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José Antonio Mateo

Agustín Nieto
Compiladores

Hablemos de Puertos
La problemática portuaria desde las ciencias sociales

Ediciones GESMar-UNMdP
Mar del Plata - Argentina
Mateo, José Antonio - Nieto, Agustín (comp.)
Hablemos de Puertos. La problemática portuaria desde las
ciencias sociales - 1ª ed. - Mar del Plata : GESMar-UNMdP,
2009.
254 p. : il. ; 28x21 cm.
ISBN: 978-987-05-7730-0
1. Puertos. I. Título
CDD 354.78

Fecha de catalogación: 23/11/2009

© 2009, Ediciones GESMar-UNMdP, Mar del Plata, Argentina


Queda hecho el depósito que indica la ley 11.723
Impreso en Mar del Plata, Argentina.
Primera edición: Ediciones GESMar-UNMdP, Mar del Plata, noviembre 2009.
Responsable editorial: José Mateo
Diseño de tapa: Agustín Nieto
Arte de tapa: Héctor Becerini
Diseño de interior: Agustín Nieto
estudiosmaritimos.wordpress.com
revistaestudiosmaritimossociales@yahoo.com.ar
Índice
5 Presentación: Un puerto es muchas cosas
7 Parte I: Puertos coloniales
Incursiones de los bucaneros en las costas venezolanas desde 1565 hasta 1650
9 Isaac Martínez y Jenny Abreu

Un puerto para la trata atlántica. Marinos, comerciantes y esclavos en Buenos Aires durante los siglos
13 XVII y XVIII, (1580-1830)
Liliana Crespi

La circulación mercantil revelada por las guías de aduana de Buenos Aires, 1779-1783
21
Fernando Jumar y otros

Integración y desintegración de una región. La circulación mercantil en el Río de la Plata 1778-1816


35
Nicolás Biangardi

41 Puertos para la frontera fluvial. El caso del Obispo Malvar y Pinto y los pueblos del río Uruguay duran-
te el período colonial tardío
Emir Reitano

Relaciones mercantiles en la frontera pampeana a fines del siglo XVIII, entre pueblos indígenas
49 insumisos y comunidades hispano-criollas
María Claudia Errecart
¡Andá a trabajar al puerto! Los proveedores de servicios, en el Sitio de Colonia del Sacramento, 1735-1737
55 María Emilia Sandrín

65 Parte II: Puertos presentes y porvenir


Espacios Urbano-Portuarios: categorías conceptuales de la geografía portuaria
67 María Marcela Eraso

Actualidad del sistema portuario nacional en el marco de los nuevos paradigmas portuarios de la globalización
73 Gonzalo Yurkievich

Investigación y puesta en valor de la identidad portuaria de una ciudad. Su contribución a la articu-


89 lación del conocimiento histórico. El caso de Rosario, 2002-2009
Miguel Ángel De Marco

¿Por qué siguen protestando? Aproximación a las causas de un conflicto persistente en el puerto
marplatense (Mar del Plata, años 2000 y 2007)
97
Guillermo Colombo

107 Parte III: Los puertos de la incorporación al mercado mundial


Arqueología del puerto de Buenos Aires
109 Marcelo Weissel
La exploración fluvial en la última frontera de la provincia de Buenos Aires: Nicolás Descalzi en el Río Negro (1833/4)
119 Claudia Angélica Gallego
“Me toca poner orden en el caos”: La representación del puerto de Bahía Blanca en Mi vida de fe-
129 rroviario inglés en la Argentina de Arturo Coleman (1887-1948)
Natalia Fanduzzi y Luciano Campetella

De marineros y foguistas, maquinistas y capitanes… El trabajo a bordo en el Puerto de Buenos Aires,


141 su organización y proceso de trabajo, 1890-19205
Laura Caruso

155 Parte IV: Puertos en el siglo XX


Puertas a la pampa: El Estado y la creación de puertos en la provincia de Buenos Aires
157 Susana S. González
Francos vs. Libras. El puerto de Arroyo Pareja o la lucha por la hegemonía económica en aguas de
163 la Bahía Blanca
Gustavo Chalier

Los Ferrocarriles del Estado y los puertos en la primera mitad del siglo XX en la Argentina
173
Elena Salerno

Puerto, integración y desarrollo. El sistema portuario bonaerense en los años 1960


185 José Mateo

199 Parte IV: Puertos, pesca y sociedad


Representaciones en torno al trabajo en el mar
201 Florencia Ríspoli

Trabajo femenino en la industria del pescado de Mar del Plata. Impacto de la transformación pro-
207 ductiva (1940 a 1966)
Laura Ruocco

Motines obreros en la industria pesquera argentina, 1997-2008


215
Agustín Nieto

235 Bibliografía
Un puerto es muchas cosas

C omo derivación de ser un país eminentemen-


te mediterráneo y rural, los argentinos hemos
vivido de espaldas al mar y a sus problemas. Un
mentos, al mar lanzamos el producto de la tierra
por divisas, al mar arrojamos nuestras vergüenzas...
pero él es tan digno que no se hace cómplice y de-
mar incorporado tardíamente a la Nación, que prác- vuelve los cadáveres.
ticamente fue ajeno a los procesos de la ocupación
El puerto es históricamente la coyuntura que da
colonial y que por siglos no fue más que el vehículo
continuidad o frena el fluir de productos, personas,
por el cual circulaban las naves que transportaban
emprendimientos, ideas. Los puertos son mucho
personas y mercancías entre un puerto, el de Bue-
más que una estructura funcional; ellos son el re-
nos Aires y un extenso mercado exterior.
sultado de la interacción entre agregados humanos
El mar sobre el que Argentina ejerce soberanía se más o menos diferentes y más o menos distantes,
extiende por miles de kilómetros de costa entre el concentración demográfica de diversos horizontes
Cabo San Antonio en su extremo norte y el Cabo de culturales, espacios de difícil integración al con-
Hornos en el sur. Esta extensión la multiplicamos texto urbano, sitios de afincamiento de agregados o
hacia el Este por el largo de una particular platafor- clusters económicos, áreas recreativas a la luz del
ma continental y obtenemos una zona económica sol o a la sombra de la noche, y una larga etcétera.
exclusiva (ZEE) con una superficie de más de un
La diversidad de enfoques en torno al teatro por-
tercio de la continental. En sus tres dimensiones,
tuario y las ceremonias que en él se llevan a cabo es
este prisma no es un desierto de agua, rocas y are-
entonces muy amplia: los puertos pueden ser exa-
na, sino un repositorio inmenso de recursos de todo
minados tanto en un contexto local como desde la
tipo.
perspectiva amplia de las ciencias sociales a escala
Este mar ha sido mal tratado y peor conocido. mundial; se puede hacer hincapié en la relación en-
Más allá de la mirada romántica de un atardecer de tre los puertos y entre los puertos y sus hinterlands
vacaciones, al mar y a la gente que vive de él se lo y forelands; también se puede hacer foco sobre las
esquilma, se lo corrompe y se lo oculta. Marginal relaciones sociales y culturales entre los agentes
casi siempre entre los llamados “grandes temas”, el sociales dentro de los puertos y de las ciudades
mar y su gente han participado de todos y cada uno portuarias; se pueden abordar problemáticas en un
de los procesos que han acaecido en lo que llama- enfoque sincrónico de las actividades en un puerto
mos Historia en sus vertientes locales y globales. o en varios u otro diacrónico de los procesos que
signaron la historia de uno o más puertos.
Sumemos al mar los grandes ríos: el Paraná, el
Uruguay, el Paraguay, el Pilcomayo. Todos ellos Consideramos entonces que tomar al puerto como
hilvanando una serie de puertos: Barranqueras, Co- una puerta para el análisis social permite poner en
lón, Ibicuy Rosario… y un modo de vida de litoral evidencia un contexto espacial, político, económi-
que se refleja en su dieta, en sus paseos, en su arte y co y urbanístico transitado pero no siempre visible,
en sus sueños. Volvamos a sumar los puertos lacus- tomado por espectador pero pocas veces como pro-
tres y tendremos una realidad que habita en todas tagonista, de procesos que a mitad de camino entre
las regiones del país. lo rural y lo urbano ha transitado todos los episo-
dios del complejo social en su conjunto.
Cuando en nuestro país decimos por ejemplo
‘porteño’, sabemos claramente al sujeto que nos es- Hoy el puerto es una empresa portuaria. Una he-
tamos refiriendo en lo residencial, étnico, cultural, rramienta de desarrollo que pocas localidades po-
muchas veces ideológico y quizás varias aprecia- seen y que aquellas afortunadas de tenerlo no al-
ciones más. Del mar los vieron llegar los pueblos canzan a valorar en su magnitud.
originarios; el mar fue la razón de ser de un puer-
Invitamos al lector a compartir la oportunidad
to que durante siglos fue espectador de negocios
que el puerto nos brinda para ingresar en su com-
colosales; protagonista al fin de esos negocios fue
plejidad.
vital para recaudar para un Estado en ascenso y
para cumplir con el rol de la región en la división José Mateo & Agustín Nieto
internacional del trabajo. Del mar vinieron muchos Necochea, noviembre 2009
de nuestros antepasados, al mar recurrimos por ali-
Parte I

“Puertos coloniales”

Isaac Martínez

Jenny Abreu

Liliana Crespi

Jumar y otrxs

Nicolás Biangardi

Emir Reitano

María Claudis Errecart

María Emilia Sandrín

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Incursiones de los bucaneros en las costas venezolanas desde 1565 hasta 1650

Isaac Martínez y Jenny Abreu*

H istóricamente los océanos y mares han representado un elemento importante


para el desarrollo de civilizaciones; siendo testigos de migraciones, desas-
tres, desarrollo económico y grandes guerras. Por esta razón me he propuesto co-
nocer una de las variables de la vida en el mar y la vinculación del hombre con la
misma. Me refiero al estudio de la piratería, sin embargo, es necesario delimitar
el tema, ya que me atrevo afirmar que es imposible conocer y manejar con la me-
jor praxis histórica lo planteado. Por consiguiente, es necesario ubicar la piratería
en un tiempo y espacio determinado, y que mejor que estudiar el hecho histórico
en las costas venezolanas durante el periodo colonial donde existía la presencia
de numerosas e importantes ciudades portuarias. Siendo un aporte necesario para
el análisis de la historia económica colonial de América.
Ciertamente, el estudio de la presencia pirata en las costas venezolanas es uno
de los acontecimientos históricos con mayor relevancia para la economía colo-
nial de Venezuela, pero que a su vez, ha sido olvidado por algunos historiadores
y más aun por docentes dedicados a difundir la historiografía del país. Aunque
estos incursionaron y atacaron a Venezuela durante un largo periodo (S. XV-
XVIII).
Para lograr el análisis del estudio propuesto, es necesario conocer y apoyarse
en el carácter interdisciplinario de la historia. En consecuencia, considero a la
historia como la ciencia que tiene como objeto estudiar al hombre en un espacio
y tiempo determinado. Con gran relación con el marco de las ciencias humanas
y experimentales, que actualmente se encuentra sometida a un intenso proceso
de cambio y se plantea como reto el acabar con la brecha que ha venido sepa-
rando esos dos ámbitos del saber, superando con ello la tradicional concepción
de la disciplina cerrada, y así alcanzar una síntesis entre humanismo, ciencia y
tecnología.
Luego de realizar el prefacio del ámbito estudiado, es concerniente exponer en
el contexto geohistórico en el que se desarrollan las incursiones bucaneras en
las costas venezolanas (para el periodo de 1565-1650), relacionando el aspecto
económico, político y sociocultural:
*
7to semestre Geografía e Historia. Todo inicia con la colonización europea de América a finales del siglo XV lue-
Universidad Pedagógica Experimen- go de la llegada de Cristóbal Colón en 1492 con el mecenazgo de la Corona de
tal Libertador. Instituto Pedagógico Castilla. A partir de ahí, el Imperio Español, Portugués, Británico, Francés y Ho-
de Miranda “José Manuel Siso Mar-
tínez”, Caracas, Venezuela. landés conquistaron y colonizaron algunos territorios y poblaciones que ya eran
isarromartinez@hotmail.com habitadas en el continente. Siendo España la potencia que mayor presencia colo-
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nial impuso en América. Ahora bien, estos en el territorio En referencia a la religión, se adopta el cristianismo
conocido actualmente como Venezuela desarrollaron un como religión principal, indicándose así el proceso de
sistema colonizador con características particulares: aculturación. No hay que dejar a un lado que durante el
período se produjo un desarrollo artístico por parte de los
• El aspecto económico, en los primeros años el terri- misioneros capuchinos, jesuitas y franciscanos.
torio no fue tomado con gran importancia por la escases
de metales precios, a diferencia de México Y Perú que Ya explicado el contexto geohistórico de la Venezuela
si tenían muchas riquezas. Sin embargo, algunas mues- Colonial, que da solo hacer referencia a la presencia pirata
tras de oro consiguieron los Welser en la búsqueda del en el territorio, primero ‘la piratería’ es considerada como
“Dorado” (el mito). Las primeras actividades económicas una practica probablemente tan antigua como la navega-
la describe le maestro Brito Figueroa en su publicación ción misma, que consisten que una embarcación amoti-
Historia Económica de Venezuela (2005) cuando afirman nada ataca ha otra en aguas internaciones o lugares no
que: “El trafico de esclavos indios, la pesca de perlas y sujetos a la jurisdicción de ningún Estado. El fin es robar
una incipiente minería, son las primeras actividades que su carga, pedir rescate por los pasajeros, convertirlos en
se desarrollaron en el territorio venezolano a la acción co- esclavos y algunas veces apoderarse de la nave.
lonizadora de los europeos” (p. 63).
Por su parte, Platt, R. (1995) anuncia tres interrogantes
Por otro lado, la agricultura en la antigua gobernación definiendo a los piratas:
de Venezuela se desarrolló a partir de los productos in-
dígenas que hallaron en estas tierras los primeros pobla- ¿Unos seres audaces que asaltaban barcos cargados de
tesoros y volvían a casa con las bodegas repletas de oro?
dores españoles. El cultivo con mayor relevancia fue el ¿Brutales ladrones del mar que no guardaban clemen-
Cacao, que en 1620, y por los próximos dos siglos, fue cia alguna hacia sus victimas? ¿Arriesgados aventureros
el producto de exportación más importante de Venezue- que financiaban sus viajes mediante el robo? Lo cierto es
la. Entonces, es correspondiente citar un expediente en- que fueron las tres cosas y más aun. Según la real la Real
Academia Española, el término ‹pirata› significa senci-
contrado en le Archivo General de la Nación que dice: llamente ladrón que anda robando por el mar (p. 6).
“Producción de Cacao (1620): ‘Esta producción genero
una comercialización ilegal donde los piratas logran una En efecto, el término pirata proviene del griego y signi-
importante participación, en especial los holandeses’”. fica “el que aprende”, entonces, los piratas fueron ladro-
nes del mar que actuaban al margen de toda ley. En cuanto
Por ultimo, se considera que los europeos consideraban a sus orígenes, es variante, pues, las primeras referencias
la economía del llamado nuevo mundo como un mono- históricas datan del siglo V a. d. C. en la llamada costa
polio reservado solo para la colina española, pues el des- de los piratas, en el Golfo Pérsico. También, los Vikingos
cubrimiento de América fue la primera gran hazaña del aterrorizaron entre el siglo IX y XI en el occidente de Eu-
capitalismo. ropa. Por su parte, los musulmanes practicaron la piratería
en su lucha contra las naciones cristianas. Finalmente, la
• El aspecto político: la organización política que llega-
piratería en el Caribe -siendo esta la correspondiente
ría a Venezuela puedo inferir que es muy variada, primero
con la investigación- tiene su causa en la Bula del Papa
los poderes públicos coloniales estaban separados y mu-
Alejandro VI en 1493, donde se concede posesión de las
chas veces ejercidos desde distintos lugares. Sin embar-
tierras descubiertas a la colonia española y portuguesa,
go, todos los poderes dependían de España. La situación
política de la colonia se caracteriza por el traslado de las prohibiendo a las otras colonias el comercio con el nuevo
mundo. En el Caribe la presencia pirata fue muy variada,
organizaciones políticas españolas, entre las que puedo
según el tipo, entre los que destacaron los corsarios, fili-
destacar el Cabildo Colonial, Real Audiencia (Tribunal
busteros y bucaneros, cada uno con características parti-
de justica-juicios civiles y criminales) y Real Hacienda
culares.
(bajo la Casa de Contratación- administración de tierras
y recursos). En esta ocasión solo se hará énfasis en los bucaneros;
Quienes habitaron la isla la tortuga desde 1605, y la to-
• Finalmente el aspecto sociocultural: La principal
maron como puerto de comercial, ya que era más fácil a
característica que debo hacer referencia es la formación
nivel estratégico atacar y transportar sus mercancías. Para
de las bases sociales, que Salazar (2000) describe cuando
Sainz, C. (1985) los bucaneros fueron:
anuncia que:
Piratas que vivieron en partes deshabitadas de la Espa-
Durante los siglos XVI y XVII se fueron estructurando ñola y comercializaron en la Tortuga. Estas gentes, en
los grupos sociales que conformaron nuestra sociedad general proscritas y fuera de la ley en su pías, cazaban
colonial, en sus estratificación no entro en juego única- las reses y los cerdos cimarrones y lo asaban en primi-
mente el elemento económico, si no también el étnico… tivas instalaciones que los indios denominaban bucan.
GE SM ar - U NM d P

los grupos sociales fueron los indios, blancos, negros al Siendo llamados por ello bucaneros (p. 6).
mezclarse configuraron a los mestizos… la estructura
social era rígida. (pp. 264-268)
Para Henry y Rivero (1994), ‘bucanero’ es “una palabra
de origen especialmente caribeño. Bucan significa carne

Expediente de las extracciones violentas de cacao, curo y taba-
cortada en tasajo y curada en humo, en un cobertizo de
co hecha por los holandeses, (folio 438.1714-1779). palma…” (p. 20).

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Imagen 1 - Principales centros de ataques por piratas en América

Fuente: Magallanes, 1975

Ahora bien, las incursiones bucaneras en las cotas ve- • Cristóbal Ming (1660): Asalta la población de Coro.
nezolanas se iniciaron en 1565 con Jhonh Hawkin y el
francés Temps quienes buscaron negociar con la colonia. Para finalizar, considero que las incursiones bucaneras
deben ser tomas en cuenta como consecuencia del mo-
Entre las principales incursiones bucaneras destacan: nopolio comercial implantado por la colonia española
en las tierras Américas y del Caribe. Es fácil inferir que,
• El francés Nicolás Vallier (1567): el 8 de septiembre dentro de la larga y trabajosa ruta marítima desarrollada
después de incendiar Margarita, Cumana y Borburata por los piratas en América, se encontraba el territorio hoy
-asalto Coro- llevándose gran cantidad de bienes. Pro- llamado Venezuela, debido a la localización de numero-
fano la iglesia y robo a su antojo, obligo a 18 prisio- sos puertos de distribución hacia España, siendo esta otra
neros firmar un documento que afirmaba que no había causa principal de las incursiones. La presencia pirata en
cometido ningún acto violento. nuestras tierras -en concordancia con (Magallanes, 1975)-
fue en su sentido más amplio, una forma de guerra auspi-
• Jaques de Sores (1567): asalto Margarita y sometió a ciada y favorecida por las potencias europeas adversarias
rescate a los habitantes de Borburata, quienes le entre- de España…
garon 1000 pesos para que no encendiera el pueblo.
Fuentes primarias (Archivo General de la Nación)
• Amias Preston (1595): asalta Caracas dando muerte
heroica al anciano Andrea de Ledesma. - Expedientes sobre las extracciones violentas de ca-
• Amias Preston (1595): incendio Coro porque estaba cao, cuero y tabaco hechas por los holandeses, folio
sola. Sus habitantes huyeron a las montanas y escon- 438.1714-1779.
dieron sus bienes.
- De las hostilidades hechas por un pirata en las costas,
• Walter Raleigh (1618): toma Guayana el pirata más 1691-1696, tomo III, Folio 78.
famoso. Se apodero de la ciudad por 17 días. Orinoco
y Guayana. - De las formas de castigar a los piratas, 1659-1690,
tomo III, folio 181.
GE SM ar - U NM dP

• El holandés Balduino (1626): invade la Guaira pero


es derrotado por las fuerzas españolas. - Luchas contra los piratas en 1651. Ordenes al Capitán
Pedro de Liendo, tomo XVIII, folio 105/159.
• William Jackson (1643): saqueó la ciudad de Mara-
caibo con más de mil hombre. - Sobre persecuciones de piratas, 1707, tomo II, folio
105.

11
Un puerto para la trata atlántica.
Marinos, comerciantes y esclavos en Buenos Aires durante los siglos XVII y XVIII, (1580-1830)

Liliana Crespi*

El dificultoso camino del tráfico de esclavos en durante el siglo xvii


Hacia fines del siglo XVI Buenos Aires pasó a ofrecer un desafío permanente
al monopolio mercantil peruano con su incorporación al espacio atlántico por-
tugués. La cuenca del Plata fue en el primer momento vista como una instancia
obligada para el descubrimiento de las riquezas minerales ocultas en algún lugar
y más tarde como ámbito propicio para el intercambio mercantil entre producto-
res del interior del Virreinato y comerciantes extranjeros.
La primera fundación de Buenos Aires en 1536, así como la de Asunción rea-
lizada por Irala y Ayolas en 1537 siguiendo el mandato de Pedro de Mendoza,
fueron el corolario de una expedición fracasada a poco de iniciada. La primera
ciudad fue abandonada por el asedio indígena mientras que la segunda pervivió,
siendo décadas más tarde el punto de partida de nuevas corrientes colonizadoras
de la cuenca platina.
Los primeros viajes de reconocimiento, así como los primeros asentamientos
poblacionales fueron producto de expediciones atlánticas que efectivizaron el
dominio de la corona española sobre las tierras más al sur del continente. Las
previsiones tomadas para poner freno a la constante expansión portuguesa no
fueron exageradas pues, según se verá más adelante, la ciudad de Buenos Aires
y su puerto fueron paso obligado para los comerciantes portugueses en su ruta
al interior del territorio. El lidiar alternativamente con la corona española para
ejercer sus actividades los llevó en 1680 a cortar por lo sano y establecerse en
la Colonia del Sacramento, bastión del contrabando que sostuvieron durante un
siglo.
La corriente atlántica que llevó a la fundación de las primeras poblaciones en
la región se suspendió y hubo de esperarse unos 50 años para retomar el interés
de los colonizadores. Pero si esta vez el objetivo seguía siendo el de contar
con un puerto estratégicamente ubicado para la protección del Perú y freno a la
expansión portuguesa, se abandonó en cambio la búsqueda de metales preciosos
para tratar de encontrar una salida a las producciones del interior del territorio,
* e intentar fundar y poblar nuevas ciudades que propendieran al desarrollo de la
Una versión de este tema, aunque
acotada a las primeras décadas del
región.
siglo XVII fue publicada, (Crespi,
2008)
**
Licenciada en Historia y Magíster 
La Colonia del Sacramento fue recuperada por España con la firma del Tratado de San
en Ciencias Sociales. Docente de la Ildefonso y de El Pardo en 1778. A cambio Portugal retuvo la isla de Santa Catalina y
Universidad Nacional de Luján.
cedió las islas de Fernando Poo y Annobon en el Golfo de Guinea.
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Durante ese medio siglo crecieron las ciudades erigi- del Perú de una posible invasión. La “puerta trasera” del
das como continuación de la colonización peruana, los Virreinato del Perú, que debía cumplir con la función de
indios de sus cercanías fueron encomendados, la produc- vigilar estaba lista para sumar la de comerciar.
ción agropecuaria y artesanal comenzó a expandirse. El
descubrimiento del yacimiento de plata de Potosí dio a la Antes de finalizar el siglo XVI, y al decir de Hernando
región un impulso sostenido con sus caminos permanen- Arias de Saavedra (Hernandarias), ocho ciudades tenían
temente recorridos por hombres, animales y mercaderías puestas las esperanzas de crecimiento en el puerto sobre
desde y hacia la gran villa que albergaría en los inicios del el Río de la Plata y prometían una cuota de independen-
siglo XVII una población diez veces mayor que la capital cia económica de Lima: “…de este dicho puerto penden
del Virreinato. Dos vías comunicaban ese espacio con el ocho ciudades que hay en esta provincia, las más pobres y
mundo exterior, con la metrópoli y sus coronas aliadas: la necesitadas que el Rey Nuestro Señor tiene en estas par-
que a través de Lima tomaba contacto con el Pacífico y tes…”, (Levillier, 1918).
otra, más modesta, que con base en Asunción empezaba
a sistematizar sus contactos con el Brasil y desde allí con En sus primeras dos décadas de vida, y a pesar de una
el espacio atlántico. navegación dificultada por bancos de barro y aguas poco
profundas, la ciudad de Buenos Aires creció lenta pero
Entre 1570 y 1590 se sucedieron una serie de asenta- constantemente a la vera de su incipiente actividad comer-
mientos poblacionales cada vez más alejados hacia el sur cial. Más tarde los excedentes agropecuarios y produc-
de la capital limeña y más cerca del Atlántico. La funda- ciones artesanales del interior sostuvieron las rutas que la
ción que hizo Jerónimo Luis de Cabrera de la ciudad de unían con Potosí y Asunción lo mismo que los efectos que
Córdoba en 1573 no fue más que un hito en la búsqueda ingresaban a su puerto. Pero de todas las transacciones, la
de una salida hacia el sistema fluvial. Casi al mismo tiem- circulación de la plata potosina y de esclavos africanos
po Juan de Garay bajaba desde Asunción, luego de varias fue sin lugar a dudas la parte más redituable.
expediciones de reconocimiento del río Paraná y sucesi-
vas campañas de pacificación de los indios nativos, a fin Una vez que las relaciones con los portugueses estu-
de concretar el mandato de su mentor el Adelantado Juan vieron habilitadas, manejar el puerto implicó controlar
Ortiz de Zarate. Iniciado el año de 1580 se encontró en las relaciones comerciales con Brasil, que traía a su vez
condiciones de preparar la segunda fundación de Buenos aparejado el contacto con África. No es extraño que se
Aires. Desde Asunción bajaron a bordo de tres barcos convirtiera en el objeto de la lucha por el poder económi-
algo más de 60 pobladores con sus aperos de labranza, co pues quien lo manejaba tenía asegurado el control de
mientras que por tierra se llevaba el ganado. Más tarde, la circulación de hombres y efectos en gran parte de las
el Litoral se expandió más aún con el establecimiento de ciudades del interior. Poco tardaron en protestar quienes
las nuevas poblaciones en Bermejo (1585) y Corrientes controlaban el comercio desde la capital del Virreinato y
(1588). veían en Buenos Aires una competencia asegurada a corto
plazo. En 1588 Ruano Tellez, Fiscal de la Audiencia de
Cuando Buenos Aires fue fundada por primera vez las Charcas, reclamaba al rey que “….por el Río de la Plata
posibilidades de desarrollar un comercio atlántico aún no se ha descubierto una nueva navegación del Brasil que
se vislumbraba, lo que sí se hizo a partir de su segunda viene a tomar el puerto de Buenos Aires, si este puerto no
fundación cuando ya había quedado claro que no había se cierra se ha de henchir el Perú por allí de portugueses
otra salida para las tierras del interior, ni otro lugar cer- con negros y mercaderías y vendrán de Flandes, Francia
cano para comerciar frutos y mercaderías que el cercano e Inglaterra …”.
Brasil. El propósito de Garay de “abrir las puertas de la
tierra” parecía estar próximo a cumplirse con la esperada Claramente se exponía que la ventaja de un comercio
salida de excedentes agrícolas y la entrada de mercaderías atlántico acarrearía el peligro de una presencia extranjera
y efectos. en la región, tan temida por la corona. Por esta razón, se
discutiría largamente si el papel de Buenos Aires como
La unión de las coronas de España y Portugal se concre- puesto de control y defensa era compatible con el de puer-
tó en el mismo año en que Juan de Garay fundaba la segun- to habilitado para comerciar.
da Buenos Aires, por lo que el momento parecía propicio
para intentar un comercio atlántico, desestimando el tan El objetivo de Garay corría peligro de no prosperar si
oneroso circuito del Pacífico. A la vez, un puerto fortifi- el “abrir las puertas de la tierra” implicaba el ingreso ma-
cado serviría para poner freno a los piratas y corsarios que sivo de portugueses que habilitarían a su vez la llegada
abundaban en aguas atlánticas y defender así al Virreinato de efectos navegados en barcos de otras naciones euro-
peas. No había transcurrido una década de la segunda
fundación de Buenos Aires cuando la presión limeña para
GE SM ar - U NM d P

el cierre del puerto se hacía efectiva, buscando destinarlo



Parte del financiamiento de estas dos últimas poblaciones
sólo a su papel de vigía y defensa para el caso de peligro
surgió de los primeros viajes comerciales al Brasil organizados
por Francisco de Vitoria, Obispo del Tucumán, quien abrió por
armado para el Perú.
primera vez el puerto de Buenos Aires a los esclavos y efectos
traídos del Brasil en 1584, (Crespi, 2001a).

Biblioteca Nacional. Colección García Viñas, pieza Nº 1510.

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A pesar de las súplicas de los vecinos beneméritos de distancia de África que el Perú. Ante la negativa oficial,
Buenos Aires y de las recomendaciones de los oficiales el contrabando fue la única vía encontrada para dar un
reales, en 1594 se dictó la Real Cédula que condenaría respiro al ahogo económico impuesto a los habitantes de
al puerto platino a la inactividad y la lucha por la super- Buenos Aires, pero que generó a su vez importantes ga-
vivencia. Desde que se puso en vigencia la prohibición nancias a comerciantes ajenos a ella.
Buenos Aires estuvo imposibilitada de comerciar, debién-
dose atener para su subsistencia a la esporádica llegada de El tráfico de esclavos prosperó en la región no sólo por
efectos procedentes de Lima, la capital del Virreinato al la presión comercial portuguesa sino por la insalvable es-
que pertenecía. Los comerciantes nucleados en el Consu- casez de mano de obra. Pero los pobladores de Buenos
lado de esa ciudad se aseguraron ante la Casa de Contra- Aires o Asunción, pocos esclavos podían comprar a pesar
tación de Sevilla que la ruta Cartagena de Indias- Lima, de lo mucho que los necesitaban. Como se verá más ade-
aunque onerosa, fuera la única habilitada para proveer de lante Potosí, con el alto nivel de vida de sus habitantes en-
mercaderías a los extensos y despoblados territorios del riquecidos por la plata se constituiría en el mercado mas
Virreinato del Perú. Toda la normativa real fue puesta a buscado por los tratantes, pero no en el único.
disposición de esta estrategia, y fue así como las Cédulas
de prohibición, las Ordenanzas de Alfaro, la creación de La internación de esclavos se realizó a través de ru-
la Aduana de Córdoba, el impedimento del uso de mone- tas que formaron parte de un conjunto de vías comer-
da, los comisos y almonedas trataron, sin lograrlo, que ciales que se fueron desarrollando durante el siglo XVII
Buenos Aires permaneciera ajena a toda actividad comer- y consolidando en el siguiente. Este comercio prohibido
cial de ultramar. durante la primera centuria fue alentado en la siguiente en
detrimento de la ruta real de esclavos que unía Cartagena
Fue el futuro Obispo del Paraguay, Fray Martín Ignacio con Lima.
de Loyola, quien con sus argumentos logró el dictado de
la Real Cédula de Permisión por la que la corona concedió Pero si Buenos Aires creció en su población y capaci-
en 1602 un permiso acotado para comerciar frutos de la dad productiva de forma considerable recién durante el
tierra con el Brasil. Fue escuchado cuando gestionó ante siglo XVIII ¿cómo se explica que desde los inicios del
el Consejo de Indias sobre la necesidad de defender la siglo XVII mantuviera un vínculo tan firme con tan leja-
tierra con poblaciones y no sólo con fortalezas y presidios nas regiones? La respuesta no sólo debe circunscribirse
rescatando a Buenos Aires del destino de ser únicamente a la capacidad de consumo del centro minero de Potosí.
bastión de defensa del Perú. Desde entonces trigo, cecina Si bien es cierto que representaba el principal destino de
y sebo comenzaron a exportarse anualmente al Brasil y las mercaderías y esclavos ingresados por Buenos Aires,
Costa de Guinea. Pero si bien el ingreso de efectos no no es menos cierto que ciudades que se hallaban a lo lar-
llegó a solucionar el problema de la extrema escasez de go de la ruta al Alto Perú también generaron su propia
los habitantes, la instauración de un sistema de navíos de demanda.
registro anual a cargo del aprovisionamiento de los efec- Los esclavos representaron una considerable fuerza
tos imprescindibles para la supervivencia de la ciudad no de trabajo en las zonas mineras, a pesar de ser la pobla-
hizo más que abrir en forma oficial la posibilidad de ejer- ción nativa la más afectada a la extracción de oro y plata.
cer el comercio fuera de la línea trazada por los navíos de Fundiciones, ingenios, acuñación de moneda y transporte
flota. contaron con esclavos entre sus trabajadores en números
Si se podían introducir efectos a menor costo y riesgo considerables, (Crespi, 2001a).
hacia las regiones interiores ¿por qué no esclavos? Bue- Pero no sólo la minería demandaba brazos africanos
nos Aires estaba en condiciones de hacerse cargo de esta sino también la producción de alimentos. La utilización
actividad pues contaba con un puerto con salida al At- de los esclavos en la agricultura estuvo marcada por los
lántico, cercanía con Brasil y estaba situada a menor altibajos producidos en la capacidad de mano de obra in-

La Reales Cédulas, Ordenes e Informes de funcionarios reales
que se mencionan en este trabajo pueden consultarse en AGN,

La situación legal del tráfico cambió sustancialmente en el siglo
Sala IX Gobierno Colonial y Colección Biblioteca Nacional. XVIII con el arribo de la dinastía Borbón. La corona concertó
 una política de asientos bajo la forma de tratados internaciona-
Al regir la prohibición de comercio desde 1594, todas las mer- les, con lo que regularizó en gran parte la provisión de esclavos
caderías y esclavos que ingresaran por Buenos Aires debían ser para sus colonias. Entre 1702 y 1713 la trata de esclavos fue
interceptadas, decomisadas y rematadas en almoneda pública concedida con exclusividad a la Compañía de Guinea (Francia)
con intervención de funcionarios de la Real Hacienda. y entre 1713 y 1748 el asiento fue firmado con la Compañía del

El sistema comercial de flotas establecido por la corona con la Mar del Sur (Gran Bretaña). A partir de la creación del Virreina-
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Real Cédula de 1561 implicaba la salida de buques mercantes to del Río de la Plata en 1776 se dio a esos territorios una entidad
de Sevilla y su obligatorio arribo a las Antillas, o Veracruz o administrativa superior colocando a Buenos Aires como cabeza
Portobello. Dentro del referido sistema las mercaderías trans- jurisdiccional y confirmándola, junto con Montevideo, al nivel
portadas debían ser comercializadas en las ferias expresamente de puerto de ultramar. El comercio en general, y el de esclavos
autorizadas por la Casa de contratación y de allí distribuidas al en particular, se liberalizó y fue ejercido tanto por españoles
resto de los territorios americanos. como por extranjeros.

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dígena. Cuando el sistema de producción minero bajo la al unir por tierra los dos océanos pasando por Córdoba,
mita absorbió la mayor cantidad de trabajadores nativos, San Luis, Mendoza y los pasos cordilleranos totalizando
el esclavo fue una alternativa para grandes y medianos 370 leguas para llegar a Santiago de Chile y su puerto.
productores.
Dijimos que la Real Cédula de 1602 concedió al puer-
Ante un problema concreto para el que no parecía ha- to de Buenos un permiso anual para exportar al Brasil,
llarse solución, el virrey Velazco solicitó a la corona que y Costa de Guinea, 2000 fanegas de trigo, 500 quintales
auspiciara la importación masiva de esclavos para ser ad- de cecina y 500 fanegas de sebo, y que esta habilitación
quiridos a precios accesibles por los plantadores que abas- temporal no incluía el ingreso de géneros que no fueran
tecían de comida a los centros mineros. Estas plantaciones de primera necesidad para los vecinos ni de esclavos por-
eran más bien granjas o chacras donde se desarrollaban que “… no conviene que por las dichas provincias se abra
cultivos mixtos de granos, hortalizas y frutas además de, puerta a la contratación con estos reinos ni con otra sino
en menor medida, la cría de ganado. Algunas, las más que la prohibición que está hecha se guarde inviolable-
grandes, ocasionalmente estaban abocadas al monoculti- mente…”
vo de vides o azúcar.
Pero si bien el objetivo fue librar a Buenos Aires de la
El puerto de Buenos Aires cumplió el papel de receptor pobreza explícita de sus habitantes y así mantenerla po-
y distribuidor del comercio ilícito, sobre todo de mano blada por razones geopolíticas, esta norma sentó el pre-
de obra esclava. La imposibilidad de la corona de ejer- cedente de una ruta comercial desvinculada del sistema
cer un control sobre el puerto propició un aumento de las monopolista limeño en tanto y en cuanto se la habilitaba
transacciones ilegales que convirtieron a ese puerto en el para comerciar con Brasil y África aunque fuera acotada-
ideal de los contrabandistas. Ciudades como Córdoba, mente. Sería difícil que los traficantes se ajustaran a aque-
Tucumán y principalmente Potosí prometían hacer de la lla medida una vez probada la facilidad con que esclavos
cuenca del Plata una región de intenso intercambio. La y mercaderías podían llegar al puerto, su menor costo y
circulación de plata peruana fue la promotora del arribo la imposibilidad de los oficiales reales de controlar tan
sistemático de navíos negreros al Río de la Plata por lo extensa cuenca fluvial. Con permiso a veces y sin él la
que la ciudad albergaba entre sus vecinos más prominen- mayor parte del tiempo, Buenos Aires fue concentrando
tes a tratantes que introducían mercaderías y remesas de el comercio atlántico de productos suntuarios y esclavos,
esclavos a lo largo de las rutas interiores. dando lugar a la salida de excedentes agrícolas pero prin-
cipalmente constituyendo una vía poco o nada controlada
No sólo el puerto, sino la toda la cuenca del Plata era de de fuga de plata potosina.
gran importancia ya que atravesaba inmensos territorios y
abría nuevas posibilidades a la población efectiva, la ex- El sistema fluvial del Río de la Plata y las rutas terrestres
plotación agropecuaria y la comercialización de industrias que desde allí se abrían condujo a un desarrollo del co-
de la tierra. La confluencia de los ríos Paraná y Uruguay mercio ilícito y a que una pequeña elite comercial se fuera
descubría un agrupamiento de islas o delta y más arriba afianzando en la región y extendiendo su redes a ambos
sus márgenes se abrían a fértiles territorios. Siguiendo el lados del Atlántico. Aún para la segunda mitad del siglo
trayecto hasta Asunción, la abundancia de maderas hacía XVII, el 70% del comercio atlántico del Río de la Pla-
probable encarar el inicio de una industria naviera local ta estaba representado por el contrabando, (Moutoukias,
para la navegación de ríos interiores y, por qué no, Del 1988).
mismo Atlántico.
Carlos Assadourian, quien analizó las vías comerciales
Cuando se iniciaba el siglo XVII diferentes vías de co- que conectaron Buenos Aires con Potosí, concluyó que en
municación habían sido abiertas. La marítima con el acce- ese universo regional las fluctuaciones comerciales eran
so al puerto, la fluvial que remontando el Paraná, pasando independientes de los vaivenes de la producción de pla-
por Santa Fe y Corrientes comunicaba las poblaciones ta. El espacio tenía vida propia y las ciudades y poblados
subsidiarias de Asunción a lo largo de 200 leguas y la intercambiaban mercaderías y esclavos a lo largo de todo
terrestre uniendo Córdoba con Santiago del Estero, Tu- el territorio generando un circuito mercantil interno sos-
cumán, Salta para finalizar en Potosí, con un recorrido de tenido. La influencia del mercado interno a través de la
540 leguas. En esta ruta Córdoba estaba llamada a cum- demanda de medios de producción como de subsistencia
plir un importante papel de control de los caminos reales, contribuyó a la mercantilización del “espacio peruano”.10
al punto que fue sede de la Aduana terrestre desde 1622.
Poco a poco una nueva ruta se abriría, la de Chile, consti-

tuyéndose en la primera ruta transcontinental de América La recaudación por el tercio correspondiente a la corona de
las almonedas, sumado a los derechos de licencia y aduanilla,
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Velazco solicitó una licencia para ingresar 1000 esclavos de de $57.6 y $ 6.00 respectivamente, que se pagaban por cada es-
Guinea al valor de 30 ducados cada uno, ofreciendo sus salarios clavo hacían que los fondos de la Caja de Buenos Aires fueran
para compensar la suma resultante. AGN, Colección Biblioteca mucho más abundantes que los esperados de una población de
Nacional, pieza Nº 7323. Según un Padrón de Mizque (1597, frontera con un puerto oficialmente clausurado.
10
un promedio de entre 5 y 8 esclavos trabajaban en cada chacra), Una prueba de ello lo constituye la formación de compañías
(Gutierrez Brockington, 2001). comerciales en Córdoba para fletar barcos hasta Angola en bus-

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Y todo ese espacio se veía igualmente afectado por la es- que en esto fue fundamental la cercanía con el Brasil. El
casez de mano de obra.11 contrabando de esclavos y plata fue esencial para el sos-
tenimiento y paulatino crecimiento de Buenos Aires, así
Buenos Aires en cambio, se sustentaba en una economía como para la consolidación de las rutas que la unían con
natural y no contaba con un nivel productivo de signifi- Potosí y Chile.
cación pues sus pobladores apenas producían lo necesario
para subsistir. Lo que sí había era una fuerte presencia Pero el otro factor necesario fue la presencia de algunos
de comerciantes encargados de distribuir mercaderías y oficiales reales dispuestos a beneficiarse con el tráfico. La
esclavos por las regiones interiores. red formada por capitanes de buques, tratantes de tierra,
comerciantes y funcionarios sostuvo durante las primeras
El puerto cumplió el papel de punto de desembarco y décadas del siglo XVII un sistema de comercio ilícito que
de negociación, donde una elite comercial foránea orga- ellos mismos denominaron como “contrabando ejemplar”
nizó el arribo, venta y traslado de esclavos, a la vez que y que burló año tras año Cédulas, Ordenanzas, Visitadores
ascendía rápidamente en su posición social y política. Du- de la Real Hacienda y Jueces de Residencia.13
rante el período estudiado los esclavos constituyeron, por
su alto costo, la principal importación del Río de la Plata. La Aduana instalada en Córdoba en 1622 no resultó
Las harinas de Córdoba, el sebo, cuero o carne seca de muy eficaz para detener las remesas al Alto Perú. El im-
la campaña bonaerense no alcanzaron para cubrir la des- puesto aduanero que gravaba en el 50% las mercaderías
proporción evidente entre ambos objetos de comercializa- internadas desde Buenos Aires implicaba un virtual corte
ción. La plata, en barras o piñas sin quintar, era extraída de la ruta con Potosí. Por el contrario, la ruta alternativa
ilícitamente por el puerto de Buenos Aires para solventar a Chile ofrecía la opción más conveniente para burlar el
la trata. control de la Real Hacienda.14
En 1613 el Presidente de la Audiencia de Charcas in- Pero los esclavos que ingresaron a su puerto no sólo
formaba que fueron producto del contrabando. Esporádicamente, y en
cantidades significativamente menores, las licencias otor-
/.../ se meten por aquel puerto gran cantidad de merca- gadas a particulares fueron la forma legal más corriente
derías y negros cada año y se sube a Potosí y a toda la
provincia de Charcas, y aún se baja hasta Lima y ex- de introducción. El rey, la Casa de Contratación o los vi-
tiende por todo el Perú, y que toda la plata que procede rreyes hicieron uso de ellas para pagar servicios a la co-
de dichos empleos, que son muy gruesos, se saca por rona o bien obtener nuevos ingresos para el tesoro real.
el dicho Río de la Plata, en los dichos navíos en que se Comerciantes portugueses y genoveses por lo general las
navega la permisión, pero en dichos entran y salen mu-
chas personas sin licencia y esto se ve claramente por los adquirían de reventa, lo que les permitía introducir legal-
muchos pasajeros y navíos que cada día llegan a puertos mente esclavos en diversos puntos de la América españo-
de Portugal cargados de oro y plata.12 la. En Buenos Aires, muchos de los esclavos ingresados
pertenecían a esas partidas que implicaron una apertura
Tres años más tarde un informe elevado por Hernan- circunstancial del puerto al comercio atlántico, excep-
darias, por entonces ex Gobernador, afirmaba que los tuándose en estos casos el cumplimiento de las cédulas de
esclavos procedentes de Brasil y Angola, conjuntamente prohibición vigentes.
con las mercancías que se llevaban por tierra hasta el Tu-
cumán, Chile y Perú, representaban una pérdida para la Pero si bien estas licencias solucionaron parcialmente
corona de $300.000 al año, (Crespi, 2000b). el problema del abastecimiento de mano de obra esclava,
el instrumento más efectivo fue sin duda el asiento, o el
Si la aislada posición geográfica de Buenos Aires fa- contrato entre la corona y una compañía comercial para el
vorecía la llegada de contrabando, no es menos cierto aprovisionamiento de determinada cantidad de esclavos.
En los primeros tiempos del siglo xvii, estos contratos
ca de esclavos en la temprana fecha de 1590, aún antes de que fueron firmados con compañías portuguesas, más tarde
los traficantes eligieran a Buenos Aires como puerto seguro para genovesas, para terminar el siglo con una mayoritaria pre-
la trata, (Assadourian, 1965). sencia de comerciantes holandeses. La realidad era que
11
Las tareas agrícolas y ganaderas de Córdoba y Salta no po- con la trata de esclavos todos se beneficiaron, los comer-
dían ser asumidas sólo por sus pobladores. El Tucumán fue
un importante centro algodonero, secundado por Catamarca y
13
Santiago del Estero. El talado de árboles con cuyas maderas se El período más notorio del contrabando ejemplar fue el del
construirían las carretas necesarias para el transporte humano Gobernador Diego Marín de Negrón (1609-1614) durante el
y de mercaderías consumía la poca fuerza de trabajo disponi- cual, según información de Hernandarias, ingresaron en un año
ble. Cuyo producía vinos, aceites y pasas que comercializaba 1200 esclavos de Angola extrayéndose como contrapartida alre-
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en Perú, pero también en Buenos Aires. El Paraguay producía dedor de 500.000 ducados en plata, (Crespi, 2000b).
azúcar y yerba, además de contar con una incipiente industria 14
Una vez establecido un circuito comercial atlántico, el trans-
naviera para el transporte fluvial. También las órdenes religiosas porte de esclavos y mercaderías a través de la cordillera se efec-
utilizaban cada vez más mano de obra esclava en sus chacras, tuaba con regularidad entre los meses de noviembre y marzo.
talleres y hospitales. El cruce por el paso de Uspallata se podía recorrer en un lapso
12
AGN, Sala IX-14-7-21 inferior a 10 días.

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ciantes, los vecinos, los españoles o extranjeros, e incluso jurisdiccional y confirmándola, junto con Montevideo, al
la corona cuando la Caja Real de Buenos Aires veía crecer nivel de puerto de ultramar. El comercio en general, y el
sus caudales producto de los decomisos y almonedas o tráfico de esclavos en particular, se liberalizó y fue ejerci-
por las tasas fijadas para el comercio lícito. do tanto por españoles como por extranjeros.
Buenos Aires se convierte oficialmente en puerto negrero Dos intentos puntuales de la corona española para con-
trolar la trata fracasaron y en ambos el Río de la Plata tuvo
La situación legal del tráfico cambió sustancialmente un papel relevante. El primero de ellos fue el proyecto de
en el siglo siguiente con el arribo de una nueva dinastía establecer una factoría negrera en las islas de Annobon y
reinante. La corona concertó una política de asientos bajo Fernando Poo en el Golfo de Guinea.
la forma de tratados internacionales, con lo que regularizó
en gran parte la provisión de esclavos para sus colonias. Las luchas con Portugal por la demarcación de límites
en los territorios de Río Grande, al sur del Brasil conclu-
El advenimiento de los Borbones al trono de España yeron con la firma del Tratado de San Ildefonso de 1777.
significó también una alianza económica con Francia, la España obtuvo la posesión la posesión de esas dos islas
que se vio relejada en el Tratado de Asiento con la Com- con el compromiso de Portugal de colaborar para que la
pañía de Guinea.15 Entre 1702 y 1713 sus buques negre- corona ibérica se iniciara en la trata africana. Una expedi-
ros ingresaron al Río de la Plata transportando 3400 es- ción partió de Montevideo al año siguiente con la misión
clavos. Casi todos incluían mercaderías de contrabando de colonizar las islas y establecer allí las bases de un co-
continuando con las prácticas ilegales a las que Buenos mercio directo entre África y América. Sin embargo, la
Aires era tan afecta. falta de recursos y experiencia en ese campo comercial,
sumado a las fiebres que diezmaron las fuerzas vivas y
Consecuencia directa de la Guerra de Sucesión espa- que provocaron una rebelión, hicieron que la improvisada
ñola fue el Tratado de Asiento firmado con Gran Bretaña empresa terminara con la pérdida de la casi totalidad de
en 1713. La diferencia entre éste y el anterior estribaba los hombres, además de los caudales invertidos al cabo de
en que la South Sea Company, cuya principal accionista cinco años, sin haber logrado remitir ni un solo esclavo,
era la misma reina, no dependía en nada de los designios (Crespi, 1997).
del rey español para el desenvolvimiento de su comercio.
Más aún, la compañía estaba habilitada para ingresar a los El segundo intento fallido lo constituyó la Real Com-
puertos americanos un navío anual de mercaderías. Con pañía de Filipinas, formada en el marco del Reglamento
el tiempo estos navíos anuales colaboraron en gran parte de Libre comercio de 1778 y a la que se le otorgó el mo-
a la desaparición de los galeones españoles de las ferias nopolio de la trata en el Río de la Plata. No se han en-
de Portobello. contrado registros de una actividad muy intensa por parte
de esa compañía y los que existen hacen referencia a una
A partir de la firma de estos Tratados de Asiento, Bue- cantidad bastante reducida de esclavos internados, conse-
nos Aires fue elevada al rango de puerto habilitado para cuencia ésta de la alta mortandad de los mismos durante el
el comercio negrero, aunque sujetas sus actividades úni- cruce del Atlántico. La falta de continuidad en las trave-
camente a la llegada de los buques asentistas. Desde allí sías, sumada a la inexperiencia en los mercados africanos
los cargamentos se distribuirían lo largo de las rutas con- y la imposibilidad de competencia con los tratantes de na-
tinentales, ofreciendo un notable contraste con la política ciones tradicionalmente negreras la llevaron al fracaso, al
restrictiva que los Habsburgo le habían impuesto. menos en este aspecto comercial.
Con la conclusión del Asiento inglés en 1748, la corona Pero fueron los comerciantes locales los que continua-
española se vio obligada a tratar de resolver el tema del ron exitosamente con la trata y los que lograron poco a
aprovisionamiento de mano de obra africana tomando por poco mayores ventajas económicas en el marco de la Real
primera vez a su cargo tal tarea. Como consecuencia del Cédula de Libre Comercio de 1789.16 A partir de este mo-
impulso a las tareas agrícolas que se pretendía dar a His- mento las travesías no se circunscribieron sólo al África
panoamérica surgieron varias normas con las que los Bor- atlántica, sino que los buques negreros que partían del Río
bones facilitaron y promovieron la trata, liberando precios de la Plata llegaban hasta los mercados de Mozambique
y reduciendo impuestos a fin de equiparar a España con
las otras coronas europeas, dueñas hasta ese momento del 16
beneficio del tráfico. En realidad, Buenos Aires fue incluida en la libertad de co-
mercio de esclavos a partir de la Real Cédula de 1791 que am-
Para el caso del Río de la Plata, la creación del Virrei- pliaba los puertos habilitados. Allí se especificaba que la trata
nato en 1776 dio a esos territorios una entidad adminis- esclavista tendría como fin primordial intensificar las activida-
trativa superior colocando a Buenos Aires como cabeza des agrícolas de las colonias. Por esto, todo aquel comerciante,
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criollo o español, que contara con los medios económicos y ma-


teriales podría despachar barcos al África con el fin de conseguir
15
Por primera vez el monarca español se hacía oficialmente ne- mano de obra esclava. A la ventaja de la reducción del 3% de los
grero al retener para sí el 28% de las acciones de la Compañía impuestos aduaneros se sumó la facilidad otorgada para extraer
de Guinea, la que debía ingresar 48000 esclavos en el período de frutos del país a modo de retorno para el financiamiento de la
10 años, (Studer, 1958). trata.

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y aún a la Isla de Francia en el océano Indico. Una sus- su futura libertad sirviendo en el ejército durante cuatro
tancial disminución de las tasas dadas en el marco del Re- años o a las familias seleccionadas para la tutela, sin que
glamento de Libre Comercio de esclavos permitió, entre el Reglamento consignara durante cuanto tiempo perma-
1791 y 1796, un flujo permanente de esclavos hacia esos necerían en esta última situación. Se decían que ellos “se-
puertos y la exportación de frutos a modo de retornos. Ha- rían absolutamente libres” pero esto no resultó más que
cia fines del siglo la esclavitud estaba firmemente arraiga- un formalismo ajustado a los tiempos en que la servidum-
da en el territorio y su comercio fomentó las actividades bre resultaba una evidente contradicción con el espíritu
agrícolas y ganaderas. revolucionario imperante.
Por un lado los esclavos ingresados ya no tenían como Nuevas normas generales sobre el corso se establecie-
destino principal el Alto Perú, sino los mismos campos ron durante la guerra con el Brasil, produciéndose una va-
bonaerenses necesitados de mano de obra para estancias y riación en el destino seguido por los esclavos apresados
haciendas ganaderas. Por otra parte, la autorización que en tales circunstancias. Fue éste el último ingreso masivo
otorgó la Real Cédula de 1791 para extraer cueros vacunos de africanos a Buenos Aires, que por sumar varios miles
libres de impuestos para financiar la trata produjo un auge vino a paliar la disminución progresiva que sufrió la mano
de la ganadería rioplatense, llegando los mismos tratantes de obra esclava por una sucesión de hechos: el envejeci-
a adquirir grandes extensiones de tierras, preferentemente miento natural, la muerte de sus hombres en las guerras, el
en la Banda Oriental por la mayor maniobrabilidad del cierre del tráfico y la libertad de vientres, (Crespi, 1993).
puerto de Montevideo. Del mismo modo la industria del
tasajo fue creciendo, no sólo ya para alimentar los propios Cuando en 1826 ingresó a Carmen de Patagones el pri-
cargamentos de esclavos sino para exportar a otras regio- mer buque negrero apresado, remitido desde Buenos Ai-
nes esclavistas como Brasil y Cuba. res, se desató una seguidilla de normas respecto de esos
esclavos y los que ingresarían más tarde. El “San José
Al momento de iniciarse el siglo xix Buenos Aires es- Dilligenti” traía a bordo 380 esclavos bozales de los que
taba sólidamente inmersa en su proyecto atlántico, sir- 100 hombres pasaron a formar parte de una compañía de
viendo de nexo entre las poblaciones continentales y la ejército merced al Decreto de Rivadavia del 3 de marzo.
corriente comercial triangular que contactaba los puertos La innovación respecto del Reglamento de Corso anterior
rioplatenses con los africanos y los del resto de la Amé- vino en detrimento de estos flamantes libertos: en vez de
rica española. cumplir con el servicio a las armas por cuatro años debían
hacerlo por ocho.
Los últimos esclavos ingresados al Río de la Plata
Una semana más tarde otro decreto reguló el destino
El gobierno revolucionario cerró el tráfico negrero en del resto de los africanos capturados los que fueron repar-
1812 mediante un decreto que establecía en su artículo tidos entre los vecinos, devenidos en patronos, que paga-
tercero que los barcos negreros arribaran al puerto de rían por ellos un costo de $72, al contado o en tres cuotas.
Buenos Aires serían confiscados y sus esclavos declara- Seis años fue el plazo establecido para el servicio de los
dos libres y aplicados por las autoridades a “ocupaciones libertos a esas familias.
útiles”, (Angelis, 1835). Esta disposición fue más tarde
ratificada en las Constituciones de 1819 y 1826 donde En el transcurso de la guerra, numerosos fueron los
nuevamente se declaraba abolido el tráfico y prohibida buques apresados por la escuadra de Brown. Pero mayor
para siempre la introducción de esclavos. Pero en la prác- fue el número de embarcaciones capturadas por corsarios
tica ni el fin del tráfico ni la Ley de libertad de vientres de particulares, quienes recibían $50 por cada esclavo entre-
1813 significó la caída de la institución de la esclavitud. gado. Como este precio resultaba demasiado bajo para
una mercancía escasa, otro Decreto de 1827 subió a $200
Con su vuelta al trono de España, Fernando vii inició tal pago.
una serie de actividades tendientes a recuperar sus anti-
guas colonias americanas. En atención a esto el Director Más de 3000 libertos ingresaron al Río de la Plata du-
Supremo de las Provincias Unidas, Juan Martín de Puey- rante el desarrollo de la Guerra con el Brasil. El ejército
rredón, dictó el 18 de noviembre de 1816 un Reglamento engrosó sus filas con los hombres más jóvenes y más ap-
por el cual se concedía patente de corsario a toda persona tos, los barcos obtuvieron marinería dócil y poco costosa,
dispuesta a armar buques contra la bandera española. El las obras públicas los brazos que le eran tan necesarios.
artículo 17 indicaba que los esclavos transportados en los Las casas de familias, las chacras y estancias lograron un
buques apresados serían remitidos al puerto, pagando el respiro después de tantos esclavos confiscados por las le-
gobierno $50 por cada uno de ellos que fuera apto para vas militares. Los esclavos, que fueron declarados libres,
el servicio de las armas, entre 12 y 40 años de edad. El estuvieron largo tiempo sujetos a una servidumbre obliga-
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resto sería declarado libre distribuido “a tutela” entre los da. Fueron ellos los últimos africanos llegados en forma
vecinos. forzada al Río de la Plata.
El naciente estado supo conciliar la necesidad de hom- Algunas conclusiones
bres para las armas, la falta de brazos para el trabajo con
este ingreso no premeditado de esclavos. Ellos pagarían Al puerto de Buenos Aires el comercio atlántico le per-

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mitió integrarse a un mercado regional que se consolidaba potosina necesaria para mantener el circuito comercial en
un poco a la sombra de la minería altoperuana y le asegu- funcionamiento. Mientras tanto seguía articulándose un
ró su supervivencia a inicios del siglo XVII. Pero si el mercado interno que uniría las diferentes regiones del Vi-
centro minero de Potosí actuaba como polo de atracción rreinato con el puerto del Río de la Plata.
del contrabando, las ciudades que se hallaban a lo largo de
las rutas que la unían con Potosí, Asunción o Santiago de El siglo XVIII traería la habilitación definitiva como
Chile también generaron su propia demanda de esclavos y puerto de comercialización y por allí se contrataría con
efectos. El comercio ilícito portuario aseguraba cantidad, los eventuales aliados económicos de la corona, franceses
continuidad y buenos precios, mientras que la ruta oficial primero e ingleses más tarde. La Libre Internación y el
Cartagena de Indias-Lima, todo lo contrario. Libre Comercio no hicieron más que consolidar la posi-
ción de Buenos Aires, ciudad cabecera del nuevo Virrei-
A los portugueses que conjugaron sus posesiones en nato del Río de la Plata y sede indiscutida del comercio
Brasil con sus factorías negreras en África Occidental, la ultramarino.
existencia del puerto platino les significó un mercado se-
guro para sus excedentes. Para las ciudades del interior Esta situación que no fue modificada durante los inicios
del Virreinato fue la puerta de entrada de mercaderías y del siglo XIX, cuando al puerto llegaron no sólo mercade-
esclavos, así como de salida para sus producciones agrí- rías o esclavos, sino hombres e ideas que se concretaron
colas y artesanales. en la revolución independentista. Una vez más Buenos
Aires fue partícipe de procesos que afectaron económica
La ciudad ya no pudo sustraerse de su mirada hacia el y políticamente a la región pero que, por sobre todo con-
Atlántico. De allí vendría lo necesario para mantener su movieron profundamente la sociedad rioplatense.
crecimiento y hacía allí fluiría sin pausa parte de la plata
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20
La circulación mercantil revelada por las guías de aduana de Buenos Aires, 1779-1783*

Nicolás Biangardi,
Ricardo Bogosian,
Fernando Jumar María Claudia Errecart,
(UNLP/UNTREF/CONICET)*, María Luz Jardón,
Alejandro Zurdo Juan Pablo Jaury,
(Programador informático), Paula Pedrosa,
María Emilia Sandrín Roberto Querzoli,
(UNLP/Becaria CONICET) José Tappatá
(Alumnos de la Licenciatura en Historia, UNLP)

Presentación
La posibilidad de brindar explicaciones consistentes a los interrogantes más
frecuentes en relación al papel de la circulación en la vida social, en cualquier
tiempo y lugar, exige la posesión de una gama de informaciones de base. Entre
ellas, predominan las de tipo estadístico, a las que nos aferramos para entender
las cuestiones esenciales en tanto que para comprender complementamos con
los frutos del trabajo con fuentes cualitativas. Estas últimas, si no se pueden
ubicar en un contexto referencial, es científicamente imposible saber la repre-
sentatividad de las informaciones que aportan y el caso no puede ser usado para
contrastar hipótesis generales. Se rompería la relación en el juego de escalas y las
conclusiones serían inconsistentes.
En el caso de los estudios consagrados al Río de la Plata durante el Antiguo
Régimen en los que se aluda a cuestiones vinculadas de cerca o de lejos a la
circulación mercantil, se constata que en muy pocos casos se cuenta con datos
contextuales que permitan asentar conclusiones sólidas. De hecho, la mayoría de
los trabajos existentes, independientemente de lo que sostengan sus autores, no
pasan de proponer hipótesis de trabajo en espera de verificación, así se trate del
comercio, la circulación, los mercados o los actores participantes. El problema
se torna particularmente arduo para el tramo final del Antiguo Régimen, ya que
sobre las hipótesis propuestas se asientan otras que intentan explicar la crisis
final de ese sistema de dominación y la transición hacia uno nuevo, con lo que la
cadena de supuestos sin verificación torna todas las explicaciones científicamen-
te cuestionables, aunque sean plausibles y posibles.
En otro orden de problemas, también es posible constatar en los estudios que
dicen centrarse espacialmente en el ‘Río de la Plata’ durante la sujeción a la
corona de Castilla una serie de confusiones y anacronismos. Lo más destacado
es que se intenta inscribir esa historia en la de la ‘República Argentina’ y que de
*
Deseo expresar mi más sincero agra- allí derivan toda una serie de sinsentidos historiográficos. Ahora interesa resaltar
decimiento a Alejandro Zurdo por las dos: 1) la historiografía convierte en historias separadas las de ambas bandas del
cientos de horas generosamente in- río cuando eran una sola y 2) se estructura una configuración espacial desde el
vertidas en la elaboración y gestión
de CaDO así como a los integrantes siglo XVI que tiene como centro de poder la ciudad de Buenos Aires pensando
de los equipos de investigación que en las realidades económicas, políticas y sociales que sólo existirán desde que
dirijo en la UNTreF y la UNLP. trabajosamente se consolide el estado nación ‘República Argentina’ entre 1862
fjumar@gmail.com y 1880. Una referencia bibliográfica suple complejas explicaciones: mírese el
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Atlas Histórico publicado por la Editorial Sudamericana Tres de Febrero. Se ha constituido un equipo ampliado de
en el año 2000 y se verá, tanto en los mapas como en los investigación al sumarse investigadores de la Universidad
textos que los acompañan, que la ‘Argentina’ existe desde Nacional de Sur y de la Universidad Nacional de Rosario;
antes de la invasión europea, que se rompen las articula- para que tenga existencia real se espera el resultado de
ciones económicas, políticas y sociales que existían antes una convocatoria para el otorgamiento de subsidios para
de que se formase el estado-nación o que la historia de cubrir los circuitos litorales. Del conjunto de personas in-
Buenos Aires explica la del conjunto. volucradas, el presente texto es el fruto del trabajo de los
que figuramos como co-autores. Se espera ampliar aún
Para intentar superar ambos tipos de problemas en un más el número de investigadores asociados, incorporando
estudio consagrado al período en que la región rioplatense interesados en los circuitos de las otras regiones interco-
estuvo integrada políticamente en el Virreinato del Río de nectadas con el complejo portuario rioplatense.
la Plata (1778-1810) se buscó, en primer lugar, el modo
de poder contar con datos estadísticos confiables que per- Como punto de arranque vale mencionar que se vio que
mitieran conocer el entramado de la circulación mercantil algunos estudios realizados en base a documentación fis-
que tenía como uno de sus nodos principales el complejo cal de primer nivel habían, por ejemplo, permitido propo-
portuario rioplatense. En segundo lugar, se inició una re- ner algunas conclusiones en relación al tráfico ultramari-
flexión en torno a la validez para el tiempo y lugar estudia- no rioplatense entre 1680 y 1778. También se vio que tal
do de la aplicación del modelo de los espacios económi- tipo de trabajos daban por tierra con al menos parte de las
cos propuesto para la economía europea de mediados del explicaciones tradicionalmente aceptadas en torno al pa-
siglo XX por el economista francés François Perroux, ya pel de los cambios institucionales en el tráfico mercantil
utilizado, como es por demás sabido, por Carlos Sempat dentro de la Monarquía española de la segunda mitad del
Assadourian desde los años 1960 como punto de partida siglo XVIII. Particularmente, un trabajo de Samuel Ama-
para “su” espacio económico peruano de los siglos XVI ral que permitió saber que el libre comercio no se tradujo
y XVII. En gran medida, la investigación que se presenta en una crisis para la producción y circulación de los alco-
aquí, como otras que están íntimamente relacionadas, par- holes cuyanos, aunque haya sido en gran parte porque la
te de una pregunta bastante simple: ¿y qué fue del espacio normativa tuvo corta aplicación debido a las alteraciones
peruano en el siglo XVIII? impuestas por un contexto bélico. También aportaron ex-
plicaciones científicas para las perturbaciones de las pri-
Aquí se presenta, pues, el modo en que se está abordan- meras dos décadas del siglo XIX en la economía cordo-
do la investigación que conducirá a la obtención de datos besa los trabajos de Carlos Sempat Assadourian y Silvia
de base que permitirán dar forma y contexto a explicacio- Palomeque y el de Silvia Palomeque sobre los circuitos
nes puntuales y generales relacionadas con la mencionada mercantiles de Mendoza, San Juan y San Luis entre 1800
pregunta. El objetivo principal es dar a conocer la tarea y 1810 sorprende demostrando que Mendoza tenía una
emprendida con el objetivo de encontrar colegas interesa- balanza comercial muy favorable y permite inferir que,
dos en sumarse al trabajo de equipo. Un equipo en el que tal vez, la ciudad que sería base de una enorme empresa
cada miembro colabora asumiendo una parte del procesos militar, como lo fue la sanmartiniana, pudo hacerse cargo
de informatización de datos y que por ello tiene acceso al debido a una larga prosperidad, aunque su autora no se
conjunto de los datos disponibles para emprender estu- expide en torno a estos termas.
dios particulares.
Teniendo en mente los trabajos de Amaral, Assadourian
El equipo de trabajo actual está integrado por docen-
tes y estudiantes (de grado y posgrado) de la Universidad vier Kraselsky, Josefina Mallo, María Emilia Sandrín (doctoran-
Nacional de La Plata y de la Universidad Nacional de dos); Nicolás Biangardi, Ricardo Bogosían, José Bozzo, María
Claudia Errecart, María Luz Jardón, Juan Pablo Jaury, Roberto

 Mirta Zaida Lobato y Juan Suriano, 2000. Querzoli, Paula Pedrosa, Jose Tappatá (Estudiantes UNLP).


 F. Perroux dio a conocer su primer artículo en torno a la no-  Proyecto acreditado UNTreF [sin código]. Fernando Jumar
ción de ‘espacio económico’ y su utilidad como herramienta de (director). De los integrantes, Isabel Paredes y Graciela Delvitto
política económica para la Europa emergente de la guerra de se dedican a los temas relacionados con este texto.

1939-1945 en el año 1950, en 1955 daría precisiones en torno  Denominamos así las piezas administrativas de base, a partir de
a la noción de polo de crecimiento. Hasta donde se ha podido las cuales se volcaban datos en los libros reales y se elaboraban
averiguar, sus ideas se conocieron en castellano en 1964, gra- síntesis. La información recogida en los libros de la administra-
cias a la traducción de un libro de 1961. Estas ideas alcanzaron ción real es la que necesitaban los funcionarios para responder
mayor difusión gracias a la traducción al castellano que hizo a los objetivos de la Corona, en tanto que la documentación de
EUdeBA en 1965 de un libro de Jacques Boudeville de 1961, base permite que el investigador organice los datos brutos según
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llamado Los espacios económicos y publicado originalmente sus objetivos.


en la célebre colección de alta divulgación Que sais-je ? de las 
 Fernando Jumar, [2000] 2002.
Presses Universitaires de France. François Perroux, 1951, 1955 
y [1961]1964. Jacques Boudeville, [1961]1965.  Samuel Amaral, 1990.


 Proyecto de investigación acreditado UNLP 11/H483. Fernan-  Carlos Sempat Assadourian y Silvia Palomeque, 2001 y 2003.

do Jumar (director), Silvia Mallo (co-directora); Integrantes: Ja-  Silvia Palomeque, 2006.

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y Palomeque y alguna experiencia previa en el procesa- conjunto y en relación al número de gente potencialmente
miento de gran cantidad de información relacionada con involucrada. Y esta breve apertura temática es sólo un pri-
la circulación mercantil10, se buscó cuál podía ser el mejor mer nivel de preguntas que, estimamos, el trabajo con las
modo de conocer el entramado de circuitos mercantiles guías de aduana puede responder.
americanos11 que confluían en el complejo portuario rio-
platense, los bienes transados y los actores participantes. Presentamos aquí una suerte de ejercicio de estilo, que
Se encontró que podía recurrirse a una fuente rica en in- no tiene otro fin que dar a conocer un proyecto de inves-
formaciones, aunque de explotación muy compleja para tigación en curso, su metodología y un primer resultado
los modos tradicionales de trabajar o para un esfuerzo para someterlo a la crítica de los colegas para mejorar la
individual: las notas mediante las cuales se solicitaba propuesta o su modo de llevarla a cabo cuando aún es
autorización para poner bienes en circulación, en cuyos posible hacerlo.
márgenes los funcionarios correspondientes determina-
ban cuáles de los bienes mencionados pagaban impuestos En el resto de este trabajo se presenta, en primer lugar,
y cuáles eran, se los calculaba y se registraba su pago o la fuente a utilizar y luego la aplicación informática dise-
la promesa de pago. Es decir, el documento que servía ñada para almacenar y procesar la información conteni-
de base para la elaboración de las guías de aduana y los da en ella. Finalmente, se presentan los resultados de un
asientos en los diversos libros de la administración de la primer sondeo. Dado el carácter de “comunicación” que
Real Hacienda concernidos por tales movimientos. Para damos a este trabajo, no hay conclusiones, sino una pre-
simplificar, se decidió denominar esos documentos como sentación de los próximos objetivos y expectativas.
notas de aduana. Como se verá más adelante, esta fuente Nobleza obliga, reconocemos que todo lo referido a
sirve para detectar las salidas de bienes de una jurisdic- la fuente y la aplicación informática se ha presentado
ción en tanto que las entradas se siguen a través de las en las XII Jornadas Interescuelas y/o Departamentos de
guías de aduana. Se trata del mismo tipo de documento y Historia bajo la autoría conjunta de Alejandro Zurdo y
con la misma información, la guía es el documento en que Fernando Jumar.12 Lo nuevo son los primeros resultados
se transforma una nota. que arroja CaDO® y como en ellos interviene el resto del
Entre otros elementos se verá que el seguimiento de la equipo, se suman como co-autores.
circulación de un bien cuenta varias historias. Pautas de La fuente: las notas y guías de aduana
consumo, evidentemente. También, e indirectamente, da
datos sobre la producción, a través de lo presente y lo au- Como se adelantó, la fuente principal de la investiga-
sente en el conjunto de bienes transados en los movimien- ción son las notas y guías de aduana, generadas por los
tos entrantes y salientes de un mercado. Ambos tipos de interesados en poner bienes en circulación. La nota es el
datos permiten hacer inferencias ajustadas sobre las con- documento que se conserva en el lugar de origen del tráfi-
diciones generales de vida, a partir de razonamientos muy co en tanto que la guía es la copia del mismo que circula-
simples pero que por su simplicidad resultan convincen- ba junto a los bienes y se archivaba en el lugar de destino.
tes. Como por ejemplo, una sociedad que importa y con- De allí que cuando se trate de notas de aduana se está
sume elevados valores de bienes de lujo, puede pagarlos; aludiendo al tráfico de salida de una jurisdicción y que
pero, además, si también es alto el volumen del consumo cuando sea cuestión de guías, al de entrada.
de tales bienes, eso quiere decir que su consumo no se li-
mita a un sector reducido de la sociedad. Y ello nos habla- El objetivo de máxima es trabajar con los documentos
ría de bienestar o de una sociedad que por algún motivo conservados en los archivos de Argentina, Uruguay, Para-
destina masivamente sus recursos a tales consumos. Cier- guay, Bolivia y Chile. Dentro de ese conjunto, comenza-
tamente, una u otra opción sólo se podrá confirmar por el mos a explotar los de Buenos Aires dentro del complejo
lugar que la circulación de tales bienes de lujo ocupe en el portuario rioplatense y, dentro de estos, las notas, para
consolidar una metodología al tiempo que se analizan
10 los aspectos generales de los flujos que tenían a la región
 Fernando Jumar, [2000] 2002. El grueso de las informaciones
como uno de sus nodos, partiendo del supuesto que en la
estadísticas del trabajo referenciado se debe al procesamiento de
caja de Buenos Aires se asentaba la mayoría del tráfico
más de 17.000 asientos relacionados con el envío a Europa des-
que relacionaba el complejo portuario rioplatense con los
de el Río de la Plata de metales preciosos y “frutos”, así como
circuitos interiores americanos.
los actores participantes en cada uno de ellos, a bordo de los
navíos que circularon por dentro del sistema legal de comercio
castellano entre 1712 y 1778. La aplicación informática que lo
permitió fue diseñada por Alejandro Zurdo y Fernando Jumar 12
 En rigor de verdad, al momento de redactar este trabajo (09-
en 1996. 2009) aún no han tenido lugar tales jornadas, pero el texto alu-
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11
 Los problemas y métodos relacionados con el estudio de los dido ha sido enviado hace meses a la organización. Fernando
circuitos mercantiles ultramarinos con posterioridad a 1778 se Jumar y Alejandro Zurdo. “Problemas y métodos asociados al
dejan para otra ocasión. Sólo se adelanta que los cambios admi- estudio de la circulación mercantil: la explotación de las notas
nistrativos imponen la aplicación de metodologías sensiblemen- y guías de aduana, 1778-1810”. XII Jornadas Interescuelas y/o
te diferentes a las usadas para el período previo, detalladas en Departamentos de Historia, UNComahue, San Carlos de Bari-
Fernando Jumar, 2004. loche, 28 al 31 de octubre de 2009.

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Las notas de aduana se generaban cuando un particular contienen no era posible, y menos aún lo serían las con-
(persona física o moral) se dirigía a la autoridad recau- servadas hasta 1810, con métodos manuales o rudimen-
dadora local para comunicar su decisión de enviar fuera tarios usos de aplicaciones informáticas corrientes tales
de la jurisdicción cualquier tipo de bien. La nota original como Microsoft Excel® o Microsoft Access® ni por un
era utilizada por los funcionarios para aforar los bienes individuo aislado (si se deseaba presentar resultados en
y aplicar las tasas correspondientes, transformándolas así un tiempo razonable y posible para los criterios produc-
en base de las guías de aduana y de los asientos de los tivistas que rigen en la profesión para la conservación de
diversos libros de la administración. Luego se generaba cargos o avances y mejoras salariales). Esto último fue
una copia (la guía) que debía ser entregada en el lugar subsanado mediante la creación de un equipo de investi-
de destino, lo que daba lugar a nuevos gravámenes y el gación. La limitación informática fue solucionada gracias
envío al lugar de origen de un documento –la tornaguía- a la generosidad de Alejandro Zurdo, bien dispuesto a re-
en donde se anunciaba la entrada de los bienes, el pago de tomar ad honorem una antigua colaboración.14
los gravámenes correspondientes y el fin de la circulación
La aplicación informática diseñada para explotar las
prevista. Es decir, que en el caso ideal, cada guía debe
notas y guías de aduana
contar con su correspondiente tornaguía. Felizmente la
puntillosa administración española no dejaba de incluir en CaDO® es una aplicación informática diseñada y crea-
cada nuevo documento los números de las notas y guías da por Alejandro Zurdo y Fernando Jumar para el releva-
de referencia (que a su vez remiten a los libros manual y miento y procesamiento de la información contenida en
mayor de la caja involucrada), con lo que el rompecabe- las notas y guías de tránsito de bienes generadas durante
zas no es imposible de armar, si se cuenta con la herra- la administración española en Hispanoamérica.
mienta adecuada.
Como se adelantó, fueron descartadas las aplicaciones
Las notas pueden relacionarse con circuitos terrestres, informáticas más habituales. Si bien Microsoft Excel®
fluviales o marítimos. Téngase en cuenta que una nota de es un formato conocido por la mayoría de quienes usan
aduana de Buenos Aires al final de su viaje se transfor- computadoras personales con fines académicos, no se
ma en guía de entrada de La Rioja, Santiago de Chile o reveló útil para el objetivo propuesto ya que no permite
Montevideo. De modo que estamos prevenidos sobre la generar bases de datos relacionables, lo que tornaría muy
posibilidad de duplicaciones de la información entre los engorroso el manejo de la información. Asimismo, sería
distintos nodos de circulación a estudiar y más que una muy limitado el desarrollo de la interfaz para el ingreso
desventaja, ello supone la posibilidad de hacer verifica- de datos.
ciones y, sobre todo, de ver cómo se articulan los circuitos
y cierran las operaciones. Otra posibilidad hubiera sido recurrir a Microsoft Ac-
cess®, que cumpliría con los dos requisitos por los cuales
La estructura interna de la fuente es uniforme: Fulano se descartó Microsoft Excel®. Sin embargo, experiencia
(el declarante) informa y solicita permiso para enviar a previa nos desalentó. Se utilizó Microsoft Access® para
tal sitio y a Mengano (el destinatario), en tal medio de la creación de la aplicación RegNav (primera versión de
transporte, tales bienes. La información de base frecuen- noviembre de 1996) y rápidamente se constató que al ir
temente se ve enriquecida por datos tales como el origen cambiando el diseño del conjunto de aplicaciones del cual
de lo enviado, su propietario (si es otro que el declaran- forma parte (Microsoft Office®) se hacía cada vez más
te, presumimos por ahora) o a quién fue comprado (en difícil que las nuevas versiones permitiesen continuar
el algunos casos, raros, el precio de compra), el destino con la explotación y expansión de RegNav®, llegando
del bien (mercado, consumo directo, insumos para el fun- el punto de ser totalmente incompatibles los comandos
cionamiento de unidades productivas, elementos que el para efectuar la codificación de las versiones anteriores.
declarante tenía interés en informar porque en muchos Otra dificultad era que, a medida que avanzaba el proyec-
casos de ello dependía que se aplicasen gravámenes o no, to de investigación que originó la aplicación, la demanda
más que del bien puesto en circulación). En los márgenes de funcionalidades era mayor a las posibilidades de Mi-
y partes en blanco de la nota presentada por el declarante crosoft Access®. Así, por ejemplo, fue necesario efectuar
se ve la aparición de los distintos funcionarios que inter- las consultas por intermedio de otra utilidad, Microsoft
venían para: aforar los bienes o determinar que circulaban Visual Basic®, dado que tenía mejor compatibilidad con
libres de gravámenes, los receptores de las diversas tasas las bases originarias de Microsoft Access®.
ya que en las guías se mezclan bienes que pagan distintas
tasas, los escribientes que registraban que la información Por lo anteriormente expuesto Alejandro Zurdo proce-
había sido asentada en los diversos libros. dió a utilizar el lenguaje de programación Microsoft Vi-
sual FoxPro®, que al aportar bases de datos nativas supo-
Las notas de aduana de Buenos Aires de 1779 a 1783 ne ventajas a la hora de ponderar la integridad de los datos
y su mantenimiento. Si bien Microsoft Visual FoxPro®
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son alrededor de 15.000.13 Procesar la información que


no es un lenguaje de última generación, la demanda de
13
 La digitalización de la fuente arrojó 17.332 imágenes. Toman- información no alcanzó el límite de sus posibilidades.15
do en consideración que varias notas tienen más de un folio (y
por tanto más de una imagen), la cifra presentada es aproxima- 14
 Véase nota 10.
tiva. La exacta se tendrá al presentarse los resultados concretos
15
de la investigación.  Es justo destacar que Alejandro Zurdo realizó este trabajo ad

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De este modo se generó CaDO®. Su objetivo es racio- la que Alejandro Zurdo programará las consultas necesa-
nalizar el proceso de toma de datos de la fuente y pro- rias en función de las informaciones que cada investiga-
cesar la información almacenada mediante consultas, dor necesite para abordar su objeto de estudio individual.
tornando en series homogéneas –mediante la aplicación
de categorías- la ingente masa de datos tanto cuanti- La aplicación CaDO® consta de dos pantallas princi-
tativos como cualitativos seriables que permitan, por pales. Las imágenes incluidas más abajo permiten ver los
primera vez, realizar análisis sobre bases ciertas en tor- campos destinados a almacenar la información y algunas
no al comercio, la circulación y los mercados del com- de las variables de análisis ya establecidas.
plejo portuario rioplatense y del resto del Virreinato
del Río de la Plata durante toda su existencia formal.16 Cualquier investigador familiarizado con los análisis
cuantitativos puede apreciar de inmediato los potenciales
Cada uno de los miembros del equipo de investigación cruces de datos, ya que cada campo puede ser objeto de
carga una parte de los datos siguiendo criterios unifica- construcción de series y análisis estadísticos. Los casos de
dos, para luego unirlos en una única base de datos sobre figura son demasiados para ser explicitados aquí.

Por ejemplo, CaDO® sabrá agrupar las telas puestas en


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honorem, invirtiendo muchas horas de su tiempo libre. En julio


del año 2008 se comenzó la tarea con los bocetos de las primeras circulación según su consumidor potencial, gracias a la
ideas llegándose a tener una versión completa y operacional a inclusión de cada una de ellas en categorías pre-estable-
fines de octubre. Nota de FJ. cidas (lo que de paso exige un fino conocimiento de los
16
 Ciertamente, la aplicación sería útil para el desarrollo de es- bienes transados en el período estudiado, ya que no es
tudios similares en cualquier nodo de circulación de Hispano- lo mismo una sempiterna que un damasco, ni son de la
américa.

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misma condición social quienes las usan, como se sabe). de criterios para la presentación de los datos18, ya que no
La cuestión no es baladí. Se ha propuesto, sólo prestan- hacerlo daría como resultado la presencia de bienes dife-
do atención a la circulación de bretañas que los bienes rentes para los procesos lógicos del programa. En segun-
importados supuestamente de lujo, no eran consumidos do lugar, unificar criterios en la asignación de categorías
sólo por los miembros de la élite, con lo que se sentó una para posibilitar análisis globales y otros detalles técnicos
base demostrable para contradecir la explicación aceptada del control de los datos (p.e. unificación de la forma bajo
al respecto –pero emergente de suposiciones, prejuicios e la cual se ingresan los lugares de destino o los nombres de
inferencias.17 De allí derivan ideas en torno a, por ejem- los actores intervinientes). También se procedió a aplicar
plo, la existencia de mayor prosperidad generalizada que precios promedio a los bienes para los que no se cuenta
la supuesta habitualmente, a partir del consumo. O, tal con el detalle, y aprovechamos para enunciar que a pesar
vez, no había tal prosperidad, pero quienes querían seguir de sus limitaciones, trabajamos por ahora con valores de
siendo “españoles” debían sacrificar alguna comida para aforo. Todas estas tareas se presentan aquí simplificadas
poder tener camisas hechas en bretañas. Esta cuestión no dado que descontamos que los especialistas entienden
importaba a sus productores por cierto, desde el momento su complejidad y trascendencia para la investigación; de
que la demanda era constante y creciente, sino que permi- ellas depende que los resultados sean coherentes dentro
te conocer mejor la sociedad que consumía el bien y abor- del universo analizado.
dar problemáticas centrales tales como las condiciones de
vida y niveles de satisfacción. Hemos procesado la información de los años 1779 (me-
ses 01 y 12), 1780 (01, 05 a 08 incl.), 1781 (01 a 03 incl.,
Ciertamente, una tela no explica un mercado y una so- 09, 12), 1782 (04 a 11 incl.) y 1783 (01 a 07 incl.). La
ciedad. Por eso ahora vamos tras todas las telas y la finita selección de los meses ha sido azarosa, pero una vez rea-
pero enorme cantidad de bienes que ya vemos circular, lizada se observa que reflejan distintas mini-coyunturas,
entre los que no están ausentes producciones procedentes como tiempos de paz y de guerra. Hasta ahora, se cuen-
de espacios controlados por pueblos originarios insumi- ta con 44.990 registros de bienes (que aún no sabemos a
sos. cuántas variedades se reducen19), puestos en circulación
en las 7.304 guías procesadas. Estamos a poco de la mitad
También CaDO® abre muchas puertas para conocer la del camino para alcanzar el objetivo de observar completo
comunidad mercantil de un modo fehaciente y apropiada- el movimiento de los años 1779-1783 (28 meses proce-
mente contextualizado. Si llegado el momento decidimos sados sobre 60), primera fase del estudio completo que
aplicar a tal individuo la categoría de “gran comerciante”, llegará hasta 1810, cuando se corta la serie de fuentes de
será porque efectivamente lo es y no ya porque el investi- este tipo disponibles.
gador lo decide sobre bases subjetivas. Se podrá observar
absolutamente a todos quienes pusieron en circulación Estos simples datos ya permiten avanzar una primera
bienes en cada uno de los nodos receptores de impuestos. hipótesis un tanto revolucionaria: es posible que la circu-
Conocer el volumen de bienes transados; medir el impac- lación mercantil desde Buenos Aires no estuviese contro-
to de las alteraciones del tráfico por efectos de la coyun- lada por un reducido grupo de todopoderosos comercian-
tura local o Atlántica; si había especializaciones entre los tes. En efecto, en promedio se enviaron 6,19 bienes dis-
actores; relaciones duraderas en el tiempo (declarante y tintos por guía (es decir, por envío detectado y registrado
destinatario); los desplazamientos de los actores por los oficialmente) y en cantidades por guía que, aunque aún no
mercados (si el declarante se mueve con los bienes se lo podemos avanzar datos, parecen no ser enormes. Si, los
anuncia); la auto-percepción de los individuos en torno análisis posteriores (en función de quiénes registraron las
a su lugar de pertenencia a lo largo del tiempo (ver el guías) no arrojan como resultado que pocos individuos
paso del inmigrante de declararse, por ejemplo, “vecino registraron muchas guías, tendremos novedades para de-
de Cádiz y residente en Buenos Aires” a “vecino y del cir sobre la comunidad mercantil porteña o asentada en
comercio de Buenos Aires”). La extensión geográfica de Buenos Aires20.
los circuitos y la densidad de las relaciones (no sobre la
base de valores sino de volúmenes y uso social del bien Dentro de esos 44.990 registros de bienes, para la pri-
considerado); la estacionalidad en las rutas; los medios de mera prueba de las rutinas de depuración y unificación de
transporte y los transportistas. Y todas las combinaciones datos así como de los sub-programas diseñados y ejecuta-
posibles entre cada uno de los datos almacenados que se dos para el procesamiento de la información, se eligieron
transforma en variable de análisis en función de catego-
rías analíticas establecidas por los investigadores. 18
 Por ejemplo, elegir entre “bayeta de dos frisas azul” y “bayeta
azul de dos frisas”.
El primer test 19
 Por ejemplo, 1.116 registros se refieren a bayetas, que reduci-
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Tras la carga de datos ha sido necesaria la depuración de das según calidades y otros criterios presentes en la fuente resul-
la base de datos resultante. Ello significa, en primer lugar, taron ser 125 variedades de ese bien.
detectar y corregir los errores de escritura o la unificación 20
 La diferencia estriba en la posibilidad de diferenciar entre co-
merciantes avecindados y estantes y pasantes, con todo lo que
ello supone al momento de intentar la comunidad mercantil de
17
 Fernando Jumar, [2000]2002. una plaza.

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diez bienes que revelan diversas historias. En total, son sólo podemos suponer que debe provenir mayoritariamen-
7.397 registros, 16,44% del total, proporción aceptable te del Atlántico y competir con el azúcar entrado a través
para un test. No podemos saber aún cuál es el total de de la ruta chilena. Pero se ve, por los destinos declarados
tipos distintos de bienes puestos en circulación ni las va- de los envíos, que ese azúcar aún no puede competir en los
riedades dentro de cada uno, pero podemos avanzar que si mercados lejanos del complejo portuario rioplatense con
la muestra no es representativa estadísticamente sin dudas la entrada por otros caminos. En todo caso, su presencia
lo es cualitativamente, como se desprende de su detalle. revela contactos con economías americanas remotas sal-
vo, claro está, en los casos en donde se especifica de que
Los bienes elegidos son: aceite comestible, azúcar, yer- se trata de azúcar del Paraguay, que parece haber estado
ba mate, vino, aguardiente, botones, añil y, de entre los especializado en la producción de azúcar rubia. En total
numerosos textiles, bretañas, bayetas y angaripolas. En tenemos hasta ahora 373 envíos registrados desde Buenos
total son, como se adelantó, 7.397 envíos registrados y Aires por un valor de 23.103 pesos 27 maravedís (v. Tabla
por un valor total calculado de 1.007.410 pesos 5 reales 3, al final del texto), involucrando 4.021 @.23
19 maravedís.
La yerba mate nos pone claramente en contacto con el
En la Tabla 1 (al final del texto) aparecen agrupados por Paraguay y los pueblos de las Misiones. Son 1.176 en-
categorías amplias: Comestibles (aceite, azúcar y yerba víos por un valor de 235.614 pesos 6 reales 5 maravedís,
mate), Bebidas alcohólicas (vino y aguardiente), Colo- 23,39% del valor total calculado para la muestra retenida.
rante (añil), Mercería (botones) y Textiles (angaripolas, La proporción es altamente significativa si se considera
bayetas y bretañas). que revela la participación de una sola de las economías
regionales engarzadas desde el Río de la Plata.
Aunque hay otras categorías de bienes que están previs-
tas en CaDo21 y que no están representadas en la muestra Pero tal vez lo más significativo derive de analizar la
retenida, la percepción global que nos queda tras cargar distribución espacial de los envíos de yerba mate (Tabla
los datos es que los textiles tendrán una presencia en el 4, al final del texto). A fines del siglo XVIII, Chile (y de
conjunto real tan importante como en la muestra retenida. seguro el Bajo Perú y Quito a través del Pacífico) atraen la
También intuimos que la participación de los comestibles mayor cantidad de yerba mate salida desde Buenos Aires
y las bebidas alcohólicas tendrán una participación pro- (51,66% del volumen total concentrada en relativamente
porcional del mismo rango en la muestra y en el universo pocos envíos voluminosos). Esa participación de seguro
total. es más importante si se piensa que de las 47.236,26 @
enviadas a la región de Cuyo (25,59%) alguna parte pa-
Si nos dejamos guiar por las afirmaciones generalmente saría la cordillera, a menos que los cuyanos fuesen más
no demostradas que se puede encontrar en la bibliogra- tomadores de mate que el resto, ya que luego de Chile
fía referida al comercio americano, el aceite comestible es el segundo destino. El conjunto espacial que habitual-
que circulaba en el Virreinato del Río de la Plata provenía mente denominamos el Litoral24 ocupa el tercer lugar en
en su mayor parte –sino todo- de los reinos peninsula- volumen (14,58%) pero el primero (y muy lejos) en los
res. Supongamos por ahora que ello es así: a través de envíos (73,30%), lo que nos habla de una circulación para
su seguimiento veríamos cómo los mercados conectados el consumo o para ventas al por menor. Curiosamente hay
con Buenos Aires colaboraban con la dinamización de la un envío registrado hacia Paraguay (106@) y otro hacia
economía peninsular. En total, registramos 212 envíos por
un valor de 3.920 pesos 6 reales 21 maravedís22, poca cosa
en realidad en función de los mercados involucrados (v. 23
 No se insertan en las tablas los datos relacionados con las can-
Tabla 2, al final del texto). tidades de bienes comercializados ya que no hemos logrado re-
solver aún algunos problemas de presentación en tablas de estos
El azúcar. Sólo sabremos a ciencia cierta su procedencia datos. CaDO permite calcular los totales mediante fórmulas que
cuando hayamos trabajado las guías de entrada. Por ahora reducen a una unidad determinada la gran variedad de modos en
que los datos se expresan en la fuente, ya se por la variedad de
21
 Como ‘talabartería y aperos’, ‘ferretería’, ‘animales vivos’, contenedores posibles (en el caso del azúcar: barriles, baúles,
‘derivados animales’, etc. cajas, cajones, fardos, pelotas, petacas, sacos, tercios, tipas y zu-
22
 Sobre lo que represente el total calculado, en valores de aforo, rrones) o por la de unidades utilizadas para medir su contenido
de los bienes puestos en circulación sólo podremos decir algo (en este caso, felizmente, sólo arrobas y libras).
24
cuanto estemos en posesión de otros datos. En primer lugar, el  Para ser más precisos: dentro de la jurisdicción de Buenos Ai-
valor de las exportaciones hacia el Atlántico (en metales pre- res se incluye: buena parte de la Banda Oriental (Santo Domingo
ciosos y efectos de la tierra). En segundo lugar, del valor de las Soriano, Las Vacas, Vívoras, etc.), las ciudades de Corrientes,
importaciones (guías de entrada), lo que nos permitirá ponderar Santa Fe y sus dependencias, la zona de Entre Ríos en pleno
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el consumo local al comparar estos valores con los obtenidos proceso de colonización, las costas patagónicas y las islas del
con las guías salida. Por el momento, y aunque no tiene mayo Atlántico sur, la campaña porteña. La jurisdicción de Montevi-
sentido, sólo podemos comparar este dato con el valor de las deo era poca cosa, además de la ciudad-puerto. El complejo por-
exportaciones realizadas por el complejo portuario rioplatense tuario rioplatense incluye espacios bajo la jurisdicción de ambas
entre 1720 y 1778 y por dentro del circuito legal de comercio ciudades, es decir, Buenos Aires, Montevideo, Colonia del Sa-
castellano. cramento, Conchas, Maldonado, Ensenada de Barragán, etc.

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las Misiones (7,82@), algo habrá que explicar allí, lo mis- a un capricho o una fantasía desbordante. Nos atrajo en
mo que en los envíos correspondientes al Litoral que se primer lugar la variedad: tras limpieza de la base, que-
dirigieron hacia las zonas por las cuales transitó la yerba daron 223 tipos de botones diferentes, ya sea por los ma-
en su viaje hasta Buenos Aires. Posiblemente los envíos teriales en que estaban hechos, uso específico, calidades
a Paraguay y las Misiones sean devoluciones. Los envíos y combinaciones de esas variables y otras. Los botones
río arriba (Tabla 5, al final del texto) sugieren hipótesis hablan de la confección de ropas y su presencia en las
alocadas como una que podría proponer que los circuitos notas revela que se recurría al mercado para algo que po-
y mecanismos institucionalizados eran mucho más respe- día no comprarse: cualquiera y con casi cualquier cosa
tados de lo que imaginamos; en lugar de irse descargando podía hacer unos alamares con lo que se evitaba la compra
yerba de las garandumbas –por mencionar un tipo de em- de botones. En conjunto son 441 envíos con 6.826 pesos
barcación- en los viajes desde Paraguay al complejo por- 2 reales de valor. Aunque su valor es poco, nos gustaría
tuario rioplatense en alguna de las paradas obligadas para saber qué se hizo con los 10.560.390 botones que conta-
hacer noche sobre la costa, el cargamento llega a destino mos.
y de allí es fraccionado y redistribuido pagando las tasas
correspondientes. No puede ser. La explicación de estos Tabla 8:
envíos debe ser otra puesto que si no la es, se caen estre- Envíos de añil desde Buenos Aires
pitosamente todas nuestras explicaciones que utilizan el Destino Valor (ps8) %/Valor
incumplimiento de la norma como base explicativa de las C entro C órdoba 2.554,750 26,25%
conductas económicas de los súbditos americanos de la
C entro oeste 2,500 0,03%
Monarquía española.
C uyo 8,000 0,08%
De entre los alcoholes retuvimos ahora, evidentemente, N orte 50,000 0,51%
los más significativos: vino y aguardiente. También he- Paraguay 75,010 0,77%
mos detectado caña, ron y varias suertes de licores, pero Pueblos de M isiones 309,000 3,18%
de presencia insignificante al lado de los retenidos. En R dlP BA BO 1,590 0,02%
cuanto al vino, son 1.509 envíos registrados por un valor
R dlP BA cam paña norte 202,130 2,08%
de 124.801 pesos 2 reales (Tabla 6, al final del texto). Por
su parte, el aguardiente está presente con 912 envíos por R dlP BA cam paña norte litoral 10,000 0,10%
111.163 pesos 2 reales 21 maravedís (Tabla 7, al final del R dlP BA litoral 155,000 1,59%
texto). En conjunto, representan 29,12% del valor total de R dlP cpr 6.363,070 65,39%
los envíos retenidos hasta ahora. Sin dudas los envíos de Total general 9.731,050 100,00%
vino y aguardiente hacia Cuyo, Chile y el Bajo Perú des-
de Buenos Aires revela la presencia de alcoholes entrados El añil nos habla de procesos productivos. Contamos 62
desde el Atlántico y, tal vez, desde el Brasil. Retiene más envíos por un valor calculado de 9.371 pesos 4 reales. El
la atención la alta concentración de circulación intra-re- añil que circula dentro del complejo portuario rioplatense
gional, ya que 93,07% del vino y 97,28% del aguardiente sirve para recordarnos que el consumo regional de los bie-
circulan dentro del Litoral; más notoria aún es la concen- nes insertos en las notas sólo podremos estimarlo cuando
tración dentro del complejo portuario rioplatense. La ex- hayamos procesado las notas de salida de Montevideo y,
plicación parece ser bastante simple: el alto consumo por sobre todo, los registros de los navíos. A menos que haya
las poblaciones en crecimiento y, sobre todo, las deman- en algún lugar del Río de la Plata un obraje que ha perma-
das originadas para satisfacer los requerimientos de las necido oculto para los historiadores, esos seis mil y pico de
tripulaciones de los navíos tanto durante sus estadas como pesos en añil deben estar destinados a la exportación ultra-
en sus viajes de regreso, tema que ha sido motivo de un marina. Más sentido tiene pensar en teñido de fibras texti-
estudio25. Como quiera que fuere, algo que esperamos de- les en Córdoba y podríamos anticipar a la década de 1780
mostrar –cuando se trabajen las guías de entrada- es que explicaciones de C.S. Assadourian y S. Palomeque (2001 y
estos caldos provenían en su mayor parte de Cuyo y que 2003) y de S. Palomeque (2006) para los circuitos mercan-
el libre comercio de 1778 no supuso una crisis a su pro- tiles cordobeses y cuyanos de inicios del siglo XIX: fibras
ducción y circulación con lo que se confirmaría –aunque en bruto que entran a Córdoba, donde son teñidas y tejidas.
no es necesario- lo expuesto por Samuel Amaral en su Tampoco sorprende que se tiña en las Misiones, aunque sí
artículo de 1990. llama algo la atención que se lo haga en la campaña porteña
en una proporción relativamente importante en compara-
La presencia de los botones entre los bienes elegidos ción con los otros espacios. Al parecer, el uso del añil tenía
ahora, de entre los varios miles identificados,26 no se debe mayor importancia, dentro de esa campaña, en Cañada de
la Cruz, hacia donde se dirigen 4 envíos por un valor total
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25 de 179 pesos 2 reales. Parece que, contrariamente a lo que


 Fernando Jumar et all, 2006.
se pensaba, en la campaña porteña no sólo Adán cavaba
26
 CaDO distingue hasta ahora 13.509 diferentes tipos de bie- –como lo sugieren los estudios de historia agraria de las
nes, que presumidos que una vez que haya sido depurada la base décadas recientes- sino también que Eva hilaba.
y reducidos según tipos y categorías, arrojarán por lo menos
2.000 tipos de bienes diferentes. Por ejemplo, antes de unificar y al vino. Tras la depuración y unificación de criterios, quedaron
depurar, CaDO distinguía 163 tipos de registros que se referían 25.

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Finalmente, algunos productos textiles. Marean los En total debimos retener 125 variedades de bayetas,
nombres de las telas presentes en las notas de aduana y dispersas en 1.116 envíos por un valor de 168.545 pesos
aún no terminamos de identificar cada una de ellas en fun- 6 reales 7 maravedís (34,24% del valor de las telas de la
ción de su calidad y/o su mercado potencial. Retuvimos muestra y 16,73% del valor total calculado aquí).
tres, que en teoría deberían revelar consumos socialmente
diferenciados: bretañas, bayetas y angaripolas. En total, Finalmente, las bretañas. Finas telas de lino que ya retu-
estas telas representan 492.250 pesos 6 reales 21 marave- vieron la atención de uno de nosotros como ya se adelan-
dís, 48,86% del total retenido para esta prueba (Tabla 9, tó.28 Originalmente producidas en la Bretaña del reino de
al final del texto). Francia, luego imitadas un poco por todas partes. Todavía
hoy es signo de cierta elegancia usar las telas de lino con
La angaripola es, por ejemplo, la “típica” tela a rayas cierto cuerpo para las ropas de verano. Las más delgadas
con que aparecen hechas las polleras de las esclavas en hacen buenas camisas y ropas para bebés e infantes. Es
la iconografía y en el imaginario escolar. Se trata de lien- la tela sobre la que tenemos más datos. Supuestamente
zo ordinario con listas de colores. Quien tenga recuerdos destinada al consumo de la elite, por su precio y relativa
de zarzuelas, tal vez conozca el coro de las espigadoras, poca duración, su masiva presencia en las cargas de los
de La rosa de azafrán (Jacinto Guerrero, 1930) cuando barcos llegados al complejo portuario rioplatense entre
cantan: “Y se engalanan con amapolas/sin abalorios ni 1680 y 1778 hizo sospechar que muchos otros, además
angaripolas.” Lujo del pobre, la angaripola parece haber de los miembros de las elites, las consumían. Ahora la
prestado buenos servicios dada su presencia en las notas sospecha se confirma. Están presentes con 38 variedades,
de aduana (272 envíos por 15.934 pesos 6 reales 7 mara- 1.316 envíos que contabilizan 57.629 piezas, con un valor
vedís; 3,24% del valor total de las telas retenidas ahora o de 307.770 pesos 2 reales (62,5% del total de textiles de
1,58% del valor total retenido aquí). la muestra y 32,55% del total de la muestra). Aunque el
cálculo aún no está refinado, es posible asignar una me-
A propósito, también tenemos muchos abalorios en las dia (baja) de 65 varas por pieza de bretaña. Las guías re-
guías, así como zarcillos y otros bienes destinados al aci- velan que hacían falta 2,25 varas de bayeta para hacerse
calamiento personal. No deja de sorprendernos, que hasta unas polleras o 6,5 varas para una capa de “paño azul de
ahora no nos hayamos topado con una sola peluca aunque primera”. A partir de esos datos y suponiendo que más o
sí con 6 docenas de unas “bolsas para pelucas” (enviadas menos se usaban las mismas varas para confeccionar las
a Mendoza, en 02/1781) y 1,5 @ de “polvos para peluca” prendas hechas en bretañas, podemos afirmar que la elite,
(a Montevideo, en 07/1780), con lo que algunos andaban en los meses de 1779 a 1783 relevados ahora, no consu-
por allí con pelucas empolvadas, con todo lo que ello mió ella sola las 3.745.885 varas contenidas en las piezas
quiere decir. de bretañas contadas. Con ellas habrían podido hacerse
1.498.354 polleras o 576.290 capas (aunque no creemos
Las bayetas son telas de lana, burdas, resistentes y re- que se hicieran capas con bretañas). Según otra fuente de
lativamente costosas (si no se mira la relación duración/ estimación, podrían haberse confeccionado 115.258 ca-
precio). Una buena elección para presupuestos ajustados misas (que en la época más se parecían a los actuales ca-
pero que pueden hacer el esfuerzo, cada tanto, de comprar misones) o subvenirse a las necesidades anuales en ropa
una tela duradera. Es la tela típica de todos los trajes re- interior de 57.629 curas doctrineros29.
gionales “endomingados” de la Península y de por aquí,
inclusive era la tela preferida para el chiripá del hombre En Tabla 10 (al final del texto) muestra la distribución
de campo, también llamado gaucho por la literatura. En espacial de las bretañas contabilizadas. No sabemos –aún-
un soneto, publicado en 1742, puede leerse: del total de bretañas para las que se declaró el ingreso
En una cuna pobre fui metido, en los puertos ultramarinos (Buenos Aires y Montevideo)
entre bayetas burdas mal fajado, cuántas no emprendieron las rutas interiores. De las que
donde salí robusto y bien templado, sí lo hicieron y desde Buenos Aires (que son las que re-
y el rústico pellejo muy curtido. velan los documentos trabajados ahora), la mayor parte
A la naturaleza le he debido
más que el señor, el rico y potentado,
pues le hizo sin sosiego delicado, 28
 Fernando Jumar, [2000]2002, I, pp. 147-153.
y a mí con desahogo bien fornido. 29
 De un listado de las necesidades anuales de un cura doctrinero
Él se cubre de seda, que no abriga,
yo resisto con lana a la inclemencia; de Sonora, en la Nueva España, a fines del siglo XVIII se puede
él por comer se asusta y se fatiga, extraer: “…una pieza de Bretaña ancha y otra angosta para cua-
yo soy feliz, si halago a mi conciencia, tro camisas que en tiempo regular importan veinticinco pesos.
pues lleno a todas horas la barriga, Ítem de hechuras y avíos cinco pesos. Ítem una piza de Bretaña
fiado de que hay Dios y providencia. entreancha para paños menores que vale nueve pesos. Ítem avíos
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Diego de Torres Villarroel (1693-1770), Sonetos.27 y hechuras, dos pesos.” Regulación del Obispo de Sonora fray
Francisco Rouset (1798-1814). Doc. citado por: Alfredo Jimé-
nez Núñez, 2006, pp. 321-322. La transcripción in extenso del
27
 Http://descargas.cervantesvirtual.com/servlet/Sirve- documento llevaría dos carillas, lujo que no nos podemos dar
Obras/12482400888133751865846/023070.pdf?incr=1, consul- aquí, pero en él se ven los usos de distintas telas y la cantidad
tado el 21/09/2009. necesaria para la confección de las prendas.

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se dirigió hacia Cuyo (28,66% del valor total calculado Cierre


para las bretañas) y el Pacífico (Chile, 16,94%; Bajo Perú,
10,16%). Nada sorprendente que hacia allí fueran esas La naturaleza de este trabajo no permite la realización
bretañas: se sabe ahora que en Cuyo eran años próspe- de conclusiones en torno a las hipótesis contenidas en el
ros30, siempre se supo que Chile tenía su trigo y su oro y proyecto de investigación que le da origen, sino en torno a
el Bajo Perú a Lima. Alguna explicación habrá que encon- la validez de la fuente elegida y la metodología puesta en
trar a que zonas bibliográficamente pobres y pobrísimas marcha para arribar a explicaciones en torno a los proble-
(Santiago del Estero, La Rioja, Catamarca) consumen mas mencionados en la Presentación o las varias puertas
aunque más no sea proporciones modestas de bretañas que se abren de la somera presentación que hacemos de
pero que posiblemente excedan las necesidades de sus los resultados retenidos para esta comunicación.
elites. Sin embargo, estos datos sólo podrán ser evaluados
con mayor finura cuando se disponga de la totalidad de los Estimamos que la presentación de la fuente, de la apli-
bienes involucrados en cada mercado y datos aceptables cación informática diseñada para trabajarla y de los pri-
sobre la población y –lujo supremo- estratificación social, meros resultados obtenidos de una muestra sirven para
para proceder a cálculos sobre consumos potenciales per considerar como posibles los objetivos que cada miem-
capita y sectores sociales. bro del equipo se impuso al intuir las potencialidades del
trabajo que emprendíamos en la etapa de elaboración del
proyecto. En decir, consideramos que la factibilidad de
ese proyecto está sólidamente demostrada y ello abre una
nueva etapa en la que cada uno de nosotros deberá refinar
sus primeros planteos a la luz de los resultados concre-
tos posibles que el trabajo colectivo e individual puede
arrojar.
Tabla 1:
Circulacion de algunos bienes desde Buenos Aires revelada por las notas de aduana, 1779-1783
Cantidad de Valor (pesos Valor medio
Bienes involucrados envíos %/sub-tot %/tot. gral. de a 8) %/sub-tot %/tot. gral. por envío
Bebidas alcohólicas
Aguardiente 912 37,67% 111.163,188 47,11% 121,889
Vino 1509 62,33% 124.801,000 52,89% 82,704
Sub-total 2421 32,73% 235.964,188 23,42%
Colorante
Añil 62 100,00% 9.731,033 100,00% 156,952
Sub-total 62 0,84% 9.731,033 0,97%
Comestibles
Aceite com estible 212 12,04% 3.920,688 1,49% 18,494
Azúcar 373 21,18% 23.103,095 8,80% 61,939
Yerba 1176 66,78% 235.614,708 89,71% 200,353
Sub-total 1761 23,81% 262.638,491 26,07%
Mercería
Botones 441 100,00% 6.826,159 100,00% 15,479
Sub-total 441 5,96% 6.826,159 0,68%
Textiles
Bretañas 1324 48,82% 307.770,282 62,52% 232,455
Angaripola 272 10,03% 15.934,768 3,24% 58,584
Bayeta 1116 41,15% 168.545,776 34,24% 151,027
Sub-total 2712 36,66% 492.250,826 48,86%
Total general 7397 1.007.410,697
GE SM ar - U NM d P

Fuente: Elaboración propia utilizando CaDO a partir de AGN, XIII-14-9-1; 33-11-2; 33-11-3; 34-1-5; 34-2-1; 34-2-
5: 34-3-1; 34-4-1; 34-4-2. Todos los cuadros de este texto provienen de la misma fuente.

30
 Samuel Amaral, 1990 y Silvia Palomeque, 2006.

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Tabla 2: Año Destino Cant. Pesos de 8


Envíos de aceite comestible desde Buenos Aires 1782 Alto Perú (Potosí) 1 5,630
Año Destino Cant. Pesos de 8 Centro Córdoba (Córdoba) 15 451,380
1779 Centro Córdoba (Córdoba) 2 17,500 Centro norte (Santiago del Estero) 1 30,000
Cuyo (San Juan) 2 5,500 Centro norte (SM de Tucum án) 1 45,000
Pueblos de M isiones (Santa Ana) 1 3,750 Cuyo (San Luis) 1 14,000
RdlP cpr (Colonia del Sacram ento) 1 1,750 Navío (para rancho) 1 11,250
RdlP cpr (M ontevideo) 5 548,250 Norte (Salta) 3 86,500
Total 1779 11 576,750 Paraguay (Itapuá) 2 3,750
1780 Centro Córdoba (Córdoba) 1 11,250 Paraguay (sin especificar) 13 62,380
Centro norte (SM de Tucum án) 1 10,000 Pueblos de M isiones (San José) 3 7,500
Cuyo (San Juan) 1 1,880 Pueblos de M isiones (Santa Ana) 1 1,880
Paraguay (sin especificar) 2 3,750 Pueblos de M isiones (Yapeyú) 1 3,750
Pueblos de M isiones (Loreto) 1 1,880 RdlP BA BO (Santo Dom ingo Soriano) 2 3,750
Pueblos de M isiones (San Juan Bautista) 2 18,750 RdlP BA BO (sin especificar) 1 0,250
Pueblos de M isiones (San Luis) 1 1,880 RdlP BA cam paña norte (San Nicolás, P. de los Arro 1 3,750
Pueblos de M isiones (sin especificar) 1 1,880 RdlP BA cam paña norte litoral (San Pedro) 2 7,250
RdlP BA BO (El Espinillo) 1 2,000 RdlP BA litoral (Calera de Yancay) 1 1,880
RdlP BA BO (Rl de S. Carlos) 2 3,500 RdlP BA litoral (Carcarañá) 1 1,880
RdlP BA cam paña norte litoral (Areco) 1 1,880 RdlP BA litoral (Corrientes) 4 34,500
RdlP BA litoral (Rosario) 3 5,880 RdlP BA litoral (G ualeguay) 2 12,000
RdlP BA litoral (Santa Fe) 3 19,630 RdlP BA litoral (Las Palm as) 1 4,000
RdlP cpr (Colonia del Sacram ento) 3 13,880 RdlP BA litoral (Rosario) 1 4,000
RdlP cpr (M ontevideo) 4 500,500 RdlP BA litoral (Santa Fe) 3 18,500
Total 1780 27 598,540 RdlP cpr (Colonia del Sacram ento) 6 27,630
1781 Centro Córdoba (Córdoba) 5 57,000 RdlP cpr (M ontevideo) 1 16,000
Centro norte (Santiago del Estero) 1 30,000 sin especificar 1 1,880
Centro norte (SM de Tucum án) 1 1,880 Total 1782 70 860,290
Cuyo (San Luis) 1 8,000 1783 Centro Córdoba (Córdoba) 13 622,000
Navío (para rancho) 1 17,500 Centro norte (Santiago del Estero) 2 20,750
Paraguay (Caazapá) 1 3,750 Centro norte (SM de Tucum án) 3 12,380
Paraguay (sin especificar) 9 87,750 Cuyo (San Juan) 1 280,000
Pueblos de M isiones (Corpus) 1 3,750 Cuyo (San Luis) 1 3,750
Pueblos de M isiones (San Carlos) 2 5,630 Norte (Salta) 1 40,000
Pueblos de M isiones (San Ignacio) 1 1,880 Paraguay (Itapuá) 2 7,500
Pueblos de M isiones (Santo Tom é) 2 7,500 Paraguay (sin especificar) 11 114,630
Pueblos de M isiones (sin especificar) 1 2,000 Perú (Lim a) 1 40,000
Pueblos de M isiones (Yapeyú) 1 7,500 Pueblos de M isiones (Jesús) 1 3,750
RdlP BA BO (Las Víboras) 1 3,000 Pueblos de M isiones (San Cosm e) 1 3,750
RdlP BA BO (Santo Dom ingo Soriano) 3 3,190 Pueblos de M isiones (Santisim a Trinidad) 1 3,750
RdlP BA cam paña norte (Luján) 1 2,000 Pueblos de M isiones (sin especificar) 1 1,880
RdlP BA cam paña norte (San Nicolás, P. de los Arro 1 1,880 RdlP BA BO (Las Víboras) 1 3,750
RdlP BA litoral (Corrientes) 1 1,880 RdlP BA BO (Santo Dom ingo Soriano) 2 8,380
RdlP BA litoral (Rosario) 1 1,880 RdlP BA cam paña norte (San Nicolás, P. de los Arro 4 15,000
RdlP BA litoral (Santa Fe) 2 15,750 RdlP BA litoral (Corrientes) 6 39,380
RdlP cpr (Colonia del Sacram ento) 1 7,500 RdlP BA litoral (Paisandú) 1 3,750
RdlP cpr (M ontevideo) 3 277,500 RdlP BA litoral (Santa Fe) 3 27,000
Total 1781 41 548,720 RdlP BA sur (costas patagónicas) 1 11,250
RdlP cpr (Colonia del Sacram ento) 1 1,880
RdlP cpr (M ontevideo) 5 72,000
GE SM ar - U NM dP

Total 1783 63 1.336,530


Total general 212 3.920,830

31
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Tabla 4:
Envíos de yerba mate desde Buenos Aires
Destino Volumen (@) %/Vol. Cant. Envíos %/Cant. Env. Valor (ps8)
P u e b lo s d e M is io n e s 7 ,8 2 0 ,0 0 % 1 0 ,0 9 % 1 0 ,5 0 0
C e n tro o e s te 3 8 ,2 8 0 ,0 2 % 2 0 ,1 7 % 5 6 ,0 0 0
P a ra g u a y 1 0 6 ,0 0 0 ,0 6 % 1 0 ,0 9 % 1 4 6 ,5 2 9
P e rú 6 3 3 ,4 2 0 ,3 4 % 2 0 ,1 7 % 8 5 0 ,5 0 0
A lto P e rú 9 2 9 ,0 0 0 ,5 0 % 3 0 ,2 6 % 1 .2 7 0 ,5 0 0
C e n tro C ó rd o b a 2 .8 7 2 ,5 4 1 ,5 6 % 21 1 ,7 9 % 3 .8 0 8 ,3 8 2
C e n tro n o rte 3 .1 5 1 ,3 0 1 ,7 1 % 31 2 ,6 4 % 4 .2 8 0 ,0 4 4
N o rte 7 .2 2 4 ,7 6 3 ,9 1 % 20 1 ,7 0 % 1 0 .1 5 6 ,7 9 4
L ito ra l 2 6 .9 1 4 ,2 8 1 4 ,5 8 % 8 6 2 ,0 0 7 3 ,3 0 % 3 8 .9 1 4 ,3 3
C u yo 4 7 .2 3 6 ,2 6 2 5 ,5 9 % 151 1 2 ,8 4 % 6 0 .6 7 8 ,4 9 1
C h ile 9 5 .3 4 5 ,7 4 5 1 ,6 6 % 75 6 ,3 8 % 1 1 5 .2 6 7 ,6 3 9
Im p re c is o y V a ria 6 7 ,1 0 0 ,0 4 % 4 0 ,3 4 % 1 0 1 ,5 0 0
S in e s p e c ific a r 5 3 ,1 0 0 ,0 3 % 3 0 ,2 6 % 7 3 ,5 0 0
Total general 184.579,60 100,00% 1176 100,00% 235.614,708

Tabla 5:
Envíos de yerba mate dentro de la región Litoral
Destino Volumen (@) Cant. env. Valor (ps8)
R d lP B A (s in e s p e c ific a r) 3 1 ,2 8 1 4 2 ,0 0 0
R d lP B A B O (E l E s p in illo ) 1 6 1 ,3 8 14 2 1 8 ,7 5 0
R d lP B A B O (F o rta le za d e S a n ta T e re s a ) 3 5 ,0 0 1 5 2 ,5 0 0
R d lP B A B O (In d ia M u e rta ) 7 ,8 2 1 1 6 ,7 5 0
R d lP B A B O (L a s V a c a s ) 4 2 1 ,8 8 28 5 7 2 ,2 0 6
R d lP B A B O (L a s V íb o ra s ) 5 1 6 ,2 4 39 7 3 4 ,6 3 8
R d lP B A B O (P a rtid o d e l R o s a rio ) 7 ,0 0 1 0 ,8 7 5
R d lP B A B O (R ío N e g ro ) 5 4 ,7 4 2 7 3 ,5 0 0
R d lP B A B O (R l d e S . C a rlo s ) 8 8 ,9 2 5 1 0 5 ,0 0 0
R d lP B A B O (S a n S a lv a d o r) 1 2 5 ,5 6 9 1 8 1 ,6 3 2
R d lP B A B O (S a n to D o m in g o S o ria n o ) 8 5 8 ,2 6 64 1 .2 4 0 ,6 3 1
R d lP B A B O (s in e s p e c ific a r) 1 5 4 ,0 0 4 2 4 8 ,5 0 0
R d lP B A c a m p a ñ a (s in e s p e c ific a r) 9 8 ,3 8 4 1 3 6 ,5 0 0
R d lP B A c a m p a ñ a n o rte (A rre c ife s ) 6 9 7 ,3 0 36 9 7 0 ,7 9 5
R d lP B A c a m p a ñ a n o rte (B a ra d e ro ) 2 2 ,6 4 2 2 9 ,7 5 0
R d lP B A c a m p a ñ a n o rte (C a ñ a d a d e E s c o b a r) 2 1 ,0 0 2 2 2 ,7 5 0
R d lP B A c a m p a ñ a n o rte (C a ñ a d a d e la C ru z) 2 5 7 ,0 3 16 3 4 8 ,2 4 9
R d lP B A c a m p a ñ a n o rte (G u a rd ia d e L u já n ) 7 ,0 0 1 7 ,0 0 0
R d lP B A c a m p a ñ a n o rte (G u a rd ia d e S a lto ) 2 4 8 ,6 8 12 3 3 7 ,0 0 0
R d lP B A c a m p a ñ a n o rte (L u já n ) 4 3 1 ,3 8 31 5 9 0 ,4 3 2
R d lP B A c a m p a ñ a n o rte (P e rg a m in o ) 1 4 8 ,5 8 5 1 9 9 ,5 0 0
R d lP B A c a m p a ñ a n o rte (S a n N ic o lá s , P . d e lo s A rro yo s ) 1 2 6 ,7 8 8 1 7 9 ,4 3 6
R d lP B A c a m p a ñ a n o rte lito ra l (A re c o ) 5 9 3 ,6 2 36 8 3 5 ,0 4 7
R d lP B A c a m p a ñ a n o rte lito ra l (A rro yo d e R a m a llo ) 3 5 ,6 4 5 4 6 ,0 0 0
R d lP B A c a m p a ñ a n o rte lito ra l (P a rtid o d e la P e s q u e ria ) 7 ,0 0 1 8 ,7 5 0
R d lP B A c a m p a ñ a n o rte lito ra l (S a n Is id ro ) 5 0 ,6 4 5 6 8 ,4 5 6
R d lP B A c a m p a ñ a n o rte lito ra l (S a n P e d ro ) 2 1 6 ,5 0 13 2 9 0 ,5 0 0
R d lP B A c a m p a ñ a n o rte o e s te (C a ñ a d a d e la P a ja ) 3 ,0 0 1 3 ,7 5 0
R d lP B A c a m p a ñ a o e s te (C a ñ a d a d e M o ró n ) 1 3 ,8 2 2 1 9 ,5 0 0
R d lP B A c a m p a ñ a o e s te (L a M a ta n za ) 8 9 ,0 0 5 1 1 6 ,0 4 4
R d lP B A c a m p a ñ a o e s te (O ra to rio d e M e rlo ) 1 4 ,0 0 1 1 7 ,5 0 0
R d lP B A c a m p a ñ a o e s te (P a ra je A lto R e d o n d o , la M a ta n za ) 1 5 ,6 4 2 2 1 ,0 0 0
R d lP B A c a m p a ñ a s u r (G u a rd ia d e C h a s c o m ú s ) 7 ,8 2 1 1 0 ,0 0 0
R d lP B A c a m p a ñ a s u r (M a g d a le n a ) 5 9 ,9 2 6 8 0 ,7 5 0
R d lP B A c a m p a ñ a s u r (S a m b o ro m b ó n ) 2 ,0 0 1 2 ,7 6 5
R d lP B A lito ra l (A rro yo d e la C h in a ) 1 5 8 ,7 6 14 2 0 8 ,7 5 0
R d lP B A lito ra l (A rro yo d e l T a la ) 2 1 ,0 0 1 2 6 ,2 5 0
R d lP B A lito ra l (C a le ra d e Y a n c a y) 6 4 ,6 4 4 9 1 ,0 0 0
R d lP B A lito ra l (C o s ta d e l R io P a ra n a ) 7 ,0 0 1 9 ,6 7 6
R d lP B A lito ra l (c o s ta d e l R ío U ru g u a y) 7 ,8 2 1 1 0 ,5 0 0
R d lP B A lito ra l (G u a le g u a y) 3 0 5 ,0 4 27 4 1 6 ,1 3 2
R d lP B A lito ra l (G u a le g u a yc h ú ) 3 8 ,2 8 4 5 2 ,5 0 0
R d lP B A lito ra l (Ib ic u y) 1 5 ,6 4 1 2 1 ,0 0 0
R d lP B A lito ra l (L a s P a lm a s ) 2 3 ,4 6 2 3 1 ,5 0 0
R d lP B A lito ra l (M e lin c u é ) 2 3 ,4 6 1 3 1 ,5 0 0
R d lP B A lito ra l (P a is a n d ú ) 3 1 ,2 8 1 4 2 ,0 0 0
R d lP B A lito ra l (R o s a rio ) 1 6 8 ,2 0 12 2 4 3 ,2 5 0
R d lP B A s u r (c o s ta s p a ta g ó n ic a s ) 7 8 ,5 6 4 1 0 7 ,8 8 2
R d lP B A s u r (is la s p a ta g ó n ic a s ) 1 ,0 0 1 1 ,3 8 2
R d lP c p r (a u n n a v ío ) 1 1 8 ,3 7 5 2 1 8 ,8 7 5
R d lP c p r (C o lo n ia d e l S a c ra m e n to ) 8 0 5 ,6 0 57 1 .1 0 9 ,5 1 2
GE SM ar - U NM d P

R d lP c p r (E n s e n a d a ) 7 ,8 2 1 1 0 ,5 0 0
R d lP c p r (L a s C o n c h a s ) 2 0 ,0 0 2 2 6 ,5 0 0
R d lP c p r (M a ld o n a d o ) 1 .0 2 1 ,9 4 23 1 .4 7 4 ,5 0 0
R d lP c p r (M o n te v id e o ) 1 8 .2 7 5 ,9 6 3 3 1 2 6 .8 2 8 ,4 1 4
R d lP c p r (P u e rto d e Z á ra te ) 2 1 ,0 0 1 2 6 ,2 5 0
R d lP M T V (C a n e lo n e s ) 1 4 ,0 0 1 2 1 ,0 0 0
R d lP M T V (S a n ta L u c ía ) 5 6 ,0 0 2 7 7 ,0 0 0
Total general 2 6 .9 1 4 ,2 8 8 6 2 3 8 .9 1 4 ,3 2 9

32
La problemática portuaria desde las ciencias sociales undo
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lu

Tabla 6: Tabla 7:
Envíos de vino desde Buenos Aires Envíos de aguardiente desde Buenos Aires
Destino Cant. env. Valor (ps8) %/Valor Destino Cant. env. Valor (ps8) %/Valor
A lto P erú 7 217,000 0,17% C entro C órdoba 1 20,000 0,02%
C entro C órdoba 7 258,630 0,21% C entro norte 2 124,000 0,11%
C entro norte 9 1.329,750 1,07% C hile 1 20,880 0,02%
C hile 1 13,500 0,01% C uyo (S an Juan) 4 732,380 0,66%
C uyo 3 85,250 0,07% N orte 2 62,630 0,06%
N avío 18 1.380,750 1,11% P araguay 4 1.805,500 1,62%
N orte 7 161,250 0,13% P erú 4 103,750 0,09%
P araguay 93 4.707,130 3,77% P ueblos de M isiones 2 65,250 0,06%
P erú 2 27,250 0,02% R dlP B A B O 173 6.933,960 6,24%
P ueblos de M isiones 48 1.371,000 1,10% R dlP B A cam paña norte 71 2.483,540 2,23%
R dlP B A (sin especificar) 1 26,500 0,02% R dlP B A cam paña norte litoral 45 1.472,270 1,32%
R dlP B A B O 182 4.894,380 3,92% R dlP B A cam paña norte oeste 1 20,000 0,02%
R dlP B A cam paña norte 73 1.647,250 1,32% R dlP B A cam paña oeste 10 286,750 0,26%
R dlP B A cam paña norte litoral 40 988,500 0,79% R dlP B A cam paña sur 8 179,750 0,16%
R dlP B A cam paña norte oeste 1 12,000 0,01% R dlP B A litoral 107 5.458,130 4,91%
R dlP B A cam paña oeste 9 123,500 0,10% R dlP B A sur 7 1.452,250 1,31%
R dlP B A cam paña sur 8 327,880 0,26% R dlP cpr 467 89.857,410 80,83%
R dlP B A litoral 148 5.128,500 4,11% Im preciso y V aria 1 20,880 0,02%
R dlP B A sur 8 979,250 0,78% S in especificar 2 64,000 0,06%
R dlP cpr 833 100.599,260 80,61% Total general 912 111.163,330 100,00%
R dlP M T V 3 39,750 0,03%
Im preciso y V aria 2 26,750 0,02%
S in especificar 6 456,000 0,37%
Total general 1509 124.801,030 100,00%

Tabla 9: Tres textiles. Distribución de los envíos desde Buenos Aires. Por 
direcciones. Participación proporcional. Muestreo 1779-1783
Cant.
%/Total %/Tot.
Dirección Tipo de bien de Pesos de a 8
gral. dirección
env.
Centro
Angaripola 41 2.632,000 5,95%
Bayeta 68 10.347,540 23,39%
Bretaña 116 31.268,010 70,67%
Sub-total centro 225 44.247,550 8,99%
Noroeste
Angaripola 80 2.310,820 4,28%
Bayeta 392 31.462,610 58,25%
Bretaña 315 20.239,770 37,47%
Sub-total noroeste 787 54.013,200 10,97%
Noroeste
Angaripola 51 4.662,630 3,53%
Bayeta 231 58.735,650 44,44%
Bretaña 253 68.772,510 52,03%
Sub-total noroeste 535 132.170,790 26,85%
Oeste
Angaripola 82 5.527,250 2,46%
Bayeta 161 45.542,700 20,30%
Bretaña 461 173.288,660 77,24%
Sub-total oeste 704 224.358,610 45,58%
Río de la Plata
Angaripola 16 668,750 2,38%
Bayeta 237 16.484,270 58,62%
Bretaña 164 10.965,660 39,00%
Sub-total RdlP 417 28.118,680 5,71%
Sin dato
GE SM ar - U NM dP

Angaripola 2 133,330 1,43%


Bayeta 27 5.973,100 63,94%
Bretaña 15 3.235,820 34,64%
Sub-total s/d 44 9.342,250 1,90%
TOTAL GENERAL 2712 492.251,080

Fuente: Elaboración propia a partir de AGN, XIII-14-9-1, 5; XIII-33-11-2, 3; XIII-


34-1-5; XIII-34-2-1, 5; XIII-34-3-1; XIII-34-4-1, 2.
33
Hablemos de Puertos loytriste ideade
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gar

Tabla 10    
Destino de las bretañas Pesos de a 8 %/Total
Las Conchas 18,000 0,01%
Maldonado 90,625 0,03%
Colonia del Sacramento 102,000 0,03%
La Rioja 295,000 0,10%
Pueblos de Misiones 1.022,125 0,33%
Catamarca 1.310,125 0,43%
Banda Oriental jurisdicción de BA 1.632,500 0,53%
Santiago del Estero 2.288,500 0,74%
Campaña porteña 2.476,000 0,80%
Impreciso 3.235,813 1,05%
Montevideo 6.544,000 2,13%
Tucumán 6.728,000 2,19%
Paraguay 8.437,000 2,74%
Litoral 10.877,969 3,53%
Jujuy 13.081,000 4,25%
Salta 15.881,500 5,16%
Alto Perú 29.188,375 9,48%
Córdoba 31.268,000 10,16%
Bajo Perú 32.959,625 10,71%
Cuyo 52.127,875 16,94%
Chile 88.206,250 28,66%
Total general 307.770,282 100,00%
GE SM ar - U NM d P

34
Integración y desintegración de una región.

La circulación mercantil en el Río de la Plata 1778-1816

Nicolás Biangardi*

H ace ya unos cuantos años, Carlos Sempat Assadourian, sirviéndose de las


nociones de ‘espacio económico’ y ‘polo de atracción o desarrollo’ acu-
ñadas por F. Perroux, construyó un modelo explicativo para los dominios de
la corona española en América de Sur durante los siglos XVI y XVII al que
llamó ‘espacio económico peruano’. Este espacio estaba estructurado a partir
de la demanda de metales preciosos por parte de la metrópoli, lo que convirtió a
los centros mineros y al puerto de salida en polos que generaban el crecimiento
económico de las demás regiones a través de la especialización en la producción
de los bienes requeridos por esos polos. A esa circulación resultante el autor la
denominó ‘mercado interno colonial’. Entre los muchos aportes de los trabajos
de C. S. Assadourian, se rescata aquí la importancia dada a la circulación interre-
gional e intrarregional para destacar claves explicativas del proceso histórico.
El mismo autor consideró la posibilidad de que existieran “zonificaciones par-
ciales” dentro de ese espacio económico. Esto permitiría, en una duración más
larga, abordar la problemática del surgimiento de los estados nacionales y el
trazado de sus fronteras. La región del Río de la Plata sería, en este sentido,
particularmente interesante, ya que en ella fueron formados dos Estados-nación.
A partir de la segunda mitad del s. XVII se produjo una paulatina “atlantiza-
ción” de las economías regionales, que se podría considerar como una transición
del espacio peruano a un ‘espacio rioplatense’, que aún no ha sido formulado
teóricamente. Un punto de partida en tal dirección es que el crecimiento del Río
de la Plata generó un nuevo polo de atracción que fue reorientando las economías
de las regiones circundantes.
En su tesis doctoral Fernando Jumar brindó una imagen completa del comercio
en el Río de la Plata de 1680 a 1778. Según este autor, entre las dos orillas del río
existía una complementariedad económica que, sumada a la unidad administrati-
va, permite ver una región integrada, comprendida por el estuario y su territorio
adyacente. La inserción de la misma en las corrientes del comercio atlántico se
operaba a partir de lo que llama ‘complejo portuario’, compuesto por las ciuda-
des-puerto y los desembarcaderos informales. Desde el momento de la fundación
de Colonia del Sacramento, la presencia portuguesa, con su indudable papel de
intermediaria del comercio inglés, hacía de este complejo portuario rioplatense
* 
Facultad de Humanidades y Cien- Assadourian, 1983: 137.
cias de la Educación. Universidad 
Nacional de La Plata Véase Halperin Donghi, 2002; Garavaglia y Marchena, 2005.

Véase Jumar, 2000.
Hablemos de Puertos loytriste ideade
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gar

una suerte de zona franca para el comercio internacional. mento, sin embargo, la integración entre las dos ciudades
Esto implicó que la dinámica interna del espacio estuviera había sido muy marcada, registrándose inclusive casos de
marcada por las vicisitudes de la ocupación portuguesa de doble residencia. En este sentido, podría ser de utilidad un
Colonia y, sobre todo, de los objetivos de los porteños y estudio comparado con los otros casos de unidad econó-
de las estrategias puestas en marcha para alcanzarlos. mica entre las capitales virreinales y sus puertos, como los
de Lima-El Callao y de México-Veracruz. Estas ciudades
El comienzo del período que estudiaremos estuvo sig- estaban conectadas por tierra y Buenos Aires-Montevideo
nado por la guerra de independencia de Estados Unidos por agua, como el transporte fluvial era más barato se po-
que debilitó la posición de Gran Bretaña y permitió dar dría hacer una comparación entre los distintos costos de
un nuevo impulso a la política reformista de Carlos III. transporte. Aunque para hacerlo sería necesario tomar los
La implementación del Reglamento de Comercio Libre, recaudos necesarios para tener en cuenta las diferencias
el envío de una expedición para lograr la expulsión defi- de tamaño entre las ciudades y de distancia entre las capi-
nitiva de los portugueses de Colonia del Sacramento y la tales y sus puertos.
creación del Virreinato del Río de la Plata se relacionan
con esa coyuntura favorable. La expulsión marcó el co- Al mismo tiempo, el flujo del comercio de exportación-
mienzo de un nuevo período para el complejo portuario importación convivía con otro de carácter intrarregional
rioplatense que entra en crisis y se reconfigura. que unía de manera especial una ciudad con otra. Junto
al metálico y los cueros que tenían como destino el co-
Teniendo en cuenta las características de la circulación mercio ultramarino, circulaban de Buenos Aires a Mon-
mercantil dividiremos el período en dos etapas con las in- tevideo otras partidas de metálico que iban a ser desti-
vasiones inglesas, que marcan la irrupción del comercio nadas al pago de sueldos junto a productos alimenticios
directo inglés, como bisagra. Consideramos que la vuelta provenientes tanto del comercio interregional como de
de los portugueses al Río de la Plata en 1816 tras la ocu- los excedentes agrícolas de la campaña bonaerense que
pación de Montevideo significó el fin de un período y el iban a ser consumidos en Montevideo. De esta manera, es
comienzo de uno nuevo. Por lo tanto, el período que ana- probable que una parte importante del metálico que partía
lizaremos tiene como primera característica la ausencia de de Buenos Aires hacia el apostadero naval retornase a la
los portugueses, aunque no de su comercio, en la región. ciudad en pago de los productos alimenticios contribu-
yendo a que los comerciantes conservaran parte del stock
Podemos adelantar una imagen hipotética de cómo es- monetario a pesar del drenaje que producía el comercio
tuvo constituido el circuito mercantil regional en la pri- ultramarino.
mera etapa de 1778 a 1806. Existía una corriente prin-
cipal entre Buenos Aires y Montevideo relacionada con Una tercera corriente iba de esas ciudades a sus respec-
el comercio de exportación-importación, que conectaba a tivas campañas: Buenos Aires enviaba a los pagos de su
la región con su hinterland a través de la primera ciudad jurisdicción, al igual que Montevideo a los de la suya,
y con su foreland a través de la segunda. Durante este textiles, yerba, tabaco, aguardiente y artículos de ferre-
período Montevideo funcionó como puerto de Buenos tería, entre otros; y recibían cueros, sebo, carne, cereales
Aires. La opción por Montevideo no se explica por sus y demás. De este modo las dos ciudades se constituían
virtudes como puerto, ni por los riesgos de la travesía in- en verdaderos centros de distribución para el conjunto re-
termedia, sino que fue en gran parte consecuencia de de- gional. Es probable que este circuito mercantil fuera más
cisiones políticas de la administración borbónica. A partir importante en el Río de la Plata que en otras regiones,
del asentamiento del apostadero naval, de su condición dado que su grado de mercantilización parece haber sido
de terminal de los correos marítimos, así como de la nor- superior. Según Gelman existía una menor tendencia a la
mativa que instaba a que los navíos de ultramar terminen autosuficiencia por parte de los habitantes de la campaña
sus recorridos en el puerto del norte y no se internen más que compraban casi todo lo que consumían en el mercado,
en el río, Montevideo fue desarrollando una infraestructu- en contraste con lo que sucedía en el interior.
ra de servicios portuarios. Esa infraestructura le permitió
mantener una predominancia en el tráfico aún cuando al La circulación funciona como un indicador de la produc-
iniciarse el siglo XIX perdió su exclusividad al habilitar- ción y el consumo, como podemos ver en las dos direccio-
se el puerto de la Ensenada de Barragán. Es posible que nes de los flujos regionales. En la primera, de la campa-
ante la crisis los comerciantes porteños hayan intentado ña a las ciudades, observamos la producción mediante el
eliminar intermediarios reduciendo, de esta manera, los acopio de productos exportables (en su mayor parte cue-
costos de transacción. La actividad como apoderados era ros, aunque también sebo y carne salada), la llegada de los
una fuente de ingresos importante para los comerciantes excedentes agrícolas y del ganado para el abasto de carne.
montevideanos, mientras que para los bonaerenses impli-
caba una disminución en sus ganancias. Hasta ese mo-
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Las Conchas, Arroyo de la China, Areco, Luján, Salto, Rojas,
Ensenada, El Espinillo, Las Víboras, Santo Domingo Soriano,

Betancur, 1997: 173 entre otros.
 
“nadie sostenía con sinceridad en esa época que la terminal Maldonado, Canelones, Arroyo del Pando, Migueletes, Las
portuaria de la costa norte era buena”. Betancur, 1997: 164. Piedras, Los Cerrillos, Santa Lucía, entre otros.
 
Betancur, 1997: 174 Gelman, 1996: 65.

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En la dirección contraria, que implica la distribución de varias etapas. En la primera, la circulación se ve afectada
los artículos importados (ya sean interregionales o atlán- por las vicisitudes de la ocupación británica. La segunda
ticos), podemos analizar las características del consumo. etapa empezaría una vez retiradas las fuerzas militares in-
Sabemos que estos productos llegaban a los trabajadores glesas y esta marcada por la disputa entre las dos ciuda-
de la campaña por dos vías. Por un lado, a través de las des principales de la región por atraer hacía sus puertos el
pulperías estables o volantes, que contribuyeron a generar comercio ultramarino. A partir de 1810, las consecuencias
hábitos de consumo en los habitantes rurales incorporán- de la ruptura definitiva entre Buenos Aires y Montevideo
dolos al mercado de trabajo, o al de mercancías por medio y la guerra se hacen sentir, ya que los bloqueos y activi-
del cuatrerismo10. Por otro lado, por los intentos de los dades corsarias impiden la normal navegación del río y
estancieros de pagar la mayor proporción posible del sala- los sitios a la ciudad de Montevideo cortan la conexión de
rio en productos. Esta práctica significaba una reducción esta con su hinterland inmediato impidiéndole ejercer su
de los costos salariales pero dependía de la capacidad de función de centro redistribuidor. La capitulación de 1814
resistencia del trabajador11. implicó el comienzo de una parcial recomposición de la
circulación regional aunque afectada por la guerra entre
La circulación se veía afectada tanto por la estacionali- Buenos Aires y Artigas que sólo va a tener un desenlace
dad de los circuitos interregionales, como por el aumento definitivo a partir de la invasión portuguesa a la Banda
o disminución del comercio atlántico. Las guerras euro- Oriental.
peas y la crisis crónica de la monarquía española fueron
muy importantes en este sentido. La corona debió tomar Con respecto a la primera etapa, en primer lugar es ne-
diferentes medidas liberalizadoras del comercio: el co- cesario aclarar que debemos hablar de la invasión inglesa
mercio libre de esclavos en 1791, el tráfico de ensayo con en singular, se las considero dos tomando en cuenta sólo a
colonias extranjeras en 1795 y el comercio por medio de Buenos Aires pero mirada desde una perspectiva regional
buques neutrales en 1797. Sin embargo, es evidente que constituyó una sola. Por otro lado, hay que considerar que
la capacidad de la administración borbónica de controlar la presencia militar fue acompañada por una gran canti-
la circulación atlántica fue disminuyendo a medida que su dad de comerciantes que abarrotaron el mercado regional
debilidad crecía. Por tanto es probable que esas medidas, de productos ultramarinos, como ya habían hecho antes
más que regular el comercio, constituyeran un marco en el en Río de Janeiro, con consecuencias importantes en las
que el mismo se desarrollaba. Ese nuevo marco permitió fluctuaciones de precios. Por último, la retirada militar
el desarrollo de un nuevo grupo de comerciantes, tanto en no implicó una retirada definitiva. Los acontecimientos
Buenos Aires como en Montevideo, que creció al calor políticos de la península llevaron a que al año siguiente
de las nuevas oportunidades y que fue desplazado con la retornaran como aliados de España14. A partir de ese mo-
irrupción del comercio directo inglés en la región. mento, la posición de los súbditos británicos fue un factor
importante en los acontecimientos rioplatenses.
La derrota de la armada franco-española en Trafalgar en
1805 significó el comienzo de un control casi total de la La ruptura del vínculo político entre las dos ciudades
navegación atlántica por parte de los ingleses12. Las con- más importantes de la región, que comenzó con la for-
secuencias para la región se hicieron sentir cuando al año mación de la Junta de Gobierno en Montevideo el 21
siguiente se produjo la invasión británica. Si bien fueron de septiembre de 1808 y que se acentuó en 1810 con la
efímeras, es probable que hayan constituido una ruptura, negativa de la misma a aceptar la autoridad de la Junta
o el comienzo de la misma, en el circuito mercantil re- formada en Buenos Aires, tuvo importantes consecuen-
gional. Los hechos posteriores, que van de la formación cias en la circulación mercantil regional. Por un lado, se
de juntas de gobierno en las principales ciudades de la manifestó en una disputa por atraer al comercio atlántico
región hasta la invasión de los portugueses de la Banda hacia una ciudad en detrimento de la otra. Esto fue una
Oriental con la rápida rendición de Montevideo13, parecen consecuencia regional de la crisis de la monarquía, ya que
indicarlo así. ambas ciudades necesitaban recaudar ingresos aduaneros
para afrontar sus obligaciones15. En este período, el tráfico
Se puede dividir el período que va de 1806 a 1816 en ultramarino, sobre todo el británico, se volcó mayormente
hacia Buenos Aires. Esta preferencia se explica por varias
10
Mayo, 2004: 115.
11
Gelman, 1996: 76. 14
“exactamente un año después de su partida, los ingleses se ha-
12
“La derrota que sufrió la flota francoespañola en Trafalgar en llarían de nuevo en el Río de la Plata, reanudando el intercambio
1805, había dado a la Royal Navy mayor libertad de acción y y preservando los viajes trasatlánticos españoles que con tanto
reducido la necesidad de precauciones y de grandes concentra- empeño habían entorpecido sobre todo desde 1797”. Betancur,
ciones de fuerzas en aguas europeas”. Ferns, 1968: 32. 1999: 21.
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13
La formación de la junta en Montevideo en 1808, la forma- 15
“Sus comunes necesidades financieras hicieron que ambos
ción de la primera junta en Buenos Aires en 1810, la invasión enclaves se disputaran del modo más primitivo eventuales in-
portuguesa de la Banda Oriental en 1811, el bloqueo a Buenos gresos pecuniarios, arrebatándose en medio del río los buques de
Aires, los sitios a Montevideo, la capitulación de la misma en esa bandera. En octubre y noviembre de 1808 se hacía referencia
1814 ante las fuerzas de Buenos Aires; ante Artigas al año si- en la ribera norte a desplazamientos de “corsarios” de una y otra
guiente; y, finalmente, en 1816, ante los portugueses ciudad, ligados sin duda a la disputa”. Betancur, 1999: 22.

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razones: el acceso a los mercados interiores, el tamaño río aumento el contacto entre la Banda Oriental y el terri-
mayor de la ciudad que la constituía en un mercado más torio portugués. Por un lado, el abastecimiento de produc-
amplio y tarifas aduaneras más reducidas. A partir de tos alimenticios que, como vimos más arriba, antes de la
1810, esta diferencia entre los aranceles hizo más amplia ruptura se hacía desde Buenos Aires pasó a hacerse desde
cuando Buenos Aires eliminó el régimen de tasación al las costas del Brasil. Como en este período la ciudad es-
valor16. Por otro lado, la ruptura implicó para Montevi- tuvo la mayor parte del tiempo sitiada y había perdido el
deo que no llegaran desde Buenos Aires los caudales que contacto con su campaña, ese comercio se hizo necesario
permitían pagar los sueldos de la Administración. Ante para la supervivencia de sus habitantes al mismo tiempo
esta situación los gobernantes montevideanos buscaron la que tuvo que pagarse en metálico, por la falta de frutos
ayuda de la corona pero la situación europea y la crisis para exportar. El apoyo económico de la Corona era es-
monárquica impidieron que esta llegase y si bien llegaron caso y el comercio con el interior del territorio se hallaba
435.000 pesos desde el Virreinato del Perú en octubre de interrumpido, por consiguiente el tráfico con las costas
1813 la ‘deuda interna’ alcanzaba el millón de pesos en brasileñas implicó un importante drenaje de metálico20.
sueldos, deudas a proveedores y demás17. Por otro lado, se produjo una constante transferencia de
la riqueza ganadera hacía Río Grande. En primera lugar,
La disputa también implicó la perdida del acceso a los como consecuencia de las invasiones de los ejércitos por-
mercados del interior para los comerciantes montevidea- tugueses primero en 1811 y luego en 1816. En segundo
nos. Durante el período en que las ciudades estaban inte- lugar, porque el intercambio con esa zona era la principal
gradas los comerciantes compartieron el hinterland. La fuente de ingresos del gobierno artiguista. Para Betancur,
participación menor de los montevideanos en la circula- este último circuito comercial era la continuidad del que
ción interregional estaba cimentada por su rol de interme- tuviera lugar desde 1780 en las inmediaciones de la Lagu-
diarios del comercio portugués, sobre todo del tráfico de na Merim21. Desde este punto de vista, podríamos pensar
esclavos en especial desde 179118. Con el enfrentamiento que la invasión portuguesa fue anticipada por un mayor
perdieron totalmente ese acceso que estaba controlado por contacto económico que fue integrando la parte norte de
los porteños. De todas maneras, ese control no fue total. la región al territorio brasileño a medida que cortaba sus
En un primer momento los británicos intentaron tener una lazos con la parte sur.
participación en el comercio interno. Lo que podría ser
otro intento de eliminar intermediarios y sus respectivos Desde la perspectiva bonaerense, el levantamiento ar-
costos. Con el tiempo parece haber habido una división de tiguista cortó su conexión con parte de su campaña por
tareas entre comerciantes británicos, limitados a Buenos lo que su circuito mercantil regional quedó reducido a la
Aires y el comercio internacional, y los criollos dedicados ribera sur del río. Buenos Aires pudo conservar su papel
al comercio interregional19. Aunque es posible suponer de centro de distribución regional gracias a que su campa-
otra explicación, es probable que la primera etapa de la ña no fue afectada directamente por la guerra, más allá de
inserción del comercio británico en la región tenga que que la disminución de la mano de obra por el reclutamien-
ver con los costos de conocer un mercado y establecer co- to puede haber implicado una merma en la producción y,
rresponsales en el interior. Una vez formada, la red puede por lo tanto, en los volúmenes comercializados.
funcionar desde Buenos Aires.
La ocupación de Montevideo por los portugueses cons-
En ambas ciudades aumentó la presión fiscal, especial- tituye el fin del período que estudiamos porque indudable-
mente debido a los gastos ocasionados por la guerra, lo mente fue un cambio abrupto dentro de la historia econó-
que recayó especialmente sobre el gremio mercantil me- mica de la región y a partir de ese momento las caracte-
diante las contribuciones directas o prestamos forzosos. rísticas de la circulación regional cambiaron. Los datos de
Es muy probable que esa presión haya tenido consecuen- entradas y salidas de barcos a Montevideo que proporcio-
cias visibles en la circulación. Por un lado, el abasteci- na John Street marcan un gran aumento en la cantidad de
miento de las tropas implica un aumento en la demanda ingresos al puerto22, lo que parecería indicar un importan-
de textiles para los uniformes, alimentos y pertrechos bé- te crecimiento en la magnitud de la circulación pero que
licos. Por el otro, la descapitalización de un grupo de los debe ser corroborado con el estudio de las cargas de esos
comerciantes posiblemente se transformó en un beneficio navíos y su destino. Es probable, entonces, que la llegada
para sus competidores. Los comerciantes británicos, por de los portugueses haya sido una solución a la crisis por-
ejemplo, tenían la ventaja de estar protegidos contra las tuaria montevideana. Por otro lado, el tradicional papel de
contribuciones forzosas. los portugueses como intermediarios del comercio inglés
puede haber implicado un factor de competencia para el
Junto al enfrentamiento entre las bandas norte y sur del puerto de Buenos Aires. En este sentido, una comparación
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20
16 Betancur, 1999: 216.
Tjarks y Vidaurreta llamaron a esta situación ‘guerra de tari- 21
fas diferenciales’. Véase Tjarks y Vidaurreta, 1962. Betancur, 1999: 252.
22
17
Betancur, 1999: 264. Mientras en 1816 ingresaron a penas 85 navíos, en 1817 lo
18 hicieron 231, en 1819 352 y en 1822 se llegó a la cifra de 429.
Betancur, 1999: 93. Street, 1959: 380. Los datos que da hasta 1814 son muy simil-
19
Ferns, 1968: 94. ares a los de Betancur, 1999: 28, 29 y 221.

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entre entradas y salidas a ambos puertos, discriminando variada cantidad de datos sobre el declarante, el poder-
los barcos que usaron Montevideo sólo como escala hacía dante (si es que había), el medio de transporte, el trans-
Buenos Aires, podría ser reveladora. portista, los bienes, el destino, el destinatario y, a veces,
el origen de los bienes. La repetición de datos entre los
Este panorama de la circulación va a ser completado pedidos de guías, las guías, las tornaguías y los libros
cuando la investigación nos permita evacuar algunas in- nos van a permitir la corrección de posibles errores en
terrogantes y dudas que se nos plantean. En primer lugar, la recopilación de los mismos. Las miles de guías serán
cuál es el porcentaje de los productos ultramarinos que se procesadas por un grupo de investigación que se formó en
consume en la región y cuál el que pasa a formar parte de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
la circulación interregional. Esto podría darnos una idea de la Universidad Nacional de La Plata23 con la ayuda de
de la importancia de las fluctuaciones del comercio atlán- la aplicación informática CADO, especialmente diseñada
tico para la circulación mercantil regional. En el mismo y creada para este fin por Alejandro Zurdo y Fernando
sentido, si el comercio directo inglés implicó un aumento Jumar, que permite la cuantificación de la información y
de las importaciones podríamos saber si produjo un au- realizar consultas a la base de datos creada.
mento en la circulación intrarregional. En segundo lugar,
debemos determinar cuál fue el rol que cumplieron los Sobre la base de esta importante cantidad de datos cuan-
centros poblacionales menores. Sobre todo, Colonia del titativos se pueden realizar investigaciones sobre los acto-
Sacramento luego que su función de enlace del comercio res económicos (productores, comerciantes, transportistas
portugués paso a ser cumplida por Montevideo. En tercer y consumidores) cruzando los datos que nos proporcionan
lugar, cuáles fueron las características de la circulación las guías de tránsito de bienes con los de otras fuentes
en el espacio dominado por Artigas. Y finalmente, cuáles de características diferentes, como por ejemplo los pro-
fueron las consecuencias de la interrupción del contacto tocolos notariales, las cartas o las actuaciones judiciales.
con el Alto Perú. Consiguiendo complementar la información cuantitativa
con la cualitativa podemos intentar reconstruir redes de
Nos proponemos despejar los interrogantes y corrobo- relaciones personales, comprender la organización de
rar, o refutar, las hipótesis que hemos expuesto más arriba distintas ramas de la producción y comercialización y
mediante el estudio de la circulación mercantil intrarre- estudiar los conflictos entre actores. Esperamos, de esta
gional. Las guías de tránsito de bienes que generaba la bu- manera, contribuir a una mayor comprensión de la his-
rocracia virreinal en las aduanas de Buenos Aires y Mon- toria económica de la región durante los últimos años de
tevideo y sus receptorías dependientes permiten recons- la dominación hispánica y los primeros años del período
truir con un grado de detalle importante el tráfico comer- independentista.
cial. Las guías son una fuente uniforme que proporcionan

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23
Este grupo dirigido por Fernando Jumar y formado por Ricar-
do Ismael Bogosian, María Claudia Errecart, Juan Pablo Jaury,
María Luz Jardón, Paula Noelia Pedrosa, Roberto Querzoli, Ma-
ría Emilia Sandri, José Manuel Tapata y quien escribe ya esta
procesando los datos de las guías de los años 1778 a 1782.

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Puertos para la frontera fluvial.
El caso del Obispo Malvar y Pinto y los pueblos del río Uruguay durante el período colonial tardío

Emir Reitano*

Introducción
El 28 de diciembre de 1778, tras sesenta y nueve días de agotadora navega-
ción, llegaba a la ciudad de Montevideo proveniente del puerto de La Coruña,
el designado Obispo de Buenos Aires Fray Sebastián Malvar y Pinto, Undécimo
Obispo del Tucumán. Al otro día desembarcaba y era recibido con los correspon-
dientes honores por el gobernador y el pueblo de la Banda Oriental. ¿Quién era
este nuevo Obispo que llegaba al Río de la Plata con ansias de renovación y con
proyectos de variada índole? No haremos en estas líneas una biografía de este
destacado personaje, ya lo han realizado Cayetano Bruno y Carlos García Cortés
entre otros, pero cabe destacar algunos trazos de su vida.
Sebastián Malvar y Pinto nació en noviembre de 1730 en la jurisdicción de
la villa de Pontevedra y arzobispado de Santiago de Compostela. A los 17 años
vistió el hábito de San Francisco cursando filosofía en el convento franciscano de
Avilés y teología en Salamanca. Siendo sacerdote ingresó en el colegio de Alba
de Tormes y luego en la universidad de Salamanca donde se doctoró en teología
un 20 de diciembre de 1763. Dictaba cátedra en la universidad de Salamanca,
cuando la Cámara de las Indias lo propuso a Su Majestad Real para suceder al
Obispo don Manuel Antonio de la Torre en la diócesis del Río de la Plata (García
Cortés, 1999:16-169).
Carlos III lo presentó a Roma por cédula de San Lorenzo del Escorial, de 19 de
octubre de 1777 y firmó, el rey, con igual fecha dos cédulas de gobierno dirigidas
a Fray Sebastián Malvar y Pinto y al Cabildo eclesiástico de Buenos Aires. El
rey accedió a que el nuevo Obispo se consagrase en España y lo solicitó a Pío VI
por real cédula de Aranjuez, el 13 de diciembre de 1777 y fue así como Malvar
y Pinto recibió la consagración episcopal el 19 de abril de manos del inquisidor
general don Felipe Beltrán, Obispo de Salamanca. Con todo en regla el nuevo
Obispo presentó la lista de familiares que se proponía lo acompañasen en su viaje
al Río de la Plata, entre los cuales se encontraba don Manuel Pérez, presbítero
abogado de la Real Audiencia de Galicia. Integraban también la comitiva dos
abogados más, sacerdote uno y minorista el otro; dos capellanes, cuatro pajes;
Fray Pedro Guitián, su confesor; un ayudante de cámara y un mayordomo, lista
a la que el Monarca dio su aprobación (Bruno, 1970: 278).
*
Centro de Estudios de Historia El nuevo Obispo designado, inmediatamente llegado a Montevideo, se puso a
Americana Colonial. Universidad girar la primera visita pastoral a las poblaciones de la región antes de hacer su en-
Nacional de La Plata. trada pública en Buenos Aires y recibir los respectivos homenajes enviando a su
ereitano@utdt.edu
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secretario Rojas para preparar su llegada y estancia en la venía teniendo desde algún tiempo atrás (García Cortés,
capital virreinal. La visita pastoral se demoró mucho más 1999: 169).
de lo previsto dado que Malvar y Pinto fue extendiéndola
sobre la marcha al interiorizarse sobre las problemáticas No fueron fáciles las relaciones entre el nuevo Obispo
y las carencias de la región a la que pertenecía su obispa- y el segundo virrey del Río de la Plata y era previsible
do. Todo el año de 1779 fue de mudanzas y movimiento que así sucedieran los hechos. Conservador y obstinado el
para el nuevo Obispo. Comenzó su visita pastoral en ene- primero, modernizante y colérico el segundo, esta alqui-
ro de ese año por Montevideo, el 29 de ese mes pasaba a mia no podía dar un buen resultado. Cayetano Bruno nos
Maldonado y de ahí a Canelones, Rosario, las Víboras, cuenta que hubo 23 expedientes que llegaron a Madrid
Santo Domingo, el Real de San Carlos y la Colonia del sobre incidencias del virrey y reverendo Obispo de Bue-
Sacramento. Dispuesto a visitar los pueblos de misiones, nos Aires según consigna un oficio del 8 de septiembre de
visitó la zona litoral del Río Uruguay pasando por arroyo 1784 cuando Malvar y Pinto aguardaba en la corte el final
de la China y desde ahí a Yapeyú y desde ahí a Guale- de los conflictos (Bruno, 1970: 283). Gran parte de es-
guay y Gualeguaychú, terminando la visita de los pueblos tos conflictos entre la autoridad virreinal y el poder obis-
de misiones en San Carlos el 26 de abril de 1779 Bruno, pal fueron claramente retratados por Roberto Di Stéfano
1970: 269). (1999) y el mismo Cayetano Bruno (1970), pero en este
trabajo nos compete otra tarea y la misma es develar el
No dando por finalizado su periplo en torno a la dió- nexo común que unía a ambos poderes: consolidar la pre-
cesis el nuevo Obispo continuó el mismo encontrándose sencia colonial en el litoral fluvial uruguayo para frenar
para el 4 de mayo en la región de Las Saladas, jurisdicción la circulación ilegal de mercancías y ganado por un lado,
de Corrientes llegando a esa ciudad el 12 de mayo. Se pro- controlar el avance portugués como segunda medida y
puso también desde esa localidad, atravesar el río Paraná también incentivar la presencia religiosa con la fundación
y recorrer la parte del Chaco correspondiente a su obispa- de capillas y parroquias asistidas por un elenco de curas
do. Pasó luego a la banda occidental y atrajo a Santa Fe a estables en la región para atender a los pobladores.
los principales caciques y corregidores de los indios Abi-
pones y Mocovíes, logrando que aceptasen un tratado de El problema del litoral, sus pobladores y la cercanía
paz el 19 de junio de 1779. Los Mocovíes infieles ofrecie- del Brasil portugués
ron al Obispo formar reducción en número de 4.000 pero
a nada se llegó como consta en las cartas que el Obispo En la gira que inició el flamante Obispo a la que nos re-
envió al virrey Vértiz con esa fecha. Desde Coronda, que ferimos en párrafos precedentes, encontramos que existía
visitó el 19 de julio, llegó a la Capilla de Rosario cuyos un doble propósito común tanto para el sacerdote como
libros parroquiales registran las confirmaciones realizadas para las autoridades virreinales, por un lado la atención
por el Obispo cuatro días después (Bruno, 1970: 270). a la feligresía y por el otro la formación de poblados, in-
crementando la navegación y el desarrollo regional por el
Estando próximo a Buenos Aires, en San Nicolás de los lugar frenando, de este modo, el avance portugués que se
Arroyos, administró sacramentos entre agosto y septiem- percibía como una amenaza desde remotos tiempos co-
bre pero enfermó gravemente y desde esa localidad le es- loniales.
cribió al virrey Vértiz el 14 de septiembre diciéndole: El
quebranto de mi salud no me permite salir aún de aquí, ni El área fluvial que nos compete en este caso es la que
acaso podré en muchos días ponerme en camino porque abarca la carrera Buenos Aires - Asunción. Toda esta re-
mi convalecencia corre con mucha lentitud gión, articulada en el litoral de los ríos, tenía un fluido cons-
tante de productos agroganaderos y manufacturados. Esta
Aún no restablecido continuó el viaje y el 10 de octubre zona llegó a participar en el mercado del Buenos Aires tar-
estaba visitando San José de Arrecifes, Pergamino, Bara- docolonial con un 50% -aproximadamente- de los valores
dero y San Antonio de Areco desde donde le escribió al operados en la ciudad (de los efectos entrados desde sus
virrey Vértiz aliviado: Hace hoy seis días que me falta la zonas dependientes) (Wentzel, 1988:166).
calentura. El 31 de diciembre entraba finalmente el Obis-
po a Buenos Aires. Lo hizo de incógnito, dispuesto a com- No es nuestro objetivo realizar un estudio sobre los
pletar la visita general del obispado y la gente se enteró de productos que integraban este comercio, su volumen y
su llegada cuando ya estaba en la ciudad. dispersión, para ello existen valiosos trabajos que reúnen
suficiente información acerca del comercio interior, pero
A su llegada a Buenos Aires el nuevo Obispo tenía con- cabe destacar que la producción del Paraguay colonial e in-
ciencia, gracias a su periplo, del estado de penuria en que dependiente se estructuraba en dos productos dominantes,
se encontraban los feligreses de todas las regiones margi- como la yerba mate y el tabaco (estancado desde 1778) y
nales del obispado, sin embargo el contraste que ofrecía azúcar, maderas, cables, cueros y alimentos en un segundo
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Buenos Aires y su crecimiento con respecto al interior nivel. El azúcar, desde mediados del siglo XVIII comenzó a
fue lo que llamó la atención del nuevo Obispo por lo que ser remplazada por la proveniente del Pacífico, luego por la
se abocó de inmediato a la tarea de revertirlo, tarea que de La Habana y finalmente la por la que provenía de Brasil.
no sería sencilla debido a los cambios que Buenos Aires

Sobre el comercio con el litoral existen destacados trabajos

AGN, IX – 6 ,7,4. como el de Maeder, 1981; Garavaglia, 1987; Wentzel, 1988.

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Esta última fue fundamental a partir de 1816. También el comisionado para impedir las matanzas de ganado entre
tabaco y la yerba mate provenientes de Brasil, poco a poco, el río Yi en la Banda Oriental y el río Paraná y en 1782
se fueron consolidando en el mercado rioplatense durante el virrey Juan José de Vértiz y Salcedo, preocupado por
el mismo período. Los acontecimientos políticos y bélicos la cercanía de los portugueses dentro del territorio, envió
acaecidos a partir de 1810 alteraron el rumbo y la comercia- a Tomás de Rocamora como comisionado a explorar la
lización de estos productos como también su circulación, región, determinando que vivían allí unas 1.700 personas
por lo que a partir de 1818, la yerba mate y el tabaco de Bra- mayores. Rocamora se encargó de fundar de manera for-
sil eran enviados por Buenos Aires a los viejos centros de mal e instalar los cabildos en las villas de San Antonio de
colocación (campaña de la ciudad, Chile y norte del terri- Gualeguay Grande (20 de marzo de 1783), Concepción
torio) como también a otros que las circunstancias políticas del Uruguay (25 de junio de 1783) y San José de Gua-
generaron (Corrientes, Santa Fe, Paraná y, en algunos casos leguaychú (18 de octubre de 1783). La zona de Nogoyá
hasta el Paraguay). Todo ello produjo un curioso reflujo de también estaba poblada y tenía una capilla dedicada a la
estas mercancías (Wentzel, 1988: 194-97). Virgen del Carmen, pero Rocamora no realizó una funda-
ción allí y el pueblo se formó paulatinamente a medida
Volviendo al período colonial, todos los productos que que la región tuvo un desarrollo creciente en la circula-
enunciamos tenían, mayoritariamente, como destino final ción de bienes y el comercio.
la ciudad de Buenos Aires como también los puertos de
contacto. La vía de circulación que unificaba el río Paraná A pedido de Vértiz, Rocamora desmembró, de este
ligaba localidades portuarias como Villa Rica, Corrientes, modo, la zona de “la Bajada del Paraná y sus agregados”
Goya, Esquina, Nogoyá, Paraná, Santa Fe, Rosario y Las de la jurisdicción de Santa Fe.
Conchas; mientras que la ruta del río Uruguay, ligaba a
Salto Chico, Gualeguay, Gualeguaychú, Concepción del De este caso, se llamó de Entre Ríos (el territorio) por
Uruguay y Paysandú entre otras (Wentzel, 1988: 172). comprenderse en los (de) Paraná y Uruguay

Debemos tener en cuenta que hacia fines del siglo Por decreto de 2 de noviembre de 1782, Rocamora de-
XVIII, los portugueses controlaban todavía las fuentes del bía fundar cinco poblaciones en la zona, y en ello se con-
río Paraguay, el alto Paraná y el alto Uruguay, y ocupaban centraron las energías del Obispo y del Comisionado. Se
también un largo arco de puestos fronterizos que unía el comenzó con el pueblo de Gualeguay, con el desmonte de
río Uruguay superior con la costa marítima cercana a la terreno y la ayuda de los vecinos y se erigió una capilla
desembocadura del estuario (Kroeber,1967: 36). De este con el nombre de San Sebastián en honor al nuevo Obis-
modo la corona española era incapaz de controlar la re- po. El segundo punto fue el Arroyo de la China así, el 25
gión e impedir el contrabando y la circulación de cueros de junio de 1783 se repartieron 133 sitios y se comenzó
y ganado entre otras mercancías preciadas, para ello las con el repartimiento de casas como también de la elección
patrullas y los escuadrones de jinetes resultaban insufi- de alcaldes y regidores. Por solicitud de Rocamora y en
cientes. Sin embargo, desde la expedición de Pedro de vista de que en la iglesia solamente se veía una imagen de
Cevallos y la creación del virreinato en el Río de la Plata la Purísima Concepción…por dignidad y por afecto pre-
la situación parecía tomar otro rumbo. fieren…con el nombre de la Concepción del Uruguay se
titule gloriosamente la población y su distrito.
Ya el 27 de mayo de 1778 el virrey Cevallos había auto-
rizado levantar una capilla en el Arroyo de la China y en Así lo ratificó el Virrey por decreto fechado en Monte-
1778 el territorio comprendido entre el río Paraná, el arro- video el 12 de junio de 1783. Algo similar sucedió con la
yo Nogoyá, el arroyo Raíces, el río Gualeguay, el arroyo población de Gualeguaychú en el mismo año y junto al río
Yeruá y el río Uruguay pasó a depender del Cabildo de del mismo nombre. Unos años antes José Sourryëre de
Buenos Aires. De este modo, el cuidado de la región se Souillac había establecido un poblado, como le señalaba
fue consolidando en el interés de las autoridades y la visi- en una carta al Virrey Vértiz A la orilla del Arroyo del
ta del nuevo Obispo de Buenos Aires no fue una casuali- Gualeguaychú los pobladores se an unido y les é formado
dad. Sebastián de Malvar y Pinto en 1779, de paso hacia como un pueblecito.
Misiones, pidió al virrey que levantase capillas en los tres
lugares poblados, lo que fue autorizado el 3 de julio de Sin embargo Rocamora decidió cambiar el sitio del
1780. El 28 de septiembre de 1780 el Obispo erigió las pa- asentamiento realizando el desmonte para fundar el 20 de
rroquias de San Antonio del Gualeguay (ya existía allí un octubre el nuevo asentamiento y así lo notificaba a Buenos
alcalde nombrado por el cabildo de Santa Fe), Arroyo de Aires el terreno distante de la antigua capilla poco más de
la China (instalada el 1 de noviembre de 1781) y la de San legua, es muy agradable….los sitios repartidos son 85.
José de Gualeguaychú (instalada el 2 de marzo de 1781). Cuando Rocamora tenía convocada la gente para po-
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La región había sido objeto de interés desde algunos blar Nogoyá recibió la orden de pasar a Montevideo por
años antes, en 1777 fue nombrado por el cabildo de Bue-
nos Aires como comandante de Gualeguaychú, Gualeguay 
AGN Bs. As., IX-3, 5-7 (en Bruno, 1970: 276).
y Arroyo de la China Justo Esteban García de Zúñiga,

quien construyó un fuerte en Gualeguaychú. En 1778 el AGN, Bs. As., IX-3,5,6. (en Bruno, 1970: 276).
virrey Cevallos nombró a Manuel Antonio Barquín como 
Ibídem, p. 277.

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acusaciones del cura párroco de Gualeguay, el padre An- 1750 el río Uruguay no fue una vía navegable a tener en
drés Quiroga y Taboada quien en carta al Vicario general consideración, y un ejemplo de ello es que los coloniza-
fechada el 11 de marzo de 1784, destacó que da claros dores españoles no habían ocupado las tierras próximas
indicios de no ser Católico Christiano… Dos años ha no a los rápidos del río. La zona ganadera apenas superaba
se confiesa en esta Parroquia…. Él no oye Misa sino rarí- el límite del Río Negro, pocos hispanocriollos vivían al
sima vez…Consecutivamente los hizo trabajar (a los ve- norte de Arroyo de la China y el tráfico más intenso en la
cinos) más de Mes y medio sin permitirles oyeran Misa. región se hacía atravesando el río, para transportar hacia
Brasil, hacienda, caballos y mulas de contrabando (Kore-
Sin embargo el conflicto fue prolongado dado que el ber, 1967: 62).
propio padre Quiroga escribió al provisor el 26 de marzo
Doy a V. S. Infinitas gracias por haber sacado esta lagaña Sin embargo con la nueva política económica y el in-
de encima de estos Miserables que los deja exhaustos. cremento comercial posterior a 1776, las autoridades
virreinales, como también las religiosas, comenzaron a
Rocamora no se quedó atrás y también acusó al padre prestar mayor atención a la navegación y consolidación
Quiroga de forzar a los feligreses al cumplimiento del de puertos en el estuario y el río Uruguay era el área que
precepto pascual citándolos nominalmente y de alargar la faltaba cubrir.
Capa Espiritual hasta donde quiere (Bruno, 1970: 278).
El Obispo, la ciudad y los conflictos con el Virrey
En síntesis, lo cierto es que ya, para 1782 el territorio
del Partido General de Entre Ríos había sido dividido en Como ya señalamos no fueron fáciles las relaciones en-
tres comandancias de milicias: De la Costa del Paraná tre el Obispo Malvar y Pinto con el virrey Vértiz y toda
Grande: partido de La Bajada y parte de Nogoyá, al man- esta armonía que pregonaba la presencia de la corona por
do de Juan Broin de Osuna. De la Costa del Paraná Chico el litoral fluvial del Uruguay fundando pueblos y conso-
o del Gualeguay Grande: partido de Gualeguay y parte lidando su presencia, fue la antítesis de lo que acontecía
del de Nogoyá, al mando de Francisco Ormaechea. De la en la capital virreinal y los conflictos resultantes sobre la
Costa del Uruguay: partidos de Gualeguaychú y Arroyo autorización de corridas de toros, las prerrogativas vice-
de la China, al mando de Justo Esteban García de Zuñiga. patronales, las incumbencias de la autoridad del virrey, el
A fines del siglo XVIII el territorio de la actual provincia cabildo y los espacios de poder disputados, nos develan
correspondía a cinco partidos judiciales regidos por Al- un mundo de antiguo régimen en perfecto funcionamiento
caldes de hermandad y bajo la jurisdicción de Santa Fe: donde la autoridad virreinal y el poder obispal no concor-
Bajada del Paraná, Gualeguay, Gualeguaychú, Nogoyá y daban en absoluto.
Arroyo de la China. Cuando en 1783 el virrey Vértiz los
elevó a villas, quedaron administrativamente separados La rivalidad comenzó, entre ambas autoridades, con
de Santa Fe los partidos de Concepción del Uruguay (an- una negligencia del doctor Nicolás Fernández, cura de la
tes Arroyo de la China), Gualeguay y Gualeguaychú. Concepción y así fue que asunto tan sencillo provocó la
ruptura entre obispo y Virrey. Este caso, ocupó la atención
El problema acuciante en la región era, además de los de la Real Audiencia, malgastó el tiempo del Real Conse-
portugueses y la circulación de mercancías, la navegación jo de Indias y también el del Monarca.
de la zona que constituía un punto clave. El río Uruguay
no se parece en demasía al Paraná. Desde el punto de vista En los hechos el conflicto se desató cuando Su Ilustrí-
de la navegación la única similitud es que ambos tienen sima publicó edicto el 15 de marzo de 1780 al mes de
grandes saltos de agua. El Uruguay es un río mucho más haber entrado oficialmente en Buenos Aires. Debía fijarse
lento que el Paraná, pero sus crecientes y bajantes influ- tal edicto en todas las parroquias el día 19 pero el cura de
yen fundamentalmente en su navegación durante todo su la Concepción, Fernández, habiéndolo recibido la mañana
curso. El Uruguay corre a través de un angosto cauce des- de ese día excusó su publicación. El obispo, que ya tenía
de los saltos cercanos a Salto hasta Paysandú y sus aguas algunos conflictos con Fernández, decidió sumariarlo y
pueden alcanzar una altura de quince metros en Concep- tras sentencia condenatoria de 8 de junio de aquel mismo
ción y siete metros en Salto. Sin embargo, más allá de año lo suspendió del oficio parroquial y le ordenó pasar
Paysandú y hasta su desembocadura el río se ensancha recluido al convento de los Recoletos.
hasta alcanzar ocho kilómetros y la corriente se hace mu-
cho más lenta. Es por ello que casi todos los puertos del Cuando se le notificó la orden a Fernández éste apeló
río Uruguay están construidos sobre arroyos tributarios al Metropolitano, se hizo un apercibimiento, reiteró Fer-
para evitar, de este modo, los efectos de las crecientes y nández el recurso, y el obispo dio su tercer aviso bajo
las bajantes del río (Kroeber, 1967: 26). pena de excomunión, además imploró el auxilio secular
con un escrito dirigido personalmente al Virrey. Sin em-
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La región del Uruguay superior estaba ocupada ma- bargo Fernández se le había adelantado interponiendo un
yormente por las misiones jesuíticas y, sumadas las in- recurso de fuerza ante el representante real. De este modo
cursiones de los brasileños, podemos destacar que hasta se desataron los conflictos. El Virrey Vértiz se vio en la
encrucijada de resolver si salvaba la autoridad del obispo

AGN, Bs. As.,IX-31,4,4, exp. 361. o protegía el derecho de apelación que sostenía el cura.
 En este caso, el asesor interino don Claudio Rospigliosi,
AGN, Bs. As.,IX-31,4,4, exp. 361

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quien, por orden del Virrey tenía en sus manos el recurso del recurso sin conocimiento de causa y con falta de res-
de Fernández, se mostró favorable a este último. El Obis- peto al carácter del Virrey imponiéndosele a cada uno
po protestó y el Virrey quiso resolver el caso en “amistosa de los ministros de la Real Audiencia 300$ de multa y
conferencia”. El asunto siguió en manos del asesor con aprobársele al Virrey las providencias ya que en ellas se
el consentimiento del Obispo, pero el tiempo transcurría ha reconocido la moderación y el celo con el que ha pro-
y la decisión no llegaba, Malvar y Pinto volvió a hablar cedido (Abad de Santillán, 1970: 203).
con Vértiz y al no tener una respuesta satisfactoria, comu-
nicó al ministro Gálvez que mientras no se le otorgase el Carlos III decidió consultando a sus consejeros y a Don
auxilio, suspendía todo procedimiento público, jurisdic- José de Gálvez tomar una decisión mesurada reprendien-
cional y episcopal para no exponerse a desaires por falta do con expresiones moderadas al Obispo de Buenos Aires
de seguro rea”. Lo molestaba también que Rospigliosi le y aprobando la conducta del Virrey. Para Su Majestad el
diera el tratamiento de reverendo Obispo y no el de señor cura Don Nicolás Fernández no había cometido delito de
Obispo que le era propio (Bruno, 1970: 285). desobediencia y no se veía causa suficiente para castigarlo
con seis meses de encierro ni para multarlo. Hubo críti-
El 29 de septiembre corría la decisión final, tras haber cas también para los oidores de Buenos Aires en cambio
conseguido Rospigliosi pasar el expediente a otros aboga- el Virrey sólo recibía elogios. Vértiz fue comunicado en
dos quienes lograron la firma del Virrey. Obviamente el junio de 1783 y envió copia al Obispo con un claro aper-
asunto no quedó en esto y el Obispo siguió con su lucha cibimiento: traslado a Vuestra Señoría esta Real Orden
señalándole a Gálvez en su correspondencia “Vuestra Ex- para su inteligencia, y para que en lo sucesivo ciña más
celencia, que ha estado en América, sabe muy bien lo que sus providencias en los asuntos que median las mías. El
son los abogados criollos”. resultado fue que el 14 de julio de 1783 el Obispo Malvar
y Pinto escribiera fastidiado al Ministro Gálvez. Expuso
El Obispo luego de hablar en cuatro oportunidades con allí, sin recatarse todo su desacuerdo con respecto a la si-
el Virrey intentando evitar la ruptura, no pudo lograr su tuación pero no hubo cambio en las decisiones que venían
objetivo por este motivo el conflicto continuó con un re- de Madrid. Sin embargo en el Río de la Plata la situación
curso ante la Real Audiencia de Charcas. Al informe que generada por este conflicto inicial entre el Obispo y el Vi-
había enviado el Obispo en julio de 1780 contestó la Au- rrey generó una guerra declarada. Vértiz llamó al Obispo
diencia en septiembre diciendo que Debía el virrey preve- en carta dirigida al Rey el 26 de enero de 1781 prelado
nir a su asesor que en lo sucesivo diese al prelado el trata- tenazmente descomedido por otra parte al espíritu tozudo
miento debido por su dignidad y carácter entre otras. Este del Obispo se contraponía el carácter excesivamente pun-
conflicto, que iba tomando características de competición, tilloso y autoritario del Virrey Vértiz acostumbrado a que
todavía no había llevado a la ruptura entre ambas autori- todos se doblegaran ante él tuviera o no razón y fuese o
dades y por ello Malvar y Pinto accedió a encontrarse no el asunto materia de sus fueros. Los conflictos que se
con el Virrey asegurándole que siempre había deseado su sucedieron nos muestran que si pecó por exceso el Obis-
amistad y le ofreció terminar el asunto y la causa del cura po se debió también a la defensa de su investidura frente
como tuviese por conveniente. Sin embargo el Virrey no a este adversario brazo de la burocracia colonial (Bruno,
tuvo intenciones de mejorar la relación ya que, como de- 1970: 289).
cía en carta a Su Majestad en diciembre de 1780, el Virrey
hasta el presente no sólo no se dio por entendido, sino que Los juegos y las corridas de toros fueron también fuen-
lejos de mejorar la armonía no pierde ocasión de mover tes de conflictos. En Buenos Aires hubo costumbre de
cuestiones (Bruno, 1970: 286). correr toros los tres o cuatro días inmediatos a la fiesta
de San Martín, incluso también los primeros días de di-
De este modo las noticias de ambas partes en litigio ciembre hasta el día de cenizas y las fiestas de Inmacu-
partían rumbo a Madrid de forma constante y así fueron lada Concepción, Año Nuevo, Epifanía y Purificación de
llegando una tras otras las querellas al Real Consejo de Nuestra Señora. Los toros se corrían mañana y tarde y
Indias. El Consejo no falló a favor del Obispo porque con- muchos sacrificaban la misa. Esto lo comprobó el Obispo
sideró que el mismo procedió con excesivo acaloramiento a su llegada a Buenos Aires y fue así uno de los primeros
movido de fines particulares imputándole -a Fernández- asuntos que debió encarar en noviembre de 1779 cuando
delito de desobediencia que no había cometido y causán- el Virrey solicitó conformidad para realizar el espectáculo
dole notoria opresión y violencia con sus providencias y el Obispo dio su respuesta negativa. De todos modos
que, por el contrario, el Virrey expidió las suyas con la Malvar y Pinto otorgó un permiso parcial con idea de ir
mayor justificación y arreglo a las leyes excediéndose, si quitando paulatinamente el juego, prohibiendo las corri-
cabe, en la moderación (Bruno, 1970: 287). das por la mañana para que nadie faltase a misa con el pre-
texto de ver toros acordando reuniones únicamente para
El Consejo censuraba también la acción del Obispo al alguna fiesta. Sin embargo las corridas de toros siguieron
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haber suspendido el ejercicio de su ministerio episcopal generando conflictos entre ambas autoridades ya que Vér-
faltando voluntariamente y sin motivo justo al cumpli- tiz insistía en que en otros sitios se corrían toros en las
miento de su obligación. También hubo sanciones para la fiestas diciendo también en su defensa que para sustentar
Real Audiencia por haber procedido a la determinación la Casa de Niños Expósitos se corrían toros en días feria-

dos según costumbre inmemorial. Sin embargo esta vez la
AGI, Aud. de Bs. As., 243, (En : Bruno, 1970: 285).

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victoria fue para el Obispo Malvar, ya que dos Reales Cé- primero al Virrey y luego al Obispo. Cuando éste último
lulas firmadas en Madrid el 6 de diciembre de 1782 para se enteró se excusó de asistir a la ceremonia por el bien de
el Obispo y el Virrey, disponían que se corriesen toros en la paz además, como dijo el Obispo luego en Carta a su
días que no fuesen de riguroso precepto (Costa, 2006: 8). Majestad, no debía el Virrey enviar oficio en derechura al
predicador sin pasar por el Diocesano. Pero el Virrey de-
En cuanto a los juegos de azar estaban tan difundidos fendió su posición de acuerdo a lo que sucedía en Lima,
en Buenos Aires que aún niños y niñas participaban con en donde el predicador nombraba al Virrey antes que al
la anuencia de sus padres y ello lo expuso Malvar y Pin- Arzobispo. Sin embargo el virrey fue por más acusando al
to a Carlos III el 7 de diciembre de 1780, lamentando la obispo, en carta enviada a Su Majestad del 26 de enero de
falta de poderes para aplicar algún remedio. El resultado 1781, de “No haber pontificado el día de San Martín, ni
de esta exposición fue la Real Cédula de San Ildefonso aparecido en la Catedral ni en palacio a felicitar el cum-
de 30 de septiembre de 1781 dirigida al Virrey para que pleaños del Rey; no contestó al oficio que se le remitió
de ser cierto el abuso lo remediase. Sin embargo, Vértiz sobre el ceremonial; y pidiéndosele las causas de la deca-
tomó la denuncia del Obispo contra él manifestándose dencia de los pueblos guaraníes, con los medios para su-
ante el Rey un opositor a los juegos interpretando la de- perarla, envió sólo informes de otros y aún instándosele,
nuncia como una calumnia del Obispo así, Señor, como excusó la respuesta” (Abad de Santillán, 1965: 204).
este Prelado está separado de toda buena correspondencia
conmigo…, inventa fácilmente contra mí este testimonio La Real Cédula recibida fue de reproche para el Obispo
a lo que el Rey, en este caso, actuó en contra del Obispo ya que en ella Carlos III le decía Vuestra conducta se ha
(Costa, 2006:9) hecho muy reparable y digna de severa represión; y… si
en lo sucesivo no os contenéis dentro de los límites de
Otro conflicto interesante que atravesó el Obispo de vuestro ministerio y procuráis con vuestro ejemplo y pro-
Buenos Aires (en una sociedad de Antiguo Régimen don- videncias exhortar a vuestros diocesanos al mayor respeto
de cada uno de los poderes magnificaba lo propio refleja- y veneración a mi real Persona y a la de ese mi Virrey
do en ceremonias y etiquetas), fue el que se desarrolló en que las representa, se procederá a tomar con Vos aquellas
la Catedral de Buenos Aires y otro referido a las prerro- providencias que sean correspondientes para conteneros.
gativas vicepatronales. En todo, incluso en el saludo del sermón, había que seguir
el ceremonial de Lima (Bruno, 1970: 294).
En la Catedral, bajo el gobierno del primer virrey del
Río de la Plata, don Pedro de Cevallos, el Cabildo secular Este desacuerdo no terminó en esta resolución de Car-
de Buenos Aires había conseguido del Cabildo eclesiásti- los III y se prolongó por mucho tiempo más, incluso las
co, en vista de tener Virrey, se diese la paz a la corpora- prerrogativas vicepatronales también entraron en el cam-
ción por el sacerdote, igual que en la ciudad de Lima. Pero po de batalla de ambas autoridades residentes en Buenos
el primer domingo de cuaresma, del 5 de abril de 1778, Aires y el Rey recibió nuevamente una pesada correspon-
concurrieron los capitulares sin el Virrey al sermón y a dencia ultramarina, incluso algunos pleitos se resolvieron
la misa y la paz la recibieron de un acólito. Las protestas cuando Malvar y Pinto ya se encontraba en Santiago de
generadas al otro día decían que o se les daba la paz el por Compostela, ejerciendo su nueva función ministerial. Los
sacerdote, aún en ausencia del Virrey, o había que excusar conflictos que se sucedieron nos muestran que si pecó por
la ceremonia. El Deán, Provisor y Vicario General, que exceso el Obispo se debió también a la defensa intensa de
recibió la protesta respondió que en caso de repetirse el su investidura frente a este adversario brazo de la buro-
hecho, multaría clérigo trasgresor; pero en otra ocasión cracia colonial.
similar se acercó otra vez un acólito con el portapaz por
lo que se generó una nueva demanda al Deán y una nueva Sin embargo, ante la muerte de Francisco Alejandro de
respuesta del mismo buscando pacificar la situación. Los Bocanegra y Jivaja, arzobispo de Santiago de Compos-
capitulares acordaron que en caso de no ser escuchado su tela, Carlos III decidió presentar para esta sede metropo-
reclamo acudirían al monarca. Todos estos actos de pe- litana al Obispo de Buenos Aires como sucesor. Tal vez
tulancia se fueron acentuando con la llegada del Virrey existiera en el Rey el ánimo de librar de tantos conflictos y
Vértiz en 1778 a Buenos Aires, dado el concepto exa- tensiones al prelado, hombre de celo auténtico y duro ca-
cerbado que tenía acerca de sus prerrogativas personales rácter, sin embargo el nombramiento que debería traer un
como también de su autoridad. Vértiz solicitó al virrey poco de paz a tantos conflictos provocó un nuevo y último
del Perú la lista de ceremonias que, con la presencia de incidente con el Cabildo eclesiástico de Buenos Aires. La
su autoridad, debían observarse en la Catedral y ni bien noticia del nuevo destino del Obispo llegó al Río de la
la obtuvo se la envió al Obispo, el 25 de agosto de 1780 Plata a mediados de 1783 y hubo festejos y algarabía por
para su observancia. Malvar y Pinto lo pasó a su Cabildo la misma. Sin embargo, ante la llegada del nombramiento
que lo devolvió con observaciones y tres reales cédulas de Malvar y Pinto para la sede compostelana, el Cabil-
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transcritas, todo fue a manos de Carlos III en carta del do eclesiástico tuvo la idea de proclamar sede vacante a
obispo solicitándole una decisión real en estos asuntos de Buenos Aires, pero como seguía el Obispo gobernando y
ceremonial (Bruno, 1970: 293). tomando medidas existieron protestas y reclamos de am-
bas partes pero esta vez el Virrey salió en defensa de su
Para la fiesta de San Martín, en la víspera del 10 de antiguo rival y por fallo, el 25 de septiembre de 1783 de-
noviembre ordenó el Virrey Vértiz al predicador nombrar

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claró que no habiendo llegado las reales cédulas, el Obis- estaban de acuerdo. Malvar y Pinto no tuvo tiempo para
po debe ser amparado, como desde luego se ampara en crear obras de fondo ni instituciones pastorales, estima-
la posesión de su silla y jurisdicción que hasta ahora ha mos que los ininterrumpidos conflictos que debió afrontar
estado (Di Stéfano, 1999: 68). le impidieron atender con mayor eficacia la acción pasto-
ral dejando como marca de su paso el celo por la buena
Mientras se sucedían todos estos acontecimientos el causa y su entereza episcopal ante el avance del regalismo
Obispo se dirigía por trámite al Conde de Floridablanca, tan notorio en este Buenos Aires virreinal.
solicitando real licencia para embarcar con toda mi fami-
lia por la vía de Cádiz sin que este Virrey ni otra persona Por otra parte, el Virrey Vértiz dejó en el imaginario
alguna me lo pueda impedir; y que de aquel puerto pase a colectivo rioplatense, la idea de un funcionario reformista
la Corte y más sitios reales y así, luego de una respuesta que, durante su gobierno, permitió realizar las reformas
favorable y después de tantos conflictos, partía el 6 de fe- necesarias para que la ciudad de Buenos Aires dejara de
brero de 1784 el Obispo Malvar y Pinto para la Metrópoli, ser la pequeña aldea para transformarse en una capital vi-
después de entregar el gobierno de la diócesis al Cabildo. rreinal. Acorde a su crecimiento cualitativo y cuantitativo,
Se detuvo unos días en Montevideo, a la espera de vientos Vértiz fundó la modernidad en esa villa que por entonces
favorables y el 3 de junio llegó finalmente a Cádiz (Bru- era Buenos Aires, dotándola de alumbrado público, em-
no, 1970: 295). pedrado de las calles habilitando un teatro y decretando
severas normas de salubridad e higiene para la población
Al mes de haberse alejado definitivamente de Buenos entre otras tantas cosas. Sin embargo tuvo también que
Aires el nuevo arzobispo de Santiago de Compostela, pasar todo su mandato poniendo marcas al territorio que
llegó al Río de la Plata, el 7 de marzo de 1784, el nue- había diseñado Pedro de Cevallos. En esa tarea no le fal-
vo virrey del Río de La Plata, don Cristóbal del Campo, taron enemigos: portugueses -vecinos y rivales- ingleses,
Marqués de Loreto, a quien Vértiz pasó el cargo inmedia- levantamientos indígenas en la región altoperuano, algu-
tamente (Abad de Santillán: 1965: 205). nos insurrectos nostálgicos del pasado jesuita en la región
y finalmente sus conflictos con el poder obispal. Vértiz
Conclusión marcó diferencias de estilo con su antecesor y lo que se
La tensa relación entre el Obispo y el Virrey no fue un enfrentaba eran sus diferentes formas de hacer política,
hecho banal y superficial de un problema entre dos hom- Cevallos con el modelo de conquista y Vértiz con el del
bres sino que nos señala un problema mucho más profun- entendimiento. De ese modo este virrey levantó el dis-
do con arraigo en una sociedad de Antiguo Régimen y su positivo estatal y concretó reformas fundamentales para
gran transformación hacia fines del siglo XVIII. Tras el los nuevos tiempos que se avecinaban en la región. La
velo de este tipo de conflictos encontramos grandes dis- compilación del Reglamento y Aranceles Reales para el
putas de poder y ellas nos están señalando las profundas comercio libre de 1778, la Real Ordenanza de Intendentes
transformaciones que se estaban gestando en la sociedad de 1782, la Real Audiencia de Buenos Aires de 1783 y la
que les tocó vivir, transformaciones que en Buenos Aires, realización de los primeros estudios sobre el Consulado
ciudad abierta al espacio atlántico en constante crecimien- de Buenos Aires que se implementó luego en 1794. Por
to, se manifestaban de forma mucho más clara que hacia su propia iniciativa creó el Protomedicato, el Real Co-
el interior del continente americano. legio de San Carlos y la casa de Niños Expósitos entre
otras. Es decir trató de normalizar poblando, censando y
Sin embargo y a pesar de los conflictos entre ambos organizando la región y el litoral fluvial fue parte de estas
hombres encontramos un nexo común que podía unirlos. medidas (Lesser, 2003: 9-10).
Por un lado el Obispo que deseaba mantener el orden a
través de las ceremonias, las representaciones e imponer A su vez, la importancia de la iglesia en la vida urbana
su autoridad eclesiástica sobre la sociedad y a un Virrey, colonial resulta obvia dado que todo el espectro social
imbuido de modernización al que le parecía fundamental estaba vinculado a la misma. Así, el campesino tenía su
en su deber de funcionario, mantener su autoridad más forma de religiosidad, el mercader o comerciante tenía la
allá de las jerarquías obispales. La dura tirantez que se suya y los pobres urbanos tenían también la propia. Cabe
fue creando entre ambas autoridades dejó el saldo de ese destacar que el elemento religioso se ve claramente en
inútil forcejeo por mantener posiciones que solamente toda organización de tipo social. Así, el conjunto de la so-
condujo a perder de vista algunas cuestiones mucho más ciedad colonial conformada por los diversos sectores so-
importantes dentro de la sociedad en que les tocó desem- ciales reivindicaba valores y respondía a una experiencia
peñarse. religiosa compartida y la iglesia resultaba, de este modo,
el único espacio común para todos los actores sociales de
Más allá de los conflictos, Vértiz y Malvar y Pinto hi- tan estratificada sociedad colonial y de ello, tanto Sebas-
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cieron y dejaron mucho en el Río de la Plata. Mérito de tián Malvar y Pinto como Juan José de Vértiz parecían
este Obispo fue la extensa visita canónica (única en su haber tomado conciencia.
época y heroica por su dimensión humana) que realizó por
su diócesis conociendo la realidad de la región y creando Podemos señalar que las autoridades tanto eclesiásticas
nuevas parroquias, fundando pueblos y marcando la pre- como virreinales, por primera vez, estaban demostrando
sencia de la corona en el litoral, en ello ambos personajes un interés común en integrar a Entre Ríos en el sistema

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comercial enviando allí pobladores para colonizar y fo- la economía de la región del Plata y en ello se pone de
mentar la incorporación en el comercio de nuevas ciuda- relieve la naciente influencia del grupo de comerciantes
des. De este modo podemos destacar que tanto Gualeguay, de Buenos Aires, y este estímulo estaba íntimamente vin-
Gualeguaychú y Concepción del Uruguay fueron funda- culado con el desarrollo de la navegación. Sin embargo
das a pesar de la resistencia de algunos pequeños gana- tanto la corona como la iglesia quisieron llevar las riendas
deros que se beneficiaban con el tráfico y el contrabando. de la situación tomando medidas acorde a las circunstan-
En ese sentido el año de 1783 fue clave en este mosaico cias, más allá de los conflictos personales, intentando ade-
complejo de la presencia española en la región. cuarse a los cambios, tomando medidas que “abrieron el
apetito ... pero no saciaron el hambre” y en esta situación
Resulta evidente también que la corona española, en el incentivo a la navegación fluvial y el control del litoral
las últimas décadas del siglo XVIII, se dedicó a estimular fue una prioridad y, a la vez, una consecuencia de ello.
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Relaciones mercantiles en la frontera pampeana a fines del siglo XVIII,
entre pueblos indígenas insumisos y comunidades hispano-criollas

María Claudia Errecart*

Introducción
Coincidiendo con una serie de movimientos reivindicativos y tomando dis-
tancia de una mirada oficial, subjetiva y reduccionista, los historiadores han co-
menzado a descubrir una amplia red de relaciones socioeconómicas y políticas
que existía entre la población indígena insumisa y la sociedad hispano-criolla
en las postrimerías de la etapa colonial. Se entiende por “población indígena
insumisa” al grupo de comunidades aborígenes que lograron mantener ciertos
elementos básicos de su cultura y de su estructura social, independientemente de
las relaciones que establecieron con la otra parte, y mas allá de las consecuencias
a corto y largo plazo de esos vínculos (mestizaje, sincretismo religioso, adopción
de costumbres y hábitos nuevos, etc.) y que pudieron permanecer alejadas del
control directo de la corona española.
A medida que cobró ímpetu este interés por la cuestión, la historiografía fue
enriqueciéndose con nuevos aportes que permitieron rescatar una parte de la
historia que permanecía dormida bajo un manto homogeneizante y no carente
de interés legitimador que dejaba ver sólo una parte del problema, pero que no
lograba sostener su discurso ante el escrutinio diligente e irreverente de algún
historiador inquieto.
Desde distintas perspectivas, se ha intentado reconstruir la historia de estos
pueblos que poseían una dinámica propia y ajena a la herencia hispana; esto ha
dificultado enormemente la labor de los investigadores.
El primer problema es la escasez de fuentes. Los datos llegan a través de filtros
en muchos casos hostiles (partes de milicia, actas judiciales, etc.) o por inter-
medio de diarios de viajeros que requieren un ojo adiestrado para detectar las
subjetividades ocultas detrás de relatos inofensivos.
*
Deseo expresar mi agradecimiento
al Dr. Fernando Jumar por el estímu- El segundo problema es metodológico. Es muy fácil caer en categorías re-
lo constante y el apoyo incondicional duccionistas y homogeneizantes al definir los distintos grupos étnicos que se
que me brindó en la presentación de articulaban dentro de la región pampeano-patagónica. Cada uno de ellos poseía
ésta ponencia; a la Prof. María Emilia particularidades propias que lo caracterizaban y lo diferenciaban del resto.
Sandrín por su consejo y ayuda técni-
ca y a la Dra. Silvia Mallo y el Lic.
Alejandro Suárez por sus sugerencias
Otro error común es el de trasladar realidades geográficas actuales a siglos
bibliográficas anteriores, con el peligro de demarcar límites inexistentes para la época.
**
Alumna licenciatura en Historia
UNLP
A continuación se intentará establecer hasta donde ha avanzado la historio-
maryc_errecart@yahoo.com.ar grafía en el estudio de la sociedad indígena y su dinámica interna; qué tipo de
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gar

relaciones económicas se desarrollaron en la región antes El siglo XVIII como época de cambios
mencionada entre los distintos grupos étnicos y la socie-
dad hispanocriolla durante el siglo XVIII, y qué puede Analizando los trabajos de distintos autores se aprecia
aportar un trabajo del tema en cuestión con fuentes cuan- claramente como se desarrollaba la vida en las diferentes
titativas, al universo historiográfico. comunidades indias y la importancia que adquirían las ca-
racterísticas geográficas de la región para las actividades
Aportes sobre el objeto de estudio económicas dentro de la tribu y hacia fuera con el resto
de los distintos grupos étnicos que pululaban en la zona o
Entre las variadas estrategias que se han utilizado para más allá, a fines del s. XVII y durante el s. XVIII.
abordar la cuestión, se destacan algunos trabajos que de-
baten sobre cierta funcionalidad e intencionalidad que El área ínterserrana de Tandil permitía una produc-
poseían los tratados de paz entre la corona y las comuni- ción pecuaria, con cría y engorde de ganado que luego
dades indígenas. Estas investigaciones muestran el lado era intercambiado por otros productos generados en otros
político de las relaciones fronterizas, y la diversidad de ámbitos regionales.
pactos y alianzas que se establecían, así como también las
continuidades y discontinuidades de esos acuerdos; en esa El hallazgo de restos de corrales de piedra en dicha
misma línea Aguirre se introduce de lleno a explorar los zona, condujo a pensar que por este medio se intentaba
métodos de sojuzgamiento que aplicaba el gobierno colo- contener el ganado para su reproducción, el cual luego era
nial y las tácticas de supervivencia de estos pueblos. trasladado hacia el oeste cordillerano donde se procedía al
engorde para luego cruzar la cordillera e intercambiar por
Otros lineamientos rompen con la creencia de un te- productos chilenos.
rritorio poblado por grupos nómades de características
homogéneas y describen las relaciones mercantiles entre En cuanto a los asentamientos étnicos se ha podido es-
distintos pueblos indígenas (los cuales podían entrar en tablecer que respondían a necesidades estacionales, por lo
la categoría de semi-nómades) de la región Pampa-Pa- que sería más adecuado categorizar a estos grupos como
tagonia, mostrando las particularidades de cada uno de seminómadas y no de nómadas como los definió siempre
ellos y detectando una producción de bienes destinada al la historiografía tradicional. En cuanto a su distribución
intercambio; este camino indiano es retomado historio- regional, se aprecia que en la zona de entre sierras se ha-
gráficamente, aunque ya con la intención de indagar en llaban las comunidades Aucas, con la producción pecua-
la creciente importancia que adquirió la articulación eco- ria antes mencionada; hacia adentro de éstas existía una
nómica con la sociedad hispanocriolla, siendo un factor distribución del trabajo en orden genérico: las mujeres se
influyente en los cambios que se produjeron en el interior ocupaban de atender los animales y los trabajos dentro de
de las comunidades otorgándole mayor dinamismo a su la toldería y los hombres se dedicaban a todo lo que im-
economía. plicaba el alejamiento de los toldos, como el traslado de
animales, la caza y en algunos casos la guerra.
Otros trabajos dejan apreciar la complejidad fronteriza
e incursionan con levedad por el mundo indígena, dejando En el área de las Salinas Grandes existían asentamien-
traslucir los efectos de la interacción, pero no trascienden tos semipermanentes de Pampas, que comerciaban con sal
más allá de esa línea. y ponchos.

Los primeros datos económicos en términos cuantitati- En el territorio nor-patagónico se encontraban los Te-
vos los obtendremos con los trabajos de Alejandro Suá- huelches los cuales cazaban animales para alimentarse
rez, donde da cuenta del volumen real de productos de y trocar sus cueros por caballos y carne que obtenían de
procedencia indígena que se exportan hacia Europa, y re- los Aucas y recolectaban plumas de ñandú y pieles con el
basa una limitación originada en las fuentes. mismo fin.

Frente a todos estos antecedentes historiográficos y Al oeste, al pié de la cordillera existían asentamientos
siguiendo en la dimensión económica, este proyecto de Pehuenches, los cuales se dedicaban a la caza y recolec-
investigación pretende completar el circuito económico ción, además eran los encargados del engorde del ganado
viendo la circulación de bienes dentro del territorio colo- previo al cruce cordillerano y de cierta producción textil
nial y hacia el Océano Atlántico. para el intercambio.
En síntesis, para fines del siglo XVII y principios del
XVIII, existía en la región una extensa red de intercam-
 bios, entre las comunidades indígenas, destinadas a cu-
Levaggi,1993, 2000; Nacuzzi, 2006.
brir las necesidades particulares de cada una. En cuanto a
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Aguirre, 2005. las relaciones con la sociedad hispanocriolla, aun no eran

Mandrini, 1986, 1989-1990, 1997.
 
Nacuzzi, 1998, 2000. Mandrini, 1986.
 
Mayo, 1993, 1996, 2000. Mandrini, 1986.
 
Suarez, 2007, 2008. Nacuzzi, 2000; Suarez, 2007.

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muy fluidas y se reducía a ciertos trueques con los merca- mutante porque es flexible en términos territoriales, y a un
chifles que circulaban esporádicamente por el territorio. nivel más subjetivo como el mental; “pluridimensional”
porque circulan elementos que pertenecen a todas las di-
Sus características son las de una economía natural, al mensiones cognoscibles: culturales, lingüísticas, religio-
no existir moneda; y el escaso vínculo que había con los sas, económicas, políticas, etcétera; y “multidireccional”
comerciantes fronterizos significó una reducida influencia porque está conformado por una red de intercambios en
cultural recíproca en esta etapa. todas las direcciones posibles. Las ambigüedades se ven
claramente en la imagen antagónica que intentan reflejar
Esta realidad comienza a transformarse en la segunda
las fuentes en cuanto al tratamiento que dan a las relacio-
mitad del siglo XVIII, con las Reformas Borbónicas. El
nes fronterizas y las realidades que a su pesar no pueden
Puerto de Buenos Aires, que hasta entonces había sido
ocultar.
un reducto de traficantes y contrabandistas, con la aper-
tura formal se convierte en el centro neurálgico de una Tratamiento de las fuentes
compleja red comercial que involucra y articula distin-
tos puntos de producción colonial entre sí y con el tráfico En un primer acercamiento a las fuentes de esta inves-
oceánico. tigación, las Guías de Aduana de Buenos Aires11, es fácil
detectar los bienes en pleno proceso de circulación, con
Esta nueva configuración económica también implicó datos que permiten ver hacia donde y a quién se dirigen,
un movimiento poblacional que la acompañó y que co- por quienes son remitidos, cantidad y frecuencia con que
menzó a ejercer presión territorial sobre un espacio aun aparecen en las notas, buscando ese desplazamiento que
no conquistado que era considerado un vasto corredor se intuye multidireccional en el espacio. De todos estos
indígena. informes se puede deducir si existió un verdadero aumen-
to en el intercambio acompañando los períodos de paz y
Las estrategias del gobierno colonial fueron muchas y
mayor contacto a fines del S. XVIII12, o si por el contrario
muy variadas para lograr consolidar asentamientos en tie-
esta paz no significó mucho para la economía indígena y
rras vírgenes del dominio borbónico: desde pactos con los
las relaciones mercantiles no llegaron a ejercer una no-
caciques principales hasta alianzas endebles, intentos de
table influencia sobre los hábitos de consumo dentro de
coerción directa y militarización del territorio hasta tra-
las comunidades (lo que no quiere decir que otro tipo de
tados de diversas características, que muchas veces eran
relaciones sí lo hicieran).
quebrantados por alguna de las partes, lo que llevaba a un
retroceso en las negociaciones y al aumento del peligro Si se tiene en cuenta la cantidad de notas/guías que con-
para los pobladores que se encontraban asentados en la tiene cada mes (alrededor de 250) a un año le correspon-
zona.10 derían cerca de 3000 notas/guías y tomando como espacio
temporal desde el año 1778 hasta 1783, se estaría cuanti-
Lo cierto es que en esta etapa de fines del período co-
ficando información de alrededor de 15.000 notas/guías,
lonial, se compusieron las relaciones en la frontera del
lo que le da suficiente solidez a cualquier resultado cuan-
suroeste bonaerense dando lugar a un largo ciclo de paz
titativo que surja de este proceso investigativo. Esto no
que se extendió hasta los primeros años decimonónicos
significa que todas las notas contengan información que
lo cual permitió un aumento demográfico considerable
afecte al objeto de estudio aquí tratado, pero en la inmen-
acompañado de un mayor intercambio de recursos entre
sa masa de datos que van a aflorar al finalizar el procesa-
la sociedad hispano-criolla y las diferentes tribus seminó-
miento, aparecerán los bienes que interesan a este fin; sin
madas que permanecían insumisas en la región; esto no
duda que dentro de la enorme cantidad de frutos tradicio-
quiere decir que no existieran grupos de mayor beligeran-
nales que circulaban en la época13, estos bienes ocupaban
cia que esporádicamente atacaran poblados de la perife-
un pequeño espacio en términos cuantitativos, pero si se
ria, pero en general se respetaron los acuerdos pacifistas
cambia la perspectiva y se analiza la información desde la
entre las tribus más importantes y el gobierno.
lógica económica indígena, cambia el tamaño y la impor-
Ahora bien, si se quiere conocer la importancia que te- tancia de los datos que se manejan.
nían estos vínculos para estos pueblos, además de conocer
No se puede dar o quitar significancia a una cifra “x”
los nexos sociales y culturales que los estructuraban es
de bienes, si no se tiene en consideración la procedencia
necesario hurgar en fuentes que permitan ver y cuantificar
de esos productos y lo que implica para su comunidad de
el volumen real de la circulación de los bienes que proce-
dían del mundo indígena.
11
Entre otras: AGN, XIII-34-2-1; AGN, XIII-34-3-1; AGN,
Mucho se ha hablado del intercambio fronterizo así XIII-34-4-1; AGN, XIII-34-4-2.
como también del concepto de frontera. Aquí lo entende-
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12
mos como un espacio con una imagen desestructurada y Tanto Levaggi (2000) como Nacuzzi (2006) coinciden en
mutante, con una circulación pluridimensional y multidi- afirmar la existencia de una notable cantidad de tratados que se
acordaron en este período.
reccional no exento de ambigüedades. Desestructurada y
13
Se entiende en contraposición a lo que Alejandro Suárez de-
nomina “frutos no tradicionales del país”, que representan los
10
Néspolo, 2006. bienes indígenas comerciables.

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origen. Por ej.: no es lo mismo 20 cueros de vaca para carneros que aparecen en las guías, pues, no en todos los
un negociante hispano-criollo acostumbrado a manejar un casos se notificaba a quien pertenecían originariamente.
número mucho más impresionante (algunas guías men- Con estas dificultades se encuentra cualquier historiador
cionan hasta 2000 unidades o más), que para un indígena que quiere obtener resultados apreciables en términos
que se acercó a Buenos Aires a comerciar, y que depende cuantitativos sobre esta cuestión y se reduce enormemen-
del éxito de su gestión para poder llevar mercancías para te la posibilidad de lograr un completo panorama de la
su pueblo. real dimensión que adquirió el tráfico mercantil indígena
en la época.
Partiendo de estas consideraciones preliminares, se des-
prende que en este trabajo no se puede hablar en términos A pesar de todos los problemas anteriormente mencio-
cuantitativos de “mucha” o “poca” cantidad de mercan- nados, aun se pueden lograr resultados considerables de la
cía, porque surgiría la pregunta inevitable: ¿con respecto presente investigación.
a qué o cuál cantidad?, por lo tanto, al no tener una base
de datos para comparar, estas apreciaciones quedan des- ¿Cuáles son entonces los datos positivos que se pueden
cartadas de antemano. Lo que sí se puede hacer y aquí está obtener de estas fuentes? Principalmente es que, como ya
lo interesante del proyecto, es ver la variación en los flu- se dijo, por primera vez, se verán circular los bienes indí-
jos circulatorios a través de estos cinco años en un primer genas como productos comerciables dentro del territorio
avance investigativo (se aspira a llegar hasta el año 1810). colonial, y a largo plazo se podrán apreciar las fluctuacio-
En cuanto a cantidad de bienes en circulación y lugares nes en el mercado. En segundo orden, se podrá descubrir
de destino de los productos estos datos sí darían cuenta hacia donde se dirigen esos bienes y quienes son sus con-
(si es que en verdad existió) de un verdadero aumento en sumidores finales (si existe un mercado consumidor fijo
el comercio indígena con sus indiscutibles consecuencias o es diversificado). Por último, más allá de que existen
(influencias recíprocas de todo tipo). bienes que no pueden ser calificados con certeza como de
procedencia indígena, también los hay aquellos que sí lo
Uno de los tantos problemas que tienen estas fuentes son y que finalmente podrían cubrir las necesidades esta-
es que no permiten conocer cuáles son los bienes que in- dísticas de la investigación, como por ejemplo: “ponchos
variablemente circulan en sentido contrario, es decir los pampas”, “riendas pampas”, “plumas de ñandú”, “pieles
que están destinados a los “pueblos indígenas insumisos”; de nutria”, etcétera.
se podría intuir en caso que apareciera algún comerciante
de frontera (pulpero o mercachifle) llevando mercancías Existe un tercer tipo de bienes que podrían entrar den-
hacia el territorio en cuestión, que son para el intercam- tro de la categoría: “de dudosa procedencia, con posible
bio con estos grupos, pero no es suficiente como prueba origen indígena”, cuando ciertas características los colo-
de ello, aun conociendo por antecedentes historiográficos carían en las filas de “productos que pueden pertenecer a
muchos de los bienes que procedían del mundo hispano- la producción de los pueblos indígenas insumisos”. Un
criollo que eran apreciados por los indios, como el aguar- ejemplo: los “ponchos ordinarios”. Si hay que tener en
diente, espuelas de plata, yerba, azúcar, etc. cuenta la lógica con la que los comerciantes y funciona-
rios de la época escribían las notas de Aduana, y lo que
Otro problema surge cuando se quiere categorizar los se ha escrito hasta el momento de producción indígena,
bienes que se consideran de origen indígena. Como en este se puede pensar que estos ponchos no son más que aque-
trabajo sólo se tienen en cuenta aquellas mercancías que llos que tejían las comunidades aucas para trocar por otros
proceden de los “pueblos indígenas insumisos”, se deben bienes.
ignorar ciertos bienes que, aunque a ciencia cierta se sabe
que son productos aborígenes, no pertenecen a grupos con Para explicarlo más claramente: en las notas aparecen
las características antes mencionadas; así como también “ponchos cordobeses” y “ponchos ordinarios”, los prime-
esos productos que no se puede discriminar a que pueblo ros ya explícitamente se sabe de donde proceden y quedan
indio pertenecen, por ej.: en las notas aparecen con fre- automáticamente fuera de la órbita investigativa, en cam-
cuencia “ponchos cordobeses”, aquí se mencionan clara- bio los segundos podrían tener diversos orígenes (aunque
mente bienes que fueron hechos por indígenas, pero, esos siempre indígena); pero, si la guía no aclara específica-
indígenas ya han sido sometidos por la corona española, mente que son de Córdoba o de Santiago del Estero (los
por lo tanto quedan fuera de la esfera de análisis de esta dos centros de producción más conocidos), quedaría a cri-
investigación. Otro ej.: la “sal”: no se puede discernir si terio del investigador incluirlos o no dentro de los bienes
fue traída por los indios que comerciaban con este pro- cuantificables, aunque estos datos deberían manejarse con
ducto (los Pampas) o por alguna de las expediciones que reservas y haciendo las salvedades del caso. Otros bie-
hicieron los hispano-criollos a las salinas.14 Tampoco se nes que poseen las mismas características que los pon-
sabe de donde proceden todos los cueros de vacunos y de chos son los elementos de talabartería. Se sabe que existió
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una producción de estos bienes que estaba destinada al


comercio dentro de las comunidades pampas y aucas; y
14
Como fuente bibliográfica se puede citar el “Diario de un via- cuando aparecen en las guías “riendas”, “frenos”, etc. sin
je a las Salinas Grandes en los campos del sud de Buenos Aires”, especificar la procedencia, permitiría sugerirlos como “de
de Pedro García, donde cuenta de un viaje realizado a principios posible origen indígena”. De todas maneras estos datos
del siglo XIX a esta región. últimos deben ser tomados con pinzas y no deben indis-

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criminadamente incluirse entre los datos que son indiscu- pera de un sondeo que los saque a la luz y los ubique en
tidamente operables en términos metodológicos. el lugar real que ocupan dentro de la economía colonial.
Poder incorporar este circuito mercantil en su verdadera
Por lo tanto, una forma de encarar el problema sería el dimensión al espacio económico que representa el Virrei-
de tomar los datos firmes en primera medida, y luego, en nato del Río de La Plata es una de las aspiraciones de esta
un procedimiento paralelo, cuantificar los datos “discuti- investigación.
bles”, para finalmente ver las variaciones que surgen de
los distintos tratamientos que se le aplican a las fuentes. En trabajos posteriores con la diversificación de fuen-
Así se podrían obtener primeramente resultados concretos tes, se podría identificar nominalmente a los encargados
y certeros y en un segundo orden resultados paralelos y del comercio en estos pueblos y siguiendo con la idea de
más débiles desde el punto de vista histórico-metodoló- una frontera multidireccional y pluridimensional, buscar-
gico. los ya no sólo representados en las notas de Aduana del
puerto de Buenos Aires a través de sus bienes, sino tam-
Conclusiones bién en diferentes puntos de ese espacio en constante con-
figuración ya con sus nombres explícitamente determina-
Como se puede apreciar, no es tan simple lograr resulta- dos en partes de milicia, cartas de soldados, narraciones
dos cuantitativamente sólidos, cualquiera sea el origen de de viajeros, etc.. Pero aun no se ha avanzado lo suficiente
las fuentes; es necesario discriminar los datos relevantes en la investigación para dar ese paso.
de los que no lo son, desde el punto de vista metodoló-
gico. De esta selección previa depende el resultado del La confluencia de dos factores concomitantes como son:
sondeo. una reestructuración económica impulsada por la Corona
española que se reflejó en una nueva configuración es-
Este método permitiría un acercamiento mucho más pacial, la cual cambió la dinámica interna del territorio
prudente, con resultados más escuetos pero más seguros. rioplatense y, un mayor contacto fronterizo pluridimen-
Este primer avance y encuentro con las fuentes ha de- sional, obligó a iniciativas concordantes; implícitas entre
jado entrever una significativa cantidad de inconvenientes los asiduos y obligados concurrentes de este territorio par-
que deberán resolverse cuando se profundice en la inves- ticular y explícitas cuando los participantes respondían a
tigación. Algunos de estos problemas se han expuesto en intereses más elevados que sus propias necesidades.
el presente trabajo y también algunas de las estrategias Esta concordancia también se puede aplicar a la dimen-
que podrían adoptarse para superarlos. sión económica: a mayor contacto, mayor intercambio y
Además también se ha podido precisar fehacientemente menor afluencia de elementos divergentes. Como corola-
que estos bienes están presentes en las fuentes a la es- rio se deduce que, este mayor intercambio debería verse
reflejado en las fuentes en términos cuantitativos. Con
esta premisa se inicia la presente investigación.

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¡Andá a trabajar al puerto!

Los proveedores de servicios, en el Sitio de Colonia del Sacramento, 1735-1737

María Emilia Sandrín**

Presentación
En el marco del conflicto entre españoles y portugueses detallado en numerosa
bibliografía, entre el 1 de octubre de 1735 y el 15 de marzo de 1737 se impone
el Sitio a Colonia del Sacramento, sitio que es levantado por la firma del Tratado
de París del 15 de marzo de 1737.
El objetivo general del presente trabajo es acercarse a la estructura socio-eco-
nómica del Río de la Plata en el siglo XVIII, prestando especial atención en los
sectores sociales medios y bajos.
El objetivo específico es analizar a los individuos que vivían de la provisión
general de servicios relativos a la gestión de la expedición, necesarios para el
abastecimiento de las tropas destinadas al Sitio de Colonia del Sacramento, entre
los años 1735-1737.
Analizar a estos proveedores permitirá dar respuesta a preguntas en torno a
los actores involucrados: quiénes son; cuántos son; qué porcentaje representan
dentro de la población del complejo portuario rioplatense en ese momento; si son
proveedores especializados en un solo servicio, o van rotando sus provisiones;
cuál es la periodicidad de sus abastecimientos; si son proveedores directos o son
“intermediarios” entre éstos y los destinatarios de los servicios; qué incidencia
económica tienen sus provisiones dentro de los gastos totales del Sitio; de esta
manera se seguirá trabajando en el estudio de la estructura socio económica del
Río de la Plata de ese momento, prestando especial atención en estos sectores
medios y/o bajos.
En un trabajo anterior, el análisis de todos los gastos que el sitio a Colonia del
Sacramento provocó permitió saber que la Corona, a través de los gastos que
generaba el funcionamiento del aparato burocrático militar, fue un dinamizador
de la economía local; pues los gastos de productos y/o servicios de origen o
dinamización local representaron 61,04% de los gastos generales del Sitio. Se
pudo observar que los sectores sociales ajenos a la elite, que vivían de proveer
las embarcaciones de la navegación ultramarina seguían gozando de una relativa
prosperidad aún cuando se cortara el tráfico ultramarino, siempre y cuando la
* Corona generara demandas, como las de defensa; ya que varias de las personas
Instituto de Historia Argentina
FAHCE-UNLP/ UNTREF/ becaria
que vivían de la provisión de bienes y servicios para la navegación ultramari-
CONICET.
mariaemiliasandrin@gmail.com 
Véase entre otros Monferini, en Levene, 1940; Torre Revello, en Levene, 1940; Jumar,
en Silva, 2004.
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na, en los años en que el comercio ultramarino declinaba, Se procedió a cruzar los datos del Libro de Caja con los
como los años 1735, 1736 y 1737 en que duró el Sitio, datos registrados en el Balance General del citado provee-
fueron proveedores de las tropas destinadas al Sitio. Se dor. En éste, están asentados los productos que fueron
pudo visualizar también cómo este espacio rioplatense suministrados al Proveedor General; ordenados por pro-
pudo, en más de un producto, servicio o gasto provocado ducto, brinda la fecha, el proveedor y la cantidad entre-
allí, ser quien directamente satisfizo las demandas de esta gada del mismo; pero resta un dato importantísimo que es
guerra; siendo un mercado articulador de aquellos bienes el valor pagado por cada uno de ellos, tampoco consta el
y servicios americanos extra regionales o extra america- importe total de los mismos.
nos, necesarios para el conflicto bélico.
Por último, la fuente más rica y fructífera para este tra-
Al trabajar los gastos y no las personas en particular a las bajo son los recibos individuales firmados por cada per-
que se les estaba pagando esos gastos, quedaba pendiente sona a la que Alquizalete le paga el producto o servicio.
analizar a los proveedores que satisficieron las diversas Estos recibos aportan la mayor cantidad de datos: fecha
demandas de bienes y servicios que el abastecimiento del pago (en algunos casos la fecha en que se suminis-
del Sitio generaba. Se decidió comenzar el análisis de los tró el bien o servicio y la cantidad de días trabajados);
individuos partiendo de los proveedores de comestibles, nombre del proveedor o de a quién se le está pagando
luego seguir trabajando con las personas que proveían los esos víveres, géneros, pertrechos o servicios; producto y
bienes y servicios de los “Gastos de Campamento”; para cantidad entregado; importe individual (en algunos casos
concluir, en el presente trabajo con aquellos individuos donde se mencionan más de un producto) importe total en
que proveían los servicios que la gestión de la contienda todos los recibos. Todas estas informaciones contenidas
necesitaba. en esta tercera fuente, fueron cruzadas con los datos de
las anteriores fuentes.
Este trabajo propone que el Sitio a Colonia del Sacra-
mento terminó de demostrar la importancia que este rubro De esta manera, se pudieron registrar cada uno de los
de abastecer a tropas y/o barcos tenía en el complejo por- aprovisionamientos realizados por cada proveedor.
tuario rioplatense.
Una vez que se identificaron cada uno de los provee-
Las fuentes utilizadas y su tratamiento dores de servicios necesarios a la gestión del sitio, para
empezar a reconstruir las redes de relaciones puestas en
Las fuentes trabajadas para acercarse a los proveedores acción para satisfacer las respectivas demandas, se inves-
de bienes y servicios para las tropas destinadas al sitio de tigó sobre sus vidas en diccionarios biográficos, censos,
Colonia del Sacramento son el Libro de Caja y el Balance padrones, fuentes judiciales, entre otras.
General de Don Juan Antonio de Alquizalete, proveedor
de los gastos hechos en la expedición al mencionado sitio, El Río de la Plata
y los recibos individuales firmados por cada persona a la
que Alquizalete le paga el producto o servicio. Por la década de 1730 el Río de la Plata era una sociedad
en expansión, estaba conociendo una época de crecimien-
La fuente base para la presente investigación es el Li- to económico: articulaba mercados distantes; producía
bro de Caja. En el citado libro Alquizalete detalla día por bienes económicos exportables tanto hacia el Atlántico,
día los gastos hechos en la provisión de víveres, servi- como hacia tierras dentro de América; comerciaba con los
cios, géneros y pertrechos necesarios para la subsistencia portugueses instalados en Colonia del Sacramento; abas-
de las tropas del sitio de la Colonia del Sacramento, la tecía a la circulación ultramarina, a las tropas asentadas
ciudad de Montevideo, de las baterías de la Ensenada de en el complejo portuario rioplatense o en tránsito hacia
Barragán y las de las embarcaciones mayores y menores otros destinos. En este contexto, analizar las actividades
que sirvieron al Rey durante la contienda, además de los económicas de estos proveedores en este espacio riopla-
pagos a distintos individuos por los gastos extraordinarios tense permite establecer la conexión entre la estructura
ocurridos en ese momento. Figuran los datos de a quién económica de una sociedad en expansión y las prácticas
se le pagó el producto y/o el servicio, la fecha de pago, el económicas desplegadas por un determinado sector social
bien y/o servicio y a cuánto se le pagó, en casos excep- para sobrevivir.
cionales se menciona también el lugar de residencia del
proveedor. Los proveedores de servicios necesarios a la gestión
del Sitio a Colonia del Sacramento en relación con los
gastos totales del mismo.

Sandrín, 2008b. Recuperando informaciones ya procesadas, el importe

Sandrín, 2009a. total del gasto realizado en el Sitio de Colonia del Sa-
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Sandrín, 2009b.


El detalle más pormenorizado de las fuentes utilizadas y su AGN, IX 4-4-2.

tratamiento se encuentra en Sandrín, 2008b. Estos recibos individuales se encuentran desordenados en va-

Archivo General de la Nación Argentina, en adelante AGN, rios legajos: AGN, IX 4-4-2; IX 4-4-3 y IX 4-4-4.

IX 4-4-2. Sandrín, 2008b.

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cramento fue de 226.619 pesos 3 reales 17 ¼ maravedís. tibles y los pertrechos; las prestaciones brindadas por el
Este total surge de la adición de todas las partidas conte- Proveedor Real y el sobrestante para gestionar la provi-
nidas en el Libro de Caja del Proveedor y Tesorero de la sión de todo lo necesario en el Sitio, entre otros servicios.
Expedición a Colonia del Sacramento, Don Juan Antonio Pero también hubo provisión de servicios fuera del espa-
de Alquizalete. Esta cifra podría considerarse de mínima; cio rioplatense; ejemplo de ello son los pagos a diversos
ya que son aquellos gastos declarados que se pagaron en chasquis que se movilizan con pliegos a distintas zonas
Buenos Aires, y no implica que sean todos los gastos que del espacio americano extra regional: hubo viajes desde
este sitio ocasionó. Buenos Aires a Potosí, a Santa Fe, a Mendoza; traslado
de personas y caballos desde Arrecifes, desde Corrientes
Los gastos generales del Sitio, como se observa en el y desde Santa Fe; entre otros servicios.
Cuadro 1, fueron divididos en tres categorías, y se analizó
dentro de cada una de ellas, qué porcentaje de productos Como en toda contienda, en la expedición a Colonia del
y/o servicios eran dinamizadores de las distintas esferas Sacramento, los hombres se iban moviendo de un lado
productivas: local, americana extra regional, y extra ame- a otro, a la vez que se producían continuamente altas y
ricana. bajas de soldados y/o milicianos; pese a esto, a partir de
datos sobre el número de tropas movilizadas, es posible
Cuadro 1: Gastos totales del Sitio, divididos por ca- estimar un total de alrededor de 6.000 individuos destina-
tegorías y porcentaje de las esferas económicas que dos al Sitio de Colonia del Sacramento.11
dinamizan
Para poder analizar con un mayor detalle las esferas
% de las esferas económicas que económicas que estos “Salarios y gastos de gestión” dina-
los gastos dinamizan mizaron, se los dividió en sub-categorías.
America- % del
pesos de 8 Extra ame-
CATEGORÍA Local na extra total Cuadro 2: Gastos de la categoría “Salarios y gastos de
reales ricana
regional general
gestión”, divididos en sub-categorías
Comestibles 122.010,00 25,46 28,35 0,03 53,84
% de las esferas
Salarios y económicas que los gastos
gastos de 67.407,13 29,27 0,42 0,05 29,74 dinamizan
gestión %
ame-
dentro % del extra
pesos de ricana
Gastos de sub categoría de la total local ameri-
37.202,31 6,31 7,07 3,04 16,42 8 reales extra
campamento catego- general cana
regional
ría
TOTALES 226.619,44 61,04 35,84 3,12 100,00 Salarios y
48.217,31 71,50 21,28 21,28 0,00 0,00
pagos

Fuente: Elaboración propia a partir de AGN, IX 4-4-2; IX 4-4-3; IX Transporte 16.505,31 24,50 7,28 6,86 0,42 0,00
4-4-410 Gastos admi-
2.684,50 4,00 1,18 1,13 0,00 0,05
nistrativos
De este total general, los pagos realizados a proveedo- Total Salarios
res de los “Salarios y gastos de gestión” representaban y gastos de 67.407,13 100,00 29,74 29,27 0,42 0,05
gestión
29,74%, es decir un tercio del total del dinero gastado en
la contienda, fue destinado a pagar los servicios de tan- Fuente: Elaboración propia a partir de AGN, IX 4-4-2; IX 4-4-3; IX
tísimas personas que, gracias a la prestación de su labor 4-4-412
hicieron posible que el sitio se llevara adelante.
Se han podido identificar 184 proveedores de “Salarios
Los servicios de esta categoría, en su mayoría fueron y gastos de gestión” para esta contienda. Entre estos pro-
suministrados en el espacio rioplatense por los distintos veedores a los que Alquizalete les pagó el producto o ser-
proveedores al Proveedor Real de la expedición: innume- vicio, hubo quienes por su cargo y/o función abastecían
rables viajes en lanchas y carretas entre Buenos Aires y a las tropas; fueron los casos de los capitanes, tenientes,
Colonia del Sacramento; diversas diligencias entre Bue- alférez, condestable de la artillería, sobrestante, guarda al-
nos Aires y la Ensenada de Barragán; incontable canti- macén, o el propio proveedor real; otros parecían ser quie-
dad de peones que romaneaban, acomodaban, cargaban, nes habían brindado el servicio: los lancheros, carreteros,
volvían a romanear y cargar para conducir al puerto y marineros; también hubo quienes cobraron por brindar
embarcar allí los bienes que la expedición demandase; su profesión (práctico de río, ingeniero). La distribución
muchísimos peones que hacían guardias para cuidar los
víveres y los géneros; varios proveedores de los cuartos
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que se alquilaban para hacer de almacenes de los comes- 11


Para analizar la cantidad de gente destinada al Sitio de Colo-
nia del Sacramento: Monferini, en Levene, 1940; Avellaneda y
10
 Para facilitar la presentación de los datos monetarios se redu- Quarleri, 2007; Mörner, 1968.
12
jeron las cantidades de pesos-reales-maravedís al sistema deci-  Para facilitar la presentación de los datos monetarios se redu-
mal a partir de la siguiente fórmula: n, 00 pesos = [x pesos + (y jeron las cantidades de pesos-reales-maravedís al sistema deci-
reales/8) + z maravedís/272)]. mal a partir de la fórmula mencionada en el cuadro 1.

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por sexo de los proveedores en esta categoría estaba muy Cuadro 3: Proveedores categoría “Salarios y gastos de
desequilibrada, 97,83% eran hombres y 2,17% mujeres. gestión”, distribuidos por cantidad de servicios pro-
De los proveedores masculinos, 77,78% no tenían el ca- vistos y peso económico de sus provisiones
lificativo “Don” atribuido por el Proveedor Alquizalete;
entre el 22,22% que sí lo tenían, pudo observarse que la % del
Pesos en 8 % del total
mayoría de ellos tenía un cargo, y por ese cargo se con- cantidad total ge- % dentro
servicios reales de general de
de provee- neral de de la
vertían en proveedores. Por la parte femenina, todas eran provistos sus provi- gastos del
dores provee- categoría
siones Sitio
“doñas”.13 Entre esas doñas, se debe rescatar a las doñas dores
Manuela de Ramila y Gregoria de León, ambas provee- 1 170 92,40 40.048,81 59,40 17,67
doras del servicio de alquilar un cuarto para almacén, a 2 11 5,98 22.606,50 33,54 9,97
la vez que fueron también proveedoras de bizcocho para 3 1 0,54 1.752,00 2,60 0,77
esta contienda (la primera fue la mayor proveedora de
4 1 0,54 308,25 0,46 0,14
bizcocho del Sitio y además proveyó también bienes ne-
cesarios al campamento).14 5 1 0,54 2.691,57 4,00 1,19
Totales 184 100,00 67.407,13 100,00 29,74
Sería interesante establecer qué porcentaje de población
representan estas personas dentro del total de la pobla- Fuente: Elaboración propia a partir de AGN, IX 4-4-2; IX 4-4-3; IX
ción del complejo portuario rioplatense. Pero, dado que 4-4-416
no se cuenta con datos confiables que permitan estimar
la población de todo el complejo portuario rioplatense en Analizando los datos del cuadro 3, se observa que
su conjunto: Buenos Aires, Montevideo, Colonia del Sa- 92,40% de los proveedores proporcionó un solo servicio.
cramento, las campañas circundantes15; la estimación del Esto demuestra la especialización que había en el espacio
porcentaje de la población que representan los proveedo- rioplatense, en torno a los servicios necesarios para llevar
res de comestibles, se convierte en uno de mis objetivos a adelante la expedición a Colonia del Sacramento.
futuro, una vez terminadas las estimaciones de población
Entre los individuos que por su función fueron abastece-
en las que estamos trabajando.
dores en esta contienda, se encuentra don Pedro Bautista
Para un mejor análisis, se dividió a estos proveedores Casafus, capitán de guerra de Corrientes17, quien proveyó
de la categoría “Salarios y gastos de gestión”, según la el servicio de trasladar pliegos de Corrientes a Paraguay,
cantidad de servicios provistos y el peso económico de a la vez que también proveyó bienes para los “gastos de
sus provisiones. campamento” (entregó caballos, balas y pólvora); el al-
férez don Esteban del Castillo, quien proveyó pagos para
urgencias; don Nicolás del pozo, teniente de una compa-
ñía, que suministró socorros para soldados y milicias; y
Francisco Sintamante, condestable de la artillería, que
proveyó el papel necesario para la administración (este
último fue proveedor de la categoría “gastos de campa-
mento”, al entregar hilo de sastre y lienzo crudo).18
Otros proveedores de un solo servicio que fueron tam-
13
La atribución o no del calificativo “don” o “doña” se pudo bién proveedores de bienes de las categoría “gastos de
observar tanto en los escritos del Libro de Caja, como en el Ba- campamento” fueron: Juan Francisco Basurco, quien
lance General, como en los innumerables recibos sueltos que cumplió el servicio de chasqui, al ir con pliegos desde
Alquizalete les hacía firmar a cada proveedor por las diversas Buenos Aires a Potosí; don Ignacio de Zevallos que rea-
entregas de su producto. lizó acarreos de caballos desde Santa Fe; Juan Lopez, un
14 carretero que también proveyó maderas necesarias para
Para un mayor detalle sobre estas proveedoras de bizcocho
véase Sandrín, 2009a. Para la provisión de bienes y servicios el campamento; y Cristóbal García, un marinero que fue
para los gastos de campamento véase Sandrín, 2009b. también peón herrero, peón armero y peón de macho
15
Estimaciones de la población del complejo portuario más
(yunque).19
cercanas al momento del Sitio a Colonia de Sacramento. Para
Buenos Aires: Ravignani, en Documentos para la Historia Ar-
16
gentina, Padrones de la Ciudad y Campaña de Buenos Aires,  Para facilitar la presentación de los datos monetarios se redu-
1726-1810, t. X, [Padrones] publicación del Instituto de Investi- jeron las cantidades de pesos-reales-maravedís al sistema deci-
gaciones Históricas de la Facultad de Filosofía y Letras, Univer- mal a partir de la fórmula mencionada en el cuadro 1.
sidad de Buenos Aires, Peuser, 1920-1955; estima para la ciudad
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17
Don Bernardo Casafus es uno de los proveedores ajenos al
y su campaña, tomando de base los datos extraídos del censo espacio rioplatense, él es un capitán de Guerra de Corrientes,
del año 1738. Besio Moreno 1939, las cifras más próximas a la que vino al sitio con tropas desde allá.
fecha del Sitio que aporta son los datos de la población para los 18
años 1720 y 1744. Para Montevideo ver: Apolant, 1966, años Para el análisis de la provisión de bienes y servicios para los
1729 y 1747. Para Colonia del Sacramento: Jumar, 2002, para gastos de campamento ver Sandrín, 2009b.
19
los años 1720 y 1744. AGN, IX 4-4-2, IX 4-4-3 y IX 4-4-4.

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Otros proveedores de un solo servicio fueron Juan An- darias” en la vida “empresaria”.27
tonio Guerrero, un práctico del Río de la Plata que brindó
un servicio fundamental a la hora de poder guiar a las em- Dentro de los proveedores de un solo servicio, 3,53%
barcaciones tanto para la entrada como para la salida de del total fue también proveedor de comestibles para el Si-
este río, y don Domingo Petrarca, un ingeniero que cobró tio. En este grupo se encontraba, además de las doñas Ma-
por sus trabajos en el puerto.20 nuela y Gregoria (anteriormente mencionadas), don An-
drés Pacheco Malaver, quien proveyó el papel necesario
En este rubro de “mono-proveedores” estaban también para la administración y fue además proveedor de tabaco,
los sobrestantes (capataces que asistieron al proveedor ají, bizcocho ordinario, vino, aguardiente y sal. Éste tam-
real en los almacenes), primeramente cumplió esta fun- bién entrega para el Sitio muchísimos productos más que
ción Domingo Rebolledo (cobró $12 mensuales) y luego no son comestibles: papel, lienzo crudo, lienzo de algo-
Alonso Rebollo (cobró $ 8 mensuales)21. Algunos de estos dón, ropa de la tierra, sayal de quito fino y sayal ordinario,
almacenes fueron alquilados; entre los proveedores de este camisas de Bretaña, sombreros finos, frazadas del Cuzco,
servicio estaba don Juan Bautista Alquizalete, sobrino de agujas capoteras y agujas colchoneras, maderas, suelas,
don Juan Antonio Alquizalete, el proveedor real del sitio hilos de acarreto, de sastre y de velas, martillos de hierro,
a Colonia del Sacramento. Don Juan Bautista, según datos barrenas (taladros), cuchillos, ollas de hierro, platos y cu-
del censo de 1744, para esa fecha tenía 32 años, era viudo charas de peltre, piezas de platilla, bacinillas y jeringas de
de Lucia de Ramila y se encontraba viviendo en la casa latón, calentadores de cobre, candeleros de metal, cera la-
de su tío junto a doña Ana de Ramila, esposa de don Juan brada, almirez (mortero), cruz de hiero, peroles, candados
Antonio Alquizalete; doña Antonia Gallegos; María Jose- (en total, tomando todas las provisiones hechas por Don
fa (no especifica apellido); y 16 esclavos.22 El parentesco Andrés al Sitio, tenemos un total de 38 productos distin-
de don Juan Bautista con el proveedor real seguramente tos provistos por este comerciante.28 Francisco Ramos, al
le proporcionó ventajas a la hora de conseguir ser él quien igual que don Andrés Pacheco Malaver, proveyó el papel
brinde el servicio de alquiler de cuartos de almacén; aquí necesario para la administración y fue además proveedor
se puede observar que “las redes de vínculos primarios de comestibles y bienes necesarios al campamento. Otros
cuyos núcleos eran las parentelas, constituían para los proveedores de servicios y comestibles fueron Juan Ca-
miembros de los grupos dominantes el principal recurso bral y Francisco Cordero.
con el cual organizaban los negocios o, mejor dicho, la
propia organización de sus empresas”.23 Si se sigue ana- Unos proveedores muy importantes dentro de este gru-
lizando a este particular proveedor, puede observarse que po proveedor de un solo servicio, fueron los carreteros,
años después del sitio, este escribano de Real Hacienda, lancheros, la “gente de mar” y los peones encargados de
Minas y Registros de Buenos Aires, se casa con doña Ana la manipulación de víveres y géneros; es por ello que se
de Beresosa y Contreras24, la tercera mayor proveedora de decidió analizarlos en forma más detallada al final del
bizcochos del Sitio, y una de las tantas mujeres a las que análisis general de todos los proveedores.
la provisión de este bien para la contienda le dio enormes
ganancias económicas.25 Este matrimonio, analizado des- Analizando el porcentaje de “mono-proveedores” se
de lo declarado por un sacerdote de la Compañía de Jesús puede inferir que es mucha la gente que en el Río de la
en un juicio respecto a la división de bienes de la herencia Plata vivió de abastecer un solo servicio, y que esos abas-
de don Juan Bautista, puede entenderse como una instan- tecedores tuvieron un gran peso económico en relación
cia de movilidad social para doña Ana, ya que ésta (se- a los gastos dentro de la categoría “Salarios y gastos de
gún el sacerdote) “no tenía más que deudas al momento gestión”, ya que representaban 59,40% del total de esos
de casarse”.26 Sin embargo, teniendo en cuenta la fortuna gastos. También fueron significativas estas sumas de di-
que hizo doña Ana gracias a las enormes cantidades de nero con respecto al 100% de los gastos del Sitio, ya que
bizcocho por ella provistas, este matrimonio parece haber representaron 17,67% del total del dinero gastado en la
sido una estrategia más usada por Alquizalete para seguir contienda.
construyendo lo que Moutoukias llamó “parentelas soli- Los proveedores especializados en la provisión de dos
servicios 5,98% del total de la categoría, proveyeron ser-
vicios relacionados entre sí. Varios lancheros se encuen-
20
AGN, IX 4-4-3. tran integrando este grupo, ya que además de cobrar por
21 sus servicios de transporte, realizan otra tarea; fueron
El símbolo $ (pesos) corresponde en este texto a pesos de a ejemplo de esto Juan Francisco Careaga y Ricardo Vito-
8 (ocho) reales. ria, quienes entregaron dinero destinado a socorros para
22
[Padrones] t. X, p. 262. los soldados y las milicias29 y Ambrosio de Soroa, quien
23
Moutoukias, 1992: 1. se encargó de llevar a Montevideo pagos para urgencias
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24
Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires, Real Au-
27
diencia, 1751, 5.1.16.5, folio 5 vuelta. Moutoukias, 1992: 17.
25 28
Para un análisis más detallado de esta proveedora y su entorno Para un mayor detalle sobre las provisiones realizadas por
familiar ver Sandrín, 2009a. Don pacheco Malaver véase Sandrín, 2009a y Sandrín, 2009b.
26 29
A.H.P.B.A, Real Audiencia, 1751, 5.1.16.5, folio 282. AGN, IX 4-4-2 y IX 4-4-3.

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que luego entregó al comandante Don Alonso de la Vega pliegos se trasladaba al interior del espacio rioplatense,
para los gastos de Montevideo30. y pagó también la provisión de papel necesario para los
trabajos administrativos.
Otros ejemplos dentro de estos proveedores de dos ser-
vicios lo constituyeron Nicolás Fernandez, ayudó en el Por el peso económico de sus provisiones, se pudo ob-
puerto en la manipulación de víveres y géneros, a la vez servar que los proveedores más diversificados, no tuvie-
que también cumplió el servicio de chasqui, al realizar un ron tanta importancia económica dentro de la categoría
viaje ida y vuelta desde Buenos Aires a Potosí con pliegos Salarios y gastos de gestión”, como los proveedores de
del real servicio; Juan José Morales, cobró $ 6 por llevar uno o dos servicios, pues suman 7,06% del total de ésta.
pliegos desde Colonia a Buenos Aires, y le pagaron el Tampoco son significativos los porcentajes del total ge-
mismo importe por haber llevado otras diligencias; don neral de gastos de estos proveedores respecto al total de
José Ruiz de Arellano, proveyó socorros para soldados y dinero gastado en el Sitio, pues oscilan solamente entre
milicias, a la vez que pagó por sus servicios a peones que 1,19% y 0,46% del total.
trabajaron en la Ensenada de Barragán; don Lorenzo Loi-
saga, cobró por los gastos de traslados de personas (desde Como se pudo observar en el cuadro 2 de la página 6
Arrecifes a Buenos Aires) y por su servicio de chasqui del presente trabajo, los gastos en transporte representan
con pliegos.31 24,50% del total gastado en la categoría “Salarios y gastos
de gestión”. Este servicio es uno de los principales de este
Hubo también en este grupo prestador de dos servicios, sitio; no se puede imaginar esta contienda sin la cantidad
personas que por su función fueron proveedores; entre enorme de embarcaciones y carretas llenas de víveres y
ellos don Luis Colet, un teniente de las compañías de In- pertrechos; personas desplazándose de una banda a la otra
fantería que cobró por los gastos de traslados de perso- del Río de la Plata, o de un lugar a otro dentro del es-
nas hacia Montevideo y por diligencias por río estando pacio rioplatense o fuera de él; innumerable cantidad de
en funciones del real servicio. El capitán don José Benito individuos realizando las cargas, romaneajes, descargas y
Guerrero, quien cobró por los gastos de traslados de per- demás tareas complementarias al servicio de transporte en
sonas y entregó socorros a soldados y milicias. El sargen- el complejo portuario.
to mayor don Francisco Nieto y el ayudante don Claudio
Julio Rospillosi, proveyeron pagos para urgencias, a la Como era de esperar, por tratarse de un complejo por-
vez que suministraron socorros a soldados y milicias.32 tuario, los mayores gastos en transportes fueron ocasio-
nados por las embarcaciones; a juzgar por la innumerable
Si bien integraban este grupo sólo el 5,98% del total de cantidad de pagos por fletes de lancha, debe haber habido
los proveedores de la categoría, económicamente tuvie- congestión, embotellamiento en el Río de la Plata en ese
ron mucha importancia, ya que las provisiones de estos momento. Se encontraron cientos de recibos en los que
proveedores de dos bienes, alcanzaron a sumar 33,54% se detalla pagos mensuales a cada patrón de lancha por
de los gastos realizados en la categoría “Salarios y gastos su salario, el de su lancha (especifica la carga que puede
de gestión”, a la vez que representan casi 10% del total de ésta transportar) y el de los marineros de ella; estos gastos
dinero gastado en el Sitio. equivalen al 67,90 % del dinero gastado en transporte.
Los proveedores de tres, cuatro y cinco servicios fue- Debido a que la mayoría de los víveres eran suministra-
ron personas que por su función se las encontró cobrando dos por el Proveedor Real desde Buenos Aires; salieron
esas prestaciones. El veedor general don Juan de Gaynza, de esta ciudad la mayor cantidad de lanchas transportando
proveyó socorros para los soldados y las milicias, pagos los víveres y géneros necesarios para llevar adelante el
para urgencias y también pagó el servicio de diligencias sitio a Colonia. También fue un medio de transporte muy
por río. Don Francisco de Zevicos, guarda almacén de la usado en la Banda Oriental, dado las características geo-
expedición, entregó socorros a presos y cautivos, pagó gráficas de la región.
servicios por manipulación de víveres y géneros, por via-
jes en carretas y por provisión de papel necesario para la Al igual que para el caso de algunos comestibles, se
administración; fue además proveedor de todas las cate- ha encontrado a personas realizando fletes con lanchas
gorías en que se dividió a este sitio (comestibles, gastos para el sitio, que también brindaron este servicio a los na-
de campamento y la presente categoría analizada, salarios víos de registro; por ejemplo Felipe de Aspillaga33. Este
y gastos de gestión). Por último, don Juan Antonio de Al- lanchero fue censado en 1738 en su casa de la calle San
quizalete, el proveedor real de esta expedición, también Martín de norte a sur, donde también vive Juan Bautista
entregó socorros a presos o cautivos; pagó por su servicio Penasco, un proveedor tanto de comestibles, como de bie-
a una innumerable cantidad de peones que se encargaban nes necesarios para los gastos de campamento.34
de la manipulación de los víveres y géneros destinados
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a la contienda; pagó el servicio de un chasqui que con Una de las pocas damas proveedoras de servicios fue

33
30 Véase AGN, IX 43-2-4, leg. 17, exp. 3, para el caso de los na-
AGN, IX 4-4-2, IX 4-4-3 y IX 4-4-4. víos de registro y AGN, IX 4-4-2; IX 4-4-3 y IX 4-4-4, para los
31
AGN, IX 4-4-2, IX 4-4-3 y IX 4-4-4. servicios brindados en el sitio a Colonia del Sacramento.
32 34
AGN, IX 4-4-2 y IX 4-4-3. [Padrones] t. X, p. 264.

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doña Paula Ladrón de Guevara, quien figuraba cobrando dos desde las casas de vecinos de Buenos Aires, donde
diversos importes por fletes de su lancha y de la de su estaban los víveres y demás géneros, hasta los almace-
marido, el capitán Monzón. Este capitán fue censado en nes dispuestos para su guarda, y desde aquí al Puerto del
1738 viviendo en un sitio de medio solar, con su mujer, Riachuelo, donde se embarcarán en las distintas lanchas
cinco hijos y una parda libre casada con Juan Palavecino, para seguir luego su camino a Colonia de Sacramento en
mestizo.35 algunos casos, a Montevideo en otros, y hacia aquellos
lugares donde, la gente destinada para la defensa del sitio,
Dentro de este rubro, un proveedor muy interesante fue necesitase provisiones. También se evidenciaron carrete-
Francisco Rodriguez, un lanchero más de los tantos que ros trabajando en la otra Banda, distribuyendo los víveres
merodeaba el Río de la Plata. Parece que los innumerables y pertrechos transportados por las lanchas.
viajes de este lanchero con sus botes cargados de bizco-
chos no habían sido en vano; pues le despertaron su espí- Se encontraron carreteros que, como José Quinteros o
ritu “¿comercial?”. Rodríguez, en la reunión del Cabildo Pedro Lezcano, realizaron viajes con sus carretas llevan-
del día 30 de septiembre de 1738, “ofreze dar el vizcocho do y trayendo víveres y pertrechos destinados a los navíos
q. se nesitare para el consumo de las dos fragatas de S. M de registro40 y en esta oportunidad hacen viajes con sus
y de la gente del sitio de la Colonia”36; en otras palabras carretas para llevar y traer los géneros y pertrechos desti-
Rodriguez lo que quería era monopolizar la producción de nados al sitio.41
este preciado comestible37. Si bien el Cabildo no lo deja,
argumentando que gracias a la elaboración del bizcocho En los recibos por los pagos a los carreteros se hacían to-
para los fines expresados se mantenían en Buenos Aires dos los primeros de mes; en ellos se especificaba el monto
muchos de los vecinos y viudas pobres cargadas de fami- total del pago, los carreteros que realizaron los viajes, el
lias; el mencionado es un claro ejemplo de cómo las ac- costo de los mismos y la cantidad de viajes que se les esta-
tividades económicas desplegadas en torno a la provisión ba pagando. Los servicios se efectuaron desde las casas de
de bienes y servicios para una expedición bélica fueron vecinos de esta ciudad donde estaban los víveres y demás
una fuente más de subsistencia y por qué no de riqueza géneros, hasta los almacenes dispuestos para su guarda, y
dentro del complejo portuario rioplatense. desde allí al Puerto del Riachuelo, donde se embarcarían
en las distintas lanchas para seguir luego su camino a Co-
Además de los patrones y/o dueño de las embarcacio- lonia de Sacramento en algunos casos, a Montevideo en
nes, hay que pensar en la innumerable cantidad de mari- otros, y hacia aquellos lugares donde, la gente destinada
neros que se necesitaban para cubrir los numerosos viajes para la defensa del Sitio, necesitase provisiones.
de una banda a otra del Río de la Plata. Un ejemplo lo
brinda la lancha de Pedro Carricaburu, esta embarcación El viaje de la casa de los proveedores al almacén, era
iba provista de un pilotín, un condestable y trece marine- más barato, costaba 3 reales; mientras que desde este úl-
ros. Este lanchero, figura en el padrón de 1744 alquilando timo hasta el puerto era más caro, ya que costaba 4 rea-
cuartos suyos a Juan Estrit, maestro armero del Sitio.38 En les. El viaje a la Ensenada de Barragán costaba 6 pesos,
la mayoría de los casos no se menciona el nombre de los generalmente lo hacía Francisco Barragán, llevando ví-
marineros, pero sí se especifica sus salarios, que oscilaban veres para las baterías asentadas en aquella ensenada. El
entre $10 y $20 mensuales. viaje desde la ciudad de Buenos Aires al puerto de Las
Conchas salía 20 reales, mayormente realizó este reco-
Algunas de las embarcaciones de transporte que con- rrido José Quinteros, éste iba llevando víveres al barco
dujeron víveres y pertrechos de guerra, fueron escoltadas de Juan Francisco Careaga, embarcación empleada en el
“convoyadas” por lanchas de la Armada en guerra, como real servicio.
la Lancha La Bretaña, la cual tenía veinticuatro “hombres
de mar” y estaba al mando del capitán Don Juan Bautista Hay muchos recibos de gente que tiene carretas con
de Zamorategui.39 bueyes que éstas y sus peones han servido en el campo de
la Colonia por x meses o x período de tiempo. Un ejem-
El otro gasto importante en transporte lo generaron los plo de estos salarios mensuales, lo brindaron los recibos
viajes en carretas, representan el 13,62 % del total. Los firmados por José de Mansevillaga, quien cobró de manos
viajes de los carreteros corresponden a servicios efectua- del Proveedor Real, el servicio de fletes brindado por él,
con 4 carretas, 40 bueyes, un capataz y 6 peones asalaria-
dos. El capataz cobró $10, los peones $6, por las 4 carre-
35
[Padrones]. t. X, páginas 202 y 203. tas con sus bueyes cobró $5.42
36
ARCHIVO GENERAL DE LA NACION. 1925-1934. Acuer-
Entre los carreteros se pudo identificar a: Pedro de Ce-
dos del extinguido Cabildo de Buenos Aires. Buenos Aires, Serie
II, Tomo VII, páginas 501 y 502.
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37 40
Más de la mitad del dinero gastado en el sitio se destinó al AGN, IX 43-3-8, leg. 32, exp. 1; IX 43-3-7, leg. 31, exp. 1;
pago de los comestibles; en particular los panificados, ya que IX 43-4-2, exp. 1; IX 43-1-10, leg. 13, exp. 2; IX 43-1-5, leg.
representan 22,53% de los gastos totales de la contienda. 8, exp. 3.
38 41
[Padrones] t. X, p. 344. AGN, IX 4-4-2; IX 4-4-3 y IX 4-4-4.
39 42
AGN, IX 4-4-3. AGN, IX 4-4-4.

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vallos, quien fue censado en 1738 con casa propia en que También hubo personas que trabajaron en el cuidado
vive con su mujer Juana Chiclana y un hijo, en sitio de y guardia de víveres y/o géneros. Un ejemplo de esto lo
medio solar43; José Antequera, figura en el censo de 1738 brinda el sargento mayor Don Pedro de Acevedo (mayor-
como uno de los soldados de la compañía del pago de domo de las estancia del Rey), quien en un recibo firma-
la Magdalena, de la lista del Capitán Matias Gomez, es- do el 31 de enero de 1737, menciona al Capataz Ramon
pecificando que “no tiene nada”44; Francisco Ballesteros, Taborda y a Agustin Taborda, Antonio Taborda y Tomas
identificado en el padrón de 1738, en una lista que el ca- de Piña, peones conchabados que se ocuparon de cuidar
pitán Matías Gomez da de sus soldados de su lista en la caballos y ganado vacuno en la estancia real de los Arro-
compañía del pago de la Magdalena, como que “…está yos. 51
en la campaña y que no tiene nada, sólo casa y dos ca-
rretas….45; Joseph Quinteros, censado en 1744 con casa Análisis final
propia en que vive con su mujer Gerónima Rojas y 9 hijas,
el sitio es cuarto de solar, hasta el fin de la cuadra.46 El Fueron muchas las personas involucradas en el apro-
último carretero mencionado y el también carretero Pedro visionamiento de servicios de la categoría “Salarios y
Lezcano, realizaron viajes con sus carretas para llevar y gastos de gestión” necesarios para el Sitio a Colonia del
traer los géneros y pertrechos destinados al Sitio47; a la Sacramento.
vez que fueron identificados en un trabajo anterior, lle- Los servicios de esta categoría, en su mayoría fueron
vando y trayendo víveres y pertrechos destinados a los suministrados en el espacio rioplatense por los distintos
navíos de registro. 48 proveedores al Proveedor Real de la expedición: innume-
Otro rol muy importante dentro de los servicios com- rables viajes en lanchas y carretas entre Buenos Aires y
plementarios al transporte lo constituyeron los diversos Colonia del Sacramento; diversas diligencias entre Bue-
individuos que iban a las casas de los vecinos a buscar nos Aires y la Ensenada de Barragán; incontable cantidad
los productos que éstos suministraban; se ocupaban luego de peones que romaneaban, acomodaban, cargaban, vol-
de romanear (equilibrar el peso de las cargas en el me- vían a romanear y cargar para conducir al puerto y embar-
dio de transporte) estos víveres y géneros, acomodarlos car allí los bienes que la expedición demandase; muchí-
en sus envases, cargarlos en las carretas, descargarlos simos peones que hacían guardias para cuidar los víveres
de las carretas, almacenarlos en los almacenes, volver a y los géneros; varios proveedores de los cuartos que se
romanearlos y cargarlo en las carretas para por último, alquilaban para hacer de almacenes de los comestibles y
conducirlos al Puerto del Riachuelo y embarcarlos en las los pertrechos; los servicios brindados por el Proveedor
lanchas. Generalmente el pago por esta tarea es de 3 rea- Real y el sobrestante para gestionar la provisión de todo
les diarios. Lamentablemente, la fuente menciona pocas lo necesario en el Sitio, entre otros servicios. Pero tam-
veces el nombre de los individuos que realizaron estas im- bién hubo provisión de servicios fuera del espacio riopla-
portantes tareas, perdiéndose tan valioso dato para el ob- tense; ejemplo de ello son los pagos a diversos chasquis
jetivo mayor de este trabajo que es poder acercarse a los que se movilizan con pliegos a distintas zonas del espacio
proveedores de bienes y servicios del complejo portuario americano extra regional: hubo viajes desde Buenos Aires
rioplatense. Según la fuente, a estos peones generalmente a Potosí, a Santa Fe, a Mendoza; traslado de personas y
se los ocupaba todo el mes, ya que cobraban por 28 a 30 caballos desde Arrecifes, desde Corrientes y desde Santa
días de labor; es decir que ganaban un promedio de $10 Fe; entre otros servicios.
mensuales. Si consideramos que “ninguno ocupado en ta- Entre estos proveedores de servicios, hubo quienes por
reas vinculadas al puerto, a la construcción, a las panade- su cargo y/o función abastecían a las tropas; fueron los
rías solicitó informaciones de pobreza”49 y que “no fueron casos de los capitanes, tenientes, alférez, condestable de
considerados pobres los que cobraban un salario de 10 la artillería, sobrestante, guarda almacén, o el propio pro-
pesos mensuales o más”50, se podría afirmar que tan mal veedor real; otros parecían ser quienes habían brindado
no la pasaban los trabajadores portuarios rioplatenses; y el servicio: los lancheros, carreteros, marineros; también
que fue el puerto y sus actividades, en especial la provi- hubo quienes cobraron por brindar su profesión (práctico
sión de servicios complementarios al transporte una de las de río, ingeniero).
actividades donde muchas personas buscaron su forma de
subsistir y, por qué no, ganar riqueza. La mayor cantidad de proveedores de servicios 92,40%
sólo proveyó una única prestación. Los proveedores di-
43
[Padrones] t. X, p. 207. versificados en dos servicios, si bien representaron sólo
44 5,98% del total de la categoría, tuvieron importancia eco-
[Padrones] t. X, p. 297.
nómica al sumar 33,54% del total gastado en la provisión
45
[Padrones] t. X, p. 295. de servicios y casi 10% del total del dinero gastado en
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46 el sitio. Los dos servicios provistos por estos individuos


[Padrones] t. X, p. 200.
47 estaban, mayoritariamente, relacionados entre sí. Varios
AGN, IX 4-4-2; IX 4-4-3 y IX 4-4-4.
48
lancheros se encuentran integrando este grupo, ya que
Jumar y otros, [2004] 2006. además de cobrar por sus servicios de transporte, realizan
49
Mallo, 2004, p. 49.
50 51
Mallo, 2004, p. 53. AGN, IX 4-4-4.

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otra tarea. ese mismo servicio para las tripulaciones de los navíos de
registro.
Se evidenció que los pagos de los servicios podían ser
mensuales; otros podían ser pagos por diversos trabajos Como se pudo observar, la provisión de servicios ne-
realizados gracias a su oficio; otros pagos eran por x can- cesarios a la gestión del sitio representó 29,74%, es decir
tidad de días trabajados. casi un tercio del total gastado en la contienda; por lo tan-
to fueron muchas las personas que gracias a la provisión
Dentro de los proveedores de un solo servicio, 3,53% de estas prestaciones pudieron sobrevivir en el espacio
del total fue también proveedor de comestibles para el rioplatense.
Sitio.
Si se piensa que la contienda analizada en este traba-
Hubo además, quienes además de proveer servicios ne- jo duró poco menos de año y medio (el Sitio se impuso
cesarios a la gestión, fueron proveedores de los “gastos de desde el 1 de octubre de 1735 hasta el 15 de marzo de
campamento”. 1737); que, terminado el Sitio a Colonia del Sacramento,
se impuso el campo del bloqueo; y que, a lo largo de todo
Los proveedores de tres, cuatro y cinco servicios fueron el siglo XVIII, hubo innumerables conflictos bélicos; se-
personas que por su función se las encontró cobrando esas guramente deben haber sido muchos más los proveedores
prestaciones. Por el peso económico de sus provisiones, que se fueron especializando en la satisfacción de uno o
se pudo observar que los proveedores más diversificados, más servicios; más aún si se retiene el dato de que estos
no tuvieron tanta importancia económica dentro de la ca- proveedores además de abastecer a las tropas, pudieron en
tegoría Salarios y gastos de gestión”, como los provee- muchos casos aprovisionar también a las tripulaciones de
dores de uno o dos servicios, pues suman 7,06% del total los barcos que merodeaban el complejo portuario.
de ésta.
Por lo expuesto, este trabajo forma parte de los primeros
Pudo establecerse que varios proveedores de servicios pasos de un largo camino para desentrañar a este poco co-
para las tropas y la gente involucrada en el Sitio a Colo- nocido sector social del complejo portuario rioplatense.
nia del Sacramento, habían sido también proveedores de

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Parte II

“Puertos presentes y porvenir”

María Marcela Eraso

Honzalo Yurkievich

Miguel Ángel De Marco

Guillermo Colombo

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Espacios Urbano-Portuarios: categorías conceptuales de la geografía portuaria

María Marcela Eraso*

Introducción
La construcción de un puerto genera impactos en el medio natural, en el siste-
ma urbano-regional y en la ciudad de su emplazamiento. El medio natural se ve
interferido por una obra de infraestructura de enormes proporciones generándo-
se procesos de erosión-acumulación, refracción de olas, sedimentación, mortali-
dad de especies, desaparición de la pradera subacuática, entre otros fenómenos
(Fernández Pérez, 2004). El sistema urbano-regional recibe impactos, en general
deseados desde la instalación del puerto como son los beneficios de los flujos de
mercaderías, ideas y personas, aunque existen casos donde el soporte de redes
tangibles e intangibles de un sistema urbano-regional-portuario no tiene la capa-
cidad suficiente para absorber todas las transformaciones que el emplazamiento
del puerto propone.
Los litorales constituyen los territorios que soportan mayor presión desde lo
demográfico, desde las actividades económicas y desde lo ambiental. La acce-
bilidad tierra-mar-tierra está condicionada por el soporte físico natural de los
mismos tanto en la tierra como en el mar. Entre los numerosos artefactos cons-
truidos en los litorales, los puertos son las obras de infraestructura por excelen-
cia, aunque su planificación ha estado más bien regida por los principios inge-
nieriles propios del Siglo XIX y principios del XX que por los lineamientos de
la ordenación territorial, enfoque desarrollado hacia la segunda mitad del siglo
XX. De esta manera en el emplazamiento de los principales puertos del mundo
se ha ignorado los principios de la Ordenación Territorial que hubiera estado
más atenta a los efectos que la infraestructura portuaria pudiera producir y de
los enlaces e interrelaciones de los diferentes elementos (infraestructura, flujos y
accesibilidad) sobre el territorio.
Esta falta de relación mutua entre la Planificación Portuaria y la Ordenación
Territorial fue característica hasta ya avanzada la 2da. Mitad del siglo XX pues al
parecer los grandes cambios en el tránsito naviero, el aumento en los volúmenes
de carga, el tamaño de los buques, la especialización, la automatización y la re-
ciente conteinerización, se hizo imprescindible planificar o remodelar los puertos
bajo las premisas de la Ordenación Territorial. Esta relación resultaría relativa-
mente fructífera en el diseño de nuevas terminales portuarias, pero sumamente
conflictiva en aquellas consolidadas durante décadas en el entramado urbano,
*
donde la falta de espacio y la obsolescencia de las construcciones, enquistada
GESMar-G.E.O.T. - UNMDP desde varias décadas, hace de cualquier intento de reordenación territorial una
mmeraso@mdp.edu.ar
tarea ciclópea.
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Barragán Muñoz expresa que “las obras portuarias pre- - Hinterland: “territorio que se comunica con un puer-
sentan una serie de características que deben ser tenidas to, sirviéndole como vía comercial y que se conside-
muy en cuenta por la Planificación Territorial” (Barragán ra dentro de su área de influencia terrestre (Granda,
Muñoz, 1994:7). Indica así que las infraestructuras por- 2005:14).
tuarias, mas allá de su tamaño suelen estar bien definidas
espacialmente resultando frecuente que generen procesos - Foreland: “en contraste con el hinterland, constituye
expansivos rápidos. Asimismo las obras portuarias pre- el espacio marítimo desde el puerto al exterior, y está
sentan una enorme capacidad estructurante, conformando definido por las vías de comunicación generadas por
una serie de estructuras fijas como arterias, vías férreas, los tráficos marítimos vigentes y potenciales, inclu-
accesibilidad y circulación, usos de suelo industrial, cen- yendo sus conexiones o puertos de transbordo, y por
tral de producción eléctrica, etc. que en principio se dise- lo tanto se consideran dentro de su área de influencia
ñan para ordenar la funcionalidad del puerto y que, con marítima” (Granda, 2005: 20).
el paso del tiempo, algunas de ellas muestran marcados
signos de obsolescencia. A las obras portuarias también - Waterfront: constituyen los espacios urbanos asocia-
se les adjudica que de ellas se derivan en forma directa dos a los frentes de aguas de las ciudades costeras por-
hasta casi todos los subsistemas territoriales, entre estos tuarias.
aspectos se considera los efectos sobre lo físico-ambien- Estas tres dimensiones espaciales se asocian a dos en-
tal, lo económico-productivo y lo urbano-relacional. foques del análisis geográfico actual: el global y el local.
La Geografía Portuaria constituye una rama de la Geo- Las transformaciones económicas asociadas a la globa-
grafía Económica y tiene por objetivo comprender la es- lización han alterado la relación entre las ciudades y sus
tructura funcional de las ciudades portuarias, analizando puertos. Las ciudades portuarias han adquirido mayor re-
como las innovaciones tecnológicas y los cambios ge- levancia al constituirse en nodos de articulación de redes.
nerados por la globalización afectan a la utilización de En ellas varían características y funciones a partir de las
los espacios urbano-portuarios (Tobal, 2000). Su estu- regulaciones internas de los países que luchan por inser-
dio requiere de un método basado en un enfoque multi- tarse en un nuevo escenario.
disciplinario, nutrido en disciplinas como la sociología, …el paisaje urbano es más heterogéneo, ya que la ciu-
historia, economía, antropología, sociología, urbanismo, dad abarca diversos tipos y niveles de producción. Cada
que se complementa con un enfoque sistémico (teoría de instrumento de trabajo tiene una localización específica,
sistemas). El recorrido que realizan en general los estu- que obedece a la lógica de la producción. (Santos, M.
1996b: 64).
dios dedicados a la geografía portuaria se inicia con el
tratamiento de casos a partir de una generalización y a La globalización ha convertido a las ciudades portua-
partir de un modelo teórico que permita aplicar el método rias en escenarios de la pugna entre la gestión global y la
hipotético-deductivo. gestión local. De este modo las ciudades portuarias se en-
frentan a procesos de exclusión como resultado de la lu-
La presente ponencia se sustenta en un rastreo biblio- cha por el reposicionamiento de puertos en la articulación
gráfico y documental de diversos autores, provenientes del nuevo orden comercial (Granda, 2005). Los efectos
de formaciones diversas pero todos ellos priorizando el de la nueva morfología urbana de las ciudades portuarias
análisis espacial de los espacios urbano-portuarios. Ana- implican la revalorización del territorio y asimismo pro-
lizando la información obtenida, pueden identificarse las voca nuevos desequilibrios territoriales con espacios bien
principales transformaciones sufrida en estos espacios en conectados y espacios marginales.
la historia reciente de la economía marítima, determinan-
do posibles categorías de análisis de dichos espacios en el En este contexto, las áreas portuarias articulan y son
marco de una rama incipiente de la Geografía como es la a su vez articulados por territorios próximos y contiguos
Geografía Portuaria. de los que se nutre y a los que alimenta y asimismo se
vincula, a partir de los procesos y funciones con otros te-
Paisaje y producción de espacio rritorios muy distantes donde la complementariedad y la
La relación entre paisaje y producción está en que forma intermodalidad contribuyen a la nueva construcción del
productiva necesita un tipo de instrumento de trabajo. espacio.
Si los instrumentos de trabajo están unidos al proceso
directo de producción, es decir, a la producción propia- A partir de la realidad encontramos hoy, en el territorio,
mente dicha, también lo están la circulación, distribu- nuevos recortes, mas allá de la vieja categoría de región;
ción y consumo. El paisaje se organiza según estos nive- y eso es resultado de la nueva construcción del espacio
les, en la medida en que las exigencias de espacio varían y del funcionamiento del territorio por medio de lo que
en función de los procesos propios a cada producción y denominamos horizontalidades y verticalidades. Las
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al nivel de capital, tecnología y organización correspon- horizontalidades serán los dominios de la contigüidad,
dientes. (Santos, M. 1996b, 63). de aquellos lugares vecinos agrupados en una continui-
dad territorial, mientras que las verticalidades estarían
El complejo portuario presenta una estructura funcional formadas por puntos distantes unos de otros, unidos por
compuesta por tres escenarios vinculados a la ordenación todas las formas y procesos sociales. (Santos, M. 1996a:
124-125).
económico-funcional: el hinterland, el foreland y el water-
front. Estos tres conceptos espaciales se definen como:

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Según Martner Peyrelongue (1999) las características y funcionalidad del puerto y que, con el paso del tiempo,
funciones de los puertos evolucionan en la medida en que algunas de ellas muestran marcados signos de obsoles-
las formaciones económico-sociales y las regulaciones cencia. A las obras portuarias también se les adjudica que
interiores de los territorios se modifican. En el contexto de ellas se derivan en forma directa hasta casi todos los
actual de configuración de redes extensas que articulan subsistemas territoriales, entre estos aspectos se considera
regiones selectas del planeta, los puertos, como espacios los efectos sobre lo físico-ambiental, lo económico-pro-
de frontera, de vínculo entre lo interno y lo externo, entre ductivo y lo urbano-relacional.
lo local y lo global, adquieren un papel relevante en la
reestructuración territorial en curso.  Dentro del análisis El paisaje es un palimpsesto, un mosaico, pero tiene un
funcionamiento unitario. Puede contener formas viudas
regional, resultan relevantes los conceptos de “espacio de y formas vírgenes. Las primeras están a la espera de una
flujos” global, y la conceptualización del territorio-red. reutilización, que incluso puede hasta llevarse a cabo;
las segundas se crean a propósito para nuevas funciones,
Las mutaciones del paisaje pueden ser estructurales o para recibir innovaciones. (Santos, M. 1996b, 67).
funcionales…La calle, la plaza, el paseo público funcio-
nan de modo diferente según las horas del día, los días Reconversión del paisaje: ciudad-puerto Mar del Plata
de la semana, las épocas del año. Dentro de la ciudad y
a causa de la división territorial del trabajo, también hay La reconversión portuaria, que tanto éxito ha tenido en
paisajes funcionalmente distintos. (Santos, M. 1996b:
66). el mundo, presenta un análisis de gran interés pues permi-
te reforzar la posición del puerto, mejorar la calidad am-
En este contexto, el puerto de la globalización, es biental y crear nuevas oportunidades para la ciudad; debe
decir, el puerto de la integración de redes, es el de los tener básicamente dos objetivos: la mejora urbanística de
movimientos rápidos, el de la aceleración del tiempo, a espacios en general abandonados o de escasa actividad
diferencia del tiempo lento del puerto proteccionista. El y que, por su centralidad, presentan potencialidad para
puerto, como señala Granda (2005), se revaloriza como otras funciones, lo que permitirá promover el desarrollo
espacio, como lugar diferenciado e incluso como región, económico-social, cultural y urbano alternativo diferente
en la medida en que se agilizan los movimientos, en que y la transformación de la actividad portuaria con nuevos
se acelera el tiempo. modelos de organización logística, de gestión y uso.
También se plantea un cambio estructural por el cambio Como indica Domínguez Roca (2006) la reestructura-
de formas. …Hay una relación entre la estructura so- ción portuaria reúne un conjunto de acciones, actividades
cioespacial y la estructura socio-política. Alteraciones
de viejas formas para adecuarlas a las nuevas funciones y procesos que tienen como resultado un cambio signifi-
también son cambios estructurales. (Santos, M. 1996b: cativo en la estructura física, funcional y/o social de un
67). puerto. Estos procesos se desencadenan como consecuen-
cia directa o indirecta de transformaciones tecnológicas,
Desde principios de siglo hasta hoy, las ciudades por- económicas e institucionales y pueden incluir cambios
tuarias han sufrido fuertes cambios. El tamaño de los bu- en la configuración territorial del puerto, en el uso de los
ques, la conteinerización, los nuevos mercados, obligaron espacios e infraestructuras portuarias y en las formas de
tanto a los buques como a las instalaciones portuarias a propiedad, tenencia, explotación, gestión y administra-
adaptarse a las nuevas necesidades del transporte maríti- ción de esos espacios e infraestructuras.
mo, mediante la incorporación de innovaciones tecnológi-
cas para afrontar la reconversión de los espacios y de los Si el espacio organizado es también una forma, un resul-
servicios que aseguraban la actividad comercial. Como tado objetivo de la interacción de las múltiples variables
a través de la historia, su inercia se puede decir que es
señala Tobal “las ciudades se encontraron en unos pocos dinámica. (Santos, M. 1990,165).
años con grandes superficies de suelo industrial desocu-
pado y abandonado, donde se instalaron grupos sociales La inercia dinámica se manifiesta por medio de dife-
marginados, creándose bolsas de pobreza que generaban rentes formas de atracción: económica, por servicios, por
espacios urbanos poco atractivos. Poco a poco, además infraestructuras, por capitales previamente invertidos. En
de las barreras físicas preexistentes (líneas de ferrocarril el frente costero-portuario de Mar del Plata se producen
costero, grandes infraestructuras de carga, almacenes) cambios muy acelerados en el uso del suelo, donde en
fue acentuándose en buena medida una barrera social. El muy corto tiempo se han transformado terrenos baldíos u
puerto era un espacio marginal y la población del resto de ocupados con viviendas unifamiliares en espacios ocupa-
la ciudad dio la espalda al mar.” (Tobal, 2000:3) dos por edificios de propiedad horizontal de alta catego-
ría. Las condiciones de los mismos (confortabilidad, se-
Según Barragán Muñoz (1994) las infraestructuras por- guridad, prestación de servicios, construcción inteligente)
tuarias, mas allá de su tamaño suelen estar bien definidas responden a un segmento de población exigente. La con-
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espacialmente resultando frecuente que generen procesos creción de varios de ellos en la primera línea de costa han
expansivos rápidos, además de presentar una fuerte ca- constituido la atracción para la construcción de nuevos
pacidad estructurante, conformando una serie de estruc- emprendimientos y asimismo todos ellos han sido motivo
turas fijas como arterias, vías férreas, accesibilidad y cir- para la atracción de las principales oras publicas desarro-
culación, usos de suelo industrial, central de producción lladas en la ciudad, desde la Cumbre de las Américas has-
eléctrica, etc. que en principio se diseñan para ordenar la ta hoy (parquizaciones, asfaltos y recapados permanentes

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de arterias, iluminación, señalización, creación de áreas - En cuanto a la recalificación, consiste en la reconside-


de descanso público o de ejercitación al aire libre, cesto ración y la revitalización de zonas urbanas de dimen-
de basura, asientos, etc.) siones no despreciables y localizadas a corta distancia
del centro de la ciudad; ya se trate de áreas portua-
Esta inercia dinámica de la que un sector preferencial rias o destinadas a otros usos, ya sea que las zonas
del waterfront marplatense hace halago (desde La Perla recuperadas están vacías o desprovistas de funciones.
hasta Playa Grande) asegura la tendencia a reproducir la El éxito de reinsertar estas áreas depende de su valor
estructura global que le dio origen, representada por la agregado y a través del relanzamiento del waterfront
sociedad de élite residente y turista propietaria de la ciu- se redefinen el rol y la imagen de la ciudad.
dad.
- Finalmente con las intervenciones de la recuperación
El papel específico del espacio como estructura de la so- sobre edificios o sobre el conjunto de estructuras el
ciedad procede, entre otras razones, del hecho de que las
formas geográficas sean durables y, por eso mismo, por frente costero ha asumido un ulterior valor porque la
las técnicas que encarnan y a las que dan cuerpo, es de- selección y la inserción de nuevas actividades en zonas
cir, por su propia existencia, se revisten de una finalidad abandonadas o deprimidas, a través de la reestructura-
que en un principio estaba ligada, en regla, al modo de ción y la restauración de las construcciones existen-
producción precedente o a uno de sus momentos. Asi-
mismo, el espacio como forma no tiene, en modo al- tes, a menudo de gran importancia histórico – arqui-
guno, un papel fantasmagórico ya que los objetos espa- tectónico, tratándose de testimonios significativos de
ciales son reavivados periódicamente por el movimiento arqueología industrial ha determinado un “laboratorio
social. Se puede decir que las formas en general que se de intervención” sobre los existente (Bruttomesso, R
metamorfosean en otras formas cuando el contenido 2004, 24).
cambia o cuando cambia el propósito que les había dado
origen. (Santos, M. 1990,165). Del mismo modo –en el territorio estrictamente portua-
El espacio de reencuentro de la ciudad con la zona cos- rio- se identifican procesos de metamorfosis del espacio
tera urbana (Waterfront) ofrece un área ideal en la que igualmente significativos. De este modo, el término “rees-
alentar proyectos residenciales, recreacionales, turísticos tructuración portuaria” es aplicable a dos tipos de proce-
y comerciales. El frente costero puede calificarse como un sos, que denominaremos “reconversión puerto-puerto” y
“laboratorio de calidad urbana”, procurando señalar ejem- “reconversión puerto-ciudad”. El primero corresponde a la
plos nacionales sobre la presencia o ausencia de dichas reestructuración de los espacios portuarios, periportuarios
características. (Bruttomesso, R 2004, 28). En la etapa y funcionalmente vinculados con el puerto; el segundo de
post-industriales las viejas estructuras, herencia del pasa- los procesos involucra a los espacios post-portuarios:
do, se re-valorizan, siempre y cuando hayan sobrevivido a-Reconversión puerto-puerto
al pico y pala de las transformaciones ingenieriles.
- Espacio portuario: se refiere al puerto propiamente
Por la fecha de los objetos de un paisaje deberíamos po-
der reconocer su edad (o sus edades). Pero esto no siem- dicho, es decir al espacio directamente destinado a
pre es posible, ya que muchas veces los objetos antiguos las actividades de transferencia de cargas y pasajeros
son suprimidos del paisaje. (Santos, M. 1996b, 66) entre modos de transporte terrestres y acuáticos o al
espacio que desde el punto de vista jurídico-político-
La metamorfosis del frente costero y el puerto local ha territorial está sujeto a la jurisdicción de la autoridad
suprimido del paisaje muchos de esos objetos antiguos portuaria (Domínguez Roca, 2006).
como por ejemplo los chalets de la bélle epoque o vías del
FFCC en el interior del puerto. - Espacio periportuario: se refiere a las áreas urbanas
próximas al puerto, independientemente de que exista
La construcción social del espacio costero-portuario o no una relación funcional con él.
En el relanzamiento del frente costero los espacios que - Espacios funcionalmente vinculados con el puerto:
conforman la estructura espacial cumplen un papel deci- hace referencia a las áreas cuyas actividades se en-
sivo porque en esta zona urbana en contacto con el agua cuentran directamente relacionadas con la actividad
se reproyectan viejas y obsoletas instalaciones portuarias, portuaria, independientemente de que se ubiquen en
operando al mismo tiempo tres directrices de Ordenación áreas próximas al puerto o a gran distancia del mis-
Territorial: la “recomposición”, la “recalificación” y la mo. Son ejemplos de estas actividades los depósitos
“recuperación”. de contenedores, las áreas de almacenaje, etc.
- La recomposición apunta a identificar las diversas par- b-Reconversión puerto-ciudad
tes en la que está dividida una ciudad (sectores aisla-
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dos entre sí e incomunicados que articulan las zonas - Espacios post-portuarios: El reemplazo de las activi-
portuarias, con los espacios destinados a actividades dades portuarias por otras funciones urbanas, mante-
comerciales y de almacenamiento, completamente se- niendo ciertas formas físicas y ciertas referencias sim-
paradas de las destinadas a los pasajeros. La actividad bólicas al puerto da lugar a espacios con característi-
consiste en unir estas partes para ser transmitidas a los cas específicas, que podríamos denominar “espacios
futuros usuarios de manera inédita y atractiva. post-portuarios”.

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Podemos aproximar la posición del problema de Har- entre la ciudad y el agua (de mar, de río, de lago). Esto
vey a la de Manuel Castells cuando ambos consideran es una especie de pre-requisito general para cualquier
el sistema urbano como una “estructura social”…Por
sus cualidades funcionales, el espacio, como cualquier operación de recalificación del waterfront, ya que muy
otra estructura sociales, mas por su estructura que por a menudo la reconquista por parte de la ciudad se sien-
su forma, un reflejo de la sociedad global, su dinamismo te como una condición necesaria y prioritaria para ini-
es consecuencia de la ruptura de la sociedad global y de ciar una intervención de mejora y atribución de nuevo
su consiguiente distribución por el territorio (Santos, M. valor a estas zonas.
1990,160)
- Desarrollo de la accesibilidad del waterfront, favo-
Las intervenciones en el frente costero-portuario pue-
reciendo particularmente la circulación peatonal, es-
den dar vida a interesantes fragmentos de ciudad, pero
pecialmente en relación a los recorridos de conexión
también pueden dar lugar a paisajes planos y monóto-
con el centro de la ciudad y por lo tanto con las zonas
nos, réplicas de otros sitios que deprimen más que recon-
limítrofes, con el fin de eliminar obstáculos e impe-
vierten. En donde los resultados fueron convenientes es
dimentos en la circulación alrededor de la zona recu-
porque han actuado algunos factores, destacándose los
perada. Se asegura también una buena accesibilidad
siguientes criterios:
a los medios de transporte públicos, a fin de que el
- La pluralidad de funciones asignadas al área: en donde waterfront sea de fácil acceso para las distintas mo-
se relacionan las de la franja terrestre del waterfront, dalidades de transporte, sea este por tierra o por agua.
hasta las zonas más centrales, zonas lejanas y periféri- De todos modos debe destacarse la función esencial
cas. de la peatonalidad para el éxito de estas operaciones y
estudiarse con atención las posibles intersecciones de
- La multiplicidad de actividades económicas: en las los recorridos peatonales con las calles vehiculares: el
zonas recalificadas se da la combinación funcional recurso a puentes, pasos elevados o subterráneos hace
de las principales actividades urbanas (económicas más ágil, seguro y agradable el acceso a los peatones
– productivas, residencial, de cultura y de tiempo li- al waterfront.
bre, de movilidad), representando a menudo la clave
del éxito. - Limitación del tráfico automovilístico: la presencia
del tráfico de vehículos privados siempre ha sido
- La coexistencia de la público y lo privado: objeto de cuidadosos estudios para limitar el acceso,
para regular la cantidad y definir bien los recorridos.
- Las funciones, junto a las actividades de dominio pú- Esto se manifiesta a favor del desarrollo de transpor-
blico (museos, oficinas públicas) se reencuentran con te público. El puerto de Mar del Plata posee enormes
las del sector privado (hoteles, comercios). deficiencias con respecto a este tema en particular ya
que, los transportes privados que desean transitar por
- Los espacios, en particular los abiertos (plazas, calles, la costa, se ven obligados a ingresar al puerto lo cual
parques, calles peatonales) con los controlados por genera un colapso de vehículos sobre todo en la época
privados (jardines, clubes, campos de juego). estival.
- Los actores, sujetos gestores de los servicios presentes - Valorización del transporte sobre el agua. Por un lado
en el waterfront. “redescubriendo” este sistema de transporte al públi-
El espacio organizado nunca puede considerarse como co, es el relanzamiento de una movilidad urbana que
una estructura social que depende solamente de la eco- aprovecha plenamente la potencialidad del medio agua
nomía. Si hubiese podido ocurrir en situaciones del para descongestionar las calles ciudadanas como para
pasado, en nuestros días es muy evidente que otras in- hacer más agradable el traslado de una parte a otra de
fluencias interfieren en las modificaciones de la estruc-
tura espacial. El dato político, por ejemplo, presenta un la ciudad, sin tener que atravesar obligatoriamente las
papel principal. (Santos, M. 1990,163). zonas centrales. Este tipo de estrategia se ha planteado
en la ciudad de Bs. As, para aminorar el tránsito desde
El frente costero o waterfront se convierte en un espacio el partido de Tigre hacia Capital Federal.
de la búsqueda para mejorar el orden y la habitabilidad de
todo el organismo urbano; por ejemplo limitar los efectos - Destacar los caracteres ambientales y urbanos del
negativos del tráfico de automóviles, de intercalar medios waterfront, para evidenciar la peculiaridad de esta
innovadores en cuanto a la movilidad de los pasajeros, zona urbana, haciéndosela apreciar a los visitantes. Es
reconquistar áreas industriales obsoletas, revitalizar áreas relevante una correcta sistematización de los bordes,
residenciales degradadas. (Bruttomesso, R 2004, 27-28). de los recorridos a lo largo de las orillas, de los mue-
Del frente costero se desprenden los intereses de las admi- lles, de las zonas de descanso; seleccionar los puntos
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nistraciones públicas y privadas que han reaccionado para de vista privilegiados para disfrutar el paisaje urbano
organizar, en términos de calidad, éstas áreas urbanas: y elementos recuperados (Puerto Madero), incluso los
modestos, que dan testimonio a la realidad pasada y de
- Apertura del waterfront al público, a través de un pro- la actividad hoy extinguida.
ceso, a veces realizado en fases sucesivas, de expro-
piaciones, de readquisiciones de las zonas de confín - Garantizar la calidad del agua en las zonas del water-

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front recuperado. Es evidente que esta garantía debe Reflexiones finales


afectar a todos los cuerpos de agua presentes en la
ciudad, pero también es claro que la operación de El puerto es intersección de rutas comerciales y zona de
valorización de las zonas “terrestres” del waterfront confluencia de ideas, valores y tecnologías de origen di-
están fuertemente penalizadas por una insatisfactoria verso. Las características y funciones de los puertos evo-
calidad del espejo del agua frente a las áreas recalifica- lucionan en la medida en que las formaciones económico-
das. Una buena calidad del elemento hídrico permite sociales y las regulaciones interiores de los territorios se
en cambio el desarrollo de una multiplicidad de usos, modifican. Es por ello que en la evolución de la economía
tanto ligados al tiempo libre como a utilizaciones pro- mundial y su vinculación con la economía portuaria es
ductivas. posible identificar diferentes situaciones. En algunos ca-
sos armónicas, otras de conflicto donde desde lo local se
Cabe destacar que estas transformaciones en el water- debe pensar cómo reinsertarse en el orden mundial.
front de las ciudades portuarias ya pusieron en alerta a
quienes vienen estudiando estos procesos de cirugía ma- Asimismo el espacio urbano portuario ha estado ses-
yor urbana. Así quedó plasmado en la 10ª.Conferencia In- gado tanto por la componente temporal como la espacial,
ternacional de Ciudades-Puerto, celebrada en noviembre siendo esta consecuencia de aquella, presenta hoy los
de 2006, a través de la CARTA DE SYDNEY, donde se mayores desafíos de reestructuración urbana. El espa-
establecieron seis cláusulas fundamentales que deben ser cio urbano, y en particular el urbano-portuario resultan
monitoreadas en todo proceso de transformación de fren- escasos y simultáneamente obsoletos, inadecuados para
tes costeros: los nuevos usos, actividades y exigencias operativos de la
circulación marítimo-terrestre. En el contexto actual, los
1. Asegurar la coherencia de los proyectos en los territo- puertos, adquieren un papel relevante en la reestructura-
rios de las ciudades y las regiones portuarias. ción territorial. 
2. Tratar los intereses portuarios con carácter mixto. En diferentes ciudades-puerto del mundo, el traslado
completo o parcial de las funciones portuarias, dejaron
3. Respetar los equilibrios entre ciudad portuaria y me- libres espacios en el centro de cada ciudad, que fueron y
dio ambiente natural. son ahora el principal objetivo de proyectos ambiciosos
de reapropiación urbana, para transformar el centro de la
4. Reforzar la cohesión social y dinamizar el empleo. ciudad, modificando su fachada fluvial o marítima, y ser
5. Favorecer desarrollos económicos portuarios y urba- el elemento catalizador del crecimiento de nuevas regio-
nos innovadores. nes metropolitanas.

6. Cooperar entre ciudades portuarias. Para la cohabitación de la ciudad y su puerto, se debe


planificar con criterio innovador, los corredores de acceso
para garantizar la operación y el crecimiento del puerto,
juntamente con la previsión de los riesgos, tráficos, ruidos
y la contaminación del aire. Debe tomarse en cuenta la
intermodalidad y las infraestructuras complejas, que con-
sumen gran cantidad de espacio. Esto exige que la ciudad
y el puerto deban repensar la ordenación de su territorio,
ganando espacios para posibilitar las funciones urbanas y
portuarias que garanticen la rentabilidad económica y la
calidad de vida de sus habitantes.
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72
Actualidad del sistema portuario nacional

en el marco de los nuevos paradigmas portuarios de la globalización

Gonzalo Yurkievich*

Introducción
La República Argentina, debido a las ventajas comparativas de sus amplias
llanuras centrales, se constituyó, durante la segunda mitad del siglo XIX, como
proveedor de cueros, carnes y granos de la economía-mundo capitalista. La re-
gión favorecida, por sus fuerzas productivas, dentro de este modelo fue la zona
central del país o Región Pampeana, generándose, desde entonces, un desequili-
brio demográfico y económico que aún perdura en nuestros días.
La orientación de la producción pampera hacia la exportación demandó la eje-
cución de una compleja infraestructura de transportes y estaciones portuarias que
facilitaran la salida de los víveres hacia el mundo a través del océano Atlántico.
El estado argentino, junto al capital privado, en su mayor parte extranjero, di-
señaron una red de infraestructura desarticulada y orientada fundamentalmente
hacia el puerto de la ciudad de Buenos Aires y en menor medida hacia los puertos
de Rosario y Bahía Blanca. En este sentido, no se constituyó un ¨sistema portua-
rio¨ en función de atender las prioritarias demandas nacionales y de alcanzar una
interacción y complementación entre las regiones. La Primera guerra mundial y
la crisis de 1930 propiciaron el inicio del proceso de industrialización sustitutiva
de importaciones, con un aumento del proteccionismo de los estados centrales;
y de los periféricos, en pos de incentivar su producción de energía, de metales
estratégicos, y de bienes de uso durable y de capital. El estado argentino estatizó
el sistema portuario durante el gobierno de Perón en 1947. Durante el periodo


Sistema diseñado por la burguesía europea en función de asegurar la continui-
dad de su crecimiento económico, basado en la división internacional del trabajo.
Mientras el core o centro, ubicado en Europa Occidental, producía manufactu-
ras, la periferia, ubicada en América, Asia, África y Oceanía, producía materias
primas estratégicas y alimentos baratos que permitirían una disminución de los
costos de la mano de obra industrial así como una mayor especialización de los
asalariados centrales en labores de alto valor agregado. Véase Immanuel Waller-
stein, 1974.

A lo largo de este texto encontraremos las comillas en las palabras sistema portuario ya
que si bien afirmamos que no existe un sistema portuario como tal, los estudios al respecto
*
llaman al complejo de puertos nacionales Sistema Portuario Argentino. Las comillas, de
El autor es Licenciado en Geogra- esta forma, nos permiten sortear este inconveniente. Al tiempo que mencionamos al ¨sis-
fía, becario doctoral del CONICET,
integrante del Grupo de Estudios So-
tema portuario¨, afirmamos que este no existe como tal.
ciales Marítimos (GESMar). 
Silvia Lázaro, 1992:.229.
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siguiente los costos operativos del transporte marítimo y siglo XXI serán también analizados por ser elementos in-
fluvial fueron altos y la evolución del sistema fue escasa, soslayables a la hora de entender las nuevas lógicas y las
al tiempo que se redujo el tráfico y se fortaleció, sobre formas de inserción de nuestro sistema en las mismas.
todo en el mercado interno, el transporte por carreteras.
El rol de nuestro país dentro de la división internacio-
A principios de los años 70´, una nueva crisis mundial, nal del trabajo poco se ha modificado desde el siglo XIX
generada por sobreproducción y aumento del precio de y a principios del siglo XXI la exportación de materias
los combustibles, demandó al capitalismo el diseño de un primas y alimentos vuelve a ser la razón de vida del co-
nuevo modo de producción, que reedito y amplió al libe- mercio exterior argentino.
ralismo económico del siglo XIX, basándose en la desre-
gulación económica, la apertura financiera, la flexibilidad Los puertos parecieran seguir orientados hacia afuera,
laboral y la descentralización y reducción del aparato es- sin lograr promover una articulación y una complementa-
tatal (especialmente en los países periféricos). Se incre- ción entre las regiones, sumisos al orden planteado desde
mentó de esta forma, en pos de salvaguardar el sistema, hace más de un siglo por el core de la economía mundo
el proceso de acumulación por desposesión, en el cual el capitalista.
incremento en el bienestar de algunos grupos y espacios
geográficos es función directa del empobrecimiento de Los Puertos. Definiciones, características, mutaciones
otros. El avance en los transportes y las comunicaciones El Puerto como concepto
propició una relocalización de las industrias centrales en
la periferia, especialmente en el sudeste de Asia, y una Formalmente se define al puerto como al conjunto de
diversificación de la localización de las etapas que inte- obras, instalaciones y servicios que proporcionan el es-
gran el proceso productivo. De este modo, el comercio pacio de aguas tranquilas necesarias para la estancia se-
ultramarino se incrementó y los puertos se integraron en gura de los buques, mientras se realizan las operaciones
un sistema de network ports. La conteinerización de las de carga, descarga y almacenaje de las mercancías y el
cargas y el multimodalismo en los transportes ayudaron tránsito de viajeros. Otra definición tradicional refiere al
a establecer un nuevo paradigma del transporte marítimo puerto como la dársena natural o construida en las orillas
en el cual los puertos Hub, nodos centrales de distribución de un océano, lago o río -zona de aguas seguras- donde los
de cargas, y los puertos alimentadores regionales, son los barcos pueden anclar o atracar protegidos de las olas y de
grandes protagonistas. los fuertes vientos.
El ¨sistema portuario¨ nacional, en el año 92, en el mar- Sin embargo, el puerto como concepto se desborda
co de las desregulaciones llevadas a cabo por el ex-pre- de su definición formal y operativa, la cual lo considera
sidente Carlos Saúl Menem desde principios de los 90´, como un elemento fijo, construido por y para el hombre,
encaró un proceso de descentralización (dando jurisdic- quien se ubica fuera de su ejido, quien se limita a utilizar-
ción sobre ellos a las provincias) y apertura a los capitales lo como un artefacto accesorio y necesario para el normal
privados. Durante esta década se intensificó, a su vez, el funcionamiento de sus redes de intercambio de materia,
proceso de re-primarización de la economía, comenzado energía e información. Podemos afirmar: que los puertos
en los 70´, con amplia expansión de la agricultura para se caracterizan por ser lugares claves de intercambio de
la exportación (fundamentalmente del paquete de la soja) mercancías y, a la vez, lugares de vínculo entre culturas y
y de la explotación y exportación de combustibles y sus personas. El puerto se erige en frontera geográfica, tecno-
derivados en manos de empresas privadas. Otros rubros lógica y cultural siendo punto de ruptura, pero, a la vez,
como las frutas y sus derivados agroindustriales, el pes- lugar de encuentro, intersección de rutas comerciales y
cado, los metales y los vinos también accedieron, en esta zona de confluencia de ideas, valores y tecnologías de ori-
nueva etapa, al auge exportador. gen diverso. Podemos caracterizar al puerto como un lu-
gar preparado para cierto tipo de desplazamientos, como
Cómo se reorganizó el ¨sistema portuario¨ argentino un punto de contacto entre la tierra y el agua, entre una red
para servir a las novedosas formas que adquirió la sub- de circulación terrestre y una red de circulación marítima
ordinación periférica a partir de los 70´ y cuáles son los o fluvial, pero también como lugar de contacto entre per-
polos principales de esta nueva organización hoy, son dos sonas, entre grupos sociales y entre culturas.
preguntas básicas que guiarán el recorrido de este estu-
dio. El análisis del grado de participación de los puertos, Podemos ver al puerto como una compleja estructura
en términos relativos, en el total de las exportaciones na- técnico social localizada que abarca tres niveles interre-
cionales, servirá de referencia para posicionar a las esta- lacionados.
ciones.
- un nivel “físico” o “espacial”, es decir un conjunto
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El puerto como concepto y el cambio en los paradig- de elementos materiales (naturales o artificiales) en una
mas que guían la organización y gestión de los puertos del localización determinada (en este caso, un sitio transfor-

 
Amplíese en David Harvey, 2005. Carlos Martner Peyrelongue, 1999.
 
Carlos Martner Peyrelongue, 1999. Luis J. Domínguez Roca, 2006.

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mado por la acción humana mediante la producción de un sirven de regulación de los flujos marítimo-terrestres.
conjunto de infraestructuras portuarias).
*zona de evacuación, destinada al transporte terrestre,
- un nivel “funcional”, equivalente al conjunto de acti- debemos diferenciar las vías de acceso al puerto desde la
vidades que se realizan en ese espacio y que se expresan red de carreteras general, las de circunvalación o reparto
en un conjunto de flujos de materia y energía. y las de penetración a la zona de operación terrestre, con
sus áreas de maniobra y estacionamiento.
- un nivel específicamente “social”, conformado por el
conjunto de relaciones sociales (económicas, políticas, Ocasionalmente pueden ubicarse en los puertos una
culturales, etc.) que se establecen entre los actores que zona de asentamiento de industrias básicas: siderurgias,
están directamente vinculados a ese espacio o a esas ac- astilleros, petroquímicas, refinerías, pesqueras, fábricas
tividades. de hielo, etc.
Los dos primeros niveles pueden ser asimilados a lo que Los puertos del hinterland cautivo10
Milton Santos denomina “fijos” y “flujos”.
Durante el periodo de producción fordista, que atravesó
La estructura técnico-social en cuestión se define a par- buena parte del siglo XX, prevalecieron esquemas de pro-
tir de un conjunto de “fijos” ubicados en un lugar específi- ducción y de comercialización rígidos, constituyéndose
co y concreto, con límites definidos y observables. un mercado con altos niveles de stock siempre en oferta
(push). En los transportes y la logística predominaron las
En consecuencia la estructura es, en su nivel físico, de infraestructuras tangibles, y en ese esquema los puertos
dimensión local o sub-local. Entendemos por “local” la Gateway, generalmente administrados por el estado quien
escala de la localidad, definida mediante un criterio ju- se encargaba de las operaciones, el mantenimiento y el
rídico, físico o interaccional y por “sublocal” cualquier gerenciamiento. Este modelo de gestión se denominaba
ámbito menor que forme parte de una localidad.  tool port. Estos puertos de primera y segunda generación
eran unimodales, con una visión aislada y una gestión con
Cabe aclarar que lo que está localizado es la base física predominio en aspectos físicos. En este contexto, el hin-
a partir de la cual se define la estructura y no el conjunto terland de los puertos era restringido, y cautivo, debido
de actores involucrados. Éstos pueden situarse a miles de a las carencias de las infraestructuras de enlace con las
kilómetros, pero formarán parte de la estructura técnico- regiones interiores. Esta situación era más evidente en los
social localizada si mantienen una relación directa (por países periféricos, que por esos años llevaban adelante un
ejemplo, de apropiación o uso) con el espacio a partir del modelo de desarrollo que buscaba fortalecer el mercado
cual se define la estructura. Desde el punto de vista interno. Las políticas proteccionistas generaban una le-
funcional, las obras y las instalaciones de un puerto se gislación que limitaba el movimiento de ciertas merca-
pueden clasificar por su ubicación en: derías e imponía controles y trámites que dificultaban los
* zona marítima, destinada al barco, se disponen las movimientos a través del puerto.11 Cada puerto, de esta
obras de abrigo que protegen la zona de atraques del olea- forma, servía a las actividades situadas en las cercanías
je exterior, constituidas fundamentalmente por los diques; de las zonas portuarias, en general fuera del alcance de
las obras de acceso que facilitan el acceso del barco al otros puertos, debido a un sistema de transporte caro e
puerto en condiciones de seguridad, garantizando su ma- ineficiente y muchas veces debido a obstáculos políticos
niobrabilidad, anchura y calado adecuados. Entre ellas o administrativos. De esta forma, se daba una articulación
tenemos la señalización (radar, faros, balizas, radiofaros, territorial en zona limitada al área inmediata a las esta-
boyas, etcétera), los diques de encauzamiento, canales ciones portuarias. El puerto era concebido como punto
dragados, esclusas; las obras de fondeo con la función terminal en donde la mercadería permanecía detenida du-
de mantener el barco amarrado en aguas tranquilas a la rante un largo periodo de tiempo hasta llegar a su destino
espera de su turno de atraque en los muelles; y las dárse- final. Era un lugar de quiebre; de ruptura de carga y de
nas que constituyen la superficie de aguas abrigadas aptas tracción. Los puertos eran sitios en los cuales la estiba ge-
para la permanencia y operación de los barcos (de marea neraba una concentración de trabajadores que dinamizaba
o de flotación, según estén o no sometidas a la acción de el espacio portuario y el espacio sub-local inmediato. Se
las mareas). calcula que hace 50 años trabajaban 1.400 hombres para
atender a 40 buques que movían 150.000 toneladas y esta-
*zona terrestre, destinada fundamentalmente a la mer- ban en puerto diez días. Hoy, un único buque de 150.000
cancía, nos encontramos con la superficie de operación toneladas se atiende con 18 hombres y pasa solo tres días
terrestre constituida por los muelles, que además de faci- en el puerto. 12
litar el atraque y amarre de los barcos, sirven de soporte al
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utillaje y de acopio provisional de mercancías; y los depó-


sitos que además de adecuar un espacio a las mercancías,
10
Carlos Martner Peyrelongue, 1999.
 11
Milton Santos, 1988:.77-78. Gustavo Anschütz, 2004.
 12
César A Vapñarsky, en Luís J. Domínguez Roca, 1998. Gustavo Anschütz, 2004.

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La competencia por el hinterland común A finales de los años 50´ se produjeron los primeros
cambios importantes en el desarrollo del transporte ma-
Hace casi cuatro décadas la economía mundial vio rítimo. Se comenzó a aplicar la economía de escala y
agotado el régimen de acumulación vigente y concibió aparecieron los primeros grandes petroleros y graneleros
otro, basado en: la desregulación económica, la apertura (bulk-carriers).
financiera, la flexibilidad laboral y la descentralización y
reducción del aparato estatal (especialmente en los países Para las cargas de esos buques, fue relativamente fá-
periféricos). Esta nueva etapa del capitalismo se apoyó cil adoptar nuevos métodos de carga y descarga y los
en los recientes avances científico-tecnológicos, los cua- tiempos que éstos pasaban en los puertos  eran cortos.
les propiciaron la fragmentación y descentralización de la Para el transporte de la carga general esta evolución no
producción a nivel mundial, diversificando la localización fue tan fácil. Con los métodos de carga y descarga aplica-
de las etapas que integran el proceso productivo, buscando dos hasta  entonces (con manipuleos manuales de bultos
ventajas comparativas en términos de reducción de costos chicos individuales) los buques pasaban muchas veces el
laborales e impositivos, y cercanía a los recursos natura- 75% de su tiempo en los puertos y sólo el 25% navegan-
les estratégicos.13 En este contexto los puertos se revita- do.15 En el transporte de cabotaje de los Estados Unidos,
lizaron debido al amplio incremento de los intercambios en 1956, un transportista camionero, Malcolm MacLean,
vía marítima y a la importancia de la actividad comercial inventó el “contenedor” que se usó con buenos resulta-
en las formas renovadas de multiplicación del capital. De dos entre New York/Newark y Houston. De camionero se
esta forma el concepto de hinterland se resignificó y revi- transformó en armador y formó la naviera Pan-Atlantic
talizó, pues ya no existió un hinterland cautivo como en el Steamship Company, que después se transformó en la
periodo previo sino que se abrió el juego de la competen- poderosa empresa Sea-land. Nueve años más tarde, co-
cia inter-portuaria, pujando las estaciones por constituirse menzó entre Estados Unidos y Europa una nueva etapa en
en nodos de esta nueva estructura en red de la economía el desarrollo del transporte marítimo iniciándose un uso
mundial.14 Es decir que los puertos de un mismo país o de intensivo de los contenedores. Esta innovación significó
países limítrofes comenzaron a disputarse la plaza de te- una mejora significativa de la eficiencia del transporte,
rritorios interiores comunes. Estas zonas productivas del disminuyendo significativamente el costo de los fletes y
hinterland escogerían aquellas terminales que les ofrecie- aumentando notablemente la capacidad de carga de los
ran la mayor velocidad y eficiencia y que les garantizaran barcos. La containerización permitió reducir significati-
la continuidad en el flujo de las mercancías, que recién vamente la cantidad de mano de obra utilizada para reali-
al llegar a destino recuperarían su valor de cambio. De zar la estiba en los puertos y, además, eliminar la ruptura
esta forma, las actividades de transporte, trasbordo y al- de carga, ya que los contenedores llegan cargados a los
macenamiento se convirtieron en operaciones logísticas, puertos en trenes o camiones especialmente diseñados
que requirieron una coordinación fluida y un alto grado y solo deben ser transferidos a los barcos cargueros sin
de eficiencia para permitir a los puertos ser competiti- manipular en forma alguna las mercaderías. Los contene-
vos. Así, se pasó de los puertos Gate al modelo de puertos dores están disponibles en longitudes estándar común de
en Red o Networks Ports, en donde el modelo de gestión 20-pies (6,1 m), de 40 pies (12,2 m), de 45 pies (13,7 m),
es básicamente administrar los espacios y concesionar la de 48 pies (14,6 m) y 53-pies (16,2 m). Se mide la capa-
operación (Landlord), con plena participación de los pri- cidad de contenedor en unidades equivalentes TEU. Una
vados en la operación y planificación y, en algunos casos, unidad equivalente es una medida de capacidad de car-
con presencia del Estado sólo para apoyar con inversio- ga en contenedores equivalente a un estándar de 20 pies
nes a la actividad privada y actuar institucionalmente para (longitud) × 8 m (ancho) x 9 pies en (la altura). Estos se
promocionar al puerto. Existe entonces un paradigma en venden en alrededor de 2.500 dólares en China, el mayor
decadencia y un paradigma nuevo o emergente en cuanto fabricante del mundo.
a los puertos y su gestión. Este modelo comenzó a ser
implementado con fuerza en América Latina a partir de la El negocio de los fletes marítimos está manejado por
década del 90´. un grupo de grandes navieras que vienen llevando a cabo
desde los años 70´ políticas expansivas, convirtiéndose en
Las nuevas formas de manipular y transportar las operadores globales que realizan sus operaciones en todos
mercancías los puntos del planeta. La fusión de empresas y la absor-
ción de las más pequeñas por parte de las más poderosas
La aparición de los mega graneleros, la containerización establecieron un oligopolio dominado por algunas pocas
y el intermodalismo son fenómenos que comenzaron a firmas.16
cobrar importancia desde la década del 50´ y que resulta-
ron claves en la constitución de este nuevo paradigma ya
que revolucionaron el transporte de cargas en el mundo.
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La containerización

13 15
Gustavo Anschütz, 2004. Antonio J. Zuidwijk, 2001.
14 16
Manuel Castells, 1996. Frank Broeze, 2002.

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Cuadro Nº 1 - Principales compañías navieras de transporte de containers, año 2007

Compañía País de origen Capacidad en TEU % del mercado Número de barcos


Maersk Dinamarca 1.900.000 18.2% 600
Mediterranean Suiza 865.890 11.7% 376
Francia-
CMA CGM 507.954 5.6% 256
Inglaterra
Evergreen EE.UU 477.911 5.2% 153
Hapag Lloyd Alemania 412.344 3.8% 111
CSCL China 331.437 3.6% 145
APLINES EE.UU 331.437 3.6% 99
Hanjin Corea del sur 328.794 3.6% 145
Cosco China 322.326 3.5 118
NYK Lines Japon 302.213 3.3% 105
Fuente: Organización Mundial del Comercio (OMC). ports o puertos alimentadores transportan y reciben carga
hacia y desde los hub ports. Los requisitos de calado son
El intermodalismo inferiores, al igual que los buques que en ellos operan.
El intermodalismo es la articulación entre diferentes Los gate ports son accesos a sistemas hidrográficos y los
modos de transporte utilizando una única medida de carga requisitos para éstos varían según las características de
(generalmente contenedores TEU), a fin de realizar más cada cuenca.
rápida y eficazmente las operaciones de trasbordo de las Para que un puerto se convierta en Hub, son aspectos
mercancías. Las subdivisiones del transporte terrestre (ca- determinantes: la situación geográfica (buenos accesos
mión y ferrocarril) y las subdivisiones del transporte por terrestres, fluviales o aéreos); el hinterland (existencia
agua (transporte marítimo y transporte en vías navegables de mercados y servicios que lo puedan satisfacer); multi-
interiores), son considerados como modos de transporte modalidad nacional e internacional; calidad y rapidez en
diferentes. El intermodalismo no tiene aun una presen- los servicios con unos costes competitivos; economías de
cia importante en la infraestructura de América Latina, escala y servicios de valor agregado.18 Según las con-
así como tampoco en el resto de la periferia de la econo- sideraciones internacionales un puerto Hub ha de tener
mía mundo, pero si amplia difusión en Europa, EE.UU y fácil acceso a las líneas regulares de la navegación más
Asia. importantes y debe estar ubicado en una zona de estabi-
Estos dos fenómenos vienen generando las condiciones lidad política, económica y laboral. Un modelo en boga
necesarias para la proliferación de una nueva categoría de en los países centrales es el sistema radial Hub y Spoke
puertos: que consiste en la recogida y posterior distribución de
mercaderías a través de un solo punto. Este nodo central
Los Puertos Hub, las estrellas de la nueva organiza- constituye el punto central para la llegada, clasificación,
ción espacial marítima trasbordo y redistribución de mercancías en una zona geo-
gráfica determinada.
Un nuevo concepto de puertos apareció junto con la
transformación de los paradigmas marítimos: los puertos Principales puertos Hub del Mundo
Hub. Son aquellos puertos que aglutinan una gran can-
tidad de contenedores, para ser distribuidos a su zona Como podemos apreciar en el cuadro Nº 2, es Singa-
de influencia, mediante buques más pequeños o para su pur el principal puerto de containers del mundo y son los
posterior distribución mediante buques oceánicos a los puertos de la emergente economía china aquellos que más
puertos de destino final. También se le atribuye el nombre han incrementado su volumen de movimiento, casi dupli-
de puertos de trasbordo, atractores de servicios de largo cando su actividad en solo 4 años y ubicando 6 puertos
entre los 12 de mayor actividad del planeta. Es notable,
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recorrido y distribuidores de servicios feeder17. Los feed


a su vez, el caso de Dubai, en los Emiratos Árabes, el
17
Los buques feeders son aquellos que cuentan con un porte más marinos o a alimentar a estos últimos con diferentes productos
pequeño lo cual les permite ingresar a puertos con menor calado. que proviniendo de mercados regionales son despachados hacia
Estos buques se encargan de alimentar mercados interiores con destinos trans-oceánicos desde los nodos principales.
18
productos transferidos en los puertos Hub por los buques ultra- Gustavo Anschütz, 2004.

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cual se consolido como nuevo paraíso fiscal en la últi- diciones para convertirse a corto o mediano plazo como
ma década y casi duplicó su actividad mercantil en solo puerto pivote regional; actualmente Argentina, Brasil, y
5 años ubicándose en el 7º lugar de la lista. Otros puertos Uruguay mueven en conjunto 4.5 veces más comercio
tradicionales como Hamburgo, Rótterdam, Los Ángeles y internacional marítimo que Chile, Ecuador y Perú. Los
Long Beach se mantienen entre los 15 puertos de mayor mismos países del Atlántico tuvieron 3.5 veces más co-
actividad del mundo siendo polos respectivos en Nortea- mercio con Asia que los países del Pacífico y su comercio
mérica y Europa Occidental. Nueva York aparece en el con Norteamérica fue 3 veces mayor. Siguiendo al espe-
lugar 19 de esta lista siendo el principal puerto de la costa cialista argentino Zuidwijk: no habría aún ningún puerto
este de EE.UU; Tokio aparece en el puesto 26 y el único de la región que cumpla con los requisitos necesarios para
puerto latinoamericano que aparece entre los primeros 40 tranformarse en puerto Hub y los operadores se cuestio
es Sao Paulo en el puesto 39.

Cuadro Nº 2: Principales puertos del mundo en movimientos de containers en miles de TEU, 2004-2007

Ranking Puerto País 2007 2006 2005 2004

1 Singapur Singapur 27.932 24.792 23.192 21.329

2 Shangai China 26.150 21.710 18.084 14.557

3 Hong Kong China 23.881 23.539 22 22

4 Shenzhen China 21.099 18.469 16.197 13.615

5 Busan Corea del sur 13.270 12.039 11.843 11.430

6 Rotterdam Holanda 10.791 9.655 9.287 8.281

7 Dubai Emir. Arabes 10.653 8.923 7.619 6.429

8 Kaohsiung Taiwan 10.257 9.775 9.471 9.714

9 Hamburg Germany 9.890 8.862 8.088 7.003

10 Qingdao China 9.462 7.702 6.307 5.140

11 Ningbo China 9.349 7.068 5.280 4.006

12 Guangzhou China 9.200 6.600 4.685 3.308

13 Los Ángeles EE.UU. 8.355 8.470 7.485 7.321

14 Antwerp Bélgica 8.176 7.019 6.482 6.064

15 Long Beach EE.UU. 7.316 7.289 6.710 5.780

Fuente: Organización Mundial del Comercio (OMC).

En Sudamérica ya empezó la competencia por consti- nan si la ruta norte-sur justifica el establecimiento de un
tuir dos puertos hub regionales: uno en el Pacífico y otro puerto Hub o si no sería más razonable instalarlo en o cer-
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en el Atlántico. Buenos Aires, Montevideo y Santos son ca de un punto de cruce entre rutas norte-sur y este-oeste,
los candidatos más firmes en la Costa Atlántica mientras por ejemplo el Caribe19. Según algunos especialistas, se-
que El Callao compite la plaza con Guayaquil y Valparaí- ría Brasil el lugar indicado para instalar un puerto Hub
so. Según Jan Hoffman, experto de Unidad de Transporte regional, aunque aquí también serían necesarias mejoras
de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL)
ningún puerto del Pacífico sudamericano tiene las con- 19
Antonio J. Zuidwijk, 2001.

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ya que si bien este país realizó cambios institucionales mercio internacional23 que se vislumbra en el hecho de
sus puertos son aún poco confiables y su operatoria muy que la triada EE.UU, Europa Occidental y Asia (con Chi-
cara.20 Santos sería firme candidato ya que es el princi- na y Japón a la cabeza), exportan el 51,3%, el 73,5% y el
pal puerto de Sudamérica para cargas generales y cuenta 49,7% respectivamente, dentro de sus propios continen-
con infraestructura portuaria, vial, terrestre y ferroviaria tes.24 Esta situación niega las tesis que remarcan que den-
para servir a Sao Paulo, la principal zona industrial de tro del proceso de globalización e internacionalización
Brasil, que genera el 40% del tráfico de carga general en del capital, con la consiguiente mejora en los transportes
la costa este de Sudamérica. Este puerto tiene sus prin- y las comunicaciones, la contigüidad geográfica habría
cipales instalaciones para contenedores fuera de la ciu- perdido importancia y demuestra que los flujos comer-
dad, con plenas posibilidades de ampliación, sin entrar ciales intra-regionales son aún muy significativos siendo
en conflictos profundos con los intereses de la ciudad.21 las redes férreas continentales quienes atienden en mayor
grado estos intercambios.
Buenos Aires y Montevideo, debido a la limitada en-
vergadura de sus operaciones y de su zona de influencia Por otro lado, EE.UU exporta el 19% de lo que produce
y a estar ubicados en el extremo de las rutas, tienen pocas a Asia mientras que esta exporta a los EE.UU también
posibilidades de ser Hub.22 Es más probable que uno de el 19%. Este flujo comercial fortalece los intercambios a
estos puertos se convierta en el principal fed port del Co- través del Océano Pacífico y está basado principalmen-
nosur. Buenos Aires por su nivel de actividad actual, por te en la estrecha relación comercial establecida entre
su historia y por la extensa región a la cual sirve, parece EE.UU y la emergente China durante la última década.
perfilarse mejor en este camino. Japón, Corea del Sur, Taiwán, Malasia, Singapur comer-
cian también con los EE.UU a través del Pacífico pero
Debemos considerar qué los nuevos paradigmas maríti- nutren también las rutas comerciales con Europa a través
mos remarcan que: del Mediterráneo, a la vez que ingresan bienes manufac-
turados en Medio Oriente.
*En el mundo se produjo un alto grado de concentra-
ción en las empresas del transporte marítimo y una trans- Medio Oriente, a su vez, ingresa el 52% de sus exporta-
formación de estas empresas y de otras vinculadas con el ciones en Asia, siendo los hidrocarburos quienes compo-
transporte, en verdaderos operadores logísticos, configu- nen casi en absoluto estos números. Sudamérica, mientras
rando un sistema de redes y nodos. tanto, exporta el 54,5% por ciento a países del continente
mientras que mantiene un importante 21,2% de exporta-
*Los puertos evolucionan de centros de distribución
ciones a Europa e intensificó el comercio con Asía, de-
(expo-impo) o Gateway; denominados puertos de segun-
bido principalmente a las exportaciones de alimentos a
da generación a puertos en red o Networks Ports, deno-
China. Estos últimos intercambios fortalecen la posición
minados de tercera y cuarta generación.
de los puertos del Pacífico sudamericano.
*El transporte marítimo se posiciona en un sistema de-
Cuadro Nº 3 Exportación intraregional e interregional de mercancías, 2007
nominado ERTW (Equatorian Round the World) o E-W;
Sud y Centro América

con buques supercontenedores de hasta 12.000 Teus to-


Common wealth

Medio Oriente
Norte América

cando seis o siete puertos Hub en el mundo: en el Medite-


rráneo, Asia, y Costa Este y Oeste de los Estados Unidos.

Mundo
Europa
Origen

Africa

Asia
El resto del planeta contará con puertos Gateway o podrá
aspirar a ser un Hub-regional, alimentado desde los puer-
tos Hub mundiales. Los Hub regionales serán, a su vez,
puertos alimentadores de su continente.
*El avance de Short Sea Shipping (SSS) y de la navega- World 18,5 3,3 43,7 2,9 2,6 3,5 24,2 100,0
ción fluvial se expande en los países centrales, con buques Norte América 51,3 7,0 17,7 0,7 1,5 2,7 19,0 100,0
menores y líneas marítimas que empiezan a reemplazar al Sud y Centro
30,3 24,4 21,2 1,3 2,7 1,8 16,1 100,0
América
transporte terrestre en la logística de distribución. Europa 7,9 1,4 73,5 3,3 2,6 2,6 7,5 100,0
Common-
La estructura de los intercambios 4,6 1,2 56,3 20,2 1,3 3,2 11,7 100,0
wealth
Africa 21,7 3,4 39,5 0,2 9,5 2,5 19,1 100,0
Si observamos la estructura del comercio mundial po- Medio Oriente 11,0 0,6 14,3 0,6 3,6 12,3 52,3 100,0
demos observar que:
Asia 19,9 2,4 18,8 2,1 2,4 4,0 49,7 100,0

Aún hoy, se da un proceso de regionalización del co-


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20
23
Ana María Liberali y Omar Gejo, 2001.
En Viviana Burijson, 2003: 37. 24
21
EE.UU , sumando sus exportaciones a Sud y Centroamérica
Gustavo Anschütz, 2004. totaliza un 58.3% de sus exportaciones dentro del continente
22 americano.
Viviana Burijson, 2003.

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El ¨sistema portuario¨ argentino tación portuaria así como del transporte y la comerciali-
zación.
Veamos con qué lógica se gesto el “sistema portuario”
argentino, para luego analizar de qué formas y a través de Los puertos de Quequén y Mar del plata estuvieron
qué puertos se inserta la Argentina hoy en la red mundial presentes en sucesivos proyectos a lo largo del siglo XIX
del comercio y sus nuevos paradigmas. pero que no llegaron a construirse hasta el siglo XX debi-
do al poder de lobby de la empresa Ferrocarril Sud, la cual
La vocación de servicio controló durante varias décadas, en forma monopólica, el
transporte y la infraestructura portuaria de toda la mitad
A fines les siglo XIX, al compás de la consolidación de sur de la provincia de Buenos Aires. Que la expedición de
Inglaterra como potencia industrial y marítima mundial, la la producción de la provincia de Buenos Aires se hiciera
Argentina se insertó en la división internacional del traba- mas expeditiva y rentable saliendo por Quequén y Mar
jo como productora de materias primas y alimentos. Esta del Plata no los beneficiaba pues ello implicaba el aban-
situación demandó la construcción de toda la infraestruc- dono del Puerto de Bahía Blanca y la menor dependencia
tura y la logística necesaria para despachar los bienes pri- del trazado de sus líneas.27 El Puerto de Quequén no co-
marios locales hacia las metrópolis y, a la vez, introducir menzó a construirse hasta 1911 y sus obras se continuaron
en el hinterland local las manufacturas importadas. Gran durante más de una década y el Puerto de Mar del plata
parte de esta demanda de instrumental económico fue ca- se comenzó a construir en 1911, inaugurándose en 1922
nalizada por empresas europeas, que construyeron entre y erigiéndose rápidamente, a pesar de ser pensado como
1880 y 1920 algunos de los puertos agro-exportadores agro-exportador, como principal puerto pesquero del país.
más importantes de nuestro país como Bahía Blanca, Ro- Los capitales foráneos, en sus formatos privados o insti-
sario, o Villa Constitución. Otros puertos fundamentales, tucionales, asociados en muchos casos a grupos locales
como Buenos Aires, La Plata, Santa Fe, Quequén y Mar y amparados por la ley diseñada por el estado-nación ar-
del Plata, fueron construidos por el estado nacional pero gentino, en su búsqueda de desarrollar infraestructuras
con participación directa del capital extranjero en asisten- adecuadas a sus intereses, diseñaron una red de transporte
cia técnica y financiera en la construcción así como en la desarticulada entre si y orientada hacia fuera. La misma
posterior ampliación de los mismos.25 En muchos casos, cuenta, desde su génesis, con un gran puerto central, Bue-
las mismas empresas que construyeron puertos diseñaron nos Aires, por donde pasaba hace un siglo, y aún pasa hoy,
y construyeron la red ferroviaria nacional que tenía como el mayor volumen del comercio exterior, especialmente
cabeceras a Rosario y Buenos Aires. Estas firmas contro- las importaciones (Ver cuadro Nº6), y una serie de puertos
laban, además, el almacenamiento y la comercialización regionales, cercanos a zonas productoras de alimentos y
de los alimentos. La inversión en infraestructuras en la pe- materias primas estratégicas. El resto de las regiones del
riferia constituía un doble beneficio: por un lado facilitaba país, que no lograron ingresar en la lógica agro-exporta-
el fluido transito y despacho de las mercancías y por otro dora, se vieron segregadas de esta red de infraestructuras
lado satisfacía la necesidad del capital de reproducirse en básica, concebida a fines del siglo XIX, la cual persiste,
base a la expansión de la inversión en forma directa o in- con matices en nuestros días.
directa.26 Conceder préstamos a los estados o a los agentes
privados periféricos era un mecanismo por el cual éstos se A lo largo del siglo XX la tendencia a la desintegración
endeudaban al tiempo que cooperaban en la construcción del sistema portuario argentino se intensificó por varios
de una infraestructura que atendería eficientemente a las motivos:
desiguales condiciones comerciales planteadas.
Se dio un incremento notable, de la mano de la supre-
El modelo agroexportdor se basaba, para la producción macía mundial de los EE.UU, del transporte de cargas por
de alimentos masivos, en las ventajas comparativas que carretera. Esta situación generó que importantes empresas
brindaban las llanuras extensas de la región Pampeana. navieras, que desarrollaban líneas regulares de cabotaje
De esta forma la producción de carne vacuna y ovina y hacia La Patagonia y el Litoral, desaparecieran como ta-
más tarde de trigo, maíz y girasol se ubicó en esta franja, les, siendo estas regiones servidas, desde entonces, por
situada en el centro del país, cercana a la fachada maríti- regulares servicios terrestres, carreteros y ferrocarrileros.
ma y al dominio de los ríos de la Cuenca del Plata. Aquí se
construyeron los principales puertos fluviales y marítimos La cuenca media de los Ríos Uruguay y Paraná, espe-
y sigue siendo aquí, como veremos luego, donde se con- cialmente en Corrientes, Formosa y Misiones, quedó ex-
centran hoy los principales polos exportadores del país. cluida del sistema central de vías navegables nacionales
por distar de los principales centros de intercambio y por
no contar con recursos estratégicos ni constituirse como
La Patagonia, debido a la explotación ovina, y el chaco, importantes centros de producción de alimentos. El Cha-
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debido a la actividad forestal, fueron incorporados tam- co fue una excepción debido a la necesidad de La Fores-
bién al ¨sistema portuario¨. En estos destinos, las mismas tal de contar con un puerto de salida de su producción
empresas se encargaron de la construcción y de la explo- maderera. En cuanto decayó el nivel de actividad de esta
empresa languideció el puerto de Barranqueras y con él la
25
Silvia B. Lázaro, 1992.
26 27
Silvia B. Lázaro, 1992. Silvia B. Lázaro, 1992, p 39.

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suerte de esta provincia28. los distintos intereses y actores de la operatoria portuaria


y del gobierno, local y provincial.
Existió, en lugar de una cooperación entre puertos,
como sería esperable en un sistema portuario integrado, La transformación económica de los 90´
una competencia entre estaciones por ser exclusivas puer-
tas de salida de hinterlands amplios. Esta situación se La década del 90´ se caracterizó por la transformación,
evidenció en la histórica competencia entre el puerto de por medio de las leyes antes referidas, de la estructura
Buenos Aires y el puerto de La Plata y entre el Puerto de productiva del país. La venta de empresas publicas y la
Colastiné y el Puerto de Santa Fe, ganando la partida los apertura de la economía fomentó la llegada de inversión
primeros, y significando el auge de unos, el descalabro externa en rubros como el transporte; la producción y dis-
de los otros.29 Esta situación también se evidencia en la tribución de energía; la extracción, refinamiento y venta
competencia entre Quequén y Bahia Blanca por ser salida de hidrocarburos; la extracción de metales y rocas de apli-
agropecuaria y entre Mar del Plata y la ciertos puertos cación; y la producción, transformación y comercializa-
de la Patagonia (Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia y ción de alimentos. La venta de Y.P.F a la empresa Repsol
Puerto Deseado) a partir de los 80´, por ser sede de las S.A motivo el aumento de las exportaciones de hidrocar-
descargas pesqueras. buros generándose un alza del precio en el mercado inter-
no de los combustibles, los cuales ya no adoptaron como
Durante casi toda la segunda mitad del siglo XX, los base el costo de producción sino el precio de los mismos
puertos fueron manejados por el estado, existiendo nume- en el mercado internacional. La pesca fue otra actividad
rosas regulaciones que hacían que los costos operativos que incrementó su nivel de exportaciones debido a la en-
del transporte marítimo y fluvial fueran altos y que la evo- trada al mercado nacional de empresas europeas via Joint
lución del sistema fuera escasa. El número de tripulantes Ventures en el marco del ¨Acuerdo sobre las relaciones
mínimo exigido por el estado, los costos asociados a la en materia de pesca entre la unión europea y la republi-
manipulación de mercadería y los costos asociados a las ca Argentina¨ (ley 24.315) del año 1994. Otra actividad
características de la regulación (grado de requerimientos desregulada y promocionada fue la actividad minera, la
administrativos -documentos-) tornaban por demás one- cual logró atraer inversiones externas en el marco de las
rosa la empresa fluvio-marítima.30 reformas al código minero (ley 24.498, de Actualización
Minera y ley 24.196 de Inversiones Mineras) para ex-
La reforma plotar yacimientos de oro y cobre en la zona cordillerana.
Otro proceso importante que se dio durante los 90´ fue
A principios de la década del 90´ el gobierno de Carlos el avance del monocultivo sojero propiciado por la intro-
Menem sancionó la ley 23.696 de Reforma de Estado y ducción de las semillas transgénicas en el año 1996, para
de la ley 23.697 de Inversiones Extranjeras. Estas medi- este cultivo, para el maíz y para el algodón. En el año
das fueron complementadas por el decreto 2284/91, que 2005 casi el 100% de la soja, el 65% del maíz y el 60%
desreguló la economía y en particular el comercio interior del algodón fueron cultivados con semillas transgénicas.31
y exterior de bienes y servicios, y el decreto 817/92 de Re- Rápidamente proliferó la soja por toda la zona norte de la
organización administrativa y privatización del transporte región pampeana e incluso avanzó hacia regiones extra-
marítimo, fluvial y lacustre, practicaje, pilotaje, baquía, pampeanas subtropicales ubicadas más al norte (Norte de
y remolque y regímenes laborales. Este último dispuso Santa Fe y Cordoba, Santiago del Estero, Tucuman y este
la liquidación de la Administración General de Puertos de Salta). El fenómeno de la sojización estuvo vinculado
(AGP) y de la Junta Nacional de Granos. estrechamente al aumento de la inversión extranjera en
De este modo, se modificó la legislación, se descentra- proyectos agroindustriales. Estos capitales integraron ver-
lizó el sistema portuario (Ley 24.093), se privatizó casi ticalmente los procesos de producción (grandes pools de
toda la operatoria en puertos públicos, se regularizó la si- siembra y agricultura de contrato), transformación (nue-
tuación de los puertos privados y se abrió un periodo de vos complejos agro industriales y compra de existentes) y
libre contratación para la operatoria portuaria. El estado, comercialización de alimentos (exportación y supermer-
desde entonces, solo mantuvo funciones de planeamiento cadismo). Otras producciones extra pampeanas como la
y control. La titularidad de los activos portuarios pasaron vid, el azúcar, y el algodón, orientadas históricamente al
a manos de las provincias y los puertos públicos pasaron mercado interno, encararon procesos similares, con en-
a ser administrados por consorcios en los cuales figuran trada de capitales extranjeros, tecnificación, exclusión
de pequeños y medianos productores, incremento de la
industrialización y reorientación hacia mercado externo.
28
La actividad algodonera orientada al mercado interno revita- El cambio en todas estas ramas fue estructural y si bien
lizó la economía provincial durante buena parte del siglo XX. A fue traumática la coyuntura macroeconómica de final de
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partir de los 90´ es la soja la actividad introducida en reemplazo década y comienzo de la década del 00´, el incentivo pro-
del algodón provocando una fragmentación de los territorios y piciado por la devaluación de la moneda de 2002 le dio un
un proceso de concentración empresarial y expulsión de peque- nuevo envión al auge exportador, que duplicó entre 2002
ños productores. y 2007 sus valores en dólares corrientes. (cuadro Nº5). De
29
Silvia B. Lázaro, 1992, p. 239.
30 31
Viviana Burijson, 2003, p. 32. Revista Química Viva, nº 1, año 5, abril 2006.

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esta forma, se intensificó el proceso de re-primarización El 23% de las exportaciones y el 3% de las importaciones es-
de la economía argentina, que había empezado en los 70´, tán concentradas en la aduana de San Lorenzo y encuentran su
siendo el complejo de la soja, en todas sus variedades (Se- salida ultramarina a través del complejo portuario San Lorenzo-
millas, aceites y residuos destinados a producir alimento Puerto Gral. San Martín que abarca la totalidad de las termi-
para animales), el rubro de exportación por excelencia. Lo nales de embarques y muelles existentes entre el Km 435 y 459
del Río Paraná. Este conglomerado de terminales de embarques
siguieron los hidrocarburos, la petroquímica y el material y muelles es hoy el polo exportador más importante del país sa-
de transporte terrestre (vehículos y repuestos). Otros pro- liendo desde el mismo cerca del 35% exportado por Argentina
ductos como los frutales y sus derivados agroindustriales, en granos, aceites y subproductos oleaginosos, especialmente los
los metales, el pescado y los vinos, también se insertaron derivados del complejo de la soja. Drena por sus terminales la
en el camino exportador. producción cerealera de un vasto hinterland que abarca centro,
litoral y noroeste del país, a lo que hay que agregarle la desta-
Los puertos argentinos y su ración del producto cada actividad de sus puertos en rubros como: hidrocarburos y
derivados, gas, químicos, petroquímicos y actualmente minerales.
Cuadro Nº 4. Estructura de las exportaciones, año 2007 Cabe destacar que todas sus terminales tienen y/o poseen instala-
ciones y cintas de transferencias apropiadas para la operación con
Años chatas y barcazas y que el complejo portuario San Lorenzo - San
Rubro 2007* Martín es por el momento el último sector del río condicionado
Productos primarios 12.351.833 y mantenido para la navegación de buques de gran porte. El tan
Manufacturas de origen agropecuario 19.187.661 mentado proyecto Hidrovía pretende modificar esta situación, lo
Manufacturas de origen industrial * 17.321.179 cuál, según los especialistas, generaría un incremento del tráfico
Combustibles y energía 6.918.883 exportador con sentido norte-sur facilitando la salida a través del
Total general 55.779.556 Río de la Plata de la producción del Mato Grosso brasilero, del
Paraguay, de Bolivia y del norte argentino. La mayor parte de es-
*Es importante remarcar que de este total de 17.321.179 de dólares, tas exportaciones estarían compuestas por el paquete de la soja
7.657.247 de dólares (44,20% del total) corresponden al complejo pe- y sus derivados. Esta situación genera una presión por la ejecu-
troquímico, 6.008.352 (34.6% del total) de dólares al complejo automo- ción del proyecto. Éste, sin embargo, generaría, según un informe
triz y 1.954.435 (11,28% del total) al complejo siderúrgico. desarrollado por la fundación Humedales para las Américas en
Fuente: Indec. el año 200032, importantes impactos ambientales derivados de
la rectificación de los canales, con posibles efectos irreversibles
Polos principales sobre el Pantanal brasilero; el aumento de la contaminación por
hidrocarburos y la construcción de numerosas infraestructuras.
Como podemos observar en el cuadro Nº 5 el 66% de
las exportaciones argentinas del año 2007 se encuentran En segundo lugar de la lista encontramos a la aduana de la
concentradas en 5 aduanas y por ende en los respectivos Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ciudad que cuenta con el
puertos que sirven a estas. principal polo portuario del país, el cual registra el 15.3% de las
exportaciones y el 47% de las importaciones (ver cuadro Nº6)..
Cuadro Nº 5 Exportación por principales aduanas. Años 2003-2007
Exportación
Aduana
2003 2004 2005 2006 2007

Millones de u$s corrientes FOB


Total 29.939 34.576 40.387 46.546 55.780
San Lorenzo 6.547 7.468 8.281 9.513 13.183
Ciudad Autónoma de Bs.As 4.379 5.629 6.705 7.771 8.573
Campana 2.245 2.892 4.052 5.534 6.906
Rosario 2.543 2.773 2.875 3.040 5.055
Bahía Blanca 1.874 2.182 2.736 2.785 3.328
Resto* 1.482 1.724 2.182 2.702 3.119
Ezeiza 1.605 1.303 1.362 1.755 1.994
Córdoba 678 880 1.184 1.450 1.815
La Plata 1.012 1.200 1.411 1.335 1.422
Mendoza 623 824 1.097 1.189 1.358
Comodoro Rivadavia 796 1.003 1.347 1.781 1.287
Necochea - Quequén 636 834 744 766 985
Sin intervención aduanera 328 372 609 807 866
Puerto Madryn 607 537 574 693 740
San Nicolás 391 307 562 574 709
Santa Fe 247 418 490 605 641
GE SM ar - U NM d P

Mar del Plata 287 402 478 547 566


Resto 3.658 3.827 3.699 3.701 3.233
* La fuente no específica a que se refiere con “resto” en esa posición del cuadro.
Fuente: Indec.
32
Joaquín E. Meabe; José C Sosa y Jorge Komers, 2000.

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Cuadro Nº 6 Importación, por principales aduanas. Años 2003-2007 5


Importación
Aduana
2003 2004 2005 2006 2007
Millones de u$s corrientes CIF
Total 13.851 22.445 28.687 34.154 44.707
Capital Federal 6.750 10.260 13.129 15.821 20.785
Ezeiza 2.292 4.296 5.054 5.941 7.005
Campana 1.243 2.138 3.327 3.865 4.944
Paso de Los Libres 618 999 1.238 1.172 1.575
Rosario 434 774 887 1.052 1.464
San Lorenzo 250 375 369 446 1.372
Córdoba 269 402 593 795 1.203
San Nicolás 296 513 679 747 1.171
Río Grande 230 405 479 699 808
La Plata 244 435 472 624 741
Ushuaia 76 164 264 306 459
Sin intervención aduanera 272 289 369 386 456
Puerto Madryn 137 167 195 486 364
Mendoza 168 228 269 289 335
Bahía Blanca 45 171 225 211 320
Villa Constitución 63 117 138 181 217
Tucumán 11 22 22 25 43
Resto 457 690 977 1.109 1.447
Fuente: Indec.

El Puerto de Buenos Aires es, hoy, el puerto de cargas


generales por excelencia del país exportando 5.802.400
toneladas e importando 4.999.700 toneladas en 2008 de
las cuales el 4,3% correspondieron a carga suelta en bultos
y el 95,7% restante a contenedores. Este puerto movilizó
también, en 2008, 1.824.900 toneladas de graneles sólidos
(algunos cereales) y líquidos (Hidrocarburos, aceites y
otros productos químicos). Hay que remarcar que de estas
cargas 1.712.500 toneladas corresponden a la importación
de graneles líquidos.33 El movimiento de contenedores
expresados en Teus durante el año 2008 fue de 1.187.500,
registrándose un incremento del 2,9% respecto al mismo
periodo del año anterior. Los números que componen las
cifras de la aduana de Buenos Aires son complementados
por el puerto de Dock Sud, donde se encuentra uno de los
polos petroquímicos más importante del país, además de
contar también con una terminal propia de contenedores.
Otro elemento que complementa la importancia del puer-
to de Buenos Aires es el tráfico fluvial hacia el Uruguay
y el incremento del tráfico de cruceros que se dio en los
últimos años pasando por aquí 206.828 pasajeros en la
GE SM ar - U NM dP

temporada 2007-200834

33
Puerto de Buenos Aires, Análisis estadístico comparativo del
movimiento portuario, diciembre de 2008.
34
Consorcio Puerto de la ciudad de Buenos Aires.

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En tercer lugar se encuentra la aduana de Campana, la los demás subproductos obtenidos. La tradición agrícola
cual esta asociada al complejo portuario Zarate-Campa- exportadora de este puerto es extensa y a principios del
na por donde se movilizan el 12,3% de las exportaciones siglo XX, cuando las carnes saladas dejaban su lugar a los
y el 11% de las importaciones del país. Por estos puertos granos y las carnes enfriadas, se exportaban desde aquí un
se movilizaron en el año 2007 6 millones de toneladas de millón y cuarto de toneladas, equivalentes a un 33% de
cargas y 430.000 vehículos, a través de la primera plan- las exportaciones totales del país, igualando al puerto de
ta sudamericana especializada en el rubro, ubicada en el Buenos Aires.36 La ciudad fue conocida como la “Chica-
puerto de Zárate. En Campana operan el Muelle de Te- go Argentina”, porque su Bolsa de Cereales regulaba las
naris Siderca ( metalúrgica que produce caños sin costu- del resto del mundo. Es parte del Corredor Bioceánico,
ra), Euroamérica (comercializa carga general), Depsa (ex que une el Atlántico con el Océano Pacífico vía Buenos
Muelle Nacional), Esso ( refinería de petróleo con cin- Aires, Rosario, provincia de Córdoba, región de Cuyo y
co muelles para distintas tareas), Rutilex Hidrocarburos Valparaíso. Rosario moviliza, además de alimentos, con-
Argentinos o Rhasa (empresa de capitales privados na- tenedores, agroquímicos, combustibles y metales. Existe,
cionales dedicada a la producción de solventes diversos a su vez, una intensa actividad deportiva y recreativa en
y comercialización y distribución de combustibles líqui- sus costas.
dos), Maripasa (transfiere muchos vehículos de distintas
marcas, pero en el futuro se convertirá en un puerto mul- Bahía Blanca aparece en quinto lugar con el 5,96% de
tipropósito) y Tagsa (para productos químicos). Mientras las exportaciones y el 0,7% de las importaciones. La zona
que en Zárate lo hacen Terminal Vitco (fundamentalmen- portuaria de Bahía Blanca está constituida por un conjun-
te operan con hidrocarburos y derivados), Terminal Las to de instalaciones diseminadas a lo largo de 25 Km. so-
Palmas (alimentos y agronegocios), Delta Dock (con me- bre la costa norte de la ría homónima. Ingresando desde el
didas aptas para buques Panamax y capacitado para los Océano Atlántico hacia el oeste se encuentran en primer
movimientos a granel, sólidos, contenedores, entre otros), lugar las boyas para manipuleo de hidrocarburos de Pun-
Terminal Zárate (para automóviles y cargas generales en ta Ancla y Punta Cigüeña, luego el muelle comercial de
contenedores), Muelle Provincial (utilizado para el apro- Puerto Rosales, e inmediatamente a continuación Puerto
visionamiento de combustibles y comestibles destinados Belgrano, que es la base naval más importante de la Ar-
a remolcadores), Zárate Port (cargas a granel y en bolso- mada Argentina. Llegando al interior de la ría, nos encon-
nes como minerales y cromita, entre otros), el muelle de tramos con las instalaciones que constituyen el Puerto de
la Central Nuclear Atucha (empleado únicamente para la Ingeniero White, ubicándose en primer lugar el muelle de
descarga de elementos necesarios para la Central) y Ce- la usina termoeléctrica Luis Piedrabuena, construído para
lulosa Argentina (para madera destinada a la fabricación la recepción de combustibles para su funcionamiento y
del papel).35 Este polo portuario esta en una zona de aguas adaptado posteriormente para la carga de cereales por una
tranquilas del Paraná de las Palmas a menos de 100 km empresa privada. A continuación se hallan las instalacio-
del Río de la Plata. Se mantiene en crecimiento y exis- nes especializadas en la carga de cereales y subproductos,
ten proyectos para construir más terminales de despacho principal rubro de exportación del puerto, y hacia el oeste,
de hidrocarburos y una terminal de agro-graneles sólidos el muelle de carga general. Separado del puerto Ingeniero
que compita con los Puertos santafesinos ubicados aguas White por la zona de futura expansión portuaria, denomi-
arriba. nada Cangrejales, se encuentra Puerto Galván, constitui-
do por diversos muelles destinados a cereales, subproduc-
La aduana de Rosario es responsable en el año 2007 tos y carga general. Por último, dentro del área de Puerto
del 9,06 de las exportaciones y del 3,27% de las impor- Galván y en su extremo oeste, encontramos la terminal
taciones. Su puerto esta localizado en la margen derecha para combustibles líquidos y gaseosos. Es el único puerto
(oeste) del río Paraná, a 550 km río arriba del Mar Ar- de aguas profundas del país con una profundidad para bu-
gentino y es el eje de la mayor zona portuaria del país ques de hasta 45 pies de calado. Se exportaron desde aquí,
conocida como Up-River. Es el más grande de una serie en el año 2007, 8.484.430 ton. de granos-subproductos y
de complejos portuarios que se desarrollan por aproxima- aceites (el trigo y el maíz son los principales productos
damente 90 km sobre la margen derecha del rio Paraná y a partir de los 90 el poroto de soja), 3 .539.247 ton. de
desde la localidad de Timbúes al norte (aproximadamente químicos e inflamables (el gas es el principal producto)
45 km aguas arriba de la ciudad de Rosario), pasando por y 1.385.521 ton. de mercaderías varias (predominan los
el complejo San Lorenzo-San Martín, hasta la ciudad de fertilizantes)37
Villa Constitución al sur (aproximadamente 45 km, aguas
abajo de la ciudad de Rosario). El gran desarrollo de estas Polos secundarios
infraestructuras portuarias está directamente relacionado
a los complejos industriales dedicados al procesamiento Contamos dentro de esta categoría a 7 puertos que se
encuentran por fuera del modelo agro-exportador o que
GE SM ar - U NM d P

de oleaginosos instalados en la zona de Rosario. Práctica-


mente toda la producción de soja y girasol se procesa en son periféricos dentro de este, también están en este grupo
la región y a través de sus puertos se exporta el aceite y puertos petroleros, petroquímicos y pesqueros.

35
La Nación, ¨Despierta un nuevo polo industrial. Zárate-Cam-
36
Ricardo M. Ortiz, 1943.
37
pana¨, 12-06-07. Consorcio de gestión del Puerto de Bahía Blanca.

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La aduana de La Plata a través de su puerto (Beriso- de cruceros (67.000 pasajeros en la temporada 2007/08),
Ensenada) da cuenta del 2,54% de las exportaciones y el actividad que se dinamizó en los últimos 15 años pero que
1,65% de las importaciones. Existió una importante acti- comenzó en 1972 cuando el primer crucero atracó en el
vidad frigorífica sobre el partido de Beriso en el pasado. muelle Luís Piedra Buena. Las instalaciones portuarias de
Hoy, está especializado en combustibles líquidos y pro- Puerto Madryn fueron diseñadas en su origen como parte
ductos químicos provenientes de la industria petroquími- integrante del complejo industrial ALUAR (Aluminio Ar-
ca ubicada en el Gran La Plata, rubro en el que compite gentino). En ese contexto, el proyecto incluía un muelle
con Dock Sud y Campana-Zárate. Durante el año 2007 mineralero para la recepción de la materia prima (princi-
aumentó en 198.722 toneladas sus movimientos con res- palmente bauxita) y un muelle de carga general para el
pecto al año 2006 (4% de aumento).38 La siderurgia es envío del producto terminado a los centros industriales
también un rubro significativo en este puerto y a esto debe (cordón La Plata - Buenos Aires - Rosario). Por otro lado,
sumarse el aumento en la operatoria de automóviles y atendería a la carga general de la región. Este complejo,
maquinarias que salen desde la zona franca de Ensenada. luego denominado Muelle Almirante Storni, fue construi-
Existe una zona franca sobre Ensenada y además funciona do a principios de los años setenta. A partir de los años
en este partido el astillero estatal Río Santiago. ochenta y con el desarrollo de la actividad pesquera en la
Patagonia, Puerto Madryn sufrió su primera transforma-
Por la aduana de Comodoro Rivadavia sale 2,3 % de ción de importancia. El muelle comenzó a ser utilizado
lo exportado. El Puerto Comodoro Rivadavia está ubica- por los buques pesqueros como base de operaciones. Así
do en el centro del Golfo de San Jorge. Cuenta con una el puerto amplió su atención a los buques factoría y con-
terminal petrolera para la carga y descarga de petróleo y geladores. El desarrollo de esta nueva actividad trajo la
subproductos, propiedad de Repsol-YPF. Se destaca por instalación de un parque industrial pesquero al norte del
estar a pocas horas del puerto chileno de Chacabuco sobre puerto, donde se procesa parte de la captura. Las cargas
el Pacífico. Entre las ventajas competitivas que reúne el generales en barcos porta-contenedores también tiene pre-
Puerto de Comodoro Rivadavia vale destacar su ubica- sencia en este puerto que se muestra, junto a Comodoro,
ción, el acceso directo a sus muelles desde el mar y el como uno de los más dinámicos de la periferia portuaria
calado asegurado en forma natural así como una buena in- nacional.
fraestructura de abrigo que brinda seguridad a los buques
que operan en la zona. Es también un puerto pesquero con El puerto de San Nicolás está ubicado en el Km. 343
el 3,96% de las descargas del país en 200739 y cuenta con del Río Paraná a 34 millas de Rosario y a 152 de Buenos
un importante astillero. Es, de todas formas, la salida de Aires y por su aduana pasa el 1,27% de lo exportado y el
hidrocarburos la razón de ser del más austral puerto de la 2,61 % de lo importado por el país. El tráfico principal
provincia de Chubut. incluye mineral de hierro, acero, combustibles, cereales,
carbón mineral y fertilizantes. El Puerto es uno de los ex-
El puerto de Quequén en las localidades de Necochea y tremos del corredor bioceánico San Nicolás – Talca en la
Quequen sobre la desembocadura del Río homónimo dio República de Chile a través del paso fronterizo Pehuenche.
cuenta en 2007 del 1,76% de las exportaciones. Es la acti- Entre las empresas que operan con este puerto se pueden
vidad cerealera la principal de este puerto que con buenas mencionar a Aceitera Gral. Deheza, Acindar, Aguila, Bo-
facilidades para la maniobra de los barcos se constituyó nelli y Cía., Carbometal, Corborundum, Cerámica Indus-
en alternativa al Puerto de Bahía Blanca desde aproxima- trial Avellaneda, Cursabrás, Esso, Fiplasto, Grefar, Indo,
damente la mitad del siglo XX. Concentra, a su vez, una Ind. Sid. Grassi, Laminfer, La Plata Cereal, Loma Negra,
pequeña parte de las descargas pesqueras del país dando Nidera Argentina, Possehl Inc. Pamsa, Refractarios Ar-
cuenta del 1,6% de las descargas de merluza fresca en el gentinos, Resinflor Metanol, Siderca, YPF, etc.
período 97-07. La actividad de contenedores de cargas
generales está entre los proyectos de la actual gestión de Mar del Plata movilizó a través de su puerto el 1,01%
este puerto. de las exportaciones en 2007. Es un Puerto marítimo de
ultramar, pesquero, petrolero, cerealero y de explotación
Puerto Madryn es una de las estaciones portuarias turística, con un área netamente militar, actual asiento de
más dinámicas del país y que más se ha desarrollado en la Base Naval Mar del Plata de la Armada Argentina. Es el
las últimas décadas. Por su aduana pasan el 1,32% de las principal puerto pesquero del país movilizando el 47,5%
exportaciones y el 0,8% de las importaciones. La expan- de la pesca nacional en 2007. Su especialidad es la des-
sión se debe a fundamentalmente a la instalación de la carga de especies costeras como la anchoita y el magrú y
empresa Aluar, durante la década del 70´; a la promoción especies de agua fría y profunda como la merluza hubbsi,
de la actividad pesquera e incremento de los desembarcos de la cual descargo el 55,7% del total del país en 2007.41
de pescado a partir de los 80´ (descargó en el año 2007 Existe en este puerto una importante industria de trans-
el 16% de todo el pescado del país y el 34% del pescado
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formación del recurso pesquero en conservas, enfriados y


descargado en la Patagonia40) y a la expansión del turismo congelados con destino mayoritario en el mercado exter-
no. La actividad de contenedores ha crecido en los últi-
38 mos años, operando aquí las empresas Maersk y Hambur
Informe estadístico 2007, Consorcio Puerto de la Plata.
39
Subsecretaria de pesca de la nación, SAGPyA.
40 41
Ibídem. Ibídem.

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Sud. Está en estudio la posibilidad de desarrollar en este Caleta Olivia-Caleta Paula: El puerto de Caleta Oli-
puerto la cuarta terminal de cruceros del país. via consiste básicamente en: Una playa de tanques con
instalaciones sobre la costa con capacidad de almacenaje
Estaciones periféricas en ascenso para 141.000 m3 de petróleo crudo y rendimiento diario de
alrededor de 17.800 m3 por día y un amarradero de carga
Existen otros puertos, ubicados en La Patagonia, que costa afuera que consiste en una boya de cargamento (sis-
conformando una periferia del ¨sistema portuario¨ expor- tema único de amarre), ubicada a 2.700 mts de la costa,
tador, han encontrado en las ultimas décadas cierto dina- conectada a la terminal por una cañería de 30” y otra de
mismo, de la mano de la pesca, la actividad frutícola, la 14”. En diciembre de 1998 se inauguró el puerto de Caleta
actividad petrolera y la actividad turística, aunque no lle- Paula, ubicado a unos kilómetros más al sur, el cual per-
gando aún a generar una vinculación entre si que permita mitió diversificar las actividades productivas de la zona,
una mayor articulación dentro de la región. Entre ellos limitadas, en forma casi exclusiva, a las vinculadas con
encontramos a: la actividad petrolera. La obra posibilitó la disponibilidad
San Antonio Este: En el año 1977 se iniciaron las obras de facilidades portuarias confiables y seguras en el golfo
de esta terminal portuaria internacional en Punta Villari- San Jorge, adecuadas para la operación de embarcaciones
no, habilitándose oficialmente el puerto de aguas profun- pesqueras de los más variados portes, y de buques mer-
das el día 9 de febrero de 1983 con el arribo del buque cantes. También se instaló en este puerto en el año 2004
mercante Kandava. Es un Puerto de ultramar en el cual un astillero, propiedad de la empresa Astilleros Patagó-
la administración portuaria corresponde al Gobierno de nicos integrados con capacidad de reparación de buques
la Provincia de Río Negro La regulación está a cargo de pesqueros de más de 60 metros de eslora.
la Corporación para el Desarrollo Portuario y el ente que Puerto Deseado: Puerto Deseado está situado en la
lo administra es la empresa privada Terminal de Servicios boca del río del mismo nombre. El brazo de mar se inter-
Portuarios Patagonia Norte S.A., la cual tiene la concesión na conformando una ría que sigue la dirección E-W. Se
por 30 años desde enero de 1998. Esta empresa es conce- ha transformado este puerto durante los años 90 en uno
sionaria, también, del muelle multipropósito Ing. Andoni de los principales polos pesqueros del país con el 13% de
Irazusta del puerto de Bahia Blanca y esta relacionada las descargas totales y el 26% de las descargas de toda la
al grupo Bocchi con sede en Verona, Italia, con grandes Patagonia.42 Tiene tres sectores: uno administrado y ex-
vinculaciones con cadenas de supermercados europeos y plotado por la UN-E-PO-S-C-, público de uso público y
propietarios en un 100% de la empresa ExpoFruit. Esta multipropósito, otro de la empresa GIPSY S.R.L., de tipo
última, domina cerca del 25% de las exportaciones de pe- privado y uso público y otro de la empresa Pescasur, de
ras y manzanas del país y en el año 2007 adquirió una tipo privado y uso privado. Moviliza, además de pesca-
de las últimas firmas que quedaban en manos de capital do, Lana, Cordero, Liebre, Conejo, Minerales y Produc-
nacional: Moño Azul, fundada en 1961 y hasta entonces tos Petroleros. Está prevista la ampliación en 214 mts. de
en manos de cuatro familias rionegrinas. Gran parte de la longitud de atraque del actual muelle en la zona deno-
producción del Alto Valle del Rio Negro encuentra, hoy, minada sitio 0. Subsidiariamente se construirá una playa
salida directa al exterior por este puerto. Salen también pavimentada de 4.500 mts2, previéndose sistemas de ilu-
por aquí, en menor medida, jugos, cebollas, ajo y pesca- minación, camino vinculante, instalaciones contra incen-
do. Su operatividad en un 95% es independiente de los dios, sistemas de radiocomunicaciones, instalación de un
demás puertos del interior del país dado que el charteado nuevo mareógrafo y recambio del sistema de defensas. Es
de buques por parte de las empresas armadoras establece un puerto con amplias perspectivas de crecimiento debi-
una línea directa entre San Antonio Este y  EE.UU o los do a sus condiciones naturales y al reembolso adicional a
puertos de la Unión Europea para la exportación de los las exportaciones realizadas desde puertos patagónicos.43
productos antes mencionados.
Ushuaia: Es el más austral de los puertos del país, na-
ció como fondeadero abrigado por el que se trasladaba
pasajeros y mercaderías a tierra por medio de chalupas

42
Fuente: Subsecretaria de Pesca de la Nación, SAGPyA.
43
Con la finalidad de ayudar al desarrollo económico del sur
del país, se estableció en el año 83 un reembolso adicional a
las exportaciones de mercaderías cuya declaración a consumo
se realizara por los puertos y aduanas ubicados al sur del río
Colorado y la provincia de Neuquén. El porcentaje de beneficio
GE SM ar - U NM d P

estaba fijado de acuerdo al puerto desde donde se embarcaba la


mercadería para ser exportada, incrementando sus porcentajes
cuanto más al sur se encontraba el mismo. Esta ley, la 23.018 es
desde el año 2008 nula para los puertos ubicados en Río Negro y
Chubut (los más perjudicados son Comodoro Rivadavia y Puer-
to Madryn) no así para los puertos de Santa Cruz y Ushuaia.

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y carretones y se ha transformado en un importante y Administración General de Puertos y la Junta Nacional de


estratégico puerto de aguas profundas. Pueden amarrar en Granos.
el los buques de gran porte que surcan los mares del cono
sur americano. Este hecho le confiere importancia por su Los mega-emprendimientos agroindustriales, que verti-
gravitación en la política antártica nacional. En 1997 pasó calizan e integran el proceso productivo, se convirtieron
a jurisdicción provincial iniciándose una gran obra de am- en los agentes más dinámicos del reconfigurado mode-
pliación que finalizó en 1999 con la casi duplicación de lo económico basado en la exportación y sostenido por
todas sus áreas operativas. Esta promisoria estación con- el alto precio de los alimentos, las materias primas y los
centró en el año 97 el 18% de las descargas de pescado de combustibles en el mercado mundial.
la Patagonia y el 8,7% de las descargas totales del país.44
Es uno de los tres puertos de cruceros del país pasando Las estaciones portuarias destinadas a ser exclusa de los
por él 81.127 pasajeros en 300 buques en el año 200645 principales productos exportables y entrada de manufac-
y cuenta, además, con una prolífica actividad mercante, turas e insumos se vieron en una situación de éxtasis por-
debido a los incentivos antes referidos, dando cuenta en tuario. Sin embargo, al igual que en los esquemas diseña-
2006 de un movimiento de 26.441 Teus.46 dos en el siglo XIX, éstas se concentraron en el norte de la
región pampeana sobre la cuenca del Plata, no generando
Conclusiones una articulación ni promoviendo una dinamización de re-
giones del país marginales como el Noreste y el Noroeste.
Nuevos paradigmas surgieron, a partir de los años 70´, Dentro de este esquema, los operadores portuarios priva-
en las formas de organización y regulación del régimen dos establecieron entre Rosario y el complejo San Loren-
de acumulación capitalista. Los avances científico-tecno- zo-Puerto de Gral. San Martín, el mayor polo exportador
lógicos, especialmente la mejora de los transportes y las del país de la mano del complejo sojero. Zárate-Campana
comunicaciones, permitieron la descentralización de la aparecieron como un nuevo polo de desarrollo portuario
producción a nivel mundial, diversificando la localización que da salida a dos industrias como la petroquímica y
de las etapas que integran el proceso productivo, buscando la automotriz que son hoy los sectores económicos con
ventajas comparativas en términos de reducción de costos mayor crecimiento y proyección por fuera del esquema
laborales e impositivos y mayor cercanía a los recursos agro-exportador. La Plata y Dock Sud complementan este
naturales. Los esquemas proteccionistas establecidos en rubro, aunque van perdiendo posiciones ante el ascenso
la década del 30´ dieron paso a una reedición amplificada de Zarate-Campana. El Puerto de Buenos Aires sigue de-
del liberalismo económico del siglo XIX. Esta situación tentando un porcentaje importante de las exportaciones,
generó una intensificación del comercio mundial ultrama- sobre todo de cargas generales y sigue siendo la principal
rino. La aparición de grandes bulk-carriers, la containeri- puerta de las importaciones argentinas. Los puertos atlán-
zación y el intermodalismo dinamizaron el transporte de ticos, ubicados en el sur de la región pampeana, se vieron,
cargas y los puertos fueron transformándose en estaciones en menor medida, favorecidos con el modelo. Sobre todo
de transferencia y distribución de mercaderías. La reduc- Bahía Blanca, que reedita su histórico rol, disputado hoy
ción de mano de obra necesaria para la estiva, debido a la por Quequén, de salida de la producción agropecuaria del
eliminación de la ruptura de carga, transformó a las esta- sur de la provincia de Buenos Aires. Mar del Plata fué
ciones portuarias en sitios cada vez más aislados de los perdiendo posiciones como principal puerto pesquero del
espacios sub-locales que los contienen. Los puertos Hub, país ante el avance de la Patagonia. En esta última región
situados en los cruces de grandes rutas interoceánicas, se ubica la última periferia del ¨sistema portuario¨, en
junto a los feeders regionales, se transformaron en centros donde la explotación petrolera, frutícola, pesquera y tu-
nodales jerarquizados, de la nueva estructura en red de rística, dan a sus estaciones la posibilidad de insertarse en
los intercambios a escala planetaria. el esquema exportador y de proyectarse promisoriamente
Nuestro país, al igual hacia el futuro.
que muchos países de la periferia, emprendió un proceso
de industrialización por sustitución de importaciones des- El rol de nuestro país dentro de la economía mundo ca-
de los años 30´, el cual atravesó distintas etapas, hasta pitalista poco ha variado y la actual crisis mundial pondrá
ser detenido y desarticulado por la llegada del neolibera- a prueba a la estructura exportadora nacional y con ella al
lismo y su pulso de reprimerización de las economías. El sistema portuario, que como hace más de 100 años sigue
proceso de apertura iniciado por la dictadura, en latencia respondiendo a un modelo que acumula por desposesión y
durante los años 80´, fue institucionalizado por el gobier- que privilegia y desarrolla regiones geográficas en forma
no de Carlos Menem en los 90´ a través de leyes y normas selectiva y desigual.
que redujeron y descentralizaron el estado, desregularon
el comercio exterior e interior de bienes y servicios, pri- La mayor participación de los complejos petroquímico
y automotriz tiñe de matices el esquema pero se encuen-
GE SM ar - U NM dP

vatizaron el transporte terrestre y marítimo y liquidaron la


tra, en gran medida, en manos de volátiles capitales mul-
44 tinacionales que no dudarán en seleccionar otros espacios
Subsecretaría de Pesca de la Nación, SAGPyA.
geográficos en la medida que las coyunturas los obliguen
45
Fuente: Dirección provincial de Puertos, Gobierno de la pro- o que el estado no les garantice las condiciones jurídico-
vincia de Tierra del Fuego, Antártica e Islas del Atlántico Sur. administrativas necesarias para continuar su proceso de
46 reproducción de capital.
Ibídem.

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Las características con las cuales se erigió el ¨sistema Fuentes:


portuario¨ argentino y la ¨vocación¨ del mismo no se han
modificado significativamente y las coyunturas macroeco- *INDEC
nómicas favorables, al tiempo que potencian las posibili-
*O.M.C
dades de algunas estaciones, reproducen procesos de se-
lectividad, centralidad, competencia y desarticulación. *SAGPyA
La promesa de la reducción de la pobreza a partir de un *INIDEP
comercio más libre, mercados abiertos y estrategias neoli-
berales de globalización no se ha materializado y el desa- *Revista ¨QuímicaViva¨, número 1, año 5, abril 2006
rrollo geográfico desigual47 continúa siendo una premisa
básica para la reproducción del capital a escala planetaria *Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables.
y a escala nacional.
* www.nuestromar.org
Sobre esas arenas juega hoy el ¨sistema portuario¨ ar-
gentino. * Dirección provincial de Puertos, Gobierno de la pro-
vincia de Tierra del Fuego, Antártica e Islas del Atlán-
tico Sur.
* Diario La Nación, 12-06-07
*Pagina web del Consorcio de Gestión del Puerto de
Bahía Blanca.
* Pagina web del Consorcio de Gestión del Puerto de
Mar del Plata
* Pagina web del Consorcio de Gestión del Puerto de
La Plata
* Pagina web del Consorcio de Gestión del Puerto de
Buenos Aires.
(Footnotes)
1 Fuente: OMC.
2 Es importante remarcar que de este total de
17.321.179 de dólares, 7.657.247 de dólares (44,20%
del total) corresponden al complejo petroquímico,
6.008.352 (34.6% del total) de dólares al complejo au-
tomotriz y 1.954.435 (11,28% del total) al complejo
siderúrgico.
3 Fuente: Indec.
4 La fuente no específica a que se refiere con “resto”
en esa posición del cuadro.
5 Fuente: Indec.
GE SM ar - U NM d P

47
Véase David Harvey, 2007: 18.

88
Investigación y puesta en valor de la identidad portuaria de una ciudad.

Su contribución a la articulación del conocimiento histórico. El caso de Rosario, 2002-2009

Miguel Angel De Marco (h)*

Introducción: La renovación historiográfica y el contexto de las campañas


de puesta en valor
A partir de la segunda mitad del siglo XX se han incrementado los estudios de
caso sobre la historia de los puertos, creándose en distintos países organismos de
investigación dedicados a la temática y a sus relaciones con la ciudad. Los traba-
jos presentados en coloquios, simposios y congresos históricos han demostrado
que el complejo ciudad puerto se ha mostrado como una herramienta integradora
de los enfoques usualmente empleados. Sin embargo es un concepto en cons-
trucción, en donde asimismo va cobrando cada vez mayor espacio la actuación
de sujetos individuales. En ésta línea se encuentran nuestras investigaciones al
respecto que provienen de trabajos que revelan la interacción de la Nueva Histo-
ria Regional y la Nueva Historia Política y su influencia a la hora de investigar
en áreas no tradicionales interesadas en explicar la historia de una manera más
integral, revalorizando las historias regionales, locales y de micro historia, y en
la renovación de la historia política como instancia integradora de los principales
aportes de las corrientes historiográficas del siglo XX.
La realización de investigaciones sobre la historia del puerto de Rosario no se
condice con el papel que ha desempeñado la actividad portuaria en la sorpren-
dente transformación social, económica y cultural, operada en ella desde que
alcanzara el rango de “ciudad”, en 1852, y a través del tráfico de ultramar. Sin
* embargo, es comprobable que la estructura centralista del modelo sustentado
CONICET-IDEHESI-CEHDRE
La presente ponencia comparte con desde Buenos Aires, que aún hoy sigue condicionando el desarrollo integral de
los colegas en la temática un informe la Argentina, ha sido uno de los principales obstáculos para una política estatal
de lo actuado por el Centro de Estu- de rescate identitario que pusiera énfasis en la relación puerto-sociedad-defensa
dios Históricos del Desarrollo Regio- de los intereses regionales.
nal (CEHDRE), que dirige el autor,
en el marco de sus investigaciones
para CONICET, y actualmente en el
Rosario cuenta con la particularidad de que, detentando un rango demográfico,
marco de la Unidad Ejecutora en Red económico, social y cultural sin parangón en el interior del país, no es capital de
del Conicet del Instituto de Estudios provincia, y por lo tanto, a diferencia de seculares ciudades como Buenos Aires,
Históricos, Económicos, Sociales y Santa Fe y Córdoba, no dispuso de los recursos y prerrogativas burocráticas
de relaciones Internacionales (IDE- como factor de crecimiento. Su potencialidad está asociada a su condición de
HESI), que dirige el doctor Mario
Rapoport, con sede en la Facultad haber sido puerto de embarque, 420 kilómetros aguas arriba de la ciudad de Bue-
de Ciencias Económicas de la Uni- nos Aires, de una de las regiones agrícolas más ricas del mundo y lo sigue siendo
versidad de Buenos Aires (UBA), y
cuyo nodo Rosario tiene su sede en 
Maeder, 1912: 15-24.
el Instituto de Historia de la Facultad

de Derecho y Ciencias Sociales del Bandieri, 2005: 91.
Rosario, UCA. 
De Marco (h), 2007.
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en la actualidad de la mano de la producción cerealera. seno del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Técnicas de la República Argentina, en materia de histo-
Esto en parte explica porque no existieron políticas pú- ria regional, fui convocado en el 2004 por el entonces pre-
blicas tendientes a rescatar su pasado portuario y porque sidente del Enapro, Juan Venecia, (presidente del Instituto
hasta hace muy pocos años, miles de hectáreas situadas de Desarrollo Regional, que editaba la revista “Desarrollo
a la vera del Río Paraná, dentro del ejido urbano de la y Región”), para la puesta en marcha de un Programa de
ciudad, fueron dominio exclusivo de empresas privadas Puesta en Valor de la Identidad Portuaria de Rosario, el
que disponían del usufructo de las mismas o de un Estado que una vez elaborado por nosotros fue aceptado y se lle-
Nacional que con un criterio centralista no había presta- vó adelante en forma inmediata porque uno de los puntos
do atención a la necesidad de reconvertir la zona según del mencionado plan estratégico era la recuperación de la
las necesidades de la población, tal como lo señalaban identidad de Rosario como ciudad puerto.
distintos planes reguladores impulsados por la dirigencia
local. Esta situación se modificó a partir de 1983, gracias Sobre la experiencia de las “Efemérides Rosarinas”, co-
a la reinstauración democrática que puso fin a la dictadu- lumna que edité a través del diario La Capital, de Rosario,
ra militar y permitió que gestiones municipales de fuerte entre 2000 y 2003, y que tan buena acogida había encon-
sesgo local se sucedieran en el poder sin interrupciones trado en los lectores, comencé por identificar efemérides
institucionales hasta el presente. Así fue que los rosarinos portuarias sobre las cuales luego resaltar conmemoracio-
vieron derribarse los paredones que dividían al puerto del nes especiales que sirvieran a su vez de disparador de
resto de la ciudad y la manera como inmensos playones otras actividades contribuyendo con el posicionamiento
de maniobras y galpones pasaron a ser espacios recreati- del tema en los medios de comunicación y por ende a la
vos y culturales de uso comunitario. A través de distintos sociedad. Fue en el 2002 que tuve a cargo la coordinación
programas municipales, la apropiación de esos espacios de la Comisión Popular Rosario 150 años de Ciudad, lo
para la ciudad pasó a ser una meta principal de las ad- que posibilitó llevar a los medios de comunicación temas
ministraciones socialistas: “El sistema de espacios públi- tales como la participación de Rosario en la Batalla de Ca-
cos constituye el sistema ordenador por excelencia de la seros y las motivaciones por las que el general Justo José
ciudad, a la vez que un elemento de caracterización de de Urquiza impulsó la ley que la declaró ciudad en 1852,
la forma urbana que le otorga legibilidad y que sintetiza piedra basal de su desarrollo portuario y económico. En el
aquellos valores simbólicos y representativos que posi- 2004 se conmemoraban los 150 años de que Rosario fue-
bilitan la identidad de los habitantes con el espacio de su ra consagrado como principal puerto de la Confederación
ciudad. La intervención pública sobre este sistema resulta Urquizista, o lo que es lo mismo decir, de la definición de
central tanto en lo que hace al soporte de las estrategias su perfil federal, y la asunción de un rol de liderazgo. En-
de desarrollo de la ciudad, como a la recualificación de la tre los distintos hechos que jalonaban la transformación
ciudad y su re-equilibrio”. de 1854 se encontraban: El primer reglamento de Aduana
para Rosario; el primer servicio fluvial regular de pasa-
Para entonces, se había iniciado un proceso de revalori- jeros; la primera línea regular; factores conexos o prepa-
zación de las regiones para conformar un nuevo federalis- ratorios a la actividad portuaria en sí; el centenario de la
mo, impulsada por la reforma constitucional de 1994. El relación de los medios de comunicación con la realidad
gobierno de la provincia de Santa Fe (a la que pertenece portuaria, a través del primer periódico rosarino, La Con-
Rosario) lideró la constitución de la Región Centro (junto federación; y Eduardo Hopkins comenzaba a gestionar la
a las de Entre Ríos y Córdoba) y en materia portuaria se construcción del primer muelle.
fijó como meta transformar el puerto de Rosario en una
Terminal oceánica, lo que también tría aparejado garanti- En tanto destaqué que en el 2005 se cumpliría el cente-
zar el calado del río Paraná a 32 pies. Se puso en marcha nario de la habilitación de los primeros muelles del puerto
un plan estratégico de recuperación global del puerto y se moderno de Rosario, ocurrido en 1905. En función de ello
creó el Ente Regulador del Puerto de Rosario (Enapro), se propuso la ejecución de seis vías de acción, en un plazo
como consecuencia de la Ley Nacional de Puertos, que de tres años.
preveía la creación de entes públicos no estatales para la
administración de puertos. La provincia se reservó la pre- 1) La publicación de una serie de artículos de divulga-
sidencia del mismo.

Como consecuencia de investigaciones efectuadas en el Anteriormente había asesorado y colaborado con incipientes
iniciativas de los anteriores presidentes: Carlos Bermúdez y Ma-
 ría Herminia Grande. (En la gestión del primero se presentó mi
Plan Urbano de Rosario, 2004, de la Municipalidad de Ro- libro “La batalla por el puerto de Rosario) y en la de la segunda
sario. Carta de Concertación. Rosario, 23 de agosto de 2004. se creó un Museo Portuario, y una Fundación Puerto de Cultura,
GE SM ar - U NM d P

Documento puede consultarse en www.rosario.gov.ar la que tuvo corta existencia.



De Marco (h) y Nicotra, 2007. 
Una fuente primaria de sustancial valor documental para la

Una compilación completa y de fácil acceso de la informa- determinación de estos hitos lo constituye la obra “Anales de
ción logística de Rosario y su región, el puerto de Rosario y las Rosario”, de Eudoro y Gabriel Carrasco, impresa con agregados
funciones del Enapro puede obtenerse en la revista “Puerto de en 1897, pero que se habían comenzado a publicar en El Sol de
Negocios”, año 2, N. 2, Agosto de 2007, Rosario. Rosario en 1877. Eudoro y Gabriel Carrasco, 1897.

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ción a través de la revista “Rosario, su historia y región”, puede destacar la “potencialidad” del concepto “ciudad
de la cual soy su director. puerto” como eje articulador de la investigación científi-
ca, la divulgación y el rescate identitario, en plena sinto-
2) La interacción con actividades académicas en curso nía con el lema de la Secretaría de Ciencia y Técnica de
que estaba desarrollando con el equipo de investigación la República Argentina, “La ciencia al servicio del bien
de esa publicación y con colegas de la Facultad. común”.
3) Disertaciones. Primera parte: Los Contenidos de la Investigación
4) La publicación de un libro interdisciplinario sobre la La ciudad puerto regional y la comunicación del co-
historia del puerto de Rosario. nocimiento
5) La organización en el año 2005 del Primer Encuentro “La gran ciudad es el mejor órgano de la memoria que
de la Historia de las Identidades de las Ciudades Portua- el hombre haya creado”10, afirmó Lewis Mumford. Es
rias Argentinas, con especial convocatoria a los puertos precisamente la ciudad región (más tratándose de una
del litoral fluvial paranaense. megápolis como Rosario) un espacio comunicacional de
primer orden, y ella se ha distinguido favorecer la circu-
6) luego de todo ello alentar la creación de un Grupo lación del conocimiento y las iniciativas solidarias en la
de Estudios sobre la Identidad Histórica de la Ciudades región. De allí que la fluidez comunicativa es uno de sus
Puertos. rasgos característicos y que por lo tanto tiene cualidades
De ellas se cumplieron las cuatro primeras y parte de constitutivas desde sus más remotos orígenes que la han
la sexta. El punto que quedó sin concretarse, el Primer dispuesto, como un receptor entrenado, o por lo menos
Encuentro de las Identidades Portuarias, se debió a que el atento, a la realidad que le tocó vivir.11
Enapro centró todos sus esfuerzos en la organización del Fue el río Paraná el elemento dinámico que permitió
XVI Congreso Latinoamericanos de Puertos, que se reali- el predominio de los puertos de embarque que la región
zó en Rosario, en abril de 2007. La Asociación Americana contiene, y que llevó a Rosario a ser metrópolis regio-
de Autoridades Portuarias (AAPA), había elegido a Ro- nal, entendiendo por tal a una estructura flexible, cuyos
sario por su ubicación estratégica, su capacidad turística límites pueden ser fijados en función de un abanico de
(habían transcurrido poco más de dos años del Congreso aspectos: Eslabonamientos de procesos productivos, arti-
Internacional de la Lengua), y principalmente por ser el culaciones sociales, recursos, emprendimientos comunes
puerto desde donde salían el 80% de las exportaciones de y problemáticas concretas.12
granos y sus derivados del país. Tuvo a la hidrovía y a la
ferrovía como centro del debate, tal como lo demostró la Cobra vital importancia a la hora de comprender la
“Declaración de Rosario”, suscrita al final del evento. actitud de la dirigencia y en especial de los funcionarios
públicos en la ejecución de las políticas públicas para la
A fines del año 2007 el gobierno de la provincia de San- integración y desarrollo, el marco histórico identitario en
ta Fe cambió por primera vez de signo político. Al Partido el que se han formado y el grado de legitimidad de la es-
Justicialista siguió el Frente Cívico y Social, que llevó a tructura estatal a la que pertenecieron.13
la gobernación al socialista Hermes Binner, quién designó
al frente del Enapro a Angel Elías, un hombre provenien- Sobre los pasos del historiador Juan Alvarez, y su
te del radicalismo. El cambio partidario y de gestión no “Historia de Rosario”, que reconoció en “la ciudad” una
fue obstáculo para que se continuara con nuestra tarea de “función nacional”, como ámbito para la libertad, la inte-
cooperación en la puesta en valor de la historia del puerto, gración y la cultura14, desde hace unos años estamos in-
sino todo lo contrario. Se creó una página web, y dentro teresados en profundizar el conocimiento de la función
de ella una sección “Historia del Puerto”, de la cual fui de- articuladora que la misma ejerció entre la Capital y el in-
signado “padrino”, y en la que se transcribieron artículos terior, producto de su ubicación geográfica estratégica, y
y conferencias de mi autoría. Asimismo, pero ya sin nues- de su función como comunicadora de la identidad.15
tra intervención directa pero con la mayor colaboración,
se puso en marcha el Programa Interfaz, en el que se creó 10
Mumford, s/f: 737.
una muestra permanente titulada “100 años de puerto”, se 11
emitió por televisión un micro histórico y se organizó una Corba, La comunicación integral, en Ser humano y trabajo,
semana del Patrimonio Portuario en el 2008, que incluyó ver www.sht.com.ar Véase también Molina, 2002.
12
la disertación de la licenciada Alicia Megías, de la Uni- Véase Crecer desde el Sur. El Rol de Rosario en un sistema
versidad Nacional de Rosario, sobre el tema, “El puerto regional de ciudades. Rosario: Centro Geopolítico y Económico
de Rosario, proyecto e identidad”. de una Región Metropolitana y Puerta y Puerto del Mercosur.
GE SM ar - U NM dP

Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales UNR,


A cinco años del comienzo de esta tarea de puesta en 1997. Plan Estratégico Rosario, p. 23.
valor de la identidad histórica del puerto de Rosario, se 13
Yanuzzi, 2002: 282.
14

Véase artículos publicados en el diario La Capital de Rosario, Álvarez, 1981: 31.
15
Sección Economía, abril del 2007. Álvarez, 1981: 16.

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Las ciudades pueden ejercer sobre sus hijos una notoria Las ciudades puertos como ejes de integración
influencia en la percepción de la realidad, materializada
en actitudes y conductas posteriores, de allí que el grado En el año 1999 publiqué un libro titulado “La Batalla
de capacidad comunicacional de los habitantes habilita por el puerto de Rosario”, un libro que estudió el camino
una búsqueda en la esencia identitaria de la urbe. Estas transitado por el movimiento de opinión pública que en-
inquietudes partieron de distintos análisis biográficos de columnó, como ningún otro acontecimiento de la última
mi autoría y que pude publicar a partir de 1992: “Gabriel década del siglo XIX, a los habitantes de Rosario en la
Carrasco”, “Bernardo Houssay”, “Juan M. Cafferata”, consecución de un puerto moderno acorde a las necesida-
“La dirigencia conservadora y su pertenencia regional”, des de la región en pleno proceso expansivo. Asimismo se
“Identidad y representatividad en la legislatura santafesi- analizó cómo ésta cuestión adquirió características pro-
na”, y que culminó en el 2005 con la realización de la piamente nacionales, que condicionaron la política de la
biografía del dos veces gobernador de Santa Fe, “Carlos segunda presidencia de Julio A. Roca, y como éstas a su
Sylvestre Begnis, liderazgo y gobierno en el desarrollo vez incidieron en la sanción de la ley, su cumplimiento,
del litoral argentino”. el llamado a concurso, los oferentes, la tarea de la comi-
sión técnica, las resistencia dentro del gabinete a su firma,
En base a estos antecedentes elaboramos el proyecto los poderosos intereses enfrentados, y el perfil del nuevo
Rosario “Eje de la Identidad”, que se ejecutó durante dos sistema portuario. También se aborda las “sorpresas” con-
años en el marco del Consejo de Investigaciones de la Fa- tractuales, el descontrol de la faz financiera, y la búsqueda
cultad de Derecho y Ciencias Sociales del Rosario, 2002- de la rescisión del contrato, con un cambio radical en la
2004. En el mismo un grupo de investigadores abordamos postura de los actores intervinientes19.
el pensamiento y la acción integradora de hombres e insti-
tuciones, y sus implicancias en la concreción de actitudes La elevada concurrencia que asistió a la presentación
y espacios integracionistas.16 del trabajo, con la presentación de Félix Luna, en el audi-
torio del Consejo de Profesionales de Ciencias Económi-
Esta inquietud por detectar y analizar las aptitudes de cas, reveló el interés que el tema despertaba, al punto que
determinados hombres públicos en la comunicación de la en los años sucesivos se solicitó que disertáramos seis ve-
identidad nacional y la incidencia de ello en la función ces sobre el contenido de la obra. Fue en ese contexto que
pública, en la definición de intereses regionales y la con- el Enapro nos convocó, como ya se dijo, para impulsar y
creción de obras públicas para la integración17, en espe- participar de un plan de puesta en valor del puerto en su
cial, la incidencia de la ciudad puerto en la personalidad relación con la identidad urbana y regional, que además
del funcionario comunicador, nos permitió conformar de cumplir su finalidad específica, contribuyó a profun-
otro equipo de trabajo que accedió a un PIP del Conicet. dizar mis investigaciones sobre el rol comunicador de las
Actualmente, en el marco de planes trazados en la Carrera ciudades puertos.20
de Investigador de dicho organismo, enfatizo en el papel
de los catedráticos de las primeras facultades rosarinas En “La Batalla por el puerto de Rosario” concluía que
que en su momento inicial dependían de la Universidad “el centralismo porteño” había usufructuado, en el perío-
Nacional del Litoral, en el período 1920 y 1943. Para ello do 1852-1942, de la tradicional fragmentación política
se recurrió a un concepto amplio de “comunicación”, el regional de Santa Fe, para relegar el rol de liderazgo de
que involucrara distintas formas de transmitir energía de Rosario y su zona. Asimismo se subrayó que “la batalla
gobierno y que tomaba como una de sus inspiraciones in- por la construcción de un puerto moderno para Rosario
terpretativas el nuevo enfoque aportado por la “Camine- (1902-1905), la obra pública más importante proyectada
ría” (definida en 1994 como “la Suma de los elementos hasta ese entonces para la ciudad, se convirtió, en cien
que componen el camino, el caminante y su entorno” y años atrás, en una bandera que permitió a los rosarinos
Estudio de las vías de comunicación, de su relación con el participar de una misma aspiración y tomar conciencia de
entorno geográfico y social y con los itinerarios históricos su singular pasado, retemplar su carácter laborioso, reno-
y literarios”), acuñado en los últimos doce años en Espa- var sus esperanzas en un porvenir de grandeza, y recupe-
ña y avalado por flamantes cátedras universitarias y ocho rar la confianza en sí mismos”.21
congresos internacionales.18
1.3. La determinación de la región de influencia por-
Son tres las esferas que inciden en frustrar o desarrollar tuaria
esa capacidad comunicativa que a su vez son instancias
Una herramienta sumamente valiosa a la hora de deli-
comunicacionales: la ciudad-región; familia-formación; y
mitar el área de influencia regional de la actividad portua-
el ámbito de realización. El sentido de identidad y perte-
rias en un determinado marco temporal, es el relevamien-
nencia es la vía de articulación de esos tres ámbitos.
to sistemático de las actas de comisión directiva de ins-
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16
De Marco (h); Micheletti; Attara; Mettifogo; Tesolat y Zurita,
19
2005. De Marco (h), 1999.
17 20
De Marco (h), 2005. Fue así que se avanzó en la edición de un libro titulado: El
18
Véase actas de los Congresos de Caminería en www.ai-ca- puerto de los rosarinos.
21
mineria.com De Marco (h), s/f: 295.

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tituciones locales vinculadas con la actividad comercial, resultados de la biografía de Carlos Sylvestre Begnis, de-
indispensables en ciudades que por no haber sido capital cidí profundizar en un aspecto de la cuestión: La partici-
burocrática carecen de archivos seculares, y por ende de pación de la dirigencia académica rosarina ante el desafío
trabajos como los realizados por Carlos Sempat Assaudu- de la integración y desarrollo portuario del litoral fluvial,
rian sobre el sistema de la economía colonial, mercado in- vinculado al área de incidencia del puerto de Rosario. Syl-
terno, regiones y espacio, y que tanta incidencia tuvieran vestre Begnis, nacido en Bell Ville, Córdoba, se formó en
en la historiografía regional. Rosario, y por motivos profesionales viajó por el interior
de Santa Fe y el litoral mesopotámico antes de ser gober-
Tal como hemos podido comprobar al estudiar centros y nador. Luego sería en la década del 60 y el 70 uno de los
mercados, y la cadena comercializadora de la producción mandatarios que más bregaron por la integración trans-
desde los almacenes de ramos generales y las grandes em- versal de la realidad horizontal planteada por el centralis-
presas agroindustriales. mo porteño, Las décadas de mayor actividad portuaria en
Rosario en el siglo XX coinciden con la creación de la Fa-
La Bolsa de Comercio de la ciudad de Rosario me en- cultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacio-
comendó la realización de una serie de artículos para su nal del Litoral, en (1920), con sede en Rosario, la que a su
revista sobre empresas centenarias de la región, las que vez contribuyó al surgimiento de nuevas casas de estudios
comenzaron a publicarse en el 2006 y continúan hasta que acogieron en su seno a estudiantes de una extensísima
el presente. La comprobación del área de influencia co- región del litoral argentino, y de países limítrofes, como
mercial de cada una, en virtud de documentación prima- Paraguay y Bolivia. Sus profesores, se convirtieron en
ria solicitada por las mismas, me llevó a indagar sobre la fundadores de facultades y prestigiosas cátedras, como la
existencia en la mencionada Bolsa y asociaciones anexas, Facultad de Derecho de la UNL y la Facultad Católica de
de actas manuscritas que hicieran referencia al área de Derecho en Rosario, ámbitos relevantes de la integración
influencia del puerto de Rosario a finales del siglo XIX y la formación de recursos para el desarrollo integral de
y en la primera mitad del siglo siglo XX. Los libros de la región. El objetivo principal fue el explicar el grado de
actas del Centro de Corredores de Cereales y del Merca- relación existente entre la formación, producción intelec-
do de Productos Nacionales (actualmente Rofex) fueron tual y gestión académica de los decanos fundadores de
rescatados de depósitos para que los pudiera consultar. Su las Facultades rosarinas y el rol de las mismas en la cons-
estudio posibilitó la elaboración, en el 2008, del libro del trucción de la identidad local, el desarrollo micro regional
centenario del Centro corredores de Cereales. El capitulo y la integración macro regional. Los resultados de esta
de mi autoría se denominó “El dinamismo en la comer- investigación fueron publicados en un libro que compren-
cialización de la producción granaria y su incidencia en dió la evolución de los estudios jurídicos y el empeño de
la integración y el desarrollo regional”. A los fines de esta la elite dirigente por disponer de casas de altos estudio en
ponencia podría indicarse que por ejemplo, los partes e la temática23, y que indirectamente tributó en un PICT de
informes de los comisionistas de campaña hacia Rosario la Agencia Nacional de Investigaciones llevado adelante
(con frondosa información de gestiones y operaciones) por el Instituto de Investigaciones en Historia del Derecho
y las discusiones entre el Centro de Corredores con las de Buenos Aires, y en la publicación de una Antología
grandes firmas exportadoras por las áreas de incumben- Jurídica Argentina24.
cia permiten trazar un mapa de la expansión del comercio
rosarino en la década del 20, y del concepto de región en Además, en el marco de un Plan de Investigación Plu-
relación con los intereses de la elite local. Como sucedió rianual del Conicet (PIP), con sede de trabajo en la Fa-
en la puja de 1922, donde la firmeza de los corredores cultad de Derecho y Ciencias Sociales del Rosario, fue
rosarinos llevaron a que los exportadores de Buenos Aires ejecutado entre los años 2007 y 2008 el proyecto titulado:
accedieran a retirar sus agentes compradores de Rosario “Continuidades y mutaciones en la comunicación entre
y su zona de influencia, que se extendía a las provincias Asunción, confín norteño del Río de la Plata y las ciuda-
vecinas, si a cambio los corredores rosarinos dejaban libre des puertos argentinas. El caso de Rosario como vértice
las plazas de Santa Fe capital y Pergamino, volviendo a lo integrador”. El mismo fue dirigido por la doctora Liliana
estipulado un acuerdo que así lo establecía en 1913 y que Bezzo, y quién escribe, involucrando a otros cinco inves-
ambos sectores no habían respetado. Uno de los recursos tigadores. Los resultados de este PIP fueron volcados en
utilizado por los rosarinos fue el boicot a casas exportado-
ras a quienes amenazaban con no venderles mercadería, y 23
De Marco (h), 2007. Acompañado con un DVD donde se edi-
hasta la década del 30 pudieron limitar el accionar de las
tó entrevistas realizadas por el autor.
grandes multinacionales en las ciudades de su incumben-
24
cia: los puertos de San Nicolás, Villa Constitución, San El PICT se denominó Juristas, Derecho y Sociedad en la
Lorenzo, y Santa Fe y hacia el oeste, Pergamino, Venado Argentina contemporánea. Ideas y mentalidades de los opera-
Tuerto, Rufino, Río Cuarto, San Francisco y Rafaela.22 dores jurídicos (1901-1970), bajo la dirección de doctor Víctor
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Tau Anzoátegui. Lo integraron diez investigadores. El plan de


Actividad portuaria y Universidad trabajo individual comprendió la realización de una compulsa
bibliográfica y documental de la vida y obra del doctor Rafael
A partir del año 2006, fuertemente influenciado por los Bielsa, 1889-1966, como un aporte a la redacción de un ensayo
biográfico y al análisis del pensamiento del jurista sobre la fun-
22
Centro de Corredores de Cereales de Rosario, 2008: 211. ción pública y la modernización del Estado.

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el libro “Historias en ciudades puerto”, Escenarios, acto- de esos diversos proyectos de Nación, su posicionamiento
res, políticas públicas y empresas culturales, y del mismo frente a las potencias hegemónicas, los organismos supra-
participaron Liliana Brezzo, Graciela Agnese, Jaquelina nacionales, las naciones países periféricas en general y las
Attara, Viviana Mettifogo y María Gabriela Micheletti, y vecinos en particular, y a su más reciente protagonismo
se presentará públicamente el próximo 1 de octubre.25 en el proceso de integración regional, teniendo en cuen-
ta un pasado subordinado, en la mayor parte de su his-
Los títulos de los capítulos son indicadores del conte- toria, a los grandes factores de poder mundial: estatales,
nido: I. Escenarios, actores y empresas culturales: Na- supraestatales o privados. El tercer eje se concentra en las
rraciones sin Historia en Corrientes y Asunción. Otras vinculaciones entre la evolución de la economía mundial,
visiones sobre la guerra del Paraguay: críticos, colabo- y en especial de sus grandes crisis, y los cambios de los
racionistas y vencidos, por Liliana M. Brezzo; Enseñanza modelos económicos predominantes en la historia argen-
e investigación universitaria en el desarrollo regional. El tina –el agroexportador, el industrial sustitutivo de impor-
papel de la Facultad de Ciencias Comerciales, Económi- taciones, y el rentístico-financiero, cada uno de ellos con
cas y Política de Rosario, 1920-1943, Miguel Angel De distintas etapas, orientaciones e intereses-, Esos modelos
Marco (h); y Comercio de pensamientos entre soldados son elementos constitutivos de los diferentes proyectos de
de la idea. Comunicación cultural, sociabilidades intelec- nación que tuvieron vigencia en la Argentina”.
tuales y escritura de la memoria en el Rosario y Santa Fe
de entresiglos, por María Gabriela Micheletti. Por otra parte el Centro de Estudios Históricos del De-
sarrollo Regional (CEHDRE), que dirijo, se encuentra
Punto II: Políticas públicas, desarrollo e integración. Sa- abocado en establecer un observatorio de la identidad
lud y políticas públicas. El caso de la fiebre hemorrágica histórica de la región portuaria, a través de la Agencia de
argentina en Santa Fe, por Graciela Agnese; La construc- Desarrollo de la Región Rosario, que integra.
ción de la infancia feliz. Inclusión social y peronización.
El caos del Hogar Escuela Coronel Juan D. Perón en el El año pasado, y como resultante de las 2 Jornadas de
Gran Rosario, por Jaqueline Attara; y Mba’ e e Ko é: ex- Avance de Investigación realizado en el Instituto de His-
periencias y sensibilidades en un pueblo de Alto Paraná, toria de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales del
Ituzaingó, Corrientes, por Viviana Mettifogo. Rosario se creó el Grupo Interdisciplinario de Historia
Regional (GIER), integrado por arquitectos, arqueólogos,
Los proyectos de investigación en curso antropólogos, historiadores y geógrafos, que bajo mi co-
ordinación lleva adelante la ejecución del proyecto “Al-
En la actualidad integro dos proyectos de investigación macenes de Ramos Generales Rurales”, como ámbito de
relacionado con la temática. En sociabilización. Dichos almacenes fueron llamados así
el marco del PICT presentado al Foncyt en el 2008 por la variedad de rubros comerciales que abarcaban, co-
por la Unidad Ejecutora en Red IDEHESI, dirigida por menzaron a surgir alrededor de 1880 y se convirtieron en
el doctor Mario Rapoport, y a través del nodo Rosario, verdaderos puntales de crecimiento de los pueblos.  De
dirigido por la doctora Beatriz Figallo, que lleva por título allí que se hayan ubicado generalmente en los cruces fe-
“Los proyectos de Nación en la Argentina: Identidad, re- rroviarios, frente a las estaciones, en los empalmes por-
laciones internacionales y modelos económicos (de 1930 que el ferrocarril era el transporte más económico para la
a nuestros días)”. Nuestro plan individual se denomina: época. Personalmente y desde el CEHDRE, nos interesará
“La elite intelectual y `la nación anhelada La prédica por analizar a los Almacenes como nodos de la red portuaria
la identidad nacional, la modernización estatal y el desa- central, en lo que hoy conforma el área del plan Circunva-
rrollo en la ciudad puerto de Rosario, 1930-1966”. lar. La primera etapa ya se inició, con el estudio del ramal
del Ferrocarril Central Argentino, y la primera localidad,
Es importante señalar que se trata de la primera Uni- Roldán.
dad Ejecutora en Red en su tipo creada en el Conicet. El
objetivo general del PICT presentado tiene por objetivo Parte II: Los Contenidos de Divulgación
más general, es realizar esa investigación a partir de un “El puerto de los rosarinos”
enfoque multidisciplinario entrelazando a equipos de in-
vestigadores de los tres nodos integrantes del IDEHESI. A la hora de preparar un nuevo libro sobre el puerto
Según las fundamentaciones presentadas: “El primer eje de Rosario que llegara temporalmente hasta nuestros días
del proyecto trata acerca de la construcción de la identi- (completando el período analizado en “La batalla por el
dad nacional y del concepto de nación desde dos ángulos puerto de Rosario”) y tuviera la capacidad de reunir ri-
diferentes. Por un lado, la interpretación de las diversas gurosidad científica, dinamismo y estilo ameno, se con-
visiones de nación que desarrollaron las principales líneas formó un equipo interdisciplinario, que reunió a investi-
GE SM ar - U NM d P

de pensamiento e ideologías existentes en nuestro país; gadores y personal de la Escuela Superior de Museología
y por el otro, la incidencia que han tenido esas visiones de Rosario, el Museo Histórico Provincial “Julio Marc”
en la constitución del Estado argentino. El segundo eje de Rosario, de la Dirección Nacional de Vías Navegables,
aborda las relaciones internacionales del país en el marco diagramadores, diseñadores, y personal del Enapro, bajo
la coordinación y empuje del titular del mismo, Venecia.
25
Brezzo y De Marco (h) (eds.), 2009. Se me encomendó la redacción del “cuerpo central” de

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la obra, con la redacción de una crónica que enfatizara la naturaleza, el puerto fue en sus inicios fuente de vida
en los procesos políticos institucionales y económicos, y para Rosario y una puerta que comunicó a una de las re-
que Rafael Ielpi, historiador y hombre de la cultura local giones más ricas, pobladas y fértiles de la Argentina con
efectuara textos complementarios con anécdotas y he- el mundo. La zona de influencia del puerto, en los años
chos curiosos, que permitían ver la incidencia del puerto de mayor movimiento, abarcó el interior del país, y se
en el deporte, especialmente en el fútbol, y en la música, proyectó hasta los países de Paraguay y Bolivia.
a través del tango. Así nació el libro: “El puerto de los
rosarinos”, a cien años de la habilitación de los muelles f-De esta manera la ciudad forjó una sociedad de cul-
modernos, cuya primera edición está fechada en Rosario, tura cosmopolita que albergó a ciudadanos de distintas
en diciembre de 2006. Sus 190 páginas son un compen- ideologías y credos, forjando tradición integracionista.
dio que permiten al lector tener una visión de conjunto
agradable, que además cuenta con centenares de mapas, g-Las etapas de prosperidad o atraso por las que atrave-
cuadros, oleos, grabados y fotografías de gran calidad, só la ciudad a lo largo de su historia guardaron estrecha
impreso con la más moderna tecnología gráfica que se relación con el grado de participación de sus habitantes
cuenta en la ciudad. en la defensa de los intereses regionales. La lucha por la
navegabilidad del río Paraná y la vitalidad de su puerto
Los capítulos centrales de la obra son: El río cerrado, la era prueba cabal de ello.
libre navegación, la ciudad en la consecución de su puerto
moderno, la obra pública que modificó para siempre la h-La historia portuaria local analizada en función a la
urbe, el año 1905, “el granero del mundo”, un puerto exi- construcción y la administración de las instalaciones pue-
gido, bajo la administración nacional, y la transferencia de dividirse en cinco etapas bien definidas: La primera,
del puerto a los rosarinos (que hacía referencia al proceso “sin muelles”, desde la época hispana hasta 1856, año
de descentralización que comenzó en 1992). El anexo ti- en que se constituyó el primer proyecto portuario, el de
tulado: El puerto de Rosario en el sistema hidrovía MER- Hopkins; la segunda, desde esta fecha a 1905, en que se
COSUR, completó el libro26. habilitó el puerto moderno de Rosario; la tercera, desde
1905 a 1942, en la que el mismo quedó bajo la concesión
Líneas conceptuales expuestas en revistas y en perió- y explotación de una empresa privada; la cuarta, desde
dicos 1942 hasta 1992, en la que permaneció en la órbita del
Estado nacional; y la quinta, desde esa última, en que la
En la producción escrita a través de revistas y periódi- nación transfirió el puerto a la provincia de Santa Fe y éste
cos, y el Almanaque “El puerto de Rosario a través de sus a su vez confió la administración al Ente Administrador
fechas fundacionales”, que se distribuyó en el año 2005, Puerto Rosario (ENAPRO), hasta nuestros días.
me interesó de sobre manera destacar las siguientes líneas
conceptuales: La revista “Rosario, su historia y región”

a-Hubo un tiempo en el que Rosario fue la capital eco- La revista “Rosario, su historia y región”, que con sus
nómica de la Argentina federal. Ungida como epicentro 78 números está ingresando a su décimo año de vida de
de un modelo integrador, muy distinto al que hasta ese aparición ininterrumpida, fue creada con la intención de
entonces había representado Buenos Aires, la flamante convertirse en un puente entre los avances de investiga-
ciudad pasó a ser en muy poco tiempo una de las urbes ción, la docencia y la divulgación. Llega gratuitamente a
más progresistas del planeta. centenares de instituciones culturales y educativas, y ha
sido declarada de interés parlamentario nacional, provin-
b-Que la apertura de las vías fluviales interiores, la cial y municipal. El CEHDRE, bajo mi dirección tiene a
Organización Constitucional del país (1853), la consoli- su cargo los contenidos de la misma. No fueron pocas las
dación del “urquicismo”, y la resistencia a los intereses actividades que se realizaron conjuntamente con el ENA-
monopólicos del centralismo porteño, posesionó a la re- PRO, de allí el título de las ponencias. En sus números se
gión del Pago de los Arroyos en un lugar estratégico y reiteran las menciones a las actividades relacionadas con
protagónico. el puerto y quizás sirva como ejemplo citar aquellas que
específicamente lo abordaron, desde distintas perspecti-
c-Que uno de los factores constitutivos de la identidad vas:
rosarina es su relación con el río Paraná y la actividad
portuaria.
d-El puerto de Rosario fue un medio de supervivencia
y realización a través del cual la ciudad labró su propio
destino, “quiso y pudo ser”, superando las condiciones
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impuestas por su orfandad de origen.


e-Cómodo, abrigado y de aguas profundas por obra de

26
De Marco (h) y Ielpi, 2006.

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A cien años de la colocación de la piedra basal del


De Marco, Miguel A.(h) puerto moderno: la lucha de una ciudad por su 14 oct. 2002 2
puerto

Conflictos gremiales en el puerto rosarino: la


Lattuca, Ada 14 oct. 2002 6
participación femenina

Los 100 años del Puerto de Rosario: eje estratégico


Stahringer de Caramuti, Ofelia del corredor bioceánico central de la República 15 dic. 2002 7
Argentina y del Mercosur

La identidad de la ciudad portuaria (primera parte). A


De Marco, Miguel A.(h) 150 años de la transformación de Rosario en puerto 25 Set 2004 4
de la Confederación Argentina

A cien años de la habilitación de los muelles


De Marco, Miguel A.(h) 36 Nov 2005 2
modernos: el puerto de los rosarinos

En el marco del centenario de la habilitación del


Ricard, Jorge puerto moderno de Rosario. La administración de 37 Dic 2005 11
las vías navegables del río Paraná

Volpe, Leonardo / Volpe, Historia del deporte y la pasión rosarina. Los equipos
59 Dic 2007 25
Cristian / Volpe, Soccorso pioneros del fútbol: Rosario Puerto Belgrano

Elías, Angel Puerto de Rosario, la historia se sigue escribiendo 64 Jun 2008 17

¿Qué es una Ciudad Puerto? Perspectivas


De Marco, Miguel A.(h) historiográficas, políticas públicas y rescate 64 Jun 2008 19
identitario

La edición de la revista “Rosario, su historia y región”,


y la conformación de un equipo editorial y otro de estudio
e investigación, el CEHDRE, fue de gran utilidad para
potenciar los estudios vinculados a la ciudad puerto, por
el efecto multiplicador de un medio de comunicación de
sus características y al mismo tiempo una carta de pre-
sentación de la temática a distintos sectores de la ciudad.
Quizás por el hecho de que la dinámica portuaria es simi-
lar a la tarea de un emprendimiento comunicacional de
estas características donde la interacción de los distintos
niveles del conocimiento es la clave.
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¿Por qué siguen protestando? Aproximación a las causas de un conflicto persistente
en el puerto marplatense (Mar del Plata, años 2000 y 2007)

Guillermo Colombo*

Introducción
El Puerto constituye un ícono de la ciudad de Mar del Plata (en adelante MDP).
Los pescadores junto a sus barcos amarillos conforman uno de los principales
atractivos turísticos de la ciudad. No obstante, en los últimos años la serenidad
de esta imagen postal ha sido frecuentemente tensionada a partir de los altos ni-
veles de conflictividad social que sufre la industria Pesquera. En el año 2000 se
produjeron numerosos enfrentamientos que tuvieron su punto más álgido cuando
alrededor de 300 trabajadores atacaron y quemaron varias plantas pesqueras. El
hecho fue descripto como un “Estallido Social en el Puerto” (Diario El Atlán-
tico -en adelante E.A.-, 29/06/2000). Algún tiempo después, ya en el año 2007,
nuevas manifestaciones y piquetes volvieron a ocupar espacio en las páginas de
los matutinos locales. El Diario La Capital titulaba su portada del día 24 de julio
“Horas de tensión en el Puerto de Mar del Plata” (Diario La Capital -en adelante
L.C.-, 24/07/2007). Ambos acontecimientos, separados entre sí por siete años
de diferencia, son un indicador de los niveles de conflicto que tienen lugar en la
industria Pesquera.
Para comprender la recurrencia de la protesta obrera realizamos un recorte
temporal de mediano plazo -10 años- en el análisis de la conflictividad en la Pes-
ca, el cual se justifica a partir de que durante el año 1997 se inició una profunda
crisis de la industria, conformando el contexto donde se produjo la activación de
todos los actores vinculados a la actividad pesquera alimentando enfrentamien-
tos en múltiples sentidos, pero donde cobraran singular importancia -por el volu-
men de sus intervenciones- las acciones de los trabajadores pauperizados de las
pseudo cooperativas. Hacia el año 2002, y con el cambio de régimen monetario
conocido como Devaluación, sumado a un amplio paréntesis en la crisis a partir
de un renovado crecimiento en las exportaciones pesqueras y el sostén de un tipo
de cambio alto, la Pesca volvió a recuperar su crecimiento. En paralelo, dentro de
las luchas obreras recobraron protagonismo las acciones más institucionalizadas,
como negociaciones y huelgas, protagonizadas por los obreros bajo relación de
dependencia y vehiculizadas por el SOIP. Al mismo tiempo, si bien las acciones
de los obreros de las pseudo cooperativas no dejaron de sucederse, si perdieron
*
su indiscutido liderazgo de los años previos, y cuando ocurrieron, encontraron un
El autor es Prof. y Lic. en Historia. interlocutor válido en la dirigencia gremial que procuró desarrollar una política
GESMar - Becario doctoral CONI-
CET - Ayudante de Primera en la para “efectivizar” a los obreros cooperativizados, aunque por diferentes moti-
Materia Estructura y Cambio Social,
Facultad de Sociología, UNMDP.
guillecolombo23@hotmail.com

Sindicato Obrero de la Industria del Pescado. Este sindicato nuclea a los obreros de las
ramas filete, conserva y harina.
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vos tal pretensión finalmente no alcanzara los resultados la Argentina reciente.


esperados.
Algunas mutaciones en la industria pesquera
Más tarde, el surgimiento de nuevas protestas en las
calles del Puerto de MDP en el año 2007, nos motivó a La industria de la Pesca es una actividad fundamen-
indagar acerca de las particularidades de la conflictividad, talmente extractiva con poco agregado de valor en el
intentando comprender quiénes son los sujetos involucra- procesamiento de su producción. Su desarrolló y expan-
dos, cuál es el contenido de sus demandas, qué tipo de sión en la Argentina a partir de mediados de la década
repertorio de acción utilizan y a quienes señalan cómo del setenta se vincula casi con exclusividad al mercado
enemigos. Asimismo, se vuelve necesario indagar sobre externo y reproduce la relación que ubica a nuestro país
algunas de las características del modelo productivo pes- como exportador de materias primas. Durante la década
quero sobre el cual se desarrollan las luchas obreras. A su del noventa se produjeron importantes transformaciones
vez, dada la recurrencia de los conflictos, intentamos rea- en su estructura, a partir de un giró en la política pesquera
lizar un análisis comparativo que nos permita señalar a la dominado por la apertura externa y la paridad dólar-peso.
usanza de los viejos modos de la historiografía, cambios Por un lado, se asistió a la transformación en la flota pes-
y continuidades en la dinámica de la protesta obrera. En quera. La preponderancia del sistema productivo de pesca
virtud de que se trata de un acercamiento inicial al tipo de con fresqueros y procesamiento en tierra fue perdiendo en
trabajo propuesto, dedicamos la mayor parte de espacio a términos relativos y absolutos su importancia en relación
la descripción de la conflictividad obrera en el año 2000, a la actividad extractiva realizada por los buques conge-
para después señalar algunos aspectos de la protesta en el ladores y factoría, que contaban con procesado a bordo y
2007 lo que nos permitirá realizar conclusiones a partir mayor capacidad de bodega. Este proceso fue acompa-
de la comparación. La pregunta que guía este trabajo es ñado por la extranjerización de la flota, particularmente
¿cuáles son los elementos que permiten explicar tanto los a través de los convenios de charteo y el acuerdo con
altos niveles de conflictividad como la recurrencia de la la Comunidad Económica Europea. Una de sus conse-
lucha en las calles? cuencias surge al cotejar la participación de la flota en las
capturas. Así, mientras los desembarques provenientes de
Abordamos este análisis utilizando como fuente pri- la flota fresquera se muestran más o menos constantes, los
mordial dos periódicos locales, a los que sumamos la in- realizados por los buques factorías y congeladores crecen,
formación proveniente de un diario de carácter nacional, pasando a liderarlos con más de 600.000 Toneladas. Por
así como revistas especializadas, boletines y bibliografía, otro lado, desde un punto de vista regional, los incentivos
propia y ajena. Pretendemos introducir esta investigación a la radicación de Puertos pesqueros en el sur del país
sobre el análisis de un caso de protesta obrera dentro de iniciados durante la última dictadura militar a través de
un territorio, unos sujetos y una rama de actividad par- subsidios y reintegros tuvieron éxito, mostrando un creci-
ticulares, en el marco del conjunto de discusiones más miento de las provincias Río Negro, Chubut, Santa Cruz
generales sobre la conflictividad social en la Argentina y Tierra del Fuego que continuó en la década del noventa
reciente. Sobre este tema han primado los textos de ca-
rácter ensayístico y las teorías que se ocupaban de in- 
La flota pesquera industrial de altura se divide en dos grandes gru-
terpretar la beligerancia popular en términos de los nue-
pos, los fresqueros y los congeladores. Los primeros son barcos que
vos movimientos sociales o de las perspectivas sobre la refrigeran su captura con hielo sin utilizar sistemas de congelado y
acción colectiva. Más allá de los aportes realizados por que pueden tener mareas de hasta quince días, tras lo cual deben lle-
estas miradas, la “explosión” de estudios con esas carac- var la materia prima a plantas de procesado en tierra. Los segundos
terísticas colaboró con la invisibilización de las acciones poseen sistemas de congelamiento, lo que les permite procesar la ma-
de la clase trabajadora, a partir de que le adjudicaba una teria prima a bordo y están clasificados según el arte de pesca que
nula participación en el escenario de la protesta social. Sin domina su operatoria.
embargo, la revitalización del movimiento obrero a partir
de la Devaluación reavivó el interés por los trabajadores,

Charteo significa alquiler de permisos de pesca a buques de terce-
sus formas de organización y sus luchas, mientras que los ros países para la extracción de especies “excedentarias”. Los países
nuevos movimientos sociales fueron perdiendo su otrora involucrados en la operación negocian cada año un canon que pagan
supremacía en la agenda de los cientistas sociales preocu- por la cesión de los permisos. Esto motivó la entrada de buques facto-
ría asiáticos para la pesca de calamar.
pados por el conflicto social. Por ello, la imagen de una

“desaparición” de los trabajadores en las luchas sociales En mayo de 1994 entró en vigor el “Acuerdo Sobre las Relaciones
en el año 2001 y una posterior “reaparición” después del en Materia Pesquera” entre la CEE y Argentina. El acuerdo propicia-
2003, deja, por lo menos, algunos vacíos que necesitarán ba la incorporación de buques pesqueros a la flota argentina a cambio
ser completados. Con todo, procuramos a partir de estas de la posibilidad de pescar en el caladero nacional. Este mecanismo
venía siendo utilizado para trasladar la crisis de los caladeros europeos
GE SM ar - U NM d P

líneas aportar conocimiento sobre un fenómeno local de


protesta obrera, con el objetivo de estimular más y segu- a los países del sur. Para la Argentina representó un aumento global
ramente mejores exploraciones sobre otros casos de lucha de los buques que operaron en el mar, provocando una presión muy
de los trabajadores que nos permitan continuar reflexio- fuerte sobre los recursos, lo que llevó a la merluza a los niveles más
nando sobre el lugar (mejor los lugares, en plural) de los bajos de su historia, y todo esto por la irrisoria suma de 34 millones
trabajadores en el escenario de la conflictividad social de de dólares que aportó la CEE en materia de “cooperación científico-
técnica” al Estado argentino.

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y fue acompañada por la incorporación de buques pro- do, después de las quiebras de las empresas, un importante
cesadores, congeladores y factorías en aquellos espacios número de trabajadores quedó en situación de desocupación
geográficos. De este modo, el cambio en materia de sis- como consecuencia del cierre de las fábricas. Esta situación
tema productivo también implicó una modificación regio- posibilitó que, ante la reconfiguración de la política pesque-
nal, resultando de ello una pérdida de importancia relativa ra y el renovado crecimiento de la actividad, esos trabaja-
muy fuerte por parte del puerto marplatense que quedó dores fueran re-insertos en el circuito productivo pero bajo
conformado preponderantemente por la flota fresquera y una nueva forma en el vínculo laboral. Así, alrededor del
el procesado en tierra. Aunque la situación no descarta la cincuenta por ciento de la mano de obra para el procesado
existencia de grupos económicos que participan de am- del filete de merluza pasó a trabajar como monotributistas
bos sistemas productivos y tienen una doble localización en cooperativas de dudosa legalidad, las que en numerosas
(Mar del Plata y Patagonia). ocasiones fueron denunciadas por los propios obreros como
cooperativas “truchas”.
Y ello constituyó otra de las grandes mutaciones en la
estructura empresarial de la Pesca. Estos grupos económi- Por otro lado, cuando nos trasladamos del plano es-
cos, tanto los adheridos al CEPA como los no adheridos tructural al de las relaciones políticas de los trabajadores,
(por ejemplo Barillari), cuentan con empresas pesqueras vemos que estas fueron afectadas de manera más contun-
con radicación en Mar del Plata y la Patagonia, buques dente. En un relevamiento de las elecciones en el SOIP
fresqueros y congeladores, procesamiento de materia pri- muestra una pronunciada disminución en la participación
ma en el mar y en tierra, grandes stocks de mercaderías obrera. El desplazamiento de ciertas relaciones políticas
en cámaras frigoríficas, trabajadores bajo relación de de- se hace evidente a través de la disminución en el núme-
pendencia y “en negro”, disponen de superficies cubiertas ro de sufragantes en los procesos eleccionarios, pasando
integradas por talleres de herrería, mecánica, electricidad, de 4.200 en 1984 a 1.157 en el 2002, pero también son
proveedora naval y deposito de redes y  artes de pesca. un indicador indirecto del resultado de la política de los
Su flota se encuentra diversificada, lo cual les permite grupos económicos pesqueros. Al día de hoy, los datos
reorientar rápidamente los objetivos de pesca a la espe- indican el desplazamiento de entre 4.000 y 6.000 personas
cie demandada. Otro dato importante es que todos estos de los lugares que ocupaban y una gran destrucción de las
grupos implementan la política del trabajo en “negro” a relaciones políticas previas, ya que el número de obreros
través de la implantación de pseudo cooperativas. Por eso, del pescado que se encuentran por fuera de la organiza-
es necesario que cuando en las distintas manifestaciones ción gremial no poseen derecho a la jubilación, cobertura
públicas de los actores se hable de “fresqueros vs. conge- social, seguro de vida y mantienen grandes deudas en la
ladores” traduzcamos “fresquero” como “pequeña” bur- DGI. Por ello, quedaron establecidos dos sectores dife-
guesía pesquera no monopólica y “congeladores” como renciados al interior del gremio: aquellos que realizan su
gran burguesía pesquera monopólica. actividad en el marco de convenios colectivos (los “esta-
bles”) y quienes trabajan bajo el sistema cooperativo (los
Otra de las principales transformaciones en la activi- “precarios” e “inestables”). Esta situación constituyó un
dad afectó los intereses de los trabajadores de la industria obstáculo para la unidad del gremio y repercutió en la ca-
del Pescado, quienes se encuentran bajo la órbita gremial pacidad de organización y movilización de los obreros,
del SOIP, sujeto primordial de nuestro análisis, que su- reforzando las relaciones de competencia.
frieron la tendencia al desalojo de los territorios sociales
que ocupaban. Estos obreros fueron “desalojados” al ser De la crisis a la protesta
destruidas las relaciones sociales (políticas y económi-
cas) que los anudaban y constituían como determinadas La conflictividad social se mantuvo en cierta medida esta-
fracciones y capas. Para 1975 existían aproximadamente ble mientas la actividad pesquera crecía tanto en volúmenes
15.000 trabajadores sindicalizados. Según datos del SOIP. de captura como de sus exportaciones. Al contrario, ante la
Ya 1990 encontramos 172 firmas pesqueras que oscilaban aparición de una importante crisis de sobrepesca que puso
en la contratación de 7.000 y 9.000 trabajadores, durante al borde del colapso al principal recurso pesquero del mar
el período de mayor producción para el ciclo pesquero argentino, la merluza hubbsi, los conflictos al interior de la
(septiembre-diciembre). Mientras que “Hacia 1994 sólo Pesca estallaron. La crisis mostró la debilidad un modelo
estaban registrados 86 establecimientos y alrededor de productivo basado en la pesca indiscriminada, dado que no
3.000 en relación de dependencia en dichas unidades”
(Allen, 1999, 164). Del restante número de trabajadores, 
En los comienzos de la década del noventa, y con el cambio de
entre 2.500 y 3.000 comenzaron a desempeñarse como
política pesquera, catorce empresas presentaron “quiebra”.
trabajadores cooperativizados. El origen de las “coopera-

tivas” data de los comienzos de la década del noventa cuan- Con su implementación los empresarios lograron imponer una
forma de la flexibilidad laboral, ajustando la contratación de per-
GE SM ar - U NM dP

sonal en la medida en que ingresaba pescado a las fábricas. Al


mismo tiempo, les permitió eludir las cargas sociales implícitas

Alrededor del 80% de la flota fresquera tiene asiento en Mar en un trabajo en “blanco”.
del Plata. En el año 2004 el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Bue-

Los integrantes de estos grupos conformaron hacia finales del año nos Aires sancionó por irregularidades a 23 pseudo cooperati-
1997 el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA). vas, obligándolas a pagar un monto total de 1.844.000 pesos.

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se respetaron los criterios de sustentabilidad biológica en la fresquero como el que más empleo generaba y el prepon-
reproducción de los recursos, en el marco de un Estado que derante en la ciudad de MDP.13 La expresión institucional
impulsó por acción y omisión, la sobrepesca. Hasta el año de esa fuerza social fue la conformación de la Multisecto-
1997 los niveles de captura de pescado se incrementaron en rial en Defensa de la Pesca Argentina, la que obtuvo una
volúmenes inéditos, para después caer vertiginosamente has- victoria a partir de su movilización: los fresqueros siguie-
ta la posterior recuperación en los años 2001 y 2002, pero ron pescando y de esta forma conservaron el trabajo los
ya sobre cantidades mucho menores. Durante estos años, fileteros de las plantas de procesado, tanto en las coopera-
desde la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Ali- tivas como los de las propias empresas.14 Sin embargo, la
mentación (SAGPyA) se sancionaron vedas con el objetivo alianza estaba signada por el conflicto entre el capital y el
de permitir la recuperación de los niveles de reproducción trabajo. Por eso, al regreso de cada movilización a Buenos
de la merluza.10 Las vedas se aplicaron sobre una estructura Aires los trabajadores protagonizaron hechos de protesta
pesquera sostenida sobre la base de grandes volúmenes de con reivindicaciones netamente obreras, entre las que se
capturas y una sobrecapitalización respecto de las posibili- destacaban el aumento salarial y el “blanqueo” para todos
dades de recursos que brinda el mar argentino, por lo cual los obreros de la rama.
cada medida que implicó una restricción general de la pesca,
provocó las reacciones de los distintos actores del escenario Dentro de este contexto, fueron adquiriendo protago-
pesquero alimentando enfrentamientos en múltiples senti- nismo las protestas desarrolladas por los trabajadores de
dos, pero que estuvieron determinados por la disputa sobre las cooperativas, que a medida que avanzaba la crisis de la
quién podía continuar pescando los recursos que aún queda- pesca veían disminuir las horas trabajadas y en muchos ca-
ban disponibles. sos directamente quedaban en situación de desocupación.
Los diarios de aquella época daban cuenta de esta situación
Uno de los rasgos principales de la dinámica conflictual “Trabajadores de la pesquera Pescafic Ute protestaron en
entre los años 1997 y 2001 fue la división dentro de la la esquina de Bermejo y Ortiz de Zárate ante el retraso en
burguesía pesquera en torno al acceso a un recurso que el pago de las deudas salariales” (E.A. 22/01/1997), “Sa-
se volvía escaso.11 La burguesía “fresquera” marplatense ladero despidió a 17 mujeres” (E.A. 23/01/1997), “Obre-
confluyó en una “alianza”12 con sectores de los trabajado- ras despedidas tomaron una fábrica” (L.C. 24/01/1997).
res en contra de la burguesía “congeladora”. Esta alian- Vale aclarar que los obreros de las cooperativas fueron (y
za no estuvo exenta de tensiones y conflictos constantes, son) los más perjudicados en las coyunturas de escasez de
sin embargo los unía el enfrentamiento a un mal mayor, pescado debido a que, al contrario de aquellos obreros que
constituido por el proyecto congelador que disputaba la están bajo relación de dependencia, los empleados/socios de
existencia de la actividad pesquera en MDP. Por ello, la las cooperativas no cuentan con una garantía horaria15. Con
alianza entre trabajadores y empresarios fresqueros se lo cual, al no haber pescado no trabajan y no recibían sala-
consolidó en algunas acciones y fue constituyendo fuerza rio. A su vez, por trabajar “en negro” no pueden integrar el
social en virtud del enfrentamiento con los congeladores y Sindicato, ya que el estatuto del SOIP, habilita solamente a
bajo la legitimidad que emanaba de considerar al sistema los trabajadores en relación de dependencia a participar de
la vida gremial con sus derechos y obligaciones. Por ello,
desde 1997 sus acciones por fuera de la dirigencia gremial

De una captura declarada cercana a las 600.000 toneladas de se multiplicaron y haciendo uso de repertorios disruptivos
merluza en los años 1995/96 y 97 se pasó a una de menos de de protesta, protagonizaron cortes de calles, movilizacio-
200.000 en el año 2000. En el año 2004 se capturaron poco más nes, manifestaciones, ollas populares, tomas de edificios
de 400.000. Después volvieron a caer. públicos y privados (Colombo, 2008).
10
Las vedas constituyen la prohibición temporal de pesca de de-
terminadas especies, por zonas o en todo el caladero nacional.
11
El conflicto suscitado por la escasez de merluza tuvo expre-
sión el nivel jurídico-político en torno de la futura Ley Nacional 13
de Pesca. Por un lado se posicionaron los grupos económicos Del proyecto fresquero que se presentó como el proyecto de
vinculados al sistema fresquero con fuerte presencia en Mar del toda MDP, quedaron fuera las empresas integrantes del CEPA.
14
Plata y quienes asumieron el liderazgo de la Cámara de Arma- La concreción de esa victoria parcial fue la sanción de la Ley
dores de Buques Pesqueros de Altura (CAABPA). Por otro, los de Emergencia Pesquera (LEP) a fines de 1999, la cual permitió
grupos económicos ligados al sistema congelador, radicados continuar pescando a los buques fresqueros, al tiempo que ex-
principalmente en el sur del país y representados por la Cámara pulsó a los buques congeladores debajo del paralelo 48, donde
de Armadores de Pesqueros Congeladores de la Argentina. Este disminuyen notablemente los stocks de merluza. Sin embargo,
esquema se complejiza al incorporar al CEPA. los congeladores lograron, con algunas restricciones, que sus
12
Entendemos por “alianza” la confluencia de intereses entre buques pudieran seguir pescando.
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parcialidades de clase en un momento determinado y que se ex- La garantía horaria es el pago de un canon diario de kilaje de
presa en el antagonismo frente a un tercero. Dicha sociedad se pescado a cargo de los empresarios pesqueros, y que se otorga a
manifiestaescacez del recursolucha”rera frente a la ofensiva del los trabajadores cuando en las plantas pesqueras no ingresa ma-
capital (1989-2001)” a través de las acciones concretas desarro- teria prima para procesar, con lo cual los obreros tienen garan-
lladas por los sujetos involucrados quienes constituyen “alian- tizado un salario mínimo aunque falte pescado. De este, y otros
zas” en y para la acción. beneficios carecen los trabajadores de las cooperativas.

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Un día de furia usada” (L.C., 28/06/2000).


El momento más duró de la crisis tuvo lugar en el año Finalmente, la situación “estalló” en el Puerto de MDP.
2000. Ya en febrero la SAGPyA sancionó una nueva veda El 28 de junio del año 2000 más de 300 obreros, princi-
debido a que en poco menos de un mes y medio se supera- palmente fileteros pero también marineros, luego de una
ron las 24 mil toneladas de merluza que el organismo ha- asamblea donde no se hicieron presentes las dirigencias
bía fijado como volumen máximo de pesca para tres me- gremiales, decidieron marchar hacia las fábricas de pro-
ses. De inmediato, empresarios fresqueros, funcionarios cesamiento de pescado de los empresarios del CEPA. Al
municipales y los trabajadores organizados se mostraron pasar por la puerta comenzaron a atacarlas. Estas acciones
disconformes con la medida. Domingo Novero, entonces se reiteraron en cinco plantas. Se quemaron autos, se rom-
secretario general del Sindicato de Obreros Marítimos pieron camiones, instalaciones de las plantas, mobiliario,
Unidos (SOMU), expresó que sí la parada biológica se vidrios, computadoras, entre otras cosas. En la planta que
llevaba a cabo, muchas empresas quebrarían, advirtien- el empresario Solimeno tiene en la intersección de las ca-
do que “la desocupación crecerá hasta índices insospe- lles Juan B. Justo y Alejandro Korn, una formación de In-
chados…” (L.C. 11/02/2000). A partir de gestiones con el fantería Bonaerense bloqueó el paso de los manifestantes.
gobierno nacional, la Multisectorial consiguió que la veda Los acontecimientos, que habían comenzado aproxima-
prevista para treinta días de duración, se levantase cum- damente a las 11.30hs, se prolongaron durante dos horas.
plidos los primeros doce. Sin embargo, al mes siguiente el Finalmente, los trabajadores se dispersaron pero con la
Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero decisión de realizar otra asamblea el día posterior para
hizo público un informe en el que sostenía la necesidad evaluar las medidas a seguir.
de prohibir la pesca de merluza todo el año. La Multisec-
torial respondió en la voz de Novero “Es un desastre todo A pesar de que el enfrentamiento también incluía a los
esto (…) lo poco que haya de todas las especies, que lo empresarios que integraban la Multisectorial, las fábricas
pesquen los fresqueros argentinos. De una vez por todas atacadas fueron las pertenecientes al CEPA. A través de
se debe tomar la decisión política de decir no más a los las imágenes de televisión se puede ver que el detonante
congeladores” (L.C. 06/04/2000). Ante el anuncio de una en la decisión de atacar esas fábricas fue la circulación de
nueva veda, el 10 de mayo los integrantes de la Multi- un documento que los trabajadores mostraron a las cáma-
sectorial se movilizaron a Buenos Aires agrupando más ras en el que, con la firma de los empresarios Moscuzza,
de 6 mil personas (L.C. 11/05/2000). Allí conquistaron el Solimeno y Valastro, se llamó al resto de los integrantes
compromiso de ratificar la LEP. de la CAABPA a no ceder ante los reclamos obreros.16.
Este hecho generó dudas entre los dueños de las empresas
No obstante, el retorno a MDP mostró que la alianza es- afectadas sobre la presencia de una “mano oculta” que
tablecida en función de enfrentar el cierre del caladero se dirigió las acciones al objetivo final.17 Merece la pena
rompía cuando los trabajadores intentaban hacer imponer destacar que durante el trayecto, trabajadores de las coo-
sus reivindicaciones. Por ello, todos los gremios pesque- perativas realizaron algunas declaraciones frente a una de
ros, con la excepción del SOIP, decidieron continuar con las plantas pesqueras, después de que ésta fuera atacada.
el paro que habían decretado antes de movilizarse a Capi- Mientras discutía con los obreros que se encontraban al
tal Federal. Argumentaban que los empresarios el pasado interior de la fábrica y que estaban trabajando con “nor-
año y tras la aprobación de la LEP “se habían compro- malidad”, un manifestante gritó “traidores”. Se escucha
metido a sentarse a dialogar y nunca lo hicieron”. A tra- de parte de otro manifestante “Vos estas laburando y noso-
vés de un documento, señalaban la coincidencia con los tros nos estamos cagando de hambre” e “Hijos de Puta, verce-
empresarios en los aspectos referidos a la expulsión de los ros, carneros, cornudos”. Este hecho manifiesta la existencia
congeladores y la continuidad de la pesca, pero incluían de una divisoria entre trabajadores que realizan el mismo tipo
otros puntos como la relación de dependencia de todo el de labor, pero con distinta forma en la relación laboral. Así, los
personal y el aumento salarial (L.C., 13/05/2000). Desde obreros bajo relación de dependencia continuaban trabajando,
la delegación local de la Confederación General de Traba- al tiempo que los obreros de las cooperativas se encontraban
jadores, los gremios acusaron a los empresarios de haber en situación de paro, sin tener ningún tipo de contención so-
“usado a los trabajadores” para asegurarse la captura de cial. Ante ello, la solidaridad entre ambos sectores quedaba
merluza y luego “haberlos dejado tirados en la calle”. Y relegada por el enfrentamiento.
ratificaron su decisión de “mantenernos unidos en el re-
clamo y no parar la medida de fuerza hasta tanto no estén
satisfechos todos nuestros reclamos” (L.C., 27/05/2000).
El 29 de mayo un grupo de trabajadores se movilizó hasta
la sede de la CAABPA y la atacó, provocando distintos
daños al edificio. Poco tiempo más tarde, los empresarios
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16
Vale resaltar aquí que si bien los integrantes del CEPA se
no asistieron a una reunión conciliatoria convocada por el
habían alejado de la comisión directiva de la CAABPA no se
Ministerio de Trabajo de la Nación, tras lo cual Novero habían retirado completamente de la Cámara y su opinión en
declaró “Esperaremos hasta el viernes a las 11, cuando función del la cuantía de sus empresas no era menor.
reanude la audiencia. Veremos cómo podremos contener 17
a la gente que, lamentablemente como nosotros, se siente Para distintos análisis sobre los sucesos del 28 de junio de
2000 léase Nieto (2005) y Colombo (2009). ,

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La disputa al interior de la clase: ocupación de la sede el paro. Una vez más estos traidores han demostrado que son
gremial agentes de las cámaras patronales, por eso se abrieron del
frente de lucha, paro no quedar mal con sus amos los patro-
En los inicios de los años ‘90s no se planteó el problema de nes. Y por temor a que les corten la cometa” (Boletín de la
¿qué hacer con los cooperativizados? Esa contrariedad apa- Lista Celeste, 02/1998).
reció en toda su magnitud hacia finales de la década, cuando
a partir de 1997 el agotamiento de la merluza obligó a dismi- Las elecciones del gremio que correspondían al año 1998
nuir el ritmo de la actividad, provocando una merma general fueron suspendidas, a partir de que las listas opositoras pre-
en la “demanda de mano de obra”. A partir de allí, se inició sentaron recursos de amparo denunciando irregularidades en
la protesta en las calles de los trabajadores desocupados y su- la Junta Electoral, quedando la vieja dirección como custo-
bocupados, en la que tuvieron un alto protagonismo diferen- dios de los bienes sindicales y, de hecho, funcionando como
tes partidos y agrupaciones de izquierda ante la inacción de la conducción del gremio. En este sentido, el enfrentamiento
la conducción sindical que no se preocupó por el destino de entre las agrupaciones político-sindicales en el SOIP adquirió
los obreros que quedaban fuera de la relación de dependen- un nuevo escenario a partir de que la conducción no estaba
cia. En parte por ello, en esas protestas además del enemigo legitimada en una victoria electoral. Así, dos años más tarde,
“patronal” y los reclamos al Estado, también delinearon un el 29 de junio de 2000 un grupo de alrededor de 300 obreros
antagonista al interior de la propia clase identificado con “la de las cooperativas se movilizaron hacia la sede del SOIP
burocracia sindical”.18 Ya en 1997 quienes realizaban un pi- para exigirle que adhiera al paro que mantenían los mari-
quete denunciaban que “el SOIP no existe, son del mismo neros. Una vez que estuvieron en la puerta, ingresaron a la
palo que el gobierno de Menem y negocian con él, con los sede gremial y expulsaron a los dirigentes que había dentro
grandes empresarios, siempre a espaldas de los trabajadores. del lugar a empujones. Desde el interior de la sede gremial,
Vendieron los convenios colectivos…” (E.A., 10/07/1997). los dirigentes de la organización que asumió el liderazgo del
hecho, la Unidad Obrera del Pescado (UOP)20 anunciaron la
Por aquellos años, y hasta el 2002, la conducción sindi- promoción de un “programa reivindicativo, que la dirección
cal estuvo en manos de la lista Azul y Blanca encabezada expulsada del SOIP se negó siempre a convalidar”. Entre los
por Abdul Saravia (militante del peronismo y amigo del ex objetivos planteados aparecían “…la efectivización de todos
presidente Carlos Menem) desde finales de la década del se- los trabajadores cooperativizados, la actualización salarial y
senta hasta su muerte en 1997. Lo continuó Carlos Darguibel de garantía horaria” (L.C., 02/07/2000).
en calidad de secretario general. Hacia finales de la década,
coincidiendo con la crisis de la actividad pesquera, las discu- En lo que respecta a la conducción desalojada, Carlos Dar-
siones y los enfrentamientos entre la conducción del SOIP y guibel mediante una conferencia de prensa denunció la pre-
quienes a partir de su presencia en las protestas callejeras se sencia de activistas en la toma de la sede gremial. Manifestó
iban constituyendo como representantes de los obreros coo- que las personas que tomaron el edificio no son mayoría en el
perativizados comenzaron a hacerse recurrentes. En enero de Sindicato y que muchas “ni siquiera” son trabajadores en tie-
1998 todos los gremios marítimos declararon un paro, con rra de la industria de la Pesca. Mencionó también la partici-
la única oposición del SOIP. Ante esto, los representantes pación de “un grupito” interno del SOIP entre cuyos dirigen-
de la Lista Celeste19, en un volante que realizaba un balance tes señaló a “Comparada, Dematteis, los hermanos Verón, el
de la huelga portuaria, señalaban: “Todos los gremios que Polaco Muñoz y otros muchachos”. Dijo que “ninguno de
participaron consiguieron algo, menos el SOIP, porque estos ellos puede reclamar que el sindicato llame a elecciones ni
pseudo-dirigentes se abrieron de la lucha cuando se declaró mucho menos postularse, porque el estatuto dice que para
poder ser candidato hay que estar trabajando efectivo y tener
18
antigüedad de dos años, y ninguno de ellos la tiene” (L.C.,
A partir de los resultados de nuestra investigación sobre las 30/06/2000). Con todo, vemos como los argumentos de la
luchas obreras en el Puerto marplatense comenzamos a revisar dirección expulsada procuraban justificar su lugar dentro del
el uso de la noción (noción porque es difícil elevarla al grado gremio a partir de que ellos eran representantes de los obre-
de categoría) de burocracia sindical debido a que en lugar de ros bajo relación de dependencia. Los activistas venían “de
echar luz sobre aspectos de las contiendas político-gremiales, afuera”. Pertenecían al sector de los obreros de las coope-
termina produciendo obstáculos epistemológicos para la com- rativas que no podían participar de la vida del gremio. Por
prensión de la lucha sindical. Si bien en otros momentos de esta su lado, los ocupantes intentaron consolidar una Comisión
ponencia discutiremos algunos aspectos que se vinculan con
Provisoria hasta que se llamase a nuevas elecciones, pero
nuestro modo de entender estas disputas, por economía de es-
desde el Poder Judicial volvió a otorgársele la custodia de los
pacio no podemos explayarnos más sobre la temática en este
bienes sindicales a la antigua dirección.
trabajo. Unas primeas reflexiones vinculadas a estos fenómenos
aparecen en Colombo (2009b). Ya en las elecciones del año 2002, el dato novedoso lo
19 constituyó la victoria de la Lista Celeste. La victoria sor-
La lista Celeste existe desde el año 1983 y fue encabezada en
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sus primeros momentos por dirigentes del Partido Comunista,


como Mamerto Verón y Elda Taborda. Ya en los años noventa
Verón pasó a militar en el Partido Obrero y la Lista Celeste se 20
La UOP fue el agrupamiento constituido a mediados de la dé-
constituyó en una lista multipartidaria, pero encabezada por este cada del noventa por dirigentes del Partido Obrero para organi-
Partido. Desde sus inicios, esta lista constituyó la principal opo- zar a los trabajadores de las cooperativas y obreros desocupados
sición de izquierda al oficialismo. de la industria del Pescado.

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prendió incluso a los propios ganadores, porque según ellos cado, no quiero asustar a nadie, pero estamos al borde de
mismos reconocían su mayor trabajo político estaba entre un nuevo colapso de la merluza” (L.C., 03/03/2007). La ten-
los cooperativizados, quienes no votan en las elecciones gre- dencia inicial se profundizó y a mediados de abril el asesor
miales. Junto con un aval hacia la retórica y las acciones de gremial del SOIP, Mamerto Verón, advirtió que la escasez de
la Lista por parte de un sector de los trabajadores, una de materia prima generó desabastecimientos en varias plantas
las claves de dicha victoria la constituyó la división del ofi- y remarcó que ello afectaba a quienes “no tienen ni para co-
cialismo que se presentó en las elecciones separado en tres mer, porque trabajan en cooperativas truchas para el pan del
listas (Yurkievich, 2009). El triunfo de la nueva conducción día” (L.C., 26/04/2007).
señalaba un hecho particular dentro del escenario sindical
marplatense al llevar a la dirección de uno de los gremios De este modo, la escasez de merluza fue el contexto donde
industriales más importantes de la ciudad a una lista marcada se desarrolló una creciente protesta obrera. Según el diario
fuertemente por un discurso clasista y donde sus dirigentes La Capital, que menciona la situación de precariedad labo-
fueron constituyéndose en referentes al haber encabezado las ral de 1.000 trabajadores de las cooperativas “Los obreros
protestas callejeras que se sucedieron entre 1997 y el año salieron ayer a reclamar a las calles: cortaron el tránsito de
2001, siendo ellos mismos trabajadores de las cooperativas. la avenida Martínez de Hoz a la altura de 12 de Octubre y
permanecieron concentrados allí desde la mañana y durante
Después del primer período conflictivo, en el año 2002 la todo el día”. Respecto a quiénes eran los sujetos de la protes-
devaluación de la moneda y una cierta recuperación de los ta, el diario a partir de las declaraciones de Raúl Calamante,
recursos pesqueros matizaron los efectos de la crisis pesque- líder de la delegación local de la Central de Trabajadores Ar-
ra, iniciando un renovado periodo de crecimiento económi- gentinos, aclara: “…estos obreros están encuadrados dentro
co, aunque continuaron sin resolverse las cuestiones de fon- de ‘cooperativas truchas’, aunque trabajan en el interior de
do. Desde la perspectiva de los trabajadores, la devaluación las plantas, por lo que ‘los empresarios no pueden negar que
del peso significó también una “devaluación” del precio al están en relación de dependencia’ (…) ‘Estas cooperativas
que se vende la fuerza de trabajo. Por ello, esta reducción ejercen fraude laboral, están ligadas a la evasión fiscal y a
indirecta de salarios que afectó al conjunto de los obreros la depredación del recurso pesquero’” (L.C., 21/07/2007).
motivó el surgimiento de acciones por parte de los Sindicatos A mediados de julio un piquete bloqueó el Puerto de MDP
en pos de reactualizar los niveles de ingresos. En este con- impidiendo la entrada de camiones. “El planteo de los dele-
texto, dentro de la industria Pesquera creció el número de las gados de los 700 trabajadores pertenecientes a ocho coope-
acciones (entre negociaciones y protestas) realizadas por los rativas fue el mismo que sostienen desde que comenzaron
obreros que están bajo relación de dependencia representa- con las medidas de fuerza durante la semana: reclaman la
dos por el SOIP, mientras que mermó, en términos relativos, inmediata relación de dependencia y un sueldo mínimo ga-
la presencia de los obreros de las cooperativas (Colombo y rantido de 980 pesos. El conflicto principal lo protagonizan
Nieto, 2008). Las cuales sin embargo no dejaron de suceder- obreros de ocho cooperativas que argumentan haber presta-
se, ahora con una dirección gremial que buscó alcanzar su do servicios para la empresa Giorno y que ahora piden ser
efectivización, pero en esa búsqueda sufrió una honda divi- contratados por ésta” (L.C., 22/07/2007).
sión a partir de diferentes posturas en torno a las condiciones
del “blanqueo”.21 Así, entre junio y diciembre de 2007 se sucedieron las
acciones de protesta de un sector de los trabajadores de la
La conflictividad en el año 2007 industria del Pescado. En cuanto a los sujetos, volvían a
aparecer en escena los empleados/socios de las cooperati-
Entre los años 2001 y 2006 la actividad pesquera volvió a vas. En lo que respecta a los repertorios, los manifestantes
mostrar signos de crecimiento, a partir del impulso favora- desarrollaron acciones des-institucionalizadas protagoni-
ble que implicó la devaluación para todos aquellos sectores zando piquetes que obstruyeron el ingreso al Puerto de la
exportadores. “El sostén de un tipo de cambio alto, el buen ciudad, toma de edificios públicos (Ministerio de Trabajo de
desempeño de los precios de los productos argentinos, el la Nación, Concejo Deliberante Municipal), sumados a nu-
crecimiento experimentado a nivel mundial y la mayor cer- merosas manifestaciones y movilizaciones por las calles del
tidumbre respecto al panorama económico argentino resul- Puerto (ver Revista de Acá, varios números). El escenario en
taron en una trayectoria ascendente de las exportaciones…” que se desenvolvieron estos hechos mostraba algunas conti-
(Subsecretaría de Pesca y Acuicultura). Incluso hacia fina- nuidades en el modelo productivo sobre el que se sustentaba
les del año 2006 un matutino titulaba una nota “Con exporta- la Pesca, así como en las condiciones de existencia de los tra-
ciones que superan los mil millones, la pesca cierra una año bajadores. Sobre este último punto, un hecho que incluye a la
récord” (L.C., 27/12/2007). No obstante, los buenos augurios Pesca y que repercute en toda la estructura ocupacional de la
finalizaron en el 2007. Domingo Novero, entonces diputado ciudad de MDP, es la persistencia de altos niveles de desem-
bonaerense y secretario general del Sindicato Marítimo de pleo y sub empleo. Según el INDEC en el mes de diciembre
Pescadores22, expresó “Estamos en un momento muy deli-
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de 2007 MDP con un 10,9 por ciento de desocupación, era


la tercera ciudad con mayor índice de desempleo del país
21
Para más información sobre la ruptura de la conducción de la
(L.C., 13/12/2007). Estos niveles de desocupación dan cuen-
Lista Celeste en los años 2003-2004 véase Colombo (2009b).
ta de la dificultad para los trabajadores de las cooperativas,
22
El SIMAPE surgió como sindicato de carácter local a partir de
la expulsión de Domingo Novero de la delegación marplatense del SOMU.

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en los momentos en que no haya pescado, de realizar otro cuando por casualidad se cruzó con una manifestación de tra-
tipo de labor. A su vez, las transformaciones de la estructura bajadores del sector, quienes al verlo, lo agredieron y lo con-
pesquera y la escasez de merluza, hace que la situación de dujeron hasta la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación,
este sector de trabajadores sea muy “precaria”, en la medida donde -según denunció- lo habrían obligado a decretar un
en que cuando “no sean necesarios” podrán ser desplazados (nuevo) paro por 48 horas y pedir formalmente la derogación
del circuito productivo sin que ello pueda ser impedido en del convenio colectivo PYME, que es aplicado en varias fá-
términos legales. bricas de la industria pesquera” (L.C., 29/09/2007). A su vez,
en otras oportunidades la conducción gremial se manifestó
Después del primer piquete que duró 17 días y que bloqueó en contra de convocar a un paro general por tiempo indeter-
las vías de acceso por tierra al Puerto de MDP, y que provocó minado, como era la pretensión de algunos manifestantes.
en los diez primeros días pérdidas por 8 millones de dólares
(L.C., 29/07/2007), la medida se levantó ante la firma de un Con todo, al igual que en el ciclo de lucha anterior, las pro-
acta que conformaba una comisión y con plazo máximo de testas con contenido de violencia material volvieron a ocupar
100 días trataría la efectividad de los empleados de las coo- un lugar dentro de los repertorios utilizados por los trabaja-
perativas (Revista De Acá, 08/2007). Sin embargo, con la re- dores en conflicto. Según un matutino: “El conflicto en el
ticencia de los empresarios y los conflictos entre los propios puerto de Mar del Plata alcanzó ayer su máximo pico de ten-
trabajadores respecto a bajo qué condiciones se produciría el sión. Hubo un filetero herido de bala, fábricas destrozadas,
“blanqueo”, cumplido el plazo propuesto las negociaciones vehículos incendiados y comercios apedreados, como resul-
se estancaron, volviendo al centro de la escena la protesta tado del ‘raid’ que un grupo de entre 100 y 200 manifestantes
obrera. En el marco del desarrollo de las nuevas protestas, realizó por la zona, para tratar de poner en práctica un paro
el 11 de septiembre mientras se realizaba una movilización general en el sector, en adhesión a quienes reclaman ser con-
con el objetivo de plantear la disconformidad con el camino tratados bajo relación de dependencia” (L.C., 28/09/2007).
que estaban llevando las negociaciones para “blanquear” a Finalmente, entre audiencias y protestas el conflicto fue di-
los trabajadores y la actuación de la dirección del SOIP en luyéndose sin que los trabajadores lograran la registración
ellas, un grupo de obreros tomó la sede gremial del Sindi- laboral bajo ninguna de las dos modalidades propuestas.
cato.23 De la conducción gremial expresaron que “no están
al frente de ningún reclamo, nunca cumplen su labor sindi- Pero no sólo existen rasgos de continuidad, sino también
cal”. Por su parte, Mamerto Verón, asesor gremial del SOIP, se observan algunas rupturas con el ciclo anterior. La magni-
denunció que no hubo avances en el “blanqueo” porque los tud de la crisis en el 2007 no es comparable con la que afectó
“activistas que dicen representar a los trabajadores no saben a la industria en el año 2000. Al contrario del ciclo previo,
negociar (…) poniendo como objetivo el convenio del año no se produjeron medidas de fuerza paralelas ni acciones de
1975” (L.C., 13/09/2007). Finalmente la sede fue desalojada solidaridad de parte de los trabajadores marineros. Tampoco
por efectivos policiales y devuelta a la conducción del SOIP. el enfrentamiento entre los grupos empresarios adquirió la
En todo este proceso se manifiesta una diferencia con el ciclo envergadura de antaño, lo que hizo prescindir a los empresa-
de lucha previo, cuando la actual conducción del Sindicato rios “fresqueros” de la movilización de la masa obrera ligada
en distintas oportunidades convocó a la paralización de las a los mismos imposibilitando de esta forma la conformación
actividades en solidaridad con el reclamo de los cooperati- de una “alianza” entre sectores obreros y empresariales que
vizados. Por ejemplo, el 25 de julio Samuel Salas, secretario diera lugar a la activación de una fuerza social en defensa de
general del SOIP expresó: “Ante la falta de un acuerdo con los interés de esa alianza como corporación económica. En
los trabajadores de Giorno, en el SOIP anunciamos un paro este marco, las protestas desarrolladas por las capas más pau-
general que afecta a las cooperativas, a efectivos de fresco, perizadas de los fileteros fueron desplegadas en condiciones
conserva y harina” (L.C., 26/07/2007). Esto demuestra un de debilidad y aislamiento.24
principio de solidaridad entre obreros “estables” y trabaja-
dores “inestables” a través de la mediación de la conducción Conclusiones
gremial. No obstante, las críticas hacia la dirigencia nunca Los años 2000 y 2007 pueden ser considerados como los
dejaron de sucederse, particularmente en función de la mo- de mayor nivel de conflictividad en la industria pesquera
dalidad con la que se estipulaba el “blanqueo”. A raíz de marplatense. En ambos momentos, fue la escasez de la mer-
ello, Salas sufrió una agresión en “un episodio muy confuso, luza el condicionante a partir del cual los trabajadores pro-
tagonizaron una creciente protesta social, mientras que los
23
La división fundamental entre la conducción gremial y los sujetos de la protesta fueron principalmente los obreros de
trabajadores de las cooperativas que se manifestaban, asesora- las pseudo cooperativas quienes ante la merma en el ingre-
dos por colaboradores de la CTA y con una gran presencia del
activismo de izquierda, residió en las condiciones a partir de las 24
En el marco del conflicto, los trabajadores del pescado conta-
cuales se estipulaba el “blanqueo” de los trabajadores. La conduc- ron con el apoyo de sectores estudiantiles, agrupaciones y parti-
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ción del SOIP gestionó con los empresarios la implementación de dos de izquierda, asambleas barriales, periodistas, la CTA, algu-
un nuevo convenio en la forma de anexo Pyme al convenio del año nos gremios y la Universidad Nacional. Sin embargo, al interior
1975, desde el cual se pretendía “blanquear” a los obreros de las de la rama vimos cómo se expresa una confusa solidaridad de
cooperativas en conflicto. Sin embargo, los manifestantes insisten- parte de “los estables”, solidaridad mediada por la conducción
temente reclamaron que la registración se realizara con el convenio gremial y la convocatoria de un paro, pero no manifiesta en ac-
colectivo 161/75. ciones directas conjuntas.

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so de pescado a las plantas pesqueras, vieron reducidos sus medidas de acción constituye el arma “más adecuada” para
horarios de trabajo e inclusive comenzaron a estar desocupa- hacerse escuchar, ante la ausencia de salidas menos conflic-
dos. Sobre este trasfondo, se observa la participación de mi- tivas. Sobre todo, cuando empresarios se niegan a tratar con
litantes y agrupaciones de izquierda quienes se fueron cons- ellos porque no reconocen relación laboral ninguna con las
tituyendo como dirigentes al calor de las protestas callejeras. cooperativas, cuando desde el Estado no se aporta ninguna
En uno y otro momento se evidenció el conflicto surgido al solución concreta, y cuando desde el mismo gremio no se los
interior del propio gremio, manifestando una divisoria según puede representar. A su vez, consideramos que la cuestión
el tipo de relación laboral, entre los trabajadores “estables” y de “la radicalización” merece una aclaración. A partir de la
los obreros de las pseudo cooperativas. Como expresión más observación de quiénes fueron los sujetos protagonistas de
significativa de ese conflicto, tanto en el año 2000 como en las luchas, suele reproducirse en algunos estudios académi-
el 2007 se produjo la toma de la sede sindical del SOIP. En cos y particularmente en la voz de algunos “nativos”, la idea
la memoria colectiva de los trabajadores del Puerto, el SOIP de que los trabajadores “inestables” serían los portadores de
continúa siendo reivindicado como el Sindicato que debiera mayor combatividad, mientras que “los estables” habrían
agrupar a los trabajadores debido a que ellos se reconocen ocupado una posición “conservadora”. Esta interpretación
como obreros de la industria del Pescado, aunque laboren corre el riesgo de asociar radicalidad de los modos con radi-
en cooperativas.25 Estos hechos, que algunos pudieran inter- calidad de los horizontes. Sin embargo, en términos de recla-
pretar cómo el “desborde de las bases” por sobre la “buro- mos, observamos que la protesta de los obreros de las coo-
cracia sindical” merecen una lectura no tan apresurada. Ya perativas manifiesta como reclamo principal la registración
que la propia decisión metodológica que implica realizar una laboral con el convenio colectivo de trabajo 161/75. El tipo
división vertical entre los intereses de los trabajadores y las de consigna tiene una interpretación compleja. Por una parte,
dirigencias puede llevarnos a interpretar los hechos de modo claramente se observa que la principal reivindicación apunta
equivocado. Más que una disputa entre bases y dirigencias, a volver a las condiciones de existencia que mantenían los
en ambos momentos se sucedieron conflictos entre fuerzas trabajadores en el año 1975. Sin embargo, en el contexto de
sociales obreras por la conducción de la dinámica de la mo- funcionamiento de las cooperativas, esta consigna parece do-
vilización. Así, los enfrentamientos se dieron entre dirigentes tada de “radicalidad” y se constituye en la bandera principal
y bases contra otros dirigentes y bases.26 Resulta de interés del activismo. Con todo, vemos que los trabajadores luchan
señalar que, mientras en el año 2000 la conducción sindical por “seguir siendo explotados”, pero bajo las condiciones
se desentendió del destino de los trabajadores de las coope- legales que el régimen estableció en 1975, sin aparecer la
rativas, con posterioridad de las elecciones del año 2002, la posibilidad de trascender el orden social.
nueva conducción intentó tener una política para integrarlos
al Sindicato. Sin embargo, por las evidentes negativas por Por otro lado, la existencia de los mismos sujetos con si-
parte del empresariado así como por la desfavorable correla- milares repertorios de acción en el escenario de la protesta,
ción de fuerzas y los conflictos intra sindicales desarrollados nos habla de que a pesar de las mutaciones sufridas, el mo-
en cuanto al modo bajo el cual se produciría “el blanqueo”, delo productivo pesquero mostró evidentes signos de conti-
los resultados en ese sentido se mostraron más bien pobres. nuidad, particularmente al continuar con la misma divisoria
entre “estables” e “inestables” a la hora de utilizar mano de
En lo que respecta al tipo de repertorio desarrollado, den- obra. A su vez, ello manifiesta que a pesar del crecimiento
tro de una trama de acontecimientos que influyen sobre los de la industria Pesquera y los amplios márgenes de ganan-
modos del reclamar, reconocemos que las protestas adquie- cia que beneficiaron al sector empresario, estos no fueron
ren ese “carácter violento” en la medida en que los manifes- “socializados” con los trabajadores. Y, al mismo tiempo, la
tantes no encuentran canales institucionales a partir de los existencia de un numeroso grupo de obreros que desarrollan
cuales acceder a sus reclamos. En términos instrumentales, sus actividades en cooperativas “truchas” tensiona la política
para este conjunto de trabajadores “la radicalización” de las del gobierno nacional que en diferentes publicidades llamó a
combatir el trabajo en negro. La situación de precariedad de
25
Por una cuestión de economía espacial no desarrollamos aquí
estos obreros se agranda cuando todas las señales que brinda
los dos intentos finalmente fracasados que en ambos años desa-
la actividad pesquera nos hablan de un recrudecimiento de
rrolló la CTA por consolidar un sindicato paralelo al SOIP que la sobreexplotación de la merluza, al mismo tiempo que las
agrupara a los obreros de las cooperativas repercusiones de la crisis mundial dentro de la Pesca no per-
26
miten pronósticos alentadores.27 Respecto a la demanda de
Los dirigentes pueden constituirse en tales en la propia lucha, la registración laboral bajo el convenio colectivo de trabajo
sin que su liderazgo se institucionalice. Por otra parte, este modo 161/75 hoy más que antes parece muy dificil de alcanzar,
de interpretar los enfrentamientos dentro de un gremio permite
explicar los resultados de la lucha. Así en el 2002, la Lista Ce-
leste que integraba a los dirigentes de la UOP, “institucionalizó” 27
Una reciente nota del Diario La Capital señala “Mar del Plata:
a partir de la victoria electoral su lugar en tanto dirigente. Mien- la crisis golpea a toda la industria pesquera y se perderían 2.400
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tras, tras los cuestionamientos a la conducción en el año 2007 y empleos”. Además, “La falta de ventas al exterior y la caída de
la toma de la sede gremial, quedará por ver si quienes encabeza- los precios perjudica a las compañías de la ciudad bonaerense,
ron la protesta podrán o no institucionalizar su liderazgo en las que ya trabajan a pérdida. El aumento en los valores del com-
futuras elecciones. Un abordaje metodológico interesante para bustible, sumado a la escasez de productos, complica la reali-
pensar las luchas obreras y con ellas las disputas intra-gremiales dad de las 70 empresas del sector. Alcances y consecuencias del
lo aporta Izaguirre (1994). crack” (L.C., 07/04/2009).

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particularmente en el contexto de la crisis mundial. En lo que Fuentes


respecta a los enemigos identificados, por un lado aparecen
los empresarios más concentrados del sector. Como una iro- Diarios La Capital y El Atlántico, varios números
nía de las apariencias, emergieron las empresas más ricas del
Documento elaborado por la Dirección Nacional de
sector como las víctimas de la violencia, mientras que los
Alimentos de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura.
obreros en las más difíciles condiciones de vida, fueron sus
Disponible en línea: http://www.alimentosargentinos.gov.
victimarios. El otro enemigo se identifica en lo que se suele
ar/0-3/revistas/r_29/articulos/pesca_exportacion.htm
definir como “burocracia sindical”. En este sentido, dentro
de la dinámica de la lucha al interior de la propia clase en Imágenes televisivas de Canal 10 de Mar del Plata
el año 2002 se desplazó a la antigua dirección del gremio.
Quedará por ver qué sucede con la conducción actual en las Revista De Acá, boletín de los vecinos de los barrios mar-
futuras elecciones. platenses, números 8, 9 y 10, correspondientes a los meses
de agosto, septiembre y noviembre de 2007.
Para terminar, los resultados encontrados en este pri-
mer acercamiento en la comparación de dos momentos de
la lucha obrera dentro del SOIP no permiten “ilusionar” al
analista que busque la constitución de nuevos sujetos de la
protesta con horizontes más radicalizados, portadores de una
renovada “conciencia de clase” y que utilizan novedosos re-
pertorios. Ésta lectura, que puede formar parte de la propia
dinámica de la lucha política en cuanto la realizan algunos
nativos, creemos, no debe trasladarse mecánicamente al
plano de la explicación en Ciencias Sociales. En el terreno
de los objetivos de la lucha, ésta parece mantenerse dentro
de horizontes defensivos, determinados por la necesidad de
los trabajadores de (re) insertarse en el modelo productivo
vigente y, de ese modo, poder ser explotados bajo las condi-
ciones de legalidad que el mismo régimen enuncia, pero que
ni siquiera hace respetar.
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106
Parte III

“Los puertos de la incorporación al mercado mundial”

Marcelo Weissel

Claudia Angélica Gallego

Natalia Paula Fanduzzi

Luciano Campetella

Laura Caruso

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Arqueología del puerto de Buenos Aires

Marcelo Weissel*

Así en la tierra como en el agua


La Ciudad Autónoma de Buenos Aires es una ciudad de corta e intensa tradi-
ción arqueológica. En los últimos 20 años se han excavado más de 100 sitios,
tamizado grandes volúmenes de sedimentos y recuperando miles de artefactos.
Los sitios estudiados han sido en su mayoría en “tierra firme”. Sin embargo hay
un área de la ciudad que ha sido observada considerando su carácter litoral es-
tuárico – fluvial. También se trata del espacio más fácilmente identificado con
el puerto desde el siglo XVI hasta el presente, la ribera de la ciudad, allí donde
están los barcos que se aproximan a tierra y encuentran alguna clase de abrigo.
En esta área se han estudiado de manera sistemática unos 10 sitios (Figura 1).
En esta perspectiva la Arqueología de Buenos Aires es entendida como una
disciplina aplicada a interpretar los recursos culturales del pasado de la ciudad.
Investiga y gestiona yacimientos que incluyen artefactos, plantas y restos de ani-
males asociados a actividades humanas, enterratorios y elementos arquitectóni-
cos que pueden o no ser partes integrantes del patrimonio cultural de los habitan-
tes actuales. Según la normativa vigente el patrimonio arqueológico integra las
cosas muebles e inmuebles o vestigios de cualquier naturaleza que se encuentren
en la superficie, subsuelo o sumergidos en aguas jurisdiccionales, que puedan
proporcionar información sobre los grupos socioculturales que habitaron el país
desde épocas precolombinas hasta épocas históricas recientes. Por épocas histó-
ricas se entienden los últimos 100 años a partir de los hechos de que se trate. Es
decir que la arqueología “porteña” puede ser entendida como una herramienta
aplicada a la gestión de la cultura de la sociedad moderna. El eje de la herramien-
ta es la gestión del conocimiento, algo muy apetecible por escolares y docentes
ya que implica el acceso al conocimiento, el desarrollo de la calidad de vida y el
empleo de la racionalidad en el diseño ambiental.
En este sentido, podemos decir que la creencia generalizada sobre la historia
arqueológica del puerto de la ciudad de Buenos Aires se une a una serie de temas
como la importación de productos, la historia de comerciantes y mercaderes, la
historia del tráfico de esclavos, la llegada de inmigrantes y el desarrollo de la in-
fraestructura comercial y productiva, entre otros. Los temas conllevan a imaginar
objetos de estudio arqueológicos con características propias de cada momento
*
Comisión para la Preservación del tecnológico y social. El arqueólogo que estudie el puerto de Buenos Aires puede
Patrimonio Histórico Cultural de la
Ciudad de Buenos Aires convenio
Fundación Félix de Azara. marcelo.
weissel@fundacionazara.org.ar

El presente trabajo se basa en las reflexiones surgidas de dos tesis, una de licenciatura y
otra de doctorado, desarrolladas sin financiamiento académico.
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recortar un fenómeno en un período temporal o bien pue- el estudio de la agencia humana, la distribución de pai-
de estudiar un proceso diacrónico hasta nuestros días. Una sajes arqueológicos y el estudio arqueológico de género,
visión retrospectiva de los últimos 20 años de arqueología entre otras (Lanata et al 2004). Cada planteo se disciplina
en Buenos Aires, nos muestra caminos particulares de va- en la coherencia de postulados y herramientas científicas
loración del objeto de estudio. Hacia inicios de la década que utiliza el investigador en su ámbito de trabajo. Desde
de 1990 se propuso una definición de arqueología histó- este punto de vista creemos que las teorías se erigen sobre
rica basada en las formas de la cultura material porteña espacios de emergencia y de vacancia. En el caso de la
(Schávelzon 1991). A partir de ésta surgieron enfoques emergencia nos referimos al problema ambiental causado
que discutieron la centralidad de la información histórica, por la contaminación de los espacios portuarios, como el
el uso de tipologías (Goñi y Senatore 2000) y la impor- Riachuelo, que denota la falta de operatividad de políticas
tancia de utilizar teoría (Senatore y Lanata 2001). De esta públicas en su relación con los costos de la sustentabilidad
manera se destacan los trabajos de tesis (Guillermo 2002, de la sociedad. Asimismo nos referimos a vacancia de co-
Senatore 1995, Weissel 1997, Zarankin 1994), de doctora- nocimientos y decisiones básicas para la arqueología del
do (Silveira 2005), los trabajos de arqueología de rescate puerto de Buenos Aires. Decisiones respecto de a quién
(Zarankin et al 1996, Weissel y Novello 2004) y nuevas lí- están dirigidos los productos arqueológicos, cuáles son
neas en arqueología de la arquitectura (Carminatti y Páez los objetivos y estrategias de preservación / investigación,
2006, Zarankin 1999), de las formas del comer y del beber tiempos, recursos necesarios y expectativas. Vacancia que
(Weissel 2007, Schávelzon 2001), y de los grupos étnicos podemos rastrear en el pasado y que se afirma como una
(Schávelzon 2003). A su vez, se han estudiado procesos situación constante. No obstante, el carácter político del
de constitución del paisaje (Bianchi Villelli et al. 2000) y pasado del puerto tiene una relevancia propia, ya que
la identificación de una variedad de sitios funcionales al siempre puede servir al desarrollo de estrategias de mer-
eje portuario industrial de Buenos Aires (Weissel y Car- cado urbanístico (como Puerto Madero, ver Domínguez
dillo 1999). Sin embargo, hasta el momento, la arqueolo- Roca 1992). La cercanía con el agua impulsa el valor del
gía del puerto de Buenos Aires ha sido poco investigada mercado de suelos. Así, el planeamiento urbano no toma
(Fernández 1997, Austral et al 1998, Weissel et al 1998, en cuenta el carácter científico del pasado del puerto, de-
Weissel 2008). jando a la vista de todos, la falta de recursos para abordar
y mitigar impactos producidos por la construcción en al-
Este trabajo se propone revisar la información arqueo- tura en áreas de alta sensibilidad arqueológica.
lógica disponible sobre el puerto de Buenos Aires, ana-
lizando los aportes científicos y sociales desde el siglo Desde una perspectiva científica, el puerto, es un objeto
XIX. Se hace especial referencia a una propuesta de tra- de estudio situado en una arena trans epistémica (Knorr
bajo desarrollada como investigación académica, aplica- Cetina 1996). Todo proyecto de investigación arqueológi-
da al descubrimiento del pecio de Puerto Madero y a las co debe dar cuenta de las dinámicas ambientales naturales
tareas de difusión y educación del Gobierno de la Ciudad. y culturales. A tal fin, los proyectos deben proponer he-
Esto permitirá observar de manera crítica los temas abor- rramientas basadas en la interpretación ordenada de da-
dados, tanto en tierra como en agua, en diversidad cultural tos. Así, en toda ricerca, se busca explicar la formación
como en distancia económica, en paisajes laborales como y transformación de depósitos sedimentarios, artefactos,
domésticos, en tecnología como en comunicación, entre estructuras y ecofactos arqueológicos. Excavar e inter-
otras cuestiones. Pero, ¿para qué queremos conocer el pa- pretar los contextos arqueológicos son tareas científicas
sado del puerto?: Para hacer de los recursos arqueológicos y de gestión cultural. Se desarrollan en el marco del valor
de la historia del puerto una fuente de construcción de social de la ciencia y el patrimonio de la sociedad. Así
capacidades culturales y de crecimiento político. las cosas, en el ámbito académico de la Universidad, el
estudio arqueológico del puerto se suma a los objetos de
En suma, el objetivo es analizar los alcances de la ar- estudio de las ciencias sociales y naturales. Los investiga-
queología del puerto a la luz de la gestión del patrimo- dores dedican energía y recursos al desarrollo de diseños
nio. y programas de investigación. La preocupación mayorita-
ria de la producción científica arqueológica se resume en
Puerto de teorías y prácticas el dictado de clases, el desarrollo de investigaciones, la
El estudio arqueológico del puerto es un área temática presentación de los resultados en congresos disciplinarios
reconocida internacionalmente (Jackson 1983, Linebaugh y la publicación de los mismos. Estos objetivos cumplen
1994, Pastron y Hattori 1990). La palabra puerto aparece con los requerimientos del sistema público.
en trabajos desarrollados en tierra o en agua, especial- Existe otro aspecto que debemos atender: el riesgo de
mente en el mar Mediterráneo. Lo que queremos desta- la primacía del objeto de estudio como hecho de conoci-
car es que depende del investigador y de las instituciones,
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miento y no como valor de conocimiento (Darvill 2007,


en definitiva de las personas, realizar preguntas sobre el Nastri 2004). En arqueología, cuando los hechos parecen
puerto. El puerto puede ser abordado por teorías diversas hablar por sí mismos, nos encontramos con la hegemonía
de la sociedad, como aquellas que surgieron del funcio- de las formulaciones teóricas y metodológicas fundadas
nalismo, la arqueología conductual, la postmodernidad, en las especialidades del mismo objeto. Esa es la primacía
las teorías evolutivas neo darwinianas, el cognitivismo, del objeto de estudio. ¿Para quién emite valor? Emiten
la teoría social latinoamericana, la arqueología marxista,

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valor para los integrantes de sus mismos paradigmas. La de historia de Buenos Aires. Podríamos decir que la pers-
primacía del objeto nos deriva la atención de lo que es a lo pectiva empleada es tradicional.
que debería ser. Es diferente si centramos la constitución
del objeto de estudio en el valor. El valor es una relación, Habrá que esperar hasta finales de la década de 1970
un significado que se produce para otro, para alguien. En- con la terminación de una etapa de obras en la Manzana
tonces podríamos relacionar las significaciones y usos de de las Luces para volver a valorar la cultura material de
la arqueología del puerto con la gente de Buenos Aires. los porteños. Durante los años ´80 se efectivizan obras
También podríamos estudiar las teorías empleadas en el de infraestructura como el estacionamiento subterráneo
pasado sabiendo que no existen las teorías ingenuas. To- frente el correo central (muelle de pasajeros) y la exca-
das prestan utilidades intelectuales, científicas, recreacio- vación de la plaza Colón (Aduana Nueva) que reimpulsan
nales, educativas, dominantes y se expresan en los discur- el esfuerzo por conocer, registrar y preservar el patrimo-
sos hegemónicos, antagónicos existentes e inexistentes, nio de la Ciudad. Allí actuaron arquitectos como Néstor
callados o vacíos de redacción, exposición o museo. En Bozzano, Marcelo Magadán, Néstor Zakim y José Ma-
este trascurrir se establece la relación del pasado con el ría Peña. Hacia la mitad de la década también comienza
presente y el futuro de la sociedad, no debemos dejar de uno de los proyectos más longevos de valoración cultural
tener en cuenta hacia dónde nos dirigimos. Con esta suma del subsuelo: el Zanjón de Granados en San Telmo. De
de reflexiones nos situamos en el panorama actual del ma- la mano de antropólogos y arquitectos, se inicia una dis-
nejo de los recursos culturales del ambiente, interrogando cusión acerca del valor de los resultados arqueológicos.
la elección de recursos científicos y administrativos para Daniel Schávelzon participa activamente en ese sitio, ins-
ser útiles a la sociedad. titucionalizando la Arqueología Urbana en la vida acadé-
mica y social de la ciudad. Sus trabajos se inician con una
Entonces, ante los vacíos, creemos que es importante perspectiva esencialista y descriptiva en lo científico, pero
desarrollar investigaciones con ontologías empiristas, crítica en su valoración política. Se excavan las casas de
accesibles a públicos amplios y que a su vez permitan Juan Manuel de Rosas, María Josefa Ezcurra y se bordan
identificar los recursos arqueológicos del puerto para su los mitos de los túneles con un planteo sociológico de la
geo-referenciación y administración simple. Así, en la percepción urbana. Los trabajos de prospección y difu-
próxima sección se plantea una evaluación de la historia sión de los últimos 20 años lo consagran como el primer
arqueológica y de las herramientas científicas utilizadas gestor del patrimonio arqueológico de Buenos Aires.
para conocer y preservar los recursos del puerto.
En este contexto empieza a surgir una generación de
Historia arqueológica de Buenos Aires antropólogos con orientación arqueológica que aplican el
desarrollo de estudios procesuales. A grandes rasgos, tie-
Hemos planteado la revisión del estado de situación, nen en común la búsqueda de la influencia del puerto en
ahora evaluamos el empleo de los recursos científicos en la vida cotidiana en tiempos coloniales y la construcción
la construcción del objeto puerto y ciudad. del sistema de vida moderno. Hoy podemos hablar de ar-
queología de la arquitectura, zooarqueología, arqueología
Desde el siglo XIX, la arqueología se incorpora en la industrial, arqueología del terrorismo de estado, arqueolo-
sociedad porteña como una de las primeras disciplinas gía de la inmigración europea, arqueología del tango, etc.
científicas de la Argentina. Exponentes como Florentino Estas perspectivas permiten observar problemas desde un
Ameghino, Juan Bautista Ambrosetti, Francisco Pascasio presente marcado por el alejamiento físico de la vida de
Moreno y Estanislao Zeballos establecen relaciones aca- los porteños respecto de las instalaciones portuarias.
démicas con pares de países europeos tratando de sosegar
las inquietudes que generaron el desarrollo de la arqueo- Al realizar un repaso por las contribuciones sobre el
logía argentina y un “descubrimiento” etnocéntrico de los objeto de estudio puerto, se ven diferentes paradigmas y
otros. Buenos Aires se construye como polo de atracción conductas científicas. En la Figura 2 se observa la clasi-
cultural y los “porteños” adquieren monumentos y pie- ficación de trabajos de investigación según la ubicación,
zas arqueológicas y etnográficas procedentes de todo el fechado de los hallazgos, contribución al conocimiento
mundo. La constitución y engrosamiento de los gabine- del puerto y gestión social de este conocimiento. Mientras
tes de curiosidades, junto al desarrollo de las primeras que lo que sabemos de la arqueología del puerto durante
teorías científicas antropológicas posicionan a Buenos el siglo XIX, se remite a lo que un investigador relevó
Aires como referente entre los museos de occidente. En durante el siglo XX, y a los restos de alguna embarcación
este sentido, los arqueólogos de actuación “nacional” se acompañada por una libreta de campo que haya quedado
ven representados por la realidad de Buenos Aires, allí presumiblemente archivada en algún museo, luego nos
donde también tendrán participación activa. Se destacan encontramos con las sorpresas o curiosidades asumidas
las intervenciones de Félix Outes y Carlos Rusconi entre como un olvido por la sociedad. En algunos casos la pre-
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1900 y 1930, que trabajaron a partir de marcos teóricos sencia de proyectos se debe a inquietudes individuales.
evolucionistas en el registro de un proceso de cambio ma- Así vemos el desarrollo de inquietudes profesionales
sivo: de la gran aldea colonial a la ciudad del progreso – académicas y el accionar institucional creciente de pro-
moderno. Es un periodo marcado por la explosión cons- gramas de trabajo como el Centro de Arqueología Urbana
tructiva de una nueva ciudad y por la pérdida de registros de tenor académico o el Programa Historia Bajo las Bal-
arqueológicos correspondientes a los tres primeros siglos

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dosas de tenor municipal. generar expectativas de distribución de recursos arqueo-


lógicos (Figura 3).
Respecto de los fechados, los datos son poco precisos,
la mayoría de los hallazgos se ubican en el siglo XIX, El esquema de la figura 3 muestra la interrelación de
algo en el XVIII, poco en el XVII y menos en los siglos fenómenos y la resolución empírica de los procesos que
XVI y XX. Se destaca la falta de estudios de formación estudiamos en arqueología con el concepto de paisaje
de sitios arqueológicos, aún cuando se proponen modelos (Rossignol y Wandsnider 1992). El paisaje, representa
regionales. A pesar de ser una arena interdisciplinaria, no el producto de una dinámica temporalmente constante y
se registraron grupos de trabajo de diferentes disciplinas. espacialmente continua, y como tal permite observar la
Los arquitectos y los antropólogos son las profesiones existencia de una casuística histórica de eventos y pro-
dominantes. También se observa la profusión de estudios cesos de modificación ambiental, a través del impacto
puntuales de carácter tecnológico, arquitectónico, alimen- cultural sobre el eje litoral (muelles, fondeos, varamien-
tario. La mayor cantidad de casos de estudio se produje- tos, barracas, astilleros, viviendas, fábricas, canalización,
ron en Puerto Madero, el Riachuelo y el casco histórico de puertos, contaminación, etc.). Para producir planos de
la ciudad implicando la cercanía a la ribera como espacio potencial arqueológicos, se desarrollaron escalas para co-
tradicional portuario. Cabe preguntarnos ¿están represen- nocer las tecnologías utilizadas en el pasado, y modelar
tados todos los intereses del puerto? Al inicio de las inves- las estrategias que organizaron el intercambio y las activi-
tigaciones, se observan objetos de estudio empíricos, con dades socio-económicas desplegadas en la región a través
materiales fuera de contextos, destacando la necesidad de del tiempo.
data fiable a escala regional con referencia ambiental. La
poca sofisticación teórica será puesta en discusión hacia Preguntas de investigación, recolección y elaboración de
finales de siglo XX, empleando luego herramientas y re- datos
cursos científicos que más allá de cumplir con los “es-
tándares” profesionales, no llegan ni son utilizados por la Paisajes arqueológicos y suelos producidos por la tecni-
población que habita Buenos Aires. ficación del ambiente confluyen en el concepto de espacio
como variable dinámica donde agentes de raíz cultural y
De esta forma, se llega al trabajo sobre la arqueología natural conforman estructuras de paisaje heterogéneas.
de La Boca, como una elección de herramientas con un Esto significa que las relaciones entre los procesos que
sentido estratégico para el desarrollo y la construcción de forman el registro arqueológico, varían tanto en la escala
calidad ambiental. En la búsqueda de parámetros comunes como en el modo particular en que se produce la agrega-
y de fácil comprensión, se propone seguir la metodología ción de los diferentes agentes, razón por la cual confor-
desarrollada en el caso del Riachuelo (Weissel 2008). man patrones particulares de registro con atributos men-
surables (Morales et al. 2003).
Plano de potencial arqueológico del puerto ciudad
El sentido común, concibe al puerto como un lugar
En la producción de un plano se integran actividades de ingreso y egreso de productos. Su escala de capta-
y decisiones varias como la elaboración de un esquema ción es global y los productos importados se convierten
teórico, el desarrollo de preguntas de investigación, la re- en elementos constituyentes de paisajes específicos –i.e.
colección y elaboración de datos, el análisis estadístico y del transporte, del trabajo, de la vivienda. Dado que los
la producción de gráficos. artefactos pueden ser leídos como representantes de es-
trategias de ocupación del espacio enlazadas con redes
Esquema teórico más amplias (Orser 1999), desarrollamos una perspectiva
distribucional para el análisis de las propiedades relacio-
Considerando que desde la conquista europea de Amé- nales del registro arqueológico: distribución, diversidad y
rica, los puertos son imprescindibles para la vida en las densidad. La distribución se refiere a la expresión espacial
ciudades litorales. En el Río de la Plata, el puerto es el de contextos, estructuras y artefactos, dentro de ciclos di-
ámbito tecnológico funcional por excelencia. Por consi- ferenciales de descarte y depositación, en tanto acciones
guiente, la ribera y la tecnología establecen una relación integradas a la economía de mercado y a las estrategias
protagónica en la producción física del paisaje. De esta de subsistencia y consolidación en Buenos Aires. La di-
forma, desde el siglo XVI, pero especialmente desde fina- versidad refiere a la abundancia relativa de elementos y
les del siglo XVIII, comienzan a aparecer usos culturales conjuntos de elementos distintos; la densidad al número
del espacio que producen, importan y descartan tecnolo- de elementos y conjuntos de elementos de una misma es-
gías aplicadas a paisajes ocupacionales portuarios y por lo pecie por unidad de superficie y segmento temporal. La
tanto arqueológicos. En este sentido la franja costera es un densidad tiene una razón espacial y se refiere a patrones
objeto de estudio particular, caracterizado por la energía particulares del registro – i.e. como la recurrencia, el uso
del estuario y de sus afluentes. Se trata de factores que de-
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intensivo, el uso específico de áreas determinadas, don-


ben ser tenidos en cuenta en la reconstrucción ambiental de se registran densidades altas, medias o bajas de ma-
del puerto ya que implica características geomorfológicas teriales. A fin de analizar el comportamiento del registro
y antrópicas específicas a cada sitio dentro de un marco arqueológico planteamos comparaciones espaciales de
teórico mayor. Para enmarcar las observaciones propo- distribuciones artefactuales (Figura 4).
nemos la utilización de un esquema teórico que permite

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Este diseño permitió integrar la información regional re- un proyecto de construcción integral de un puerto para el
colectada durante diez años de trabajos de campo en sitios comercio a gran escala, la producción de energía eléctri-
arqueológicos muestreados de una región de 13 km2. La ca y la urbanización controlada con sectores de recrea-
región fue dividida en cuatro áreas (Figura 1). El área 1 se ción –i.e. plaza Solís, y primeras canchas de River Plate
ubica sobre la costa del estuario del Río de la Plata, en la y Boca Juniors. Las muestras son pocas pero en ellas es
desembocadura del Riachuelo e incluye también un sitio posible observar las huellas de los procesos actuantes y la
en Puerto Madero. Estuvo disponible para la ocupación relevancia de las actividades portuarias y productivas para
humana desde fines del siglo XIX; el área 2 comprende la economía del asentamiento.
las cotas de 0 a 5 metros, donde pueden identificarse dos
sub áreas: un sector externo sobre la línea de ribera, y otro El Área 2 externa presenta diferentes frecuencias en
sector interno dentro de la planicie de inundación. El Área las categorías estudiadas –i.e. no hay registro de mate-
2 externa, es la más próxima a las márgenes del Riachue- rial lúdico (elementos utilizados grupal e individualmente
lo. El Área 2 interna, se encuentra alejada de la ribera. por niños) hasta el último cuarto del lapso estudiado. La
Tiene una urbanización tardía. El Área 3, se extiende en evidencia de artefactos relacionados con la Comunicación
las zonas más elevadas de la planicie por encima de la (testimonios de escritura general y de escritura escolar) es
altura de las inundaciones históricas. baja. La Medicina (instrumentos y contenedores de medi-
camentos antifebriles, purgantes, oftálmicos, musculares,
Resultados y producción de gráficos analgésicos, reconstituyentes, entre otros) tiene muy alta
representación hacia el último cuarto de siglo XX, coin-
Los hallazgos fueron clasificados en base a su asigna- cidente con el momento de mayor cantidad de habitantes;
ción funcional, conformando una base de datos de 6 ca- mientras que lo Laboral es muy importante hacia la mitad
tegorías principales (Comunicación, Medicina, Higiene y del periodo estudiado. Esto no quiere decir que hacia el
Estética, Lúdica, Alimentación, Laboral). A partir de esta inicio no haya habido trabajo ni enfermedades, sino que
tipología se cuantificaron los usos artefactuales para eva- el registro es de difícil asignación funcional.
luar una serie de hipótesis sobre la constitución y el desa-
rrollo del asentamiento humano entre los siglos XVIII y El Área 2 interna muestra que su ocupación se relaciona
XX. En la Figura 5 se observa el comportamiento acumu- al uso intensivo de la ribera a partir de la década de 1870,
lado de las categorías. momento en que se incrementa la presión poblacional in-
migratoria. Aquí es donde vivienda y trabajo se asocian
Los resultados indican que la densidad regional se in- fuertemente. Esto es visible en los sitios muestreados, la
crementa paulatinamente. La mayor densidad se observa gente –los trabajadores traen consigo sus instrumentos y
en el Área 2 interna -ámbitos domésticos-, con el predo- su comida a los lugares de trabajo -Alimentación y Labo-
minio de la categoría Alimentación; es decir restos de co- ral- lo que produce un salto en la variabilidad artefactual
mestibles, enseres de cocina y contenedores de alimentos. hacia el final del marco cronológico. Para ese momento,
La densidad por categoría indica que Alimentación pre- los sitios indican el desarrollo de actividades domésticas
domina en el inicio del lapso estudiado, para ser supera- con mayor inversión de energía y capital que previamen-
da por lo Laboral al promediar la extensión cronológica. te. Los habitantes se equipan con más productos-bienes
Alimentación vuelve a ser la categoría más densa hacia en sus actividades cotidianas, que van a cubrir los servi-
el final del lapso temporal, seguida de Higiene y Estética cios sanitarios -salud, desagües, iluminación- y el man-
(elementos domésticos de decoración, sanidad, limpieza tenimiento residencial, hasta el desarrollo de identidades
y mantenimiento - elementos personales de vestimenta y alimenticias, lúdicas y recreacionales -juegos infantiles,
aseo personal). Los resultados regionales destacan la in- deportes y pertenencia a clubes, carnavales- propias. La
tensidad de la distribución de frecuencias artefactuales en evidencia de artefactos relacionados a la Medicina tiene
el Área 2 interna y en el Área 3. Esto se debe a que allí muy alta representación hacia fines de siglo XX, lo que
se ubican los sitios domésticos. También indican que, a puede reflejar condiciones de salud de la población.
escala regional, la categoría Laboral (instrumental logís-
tico y productivo como el usado en la construcción na- El único sitio del Área 3 indica la ocupación temprana
val -cordelería, metalurgia, carpintería) aumenta y luego de carácter doméstico y una ocupación posterior de carác-
desciende mientras que Alimentación desciende y luego ter laboral industrial (Casa de Bombas), demolida hacia
aumenta a través del tiempo. El resto de las categorías 1960.
aumenta su distribución hacia el final del marco crono-
lógico. La baja densidad artefactual del Área 1 (sección El análisis de la diversidad instrumental se basó en
Boca y Puerto Madero) puede explicarse por el desarrollo el programa estadístico PaSt (Weissel 2008). El mismo
de una estrategia moderna de ocupación del espacio -la produjo resultados sobre la forma, la composición y la
más tardía de la región, o bien la falta de acceso al registro variabilidad de los conjuntos artefactuales. Las clases re-
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arqueológico del transporte naval, como el caso reciente cuperadas llegan a 6 en el total de las 32 muestras arqueo-
del descubrimiento del pecio de Zencity cuyos datos están lógicas. El promedio de clases en cada sitio es de 3,281
siendo elaborados (Weissel 2009). Podemos decir que du- con un desvío estándar de 1,800. La categoría presente en
rante su consolidación, se produce un área arqueológica todos los sitios es Alimentación. La variabilidad regional
dedicada al trabajo sin vivienda. Buenos Aires desarrolla en la frecuencia de hallazgos es grande, fluctuando entre
1 y 719 elementos por sitio. Por su parte, los índices sobre

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heterogeneidad presentan una variabilidad importante en el se observan cambios en las proporciones de las categorías
Área 1 y el Área 2 interna. Esto concuerda con una diversi- de artefactos, haciendo su aparición categorías que en los
dad regional que concentra sus valores más altos en los sitios periodos iniciales no figuran en el registro. Este es el caso de
domésticos o laborales-domésticos tardíos. La distribución la Medicina, la Higiene y Estética, la Comunicación y la Lú-
de la mayor diversidad –i.e. índice H de heterogeneidad de dica. Desde la perspectiva distribucional, esta variabilidad
los conjuntos artefactuales, se registra en sitios de vivienda se debe a estrategias de organización espacial basadas en la
-conventillos- seguidos de los sitios donde se proveyó de naturaleza, composición y frecuencia de las prácticas socio-
servicios portuarios -fonda, almacén, astillero. Se destaca profesionales, fundadas en el incremento poblacional.
que a mayor domesticidad, mayor diversidad artefactual.
Construcción o destrucción
En este sentido, la distribución responde a la incidencia de
la actividad portuaria -localización de espacios laborales- y En conclusión, el panorama es de encrucijada. La tenden-
urbanos -vivienda y comercio minorista- desarrollados en el cia hasta el presente ha sido fragmentaria, basada en esfuer-
tiempo y el espacio. zos individuales en contextos institucionales mayoritaria-
mente académicos aunque también de gestión municipal.
Al discutir los resultados se destaca la presencia de patro-
Sin embargo no son suficientes para fortalecer una política
nes particulares de registro, que indican el desarrollo de es-
con lineamientos prácticos para la gestión de los recursos
trategias de organización tecnológica del espacio. Se iden-
arqueológicos de la ciudad “porteña”. Un enfoque sistemá-
tificó la ocupación humana desde el inicio del siglo XVIII
tico como el usado en la segunda parte de la presentación,
hasta mediados de siglo XIX, con actividades domésticas en
permitió un acercamiento empírico regional y una herra-
el alto de la planicie de inundación fluvio-estuárica y acti-
mienta para graficar y medir el registro arqueológico. Esto
vidades portuarias en la franja costera del Riachuelo. Hacia
alumbra aspectos de la historia conductual de los habitantes
finales de siglo XIX se registra la ocupación del interior de
que desarrollaron operaciones de construcción, uso y trans-
la planicie de inundación y la costa del estuario. Durante el
formación de Buenos Aires. En este sentido, las evidencias
siglo XX, la actividad desciende y el registro se concentra
recogidas indican el desarrollo de una estrategia mayoritaria
en las zonas de mayor depositación relacionadas a la vi-
y cambiante: la organización de un hábitat portuario urbano
vienda, donde se emplazan conventillos e inquilinatos. Se
integrado al mercado laboral y de productos y a la historia
distingue la importancia del instrumental del puerto urbano
económica y social argentina. (Bordi de Ragucci 1988, De-
representada en la densidad, diversidad y distribución de
voto 1991, Silvestri 2004). El enfoque distribucional, plan-
las muestras. Las actividades y oficios inferidos a partir de
tea parámetros básicos y características contrastables como
los artefactos destacan que la Alimentación es el produc-
herramientas de gestión para dar respuesta a preguntas tales
tor principal de desechos, tanto en contextos arqueológicos
como ¿Qué tamaño tiene el universo de muestreo? ¿Cuán-
laborales como domésticos, seguidas respectivamente por
tos recursos no son renovables? De esta forma podemos
las categorías Laboral, Higiene y Estética, Lúdica, Medi-
aplicar la propuesta a los paisajes domésticos, en las casillas
cina y Comunicación. A través de los años observamos la
de madera de La Boca, por ejemplo, podemos comenzar a
influencia de actividades que dan forma a depósitos sedi-
abrir sus significados a públicos amplios, desmitificando,
mentarios. Es el caso del espacio laboral, fundamentalmente
acompañando el necesario saneamiento de manera conjunta
la ribera, que implica la organización de la vida cotidiana y
con la gestión del conocimiento y la administración racional
las necesidades básicas de sus habitantes, como la alimenta-
de recursos no renovables.
ción (Chichkoyan 2007). El uso masivo de conventillos y el
ocaso del puerto desde el último cuarto de siglo XIX, mar- La arqueología del puerto de Buenos Aires debería pro-
ca el inicio de una mayor representación artefactual en el poner una estrategia de investigación aplicada a gestionar
registro arqueológico de lo doméstico por sobre lo laboral. los recursos del entorno histórico, útil para apoyar la toma
Por consiguiente, la vivienda en el ámbito de los puertos en de decisiones de las autoridades locales; identificar priorida-
general y en el de La Boca en particular plantea nuevos inte- des de investigación y facilitar vínculos entre la investiga-
rrogantes. Diferentes clases de estructuras -i.e. superficiales ción derivada del desarrollo de la propiedad y los intereses
y subsuperficiales, flotantes, palafíticas, de mampostería, de académicos; desarrollar la comprensión del potencial de los
metal, etc.- pueden indagarse como productos y condicio- registros ambientales y archivísticos; mejorar la difusión de
nantes tecnológicos - culturales de relaciones sociales (Gue- los resultados de las investigaciones a públicos amplios e
vara 1988). interactuar con los mismos.
La Alimentación es la categoría de artefactos aprovecha- En suma la utilidad social del patrimonio arqueológico
da con mayor continuidad. Los artefactos son una estrategia como política es una necesidad más allá de las personas in-
constante para producir suelo de la ciudad como forma ge- dividuales. Ante la situación actual el estado debe funda-
neralizada de construir un nuevo hábitat. Asimismo la ri- mentar un diagnóstico sobre el arqueo y las posibilidades
queza y la heterogeneidad de los conjuntos artefactuales se de uso cultural de la memoria del puerto. Resta consignar
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incrementan en función del paso del tiempo y de la mayor que una perspectiva arqueológica puede servir para evaluar
presencia de ámbitos domésticos que urbanizan el paisaje. la distribución y el estado de los paisajes arqueológicos que
Los resultados alcanzados nos permiten concluir que mien- testimonian la historia del puerto de Buenos Aires. Paso cla-
tras que los conjuntos artefactuales tempranos son homo- ve para contribuir a la participación interdisciplinaria acadé-
géneamente similares -con el predominio de actividades mica y de gestión cultural del patrimonio.
alimenticias seguidas de laborales; desde fines de siglo XIX

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Figura 1: Áreas de estudio y distribución de principales sitios arqueológicos de referencia (Weissel2009)


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Fuente Ubicación Fechado Producción conocimiento Gestión social

Registro 1 casco nave Calle Brasil y di-


Académica - Predictibi-
que -3,40 en 1887,
Puerto Madero – Di- lidad hallazgos por ubi-
Fernández 1997 Indeterminado
que 1 y 2 cación en cauce antiguo
1 casco nave Paseo Colón entre Alsina y
riachuelo
Moreno en 1890

Inicio de Buenos Aires - data fiable so-


Outes 1917 Riachuelo Indeterminado bre transformación geomorfológica de Académica
la cuenca baja del Riachuelo

Estatal Nacional - 1892


fundación Museo Naval
de la Nación. 1933 ha-
Mey 2006 basado Restos de una embarcación se presu- llazgos se declaran de
en Sidders 1984 mió la fragata 25 de Mayo fragmentos carácter histórico, Dep-
Dársena Norte Siglo XIX
sobre eventos de otro casco nave, artillería, proyecti- to. de Marina conser-
1933 les, anclas y cadenas, timón vación a su cargo. 1944
son llevados al museo
del tigre. Publicación
privada

Estatal Nacional - Muni-


Casco histórico, Centro de Arqueología Urbana, comer- cipal - Académica - Di-
Schávelzon, 1985-
Palermo, Dársena Siglos XVI – XX cio y mercaderías, minorías étnicas, fusión, conservación y
2009
Norte conventillos y Hotel de Inmigrantes revalorización de testi-
monios

Estatal Nacional -Mu-


Aduana/Plaza Co- Arquitectura y conservación de patri- seo de la Casa Rosada
Magadán, 1988 1855
lón monio arqueológico y patio de maniobras
Aduana Nueva

Ambiente Natural – Cultural. Formación


Estatal Municipal – Aca-
Riachuelo La Boca, de paisajes arqueológicos producto de
Weissel 1995- démica – Difusión, con-
Barracas, Dock Sud, Siglos XVIII – XX ocupaciones socio-profesionales entre
2008 servación y revaloriza-
Avellaneda el siglo XVIII y XX. Programa Historia
ción de testimonios
Bajo las Baldosas
Siglos XVII
Senatore 1995 Casco histórico Tecnología cerámica tradición indígena Académica
– XVIII
Zarankin et al Siglos XVIII y
San Telmo Proceso de conformación de la ciudad Académica
1996 XIX
Metodología de estudio restos bajo el
Austral et al 1998 Puerto Madero Siglo XX Académica
agua diques puerto madero
Puerto Madero y Síntesis historiográfica de las naves y el Estatal Nacional – Difu-
Lagleyze 1998 Siglos XVI – XIX
Riachuelo puerto de la ciudad sión
Interpretación de hallazgos de rescate
Weissel y Elkin Puerto Madero – Di- Estatal Nacional – Mu-
Siglo XIX a partir del rol de los mercaderes hacia
1998 que 3 nicipal
mitad de siglo XIX
Modelo alimentario astillero vs alma-
Chichkoyan 2007 Riachuelo La Boca Siglo XIX Académica
cén siglo XIX
Astilleros y talleres de ribera en pers-
Albertotti 2009 Riachuelo La Boca Siglo XIX pectiva arqueológica y etnográfica si- Académica
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glos XIX-XXI
Puerto Madero – Di- Estatal Municipal - Aca-
Weissel 2009 Siglo XVIII Hallazgo Pecio de Zencity
que 1 démica

Figura 2: Clasificación de trabajos arqueológicos sobre el puerto de Buenos Aires

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Procesos naturales Procesos antrópicos

Escalas
(Regional, local, de sitio)

Alta o baja resolución temporal y espacial

Expectativas para la distribución y preservación del registro arqueológico

Figura 3: Paisajes arqueológicos del puerto urbano: esquema teórico metodológico

Artefactos y funciones: Siglo XVIII Siglo XIX Siglo XX


Distribución Heterogénea Heterogénea Homogénea
Densidad Baja Media Media
Diversidad Baja Alta Media
Domésticas Pocas Crecientes Muchas
Laborales Muchas Crecientes Decrecientes
Figura 4: Expectativas de paisajes arqueológicos distribucionales

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Figura 5: Distribución de densidades de categorías artefactuales (1750 – 2000) por áreas de estudio (Weissel 2008)

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La exploración fluvial en la última frontera de la provincia de Buenos Aires:
Nicolás Descalzi en el Río Negro (1833/4)

Claudia Angélica Gallego*

El navegante / explorador
En 1801 nace en Chiavari -localidad de la costa ligure- Nicolás Descalzi. Una
brevísima síntesis de su trayectoria indica que a los veinte años (1821) se em-
barca como Piloto junto con su hermano Pedro hacia las Provincias Unidas del
Río de la Plata, donde realiza algunos viajes en las costas del litoral atlántico y
entre Buenos Aires y Montevideo. En 1825 parte hacia Salta contratado por la
Compañía de Navegación del Río Bermejo para establecer las condiciones de
la navegabilidad del río Bermejo del Chaco junto con Pablo Soria, empresario
Comisionado de la Compañía. Ambos, junto con una tripulación compuesta de
presos salteños, algunos indios, un intérprete y un inglés, exploran el río en 1826.
Cuando llegan a la desembocadura con el río Paraguay, después de una penosa
travesía, son apresados y retenidos en el Paraguay por orden de Gaspar de Fran-
cia. En 1831 se produce la liberación, y retornan a Buenos Aires.
Dos años más tarde, en 1833, Juan Manuel de Rosas comisiona a Descalzi para
la exploración del río Negro de Patagones, que realiza entre mayo de ese año y
abril de 1834.
Ya no volverá a navegar, y se ocupará, para el Departamento Topográfico, de
realizar mediciones de campos en la provincia de Buenos Aires y en Uruguay.
Vinculado con la sociedad tradicional porteña, se casa en 1835 con Clorinda
Elordi Maza -de quince años de edad-, con la que tendrá una hija mujer, a la que
bautizará Andrea (Andreina en italiano) Bernarda.
Trabajando para el Departamento y para particulares, sus últimos planos serán
los de la iglesia del Pilar.
Morirá en Buenos Aires, en 1857, cuando aún no había resuelto el “viejo plei-
to” que mantenía con la empresa de navegación del Bermejo, por lo que él lla-
maba “estipendios mal pagados”.
Conectado también con el ambiente local e internacional “académico”, fue
*
Profesora de Historia egresada del descubridor de dos fósiles -expuestos en el Conservatorio di Paleontologia del
INES Nro 1 y Licenciada en Historia Dipartimento di Scienza della Terra, dell’ Università di Torino- y preocupado por
de la Universidad Nacional de Lu- la suerte de sus connacionales, colaboró también con la creación del Hospital
ján. Docente en el sistema de CENS Italiano.
(Educación de Adultos) Gobierno de
la Ciudad Autónoma de Buenos Ai-
res. clauga61@yahoo.com.ar
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Las noticias sobre la exploración del Río Negro de levantó aquel. Nos reservamos hacer, en el próximo nú-
Patagones mero de la Revista, las observaciones que nos sugieren
esta publicación, que emprendemos con anuencia del
En Buenos Aires, Montevideo y Rosario, a partir de se- gobierno, después de reunidos con bastante trabajo los
elementos de que se compone. 
tiembre de 1853, comenzó a publicarse la “Revista del
Plata”, supervisada por Carlos Pellegrini. La Revista, Carlos Pellegrini conocía a Descalzi, por su profesión
cuyo título parecía resumir las aspiraciones del editor, se y actuación en el Departamento Topográfico. Ambos eran
había propuesto velar por los “intereses materiales del Río coetáneos, extranjeros con similares actividades y habían
de la Plata”. compartido los mismos espacios en el ámbito de la ciudad
de Buenos Aires.
Los artículos que se ofrecían estaban destinados a expli-
car, analizar y hacer accesibles al público cuestiones re- El Diario de la exploración se publicó en tres etapas,
lacionadas con la ciencia, la técnica y las artes aplicadas; en los números 7, 8 y 9 -de marzo, abril y mayo respecti-
los problemas técnicos de construcciones y las mejoras vamente-. En el número 10 -de junio de 1854-, Carlos Pe-
en la infraestructura del país; las relaciones de viajeros y llegrini agrega los comentarios que había anticipado iba a
de extranjeros; y las diferentes miradas que se tenían del realizar. Las titula “Oservaciones sobre el reconocimiento
interior argentino así como las nuevas posibilidades eco- del Río Negro de Patagones”, y declara hacerlas con el
nómicas planteadas después de la caída de Rosas. “manuscrito autógrafo que tenemos a la vista”, o sea, el
escrito por el propio Descalzi. Se excusó por no publicar
En el número 7, de marzo de 1854, se publica por pri- los datos meteorológicos por el poco espacio, y porque las
mera vez en versión édita el Diario de la Navegación del observaciones, para ser ciertas, tenían que ser hechas con
río Negro de Patagones, realizado por Nicolás Descalzi. cierta regularidad.
Carlos Pellegrini sintetiza así sus intenciones, al publi- El río presentaba, según su criterio, un fondo suficiente
carlo para una navegación terrestre. “Es cierto que es tortuoso”,
El temor de que se extravíe un documento de tanta valía y que “hay mucho viento”, pero eso desaparecería como
como el reconocimiento del río Negro de Patagones; el inconveniente “con la utilización del vapor”. Recordemos
ejemplo que tenemos de otros de la misma clase que han que Descalzi no conoció el vapor cuando navegó el Río
ido a enriquecer archivos extranjeros; la premura con Negro de Patagones.
que aquellos gobiernos publican cualesquiera investiga-
ción hecha en tierras desconocidas relativa a geografía,
emulándose unos a otros para aparecer los primeros en Para Pellegrini, era un problema la navegación en los
extender las conquistas de esta ciencia; el justo derecho ríos de llanuras aluviales, como “el Pilcomayo, el Ber-
a que nadie nos despoje de la pequeña gloria adquirida mejo, el Salado de Santa Fe, el Dulce, el Colorado”. Las
en este sentido sobre los límites de nuestra provincia; el inundaciones eran peligrosas, y un motivo de preocupa-
deseo, en fin, de despertar en nuestra sociedad el gusto a
estos utilísimos trabajos, inducir a la autoridad a que los ción. Se preguntaba “qué más podría necesitarse para fun-
repita, llamar la atención de los capitalistas colonizado- dar colonias”, si había ventajas naturales, campos fértiles
res sobre un país cuyo clima es aún más favorable que el y buen clima.
de Buenos Aires a la producción cereal, todo nos deter-
mina a consignar en la Revista aquel importante estudio Pellegrini repasa brevemente la historia de la región,
hecho a costa del oro y sangre de los argentinos...  y recuerda cuando España “acometió el reconocimiento”
Su objeto era establecer una línea de comunicación entre
En la explicitación que sobre los motivos de la publica-
el Atlántico y el Pacífico, que fuera más corta y cómoda
ción realiza Pellegrini, sobresalen los que están relacio-
que la existente entre Buenos Aires y Valparaíso.
nados con la importancia geo-estratégica de la región, la
ampliación de la frontera y la utilidad inmediata de las Recordando que la historia política argentina había va-
tierras que se ocupasen, así como también la necesidad riado desde hacía menos de un año, con la caída de Rosas,
de adelantarse a los extranjeros, que todavía tendían a ver Pellegrini señalaba
la más remota Patagonia como “tierra sin dueño”. Advir-
tamos, además, la expresión “sobre los límites de nuestra Pero qué miras tuvo el “héroe del desierto” al mandar le-
provincia”. Carlos Pellegrini pensaba en una provincia de vantar el plano de aquel río, y reconocerlo prolijamente?
Sería para dorar de un barniz científico una expedición
Buenos Aires con un límite natural como el del río Negro cuyo objeto latente era sojuzgar a su patria, o para tener
de Patagones?... un conocimiento anticipado de los mejores terrenos de

la provincia, a fin de ser el primero en denunciarlos? Lo
...siendo el ingeniero Descalsi quien escribió este y cierto es que apenas asomada la contingencia de volver a
sentarse en la silla de mando nuestro gran descubridor se
olvidó de ciencia y todo, y mandó a su gente a sostener
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Su publicación se realizaba en cuadernos mensuales de 32 a 48
páginas/ columnas, con láminas ilustrativas, y reunía una serie por ejemplo en los Legajos de la Sucesión “Descalsi, Nicolás”.
de artículos del director y de colaboradores, entre los años 1853 Archivo General de la Nación. (Legajo Nro. 5570) y otras con
y 1854. “z”, como en “ Descalzi, Nicolás”. (Legajo Nro. 5571), indis-

Revista del Plata. Nro 7 de marzo de 1854. tintamente.
 
A veces el apellido Descalzi se observa escrito con “s”; como Revista del Plata. Nro 7 de marzo de 1854.

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un motín escandaloso contra la autoridad legítima del Así partió Descalzi a Carmen de Patagones, con la mi-
país, extendiendo la orden del regreso hasta a su pobre
hidrógrafo. Quedó así truncada una obra que a la verdad sión de hacer el reconocimiento. Ya durante la propia ex-
venía a ser superflua al que ya presentía que iba a hacer- ploración, y al regreso, advirtió que esta experiencia fue
se, dueño de vidas y fortunas, de campos habidos y por distinta: hubo logística; interés político, militar y estra-
haber. Puede haber más prueba que Rosas, en esto, como tégico; además de recursos económicos y militares del
en todo, consultaba sólo su interés personal.
Estado provincial.
Estos comentarios finales de Pellegrini, esbozan lo que
A su retorno Rosas le agradece; el Gral. Angel Pache-
el autor/editor pensaba de la experiencia rosista, y si bien
co lo considera un gran piloto; Manuelita Rosas lo llama
no descalificaban al piloto, consideraban a la expedición
“amigo”; Pedro de Angelis le pide los Planos del río Ne-
con una “segunda intención”. Lo importante no eran los
gro para copiarlos; pero el Diario de Viaje no se publica
“logros de la ciencia”, sino el volver a la política de Bue-
sino hasta 1854, en la “Revista del Plata”.
nos Aires con un logro visible, como era la ampliación de
la frontera sur. La muerte de Descalzi -el 14 de mayo de 1857- inau-
gura una nueva etapa de dispersión de sus papeles por
Para Descalzi, -un hombre enfermo y económicamente
un lapso de tiempo. Pero también -y en su honor-, en la
en “apuros” en 1854- esta experiencia pudo haber signi-
ciudad natal de Chiavari -al norte de Italia-, escribirían a
ficado su rehabilitación como Piloto, habida cuenta del
partir de 1870 sobre el “ilustre concittadino”.
fracaso de la única y anterior navegación fluvial en el río
Bermejo del Chaco. El Padre Brignardello, a instancias de la notoria figu-
ra del padre de Nicolás, publica en “Caetano Descalzi e
Si se comparan ambas, se pueden establecer unas cuan-
l’arte della sedia in Chiavari” un apéndice sobre la vida
tas diferencias. En el Chaco su jefe lo había traicionado,
del piloto .
no había contado con un buen plantel de marina, no había
tenido logística apoyándolo en forma terrestre, no se lo Primero publicado en la “Rivista Marittima” de 1881, y
había consultado en la navegación, no se le había retribui- después en una edición del mismo año, Brignardello tra-
do lo que él creía que se le debía haber pagado, y además duce al italiano el “Diario della esplorazione del río Ne-
debió soportar una prisión de cinco años, siendo despoja- gro de Patagones”.10
do de su Diario y de sus observaciones.
Brignardello se reunió con ese material porque la hija
Al retornar a Buenos Aires, el fracaso de aquella na- los había entregado a la Società Economica di Chiava-
vegación significó el comienzo de un largo pleito con el ri en 1869, tiempo en que el presidente de la misma era
empresario Pablo Soria, con quien había realizado esa ex- Giovanni Casaretto, quien había encontrado a Descalzi en
pedición. Al Informe de Soria a los accionistas continuó el Buenos Aires en 1838. Casaretto era un botánico que ha-
pleito por el Plano del río Bermejo, y en tan sólo un año, cía un viaje frustrado de circunnavegación y había pasado
Descalzi se vincula con Rosas, quien lo comisiona para la algunos días en Buenos Aires, ciudad en la que encontró
exploración del río Negro. a Descalzi.
No se sabe quién lo presenta, pero todos los Descalzi se Brignardello copia los Diarios de Descalzi, el de las
vinculan con Rosas. Su hermano Pedro era Subteniente Memorias sobre la navegación del Bermejo, y el del río
en la Compañía Los Amigos del Orden, además de ser Negro de Patagones, como otra documentación, que lue-
un reconocido farmacéutico en la ciudad, y su hermano go publicará.
Cayetano realizará años más tarde un famoso retrato de
Rosas. Tiempo después, el yerno de Descalzi, Miguel Bara-
bino, retira la documentación por expreso pedido de su
Como hipótesis, podría pensarse también qué poco in- esposa, muerta unos años antes, y restituye la documen-
fluyó en la elección de Rosas la experiencia de la navega- tación a la Argentina, que queda en poder de particulares
ción del río Bermejo, porque si Rosas se guiaba por los hasta 1943, en que es donada al Archivo General de la
resultados, el pleito en nada beneficiaba la elección; sin Nación, donde está custodiada actualmente.11
embargo, ésta recayó sobre la persona de Descalzi, lo cual
señala un “voto de confianza” en su persona. La percep- Es interesante consignar que, en la Caja Fuerte del De-
ción personal del propio Rosas lo inclina a determinar que partamento de Estudios Históricos de la Armada existe
Descalzi era un Jefe de la futura expedición igualmente una copia del Diario de la Navegación del río Negro de
confiable, aún en el “peor” momento de iniciado el pleito Patagones, que fuera propiedad de Julio A. Roca.
con su Jefe anterior.
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Nos preguntamos si Pellegrini sería también de la idea de que Brignardello, 1870.

no había demasiadas posibilidades de desobedecer órdenes del Brignardello, 1870.
militar 10
Descalzi, 1881.

Gallego, 2003. 11
La trayectoria de la documentación “Descalzi” fue tratada por

Sergi, 1940. Gallego, 2004.

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En el siglo XX, el Diario aparece transcripto parcial- hasta las guaridas del salvaje en el País de las Manza-
mente en una edición de autor, (1976), cuyo responsable nas.15
es Ambrosio Delfino 12, quien rescata la trayectoria del
El plan consistía en “exterminarlos en su centro vital
marino chiavarese, argumentando que quería darle un
de operaciones en la Cordillera” Rosas al frente de su di-
sentido biográfico a la trayectoria y la vida del piloto ge-
visión izquierda, estaría a cargo de las operaciones en la
novés.
provincia de Buenos Aires, y esta parte del ejército debía
De Descalzi también se ocupa González Lonzieme, en operar en dos importantes vías de agua; los ríos Colorado
dos publicaciones.13 y Negro.
Por ello acompañaba a las tropas de tierra un grupo de
En 1991 se publica en Chiavari un homenaje a tres ciu- marinos que tenía la misión de explorar ambos ríos y
dadanos ilustres, entre ellos Casaretto y Descalzi. En esa establecer en ellos líneas de abastecimiento y apoyo a
oportunidad se vuelve a publicar -entre otros materiales- los destacamentos que Rosas pensaba ir escalonando en
el Diario de Descalzi sobre la exploración al río Negro. su avance por el desierto hasta la cordillera.

El Plan de Rosas en lo referente a la exploración de los Esa comitiva -compuesta por técnicos de las más diver-
ríos Colorado y Negro sas ramas de la ciencia y economía-, “tenían por misión el
estudio completo de las tierras que serían conquistadas”.
Charles Darwin, un contemporáneo a la exploración
a la Pampa y la Patagonia protagonizada por Rosas y el Uno de ellos era Guillermo Bathurst, inglés que había
ejército, brinda sus impresiones sobre la misma. Así, dice combatido con Guillermo Brown en las acciones de la
guerra con el Brasil, quien comanda la expedición por el
El plan del general Rosas consiste en matar a todos los Colorado, y
rezagados, empujar luego todas las tribus hacia un pun-
to central y atacarlas allí durante el estío con el auxilio demostró que el río Colorado, con un régimen de aguas
de los chilenos. Esta operación debe repetirse tres años muy variable y escasa profundidad, sólo es navegable
seguidos. Creo que se ha elegido la estación de verano para pequeñas embarcaciones, y en una corta extensión
como época del principal ataque, porque durante esa es- de su cauce inferior.
tación no hay agua en las llanuras, y por consiguiente,
los indios se ven obligados a seguir ciertos caminos. Darwin afirmaba sobre las posibilidades de navegación
Para impedir que los indios crucen el río Negro, al sur de los ríos
del cual estarían sanos y salvos en medio de vastas so-
ledades desconocidas, el general Rosas ha hecho un tra- ... creo que los llanos de la patagonia, como los de Aus-
tado con los tehuelches, en virtud del cual paga cierta tralia, están cruzados por muchas corrientes de agua que
suma por todo indio a quien maten si intenta pasar al sur sólo en ciertas épocas desempeñan funciones de ríos.
del río, bajo la pena de ser exterminados ellos mismos
si así no lo hicieren. La guerra se dirige principalmente Esta afirmación parecía cumplirse -después se sabría
contra los indios de las cordilleras, pues la mayoría de con certeza- para el río Colorado.
las tribus orientales engruesan el ejército de Rosas.
La del río Negro es la navegación que haría Nicolás
Choelechoel es un puesto de mucha importancia, por Descalzi, y es la que, -al menos en lo relativo a demostrar
ser sitio de paso para caballos; por eso se estableció allí
durante algún tiempo el cuartel general de una división la navegabilidad-, resultó exitosa.
del ejército.14
La exploración se realizó entre el 10 de agosto de 1833
El río, advierte Darwin, tiene una importancia crucial. al 21 de noviembre de 1833. Más de tres meses de na-
No es el único que hace referencia al mismo como la “úl- vegación en los que Descalzi registró no sólo sus impre-
tima frontera sur”, más allá de la cual las parcialidades siones, redactadas bajo la forma de un “plan diario” de
indígenas viven a “su gusto”, en “tierras de nadie”. Esta navegación, sino observaciones climatológicas y astronó-
condición del río, de “última frontera”, refuerza la idea micas, realizadas con pocos materiales: un sextante, un
de que esa línea de demarcación debía ser protegida y de- octante, un telescopio, un teodolíto, dos compases, dos
fendida por el ejército, cuyo rol era predominante, y en cronómetros, un termómetro (escala Reamour) y un al-
ese sentido era vital el conocimiento de su curso de agua, manaque náutico.
hasta la isla de Choelechoel.
Cómo era Carmen de Patagones hacia 1833:
La decisión de avanzar sobre las tribus patagónicas, por
En los primeros meses de 1833 Rosas comenzó a mover
parte de Rosas, llega en un momento particular:
las tropas. Los abastecimientos para la campaña se lleva-
Aprovechó ... la inactividad en que quedó en 1832; y ron por mar hasta Bahia Blanca y Carmen de Patagones.
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mientras su enérgica mujer urdía en Buenos Aires su re-


torno al poder, preparó él una campaña de exterminio Las dos descripciones más cercanas a la llegada de Des-
12
Delfino, 1976.
13
González Lonzième, 1966, 1977.
14 15
Darwin, s/f. González Lonzième, 1977.

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calzi son las de D’Orbigny16 (1829) y Douville17 (1831). huelches, o puelches; naciones de las que solo había oído
hablar vagamente en Buenos Aires, y sobre las cuales los
D’Orbigny pasa casi un año, preocupado especialmente viajeros e historiadores están poco de acuerdo.
en describir la geografía, la flora y fauna, y muy particu-
larmente las parcialidades indígenas de la región. La prosperidad de Carmen tenía una razón, ésta era el
haber aprovechado las ventajas del Bloqueo durante la
Es menester estar poseído del demonio de los descubri- Guerra con el Brasil:
mientos para sentir ese éxtasis, esa felicidad indefinible,
que experimenta el viajero al abordar un suelo que de- Todas esas personas no estaban allí antes de la guerra con
seó durante mucho tiempo explorar. Estaba entusiasma- los brasileños; que esa guerra hizo momentaneamente
do; todo me parecía nuevo; hasta los pájaros que mejor de Carmen un depósito general de todas las mercaderías
conocía, me parecía que los veía por primera vez, a tal tomadas al enemigo por los corsarios, y de Río Negro un
punto estaba convencido de que en la Patagonia nada puerto donde ... hallaban abrigo seguro y provisiones de
hallaría de lo que ya había visto. boca; por eso el Carmen estaba tan poblado...
Brinda información muy exhaustiva sobre las peripe- D’Orbigny relata la historia de Carmen, y es de notar
cias de varios días para entrar en la desembocadura del la descripción que realiza de la exploración del río Negro
río Negro con el mar. que había realizado Basilio Villarino en 1782, y que, tiem-
El río Negro podrá tener, en su desembocadura, un po más tarde repetiría Nicolás Descalzi, aún desconocien-
cuarto de legua de anchura. Al norte hay una punta do los planos de Villarino.
arenosa bastante avanzada en las aguas, contra la cual
rompen las olas con violencia; remontando algo, se ve La geografía ganó mucho con esta expedición, pero no
una batería montada de muchas piezas de cañón; no se consiguió abrir la ruta. Se descubrió, es cierto un paso
lejos de allí está la casa del piloto, todo en un terreno facil por la cordillera, pero nada revelaba la existencia
poco elevado y arenoso. Al sur se prolonga una punta de de la supuesta comunicación con el río de Mendoza.
arena, que no avanza tanto como la del norte; se dirige
transversalmente al curso de las aguas y estrecha mucho Durante el bloqueo, hace referencia a la prosperidad de
el ancho de la entrada, formando, dentro, una ensenada Carmen, que la paz de octubre de 1828 puso fin.
vasta que sirve de anclaje a las naves que se dan a la
vela, abriéndose de tal manera que el río, en ese lugar, el español, que junto con los idiomas indígenas, había
se encancha más del doble, para cerrarse de nuevo algo sido el único en despertar el eco en las barrancas del
más arriba, donde vuelve a tener el ancho que conserva río Negro, fue reemplazado por lenguas de todas las na-
mucho tiempo. Es en todas partes muy profundo y corre ciones. El francés, el inglés, el alemán, el español y el
por un lecho muy encajonado. Remontando un poco, las portugués se hablaron en las reuniones y Carmen pudo
dos orillas forman contraste: la del norte está bordeada compararse a una torre de Babel, donde resultaba a ve-
en todas partes de barrancas elevadas, cuya pendiente, ces tan dificil hacerse entender
por trechos, es bastante suave; mientras la del sur, baja y
pantanosa, está cubierta en todas partes de ganado. El movimiento portuario y comercial cesó con el fin del
El trayecto fluvial entre la desembocadura del río Negro bloqueo, y la ciudad pareció no recuperarse. Sobre la si-
en el mar y Carmen, era muy conocido para esa época. tuación de la ciudad, dice D’Orbigny
Sin embargo, no deja de tener importancia la narración. El villorrio de Carmen, situado en el 41º de latitud aus-
D’Orbigny se detiene en otro tipo de descripción, la de la tral y 64º 45’ de longitud oeste de Paris, está sobre la
vida humana, y la organización social y económica de los línea norte y sur dada, por todos los mapas franceses y
habitantes de Carmen. extranjeros, como demarcación entre la República Ar-
gentina y la Patagonia. Si tal línea fue adoptada a causa
de que allí terminan las posesiones de Buenos Aires, es
“Estancias y chacras, árboles frutales, campos dorados completamente falsa, porque una batería, en verdad, ac-
y espigas maduras... vegetación pobre, suelo árido, des- tualmente abandonada demuestra, sobre la península de
provisto de árboles” según se observara una u otra orilla San José, que la dominación de los argentinos se extien-
del río. de hasta allí, porque además, se va diariamente mucho
más allá del río Negro. Si es por el contrario, porque los
Y sobre la ciudad, “las primeras casas de Carmen o Pa- patagones no pasan al norte del río Negro, ese límite es
todavía más falso, porque los patagones van hasta el río
tagones, conjunto irregular sobre la barranca y las laderas, Colorado y hasta la Sierra de la Ventana, en el 39º. Es
colocadas a diversa altura sobre la pendiente, dominadas pues, de todas maneras completamente arbitraria y sólo
por un fuerte en ruinas, agujeros cavados por los morado- existe en los mapas, que la reproducen siempre, sin que
res, los primeros colonos españoles”. los autores se remonten a las causas que los obligan a
trazarla. Según mi opinión, no existe ningún motivo que
Su objetivo final, al que le dedicará un año, era el es- autorice esa línea divisoria, puesto que el territorio de la
Patagonia está tan vagamente circunscripto que es difícil
tudio de las parcialidades, a las que visita varias veces, establecer sus verdaderos límites.
haciendo uso de los lenguaraces, interpretes que lo ayu-
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daban: “...vi grupos de tiendas o toldos de diversas tribus Puede pensarse, -entonces- que tanto Carmen de Pata-
de indios amigos; casi todos de naciones patagonas o te- gones, como la propia trayectoria del río eran, siguiendo
a Pratt, una zona de contacto, más que una frontera colo-
16
D’Orbigny, 1999: 221-509.
17
Douville, 1984: 123-140.

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gar

nial.18 En los alrededores, las casas de campo son hermosas y


los paseos agradables. La posición ventajosa de Carmen
Constituían una verdadera zona de contacto, entre otras de Patagones le dará importancia en el futuro. El pan es
razones, por las dimensiones interactivas entre los sujetos raro por la dificultad de moler el grano. Hay un café; el
gobierno de Buenos Aires mantiene allí un médico.
locales -sean criollos, indígenas ó extranjeros residentes-
y los que recién llegaban. Además, es interesante advertir Douville conoce una Carmen de Patagones sin prospe-
cómo para un hombre como D’Orbigny, que había reco- ridad, cuando hacían ya tres años que su situación geo-
rrido todo el norte de las Provincias, incluyendo el Gran política estratégica había dado paso al abandono. La lucha
Chaco, la noción de frontera no era reducible a establecer entre facciones en Buenos Aires y con La liga del Interior
una “línea de demarcación”. Allí donde esa línea no pa- habían provocado un descuido del gobierno de Buenos
recía cumplir función alguna, al pasar tanto los “blancos” Aires.
como los “indígenas” de uno a otro lado.
Una batería construida cerca de la barra, en la entrada
Esas trayectorias de los “habitantes” se intersectan, y del puerto, la protege de los ataques por mar y torna la
los sujetos se constituyen “en y por” sus relaciones mu- entrada del río casi inaccesible. Los barcos no pueden
entrar sino es uno detrás de otro. Cuando la marea está
tuas. Sean relaciones de poder (representantes del Estado baja hay poca agua en la barra, cuando está alta, hay
provincial porteño); relaciones comerciales (representan- de doce a catorce pies. El río proporciona agua dulce a
tes de casas comerciales porteñas); relaciones cuyos res- la ciudad, y es navegable hasta ciento veinte leguas en
ponsables son los encargados de expediciones “científi- el interior. El lecho del río en la orilla derecha es poco
profundo y limoso; en la izquierda, es profundo y are-
cas” extranjeras (Darwin, D’Orbigny, y otros); relaciones noso. Es peligroso bañarse en el río por la rapidez de las
todas que se dan en la ciudad y la campaña circundante, corrientes.
con habitantes e indígenas. Se asiste a una trama de cono-
cimientos, suposiciones y prácticas, muchas veces asimé- También Douville se preocupa por la posibilidad de su
tricas. Se asiste al avance de la frontera del blanco, y pare- navegación, que asevera puede realizarse. Carmen era una
ce no quedar “otra solución” que la expulsión y la muerte pequeña ciudad, pero algunas posibilidades de mejorar
para los considerados “bárbaros”. Se considera posible y existían, si se leen entre líneas sus afirmaciones:
deseable la navegación interior por el río; considerándo-
La madera es abundante en los alrededores y puede ser-
selo apto para futuros desarrollos vir en las construcciones. Las casas son de ladrillos; la
iglesia que se encuentra dentro del fuerte es un edificio
El río Negro, que es el más caudaloso... corre en un valle muy mezquino.
rodeado de barrancas por lo general cortadas a pico, que
las aguas baten todavía, o donde se han retirado poco a Douville, al igual que D’Orbigny, no necesita mucho
poco, para dejar sólo cultivables las tierras de aluvión
para interesarse por los indígenas. Los visita en “La aldea
... es navegable por grandes navíos hasta Carmen, pero de San Gabriel, compuesta por alrededor de cuarenta ca-
Villarino demostró que con barcos apropiados se podría bañas habitadas por indios,”, y que no estaba alejada de
remontar, en época de crecientes, que tienen lugar en la ciudad. Destaca allí la importancia del río, que “riega
enero y febrero, hasta el pié mismo de los Andes chile- la aldea, los bosques de sauce adornan los alrededores y
nos. “... “Desde el punto de vista de las especulaciones
agrícolas, las orillas del río Negro están en condiciones proporcionan una estadía deliciosa.”
de alcanzar todos los progresos de nuestra vieja Europa,
con las ventajas tanto mayores de que la tierra es todavía Nicolás Descalzi y la expedición al río Negro de Pa-
virgen y que sus barbechos, hasta dentro de siglos, no tagones:
tendrán necesidad de ningún abono.
Las dos descripciones de D’Orbigny y de Douville son
D’Orbigny no tenía ninguna duda de las ventajas de su las más cercanas al momento de la llegada de Nicolás
exploración, y abandona Carmen a fines de 1829 con una Descalzi. Según Brignardello, Descalzi parte de Buenos
visión optimista de esas posibilidades. Aires el 23 de mayo de 1833 y regresa el 6 de abril de
1834.
El segundo viajero al que hacemos referencia es un
aventurero francés que había vivido algunos años en Bue- Sergi19 es quien afirma que Descalzi se reunió en la des-
nos Aires haciendo todo tipo de oficios, y que visita Car- embocadura del río Colorado con Rosas y Darwin, previo
men en 1831. Jean Baptiste Douville dice sobre la ciudad a su llegada a Patagones, además de auxiliar y aún acom-
de Carmen pañar en algunas excursiones científicas que se llevaron a
de todas las excursiones que hice en el territorio de la cabo en las inmediaciones de la costa”.
República Argentina, sólo citaré la que realicé para vi-
sitar un establecimiento en la margen izquierda del río Entonces Descalzi prepara la expedición en los meses
del invierno, y zarpa de Carmen de Patagones en el mes
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Negro, o Curú Leuvú. Se llama Patagonia (Patagones) y


se encuentra 165 leguas al sur de Buenos Aires. El sitio de agosto, para retornar en noviembre de 1833.
principal es la ciudad del Carmen, situada a siete leguas
del mar. Tiene seiscientos habitantes, sin contar los mili- Permanentemente Descalzi recibe correspondencia de
tares. Hay algunas casas pasables, pero no es floreciente.

18 19
Pratt, 1997. Sergi, 1940.

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Rosas. En total son veintiséis comunicaciones que le con- nacionalidades, y dos mujeres que acompañaban a sus
testa Rosas, acusando recibo de los Planos y las Copias maridos, y a las que empleará Descalzi para la reparación
del Diario que Descalzi le enviaba, además de recibo de de las velas.
semillas, plantas de cáñamo, y otros elementos. Descalzi
le informaba del avance de la expedición, y Rosas lo retri- Aclara que, durante todo el trayecto, era muy común
buía con comentarios. avanzar a la “sirga” o a la “espía” por falta de viento. Es-
tas formas (remolcar con un cable la embarcación, o fijar
Las notas que hace sobre sus trabajos enaltecen a nues- estos cables a la costa para tirar de ellos y hacer avanzar
tro pobre Diario. Aquellas que me envió, fueron publi- las embarcaciones) se efectuaban comúnmente en todo el
cadas, y días llegarán en que Ud recogerá los frutos de
su meritoria labor. La estimación general es la primera trayecto de la cuenca del Plata hasta el arribo de la nave-
meta a que tiene derecho, porque el hombre no debe es- gación a vapor.
perar a que sean sus contemporáneos qienes lo premien,
sino conformarse con el galardón que le ha de dar Dios, La temática de sus reflexiones en el Diario es variada,
su corazón mismo, y tener la conciencia de haber puesto así a modo de ejemplo citamos algunas:
cuanto esté de su parte en beneficio de la posteridad.20
Abunda en las descripciones del paisaje; el tipo de te-
También se cartea con el Gral. Ángel Pacheco, el jefe de rreno; los productos vegetales y animales que encuentra
la expedición terrestre. Con él comunican las necesidades en sus orillas. Descalzi realiza comparaciones con el resto
de aprovisionamiento de víveres y apoyo. Sus relaciones del terreno de la Patagonia:
incluyen al Comandante de Carmen -Sebastián Olivera-,
con quien trata los temas relacionados con los depósitos la parte recorrida del río es muy hermosa y sus campos
de dinero para costear la expedición; y con Juan Garriton, muy aptos para toda clase de sementeras”... “en las lagu-
un particular al que Descalzi conocía, y a quien le relata nas y bañados hay gansos, patos y avutardas de los que
cazamos algunos ... con el río en crecida; las elevaciones
las circunstancias del viaje. También se cartea con Julián están a media legua de la costa norte, en tanto las del sur,
de Gregorio Espinosa, quien el 16 de noviembre le escribe mucho más alejadas.
una interesante misiva, que termina diciendo
Son frecuentes las referencias al río, la profundidad, el
como tiene Ud. ahora una otra seguridad en ese río Ne- fondo, las inundaciones que se producen en sus orillas, la
gro de Patagones que no tuvo en el Bermejo espero en
Dios deleitarme algún día con los derroteros de su peno- intensidad del viento, la importancia de las mareas
sa navegación, que nos dará Ud muy bien descripta.
...El río caracolea mucho aunque tiene menor corriente
y los campos anegados no permiten sirgar ... la bajante
Esta nutrida correspondencia se realiza en tres etapas: pone al descubierto playas cubiertas de piedras redon-
las que anteceden a la propia exploración; las que se rea- deadas de diversos colores. También las hay transparen-
lizan durante la navegación, y las que se realizan con pos- tes de color amarillo y rosado claro, que se resisten a la
terioridad a su retorno a Carmen. lima y de éstas acopio cuanto puedo ... es de notar que de
24 días ocupados en el camino, solamente siete pudimos
Toda la correspondencia permite apreciar cómo la lo- andar con las velas.
gística militar le ahorra problemas al navegante, y el inge- Descalzi compara el río desconocido, con otro que co-
nio le permite solucionar aquellos imprevistos durante la noce bien: el Bermejo:
travesía. Así, cuando no podía esperar la correspondencia
fondeado en algún lugar del río, se las ingeniaba para es- El río está en bajante y es tan bello que nos inspira el
conder mensajes en sitios ubicados en tierra. deseo de navegarlo a vela, pero los vientos contrarios lo
impiden totalmente. En la dirección de su curso recuer-
El Diario sobre el reconocimiento del río Negro aborda da al Bermejo, aún cuando éste por las dificultades que
presenta para navegarlo prima al riquísimo Chaco de esa
una serie de temáticas “comunes” para las exploraciones ventaja, al contrario de lo que sucede con el Negro.
de la época por el interior de “zonas inexploradas”. La
versión castellana e italiana varían en las descripciones, En el Diario refiere la relación con el ejército -que co-
en relación incluso con los originales del Diario, y esas manda Ángel Pacheco-, al que encuentra personalmente “
variaciones de estilo y de contenido son -de por sí- po- recibimos a bordo la visita del general Pacheco, que fue
sibles de observaciones en posteriores investigaciones. recibido con una salva”... además de recibir frecuentes
Quien realiza una transcripción parcial del trayecto de comunicaciones suyas
reconocimiento es Ambrosio Delfino, que en 1976 agrega
otra versión a las ya existentes. recibimos un oficio del general en jefe para que regresá-
ramos a Patagones, cargando todo lo posible la goleta.
Instamos al general Pacheco para que permitiera nuestra
Nicolás Descalzi realiza la navegación con una goleta partida hacia el oeste...
-”Encarnación”- y una ballenera -”Manuelita”- Excep-
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tuando al Piloto inglés Elsegwood y algún otro marino, pero éste ordenaba el regreso “en la creencia que quedá-
la tripulación no tenía experiencia en navegación. La bamos expuestos a los peligros de los indios, al quedar sin
tripulación la componían veintiséis hombres de diversas protección por el simultáneo regreso de las tropas”.
20
AGN. Legajo Descalzi. Nro 2188. Carta de Rosas del 16 Descalzi encuentra tropas a lo largo del recorrido, que
agosto de 1833. le sirven para aprovisionarse, comunicarse, o reforzar la

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condición militar de la expedición: “Era la primera vez se quiere hacer daño. Por ello uno de la tripulación se lo
que se cumplía esa ceremonia... una salva de artillería... quitó con mucho cuidado ... observamos a los negros de
la tripulación más fuertes y ágiles y al tirar la espía, lo
saludó al pabellón de la Nación”... hacen uniformemente cantando una canción conga...
Relata la forma en que consiguen alimentos; por dona- Las reparaciones eran frecuentes, y se hacían cuando
ción, compra o caza: algún elemento se perdía... “el carpintero dejó terminado
El mencionado coronel, por intermedio de un sargento y el palo mayor que reemplazará al de la goleta”... la fun-
varios soldados, nos ofreció reses que agradecimos por ción del carpintero adquiría importancia con el correr de
tener buena cantidad de ellas”...; ...”aprovechamos para los días ...”el carpintero continuó su labor preparando la
carnear una res recibida del comandante José Baez de la cruceta del palo mayor y la tripulación utilizó el nuevo
Guardia Nueva por orden del Comandante de Patago-
nes...”; “... Con el río en creciente, aprovechamos para cáñamo... a modo de estopa, ya que es excelente para ca-
cazar liebres, que se guarecen el albardoncitos, de donde lafatear”... La función de las mujeres era coser velas “una
no huyen por temor a ahogarse... de las mujeres lo usó para preparar hilo para coser”...
Sus pensamientos se dirigen muchas veces a las posibi- Descalzi se procura el tiempo para “pasear” por las
lidades de producción de la región. Así, dice orillas, y recoger materiales de interés “científico”. “Al
descender las aguas, recorriendo la orilla, encontramos
La parte recorrida del río es muy hermosa y sus campos
muy aptos para toda clase de sementeras. Trigo y viña es pedazos de escoria y piedra pómez, que los ingleses de
lo que más y mejor producen”...; “La excelente calidad la tripulación creen es lava volcánica, esto nos hace sos-
de estas tierras, lo demuestran los trigales sembrados por pechar que en la cabecera del río deben hallarse volcanes
los habitantes de Patagones, los que realzan la belleza diferentes”. Posteriormente esta “equivocación” sería ob-
que el propio río le confiere... jeto de una disputa entre la tripulación.
Descalzi realizó -durante el viaje- dos series de obser- El responsable de la expedición bautiza los lugares nue-
vaciones: meteorológicas y astronómicas. Ambas com- vos, a veces con el nombre de santos, “... toqué con el pié
prenden una serie de cuadernos que prolijamente el pro- la barranca sur y la denominé de San Nicolás por ser ese
pio Descalzi registraba, y que forman parte del Legajo el santo del día”...a veces con el de militares “... recorri-
2188 del Archivo General de la Nación. A ellas se refiere mos otra isla que denominamos isla del general Pacheco,
Carlos Pellegrini cuando informa que no las transcribiría por ser éste el descubridor”. Otras veces se refieren a la
por razones de espacio, y por haber sido realizadas sólo en esposa de Rosas, bautizando a un sitio “Encarnación”...
esa oportunidad, y sin poderlas contrastar con otras, para Y en el punto más lejano, con una “sensación propia”...
la misma región, pero de años posteriores. “a este punto le pusimos el nombre de Dolor, porque
En el propio Diario, abundan las referencias circuns- ciertamente si no proseguimos, es un dolor abandonar el
tanciales, del estilo “amanece con garúa y fuerte viento”, descubrimiento de un río, tal vez más hermoso que el Pa-
ó “el mal tiempo no nos permite seguir”... El problema raguay...”
constante era el viento, que impedía las maniobras de la La expedición se divide, y Descalzi le encarga al Piloto
goleta; y la lluvia ...”llueve durante tres días”... aunque al- Elsegwood reconocer uno de los brazos en torno a la isla
gunos días eran “felices”, y Descalzi se permitía algunas Choelechoel, que registrará en su Diario.
comparaciones poéticas, como cuando afirma ...” este día
amanece encantador... oímos el suave canto de los pájaros Las comunicaciones con el ejército de tierra asumían
que nos hacen olvidar la melancolía del desierto”. diversas formas:
Es interesante notar la expresión “desierto”, cuando ...para no perder tiempo esperando a algunos, determino
Descalzi describe al mismo tiempo la “feracidad” de los de colocar en un sendero un poste que tenía una cavidad
campos, y las posibilidades de la región. “Desierto” era en la que dejamos una carta conteniendo las noticias, y
una expresión que refería a la “ausencia de población entre éstas que he tenido el viento poco favorable. Traté
blanca”, y a la “ausencia del Estado Provincial”. de llamar la atención colocando en la punta un modelo
de nuestra goleta...
El Diario hace algunas referencias a la composición
étnica de la población de la goleta, y a sus tradiciones, Descalzi señalaba lugares indicados para fundar ciuda-
así dice des. “el lugar lo consideramos muy apto para el estableci-
miento de una población...”
...Un paraguayo de la tripulación ofreció una misa a la
Virgen de Itatí, siempre que soplase viento de popa pues Uno de los problemas eran las dificultades debidas a
estaba cansado de manejar el remo de la canoa. Ante la las enfermedades de la tripulación. “nos enteramos tener
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burla de sus compañeros, le permitimos dar el nombre, tres marineros enfermos de mal venéreo”... “la tripulación
si el viento soplaba, lo que sucedió donde nos hallamos
y así llamamos campos de la Virgen de Itatí a los del estaba resfriada por la mojadura...A lo largo de la navega-
norte ... La madrugada siguiente oímos el canto del ca- ción advertían la presencia de algunas tolderías abando-
buré o rey de los pájaros... los correntinos y paraguayos nadas. “divisamos vestigios de una vieja toldería en las
tienen a mal agüero cuando oyen su canto y creen que cercanías de un ancho camino”... Y se encuentra con las
con su corazón se puede embrujar o hechizar a quienes consecuencias de los combates de la vanguardia de Pa-

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checo “la vanguardia sorprendió a los indios, pasándolos El Diario recurre por momentos a un tono naturalista,
a degüello a excepción de las mujeres y los niños”. con algunas referencias científicas. Conviene recordar
que Descalzi no tenía formación científica, aunque era -
Llevará a bordo a algunas cautivas liberadas, a las que sin dudarlo- un “curioso diletante”, en lo que a historia
ayuda a vestirse más decentemente. “También dieron
libertad al cautivo Tadeo Molina de la Guardia de Chas- natural se refiere. Su Diario no es el relato de un cien-
comús y Rufina Giménez de la Guardia del Monte. Nos tífico, ni es literatura de “viajes”, porque responde a un
conmovió el traje de ésta y regresamos a bordo con la interés político militar. Descalzi, por otra parte, no podía
intención de remediarlo, lo que conseguimos con ropa “hacer por su cuenta”, prueba de ello es que cuando se le
comprada a las dos mujeres de la tripulación, zapatos
que proporcionó Elsegwood y una frazada; así podría ordenó regresar, aún manifestando un gran “dolor”, debió
esa víctima repararse del frío y llegar a Patagonia con la hacerlo.
decencia de una cristiana. Con Tadeo Molina se tuvieron
iguales atenciones. Era consciente de que las exploraciones interesaban a
los extranjeros, y muchas veces los descubrimientos eran
A veces, Descalzi media entre los oficiales y la tripu- soslayados si no trascendían, así lo refiere a Pedro de An-
lación: gelis en 1838, “Mi apreciable señor... me hará el favor de
si hay alguien quien siembre cizaña, es muy fácil la su- remitirme con la dadora el Plano del río Negro de Pata-
blevación.... dejar en estos desiertos a los que se hagan gonia, que en estos días siguientes quiero ponerlo en lim-
acreedores a este castigo sería exponerlos a perecer y mi pio. Usted habrá extrañado que aún no haya venido por
alma se compadece de ello”...; ...”este oficial quería im- el completo de la colección que usted ha publicado pero
poner a bordo una disciplina militar que todo lo transtor- en estos días vendré, porque necesito mandarla a Génova
naba, pues un buque que navega no es un cuartel. Nues-
tra disciplina no era otra que navegar a lo paraguayo, antes del día 10 del entrante”22
esto es espía y más espía, para que la tripulación aprenda
y pueda enseñar a otros a navegar este río. Entonces, de Angelis le responde muy sinceramente
que le hubiera gustado “hacerle un hurto” de los planos
Refiere también malentendidos referentes a las observa- de navegación del Río Negro de Patagones, porque “este
ciones científicas y señala diciendo de Elsegwood: trabajo es de sumo interés para los que estoy preparando.
Pero es preciso dar al César lo que es del César”.
como buen inglés se había ofendido en su amor propio
por la mistificación... y que, equivocando el fenómeno,
había atribuido a aquella fragil materia un origen vol- El Diario de Descalzi contiene, es cierto, algunas afir-
cánico. Advierto que está en su ánimo burlar un oficial maciones que eran comunes a los naturalistas y viajeros
argentino de haber rectificado este error, pero yo tomo ingleses y franceses de la década anterior, como la apues-
los recaudos para que no suceda... ta al futuro de la región, el afán naturalista, la necesidad
de una ocupación efectiva para que la región progresa-
Cuando Descalzi recibe la orden de volver a Patagones, ra; pero difiere en que está al servicio del gobierno de la
porque la expedición de Pacheco también retornaba, se “Nación” argentina. El propio Descalzi ya se consideraba
cumple una ceremonia en la isla de Choelechoel, allí “nacional”, contraponiéndose a los ingleses que había en
Era la primera vez que se cumplía esa ceremonia; a las la tripulación. Al adentrarse en territorios en que el ejér-
9 de la mañana una salva de artillería desde a bordo, sa- cito había hecho primero su “trabajo”, sólo observó las
ludó al pabellón de la Nación, puesto en el desierto que consecuencias de la avanzada. En ese sentido, pudo pen-
habitaron los bárbaros que han asolado por tantos años sar en términos de “futuro posible” de incorporación de
los campos de la república. Desde el cuartel general de
la vanguardia fue también saludado por varias descar- la región.
gas de fusilería y con música; también los militares de a
bordo hicieron una descarga al concluir los cañonazos. Años más tarde, su biógrafo chiavarese, -Giovanni
Los vivas al pabellón argentino en Choelechoel, a la pa- Brignardello- afirmaba cuánto le deberían las futuras ge-
tria, al General Rosas, Pacheco y al ejército resonaban neraciones al ilustre conciudadano
en tierra y a bordo
Quando la provincia patagonica e le rive del fiume ver-
Conclusiones: mejo e del negro, saranno seminate da città e villaggi,
e le loro acque verranno solcate da numerosi navigli,
El Diario que nos ocupa en esta ponencia abunda en segno non dubbio di prosperi commerci, di copiose
referencias a la zona como “desierto”, como indica Livon ricchezze; allora abbiamo per fermo, che quei generosi
abitatori, ben di sovente volgeranno il pensiero al vale-
Grossman, un “territorio primigenio y tierra de nadie”,21 y roso italiano che fu loro apportatore di tanti benefici: al
además, como “parte integral de la nación”. Las referen- Chiavarese Nicola Descalzi.
cias permanentes de Descalzi se construyen en opuestos:
ejército/bárbaros; estancias/tolderías; soldados/indios; Sin embargo, la prosperidad de la zona sólo quedaría
reforzando la importancia que el ejército tenía en la con- afirmada cuando la campaña del general Roca arrasara
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quista de un territorio “para la República”. El pabellón contra toda resistencia indígena, y la población europea
nacional era el símbolo que flameaba allí donde el ejército inmigrante (italiana, entre otras) hiciera crecer las colonias
había destruido el mundo “bárbaro”. a orillas del río Negro. Y a pesar del incremento de la po-
22
Carta de Nicolás Descalzi a Pedro de Angelis Abril de 1838
21
Livon Grossman, s/f. Legajo 2188. AGN

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blación, la navegación a vapor y la necesidad de aumentar Archivos:


el comercio, ya el río no constituiría el principal vehículo
de navegación, al reemplazarse por el ferrocarril. - AGN. Sala VII Legajo 2188 Archivo Andrés La-
mas (Descalzi- Donación Barabino).
- Biblioteca. Società Economica di Chiavari.
(Acta de la restitución de la documentación Descal-
zi). Chiavari. Italia.
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128
“Me toca poner orden en el caos”: La representación del puerto de Bahía Blanca
en Mi vida de ferroviario inglés en la Argentina de Arturo Coleman (1887-1948)

Natalia Paula Fanduzzi*

Luciano Campetella**

Sobre perspectivas, registros y recortes


En una de sus últimas vacaciones en Inglaterra, en 1947, cuando todaví­a era
empleado del Ferrocarril Sud, Arturo H. Coleman comenzó, según cuenta, a or-
denar los recuerdos que constituirán, dos años después, Mi vida de ferroviario
inglés en la Argentina. Coleman viajó durante buena parte de su vida sobre rieles
y en vapores, pero la imagen del escritor no estaría completa sin un escritorio re-
pleto de recortes de noticias, cientos de fotografías, series estadí­sticas, bandejas
y medallas conmemorativas y otros elementos que, según dice, se preocupó por
ordenar entre 1947 y 1949 y condensar en este libro. Esta dualidad entre el hom-
bre de acción y el cronista está presente en todo el relato que es caracterizado por
él mismo como autobiográfico pero también como relato de viaje. La idea de re-
corrido, de camino transformador y a la vez transformado por su intervención es
el hilo conductor de toda la obra. Otro rasgo distintivo asociado con esta idea de
recorrido de vida es la inconclusividad, si bien el autor cierra un ciclo al jubilarse
y al producirse el traspaso de los ferrocarriles a manos del estado, aclara explíci-
tamente que su relato es fragmentario e inicial, anunciando incluso un segundo
volumen que nunca llegó a publicarse (Coleman, 1949: 601).
Coleman se instaló en Bahía Blanca en 1905, cuarenta y dos años antes de
comenzar la escritura de su obra, cuando fue destinado como superintendente
seccional de tráfico a este puerto que se encontraba en medio de un vertiginoso
proceso de crecimiento momentáneamente alterado por una serie de huelgas de
gran extensión. El Puerto, denominado Ingeniero White en 1899, era la esta-
ción terminal sudoeste de la compañía inglesa Ferrocarril Sud en la provincia de
Buenos Aires. Desde el comienzo del libro el mismo es presentado como con-
secuencia lógica de la prolongación de la red ferroviaria inglesa, es decir, como
expansión necesaria de los negocios de la compañía Ferrocarril Sud. Desde la
perspectiva del autor, el capital inglés en su despliegue y materialización ordena
un espacio inicialmente indómito y conflictivo que a partir de su intervención
accede a un porvenir de prosperidad material y espiritual:
…Me tocó participar en esta magna obra civilizadora desde mis sucesivos pues-
tos de trabajo, y al retirarme hoy y volver la mirada atrás, recuerdo campos semi
*
UNS - CONICET. desérticos convertidos al presente en emporios de producción ganadera y agrícola
nfanduzzi@gmail.com
y solitarias esquinas de campo e incipientes aldeas, transformadas en populosas
ciudades, destacándose entre ellas por su maravilloso progreso: Bahía Blanca…
**
UNS - Museo del Puerto de (Coleman, 1949: 607)
Ingeniero White.
lcampetella@yahoo.com.ar El recorte temporal que efectúa Coleman abarca el período comprendido entre
su llegada a la Argentina en 1887 y su jubilación en 1948, luego de la naciona-
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lización de los ferrocarriles. Durante todos estos años la camente en Bahía Blanca, tanto la externa en tierra firme
ciudad y el país cambiaron enormemente a partir del im- (obras de abrigo, de atraque e instalaciones de almacenaje,
pacto del proceso de modernización periférica que afectó reparación y mantenimiento), como la interna vinculada
diferencialmente a todo el continente latinoamericano. En con las acciones marítimas (antepuerto, dragaje del canal
el segundo apartado de este trabajo “Una mirada pano- de navegación y dársenas). En este lapso el territorio de la
rámica preliminar” presentaremos sintéticamente algunas bahía se modifica en tanto sede de la producción articula-
de las características de este contexto de profundos cam- da con nuevos centros productivos. El puerto de Ingeniero
bios para comprender las representaciones construidas White se transforma en nodo de intercambio relacionado
por Coleman en sus memorias. con una nueva red distributiva; pudiendo identificarse fa-
ses en este proceso de rápida aceleración de la producción
En el texto distinguimos, a su vez dos temporalida- y el comercio a partir de la aplicación de nuevas tecnolo-
des que se alternan y yuxtaponen, una vinculada con un gías constructivas (Zingoni, 1996: 13).
tiempo cronológico que estructura sobre todo los prime-
ros capí­tulos del libro, secuencial y sucesiva, y otra que En esta misma época, el partido de Bahía Blanca y su
podríamos llamar el tiempo del recuerdo, que intercala región circundante se organiza administrativa y jurídi-
en la narración anécdotas y sucesos puntuales de manera camente, relacionándose entre sí a través del tráfico y el
alternada. Entendemos que esta tensión entre dos formas volumen de las mercaderías exportadas por el complejo
de temporalidad se vincula con el cruce entre dos géneros portuario bahiense en crecimiento. Dicho complejo se
discursivos diferentes: la crónica de viaje y la autobiogra- conforma por cinco bocas marítimas con finalidades es-
fía, que constituyen el punto de vista complejo del autor. pecíficas y de origen diferenciado. La unidades portuarias
Desde nuestra perspectiva, la inserción del libro dentro de que lo integran son: 1. Puerto de Ingeniero White del Fe-
la tradición de los escritos realizados por británicos so- rrocarril del Sud predominantemente cerealero; 2. Puerto
bre la Argentina, incluida en la justificación inicial de la Galván, construido por el Ferrocarril Bahía Blanca No-
obra (Coleman, 1949: 8) y retomada en el último capítulo roeste y luego adquirido por el Ferrocarril Pacífico, ex-
“Actividades inglesas en la Argentina”, busca legitimar el portador de lanas y cereales; 3. Puerto Comercial o Arro-
propio relato poniéndolo en diálogo con otras voces co- yo Parejas proyectado por el Ferrocarril Rosario-Puerto
nocidas en su época, tales como Tomás Falkner, Santiago Belgrano con fines de exportación; 4. Puerto Cuatreros,
Jorge Bynon, James Harris, Enrique Jones, Roberto Fitz de capital mixto construido por la Cía. de Carnes Con-
Roy, Carlos Darwin, Juan Plunkett, Edmundo Elsegood, geladas Sansinena para la exportación de su producción
Jones Parry Madryn, Roberto Cunninghame Graham y de carne bovina congelada; y 5. Puerto Militar construido
Guillermo Hudson, entre otros (Coleman, 1949: 677-695). por el Estado nacional con fines estratégicos defensivos y
La intertextualidad también se manifiesta en la transcrip- de desarrollo de la Marina Nacional.
ción en distintos pasajes de la obra de discursos de autori-
dades gubernamentales, oficios públicos y artículos perio- Las empresas de ferrocarril instaladas en Bahía Blanca,
dísticos que buscan ratificar y reafirmar lo sostenido por mayoritariamente de capital inglés, crearon en la ciudad
Coleman, permitiéndonos a su vez inscribir su discurso espacios diferenciados dominados por una estética fun-
dentro de un colectivo que lo contiene y significa. cional vinculada con su rol productivo (Zingoni, 1996:
33). A través del trazado de sus líneas férreas recortaron
Otra característica que deseamos destacar, es la multi- diferentes áreas dentro del ejido urbano según su utilidad
plicidad de temas, personas y hechos históricos que trata productiva asociada no sólo con el transporte, almacena-
la obra desde diferentes registros de la realidad. Esto hace je y exportación a través del puerto; sino también con la
que el libro pueda ser abordado desde innumerables pun- creación de una red de servicios públicos en la ciudad. A
tos de vista abriendo el juego constantemente a nuevas modo de ejemplo, en este período, se construyeron las re-
interpretaciones. Nuestra intención aquí es recortar de la des de gas, agua potable y energía eléctrica, entre otras.
narración, la representación que del puerto de Ingeniero
White y de sus trabajadores construye su autor. Esto es El análisis del libro de Coleman nos permite identificar
lo que desarrollaremos en el tercer y el cuarto apartado y caracterizar el campo de significaciones que se constru-
del trabajo titulados: “Sobre cómo se construye esta mi- yó alrededor de las nociones de puerto y trabajadores en
rada ordenadora” y “Sobre imágenes, primeros planos y Ingeniero White durante este lapso temporal. Entendemos,
olvidos”. En éste último nos limitaremos a señalar algu- en este sentido al “…lenguaje y la significación como ele-
nas cuestiones sobre la enorme cantidad de imágenes que mentos indisolubles del proceso social material, involu-
contiene el libro y las posibilidades de análisis que estas crados permanentemente tanto en la producción como en
ofrecen en sí mismas, como parte de una colección parti- la reproducción…” (Williams, 1977: 120) de sentidos. De
cular y en relación con las descripciones textuales que de este modo, el desarrollo de cada una de las instalaciones
que constituyen el complejo portuario bahiense se asocia
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ellas realiza Coleman; ya que entendemos que este análi-


sis puede ampliar y profundizar los temas aquí tratados. con un discurso que valida o invalida el accionar de quie-
nes lo hicieron posible, permitiéndonos delimitar áreas de
Una mirada panorámica preliminar interés dentro del discurso de los sectores hegemónicos.
En el período abordado por el libro, 1887-1948, se erige Vale recordar que la construcción del espacio portuario
la estructura portuaria fundamental en el país y específi- en la costa de Bahía Blanca no fue un proceso unilineal

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y carente de conflictos. La apropiación del territorio por descripción de éstos temas de interés permite definir una
parte de los distintos agentes implicó confrontaciones que entrada de lectura válida, aunque tentativa y fragmentaria,
alcanzaron varios niveles de implicancia. El proceso de a Mi vida de ferroviario inglés en la Argentina.
construcción del puerto implicó a su vez, en sus comien-
zos debido a necesidades exclusivamente operativas, la En primer lugar intentamos identificar cómo aparece el
conformación de un barrio obrero junto con las primeras puerto de Ingeniero White en la obra y cuáles son los as-
instalaciones exclusivamente portuarias. Los primeros po- pectos relacionados con este tema analizados por el autor.
bladores de este espacio, que con el tiempo adquirió una Y descubrimos que lo que ocupa mayor espacio es la des-
fuerte identidad propia diferenciada hasta la actualidad de cripción de sus instalaciones operativas en tierra; el puer-
la de los restantes pobladores del partido, fueron precisa- to es definido como la boca de salida y entrada de una red
mente los obreros que trabajaron en la construcción de las ferroviaria que crea y transforma el espacio productivo.
obras portuarias. Su patrón de asentamiento inicial res- Las obras realizadas en el frente marítimo no son men-
pondió a la concepción utilitaria y funcional desplegada cionadas por Coleman, si bien la necesidad de dragaje y
por las empresas inglesas, y hasta el día de hoy es posible señalización de la ría son temas recurrentes en la prensa
encontrar en Ingeniero White las típicas casillas de chapa local contemporánea. En relación con el frente costero,
y madera que caracterizaron este tipo de construcciones. Coleman solamente hace referencia a la competencia en-
tre el ferrocarril y los fletes marítimos desde Bahía Blanca
El modo cambiante en que este espacio ha sido per- a Buenos Aires que le preocupaban hondamente en tanto
cibido, como paisaje y configuración territorial real o representaban una competencia real en el transporte de
proyectada a lo largo del tiempo nos permite un primer mercaderías que debía ser contrarrestada por el Ferroca-
acercamiento a la comprensión del entorno en el que na- rril Sud y a los progresos en las instalaciones de embar-
cieron o se insertaron los trabajadores portuarios en el que del puerto promovidos por la empresa en Ingeniero
período estudiado. El espacio portuario es comprendido White (Coleman, 1949: 120).
aquí como punto de impacto y convergencia de intereses y
estrategias políticas y económicas vinculadas con proce- Otra asociación fuertemente presente en el libro es la
sos regionales, nacionales e internacionales que dinami- del puerto con la ciudad hermanados en su progreso in-
zaron el territorio a partir de su inserción progresiva en un evitable. Ambos aparecen determinados por los intereses
contexto global de modernización que impactó de modo británicos, según Coleman: “si existe en la República
desigual en la organización espacial. Argentina una población en que el capital y el espíritu
inglés se haya manifestado ampliamente, este pueblo es,
El puerto, la ciudad, las inversiones extranjeras y los sin lugar a dudas, Bahía Blanca” (Coleman, 1949: 443) y
trabajadores son definidos en este marco por Coleman en otro pasaje del libro aclara:
como íntimamente relacionados entre sí. El trabajo mate-
rial que posibilitó la vinculación de la ciudad con el mun- Tuve buen cuidado de completar la cita que se hacía del
do es el aspecto central de sus argumentaciones. Los tra-
bajadores, como agentes escindidos de estos grandes pro- 
“…El Ferro Carril Sud, no abrigaba la pretensión de privar
yectos, recién aparecen en el libro junto con los primeros a la empresa Mihanovich [empresa naviera que había estable-
conflictos en el mundo del trabajo. En este período los/as cido el servicio de cabotaje entre Buenos Aires y Bahía Blan-
trabajadores/as protagonizaron un proceso de lucha por la ca], ni a ninguna otra similar, de lo que legítimamente pudiera
obtención de derechos sociales y políticos, vinculándose considerarse tráfico de cabotaje para la plaza de Bahía Blanca,
dialécticamente con las modificaciones registradas en la y reconocía que la línea férrea no había sido construida desde
sociedad global y desplegando un amplio repertorio de Buenos aires hasta el puerto de Bahía Blanca, para competir
protesta y confrontación. Repertorio que puso de mani- con los fletes marítimos, sino para recibir en él las mercaderías
fiesto el pasaje de la percepción individual del asalariado que llegaran por agua, para ser distribuidas luego al interior, por
al surgimiento de la acción colectiva organizada, plasma- ferrocarril…” (Coleman, 1949: 59) Más adelante confirma “…
da en petitorios, huelgas y otras formas de resistencia. Una de mis mayores preocupaciones, y a la que prestaba asidua
Estos conflictos en el mundo del trabajo; se expresaron atención, era la creciente competencia en el transporte de frutos
también en el aumento de la pobreza, las enfermedades y del país, mercaderías generales, papa y trigo, que ya comenzaba
el hacinamiento habitacional, especialmente en los cen- a cosecharse en gran escala, proveniente de los ramales de Ne-
tros urbanos con mayor crecimiento poblacional origina- cochea y Mar del Plata, y con destino a la capital federal, y del
do en la afluencia masiva de inmigrantes fomentada por tráfico de esta hacia el interior. Los patrones de pequeñas embar-
el Estado. caciones de cabotaje y las agencias de compañías de navegación
costera, combinaban los servicios de transporte con los carreros
Sobre cómo se construye esta mirada ordenadora de dichas zonas, fijando tarifas que resultaban inferiores a las del
ferrocarril. Por lo tanto era preciso ingeniarse para contrarrestar
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Partimos de la hipótesis de que el modo en que se pre- la competencia, y defenderse como mejor se podía, arbitrando
sentan y se significan (Williams, 2003: 281) el puerto de facilidades y satisfaciendo las exigencias de los cargadores. El
Ingeniero White y los trabajadores en la obra de Cole- transporte por agua, desde Bahía Blanca a Buenos Aires y vice-
man evidencia una perspectiva particular vinculada con el versa, también se estaba incrementando, en perjuicio de las car-
discurso hegemónico de la época. En este sentido, aislar gas ferroviarias, y había que encontrar una solución práctica…”
lo representativo, entendido como lo típico presente en la (Coleman, 1949: 63)

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capital inglés en los ferrocarriles argentinos, agregando dolosos cometidos por otros empleados del ferrocarril en
siempre, el factor ‘hombre’. No sólo dinero británico se perjuicio de la empresa. Como rasgo distintivo, en térmi-
invirtió en el país, en las empresas ferroviarias. Llegaron
aquí muchos jóvenes, técnicos o llenos de buena volun- nos narrativos, destacamos en estos ejemplos el modo en
tad, que pusieron al servicio de la Argentina y su pro- que la descripción de los acontecimientos resalta la par-
greso todos sus conocimientos y llegaron a quererla con ticipación del autor y su participación en la resolución de
amor de hijos, porque se perpetuaron en ella. Y es bueno los distintos conflictos. Coleman encarna en cada uno de
recordarlo, porque fueron los dos elementos mancomu- ellos la lógica capitalista ordenadora frente a una realidad
nados, hombre y capital, quienes cubrieron de rieles la
inmensa Argentina… (Coleman, 1949: 130) que a su entender por desconocimiento, desidia o falta de
organización, requería de su efectiva y rápida interven-
De este modo el crecimiento exponencial del ejido ur- ción.
bano en el lapso temporal contemplado en la obra, se aso-
cia con el progreso material y el ordenamiento impuesto Desde esta misma perspectiva, la compleja relación en-
por la lógica modernizadora de la empresa británica a tra- tre capital y trabajo debe, según el autor, regularse a partir
vés del accionar de sus hombres en la región. Estos, entre del establecimiento de un orden vertical en el mundo del
los que se incluye el propio Coleman, no solamente se trabajo. Ordenamiento que desconoce el derecho de aso-
ocuparon del tendido férreo y de las obras portuarias sino ciación de los trabajadores y circunscribe al Estado a su
también de la provisión de aguas corrientes (Coleman, rol de propiciador y garante de las inversiones inglesas
1949: 333), la construcción del camino adoquinado entre en el país. Desde esta lógica el orden impuesto a los con-
Bahía Blanca e Ingeniero White (Coleman, 1949: 345) y flictos suscitados entre capital y trabajo excede el ámbito
la adquisición posterior de la Compañía de Luz y Fuerza, estrictamente laboral y es comprendido en relación con
La Compañía de Gas y el servicio de tranvías (Coleman, el ordenamiento del espacio urbano, es un tema de orden
1949: 302), entre otros servicios. público que atañe a todos los ciudadanos y no solamente
a los agentes involucrados. Vale resaltar que esta percep-
En este sentido, la descripción del proceso modernizador ción de la creciente conflictividad en el mundo laboral no
y su impacto en la ciudad puede pensarse como un marco es exclusiva del autor y puede insertarse en el modo en
que da sentido y valida al relato autobiográfico. Hombre y que fue percibida colectivamente por los sectores domi-
capital en mancomunión se perpetúan en la narración de nantes la denominada cuestión social, que si bien excedió
un recorrido histórico que justifica el accionar ordenador ampliamente los conflictos en el mundo del trabajo, en
de ambos en pos del progreso de la civilización: un primer momento eclosionó públicamente a partir de la
percepción de estos últimos.
Me tocó participar en esta magna obra civilizadora des-
de mis sucesivos puestos de trabajo, y al retirarme hoy y Ahora bien, ¿cómo aparecen representados específi-
volver la mirada atrás, recuerdo campos semi desérticos camente los trabajadores en el libro? La primera repre-
convertidos al presente en emporios de producción ga-
nadera y agrícola, y solitarias esquinas de campo e in- sentación que rescatamos es la del propio Coleman como
cipientes aldeas, transformadas en populosas ciudades, ferroviario inglés asentado en la Argentina. Todo el texto
destacándose entre ellas por su maravilloso progreso: se ordena a partir del relato de su carrera en la empresa
Bahía Blanca (Coleman, 1949: 607) Ferrocarril Sud aún desde antes de llegar al país, y de las
distintas circunstancias a las que el cumplimiento de sus
El orden aparece asociado en el texto con la adminis- deberes y su espíritu inquieto, como el mismo lo dice, lo
tración racional de los bienes y recursos de la empresa, sometieron a lo largo de su trayectoria laboral. Lo que
destacando especialmente y en reiteradas ocasiones el se destaca a priori es su autorepresentación como artífice
trabajo del autor en la optimización del funcionamiento de su propio destino y como actor social destacado del
empresarial. Algunos ejemplos de cómo esta lógica orga- momento histórico que le tocó vivir. El libro nos ofrece
nizacional signa la perspectiva de Coleman los encontra- innumerables ejemplos de su participación activa, como
mos en los capítulos donde narra como elaboró un manual organizador, mediador y/o testigo privilegiado de hechos
ilustrado sobre la mejor técnica de carga de los vagones históricos presentados como relevantes. Su intervención
según su capacidad en relación con los distintos tipos de en la solución de distintos conflictos y su actitud previsora
granos transportados; o en el que cuenta como mejoró también son una constante que reafirman el lugar desta-
el diseño de los vagones gallineros para el transporte de cado logrado dentro de la empresa y de la comunidad, y
hacienda en pie a partir de haber presenciado en reitera- que lo distinguen de los restantes empleados y obreros del
das oportunidades el proceso de carga y descarga y de ferrocarril. Consecuentemente, su figura aparece siempre
haber viajado de día y de noche en el techo del propio asociada con los personajes más poderosos e influyentes
vagón para observar el comportamiento de los animales de la época como interlocutor reconocido de sus intereses,
ante los distintos movimientos del tren; o cuando descri- reproduciéndose en el libro, en reiteradas oportunidades,
be el modo en que investigó y denunció procedimientos discursos y artículos oficiales como citas de autoridad y
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discursos de referencia del propio Coleman. Por todo esto



Vide cap. XV “Criterios equivocados y contraproducentes”,
-la perspectiva puesta de manifiesto y la intertextualidad
pp.365-369.
 
Vide cap. XVII “El mejoramiento de gallineros para el trans- Vide cap. XVIII “Los inspectores ferroviarios tenían que ac-
porte de hacienda”, pp.375-378. tuar como detectives”, pp.379-380.

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del discurso, entre otros factores- es que incluimos a la En líneas generales su percepción de cada uno de es-
obra dentro del discurso hegemónico. tos conflictos se ajusta a un esquema que se inicia con la
descripción de una situación inicial caótica causada por
La segunda representación presente en orden de impor- distintos factores, como por ejemplo los efectos desorga-
tancia asignada por el mismo autor, es la de los trabajado- nizadores que la quema de documentos, guías y registros
res en huelga y las repercusiones negativas que la organi- durante conflictos previos a su arribo a Bahía Blanca in-
zación colectiva de los trabajadores acarrea a la sociedad fligieron en el normal funcionamiento de la empresa; la
en su conjunto. El despliegue de la protesta obrera es aso- escasez de maquinaria para afrontar los requerimientos de
ciado directamente con el caos y la confusión provocado exportación de volúmenes cada vez mayores; las conse-
por agentes externos que no representan a los verdaderos cuencias negativas que la división administrativa en dos
trabajadores. Esta construcción argumentativa se mani- seccionales en la provincia de Buenos Aires produjo al
fiesta sobretodo en el primer capítulo del libro y es reto- interior de la empresa Ferrocarril Sud; la incompetencia
mada como hipótesis probada en los capítulos subsiguien- de direcciones precedentes; la indisciplina de los trabaja-
tes. A modo de ejemplo, del campo de sentido recreado dores12 y el sabotaje u oposición encubierta. En sus pro-
por Coleman sobre estas cuestiones, basta mencionar los pias palabras la situación ferroviaria en Bahía Blanca a
títulos de los acápites donde se trata específicamente el su arribo era: “…pésima. Desorganización, desbarajuste,
tema en el primer capítulo (Coleman, 1949: 77-134): un verdadero laberinto y una confusión indescriptible…”
“Desorganización ferroviaria, motivada por un paro par- (Coleman, 1949: 83).
cial del personal”, “Los trenes de pasajeros corren custo-
diados”, “Termina una huelga y empieza una revolución”, Frente al caos inicial, el autor interviene poniendo or-
“Me toca poner orden en el caos”, “Artimañas para cargar den, desentrañando artimañas y regularizando la situa-
los buques con cereales”, “Consecuencias de la huelga”, ción administrativa de la empresa. La solución de los con-
“Veinte mil bolsas de trigo que nadie reclama”, “Se vivía flictos es presentada como justa y adecuada a cada una
en un clima artificial de paros obreros”, “Creación de la de las situaciones contempladas destacando su rol activo
Unión Protectora del Trabajo Libre”, “Parecía haber lle- en el restablecimiento de la paz social y pasivizando do-
gado a Bahía Blanca para solucionar conflictos”, “Suce- blemente el rol de los trabajadores, que son presentados
sión de huelgas”, “Situación delicada para el comercio de colectivamente como sometidos a intereses obscuros de
Ingeniero White”, y “Otra ola de huelgas ferroviarias”. agentes externos13 y/o como beneficiarios de las medidas
paternalistas adoptadas por la empresa14.
La atención de Coleman se focaliza especialmente en el
relato y la interpretación de la sucesión de huelgas acaeci- 12
Por falta de toma de medidas disciplinarias de castigo a los
das durante el año 1905 en que él se instala definitivamen-
huelguistas al terminar la huelga por parte de su predecesor en
te en Bahía Blanca, durante los meses de enero, julio
el cargo de Superintendente de Tráfico del Ferrocarril Sud: “…
y septiembre. Asimismo, también alude a los conflictos
Tal impunidad hizo que a ciertos empleados les dominara una
desatados en 1912, 191710 y 191811 que involucraron a
especie de insolencia, irrespetuosidad e indisciplina hacia sus
personal a su cargo.
jefes inmediatos, quienes viéndose desobedecidos, trabajaban
también de mala gana. No les era posible formular la más ligera
 observación, sin que el personal a sus órdenes amenazara con-
Vide a modo de ejemplo el cap. XXXIII, pp. 549-552. juntamente con abandonar el servicio, por lo cual la disciplina se
 El 29 de enero de 1905 se declara en Bahía Blanca una huelga relajaba…” (Coleman, 1949: 84)
de los empleados subalternos del Ferrocarril Sud en Bahía Blan- 13
Dentro de las estrategias de cooptación de los trabajadores
ca que se extiende por toda la línea salvo Plaza Constitución movilizados descriptas en libro nos interesa destacar la narrada
donde se encontraba en funciones A: Coleman (Coleman, 1949: en el cap. XXXIII, “La quemazón de las cosechas de cereales”,
77) pp. 549-552, donde el autor describe cómo se falsificó un panfle-

En julio de 1905 se declaran en huelga los trabajadores que to anarquista y se lo distribuyó por todas las estaciones a fin de
estaban construyendo el nuevo dique para lanchas en Ingeniero disuadir a los trabajadores de quemar las cosechas que se halla-
White (Coleman, 1949: 106) ban prontas a levantarse aplicando “…los mismos métodos uti-

El 30 de septiembre de 1905 se declaran en paro el personal fe- lizados por los cabecillas [obreros]: deshaciendo su propaganda,
rroviario y los trabajadores portuarios en Bahía Blanca, Ingenie- con otra completamente contraria, que pareciera surgir del mis-
ro White y Muelles del Ferrocarril Sud (Coleman, 1949: 108) mo origen, que llegara a todas partes con la mayor rapidez y
 fuera profusamente repartida, entre los trabajadores del campo,
En enero de 1912 se declara en huelga el personal de loco- antes de que fueran convencidos por las doctrinas destructoras
motoras, maquinistas y foguistas, de los ferrocarriles (Coleman, de falsos apóstoles…” (Coleman, 1949: 550-551)
1949: 134) 14
“…Cuando de mi dependió el consejo o la iniciativa, procuré
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10
El 22 de septiembre de 1917 se declara una huelga del per- satisfacer las demandas lógicas de un mejoramiento del trabaja-
sonal ferroviario que el 24 del mismo mes se convirtió en gene- dor y del empleado en oposición, a veces, al pensar de altas au-
ral con amplias repercusiones en todo el país (Coleman, 1949: toridades de la empresa, y aún en muchas ocasiones, por sobre lo
136) justo puse lo generoso, porque entendía que las preocupaciones
11
En abril de 1918 se declaró la huelga general del personal del materiales y morales en que pueden verse envueltos los hogares
Ferrocarril Sud (Coleman, 1949: 136) obreros, redundan en perjuicio directo del trabajo desarrollado

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Dentro de estas estrategias implementadas por el ca- fundación de la Unión Protectora del Trabajo Libre debe
pital para contrarrestar la creciente conflictividad en el incluirse en lo que Ricardo Falcón (2005:80) denomina la
mundo del trabajo se inscribe la creación en 1905 de la cruzada disciplinadota del trabajo por parte de la elite.
Unión Protectora del Trabajo Libre, cuya seccional Bahía Este accionar respondió específicamente a las particula-
Blanca presidió Arturo Coleman durante los 42 años de su ridades de la organización social y técnica del trabajo en
existencia15. Esta se conformó por consignatarios, geren- los muelles y barcos en la que coexistieron dos elementos
tes de ferrocarriles y miembros de la cámara de cereales y aparentemente contradictorios entre sí (Falcón, 2005:81):
del centro de navegación con el objetivo de unir a los em- a. por una parte, condiciones de trabajo precarias, aso-
pleadores para neutralizar las huelgas que se anunciaban ciadas con la práctica de tareas que requerían baja es-
(Coleman, 1949:96). La entidad funcionó con los aportes pecialización, y la relativamente poca mecanización17,
de los empresarios, los trabajadores asociados al fondo modificada parcialmente a principios del siglo XX por la
social de la entidad recibían a cambio asistencia médica introducción de métodos modernos de intensificación del
y farmacéutica en caso de enfermedad y/o accidentes de ritmo productivo; y b. la búsqueda permanente por parte
trabajo y la cobertura de gastos de inhumación y luto fa- de los patronos de intensificar el ritmo productivo a través
miliar al fallecimiento de alguno de los afiliados. Según de una fuerte disciplina con el objetivo final de reducir
Coleman, en un informe presentado ante las autoridades el costo de la mano de obra, en el marco del predominio
centrales de la Unión: sectorial del trabajo eventual18 y de los límites que esta
situación inflingía a la mecanización y racionalización del
…En los cuarenta [que presidió la seccional Bahía Blan- trabajo.
ca] se ayudó en forma práctica, controlada y honrosa, a
los abnegados y verdaderos obreros portuarios y a los A través de la Unión Protectora del Trabajo Libre los
suyos, en todos aquellos trances en que necesitaban apo-
yo. Ropas, alimentos, asistencia médica y farmacéutica, sectores dominantes intensificaron la presión ejercida so-
y grandes sumas de dinero fueron entregadas a los aso- bre los trabajadores al percibir su capacidad de alteración
ciados, en forma que en nada desmerecía su amor propio económica y social a través de las huelgas; y desarrolla-
y su dignidad… (Coleman, 1949: 98) ron estrategias particulares de ejercicio de poder con el
objetivo de intervenir de manera conjunta frente a la con-
Lo que Coleman no menciona en ningún momento en flictividad laboral desatada19. Ésta última es precisamente
su descripción es que a cambio de las prestaciones deta- la lógica que predomina en la argumentación esgrimida
lladas los trabajadores se comprometían a no organizarse por Coleman. Si bien no aparece expuesta de este modo,
colectivamente, ni ha participar en protesta alguna. Cons- sino como la materialización de una voluntad ordenadora
tituyéndose, de este modo, en una verdadera fuerza de re- que buscaba “…desarrollar su acción social, sin coacción
serva de mano de obra cuando se producía algún conflicto alguna sobre las creencias o ideologías de sus adheren-
en las zonas portuarias, siendo incluso trasladados en cir- tes…” (Coleman, 1949: 97) frente al accionar de los agi-
cunstancias extraordinarias a distintos destinos para eclip-
sar medidas de protesta en marcha16. Entendemos que la
patriótica, puesto que evitaba una paralización de actividades
y que no puede aspirarse a un rendimiento normal y seguro si el que perjudicaba innecesariamente al país, y no estaban dispues-
trabajador no recibe un trato humano y una retribución equitati- tos a privarse de su libertad de acción y de pensamiento por la
va…” (Coleman, 1949: 97) amenaza de elementos extraños e irresponsables…”
17
15
La Unión Protectora del Trabajo Libre se disolvió voluntaria- Cabe señalar que recién en la década inicial del siglo XX apa-
mente a fines de marzo de 1947 por entender sus miembros que recen las primeras cintas transportadoras eléctricas en el país.
la misma había dejado de ser necesaria (Coleman, 1949: 101) Tecnología que supuso una mayor tecnificación y simplificación
del trabajo, reduciendo el esfuerzo personal y redundando en la
16 disminución de la mano de obra requerida, con su correspon-
Esta metodología era habitual en la época ver por ejemplo diente correlato de inquietudes y resistencias principalmente
el caso relatado por Coleman (1949: 107) sucedido en julio de entre los estibadores (Falcón, 2005: 81).
1905: “…Para reemplazar a los huelguistas [de Ingeniero Whi- 18
te], se solicitaron otros, que, en cuanto llegaron se unieron a los En los puertos, el régimen de contratación vigente se orga-
primeros y así sucesivamente, hasta que por último la agencia nizaba a través de una red de intermediarios que seleccionaban
que los enviaba, resolvió mandar un centenar, procurando que el diariamente a quienes trabajaban, de acuerdo al requerimiento
contingente estuviera compuesto por trabajadores de diferentes estacionalmente variable de mano de obra. Según describe Agus-
nacionalidades. Aunque en Buenos Aires, al ocuparlos, se les tina Prieto en una obra colectiva dirigida por Ricardo Falcón y
explicaba a los obreros las condiciones en Ingeniero White con- Miriam Stanley sobre la historia de Rosario (2001: 138-139), los
testando que deseaban trabajar, en cuanto llegaban a la estación trabajadores se reunían al amanecer esperando ser seleccionados
del puerto hacían causa común con los huelguistas, hasta que se por los encargados de repartir las chapas de conchavo, quienes
comprendió que, en su mayoría, no eran obreros, sino un conjun- elegían a los obreros teniendo en cuenta tanto sus condiciones
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to de vagabundos que habían sido reunidos en el dique de la ca- físicas, como su coincidencia ideológica o su afinidad étnica.
pital federal y en la boca del riachuelo…”. Otra situación similar 19
Entre los principales reclamos de los trabajadores Falcón
es referenciada el 1º de octubre del mismo año (Coleman, 1949: (2005: 81) enumera la disputa por el peso de las bolsas, el re-
110-111): “…Los correntinos que habían llegado desde Rosario, chazo a los intentos de reducción salarial, la aprobación de la
interpretaban que su decisión de venir a trabajar a Bahía Blanca jornada de ocho horas y la pugna por el control de los modos de
e Ingeniero White no significaba ser rompehuelgas, sino que era contratación.

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tadores profesionales que causaban el mal endémico que también dramáticas20. Como común denominador en es-
aquejaba, a su entender, a la sociedad en su conjunto. En tos pasajes podemos señalar la sensibilidad del autor para
sus propias palabras, la Unión Protectora del Trabajo Li- percibir y recrear ciertos rasgos distintivos de los persona-
bre se limitó a poner en práctica jes involucrados y, en segundo término la representación
…dentro de sus limitados alcances y restringida esfera ficcional de las historias, si bien siempre se preocupa por
de acción, algunos de los adelantos que en el momento destacar su veracidad. El juego de artificio por el cual él
de escribir estas páginas [año 1948], forman parte del mismo siempre aparece como protagonista, observador
código legal del trabajo: seguros contra accidentes; asis- sagaz o relator omnipresente se manifiesta en el modo del
tencia médica total; ayuda contra la desocupación; segu- relato, asimilable en ocasiones al de los cuentos policiales
ridad en las labores; respeto por la dignidad humana…”
(Coleman, 1949: 100) y continúa: “…saben de nuestros donde se llega a la resolución de los conflictos gracias la
desvelos los más infortunados trabajadores de los puer- capacidad del detective para unir e interpretar datos dis-
tos, y sus familias necesitadas, ya que la materialidad persos e imperceptibles para los demás personajes.
de muchos miles de pesos convertidos en provisiones,
servicios médicos y medicamentos, y otras formas prác- Sobre imágenes, primeros planos y olvidos
ticas, hemos sumado la ayuda sin tasa de nuestros re-
cursos morales, y compartido sus preocupaciones sin El libro contiene además una gran cantidad de imágenes
declamarlas y sin restar jamás un solo centavo de sus del archivo personal del autor y en algunas incluso se aclara
jornales…” (Coleman, 1949: 102) expresamente que fueron tomadas por Coleman destacan-
Claramente esta estrategia expositiva apunta a justificar do lo que Burke (2005: 17) denomina como principio del
los intereses sectoriales que articulan las acciones desple- testigo ocular. En sus 701 páginas se reproducen 375 foto-
gadas por los sectores de elite, cuya perspectiva paterna- grafías, 3 planos, 1 caricatura y 2 modelos gráficos, cada
lista y reguladora es justificada en pos del logro del bien una de ellas con su respectivo epígrafe explicativo. En rela-
común. Los intereses de las empresas son los intereses ción con nuestro tema de interés, hallamos 17 imágenes de
de la sociedad en su conjunto, el disciplinamiento de la puertos y 44 donde aparecen trabajadores en desempeño de
fuerza de trabajo no sólo es condición necesaria para el sus tareas laborales21. Si bien no nos detendremos específi-
progreso del país, sino para la obtención de la paz social. camente en el análisis de las imágenes, lo cual puede pen-
La asociación de los empresarios no sólo es válida y ne- sarse como un trabajo en sí mismo, sí nos interesa señalar
cesaria en un contexto de alteración social por la creciente algunas cuestiones sobre ellas que complementan el modo
oleada de huelgas, sino que pareciera expresar según el en que el puerto y los trabajadores aparecen representados,
autor la voluntad de orden de la mayoría de la población, ofreciendo al ojo entrenado algunos aspectos de la realidad
adelantándose incluso –como se señala más arriba- a la social que el texto pasa por alto (Burke, 2005: 37). Enten-
conformación del marco institucional y legal estatal que demos que la colección de imágenes puede leerse como un
regularía las relaciones laborales. Vale recordar que el texto en sí mismo, atendiendo por supuesto a los problemas
Departamento Nacional de Trabajo recién se creó al año de contexto, función, objetivos del autor, retórica y calidad
siguiente en 1907 a la creación de la Unión Protectora del del recuerdo (Burke, 2005: 18) que este análisis implica,
Trabajo Libre. Como contratara, el proceso de organiza- pudiendo incluso distinguirse con fines analíticos distintos
ción colectiva de los trabajadores es rechazado de plano. subgrupos de imágenes dentro del corpus, como por ejem-
La huelga es presentada como una finalidad en sí misma plo los que hemos ensayado más arriba.
que altera el orden público y que por lo tanto requiere de En algunos pasajes de la obra las fotografías se relacio-
la intervención activa de las fuerzas de coerción estatales, nan temáticamente con el relato, sobre todo al comienzo
en palabras de Coleman (1949: 95-96): de la misma; en otros representan hechos y situaciones
…El movimiento huelguístico seguía [año 1906] a la or- puntuales no necesariamente comentadas en el capítulo
den del día en todo el país, ya en un gremio ya en el otro, donde han sido incluidas. El contraste realidad/representa-
y resultaba penoso contemplar como las paralizaciones ción visual y literaria (Burke, 2005: 38) aparece también al
e interrupciones en el trabajo perjudicaban la riqueza
nacional. No eran huelgas provocadas por demandas comparar cada una de las imágenes con su respectivo epí-
de mejoras; en general el obrero deseaba trabajar, pero grafe. Específicamente en relación con la representación
existía un misterioso poder que se lo impedía. Me ha del trabajo y los trabajadores cabe destacar que sólo en 6
tocado en mi larga actuación ferroviaria, tener que inter- de los epígrafes de las 44 imágenes donde aparecen traba-
venir en distintas huelgas y estudiar y discutir pedidos jadores estos son nombrados por Coleman. En los demás
de mejoras, razonables o no, pero en aquellas circuns-
tancias no había modo de evitar los paros. La huelga no casos, el autor utiliza pasivizaciones, nominalizaciones y
significaba un medio, sino una finalidad de propósitos construcciones verboidales quitando toda entidad a los su-
obscuros… jetos que aparecen en las imágenes y desaparecen en los
textos que las describen. Algunos ejemplos destacados de
Por último, el tercer modo en que aparecen referencia-
esta estrategia expositiva son:
dos los trabajadores –además de la autorepresentación del
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autor y la pasivización de los trabajadores en huelga- es a


20
través del relato anecdótico. En distintos lugares del texto Vide por ejemplo cap. XLII, “Anécdotas y sucedidos ferro-
Coleman recrea hechos puntuales donde se vieron involu- viarios”, pp. 609-637.
crados obreros ferroviarios con la intención de matizar el 21
No hemos incluidos en este grupo las fotos donde aparece
relato con estas situaciones graciosas, ridículas y a veces Arturo Coleman, si bien él se reconoce a sí mismo como ferro-
viario.

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(Coleman, 1949: 92)


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“Tropa de carros tirados por mulas, llegando a la estación de Zapala, desde la Cordillera de los Andes, cargados con cue-
ros y lanas” (Coleman, 1949: 218)

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(Coleman, 1949: 89)


Como se observa lo visto por Coleman, descripto en los la exclusión, ya sea suprimiendo directamente a los traba-
epígrafes de cada imagen, expresa mucho más de lo que jadores o ubicándolos en el trasfondo.
efectivamente dice. El diálogo texto-imagen y el análisis
específico de estas últimas constituyen un testimonio en sí En cuanto a las imágenes de los distintos puertos el autor
mismas para estudiar la ideología subyacente y la sensi- focaliza su atención en las obras de infraestructura reali-
bilidad colectiva puesta de manifiesto en el libro (Burke, zadas, interesándose especialmente en las nuevas tecno-
2005: 38), que si bien no desarrollaremos aquí no que- logías introducidas; en las tareas de carga y descarga de
ríamos dejar de mencionar. Los trabajadores literalmente mercancías y desembarque de pasajeros y en el recuerdo
se desdibujan en las representaciones de Coleman, sus de visitantes ilustres. En las imágenes del puerto de In-
opciones léxico-gramaticales ponen en evidencia nueva- geniero White se destaca su función productiva moderna
mente un discurso vinculado estrechamente con los inte- -esencialmente extractiva- promovida por las inversiones
reses del capital inglés en el área. Por ello en los epígrafes de capital inglés en el área, abstrayendo los resultados del
los trabajadores desaparecen detrás de su trabajo y el tra- trabajo humano que posibilitó su materialización. La ima-
bajo detrás de los intereses empresariales. Entre todas las gen que sigue es sólo uno de los ejemplos de esta estrate-
opciones representacionales Coleman elige nuevamente gia expositiva:

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(Coleman, 1949: 348)

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A modo de conclusión viario inglés, postulando así a su función dentro de la em-


presa Ferrocarril Sud como eje articulador de la narración
Durante los años contemplados en el libro de Coleman y también de su propia vida. La segunda significación que
el juego de las economías regionales, nacional e interna- otorga a su obra es la de relato de viaje de un británico en
cional posibilitó la articulación de una compleja logística la Argentina, inscribiéndose de este modo dentro de una
política y empresarial en la que intervinieron múltiples tradición narrativa que lo precede y legitima evidenciando
actores del sector público y privado en el manejo y cir- la relación de su discurso con otros discursos de la elite.
culación de grandes flujos materiales (mercaderías) e En tanto libro de viaje, la idea de recorrido y de transfor-
inmateriales (información). Esta situación se manifestó mación, individual y del entorno, es una de las constantes
en el crecimiento exponencial de las ciudades portuarias ordenadoras de la historia donde se imbrican su vida per-
de todo el litoral pampeano, no sólo Buenos Aires, sino sonal y la historia nacional en un período de profundos
también Rosario y Bahía Blanca entre otras asistieron a cambios y transformaciones.
la concreción de profundos cambios (Falcón, 1984: 65).
En ellas se produjo un rápido crecimiento demográfico Nuestro acercamiento al texto se propuso rescatar de la
en paralelo con un acelerado proceso de urbanización, enorme cantidad de información que contiene el libro
que incluyó la realización de las grandes obras de remo- el modo en que el puerto y los trabajadores aparecen re-
delación y de construcción portuaria. Entre 1890 y 1914 presentados y a partir de aquí identificamos las distintas
aproximadamente, los sectores de actividad económica significaciones asociadas con estas nociones. El puerto
que emplearon mayor cantidad de mano de obra fueron es presentado esencialmente como terminal ferro-por-
el agropecuario y el urbano, incluyendo en este último a tuaria, destacando sus instalaciones operativas en tierra
la industria, los trabajadores a domicilio, el comercio, la y la introducción de nuevas tecnologías para mejorar los
construcción, los portuarios y el transporte. Puntualmente procesos de carga y descarga de los crecientes volúmenes
en Buenos Aires, Rosario y Bahía Blanca, se agruparon de mercancías exportadas. Su desarrollo se proyecta en
los aproximadamente 20.000 obreros portuarios existen- paralelo con el crecimiento urbano, haciendo hincapié en
tes en el país a principios del siglo XX (Falcón, 1986: las obras de servicios públicos y planeamiento de la ciu-
13). dad promovidas y financiadas por el capital inglés. Puerto
y ciudad materializan con su crecimiento exponencial el
En este contexto agro-exportador de comienzos del siglo impacto modernizador del capital a través del accionar de
XX, el trabajo irrumpió como un problema central de la sus hombres, entre los que se destaca obviamente el pro-
sociedad moderna. Los trabajadores protagonizaron un pio Coleman.
proceso de lucha por la obtención de derechos sociales y
políticos, vinculándose dialécticamente con las modifica- Los trabajadores por su parte son representados en tres
ciones registradas en la sociedad global y desplegando un planos, distinguidos únicamente con fines analíticos, en
amplio repertorio de protesta y confrontación. Repertorio primer lugar aparece la autorepresentación del autor como
que puso de manifiesto el pasaje de la percepción indivi- funcionario del Ferrocarril Sud, caracterizado por su rol
dual del asalariado al surgimiento de la acción colectiva activo en la empresa y la sociedad, relacionándose en tér-
organizada, plasmada en petitorios, huelgas y otras formas minos de igualdad con los personajes más influyentes de
de resistencia. Estos conflictos en el mundo del trabajo; su época. En segundo lugar, aislamos la representación
se expresaron también en el aumento de la pobreza, las de los trabajadores organizados y en huelga como masa
enfermedades y el hacinamiento habitacional, especial- caótica que es necesario ordenar y/o proteger, desde una
mente en los centros urbanos con mayor crecimiento po- perspectiva paternalista que pretende interpelar a los ver-
blacional originado en la afluencia masiva de inmigrantes daderos trabajadores. La conflictividad del mundo labo-
fomentada por el Estado. ral es percibida como un problema público que atañe a la
sociedad en su conjunto, diluyendo de este modo la res-
Sobre este trasfondo histórico, muy sintéticamente deli- ponsabilidad empresarial. Coleman aparece en todos los
neado, se inscribe Mi vida de ferroviario inglés en la Ar- casos como el agente ordenador del caos que restablece
gentina, que si bien se extiende hasta mediados del siglo la armonía perdida desplegando diferentes estrategias en
XX centra en este período la mayor cantidad de hechos y la resolución de los conflictos laborales. Dentro de estas
anécdotas relevados por su autor, poniendo de manifiesto estrategias, incluidas en la cruzada disciplinadora lleva-
distintos tipos de temporalidades, sincrónica y diacrónica da adelante por la elite en busca del logro de la intensifi-
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según los hechos referidos. En este sentido, distinguimos cación del ritmo productivo y del disciplinamiento de la
en la obra el tiempo secuencial de la crónica de viaje, del masa trabajadora, se inscribe precisamente la creación de
tiempo impresionista del relato anecdótico; que se alter- la Unión Protectora del Trabajo Libre, cuya sección local
nan y yuxtaponen a lo largo de los capítulos. presidió el autor durante todos los años de su existencia.
Coleman define a su libro como la memoria de un ferro- En tercer lugar rescatamos de la continuidad del relato la

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representación de los trabajadores a través de la anécdota Para finalizar, deseamos destacar una vez más la polari-
ilustrativa, que refuerza el rol pasivo seleccionado como zación entre las ideas de orden y caos que atraviesa todo
estrategia representacional de estos actores sociales. Esta el relato como parte intrínseca de su esquema narrativo.
situación, también se evidencia en las imágenes conteni- Coleman se presenta a sí mismo como el hacedor del or-
das en el libro. Fotografías que si bien no nos hemos dete- den y en este sentido el ordenamiento del relato -la je-
nido a analizar en profundidad, sí hemos intentado señalar rarquización de los temas considerados y los diferentes
la importancia que su análisis reviste para la comprensión planos interpretativos desarrollados- también implica un
de las representaciones reconstruidas en este artículo. ordenamiento de la realidad observada y vivida por este
ferroviario inglés en la Argentina.

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De marineros y foguistas, maquinistas y capitanes…
El trabajo a bordo en el Puerto de Buenos Aires, su organización y proceso de trabajo, 1890-1920

Laura Gabriela Caruso*

E l transporte marítimo fue una actividad central en la estructura económica de


la Argentina, posibilitando su plena incorporación en la economía mundial
capitalista. El desarrollo y consolidación de una infraestructura de transporte que
permitiera la exportación y comercialización de la producción nacional incluyó,
junto al tendido de la red ferroviaria, la constitución de una flota mercante fluvial
y marítima. Los obreros de a bordo que navegaban sus embarcaciones cons-
tituyeron así uno de los engranajes fundamentales en la actividad económica,
fortaleciendo así su posición con relación a las empresas del sector y al gobierno
de turno a la hora de reclamar por sus reivindicaciones. Esta posición estruc-
tural privilegiada, su número creciente y la mayor organización sindical de las
diferentes secciones y trabajadores, hizo del sindicato marítimo, la Federación
Obrera Marítima (FOM), una de las organizaciones importantes del movimiento
obrero argentino en las primeras décadas del siglo XX.
El control de la entrada y salida de los barcos de los puertos argentinos, en es-
pecial en aquellos puertos artificiales que requerían el uso de remolcadores para
el atraque de los transatlánticos u otros barcos de gran calado, constituyó otro de
los elementos explicativos de la fortaleza de las acciones de estos trabajadores,
como ocurrió por ejemplo en Buenos Aires. “Dominar las vías de comunicación,
el puerto, es dominar el flujo de la vida económica. Y esto será rápidamente com-
prendido por el movimiento obrero”. (Bilsky, Edgardo, 1985: 53) De esta forma
el puerto de Buenos Aires se constituyó en un espacio de expresión temprana e
intensa de la lucha entre obreros y patrones.
Los trabajadores marítimos aquí considerados fueron marineros de diversos
rangos y funciones, foguistas, maquinistas, oficiales, mozos, cocineros, ayudan-
tes de maquina o de cubierta, los que se embarcaban en travesías por ríos y costas
del país en buques mercantes pertenecientes en su mayoría a empresas de ban-
dera nacional. A bordo de grandes vapores, de veleros, remolcadores y lanchas,
entre las muchas embarcaciones que navegaban la cuenca del Plata y operaban
al interior del Puerto de Buenos Aires, estos trabajadores realizaban sus tareas
diarias. Este grupo particular de trabajadores tuvo un importante rol en el desa-
rrollo sindical y político del conjunto de la clase obrera argentina en las primeras
décadas del siglo XX. Es por esto que, al examinar en detalle los modos y formas
del trabajo a bordo, su organización y transformaciones, es posible reconstruir
una de las múltiples dimensiones de la historia de una parte significativa de esta
*
UBA-CONICET / IDAES-UN- clase, a partir de conocer cómo era el trabajo desarrollado por los obreros marí-
SAM
timos a bordo de las embarcaciones de cabotaje.
lauracaruso@gmail.com
Hablemos de Puertos loytriste ideade
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Los barcos donde desempeñaron su trabajo los obreros El paso de la navegación a vela a la navegación a vapor
embarcados provenían desde lugares tan diversos como el fue claramente uno de los cambios fundamentales dados
Matto Grosso, Asunción del Paraguay, el Alto Paraná, los en la industria marítima mundial. Con él se avanzó en la
pueblos y ciudades del Litoral, Montevideo y otros puer- mecanización del trabajo en la navegación, ya que la má-
tos uruguayos, la costa patagónica o la brasileña, o tenían quina o motor dio una nueva base objetiva al proceso de
estos como destino. Ingresaban y operaban en el Puerto trabajo a bordo, imponiendo formas y ritmos de trabajo,
de Buenos Aires gran cantidad de estos barcos, junto a los determinando en buena medida su organización y la exis-
que existían gran cantidad de otras embarcaciones meno- tencia de diversas categorías y tareas a bordo. Aparecie-
res que operaban dentro de las instalaciones del puerto, ron así los maquinistas, foguistas, auxiliares, entre otros,
por ejemplo en el trasbordo de mercaderías, pasajeros o quienes operaban, realizaban tareas de mantenimiento,
tripulantes. Los obreros marítimos manejaban, mantenían, alimentaban, reparaban y limpiaban la máquina. Esta
limpiaban, hacían funcionar y habitaban estos barcos, rea- pasó a constituir el corazón de la actividad del transporte
lizando a bordo diversas tareas que requerían diferentes en las diversas embarcaciones. El predominio de los bu-
calificaciones. La reconstrucción de las formas de explo- ques a motor implicó, además de un avance importante en
tación a bordo, de las características y modificaciones del la mecanización del trabajo, un aumento fundamental en
trabajo marítimo y sus consecuencias, comenzando por la productividad del transporte en la Argentina. A la vez la
analizar el proceso de trabajo a bordo y la organización utilización de la máquina a vapor presentó problemas ta-
laboral, es el objeto de reflexión del presente trabajo. les como el gran consumo de carbón, por su costo elevado
y por tener que destinar espacio a bordo para almacenarlo,
A bordo de las embarcaciones del Plata: proceso de
así como la necesidad de realizar escalas para reabastecer-
trabajo, transformaciones y consecuencias
se en los viajes muy prolongados.
El trabajo de los obreros embarcados se desarrolló a
La máquina a vapor fue el motor generador de energía
bordo de barcos, veleros, lanchas, barcazas, pontones,
que transformó, desde mediados del siglo XIX, la nave-
remolcadores y demás tipos de embarcaciones. La estruc-
gación en el mundo, y también en la Argentina. Fue adop-
tura, maquinaria y demás características de estas fueron
tada en numerosas embarcaciones de menor porte desde
determinantes en el tipo de tareas y funciones a desarro-
la década de 1860, y paso a ser predominante hacia fines
llar por sus tripulaciones. A la hora de conocer el proceso
del siglo XIX. Estos motores producían energía que, a
de trabajo de abordo uno de los aspectos fundamentales a
través del mecanismo de transmisión de movimiento que
considerar es su base técnica, le estructura material sobre
lo transforma de perpendicular en circular, impulsaba el
la cual se desplegó la explotación del trabajo a bordo. En
medio de propulsión del barco, así fueran ruedas de pa-
este sentido, cabe analizar los cambios tecnológicos que
leas, hélices o, ya en el nuevo siglo, turbinas. El tipo de
existieron en las embarcaciones de las flotas mercantes
maquina a vapor que se adopto con mayor frecuencia fue
del país, cambios que respondían a una dinámica de conti-
el de triple expansión.
nua innovación tecnológica en el sector a nivel mundial.
Es posible afirmar que hacia fines del siglo XIX la
Las embarcaciones con propulsión a motor y construi-
incorporación de la navegación a motor ya estaba muy
das con casco metálico, junto a otros cambios tecnológi-
avanzada en nuestro país, imponiéndose claramente en
cos, se utilizaron en forma generalizada en nuestro país en
los primeros años del siglo XX. La proporción entre na-
las últimas décadas del siglo XIX. La máquina a vapor, la
vegación a motor y a vela en el país puede ser establecida
multiplicación del número de calderas, el uso de turbinas
observando la cantidad de embarcaciones que, en la nave-
y de motores diesel, así como los cascos de hierro o acero
gación cabotaje, habían incorporado la maquina a vapor.
y la implementación de la hélice, fueron algunos de los
cambios más importantes que se implementaron en la in- CUADRO 1
dustria marítima mundial y en la Argentina.
Porcentaje de embarcaciones de cabotaje a motor o a
Estas transformaciones implicaron cambios en los tiem- vela en el país
pos y en la calidad de los viajes. Por ejemplo, en Argenti-
na posibilitaron triplicar la capacidad promedio de bode-
ga o carga de los barcos en los años que van desde 1880 a Año Vapores Nr. Veleros Nr.
1914. Su capacidad media se incremento de 348 a 1.121 1895 12 406 78 2248
toneladas. Al mismo tiempo, la tripulación media necesa-
ria a bordo descendió entre 1895 y 1914 de 20 a 8 tripu- 1914 65 2083 35 6296
lantes por barco. De esta forma, los cambios se tradujeron
en un sustancial aumento de la productividad del trabajo, levantado el 1ro. de junio de 1914, tomo 10, Talleres Gráficos de
tanto en la velocidad como en la capacidad del transporte, L. J. Rosso, Bs. As., 1916-1917.
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a la vez que hicieron posible una reducción de la cantidad 


Las máquinas de expansión múltiple (compound) son aquellas
de trabajadores a bordo. en las que el vapor transita por varios cilindros consecutivos.
Las de triple expansión cuentan con tres cilindros, y fueron las

Datos de elaboración propia a partir de censos nacionales; Se- más difundidas en la navegación, a veces incorporando más de
gundo Censo de la República, Buenos Aires, Talleres Tipográfi- una maquina por buque. Algunos barcos incluso incorporaron
cos de la Penitenciaría Nacional, 1898; Tercer Censo Nacional las de cuádruple expansión.

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Ahora bien, si tomamos como medida el tonelaje de del espacio a bordo. Una de estas fue el cambio en la for-
registro, esto es, el espacio ocupado por los productos ma de las calderas - de cuadrada a cilíndrica o tubular
comercializados en vapores o en veleros, el proceso del - que generó un importante aumento en la presión. Otras
avance de la navegación a motor se hace mucho más no- modificaciones de la propia máquina apuntaban a dismi-
torio.  nuir el consumo de carbón y aumentar la velocidad. Se
implementó también un sistema mixto de máquina de va-
CUADRO 2 por y turbinas. Estos cambios se tradujeron en un aumento
en la potencia del motor, como indican los censos para el
Porcentaje del total del tonelaje de registro de caso de la Argentina. En promedio, la potencia de motores
mercaderías transportadas en embarcaciones a motor de las embarcaciones pasó de 285 caballos de fuerza (c.f.)
o a vela en 1895 a 320 c.f. en 1914. 
Año VAPOR VELA Finalmente, y a medida que estas transformaciones
1880 65,3 34,7 fueron incorporadas de forma extendida, se produjo el re-
1895 62 38 emplazo de la propia máquina a vapor por nuevos tipos
1914 90 10 de motores. La máquina de vapor, un motor de combus-
tión externa y que, por ser tal, debe ser alimentado con
Junto con la implementación de la máquina a vapor se leña o carbón, comenzó a ser reemplazado por el motor
produjeron otros cambios. Uno de estos consistió en el de combustión interna o Diesel, el que utiliza gasoil para
paso de la madera al metal como material de construcción su funcionamiento. Este cambio se inició en la década
del casco y de la estructura general de las embarcaciones. de 1910 y fue extendiéndose hacia fines de la misma en
La utilización de la madera, por sus características, limi- las embarcaciones fluviales. Al no necesitar alimentación
taba la capacidad de las embarcaciones y hacía a las em- externa de ningún tipo, el motor diesel permitió suprimir
barcaciones más inestables y precarias, por su dificultad calderas y carboneras a bordo, dejando libre más espacio
de conseguir estanqueidad. y capacidad para el transporte de mercancías. Por su ma-
yor potencia y velocidad, acortó en gran medida los tiem-
A mediados del siglo XIX comenzó la construcción pos de viaje. Un indicio de la mayor presencia de este tipo
mixta de cascos, en madera y hierro; este último se fue de motores en la flota mercante argentina lo constituyo la
imponiendo por sus ventajas, para ser reemplazado por el sanción del Reglamento de conductores y maquinistas de
acero ya entrado el siglo XX. Ya en 1895 el 88% de los motores marinos de combustión interna en 1912, por de-
vapores censados tenían su casco de hierro; en 1914, se creto del poder ejecutivo. La creciente implementación
elevó al 92%. El nuevo material permitió la construcción del motor diesel significo un número cada vez mayor de
de buques de mayores dimensiones, aumentando la capa- obreros abocados a manejar, reparar, mantener y limpiar
cidad de carga e incrementando el volumen de mercancías la maquina, proceso que se vio expresado, por ejemplo, en
que podían transportarse en un viaje. El hierro permitió la constitución de la Federación de Trabajadores de Com-
también un aumento en la velocidad, posible también por bustión Interna en abril de 1917 en el Alto Paraná.
la mayor potencia generada por las máquinas a vapor u
otros motores. Estos dos factores hicieron más productivo Con relación a estos cambios operados en el proceso de
al trabajo a bordo al transportar más mercancías en igual trabajo ¿qué fue lo que impulsó a los armadores a introdu-
o menos tiempo, al aumentar la capacidad promedio del cirlos? ¿Qué consecuencias tuvieron en el trabajo de los
barco. diversos obreros de a bordo?

El remplazo de la rueda de paletas por la hélice fue otra En cuanto al primer interrogante, es claro que las modi-
de las transformaciones que permitieron aumentar la velo- ficaciones e innovaciones en la estructura e infraestructu-
cidad del barco. La forma y el mecanismo de transmisión ra de los barcos respondían a un problema fundamental de
de la hélice, que produce un movimiento continuo y pare- las empresas de cabotaje, y de las empresas marítimas en
jo, hicieron que este medio de propulsión predominase en general: reducir los costos del viaje, acortar sus tiempos,
los vapores de la época: en 1895 el 89% de estos tenían y acrecentar a la vez los beneficios obtenidos, buscando
hélice; y en 1914 el 96,5%. para esto maneras, máquinas y equipos que hicieran más

Existieron otras innovaciones que apuntaban a mejorar 


Todos los datos anteriores fueron recogidos de los censos: Se-
el funcionamiento de la máquina a vapor y la utilización
gundo Censo de la República, Bs. Aires, Talleres Tipográficos
de la Penitenciaría Nacional, 1898; Tercer Censo Nacional le-

Los cuadros son de elaboración propia en base a los datos re- vantado el 1ro. de junio de 1914, Bs. Aires, Talleres Gráficos de
GE SM ar - U NM dP

levados en Tercer Censo Nacional levantado el 1ro. de junio de L. J. Rosso, 1916-1917.


1914, tomo 10, Bs. Aires, Talleres Gráficos de L. J. Rosso, 1916- 
Recopilación de antecedentes que interesan a la Marina Mer-
1917. cante y Policía Marítimas, Buenos Aires, 1937, Ordenanza

Calidad de estanco, esto es, no hacer agua en casco y cubierta, 2333, 27 noviembre 1912.

lo cual se consigue calafateando las juntas de las maderas con La Unión del Marino nº 64, junio 1920, Boletín del DNT; Nº
estopa o algodón impregnado en sebo o alquitrán. 65, julio 1920.

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eficiente el tiempo de viaje y aumentaran su seguridad, tripulaciones del Alto Paraná, a principios de 1918, en el
reduciendo posibles pérdidas. La lógica subyacente no cual no se mencionaba a los foguistas o a los carboneros,
es otra que la de aumentar la productividad del trabajo, mientras que figuraban exigencias salariales y de mejoras
permitiendo con este aumento una creciente reproducción en las condiciones laborales para el personal de motores
ampliada de sus inversiones. de combustión interna y engrasadores.10
En respuesta a la segunda problemática, sobre las con- La implementación de las transformaciones menciona-
secuencias para el trabajador marítimo de los cambios en das implicó cambios en el tiempo y calidad de viaje por
el proceso de trabajo realizados bajo esta lógica, es po- ríos y mares, triplicándose la capacidad de bodega o carga
sible identificar que, una de las más importantes fue la de las embarcaciones, disminuyendo la tripulación media
reducción del número de trabajadores necesarios para las necesaria abordo y aumentando así de forma sustancial la
tareas de a bordo. Esto puede mensurarse en la cantidad productividad del trabajo. Tales cambios requerían de im-
de trabajadores que constituían la tripulación media por portantes inversiones, siendo así implementados tempra-
embarcación, que bajó de 20 en 1895 a 8 en 1914, prome- namente por la empresa de navegación de cabotaje más
dio confeccionado en base a los datos suministrados por importante del país, propiedad de Nicolás Mihanovich y
los censos nacionales. con participación de capitales ingleses, la que se inició, a
fines de la década de 1870, como una sociedad de nave-
Dentro del conjunto de la tripulación, compuesta como gación a vapor.
vimos por personal de cámara, de cubierta y de máquinas,
fue ésta última sección la más afectada por las transforma- Esta compañía llego a tener en su flota las embarcacio-
ciones del proceso de trabajo a bordo. Según los censos, nes más veloces y modernas, la mayoría de ellas construi-
comparando los años 1895y 1914, la cantidad de foguis- das en Inglaterra, aunque no todas, las que contaban con
tas disminuyó en un 42%, y el número de los maquinistas motores cada vez más potentes, con mayores dimensiones
lo hizo en un 40%. y capacidad. Estos “palacios flotantes” cubrían los viajes
a la costa patagónica, al Brasil amazónico y costero, por
Este continuo descenso del número de trabajadores em- los ríos del litoral argentino y la costa uruguaya llevando
pleados en las secciones de a bordo fue denunciado en el distintivo de la Mihanovich en sus mástiles, y chime-
forma reiterada en la prensa gremial. En el periódico men- neas, insignia de la compañía, una M blanca sobre fondo
sual de la FOM, La Unión del Marino, pueden leerse va- rojo.
rios artículos sobre los reiterados conflictos por despidos
de personal, en especial de foguistas y carboneros. Con De esta forma la Mihanovich fue la flota más importan-
relación a esta situación conflictiva, una de las demandas te del tráfico de cabotaje durante las primeras décadas del
recurrentes que aparecían en los pliegos de condiciones siglo XX. En su desarrollo contó con importantes acuer-
presentados ante las empresas en cada huelga, fue la exi- dos con los sucesivos gobiernos nacionales, entre los que
gencia de de respetar el numero mínimo de tripulación de figuraba el privilegio de paquete postal para las embar-
sala de maquinas por barco, según el tipo de maquina y caciones de su flota.11 Junto al privilegio de transportar
por turno, todo lo cual estaba estipulado en el reglamento correspondencia esta empresa logró un convenio con el
general del puerto. Estado, por el cual éste le reservaba y abonaba los servios
de trasbordo de los pasajeros de los buques de ultramar,
Además de la disminución general de la cantidad de en la época de la inmigración masiva, ya que las instala-
tripulantes, la incorporación de cambios en la base ma- ciones del puerto hacían necesario este servicio, para el
terial del proceso de trabajo se tradujo en la desaparición que fue contratada la Mihanovich al presentar una tarifa
de ciertas ocupaciones, así como en la creación de otras mas baja a la de sus (escasos) competidores. (González
nuevas. Por ejemplo, el remplazo de la madera por el hie- Climent, 1988)
rro como material de construcción del casco implicó la
disminución del numero e importancia del oficio del ca-
lafate. Del mismo modo, la incorporación de nuevas ma- 10
La Unión del Marino nº 64, junio 1920, Boletín del DNT Nº
quinas, como turbinas eléctricas o motores de combustión 65, julio 1920.
interna, devinieron en la aparición en sala de máquinas de 11
La Ley de Cabotaje Nº 7.049 del año 1910 estipuló en primer
nuevos trabajadores como los engrasadores, electricistas lugar que la navegación fluvial o de cabotaje – entre puertos
y otros obreros dedicados a mantener y limpiar las nuevas interiores - quedaba reservada a embarcaciones de bandera na-
maquinas, y en la disminución del número de foguistas y cional, las que obligatoriamente debían tener un capitán o patrón
carboneros, ya que se prescindía de la alimentación exter- argentino así como la cuarta parte de su tripulación. Al pertene-
na del motor. Una evidencia de este proceso puede obser- cer al pabellón nacional una embarcación podía, a partir de esta
varse en la constitución del pliego de condiciones de las ley, no pagar ciertos derechos de entrada, faro, balizas, sanidad y
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visa consular en puertos nacionales y de algunos países limítro-


 fes. También determinaba que el Estado nacional daba privilegio
La Unión del Marino nº 54, agosto 1919; Nº 67, septiembre postal a determinados barcos para transportar el correo, lo cual
1920. permitía condiciones laborales excepcionales a bordo, en cuanto

Este se encargaba de sellar las juntas de la madera del casco a horarios, salario y demás cuestiones. Dicha ley fue reemplaza-
con brea y estopa. da en 1918 por la Ley Nº 10.606.

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En el año 1909 la flota de esta compañía de navega- minio, o la casi exclusividad de la contratación de varones
ción estaba constituida por 350 embarcaciones a motor, adultos para las tareas de abordo. Esto hizo del trabajo
de carga, pasajeros o mixtos. Contaba además con 68 re- marítimo un ámbito predominantemente masculino, por el
molcadores y 200 lanchas. En 1916, año de la huelga ge- tipo de tareas a realizar, la fuerza y resistencia requeridas,
neral marítima, la Mihanovich seguía siendo la flota más y por la particularidad de ser un trabajo que se realizaba
importante del pabellón nacional. Entonces conformaban en un tiempo y un espacio alejados del hogar, embarcan-
su flota unas 324 embarcaciones, de los cuales 72 eran do a veces por varios días o semanas según el caso.
vapores (45 de pasajeros y 27 de carga) y 70 remolcado-
res. Unas 142 lanchas, 31 chatas, 7 pontones y dos grúas Las embarcaciones en las que realizaron sus tareas dia-
flotantes completaban la flota de la “M”. Los tipos de em- rias estos trabajadores fueron de varios tipos y funciones,
barcaciones con los que contaba la empresa eran los más barcos de diversos calados y funciones que navegaban el
característicos que circulaban por los ríos del país y los Litoral, las costas de Brasil y de la Patagonia. En muchos
canales al interior de los puertos. Conocerlos permite ubi- de ellos las condiciones y tipos de trabajo no diferían mu-
car cuales eran los tipos de barcos mas utilizados en los cho de las existentes en los viajes de ultramar. Los vapores
que se desarrollaban las múltiples tareas de a bordo, como que iban desde Buenos Aires a Carumbá tardaban 30 días;
el pontón,12 las lanchas, botes a motor y chatas, con los aquellos que se dirigían a Asunción del Paraguay estaban
que se transportaban cargamentos, tripulantes y pasajeros entre 7 y 12 días en viaje. Hasta el puerto de Posadas ha-
al interior del puerto.13 Los remolcadores eran sin duda bía unos 15 días de viaje, el doble que lo a Corrientes o
una parte fundamental de la flota. Existían también en esa Salto.15 En todo caso, los tiempos de viaje se acortaron
época, aunque la Mihanovich no los contaba entre sus em- a medida que se incorporaban nuevos avances tecnoló-
barcaciones, los ferry-boats, trasbordadores o barcas de gicos, lo cual permitió, por ejemplo, que en los últimos
transporte que permitían el paso de trenes y la extensión años del siglo XIX el tiempo de viaje entre Buenos Aires
de las vías férreas más allá de los ríos. Los trabajadores y Asunción pasara de 20 a 7 días.
a bordo de estos ferrys formaban parte de la FOM, y te-
nían casi las mismas tareas y condiciones de trabajo que Junto a las embarcaciones a motor mencionadas exis-
el resto de los obreros marítimos.14 Toas las embarcacio- tían una gran cantidad de veleros, los que podían diferen-
nes aquí mencionadas fueron el espacio en el se realizó ciarse entre sí de acuerdo al velamen que poseían, varian-
el tráfico fluvial y costero, lugar de trabajo de miles de do de uno a otro el número y tipo de velas. Las goletas,
marineros, foguistas y mozos, entre muchos otros obreros balandras y pailebotes fueron los más característicos. Con
embarcados. la incorporación del vapor y el progresivo desuso de los
buques a vela, muchos de ellos fueron transformados y
La organización del trabajo marítimo reconvertidos por las empresas para su continua utiliza-
ción.
Una característica básica del trabajo marítimo fue su
fuerte estacionalidad, marcada por los ritmos de la pro- Las cifras citadas con anterioridad (ver Cuadros 1 y 2)
ducción agropecuaria. En los meses de verano, la época dan cuenta de la importancia de la navegación a motor
de cosecha determinaba la mayor actividad de carga y desde 1880 y de su acelerado avance. Sin embargo, proba-
descarga de los productos a ser vendidos en los merca- da importancia de la navegación a vapor en el país desde
dos internacionales. Esto elevaba la demanda de mano de fines del siglo XIX no quita que a bordo de los veleros
obra en el puerto y a bordo, generando un momento de se siguieran desarrollando infinidad de tareas que involu-
auge del empleo, a la vez propicio para plantear acciones craban a una cantidad importante de obreros marítimos,
de lucha diversas; de hecho, la mayoría de las huelgas siendo este un grupo significativo, como lo indican los
declaradas por las organizaciones sindicales marítimas se datos citados a continuación.
produjeron en los meses de verano; incluso el inicio y el
cierre del periodo aquí considerado, en 1890 y en 1920, CUADRO 3.
fueron declaradas huelgas por la Sociedad de Marineros Cantidad de tripulantes y oficiales en las embarcaciones
en el primer caso y la FOM en el segundo, en reclamo de de bandera nacional
mejores condiciones laborales y salariales. VELEROS en
Tripulación Oficialidad Total
Otro rasgo a mencionar, que por ser tan característico el país
de este tipo de trabajo puede parecer obvio, fue el predo- 1895 4.865 1.967 6.832

12
1914 3.925 5.329 9.254
Barca de fondo chato, sin superestructura, propulsión propia
ni tripulación estable. VAPORES
en el país
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13
Pequeñas embarcaciones planas y de forma rectangular con
poco calado. 1895 3.854 211 4.065
14
La pertenencia sindical de los obreros a bordo de los ferrys- 1914 8.301 1.545 9.846
boats fue motivo de debate y conflicto en varias oportunidades.
Al nacionalizarse los ferrocarriles, en 1947, estos pasaron a ser
15
considerados empleados ferroviarios. La Unión del Marino Nº 70, diciembre 1920, pp. 4-6.

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Si observados la totalidad del personal embarcado, en de a bordo, cuyo estatuto, motivo de discusión, era objeto
el año 1914 la cantidad abocada a los buques a vela o a de disputas, ya que no estaba aún definido si pertenecían a
motor era similar. Pero, al considerar la diferencia entre la tripulación, y por esto debían agremiarse en el sindicato
tripulación y oficialidad, surgen realidades diferenciables. marítimo, o si tenían un estatuto especial como médicos,
La cantidad de obreros embarcados – considerando solo lo cual se resolvió avanzada la década del ´20 a favor de
la tripulación – era mucho mayor en los vapores, ya que la segunda posición.
estos predominaban para entonces en las flotas naciona-
les, sobre todo en los buques de mayor porte y calado. En cubierta
En cambio, en los veleros predominaban los patrones,
propietarios de pequeñas embarcaciones, y que eran in- El marinero de mayor experiencia, el contramaestre, or-
cluidos en la categoría oficialidad por ser capitanes de sus ganizaba y coordinaba a la tripulación de cubierta. Este
naves. recibía órdenes del oficial jefe de cubierta y las transmitía
a los marineros, ejecutando y supervisando el plan de car-
¿Cómo estaba organizado el trabajo que desarrollaban ga y descarga. (De las Cuevas Potrony, Yadfra, 2008). El
estos miles de obreros que navegaban aquellos barcos que contramaestre controlaba así la eficaz realización de las
arribaban o zarpaban del Puerto de Buenos Aires u ope- diversas tareas de los marineros, las que consistían en la
raban por sus canales y diques? ¿Qué formas adoptó la carga y descarga de mercadería, el manejo de grúas, tareas
explotación del trabajo a bordo de estas embarcaciones de amarre, control de las bodegas, limpieza y manteni-
de cabotaje? Del conjunto de tareas y actividades que la miento de cubierta, apertura y cierre de escotillas, tendido
tripulación de una embarcación debía cumplir, algunos de toldos y guardias en el puente de navegación. Tam-
nos son más familiares, como los marinos o maquinistas. bién se encargaban del mantenimiento del equipo, sean
Sin embargo, a bordo de las embarcaciones que fondea- los aparejos y velámenes en los veleros o los demás ar-
ban en el puerto porteño existían múltiples tareas que se tefactos en los vapores, así como de picar la pintura y re-
organizaban en secciones bien diferenciadas: la sección novarla, y de lustrar los equipos e instalaciones de metal.
de máquinas, la de cubierta y la de cámara o cocina. Esta Existía muchas veces un marinero al que se encargaba el
forma de organización del trabajo sigue siendo aún hoy la cuidado de las bodegas, los que figuran en los documentos
que estructura básica del trabajo a bordo. como bodegueros.

En cada una de estas tres secciones existía una jerar- Ser farolero o el timonel eran funciones para las que
quía claramente establecida, que diferenciaba a la oficia- determinados marineros eran designados. El encargado
lidad de la tripulación, y también las diferentes tareas y del timón vigilaba el rumbo y las maniobras, y a la vez
calificaciones existentes al interior de cada sección. Estas debía informar la distancia de la costa y de otros buques
se expresaban además en una escala salarial definida y al oficial y al capitán. Los guincheros, que manejaban
escalonada. La sección cubierta organizaba y realizaba guinches o grúas, y los grumetes o aprendices de marine-
los servicios de navegación, las maniobras del buque y ros, completaban la tripulación de cubierta que realizaba
el manejo del velamen, si era el caso, junto con las ope- las faenas a bordo, las que se realizaban en jornadas de
raciones de carga y descarga de bodegas. En esta sec- más de 10 horas, pero que hacia mediados de la década
ción la oficialidad estaba compuesta por el capitán, los de 1910 quedó establecida en 9 horas, siendo un reclamo
oficiales auxiliares, junto con prácticos o baqueanos. La permanente por parte de la FOM el establecimiento de la
tripulación estaba constituida por marineros de diversas jornada de 8 horas.
categorías y funciones. La dirección y conducción de la
máquina propulsora y los mecanismos auxiliares del bu- Dentro de la oficialidad o personal jerárquico, que
que, incluyendo los sistemas eléctricos, se ejercía desde incluía al jefe de sala de máquinas y otros oficiales, el
la sala de máquinas. El personal estaba compuesto por el capitán constituía la autoridad máxima y la figura más
jefe de máquinas, miembro de la oficialidad, y por la tri- compleja a bordo, tanto en términos de su relación con la
pulación: oficiales maquinistas, mecánicos, foguistas, en- empresa o armador y con el resto de la tripulación, como
grasadores, limpiadores, electricistas, caldereteros, entre por las funciones y poderes otorgados por el derecho de
otros. Para atender los camarotes y la cocina, así sea de navegación. También en esta profesión existían diversas
pasajeros o de la propia tripulación, existía la sección de categorías, como los pilotines, pilotos, capitanes de cabo-
cámara o cocina, de la que formaban parte el mayordomo taje o fluvial y capitanes de ultramar. 16
a cargo, junto a cocineros, mozos, auxiliares, camareros y Para adquirir el título o habilitación de capitán de ca-
personal de servicio. botaje, expedido por la Prefectura General de Puertos,
Estas eran las secciones en las que se organizaba el tra- se debía dar cuenta de una amplia y compleja gama de
bajo a bordo, junto a las cuales, en los primeros años del conocimientos, que incluían maniobras, astronomía, geo-
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siglo XX, se incorporó la sección encargada de las instala- grafía de América, trigonometría, meteorología, derecho
ciones radioelectrónicas y los sistemas de comunicaciones comercial marítimo, lengua y gramática, sólo para men-
de las embarcaciones. Esta estaba conformada por el jefe
de radiocomunicaciones y los oficiales u operadores de 16
Recopilación de antecedentes que interesan a la Marina Mer-
radiotelegrafía. Un capítulo aparte merecen los médicos cante y Policía Marítimas, Buenos Aires, 1937, tomo 4, pp. 386-
389.

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cionar los más importantes. En 1917 el examen se rendía el capitán era investido con la posibilidad de representar
en la Escuela Nacional de Pilotos, de reciente creación. al armador y/o al propietario, bajo un sistema de atribu-
Los aspirantes debían ser mayores de edad, contar con un ciones fijado por la ley, tanto de derecho público como de
certificado de aptitud física y de buena conducta, además derecho privado. Era así un empleado y simultáneamente
de acreditar 3 años de experiencia en navegación. Todos representante legal del armador y delegado de la autori-
estos requisitos, necesarios para obtener el título habili- dad pública.
tante de capitán, hablan de un tipo de trabajo altamente
calificado.17 En tanto la autoridad máxima a bordo, representante le-
gar del armador y del Estado en circunstancias de excep-
Los capitanes o encargados de las embarcaciones me- ción, el capitán tenia una posición ambigua y compleja
nores, muchas veces propietarios de las mismas, eran los al interior de la embarcación era clara. Esto, si bien fue
patrones. Estos, responsables de un barco o chata, podían causa de continuos conflictos y reclamos por parte de los
ser sus propietarios o empleados de una empresa de nave- sindicatos de la tripulación, no impidió que la jerarquía
gación, y constituían un grupo particular dentro de la es- u oficialidad se aliase a otros gremios en una estrategia
tructura sindical marítima. Ambos, capitanes y patrones, conjunta frente a las empresas en diversas oportunidades,
estaban a cargo de la conformación de la tripulación y de como ocurrió entre los años 1916 y 1921, por ejemplo,
la entrega del listado de la misma, llamado rol de tripula- cuando la unidad de acción de oficiales y tripulantes se
ción, a la Prefectura y a la Aduana.18 materializó en los diversos conflictos en la constitución
de un Comité de Huelga, como ocurrió en 1919 y 1920.
La responsabilidad máxima que tenía el capitán se (Caruso, 2008)
aplicaba, por ley, a todo lo acontecido a bordo, desde las
operaciones efectuadas por el buque en viaje y en puerto, Así, la posición jerárquica marcaba las contradicciones
las actividades comerciales, el manejo de la tripulación, y límites de la oficialidad y sus organizaciones, consti-
del pasaje, de las tareas de carga y descarga, las comu- tuidas por el personal superior más calificado, estas no
nicaciones, constituyéndose en representante legal del llegaron a trabar por completo la unidad de acción con la
propietario o del armador de la embarcación, capacitado tripulación. El hecho de poseer un mayor conocimiento
para tomar ciertas decisiones en ausencia de éste. Inclu- de las relaciones y los procesos de trabajo de a bordo y
so podía, en situaciones de excepción, ejercer funciones tener un contacto más fluido y directo con los armadores
públicas, tales como las policiales (policía de seguridad, y propietarios era una situación que colocaba la toma de
de navegación, judicial, sanitaria, aduanera y migratoria), decisiones en manos de este grupo de oficiales. Por eso, la
notariales (confección de testamentos e inventarios) y de unidad de acción con la FOM y los sindicatos marítimos
registro civil. Por delegación, el capitán se desempeñaba de la tripulación fue clave para el desarrollo exitoso de las
como funcionario público ante aquellas situaciones que huelgas y otras acciones sostenidas en esos años.
inevitablemente se presentaban a bordo de los buques y
que exigían la actuación de la autoridad pública. (Bloch, El capitán podía delegar la dirección del rumbo de la
Roberto, 1999) En la reglamentación aparece fuertemente embarcación en un piloto, considerado como el segundo
reafirmada la autoridad del capitán tanto como delegado jefe del buque, que excepcionalmente podía asumir otras
de la autoridad marítima, el Estado, y como representante funciones atribuidas al capitán. También formaba parte
de la empresa, junto al hincapié en el necesario respeto a de la sección cubierta el ya mencionado contramaestre,
su autoridad y las disposiciones necesarias para mantener o tercer jefe a bordo. En cada embarcación la cantidad
la disciplina a bordo y la escala de jerarquías en base a la de oficiales necesarios era estipulada según su tonelaje
que estaba organizado el trabajo.19 y su función. Los oficiales, tanto de primera, segunda o
tercera categoría, realizaban turnos de ocho horas en cu-
En principio, el capitán quedaba ligado al armador me- bierta, teniendo a cargo diversas tareas en función de su
diante una relación contractual de trabajo, en apariencia jerarquía. El primer oficial, o jefe de cubierta, estaba a
similar a la de cualquier otro tripulante. Sin embargo, cargo de la ejecución de todo lo decidido por el capitán,
existían marcadas diferencias más allá de la obligación del en temas como el diagrama y ejecución del plan de carga
capitán a prestar sus servicios en la dirección del buque, y estiba, mantenimiento de los instrumentos y equipos de
lo básico para cumplir el contrato. Con la designación y cubierta, conducción del personal, tareas administrativas
correspondiente asunción del mando de la embarcación, como la asignación de turnos y de horas extras. El se-
gundo oficial era responsable de la actualización de las
17
Recopilación de antecedentes que interesan a la Marina Mer-
cartas de navegación. El tercer oficial, además de colabo-
cante y Policía Marítimas, Buenos Aires, 1937, tomo 4, pp. 402-
rar y asistir a los otros dos, debía garantizar el cuidado y
420. Programa de exámenes para capitanes, pilotos, pilotines y mantenimiento del equipo de salvamento e incendio, los
botes y balsas salvavidas, extintores portátiles, sistema de
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patrones de 1906, y ampliación de mayo de 1911.


18
alarmas y detectores contra incendio y sistemas fijos de
Recopilación de antecedentes que interesan a la Marina Mer- extinción de incendios.20
cante y Policía Marítimas, Buenos Aires, 1937, tomo 3, p. 212.
19
Recopilación de antecedentes que interesan a la Marina Mer-
20
cante y Policía Marítimas, Buenos Aires, 1937, tomo 4, pp. 388 Recopilación de antecedentes que interesan a la Marina Mer-
y 389. cante y Policía Marítimas, Buenos Aires, 1937, tomo 4, p. 388.

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Sala de Maquinas un tercer oficial maquinista o un ayudante.


En la sala de máquinas trabajaban foguistas, carboneros Según estipulaba el reglamento de maquinistas de di-
y caldereros, pañoleros, limpiadores, electricistas, engra- ciembre de 1907, actualizado en marzo de 1915, todos los
sadores, mecánicos y ayudantes, quienes se dedicaban a postulantes debían rendir un examen para poder acceder
alimentar las calderas, vigilar, limpiar y mantener en esta- a la categoría de conductor de máquinas, ayudante, pri-
do las máquinas a vapor, turbinas o motores, según la em- mer, segundo, tercer maquinista, o maquinista superior.
barcación. Estos realizaban turnos a bordo que variaban En general, en cada viaje se embarcaba un maquinista, y
entre 4 y 6 horas. dependía tanto del tipo de embarcación - carga, pasajeros
o mixto-, como de su tonelaje y la potencia de la máquina
El jefe de maquinas, miembro de la oficialidad, era res- que la impulsa, el tipo de formación que este maquinista
ponsable de todas las operaciones y del mantenimiento debía tener. Por ejemplo, los guinches y embarcaciones
de la maquina motor del barco, así como de las máquinas menores sólo requerían un conductor de máquina, quien
auxiliares, de la asignación de turnos y horas extras en la obtenía su certificado tras comprobar dos años de expe-
sección, y del cálculo de consumo de combustible y agua riencia foguista y poseer conocimientos de lectoescritura.
para alimentar el motor. A la vez debía coordinar las repa- En el otro extremo de la escala se encontraban los maqui-
raciones de envergadura con los talleres correspondientes, nistas superiores, los que sólo eran requeridos en buques
arreglado previamente con el armador. de ultramar de pasajeros y con máquinas no menores a
2.500 c.f. En el medio existía una amplia escala de posi-
Los maquinistas marítimos eran habilitados por la bilidades. Los ayudantes necesitaban dar cuenta de 5 años
Prefectura. Para ello debían rendir los exámenes corres- de aprendiz en un taller, con 6 meses de trabajo en taller
pondientes, que incluían conocimientos de aritmética, de reparación y 60 días de navegación con máquinas de
geometría y maquinas a vapor, sumando en la segunda más de 200 c.f. El maquinista de tercera categoría debía,
categoría álgebra, y en la primera categoría física, dibu- además de contar con 180 días de navegación como ayu-
jo, conocimientos sobre calderas y accesorios.21 El oficio dante, tener un certificado de buena conducta, ser mayor
estaba reglamentado por la Prefectura General de Puertos de 20 años y rendir un examen ante la comisión examina-
desde marzo de 1898, actualizado en 190722, por el cual se dora presidida por el Prefecto General, la que le tomaba
estipuló la cantidad de maquinistas y foguistas de acuerdo una entrevista previa.
a la potencia de la máquina motora, y la jornada de ocho
horas con guardias de cuatro en sala de máquinas.23 En la El examen para maquinista de tercera categoría tenía
prensa gremial se reiteraban las denuncias por incumpli- una parte escrita y otra oral, e incluía aritmética, geome-
miento del reglamento y por la cantidad insuficiente de tría e información de máquinas de vapor y calderas. El
maquinistas diplomados para cubrir los puestos requeri- examen de maquinista de segunda incluía además cono-
dos en una flota nacional en expansión.24 cimientos sobre distintas máquinas (compound25 de triple
y cuádruple expansión) y accesorios. También debía tener
Los oficiales maquinistas estaban encargados de man- 360 días de navegación como maquinista de tercer cate-
tener las máquinas y calderas en buen estado y siempre goría y ser mayor de 22 años.
listas para funcionar con seguridad. Cualquier modifi-
cación necesitaba la previa y expresa autorización del Para poder rendir el examen y así obtener el diploma
capitán, tanto para reparar averías como para alterar el de maquinista de primera, eran necesario ser mayor de 24
régimen normal de marcha del motor. Del primer oficial años, contar con 360 días de navegación como maquinista
de máquinas dependían el mantenimiento y reparación de de segunda, y el examen correspondiente incluía además
las máquinas principales y auxiliares, bombas y motores de todo lo anterior, saber desmontar, ajustar y montar nue-
de servicios y equipos para el manipuleo de la carga, así vamente una máquina y los tubos del condensador, reali-
como la asignación de las tareas de la sección. Otras ta- zar su limpieza interna, saber sobre los materiales de su
reas, como el correcto funcionamiento de calderas y las construcción y sus aleaciones y características.
máquinas auxiliares, mantenimiento del equipamiento
eléctrico, reparaciones menores en su cuarto de guardia, 25
Para el funcionamiento de una máquina de vapor alternati-
estaban a cargo de segundo oficial, con la colaboración de va es necesario que el vapor actúe alternativamente por una y
otra cara del émbolo o pistón; y que al mismo tiempo que la
21
Boletín del Obrero Mecánico, revista mensual científica y de- región del cilindro opuesta a la que admite el vapor evacue el
fensora de los derechos del gremio, Año II, Nº 8, agosto 1900 que acaba de trabajar, poniéndola a este fin en comunicación con
22
Recopilación de antecedentes que interesan a la Marina Mer- la atmósfera o con el condensador. Para que este funcionamiento
cante y Policía Marítimas, Buenos Aires, 1937, tomo 5, pp. 1- sea económico y el rendimiento térmico de la máquina el mayor
posible, así como para que el motor sea más regular, se necesita
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16.
que las entradas y las salidas de vapor estén sujetas a ciertas
23
Boletín del Obrero Mecánico, revista mensual científica y de- condiciones, a un régimen y sincronismo, que se conoce como
fensora de los derechos del gremio, Año II, Nº 1, enero 1900, distribución. El sistema compound es un sistema de distribución
pp. 2-5. particular en el que el vapor evoluciona en el cilindro más pe-
24
Boletín del Obrero Mecánico, revista mensual científica y de- queño, de alta presión, y luego circula por el de mayor diámetro,
fensora de los derechos del gremio, Año II, Nº 8, agosto 1900. de baja presión, con distribución del tipo corredera.

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En el caso del maquinista superior, este debía probar cocineros y ayudantes. Estos trabajadores constituían la
conocimientos en aritmética, geometría, física aplicada sección de cámara o cocina, y eran los únicos eximidos
y mecánica, electricidad y dibujo, todo lo referente a las de la precondición de saber nadar para ser contratado a
máquinas a vapor simple, triple y cuádruple expansión. bordo. (Troncoso, Oscar, 1983: 56)
Podían rendir este examen aquellos mayores de 26 años y
que acreditaran experiencia como maquinista de primera El primer mozo, de mayor experiencia a bordo, estaba
clase y práctica como tal en buques de pasajeros, con una encargado de efectuar los pedidos de víveres y controlar
máquina mayor a 1.000 c.f., o de carga, con una máquina el stock, así como de elaborar el menú y ayudar al cocine-
de más de 1.500 c.f. Con las modificaciones de 1915, y ro en la elaboración de la comida. Además había mozos
en consonancia con la ley de cabotaje de 1910, se esti- y auxiliares que realizaban las tareas de limpieza de coci-
puló que los maquinistas debían ser argentinos nativos o na y los instrumentos utilizados, como los lavaplatos-, la
naturalizados. limpieza de comedores, pasillos, y camarotes del personal
superior, a la vez que colaboraban con la preparación del
La prensa del sindicato de maquinistas describía así las servicio. En algunas tripulaciones de se sumaban despen-
tareas de los mismos a principios del siglo XX: “…hoy seros a cargo de la administración e inventario de los ví-
no se mueve una cosa a bordo sin que el maquinista ten- veres a bordo.
ga que intervenir; hoy podemos decir que la navegación
es mecánica… el maquinista hoy a bordo es el factorum, Una nueva sección, la de comunicaciones, se incorporó
podemos decirlo, y si no pruebas: que los pescantes no pasado el Centenario, al adoptarse el telégrafo, utilizado
funcionan bien, allá va el maquinista; que la luz eléctrica para las comunicaciones entre los barcos y con el puerto.
anda mal, el maquinista tiene que ir a ver que hay; que el Esta sección estaba compuesta por uno o más radio-ope-
molinete no va bien, allá va el maquinistas… pero nadie radores, encargados de mantener y monitorear la estación
se acuerda de que allá abajo, en el estómago del buque, de radio, enviar y recibir mensajes. La ley de Instalacio-
casi en la quilla encerrados, van unos cuantos hombres nes Radiotelegráficas fue sancionada por el Congreso de
velando por la seguridad de todos…”26 la Nación en abril de 1913 y estipulaba que las comunica-
ciones de este tipo quedarían a cargo del Estado. Disponía
Otras tareas debían llevarse a cabo en conjunto con las como obligación para todo buque de más de 50 personas
del maquinista: allí estaban los pañoleros, encargado del (entre tripulantes y pasajeros) llevar un equipo o telégrafo
pañol de herramientas y materiales, y los caldereteros, y una persona capacitada para su utilización.
que alimentan de agua las calderas. La mayoría de los tra-
bajadores de esta sección estaba constituida por foguistas, Toda embarcación que ingresaba a los puertos o ríos
cuya tarea principal era alimentar el fuego de la máquina argentinos tenía obligación a la vez de llevar a bordo un
motor. Al cargar, activar, retirar, tapar y apagar los fuegos baqueano o un práctico, según el tipo de embarcación y su
de las calderas hacían posible su funcionamiento. Según tonelaje.27 El baqueano era un conocedor de las cualidades
el reglamento de Prefectura, se requería un foguista por de una zona fluvial, de sus canales y arroyos, cañadas, pi-
turno cada 3 hornallas; con una jornada de 8 horas, era cadas y bañados. Especializado en los temas relacionados
necesario contratar tres foguistas a bordo para un motor con las rutas fluviales y la geografía de una región parti-
promedio. Junto a estos pero con un rango menor estaban cular, el baqueano asesoraba al capitán o al patrón de una
los limpiadores de máquinas. embarcación en su travesía por tramos difícil de navegar o
en el ingreso a determinados puertos. Para poder realizar
Con la aparición de nuevos tipos de motores en la sala este trabajo el baqueano debía obtener su título mediante
de máquinas se hicieron necesarias otras tareas, como los la acreditación de cinco años de experiencia práctica de
mencionados electricistas y engrasadores. Los electricis- navegación o rindiendo un examen sobre la jurisdicción
tas eran trabajadores calificados con certificado habilitan- en la que quería ejercer. Además debía ser argentino, na-
te, a cargo del mantenimiento de los equipos eléctricos de tivo o naturalizado, menor de 65 años, y saber leer y es-
a bordo. Un engrasador con experiencia en reparaciones cribir. Si no podía cumplir este último requisito, tenía un
de la máquina principal y de las auxiliares era nombrado año para aprender y rendir el examen. La comisión exa-
mecánico. A su vez los engrasadores y aprendices de en- minadora estaba compuesta por los prácticos de puertos
grasadores realizaban guardias a bordo y en el puerto para de la zona. Ante esta comisión los baqueanos rendían un
el control y mantenimiento de los equipos, ayudando en examen práctico sobre luces de navegación, remolque y
esta tarea al maquinista. fondeo, timón y telégrafo, maniobra de anclas, medición
de calados y conocimientos de embarcaciones menores,
Otras secciones y especialistas a bordo sobre reglamentación de pitadas, maniobras diurnas y
nocturnas, canales, acciones antes coalición o abordaje,
El comedor de la tripulación, el de la oficialidad, así además de acreditar un pormenorizado conocimiento de
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como el de pasajeros - en el caso de que la embarcación la zona o puerto en el que iba a desempeñarse (sondeo,
estuviera destinada a tal fin – eran atendidos por mozos,

26
El maquinista marítimo. Revista mensual científica, ilustrada 27
Recopilación de antecedentes que interesan a la Marina Mer-
y defensora de los derechos del gremio, 1º mayo 1902, p. 1, “Los cante y Policía Marítimas, Buenos Aires, 1937, Reglamento del
maquinistas navales mercantes”. Puerto de Buenos Aires, 15 febrero 1894.

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canales, corrientes, profundidad, puertos)28. Las tareas de todas las secciones se organizaban en tur-
nos cuya duración variaba de sección en sección, al igual
Los prácticos eran expertos que dirigían el rumbo de las que la extensión de la jornada laboral, como se ha men-
embarcaciones para ingresarlas a puerto por los canales cionado. Por fuera de esos horarios los obreros de a bordo
en forma segura. Este era, y es aún hoy, un trabajo alta- se dedican a “hacer rancho”, o pasar el tiempo libre en sus
mente calificado que requería del conocimiento pormeno- ranchos o camarotes o en los espacios comunes permiti-
rizado de las características del río o de un puerto. Todos dos. Las tareas y funciones a bordo se hacían más com-
los avances tecnológicos existentes, faros, balizas, satéli- plejas y variadas si se trataba de un barco de pasajeros,
tes, radares, pilotos automáticos por mencionar algunos, multiplicándose el personal de servicio y el administrati-
no han podido suplantar a este navegante con un oficio vo, así como aquel personal a cargo de áreas recreativas
hiper calificado, y por lo tanto, escaso. Para acceder a este y médicas.
puesto era necesario tener una formación previa como ca-
pitán y rendir un extenso examen en Prefectura. Como De estas características de la organización del trabajo
responsables de ingresar o sacar los buques de los puer- a bordo se destaca, en primer lugar, la conformación de
tos a los que eran asignados, su profesión y habilitación la tripulación y su número, el que variaba en gran medi-
estaban reguladas por el Estado. El examen por el cual da según el tipo de embarcación, su tonelaje, su función
obtenían su habilitación estaba a cargo de la Prefectura, y destino, así como por la potencia de la máquina que
y para rendirlo era necesario acreditar un conocimiento la impulsaba. De esta forma, un buque de 100 toneladas
pormenorizado de las características del puerto al que de registro en 1915 debía contar, Según la Ordenanza de
iban a ser asignados, o a la vía navegable a la que iban la Prefectura, con una tripulación total de 18 hombres,
a abocarse en su tarea. Debían poder sondear el calado - incluido el capitán. Sin embargo, para cumplir con una
medir la profundidad- del río o canal, para bien maniobrar jornada laboral de ocho horas debía llevar en total 27 tri-
los buques al entrar y salir del puerto o al adentrarse por pulantes entre las diferentes secciones. Contra toda regla,
los ríos interiores. un buque de 200 toneladas de registro podría zarpar con
16 tripulantes a bordo, incluyendo al capitán, al primer y
El practicaje era un servicio que se abonaba de acuerdo segundo oficial, tres maquinistas, un contramaestre, seis
con las características de la embarcación. Estas fueron fi- marineros, un foguista, un cocinero y un mozo. (Ruso,
jadas, junto con otras disposiciones más generales sobre el Luis, 1938: 216-221) Un remolcador como el Pietrina,
oficio, por el reglamento General de Prácticos sancionado que operaba en el puerto de Buenos Aires, podía estar tri-
por decreto presidencial en junio de 1905, reglamento por pulado por un contramaestre y nueve marineros, entre los
el cual desaparecía el titulo de práctico Leman29 para ser cuales estaba el sereno, un calderetero, un mecánico, jun-
reemplazado por el de piloto practico. Este, para acceder to al cocinero, al mozo y su ayudante de cocina. El capitán
a la habilitación que daba la Prefectura como practico, y dos oficiales conformaban la oficialidad, haciendo un
debía primero acreditarse como piloto o capitán, lo cual total de 18 personas trabajando a bordo.30
no era hasta entonces un requisito para los prácticos de
oficio. Un año antes, en 1904, el gobierno del presidente En segundo lugar, se hace evidente la existencia de una
Quintana había dado, también por decreto, la personería fuerte diferenciación entre la tripulación y el personal je-
jurídica y había aprobado el estatuto de la Sociedad Cuer- rárquico u oficialidad, tanto a nivel de las tareas diarias y
po de Prácticos de Argentina. (González Climent, Aurelio de los saberes requeridos, como en su estructuración gre-
y Anselmo, 1972: tomo IV) El reglamento de 1905 fue re- mial. Los varios sindicatos que componían las represen-
emplazado en 1917, reglamento que establecía la jurisdic- taciones de las tripulaciones y la oficialidad mantuvieron
ción única como área de competencia del práctico, el cual sus estructuras separadas, uniéndose en acciones conjun-
debía especializarse y encomendarse a una zona o puerto tas en determinadas coyunturas. Esa unidad fue protago-
en particular. Además, ese mismo reglamento fijaba la nizada por la FOM, en la que participaban los Sindica-
cantidad necesaria de prácticos por jurisdicción: para el tos de Marineros, de Foguistas y de Mozos de a bordo, y
puerto de Buenos Aires se necesitaban 40 prácticos, para por los gremios de la oficialidad, el Centro de Oficiales
el Río de la Plata 70, cantidad similar a la requerida para y Capitanes de Ultramar, al Centro de Maquinistas, y la
el Río Paraná, pero muy superior a los 10 prácticos adju- Sociedad de Capitanes, Prácticos, Baqueanos y Patrones
dicados al Río Uruguay. de Cabotaje.
¿La gran familia marítima? Jerarquías y relaciones a
28
bordo
Recopilación de antecedentes que interesan a la Marina Mer-
cante y Policía Marítimas, Buenos Aires, 1937; Decreto del Mi- De la anterior descripción y el análisis sobre la organi-
nisterio de Marina, 2 mayo 1911, ordenanza de Prefectura del zación del trabajo marítimo se destaca como rasgo carac-
GE SM ar - U NM d P

10 de mayo de 1911, terístico su estructura piramidal y el marcado escalona-


29
El práctico Leman recorría a bordo de veleros y luego em- miento de los puestos y tareas al interior de cada sección,
barcaciones menores a vapor, la zona del Puerto ofreciendo sus elementos que caracterizaron al trabajo a bordo de las
servicios a los buques de ultramar, situación que cambio al esta- embarcaciones fluviales. Los propios registros censales
blecerse la obligatoriedad de contratar un práctico a bordo para
30
todo buque de ultramar. La Unión del Marino Nº 56, octubre 1919.

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expresaron esta diferenciación, sobre todo la que existía resultó clave para el control gremial de las condiciones
entre el comando u oficialidad, constituido por capitanes de trabajo y de contratación. Los capitanes y maquinistas
y patrones, y la tripulación en general, destacando así la fueron en esto actores centrales, dado que al ser los más
jerarquía de abordo. La diferencia se expresó también en calificados del personal de a bordo, de ellos dependía no
las organizaciones sindicales que cada uno de estos gru- sólo la navegación sino también la selección de personal
pos constituyo y desarrollo, con sus momentos de acerca- idóneo para las secciones de máquinas y cubierta. Para el
miento y acción conjunta. efectivo control sindical sobre el trabajo a bordo y la con-
tratación fue imprescindible la acción conjunta y solidaria
Quizás sea esta una de las características más impor- de los capitanes, quienes legalmente eran responsables de
tantes del trabajo marítimo con relación a otros tipos de la conformación de las tripulaciones, de las condiciones y
trabajos, como por ejemplo el que podían desempeñar normas de a bordo, entre muchas otras atribuciones. (Blo-
trabajadores de una fábrica, de la administración pública ch, Roberto, 1999)
o de una empresa privada. Cotidianamente, en las tareas
y la vida de a bordo, estaba presente esta diferenciación La importancia de esta jerarquización de tareas y fun-
jerárquica: oficiales y tripulantes habitaban y trabajaban a ciones a bordo, y la necesaria e invocada disciplina, esta-
bordo en espacios diferenciados, comían y dormían en lu- ban dadas por la conciencia de que, en viaje, una falla o
gares distintos. Muy a pesar de estar dentro del mismo bu- descuido podían tener consecuencias mucho más peligro-
que, un maquinista podía no ver al jefe de sala de máquinas sas. La supervivencia misma daba sentido a esta fuerte
en varios tunos y días, lo mismo un marinero o cualquier organización. Esto hizo que la propia existencia de una
otro tripulante con respecto al capitán. Al mismo tiempo jerarquía y la existencia de un capitán y demás partes de la
la jerarquía fue más compleja que la distinción, primera y estructura piramidal, no fueran cuestionadas por ninguna
fundamental, entre la oficialidad y la tripulación. Al inte- de las organizaciones sindicales en las que participaban
rior de cada sección existían tareas altamente calificadas, los trabajadores marítimos, dejando espacio así a otro tipo
que requerían un personal especializado, determinando de planteos, como la unidad necesaria y la solidaridad en-
una red piramidal de calificaciones y responsabilidades. tre secciones y organizaciones. Junto a esto, la idea de
Esta estructura diferenciada del trabajo a bordo se ex- familia en las tripulaciones se hizo muy fuerte, reforzada
preso en la forma de organización sindical, a la vez que por la necesidad de minimizar los conflictos, en principio
se establecieron alianzas coyunturales. El sindicato más para garantizar la disciplina y el respeto a la jerarquía. Un
importante de la tripulación fue la FOM, anteriormente antiguo dirigente gremial sostenía que “la navegación, de
mencionada, la cual agrupó desde su formación, en 1910, meses fuera del ambiente, su vida misma a bordo, que
a los tripulantes de menor calificación a bordo, como eran tiene que ser siempre unida, porque (se) vive, come, duer-
los marineros y foguistas, e incorporó con el tiempo a mo- me y trabaja en el mismo lugar, es una continuación de
zos y patrones, contramaestres, conductores y ayudantes. la familia en tierra.” (Di Tella, Torcuato, 2003: 245) Sin
En el seno de la federación cada una de estas categorías embargo, durante el periodo de unidad de acción entre
mantenía su sindicato, que era considerada una sección tripulaciones y oficialidad esta “gran familia marítima”,
dentro de la estructura federativa de la organización sin- pudo entenderse como una familia de carácter obrero,
dical general, junto a otras secciones geográficas, como donde la solidaridad obrera era invocada como uno de sus
Campana, San Nicolás, Rosario, Barranqueras Guale- elementos básicos.
guaychú, Bahía Blanca y muchas otras. La FOM tuvo un
lugar importante en los conflictos del período, dirigió y Es una primera exploración, por cierto incipiente y ten-
participó – con posiciones ambiguas en muchas ocasiones tativa, de estos problemas, más vinculados a dimensiones
por si dirección sindicalista / reformista – en muchas de político-culturales y que están fuera de los límites de este
las luchas mas significativas del periodo. En las huelgas trabajo, cabe al menos plantear algunas ideas como la po-
marítimas que esta federación dirigió, generales o parcia- sibilidad de pensar la existencia de una idea de familia
les, entre 1916 y 1921, fueron sus aliados estratégicos los que, según la coyuntura, fue dotada de diferentes sentidos
capitanes y maquinistas, aunque en años posteriores se y significados, modificándose su contenido, sus delimi-
dieron fuertes enfrentamientos con estos. La alianza de los taciones y pertenencias. Otra forma posible de pensar el
sindicatos de la tripulación con las organizaciones de la problema podría ser que la existencia de varias ideas de
oficialidad u otros trabajadores calificados, como el Cen- familia en pugna, unas más conflictivas que otras, que
tro de Capitanes de Ultramar, la Sociedad de Prácticos y apuntaban a reforzar la unidad interna frente al patrón, o
Baqueanos, el Centro de Maquinistas Navales, Centro de bien a diluir los conflictos de todo tipo para garantizar la
Comisarios Navales y el Centro de Radiografistas31, tuvo disciplina y el respeto a la jerarquía. De esta forma queda
su mayor expresión en el lustro mencionado. Esta unidad enunciado un problema sobre el que interesa seguir pro-
contradecía la disciplina laboral de abordo, invocada por fundizando en el desarrollo de la investigación.
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las empresas y sus organizaciones y sancionada por la re-


glamentación existente, basada en la aplicación a rajata- En cualquier caso, lo inevitablemente existente era el
bla de las jerarquías y responsabilidades. Dicha alianza conflicto. A partir del examen de la prensa sindical es po-
dio lugar a una solidaridad y una unidad de acción que sible constatar la existencia a bordo de esta fuerte jerar-
quización, de la diferenciación de tareas, especialidades y
de espacios de trabajo que caracterizó la organización del
31
Boletín de la Unión del Marino 9 junio 1920, Nº 21.

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trabajo a bordo, así como, producto de esta, una cantidad tolerar más, que daría cuenta a la empresa, que despediría
de conflictos a bordo. Los más frecuentes fueron aquellos a todo el personal y que en seguida haría la gestión en la
que enfrentaban a la tripulación con la oficialidad, de al- Aduana para que les mandaran nuevos tripulantes”. “La
guna sección o de varias. gerencia le recomienda paciencia” fue la respuesta. La
Comisión de Embarque, tiempo después, determinó que
Casos como el del capitán del vapor Juanita, quien era la actuación del capitán fue incorrecta, y determinó que
“reincidente en hacer faltar los víveres a bordo”32, o como éste quedara a disposición de la comisión hasta que se
aquellos en los que la oficialidad se apropiaba y alteraba el estipulara la sanción correspondiente.35
pago de horas extras, fueron frecuentes. También lo eran
aquellos casos en que los capitanes y oficiales maquinistas Por otro lado, fue notorio el permanente llamado, desde
exigían a la tripulación, en contra de la opinión de estos y las paginas del periódico de la FOM, a la tripulación a
apelando a la disciplina, realizar tareas no contempladas tener una actitud de tolerancia, a la disciplina y al “respeto
por su trabajo. Toda esta gama de tensiones permanentes al superior, sin que por ello os veáis obligados a rebajar
entre la oficialidad y miembros de las secciones eran de- vuestra propia dignidad”. En varios artículos, firmados
nunciadas por la FOM y otros sindicatos.33 por el comisario de abordo Welko Denda, se llamaba a
oficiales y tripulantes subalternos a “sed tolerantes, en el
Por ejemplo, la prensa mencionaba el del vapor Mar del amplio sentido de la palabra, en el cumplimiento de vues-
Plata y de su capitán Richiardi, catalogado como un “su- tros respectivos cargos.”36 Al mismo tiempo se alentaba
jeto digno de figurar entre el número de los que tenemos a los oficiales a sostener la unidad de acción sindical en
señalados como elementos repulsivos, que careciendo de contra de la patronal, contra los “muchos oficiales de la
las nociones más elementales de decencia y siendo nuli- marina mercante que poseen aún, ya sea por falta de cul-
dades en su profesión, procuran hacer méritos y ganar la tura y conciencia gremial o por cualquier otro prejuicio de
confianza de sus patrones oficiando de vulgares lacayos, clase o favoritismo patronal, cierto espíritu de desconfian-
inventando todo género de represalias contra la tripula- za hacia sus respectivos sindicatos”37
ción que tiene la desgracia de caer bajo su férula… el ca-
pitán fue extremando las exigencias y pretendió obligar a En resumen, la jerarquía fue un elemento central en la
la tripulación a realizar trabajo que no les correspondía… organización del trabajo a bordo, considerado como tal
este caballero que tanto de destaca por su despótico ser- por las organizaciones sindicales y a la vez respetado por
vilismo, como capitán es un mediocre que ha puesto en los otros actores, empresas, Estado, organizaciones polí-
peligro más de una vez el buque.” El mismo “no es lerdo ticas obreras. Sin embargo, la diferenciación jerárquica
y sabe sacar partido de su posición enviando rumbo a su entre secciones y al interior de cada sección no impidió la
domicilio las provisiones destinadas al consumo de la tri- unidad de acción y de organización de los trabajadores de
pulación”.34 a bordo junto a los oficiales o personal jerárquico, lo cual
pudo establecerse y desarrollarse en determinadas coyun-
Sin embargo, los conflictos podían ser procesados y turas, sin por esto suprimir los conflictos existentes y deri-
considerados por las organizaciones sindicales respec- vados, muchas veces, de la propia estructura jerárquica.
tivas en diversas formas e instancias. Es así como, ante
los sucesos del vapor Bruselas, donde la tripulación se Pasando en limpio… algunas notas finales
negó en varias oportunidades a realizar tareas de carga y
descarga ordenadas por el capitán por considerarlas fuera De la anterior descripción y análisis se desprenden dos
de lugar entre sus actividades estipuladas o en horarios problemas nodales del trabajo marítimo, de su organiza-
inapropiados, el capitán en cuestión envió una carta a la ción y proceso de trabajo a bordo. En primer lugar, las
Secretaría General de la FOM, la que exigió el nombra- transformaciones incorporadas por las empresas al pro-
miento de delegados de la tripulación y la reunión de es- ceso de trabajo marítimo tuvieron como resultado la des-
tos con representantes de la FOM y de los capitanes para aparición de determinadas tareas a bordo y la aparición
estudiar el caso mediante una Comisión de Embarque, de otras, y los trabajadores abocados a estas, como fue la
con participación de la Administración de Aduana. A diez progresiva desaparición de los calafates, los carboneros,
días de los hechos se reunieron los delegados, pero como caldereteros y foguistas, y la incorporación de engrasa-
el barco debía zarpar se suspendió la consideración del dores, electricistas, entre otros. Incluso se incorporaron
caso. El capitán entonces solicitó a la Comisión “que le nuevas secciones, como la de comunicaciones. Si bien el
indicaran lo que debía hacer con la tripulación” y ante la cambio de la navegación a vela a la navegación a motor
demora de la respuesta del sindicato por tener que con- fue importante para la tripulación de cubierta y sus ta-
sultarlo con el Secretario General del gremio, Francisco reas, esta sección no se vio tan afectada con posterioridad
García, el capitán afirmó que “ya no estaba dispuesto a como la de sala de maquinas. La sección de cocina fue
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32 35
La Unión del Marino Nº 43, octubre 1916. La Unión del Marino Nº 54, agosto 1919, p. 3.
33
La Unión del Marino Nº 54, agosto 1919, “Asuntos capitán- 36
La Unión del Marino Nº 59, enero 1920, “Reflexiones del
tripulación del vapor Bruselas”; La Unión del Marino Nº 44, momento. La Disciplina”; Welko Denda.
noviembre 1916 “Vapor Mar del Plata”. 37
La Unión del Marino Nº 55, septiembre 1919, “Un llamado a
34
La Unión del Marino Nº 44, noviembre 1916, p. 4. los oficiales”, Welko Denda.

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la menos implicada por los cambios en el proceso y en cia, y a la vez, como aglutinante en momentos de lucha
la organización del trabajo. Estas transformaciones, y la y enfrentamiento con las empresas, en una unidad de ac-
consecuente reducción de la tripulación necesaria a bordo ción que incluía a la oficialidad – el personal jerárquico
en las diversas secciones, dieron lugar a una gran canti- y calificado - y las tripulaciones, y que se enfrentaba a la
dad de reclamos y de acciones por parte de los obreros hostilidad e intransigencia patronal.
embarcados y sus organizaciones. (Caruso, Laura, 2008
a y 2008 b) La reconstrucción que hemos esbozado aquí parte de
describir el proceso y organización del trabajo marítimo,
Segundo, la fuerte jerarquía que caracterizó la organiza- analizando a la vez algunos de los problemas fundamen-
ción laboral al interior de las embarcaciones era conside- tales que rodean al cambio y a las consecuencias del pro-
rada indispensable para la supervivencia por tripulantes, ceso y organización del trabajo a bordo a fines del siglo
oficiales, funcionarios y empresario, más allá de hacer po- XIX y principios del siglo XX. Esto constituye un estudio
sible el desarrollo de la actividad de navegación comercial en si mismo, pero es nuestra intención que se constituya
con éxito. Esta jerarquía se expreso tanto en una organiza- en la base de nuevos estudios sobre los obreros embar-
ción gremial diferenciada como en relaciones conflictivas cados, para que el partir del conocimiento de las tareas y
a bordo y denuncias contra abusos de autoridad, sin llegar los problemas que estas presentaban, nos permita navegar
a impugnar la existencia de esa misma diferenciación. A aguas mas densas y profundas, como pueden serlo el aná-
pesar de las diversas categorías y secciones, existió una, lisis de sus reclamos y acciones de lucha, el proceso de
o múltiples, idea de “familia de abordo”, basada en la ex- organización sindical, su relación con las empresas y las
periencia compartida y estructurada ante la necesidad de organizaciones patronales, así como en el Estado en sus
respetar la división jerárquica como factor de superviven- diversas instancias e instituciones.

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153
Parte IV

“Puertos en el siglo XX”

Susana Soraya González

Gustavo Chalier

Elena Salerno

José Mateo

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Puertas a la pampa: El Estado y la creación de puertos en la provincia de Buenos Aires

Susana S. González*

Introducción
El presente trabajo constituye un primer avance en la investigación de las con-
diciones sociales, políticas y económicas que posibilitaron la construcción de los
puertos de Mar del Plata y Quequén.
Cómo se resolvieron las competencias entre los posibles lugares de creación de
puertos, cual fue la intervención del Estado, la figura del empresario y la de las
empresas que tuvieron intereses en nuestro país, como también la relación entre
puertos, ferrocarril, navegación de cabotaje y caminos son cuestiones a analizar.
El problema de Buenos Aires
A pesar de que el puerto de Buenos Aires monopoliza el comercio exterior,
cuenta con un poderoso competidor en el puerto de Montevideo, que presenta
mayores comodidades, dado que para el ingreso al primero es indispensable la
presencia de un práctico por la presencia de bancos de arena, la inexistencia de
canales la presencia de embarcaciones hundidas y la variaciones atmosféricas
hacían indispensable su utilización lo cual aunado a
los controles aduaneros, y a que dependiendo del calado las embarcaciones
debían atracar fuera, encarecían en gran manera la actividad.
El ingreso del país en el mundo de la mano de la agro exportación de productos
primaros (cereales, ganado) crea la urgente necesidad de mejorar, y ampliar el
puerto o de crear nuevas salidas a la abundante producción. Es necesario recor-
dar que el puerto de Rosario, con su hermosa Aduana, era el segundo puerto del
país, y que en tiempos antiguos mantuvo con el de Buenos Aires una constante
guerra de tarifas, problema superado con la integración de la segunda, batallas de
Cepeda y Pavón mediante, en el cuerpo de la Nación. La existencia de un activo
sector de cabotaje que conectaba a diferentes regiones, inclusive el sur, determi-
no que el Estado aprobara el uso de sitios de embarque, aunque no llegaban al
nivel de un puerto, a distintos particulares .Algunos de estos sitios posteriormen-
te llegarían a ser puertos. No obstante Buenos Aires se aseguraba su monopolio
ya que era el único lugar autorizado a recibir los productos de importación y
allí se pagaban los derechos aduaneros .Quiere decir que un barco que decidiera
*
UNMDP cargar por ejemplo cereales en Bahía Blanca trayendo productos (no se viene
descargado) debía parar de todas formas en Buenos Aires a fin de ingresar di-
susanasoraya@yahoo.com.ar
chos productos por su aduana, y luego efectuar el restante recorrido vacío. De
esta forma se acaparaba el comercio. Pero desde 1880 en adelante se da una
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“fiebre de construcción” en cuanto a la autorización para ducción con el mercado internacional, instalándose una
la construcción de puertos y de líneas ferroviarias, con lo receptoría de Rentas Nacionales , y con la cual el men-
que la hegemonía capitalina peligra. Es inminente dotar cionado Luro no tarda en entrar en problemas. Es intenso
entonces a la ciudad de Buenos Aires de un puerto acorde el movimiento de este enclave como se puede apreciar en
a las necesidades modernas. el total del movimiento de su Aduana entre 1881-1882
Aduana de Ajó
En 1881 el primer ingeniero egresado del país, Luis
Huergo presenta su proyecto de construcción del puerto, Exportaciones Importaciones
que consistía en un canal de entrada de 200 metros de
ancho y 7 de profundidad (aprovechando el canal de ac- 1881 865.014 25.646
ceso al puerto del Riachuelo) con los diques dispuestos
1882 820.475 9.670
en forma de peine, con lo cual daba oportunidad a una
realización por partes, ya que se podía seguir construyen- Otro parámetro a observar es el movimiento de embar-
do a medida de que las necesidades así lo demandaran sin caciones del Libro mayor de los Saladeros (1886) donde
parar el movimiento portuario. Una ventaja adicional la se aprecia una gran cantidad de barcos de distintas nacio-
constituía el hecho de que con una sola entrada de dimen- nalidades y diversos destinos, entre ellos Brasil, y donde
siones reducidas en comparación con el volumen de agua resaltan los nombres de los barcos de Luro quien poseía
encerrada, el oleaje seria muy reducido. Posteriormente “buques con los nombres de la semana”.
en 1882 Eduardo Madero presentó otro proyecto con dos
canales de acceso, y ubicaba los diques en forma parale- Una vez repartida la tierra luego de la infausta campaña
la a la costa, lo cual imposibilitaba futuros desarrollos, del desierto, el aumento de la producción agrícola y gana-
además entorpecía el acceso de los ferrocarriles, y era de dera incentivo a la creación de ramales ferroviarios. Pero
costoso mantenimiento. como bien señala Ortiz no existía un mayor inconveniente
en crear ramales que llegaran a distintos puertos hasta la
Finalmente en 1884 pese a estar contra la lógica, es el zona de embarque, pero para el ganado el problema era
proyecto de Madero, que bajo la dirección de los inge- distinto, debido a que se hacia necesaria la existencia de
nieros Hawkshavson y Aiter, el que es aprobado por la frigoríficos para poder faenar la producción, razón por la
Nación. cual el vinculo solo podía establecerse con Buenos Aires
Tierras, puertos y ferrocarriles y por extensión con el puerto de Ensenada en la Plata,
donde existían estos establecimientos, lo que determino
La historia de la expansión del dominio del estado bo- el dibujo ferroviario y el interés de la provincia en la ex-
naerense esta jalonada por decirlo de alguna manera, por plotación de las líneas férreas propias. La imposibilidad
la creación de pueblos en constante avance en la lucha de de ganar el mercado extranjero para la industria saladeril,
los capitales porteños contra los indios. Basta recorrer las aunado a la aparición de nueva tecnología, los frigorífi-
fechas fundacionales de las ciudades del litoral marítimo cos, marca la declinación de este rubro, determinando el
y la justificación para su creación: en 1779 Carmen de abandono paulatino del puerto del Saladero de Lavalle.
Patagones, en 1818 Dolores, 1828, Bahía Blanca cuya
denominación original fue “Fortaleza Protectora Argen- La ley 5315 aprobada el 1/10/1907 crea un nuevo
tina”, en la zona del paraje de la laguna de los padres se marco regulatorio de las actividades de las empresas ex-
crea en 1874 la que hoy conocemos como la ciudad de tranjeras, mayoritariamente inglesas hasta ese momento,
Mar del Plata, en tanto como parte del proceso final de promoviendo la incorporación de nuevos capitales a la
consolidación del despojo de las tierras indias, Necochea actividad entre ellos el capital francés y capitales locales,
surge en 1881. generalmente vinculados a la creación de los “ferrocarri-
les económicos”, lo que aunado a la decisión del estado
Con respecto a la ciudad de Dolores como bien señala de crear una línea de ferrocarriles provincial complica
Mateo en su trabajo, es con la incorporación del distrito aun mas el entramado del esquema ferroviario. Un breve
de Ajó, que se genera un espacio que alcanza el Atlánti- análisis de los anales de legislación argentina , da cuenta
co. Y aquí es donde aparece por primera vez uno de los de la cantidad y rapidez de las concesiones que se entre-
empresarios pioneros en cuanto a la idead de construc- cruzan y a veces se superponen; por ejemplo la ley 5590
ción de puertos: Don Pedro Luro. Más concretamente en otorga a Jáuregui y Cia la concesión de las vías férreas de
el pueblo de Gral. Lavalle donde funciona un saladero de Mar del Plata a Rufino (RN1908 t.III p. 324) la ley 5594
su propiedad, entre las fechas de 1873 y 1877 .se realizan entre Gral. Acha/Pto. San Antonio entre Salliquelo y S.
tareas de construcción de un puerto, que conecta la pro- Antonio y entre Gral. Acha y Bahía Blanca concesionados
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Aunque esta ciudad estaba pensada como cuestión estratégica 
Extraído de Pedro Luro un pionero de la Pampa. Notas para
contra posibles invasiones desde el sur por parte de los británi- un estudio histórico sobre la vida de Pedro Luro y la evolución
cos, y fue sitio de destierros. (recordar que luego del alzamiento de Mar del Plata, 1966.
de 1809 el virrey Liniers envió allí a Martín de Alzaga y a los
cabildantes Juan Antonio de Santa Coloma, Esteban Villanueva,

Ortiz, 1943: 593.
Olaguer Reynals y Francisco de Neira y Arellano. 
El saladero de Lavalle ceso en su actividad en 1904

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a Francisco Doll y Cia. (RN 1908tIII p.327) la ley 6502 del Ministerio de Obras Públicas.
(RN 1909tIV p.560) otorga el ramal entre Buenos Aires y
Bahía Blanca con ramales a La Plata, Bahía Sambororm- Ante los eventuales problemas que se suscitan en el
bom, Mar del Plata y Necochea a Mario Seeber. mantenimiento del puerto de Buenos Aires se plantea la
necesidad de construir un nuevo puerto de ultramar que
Donde no llegan los trenes, el camino se ira transfor- no deba ingresar por el Río de la Plata. Entre las posibili-
mando en una alternativa, ya que la misma ley de los fe- dades se baraja la de la Bahía de Samborombóm, así por
rrocarriles establece un impuesto a los ferrocarriles gene- ley 3899 se otorga una concesión a Tomas Agostini y Juan
rando una contribución del 3% del producto líquido para B. Scarsella para la construcción de un puerto comercial.
la construcción o mantenimiento de puentes y caminos (RN 1900 tI p. 253) Luego por ley 3947 se modifica la
ordinarios, de los municipios o departamentos cruzados concesión otorgada. (RN 1900 t II p.211) Lo ultimo en-
por la línea férrea, por los caminos que crucen las vías, y contrado referente a la construcción de este puerto fue su
en proporción a los kilómetros de vías por provincia. El inclusión como obra a realizarse en el’ Plan Trienal de
Poder Ejecutivo debía depositar esos fondos en el Banco 1944-1977.
de la Nación Argentina, en una cuenta especial, siendo su
uso de afectación específica a los puentes, caminos que La historia de los puertos de Mar del Plata y Quequén
cruzan vías, etc. se encuentra íntimamente relacionada tanto con los pro-
blemas de salida de la producción de la zona, atascada en
Complementariamente, el Estado otorga concesiones el puerto de Bahía Blanca, como por la posibilidad de ser
para la construcción de puertos a empresarios o socieda- puertos de ultramar alternos a Buenos Aires. Pero también
des particulares. por los actores sociales que intentaron su ejecución.
Nuevamente aparece el nombre de Pedro Luro vin- En cuanto a la historia del puerto de Quequén se remon-
culado a la construcción de un puerto., esta vez en Mar ta la primera concesión a la ley 2610 (7/10/1889), por la
del Plata. La ubicación del mismo seria en la zona donde cual se concede a la Soc. Anónima “Ciudad de Quequén”
actualmente se encuentra Punta Iglesias. Por iniciativa el permiso para la construcción de un puerto artificial y
propia, convencido de la importancia (y la conveniencia) muelle próximo a la desembocadura del Quequén Grande
de dotar a la ciudad de un puerto que la vincule con el y debe construir un Faro con luz, otorgándole también la
mundo, insiste contra las ideas en contrario, y gracias a la posibilidad de construcción de ferrocarriles, declarando
influencia que posee, ya que su hijo es el presidente de la de utilidad pública los terrenos, expropiándolos y conce-
cámara de diputados, en diciembre de 1882 se sanciona la diéndoles así mismo la propiedad de los terrenos ganados
ley por la cual se decide enviar a un ingeniero a efectuar al mar, con un plazo de ejecución de cuatro años., y cuyas
los estudios para la creación de un puerto de carga y des- obras en un plazo de 80 años pasaran a poder del estado
carga. Pero el ingeniero nunca llegó. Nacional. Pero la concesión no surge de la nada, ya que
desde tiempo atrás la zona se viene utilizando para labo-
El problema es que paralelamente la provincia ha apro- res de carga de pailebotes y buques hacia la Aduana de
bado la construcción de un puerto en la ensenada de Ba- Buenos Aires. Allí, en 1871 don Pedro Luro crea un em-
rragán, el puerto de Ensenada. En este marco, la provincia barcadero, remontando el río luego del primer meandro.
no puede efectuar el gasto de construcción de dos puertos Paulatinamente se crean otras construcciones destinadas
al mismo tiempo y el marplatense queda relegado, hasta a depósitos para las mercaderías. Es interesante observar
que en 1887 la sociedad Francesconi, Denicolini y Fer- como entre los antecedente parlamentarios de esa ley se
nández decide construir un puerto cuya concesión es otor- opina ya que de acuerdo al diario de sesiones del Senado
gada por ley 2207 del 25 de octubre de 1887 a construirse (1889 p.545) el Sr. Rodríguez destaca la conveniencia de
en Punta Piedras. la concesión ya que a los 80 años todo quedara para la
nación, recomendando la Comisión de Hacienda que se
En esta carrera de construcción de puertas al mar, sur- apruebe el proyecto, cosa que efectivamente ocurre. Pero
gen concesiones a empresarios o empresas como el puerto según Silvia Lazzaro la crisis de los años 90 impide que
de Ingeniero White, que es un emprendimiento del Fe- la sociedad cumpla con lo estipulado cancelándose la con-
rrocarril del Sur, integrando de esta forma el sudeste bo- cesión.
naerense, posteriormente debido al crecimiento de la zona
y la necesidad de otorgar una mayor infraestructura, se En 1899 por ley 3824 se otorga la concesión para la
autoriza la construcción de Puerto Galván, perteneciente creación de un puerto comercial en Mar del Plata desde
a otra empresa ferroviaria de capital ingles .Cabe consig- Cabo Corrientes a Punta Iglesias a Ángel Gardella y Cia.
nar que aquí se da una competencia entre el monopolio 
Y un año después, por ley 3968, al mismo se le otorga
ferroviario y el transporte de cabotaje, el cual es presa de la concesión de un puerto comercial de cabotaje en el río
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obstrucciones en su accionar, ya sea mediante la manipu-


lación de las tarifas de los fletes, o manteniendo ocupados
los muelles al momento en que loas embarcaciones de ca-
botaje debían utilizarlos., lo que provoca la intervención 
Greño Velasco, 1974.

RN 1899 t.III p.363 de Anales de legislación Argentina, ed. La

Cova, 1966: 246. Ley. Dir. Jerónimo Remorino. (1954) BA.

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Quequén Grande . los territorios de la costa atlántica. El último dato conoci-


do sobre el mismo es que quien efectúo los estudios del
¿Quien es Ángel Gardella? Los datos recogidos al mo-
puerto de Mar del Plata fue D. Julio V. Figueroa. El aná-
mento señalan que es un empresario que posee barcos,
lisis de este estudio podrá aportar nuevos e interesantes
como la goleta Ciudad de Quequén, remolcadores que
datos sobre las posibilidades y las influencias que deter-
mantendrá una flota pesquera y una empresa frigorífica
minaron la ubicación de los emplazamientos portuarios.
hasta que se presenta en quiebra judicial en 1943, siendo
su flota adquirida por el estado y conformando el sector El caudal que paulatinamente encuentra salida por am-
pesca de Elma. Incluso publicó un libro sobre como coci- bos puertos gracias a los caminos10 y a la nueva competen-
nar pescados y mariscos. cia que constituye para el ferrocarril el camión, justifica la
intervención de capitales mayores, ya que a este momento
A pesar de haber poseído las dos concesiones, Ángel
resulta evidente que los fondos aportados por particulares
Gardella no pudo llevar a efecto las construcciones. En
locales no son suficientes para una obra de la envergadura
la dirección de las obras del puerto de Quequén se halla-
y complejidad que conlleva la construcción de un puerto
ba el Ing. Luis Huergo, quien según Ortiz se encontraba
razón por la cual arribamos a 1908/9 con las leyes del
anteriormente en contra de la posibilidad de construcción
estado que autorizan a llamados a licitación para las obras
de puertos en la costa atlántica. , para octubre de 1903 ya
de sendos puertos de ultramar llamando a concurso de
se habían construido 150mts. De muelle, pero las obras
competencia para la construcción del puerto de Quequén
avanzaban con lentitud debido al problema que ocasio-
en 1908 y en 1909 para el puerto de Mar del Plata.
naba la barra del río. El 1 de julio del siguiente año una
fuerte pleamar daño las obras y posteriormente el tempo- En el diario de sesiones de la cámara de Senadores de
ral de marzo de 1905 daño el 80 por ciento de las obras, 1908 se deja constancia de que el senador Lainez ensalza
haciendo que Ángel Gardella y Cia. abandonara la obra la construcción del puerto de Quequén por “ser el único
declarándose caduca la concesión. En el caso de Mar del practicable entre el puerto de La Plata y Bahía Blanca.,
Plata, lo único que perduro fue un muelle de madera en como la comisión respectiva ha despachado el asunto fa-
Punta Iglesias que luego fue vendido a la empresa Llo- vorablemente se lo aprueba en Gral. y en particular, y el
yd Comercial. Posiblemente al momento de abandonar la resultado final de esto es la ley 5705 por la que el Estado
concesión del puerto de Quequén abandonara también la asigna la suma de 3.000.000 de pesos a entregar luego del
de Mar del Plata, ya que en 1905 por ley 4917 el gobierno concurso en el cual participan las siguientes empresas
concesiona a Taglioni hermanos para la construcción de
un puerto comercial en la playa sur de Mar del Plata, al Société Grand Travaux de Marseille 2.913.500 pesos oro
norte de Cabo Corrientes. Nótese el corrimiento de los
John Jackson Ltda. 2.870.826 pesos oro
emplazamientos a través del tiempo, desplazándose desde
la zona de Punta Iglesias hacia el sur. Es que en este mo- J.J. Hersent, Schneider y Cia 3.000.000 pesos oro
mento de auge agroexportador, se consolida una oligar-
Philips Holzman Y Cia 3.000.000 pesos oro
quía que mirando a Europa e imitándola, considera nece-
sario tener un lugar de recreación, similar al que admiran Consorcio Franco –Argentino 3.000.000 pesos oro
en el Biarritz. Con la llegada del ferrocarril, la navegación
de cabotaje pierde clientes, no es difícil entender por que, El decreto de adjudicación de las obras lleva la firma
ya que el ferrocarril proporciona un viaje mas tranquilo, del Presidente Dr. Sáenz Peña y es refrendado por el Mi-
no atado a las condiciones climáticas y sin efectos pro- nistro de Marina, ya que el ministro de Obras Públicas se
blemáticos para el organismo. Con un mayor afluente de excusa en este caso pues posee tierra en la zona.
personas, la labor de los pescadores deja de ser pintores-
ca, para ser molesta, por lo cual es conveniente correrlos En los anales de legislación se encuentra un escueto es-
de los sitios que pasarán a ser turísticos. pacio asignado a la ley 6499 donde solo se señala “Puerto
de ultramar en Mar del Plata, desistiendo de la concesión
Entre la concesión de Gardella de 1899 y la de Taglioni, otorgada por ley 4917 (RN 1909, t III p.570) “.
el estado sanciona la ley 4580, autorizando la realización
de estudios para la construcción de puertos en la costa del El precio de la obra quedo fijado en 12.000.000 pesos
Atlántico. (RN 1905 t II 2ª p.1379). En la ley 4936 del año oro. El 12 de noviembre de 1909 se aprueban las bases
1906 que trata de la aprobación del presupuesto del año para el concurso de proyectos y licitación de las obras y
anterior, en el inciso 9: Obras diversas, el ítem 5 señala la la apertura de los pliegos se realizo el 14 de julio de 1910
suma de $ 100.000 utilizada en los estudios de puertos en donde se presentaron las siguientes empresas:
Carena y Cia y Luis Luiggi
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RN 1900 t III p.425 de Anales de legislación Argentina, ed. La
Ley. Dir. Jerónimo Remorino. (1954) BA.
 10
Varo el 24 de Agosto de 1901, junto con el pailebote Nuevo Recordar que la ley 5315 destinaba un porcentaje para la
Teiro de la misma firma (según noticia aparecida en Caras y Ca- construcción de caminos, pese a que en la Comisión Adminis-
retas) “en el río Quequén Grande a causa de un fuerte huracán tradora se encontraban representantes de las líneas ferroviarias,
del sur”. los que tendían a neutralizar la labor.

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Consortium Franco-Argentino (Régie Gral. de che- caso mas claro es el del puerto de Bahía Blanca, con capi-
mins de fer et travaux publics Daydé, Pillé et Fougerolles tal británico y el puerto de Rosario unido al capital fran-
frères) cés. Una de las causas de la imposibilidad de concretar las
construcciones portuarias de Mar del Plata y Quequén por
Hersent J et G y Schneider y Cia. (Creusot) parte de capitales locales, se encuentra en que no pudieron
crear una articulación amplia que abarcara no solo ferro-
Philip Holzman y Cia y PC Goodhart de Francfort y carriles y complejo portuario, sino también capacidad de
Dusseldorf almacenaje (silos), la oportunidad de poseer el material
Sir John Jackson LTd. De Londres S rodante y las empresas carboníferas, elementos que si se
hacen presente en los capitales inglés y francés.
Société del Grand Travaux de Marseille S. Pearson
Son Ltd. De Londres y el proyecto que gano de los Sres. En la puja por el control del transporte, los intereses
Allard, Dollfus, Sillard y Wiriot, quienes posteriormente ferroviarios se enfrentan a dos frentes de lucha, por tierra
y dado que eran integrantes de la Société Nationale des los camiones y por mar el transporte de cabotaje naval.
Travaux publics modificaron a esta razón social. Mientras que en el segundo frente triunfará, en el primero
paulatinamente la balanza se inclinara hacia el triunfo de
Como vemos dos empresas francesas resultan ser las la red vial, y el camión.
ganadoras de los contratos, si bien ya los capitales fran-
ceses habían desembarcado en Argentina, es en particular Finalmente pese a las expectativas que surgieron al-
en este periodo que se puede hablar de una presencia mas rededor de la construcción de los puertos de ultramar ,
activa. de conectar en forma mas ágil Europa con Argentina, los
trabajos sufrieron una demora que no tenia que ver con
Según Dominique Barjot el año 1883 marca el inicio de nuestros propios problemas: la guerra Europea de 1914.
una contracción en la demanda de trabajo en la metrópoli
francesa, como también en Europa, produciéndose un de- Buenos Aires aun gana.
sarrollo de la actividad colonial .Por ello es apreciable una
primera etapa en que el intereses de las empresas francesas
estuvieran en Europa y los países mediterráneos, dando en
los inicios del siglo veinte un salto adelante, extendiendo
sus esfuerzos hacia Rusia, el Imperio Otomano, China y
América Latina. En esta segunda etapa, se inscriben las
adjudicaciones de sendos puertos.
Conclusiones
Según Schumpeter un empresario es un líder que intro-
duce, gracias a sus capacidades de iniciativa y visión las
innovaciones responsables del continuo cambio, es quien
consigue que las cosas se hagan. A lo largo de la presenta-
ción hemos visto varios nombres, resaltando dos de ellos:
en forma temprana Pedro Luro quien se demuestra un ac-
tivo emprendedor, y puede decirse que es quien sistemá-
ticamente intenta en cada lugar donde se asienta ponerle
“puertas” la producción de la zona. El segundo mucho
menos conocido es Ángel Gardella cuya figura vislum-
brada apenas da para una más profunda investigación.
Se desprende del examen de las leyes que las conce-
siones se limitaban a otorgar el marco legal, sin aportar
mucho más que esto, y que la iniciativa era particular e
impulsada por la necesidad de sacar la producción de la
zona, en lugares que inicialmente como señala Mateo “no
eran mas que terminales de playa con pequeños muelles
construidos por iniciativa privada que permitían la carga
y descarga de productos” los avances tecnológicos y las
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transformaciones del transporte crean la necesidad de un


mayor desarrollo portuario, que escalonando puertos co-
merciales, pudieran también acoger buques de ultramar.
La relación entre ferrocarriles y puertos se aprecia en
algunas de las concesiones otorgadas y mencionadas, el

161
Francos vs. Libras. El puerto de Arroyo Pareja
o la lucha por la hegemonía económica en aguas de la Bahía Blanca

Gustavo Chalier*

De los propósitos del trabajo


La presente ponencia se propone dar cuenta de un fragmento poco estudiado
del pasado de los puertos del área de la Bahía Blanca. Con toda su atención
focalizada en el mayor y más importante de ellos, Ingeniero White, el análisis
diacrónico generalmente soslaya o minimiza otros emprendimientos portuarios
que poseen una rica historia, abundante en situaciones que ameritan un estudio
minucioso. Tal el caso del que hoy se conoce como Puerto Rosales y que históri-
camente se llamó Arroyo Pareja.
Relacionado prácticamente desde sus orígenes con el capital francés, su pro-
yecto y construcción marcan la irrupción de las inversiones francesas en una zona
que giraba virtualmente en torno de la libra esterlina. La todopoderosa empresa
británica del Ferrocarril del Sud era virtualmente la dueña de las vías férreas que
se adentraban en la pampa; y asimismo lo era de su puerto de Ingeniero White y
de otros adyacentes que controlaba.
Por ello, la llegada de compañías y holdings franceses fue vista como una
competencia, cuando no un desafío, que tendía a romper el statu quo del sudoes-
te bonaerense. Es así que el Ferrocarril del Sud tejió una serie de alianzas con
sectores políticos y comerciales de la zona y que, de una u otra forma, se veían
perjudicados por la construcción de un gran puerto de aguas profundas en Arroyo
Pareja.
El espacio geográfico
Una breve descripción geográfica se impone. La bahía blanca es un estrecho
brazo de mar que hiende la tierra firme con rumbo oeste-noroeste. En su interior
existen numerosos bancos e islas formados por el arrastre de sedimentos de arena
y barro provenientes desde los ríos Colorado y Negro; estos sedimentos se depo-
sitan formando bancos que dificultan la navegación y hacen necesario el dragado
periódico de los canales de acceso. Muchas de estas formaciones afloran o varían
de extensión y contorno al ritmo de la marea y determinan canales estrechos y
laberínticos entre ellas. A tal punto que, quien navegue por algunos sectores de la
bahía, tendrá siempre línea de costa a la vista, a babor y estribor.
*
Archivo Histórico Municipal de
Punta Alta.
El canal principal de acceso se extiende unos 90 km, con una profundidad
promedio de 10 metros y un ancho de 190 metros, lo que permite la navegación
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de barcos con un calado de hasta 45 pies. Todas las casas exportadoras (...) tienen pleitos por da-
ños y perjuicios contra el FC del Sur. (...) El mal servi-
Él lleva directamente a al menos dos fondeaderos prin- cio del FC del Sur perjudica directamente al agricultor
cipales. Uno, ubicado en el fondo noroeste del embudo, por que el exportador no rebaja del precio aquello que
pierde por causa de la empresa ferrocarrilera. (Lázzaro,
en que se asientan los actuales puertos de Ingeniero White 1992:29)
y Galván; el otro, de mayor superficie y que está a unos
30 km. más hacia mar abierto que aquel, es el denomina- El resquemor a que se construyeran otros puertos rivales
do Puerto Belgrano, donde se hallan hoy la Base Naval movió al Ferrocarril del Sud, a partir de 1900, a mejorar
del mismo nombre y el Puerto Rosales, antiguo Puerto de y ampliar sus instalaciones, pero sin poder absorber, sin
Arroyo Pareja. embargo, la creciente actividad comercial y productiva de
la región.
Mucho se discute si esta zona se debe llamar bahía o es,
en realidad, una ría o un estuario. Se distinguen tres zonas Y fue precisamente en los inicios del siglo XX cuando
con diferente designación: “bahía” es el término genérico el Ferrocarril del Sud sufrió el más serio reto a sus inte-
que se utiliza para el conjunto del accidente geográfico; reses.
“ría” se reserva a la parte norte, comprendida entre la cos-
ta y las islas Trinidad, Bermejo y del Embudo y por la La aparición del capital francés en la región
cual pasa el canal de acceso a puertos; “estuario” sería,
por fin, el sector interior, desde Cerri hasta el Salitral de la El 15 de noviembre de 1900, por ley N° 3964, se otor-
Vidriera. (Amarfil, 2000:3, Caló, 1999:14). Sin embargo, gó a Guillermo Godio (un poeta, abogado y explorador
la norma consuetudinaria hace de los términos ría o bahía italiano que en Argentina estuvo vinculado al negocio de
prácticamente sinónimos: el habla corriente no existe dis- tierras) una concesión para construir un puerto comercial
tingo entre uno y otro. de ultramar en la bahía Blanca

Libras en la bahía El contrato con el Ministerio de Obras Públicas, firma-


do el 23 de julio de 1901, fijaba que la ejecución de los
El Ferrocarril del Sud, de capital inglés, construyó su trabajos se cumpliría en cuatro etapas consecutivas, las
puerto de Ingeniero White en 1885, a siete kilómetros de tres primeras de tres años cada una de duración y la res-
la ciudad de Bahía Blanca. Población que cobraba una im- tante de cinco años.
portancia cada vez mayor en esa época y era centro de una
amplia zona agrícola y ganadera. La primera etapa, comprendía el puerto de ultramar, el
ferrocarril de servicio entre el puerto y Bahía Blanca y la
Fue a comienzos del siglo XX cuando la compañía in- canalización y saneamiento del arroyo Pareja. La segunda
glesa comenzó a edificar su monopolio portuario la re- etapa consistía en la construcción del puerto de cabotaje y
gión: sucesivamente fue tomando el control de puertos la ampliación del puerto para transatlánticos; también los
pertenecientes a otras compañías ferroviarias británicas, ferrocarriles hasta Tornquist y La Madrid y la terminación
como Galván y Cuatreros, todos contiguos a White. de los trabajos de saneamiento del arroyo. En la tercera,
se debía ampliar el puerto de cabotaje y la finalizar los
Como observó la historiadora bahiense Jorgelina Ca- ferrocarriles hasta Victorica y Rufino. En la cuarta etapa,
viglia, en Bahía Blanca era ostensible el poder alcanzado por fin, se debían dar los detalles de obra a todas las cons-
por los ingleses del Ferrocarril del Sud en los “puntos trucciones efectuadas precedentemente.
más vitales de nuestro desenvolvimiento: ferrocarriles,
puertos, mercados de frutos del país, usina eléctrica, gas, En 1901 se anunció que el concesionario consiguió se-
aguas corrientes, importantes propiedades rurales, casas llar un acuerdo con un sindicato de empresas francesas,
consignatarias (…) que le permitió constituir aquí un que tomaría a su cargo las obras, aunque no se formaría
verdadero e inexpungnable feudo” (Caviglia, 1993: 11). oficialmente la compañía hasta tanto no se rinda un infor-
Incluso el superintendente de tráfico de la sociedad ferro- me técnico completo acerca de las posibilidades concretas
viaria británica, Mr. Arthur Coleman, era llamado irónica- de ejecución de la obra.
mente “el rey sin corona” y contaba, merced al control de
las empresas de transportes y las subsidiarias de servicios En octubre de ese año se designó una comisión técnica
públicos, “con un poder e influencia que rivalizaban, a su a cargo de los ingenieros franceses Kunkler, Delavigne
favor, con la autoridad pública” (Monacci, 1979:31) y Coulon. El jefe de la misión de estudios, Louis Victor
Kunkler, había participado en las obras del puerto de Bur-
De este modo fue conformando una suerte de red que deos (The Review of the River Plate, 21/9/1901:457), que
atrapaba al comercio de exportación e importación local, realizó Hersent et Fils. Este dato no deja de tener su im-
imponiendo tarifas elevadas a cambio de servicios no portancia porque hablaría de una cierta vinculación entre
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siempre eficientes. (Chalier, 2002) Esta circunstancia fue Godio y Hersent, y el primer intento de penetración de
observada desde el comienzo con preocupación y moles- esta última el la región sur de Buenos Aires, donde de-
tia por la opinión pública bahiense, en especial los co- sarrollaría una importante actuación, según se verá más
merciantes. La Sociedad Rural de Bahía Blanca expresó adelante.
en 1900:
En aquellos años, Hersent era una de las principales

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empresas de construcciones portuarias de Europa y en la de tempestades o huracanes (Kunkler, 1900: 2 y 3).


Argentina estaba participando de la construcción y ex-
plotación del puerto de Rosario, mediante la Compagnie En el final de su presentación, la comisión de estudios
du Port de Rosario, un consorcio que integraba con la aclara que
metalúrgica Schneider et Cie., y el banco Crédit Mobi- Está entre las miras de la Compañía del Puerto comercial
lier como financista (Gschwind, 1938; Regalsky, 1995). activar la colonización, interesándose en el poblamiento
Desde hacía dos décadas, los franceses habían sentado sus de las zonas atravesadas por los ferrocarriles concedidos
reales en la provincia de Santa Fe, corazón del boom agrí- y ofreciendo, además, a los trabajadores ventajas que
facilitarán su existencia. Al efecto se construirán en las
cola del país, por razón de dos compañías ferroviarias: principales estaciones vastos galpones que recibirán en
la Compagnie Française de Chemins de Fer de Santa depósito cereales, lanas, cueros, etc.; los adelantos en
Fe (establecida en 1888) y la Compagnie Française de especies podrán hacerse a una tasa muy moderada para
Chemins de Fer Argentins creadas por el grupo confor- los propietarios de esas mercancías; se realizará de este
mado por la Banque de Paris et des Pays-Bas (Paribas), modo esa unión del capital con la mano de obra que es la
fuente de todo progreso (Kunkler, 1900: 16)
el más importante banco de fomento industrial y Fives
Lille, con una sólida experiencia en la construcción de En las conclusiones de su informe, los ingenieros fran-
ferrocarriles en Europa. (Regalsky, 2000). De este modo, ceses apuntan:
mediante los ferrocarriles y el puerto rosarino, el capital
francés controlaba la comercialización de granos de una Debemos reconocer que los comienzos de la empresa
amplia región que, incluso, llegaba por el norte al borde serán modestos, si se los compara con los grandiosos tra-
bajos de los puertos de Buenos Aires y de La Plata, pero
del Chaco austral. estamos convencidos que solamente procediendo así la
República podrá estar dotada, en breve, de un puerto de
El informe técnico de la misión de estudios fue presen- aguas profundas y entonces, cuando ese gran problema a
tado en Buenos Aires el 11 de diciembre de 1901. Prin- la vez comercial, financiero, social y político sea resuel-
cipia con una reseña de la ciudad de Bahía Blanca con to, las miras se alejarán, los trabajos tomarán un carác-
relación a su puerto, ter menos rastrero: las vías férreas, particularmente, se
multiplicarán en la Pampa, y a través de los ricos valles
La ciudad de Bahía Blanca, denominada “ La ciudad de de los ríos Negro y Colorado; y una de ellas no tardará
los puertos”, no tiene puertos; ella está situada a más de en franquear la cordillera, para hacer la unión de los dos
cinco kilómetros del mar; el puerto que le es más cer- Océanos; el gran puerto de la República se convertirá
cano es el de “Ingeniero White”, que la Compañía del en cabeza de línea de un nuevo Transcontinental [...]
Ferrocarril del Sud ha construido para el servicio de sus Entonces, Puerto Belgrano tendrá un tráfico igual al de
vías férreas y donde está ejecutando, en este momento, los grandes puertos de Europa y podrá verdaderamente
trabajos de ampliación y de dragado que le deben dar a llamarse ‘Nueva Liverpool’ (Kunkler,1900: 15)
las aguas una profundidad de 7 m. con marea baja, es
decir, un poco menor que la de los puertos de Buenos El proyecto era algo más que la construcción de muelles
Aires y La Plata. ribereños a Puerto Belgrano: era la idea de un vasto plan
de doblamiento y desarrollo económico, de un conjun-
Pero esta profundidad, equivalente a 23 pies ingleses, to ferroportuario, de una vasta red que, confluyendo en
según la propia afirmación de la Compañía del Ferro-
carril del Sud, en su informe a sus accionistas del 9 de Arroyo Pareja, extraería la riqueza del sur del continente,
octubre último, es hoy insuficiente para asegurar al co- incluso mediante la construcción de un ferrocarril trasan-
mercio de la República su total desenvolvimiento, ya dino hacia Chile.
que ella no puede convenir más que a navíos de 3 a 4
mil toneladas, mientras que su futuro tráfico exigirá un Empero, la idea de Godio no contó con el apoyo del
puerto de 9 a 10 metros, pudiendo recibir buques de 8 a
10.000 toneladas y más. (Kunkler, 1900: 2) sector comercial de Bahía Blanca, contra lo que se po-
dría suponer. Así, se puede leer en El Porteño de Bahía
La escasa profundidad natural de Ingeniero White, que Blanca:
dificultaba la navegación de grandes buques a construirse …hoy vemos surgir por el mismo arte de encantamiento
en el futuro, imponía la construcción de un nuevo conjun- un proyecto de puerto monumental en la desierta playa
to portuario moderno acorde a esas exigencias. de Puerto Belgrano, con sus secciones para buques de
ultramar y de cabotaje y ligado con líneas férreas que
Insiste el informe que “En los términos de la ley de con- abarcarán no sólo una extensa zona del sur de la pro-
cesión, el nuevo puerto comercial debe ser construido en vincia sinó [sic] también algunos territorios nacionales.
[…]
la bahía de Bahía Blanca [sic], en Puerto Belgrano.” Y
para apoyar dicha aseveración, se detallan de esta suerte Pero dando como una realidad lo anticipado por el telé-
las bondades del paraje escogido: grafo, surge entonces un problema digno de ser estudia-
do detenidamente, por cuanto afecta al presente y futuro
Ningún punto de la costa argentina podía ser mejor de Bahía Blanca, desde el momento que el proyecto Go-
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elegido, pues, desde el punto de vista marítimo, Puerto dio inutiliza al puerto actual y tiende a formar un nuevo
Belgrano presenta ventajas inapreciables. Se encuentran centro de población destinado á detener el impulso de la
aguas profundas, en comunicación libre y fácil con el ciudad actual, donde radican valiosísimos interese par-
Océano Atlántico, accesible, en cualquier marea, a los ticulares [...]
más grandes navíos; las corrientes no son ni peligrosas
ni molestas para la navegación y los vientos, por más que Los intereses que compromete el proyecto Godio no son
soplen a veces con violencia, no toman jamás el carácter transitorios ni insignificantes, y si bien es justo alentar

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toda obra llamada á influir en el progreso del país, tam- constantes de las inversiones francesas de la zona: la elec-
bién lo es, y mucho más, impulsar el desenvolvimiento ción del área de Puerto Belgrano, más específicamente la
de los centros de población existentes con medios pro-
pios de vida, lejos de condenarlos á la ruina que como desembocadura del arroyo Pareja para la erección de un
consecuencia obligada traería la formación de un centro gran puerto comercial; y el trazado de un ferrocarril que,
rival á poca distancia y con iguales medios. partiendo de ese muelle, vaya al área agrícola santafesina
que experimentaba por esos años un boom económico y
[...] Sigamos con atención el desarrollo de los sucesos productivo. (Chalier, 2004)
y no descuidemos ningún detalle si no queremos ser
vencidos. El pueblo debe ponerse de pié, preparado á la
lucha á la primera seña. Su propio interés le marcará el Un Puerto Comercial en el Puerto Militar
derrotero. (El Porteño, 9/4/1900:1)
El final del asunto Godio decidió al Estado nacional a
El grito bélico era consecuencia del temor explícito ante montar un sitio de embarque comercial en la Base Naval,
la creación de un nuevo foco poblacional y comercial en a fin de tener el control de una parte del comercio exterior
derredor del puerto de Arroyo Pareja, con la consiguiente de la bahía. En febrero de 1904 se promulgó la ley autori-
pérdida de peso de Bahía Blanca y el perjuicio consi- zando las obras de acondicionamiento comercial del Puer-
guiente para la rica burguesía comercial que allí vivía, to Militar, a cargo del ingeniero Federico Beltami. El sitio
sólidamente instalada y sin competencia. Por lo tanto, las (un simple rectángulo de 200 m. por 600 m. aislado del
acciones directas de este grupo social no tardaron en ha- resto del arsenal naval por un alambre tejido perimetral)
cerse públicas. comenzó a operar en agosto de ese año (Registro Nacio-
nal, 1905: p.1609). La resolución fue resistida, al igual
Por esa misma época, los comerciantes bahienses se que el proyecto de Godio, por el Ferrocarril del Sud y su
expidieron por nota a favor de la realización del muelle inmenso lobby y por los mismos comerciantes bahienses
comercial en el futuro Puerto Galván, desestimando el perjudicados por éste. Los comerciantes de Bahía Blanca
plan de Godio: terminaron por invocar las mismas razones que esgrimie-
ron para desacreditar el proyecto Godio (Revista del Cen-
El puerto no puede ser mejor elegido, no sólo cerca de tro Comercial de Bahía Blanca, 22/4/1905: 13); aunque,
esta ciudad, sinó en toda la Bahía y responde admirable-
mente á las necesidades de la navegación y á las del co- hay que reconocerlo, el propósito del gobierno adolecía
mercio de la inmensa región que tiene su centro natural de serias fallas técnicas, como no contar con sitio adecua-
en este punto […] do para atraque de buques mercantes y la asociación de
actividades comerciales y militares en un solo punto.
No hay entonces conveniencia alguna para este comer-
cio y menos para la explotación de nuestros productos,
que se cambie el fondeadero mercante y se construya en Pero también, paralelamente, critican duramente al go-
otro punto lindero con el puerto militar y afuera de esta bierno por no tener en claro su política de obras de interés
ciudad treinta kilómetros, un puerto comercial, como el público en la región y no haber destinado la partida sufi-
que se pretende por la propuesta del Señor Godio, que ciente para la concreción del proyecto en su totalidad. Si
además de un mayor recargo de fletes terrestres, ten- bien su deseo íntimo era romper con el monopolio del
drá el grave inconveniente de ser un verdadero peligro
para las instalaciones, depósitos de materiales y buques ferrocarril británico, su temor consistía en que la concre-
de guerra fondeados y amarrados en sus diques por su ción de un puerto exitoso a 30 Km. de la ciudad pudiera
proximidad con este puerto y no menos para los inte- aumentar desmesuradamente los fletes o hacer surgir un
reses comerciales ahí reconcentrados que no estarían al polo económico y demográfico rival que terminaría con
abrigo de las emergencias de una guerra exterior y un
ataque probable a su puerto militar y comercial [...] la hegemonía que Bahía Blanca comenzaba a detentar en
la zona; por ello, paradójicamente, su prédica contra la
No es pues, presumible, que se pueda consentir la cons- construcción de un complejo portuario en cercanías de
trucción de un puerto comercial en ese punto, linderos Punta Alta resultó, a la postre, funcional al capital inglés.
con el primero, perjudicando con él tantos intereses Tampoco parte de la Armada veía con buenos ojos lo que
nacionales y económicos de esta vasta región y de esta
ciudad ya creada por las corrientes naturales y el propio un oficial llamó “estas promiscuidades del guinche que
esfuerzo de sus quince mil habitantes actuales [...] (La carga a la vez cañones y fardos de lana” (Revista del Cen-
Nueva Provincia, 20/7/1900: 1) tro Comercial de Bahía Blanca, 22/4/1905: 13). Si bien
se realizaron algunos embarques, lo cierto es que el si-
Como puede leerse en este fragmento, los intereses co- tio (carente de espacio y comodidades suficientes) nunca
merciales bahienses están sólidamente establecidos y se contó con la suficiente inyección de recursos por parte del
volvía sobre el temor del desplazamiento de las activida- Estado y su funcionamiento fue precario.
des a Arroyo Pareja, tachando al proyecto Godio de inútil
e inconveniente. Vías y puerto franceses
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Godio no logró reunir los fondos suficientes para co- Diego de Alvear obtuvo la concesión para la construc-
menzar con la obra, por lo que su concesión cayó. La ción de una línea férrea desde Puerto Belgrano a Rosario
importancia de este proyecto radica en ser el inicio de la en diciembre de 1903 (ley N° 4279). Como era usual, Al-
irrupción del capital francés a la zona de la bahía Blanca vear negoció la concesión con un grupo financiero fran-
en un área sensible de la economía local, como lo era el cés. En septiembre de 1906 quedó constituida la Compa-
sistema portuario. Señaló asimismo dos líneas que serían ñía del Ferrocarril de Rosario a Puerto Belgrano, con la

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participación de importantes capitales franceses (además influencia francesa en torno a Rosario con el sudeste bo-
de Alvear, el financista Otto Bemberg, los bancos Paribas, naerense, aprovechando las ventajas que los estudios téc-
Bénard et Jarislowsky y Societé Générale, la poderosa nicos asignaban a Puerto Belgrano por sobre otras áreas
Hersent et Frères, etc.), constructores y administradores de la bahía era el objetivo del plan francés.
del puerto de Rosario. Los rieles comenzaron a tenderse
en 1908 y la línea fue inaugurada el 12 de diciembre de Las obras fueron adjudicadas (como era lógico supo-
1910, con la llegada del primer convoy a la flamante esta- ner) a la empresa Hersent et Frères. Ella construyó el lla-
ción Almirante Solier, de Punta Alta. mado Muelle C, situado cerca del antepuerto de la Base
Naval, en el extremo más próximo a Arroyo Pareja y lo
A la sazón, Punta Alta era una población surgida en las dotó de todos los servicios inherentes a la función. Pero
postrimerías del siglo XIX, al compás de las obras de la lo reducido de sus dimensiones conspiró para que sea ver-
Base Naval (llamada en ese entonces Puerto Militar) y daderamente útil a los intereses del Ferrocarril. Durante
que creció a su vera. Asentamiento primitivo de obreros, los años que funcionó, se lo conoció en la zona como “el
sufrió una explosión demográfica en su primera década muelle de la francesa”. En virtud del contrato, el gobierno
de vida, que la llevó, de 790 habitantes en 1901 a casi se reservaba el derecho de expropiación, previa indem-
10.000 en 1910. Italianos, españoles y centroeuropeos en nización, cuando las obras estuviesen terminadas, lo que
su mayoría, el progreso de los puntaltenses estaba vincu- hizo en 1911, desmantelando casi enseguida las instala-
lado estrechamente a las inversiones del capital estatal y ciones de carga y depósito de mercadería. Esta cláusula
del privado (que en su mayor parte resultó ser francés: fue impuesta por presiones de la Armada, que había mira-
el ya mencionado ferrocarril y los múltiples intentos de do poco favorablemente las instalaciones mercantiles en
construir un puerto comercial cercano) el seno mismo de una base militar y por la necesidad de
no ofrecer competencia al otro emprendimiento privado
El trazado del Rosario-Puerto Belgrano, de trocha me- que prometía ser monumental: el puerto que en Arroyo
dia y con una longitud de casi 800 Km., evitaba el cono- Pareja levantaría la concesión otorgada a Abel J. Pagnard.
cido modelo radial, funcional al sistema agroexportador y (Chalier, 2004). Por otro lado, a la compañía francesa le
centralizado en el puerto y ciudad de Buenos Aires. Los servía una inyección de dinero fresco.
rieles franceses seguían una trayectoria norte- sur y unían
Rosario con Punta Alta, cortando transversalmente los Entre tanto, la cuestión de la salida al mar, vital a los
principales ramales de las compañías inglesas. La orien- intereses comerciales de la Compañía, se intentó resolver
tación del ferrocarril, delataba asimismo el propósito de de distintas maneras. Con urgencia, se resolvió empalmar
arrebatar a las compañías ferroviarias británicas el tráfico las vías francesas con las del Ferrocarril del Sud, para lle-
de mercaderías a todo su largo: no es baladí el hecho que gar al puerto de Ingeniero White. El 15 de enero de 1913,
el diseño mismo de la línea hacía que cualquier punto de se autorizó a librar al servicio público el primer empalme,
ella estuviera más próximo a Rosario o a Puerto Belgrano es decir poco antes de la cesión del Muelle C al Estado.
que a Buenos Aires. Según el Informe del Consejo de Administración del fe-
rrocarril presentado el 15 de marzo de 1913,
No obstante, el proyecto no dio los resultados espera-
dos, debido a numerosos factores: los múltiples cruces Esta conexión nos dará acceso a Bahía Blanca, y prose-
encarecieron el costo de la línea, al tener que construir guiremos nuestras negociaciones con la Compañía del
Sud para utilizar este empalme en condiciones venta-
puentes para salvarlos; por otra parte, la situación misma josas. (Compagnie du Chemin de Fer Rosario à Puerto-
del trazado, lejos de la feraz zona central bonaerense y Belgrano, 1913: 5)
próxima, sobre todo en la sección sur, a una zona agrícola
marginal, redujeron los volúmenes de carga transportada. El puerto de Pagnard
Si a esto se le suma la ausencia de ciudades de gran porte
a lo largo de la línea y el establecimiento de tarifas de El ingeniero Abel Julien Pagnard gozaba de una vasta
competencia por parte de los ingleses (que redujeron el experiencia en la construcción portuaria. Llegó a la Ar-
área de influencia de la línea francesa), se entiende por gentina en 1902 como representante de Hersent et Fils
qué su explotación detentó un déficit crónico. (Chalier, en la construcción del puerto de Rosario. Desvinculado
2003) laboralmente de sus patrones, con los que mantuvo una
excelente relación personal, integró la comisión oficial
También el revés estuvo vinculado al malogro de la po- que en 1905 realizó estudios para el establecimiento de
lítica portuaria de la compañía. El 29 de septiembre de un puerto de aguas profundas en la bahía Blanca. Pagnard
1906, en momentos en que quedaba constituida en París utilizó como base para su propio proyecto estos estudios
la compañía ferroviaria, el mismo Alvear obtuvo la con- y lo presentó al Estado. El 15 de septiembre de 1908, la
cesión para el mejoramiento del sitio comercial en Puerto ley N° 5574 otorgó la concesión por setenta años al inge-
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Militar, demasiado exiguo y mal equipado para la función niero francés quien, luego de varias prórrogas, constituyó
que desempeñaba. en París el 23 de enero de 1912 la Compañía del Puerto
Comercial de Bahía Blanca. En dicha sociedad, de la que
La búsqueda de una salida al mar por la zona de Puerto Pagnard era ingeniero consultor y director de obras del
Belgrano era la raison d’être de la empresa, evidenciada puerto, formaban parte las constructoras Régie Générale
desde el nombre mismo de la Compañía. Unir el área de de Travaux Publics, Hersent et Frères y varios directivos

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del Ferrocarril Rosario-Puerto Belgrano. (Chalier, 2004 Puerto Comercial no pudo concluir ni siquiera la primera
y 2005). sección prevista de un kilómetro de muelles. En 1920,
había sólo habilitados trescientos metros, que hasta hoy
El plano general del Puerto Comercial de Bahía Blan- constituyen la base del puerto.
ca presentado en el Ministerio de Obras Públicas, firma-
do por Pagnard el 14 de marzo de 1906, da cuenta de la En esta coyuntura es cuando el Ferrocarril Rosario-
magnitud del proyecto. El complejo descansaría sobre la Puerto Belgrano tomó dos decisiones empresarias vitales
margen oeste del arroyo Pareja. Un gran muelle en punta, para sus intereses y supervivencia: el gerenciamiento de
de dos mil metros de largo y trescientos de ancho, conta- las obras portuarias (lo cual concretó en 1921) y la pro-
ría con sitios, sobre el arroyo, programados para el em- longación de su ramal desde Punta Alta hasta Bahía Blan-
barque de ganado en pie y mercaderías generales, cada ca, con la intención de estimular el tráfico de personas y
uno con sus respectivos galpones. La punta del referido mercaderías. Acerca de la oportunidad de contar con una
muelle alcanzaría al canal de acceso al puerto, con lo que salida al mar efectiva, los directivos del ferrocarril francés
estaría asegurada la entrada al puerto con gran facilidad. expresaron:
Por otro lado una dársena de marea serviría para com-
pensar las pleamares y bajamares, manteniendo constante La Sociedad Francesa del Puerto Comercial de Bahía
Blanca, de la cual hemos hablado en informes anterio-
el nivel del agua (mediante un sistema de esclusas) de la res, ha librado al servicio público, en el corriente ejerci-
dársena de flotación. El complejo además tendría vara- cio, el nuevo puerto de Puerto Belgrano [sic], que está
deros y dársena de maniobras junto al arroyo; y un gran situado a la entrada de la bahía de Bahía Blanca [sic], al
dique de carena, además de depósitos de carbón y nume- lado de nuestro antiguo muelle de Puerto Militar.
rosos ramales ferroviarios que servirían a la escollera Este puerto, que se encuentra, por así decir sobre nuestra
y a cada uno de los muelles que daban a la dársena de línea, puesto que se conecta por un empalme de aproxi-
flotación. Asimismo estaban previstas varias obras com- madamente 1.500 metros en proximidad de nuestra esta-
plementarias, amén del equipamiento completo de la obra ción de Almirante Solier, nos ofrece entonces desde aho-
ra una nueva facilidad para la explotación de cereales de
(galpones, usina eléctrica), el dragado del arroyo Pareja, nuestra zona del Sur. Le hemos señalado que en virtud
canalizaciones para agua potable y un relleno de unión de un acuerdo con la sociedad del Puerto comercial, es
entre el terraplén a construirse detrás del muelle y la tie- nuestra Compañía que asegura el gerenciamiento de ese
rra firme. Un colosal conjunto que se proyectaba como puerto de Puerto Belgrano [sic] por cuenta exclusiva de
el mayor puerto de aguas profundas de América del Sur dicha sociedad, lo cual presenta para nosotros la ventaja
de realizar una coordinación perfecta entre el servicio
(Chalier, 2004). Pagnard actuó como director general de del puerto y el del ferrocarril, no gravando a nuestra
obras en Arroyo Pareja, que comenzaron a principios de Compañía de ninguna carga financiera. (Compagnie du
1912 hasta su muerte en noviembre de 1913. Fallecimien- Chemin de Fer Rosario à P. Belgrano, 1922: 5)
to que, lejos de ser anecdótico, trajo consecuencias nega-
tivas al emprendimiento. En efecto, el ingeniero francés, Pero tampoco así se logró completar el proyecto Pag-
conocedor de la condición de los obreros del país, actuaba nard. En el transcurso de 1922, el diputado radical bahien-
como una especie de colchón que amortiguaba tanto los se Mario Guido presentó sendos proyectos de ley referen-
intereses proletarios como los deseos de los inversionis- tes al establecimiento de un puerto nacional y zona franca
tas de París, ansiosos por obtener una rápida ganancia en en Bahía Blanca. Era el propósito que sea el Estado y no
desmedro de las condiciones laborales. Tal es así que, con compañías privadas el que controle un área tan sensible
su fallecimiento comenzaron una serie de huelgas y des- del comercio exterior. El puerto en cierne estaría com-
inteligencias en la dirección técnica del proyecto, como se puesto de un muelle de ultramar de 350 metros y otro de
verá más adelante. 250 para la navegación de cabotaje. Se incluían las obras
accesorias (dragado, relleno, vías, galpones, maquinarias,
El Ferrocarril Rosario-Puerto Belgrano y Arroyo Pa- edificios para aduana y resguardo, agua corriente, usinas,
reja etc.), a un costo total estimado en poco más de $ m/n.
5.400.000. En los considerandos de su propuesta, el di-
La I Guerra Mundial (1914-1918) tuvo graves conse- putado Guido adviertía:
cuencias para el proyecto portuario. El flujo de capitales
cesó casi por completo, durante la contienda europea; lue- Hace muchos años que viene señalándose la necesidad
de construir en el estuario de Bahía Blanca un puerto na-
go de finalizada, inconvenientes técnicos y problemas con cional que real y libremente cumpla la finalidad primor-
el personal retrasaron las obras: varios conflictos con per- dial de un puerto, en su doble aspecto de importación
sonal de obrajes y talleres en reclamo de mejores sueldos y exportación. La prensa, las instituciones comerciales
y condiciones laborales (ejemplo de éstas fue la prolon- (cámara sindical y bolsa de comercio) y las autoridades
gada huelga del 1° de julio de 1919, durante la cual hasta aduaneras de la gran ciudad del sur, han hecho resaltar
en diversas formas aquella necesidad. Todos han adver-
el ingeniero Piaggio, director de las obras, reconoció la
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tido y reconocido la conveniencia y la urgencia de se-


justicia del reclamo. (Nueva Época, 5/6/19:1); accidentes mejante obra portuaria; desde el comerciante vinculado
en el fondeado de los cajones, principalmente uno que ter- directamente a los intereses de la navegación, hasta el
minó con el hundimiento y desplazamiento de varios de modesto vecino o transeúnte que, de paseo procura aso-
marse al estuario. (Guido, 1922: 4-5)
ellos (Nueva Época, 21/8/18:1). Tras haber obtenido su-
cesivas prórrogas por parte del gobierno, la Compañía del El desalojo de la navegación de cabotaje y el desvío de

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la importación directa eran dos de los daños gravísimos especulaciones por parte de la opinión pública puntalten-
señalados por el legislador. Por eso se hacía imprescin- se. Finalmente el gobierno recibió hacia fin de 1923 una
dible levantar un puerto con nuevos y amplios depósitos nueva propuesta por parte de los administradores de Arro-
fiscales y de libre acceso por tierra. yo Pareja: la enajenación de las instalaciones a cambio de
tres millones de pesos. Nunca obtuvo respuesta.
En cuanto al emplazamiento del puerto, Guido juzgaba
natural que estuviera situado entre los de Galván y Whi- Punta Alta y el proyecto francés
te, sin considerar siquiera la posibilidad de instalarlo en
Arroyo Pareja. Prácticamente de inmediato los puntaltenses tomaron el
proyecto de la empresa como propio porque entendían,
Entonces, el ferrocarril francés y la población de Punta con razón, que era una de las últimas oportunidades de
Alta hicieron causa común para concretar la única salida reactivación del puerto Pagnard, como todavía se decía
que avizoraban posible a fin de sacar del estancamiento al entonces. En marzo de 1923, el Dr. Antonio Ballesteros,
puerto local. Apenas el proyecto del ejecutivo y de Guido abogado residente en Buenos Aires envió al presidente de
tomó estado público, el ferrocarril ofreció al gobierno en la Nación y al Ministro de Obras Públicas Eufrasio Loza
venta las instalaciones de Arroyo Pareja. Evidentemente, sendas notas de pedido de adquisición del puerto de Arro-
pese a las ventajas primigenias de localización, el puer- yo Pareja. La intención manifiesta era presentar una serie
to no redundaba en grandes beneficios para la empresa. de argumentos tendientes a lograr que el estado invierta
Su gran ventaja comparativa sobre White, es decir, la de en aquello que los franceses no pudieron; la oculta, era
dar directamente al canal de acceso a la ría, (lo que ha- valorizar tierras contiguas al Puerto de Arroyo Pareja que
cía prácticamente innecesario el dragado) se esfumaba al eran de su propiedad, Con mapa adjunto del estuario, Ba-
poder cumplimentarse solamente sus trescientos metros llesteros expuso a Loza la conveniencia de adquirir Arro-
de muelle. Era perentorio, entonces, la prosecución de las yo Pareja antes que embarcarse en la construcción de un
obras. Para ello se volvía imperioso un flujo importante nuevo puerto.
de capitales, de riesgo, que se invertirían a cuenta de una
ganancia futura. Aquellos grandes gastos de canalización profunda, se
exigirá a la Nación que los realice, si se construye o ad-
quiere un puerto en el interior de la bahía, cuyo coto
Así una de las salidas lógicas era la de ofrecer en venta se duplicará bien pronto por esos gastos, sin pasar de
las obras portuarias, resarcirse de los gastos ocasionados un raquítico puerto de cabotaje, al que no podrán jamás
hasta ese entonces y poder utilizar el sitio una vez que las entrar los grandes buques actuales y futuros de 10, 20
labores a cargo del Estado concluyeran. y 30 mil toneladas por cuyo medio se propulsará aquel
progreso general.
Cuando se hicieron públicas las intenciones de los fran- Aquellos inconvenientes no existen para el Puerto Co-
ceses, entraron a jugar elementos de presión a favor y en mercial de Bahía Blanca, concluido en su primera Sec-
contra. Las firmas inglesas contraatacaron, ofreciendo sus ción. En ese gran puerto, podrán atracar buques del ca-
instalaciones al Ministerio de Obras Públicas, agregando botaje nacional, para hacer operaciones al costado de los
un factor más de presión al asunto. La de intención de buques de Ultramar de gran calado. (Ballesteros, 1923:
27 y 28)
salir al ruedo era comprometer a la compañía francesa a
vender a un precio lo más bajo posible su puerto. Obliga- Se volvía, una vez más, sobre los argumentos ya expre-
dos, los franceses tuvieron que caer en el juego inglés. En sados acerca de las ventajas comparativas que ofrecía el
julio de 1923, ofrecieron a precio de costo las instalacio- sitio respecto a Ingeniero White
nes al gobierno.
En ese mismo mes, trescientos destacados vecinos de la
El 18 de marzo de 1923 el presidente Alvear concretó ciudad enviaron un petitorio al presidente Alvear en adhe-
una visita a Bahía Blanca, lo que despertó gran expectati- sión al del Dr. Ballesteros. Los fundamentos desplegados
va en el vecindario de Punta Alta, ya que se decía que el en la nota repiten los ya conocidos de índole geográfica y
jefe de estado visitaría las instalaciones de Arroyo Pare- económica.
ja. Se habían dispuesto para la ocasión diversos agasajos
para recibirlo; sin embargo, y pese a figurar en la agenda, En abril de 1923, el Dr. Ballesteros, envió otra nota al
Alvear no vino al puerto francés, pese a haber estado en la presidente Alvear acompañando un petitorio que circuló
Base Naval, a la cual llegó por vía marítima, por todo el pueblo y que fue firmado por la mayoría del
comercio, propietarios e instituciones de la progresista
…lo que ha dado lugar a diversos comentarios sospe-
chándose con razón, que ha habido interés por parte de ciudad de Punta Alta (bahía Blanca-Puerto Militar). Por
ciertas personas en que esta parte del programa no se el petitorio se solicitaba al Poder Ejecutivo adquiera Arro-
cumpliera, porque la empresa de Arroyo Pareja ha ofre- yo Pareja para desarrollar el futuro Muelle Nacional. Las
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cido también en venta al gobierno su puerto. (Nueva razones que fundamentan este pedido son expuestas con
Época, 21/3/23: 1) claridad por Ballesteros: Arroyo Pareja era una obra con-
cluida y suficiente para las necesidades de ese momento,
Alvear sí recorrió, en cambio, White y Galván, lo que
argumentando que el coste sería indudablemente menor
en virtud de lo conocido por el proyecto de Guido y las
que lo que demandaría la construcción de uno nuevo. De
ofertas realizadas por los ingleses, suscitó toda serie de
“gastos ingentes y suntuarios” calificó los destinados a

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levantar un otro puerto en la bahía donde ya hay tres esta- Colofón: crisis, nacionalización, recuperación
blecidos. E hizo hincapié en la ubicación privilegiada de
Arroyo Pareja por sobre el interior de la bahía. Acompañó Escapando de los límites cronológicos impuestos al pre-
la nota un extenso y completo informe en que Ballesteros sente trabajo, se trazará una breve semblanza del destino
expone las ventajas que poseía, intrínsecamente, el apos- inmediatamente posterior que le tuvo el Puerto Comercial
tadero puntaltense. Aquí las resumiremos. de Punta Alta y el conjunto de inversiones francesas en la
región. La década de 1930 trajo aparejada una profunda
1. Su condición de puerto de aguas profundas, lo hacían crisis del sistema ferroportuario nacional. Crisis econó-
singularmente útil al comercio tanto de ultramar como mica, baja del precio de las materias primas y la compe-
de cabotaje. tencia del versátil transporte automotor sufrida por el tren
fueron factores que coadyuvaron a marcar el principio del
2. El acceso directo al mar, sin dragados ni canalizacio- fin de una era en la Argentina. El puerto de Arroyo Pareja,
nes, lo hacía más atractivo que los puertos del fondo pese a todo, sufrió un cambio notable cuando firmas ex-
de la bahía. portadoras como Dreyfus y Bunge y Born lo constituyeron
como sitio de embarque alternativo a los puertos de Bahía
3. La elección de Puerto Belgrano por parte de Luiggi y Blanca. Nuevos galpones, cintas transportadoras y hasta
Pagnard no podía ser casual: ellos conocían las posibi- la escollera de piedra de quinientos metros (finalizada en
lidades del sitio. 1933) sirvieron para acondicionar los muelles para la nue-
4. Las costas sin cangrejales, fango, ni bañados y las va actividad que, si bien era estacional, les otorgaba un
tierras altas cercanas la hacían particularmente favo- inusual movimiento. Fue el canto del cisne del trajinado
rables para el establecimiento de un pueblo cercano emprendimiento.
al puerto, en condiciones óptimas de sanidad para sus A partir de finales de la década, esta actividad también
futuros habitantes. se fue diluyendo. La Segunda Guerra Mundial significó
5. La cercanía con un Puerto Militar, con el que podría un duro golpe para las alicaídas compañías galas. El go-
(y debería) realizar actividades complementarias y se bierno de Juan D. Perón llevó a cabo la nacionalización de
beneficiarían con la coexistencia de elementos y per- los activos de las sociedades foráneas. En el caso que nos
sonal obrero y de mar. interesa, el traspaso de los bienes de las empresas fran-
cesas al Estado tuvo lugar el 17 de diciembre de 1947,
6. La importancia de la ciudad de Punta Alta, con sus marcando el fin de una era. En ese contexto, el viejo puer-
estaciones de ferrocarril y su población, la hacían in- to pasó a denominarse Puerto Rosales y fue puesto bajo
dicada para su proyección atlántica y para convertirse administración de la Armada que, luego de un incendio,
en factoría marítima de Bahía Blanca. En cuanto a la desmanteló galpones, grúas y edificaciones consideradas
distancia que mediaba entre ambas ciudades, ésta se obsoletas, desactivándolo en forma total.
superaba fácilmente por el ferrocarril.
En la década del ‘60 el sitio pasó a órbita primero de
7. Al puerto llegaban dos líneas ferroviarias que lo co- la Nación y luego de la Provincia, lográndose una parcial
nectaban con los principales centros productivos y reactivación. En 1961, la entonces compañía petrolera es-
comerciales de la Argentina. (Ballesteros, 1923:24 y tatal YPF construyó una terminal con un depósito petro-
25) lero y una boya de embarque en proximidades de Puerto
Rosales, término de un oleoducto vinculado a pozos en
Empero, y pese a las protestas y a los argumentos en Neuquén. En 1973 se instaló una segunda boya, dotándo-
contra, el gobierno decidió hacer suyo el proyecto de Gui- se al complejo de una gran playa de tanques. Es de estas
do y construir el Muelle Comercial en los terrenos ubi- instalaciones petroleras donde Puerto Rosales genera hoy
cados entre White y Galván. En una intervención en el la mayor parte de sus recursos, que hoy representan la
Senado de la Nación, dijo el senador socialista Juan B. mitad del movimiento económico de la ría.
Justo:
Conclusiones
El ferrocarril Sud se ha tragado la línea de Huinca Re-
nancó a Bahía Blanca; se ha tragado la línea de Bahía Como se vio a lo largo de las páginas precedentes, el in-
Blanca y Noroeste, junto con Puerto Galván; pero no le
parece un buen bocado la línea de Rosario a Puerto Bel- tento por crear un espacio alternativo y rival al hegemóni-
grano porque no es dueño del puerto de Arroyo Pareja y co impuesto por el capital británico en la región de la ba-
por eso lo boicotea. (El Yunque, 14/8/25: 3) hía Blanca generó una lucha de intereses que condicionó
el desarrollo de la región. Disputa que tuvo como actores
Evidentemente, mencionar el poder de lobby que en principales no solamente a los accionistas de Londres y
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esos años poseía el ferrocarril inglés era algo más que un París sino también a sus eventuales aliados locales: co-
ejercicio retórico por parte del diputado Justo. Ponía en merciantes, políticos, oficiales de la Armada, órganos de
blanco sobre negro la feroz disputa entre los capitales eu- opinión pública, etc., enrolados en uno y otro bando según
ropeos por una parte sustancial del negocio en la Argen- conviniera a sus intereses de momento. En esta contien-
tina. La primera sección del Muelle Nacional se inauguró da, el capital inglés llevó las de ganar, obstruyendo con
en 1930, lo que canceló toda discusión. su inmenso poder de lobby los proyectos franceses que,

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por otra parte, adolecían también de serias desventajas en Periódicos y revistas


cuanto a su concepción y puesta en práctica. En realidad,
-El Porteño (Bahía Blanca)
nunca el capital francés con intereses en Punta Alta pudo
competir con el británico instalado en Bahía Blanca. El -El Yunque (Punta Alta)
volumen de capital invertido siempre fue mucho menor
que el inglés. Por otra parte, el desembarco de los france- -La Nueva Provincia (Bahía Blanca)
ses en la región se produjo con notable retraso, encontran- -Nueva Época (Punta Alta)
do ya a los ingleses sólidamente instalados en la región,
con un modelo económico poderoso y funcionando y con -Revista del Centro Comercial de Bahía Blanca (Bahía
su red de intereses políticos y sociales armada y que de- Blanca)
mostró ser poderosa: jamás hubo en Punta Alta un equiva- -The Review of the River Plate (Buenos Aires)
lente francés de Mr. Coleman.

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Los Ferrocarriles del Estado y los puertos en la primera mitad del siglo XX en la Argentina*

Elena Salerno**

Introducción
La economía agro-exportadora argentina demandaba de un sistema de trans-
porte terrestre moderno para movilizar la carga hacia los puertos. Los ferroca-
rriles, los puertos y la navegación a vapor fueron los eslabones esenciales para
mantener el flujo del comercio internacional desde y hacia Argentina de aquel
entonces. Aunque, para la misma época había un comercio interno y regional
dinámico que dependía de los mismos factores que permitieran el transporte de
productos. En el país había puertos de ultramar y otros en que predominaba el
tráfico de cabotaje. Tantos unos como otros se ubicaban en los grandes ríos de la
cuenca del Plata y en el extenso litoral marítimo.
En este trabajo preliminar, que es parte de una investigación de largo aliento,
nos proponemos analizar la interacción de los Ferrocarriles del Estado (FCE) con
los puertos en la primera mitad del siglo XX. El recorte temporal está signado
por dos sucesos claves en la expansión de los Ferrocarriles del Estado, se inicia
con el arribo de los rieles al puerto de Santa Fe en 1908 y se cierra con la llegada
de los Ferrocarriles del Estado a los puertos de Rosario y Buenos Aires, treinta
años más tarde. Para este estudio hemos recurrido a estadísticas sobre el comer-
cio exterior, el movimiento de puertos y los ferrocarriles. Teniendo en cuenta
las limitaciones de las fuentes, en esta ocasión aprovecharemos la información
estadística disponible, el último ejercicio publicado de las Estadísticas de los Fe-
rrocarriles fue el de 1942-1943 y por tal motivo tomaremos ese límite de tiempo
para su comparación con las estadísticas portuarias.
La bibliografía que indaga el funcionamiento intermodal entre ferrocarriles
y puertos en Argentina es bastante escasa. Algunos autores han abordado esta
cuestión. El primero fue Pierre Denis, del que tenemos registro, visitante y
observador de los cambios que vivía el país en la segunda década del siglo XX,
* Una primera versión, titulada “Los quien señaló la relación entre las empresas ferroviarias y la propiedad de algunos
ferrocarriles estatales argentinos en puertos, por donde canalizaban parte de las cargas que exportaban hacia Euro-
busca de los puertos en la primera pa. Años después, en una obra general que aún tiene vigencia, Ricardo M. Or-
mitad del siglo XX” se ha presentado
en el V Congreso de Historia Ferro- 
viaria que se realizará en Palma de La investigación sobre los Ferrocarriles del Estado en la Argentina durante la primera
Mallorca, España, entre el 14 y el 16 mitad del siglo XX se realiza con la dirección del Dr. Andrés Regalsky.
de octubre de 2009. 
La realidad del transporte en la Argentina no ha sido abordado desde una concepción
** intermodalidad o multimodal como se puede apreciar en la serie de trabajos publicados en
Universidad Nacional de Tres de
Febrero, UNTREF. esalerno@untref. TST Nº 10 de julio de 2006.
edu.ar 
Denis, 1987.
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tiz abordó el movimiento de los puertos de la Argentina de las empresas de capitales británicos y franceses. En la
a partir de los datos estadísticos que fueron la principal década del treinta comenzó a notarse la competencia de
fuente de esta obra clásica y el mismo autor publicó un es- los camiones en el traslado de las cosechas de cereales y
tudio integral de los puertos argentinos. Recientemente, lino a los puertos. Entre los principales productos de im-
Colin Lewis estudia los transportes en el país y se refiere portación se destacaba el carbón mineral que llegaba por
a la interacción entre ferrocarriles y puertos en una obra el puerto de Buenos Aires y una cantidad menor arribaba
colectiva. a otros puertos para abastecer las necesidades locales.
Los puertos en Argentina Al mismo tiempo había un comercio de cabotaje por
los grandes ríos y por el litoral marítimo que abarcaba
La Argentina agro-exportadora estuvo marcada por el una cantidad de puertos menores en relación con el monto
dinamismo de la circulación de personas y de bienes, por total del comercio nacional pero importante para la eco-
tal motivo los medios de transportes de todo tipo y los nomía regional a la que servían.
sitios de trasbordo o abordajes, como estaciones y puertos
adquirieron una mayor significación. La inmigración eu- Antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, el mo-
ropea le dio una impronta particular a esta etapa. Aunque, vimiento de cargas por los puertos del país alcanzó los
en esta ocasión tomamos en cuenta solamente el trans- 45 millones de toneladas. El 85 % correspondía al movi-
porte de mercancías. La producción primaria se caracte- miento de los puertos de ultramar, por donde pasaban las
rizaba por las exportaciones de lanas, carnes congeladas exportaciones e importaciones; el 8 % era la carga que
y enfriadas y cereales, entre los más significativos dentro se movilizaba por los puertos fluviales y el 7 % por los
de una diversidad de productos. Otro número importante puertos de la costa atlántica, en ambos casos con mercan-
de productos transitaba por el país, por tierra, por las vías cías nacionales o nacionalizadas destinadas al mercado
fluviales y marítimas que estaban destinados al mercado interno.
interno. Buenos Aires, Rosario, La Plata y Bahía Blanca
fueron los principales puertos argentinos hasta mediados Los puertos eran verdaderos complejos ferro-portua-
del siglo XX, conocidos como puertos de ultramar por rios, los principales eran Buenos Aires, Rosario, La Pla-
donde pasaba la mayor parte del comercio de exportación ta y Bahía Blanca por donde se canalizaba gran parte de
e importación del país.

Cuadro 1. Importación y exportación por los principales puertos argentinos, en porcentaje


Puertos Comercio 1890-1900 1900/10 1910/20 1920/30 1930/39
%
Buenos Aires Importación 86,8 74,0 85,6 76,8 82,6
Exportación 25,8 41,5 42,4 37,2 39,8
Rosario Importación 8,2 10,2 4,0 7,6 4,6
Exportación 13,1 17,5 20,6 15,2 15,9
La Plata Importación 0,8 2,5 2,0 1,2 0,6
Exportación 1,1 3,8 10,6 10,2 9,7
Bahía Blanca Importación 1,7 2,1 1,5 2,3 1,8
Exportación 4,9 10,5 10,0 6,4 6,7
Santa Fe Importación 0,5 1,1 0,4 2,3 1,0
Exportación 2,8 2,4 1,6 5,6 3,6
Demás puertos Importación 2,0 10,2 6,2 9,8 9,4
Exportación 52,3 24,2 15,1 25,4 24,3
Fuente: Ortiz, 1943: 165
Los puertos de Buenos Aires, Rosario, La Plata y Bahía las exportaciones de granos y carnes. Además de estos
Blanca concentraban el mayor tráfico de productos de ex- puertos, existían otros de menor porte, aunque algunos
portación, en tanto el mayor caudal de las importaciones estaban controlados exclusivamente por algunas de las
lo hacían por el puerto de Buenos Aires (véase Cuadro empresas ferroviarias que tenían sus propias terminales
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1). La mayoría de estos productos circulaban por trenes portuarias como sucedía en Bahía Blanca, en Quequén y
en otros puertos que estaban a la vera de los ríos Paraná

Ortiz, 1978.

Ortiz, 1943. 
Ortiz (1943) pp. 103-105.

Lewis, 2002. 
Ortiz (1943) pp. 103-104.

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y Uruguay. tendían por las provincias del norte y noroeste, Catamar-


ca, La Rioja, Tucumán, Salta y Jujuy. En esta etapa los
A esos puertos llegaban las vías de las empresas ferro- ferrocarriles estatales buscaban las regiones más alejadas
viarias más poderosas, la mayoría de ellas eran de capital del país y la conexión con los países vecinos, en particular
británico y otros eran de capitales franceses hasta su na- con Bolivia.
cionalización durante el primer gobierno peronista. En
algunos puertos, las compañías ferroviarias tenían el con- En una primera etapa, el gobierno nacional se propuso
trol total o de parte del mismo, pues algunos de ellos eran la conexión de las ciudades mediterráneas entre sí y hacer
instalaciones portuarias privadas pertenecientes al mismo las obras para establecer las conexiones ferroviarias con
grupo empresario que controlaba el ferrocarril. los países vecinos; hacia fines del siglo XIX se planteó el
acceso de los FCE a los puertos. Una vez que se había
La economía agro-exportadora de la Argentina depen- alcanzado las capitales de las provincias del norte y oeste
día del transporte ferroviario y de los puertos por donde del país, que había sido el primer objetivo político, se bus-
salía la producción y se recibía los productos y bienes de có la salida propia a diferentes puertos.
capital. La mayor parte de la producción agropecuaria la
transportaban las empresas ferroviarias de capitales priva- A medida que se superaba la crisis de 1890, se abrió otra
dos, se repartían el mercado entre las compañías de capi- etapa, el gobierno retomó los planes de la construcción de
tales británicos, el Ferrocarril Central Argentino (FCCA), las líneas férreas en el norte del país y se propuso la exten-
el Ferrocarril Sud (FCS), el Ferrocarril Oeste (FCO) y el sión de los ferrocarriles estatales hacia los puertos fluvia-
Ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico (BAP), y los de ca- les bañados por el río Paraná. De este modo, se abría un
pitales franceses, el Ferrocarril de Rosario a Bahía Blanca, nuevo rumbo, que incluía la expansión ferroviaria hacia el
el Ferrocarril Provincial de Santa Fe y el de la Compañía litoral fluvial y atlántico. En este sentido cabe reconocer
General de Buenos Aires que alcanzaban los principales tres momentos. El primero fue alcanzar un puerto de la
puertos. Los puertos de Buenos Aires, Rosario y La Plata provincia de Santa Fe para conectar la línea de Tucumán a
eran nacionales y tenían acceso diversas compañías; en San Cristóbal con la costa del río Paraná, que se logró en
Bahía Blanca había varios puertos a los que accedían en 1908 cuando los ferrocarriles estatales llegaron a la ciu-
forma exclusiva cada empresa ferroviaria; mientras otros dad de Santa Fe, capital de la provincia homónima, y a su
como Quequén, entre los más importantes, y los del li- puerto fluvial. El segundo momento lo encontramos en el
toral fluvial del río Paraná como San Nicolás, Campana, plan de obras en los Territorios Nacionales10 previsto por
Zárate, San Lorenzo, entre otros, pertenecían a distintas la ley de Fomento de los Territorios Nacionales de 190811,
empresas ferroviarias de capitales extranjeros que opera- entre los que se incluía la construcción de ferrocarriles
ban en el país. en los Territorios Nacionales del Chaco y de la Patagonia
y su conexión con los puertos más cercanos y una serie
Los principales puertos están en el área de influencia de obras portuarias para facilitar la navegación. El tercer
de las líneas férreas de capitales ingleses y franceses. momento lo constituyó la larga aspiración de alcanzar a
Mientras los FCE atendían las regiones menos atractivas los principales puertos del país con las líneas estatales.
y los puertos a los que llegaban los FCE tenían un mayor Recién se logró este objetivo en 1938 cuando el Estado
movimiento de cabotaje en menor medida participaban compró el Ferrocarril Central Córdoba (FCCCba) cuyas
del comercio internacional. Probablemente, la excepción líneas se extendían desde Tucumán a Rosario y Buenos
fueron algunos puertos de la Patagonia mientras se man- Aires.
tuvo el auge de las exportaciones de lanas. Por todo esto
es evidente que los Ferrocarriles estatales continuaron La llegada de los Ferrocarriles del Estado a los puer-
cumpliendo con su objetivo de fomento de las regiones tos
menos favorecidas que accedían a puertos con movimien-
tos comerciales de modo reducido. La segunda presidencia de Roca (1898-1904) fue parti-
cularmente rica en nuevos proyectos que pretendían una
La evolución de los FCE y su relación con los puertos red homogénea por sus condiciones operativas, por sus
costos y sus características técnicas. Se proponía la co-
La evolución de las líneas estatales tuvo varias etapas, la nexión terrestre con Bolivia y el acceso a los puertos, sin
primera fue la conexión de las provincias del norte y oes-
te del país con el Ferrocarril Central Argentino (FCCA)
y por su intermedio se alcanzaba el puerto de Rosario a 10
El orden constitucional argentino establece una República
partir de 1873 cuando se inauguró la primera línea férrea representativa y federal, las provincias son autónomas, aunque
estatal, el Ferrocarril Andino (FCA). Tres años después aquellas tierras que se incorporaron al control nacional a fines
se inauguró la segunda línea, el Ferrocarril de Córdoba del siglo XIX luego del sometimiento de la población originaria
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a Tucumán que se llamó el Central Norte (FCCN). Aún no alcanzaron la categoría de provincias autónomas y el gobier-
cuando a fines de la década de 1880 el gobierno nacio- no creó la categoría de Territorios Nacionales que estaban bajo
nal vendió y arrendó las principales líneas, este criterio se el control directo del gobierno nacional, quien nombraba las au-
mantuvo. A partir de entonces, los rieles estatales se ex- toridades, manejaba su administración y proveía los fondos.
11
Ley Nº 5559, sancionada el 28 de agosto de 1908 y promulga-

Regaslky, 2002; Lewis, Zalduendo y Schvarzer y Gómez. da en setiembre de 1908 (Pretto, 1926: 19-27).

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depender del trasbordo con los ferrocarriles privados ni Al fracasar los intentos de compra del ramal del Ferro-
transferirles el tráfico a éstos. Las obras previstas serían carril Provincial de Santa Fe que unía San Cristóbal con
financiadas y construidas por el Estado y se preveía man- Santa Fe el gobierno optó por la construcción de una nue-
tener la operación dentro de la misma órbita. va línea, que simbólicamente fue autorizada por un decre-
to del último día de la gestión de Civit y Roca despejando
Emilio Civit ocupó la cartera de Obras Públicas desde todos los problemas jurídicos y administrativos para ini-
su creación en 1898 y permaneció en ese cargo durante el ciar los estudios de la traza.14
segundo mandato de Roca. Entre otras obras, Civit pro-
yectó la prolongación de los Ferrocarriles del Estado has- Los Ferrocarriles del Estado alcanzaron en 1908 un
ta Santa Fe. Para su concreción propuso dos alternativas. puerto, cuando las puntas de rieles estatales llegaron a la
Una, era la comprar la línea del Ferrocarril Provincial de ciudad de Santa Fe. Entonces se proyectaron otras salidas
Santa Fe para alcanzar el puerto de la capital santafesina hacia los puertos de Rosario, Buenos Aires, La Plata y
y, en el caso de que fracasaran las tratativas, se preveía Bahía Blanca, pero los cambios de orientación en la polí-
la construcción de una línea paralela con el mismo obje- tica gubernamental en la presidencia de Figueroa Alcorta
tivo. (1906-1910) hicieron que se dejaran de lado estos proyec-
tos y se mantuvo en pie una salida hacia el puerto de Santa
Hacia el final de su mandato, el gobierno de Roca pro- Fe, de menor calado y con menor movimiento comercial.
fundizó su política ferroviaria a través de un ambicioso Sin embargo, por los diferentes criterios que imperaban
plan de construcciones.12 En un mensaje al Congreso se en el poder ejecutivo se postergaron estos proyectos y re-
planteaba que el Estado tenía la posibilidad de abaratar cién en 1938 los Ferrocarriles del Estado alcanzaron el
los fletes y mejorar las comunicaciones. Desde un primer puerto de Buenos Aires. Recién, treinta años después,
momento, se vislumbró la factibilidad de la ventaja del los Ferrocarriles a cargo del gobierno nacional llegaron
puerto de Santa Fe, desde donde se accedería a Buenos al puerto de Buenos Aires, luego de varias décadas de di-
Aires por vía fluvial, que se inauguró en 1908. versos proyectos.
Las nuevas construcciones buscaban la conexión de Hasta 1908 los Ferrocarriles del Estado no tenían acceso
todo el sistema estatal con una salida directa hacia los a terminales portuarias. Durante más de treinta años ha-
puertos de Rosario y Bahía Blanca, atravesando algunas bían sido líneas mediterráneas y tributarias de otras com-
de las zonas más ricas de la región pampeana. El proyecto pañías que tenían acceso a los puertos de Santa Fe, Rosa-
oficial preveía la extensión del Argentino del Norte desde rio y Buenos Aires. Recién en 1908, la línea estatal del
Deán Funes en Córdoba hasta el puerto de Rosario. El Central Norte unió las provincias del norte con el Litoral
Andino buscaría la salida desde Villa Mercedes, en San que conectó las ciudades de Jujuy, Salta y Tucumán con
Luis, al Puerto Militar, más tarde Puerto Belgrano, en las la de Santa Fe y su puerto en las vecindades de la capital
cercanías de Bahía Blanca y al puerto de Rosario median- provincial. Por tres décadas la ciudad de Santa Fe fue la
te el empalme con el Ferrocarril Argentino del Norte. cabecera de la principal línea férrea estatal que transpor-
taba el 80 % de la carga total de los ferrocarriles estatales.
En síntesis el proyecto proponía la conformación de una Tiempo después, en 1938, cuando el gobierno nacional
red de ferrocarriles estatales, mediante el acceso por vías adquirió el Ferrocarril Central Córdoba, de trocha de un
propias a los países vecinos, a los puertos y a los centros metro, del mismo ancho que el Central Norte Argentino,
de consumo. El proyecto proponía la combinación con el los Ferrocarriles del Estado llegaron mediante vías férreas
transporte fluvial para la unión de Santa Fe y Rosario con propias a los puertos de Rosario y Buenos Aires.
los puertos de Buenos Aires y La Plata, previéndose la
compra de chatas y vapores remolcadores. No obstante, El gobierno continuó con altibajos los proyectos de co-
se planteaba la necesidad de llevar a cabo los estudios per- nexión de los FCE y los puertos. Para ese mismo año,
tinentes para llegar con vías propias a las ciudades-puerto 1908, el Congreso Nacional aprobó una ley de Fomen-
de Buenos Aires y La Plata. to de los Territorios Nacionales que preveía una serie de
obras para el desarrollo de esas regiones apartadas y que
El plan pretendía liberar a las líneas del Estado de la de- aún no se habían integrado a la vida política plena del
pendencia del Central Argentino, del Ferrocarril Buenos país, por tal motivo estaban bajo la jurisdicción directa
Aires y Rosario y de los ferrocarriles de trocha angosta del gobierno nacional a pesar de la organización federal
privados, el Central Córdoba y el Provincial de Santa Fe, del país.
como decía Civit “no para ejercer competencia, sino para
impedir monopolios”13. En los años 1908 y 1909 se concretaron parte de las
obras planeadas desde fines del siglo anterior e iniciadas
12
A fines del gobierno de Roca los ferrocarriles del Estado te- en los primeros años de la nueva centuria. En 1908 los
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nían una extensión de cerca de 2.400 kilómetros y se encontra- ferrocarriles del Estado alcanzaron el Puerto de Santa Fe a
ban en construcción más de 1.600 kilómetros más, casi todos
en áreas periféricas del sistema ferroviario. FCA: 436,5 Km., 14
La ley 4064 de 1902 había establecido las dos alternativas
el FCAN: 563,3 KM. y el FCCN 1385,5 Km., en total sumaban y el decreto del 11 de octubre de 1904 autorizó el inicio de la
2385,3 Km. (MOP (1904) Prolongaciones: 25-26). nueva línea. (MOP (1905) Memorias Año 1904-1905: 26 y MOP
13
MOP (1904) Prolongación: 5-6. (1904) Prolongaciones: 19).

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través de vías propias. En el transcurso de ese año, los rie- Cuadro 2. Comparación porcentual de las cargas
les llegaron a La Quiaca, a pocos kilómetros de la frontera acumuladas de todas las líneas del Estado
con Bolivia y la conexión con su sistema ferroviario. Para Porcentaje de cada línea en el total de
entonces, los ferrocarriles recorrían el norte del país desde los FCE
la frontera con Bolivia hasta el puerto de Santa Fe. Al Carga Total

FC Fomento
mismo tiempo, el ministerio de Obras Públicas modificó Años acumulada

Otros FC
FCCNA
FCCN/

FCAN
de los FCE

FCA
los planes originales que llevaron al Ferrocarril Argentino
del Norte entre Deán Funes y Rosario y dejó sin efecto las
obras hacia este puerto desviándolas hasta Laguna Paiva,
en las cercanías de Santa Fe, donde se uniría con el Ferro- Tonel. %
carril Central Norte. En forma contemporánea, el poder 1892-95 1.016.771 50,41 36,33 4,77 -- 8,47
Ejecutivo dejó de lado los proyectos de extensión hasta 1896-1900 3.636.109 39,55 54,73 5,70 -- --
los puertos de Buenos Aires y Bahía Blanca. 1901-05 5.802.780 40,14 53,87 5,98 -- --
1906-10 10.400.173 39,14 59,44 12,84 -- --
Pronto Santa Fe se convirtió en el centro operativo del
1911-15 11.436.902 -- 79,18 20,81 -- --
Central Norte Argentino, nombre que adoptó en 1917 por
la fusión y conexión de las líneas Central Norte y Argen- 1916-20 15.573.997 -- 91,11 3,94 4,52 0,41
tino del Norte. Por allí pasó la mayor parte de las cargas 1921-25 19.679.858 -- 89,08 -- 6,66 4,25
transportadas por lo Ferrocarriles del Estado y su análisis 1926-30 25.567.808 -- 86,17 -- 5,38 8,44
permiten apreciar el lugar que ocupaban la capital santa- 1931-35 23.461.523 86,82 -- 4,06 9,08
fesina y su puerto. El Central Norte Argentino se carac- 1936-41 39.951.309 -- -- -- -- --
terizaba por el transporte de cargas pues acarreaba entre Fuente: Elaborado a partir de las EFCE, años seleccionados
el 80 y el 90 % del total de la carga transportada por los
FCE (ver Cuadro 2). El transporte de cargas representaba Hasta 1936 las estadísticas tomaron años calendarios y
aproximadamente entre el 68 y el 77,5 % de los ingresos a partir de allí, fueron por ejercicios de julio a junio del
totales de los ferrocarriles del Estado. Para 1935 repre- año siguiente.
sentaron el 80 % de sus ingresos. El traslado de pasajeros
y el transporte de equipajes y encomiendas tuvieron una La incorporación del Central Córdoba a la red estatal
incidencia decreciente en sus cuentas entre 1910 y 1935. en 1938 se reflejó en las estadísticas de cargas que sal-
Los servicios arancelados por el uso del telégrafo, el al- taron de más de 5,6 millones de toneladas a más de 8,3
macenaje de mercancías y otros rubros recaudaron fondos millones de toneladas de carga por año, sin embargo este
en un porcentaje variable. En un cálculo global, podemos incremento no pasó por Santa Fe pues el Central Córdoba
decir que las tres cuartas partes de los ingresos de los fe- comunicaba el norte con Rosario y Buenos Aires.
rrocarriles del Estado provenían de las cargas. Si los com-
paramos con algunos de los ferrocarriles privados con los Las obras nuevas y la compra de material rodante des-
que disputaban el mismo mercado como el Central Cór- de la década del veinte explica el aumento del tráfico en
doba y el Central Argentino, observamos que el primero los Ferrocarriles del Estado y la mejora de sus resultados
tuvo cargas en una proporción similar, oscilaron entre el de explotación que permitieron una mínima rentabilidad
73,5 al 81,5 % del producto total para las dos décadas a mediados de esa década, que se hicieron más visibles en
transcurridas entre 1915 y 1935. En tanto, en el Central 1929 y sostenidos a partir de 1933.16
Argentino la participación osciló entre el 60 y el 69 % en Los puertos de la Patagonia y del Chaco y los Ferroca-
el mismo período por la mayor incidencia del tráfico de rriles de Fomento estatales
pasajeros que se realizaba entre las principales ciudades
del país, Buenos Aires, Rosario, Córdoba y otras con me- Mientras las provincias mantenían su autonomía de
nos población como Santiago del Estero y Tucumán. acuerdo a lo establecido en la Constitución Nacional que
organizaba un Estado federal. Las tierras que habían sido
Las líneas del Estado participaban con diferentes pro- dominio de los pueblos originarios fueron incorporados
porciones de tonelajes como apreciamos en el Cuadro 2, por el Estado nacional mediante el uso de la fuerza en
agrupadas siguiendo los lineamientos de la época, presen- las últimas décadas del siglo XIX; hasta tanto se trans-
tamos las cargas totales agrupadas por quinquenio y des-
glosamos la participación porcentual de cada línea:15
rado al Central Norte desde el primer momento. En Otros Ferro-
carriles tomamos al Ferrocarril 1º Entrerriano para 1892-1895; a
15
La periodización es quinquenal excepto para el período 1892- partir de 1916 al Ferrocarril del Este y el Ferrocarril Central de
95 debido a la existencia de estadísticas recién a partir de ese Chubut desde los veinte. Para el año 1920 hemos sumado al to-
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año. Hemos tomado por separado al Andino hasta su venta, el tal de las cargas de los Ferrocarriles del Estado las cargas totales
Central Norte y el Argentino del Norte, hasta que se fusionaron de los Ferrocarriles de Fomento y del Ferrocarril del Este. Entre
en 1917 con el nombre de Central Norte Argentino. Los Ferro- 1916 y 1923 las EFCE hacen coincidir el total de las cargas de
carriles de Fomento agrupaban a las líneas de la Patagonia y del los Ferrocarriles del Estado con el total de su línea principal, el
Chaco, donde tomamos solamente al Ferrocarril de Formosa a Ferrocarril Central Norte Argentino.
16
Embarcación porque el de Barranqueras a Metán quedó incorpo- Salerno, 2003.

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formaran en provincias autónomas se constituyeron en se concluyeron y quedaron como ramales truncos que no
Territorios Nacionales bajo la jurisdicción del gobierno llegaron a conectarse entre sí, se trató del Ferrocarril des-
nacional.17 Para principios del siglo XX los Territorios de el puerto de Comodoro Rivadavia a Colonia Sarmiento
contaban con una baja densidad de población, menor a las (Territorio del Chubut) y el Ferrocarril de Puerto Deseado
demás provincias, y sus economías estaban en una etapa a Colonia Las Heras (Territorio de Santa Cruz).
inicial de la explotación de sus recursos. Con la inten-
ción de incentivar las actividades económicas el gobierno En el Territorio del Chubut el Estado tuvo otro ferroca-
nacional promovió la aprobación de diversas obras y se rril que primero lo arrendó en 1922 y adquirió en 1934 a
habían dado concesiones ferroviarias a los peticionantes la empresa privada que lo construyó y lo gestionó durante
particulares, sin embargo, posteriormente el gobierno un tiempo hasta que no le resultó rentable. Se trataba del
aunó muchos de esos proyectos y otros nuevos en una ley Ferrocarril Central de Chubut (FCCCh) que conectaba
de Fomento de los Territorios Nacionales, la ley 5559 del Puerto Madryn con las colonias galesas instaladas en la
año 1908. Esta ley preveía una serie de obras, el ten- zona.19
dido de ferrocarriles, vías telegráficas, obras en las vías
fluviales para garantizar su navegabilidad, la recuperación El acceso de los Ferrocarriles del Estado a Buenos Ai-
y mejoras de los puertos fluviales y marítimos, obras de res
irrigación, entre otras, todas con el objetivo de promover La crisis económica de 1930 fue una dura prueba para
su aprovechamiento económico distintos sectores. Los ferrocarriles en general sufrieron
La gestión del ministro Ramos Mexía significó un cam- dificultades a raíz de la caída de las exportaciones y por la
bio en la política ferroviaria preparada por sus antecesores competencia del transporte automotor. El FCCCba20 tuvo
Tedín y Maschwitz en 1906-07 y para los territorios bajo serios problemas por los que recurrió al apoyo del Estado
jurisdicción nacional. Desde el Ministerio de Agricultura nacional. Luego de más de dos décadas de propuestas y
había impulsado un proyecto de ley de Fomento de los rumores de compra de unos por otros, el FCCCba pasó
Territorios Nacionales que defendió más tarde desde la a formar parte de los FCE en 1938.21 De este modo los
cartera de Obras Públicas. La misma preveía un extenso Ferrocarriles del Estado contaron con vías propias que
listado de obras hidráulicas, portuarias y de transporte na- llegaban hasta el centro de la ciudad de Buenos Aires y
val en la Patagonia, pero en particular, se destacaba por la tenían acceso al puerto próximo.22
construcción de nuevas líneas férreas en esos Territorios, El FCCCba que había competido con los FCE en el
así como la ratificación de otras aprobadas anteriormente, transporte de cargas hacia y desde Tucumán, aprovechan-
como en el caso de los ferrocarriles en el Chaco.18 do la ventaja de su acceso directo a Buenos Aires, y que
El proyecto original sufrió modificaciones cuando se había motivado reiterados proyectos de compra, arriendo
llevó a la práctica y parte de las líneas aprobadas en la o absorción de los FCE por parte de la empresa privada.
Patagonia no se concluyeron pero en todos los casos se En los años treinta el Central Córdoba experimentó serios
conectaron con los puertos como se había previsto. En el problemas de rentabilidad que lo llevaron a la solicitud de
norte del país, en el Territorio de Formosa se construyó la
línea de Embarcación (Salta) a Formosa, capital del terri- 19
Dumrauf, 1993.
torio del mismo nombre, a orillas del río Paraguay, que se 20
El Ferrocarril Central Córdoba tenía 1921 kilómetros de vías
concluyó en 1931. La otra línea del norte del país unió de trocha angosta desde Tucumán a Buenos Aires organizadas
Metán (Salta) con Barranqueras, puerto cercano a Resis- en varias secciones, la primera fue adquirida al Estado en 1889
tencia, capital del Territorio del Chaco. Las líneas patagó- y era la línea Central Norte de Córdoba a Tucumán y los ramales
nicas fueron la que unió el puerto de San Antonio Oeste al de Frías a Santiago del Estero y de Recreo a Chumbicha (884
lago Nahuel Huapi (Bariloche) que recorría el Territorio km.). A los que sumaban otras secciones y que inicialmente
de Río Negro de este a oeste que se concluyó a principios tenían distintos nombres: Sección Este de Córdoba a la frontera
de la década del treinta. Aunque el servicio entre ambos con Santa Fe, en San Francisco, inaugurado en 1888 (209 km.);
puntos se cumplía desde mediados de la década anterior el Ferrocarril de San Francisco a Rosario (288 km.); el Ferro-
mediante el uso de automóviles que cubrían los tramos en carril Noroeste Argentino de Tucumán a Lamadrid (196 km.)
que no estaba concluida la vía férrea para que los intrépi- y la Extensión a Buenos Aires, desde Rosario con 307 km. de
dos turistas pudieran llegar hasta los bellos paisajes cor- extensión.
dilleranos desde Buenos Aires combinando el Ferrocarril 21
El Estado se hizo cargo del Ferrocarril Central Córdoba y del
estatal y el Ferrocarril Sud. Las otras líneas previstas no
Tranvía a Vapor de Rafaela en 1938 (EFCE, años 1934 y 1938 e
Instituto de Economía de los Transportes, 1939).
17
Los Territorios Nacionales fueron creados en 1884 y eran los 22
Con la nacionalización del primer gobierno peronista, la red
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Territorios de los Andes, de Formosa, Chaco, Misiones, La Pam- estatal de trocha angosta que recorría el centro y norte del país y
pa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego; llegaba a Buenos Aires recibió el nombre de Ferrocarril General
véase Censo General de los Territorios Nacionales, 1920: 9. Belgrano. En la actualidad, la línea urbana se la conoce como
18
Ley Nº 5559, sancionada el 28 de agosto de 1908 y promul- Belgrano Norte. Para un análisis más detallado de las caracte-
gada en setiembre de 1908, véase Pretto (1926): 19-27 y MOP rísticas de esta línea desde sus orígenes, véase Bernades, 1999:
(1908) Memoria Año 1907-8: XXXIV-XXXV. 23-29.

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ayuda estatal para mantener su funcionamiento. El go- Del análisis de las estadísticas de los movimientos de
bierno nacional aportó recursos para que la empresa pa- carga por los FCE en los puertos seleccionados se pue-
gara los incrementos salariales previstos. Las dificultades de establecer que las cargas que transportaban en sentido
desembocaron en negociaciones que concluyeron con la descendente, es decir hacia los puertos, participaban en
venta del Central Córdoba al Estado nacional y su incor- forma limitada en el comercio de exportación; la mayor
poración a la red estatal. parte de la carga estaba destinada al mercado interno y por
tal motivo su conexión intermodal se daba con el trans-
Los FCE experimentaron el crecimiento de la red esta- porte fluvial y costero de cabotaje. Otra de las caracte-
tal, pasaron de 9.188 km. a 12.772 km. de vías que repre- rísticas de los FCE era que la carga ascendente era mayor
sentaba el 30 % de toda la red. Si tomamos el año previo que la carga descendente, por lo que nos hace suponer
a la incorporación del Ferrocarril Central Córdoba a las que tenían más ingerencia en el abastecimiento de mer-
líneas del Estado, en 1937 el FCCCba registró unos cuatro cancías nacionales o nacionalizadas a las poblaciones que
millones de pasajeros y algo más de dos millones y medio se servían de esos ferrocarriles que en la extracción de la
de toneladas de cargas y un recorrido medio de 311 km. producción de los pueblos de los Territorios Nacionales,
según datos de 1936; mientras el Ferrocarril Central Norte que había sido uno de los objetivos de la construcción de
Argentino tuvo unos tres millones de pasajeros y cinco esas líneas, como se puede apreciar en el Cuadro 4.
millones de toneladas de carga con un recorrido medio de
367 km. según los registros.23 Aunque los Ferrocarriles del Estado no utilizaban en
forma exclusiva el puerto de Santa Fe, al que también lle-
El movimiento de carga entre los puertos y los Ferro- gaba el Ferrocarril de la Provincia de Santa Fe, fue un
carriles del Estado paso importante para el crecimiento de los ferrocarriles
estatales. Sin embargo, desde el gobierno nacional con-
Los Ferrocarriles del Estado alcanzaron diversos puer- sideraban necesaria la conexión de sus líneas, mediante
tos, que enumeraremos en orden de geográfico, de norte a vías propias, con Buenos Aires y varios proyectos estu-
sur. Sobre las márgenes del río Paraguay está el puerto de vieron orientados con ese objetivo.
Formosa; en la vera derecha del río Paraná están los puer-
tos de Barranqueras, San Javier (provincia de Santa Fe), Mientras tanto, los Ferrocarriles del Estado mantenían
Santa Fe y Rosario; sobre la costa izquierda se encuentra una conexión fluvial entre los puertos de Santa Fe y Bue-
el puerto de Diamante y Buenos Aires está a orillas del río nos Aires, este modo de transporte se utilizaba para el
de la Plata. Salvo Formosa, Diamante y San Javier, a los transporte de cargas entre las que se destacaba el azúcar.
demás puertos fluviales concurrían también otras compa- Aún así, no se satisfacían los requerimientos de los FCE.
ñías ferroviarias. En tanto, en el litoral marítimo patagó- El objetivo era la mejora de la rentabilidad de los Ferro-
nico en la costa atlántica los FCE no tenían competencia carriles del Estado porque sus líneas eran subsidiarias de
en los puertos de San Antonio Oeste, Madryn, Comodoro otras que tenían acceso directo a Buenos Aires, a las que
Rivadavia y Deseado. le aportaban cargas y parte de los fletes. Se mantuvo en
Cuadro 3. Movimiento de cargas en las estaciones portuarias de los Ferrocarriles del Estado (FCE)
Carga
Estaciones en Despachada Recibida
los Puertos 1919 1929 1939-40 1942-3 1919 1929 1939-40 1942-3
Toneladas
Formosa --- 22.890 20.451 19.734 --- 95.888 243.419 168.423
Barranqueras 1.611 9.442 29.163 25.380 84.828 32.068 94.752 64.689
Santa Fe 6.868 133.520 143.783 98.117 246.431 494.129 316.876 278.095
Rosario --- --- 6.923 16.495 --- --- 132.046 31.353
Buenos Aires --- --- 24.301 --- --- 190.645
San Antonio
--- 17.751 16.370 16.971 --- 31.143 16.848 10.925
Oeste
Pto. Madryn --- 5.494 17.521 14.140 --- 7.742 13.235 15.043
Comodoro
--- 7.626 6.800 8.590 --- 38.940 18.033 9.893
Rivadavia
Deseado --- 7.875 5.672 6.565 --- 11.667 8.586 13.421
Fuente: EFCE, años seleccionados
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23
El Tranvía a Vapor de Rafaela transportó unos 3500 pasajeros
y algo más de 18.000 toneladas según la información suminis-
trada por las EFCE, años 1938; para los demás datos ver EFCE,
años 1936 a 1942.

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Cuadro 4. Movimiento de cargas del comercio fluvial y marítimo costero en los puertos con terminales ferroviarias
estatales o con destino a puertos con terminales ferroviarios en el año 1909

Del puerto de Al puerto de Total mercancías Artículos nacionalizados


$ oro
Buenos Aires Barranqueras 1.124.927 821.739
Bs. As. Comodoro Rivadavia 65.115 42.170
Bs. As. Formosa 653.211 530.352
Bs. As. Puerto Deseado 200.352 175.345
Bs. As. Puerto Madryn 461.106 347.524
Bs. As. Rawson 4.550
Bs. As. Rosario 116.949 102.569
Bs. As. San Antonio 1.471.250 1.205.187
Bs. As. Santa Fe 269.218 241.207
Buenos Aires Total 33.772.865
Formosa Bs. As. 298.234
Formosa Total 302.605
Santa Fe Bs. As. 1.174.362
Santa Fe Paraná 1.409.297
Santa Fe A otros destinos 1.820.895
Santa Fe Total 4.404.554
Fuente: Anuario de la Dirección General de Estadística del año 1909 (1911): 412-441

pie la idea del acceso directo a Buenos Aires, mediante sufrió la competencia del transporte automotor que se es-
vías propias, para competir con las demás empresas priva- taba dando en forma creciente, esta transformación tec-
das.24 Los proyectos para la extensión ferroviaria estatal nológica generó un cambio significativo en el sistema de
no se concretaron y mientras tanto el puerto de Santa Fe transporte de cargas en el país que también afectó a los
fue la cabecera de la línea más extensa de los FCE, el FCE aunque resulta difícil cuantificarlo.
Central Norte Argentino, por treinta años, hasta que en
1938 se concretó el objetivo de la extensión de las líneas En el Cuadro 5 observamos que los puertos de San An-
estatales hasta Buenos Aires. Para facilitar las comunica- tonio Oeste, Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia y Puer-
ciones con Buenos Aires, la AGFE dispuso de depósitos to Deseado, adonde llegaban las líneas estatales, tenían
en el Puerto de Buenos Aires para el acopio de mercancías poca presencia en el comercio exterior. En el siguiente
en el tráfico hacia y desde Santa Fe por vía fluvial. Cuadro 6 se puede corroborar a través de otras fuentes lo
que se aprecia en el Cuadro 5. A los puertos de Santa Fe y
Al tiempo que en la década del treinta el ferrocarril Rosario concurrían varias empresas ferroviarias privadas;
la participación de las líneas estatales fue diferente según
el puerto. Mientras Rosario que se caracterizó como el
24
El decreto del 30 de noviembre de 1920 autorizaba el estudio segundo puerto exportador del país, aunque muy lejos de
de factibilidad de una línea férrea a través de Entre Ríos, que Buenos Aires, en tanto por el puerto de Santa Fe transita-
combinada con un doble cruce en ferry-boat entre Santa Fe y ban mercancías nacionales o nacionalizada destinadas al
Paraná y entre Ibicuy y Baradero, para desde allí acceder con
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mercado interno.
otra línea hasta Buenos Aires, para lo cual se constituyó una Co-
misión Asesora (BO, 24-12-1920: 585; MOP (1922) Memoria
Año 1921-22: 7-8 y BOP e I, junio 1922: 239).
Sobre los proyectos de Briano, ver Revista La Ingeniería, años
1917 y 1918; para la conferencia de Briano de 1931 véase López
(h), 1999: 18-22 y Revista La Ingeniería, año 1931.

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Cuadro 5. Comercio exterior e interior en los puertos de ultramar y de cabotaje durante el año 1942
Comercio exterior Comercio interior
En relación
Totales con el total
Importaciones Exportaciones Entrada Salida
Puertos del país

Toneladas %
Buenos Aires 3.909.529 27.788.635 4.610.060 859.355 12.157.579 41,59
La Plata 185.112 225.229 1.832.679 1.302.789 3.545.809 12,14
Santa Fe 3.534 175.688 557.277 307.932 1.044.431 3,57
Rosario 42.265 732.142 510.969 437.984 1.723.360 5,90
San Antonio
4.765 1.492 6.257 0,02
Oeste
Pto. Madryn 681 20.215 14.521 35.417 0,12
Comodoro
360 77.368 2.375.279 2.453.007 8,40
Rivadavia
Pto. Deseado 2.871 2.269 14.992 9.856 29.988 0,10
Fuente: Anuario del Movimiento de los Puertos de la República Argentina correspondiente al año 1942 (1945).

Cuadro 6. Entradas y salidas de las mercancías al puerto por ferrocarril: los casos de los puertos de Rosario y
Santa Fe. Ejercicio 1942-3

Puerto y líneas Mercancías entradas al puerto por el FC Mercancías salidas del puerto por el FC
ferroviarias
Toneladas % Toneladas %
Puerto de Rosario
FCCA 143.106 59,9 55.402 65,1
FCE (FCCCba) (Estatal) 24.173 10,1 22.721 26,7
FCGBA 40.390 16,8 3.165 3,7
FCRPB 31.794 13,2 3.789 4,5
Total 239.463 85.077 100
Puerto de Santa Fe
Por FCCA 92.863 18,3 88.585 32,1
Por FCSF 161.002 31,5 51.138 18,6
Por FCCNA (Estatal) 257.201 50,3 135.460 49,3
Total 511.066 100 275.183 100
EFCE, Ejercicio 1942-43. Notas: FCCA: Ferrocarril Central Argentino; FCGBA: Ferrocarril Compañía General de Buenos Aires; FCRPB: Ferrocarril
Rosario – Puerto Belgrano; FCSF: Ferrocarril Provincia de Santa Fe; FCCCba: Ferrocarril Central Córdoba; FCCNA: Ferrocarril Central Norte Argentino

Según se aprecia en el Cuadro 6, los FCE tenían una el criterio de selección que hemos adoptado. En este tra-
posición dominante en el puerto de Santa Fe, con un 50 bajo podría suponerse que escogimos años aparentemente
% de las entradas y salidas; en el puerto de Rosario la aleatorios, aunque en realidad tienen una explicación en
situación para los FCE era diferente, para 1942 la línea el contexto de la economía argentina y en la evolución de
estatal recibía un cuarto del tonelaje que se entraba por los FCE, como hemos señalado anteriormente. En tanto,
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dicho punto pero los FCE aportaban tan sólo el 10 % del los primeros años de la Segunda Guerra Mundial y los in-
total del tonelaje que se cargaba en el puerto de Rosario, mediatos anteriores fueron sumamente cambiantes como
cuando era la segunda ciudad del país y donde llegaban puede observarse en estos últimos cuadros. A su vez, la
otras empresas ferroviarias. última Estadística de los Ferrocarriles en Explotación pu-
blicada se corresponde al ejercicio 1942-43.
Los Cuadros 6 y 7, de algún modo, ayudan a entender

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Cuadro 7. Exportaciones e importaciones de mercancías por las estaciones portuarias exclusivas de los FCE, años
1938-1942

Comercio exterior Importaciones Exportaciones


Toneladas Valor en $ m/n Toneladas Valor en $ m/n
Puerto de Formosa
1938 37 11.438 26.489 5.386.500
1939 9.831 90.827 33.911 8.842.842
1940 1.639 15.987 24.207 7.419.948
1941 789 29.943 19.201 5.297.811
1942 728 30.802 19.416 5.922.034
Puerto de Barranqueras
1938 2.627 11.534 69.523 10.713.955
1939 4.402 32.546 98.952 18.040.549
1940 3.210 18.268 59.185 10.904.844
1941 2.582 59.861 74.999 16.796.347
1942 309 306.439 56.370 13.371.823
Puerto San Antonio Oeste
1938 1.476 1.312.339
1939 4 3.664 1.503 1.314.556
1940 53 64.165
1941 250 313.091
1942
Puerto Madryn
1938 430 300.958 3.700 3.525.709
1939 177 141.649 2.728 2.513.156
1940 347 337.932 1.265 1.493.053
1941 205 202.752 1.335 1.681.011
1942 675 263.575 208 290.988
Puerto de Comodoro Rivadavia
1938 1.474 731.130 1.296 1.661.795
1939 679 448.721 1.654 1.378.316
1940 1.260 847.727 639 432.501
1941 1.192 726.208 1.269 1.599.057
1942 510 314.282 --- 57
Puerto Deseado
1938 4.026 793.548 1.552 1.323.966
1939 741 559.327 1.028 595.636
1940 856 787.340 948 517.122
GE SM ar - U NM d P

1941 1.193 632.702


1942 2.951 362.700 2.274 1.127.674
Fuente: Anuario del Movimiento de los Puertos de la República Argentina correspondiente al año 1942 (1945).
Nota: Las cifras están tomadas según como figuran en el Anuario sin aplicarse un mecanismo de deflación.

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El Cuadro 7 presenta solo las cifras de las exportaciones el transporte fluvial y marítimo. Por algunos de los puer-
e importaciones y no figuran aquí las referidas al comer- tos pasaba la mayor parte de los artículos provenientes
cio interno que hemos apreciado en el Cuadro 5.25 Más del exterior y de la producción destinada a los mercados
allá de las fluctuaciones debido a las variaciones del mer- externos y contaron con el mayor movimiento de cargas;
cado internacional, en general observamos una tendencia mientras que otros puertos, fluviales y costeros marítimos,
a la disminución del comercio de productos en toneladas, se dedicaban especialmente a la navegación de cabotaje,
salvo excepciones, por los efectos de la guerra. en los que se encontraban las líneas estatales, regidas por
la idea de la promoción de esos territorios menos favore-
Conclusiones cidos.
Mediante los FCE, el gobierno nacional se propuso el Abreviaturas
fomento de las regiones más alejadas y de reciente ocu-
pación en la segunda mitad del siglo XIX y a principios AGFE: Administración General de los Ferrocarriles del
del siglo XX y ese objetivo también guió la conexión de Estado
aquellas regiones con las más dinámicas del país. Con ese
propósito, buscaron la conexión con los puertos mediante BAP: Ferrocarril de Buenos Aires al Pacífico
vías propias, que llevó a los FCE a tener cabeceras en
varios de ellos aún cuando se trataban de puertos secun- FCA: Ferrocarril Andino
darios; mientras a Rosario y Buenos Aires recién llegaron FCAN: Ferrocarril Argentino del Norte
a fines de la década del treinta.
FCCA: Ferrocarril Central Argentino
Durante tres décadas el puerto de Santa Fe fue la ca-
becera ferro-portuaria más importante de los FCE, por FCCCba: Ferrocarril Central Córdoba
allí pasaba la mayor parte de la carga que transportaban
los ferrocarriles estatales. En ese tiempo, la mayoría de FCCCh: Ferrocarril Central de Chubut
las conexiones ferro-portuarias estatales pertenecían a los
Ferrocarriles de Fomento, cuyas cargas eran fluctuantes FCCNA: Ferrocarril Central Norte Argentino
pero que tenían importancia para sus zonas de influencia. FCE: Ferrocarriles del Estado
En general, en todas estas conexiones ferro-portuarias el
volumen de carga ascendente superaba a la descendente; FCF: Ferrocarriles de Fomento
la carga ascendente estaba constituida preferentemente
por mercancías nacionales y nacionalizadas destinadas al FCGBA: Ferrocarril Compañía General de Buenos Aires
abastecimiento y al consumo de las poblaciones servidas
por los FCE, tanto de la línea del Ferrocarril Central Norte FCN: Ferrocarril Central Norte
Argentino como de los Ferrocarriles de Fomento.
FCO: Ferrocarril Oeste
Los FCE llegaron tardíamente a Rosario y a Buenos Ai-
FCRPB: Ferrocarril Rosario – Puerto Belgrano
res cuando ya el ferrocarril sufría la competencia del au-
tomotor y del camión. Cuando se concretó ese proyecto, FCS: Ferrocarril Sud
los FCE no captaron parte de la carga de carnes y cereales
destinada al mercado externo que continuó bajo el domi- FCSF: Ferrocarril Provincia de Santa Fe
nio de las empresas ferroviarias de capital extranjero y de
trocha ancha.
Los Ferrocarriles estatales recorrían las regiones que
producían preferentemente para el mercado interno y
cuyos productos tenían poca inserción en el mercado
mundial. A pesar de ello, las líneas estatales unían y co-
municaban las ciudades y las regiones más alejadas o de
reciente ocupación, como en el caso de los Territorios Na-
cionales del Chaco y Formosa y los que se extendían en la
Patagonia, con las zonas más ricas del país.
Por último, las presentes conclusiones tienen un carác-
ter provisorio, aunque queda demostrado que existió una
GE SM ar - U NM dP

conexión intermodal entre los Ferrocarriles del Estado y

25
En la comparación de los Cuadros 5 y 7 se pueden apreciar
algunas diferencias menores en las a pesar que hemos tomado de
la misma fuente, aunque a partir de cuadros diferentes. Por tal
motivo, los datos son provisorios.

183
Puerto, integración y desarrollo. El sistema portuario bonaerense en los años 1960

José Mateo*

Cuando se habla de relaciones de


regiones obviamente se alude
a las relaciones de los hombres de
una región con los de las otras
(González Casanova 1970, p.84 n.)

A rgentina es un país cuya economía, desde su pasado colonial, está inten-


samente vinculada al mercado exterior y por ende a la actividad portuaria.
Desde el siglo XIX temprano tiene en la llanura pampeana bonaerense a la región
más agudamente orientada hacia la producción de los bienes exportables. Estos
bienes, derivados de la producción agraria, constituyen el corazón del medio
habitual para la obtención de divisas indispensables dada la dependencia y mar-
ginalidad de Argentina respecto a las usinas tecnológicas y a los centros produc-
tores de bienes de capital y finales.
El puerto, como instrumento de comunicaciones, es la interface material en-
tre los bienes exportados e importados y funciona en paralelo con el circuito
financiero de los valores de los productos transados en el comercio exterior. Esta
materialidad implica transportes, almacenajes, actividades de carga y descarga,
control aduanero, impositivo, sanitario, etc. que hacen de los puertos el eslabón
dorado de los circuitos comerciales.
En el presente trabajo pretendo analizar el estado operativo de estos puertos
entre 1959 y 1963, cuando Argentina asumió desde la teoría económica las rece-
tas elaboradas para el “desarrollo” en los cuales el sentido común hace estimar
que el sistema portuario es un elemento, si no central, de alta importancia ¿Fue
esto así?
No lo fue. A pesar de la centralidad de la exportación agraria, de la dependen-
cia de las importaciones y del rol aparente de este instrumento –el puerto-, para
la economía argentina, la costa atlántica bonaerense no ha superado en número
a los tres puertos que fueran erigidos entre finales del siglo XIX y las primeras


Incluimos en este concepto tanto las elaboraciones clásicas de la teoría conocida como
Big Push, de –entre otros-, Hirschman, Nurske, Myrdall, Gerschenkron, como el “estruc-
turalismo latinoamericano” de Prebisch, la teoría de la dependencia y el modelo “centro-
* UNMdP/CONICET/GESMar
periferia,” y las etapas para el desarrollo de Rostow; es decir el conjunto de la discusión
en su versión vernácula.
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décadas del XX: Mar del Plata, Quequén y el complejo tra “democracia delegativa” inspira a un Estado débil en
bahiense, en los 1280 kilómetros de costa desde Cabo ocasiones y muy débil en otras para imponer condiciones
San Antonio hasta el Río Negro. o reglas a los sectores económicos hegemónicos. Expre-
sado de forma casi grotesca, los mismos se estructuran
Al ser los puertos bonaerenses meramente exportado- con un sector de la economía trasnacionalizado con un
res de bienes primarios y casi totalmente relegados de la esquema amplio de alianzas que lo ponen al margen de los
importación (salvo de removido) los niveles de ingresos procesos, con un partido con características de “partido
generados no justifican la inversión que requieren en su único” con base en trabajadores, vinculados por tanto al
adecuación cómo terminales portuarias afines a un mode- sector industrial y en lo económico con los productores de
lo de desarrollo no endógeno o cepaliano. divisas siempre originadas en el “campo.” Este esquema
lleva, en períodos de institucionalidad, a una redistribu-
¿Cómo evaluar un puerto? En principio la tarea es de- ción desde el campo a la industria con algún método de
terminar en qué medida es un hito de continuidad o un retenciones, que suelen finalizar con golpes de estado que
escollo al flujo económico. Consideramos que para medir intentan, devaluación mediante, mejorar la posición rela-
su aptitud los indicadores centrales son sus condiciones tiva del agro.
de acceso (desde el mar y desde la tierra), el volumen y
características (potenciales y actuales) de la región a que Por otro lado, en la fase expansiva, como dice Jorge
sirve, su movimiento, su equipamiento y servicios y los Schvarzer: “La inexistencia de estímulos a la exportación,
costos de operar en él. Tales son las que tomaremos. combinada con la falta de disposición de los empresarios
a encarar esa aventura, reducía su ámbito de acción a un
Integración y desarrollo mercado interno cuya perspectiva resultaba desalentadora
Los fracasos económicos sucesivos de la Argentina lle- si se trataba de efectuar nuevas inversiones de magnitud.”
van a mirar hacia el pasado con cierta nostalgia e identifi- (Schvarzer, 1996: 228) Los industriales de industrias ve-
car, como el conocido verso de Jorge Manrique, que “… getativas esperaban que la inflación solucionara sus pro-
cualquier tiempo pasado fue mejor.” Redondeando puntas blemas y la suba de tarifas aduaneras los defendiera de la
vivas y evocando más sensaciones que evidencias, las competencia externa.
mayorías evocamos con buen criterio las fases expansivas En 1956, desde la revista ¿Qué? la dupla política Ro-
de un comportamiento pendular que los economistas hace gelio Frigerio y Arturo Frondizi calificaban a la Argen-
décadas han identificado como de stop and go. tina como un país “sub-desarrollado y dependiente.” Tal
Desde principios de los años ’40, la puja económica se definición se fundamentaba en la importancia del sector
expresa muy violentamente en el acontecer político. Nues- primario cuando la tendencia mundial era que esta fuese
declinante y en las limitaciones de su capacidad exporta-
 dora que era incapaz de financiar el crecimiento. Frente a
Al hablar históricamente del puerto de bahía Blanca en reali-
esto proponían “una transformación económico-técnica”
dad lo estamos haciendo de seis puertos aunque algunos de ellos
que posibilitara la producción local de insumos y bienes
no sean o hayan sido más que muelles): Puerto Rosales (Arroyo
de capital.
Pareja), Puerto Belgrano, Ingeniero White, Muelle Nacional,
Galván y Cuatreros. Ya en el ejercicio de la presidencia, los sectores privi-

El removido consiste en remitir a cualquier punto del territorio legiados por el Estado fueron los de bienes intermedios
aduanero nacional mercaderías nacionales o nacionalizadas. (siderúrgicos, petroleros, energéticos y químicos) y auto-

Los procesos de crecimiento industrial generan una creciente motor. Petróleo para evitar utilizar divisas en la importa-
demanda de importación de combustibles, equipos y bienes de ción y acero para producir bienes de capital eran las dos
capital en vista del carácter liviano y no integrado de la industria “batallas” del desarrollo; como así también la red vial y
nacional. Para ello se requieren las divisas provistas por las ex- obras de infraestructura que integraran el país. Integra-
portaciones agrarias. Dado que el agro argentino generalmente ción y desarrollo fue la fórmula que sintetizó su política
no invierte en eficiencia y productividad para atender al merca- y al movimiento nacional que condujo hasta su muerte en
do interior y exterior simultánea y crecientemente, en un punto 1995. Sin embargo, recorriendo su palabra (S/A 2008) y
se produce el agotamiento de las divisas y la crisis de la balanza
de pagos. Ante esta situación, el Estado (salvo el primer gobier- 
Hay excepciones para ambos modelos. El golpe de Onganía
no peronista) se apela a la devaluación del peso que beneficia al( impuso unas retenciones del mismo orden que la devaluación
sector exportador, pero que simultáneamente provoca un alza y durante la década del ’90 el sector agropecuario enfrentó una
del costo de vida dado que los precios de las exportaciones y de alta heterogeneidad de realidades merced al tipo de cambio fijo
los componentes importados de la producción local se traslada con crisis, supervivencia y expansión caracterizada por el avan-
a los precios. Como consecuencia de esto, se contrae la activi-
GE SM ar - U NM d P

ce de la agricultura sobre la ganadería.


dad industrial, disminuye el empleo, se produce una caída de 
los ingresos urbanos y de la demanda de productos. Por otro ¿Qué sucedió en siete días?, revista cerrada en 1947 por su anti
lado, se incrementan las reservas de alimentos para exportar y peronismo reabierta como ¿Qué? por Rogelio Frigerio en 1956.

se reducían las importaciones industriales, lo que posibilitaba la Su “Plan de paz, legalidad y desarrollo” aspiraba a la inte-
recuperación de las reservas de divisas e iniciar un nuevo ciclo gración política (subsumiendo al peronismo) y geográfica para
de crecimiento lograr un desarrollo armonioso.

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su obra la vocación portuaria del desarrollismo fue esca- Origen de los puertos bonaerenses
sa.
Las costas de la provincia de Buenos Aires no están
En 1956, el gobierno de facto dictaminó que la ex- geomorfológicamente bien dotadas para la instalación en
plotación y el mantenimiento de todos los puertos en el ellas de puertos de ultramar. Médanos, bancos de arena,
país debían ser sometidos a una Administración General cangrejales y una fisonomía cuasi desértica son sus carac-
de Puertos nacional, que sería una entidad autónoma que terísticas. La albufera de Mar Chiquita, las estribaciones
actuaría como un departamento de Estado. En 1961 el de la formación de geológica de Tandilia al sumergirse en
Estado incrementó los aranceles que cubrían los servicios el océano atlántico, la desembocadura del Quequén Gran-
portuarios en un 40 % con el objetivo expreso de financiar de y Bahía Blanca son los pocos accidentes que colaboran
13 obras que el Gobierno se proponía llevar a cabo. Siete para la instalación de una terminal portuaria. Sin embargo
de ellas a efectuarse en el puerto de Buenos Aires,10 la re- sólo las dos últimas fueron aprovechadas para tal fin. El
construcción de las paredes de muelle que se han plegado, proyecto para un puerto en la albufera no prosperó y en
en la base central y del Río Santiago en La plata, la exten- Mar del Plata se optó por la construcción de un puerto
sión del rompeolas occidental en el puerto de Quequén, totalmente artificial. Cada uno de los puertos se incorporó
el trabajo necesario para facilitar el tráfico en la tercera a su ritmo al proceso, siguiendo derroteros muchas veces
sección del puerto nacional de Bahía Blanca, la creación muy diferentes a los que justificaron su construcción y
de muelles en los puertos de San Antonio, Madryn, De- emplazamiento.
seado, Santa Cruz, San Julián, etc., en el Atlántico Sur, un
muelle de amarre en dique flotante en el puerto de Rosario La incorporación al sistema económico dominante de
y todas las obras necesarias para la reparación y mante- la segunda mitad del siglo XIX de las ricas tierras de
nimiento que presentan las instalaciones de puertos que la Provincia de Buenos Aires gravita en forma decisiva
solían estar bajo jurisdicción de ferrocarril y que corren para la instalación de las entonces pequeñas instalaciones
en condiciones muy precarias a saber: Ingeniero White en portuarias. El avance paulatino de las vías de comunica-
Bahía Blanca, Madryn, Villa Constitución, Zárate e Ibi- ción modernas vincula los intereses tanto de las em­presas
cuy (S/A 1963 259). agrarias como del ferrocarril. Son éstas últimas las que
primero comienzan a emplear esos lugares para entrar los
Como se observa 7 de 13 obras en el puerto de Buenos materiales que sirvan a la construcción de sus redes en
Aires. Y si bien los montos sólo pueden inferirse también Bahía Blanca.
los más cuantiosos se aplicaron allí. La mayoría de los
proyectos mencionados todavía estaban en la fase de pla- La evolución posterior indica un papel distinto. El puer-
nificación en 1962, y se había completado sólo la recons- to de bahía Blanca se convirtió en exportador e incluso se
trucción del muelle de cemento en la cuenca del Sur y notan diferencias cíclicas en lo que hace a los productos
la nueva estación para pasajeros en la dársena “A” del que buscan sus salidas al exterior. Los otros, que no tuvie-
Puerto Nuevo. ron esta etapa de puerto importador de ultramar, vivieron
sin embargo cómo la vinculación, a menudo virtuosa, fe-
Pasemos entonces a realizar un recorrido por los pues- rro-portuaria, atempero el potencial de los puertos maríti-
tos bonaerenses durante el desarrollismo. mos bonaerenses.
Las crónicas históricas señalan que concesiones otorga-
das al Ferrocarril Sud para prolongar sus líneas decidieron
a la empresa a utilizar el pequeño muelle de Ingeniero

Decreto-ley Nº 4.263 del 7 de marzo de 1956. White para la in­troducción del material férreo. Posterior-

Su incumbencia atendía a todas las cuestiones, con excepción mente la empresa del Ferrocarril Bahía Blanca al N.O.
de la aduana y el servicio de la prefectura portuaria. El Minis- que comenzó a tender sus líneas desde esta ciudad hasta
terio de Economía atendía exclusivamente a la recolección de Toay (Pro­vincia de La Pampa) instaló un muelle en Gal-
cuotas de aduanas y a controlar la importación y exportación ván para igual fin. El tráfico de importación por ambos
de mercancías a través de la Dirección General de Aduanas. Pi- puertos llegó al 3% del total del país. Al mismo tiempo
lotaje, amarre y servicios de policía estaban bajo la Prefectura se utilizaron las instalaciones portuarias para exportar pe-
Nacional Marítima, una dependencia del Ministerio de Marina. queños volúmenes de cueros y lanas.
10
Reconstrucción de 922 metros lineales de muelle de cemento
Las empresas del ferrocarril fueron autorizadas a cons-
en la cuenca del sur del puerto de Buenos Aires y 1200 metros
truir los muelles y demás instalaciones que fuesen necesa-
en el área del Riachuelo del puerto que reemplazaría el muelle
rias para la carga y descarga de todo lo atingente al tráfico
de madera ahora fuera de servicio; extensión del rompeolas del
ferroviario con márgenes poco precisos. Este origen fe-
Puerto Nuevo; extensión del rompeolas en el canal sur del puer-
GE SM ar - U NM dP

rrocarrilero marcó la característica de estos puertos evi-


to de Buenos Aires para proteger las cuencas del lado oriental;
dente en la imposibilidad de acceso al muelle de hierro de
una dársena con muelle de amarre flotante en la cuenca oriental;
ingeniero White por otro medio que no fuera la férrea.
nuevo puente para el Riachuelo en reemplazo del puente Puey-
rredón; nueva estación de pasajeros para los buques oceánicos Situación similar, por su vinculación con el núcleo fe-
en el puerto de Buenos Aires y nuevas bases para el desembar- rroviario Ro­sario a Puerto Belgrano era la instalación de
que de petroleros en el puerto de Buenas Aires.

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Puerto Arroyo Pareja actualmente Puerto Rosales, de muy


escasa actividad el período estudiado.
Hasta las instalación del ferrocarril y aun luego, peque-
La actividad ganadera dio origen a establecimientos in- ñas embarcaciones a vela abastecían a las ciudades por-
dustriales en las proximi­dades de Bahía Blanca, los cuales tuarias de lo indispensable.
buscan la salida del producto al exterior por el Muelle de
Cuatreros, a 11 kilómetros de Inge­niero White. El Estado asumió entonces la construcción de dos im-
portantes puertos y diferentes concesiones permitieron el
Hacia los años ’60 los puertos cerealeros mantenían su
desarrollo del complejo bahiense. Evidentemente el lugar
actividad con algunas ampliaciones para satisfacer los re-
de instalación y las características de las instalaciones
querimientos del comercio exterior. El Muelle Cuatreros
portuarias han sido el resultado de juegos de fuerzas entre
fue perdiendo actividad significativamente al centralizarse
intereses políticos y económicos. Así y todo, los puertos
la industria frigorífica en Buenos Aires y Puerto Rosales,
fueron instrumento de desarrollo económico y para 1960
que pasó a depender de las autoridades navales en 1947
las dos únicas ciudades entre las diez más populosas ubi-
estuvo al margen del tráfico co­mercial. La Nación logró
cadas en el “desierto teórico” del siglo XIX fueron sendas
recuperarlo en la década del ’60 pero su recuperación debió
ciudades portuarias.
esperar a su provincialización en los ’90.
Incluso antes de que el puerto de bahía Blanca entrara en Tabla 1 Diez aglomeraciones urbanas mayores según
operaciones, fueron embarcados desde precarias instalacio- el censo de 1960 en Argentina (Vapñarsky, 1999).11
nes en Mar del Plata productos provenientes de los salade-
Aglomeración urbana Población Aglomeración urbana Población
ros vecinos. La desaparición de éstos como consecuencia
Gran Buenos Aires 6.700.000 Tucumán 273.000
del desarrollo de la industria frigorífica en torno a la zona
Gran Rosario 630.000 Gran Santa Fe 215.000
de Buenos Aires y la caída de la demanda de carne salada
Gran Córdoba 580.000 Mar del Plata 203.000
por parte de las plantaciones esclavistas, fue menguando
Gran La Plata 327.000 Gran Bahía Blanca 180.000
paulatinamente la actividad portuaria hasta la llegada del
Gran Mendoza 310.000 Gran San Juan 170.000
ferrocarril a Mar del Plata en 1886. Desde ese momento
despertó el interés por conectar los productivos centros
agrícolas con un lugar de salida y es entonces cuando vuel- Condiciones generales y costos operativos
ven a activarse las presen­taciones de particulares en procu- El puerto de Mar del Plata estaba pobremente equipado y
ra de la concesión de un puerto. la longitud de muelles se veía reducida a 4 sitios para embar-
Luego de un rosario de fracasos, el Estado se hizo cargo caciones para el tráfico comercial, dado que una buena parte
de las obras que se iniciaron a partir de 1911 y en 1922 de los disponibles los ocupaban en forma permanente y ex-
ya son utilizadas parcialmente por servicios de cabotaje y clusiva unidades navales y d e Gas del Estado. Al carecer de
alcanzando de inmediato significativos volúmenes en la muelle, los barcos que debían efectuar sus cargas o descargas
exportación de cereales, desde un entorno no mayor a 100 debían permanecer fuera de la rada, o por el contrario, cuan-
kilómetros, iniciando un segundo ciclo en el puerto mar- do existía dispo­nibilidad se producían interferencias dado
platense. Pero la llegada del ferrocarril también permitió que operaban en los mismos lugares los barcos petroleros
alcanzar el mercado de Buenos Aires a los pescadores lo- y los que embarcaban cereales, no existiendo prioridad de
cales, y progresivamente esta actividad ya se puede afirmar ningún tipo y condicionándose la utilización del muelle a la
que era dominante en 1960 llegada correspondiente. A esto se suma el mar de fondo que
provoca movimientos en las naves amarradas e impide su
El ferrocarril llegó a Quequén en 1892. Las sucesivas atraque en segunda andana –salvo pesqueros-, además de la
conexiones de la red hacia el interior de la provincia en- rotura de las amarras.
troncaban zonas agrí­colas que impulsaron la instalación de
un puerto en la desembocadura del río Quequén Grande. Al El punto más débil del puerto es la disminución paulatina
igual que en Mar del Plata, las empresas que acometieron de su calado por estar construido sobre playas de arena, de
la realización de las obras portuarias debieron desistir hasta condición natural muy difícil. Tal tipo de instalaciones por-
que finalmente el Estado se hizo cargo de ellas. Es a partir tuarias es sumamente costosa y de difícil mantenimiento, in-
de 1921 se inició un tráfico irregular de cabotaje y recién en versión que tiene asidero cuando una importancia económica
1928 comenzó la exportación al exterior. ma­nifiesta responde a tales inversiones. Las dos dragas que
operaban allí no estaban afectadas al uso exclusivo de Mar
Ilustración 1. Ubicación de los puertos marítimos bo- del Plata –ya que deben cubrir también las necesidades de
naerenses y distancias en millas náuticas entre ellos Quequén- y pasaban por largos períodos de inactividad debi-
da costosas reparaciones.
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Dentro del puerto el uso de remolcador era compulsivo,


pero las unidades con que se contaba no ofrecían regularidad
ni eficiencia. De los servicios y tasas fijas que deben abonar
los barcos, el derecho a remolque insume más del 50 %, lo

11
Las cifras han sido redondeadas por el autor.

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que eleva notablemente los gastos totales para un puerto de puerto una insufi­ciencia al no poder satisfacer la totalidad de
cuarta categoría como es el de Mar del Plata. La provisión cargas que muchas naves están en condiciones de realizar.
de combustibles y agua potable a las naves se efectuaba sin También se hacían engorrosas las maniobras a consecuencia
inconve­nientes. del viento y marejada, las que incluso las imposibilitaban en
algunas oportunidades.
El tipo de movimiento que registraba el puerto evidencia-
ba su incapacidad de almacenaje e instala­ciones adaptables A diferencia de Mar del Plata, el puerto de Quequén se
a un tipo de mercancía que exigía estar a resguardo de las adecuaba a los requerimientos de la demanda regional, he-
inclemencias del tiempo y de agentes extraños que resintie- chas las inversiones necesarias para su optimización.
ran su calidad. El promedio anual de buques de ultramar que
A diferencia de los anteriores, las instalaciones y comodi-
operan en este puerto constituye el mejor índice de la poca
dades del puerto de Bahía Blanca resultaban subutilizadas y
afluencia de embarcaciones de este tipo y que contrasta en
no guar­daban relación con el uso de las mismas en relación
cam­bio con los resultantes de las de cabotaje, con promedios
con el bajo porcentaje anual de barcos que operan. Sus mue-
mensuales superiores a 100 entradas. El menor porte de éstas
lles con capacidad simultánea para 20 barcos, que incluso
y la posibilidad de efectuar sus atraques en las dársenas co-
podían amarrar en segunda andana, ofrecían profundidades
rrespondientes permitían señalar al puerto de Mar del Plata
para maniobrar naves de ultramar de 32 pies de calado.
como carente de condiciones para ampliar su tráfico con vis-
tas a un mayor desarrollo en las acti­vidades de ultramar. La extensa red ferroviaria que comunica al puerto con el
interior se hace notar en la densa red férrea que recorría sus
El número de naves de ultramar entradas en Quequén rela-
muelles.12 El punto débil en este aspecto es que el camión,
ción a las de cabotaje nos indican que en este puerto el tráfi-
crecientemente utilizado por esos años, hacía necesario un
co está orientado esencialmente al exterior. Este puerto, que
segundo manipuleo para alcanzar las dársenas.
permitía operar con hasta 12 embarcaciones, fue ganando
importancia en la medida que fue extendiendo su área de in- La compulsión al servicio de practicaje (imprescindible
fluencia como salida de la producción cerealera. No obstan- dadas las dificultades de acceso) hace que el mismo alcan-
te, la carencia de elementos indispensables resentía la activi- ce porcentajes elevados con respecto a los demás conceptos
dad. La falta de agua potable y de un abastecimiento normal que deben abonarse en los puertos. El práctico debía recorrer
de combustible que debía proceder de Mar del Plata por vía más de 40 kilómetros hasta encontrar a la nave que lo es-
terrestre, creaban serias dificultades. Los dos remolcadores peraba para ingresar a puerto (con los consiguientes costos
no se adecuaban satisfactoriamente por los largos períodos y demoras). Como afirmaba Pedro González Prieto esto se
de inactividad a los que se agregan las costosas reparaciones hubiera reducido si “…su lugar de salida fuera desde [la base
justificadas por sus 40 años de uso. Sus servicios debían soli- naval] Puerto Belgrano y no desde los puertos comerciales;
citarse con 24 horas de anticipación y en caso de ser urgentes evitando de esta manera realizar por vía marítima un trayecto
(es decir dentro del día) las tarifas de duplicaban. coincidente que se puede efectuar por medios terrestres más
rápidos y baratos.” (Gonzalez Prieto, 1964: 244) Al parecer
A las dificultades operativas hay que sumarle los proble-
esta demanda no prosperó.
mas derivados de la sedimentación paulatina de las arenas
del mar y del barro del río Quequén repercuten en una dis- La siguiente tabla muestra comparativamente los costos
minución del calado de las naves, lo que determina en este operativos para los puertos estudiados y los puertos fluviales
de La Plata y Buenos Aires
Tabla 2. Coste estimado para una embarcación durante 12 días en alguno de estos puertos ($ m/n)*
Buenos Aires La Plata Mar del Plata Quequén Bahía Blanca
Concepto
1ra. categoría 2da. categoría 4ta. categoría 2da. categoría 2da. categoría
Servicios Portuarios 55152 27576 6894 27576 27576
Tasas de salud 368 221 74 221 221
Tasas de balizas 1609 965 322 965 965
Tasa de ingreso 7354 4412 1471 4412 4412
Remolcado salida y entrada 64100 59300 59300 60600 57100
Pilotaje hasta el puerto 43300 42300 0 0 47500
Pilotaje en el puerto 30900 26000 14100 10100 27700
Atraque y desatraque 2000 5000 5000 5000 5000
Alquiler de lancha 0 0 5000 4000 0
GE SM ar - U NM dP

Vigilancia 19600 19600 19600 19600 19600


Varios y papel sellado 3000 3000 2500 3000 3000
Costos operativos 227383 188374 114261 135474 193074
*
Tiempo usual de estadía en esos años Calculado en base a The 12
Y que incluso en algunos, como el de hierro sólo permite el
mar year book 1962/63, p.171 desplazamiento de uni­dades ferroviarias.

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Gráfico 1. Relación de costos operativos entre puertos bo- está expuesta a los vientos de todos los cuadrantes, espe­
naerenses cialmente de los del sur, S.E. y S.O. que son los reinantes
en la mayor parte del año, alcanzando los del sur velocida-
des superiores a 100 kilómetros durante los temporales.
Sobre la escollera oeste se forma una barra que obliga
a los barcos a venir con rumbo este para eludir un banco
de profun­didad variable cuyo origen se debe a la acción
combinada de las ma­reas y a al material que arrastra el
río Quequén. El viraje requiere gran precisión y es conve-
niente operar por seguridad durante la pleamar.
Como vimos, Quequén no contaba con draga perma-
nente y esto no solo limitaba el calado de los barcos que
hacen su entrada a puerto, sino que en muchos casos, re-
petimos, no salieran con carga completa en procura de las
Las diferencias más notables se encuentran en los servi- aguas profundas que se encuentran a escasas millas del
cios portuarios (acorde con la categoría del puerto) y el puerto.
pilotaje o practicaje hasta el puerto. Descontado este en el
caso de Quequén, la mejor relación costo/categoría de Los extremos de las escolleras se encontraban balizados
puerto la presenta este puerto, donde muchas veces no se para faci­litar la entrada y salida de los buques de noche,
podía cargar completamente a un buque y muchas veces pero salvo en contadas opor­tunidades se efectúan manio-
debía –y el tiempo verbal podría cambiarse si hesitar a bras nocturnas.
presente perfecto- completar carga en otro puerto, gene-
ralmente Bahía Blanca. La ubicación del sistema portuario en el interior de la
Bahía Blanca hace que solo se encuentren profundidades
Acceso marítimo estables a casi 40 millas de las instalaciones portuarias,
bordada de numerosos bancos14 que dificultan la navega-
Las profundidades que se encuentran apenas trasvasa- ción a los que se agregan una serie de pequeñas islas de
das las escolleras del puerto de Mar del Plata es la prin- escaso relieve que afloran en bajamar. Esta serie de acci-
cipal ventaja que puede ostentar este puerto y mediana- dentes complica la ruta de acceso al puerto sólo factible
mente justifica su construcción en playas de arena. Pero siguiendo el canal principal. Este es seguro, aunque tiende
esta característica constituye un elemento ponderable y el a depositarse material fangoso, lo que obliga a dragados
valor del mismo disminuye comparado con la dificultad continuos a para permitir el acceso de las grandes naves,
que ocasiona la entrada a puerto y su fondeadero. La fuer- igualmente en pleamar y con prácticos de ría, es obliga-
za de la corriente forma sobre la escollera sur un banco en torio a partir de la boya 22. Con vientos del S.E. las olas
la entrada que requiere un dragado periódico que como rompen sobre los bancos, lo que si bien no imposibilita la
vimos no ocurre. La obstrucción que produce el banco entrada, al menos la tornan peligro­sa.
obliga a giros y maniobras peligrosas, de las que no están
exentos incluso los propios barcos pesqueros por efecto El balizamiento costero y del canal estaba bien precisa-
de las rompientes.13 La salida o entrada de barcos en ta- do, pero en cambio son notorias las deficiencias en lo que
les condiciones es difícil y peli­grosa, lo que se prolonga se refiere a su efecti­vidad nocturna. De Ingeniero White
en días de espera cuando predominan los temporales. A hacia los puertos de Galván y Cuatreros el canal se va es-
pesar de la profundidad que se encuentra de inmediato trechando y no estaba boyado (tenía estacas como balizas
entonces, la existencia del banco obliga a esperar mareas que marcan los bordes o veriles de los bancos).
favorables para que puedan operar los barcos de 27 a 28
pies de calado que iba reduciéndose año a año. El dragado del canal de acceso y de los secundarios se
efectuaban con dos dragas con más de 50 años de uso y
Las maniobras nocturnas sólo se realizaban en forma que debían atender las necesidades de los puertos comer-
excepcional por carencia de un balizamiento adecuado ciales y los de la base naval de Puerto Belgrano. El puerto
(dos señales luminosas en la iniciación de las escolleras de Rosales por esos años como dijimos no estaba opera-
de la boca). tivo.

La entrada al puerto de Quequén también se halla entre Área de influencia y vías de comunicación
dos escolleras que lo encierran desde S.O. y E. La rada
La función central de Mar del Plata era la exportación
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de cereales y como tal el área de influencia o hinterland


13 cerealero era pequeña y armónica con el movimiento de
A la acción de las mareas se unen los vientos dominantes del
S.E. y S.O. que provocan temporales. El del NE. es de menor su puerto, una superficie que apenas sobrepasa los 10.300
intensidad pero de mayor frecuencia y tiene la entrada directa al
puerto por soplar en la misma dirección en que está orientada la 14
De Tejada, del Norte, Nuevo, del Oeste, del Medio, Largo, del
boca y carecer de obstáculos que amengüen su influencia. Sur, del Toro, Redondo, Cuchillo y Lobos.

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kiló­metros cuadrados. A pesar de ser escasa la distancia agrícola, la ganadera tiene también altos porcentajes que
que lo separa de los centros productivos y la bondad de utilizan aisladamen­te el puerto de Bahía Blanca, como vía
la red vial próxima, no era notable, el puerto de Mar del de salida.
Plata funcionaba como centro de rendimiento aceptable.
La baja densidad de vías férreas de 45 metros por kiló-
La construcción de sus elevadores no contribuyó mucho metro cuadrado y que superaba a los 6 metros por kilóme-
a acelerar el proceso en el movimiento interno de cereales tro cuadrado de caminos pavimentados, señalan el escaso
y no justificó per se una mayor receptividad por cuanto no desarrollo que ambos elementos de una fundamental im-
se resolvieron otros problemas de orden técnicos y econó­ portancia para el rápido, cómodo y barato envío de los
micos. productos que buscan su sal ida a través del puerto.
La densidad de caminos pavimentados que llegaban a La supremacía del ferrocarril no supone una ventaja,
54 metros por kilómetro cuadrado y sus 73 metros de red dado que existían escasos ramales de enlace, sin embargo
férrea en igual mag­nitud, eran los pilares básicos que de- dadas las distancias y la falta de caminos pavimentados
cidían la canalización de los pro­ductos regionales a este era la principal vía de llegada a Bahía Blanca, donde hasta
puerto por su proximidad. Tal desarrollo no fue motivado el clima y estado de los caminos intervenía.
por las necesidades de su tráfico portuario, sino respon-
diendo a la importancia de esta ciudad como centro tu-
rístico.
Gráfico 2. Representación de la superficie hinterland
Los mayores porcentajes de cereal llegan a Mar del Pla- cerealero16
ta por camión. Su mayor elasticidad de movimientos y
el complemento de redes pavimentadas, el combustible
subsidiado y las menores distancias a recorrer lo torna un
medio que supera efectividad y costos al ferrocarril.
La zona de influencia cerealera de puerto Quequén cua-
druplicaba a la de Mar del Plata y esto también se veía
reflejado en los registros exportables, los que permiten in-
dicar un desarrollo armonioso de una zona productiva con
un puerto soporte para su canalización al exterior.
A pesar de ello, una parte de la producción de su hin-
terland se orientaba hacia Buenos Aires para completar
las cargas de los buques que atracaban en él. A pesar de
esta situación el área de Quequén fue envolviendo a Mar
del Plata hasta ahogarlo como exportador de cereales. El
80% del cereal que arribaba a Quequén lo hacía por vía
de automotor.
Bahía Blanca exportaba bienes agrícolas de un hinter- Movimiento portuario
land que duplicaba al de Quequén, se internaba en la pro-
vincia de La Pampa y llegaba a servir a la producción de El puerto de Mar del Plata presentaba regularidad
fruta del Valle del Río Negro.15 Si bien es cierto que tal en su escasez, provocada probablemente por la mayor
superficie es índice de una capacidad po­tencial del puer- eficiencia de su puerto vecino. Productos agrícolas,
to, debemos señalar también que zonas próximas a Bahía combustibles y crecientemente la pesca constituían
Blanca, desvían su producción –como ocurre en el entor- los rubros centrales.
no de los otros puertos- hacia Buenos Aires, no obstan­te
la mayor distancia de éste, a efectos de que las mismas
sirvan para complementar la carga de los buques de ultra-
mar que actúan en el puerto metropolitano.
16
Para Bahía Blanca sumamos las superficies de los partidos de
Bahía Blanca, Coronel Rosales, Coronel Dorrego, Tres Arroyos,
La superficie y longitud de los puntos extremos de esta Coronel Pringles, Tornqist, Saavedra, Coronel Suárez, General
área señalan con precisión la influencia del trazado de la Lamadrid, Puán, Guaminí, Adolfo Alsina, Laprida, Olavarría,
red férrea convergente al puerto, a pesar de que ésta no Caseros, Pellegrini y Villarino en la provincia de Buenos Aires
dispone en muchos casos de enlaces regionales que ase- y Utracán, Hucal, Caleu-Caleu, Lihuel-Calel y Atheuco en la de
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guren una completa vinculación en el eje principal. La Pampa. También era puerto de salida de fruta del Valle del
Río Negro. Para Quequén sumamos las de Azul, Rauch, Aya-
Aunque esta zona sólo está referida a la explotación cucho, Tandil, Juárez, Balcarce, Lobería, Necochea, González
Chávez y Tres Arroyos y para Mar del Plata a General Mada-
15
Lo que permitiría disminuir en 24 horas su recorrido habitual riaga, Mar Chiquita, General Alvarado, General Pueyrredón y
al puerto de Buenos Aires que actúa como centro de salida. Balcarce.

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Tabla 3. Buques de ultramar y cabotaje con su T.B.R. Gráfico 3. Relación en toneladas anuales entre cereal
entrados en Mar del Plata entre 1959 y 1963. embarcado y pescado desembarcado en el puerto de
Mar del Plata entre 1959 y 1963
Año Ultramar T.B.R. Cabotaje T.B.R.
1959 17 72734 942 295755
1960 31 105309 1218 361835
1961 10 41201 1241 221448
1962 28 180821 1335 259813
1963 50 214887 1526 314956

A pesar del bajo volumen Mar del Plata presentaba


problemas con su capacidad de descarga, producto A la vista de todos se estaba condensando ya un
muchas veces de una insuficiencia de mano de obra fenómeno que no sólo llevaría a la disminución del
y otras por problemas de organización para graduar tráfico cerealero sino que haría del puerto de Mar del
la llegada de las unidades que los transportaban. El Plata el principal puerto pesquero del país.
productor y el acopiador no actuaban bien coordina-
dos en esta etapa y en muchas oportunidades al arribar La exportación y dentro de ella la de productos agrarios
el producto a puerto no contaba con la disponibilidad y derivados dentro de ella constituía también la principal
de sitio para descargar. Ello obliga en oportunidades a actividad de Puerto Quequén, con un promedio que osci-
demoras que incluso llegaban hasta a 15 días. laba en el millón de toneladas anuales.
Como todavía no funcionaban los silos y elevadores Tabla 5. Buques de ultramar y cabotaje con su T.B.R.
gran parte del cereal arribaba en bolsa, lo que dificul- entrados en Quequén entre 1959 y 1963.
taba aun más las operaciones. Esta situación impli-
caba una mayor disponibilidad de mano de obra que Año Ultramar T.B.R. Cabotaje T.B.R.
aumentaba los costos y retardaba las operaciones. 1959 143 398555 58 74191
La carencia de equipos mecánicos torna todavía 1960 146 547228 70 78136
más lenta y costosa la carga. La mayoría de las tareas 1961 105 396181 27 28275
eran efectuadas por el hombre, que en muchos casos
era insustituible. El laboreo con embolsado es insalu- 1962 172 726334 30 35862
bre cuando por la rotura de bolsa el cereal expandido 1963 121 442341 29 33715
cubre el pie de la persona que trabaja.
Tabla 4. Movimiento de ingresos y salidas por el puer- La densa red de carreteras facilitaban los arribos si­multáneos
to de Mar del Plata entre 1959 y 1963 de grandes tonelajes de cereal que no siempre encontraban rápi-
da descarga al atorar a la mano de obra existente. Al igual que en
Mar del Plata se formaban así largas colas de camiones, que
Rubro 1959 1960 1961 1962 1963
en lugar de dos días, llegaban a demorar de 7 a 8 días
Exportaciones 64242 183561 76042 135616 144378
para descargar. Esta demora además de incrementar
los costos restaba unidades móviles para el transporte
Importaciones 18764 21128 34309 47829 3990 al sistema. Parte de estas demoras obedecían también
Removido en-
a la falta de coordinación entre productor y acopiador,
237661 222164 312996 314048 317704 haciendo que el camión pierda su turno de llegada a la
trado
Removido sa- espera de la autorización respectiva para descarga.
0 1001 1371 0 0
lido

Pesca 58855 66083 58175 64840 92877


Tabla 6. Movimiento de ingresos y salidas por el puer-
to de Quequén entre 1959 y 1963
Total 379522 493937 482893 562333 558949
Rubro 1959 1960 1961 1962 1963
Exportaciones 883879 982430 528507 1015507 682293
Importaciones 0 6936 2617 7048 5551
El movimiento muestra a la exportación cerealera Removido
0 0 33417 20529 0
GE SM ar - U NM d P

entrado
vinculada a otros movimientos importantes como es R e m o v i d o
0 0 0 0 0
el removido (fundamentalmente ingreso de combus- salido
Pesca 5952 7213 7135 6915 7416
tibles) y la actividad pesquera.
Total 889831 996579 571676 1049999 695260

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Las operaciones adquirían celeridad dado que el cereal los costos totales.
que llegaba comúnmente a ese puerto lo hacía a granel.
La capacidad de las instalaciones afectadas al almacenaje Tabla 8. Movimiento de ingresos y salidas por el puer-
de cereales representaba casi un 50 % del total del movi- to de Bahía Blanca entre 1959 y 1963
miento anual (452.900 toneladas), de las cuales 300.000
corresponden a los silos subterráneos ubicados a 8 kiló- Rubro 1959 1960 1961 1962 1963
metros de distancia. Por el doble manipuleo (del camión Exportacio-
1271796 1072728 513901 1244949 219106
al silo y del silo al barco) que es necesario realizar origi- nes
Importacio-
naban costos más elevados que eran absorbidos en estos 569574 483352 360422 41301 72849
nes
años por la Junta Nacional de Granos y Elevadores. R e m o v i d o
151846 178192 243192 561295 560429
entrado
R e m o v i d o
No estaban utilizados al máximo los diversos equipos 849288 861641 765865 895627 786841
salido
técnicos con que se contaba. Las jornadas de 8 horas en Pesca 1770 1485 1418 1346 1604
dos turnos (que se reducían 2 horas por turno por insalu-
Total 2844274 2597398 1884798 2744518 1640829
bre) determinaban disminuciones acentuadas.
La carencia de paleo mecánico, que obligaba a esfuer- Al escasear los camiones y carecerse en la mayoría
zos superiores, es uno de los que más contribuía a encare- de los centros de producción de sitios de almacenaje
cer los costos y retardar las operaciones. Con un adecuado adecuados, se corre el riesgo de que experimenten alte-
y eficiente uso de los elementos de que se disponía y la raciones debidas a elementos climáticos u otros agen-
incorporación de aquellos de imprescindible necesidad, tes. No muy distinta es la situación que se produce con
como el impulsor mecánico carga, Quequén hubiera in- los vagones fe­rroviarios, a la que se debe agregar la que
crementado notablemente la productividad de su movi- crea muchas veces la di­ficultad de localizar el vagón
miento. despachado con la carga por confusiones en su destino
o desvíos hacia otros lugares.
Con cantidades ligeramente superiores a un millón
de toneladas exportables de cereales, el Puerto de Bahía La descarga de cereal se efectuaba en los silos vin-
Blanca mantenía también su re­gularidad afectada por la culados directamente a los elevadores y en los silos
sequía de 1962, que determinó un brusco descenso. Los subterráneos ubicados en Grümbein que dista a unos
cultivos de zonas de influencia afluían a este puerto con- 18 kilómetros de la zona portuaria. La capacidad de
virtiéndolo en uno de los principales del país, respon- almacenaje de los mismos permite cubrir también casi
diendo a las ven­tajas y proximidad del mismo en relación el 50 % del cereal que se exporta anualmente. La ven-
a centros similares. taja de la descarga en los primeros era manifiesta, ya
que la ubicación de los silos subterrá­neos obligaba a
Tabla 7. Buques de ultramar y cabotaje con su T.B.R. un nuevo desplazamiento y a la perturbación que ori-
entrados en los puertos de Bahía Blanca entre 1959 y ginaba el paso de los camiones por la planta urbana de
1963 Bahía Blanca.

Año Ultramar T.B.R. Cabotaje T.B.R. Para la carga de cereal, las ventajas resultantes de
1959 una efectiva mecanización en la carga de los buques
208 858201 167 427836
como la que ostentaban los elevadores de los puertos
1960 187 910635 197 521571 bahienses no era utilizada al máximo. Una mejor uti-
1961 122 591452 158 396812 lización podría resultar en un más rápido afluir de ce-
reales, descongestionando las plantas de almacenaje y
1962 199 955329 200 923200
permitiendo una receptividad más amplia, evitando las
1963 65 312569 168 543237 largas esperas de vagones y camiones.

En este puerto, la capacidad de recepción superaba a Efectuándose la carga a granel en bodega, y no con-
la de descarga, lo que producía en la zona portuaria la tando todas las unidades que operan en este puerto con
con­gestión habitual de camiones y vagones creando di- paleo mecánico, esta operación se realiza actualmente
ficultades en las maniobras y prolongando en días una manualmente. La tarea insalubre acentúa la disminu-
tarea que se efectúa en pocos minutos. ción en la capacidad de carga horaria, la que se tradu-
ce en una ocupación más prolongada de los muelles
Como ocurría en los otros puertos también, circuns- por parte de las embarcaciones, sobre las que a su vez
tancias ajenas al transporte contribuían con las demo- repercuten los gastos propios y los derivados de una
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ras al no existir una coordinación adecuada entre los lenta actividad que no otorgan ningún reconocimiento
envíos que efectúan el productor y las operaciones de favorable a este puerto. Esta demora y sus costos limi-
almacenaje o salida que realiza el aco­piador. El camio- tan el funcionamiento de un medio de transporte que debe
nero hace registrar su llegada y es a partir de ese mo- rendir en consonancia con la dimensión que se le asigna al
mento hasta que descarga que comienza a correr una mismo en las corrientes comerciales. Por otra parte, gene-
tarifa adicional que en última instancia repercute sobre ra la generalización del concepto de “puerto caro” debido

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a la incidencia representada por la mano de obra.


La realización de ciertas tareas, que pueden ser supli-
das con el empleo de elementos mecánicos, como en el
caso particular del paleo en bodegas, cuya aplicación ha
sido resistida por el organismo gremial, han disminuido
la capacidad de carga horaria. El trabajo manual debía ser
substituido no sólo por las desventajas con respecto a
medios técnicos más eficientes y rápidos sino por la insa-
lubridad del trabajo de paleo al interior de una bodega.
Otra forma de resistencia laboral de los estibadores se
encontraba en la demora de la carga en los horarios forma-
les que implicaban el pago de horas extras para no detener
la carga con lo que 10 horas extras diarias representan una
suma su­perior en 7 veces al jornal que el obrero percibe
por su trabajo en los horarios normales. La otra alternativa
era prolongar su estadía en puerto y en ambos casos, sus
resultados se traducían en elevados costos. Puede darse
incluso que por no haber podido com­pletar su carga, fal-
tándole un pequeño margen, no pueda aprovechar para
partir la marea favorable y deba en con­secuencia espe-
rar otras 24 horas por no ofrecer seguridad las maniobras
nocturnas, además también costosas.
La demanda de mano de obra era estable durante el año
Conclusiones
y el reclutamiento se hacía por medio de una organización
gremial y cooperativa, la cual no sabemos cuál era su for- Utilizando el lenguaje político de la época, que gustaba
ma de funcionamiento. hablar de batallas (del acero, del petróleo, etc.…) durante
el siglo XX se vivieron dos batallas en materia de trans-
El puerto también, aunque con dificultades, se hacía
porte: el cabotaje marítimo y fluvial, liderado por el aus-
cargo de la exportación de frutas del valle del Río Negro
trohúngaro Nicolás Mihanovich y asociados fue derrota-
para lo cual contaba con cámaras frigoríficas que permi-
do por el ferrocarril mayormente británico y el ferrocarril
ten almacenar una cantidad aproximada de 450.OOO ca-
fue finalmente derrotado por el camión, introducido por la
jones. Las mismas se realizaban a través del muelle de
nueva hegemonía estadounidense. El ferrocarril no tenía
hierro lo que requería un trasbordo del camión al vagón
competencia en los 150 kilómetros no solo por su costo, a
por las características ya descritas.
este había que agregarle mayores manipuleos, mayor difi-
El cuadro de las exportacio­nes ganaderas, efectua- cultad para obtener unidades y mayor burocracia para su
das en esos años sobre la base de animales en pie de- utilización. Sumado al cada vez más precario estado del
bido al cierre por reparaciones en el centro frigorífico material férreo.
de Cuatreros, marcaba una actividad muy baja. La con-
Pocos puertos, todos posteriores al vergonzoso plan de-
centración lanera en los mercados bahienses, no tenía
nominado “conquista del desierto”, para un país agroex-
tam­poco una manifestación importante.
portador. Hay varias razones para explicar el ninguneo del
La cantidad de embarcaciones asistidas muestra la mar; una de ellas puede ser el escaso desarrollo por falta
supremacía de Quequén y Bahía Blanca como puertos de demanda de una tradición pesquera consecuencia de
exportadores. Si lo medimos en T.B.R. Bahía se desta- la preferencia culinaria por las proteínas animales, sobre
ca más pero Quequén marca una mayor regularidad. todo vacunas, de los argentinos.

No obstante, la serie es corta como para sacar ma- Tres puertos para 1300 kilómetros de costa durante más
yores inferencias, pero hacia 1963 los efectos de la se- un siglo fueron los requeridos. Hemos abordado la des-
quía del año anterior parecen afectar menos a Mar del cripción de los tres desde una perspectiva comparativa,
Plata que al resto. metodología que creemos es la única capaz de hacer inte-
ligible a los diferentes puertos como sistema y encontrar
El camino que seguirá Mar del Plata no obstante será las regularidades de sus problemáticas.
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el de la exportación pesquera, mientras Bahía Blanca


incrementará su potencial petroquímico. Sólo Que- En principio son tres puertos prácticamente unidirec-
quén se afianzará en su destino original de puerto ex- cionales, es decir, solo de exportación y el abastecimiento
portador cerealero. de la región a la que sirven (sea de productos de importa-
ción o de manufacturas u otros productos de factura local)
se realiza mediante otros circuitos, basados en el tendido

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radial con vértice en Buenos Aires de la red vial y ferro- ta (en las obras y en los discursos) por bajar los costos
viaria. Esto también explica que el transporte automotor operativos y su consecuencia directa: la velocidad de tra-
y ferroviario lleve parte de la producción a Buenos Aires bajo para que la embarcación, en primera instancia, car-
para completar carga en embarcaciones de ese puerto. Ni gue lo más rápidamente posible y en segunda cargue toda
una red de cabotaje ni mucho menos una red feeder17 eran la capacidad del buque y no deba completar carga, como
utilizadas para el transporte de productos por los puertos es el caso que ¿ocupaba? a Puerto Quequén. Obviamente,
atlánticos. ¿Por qué no son puertos de importación? Las esto iría en correlación directa con una disminución de los
explicaciones clásicas siguen siendo, valga la redundan- costos operativos.
cia, explicativas: a) Extrema concentración de actividades
económicas y de población en un reducido espacio de su- Calado, calado y más calado era (¿era?) el clamor per-
perficie del país; b) Atracción del movimiento migratorio manente de quienes quieren que el puerto funcione. Aun
a esos centros; c) Concentración en el Gran Buenos Aires así hay otros trastornos comunes: escasa inversión en tec-
de los centros de poder y decisión a nivel nacional –tanto nología y en organización. Los puertos no funcionan las
públicos como privados- y como contraparte d) La incapa- 24 horas, lo cual reducía en algunos casos a 1/3 la capa-
cidad de amplias zonas del interior para retener población cidad operativa de las instalaciones, se observaba cierta
y recursos. Sin embargo, Mar del Plata y Bahía Blanca anarquía en el despacho de cereal lo que producía la aglo-
eran por esos años dos de las 10 mayores aglomeraciones meración en “chiqueros” ad hoc de camiones en espera y
urbanas del país (la 8va. y la 9na. para ser exactos) y abas- ya originando gastos y merma en los sitios de producción
tecían a un área territorial y demográficamente dilatada. de vehículos y una dirigencia sindical que sacrificaba la
Sin embargo, los sectores económicos dominantes, tanto salud de sus afiliados más por pereza en imaginar medios
de origen local como extranjero –con el apoyo del Es- de lucha que por conservar una cuota de poder de nego-
tado- fueron adoptando decisiones vinculadas al proceso ciación.
de conformación regional en tanto realizaban inversiones,
atraían mano de obra, remitían beneficios de un punto a Facilidades de acceso desde tierra y desde mar, rapidez
otro del país. El carácter privilegiado de la importación de y eficiencia en las operaciones de carga –y deseable de
bienes vinculados a productos intermedios (petroquímica, incluir la descarga-, bajos costos operativos, comodida-
petróleo, metalurgia, etc.) para una actividad industrial no des para personas y cargas, es decir lo que debieran haber
menos protegida y privilegiada, no fueron de momento sido las virtudes de unos puertos donde se plasma el ne-
óbice para que el complejo naviero fuera optimizado y los gocio productor de divisas histórico del país. La centrali-
barcos llegaban en lastre a estos puertos. dad de la importación en Buenos Aires y su correlato de
que incluso regiones muy apartadas desvíen carga para
¿Qué hacían y cómo lo hacían en estos puertos? Evi- completar la de retorno a ese puerto –por otra parte de
dentemente cada puerto abastecía a las necesidades de su operatividad muy costosa a pesar de llevarse la parte del
hinterland –o zona de influencia para ser más modestos-, león de las inversiones públicas en puertos- no estimulan
pero lo hacían de manera no del todo eficiente para ser la rentabilidad de los puertos. Estos funcionan si como he-
prudentes en la afirmación. Mar del Plata se convertía en rramienta de desarrollo, pero una herramienta desafilada a
puerto pesquero a la vista de todos menos de los funciona- veces y oxidada otras.
rios de gobierno. Mientras tanto se construían allí eleva-
dores de granos (a un costo de 500 millones de pesos m/n) El modelo integracionista y desarrollista no tomó en
más para entorpecer la visual y competir con su vecino consideración el potencial portuario como herramienta
de Quequén que para impulsar un desarrollo exportador de desarrollo dado que la locabilidad de un desarrollo de
agrario que nunca se produjo. La cercanía a Quequén y tipo polar y endógeno no requería de un sistema portuario
la derivación de carga a los puertos de La Plata y Buenos más desarrollado que el existente. Además, la teoría desa-
Aires hicieron de Mar del Plata un puerto agrícola de cre- rrollista dudaba del potencial de arrastre que contenía el
ciente inocuidad. A esto habría que sumarle los perennes desarrollo rural.
problemas de calado y acceso al puerto que disminuían su Finalmente, y dado que obviamente existe intencionali-
potencial cierto de acceso rápido a aguas profundas y mar dad en mi argumentación, el meneado federalismo mere-
abierto. Hacia 1963 la pesca de altura comenzó a superar cería dejar de ser discursivo en nuestro país que se destaca
en volúmenes a la pesca costera (Mateo, 2004), antici- precisamente por la cada vez mayor concentración econó-
pando lo que sería la incorporación de la pesca argentina mica. Federalismo es hoy casi sinónimo de democracia.
entre las principales exportaciones del país, proceso que En este camino, aspiro a que la intermodalidad pueda lle-
también se produjo en silencio. var a que dos medios de transporte del siglo XIX (la nave-
Como instrumento de desarrollo en la fase captadora gación a combustible fósil y el ferrocarril) se impongan o
limiten a otros dos del siglo XX (el camión y el avión).
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de divisas por exportaciones tradicionales, la situación de


Bahía Blanca y Quequén eran mucho más prometedoras.
Sin embargo no se observaba una preocupación manifies-

17
Ruta aérea o marítima-fluvial usada para acercar cargas a ae-
ropuertos o puertos “hubs”.

195
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Anexo 1. Exportaciones agrarias de los puertos de Mar del Plata, Quequén y Bahía Blanca entre 1959 y 1963

Producto 1959 1960 1961 1962 1963 1959 1960 1961 1962 1963 1959 1960 1961 1962 1963

Aceite de lino 15483 7422 16890 14590 3895 2532 3981 4142 9318 6064

Aceitunas 0 0 0 0 21

Afrechillo 8303 11120 216 3242 0

Alpiste 0 0 48 0 0

Avena 0 244 4420 0 0 52459 233191 179983 253896 81783 11513 86276 37689 80915 6063

Cebada 18091 16177 9677 3483 2698 167042 95062 61797 103854 8589

Centeno 337 993 0 0 0 34168 43563 26732 5535 0

Expellers 23785 32761 25400 24067 22928 3023 5982 6922 6641 2798

Fruta 0 1997 5916 9292 2480

196
Ganadería y derivados 0 0 0 45 0 2696 5328 2302 282 1790

Gas 0 1500 7059 10159 1962


Hablemos de Puertos

Harina de girasol 1131 2870 1000 5190 6049

Harina de lino 0 600 2042 4368 9916

Maiz 0 0 0 33695

Papas 26473 78579 8547 0 0 0 4276 0 0 0

Semillas
0 14982 16178 0 0
de lino

Trigo 35538 100337 56016 125457 142171 773724 672628 280331 719426 570968 1041388 815949 365143 1016312 141662

Varios 2231 2901 0 0 245

Total 64242 183561 76042 135616 144378 883879 982430 528507 1015507 682293 1271796 1072728 513901 1244949 219106
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Anexo 2. Movimiento de embarcaciones en Mar del Plata, Quequén y los puertos de bahía Blanca entre 1959 y 1963
Mar del Plata
Año Ultramar T.B.R. Cabotaje T.B.R.
1959 17 72734 942 295755
1960 31 105309 1218 361835
1961 10 41201 1241 221448
1962 28 180821 1335 259813
1963 50 214887 1526 314956

Quequén
Año Ultramar T.B.R. Cabotaje T.B.R.
1959 143 398555 58 74191
1960 146 547228 70 78136
1961 105 396181 27 28275
1962 172 726334 30 35862
1963 121 442341 29 33715

Puertos de Bahía Blanca


Año Ultramar T.B.R. Cabotaje T.B.R.
1959 208 858201 167 427836
1960 187 910635 197 521571
1961 122 591452 158 396812
1962 199 955329 200 923200
1963 65 312569 168 543237

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197
Parte V

“Puerto, pesca y sociedad”

María Florencia Ríspoli

Laura Betina Ruocco

Agustín Nieto

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Representaciones en torno al trabajo en el mar

María Florencia Rispoli*

Introducción
En esta ponencia abordamos algunas las perspectivas que tienen sobre su pro-
pio trabajo los pescadores de Puerto Quequén. Ubicado en la desembocadura del
río Quequén grande en el mar Argentino, en el partido de Necochea, este puerto,
además de ser un reconocido puerto cerealero, es un puerto pesquero intermedio
del litoral marítimo de la provincia de Buenos Aires, que se caracteriza por la
operación relativamente constante una “flota costera”, en tanto que la actividad
de la “flota de altura” estuvo sujeta a variaciones históricas. Una característica
de los marineros es la movilidad entre ambas flotas, aunque para ello deban salir
desde otro puerto, y en algunos casos también entre otras actividades, tal como
veremos más adelante. Para el análisis tomamos el trabajo de campo realizado
entre 2006 y 2009 dentro del marco de la investigación, todavía en curso, para
acceder al doctorado, e incluye desde observaciones con diferente grado de par-
ticipación hasta entrevistas abiertas en profundidad a pescadores, patrones de
pesca, capitanes de pesca de altura, y otros actores significativos vinculados a la
actividad.
Para comenzar a desentrañar lo que significa “elegir el mar” entre estos hom-
bres, retomamos siguiendo a Arfuch la dimensión narrativa, simbólica de la iden-
tidad, “el hecho de que ésta se contruye en el discurso y no por fuera de él. (…)
no hay identidad por fuera de la representación, es decir de la narrativización
-necesariamente ficcional- de sí mismo, individual o colectivo” (Arfuch, 2002:


Según lo relevado en los archivos de Prefectura Naval Argentina delegación Puerto Que-
quén En 1975 operaron 22 barcos de la flota costera con aproximadamente 125 tripulantes
en 1975, mientras que en 2001 operaron 24 barcos con asiento en Puerto Quequén. Aquí
la flota costera se caracteriza por el color “amarillo” de las lanchas. Son las más pequeñas
de la flota comercial trabajando en cada una de 4 a seis hombres, incluido el capitán o
“patrón de pesca”, cuentan con una autonomía en el mar de 82 horas. Ocasionalmente
salen o realizan desembarcos en el puerto local lanchas “fresqueras” de media altura que
se caracterizan por el color rojo y emplean entre 8 y 14 marineros.

Los trabajos se realizaron dentro de los proyectos del GESMAR, dirigido por el Dr.
Mateo.
* 
CONICET- Gesmar UNMdP/ En algunos pocos casos los pescadores/marineros fueron entrevistados junto a sus espo-
UNLP sas. También hemos entrevistado a hijos de pescadores, empleados de Prefectura Naval
Argentina, despachantes de gasoil, estibadores, entre otros, aunque sus visiones sólo apa-
recerán reflejadas de modo tangencial en esta ocasión.
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22). Por ello tomamos la entrevista, como un método de Para poder dar cuenta del sentido en el que la narrati-
recolección de información que refuerza la importancia va y la trayectoria individual sobre el trabajo se inscribe
del lenguaje y el significado del habla (Cruz Neto, 2004), dentro de un contexto más amplio, nos detendremos en un
de ella se obtienen tanto datos objetivos como subjetivos, recorrido por las condiciones sociohistóricas en las que se
sin olvidar que entendidas como interacciones sociales, anclan las percepciones de los sujetos sobre su desarrollo
presentan diferentes finalidades y significados para el en la actividad. No es nuestro objetivo hacer una análisis
entrevistador y para el entrevistado. Este proceso comu- de las vicisitudes de la situación política, social, económi-
nicativo de obtención de información depende tanto de ca, ni de la evolución del sector pesquero en general, sino
elementos internos de la situación de la entrevista: entre- simplemente presentar el marco situacional particular en
vistador, entrevistado y tema, así como de los elementos el que los sujetos toman las decisiones y desarrollan su
externos: factores extra-situacionales que relacionan la vida laboral, por lo que nos referiremos de un modo ge-
entrevista con la sociedad, la comunidad o la cultura (Va- neral a ciertos hitos que forman parte de la experiencia
lles, 1997). Tanto el entrevistador como el entrevistado de vida en primera persona de los entrevistados y/o del
tienen su propia visión de la entrevista, por eso el entre- imaginario colectivo como parte de una historia del país
vistador debe estar atento a lo que aporta a la situación y de la actividad.
de la entrevista. Hacemos extensiva estas apreciaciones,
también, a los diálogos tenidos en situación de observa- En Argentina a mediados de la década del ‘70 se inició
ción participante. A través de la narración sobre lo vivido un modelo rentístico financiero, que se terminó de con-
se permite re vivir, actualizar el pasado considerando que solidar en los ‘90, durante el gobierno menemista con la
el pasado cobra sentido a partir de una configuración del aplicación de las reformas estructurales propuestas por los
presente y una expectativa de futuro. En este sentido, para organismo internacionales de crédito y, posteriormente,
dar relevancia a la dimensión diacrónica trabajamos des- por el denominado “Consenso de Washington”. Hubo una
de la noción de trayectoria, entendida como espacios de apertura de la economía al comercio internacional con un
tomas de decisiones, en este caso con énfasis en lo labo- cambio en el perfil exportador: una mayor concentración
ral, pero que no puede entenderse desvinculada de otros de productos provenientes de la explotación de recursos
ámbitos de la vida (Blanco y Pacheco, 2003). También naturales, entre ellos, aumentaron las colocaciones del
apelaremos al concepto de representación social como un sector pesquero (Rapoport, 2006). En el plano social, las
sistema cognitivo contextualizado ya que permite articu- medidas estructurales implementadas durante el gobierno
lar la lógica cognitiva y social. Las representaciones no menemista -desregulación económica, apertura comercial
implican simplemente “opiniones acerca de”, “imágenes y financiera, privatización de empresas públicas, con-
de” o “actitudes hacia” sino “teorías o ramas del conoci- vertibilidad entre el peso y el dólar, alta dependencia del
miento” con derechos propios para el descubrimiento de endeudamiento externo, modificación de la estructura im-
la organización de la realidad. Sistemas de valores, ideas positiva, reforma laboral, educativa, en salud y previsión
y prácticas con una función doble: primero, establecer social-, tuvieron un profundo efecto en la estructuración
un orden que permita a los individuos orientarse en su de un entramado social más desigual. Aunque la crisis
mundo material y social y dominarlo; segundo, posibilitar política e institucional del 2001 trajo aparejado una serie
la comunicación entre los miembros de una comunidad de cambios en los parámetros macroeconómicos -princi-
proporcionándoles un código para el intercambio social palmente a través del abandono del esquema convertible
y un código para nombrar y clasificar sin ambigüedades y devaluación de la moneda nacional, coincidimos con
los diversos aspectos de su mundo y de su historia indi- quienes plantean que no se han revertido las relaciones
vidual y grupal” (Giménez, 2005 y Araya Umaña, 2002). de fuerzas configuradas en las décadas precedentes. Es-
De este modo intentaremos entender cómo desde la si- tas vicisitudes de la economía nacional se entrelazan con
tuación de narrarse a sí mismos en relación al desempeño las características del desarrollo pesquero en nuestro país,
laboral estos hombres articulan el pasado, pero también una sucesión de de ciclos de auge, depresión y crisis en
proyectan su futuro, teniendo en cuenta que lo hacen des- los que intervinieron diferentes factores políticos, econó-
de un marco simbólico que implica una valoración sobre micos y ecológicos, tanto internos como externos (Pradas,
la actividad que desempeñan; y que este marco aparece en 2006).
los discursos no sólo necesariamente en lo que enuncian
(contenido). Nos preguntamos cuáles son las motivacio- Por su parte, el concepto de trabajo sufrió cambios sig-
nes, valores y expectativas que subyacen en su elección nificativos a partir de la reestructuración capitalista de
laboral. Tenemos en cuenta que se parte del análisis de la década del 70, y los procesos de globalización en los
discursos individuales, históricamente situados, pero que ‘90. La reestructuración implicó la inserción en el ámbi-
estas narraciones no son independientes de las explicacio- to del trabajo formal de nuevas formas de organización
nes presentes en la sociedad. El análisis e interpretación del proceso productivo seguida de nuevas tecnologías, y
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de los discursos no se puede realizar sin atender al contex- de un aumento del mercado de empleo informal, subcon-
to histórico y social más amplio en los que esos discursos tratación, flexibilización laboral y terciarización (Presta,
se inscriben. 2006). En este marco de los cambios en el trabajo como

 
Particularmente, como investigadora mujer en un ámbito emi- Ver Rapoport, 2006; Gambina, 2007; Svampa, 2006, entre
nentemente masculino. otros.

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consecuencia de la crisis del modelo de acumulación tylo- vado por tener una salida laboral, no cuenta con parientes
rista-fordista, se centra la discusión sobre los cambios en en el sector. En pareja y con un bebé, al momento de la
la significación del trabajo, pudiendo tomarse como refe- entrevista realizada en 2009, está sin trabajo. Desembarcó
rencia la ya clásica obra de Robert Castel (1997) “La me- hace unos meses siguiendo el consejo de su suegro que le
tamorfosis de la cuestión social” que plantea la caída de recomendó trabajar en Gran Buenos Aires en la construc-
la sociedad salarial, con la consiguiente pérdida del rol del ción, sin embargo allí no ganó lo esperado, y sentía que
trabajo como “integrador social”. En la argentina, en prin- estaba lejos de su grupo doméstico. Frecuenta la banquina
cipio, la discusión sobre la situación general del trabajo y y los barcos donde estuvo trabajando a la espera de un
su significación estará sobre todo ligada al fenómeno de lugar o una recomendación. Su visión extremadamente
la “desocupación”. En términos de Wallace estas trans- idealizada de la actividad puede deberse a la desilusión
formaciones contribuyen al desarrollo de un “proceso de por su breve pasaje por la construcción y por su actual
profundos cambios en la situación objetiva, peso social, deseo de conseguir trabajo. No ha realizado pesca de al-
valoración y prestigio del trabajo que implicarían la posi- tura, ni embarcado en otro puerto que no sea Quequén. Se
ble desestructuración de las viejas identidades laborales y muestra interesado en demostrarse hábil y predispuesto
la configuración de nuevas estructuras de sentimiento que para el trabajo. La siguiente vez que lo veo está embarca-
están en la base de culturas laborales diferentes (¿nuevas?) do. A través del análisis de las trayectorias, vemos que en
y que quizás involucren una transformación de las iden- muchos de los casos, la actividad pesquera presentó para
tidades colectivas de distintos oficios y tareas” (Wallace, los trabajadores pescadores una alternativa elástica de in-
1999: 254). Tomamos esta inquietud como punto de par- greso y egreso al desarrollo de la profesión promovien-
tida, y en este sentido, consideramos que el estudio sobre do y respaldando otros emprendimientos económicos,
las representaciones y las trayectorias de los individuos en este sentido Mario representa un caso paradigmático:
pueden llegar constituir una base para comenzar a inte- inició su trayectoria laboral como filetero en una pesca-
riorizarnos sobre el modo en que la subjetividad procesa dería de Necochea, para luego ser jefe en de sección. A
estas transformaciones entre los trabajadores del mar. mediados de la década del ‘90 se inició en la pesca, por
influencia de su actual suegro y motivado por al rentabili-
Elegir el mar en Puerto Quequén: narrativas, dad de la actividad. Pasó por la Escuela de Pesca de Mar
trayectorias y representaciones del Plata como tantos otros marineros para ser patrón de
pesca, pero durante 10 años tuvo “la libreta sin usar” por-
El tipo de producción en la pesca incluye dos grandes que la pesca estaba “malísima” y trabajó como remisero
ámbitos relacionados, pero que por sus especiales carac- en su propio auto. Cuando esta actividad dejó de ser ren-
terísticas difieren notablemente entre sí. Por un lado es table para sus expectativas, y coincidiendo con el fin de
una actividad primaria, de tipo extractivo, y su produc- la convertibilidad, buscó nuevamente trabajo en el sector
to constituye una commodity. En este sentido hay que pesquero, esta vez en Mar del Plata hasta que su suegro
remarcar que es dependiente de un recurso natural reno- lo persuadió de hacerse cargo de su barco, uno de los más
vable de propiedad común y también es dependiente de chicos del puerto local. En su relato constantemente hay
la demanda. Nos abocamos al estudio de los trabajadores referencias a las vicisitudes de la actividad. En cuanto al
de este ámbito, sin olvidar que por otra parte, la pesca análisis de su relación con el trabajo, emerge una trama de
constituye una actividad industrial. En Puerto Quequén la significaciones que pueden considerarse contradictorias,
producción de las “lanchas amarillas” apunta actualmente sólo en la medida que olvidemos que esta contradicción
al “variado”, comercializándose casi en su mayoría en es inherente a la lógica misma de los procesos de signi-
Mar del Plata, y en menor medida a acopiadores o proce- ficación. Frente a preguntas directas sobre el desempeño
sadores locales. Entre 1996 y el 2001 la actividad sufrió en la actividad aparece la expectativa de un pronto cam-
una fuerte retracción que implicó aumentos significativos bio de trabajo. De hecho, tiene un camión “parado”, y se
en la desocupación. muestra ansioso en lo discursivo enunciado por dejar la
Para dar cuenta de la diversidad de situaciones laborales pesca y manejar el camión. Sin embargo, no se encuentran
que incluye el “trabajar en el mar” entre quienes salen a indicios en las acciones llevadas a cabo para lograr esto,
pescar en Puerto Quequén, presentamos de forma breve en el corto plazo. Por otra parte, Cristian, es un patrón de
y general, a modo de “retrato” algunas de las trayecto- pesca costera de mediana edad (45-50 años), sacó la libre-
rias laborales de los actores. Presentamos como ejemplo ta “de grande” motivado por la expectativa de una mejor
el caso de una trayectoria inicial: Leandro, un joven de situación económica en relación a su profesión de origen
alrededor de 20 años, hace dos que sacó “la libreta” moti- que era carpintero. Estuvo dos años como marinero (tiem-
po mínimo requerido) para luego, con mucho “esfuerzo
familiar” -en sus propios términos- estudiar en Mar del

Ver Beccaria y López, 1997. Plata en función de obtener la habilitación de patrón. De
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 su discurso se desprende que ha construido una fuerte li-


Hasta la promulgación de la Ley Federal de Pesca el tipo de gazón hacía la actividad. A pesar de no estar enteramente
apropiación se realizaba por el “sistema olímpico”.

Rayas, gatuzo, lenguado, pez ángel, pez palo, mero, anchoita, para el trabajar en los barcos, en ella se consiga el barco en el
mejillón, entre otros. que el trabajador “se embarca” con valor contractual, y es asi-

La posesión de la libreta de embarque actúa como habilitadora mismo una constancia de trabajo.

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satisfecho en términos económicos, no está dispuesto a pescadores tienen sobre su actividad, y que no siempre
volver a realizar trabajos en tierra. No tiene familiares de aparecen inmediatamente seguidos a la pregunta ¿por qué
origen en la pesca, sin embargo, introdujo a su yerno en usted trabaja en el mar? Entonces, rescatando todas las
la actividad. Matías, al momento de la entrevista en 2007 referencias al trabajo y la motivación de su elección la-
tiene 59 años, es capitán de pesca de altura y en varias boral, intentaremos construir un cuadro más complejo, y
oportunidades salió desde Puerto Quequén. Los inicios de esperamos más cercano a la realidad subjetiva de los pes-
su trayectoria laboral incluyen actividades como secreta- cadores, teniendo en cuenta que la utilidad del concepto
rio o colectivero. Su inicio en la pesca marcó un punto de representaciones sociales para el estudio de las formas
de inflexión: “me atrapó” sostiene con determinación. interiorizadas de la cultura (Giménez, 2005). Este tipo de
Está en la actividad oficialmente “con libreta” desde el abordaje, que prioriza analizar los discursos de los entre-
‘70, pero ya antes salía “de contrabando”. Se autodes- vistados nos permite retomar, siguiendo a Arfuch (2002)
cribe como hombre de mar y como profesional en virtud la dimensión narrativa simbólica de la identidad, el hecho
de sus estudios. Hace varios años a modo de inversión de que ésta se construye en el discurso y no por fuera
compró en sociedad con un amigo un barco de mediana de él. La noción de identidad narrativa “permite analizar
altura, pero no pudieron llegar a ponerlo en marcha. En la ajustadamente ese vaivén incesante entre el tiempo de la
actualidad, está invirtiendo en un geriátrico, en función narración y el tiempo de la vida, pensar al compatibilidad
de proveerse una fuente de ingreso extra al jubilarse. Las de una lógica de las acciones con el trazado de un espa-
historias de este tipo son relativamente comunes entre los cio moral”. En este sentido, ser pescador aparece como
capitanes y patrones, quienes en los momentos favorables algo que se “lleva en la sangre”11, referencia arraigada so-
suelen aprovechar para capitalizarse. Mientras que en los bre todo en quienes son de familia pescadora. Pero están
marineros el desarrollo de otras actividades (electricidad, aquellos que son primera generación de hombres de mar,
albañilería, “changas” y cuentapropismo) se vincula gene- a quién el mar los eligió, que no pueden dejarlo aunque
ralmente a los momentos de contracción. Pero casi todas, quieran, para ellos el mar representa un “imán”. Resalta-
sino todas las trayectorias redundan en una alternancia de mos aquí dos casos: el de un capitán que no es de familia
la pesca costera con la de altura y el paso por otras activi- de pescadores, pero desde su infancia y por una cuestión
dades. De los casos analizados, no se desprenden largos de proximidad ya que su padre tenía un kiosco en la ban-
períodos de desocupación (exceptuando los casos en los quina se sintió atraído por el mar, comenzó en la actividad
que estuvieron estudiando capacitándose en la Escuela de de joven y se mantuvo en ella en contra del mandato pa-
Pesca). Aunque se evidencian períodos de inactividad (de terno; intentó complacer a su padre pero “tuvo” que se-
hasta cuatro meses), los entrevistados en ningún caso se guir dedicándose a lo que se “reveló” como su profesión.
refirieron a sí mismos como desocupados, sino que estos Por otra parte, nos dirá uno de los entrevistados “el que se
períodos son interpretados -en sus propios términos- en moja el culo con agua...”, la frase aparece cortada, pero el
función de las nociones de “inestabilidad” y “libertad” de silencio siguiente es más que significativo: no “necesita”
la actividad, como veremos más adelante. terminar la frase. Mientras que sólo algunos de los entre-
vistados tienen parientes directos (padres, hijos, herma-
La pregunta que guía la presente ponencia tiene que nos) dedicados a la actividad pesquera, casi la totalidad
ver con la indagación sobre la elección por parte de pes- de los mismos tienen parientes políticos vinculados a la
cadores, patrones y capitanes de pesca, de trabajar en el actividad. Llama la atención que en varios casos aparece
“espacio de mar”, para ello profundizamos sobre las re- que la línea sucesoria en la actividad se da no de padre a
presentaciones que implican trabajar en el mar. Para una hijo, sino de padre a yerno, aunque por el reducido nume-
sistematización más cómoda de la información se trabajó ro de casos que se toma esto no puede constituir una con-
con el software de análisis de datos cualitativos Atlas-ti10. clusión generalizable, pero abre un a vía de indagación en
La forma de abordar las entrevistas y las notas de cam- este sentido.
po fue a partir de una “categorización” desde las propias
palabras de los actores. El proceso de codificación y su Coincidimos con lo planteado por Jahoda en considerar
posterior análisis nos facilitó una lectura no lineal de lo que “el trabajo es una noción que abarca pero no equi-
“enunciado”, estableciendo relaciones que permitieran vale al empleo (trabajo realizado bajo condiciones con-
marcar las tendencias generales, sin desestimar tampo- tractuales pero y por el cual se recibe una remuneración
co las inconsistencias y contradicciones presentes en los material) (Jahoda, 1994). El trabajo tiende a provocar una
discursos. Si nos quedáramos con lo primeramente enun- representación positiva en la que el sujeto puede volcar
ciado por los sujetos, diríamos con ellos que la princi- su personalidad en lo que hace y obtener satisfacción. En
pal motivación para trabajar en el mar es por “lo que se contraposición el trabajo-empleo se percibe en general ne-
gana”, diríamos también que el de pescador, es un trabajo gativamente con relación a otros tipos de trabajo (ídem)”
“duro” (cuestiones por tanto más que ciertas). Sin embar- (Presta 2006, 107). Esta consideración nos permite en-
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go, no estaríamos siendo justos con la riqueza de explica- tender mejor la articulación de valoraciones, positivas y
ciones y motivaciones presentes en los discursos que los negativas, que se dan en torno al trabajo. Para los entre-
vistados trabajar en el mar los hace “libres”, pero ¿de qué
10
Permite manejar datos, textuales, en este caso, como una uni-
11
dad integrada de información y extraer de ésta un conjunto de Usamos la combinación de cursivas con comillas para desta-
relaciones conceptuales. car las palabras de los actores.

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libertad están hablando? Retomando los discursos ésta ce como lejano en el imaginario, pero que puede resultar
parece ligarse a, o mejor dicho “des”ligarse de, “”los pro- cercano en lo físico ya que la mayoría de los pescadores
blemas de tierra”, “la falta de dinero”, “el ritmo de vida entrevistados trabajaron en varias oportunidades con pes-
de allá abajo”. Los “problemas de tierra” o “la falta de cadores extranjeros- que se significa como amenazante de
dinero” pueden estar vinculados con la propia actividad los recursos “propios”14. Las enunciados de los pescado-
en el mar, si es que “no se gana lo suficiente” (en térmi- res, y sobre todo de los capitanes y patrones de pesca (que
nos de lo esperado por su propio esfuerzo) como es tantas son quienes toman las decisiones sobre la producción en
veces repetido. Sin embargo, el barco y el mar, aparecen el barco) en referencia a la situación del recurso, son muy
como lugares de evasión. Reforzando esta idea, se reafir- complejas15 y no se estudian con detalle para este trabajo,
ma la dicotomía tierra/mar: los problemas son de tierra, sin embargo destacamos que se observa tanto una exter-
no deben “subir” al barco. Esto no aparece solamente en nalización: “no se lo cuida al recurso” como una inclusión
lo discursivo enunciado, sino que subyace en varias de de la primera persona en la explicación de las causas del
las explicaciones de los “problemas” que pueden darse agotamiento “pescamos de más” “tiramos muchos pes-
durante el trabajo en el mar, que abarcan desde la falta de cado al mar”, “cada vez agarramos más chicos”16. En
integración a la sociabilidad del barco hasta los mareos referencia al otorgamiento de permisos de pesca y su vin-
y descomposturas. Esta también fue la explicación esgri- culación con el poder político se destaca el uso del código
mida en referencia al caso de un joven pescador que tuvo nativo “coimisión”, neologismo de forma y sentido que
una seria descompensación en el mar: “y éste porque se construye un nuevo significado en referencia al “necesa-
trajo los problemas de abajo”. Pareciera que el mar “en sí rio” pago de “comisiones” que bordean lo legal e incluyen
mismo” no generara problemas. una “coima” para el sector político, en pos de obtener per-
misos, préstamos, etc. Otro de los puntos donde la articu-
“Quería un trabajo libre de ir y venir”, la idea de “liber- lación mar/tierra aparece como problema es en la relación
tad” también aparece vinculada a la posibilidad de alter- de los trabajadores con los armadores (propietarios de los
nar de barco, si no se está cómodo con las condiciones de barcos) en relación al “sistema a la parte”17. Aunque el
trabajo, porque se gana más, porque lo convocó un amigo este sistema retributivo aparece como tradicional de la ac-
o pariente, en virtud de lo cual se actualizan las redes so- tividad, en su articulación con el sistema capitalista tiene
ciales con que cuenta el individuo. Es una práctica habi- la capacidad de desplazar el riesgo inmediatamente a los
tual la circulación de marineros y patrones por diferentes propios trabajadores. Los trabajadores (de los barcos pe-
barcos en el puerto local, alternando en algunos casos queños) se presentan a sí mismos como atrapados en esta
también con las salidas desde otros puerto, ya sea Mar lógica por la cual deben “subsidiar” al armador.
del Plata, del sur o estacionalmente el de Ensenada, etc.
En su valoración positiva la actividad en el mar aparece Para caracterizar la actividad, se genera una articula-
asociada a diversión, deporte, libertad. Pero esto tampoco ción en términos simbólicos entre las nociones de “liber-
tiene que considerarse como un absoluto en la significa- tad”, “inestabilidad” y “expectativas”. La inestabilidad
ción. Es en su articulación con el mundo “del abajo”, la laboral, está dada por lo que en la literatura sobre antro-
tierra que choca el “mundo del barco” para encontrar su pología marítima se denomina la “incertidumbre” en re-
significación negativa, que va, no sólo de la dureza, ru- ferencia a la falta de control sobre los factores climáticos,
deza12 del trabajo, sino de cómo se integra el trabajo con ecológicos, etc., pero que los pescadores también ligan a
el trabajo-empleo. Por una parte tenemos que los sujetos las de condiciones venta, las fluctuaciones históricas de
definen a la pesca como un trabajo sumamente “inesta- los precios, o los riesgos e imprevistos al salir a pescar
ble” y esto lo vinculan al desarrollo mismo de la actividad “y... tuvimos que volvernos porque uno de los motores es-
productiva, en referencia a los altibajos, donde se culpa taba roto”. Nociones como “esto es muy variable”, “la
al Estado y los empresarios del sector por no generar un
modelo más sustentable. Los momentos de decaimiento 14
de la actividad, son explicados por acciones en el plano Las comillas enfatizan el sentido de propiedad de los recursos
político que repercutieron en el plano ecológico, sobre que aparece ligado no a lo personal sino a nacional.
todo en referencia a los acuerdos firmados por los cuales 15
Involucran la tensión entre la necesidad de pescar más (y
“les regalamos el mar”, “nos sacaron todo”, “limpiaron ejemplares más pequeños) para ganar más y la contradicción
el mar”. Aquí la “moral ecologista”13 es depositada en un con la sustentabilidad de la preservación del recurso a largo pla-
otro cercano, que es asumido como el que debería hacer- zo. Se destacan sentimientos como la culpa por el descarte, el no
se cargo de la preservación del recurso: el sector político cumplimiento de las normas que se yuxtaponen con el énfasis
“y no hay más pescado por los políticos” y en un otro competitivo de la actividad en términos que los actores mismos
encarnado por los barcos y pescadores extranjeros -apare- han llamado como “deportivos” por el cuál intentan pescar más
aunque no sea para venderlos sino como parte de un “juego entre
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12
“Rudo”, “fuerte”, “sacrificado” pero sobre todo “duro” son los barcos”.
16
los adjetivos que aparecen ligados al trabajo en el mar en un Usamos la negrita para hace énfasis en el sujeto del enun-
sentido que tomamos como negativo. ciado.
13 17
Para un interesante análisis de cómo pueden operar los dis- Implica la división de partes sobre la venta de la producción
cursos ecologistas en el caso de pescadores ver los trabajos de (una vez restados los costos de producción) que se distribuyen
de Balbi, 1997 y 2007. inequitativamente entre el capital y el trabajo.

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pesca es fluctuante, eso es lo que tiene” califican la ines- con las representaciones que ligan el ser buen patrón con
tabilidad en un sentido negativo, vinculada a la falta de el éxito económico. En general, el interés en la actividad
estabilidad en los ingresos, la falta de vacaciones pagas, aparece vinculado con el desafío y la emoción que ésta
licencias por enfermedad, al hecho que sus ganancias no representa, existe una competencia implícita por quién
sean consideradas válidas en pos de acceder al crédito. La regresa antes, más lleno, qué barco “gana más”. Signifi-
contracara en la valoración de esta “incertidumbre” está cativamente muchos patrones y pescadores comparan la
en la esperanza de que ese mismo azar “juegue” a favor: pesca comercial con un deporte.
“podés salir y encontrar el pescado ahí nomás y volvés
rápido lleno”, “acá podés estar dos meses mal, pero des- La autoidentificación se refuerza con una identificación
pués viene una buena y te salvás, va... no te salvás pero externa de quienes están trabajando en el borde mismo
te cubrís” es un discurso q se mantiene y que forma parte del mar “hay que ser muy especial para trabajar de pes-
de la auto-representación sobre “ser pescador”. Entonces, cador”, “hay que estar loco para embarcarse... ¿yo? ¡ni
esa inestabilidad de los ingresos que continuamente apa- loco!”. La primera frase la enunció un despachante de
rece en los discursos en referencia a que por condiciones gasoil, la siguiente la dijo un estibador, en respuesta a la
climáticas, o del barco pueden estar más de un mes sin pregunta de si saldrían embarcados. Uno estaba sentado
hacer salidas, o salir y volver sin nada “yendo a pérdida” al borde de la banquina, mirando la preparación de los
no puede verse independientemente del otro término que barcos por salir, el otro en cubierta mientras ayudaba a
le termina de dar sentido: si se gana poco o nada, también desamarrar la lancha, pero ese mediodía cuando los pes-
se puede ganar mucho, o se espera ganar mucho en algún cadores salieron, ellos se quedaron.
momento18. Este ideal, se expresa hacia el pasado, como
Palabras finales
recuerdo gratificante “y en esa época con dos mareas pa-
gué la fiesta [de casamiento], amoblé la casa”; y hacia A lo largo de este trabajo intentamos explicitar algunas
el futuro como expectativa, esperanza de “salvarse”. Las de las representaciones que tienen los trabajadores que
“buena rachas” parece que “no deben” ser justificadas deciden salir al mar para buscar su sustento. Por supuesto,
más que por las propias destrezas del grupo de trabajo “y, no sostenemos que el análisis aquí expuesto “represen-
veníamos siguiendo el pescado... y esa fue una buena”, ya te” a todos los hombres de mar que pescan o pescaron
que su no se encuentran ligadas en los discursos a referen- en puerto Quequén. Pero sí esperamos que esta siste-
cias situacionales de un nivel mayor. matización de la forma de considerar su propio trabajo,
nos aproxime un poco más al objetivo de comprender las
Se registra la percepción de una intensificación en el
complejas relaciones que se establecen entre el trabajo
trabajo en términos de “tiempo de trabajo”. Aunque con el
entendido como empleo y el trabajo como formador de
devenir de los años se facilitó la localización del recurso,
subjetividad. Si con Marx sostenemos que el trabajo es
la seguridad en el mar, y la conducción en el mar gracias
transformación de la naturaleza en manos del hombre, la
a la utilización de sondas, radares, etc. (todas las lanchas
pesca como actividad extractiva en el mar, pero integrada
amarillas cuentan con computadoras a bordo y GPS) pero
a la lógica capitalista imperante, nos acerca a esa visión
se hace presente la necesidad de estar más tiempo en el
utópica de contacto entre hombre y naturaleza. Pero el
mar para obtener la mantener la capacidad de captura
trabajo, también transforma al hombre. El trabajo, como
“cada vez hay que ir más lejos”, “antes íbamos y volvía-
eje central en la vida de los sujetos, en el que se despliega
mos en el día, ahora nos quedamos tres días”.
su subjetividad actúa como constructor de identidad y en
En el caso de los patrones y capitanes se destaca la pre- este sentido, los entrevistados se identifican con una rela-
sión, la competencia, y los imperativos morales que re- ción de pertenencia al mar que les otorga “libertad”. Por
quiere su propia posición de mando, lo que implica ser un su parte, lo que aparece como contradicción, la “inestabi-
buen capitán/patrón por un lado en relación al tratamiento lidad”, puede estar dando cuenta de este nudo conflictivo
de la tripulación a cargo, al descanso, el robo de pescado, que implica la polisemia de la noción de “trabajo”.
a generar las condiciones de convivencia y de trabajo, y a
Para finalizar sostenemos junto con Arfuch (2002) que
la responsabilidad en relación a la tripulación en términos
si se asume la dimensión narrativo/discursiva como confi-
de seguridad, como de efectividad en la consecución de
gurativa de la identidad, entonces es necesario problema-
los fines de la “aventura de pesca” para que todos puedan
tizar sobre la transparencia del lenguaje, sobre el hecho
regresar con su parte. La presión sobre ser un buen patrón
de asumirlo como limitado al soporte de la argumenta-
reside poder coordinar los intereses propios la con los del
ción. Esta autora, plantea la necesidad de recuperar los
armador y la tripulación “si no traés pescado, no ganás
registros, las inflexiones, las jergas las tonalidades tanto
vos y no ganan ellos [los marineros] … se empieza a ha-
como el plano enunciativo, que marcan en el discurso una
blar... se bajan”. Por otra parte los imperativos van en re-
posición de sujeto, un lugar en la red de interdiscursivi-
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lación a la conservación del recurso; como ya se comentó


dad social. Intentamos aproximarnos a ese lugar en cada
antes, este punto entra en contradicción discursiva y real
entrevista, en cada diálogo.

18
En otro trabajo analizamos el papel del azar en la representa-
ción que los horticultores tienen sobre su trabajo, ver Waisman
et al, 2008.

206
Trabajo femenino en la industria del pescado de Mar del Plata.
Impacto de la transformación productiva (1940 a 1966)

Laura Ruocco*

L a industria pesquera de Mar del Plata concentra la mayor parte de los des-
embarques de todo el país, siendo la ciudad cabecera en la elaboración de
productos alimenticios derivados de la actividad marítima. El predominio del
trabajo femenino fue una particularidad en la historia de esta rama industrial.
Desde que se consolida la producción de conservas, en la década del cuarenta,
la mano de obra femenina llegó a constituir un casi un 90% de la composición
obrera dedicada a la elaboración del pescado. La demanda de mujeres obreras
fue característica común para este tipo de elaboración, que requería labor en
procesamiento y envasado del producto ictícola que el mercado demandaba en
ese entonces, principalmente el salado y cocción de anchoíta. Los primeros inte-
rrogantes que desarrollaremos entonces son ¿por qué la industria de la conserva
demandaba mano de obra femenina? ¿Cuáles eran las condiciones de trabajo de
las obreras? Sin embargo, en la década del ochenta se indica que el porcentaje to-
tal de mano de obra femenina que trabajaba en la rama del pescado es de un 45%,
denotando una importante disminución en comparación con el período de auge
de la industria conservera. En este sentido nuestra propuesta de trabajo es inda-
gar las causas que provocaron esta disminución en la composición femenina en
esta industria. Para ello desarrollamos los siguientes cuestionamientos ¿cuándo
comenzó a generarse esta transformación? ¿cuáles fueron las causas que modi-
ficaron la composición obrera? ¿De qué manera afectó esta transformación a las
mujeres obreras? Para buscar las causas de dicha modificación nos detendremos
en la influencia que tuvieron los cambios en el proceso productivo, que incorpora
la merluza como principal producto exportable. A partir de la década del sesenta
la industria del pescado se concentra en el fileteado de merluza, reemplazando
cuantitativamente a la subrama de la conserva. La transformación en la esfera
productiva indica una influencia directa en la composición obrera. Por ello in-
dagaremos en forma cualitativa y cuantitativa los cambios que se produjeron
en la totalidad de la rama industrial que determinaron la demanda de mano de
obra masculina en detrimento de la femenina. A raíz de ello estudiaremos los
nuevos conflictos que suceden al interior de las fábricas como consecuencia de
esta alteración en la composición, dilucidando cómo dichos cambios repercuten
en la situación laboral de las mujeres. Para nuestro abordaje contemplaremos la
condición laboral de las obreras y sus principales reivindicaciones tanto de clase
como de género.
Partimos del estudio comparativo del Censo Nacional de Pesca y Caza Maríti-
*
CONICET-UNMdP-GESMar ma de 1941 con el último relevamiento de mano de obra ocupada de la industria
pesquera de la ciudad en 1986. La comparación de ambas fuentes nos brindará
un parámetro de referencia para determinar la transformación en la composi-
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ción obrera durante las décadas que recorren este corte Durante la década del cincuenta se continuó con la ela-
periódico, pudiendo reconstruir el impacto generado por boración de conservas. La producción argentina estaba
la transformación en la esfera productiva desde la década bien posicionada a nivel mundial y Mar del Plata man-
del sesenta en adelante. Por otra parte utilizamos de ma- tuvo su rol como principal centro de comercialización de
nera comparativa los 4 convenios laborales que se apli- manufacturas marinas. Durante el peronismo se incentivó
can entre 1942 y 1975 intentando buscar en estas fuentes el desarrollo de la rama de las conservas enlatadas, cuya
un reflejo del proceso de transformación que derivó de principal materia prima ictícola era la caballa y sardina.
la conserva al fileteado. Para complementar el estudio de Para el año 1959 existían 83 fábricas de conserva, 36
los convenios y los censos pretendemos contemplar una de mariscos, 4 de harina, 41 saladeros y 2 de aceite ti-
mirada subjetiva de la situación del trabajo femenino, re- burón (Pradas, 2006:21). El crecimiento de las fábricas
curriendo a entrevistas realizadas a obreras de las fábricas de productos enlatados fue en ascenso hasta mediados de
de pescado que fueron el motor de esta gran industria na- la década del sesenta cuando comienza a consolidarse la
cional. pesca de altura que trae aparejado la instalación de plantas
frigoríficas dedicadas al fileteado de merluza y la elabora-
La industria de la conserva. Orígenes y consolidación ción de harina de pescado.
Los orígenes de elaboración de pescado en Mar del Pla- Proceso de trabajo en la conserva. Protagonismo fe-
ta se remontan a 1915. En este año se desarrollaron los menino
primeros talleres rudimentarios de tipo artesanales que se
dedicaban al salado de anchoíta para el consumo interno, Desde los inicios de esta industria las mujeres encabe-
la demanda de los inmigrantes favorecía su desarrollo. zaron el grueso de la producción de conservas. El princi-
Debido a la estacionalidad de este producto ictícola, los pal producto era la anchoíta que se captura entre el mes
pescadores realizaban un trabajo golondrina, esto sig- de octubre y diciembre. Otros productos estacionarios
nificaba que migraban de otras ciudades para pescar en de menor envergadura eran la caballa o pescadilla. En
temporada de anchoíta y luego volvían a su lugar de ori- el proceso de elaboración las mujeres se encargaban de
gen. En estos primeros años el trabajo de la salazón lo realizar el descabezado y eviscerado del pescado para su
realizaba el mismo pescador en e los talleres o en su casa posterior cocción o salazón. Según los datos registrados
(Martín, 1994). En 1919 se inaugura la primera fábrica en 1942, en las fábricas más grandes se empleaban alre-
de conservas de pescado denominada “La Marplatense”  dedor de 1000 mujeres, las cuales se agrupaban hacinadas
(Pradas, 2006:21). A partir de allí comienzan a instalarse en largas mesas con los pies bajo el agua y las vísceras
otras pequeñas fábricas que se dedican a la elaboración que dejaba caer el pescado (Martín, 1994) Esta era la
de conservas de anchoíta y caballa, según la tempora- principal función femenina que incluía el acondiciona-
da (Molinari, 1998: 459). La mano de obra que se em- miento de los lomitos de pescado en los toneles de sal.
pleaba durante estas primeras décadas era extrafamiliar El total de la industria empleaba en los primeros años de
y predominantemente femenina. Una vez inaugurado el la década del cuarenta, más de 4000 obreras/os. El tipo
proceso de conserva de anchoíta el mismo cobra un gran de trabajo en la elaboración de conservas y salados era a
impulso en el marco de la industrialización por sustitu- destajo, hasta la creación del sindicato en 1942, no existía
ción de importaciones en la década del ´30. Pero además, la regularidad horaria sino que se trabajaba hasta cumplir
otra circunstancia coyuntural va a favorecer el desarrollo con el número de producción que estimaba el patrón de
de la industria pesquera, se trata de la Segunda Guerra la fábrica. Lo cual implicaba una explotación ilimitada.
Mundial (Abeledo, 2008). Durante la contienda, la de- Las mujeres llegaban a trabajar hasta 14 horas diarias en
manda de productos de mar se orientó hacia la Argentina, temporada de anchoíta. No había edad para ingresar a las
ya que los países europeos exportadores, como España, fábricas, la gran mayoría ingresaba con 12 años, conside-
se encontraron involucrados en el conflicto y limitados rados como peones o aprendices y hacían tareas que en
para continuar el comercio portuario. Fue importante la muchos casos eran más pesadas que los adultos/as. Por
demanda de aceite de hígado de tiburón para las tropas ejemplo era común que los menores de entre 12 y 18 años,
norteamericanas, lo que incentivo la exportación de este tanto mujeres como varones, ayudaran con la descarga de
producto desde la industria marplatense. Para 1945 esta
industria local se convirtió en el principal centro pesquero  A partir de la década del cuarenta la industria del pescado
del país (Molinari, 1998: 459). Los principales destinata- tomo un gran impulso bajo el proceso de sutitución de impor-
rios eran Brasil, Estados Unidos e Italia. taciones y la demanda de productos durante la Segunda Guerra
Mundial, como el aceite de hígado de tiburón, por parte de las
tropas norteamericanas.

Bajo la firma de Galo Llorente. Cecilia Mariel Martín estudia los libros del personal de la fá-
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Entre los meses de septiembre y diciembre se capturaba an- brica Ventura en donde cita 1227 trabajadoras mujeres efectivas
choíta. Entre noviembre y mayo se capturaba caballa. y temporarias en época de anchoíta.

La mayoría de los trabajos que desarrolla el tema consideran la  La mano de obra en la industria del pescado que figura en la
influencia de la Segunda Guerra Mundial, sin embargo también prensa local está compuesta por 4000 obreras y obreros en total
fue la Guerra Civil Española una causa importante que fomentó de toda la rama (prensa anarquista mensual Acción Libertaria
la exportación argentina de productos de conserva. del mes de septiembre de 1942)

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La problemática portuaria desde las ciencias sociales undo
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camiones, o las mujeres menores muchas veces comenza- el reconocimiento del sindicato y mejoras salariales. En
ban desde temprana edad a realizar el trabajo en las me- 1942 se mantuvo una huelga de 30 días en busca de dichas
sas de descabezado. El empleo de mano de obra menor y reivindicaciones. Las mujeres tuvieron un rol protagónico
mujeres era mayor dado el menor salario que percibían. y lograron ocupar espacios dentro del sindicato así como
Al interior de cada fábrica las mujeres ocupaban entre el un importante aumento salarial, que si bien estuvo lejos de
85% y el 90% de la mano de obra empleada en el proceso igualarse al salario masculino, sin embargo el porcentaje
de trabajo. El 10% de mano de obra masculina se ocupa- del aumento del salario femenino fue mayor en relación al
ba de las parrillas de cocción y en algunas remachadoras. porcentaje del hombre.
En el total de la rama se empleaba un 5% más de mano
de obra masculina en los camiones y en otras actividades Salario de mujeres y hombres acordado luego de la
industriales complementarias de la industria, confirmando huelga de 1942
en la totalidad de la industria un 80% obreras mujeres y
un 20% mano de obra masculina (Martín, 1994 y Moli- M e - M e -
Hom- nores n o re s
nari, 1995). bres
Mujeres
hom- muje-
bres res
La tarea de las miles de obreras que se empleaban en la
industria del pescado requería de técnica, minuciosidad Antes del plie-
$2 mesa
y velocidad. Sin embargo la remuneración era notable- $4,50 $3 remacha- s/d s/d
go de 1942
doras
mente inferior a la de los hombres que hacían trabajos
pesados. Lo cual implicaba que la tarea de las mujeres,
a pesar de que implicaban mayor técnica, era de menor 1° pliego
$7,5
$4,5 sin distin-
$4 $3
consideración que el trabajo de fuerza. Como justificati- obrero ción
vo para degradar el salario femenino se refuerza la idea
de que la tarea de las mujeres requiere menos esfuerzo
1° contraplie- $3,40 sin dis-
y calificación. Esta argumentación que deprecia al sala- go
s/d
tinción
s/d s/d
rio femenino es insostenible en términos reales, ya que la
gran parte del trabajo masculino requería más bien fuerza
física, condición mucho más “innata”, si se quiere, que la $3,6 mesa
2° contraplie-
$7 $4 remacha- $3,3 $2,7
técnica y la minuciosidad empleada por las mujeres para go
doras
descabezar. Otra argumentación que opera en el imagi-
nario social es la idea de que el sueldo de la mujer es
contrapliego
complementario al del hombre en el interior de la familia. $4 sin distin-
aceptado $7 $3,3 $2,7
ción
Esta noción se reproduce socialmente con el fin justificar 1942
la desigualdad del salario en desmedro de las mujeres. Por
lo que se concluye que ambos argumentos, tanto el del Cuadro de elaboración propia en base a los datos
trabajo descalificado como el de sueldo complementario, de los periódicos La Capital 08/09/1942 y El Puerto
no tienen connivencia con la realidad de las mujeres, pero 12/09/1942.
confluyen en el aprovechamiento del empresario en man-
tener una mano de obra barata, por lo cual se explica la El cuadro manifiesta que se aprobó un 70% de aumento
contratación de un 90% de mujeres obreras para un traba- para los hombres y un 100% para mujeres. Lo cual refle-
jo que también podrían realizar los hombres. ja un avance importante en relación a la fuerza gremial de
las obreras durante la creación del Sindicato Obrero de la
Por otra parte es un caso novedoso el grado de parti- Industria del Pescado (SOIP) de 1942.
cipación gremial de las obreras durante el conflicto por
El pliego aprobado en 1942, luego de la exitosa huelga
de un mes, contempla el aumento salarial de los trabaja-

En el Censo de Pesca y Caza Marítima de 1941 se registran dores, la abolición del trabajo a destajo, jornada de 8hs
alrededor de 6.000 obreras/os en todo el país, de los cuales 4.500 y sábado de 4hs, reconocimiento de horas extra, fin de
son mujeres y 1.500 son hombres. Teniendo en cuenta que Mar la jornada diurna a las 18hs y los sábados hasta las 12hs,
del Plata ocupa el mayor número de fábricas de pescado de todo reconocimiento del sindicato y de las comisiones por fá-
el país, este porcentaje en la composición femenina y masculina brica, y el pago quincena. Así como también se estipulaba
de obra empleada se puede transpolar a la ciudad. Lo cual sig- que no se podía despedir ni tomar represalias contra los
nificaría que en el total de la industria de Mar del Plata la mujer trabajadores que intervenían en el gremio (La Capital,
ocuparía entre un 80% y un 85%. Y en relación a que en las 08/09/1942 y El Puerto, 12/09/1942).
fábricas de conserva y salado se concentra mayor cantidad de
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mujeres, el porcentaje de mujeres empleadas al interior de cada En 1956 se aprueba el segundo convenio analizado,
fábrica superaría el 90% de obreras mujeres mayores de edad
dedicadas al descabezamiento de anchoíta y al remachado prin-
cipalmente. Ver también los porcentajes citados en los artículos 
Este convenio se firmó entre el Sindicato Obrero de la Indus-
de Cecilia Martín e Irene Molinari, quienes citan los porcentajes tria del Pescado (SOIP), que fue reconocido como entidad repre-
en las fábricas La Campagnola, Ventura y Salerno. sentante de los intereses de los obreros en 1942 por la firma de

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allí se expresa un desarrollo industrial dedicado a las con- rarse del lugar de trabajo debían baldear y limpiar todas
servas y enlatados de anchoíta, merluza y magrú (esto se las máquinas y dejarlas impecables para trabajar al día
combinaba con la elaboración de verduras en conserva). siguiente. El trabajo de limpieza era parte de las tareas de
El predominio femenino continuaba estable, al igual que cada obrera. La entrevistada no recuerda estas obligacio-
en la década anterior. Como expresamos con anterioridad, nes con indignación sino que valora las exigencias como
el contexto político en el cual se elaboró este convenio algo saludable, sacrificado pero bien organizado. Recuer-
fue durante la Revolución Libertadora, cuyos gobiernos da que el control era exiguo, que no se les permitía hablar
antiperonistas permitieron que el SOIP vuelva a funcionar entre compañeras durante el horario de trabajo pero que si
junto con la reapertura de la UOL (autónoma). Pero este se respetaban los horarios de descanso en donde las obre-
convenio también expresa la impronta de los derechos la- ras llevaban el mate y conversaba con sus compañeras.10
borales adquiridos durante el gobierno de Perón. Algunos Se establecen distinciones entre los derechos laborales de
de los contenidos más importantes firmados en el Conve- las mujeres y de los hombres, por ejemplo en relación a
nio de 1956 son, la abolición del trabajo a destajo, el reco- los horarios de trabajo “Las mujeres no podrán trabajar
nocimiento mutuo de las dos entidades firmantes (SOIP- de noche y solo en casos excepcionales por tratarse de
CMIP), personal efectivo, jornada laboral de 8hs, remune- materia prima perecedera, podrán hacerlo hasta las 22
ración por horas extras, reconocimiento de feriados y días horas.” (Artículo 3.e del Convenio de Trabajo 1956). De
de descanso, vacaciones anuales pagas, reconocimiento lo que se desprende que el convenio, al menos en las fá-
salarial por antigüedad, condiciones de higiene y descan- bricas más grandes, era cumplido. Por otra parte, el rigor
so durante la jornada laboral y sueldo anual complemen- y la supervisión aparecen como algo latente al interior de
tario (Pastoriza, 2005). El trabajo de la mujer se igualaba las fábricas. Las nociones de esta situación varían según
al del hombre solo si la obrera hacia el mismo trabajo que la subjetividad de las entrevistadas, algunas lo consideran
el obrero hombre “(…) Si las mujeres realizaran trabajo como una exigencia aceptable y otras como una opresión
de hombre, percibirán el salario de los mismo” (Artículo innecesaria, por ejemplo el hecho de no poder dialogar
4.a del Convenio de Trabajo, 1956). Es decir que el sueldo durante varias horas de trabajo. Pero estas situaciones se
estaba estipulado según la tarea destinada, pero a su vez, mantuvieron dentro de las particularidades de cada fábri-
las tareas que realizaban las mujeres eran consideradas de ca y no opacan la importancia del cumplimiento del con-
inferior valor. La autora Cecilia Martín aborda esta situa- venio logrado en 1956.
ción y explica que el sueldo inferior de las tareas que rea-
lizaban las obreras se justificaba a través del argumento Proceso de fileteado. Cambios en la producción
de que las mujeres tenían una capacidad innata de realizar
actividades monótonas y minuciosas. Por lo tanto se las En la década del ochenta, las mujeres siguieron enca-
rotulaba como “obreras no calificadas” y se justificaba su bezando la composición obrera al interior de la subrama11
sueldo inferior al del hombre. En cambio, las tareas del de la conserva conformando más del 70% de la mano
obrero varón sí eran consideradas “calificadas”, cuando de obra empleada. Es decir que se mantiene la concen-
paradójicamente, su labor requería de mayor fuerza física, tración femenina en esta función específica al interior del
o innata (Martín, 1994). Por medio de las desigualdades proceso productivo dedicado a la conserva. Sin embargo,
del salario se refleja una profunda desigualdad de géne- con la incorporación del fileteado de merluza y del pro-
ro, ya que las argumentaciones que establecen el sueldo cesamiento de la harina de pescado, la balanza se inclinó
en base a la actividad, son arbitrarias y totalmente incon- por la contratación de obreros de sexo masculino. Para la
sistentes. La lectura del Convenio se complementa con década del ochenta, en la actividad de fileteado se registra
la perspectiva subjetiva de los testimonios orales de las un 60% de mano de obra masculina y en la harina los
trabajadoras de la industria de la conserva que protago- hombres ocupaban casi la totalidad de las funciones, con-
nizaron esta época y nos pueden afirmar el cumplimien- centrando un 96% de las actividades de esta producción.
to del Convenio en varios de sus aspectos. Se destaca el Estos cálculos se determinan en función de los datos de
cumplimiento en cuanto a las condiciones de higiene y de 1986 sobre la mano de obra permanente empleada en 127
descanso. En una de las fábricas más grandes existían am- establecimientos de diversas subramas de la industria del
plios comedores con cocina, mesas y bancos para todas pescado.
las obreras. Los baños eran suficientes y cumplían con las
condiciones básicas de higiene. Las obreras antes de reti-

diferentes empresarios luego de la huelga de 29 días y la Cámara


Marplatense de Industriales del Pescado (CMIP) que se confor-
ma en 1946 por la necesidad de crear una entidad de empresarios
que se organizaran frente a las presiones de los obreros que ha-
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bían adquirido sólida organización.


10

El sueldo anual complementario (aguinaldo) fue una de las Entrevista a Elba de Ferre, empleada en la fábrica Cascabel
reivindicaciones de los obreros/as que apoyaron el ascenso de desde 1951.
11
Perón en la década del cuarenta, cuya postura fue debatida por Subrama: cada una de las actividades que engloba la industria
los gremios contemporáneos ante la necesidad de un aumento del pescado en 1986.
salarial. Rama: la industria del pescado en su totalidad.

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Cuadro de las subramas que se desarrollaron en la industria del pescado en 1986

Subramas Mujeres Hombres % Mujeres % Hombres


Fileteado 873 1315 40% 60%
Congelado 151 102 60% 40%
Congelado y fileteado 1306 1570 45% 55%
Frigorífico 221 269 45% 55%
Fábrica de harina 6 160 4% 96%
Fábrica de hielo 0 50 0% 100%
Conserva 1137 497 70% 30%
Salado 168 96 64% 36%
Total Rama 3862 4059 48% 52%
Cuadro de elaboración propia en base al “Relevamiento de mano de obra ocupada. Sector pesquero de Mar del Plata 1986”
De allí se desprende que en la década del ochenta la los años sesenta, ya que en el primer convenio no se hace
composición obrera total de la industria del pescado se in- mención de dicho producto y en el segundo la merluza
clinó hacia el empleo masculino. Siendo el total de mano domina la esfera productiva.
de obra masculina en la rama de un 52% sobre un 48%
femenino. ¿Por qué disminuye la mano de obra femenina cuando
se incorpora el fileteado de merluza? En el convenio de
Por lo tanto, el cambio en la estructura productiva alteró 1966 ya se puede observar el establecimiento de una di-
la composición obrera, ya que, si bien la producción de visión sexual del trabajo. Se distingue gramaticalmente
conservas mantuvo el empleo de mano de obra femenina, entre “empaquetadoras” y “fileteros”. Esto marca la ten-
sin embargo las plantas de fileteado se impusieron sobre dencia que luego se comprueba con el censo de 1986, que
las de conserva y pasaron a ser la principal subrama de la indica una pronunciada disminución de la mano de obra
industria que concentró la mayor cantidad de estableci- femenina dedicada al fileteado. Esta situación se relaciona
mientos y el empleo de mano de obra mayoritariamente con la modalidad de trabajo a destajo que se impone en la
masculina. década del sesenta. En principio se debe traer a colación
la coyuntura represiva que se transitaba durante los años
¿En qué momento comenzó esta transformación? Maro en los cuáles se firma el Convenio de 1966. En este marco
Pradas destaca que la actividad pesquera en la década del contextual la representación sindical se encontraba res-
sesenta tuvo que enfrentar períodos de auge y depresión. tringida por las cúpulas sindicales vinculadas con el go-
Estos ciclos pudieron sanearse mediante las políticas de bierno dictatorial. Si bien el SOIP se caracterizaba por ser
gobierno destinadas a financiar la industria nacional me- un sindicato autónomo, la coyuntura represiva diezmaba
diante la inversión por medio de créditos y subsidios del la capacidad de representación de los obreros y obreras de
Banco Industrial de la República Argentina (BIRA) y el la industria del pescado y mantenía una dirección contro-
Banco Central de la república Argentina (BCRA), aunque lada por el gobierno. Las partes intervinientes en la firma
estas políticas no estaban destinadas específicamente a la del Convenio fueron el SOIP y una nueva entidad que nu-
pesca, sin embargo dicha a actividad recibió parte de la cleaba a los empresarios de la industria del fileteado, la
financiación para instalar plantas fresqueras e importar Cámara Argentina de Productores de Filetes de Pescado.
barcos de altura y media altura. Esta inversión se realizó A primera vista en el convenio de 1966 se percibe la de-
en el contexto del desarrollo de la pesca comercial inten- cadencia de las condiciones laborales. En primer lugar se
siva destinada principalmente a la exportación de harina instala el trabajo a destajo como sistema de producción.
de pescado y a la industria del fileteado. La demanda del Esto implica que el sueldo está condicionado por la can-
mercado mundial sobre los productos ictícolas de las tidad de materia prima elaborada generando competencia
costas argentinas favoreció el desarrollo de la actividad y contradicciones entre trabajadores por producir mayor
pesquera y la consolidación de las fábricas fresqueras y cantidad en menor tiempo y perdiendo el derecho a la jor-
harineras en nuestra ciudad (Pradas, 2006:25). De esta nada laboral de 8hs conseguida en 1942. Con el sistema a
manera la merluza se convirtió en el principal producto de destajo se llega a trabajar 16hs seguidas para conseguir un
elaboración y exportación junto con la harina de pescado. salario básico o para cumplir con las exigencias de la em-
En el convenio laboral de 1966, acordado entre el SOIP y presa en temporada de captura. Por otra parte el trabaja-
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la Cámara Argentina de Productores de Filetes de Pesca- dor estaba más expuesto a la inestabilidad laboral ya que
do, destaca esta afirmación. Por lo que en esta década ya el tipo de producción estacional, reducida a la merluza,
se puede confirmar el protagonismo del fileteado de mer- dificulta su complementariedad con otro tipo de producto
luza en el proceso de trabajo. Si se compara el Convenio ictícola y genera desempleo cuando no hay captura. Con-
de 1956 con su correlativo en 1966 se puede afirmar que trario a la industria de la conserva que era más variada y
el ingreso de la merluza se realiza de manera intensiva en permitía integrarse con otros productos que se elaboraban

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fuera de la temporada de la anchoíta. En el Convenio de rápido y se cansan menos, y las mujeres somos discriminadas
1966 tiene más peso la defensa de los empresarios que los por eso. Nuestros compañeros varones piden que les den más
cajones y arreglan con los camiones para que les bajen a ellos
trabajadores. No solamente cambia el sistema de trabajo, los mejores pescados, los que son más caros, como el lenguado,
sino que además se evidencia un retroceso importante en así les pagan más.13
cuanto al reconocimiento de los días feriados y también
en relación al horario de entrada que es más temprano que Con el sistema a destajo los empresarios se benefician
en el Convenio anterior (1956). con la competencia entre los y las trabajadoras, priori-
zando la contratación de la mano de obra más rápida y
Por otra parte, los testimonios orales ponen de manifies- efectiva, que por lo general son los hombres por el tipo de
to que se desconoce la existencia del convenio de 1966, resistencia al trabajo rápido y constante. De esta manera
tanto como los derechos básicos del trabajador.12 A com- los empresarios lograban acentuar las contradicciones de
paración con la situación de 1956, en donde el respeto género por sobre la de clase, debilitando la principal con-
a los derechos laborales se percibía en la práctica, en la tradicción que los perjudicaba. También la maternidad y
década del sesenta se desconocía el nuevo convenio y se otras “complicaciones” que pueden presentar las mujeres
percibía un detrimento pronunciado de la situación de los en su rol socialmente asignado en el núcleo familiar, apa-
y las obreras. recen como obstáculos argumentados por empresarios a la
hora de limitar el contrato de mano obra femenina (López,
Es en el marco de este contexto donde el trabajo feme- 1992:27).
nino se ve perjudicado. En el convenio de 1966 no figura
ninguna justificación de este cambio en la composición No disponemos registros cuantitativos de la cantidad de
obrera ni tampoco se expone la cantidad de mujeres que mujeres empleadas durante la instalación de las plantas
se emplean en ese momento. Ante la ausencia de datos es- de fileteado. Por los datos del Convenio de 1966 sabemos
tadísticos, recurrimos a las entrevistas para poder indagar que había 2000 trabajadores efectivos dedicados sola-
sobre las posibles causas de esta importante modificación. mente a dicha subrama. Esta cifra no distingue entre hom-
La causa que alegan los testimonios, refiere a la compe- bres y mujeres. Tampoco se contempla las empresas más
tencia entre hombres y mujeres en la tarea del fileteado. pequeñas o clandestinas que posiblemente multiplicarían
Al implementarse el sistema a destajo se impone un clima el número confirmado,14 sobre todo considerando que se
de competencia por la necesidad de las obreras mujeres trataba del auge de la pesca de altura, lo cual implicaba
de conservar el trabajo. Se le exige a la trabajadora mayor una gran demanda de mano de obra, ambas consecuen-
productividad en menos tiempo y se amenaza con el des- cias de la ampliación de los mercados. En los testimonios
empleo. Con el empleo de mano de obra masculina en el de las mujeres entrevistadas se afirma la incorporación de
nuevo proceso de trabajo, el empresario se ahorra la con- manos de obra masculina dedicada mayoritariamente a la
tratación de peones que ayuden a movilizar los cajones de tarea de fileteado, las mujeres predominaban en el trabajo
merluza. En los trabajos de habilidad, como el fileteado, de empaquetadoras al interior de las plantas de fileteado
tanto hombres como mujeres se desempeñan con destreza de merluza.
y rapidez. Pero en los trabajos de fuerza el hombre re-
sulta más efectivo en términos de mayor productividad Industria del fileteado
para la empresa. Esto explica que se contrate mano de
obra femenina para emplearse en las tareas de envasado 100
90
y empaquetado y cada vez menos para el fileteado. En las 80
entrevistas se destacan las diferencias que se generan en- 70
60 Hombres
tre los obreros varones y las obreras mujeres. Por ejemplo 50
en relación a la competencia por las mejores especies de 40 Mujeres
pescados que tienen un mayor valor. Los hombres recla- 30
20
man que se les entreguen más cajones que a las mujeres 10
ya que ellos los terminan más rápido. Los hombres llegan 0
a filetear hasta 50 kilos más que las mujeres en el mismo 1940 1950 1960 1970 1980 1990
tiempo.
13
Al empresario lo único que le importa es que produzcas mucho Testimonio de Angélica. Ella trabaja hace 45 años, todavía
y rápido, por eso es un trabajo que discrimina mucho porque el sigue trabajando en la fábrica de Mozcusa.
que no produce igual al que es más rápido se arriesga a que lo 14
dejen sin trabajo. Los hombres tienen más fuerza, filetean más La historiadora Irene Molinari, cuyas investigaciones son pio-
neras en esta temática, menciona una gran diferencia entre las
cifras que proporciona un censo industrial de 1974 que confirma
12
Angélica de 59 años trabaja en la industria del pescado desde la existencia de 6.364 trabajadores en el total de la industria de
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los 13 años, comenzó en el año 1963 hasta la actualidad. Pasó elaboración de pescado a compara con datos del SOIP y de los
por diferentes fábricas y trabajo de empaquetadora y de filete- testimonios orales que consideran la existencia de 25.000 tra-
ra. Su participación gremial fue activa desde el comienzo y fue bajadores en la rama. Lo cual se evidencia una cuadruplicación
delegada en varias oportunidades. No reconoce el convenio de de las cifras contenidas en los datos oficiales. Esta miopía de la
1966, para ella, al igual que otras entrevistadas, el único conve- estadística oficial debe considerarse para el estudio en las subra-
nio reconocido que marcó una diferencia es el de 1975. mas como el fileteado y en diversas décadas.

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Total de la industria

100
90
80
70
60 Hombres
50
40 Mujeres
30
20
10
0
1940 1950 1960 1970 1980 1990

Cuadro de los establecimientos desde el período 1942-1986

1942 1959 1986


Conserva 55 83 15 (11,82%)
Salado Se incluye en conserva 41 14 (11,02%)
Fileteado No se producía No se producía 57 (41,73%)
Fileteado y congelado No se producía No se producía 24 (18,9%)
Harina de pescado No se producía 4 6 (4,72%)
Mariscos No se producía 36 Sin registro
Aceite de tiburón 8 2 Sin registro
Total 64* 166 127
Cuadro de elaboración propia en base al “Relevamiento de mano de obra ocupada. Sector pesquero de Mar del Plata
1986”, “Censo de Pesca y caza Marítima 1941/42)” y datos citados por Pradas, 2006: p. 21.
* Este total corresponde a los datos censales de la provincia de Buenos Aires, por lo que se deben descontar un porcentaje
mínimo de establecimientos correspondientes a la ciudad de Necochea.
Conclusiones de fuerza. Además de filetear, al obrero del pescado se le
exige que levante los cajones con merluza, de manera que
La mano de obra femenina fue predominante desde que el empleo de hombres resulta más efectivo para el traba-
la industria comenzó a desarrollarse a pasos agigantados jo de fuerza. Las mujeres que realizan este trabajo están
en la década del cuarenta. Hasta los años sesenta las mu- condicionadas por las exigencias de este proceso, que re-
jeres dominaban casi el 90% de la ocupación en el total quiere la combinación de fuerza, rapidez y técnica para
de la industria dedicada a la conserva de productos ictí- filetear. Esto determina que la contratación femenina sea
colas. Sin embargo el predominio femenino es la indus- decreciente en lo que refiere a las plantas de merluza, si
tria comenzó a descender a partir de la década del sesenta bien la industria continúa siendo una “industria de muje-
a causa de la incorporación de la merluza como nuevo res” por la cantidad de mano de obra femenina empleada
producto de elaboración. Hacia la década del ochenta el en los frigoríficos dedicados al empaquetado y envasado,
empleo de mujeres pasó a ocupar el 48% del total de la sin embargo las obreras mujeres ya no forman parte de
rama. Esto se debe al cambio en el proceso de trabajo y en la totalidad de la producción, sino que se determinó una
la forma de contratación de “a destajo” que implica mayor división sexual del trabajo en la cual el empresario pue-
competencia y rentabilidad en menor tiempo. de extraer del obrero la mayor explotación, utilizando al
máximo su condición física y técnica, tanto de la mano de
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Para el nuevo proceso de trabajo dedicado a la elabora-


obra femenina como de la masculina.
ción de la merluza, el empleo de mano de obra masculina
resulta de mayor rentabilidad para los empresarios, ya que Las condiciones de trabajo se fueron degradando de una
los hombres producen en menor tiempo la misma canti- década a otra, esto se refleja también de un convenio a
dad de filetes que las mujeres. Contratando trabajadores otro. Lo que comienza con una exitosa huelga en la cual
hombres se ahorran el trabajo de los peones para las tareas se reconoce la conformación del sindicato y la organiza-

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ción gremial dentro de las fábricas, lentamente se va con- a partir de dicho conflicto y en la vida cotidiana dentro
virtiendo en un empleo cada vez más desprotegido, donde de la fábrica, en la cual se suscitaban múltiples conflictos
las condiciones de explotación aumentan con el tipo de que las mujeres obreras, junto con sus pares delegadas,
trabajo competitivo, situación que fue atentando los lazos debían resolver frente al patrón o las fuerzas policiales.
de solidaridad entre las empleadas y empleados al interior Sin embargo, en la división sexual del trabajo, las tareas
de cada fábrica y de la industria, un trabajo que incorpora destinadas a las mujeres eran de menor remuneración,
mano de obra masculina para sacar mayor rentabilidad y situación por la cual el empleo femenino era de mayor
generar más competitividad con el menor salario. Se tien- rentabilidad para los empresarios. El impacto de las trans-
de a la menor protección de las trabajadoras y trabajado- formaciones que se sucedieron en la coyuntura sindical de
res, descuidando los horarios de trabajo y la situación de la industria del pescado a partir del peronismo e adelante
salubridad. no se ha contemplado en el presente trabajo, es por ello
que las posibles alteraciones en relación a la participa-
La participación femenina en la esfera gremial fue con- ción de las mujeres en la vida gremial quedan pendien-
nivente con su protagonismo en esfera productiva. Du- tes para ser profundizadas en investigaciones futuras. Lo
rante los años cuarenta las obreras lograron importantes que intentamos aportar en el presente es el impacto de las
conquistas en relación al aumento de salario y en mejores transformaciones del mercado y de la industria sobre el
condiciones laborales. Estas conquistas expresan su inci- empleo de mano de obra femenina y las consecuencias en
dencia en la huelga de 1942, en el sindicato conformado detrimento de la protección laboral de las y los obreros de
la principal industria de la ciudad.
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214
Motines obreros en la industria pesquera argentina, 1997-2008

Agustín Nieto*

Introducción
…tampoco es casual que los científicos o investigadores ávidos de “estar al día” se
lancen con escaso espíritu crítico sobre las nuevas teorías o métodos con que perió-
dicamente nos inundan.
Roberto Carri
Isidro Velázquez
Formas prerrevolucionarias de la violencia

Adiós al proletariado es un hito en la tradición de los estudios sobre los “nue-


vos” sujetos y movimientos sociales. Sin embargo, la proliferación y encum-
bramiento de estos estudios se dio nueve años más tarde cuando, exultante y
seguro de sí mismo, el capitalismo (es decir, la burguesía de todo el mundo) se
animó a gritar a coro, “¡Adiós al proletariado! ¡Adiós al socialismo! ¡Adiós al
marxismo! ¡Adiós a la revolución!”, y a decretar, junto a El fin del trabajo, El fin
de la historia (cualquier correlación entre el derribamiento de la URSS y el auge
de los estudios sobre los nuevos movimientos sociales lo dejo a la interpretación
e imaginación de las/os lectores). De esta forma, muchos estudiosos que otrora
investigaban la clase obrera y la lucha de clases no dejaron pasar la oportunidad
de convencerse no sólo de que la clase obrera nunca había sido sujeto revolu-
cionario sino de que ahora la clase obrera, como “clase en sí”, estaba en vía de
extinción. Y no sólo esto, ya que junto al espejismo de la clase obrera en sí y
para sí, tomaron consciencia de lo absurdo que era buscar la interrelación entre
estructura y superestructura, entre economía y política, pues ahora la política y
lo político son omniscientes y autónomos, es por esto que las identidades y agen-
cy sociales poco y nada tienen que ver con las “estructuras”. En consecuencia,
los “nuevos” gurúes de las ciencias sociales, sonriendo, nos dicen: “¿¡Modo de
producción, relaciones de producción, fuerzas productivas, consciencia de clase,
sindicalismo, huelgas, partido revolucionario!?, eso… ya fue!!! Hay que reno-
varse, no puede ser que en el siglo XXI se siga pensando, de forma determinista
y eurocéntrica, con categorías decimonónicas y colonizadas”. Frases por el estilo
se pueden escuchar y leer a menudo en conferencias, simposios, mesas redondas,
*
Universidad Nacional de Mar ponencias, artículos, libros, etc., de todo el mundo, así sus ecos, en “la era de lo
del Plata - CONICET - Grupo global”, no tardaron en resonar como dulces cantos de sirena en los oídos de los
de Estudios Sociales Marítimos - estudiosos argentinos.
Revista Nuevo Topo - alenieto@
mdp.edu.ar
Es así que durante los años menemistas los análisis sobre la conflictividad so-
cial estuvieron signados por un notorio pesimismo en torno al movimiento obre-
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ro y por un auge eclipsante del individualismo metodoló- ble al mismo tiempo que los “nuevos sujetos” tendieron a
gico que, hormado por el modelo de interrogatorio de la perder visibilidad. Partiendo de esta observación, se nos
policía y el derecho, alinea (aliena) a las ciencias sociales plantea el siguiente interrogante: ¿estamos ante un pro-
(los/as cientistas sociales) con las prácticas del Estado y ceso de revitalización del movimiento obrero? Pensamos
los grupos dominantes, quienes individuan con el objetivo que la posibilidad de responder dicha cuestión reside en
de controlar disolviendo un sujeto colectivo en una mera la indagación de un número importante de experiencias
colección de individuos. En este sentido, se intentaba e localizadas que serán el abono de una masa crítica con
intenta comprender la supuesta pasividad obrera por la vía la cual se pueda comenzar a ensayar una respuesta go-
de la aceptación y complicidad de las direcciones sindica- balizadora. En este sentido merecen particular atención
les “burocráticas” para con las políticas económicas neo- las investigaciones locales y regionales que se propongan
liberales, junto con la redefinición de un peronismo que construir conocimiento sobre las luchas obreras, tanto
ya no tenía en ellos su columna vertebral y se apoyaba en de fines de los noventa como de principios de la década
las redes de tipo clientelar (Levitsky, 2005). Asimismo, se actual. Asimismo, los resultados obtenidos por medio de
salió desesperadamente en búsqueda de “nuevos” sujetos estos trabajos nos posibilitarán dialogar con perspectivas
y movimientos, la suerte los acompañó… Sin embargo, de corte más institucional sobre la posible crisis del sin-
sin desconocer la persistente y oscilante aunque invisibi- dicalismo ante las nuevas formas productivas (Zapata,
lizada resistencia y lucha obrera durante todo el período, 2002), y como vehículo por excelencia para viabilizar las
aquel pesimismo analítico tiene un costado objetivo, pro- demandas de los trabajadores (Battistini, 2002).
ducto de las consecuencias que provocó la hegemonía del
capitalismo financiero a nivel del proceso económico así En esta línea, el siguiente trabajo, que es de carácter ex-
como su traducción en el entramado de relaciones polí- ploratorio y conjetural, se propone dar cuenta de las accio-
ticas y en el Estado. La hiperinflación, el desempleo es- nes producidas en la industria de la pesca centrándonos,
tructural, la superexplotación, las abrupta disminución del principal pero no únicamente, en la experiencia marpla-
salario real y del salario relativo y la consecuente paupe- tense. A finales de los noventa la conflictividad dentro de
rización de importantes capas de la clase obrera y de otras la rama se expresó públicamente en una creciente protesta
clases subalternas, en el marco de un capitalismo que mu- social y lucha de calles, en el marco de la crisis de un sis-
taba sus formas en su afán de contrarrestar la caída ten- tema productivo ligado fuertemente a la “convertibilidad”
dencial de la tasa de ganancia, fueron en desmedro de las (Nieto, 2005; Colombo, 2007). La convergencia entre esa
antiguas conquistas obreras. Estas cuestiones ayudaron a política monetaria y los procesos de transformación de
reforzar la fragmentación y aislamiento social del campo la estructura económica de la rama provocó, entre otras
popular, dando como resultado una exacerbación del indi- cosas, un proceso de reconversión industrial de la activi-
vidualismo y de las relaciones de competencia que soca- dad, siempre mediado por conflictividad obrera. Alguno
vaban a las de solidaridad. (Izaguirre, 1994). No obstante, de estos cambios fueron: el crecimiento de la aplicación
en algún momento de los ‘90, el consenso (coacción más de tecnología, la reducción del número de asalariados y
corrupción) fue dando lugar a la protesta callejera. Como el empeoramiento de la situación laboral, así como, pro-
correlato, los trabajos en torno al análisis de la conflictivi- cesos de extranjerización, centralización y concentración
dad en la Argentina reciente crecieron de manera sustan- del capital, pérdida de importancia del puerto marplaten-
cial, en particular, después de la insurrección espontánea se y depredación de distintas especies del mar argentino
de diciembre de 2001 (Iñigo Carrera y Cotarelo, 2004). como producto del sobredimensionamiento de la flota
Con todo, el eje siguió puesto en las “nuevas” formas de pesquera (Colombo y Nieto, 2006). Como corolario del
la lucha social, extendiéndose las interpretaciones acerca abandono de la convertibilidad, las luchas obreras sufrie-
de los “nuevos” movimientos sociales y los fenómenos de ron transformaciones que implicaron un nuevo ciclo de
“acción colectiva contenciosa”, en perjuicio de la obser- rebelión. Para dar cuenta de este proceso hemos tomado la
vación de las acciones del movimiento obrero organizado. larga década que transcurre entre 1997 y 2008, abarcando
En general, primaron los trabajos sobre “novedosos” su- 
jetos y repertorios (gays, lesbianas, mujeres, ecologistas, Según distintas estadísticas, bases de datos e investigaciones,
ONGs, piquetero, fogoneros, asambleas populares, corte en los meses posteriores a la devaluación del peso distintas frac-
ciones y capas de la clase obrera se activaron con el objetivo
de ruta, corte de calle, etc.), que visualizaron un punto de recomponer su salario real provocando de esta forma un au-
de inflexión en las protestas sociales entre los hechos de mento de los conflictos y convenios laborales (Atzeni y Ghi-
“acción colectiva” ocurridos a partir de la segunda pos- gliani, 2008). Según datos del Ministerio de Trabajo, Empleo
guerra y los que acontecieron en la última década del siglo y Seguridad Social en los últimos cinco años de “convertibili-
XX (Lobato y Suriano, 2003). Hacia el 2002, devaluación dad”, 1997-2001, se firmaron 700 convenios, mientras que en el
por medio, el escenario de la protesta social nuevamente transcurso de los primeros cinco años de “devaluación” se fir-
sufrió algunas mutaciones. A simple vista, el crecimiento maron 1.614 convenios (MTESS, 2007). Asimismo, durante el
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de las luchas obreras se presenta como un dato innega- primer período mencionado (1997-2001) se llevaron a cabo 650
huelgas y durante el segundo período (2002-2006) se realizaron

“Imagínense cómo los inquisidores y la policía tratan los actos 1.495 huelgas (Iñigo Carrera, 2007). Para los años 2007 y 2008
colectivos que consideran amenazantes o subversivos. Sacan a contamos con los datos de cantidad de huelgas y huelguistas
los individuos del colectivo de cara a su interrogatorio y de cara elaborados por el MTESS, en esos dos años las huelgas ascen-
a fijar y distribuir la responsabilidad y el castigo. Lo mismo su- dieron a la cantidad de 1.677 y los huelguistas fueron 3.080.950
cede en el tribunal de justicia” (Chrakrabarty, 2008: 159). (MTESS, 2009)

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de esta forma los últimos años de “convertibilidad” como 1983; Rudé, 1998). Compartiendo esta perspectiva, consi-
los primeros de la “devaluación”. Dentro de esta década, deramos que la “multitud” es una configuración del sujeto
observamos las transformaciones en la dinámica conflic- colectivo más efervescente y compacto que la “turba” y
tual, delimitando dos ciclos de rebelión separados por el menos hirviente y anudado que las “masas” (Cotarelo,
cambio de política monetaria. Concomitantemente, como 1999). Sin embargo, con lo dicho hasta aquí no sólo que
objetivo general pretendemos evaluar cuáles son los cam- no resolvemos los problemas sino que abrimos las puertas
bios y cuáles las continuidades en las características de de muchos otros. Decimos esto porque el haber podido
los sujetos de la protesta y sus instrumentos de lucha y delimitar algunos rasgos característicos del motín y de la
formas de organización. multitud nos habla bastante sobre las formas de los sujetos
y las luchas pero nos alertan muy poco sobre el contenido
Sin embargo, la temática central del preste trabajo gra- de estas luchas y sujetos. Motines los hubo, y los puede
vita en torno a una forma particular de rebelión: el mo- haber, militares, carcelarios, populares, rurales, urbanos,
tín. Es por esto que consideramos pertinente introducir campesinos y obreros. Son estos últimos, justamente, los
brevemente al lector en lo que consideramos sus rasgos que particularmente nos interesan.
socio-históricos distintivos y sus derivas teóricas en re-
lación al conjunto de las formas de rebelión. Para lo cual En las notas de un diario, en las imágenes de un noti-
nos nutriremos tanto del conocimiento ya acumulado por ciero, en las páginas de un libro nos podemos encontrar
las ciencias sociales, en particular la historia, como de con la narración de episodios como el ocurrido, no hace
experiencias recientes y no tanto, en Argentina y otros muchos meses, en una fábrica de containers de Maersk en
países del globo. Sin ahondar demasiado en los trabajos el puerto de Machong, China:
existentes sobre la problemática percibimos que motines,
o hechos análogos a los que nosotros en este trabajo lla- Un trabajador migrante salta por encima de la valla para
mamos motines, fueron llevados adelante en el Río de La acortar el tiempo de espera en la cola de la cantina porque
Plata y otras regiones de Latinoamérica, desde la colonia había sido retenido demasiado rato por su jefe y no tenía
hasta nuestros días, por las clases subalternas. Sucesos tiempo suficiente para almorzar. Dos guardias lo ven y le
similares que acontecieron en Europa fueron registrados imponen una multa de 200 yuanes (el salario mensual nos
y analizados por distintos historiadores, destacándose los es desconocido, pero no supera los 1.500 yuanes). Cuanto
trabajos de los denominados “historiadores marxistas bri- más se niega a pagar, más le incrementan la multa. Ésta
tánicos”. También contamos con evidencias de motines acaba en 1.000 yuanes. Al final, el trabajador se va a al-
en Asia y África. Para este último continente tenemos el morzar sin pagar la multa, pero a la salida los guardias le
clásico trabajo de Fanon y para Asia contamos con los esperan y le dan una paliza. Con la cabeza ensangrentada,
motines registrados por el grupo de historiadores indios el trabajador regresa a la cantina para pedir ayuda. Los
agrupados en torno a la publicación Subaltern Studies. compañeros salen con armas improvisadas. Los guardias
Esto nos invita a desestimar los motines, por un lado, huyen, salvo uno que es herido. Cuando la policía se lle-
como forma inherente a una región del mundo, la llame- va a los dos heridos al hospital, los obreros agarran la-
mos dependiente o imperialista, primer o tercer mundo, drillos y rompen todos los cristales que pueden. Estaban
desarrollado o subdesarrollado, norte o sur, oriente u oc- enfadados desde hacía tiempo a causa de la bajada de los
cidente. Por otro lado, tampoco parece tener una delimita- sueldos, de las cadencias que se incrementaban y de las
ción temporal exacta, ni ser producto de alguna formación horas suplementarias. El destrozo dura hasta el alba del
social particular, por ende podemos decir que no se trata día siguiente (Astarian, 2008: 18).
de una forma novedosa de rebelión. Pero, ¿cuáles son sus
rasgos? En consonancia con los estudios citados y con Acontecimientos como este son la principal materia pri-
muchos otros, entendemos que los motines, predominan- ma de esta investigación, desentrañar las sus lógicas es
temente, condensan y canalizan, de forma “espontánea” y nuestra pretensión.
colectiva, sentimientos de desesperación, repudio, indig- Bases socioeconómicas de la protesta
nación, ira, revancha y venganza para con personas y/o
cosas que, para los amotinados, simbolizan relaciones de En este primer apartado nos proponemos hacer obser-
opresión y/o explotación. Si bien esto es así en cuanto vable el proceso de génesis, desarrollo y consolidación de
a la forma de las acciones, ¿qué sucede en cuanto a la la base objetiva de la protesta en el puerto de Mar del Pla-
forma de los sujetos colectivos que la desarrollan? Aun- ta, vigente en los últimos años. Esta preocupación está li-
que no existe un acuerdo absoluto sobre el tema, mucho gada a una hipótesis general de trabajo que nos guía en el
estudiosos suelen acordar en utilizar el término multitud análisis; a saber, que el carácter y las formas que adoptan
para dar cuenta de los sujetos de los motines (Hobsbawm, las luchas guardan una interrelación compleja (dialécti-
 ca) con la estructura socioeconómica correspondiente a la
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Véase entre otros Stern (1990); Taylor (1990); Serúlnikov formación social concreta. Por ello, para hacer inteligible
(1996); Cotarelo (1999); Grez Toso (2000); Garcés Duran
(2003); Mallón (2003); Goicovic Donoso (2004); Di Meglio el proceso de conflictividad social ocurrido durante los
(2006); Fradkin (2009); entre otros. más de diez años que transcurrieron entre 1997 y 2008

Véase Hobsbawm (1983); Thompson (1995); Rude (1981 y se nos hace necesario conocer la estructura en la que se
1998); Tarrow (1997); Tilly (2007); entre otros. desenvolvió y desenvuelve, la cual es, en parte, producto

Véase Fanon (2007); Guha (1983 y 2002); Chakrabarty (1981);
entre otros y, en parte, productora del proceso de lucha. Si bien la

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separación de ámbitos corresponde a una necesidad analí- ciudad fue presentando un incipiente mercado para esos
tica y no a su existencia en la realidad, ella nos permitirá productos como así también para pescado fresco, pero en
reconstruir el territorio social en que se desplegó la lucha, los primeros años el principal producto fue este último y
sin perder de vista que la conformación de dicho territorio el mercado más importante siguió siendo el de Capital Fe-
es producto de los sujetos sociales involucrados, los cua- deral. La situación comenzó a cambiar cuando esta rama
les con sus acciones provocaron cambios en el entramado industrial, al igual que muchas otras, se vio impulsada por
social (al tiempo que estas variaciones repercutían en su el proceso de “sustitución de importaciones” abierto en
constitución como sujetos). De este modo, la presenta- el país con la crisis del ’29. Pero el impulso definitivo
ción de una imagen de la ordenación socioeconómica de se dio hacia la segunda mitad de la década del ‘30 cuan-
la industria pesquera marplatense, sin descuidar su vincu- do, debido al estallido de la guerra civil española, dicha
lación con la dimensión local, provincial, nacional e in- industria aceleró su crecimiento, no sólo sustituyendo a
ternacional, nos permitirá reconstruir un ámbito particular España en el mercado local sino también en el mercado
del mencionado territorio social. Antes de adentrarnos en internacional como el que representaban Estados Unidos
el análisis histórico de nuestro objeto de estudio, quisié- y Brasil, entre otros. Desde su nacimiento hasta media-
ramos hacer una breve digresión en torno a los lineamien- dos de la década del ’60, la industrialización de pescado
tos del marco teórico del cual partimos para su abordaje. estuvo asociada, principalmente, a la conserva de la an-
Este corpus teorético nos refiere a los aportes generales choíta. A partir de ese momento la rama sufrió un cam-
elaborados desde el marxismo, entendido como crítica de bio significativo en el proceso productivo debido al pre-
la economía política. Más específicamente, tomamos las dominio en la producción pesquera de filete de merluza.
contribuciones de Antonio Gramsci esbozadas en pasajes De esta manera, el pescado fresco reemplazó al pescado
de los Cuadernos de la cárcel. Centralmente nos basamos en conserva y toda la organización del trabajo al interior
en los planteamientos teórico-metodológicos desarrolla- de las fábricas transitó por una profunda transformación.
dos en “Análisis de las situaciones. Correlaciones de fuer- También se produjo una profundización en la orientación
zas” y “Apuntes sobre la historia de las clases subalternas. hacia el mercado externo, pasando a depender de forma
Criterios metódicos”. También abrevamos en la reactua- exclusiva de las exportaciones. Asimismo, estas mutacio-
lización que para la historia argentina vienen desarrollan- nes trajeron aparejadas otras en el proceso de extracción
do Nicolás Iñigo Carrera y Jorge Podestá en esta misma de la materia prima. Así pues, en el año 1963 las estadís-
línea. En síntesis, estos trazos interpretativos redundan ticas de capturas mostraban por primera vez una mayor
en la necesidad de estudiar la formación objetiva de los participación de la flota de altura por sobre las embarca-
grupos sociales (sean estos subalternos o no), a través del ciones costeras. Dicho desplazamiento fue producto del
desarrollo y transformaciones producidas en la esfera de cambio en la especie objetivo, en la pesca de la anchoíta el
la producción económica. Este proceso determina una papel preponderante lo tuvieron durante más de cuarenta
particular configuración de las fuerzas sociales, una de- años las “lanchitas amarillas”, en la pesca de merluza el
terminada correlación objetiva de fuerzas sociales, estre- rol central lo jugaron los barcos más grandes y producti-
chamente vinculada a la estructura e independiente de la vos. Pero las vicisitudes no culminaron aquí, antes bien,
voluntad, que se puede conmensurar con los sistemas de el proceso de desarrollo de esta industria fue acelerándose
las ciencias exactas, traducibles en número de fábricas y y pocos años después, durante los ‘70, la flota iba a sobre-
obreros, cantidad de máquinas y materia prima, volumen llevar una nueva mutación. Es así que en menos de una
de producción, etc. Es sobre la base de este desarrollo de década el predominio de la flota de altura iba a comenzar
las fuerzas productivas del trabajo que se conforman los a ser cuestionada por los barcos congeladores y factorías
distintos agrupamientos sociales que cumplen funciones llegados desde otras latitudes. Este proceso no implicó un
y ocupan posiciones determinadas (en tanto territorios de nuevo cambio en la especie objetivo, por el contrario, la
relaciones sociales) en y por la sociedad. merluza reforzó su carácter de materia prima principal en
el proceso productivo. Mas la década del setenta involu-
Breve reseña histórica cró otra conversión de relevancia para la industria, esta
vez vinculada a su localización. Mientras que hasta 1970
La industria de la pesca nació, casi exclusivamente, la provincia de Buenos Aires, y en particular la ciudad
asociada a la llegada de inmigrantes del sur de Italia. En de Mar del Plata, representaban el lugar indiscutido de
un primer momento presentó rasgos netamente artesana- radicación de las fábricas y las embarcaciones, a partir
les y orientados a satisfacer el consumo familiar del pes- de esa década los puertos de la Patagonia se transforman
cador, éste procesaba su captura y ocasionalmente vendía en espacios de asentamiento de establecimientos y barcos
el excedente. Con la construcción de la villa turística la pesqueros, de esta forma su participación en el total na-

Definimos territorio social como el tejido de relaciones so- cional comenzaba a crecer. En suma, de la breve reseña
ciales que, a lo largo de las generaciones, los seres humanos hecha hasta aquí podemos conjeturar que hacia la doble
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van construyendo, destruyendo y reproduciendo en relación con década de los 60-70 la industrial de la pesca sufrió una
otros seres humanos y su medio, en cada momento de su desa- transición entre dos proceso de trabajo. Estas transforma-
rrollo histórico social.

Para los trabajos mencionados véase Gramsci (1998) e Iñigo cadas en la figura del pescador fueron separándose para luego
Carrera y Podestá (1985 y 1997). volver a unificarse, pero hoy día como gran industria monopó-
 lica asociada al capital imperialista extranjero, principalmente
Es sugerente ver que con el tiempo estas tres actividades (ex-
tracción-industrialización-comercialización) que estaban unifi- español.

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ciones, vinculadas al cambio en el proceso productivo en parte del puerto marplatense que quedó conformado pre-
tierra y en mar, le dieron una nueva fisonomía que perdura ponderantemente por la flota fresquera y el procesado en
hasta nuestros días. tierra. Es esta ciudad la que concentra aproximadamente
el 80% de la flota fresquera. Esta situación no descarta
Correlación objetiva de fuerzas sociales, 1990-2008 la existencia de grupos económicos12 que participan de
ambos sistemas productivos y tienen una doble localiza-
A partir de los ‘90, en la industria pesquera, se produjo ción (Mar del Plata y la Patagonia). En la comparación de
una gran transformación. Por un lado, la preponderancia las exportaciones pesqueras por puerto se observa que en
del sistema productivo de pesca con fresqueros y proce- términos relativos el crecimiento de las exportaciones se
samiento en tierra fue perdiendo en términos relativos y mantiene parejo, sin embargo, hay que considerar que el
absolutos su importancia en relación a la actividad ex- comienzo del descenso en el nivel de exportaciones del
tractiva realizada por los buques congeladores y facto- puerto de Mar del Plata se inició en 1997, antes que en el
ría, que contaban con procesado a bordo y mayor capa- resto de los puertos, que por el contrario se mantienen en
cidad de bodega. Este proceso fue acompañado por la ascenso hasta 1999.
extranjerización de la flota, particularmente a través de
los convenios de charteo10 y el acuerdo con la Comunidad En resumen, la década del ’90 se caracterizó por poner
Económica Europea.11 Una de las consecuencias que se de manifiesto los síntomas de una actividad pesquera (es-
evidencian de este proceso, al cotejar la participación de fuerzo de pesca) por sobre la posibilidad de renovación
los mismos en las capturas, es que mientras los desembar- del caladero, lo que trajo aparejado una sobrecapitaliza-
ques provenientes de la flota fresquera se muestran más o ción en el sector. Esta situación comenzó a hacer crisis en
menos constantes, los realizados por los buques factorías 1997. Hasta este año el volumen de las capturas se man-
y congeladores crecen, pasando a liderarlos con más de tuvo ascendente y se superan los niveles históricos.13 Sin
600.000 tn. En definitiva, estas referencias nos permiten embargo, el resultado de tal expansión significó que en
visualizar el cambio en el tipo de flota y su participación 1997 entrara en crisis el recurso pesquero más importante,
en la pesca nacional. Por otro lado, si introducimos al- la merluza común, debido a la sobre explotación. El des-
gunas características regionales veremos que durante el censo en las capturas de esta especie afectó a ambos tipos
gobierno de la dictadura militar se intentó dar fuerza a los de flota, sin embargo, el impacto más fuerte lo sufrió la
puertos del sur para que desarrollen la actividad pesquera flota congeladora, pues fue obligada a pescar debajo del
incentivando la inversión a través de subsidios y reinte- paralelo 48° donde los volúmenes de merluza existentes
gros. Aquella política iniciada en los ‘70 fue reforzada son menores, repercutiendo de esta forma en los niveles
durante los ‘90, en esta década el crecimiento de las pro- de captura. Por consiguiente, el resultado concreto fue
vincias Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego que se pasó de las 316.000tn declaradas de merluza del
fue acompañada por la incorporación de buques procesa- año 1997 a las 29.000 del año 2000, reduciéndose de esta
dores, congeladores y factorías en aquellos espacios geo- forma en 287.000tn. Para Godelman, la crisis se explica
gráficos. De este modo, el cambio en materia de sistema por la sobrecapitalización que presionó sobre el recurso
productivo también implicó una modificación profunda como consecuencia de la conjugación de los siguientes
en la industria pesquera general del país, resultando de factores: facilidades de acceso (otorgamiento indiscrimi-
ello una pérdida de importancia relativa muy fuerte por nado de permisos legalmente injustificable), gratuidad de
la extracción, subsidios directos o indirectos, posibilida-

La flota pesquera industrial se divide en dos grandes grupos, des irrestrictas de captura, falta de control, y en general
los fresqueros y los congeladores. Los primeros son barcos que buena relación costo-beneficio, que permite la continui-
refrigeran su captura con hielo sin utilizar sistemas de congelado dad de inversiones.14 Como resultado “contamos con una
y que pueden tener mareas de hasta quince días. Los segundos
poseen sistemas de congelamiento, lo que les permite procesar capacidad de captura de merluza que triplica las posibili-
la materia prima a bordo, y están estructurados según el arte de dades de captura de los stocks en condiciones saludables,
pesca que domina su operatoria. y que casi quintuplica las posibilidades de captura en las
10
Charteo significa alquiler de permisos de pesca a buques de condiciones actuales”. (Godelman, 2001) Ante esta situa-
terceros países para la extracción de especies “excedentarias”.
Los países involucrados en la operación negocian cada año un 12
Los integrantes de estos grupos conformaron en 1997 el Con-
canon que pagan por la cesión de los permisos. Esto motivó la sejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA).
entrada de buques factoría asiáticos para la pesca de calamar. 13
En 1996 la exportación de productos pesqueros empezaba a
11
En mayo de 1994 entró en vigor el “Acuerdo Sobre las Rela- aventajar a las carnes rojas, al año siguiente la pesca exportaba
ciones en Materia Pesquera” entre la CEE y Argentina. El acuer- por 1.030 millones de dólares, mientras que la exportación de
do propiciaba la incorporación de buques pesqueros a la flota carne alcanzó los 906 millones de dólares (INDEC).
argentina a cambio de la posibilidad de pescar en el caladero
nacional. Este mecanismo venía siendo utilizado para trasladar 14
Según Pradas “A fines de los ‘80s la flota congeladora españo-
la crisis de los caladeros europeos a los países del sur. Para la la había perdido definitivamente los caladeros históricos donde
sustentaba su explotación, lo que dejó a su flota indiscutible-
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Argentina representó un aumento global de los buques que ope-


raron en el mar, provocando una presión muy fuerte sobre los mente sobredimensionada. Un problema serio ya que había que
recursos, lo que llevó a la merluza a los niveles más bajos de resolverlo antes de que afectara el propio proceso de unidad eu-
su historia, y todo esto por la irrisoria suma de 34 millones de ropea en marcha. Se instrumentó por parte de la Unión Europea
dólares que aportó la CEE en materia de “cooperación cientí- una amplia política de subsidios, tanto para el desguace como
fico-técnica” al Estado argentino. A partir de este acuerdo, un para la formación de empresas mixtas con terceros países.” (Pra-
grupo de empresas pesqueras salió altamente beneficiado por su das, 2006: 57). De esta manera, la CEE “exportó” su crisis a los
asociación con capitales de origen europeo. países del llamado tercer mundo.

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ción, el gobierno nacional resolvió hacer paros biológi- merluza para la flota fresquera, debido a que -según soste-
cos, vedas y otros mecanismos de control para resguardar nían- es éste el sistema productivo que contrata mano de
el caladero, provocando una reducción en las capturas de obra en tierra; además de solicitar reintegros a las expor-
merluza15. Estas medidas, que fueron llevadas a cabo sin taciones manufacturadas en tierra y distintas limitaciones
preocuparse por las consecuencias económicas y sociales, a la operatoria de los congeladores. De esta forma, la flota
pusieron en riesgo en forma directa a 20.000 trabajadores fresquera lanzó su posicionamiento respecto a un futuro
y en forma indirecta a 200.000 personas, vinculadas a la donde se preveía la escasez de pescado y se iniciaba una
industria pesquera marplatense. puja interburguesa. Por su parte, a principios de 1998 se
presentaba en sociedad el CEPA. La institución nuclea a
La crisis provocó y provoca forcejeos y alineamientos los “hombres fuertes de la pesca”. Las firmas responsa-
entre las distintas fracciones capitalistas ligadas al sector bles son: Moscuzza, Valastro, Solimeno y Santa Elena S.
y el involucramiento de las fracciones obreras. La disputa A. Sin abandonar su posición en la Cámara, estas empre-
fue representada por el discurso periodístico y “científi- sas se distanciaran del proyecto “marplatense” llevado a
co” como una dicotomía entre distintos sectores, como cabo por la Multisectorial Pesquera que se sintetizó en el
por ejemplo, entre las distintas “localizaciones” (Buenos pedido de sanción de la Ley de Emergencia Pesquera. De-
Aires – Patagonia), tipos de “flota” (costeros – fresqueros tengámonos en estos “hombres fuertes de la pesca”.
– congeladores – factorías), orígenes de los “capitales”
de las empresas (nacional – extranjero). A su vez, tam- Estos grupos económicos, tanto los adheridos al CEPA
bién se expresó en los distintos niveles de gobierno: local, como los no adheridos (por ejemplo Barillari), cuentan
provincial y nacional, reflejándose en las reuniones del con empresas pesqueras con radicación en Mar del Plata
Consejo Federal Pesquero. Pero estas representaciones in- y la Patagonia, buques fresqueros y congeladores, proce-
visibilizaban al sector que había sido el impulsor y dina- samiento de materia prima en el mar y en tierra, grandes
mizador de las transformaciones de los ‘90 y su principal stocks de mercaderías en cámaras frigoríficas, trabajado-
beneficiario en la actualidad: los grupos económicos de res bajo relación de dependencia y “en negro”, disponen
la pesca. de superficies cubiertas integradas por talleres de herrería,
mecánica, electricidad, proveedora naval y deposito de re-
Los grupos económicos des y  artes de pesca. Su flota se encuentra diversificada,
lo cual les permite reorientar rápidamente los objetivos
Un planteo “apresurado” de la problemática pesquera de pesca a la especie demandada. También cuentan con
nos traza una distinción entre dos tipos de flota que se ra- sistemas mecanizados de alimentación de materia prima
dican respectivamente en dos zonas geográficas distintas. y entrega de producto elaborado para mesas de fileteado,
Por un lado se encuentra la flota fresquera, vinculada a la y sistemas mecanizados y computarizados para control
ciudad de Mar del Plata como ámbito principal de locali- de producción como así también con congeladores con-
zación que implica “pesca en el mar y trabajo en tierra”. tinuos, congeladoras de placas por contacto y túneles de
No obstante, en este puerto la relación entre fresqueros congelado estáticos. Los grupos recientemente reseñados
y congeladores es de 70% y 30% respectivamente. Por son los beneficiarios de la reestructuración que sufrió la
otro lado, en el sur operarían con exclusividad los buques pesca en los ‘90, todos ellos realizan las operaciones de
congeladores, sin embargo, aquí tampoco el enunciado extracción, industrialización, comercialización y distribu-
se respalda en evidencia empírica, pues en los puertos ción de los productos pesqueros, tanto frescos como con-
patagónicos el 14% de la flota es fresquera. Igualmente gelados. También orientan su producción tanto al merca-
juzgamos necesario, para profundizar el estudio, enfocar do interno como al externo, evidenciando de esta forma
la mirada en los grupos económicos que operan en la ac- que para hacer frente a la crisis aplicaron una política de,
tividad y, de esta forma, complejizar el análisis agregando en sus palabras, “integración y diversificación”. Pero el
y construyendo otros datos y observables. rasgo más sobresaliente es el grado de concentración y
A mediados del año ’97 el PEN anunció su decisión de centralización logrado por los mismos, que se evidencian
decretar un paro biológico para dejar descansar el recurso si analizamos las exportaciones. En esta actividad vemos
merluza. Desde la Cámara Argentina de Armadores de que el 10% (20 empresas) exportaron en 1996 el 43 %
Buques Pesqueros y la Cámara de Procesadores (ambas (US$ 434.800.000) y en 2003 el 63% (US$ 556.000.000),
radicadas en Mar del Plata) se señaló como los respon- esto demuestra el grado de monopolización que tienen es-
sables del colapso del recurso a los buques congeladores tos grupos económicos. Otro dato importante es que todos
y factorías, y solicitaron que las vedas les sean aplicadas estos grupos implementan la política del trabajo en negro
este tipo de flota por ser los que más han depredado el a través de la implantación de cooperativas truchas, mu-
caladero nacional. Para noviembre de 1997 estas cáma- cha de las cuales funcionan dentro de los establecimientos
ras en conjunto solicitaban que se aseguren 300.000 tn de de dichas empresas, aumentando de esta forma su tasa de
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ganancia y la tasa de explotación de la fuerza de trabajo.


Desde esta perspectiva, se puede advertir cómo los gru-
15
La Argentina careció -y carece aún- de una política pesque- pos económicos más concentrados, se “diversificaron” de
ra clara. Por tanto, las medidas tendientes a proteger el recurso tal forma que la división entre fresqueros y congelado-
fueron siempre paliativos o actos de desesperación ante la evi- res como explicativo del conflicto, oculta más que aclara
dencia del colapso, más que políticas claras y tendientes a dar una situación compleja. Por eso, es necesario que cuando
soluciones estructurales.

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en las distintas manifestaciones publicas de los actores sectores al interior del conjunto de los trabajadores: aque-
se hable de “fresqueros vs. congeladores” traduzcamos llos que realizan su actividad en el marco de convenios
“fresquero” como “pequeña” burguesía pesquera no mo- colectivos, los que trabajan bajo el sistema cooperativo y
nopólica y “congeladores” como gran burguesía pesquera los desocupados. Estas son las nuevas relaciones sociales
monopólica. Pasemos a ver ahora la situación de la clase (políticas y económicas) que están vigentes entre la masa
obrera del pescado. de obreros del pescado. Así, esta situación se constituyó
como un obstáculo para la unidad del gremio y repercu-
La situación del proletariado industrial pesquero tió en la capacidad de organización y movilización de los
obreros en forma conjunta, reforzando las relaciones de
En relación a los obreros de la industria del pescado, competencia.
nucleados en el SOIP16, sujeto primordial de nuestro aná-
lisis, pudimos visualizar una tendencia al desalojo de ***
estas fracciones obreras de los territorios sociales que
ocupaban. Es decir que crecientes masas obreros fueron De lo expuesto hasta aquí evidenciamos un marcado
repelidas de esos espacios al ser destruidas las relacio- desarrollo de las fuerzas productivas, vinculado al creci-
nes sociales (políticas y económicas) que los anudaban miento en el grado de concentración de medios de pro-
y constituían como determinadas fracciones y capas. El ducción, expresándose en una masa cada vez mayor de
desalojo en números es el siguiente: para 1975 existían capital invertido por unidad económica, una mayor con-
aproximadamente 15.000 trabajadores sindicalizados; se- centración de la producción y, por último, un alto grado
gún datos del SOIP, para 1990 existían 172 firmas pesque- de centralización de los capitales. Por otra parte, notamos
ras que oscilaban en la contratación de 7.000 y 9.000 tra- un aumento en la composición orgánica del capital en la
bajadores, durante el período de mayor producción para rama, lo que indicaría un predominio de la gran industria.
el ciclo pesquero (septiembre-diciembre); “Hacia 1994 También se produjo un cambio en la propiedad privada de
sólo estaban registrados 86 establecimientos y alrededor los principales medios de producción vinculados al sector,
de 3.000 en relación de dependencia en dichas unidades” pasando de propiedad individual a propiedad asociada. Si
(Allen, 1999: 164). Del restante número de trabajadores, bien este hecho se profundiza en los ‘90, comienza hacia
alrededor de 2.500 comenzaron a desempeñarse como tra- los ‘60. Este desarrollo de las fuerzas productivas implicó
bajadores cooperativizados.17 El resto de los trabajadores la transformación del capital industrial en capital finan-
pasó a engrosar el número de desocupados, pudiendo ser ciero y su cambio de forma, de capital-dinero a capital
utilizados como mano de obra en disponibilidad. Cuando acciones. En tal sentido nos propusimos delinear las es-
nos trasladamos del plano estructural al de las relaciones trategias adoptadas por los grupos económicos pesqueros
políticas, vemos que estas fueron afectadas de manera prevalecientes durante la década del ’90. Su asociación
más contundente. En un relevamiento de las elecciones en con capitales extranjeros, en la que el estado cumplió un
el SOIP podemos visualizar una pronunciada disminución importante papel ayudando a entrelazarlos, la diversifica-
en la participación obrera. El desplazamiento de ciertas ción de la flota, los mercados, los asentamientos y, prin-
relaciones políticas se hace evidente a través de la dismi- cipalmente, la forma de explotación de la mano de obra.
nución en el número de sufragantes en los procesos elec- Esto último conllevó a un gran aumento en la producti-
cionarios, pasando de 4.200 en 1984 a 1.157 en el 2002, vidad del trabajo y su consecuente superexplotación, lo
pero también son un indicador indirecto del resultado de que lo vuelve un indicador indirecto del desarrollo de las
la política “negrera” de los grupos económicos pesque- fuerzas productivas. Otra estrategia fue la integración de
ros. Al día de hoy, los datos indican el desplazamiento de la extracción, el procesamiento y la comercialización. Si
entre 4.000 y 6.000 personas de los lugares que ocupaban bien a la hora de evaluar el desarrollo de las fuerzas pro-
y una gran destrucción de las relaciones políticas previas, ductivas hay que distinguir entre lo que es el crecimiento
ya que el número de obreros del pescado que se encuen- económico (mercado) y el desarrollo de las fuerzas pro-
tran por fuera de la organización gremial no poseen de- ductivas del trabajo (producción); en la pesca, durante los
recho a la jubilación, cobertura social, seguro de vida y ‘90, se dio una combinación de ambos, como también se
mantienen grandes deudas en la DGI porque están inser- dio una combinación de extracción de plusvalía absoluta
tos como monotributistas. Así, quedaron establecidos tres y relativa. Ahora bien, si por un lado hemos podido evi-
denciar en los ‘90 una fase de expansión de las fuerzas
16
Sindicato Obrero de la Industria del Pescado. Este sindicato productivas, este proceso estuvo restringido a muy pocas
nuclea a los obreros de las siguientes ramas: filet, conserva y empresas, que a su vez concentraron los beneficios, trans-
harina. formándose de esta manera en una “burguesía monopóli-
17
Entre 1989 y 1991 presentaron quiebra 14 empresas pesque- ca”18 que se beneficia de la deuda externa, la apropiación
ras radicadas en la ciudad de Mar del Plata. De las cuales 8 eran del Estado, la reconversión tecnológica. Esta última me-
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empresas grandes (más de 100 obreros) y las restantes eran de


tamaño mediano (entre 60 y 100). Según las denuncias del en-
tonces secretario general del SOIP, Abdul Saravia, para Mayo 18
“La burguesía monopólica es la coronación de la forma en
de 1991 se encontraban 2.156 trabajadores sin trabajo por esta que las fuerzas productivas evolucionaron durante muchos años.
razón, pudiéndose acrecentar la cifra con 700 obreros que se Su proyecto económico, se convierte en el único proyecto capi-
desempeñan en empresas que presentaron quiebra por esos días. talista viable, por ser éstos los dueños del poder económico. Esto
Esa es la masa de población que posteriormente ingresará al sis- implica que ningún proyecto burgués puede pasar por fuera de
tema cooperativo. sus intereses” (Asborno, 1988: 7).

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reció un tratamiento especial debido a sus consecuencias trabajadores desocupados, empresarios “fresqueros”,
sociales, ya que genera un alto desempleo, empeora las empresarios “integrados”20 y funcionarios municipales.
condiciones de trabajo y establece un empobrecimiento Asimismo, uno de los rasgos principales de la dinámica
general en la vida de la familia obrera. En definitiva, este conflictual fue la división dentro de la burguesía pesque-
fue el entretejido que dio forma a una crisis social, polí- ra en torno al acceso a un recurso escaso, cuestión que
tica y económica que desembocó en un motín obrero en provocó una aguda lucha interburguesa. En consecuencia,
junio de 2000 en la ciudad de Mar del Plata protagonizado la burguesía “fresquera” confluyó en una “alianza de cla-
por obreros del sector pesquero, que permaneció en forma ses”21 con una fracción de los trabajadores en contra de
latente para emerger nuevamente en el año 2007. la burguesía “congeladora”. Alianza que no estuvo exen-
ta de tensiones y conflictos constantes, sin embargo los
El ciclo de rebelión, 1997 – 2002 unía el enfrentamiento a un mal mayor constituido por
Para los trabajadores sobrevino el reino de la ilegalidad el proyecto de los grupos económicos, el cual ponía en
laboral, de la dictadura descarnada de los Pulpos y sus riesgo la existencia de “los fresqueros y sus puestos de
“capangas” en las cooperativas. Pero toda esta entrega trabajo” en la actividad pesquera de Mar del Plata.22 De
nacional (sólo comparable a la de las comunicaciones o el esta forma, su consolidación por medio de acciones con-
petróleo) y superexplotación obrera no iba a pasar sin resis- juntas dio lugar a la conformación de una fuerza social
tencias: es a partir de 1997 que comienza un período de as-
censos de las luchas de los trabajadores, tanto de marítimos con nombre propio, “Multisectorial en Defensa de la Pes-
como de tierra. Los Pulpos Pesqueros Integrados asistirán ca Argentina”, enfrentada a los “congeladores foráneos”
al surgimiento de importantísimos movimientos huelguís- y legitimada por una visión que consideraba al “sistema
ticos y de lucha. El humo de las gomas de los piquetes va fresquero” como el de la burguesía nacional generadora
a ser la señal de un muy extendido movimiento dirigido al
golpear uno de sus principales tentáculos: las cooperativas. de empleo y residente en Mar del Plata. Por consiguiente,
Eduardo Maro Pradas al poco tiempo de ser conjurada la multisectorial de la
Un acercamiento a la problemática pesquera marplatense pesca marplatense protagonizó diversas acciones, sin em-
bargo, fueron tres los hechos más sobresalientes. Durante
Las transformaciones estructurales (mediada por tensio- los años transcurridos entre 1997 y 2000 la multisectorial
nes, resistencias y conflictos), que llevaron al colapso de impulsó tres movilizaciones a Capital Federal con el ob-
la merluza, constituyeron la base para que se desarrollara jetivo de que los fresqueros pudieran seguir pescando y
un ciclo de rebelión que activó al conjunto de las fraccio- se produjera la expulsión de los buques congeladores del
nes sociales vinculadas a la industria pesquera marplaten- mar argentino. La iniciativa logró convocar a una gran
se. Veamos cómo se sucedieron los hechos.
Mientras la “Ciudad Feliz” recibía a los turistas que ve- Integrados” (p. 55) [la negrita es del autor]. Sin embargo, esta
nían con el afán de disfrutar de unas calurosas vacaciones, estrategia patronal no fue privativa de Mar del Plata, según nos
apunta Pérez Álvarez (2009) entre 1990 y 1991 “Son comunes
los periódicos de “la perla del atlántico” daban cuenta de los cierres de plantas y las suspensiones de personal. Como se ha
los primeros síntomas de malestar en las filas obreras del relevado en Mar del Plata parte de este personal es “reincorpo-
puerto que dieron inicio al ciclo de rebelión: “Trabaja- rado” a cooperativas truchas, que funcionan solamente cuando
dores de la pesquera Pescafic Ute protestaron en la es- hay recurso. Aunque esto se hace presente en la realidad de la
quina de Bermejo y Ortiz de Zárate ante el retraso en el región no alcanza el grado de desarrollo que vemos en Mar del
Plata.” (p. 5)
pago de las deudas salariales” (El Atlántico –en adelante 20
“Empresas integradas” fue el nombre que la burguesía mono-
E.A.-, 22/01/97), “Saladero despidió a 17 mujeres” (E.A., pólica de la pesca se dio a sí misma.
23/01/97), “Obreras despedidas tomaron una fábrica” (La 21
Entendemos por “alianza de clases” la confluencia objetiva de
Capital -en adelante L.C.-, 24/01/97), “El Sindicato Obre- intereses, pasible de ser observados por el investigador a través
ro de la Industria del Pescado denunció a establecimientos de las acciones, ya que es a través de los enfrentamientos socia-
pesqueros que se hacen denominar –dice- cooperativas de les que los sujetos se constituyen y conforman alianzas trascen-
trabajo” (Ecos del Puerto, 2º quincena de enero, 1997), diendo las voluntades implicadas. “Una alianza de clases supone
una articulación de clases y fracciones de clase que el obser-
“Conflicto laboral en Barillari” (E.A., 26/02/97), “Quie- vador establece como ‘necesaria’, al margen de la voluntad de
ren la indemnización. Los despidieron del frigorífico ‘Ba- los actores, a través de la adjudicación de ‘interés objetivos’ en
rillari’” (E.A., 14/03/97). De modo que este ciclo envolvía términos de la contradicción en el nivel de la estructura de una
la activación y movilización de distintos sujetos: trabaja- formación económico-social, clases y fracciones así agrupadas
conforman, por lo tanto, un específico ‘campo de interés’” (Por-
dores sindicalizados, trabajadores “cooperativizados”19, tantiero, 1973: p. 74). Este concepto lleva aparejado la noción
19 de fuerza social, la que expresa “distintos momentos y forman
Según informa Pradas (2006) en los noventa “se crearon las alianzas de clases, intereses de clases, unidad de clases; etc. Así
cooperativas para eludir toda la legislación laboral, terminar la lucha de clases (…) se realizaría a través del enfrentamiento
con los aportes patronales a la jubilación, liquidar la obra entre fuerzas sociales en pugna” (Marín, 2000: p. 22). La forma-
social y la garantía horaria. Desde el punto de vista de la pa- ción de fuerzas sociales supone “un complejo proceso de consti-
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tronal lo que se logra es la destrucción lisa y llana del convenio tución en el que interviene la conciencia y la voluntad de los ac-
del ‘75. Las cooperativas significan un gigantesco fraude laboral tores sociales”, de esta forma las clases sociales “actúan a través
que involucra a 4.500 trabajadores, el 60% de los obreros de la de fuerzas sociales, es decir, como producto de un intercambio
industria. Se estableció una división en el gremio para aislar y entre objetividad y experiencia, (…), entre posición objetiva y
‘domesticar’ al sector más combativo que son los fileteros. (…) organización voluntaria” (Portantiero, 1973: p. 74).
la tendencia al trabajo en negro, que era como una ‘picardía’
22
o una avivada de la Liga Pesquera Marplatense, pasó a ser Recordemos que en la ciudad de Mar del Plata está radicada
un eje fundamental de la estructura productiva de los Pulpos el 80% de la flota fresquera.

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cantidad de grupos sociales de la sociedad marplatense en de acción directa: los trabajadores/as de las cooperativas
las tres oportunidades. Así, a partir de hechos conjuntos “truchas”.
y reivindicaciones compartidas, los empresarios “fres-
queros”, los gremios pesqueros y los funcionarios muni- Llegados a este punto conviene recordar que dentro
cipales, incluyendo al intendente de la ciudad, participa- del ámbito de influencia del SOIP existen dos sujetos que
ron activamente en las movilizaciones. De esta forma, la cumplen la misma función, el fileteado de pescado, pero
multisectorial obtuvo una victoria: los fresqueros marpla- en condiciones laborales disímiles. El primero, que agru-
tenses siguieron pescando y de esta forma conservaron el pa alrededor de 3.000 obreros, se desempeña en relación
trabajo de los fileteros, aunque no consiguió la expulsión de dependencia al amparo del convenio colectivo de tra-
completa de los congeladores.23 Sin embargo, la alianza bajo. Un segundo grupo de obreros, entre 3.000 y 4.500,
estaba signada por el conflicto estructural que representan trabajan bajo el “sistema cooperativo”. Estos últimos son
los intereses antagónicos entre el capital y el trabajo. Es los que se encuentran en la peor situación dentro del mo-
así, que al regreso de cada movilización a Buenos Aires, delo productivo vigente. Ante la carestía de pescado esta
los trabajadores protagonizaban hechos de protesta con capa obrera no contaba, ni cuenta, con ningún tipo de
reivindicaciones obreras diferenciadas y enfrentadas a los contención social. Situación agravada por un contexto de
intereses de los capitalistas de la rama, entre las que se creciente desocupación en la ciudad que imposibilitaba la
destacaban el aumento salarial y el “blanqueo” para todos búsqueda de otro tipo de labor. En este marco, se volcaron
los trabajadores de la industria. a las calles para reclamar por registración laboral, subsi-
dios a los desocupados, reactivación del puerto y erradi-
Si bien todas aquellas demandas y reivindicaciones cación del régimen cooperativo.25 Son estos sectores los
obreras eran, en líneas generales, comunes al conjunto de que producen la mayor cantidad de hechos de protesta con
los trabajadores de la industria pesquera, no todas las or- los más altos índices de “violencia” (acciones por fuera
ganizaciones obreras mostraron un mismo nivel de activa- de lo que el régimen considera legal e institucional), y los
ción y movilización, ni los mismos instrumentos de lucha que denuncian a la dirigencia del SOIP por no ocuparse de
y formas de organización. Marineros, fileteros, estibado- su situación y por haber sido cómplice de la “cooperati-
res, constructores navales y otros trabajadores constituían vización”. Realizada este señalamiento pasemos a ver los
y constituyen la fuerza de trabajo que consumen en el pro- números de la protesta.
ceso de producción las distintas fracciones del capital de
la pesca. A la par, esta fuerza de trabajo esta constituida Durante el proceso de desarrollo del ciclo de rebelión,
por diversas fracciones y capas de obreras que, a lo largo entre 1997 y 2002, hemos podido registrar, a través de la
de su historia y luchas, han dado lugar a la cristalización prensa periódica, la realización de, al menos, 242 hechos
de variadas organizaciones económico-corporativas, en- de protesta, entre los que se contaban piquetes, ollas po-
tre las que se destacan el Sindicato de Obreros Marítimos pulares, tomas y quemas de edificios públicos y privados,
Unidos (SOMU), el Sindicato Unidos Portuarios Argenti- manifestaciones y concentraciones, entre otros. Del total
nos (SUPA), el Sindicato Argentino de Obreros Navales de hechos mencionados, 157 fueron llevados a cabo por
(SAON), el SOIP. Es así que podemos ver que, dentro fileteros y fileteras26. A su vez, dentro de estos últimos
de los sindicatos, el más activo era el SOMU, que insis- predominando las acciones protagonizadas por los traba-
tió con la defensa del “sistema fresquero” y la denuncia jadores pauperizados, “cooperativizados”. Es así que su
de “los congeladores”, al mismo tiempo que mantuvo presencia se visualiza en 118 acciones frente a 39 de los
reclamos por mejoras salariales que, en general, fueron
otorgadas por los empresarios, pero siempre con la me- 25
diación de una huelga de varios días. Por el lado del SOIP Cabe aclarar que desde esta fecha se consolidaron dos grupos
dentro de los trabajadores cooperativizados/desocupados. Uno
las acciones propiciadas por la dirigencia gremial sólo se de corte más “reformista” buscaba la reactivación del puerto
hicieron visibles cuando los reclamos se realizaron desde como prioridad. El otro, que incluía militantes de la izquierda
la Multisectorial. Dentro de todo el ciclo no participó de partidaria (con preeminencia del Partido Obrero) presentaba un
ninguna huelga, declarándose en más de una oportunidad programa de corte más “radical”, con mayor énfasis en la de-
nuncia de las cooperativas truchas y el reclamo de subsidio a los
contrario a la metodología del paro porque, a su enten- desocupados. Sin embargo, ninguna de las dos tendencias polí-
der, perjudicaba a “los fresqueros” y beneficiaba a “los tico-sindicales era, ni es, expresión de estrategia revolucionaria
congeladores”.24 Sin embargo, dentro de los trabajadores alguna. Ambas responden a la estrategia reformista de los obre-
de tierra y por fuera de la conducción del gremio, hubo ros del pescado que buscan, por distintos medios y vías, vender
un sector que llevó a cabo el mayor número de hechos en mejores condiciones su fuerza de trabajo, cambiar a favor del
obrero las condiciones de consumo de la fuerza de trabajo en los
establecimientos industriales y, finalmente, mejorar su inserción
23
La concreción de esa victoria parcial fue la sanción de la Ley en el régimen social vigente, tanto política como económica-
de Emergencia Pesquera a fines de 1999, la cual permitía conti- mente. Esto evidencia que la estrategia predominante, con mati-
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nuar pescando a los buques fresqueros, al tiempo que expulsaba, ces a su interior, es la reformista.
26
como ya dijimos, a los buques congeladores debajo del paralelo Llegado a este punto juzgamos necesario aclarar que a lo lar-
48, donde disminuyen notablemente los stocks de merluza. Sin go de esta ponencia hemos elegido, por economía de exposición,
embargo, los grupos “integrados” lograron que, con algunas res- utilizar el genérico obreros, trabajadores, fileteros, etc, sin em-
tricciones, sus buques congeladores pudieran seguir pescando. bargo, esta elección no hace justicia para con las trabajadoras
24
El SOIP participó de las huelgas generales convocadas por la del pescado que representan más del 40% de la fuerza de trabajo
CGT disidente, pero nunca convocó o formó parte de una huelga consumida en la industria y que tienen una rica historias de lu-
propia de la rama. chas en el gremio.

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obreros bajo relación de dependencia. Es decir, que los Plata. Veamos como se desarrollaron las experiencias más
más “activados”, cuantitativamente hablando, dentro del paradigmáticas.
ciclo fueron aquellos que estaban en las peores condicio-
nes dentro del modelo productivo. Estos serán los prota- En abril del año 2000, el SOMU, a través de una de-
gonistas de dos acontecimientos de protesta disruptivos cisión tomada en asamblea general del gremio, resolvió
que se produjeron por fuera del sistema institucional vi- decretar una huelga general de marineros que se extendió
gente. Analizarlos detenidamente nos dará algunas claves por el lapso de 67 días. Durante las jornadas posteriores
para comprender los rasgos característicos del ciclo. Pero algunos gremios portuarios se solidarizaron con los ma-
antes, pasaremos una breve revista sobre los sucesos que rineros, otros se sumaron a la huelga, como el Sindicato
se desarrollaron allende las fronteras bonaerenses, en los de Conductores Navales de la República Argentina (SI-
puertos patagónicos. CONARA). En este período se concentran la mayor can-
tidad de acciones de protesta de todo el ciclo. Pudimos
En el verano chubutense del ’97 la temperatura social contabilizar 71 acciones entre el 26 de abril y el 1º de
era mucho más alta que la medida en grados celsius. Ante julio, de las cuales en el mes de junio se concentraron el
el inminente colapso del recurso merluza los empresarios 52% (37). Fue en este clima general que se agudizaron
soltaron amarras. La acumulación de suspendidos y ce- las luchas y se fueron sucediendo numerosos paros, mar-
santeados en las ciudades portuarias de Rawson y Ma- chas, concentraciones, asambleas, cortes de calle, huelgas
dryn creó la condición de posibilidad para los reclamos de hambre, cierre de comercios, tomas de fábricas, ollas
obreros. Ante nuevos despidos, esta vez en la pesquera populares, tomas de edificios públicos, piquetes, etc. De
Alpesca (del grupo Alpargatas), los trabajadores lanza- aquellos días el 28 de junio fue uno de los más signifi-
ron una huelga generar en la pesca, medida inusual en cativos, algunos marineros y más de 300 fileteros (en su
los años precedentes. Este paro no fue contra la patronal mayoría, obreros de cooperativas truchas), luego de una
pesquera sino para presionar al gobierno nacional, a quien asamblea realizada en conjunto en las calles del puerto,
se quería empujar a levantar la veda pesquera y por leyes donde no se hicieron presentes las dirigencias gremiales,
promocionales. Obviamente la medida contó con el apoyo decidieron marchar hacia las fábricas de procesamiento
de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesque- de pescado de los “pulpos pesqueros” para escracharlos.
ras (CAPIP). Esto da cuenta de la conformación de una Pero al pasar por las puertas de las fábricas comenzaron a
alianza social conformada por los capitales más concen- atacarlas. Estas acciones se reiteraron en seis fábricas. Se
trados de la pesca y los trabajadores de la rama, en opo- quemaron autos, se rompieron camiones, instalaciones de
sición a la “alianza pesquera marplatense”, en su disputa las plantas, mobiliario, vidrios, computadoras, entre otras
por el recurso pesquero (Pérez Álvarez, 2009; Colombo, cosas. En la planta que el empresario Solimeno tiene en
2008). Pocos meses más tarde, los trabajadores de Alpes- Juan B. Justo y Alejandro Korn, una formación de Infan-
ca toman la empresa y mantienen al personal jerárquico tería Bonaerense bloqueó el paso de los manifestantes. En
como rehenes. Ya en 1999 los conflictos se extienden a aquel momento, se originó el primer enfrentamiento. Las
las empresas de la burguesía monopólica Conarpesa y Ha- imágenes de televisión muestran cómo en pocos segundos
rengus. En junio de ese año la Coordinadora de Gremios los trabajadores alcanzaron a arrojar piedras, recibiendo
Marítimos se moviliza a Capital Federal para realizar la como respuesta gases lacrimógenos y balas de goma.
marcha nacional pesquera. Hacia mediados de 2000, pre- Ante este panorama, retrocedieron 100 metros aproxi-
via sanción de la veda para la pesca de merluza por parte madamente, al tiempo que derribando carteles publicita-
del gobierno nacional, se desarrollaron conflictos obreros rios para hacer barricada se resguardaron de las balas de
en las plantas procesadoras por carencia de materia pri- goma. La policía dio la orden de que la columna de ma-
ma y, por ende, de trabajo. Los obreros también protesta- nifestantes no avance. Los trabajadores desobedecieron
ron contra la dirección del STIA. Sin embargo, el 30 de y comenzaron a acercarse lentamente, hasta encontrarse
mayo confluyeron, en una marcha de protesta en la Capi- frente a frente con las fuerzas policiales. Algunos obreros
tal Federal, los marineros del SOMU, los estibadores del discutieron con personal policial, que los acusó de realizar
SUPA, los capitanes y patrones de pesca, los fileteros del una protesta violenta, ante lo cual sostuvieron que “la vio-
STIA y la burguesía monopólica de la pesca, en reclamo lencia era no poder comer y estar tres meses sin trabajar”.
de un corredor de pesca exclusivo. No obstante, el 2001, Otro grupo de trabajadores llamaba constantemente a la
con 21 hechos de protesta, fue el año, en términos cuanti- calma y los manifestantes se mantuvieron expectantes,
tativos, de mayor belicosidad social del ciclo 1997-2002. sin dejar de corear consignas. Dos de ellos fueron heridos
Las acciones, como respuesta obrera, fueron detonadas con balas de goma y tres fueron detenidos. Los obreros
por los atrasos en el pago de salarios, los despidos y las decidieron no desconcentrar hasta tanto la policía no los
suspensiones. Dentro del amplio espectro de acciones se liberase. Los acontecimientos, que habían comenzado con
destacaron las tomas, se tomaron fábricas, barcos y ban- la asamblea aproximadamente a las 11.30hs. de la maña-
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cos (Banco Nación), también se desarrollaron diversas na, se prolongaron por dos horas. Finalmente, los trabaja-
movilizaciones y piquetes con quema de neumáticos (Pé- dores se dispersaron pero con la decisión de realizar otra
rez Álvarez, 2009). asamblea el día posterior para evaluar las medidas a se-
guir. Igualmente, las fuerzas policiales decidieron montar
Con todo, las acciones más “espectaculares”, por su guardias permanentes en los domicilios de los industriales
cantidad y radicalidad, fueron llevadas a cabo en Mar del pesqueros, debido a que entre los manifestantes se barajó

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la posibilidad de realizar “escraches” en los mismos. Vol- del Pescado28, se movilizaron hacia la sede del SOIP para
viendo a los hechos de “violencia”, a través de las imá- exigirle que adhiera al paro que mantenían los marine-
genes de televisión se puede ver cómo en la decisión de ros. Una vez allí, desalojaron a los dirigentes que había
atacar aquellas fábricas fue determinante la circulación de dentro del lugar a empujones y se quedaron en el edificio
un documento que los trabajadores mostraron a las cáma- gremial. Desde allí decidieron solicitar al Ministerio de
ras en el que, con la firma de los “pulpos pesqueros”, se Trabajo que avale la comisión “de base” elegida en una
llama al resto de los integrantes de la Cámara Argentina asamblea y que convoque a elecciones dentro de 90 días.
de Armadores de Buques Pesqueros de Altura a no ce- María Dematteis, integrante de la UOP, expresó: “quere-
der ante los reclamos obreros. En el lugar de los hechos mos formar una comisión provisoria para luego hacer los
los obreros dijeron a El Atlántico: “acá está pasando esto comicios con la participación de todos los sectores y que
con las fábricas, porque son los empresarios con congela- puedan votar todos los compañeros. Que se desarrollen
dores, con factorías que están trabajando en el sur. Estos dentro de un marco normal, no como hasta ahora, con
empresarios tienen congeladores les importa un bledo que fraude” (L.C., 30/06/00). Días más tarde, anunciaron la
toda la economía marplatense se caiga. (…) Acá hay tres fijación de un “programa reivindicativo, que la dirección
empresas que pudren todo, porque no quieren sentarse a expulsada del Soip se negó siempre a convalidar, lo que
negociar” (E.A., 29/06/00). tuvo su expresión más siniestra en la negativa a sumarse a
la huelga general indefinida de los trabajadores marítimos
Resumiendo, en lo que respecta a las acciones propia- y del puerto”. Entre los objetivos que pretendieron impul-
mente dichas, al momento de la protesta callejera vemos sar figuraron “la efectivización de todos los trabajadores
como tuvieron preponderancia rasgos de lo espontáneo. cooperativizados, la actualización salarial y de garantía
En este sentido detectamos cómo la multitud obrera se horaria, de 18 centavos el kg. de filet y $3 la hora para
armó en la calle sin aparecer como objetivo previo el envasadoras y peones”. Y recordaron que “en Mar del
combate con las fuerzas represivas del gobierno, las or- Plata somos 7 mil trabajadores del pescado, de los cuales
ganizaciones convocantes se vieron rebasadas por los he- 5 mil han estado proscriptos, como parias, en la relación
chos y el movimiento se produjo por fuera de la dirigencia laboral y la participación sindical, por la política de (la)
gremial. Sin embargo, no podemos interpretar linealmente dirección expulsada” (L.C., 02/07/00). También pidieron
estas acciones como simplemente un “desborde” sobre la el dictado de una amnistía que permitiera la afiliación de
dirigencia del SOIP, porque quienes cometieron la acción todos los trabajadores que desarrollaban sus labores bajo
no fueron reconocidos por el gremio como trabajadores el régimen de las cooperativas “truchas”, a fin de realizar
bajo relación de dependencia y, por ende, no los conside- las elecciones y una auditoria en el gremio.
raron como sus representados. El hecho parece haber sido
producto de la indignación, la ira y la “venganza” ante lo Desde el sector que fue desalojado se produjo una res-
que se percibía como un agravio mantenido en el tiem- puesta. Carlos Darguibel, secretario general, durante una
po y una “tomadura de pelo”. Por lo tanto, habría estado conferencia de prensa denunció la presencia de activistas
dominado por los rasgos de una “política negativa”27 que en la toma de la sede gremial y dio plazo de un día para que
expresaba la imposibilidad de los obreros de hacer escu- se produzca el desalojo. En cuanto al reclamo de los ocu-
char sus reclamos, ya que al no estar bajo relación de de- pantes de que se llame a elecciones, el dirigente le explicó
pendencia carecían de canales institucionales de diálogo a La Capital que “hace dos años que no podemos llamar
con los empresarios. Del mismo modo, tampoco el Estado a comicios, porque hay un recurso de amparo que nos lo
brindaba algún tipo de respuesta en el marco del “ajuste impide”, pero sentenció que de todas maneras ninguno de
estructural”. Pero al día siguiente las acciones cambiaron los activistas “puede participar, porque el estatuto se los
de contenido y de enemigo. prohíbe.” En la misma nota, el gremialista aclaró que las
personas que tomaron la sede sindical no eran mayoría en
En la jornada del 29 de junio los trabajadores volvieron el sindicato y que muchas “ni siquiera” eran trabajadores
a realizar una asamblea en las calles del puerto. Pero el en tierra de la industria de la pesca: “Acá se metió gente
marco había cambiado, ya que el “personal del Comando de afuera: hay algunos de los que tomaron la Catedral,
de Patrullas, como también de Infantería, la policía mon- hay algunos de la CCC y hasta hay gente del SOMU”.
tada, helicópteros y bomberos estaban apostados en las Mencionó también la participación de “un grupito” inter-
zonas cercanas al lugar y luego acompañaron la marcha no del SOIP entre cuyos dirigentes señaló a “Comparada,
por las calles paralelas. Pero todo se registró con total nor- Dematteis, los hermanos Verón, el Polaco Muñoz y otros
malidad, sin repetir los hechos violentos de anteayer, que muchachos”. Dijo que “ninguno de ellos puede reclamar
preocuparon a mucha gente” (L.C., 30/06/00). Después que el sindicato llame a elecciones ni mucho menos postu-
de un debate en la asamblea, los trabajadores de tierra, en larse, porque el estatuto dice que para poder ser candidato
un grupo de 300 obreros encabezado por la Unión Obrera hay que estar trabajando efectivo y tener una antigüedad
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de dos años, y ninguno de ellos la tiene”. En otro apartado


27
Este concepto hace referencia a una voluntad colectiva en su del diario se expresa que “en cuanto a las diferencias in-
fase primitiva y elemental de formación. “Se trataría de ‘una ternas que llevaron al Sindicato a esta situación de crisis,
‘actividad pasiva’ de carácter negativo y preliminar [...] que no
preveía una verdadera fase ‘activa y constructiva’” (Cotarelo, 28
La UOP se conformó a mediados de la década del noventa
1998: p. 245). Lo que no invalida su forma y contenido polí- organizando a los trabajadores cooperativizados/desocupados,
tico. impulsada por dirigentes del Partido Obrero.

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Darguibel relató que ‘había un pequeño grupo que quería porque sus acciones posibilitaron el cambio de dirección
que fuéramos al paro, pero la asamblea entendió que to- en el sindicato. Sin embargo, fue una “base” relativa a
mar una medida de fuerza en este momento, en que no hay su influencia política y no a su apoyo electoral directo,
pescado, es beneficiar al empresario’. Según el convenio ya que su participación en los comicios sindicales estaba
colectivo de trabajo firmado por el SOIP, el personal en imposibilitada estatutariamente por su condición de traba-
relación de dependencia tiene un mínimo salarial garanti- jadores “en negro”.
zado (poco más de 300 pesos) que debe ser abonado por
el empresario haya o no pescado para procesar”. En rela- Las protestas después de la devaluación, 2002-2008
ción con esto, Darguibel dijo que “si nosotros hubiésemos
ido al paro perderíamos ese jornal mínimo que tienen los La devaluación y la virtual recuperación del recurso
compañeros” (L.C., 30/06/00). pesquero pospusieron la crisis que afectó a la industria
pesquera en el año 2000, sin resolver las cuestiones de
En esta segunda jornada se evidencia el pasaje a una fondo. Mientras se recuperaban parcialmente los stocks
“política positiva”, pero en otro territorio social, visuali- de pescado, crecían las ganancias beneficiadas ahora por
zando al enemigo al interior de la propia clase. La “buro- la disparidad cambiaria y por un incremento del precio
cracia sindical”29 se construye como la antagonista, acusa- internacional del producto. Este plus en los beneficios de
da de no plegarse al paro ni dar respuestas a las deman- los empresarios permitió la perdurabilidad del sobredi-
das de los trabajadores cooperativizados/desocupados. mensionamiento de la flota. Desde la perspectiva obrera,
La organización político sindical que apareció dirigiendo la devaluación del peso argentino significó un aumento
las acciones fue la UOP. A través de éstas, los obreros de la tasa de explotación debido a la “devaluación” del
pretendieron “recuperar” el sindicato, que seguía siendo precio de la fuerza de trabajo que era vendida por debajo
visualizado como una herramienta para defender sus de- de su valor. Esta reducción en masa de los salarios fue
rechos. El hecho tuvo una singular importancia para la motivo suficiente para que la mayor parte del movimien-
posterior victoria de la Lista Celeste30 en las elecciones to obrero organizado se activase en su defensa y lograse,
del año 2002. De algún modo, la victoria en las elecciones a través de huelgas como de negociaciones, reactualizar
transformó en “base”31 a los obreros cooperativizados, el salario al valor de la fuerza de trabajo. Esta realidad
nacional tuvo su correlato en el movimiento obrero de la
29 pesca que a partir del año 2002, coincidiendo en el caso
La acusación de “burocracia sindical” a las direcciones gre- de los trabajadores de tierra con el cambio de dirección
miales por parte de los opositores es una práctica con una larga
historia en el movimiento obrero organizado de la Argentina. en el SOIP, protagonizó un elevado número de conflictos
Según nos dice Nicolás Iñigo Carrera y Ricardo Donaire “las y huelgas parciales y generales por aumentos de salarios.
acusaciones de burocratización han sido constantes desde [la Según datos oficiales, entre 2007 y 2008 se registraron en
primera década del siglo XX] por parte de casi todas las ten- la pesca 13 conflictos laborales de los cuales 6 compren-
dencias político ideológicas actuantes en el movimiento obrero:
los comunistas caracterizaron como burócratas a los socialis- dieron huelgas en las cuales participaron 967 huelguistas
tas y sindicalistas, los anarquistas a los comunistas, todos a los con 7608 jornadas de paro (MTESS, 2009). Carecemos
peronistas; lo mismo ocurrió dentro de cada corriente político aún de una recolección exhaustiva de información simi-
sindical, incluyendo las peronistas” (Iñigo Carrera y Donaire, lar a la que disponemos para el ciclo anterior, pero, por
2003: p. 133). un lado, el repaso de los periódicos nos demuestra que
30
La lista Celeste constituyó la vía electoral por la cual la UOP el grueso de las acciones, en Mar del Plata, fue llevada
accedió a la dirección del sindicato. Esta lista tiene una rica his- a cabo por los trabajadores “en blanco” que buscaban la
toria dentro del gremio, ya que aglutinó a la oposición desde la
década del ‘80. recuperación de su salario, hecho que benefició a quienes
31
trabajan en “cooperativas”, pues facilitó la actualización
Llegados a este punto de la problemática abordada vale la de los suyos. En este marco, hubo algunos conflictos por
siguiente digresión. Desde nuestra perspectiva entendemos que
no existen bases sin dirección ni dirección sin bases. Toda diri- la actualización salarial de los “cooperativizados”, junto
gencia gremial es expresión en mayor o menor medida de las con el histórico reclamo de “blanqueo”, aunque fue de-
masas obreras que dice representar. En todo caso lo que común- cayendo su visibilidad.32 Por otro lado, según los datos
mente algunos cientista sociales y militantes de izquierda visua-
lizan como luchas de las “bases” democráticas y revolucionarias presan en enfrentamientos de vección horizontal: “del mismo
contra “direcciones” corruptas, traidoras, burocráticas y contra- modo que ocurre con el manejo vulgar de la noción de lucha
rrevolucionarias, no son más que las luchas por la hegemonía de clases, a la que el sentido común ilustrado tiende a reducir
sobre el conjunto del movimiento obrero entre dos “fuerzas so- a un enfrentamiento entre clases dominantes y clases subordi-
ciales obreras” con “bases” y “direcciones” y sus respectivas nadas, omitiendo el enfrentamiento interburgués, y en general
estrategias. Como nos sugieren Nicolás Iñigo Carrera y Ricardo el que se da entre fracciones de una misma clase, el análisis de
Donaire “una mirada que redujera los intereses expresados en los conflictos obreros tiende a no hacer observable la lucha entre
las acciones de las organizaciones sindicales exclusivamente a fracciones obreras” (Izaguirre, 1994: p. 12).
los intereses inmediatos de los que forman sus cúpulas tornaría
32
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inexplicable la capacidad de convocatoria que, en determinadas A modo de ilustración véase, entre otros: “En el Soip, el pa-
circunstancias, [éstas] tienen” (Iñigo Carrera y Donaire, 2003: p. rito de Moyano fue un parazo”, (Prensa Obrera –en adelante
133). Todo esto nos hace rechazar por completo los análisis de P.O.-, 30/05/02), “La efectivización del aumento salarial del
los conflictos al interior de los gremios que tienden a polarizar 30% constituyó un firme paso adelante en la consolidación de
la relación entre las “bases” y las “cúpulas” sindicales, en otras la nueva directiva antiburocrática” (P.O., 20/06/02), “El Soip
palabras, estos análisis tienden a realizar un corte jerárquico en se moviliza contra el trabajo en negro” (P.O., 12/06/03), “…la
términos de poder institucional o político sindical sin prestar la Comisión Directiva resolvió un plan de lucha progresivo, que
debida atención a la fractura vertical de las “bases” que se ex- arranca el jueves 23, a las 8 horas, con un paro activo de 36

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relevados para la industria pesquera del Chubut por Pérez movilizaron por las calles de la ciudad capital hacia la
Álvarez (2009) entre 2002 y 2005 se desarrollaron 75 he- Legislatura provincial, la casa de Gobierno y el palacio
chos de protesta, 5 en 2002, 12 en 2003, 25 en 2004 y 33 Municipal, donde rompieron vidrios, destrozaron e incen-
en 2005. Al decir de este autor, hacia el 2004 la activación diaron el acceso, quemaron cubiertas y se enfrentaron a
de los trabajadores de tierra se hace permanente. Al año los bomberos y la policía. Hubo detenidos y numerosos
siguiente se desarrolló lo que algunos de su protagonistas heridos tras el accionar policial.33 En el 2005 nuevamente
definieron como el segundo Madrinazo (Favaro e Iuorno, una disputa interburguesa por la apropiación de un recurso
2008). Dos años más tarde, nuevamente Mar del Plata iba cada vez más escaso (cupos de pesca), abrió las puertas de
a ser el escenario de un motín obrero comparable al de un conflicto obrero. Los trabajadores se lanzaron al recla-
2000 (Nieto y Colombo, 2009). mo por aumento salarial y mejores condiciones de traba-
jo, entre los que se encontraba el pase a planta permanente
En otro orden de cosas, surge en 2003 con fuerza la de los contratados. En Puerto Madryn se cortaron calles
firma de “convenios por empresa” motorizado por la con- durante febrero. Días después, fileteros de Rawson cortan
ducción del SOIP con el argumento de que constituía un la ruta que conecta Rawson con Playa Unión. Hacia me-
avance en el blanqueo de los trabajadores, no con respec- diados de marzo, la asamblea de delegados del STIA vota
to al convenio de 1975 sino a las condiciones de hecho un plan de lucha por el aumento al básico. Al mes se llevó
en las que están inmersos los obreros “en negro”. Con el a cabo paro total de actividades por tiempo indetermina-
nuevo convenio PyME entraron bajo relación de depen- do en toda la provincia por la negativa patronal a dar el
dencia más de 1.000 trabajadores, pero fue sistemática- aumento. Asimismo, se puede ver cómo afloraron tensio-
mente denunciado por algunos sectores movilizados de nes entre la dirección del STIA y grupos de trabajadores
las cooperativas, quienes lo consideraron “peor que estar de algunas plantas. Mientras la conducción buscaba dar
en negro”. El STIA también motorizo convenios PyMEs unas semanas más a la posibilidad de negociar el grupo
luego de la huelga de 2005 (Pérez Álvarez, 2009). de trabajadores reclamaron frente a la sede sindical, me-
diante un piquete donde ardieron gomas, la declaración
Dentro de los rasgos distintivos de este ciclo podemos de la huelga. Al día siguiente se corta la ruta provincial 1
destacar la escisión de la Lista Celeste que provocó la y el paro es total en Chubut. Las negociaciones no dieron
ruptura dentro del Partido Obrero, el cual expulsó de la resultado y el conflicto se extendió en el tiempo. Por su
organización a los sindicalistas que quedaron en el gre- parte, la CTA declara el estado de alerta y movilización en
mio, al tiempo que los que perduraron como militantes del apoyo al STIA. A los pocos días el SUPA realiza piquetes
PO se alejaron de la conducción gremial. Desde fuera del y cortes de ruta en solidaridad con el STIA. Las medidas
gremio denunciaron el convenio PyME, junto con otros de solidaridad se multiplicaron y las posibilidades de una
sectores, acusando de “traidores” a la dirigencia gremial huelga general regional fueron cristalizando. Conjunta-
del SOIP. Por el lado de aquellos que permanecieron en mente las dos centrales sindicales (CTA y CGT) llama-
el sindicato, se criticó a los que se fueron del gremio, por ron a una huelga general en Puerto Madryn. Empero, en
no consolidar la tarea de fortalecer el sindicato y criticar Comodoro Rivadavia el STIA local llegaba a un acuerdo
desde fuera. En las elecciones de 2006 la Lista Celeste
volvió a ganar los comicios, pero por un escaso margen y 33
siendo acusados por la oposición de utilizar el fraude. En “…ayer los trabajadores que mantenían tomada la planta de
esta período también se presentaron tensiones al interior Puerto Rawson, en las primeras horas de la mañana realizaron
una asamblea en la sede local del Sindicato de los Trabajado-
del STIA (Pérez Álvarez, 2009). res de la Alimentación donde decidieron movilizarse. Desde allí
se trasladaron directamente a la Legislatura donde sin mediar
Observemos como se sucedieron los hechos de protesta ningún tipo de diálogo, un grupo de ellos, comenzó a arrojar
en la provincia de Chubut durante entre 2004 y 2005. Ha- objetos contundentes contra los ventanales de la Legislatura
cia los primeros días del mes de junio de 2004, un grupo destruyéndolos, e inmediatamente encendieron cubiertas en la
puerta misma de la sede parlamentaria, mientras arribaba una
de empleados de planta y fileteros de la pesquera Iber- comisión policial para restaurar el orden. El clima era de ab-
pesca (que había sido tomada por los trabajadores), tras soluta tensión y descontrol en los primeros momentos, que fue
una asamblea desarrollada en la sede local del STIA, se subiendo de voltaje con el correr de los minutos. En momentos
que se hizo presente una dotación del cuartel de Bomberos Vo-
luntarios, los servidores públicos fueron salvamente agredidos
horas y la realización de plenarios conjuntos de delegados para por algunos manifestantes impidiendo que cumplan su cometido
organizar el plan de lucha.” (P.O., 23/10/03), “Soip resolvió la de apagar el incendio en el ingreso a la Legislatura. (…) Pos-
huelga por tiempo indeterminado” (P.O., 30/10/03), “Escuchó el teriormente las columnas de manifestantes luego de una fuerte
reclamo de los trabajadores de la pesca. El ministro Tomada se refriega con la policía, deciden trasladarse hacia la Municipali-
reunió con una comisión del SOIP” (L.C., 07/11/03), “La huelga dad de Rawson, donde también provocaron daños importantes
del Soip se ha colocado como la referencia de lucha contra la fle- en los vidrios de despachos, ubicados sobre la calle Moreno. Así
xibilidad laboral y por el aumento de salario.” (P.O., 13/11/03), las cosas, siguieron su carrera hacia Fontana 50, donde se halla
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“…a asamblea resolvió retomar el plan de lucha, bloqueando ubicada la sede del Gobierno provincial; allí se había montado
los accesos de materia prima, y los paros escalonados a partir un fuerte dispositivo policial, con la presencia de efectivos del
del lunes 1, con asambleas cotidianas para evaluar y decidir la Grupo Especial de Operaciones Policiales (GEOP), quienes se
continuidad del plan de lucha por aumento salarial del 50% y el agolparon en uno de los laterales a la espera de instrucciones. A
blanqueo con el convenio vigente.” (P.O., 04/12/03), “Efectos su paso los obreros más enardecidos rompieron varios vidrios de
de la crisis pesquera en Mar del Plata. El Soip gestiona subsi- Casa de Gobierno, y volvieron a producirse incidentes cuando
dios para trabajadores de las plantas de tierra” (Pesca & Puertos, intentaron descargar neumáticos frente a la puerta principal.” (El
07/09/05). Diario de Madryn, 11/06/2004)

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en la huelga pesquera. La huelga general en Madryn no bril, el ritmo habitual de la ciudad se vio interrumpido
fue masiva y el SUPA levantaba la medida de fuerza ante por la protesta obrera. Recordemos que Puerto Deseado
un posible arreglo. La prolongación de la lucha empezó a es una ciudad de un poco más de 15.000 habitantes cuya
jugarle en contra a los trabajadores del STIA. Por su parte, actividad económica más importante es la pesca. Es por
los operarios de Iberpesca de Rawson tomaron las ins- esto que cualquier conflicto de importancia en la indus-
talaciones. Mientras tanto, la dirigencia del STIA decide tria pesquera pone virtualmente en jaque al conjunto de la
impulsar una marcha desde Madryn hasta la capital pro- economía deseadense. Fue así que el viernes 20 de julio
vincial, para elevar un petitorio al gobernador. La Marcha en Puerto Deseado, mientras el presidente Kirchner daba
no dio los resultados esperados. La huelga sigue pero muy un discurso a pocos kilómetros de allí, en Puerto Santa
débil ya que el STIA acepta la vuelta al trabajo del perso- Cruz, un grupo de marineros en huelga, alineados a la
nal administrativo. Una nueva propuesta de la CAPIP es Agrupación de Marineros Santacruceños, discutían en
rechazada por una asamblea de 1.500 obreros que decide asamblea los pasos a seguir. Luego de unos minutos se re-
tomar las instalaciones del Concejo Deliberante para re- solvió tomar el Municipio y las plantas pesqueras. De esta
clamar la presencia del gobierno y rompieron vidrios del forma un grupo de entre 500 y 700 obreros de la pesca,
edificio comunal. Los trabajadores también atacaron las en su mayoría marineros, atacaron e incendiaron varias
instalaciones de El Diario de Madryn y las de una pesca- fábricas en el marco de una lucha que se remontaba al 3 de
dería de la ciudad. La respuesta del gobierno no se hizo julio, cuando decidieron declararse en huelga y posterior-
esperar, anunció que iba a garantizar con la fuerza pública mente bloquear el acceso del parque industrial en reclamo
la vuelta al trabajo de los obreros que así lo decidieran, a de que se los eximiera del impuesto a las ganancias, les
la vez que se ordena el desalojo del Concejo Deliberante. incrementaran el sueldo y en rechazo al convenio colecti-
Finalmente el 20 de mayo se llega a un acuerdo y se le- vo firmado por el SOMU nacional. En un primer momen-
vanta la huelga (Pérez Álvarez, 2009). Fue en el marco de to, los manifestantes ocuparon durante algunas horas las
esta lucha gremial que se sucedieron “hechos violentos” sedes de la Municipalidad y el Concejo Deliberante, pero
en Comodoro Rivadavia. En esta localidad los manifes- sin resultados ya que el intendente Arturo Rodríguez y
tantes obreros atacaron las fábricas de pescado rompien- algunos concejales se encontraban en Puerto Santa Cruz,
do vidrios y mobiliario, también amenazaron a gerentes y esto motivó que algunos trabajadores provocaran “des-
empleados administrativos. trozos”. Posteriormente, un grupo mayoritario de los ma-
nifestantes se dirigió al Parque Industrial donde atacaron
Como vimos, la reactivación de la conflictividad obrera a piedrazos e incendiaron instalaciones de las empresas
estuvo acompañada por el aumento de las capturas, las Arbumasa, Argenova, Empesur, Pescargen Vieyra y San-
exportaciones y el precio internacional de la tonelada de ta Cruz (de capitales españoles), Santa Elena y Carsa (de
pescado. En definitiva, hubo un marcado crecimiento eco- capitales argentinos) y Pezpasa ( se capitales japoneses y
nómico en la rama. Sin embargo, esto no repercutió en suizos). Durante la marcha de protesta, los obreros ape-
beneficios para el conjunto de los asalariados. La parte de drearon vidrios de un total de quince plantas pesqueras,
los obreros que desarrollaba su labor “en negro” dentro de sin embargo fue en el predio de la pesquera Vieyra que
las “cooperativas marplatenses”, quienes se habían cons- los incidentes cobraron mayor vilo, cuando un grupo se
tituido en los principales protagonistas de las protestas desprendió del resto, volteando y quemando un camión
durante el ciclo anterior desarrollando sus acciones por de pequeño porte que se hallaba en la playa de estacio-
fuera del sistema institucional vigente (política incivil y, namiento. Minutos después de las 16hs, distintos grupos
por ende, violenta cuando es mirada desde el régimen), de manifestantes se dirigieron en forma simultánea hacia
mantuvo su dependencia respecto del ingreso de pescado diversas plantas. En la planta de Arbumasa produjeron un
al puerto marplatense. Ante una nueva amenaza de cares- incendio en la cámara de frío, también se produjo otro
tía de la materia prima, durante el año 2007, se volvió en el depósito de Empesur, otro grupo de manifestantes
a atravesar una situación “desesperante”, lo que provocó ingresó a las instalaciones de Pescargen donde abrieron
nuevas protestas en las calles del puerto marplatense y del contenedores y esparcieron en el suelo varios centenares
sur del país.34 El 2007 tendrá como protagonistas princi- de kilos de calamar y langostino, al tiempo que se regis-
pales a los trabajadores de tierra de Mar del Plata y a los traba otro incendio de consideración en la planta de Santa
marineros de Puerto Deseado. Veamos que sucedió con Elena. Si bien los bomberos alcanzaron a controlar este
estos últimos. último siniestro, la simultaneidad de hechos similares im-
pidió que pudieran llegar a los restantes sitios. Daniel Me-
A la vez que el frío invernal deseadense cedía antes las dina, delegado hasta hacía unos días del SOMU, pues fue
ardientes lenguas de fuego nutrido por la mampostería fa- destituido por su enfrentamiento con la conducción na-
cional de dicha entidad obrera, señaló que “acá hay caos
34
“Gestión clave en Buenos Aires para destrabar el conflicto porque no hubo respuestas de las autoridades a nuestros
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pesquero. En Puerto Deseado, los trabajadores piden una baja en


Ganancias y quemaron fábricas.” (El Clarín, 23/07/07); “Puerto reclamos. Queremos que nos escuchen y los marineros es-
Deseado bajo la furia. Un grupo de trabajadores de la pesca to- tán con mucha calentura”. Si bien en los días posteriores
maron ayer por unas horas la Municipalidad de Puerto Deseado los ataques a las fábricas cedieron, la huelga de obreros
y luego incendiaron las instalaciones de tres empresas del Par- de la pesca se extendió a los puertos de Caleta Olivia,
que Industrial Pesquero, ofuscados -según dijeron sus voceros- Comodoro Rivadavia y Madryn. Finalmente, el jueves 2
por la falta de respuesta a sus reclamos por un aumento salarial
del 25 por ciento y mejoras laborales.” (Página/12, 21/07/07) de agosto, tras el dictado de conciliación obligatoria, los

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marítimos retornaron a sus labores. embarcadas de esta especie aumentó de forma drástica,
provocando un mayor rembolso monetario para los em-
En Mar del Plata, desde los primeros meses del año presarios a la vez que una aguda constricción del mercado
2007 comenzó a preocupar la escasez de pescado para ser de trabajo que afectó principalmente a los “cooperativiza-
procesado en las plantas. El gran crecimiento registrado dos”. Esta situación se hizo palpable hacia fines de 2008,
en el año 2006, en el cual se superaron los 1.200 millones cuando uno de los grupos económicos de la pesca más
de dólares en las exportaciones, se produjo fundamental- concentrado, la firma Barillari S. A., previa presentación
mente por las excelentes capturas de langostino y cala- a concurso preventivo de acreedores, “dejó sin trabajo”37
mar, registrando la primera especie una suba considerable cerca de 500 trabajadores de Mar del Plata y Santa Cruz,
de su valor. No obstante, en los meses de febrero y marzo a los que ya les debía tres meses de sueldo. Sin embargo,
distintos sectores que participan de la actividad comenza- no sólo los grupos concentrados cesantearon a sus obre-
ron a hacer oír sus voces respecto al desabastecimiento de ros, también establecimientos industriales menos impor-
pescado para procesar. En este sentido, Domingo Nove- tantes en la rama iniciaron despidos.38 Como no podía ser
ro, entonces diputado bonaerense y secretario general del de otra forma, la medida patronal despertó la “ira” de los
Sindicato Marítimo de Pescadores (SIMAPE)35, expresó trabajadores. A sólo unos días de ser despedidos, cerca
“Estamos en un momento muy delicado, no quiero asustar de medio centenar de los 300 trabajadores pertenecien-
a nadie, pero estamos al borde de un nuevo colapso de la tes a las “cooperativas obreras” truchas Copefelmar, la
merluza” (L.C., 03/03/07). La tendencia inicial se profun- Armonía y Cañamar de Mar del Plata, subsidiarias de la
dizó y a mediados de julio, la escasez de merluza motivó empresa Antonio Barillari S. A., se manifestaron haciendo
la salida a las calles de los trabajadores cooperativizados, un piquete urbano quemando gomas frente a la sede de
quienes protagonizaron una creciente protesta social con la firma. Al día siguiente, como la ciudad estaba siendo
las reivindicaciones de un salario garantizado de $980 y el escenario de la Copa Davis, decidieron manifestarse en
reclamo de la registración laboral con el convenio 161/75. el Polideportivo, lugar donde se estaba desarrollando el
Desde esa fecha y fines de diciembre se produjeron he- espectáculo deportivo. Luego, la protesta se trasladó al
chos de protesta con las características del viejo ciclo, corazón de barrio Playa Grande donde se manifestaron
producto de los sujetos que los llevan a cabo. Piquetes en frente a los domicilios de los dueños de la firma, donde
el puerto, ollas populares, asambleas, toma del sindicato hicieron explotar petardos y quemaron gomas. Posterior-
y expulsión de la dirigencia, toma del Concejo Delibe- mente, 70 obreros y obreras despedidos cortaron las calles
rante del Palacio Municipal y del Ministerio de Trabajo, frente a la planta e ingresaron al establecimiento con el fin
ataque a las fábricas y a la sede de las Cámaras pesqueras, de preservar la materia prima allí depositada, pero fueron
enfrentamientos con las fuerzas policiales, etc.36 De esta desalojados por la policía. Lo que más había irritado a
forma se puede visualizar cómo fue emergiendo lo viejo los fileteros fue un párrafo del telegrama de despido, en-
en el nuevo ciclo de rebelión abierto hacia el 2002. viado a 6 trabajadores en blanco, que decía: “por la crisis
económica internacional y el bajo precio del pescado”.
Pero no sólo existen rasgos de continuidad, sino tam- A los pocos días de iniciada la protesta, el sindicato de
bién se observan algunas rupturas. El contexto no fue el Camioneros de Mar del Plata y los gremios portuarios SI-
de una crisis, sino el de crecimiento económico general CONARA, SOMU, SOIP, SIMAPE, SUPA y Asociación
del país y la rama. No se produjo solidaridad ni hubo me- de Patrones de Pesca decretaron un paro de actividades en
didas de fuerza por parte de los trabajadores marineros. el puerto de Mar del Plata por 48 horas en solidaridad con
Tampoco el enfrentamiento entre los grupos empresarios
adquirió la envergadura de antaño, debido principalmen-
37
te al crecimiento económico, lo que hizo prescindir a los No decimos “cesanteó” o “despidió” porque “técnicamente”
empresarios “fresqueros” de la movilización de la masa estos trabajadores socios de distintas cooperativas (truchas). De
esta forma para el estado, la justicia y los organismos de esta-
obrera ligada a los mismos, imposibilitando de esta forma dísticas oficiales (INDEC) estas personas son trabajadores por
la conformación de una “alianza” entre sectores obreros cuenta propia, monotributistas, que si hay pecado trabajan sino
y empresariales que diera lugar a la activación de una no. Sin embargo, no hay a hurgar demasiado para caer en la
fuerza social en defensa de los interés corporativos de los cuenta de que estos obreros y obreras son trabajadores precari-
mismos. Este contexto provocó que las protestas desa- zados, trabajadores en negro de los grandes grupos económicos
de la pesca. Por lo que son contratados y despedidos y trabajan
rrolladas por las capas más pauperizadas de los fileteros dentro de la ilegalidad.
sean desarrolladas en condiciones de extrema debilidad y 38
“Siguen echando gente. Estamos cansados de reclamar y que
aislamiento. no nos den respuesta. Lo que pasa es que han echado gente de la
empresa Niko, y de tres cooperativas más. Han echado a más de
Sin embargo, esta historia parece no culminar. En el doscientas personas en estos últimos tres días. A nosotros nos es-
tán llamando que hay más de doscientas personas en nuestro lo-
2008, en el marco de una amenazante crisis económica cal que están esperando por el subsidio que le prometieron, que
mundial, la brecha entre el aumento del precio interna-
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son gente que han echado y que no tienen trabajo, esto sumado
cional de la merluza y la disminución de toneladas des- a lo de Barilari que son trescientos”. Palabras pronunciadas por
Roberto Villaola en el hall de la Municipalidad de Gral. Pueyrre-
dón, (14/12/08). “La compañía Pesquera Poseidón se declaró en
35
Desprendimiento local (MdP) del SOMU nacional. crisis y resolvió suspender sin haberes por tres meses a sus em-
pleados y despedir a la mitad del personal de su planta de Puerto
36
Para un desarrollo pormenorizado del conflicto de 2007 véase Madryn, Chubut, debido a la grave situación que atraviesa el
Gonzalo Yurkievich (2008). sector pesquero.” www.fis.com (20/12/08)

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los trabajadores despedidos. Asimismo, los trabajadores en este sistema productivo.41 Esto último, nos deposita en
que esta misma firma despidió en Comodoro Rivadavia el segundo y el tercer aspecto a mencionar. Uno refiere
y Caleta Olivia protagonizaron movilizaciones, cortes de a la sobreexplotación del recurso merluza, que no varió
ruta en los accesos de Comodoro y Caleta y piquetes en a pesar de los cambios operados por la devaluación, y el
el puerto y el centro de la ciudad. Ante esta situación el otro, a la permanencia de una capa de obreros del pescado
presente año no parece ser la excepción. que trabajan en negro en las cooperativas “truchas” junto
a otro sector que mantiene la relación de dependencia.
Reflexiones finales: lo nuevo y lo viejo de la protesta
En lo que refiere a la conflictividad obrera entre 1997
No es posible distinguir entre movimientos políticos y 2002, el sujeto preponderante de la protesta fue el sec-
y prepolíticos; si es un movimiento social, es político, tor de fileteros en negro. Esta capa obrera desarrolló su
en la medida en que toda expresión pública de la so- rebelión a través de la acción directa, por fuera del mar-
ciabilidad incide y actúa sobre los órganos de poder. co institucional vigente, dando lugar a formatos organi-
Roberto Carri zacionales de democracia directa que se desarrollaron en
Isidro Velázquez todo momento en oposición a la dirección del SOIP. Sus
Formas prerrevolucionarias de la violencia reclamos referían a la registración laboral, un subsidio a
los desocupados del sector, la reactivación del puerto y
En un marco general de sobreexplotación y crisis del la obtención de una garantía horaria ante la carestía del
principal recurso pesquero del mar argentino la conflic- pescado. Este ciclo de rebelión tuvo su momento más ál-
tividad laboral transitó diversas formas. Así pues, tanto gido durante las jornadas del 28 y 29 de junio de 2000.
los objetivos como los sujetos, las acciones como los Dicho proceso se cristalizó en una salida positiva en las
enemigos y los resultados sufrieron cambios como conse- elecciones del 2002, cuando la Lista Celeste venció en las
cuencia de diversos factores. No obstante, algunos rasgos elecciones a la histórica conducción peronista del gremio,
mostraron una decidida continuidad. En lo que hace a las producto de una confluencia con los sectores en blanco,
bases socioeconómicas de la protesta obrera se pueden en un escenario de lucha institucional-electoral. Este he-
destacar tres factores relevantes. El primero se corres- cho, junto a la devaluación, transformó el 2002 en un pun-
ponde con una realidad que, en un sentido, excede a la to de inflexión dentro del proceso de lucha de los obreros
industria pesquera y, en otro, se relaciona con las carac- del pescado, dando término a un ciclo rebelión, para abrir
terísticas que ésta asumió en los noventa. Nos referimos otro.42 A partir de este año el sujeto principal de la con-
a la tasa de desocupación abierta que sufre la ciudad de flictividad obrera del gremio fue otro, el sector de traba-
Mar del Plata.39 La existencia de una población sobrante jadores que desarrollaban sus actividades “en blanco”. Al
para las necesidades del capital se mantiene en niveles cambiar el sujeto, también varió la forma y el medio de
más altos del país. El volumen de desempleo se vería lucha, pasando a ser la huelga, como forma de lucha insti-
agravado además por las transformaciones de la indus- tucional, el medio primordial. Además el sindicato volvió
tria pesquera que, de seguir por este camino, enfrentará a ser la principal forma de organización y vehiculización
una posible tendencia (y por ahora sólo es tal) de decre- de las demandas ¿Significa esto que la nueva dirección
cimiento absoluto y relativo en las capturas de merluza. fue el motivo trascendental del cambió de eje en la di-
Si se confirma esta tendencia, estaríamos transitando una námica sindical? Pensamos que no. Si bien la renovada
segunda transformación en la historia industrial de esta conducción pudo aceitar algunos ejes del gremio, la razón
rama.40 De este modo, se acrecentaría la precariedad de principal de la activación de los trabajadores fue la lucha
los trabajadores de las cooperativas, quienes ya no sólo por recuperar el precio de la fuerza de trabajo, aspecto
le servirán al capital para regular el ingreso de pescado que fue llevado a cabo en otras ramas, y también dentro
y descargar los costos que traen aparejados los ciclos de de la pesca, por sindicatos con sus antiguas direcciones,
las capturas sobre los propios trabajadores, sino que se constituyendo un fenómeno de dimensión nacional y que
transformaran en una población que ya no tendrá cabida se relaciona precisamente con la recuperación del salario
que estuvo afectado por la devaluación.
39
“Mar del Plata es la única ciudad del país cuya tasa de desocu- Por otra parte, los cambios registrados en la dinámica
pación alcanza los dos dígitos, al ubicarse en 10,9 por ciento. del conflicto del gremio del pescado parecen haber sido
Los resultados desagregados del mercado de trabajo para el últi-
mo trimestre de 2007 fueron dados a conocer ayer por el Indec.”
Página/12, 13/03/2008; “…las únicas dos ciudades en la que la
41
Véase “Ofrecen cursos de capacitación para desocupados del
tasa de desempleo es de dos dígitos son Santa Fe con 12,6 por puerto (Mar del Plata)” La Capital, 25/02/2009.
42
ciento y Mar del Plata con 10,3 por ciento. Además, estas dos Si bien tomamos como principal indicador las transformacio-
ciudades se convirtieron en las de peor situación laboral.” La nes provocadas en la esfera de incumbencia del SOIP, conviene
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Nación, 12/09/2008. tener en cuenta que el sector de marineros también sufrió una
40
A partir de la década del ‘30 se establece una industria pesque- modificación de interés. A fines de 2001, ante la intervención
ra asociada preponderantemente a la explotación de la anchoíta nacional del SOMU local, la dirigencia junto a una gran parte de
y su elaboración en conserva. Treinta años más tarde, esta rama
sufrió su primera transformación industrial al adoptar como los afiliados rompió su relación gremial con el SOMU nacional,
principal especie objetivo, debido a su demanda internacional, constituyendo un nuevo sindicato local que adoptó el nombre
la merluza y su elaboración como filete. de SIMAPE.

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producto de un movimiento coyuntural y no orgánico, ya cuentra altamente fragmentado y aislado46, complicando


que hacia el 2007 volvemos a encontrar a los sujetos, las la ejecución mancomunada de medidas que puedan pre-
acciones y las formas organizativas de finales de la década sionar eficazmente a los “pulpos pesqueros”. Vale desta-
anterior: el piquete, la asamblea de autoconvocados, los car que los hechos de mayor contenido de “violencia” se
ataques a las fábricas, los reclamos de registración laboral produjeron cuando los obreros visualizaron que no existía
y subsidios, la renovada toma del sindicato y la expulsión ninguna posibilidad de darle una salida institucionaliza-
de la directiva. El hecho de que se repitan los sujetos, las da a sus reclamos. Entendemos que esta situación es más
formas de lucha y los modos organizacionales, pensamos, una expresión de debilidad que de fortaleza. En conse-
responde, en primer lugar, a la perdurabilidad de ciertos cuencia, lo predominante, lo orgánico de ambos ciclos de
rasgos en la estructura socioeconómica de la rama, en se- rebelión son las acciones desesperadas y vengativas con
gundo lugar (pero no menos importante), la perpetuación que parecen culminar los procesos de lucha. Es por esto
de relaciones políticas desciudadanizadas43, por último, la que consideramos que, tanto en el 2000 como en el 2007,
“tradición de lucha”44 de los obreros/as de las coopetru- en Mar del Plata como en la Patagonia, los hechos pre-
chas. sentan rasgos de motín47. Ya que entendemos al mismo
como expresión de desesperación y venganza, en la que
Los términos de estas disputas, como las anteriores, prevalece el elemento espontáneo, en tanto forma embrio-
enfrentan a los dos sujetos fundamentales: la capa más naria de lo consciente, que expresa perdida de fe en la in-
pauperizada de los trabajadores/as contra los sectores más movilidad del orden de cosas que los/as oprime. Pues, no
concentrados de la industria pesquera: fileteros/as “coo- se elige previamente el momento de la acción (el ataque
perativizados” vs. burguesía monopólica. De esta forma, a las fábricas), expresándose un nivel de conciencia más
el enfrentamiento se realiza entre dos fuerzas asimétricas bajo que cualquier acción de lucha sistemática (por ejem-
en un contexto de correlaciones de fuerza favorables al plo las huelgas del SOMU). Sin embargo, para el régimen
capital monopólico de la rama. En contraposición a éste lo preocupante no fue el grado de sistematicidad de una
último, el movimiento obrero del pescado, que no posee acción obrera organizada, legal e institucional y, por lo
una posición estratégica45 dentro de la estructura indus- tanto, previsible; sino el carácter “desorganizado”, ilegal,
trial de la pesca como sí la tienen los marineros, se en- no institucional, “incivil” y, por ende, imprevisible. Pero
¿cuál es el sujeto de los motines? Los trabajadores del
pescado desplegaron sus acciones en las calles, expresan-
43 do su desesperación y su ira ante la situación en que se en-
Es decir que esta capa de obreros (más de la mitad) no puede
contraban, llevando adelante un hecho que no llega a ser
ejercer su “derecho al voto” en el gremio ni negociar con las
lucha48 (en el sentido estrecho del termino), y no llega a
cámaras empresariales por carece de organización de sus intere-
ses corporativos en un sindicato reconocido por el Estado y, por
ser lucha porque no tienen un objetivo gremial ni político
ende, inserto en la “sociedad civil”. Sin embargo, estos obreros
anudan relaciones políticas desinstitucionalizadas que hemos 46
Existen apoyos y legitimidad sobre el reclamo, pero estos ras-
podido visualizar el sus protestas, lo que desde otros marcos gos no se traducen en acciones y relaciones de solidaridad, ni
teóricos es denominado “sociedad política” (Chatterjee, 2008; siquiera entre los propios trabajadores de la rama. Sólo se acti-
Gudavarthy y Vijay, 2008). van los que están más inmediatamente afectados por la carestía
44 de pescado. Es más, la ausencia de solidaridad se evidencia al
Entendemos por “tradición de lucha” a la experiencia militan- interior de los propios obreros cooperativizados, ya que en su
te de muchos obreros del sector que están vinculados a distintas mayoría, cuando aparece pescado para procesar, dejan la lucha
organizaciones sociales y que participaron de luchas importan- para ir a trabajar.
tes dentro del gremio. Además, estos expresan la continuidad 47
de una memoria histórica respecto de mejores épocas para los “Contra la comprensión de este ‘arte de operar con conceptos’
trabajadores, como habría sido la década del ‘70. En este sentido atenta gravemente la muy difundida creencia que los conceptos
la noción de “tradición de lucha” refiere a lo que Rudé concep- son creaciones arbitrarias, convencionales, es decir, que se esta-
tualiza como “cultura inherente”. Según este autor la ideología blecen mediante actos deliberados y libérrimos de la voluntad
popular es una fusión de dos elementos, de los cuales solamente del teorizador”. Los conceptos fijan la identidad de conjuntos
uno es privativo de las clases “populares”, mientras que el otro de fenómenos. Así, el concepto de motín fija eso que hay de
se construye mediante un proceso de transmisión y adopción idéntico en un conjunto de fenómenos de la lucha de clases. Pero
desde fuera. El primero es el elemento tradicional, “inherente”, estos fenómenos no se integran en un mismo conjunto porque
“una especie de ‘leche materna’ ideológica, basada en la expe- son nombrados por una misma palabra, son nombrados por una
riencia directa, la tradición oral o la memoria colectiva”. El se- misma palabra porque previamente formaban parte de un con-
gundo elemento es el cúmulo de ideas, creencias que “derivan” junto particular de fenómenos. “...cada uno de los hechos de la
o se toman prestadas de los demás y que a menudo se presen- realidad es lo que es en virtud de las infinitas interrelaciones,
tan en forma de un sistema más estructurado de ideas políticas. conexiones, oposiciones con el resto de los hechos y que en esa
Estas ideas derivadas son una destilación más elaborada de la trama de procesos se van configurando distintos niveles de espe-
experiencia popular y de las creencias “inherentes” del pueblo. cies (conjuntos y subconjuntos) cuyo principio de identidad no
No existe un movimiento de dirección única, sino una constante procede de una convención subjetiva sino del propio sistema de
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interacción entre las dos. Mientras que la ideología “inheren- relaciones (entre los miembros del propio conjunto y contra los
te” puede llevar a los que protestan a la huelga, a protagonizar miembros de otros conjuntos)” (Samaja, J. 1987: pp. 33 y 34).
disturbios o rebeliones, e incluso a tomar conciencia de la nece- 48
Para advertir si existe o no lucha el criterio de demarcación es
sidad de un cambio radical, no puede llevarlos a la revolución la posibilidad de hacer observable una estrategia con la diagra-
(Rudé, 1981). mación de una trayectoria del proceso de lucha de clases. En
45
Para un desarrollo del concepto de posición estratégica véase tanto no evidenciemos empíricamente una estrategia, no pode-
John Womack Jr. (2007). mos hablar de lucha.

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claro, es principalmente una expresión de venganza. Por están en blanco, en contra de la dirección del SOIP. Sin
lo que consideramos que el sujeto del motín en la industria embargo, complica más el panorama el resultado de las
de la pesca es la multitud, pero una multitud obrera. De lo últimas elecciones gremiales en las que, si bien obtuvo
que se desprende, finalmente, que los hechos en cuestión la victoria la lista Celeste, si sumamos los votos de las
fueron motines obreros. Y que estos rasgos de la protesta listas de izquierda se superan los sufragios que obtuvo la
obrera persistirán en el futuro, en tanto las relaciones po- conducción actual, a pesar de que, recordemos, sólo votan
líticas y económicas vigentes continúen presentes. quienes están en blanco. Lo cual nos indica la existencia
de una simpatía implícita con las propuestas de las co-
Esta breve reseña de los rasgos principales del proceso rrientes político sindicales identificadas con los partidos
de lucha entre 1997 y 2008, por otra parte, nos invita a de izquierda, pero que no alcanza para movilizar en pos
ensayar una respuesta al siguiente interrogante: ¿hay una de esos objetivos. Igualmente el fenómeno principal es
revitalización del movimiento obrero? En primer lugar, que cualquier representación que asuma el gremio no es
para que exista una revitalización debemos observar pre- “representativa” del conjunto de los trabajadores, ya que
viamente una des-vitalización, una “agonía”. A partir de de aproximadamente 8 mil (cooperativizados y en blan-
la experiencia analizada en esta ponencia podemos indi- co), el padrón se reduce a 2.500 y votan menos de la mi-
car que tales estertores no se produjeron. El sujeto de la tad de ese número. En este marco, aquellos que dirigen el
protesta perteneció al movimiento obrero, aunque el papel gremio son electos por un 25% o 30% de los que asisten
central lo ocuparon los sectores que se hallaban en la peor a votar, o sea, un poco más del 5% del conjunto de los
situación. No obstante, los obreros sindicalizados, diri- obreros del gremio, lo que nos indica un agudo proceso
gidos por conducciones que podrían considerarse como de destrucción de relaciones políticas que lleva aparejada
“burocráticas”, participaron del ciclo en la medida en que a una escasa representatividad gremial del SOIP.
vieron peligrar su fuente de trabajo y su lugar en cuanto
atributos del capital. Por otro lado, ¿podemos pensar que Por último, los cambios en el régimen de acumulación,
el cambio de forma a partir de la devaluación y bajo la junto a las mutaciones del Estado, están provocando una
nueva orientación gremial nos habla de una revitalización transformación en las condiciones de existencia de la cla-
del movimiento obrero con los viejos métodos de lucha? se obrera. Las tendencias del capitalismo actual, domina-
La respuesta a esta pregunta merece que no nos aventu- do por la burguesía financiera y en un contexto contra-
rarnos en afirmaciones que contengan más de deseos per- rrevolucionario que siguió a la derrota obrera de los ‘70
sonales que de validez empírica. Si bien la visibilización y las hiperinflaciones de 1989-91, establecen un nuevo
de la lucha de los trabajadores “en blanco”, del sindicato y escenario en las condiciones de vida, de trabajo, de orga-
de la huelga fue evidente, las acciones mermaron cuando nización y lucha de los trabajadores. Lamentablemente,
los mismos recuperaron, en cierta medida, el precio de la esas condiciones parecen retrotraerse a las que vivieron
fuerza de trabajo que se estableció durante la “converti- sus abuelos en los primeros años del siglo XX. Sin em-
bilidad”, mientras que crecieron las ganancias empresa- bargo, más allá de la situación contextual y situada de sus
riales y por tanto, la tasa de explotación. La aparición de luchas y condiciones de vida, la clase obrera esta presente
los viejos conflictos en la nueva coyuntura nos habla de en Argentina y el resto del mundo51. Con lo cual no queda
una irresolución de la situación de los obreros más pau- más que entender el Adiós como un renunciamiento y ale-
perizados, al mismo tiempo que se evidencia la ausencia jamiento de gran parte de intelectuales de su compromiso
de solidaridad de los trabajadores en blanco respecto a académico y/o militante para con el proletariado.
aquellos que laboran en negro.49 En este sentido, los datos
de la rama no nos permiten hablar de un cambio en la “co-
rrelación de fuerzas políticas”50 ni en la tendencia de las
luchas defensivas de fines de los noventa. Por otra parte,
el movimiento de “base”, que podríamos observar dentro
de los actores que se movilizaron tanto en el primer ciclo
como los que se están movilizando en este segundo ciclo,
guarda una relación compleja con la representación gre-
mial, con lo cual se dificulta la definición como “base”.
Es decir, protestan desde fuera y en oposición a la con-
ducción del SOIP, pero en tanto obreros precarizados de
las cooperativas truchas. No existe un número importan-
te de obreros de “base” que proteste, entre aquellos que

49
Esta situación tuvo su excepción cuando en el mes de julio
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de 2007 la dirección del SOIP, en pleno conflicto de los obreros


cooperativizados y por presión de los mismos, en el marco de
una disputa con la CTA, declaró tres huelgas.
50
Dice Gramsci que la correlación de las fuerzas políticas se
puede establecer a través del análisis del grado de homogenei- 51
dad, de autoconciencia y de organización alcanzado por la clase No olvidemos las recientes huelgas generales en Grecia y
obrera (Gramsci, 1985). Francia.

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ANEXO

Gráfico I: Evolución Histórica de las Capturas en Miles de Tn.

1.600,0

1.400,0

1.200,0

1.000,0
Miles de toneladas

800,0

600,0

400,0

200,0

0,0
1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
T o tal 475,5 544,9 630,0 730,9 919,5 983,7 1.136, 1.238, 1.341, 1.117, 1.017, 855,2 878,1 882,9 839,3 873,1 857,8 1.068, 885,0 933,3
Md P 306,8 291,0 301,9 309,7 323,9 331,7 441,1 481,7 442,0 346,2 307,1 260,2 373,3 392,7 362,8 417,4 444,2 462,0 424,3 477,5
O tro s P. 168,7 253,9 328,1 421,2 595,6 652,0 695,8 756,6 899,1 771,2 710,3 595,0 504,8 490,2 476,5 455,7 413,6 606,0 460,7 455,8

Años Fuente: SAGPyA

G ráfic o II: E v oluc ión H istóric a del V olum en de C aptura de M erluza H . en Tn.

7 0 0 ,0

6 0 0 ,0

5 0 0 ,0

4 0 0 ,0
Miles de Toneladas

3 0 0 ,0

2 0 0 ,0

1 0 0 ,0

0 ,0
1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
GE SM ar - U NM dP

1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
To ta l 2 9 6 ,8 3 7 0 ,6 4 5 4 ,7 3 9 3 ,0 4 5 1 ,6 4 6 5 ,4 5 8 7 ,0 6 0 4 ,2 5 8 5 ,7 4 5 8 ,6 3 1 4 ,1 1 9 3 ,7 2 4 9 ,5 3 5 8 ,9 3 3 4 ,1 4 1 6 ,7 3 6 0 ,7 3 5 3 ,6 2 9 0 ,0 2 6 3 ,3
MdP 1 8 8 ,1 1 9 6 ,9 2 0 9 ,4 1 8 3 ,4 1 9 5 ,5 1 7 4 ,8 2 5 7 ,3 2 9 0 ,5 2 5 8 ,4 1 9 9 ,9 1 4 1 ,9 1 2 3 ,7 1 7 0 ,4 2 2 7 ,7 2 1 0 ,7 2 5 2 ,6 2 1 0 ,2 2 0 7 ,1 1 7 1 ,8 1 6 3 ,9
Otro s 1 0 8 ,7 1 7 3 ,7 2 4 5 ,3 2 0 9 ,6 2 5 6 ,1 2 9 0 ,6 3 2 9 ,7 3 1 3 ,7 3 2 7 ,3 2 5 8 ,7 1 7 2 ,2 7 0 ,0 7 9 ,1 1 3 1 ,2 1 2 3 ,4 1 6 4 ,1 1 5 0 ,6 1 4 6 ,5 1 1 8 ,3 9 9 ,4
Años
F uente:S ub s ec retaría d e P es c a

233
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Gráfico III: Capturas Totales y de Merluza Hubbsi en el Puerto de Mar del Plata en Miles de Tn.

600,0

500,0

400,0
Miles de toneladas

300,0

200,0

100,0

0,0
1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
To ta l 3 0 6 ,8 2 9 1 ,0 3 0 1 ,9 3 0 9 ,7 3 2 3 ,9 3 3 1 ,7 4 4 1 ,1 4 8 1 ,7 4 4 2 ,0 3 4 6 ,2 3 0 7 ,1 2 6 0 ,2 3 7 3 ,3 3 9 2 ,7 3 6 2 ,8 4 1 7 ,4 4 4 4 ,2 4 6 2 ,0 4 2 4 ,3 4 7 7 ,5
M e rlu z a H . 1 8 8 ,1 1 9 7 ,0 2 0 9 ,4 1 8 3 ,4 1 9 5 ,5 1 7 4 ,8 2 5 7 ,3 2 9 0 ,5 2 5 8 ,4 1 9 9 ,9 1 4 1 ,9 1 2 3 ,7 1 7 0 ,4 2 2 7 ,7 2 1 0 ,7 2 5 2 ,6 2 1 0 ,2 2 0 7 ,1 1 7 1 ,7 1 6 3 ,9
O tra s E . 1 1 8 ,7 9 4 ,0 9 2 ,5 1 2 6 ,3 1 2 8 ,4 1 5 6 ,9 1 8 3 ,8 1 9 1 ,2 1 8 3 ,6 1 4 6 ,3 1 6 5 ,2 1 3 6 ,5 2 0 2 ,9 1 6 5 ,0 1 5 2 ,1 1 6 4 ,8 2 3 4 ,0 2 5 4 ,9 2 5 2 ,6 3 1 3 ,6

Años Fuente: SAGPyA

Gráfico IV: Evolución de las Exportaciones en Toneladas y en Miles de Dólares

1.400.000

1.200.000

1.000.000

800.000

600.000

400.000

200.000
GE SM ar - U NM d P

0
1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008
To n e la d a s 2 2 9 .3 0 0 2 5 5 .1 0 0 2 7 4 .4 0 0 2 7 3 .3 0 0 4 7 7 .8 0 0 5 3 6 .2 0 0 5 8 2 .6 0 0 6 7 1 .7 0 0 7 9 2 .8 0 0 5 9 1 .9 0 0 5 8 6 .3 0 0 5 4 4 .5 0 0 4 5 3 .5 0 0 4 5 6 .4 0 0 4 8 6 .1 0 0 4 9 4 .2 1 8 4 9 5 .5 8 0 6 2 7 .4 6 9 5 4 0 .3 6 7 5 6 1 .6 0 1
M ile s d e U S $ 2 9 3 .1 2 3 3 2 3 .7 5 4 4 0 6 .5 3 2 4 8 4 .6 0 4 6 3 6 .5 8 1 7 2 5 .6 7 2 9 0 8 .1 5 6 1 .0 1 3 .9 6 9 1 .0 3 0 .1 0 0 8 7 2 .8 0 0 7 9 4 .1 4 0 8 3 4 .2 0 0 8 9 5 .1 0 0 7 1 8 .4 0 0 8 8 5 .5 0 0 8 1 6 .5 8 6 8 1 0 .5 6 5 1 .2 4 8 .8 0 4 1 .1 0 4 .0 1 8 1 .2 9 9 .2 8 2

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