Trucos y recetas de la abuela en la cocina
Cuando alguien dice «La cocina de la abuela”, todos sabemos enseguida de qué se trata y vienen a la memoria platos como un estofado de legumbre, un caldo casero, un plato suculento de proteína... Todo hecho con cuidado, con amor, dedicación… y tiempo. Montse Bradford, especialista en cocina energética, nos recuerda que son platos que no se producían descongelándolos en el microondas, o comprándolos ya hechos. Con ingredientes básicos, se elaboraban platos que nos ofrecían toda su energía, vitalidad y solidez. Y nos satisfacían y nutrían a todos los niveles.
“Es necesario volver a esta clase de cocina casera, de toda la vida, para que en algunos años no se haya perdido totalmente y podamos todavía dar referencia a ella. Esta clase de cocina abarcaba la parte sensorial, tradicional y los ingredientes naturales, sobre todo del reino vegetal, es decir, lo que la madre Tierra nos ofrece estacionalmente”.
Seguramente en la cocina de las abuelas ya se sabrían, inconscientemente, los efectos de las combinaciones de los alimentos y su alquimia. Con esos platos de siempre, que nos nutren los niveles más profundos de nuestro ser, lograremos levantar el ánimo y renovar energías a la más lánguida o alicaída de las personas.
“Podemos recuperar fácilmente esta clase de cocina, se trata de proveernos de alimentos del campo, en esencia de origen vegetal: cereales integrales, legumbres, variedad de verduras, frutas, semillas, frutos secos. Hoy en día conocemos mejor las verduras del mar, las algas, y vale la pena incorporarlas también. Estos son los alimentos que comúnmente componen la dieta mediterránea y nuestros antecesores se alimentaban principalmente de ellos”. Son alimentos de la estación, naturales, del campo. Incluso, si fuera posible, proporciona una gran satisfacción cultivarlos en el propio huerto o jardín. Podemos crear platos estupendos con ellos, basta con aprender a cocinarlos y combinarlos mejor, como muestra Bradford en sus cursos con gran éxito.
¿PARA QUIÉN ESTÁ RECOMENDADO ESTE ESTILO DE COCINA?
¡Para todos!, porque todos necesitamos sus efectos: nutrir, dulzor, calor interior, estabilidad, concentración y vitalidad. En la rueda de la vida, en todas las edades del ser humano necesitamos disponer de esta forma de cocina.
Si deseamos nutrirnos con alimentos del reino vegetal, hemos de aprender a cocinarlos. Porque de lo contrario pueden surgir carencias y deficiencias y pensaremos que no funciona. ¡Conviene profundizar y tomárnoslo en serio!
Cuando tengamos en nuestra mesa una buena lasaña de lentejas, o un plato de albóndigas de tofu, o un fricandó de seitán, o una fideuá, una paella, unos garbanzos a la marinera o un buen guiso de verduras, sentiremos cómo esta cocina nos alimenta en profundidad –adaptar la buena cocina de nuestras abuelas ofrece hoy unas posibilidades casi ilimitadas–, y poco a poco vamos regenerándonos y revitalizándonos.
LA ALIMENTACIÓN DE NUESTROS ANTEPASADOS
La calidad de nuestra alimentación está intrínsecamente ligada a la calidad de nuestra salud y de nuestras vidas. En los últimos dos siglos, debido a la modernización de la agricultura y a los productos procesados, nuestra alimentación se ha ido apartando más y más de una forma tradicional y natural.
La alimentación tradicional, seguida por nuestros antepasados durante miles de años, estaba basada en cereales integrales, verduras y frutas locales y estacionales, semillas, frutos secos, con una pequeña cantidad de proteínas animales y condimentos naturales.
Recordemos que todo, en la Naturaleza, posee su propia energía y fuerza vital. Observar y ser conscientes de las cualidades y efectos de cada alimento será la base para obtener nuestros propios estándares de salud y vitalidad, aportando a nuestra vida la base para la armonía y el equilibrio en nuestro cuerpo, mente, emociones y espíritu.
En la nueva cocina energética se recoge la mejor selección de alimentos y de diferentes estilos de preparación y de cocción de tal forma que, en conjunto, supone una revolución en nuestros hábitos culinarios. Precisamente por ello la recomendación de seguirla poco a poco, incorporando pequeños cambios lentamente, es lo que asegurará el magnífico resultado final. Como dice Montse Bradford, “los cambios demasiado rápidos, no duran”.
RECETAS FESTIVAS TRADICIONALES
Dicho esto, hoy vamos a recoger una serie de recetas tradicionales, “recetas de la abuela” de toda
