Lectura actividad Amo la vida Tenemos un cuerpo que respira, que se mueve, que siente, lo cual significa que

vivir es sentirse dueo o duea de uno mismo, sentir alegra por el Sol, por el agua, por el viento, por los frutos del campo; es sentir tristeza ante el sufrimiento de los dems, ante el fracaso de un compaero o compaera, sentir dolor en nuestro cuerpo. Podemos decir que vivir es crecer, todo lo que crece tiene vida: las flores, las plantas, los animales, los nios. En medio del mundo en constante crecimiento y lleno de vida estn el hombre y la mujer para crecer y multiplicarse y llenar la Tierra (Gnesis 1,28)1. La vida slo puede formarse y crecer en ambientes donde realmente se le valore y se le quiera. Un lugar privilegiado es la familia, donde a travs del amor de la pareja se puede prolongar la existencia humana y transmitir esa nueva vida a valores como la ternura, la aceptacin, la solidaridad, haciendo que sta se fortalezca da a da, compartiendo estos valores con otras personas de su entorno. Esto significa que la vida se construye en sociedad, lo que exige una autntica relacin entre las personas. La vida como Don, es el regalo ms preciado que Dios haya podido ofrecer a la humanidad, ya que a travs de ella se manifiesta la grandeza de su amor. Por tal motivo, debe ser amada y protegida; es una tarea que hombres y mujeres no pueden abandonar. Cuando se hace un recorrido por las pginas de la Sagrada Escritura se puede descubrir cmo los autores sagrados insisten en el valor de la vida que ha sido inspirada por el aliento de Dios. Veamos cmo el israelita ama y desea la vida, la ve como Don de Dios. sta se reconoce en manifestaciones concretas como la sangre, la respiracin (Deuteronomio 12, 23; Gnesis 2,7), es el bien supremo y la mejor bendicin (Proverbios 3,16). Dios infunde su aliento (ruah) al ser humano, dndole la vida, crendolo a su imagen y semejanza (Gnesis 2,7). Dios, fuente de la vida es el Dios vivo (su esencia es vivir, xodo 3,14) que interviene en la naturaleza y en la historia. Produce y conserva la vida, la restablece por gestos creadores y redentores que se inscriben en una historia de salvacin y esperanza2. La mxima grandeza de la manifestacin de la vida Divina se muestra en la persona de Jesucristo quien tambin reconoce el valor de la vida, por medio de su predicacin, centrada en explicar que la vida se cuida, desde el amor en obras concretas como la solidaridad, la justicia y la equidad. ste es el reto para el creyente.