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CAPITULO 1 1 Obras complementarias de drenaje. Estudios geotécnicos para vias terrestres XL INTRODUCCION Como ya se ha mencionaclo en diversas ocasiones precedentes, el drenaje cle una via terrestre compren: de vatios matices que han de ser watados separada- mente, En el Capitulo VIC de esta obra se diseutie ron ya los métoclos que han ido imponiendo Ia teorka y la experiencia para et control de las aguas sub- terrdneas, que afectan de un modo u otro a la tenrestre Hegando a ella por infiltracion; se adopts en aquella ocasién el nombre genérico dle Subdreaaje para las téenicas de control de esas aguas, dejando el término Drenaje para la metodologta de control de las aguas que Hegan a la via y la afectan por es- currimiento superficial, independientemente de que dichas aguas hayan caido sobre 0 fuera de la via terrestre propiamente dicha. Las estructuras de drenaje mis espectaculares de tuna via tertestre som los puentes y las aleantarillas, responsables principales del drenaje transversal; es decir, del paso de grandes masas de agua, arroyos, ios, etcétera a través de la obra, en una dixeccién mis 0 menos perpendicular a ella, Suele Hamarse a los puentes obras de drenaje mayor y a las alcan- tarillas de drenaje menor. La frontera entre arnbos tipos de estructura no est4, naturalment, definida; convencionaimente, se acepta en texico que un Puente es la obra que tiene algiin claro de longitud mayor que 6 m, reservindose el nombre alcantarilla Para estructuras resueltas con claros menozes, inde- Pendlientemente dlel hecho de que esos claros menores de 6 m pudieran repetitse varias veces, dand> 1 Te obra en conjunto una longitud mis grande que ese limite, Una convencién tal como ésta, aunque no Necesariamente Ja misma, sirve para civtinawiy tn Puentes de las alcantarillas en todas } nes interesadas en otras partes del mundo. Bisicamente ios puentes interesta dest de vista de la Mecdnica de Suelos Aplicad: silo an lo que se reficre a su cimenticién, cuyos p ya fueron tratados en un Capitulo obras también to fueron, si bien someramente, Jos criterios de exploracién de suelos que con ellos se relacionan (Capitulo Lil), ast como aspectos que in- teresan & los terraplenes de acceso y algunos otros que en un momento u otro fueron diseutidos en pag nas anteriores de este libro. Asi, no se siente la ne cesitlad de insistir ahora en estas estructuras, por otra parte tan interesantes Las alcantarillas son, como se dijo, en muchos aspectos similares a los puentes, pero s¢ diferencian fen dos que bastan para hacerlas merecedoras de un de conenato 282 Obras complementarias de drenaje tratamiento definitivamente diferente. En primer lu gar, son muchas y, en segundo representan indivi dualmente niveles de inversién mucho mas bajos Esto hace que tradicionalmente el nivel de estuio que se dedica a los puentes sea distinto que el que se dedica a una alcantarilla, En los primeros se realizar, rutinariamente estudios de exploracién de suclos © investigaciones «le laboratorio y sus cimentaciones son objeto de proyectos muchas veces muy: elabora- dos, que hacen uso de las téenicas més sofisticadas, tales como los pilotes de punta o de friccidn, 10s eifindson 0 los grandes cajones de cimentacién (natu. ralmente no se hace aqui ninguna referencia a los muy importantes estudios hidrolégicos © hidriulicos, que constituyen una parte medular del proyecto de Jos puentes). En las alcintarillas, por el contrario constituye fa ténica comtin que los estudios de ci mentacién que se hacen para cada una de ellas sean someros; se trata, debe ténerse en cuenta, dle llegar 2 garantizar en el terreno una capaeidad de carga no muy clevada (generalmente son suficientes capacida- des comprendidas entre 1.0 y 3.0 kg/cm’) y es Taro ir mis lejos de la simple inspeccién visual de mues. tras obtenidlas en poros a cielo abierto, con postea- dofas uw otras herramientas de usa barato y alcance restringido. El proyecto de la cimentacién en si, asi como el estructural sucle ser caestidn de proyecto tipo y tampoco suelen hacerse en las alcantatitlas los estudios hidriulicos que son dé rutina en los pucn- tes. A despecho de lo generalizados que 8 criterios anteriores, debe pensarse que el gran mime. ro de alcantarillas que existen en las carreteras y en los ferrocarriles hace que, a fin de cuentas, su inversidn total represente una cantidad mayor que la que se dedica a los puentes del mismo tramo. Para fijar ideas y citando mimeros toscamente aproxima- dos, puede decirse que el mimero comin dle alcan- tarillas puede no ser inferior a 3 6 4 por kilémetro, en tanto que la inversin total que en las alcantari- las se hace puede alcanzar un 15 6 un 20%, det costo total de la via. Ante magnitudes de inversién de tal orden y consideranda que el colapso de una alcan- tatilla produce una intetrupcisn local, pero general: aznie completa de } earse Is pre vis, ha de Gonsteuctién de une elentarilla de lose e da tradicionalmeng es suficiente o esti en los limitg Ge lo prudente. La experiencia de los autores de libro es que la falla de Tas alcantarillas es relative mente sistemitica aunque slo sea en el sentido dg provociy problemas de conservacién anormal y ocune en un numero muy superior a lo deseable; sin en, argo, la misma experiencia indica que Ia mayorig de Jas aleancarillas que fallan no Io hacen por pro blemas dle cimentacion 0 por razones en. las cuales fy Meciinica de Suclos Aplicada juegue un papel relevan te, sino por previsiones absolutamente insuficientes en To que a la capacidad hidréulica de la estruewuty se refiere, relacionadas inuchas veces con problemas de arrastre de s6lidos, sedimentacién y proteccién de lis obras contra el embate de tas aguas. Asi, parece que el primer punto a preocupar en Ia biisqueda de ung mejoria en los métodos para proyecto y construccién de alcamtarillas debers ser el procurar fundamentar mejor de lo que hasta ahora comuinmente se hace, su tabajo desde todos los puntos de vista. hidriult cos. Es evidente que el gran ntimero de estructura, por construir hard impesible Ia realizactén de un estudio hidrdulico de detalle, bien fundado para cada una de ellas; también es cierto que quien pretendien realizar tales estudios se encontraria en la imposibi. lidad de efectuatlos por la inexistencia de 1os datos sstadlisticns lel camportamiento de os arroyos y las convinces de agua que tales estuclios suelen requetir. i, una vez mis, ante Ie disyuntiva que es tan | comin en muchos aspectos del proyecto y Ia cons truccidn de las vias terrestres y el problema ha de ser enfocado en la misma forma que se ha preconi- ado para ottos similares en otras partes cle este libra Ha de renunciarse, como norma general de crite vio, al estudio detallado de cada caso, adoptando en cambio métodos de obtencién de informacién gene | ral, en que a un costo razonable pueda obtenerse wn conocimiento panorimico sufigiente para un te mo 0 una zona, que permita, junto con ta aplicacién de un criterio suficientemente generoso en la adop cidn de las secciones hidviulicas de detalle, Hegar « proyectos cle funcionamiento razonable. Desde este punto de vista, los estuclios geolégicos ya menciona os, especialmente fos de fotointerpretacion puesiea ser de una ayuda invaluable, pero sobre todo. serin litiles en este caso los estudios hidroligicos regions les, fuera del alcance de esta obra, que han revelade capacidad para_proporcionar a un costo. muy bajo por kilémetro de via, informacién de carvicter gent ral lo suficientemente itil para poner al ingenieto proyectista al cubierto de errores de consideracién Aun coando los problemas hidriulicos sean. los lestacados y frecuentes en el comportamiente s alcantarillas, no deja de haber otros relacio alos mis @ menos directamente con In Mecéni¢ i Aplic jaixto a-un lado los obvios de tase sonslog que tienen que ver com “ gocavacién, con erosién 0 con tubilicacién de los tertaplenes de acceso. La compactacién del colchn de tiera sobre y a los lados de Ia alcantavilla juega también un papel de importancia. La mala ubicacion de Ia alcantarilla en telacién al cauce que se drena fo a Ia terraceria que la abriga contibuye muchas yeces # generar o 2 agravar estos problemas. En Jo que a las consideraciones geotéenicas se re- fiere, 10s estuctios de: las alcantarillas tienen las mis. mas limitaciones que se comentaron para los pro- blemas hidréulicos. La necesidad dle fundamentar las recomentaciones de proyecto de cimentacién, por cjemplo, en estudios someras y expeditos leva a es tablecer la conveniencia de que éstos queden en ma. nos de ingenieros con sdlida preparacién y sdlida experiencia en el campo de la Mecinica de Suelos ‘Aplicada, Conviene incorporar ta responsabilidad de tas recomendaciones a los estudlios geotéenicos gene: rales, que necesatiamente han de estar en manos de especialistas. Ademits de estas obras bien conocidas de drenaje deben disponerse en un ferrocarril 0 cn una carve. tera otras obras menos conocidas fuera del campo especializado, que contribuyen a eneawzar y eliminar las aguas superficiates que de otro modo causarian dailos. Suele darse a estas obras el nombre genérico de Obras Complementarias de Drenaje, Como tales se entendlerin en esta obra a las siguientes: El bombeo Las guarniciones Los bordillos Los lavaderos Las bajadas Las bermas El uso apropiado de vegetacién Los bordos Las cunetas Las contracunetas Los canales interceptores Ademiis de las anteriores, de definicin y clasifica- cién bien conocida, existe todo un conjunto de obras de canalizacidn, conduccién y eliminacion que suelen construirse en un czas dado, seq laces Gpecificas de ese caso, pero que carecen de encasilla- tmiento gener Las obras complementarias de drenaje no son de uso universal o rutinario; por lo menos, no deben seflo, Son obras que deben hacerse s6lo en el lugar en que se requierzn, pues de otra man chard dinero. y se prod usive, resteltados contraproducentes. En lo me signe obras, truce analizarin someramente estas st como Ios eviterios para sw ubicacién y cons: n. Desgracindamente lo que puede dee Tespecto €s poco, P' iste gran importancia prictica ha sido, poco estuctiado y me os, seriamente investigado, por lo que puc que bisicamente se encuentra adn deniro de las no! ss aungue el tema El bombeo 288 mas del arte del constructor, vo un tanto ajeno a una metodologia cientifica. XE2_ EL BOMBEO Dentro de la terminologia de las Obras Comple- mentarias de Drenaje, se denomina Bombeo a la pendiente transversal que se da en las carreteras y en las aeropistas para permitir que el agua que di Tectamente cae sobre ellas escurra hacia sus dos hom- bros. En los caminos normales de das bandas de circulacién y en secciones en tangente es comin que el bombeo se disponga con un 2% de pendiente desde el eje del camino hasta el hombro correspo diente; en las secciones en curva, el bonibeo se sue perpone con Ja sobreslevacién necesaria, de manera que segiin se entra a la curva, esta dltima domina ripidamente, de manera que kx pendiente wansversal ocurre sin discontinuidades, desde et hombro mas cle vado al mis bajo; en este caso y dentro de la tran- siciém de Ja seccidn en cangeme a Ja de plena curva, suele haber un echo en el que se complica un poco la conformacién de una pendiente wansversal ade: cuada, siendo éste un problema que debe resolverse en calla caso, pero al que ayuda siempre la existencia de pendiente longitudinal. En las carreteras con pas vimento tigido el bombeo pusde ser un poco menor, por ejemplo del orden de 1.5%, En las aetopistas se disp: también el bombeo desde el eje hacia Jos hombros, con pendiente de 1.5 % generalmente. En México se ha Hegado a acep tar 125%. En las carreteras de més dle dos bandas de circu- lacién pueden presentarse dos casos Upicos. O se tie he un camelién central relativamente estrecho 0 se tiene uno muy amplio, geners pasto. En el primer caso, es comtin que el hombeo tenga lugar del camelln hacia ambos hombras, pero cen el segundo es comin que se disponga un bombeo mixto, en dos vertientes, con pendientes desde el eje de cada banda hacia el hombro respective y hacia Ja seccibn central de Ia vi un elemento de eanalizacién #s coimtin que en las curvas se produzca una zona de almacenamiento de agua en la parte miento que linda con Ta carpeta en el hombro mis alto cuando, como sucede a veces, dicha carpeta tiene igo mis alto que el del acotamiento. Para evitar esta zona de almacenamiento de agua ¢ infil: en In cual suele existir jén ¢ recomendable terminar la orilla de la car peta en bisel (Fig. XT). Cuando se construyen terraplenes sobre suelo blandlos, et bombeo, tiende a perderse con el tiempo, porque se produce mayor asentamicnte en el centre c ka seccién que 0 sus hombros; el citleulo ntos permite conocer esa diferencia en el valoi

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