AS NOSAS GALIAS Castel

Desde que a mi mozo se le ocurri que podamos tener un par de gallinas en casa, no dejo de sorprenderme con el comportamiento de estos animales. Unos amigos que tienen gallinas en casa de toda la vida nos regalaron un par de ellas: las mejores gallinas que jams tuve. Les dejbamos las puertas abiertas para que pastaran a sus anchas, y cada vez que abra la puerta de casa, all acudan ellas, a ver si caa algo. Caminaban detrs de ti, y si queran mimos, se agachaban para que las cogieras en brazos y las acariciaras.

Tuvimos la mala suerte de dejarnos un da la puerta del gallinero abierta, y el raposo no perdi la oportunidad. Me contaron que un raposo, cuando entra en un gallinero, tiene la costumbre de matar a todas las aves, da igual que haya una que haya una veintena. Aunque no las vaya a comer, no deja ninguna con vida.