Bullshit Hugo

JM. Rodrguez

As llam a nuestro presidente una tal Licenciada Daz. Y arroj, por el Noticiero Digital, toda la carga de excrementos que la taponaba. En ingls suena mejor el soez y venezolansimo hablador de guevonadas. La clarividente Daz, pensndose inmortal, deca que el presidente terminar, como todos los personajes hiperblicamente malos: enfermo y muerto Ella misma se vea, junto a los decentes, los dignos y los buenos recomponiendo el desastre chavista. A la vieja y elementalsima divisin de buenos y malos, la sapiente Daz le aade un relamido positivismo: los buenos no mueren, eso les pasa a los malos, a los indecentes e indignos. Son muchas las Daz mediaclase que anda por los campamentos de Miami. All aprendieron el spanglish. Se acuerdan de aquella rubia oxigenada, con lentes oscuros, que gritaba en una de las ya desaparecidas marchas antichavistas: he is a killer, he is a killer Si no era Daz era Contreras, dominaba bien el spanglish. Todas ellas, y ellos (que son igualitos de bocones), no slo coinciden en Miami, llevan a cuestas, junto a sus bolsos Fendi imitacin, el desprecio por el pueblo venezolano. Su lugar natural son las peluqueras, suerte de MUD unisex y consejo provinciano de seguridad, tipo ONU. All la gesta heroica de los comisarios Simonovis, Vivas y Forero, se mezcla con el regocijo por los centenares de miles de rabes malsimos que mueren por su mana de atacar a Israel y a USA. Alguna de ellas, con aires de historiadora, seguro atribuir la muerte de tanto indio en nuestra Amrica, a su empecinamiento en importunar a los conquistadores peninsulares. Sin embargo, deben tener moderacin, pues, si bien es verdad que al mal nacido de Netanyahu an no lo ha partido un rayo y que las inyecciones de gisqui siguen manteniendo vivo a Busch (padre e hijo); seguro que a la rubia oxigenada y a la propia versada Daz se le debe haber estrangulado una tripa luego de los resultados electorales regionales.