http://www.youtube.com/watch?

v=yl8uyAyaf4g&feature=ymg

Saba que las manos mojadas no deben jugar con cables pelados. Que el corazn humedecido no tiene que exponerse a un amor elctrico. Que la sensatez no puede mezclarse con chispazos de locura. Y que si haca lo anteriormente descrito le llevara directamente al infierno. Era un martes de enero normal y corriente, como todos suelen ser. Ah se esconda la liebre, agazapada por entre matorrales de cotidianidad. Fue al video-club a por una pelcula de terror y sali con una de risa. Fue a por cerveza al supermercado y sali con leche desnatada. Quera escapar y qued atrapado. La chica se llamaba Alba, y fue su eclipse. Su equilibrio se desmoron. Con lo que le haba costado conseguirlo. La experiencia acumulada no le sirvi ni para dudar. Derechito al infierno del presidio. Sin juicio preventivo, sin anestesia, sin lucha. Alba le aplic un voltaje brutal, fundiendo sus plomos, dejando su carne tostada y humeante como chuletas de cordero a la parrilla. De camino al infierno meti sus manos en el mar, su corazn en el enchufe y la mesura en una tormenta de

relmpagos. Entre sus manos y su corazn, al amanecer lo ejecutaron.