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A veces, le sugerimos a Dios que mejor enve a otro, que en nuestro concepto, est ms calificado que nosotros. Esto no es de quien corre sino del que Dios tiene misericordia. 6. La excusa de ser joven 6Yo dije: Ah, ah, Seor Jehov! Yo no s hablar, porque soy un muchacho! 7Me dijo Jehov: No digas: Soy un muchacho, porque a todo lo que te enve irs, y dirs todo lo que te mande. Jeremas 1.6, 7 7. La excusa del trasfondo familiar 15Geden le respondi de nuevo: Ah, Seor mo, con qu salvar yo a Israel? He aqu que mi familia es pobre en Manass, y yo soy el menor en la casa de mi padre. Jueces 6.15 La pregunta que yo le hago hoy es: Cul es su excusa frente al llamado de Dios? Cmo le responder al Seor cuando lo llame? Est dispuesto a poner algo que usted ama en el altar? Sabemos que la orden de nuestro Dios es indiscutible, cuando permitimos que Dios tome el control de nuestras vidas y por ende de nuestro ministerio, cualquier mandato es innegable cuando viene de parte directa de nuestro Dios. Ah podemos darnos cuenta, si realmente El es nuestro Seor y no solo nuestro Salvador, completando as nuestro culto racional delante de El.