FORMAS DE PERDER AUTORIDAD
- SUPLICAR:
Darse cuenta de los errores que cometen los padres a la hora de intentar
corregir a los hijos, ayuda a no repetirlos. Y no sólo eso, sino que además les
permite ensayar las respuestas eficaces de la educación con personalidad.
1.- LUCHAR POR PODER:
Cuando los padres dicen: “aquí el que manda soy yo” entran en una lucha
de poder explícita que no es conveniente. Cuando los hijos perciben que las
órdenes son dadas no como producto de una lógica, sino como el resultado de un
estado de ánimo, suelen no obedecerlas o acatarlas por miedo. Las respuestas
que no son predecibles suelen no dar resultado y provocan miedo e inseguridad en
los hijos.
2.- DAR RESPUESTAS VAGAS:
Los niños necesitan saber qué se espera de ellos, cuáles conductas serán
aprobadas y cuáles no. Muchas veces les dicen varias cosas a la vez, resulta poco
claro lo que se quiere lograr de ellos. “Te pedí que recogieras los juguetes y te
lavaras los dientes, ¿ya fuiste a la cocina a sacar la basura?.
3.- FALTA DE PERSEVERANCIA:
Es frecuente que los padres luego de dar una orden no se fijen si se
cumplió o no. Cuando el padre intenta orientar y dirigir a los hijos y después hace
la vista gorda, está enseñando a que no lo escuchen ni le hagan caso. Si da una
orden, cerciórese que la cumpla.
4.- PREGUNTAR:
“¿Por qué te portas mal conmigo? O ¿Por qué no me haces caso?”, son
preguntas que seguramente ha hecho a sus hijos. Sepa que el pedido paterno no
funciona porque el hijo no puede ni quiere explicar el motivo de su comportamiento
o la razón por la cual no hace caso. Las respuestas inseguras de los padres en
forma de pregunta no los ayudan a comprender o percibir el motivo de su error.
5.
Cuando los padres ruegan o están cansados, pierden autoridad, no por
mostrar su cansancio, sino por la forma en que lo hacen. “No ves que estoy
cansada. Por favor recoge tu ropa”. Comunicar sutilmente con inteligencia es ser
asertivo, mover a la lástima para obtener algo, no lo es.
6.- ENTRONIZARLOS:
“¿Qué quieres comer hoy?”. Con esta pregunta queda claro que muchos
padres actúan como verdaderos súbditos, dándoles más poder del que son
capaces de manejar. Es como si sonara el teléfono y nos dijeran que desde
mañana somos el nuevo presidente de Chile. ¿No sentiríamos una enorme
vulnerabilidad, una sensación de no estar preparados?.
7.- PONER CASTIGOS QUE NO SE PUEDEN CUMPLIR:
Para que el castigo sea efectivo es básico que pueda ser cumplido. Si le
dice a su hijo “Si sigues haciendo ruido te quedas el fin de semana en la casa” y
luego no cambia los planes de salir a la playa y “olvida” la penitencia, no es
efectivo. El castigo debe tener un comienzo y un final. Cuando es excesivo, es
frecuente que los padres den marcha atrás, pasando así el mensaje de que se les
puede tomar para la broma por su incoherencia.
8.- GRITOS Y AMENAZAS:
Cuanto más le grite a su hijo, más transmitirá su pérdida de control y
debilidad, haciendo que su mensaje carezca de autoridad. Los niños con una
capacidad intuitiva extraordinaria, captan el descontrol, esto los incita a entrar en
una lucha de poderes que obstaculiza el normal proceso educativo.
9.- VIOLENCIA:
Un estilo violento de puesta de límites no promueve un ambiente de
confianza y afecto con los hijos. Además, cuando los hijos aprender a evitar las
actitudes inadecuadas por miedo al castigo, no llegan a descubrir cuál es la
conducta que se espera de ellos.
10.- MANIPULACIÓN:

Manipular es hacer que el otro haga lo que nosotros queremos y no lo que

él quiere, por miedo, culpa o soborno. Si el niño no quiere comer y la mamá hace Orientación
que llora, el niño se siente culpable y come para que su mamá se sienta feliz. Pero Colegio Adventista – Los Ángeles
esto provoca que el niño actúe para aliviar un sentimiento negativo, pero no habrá
incorporado la moralidad o la bondad de la acción.

BOLETÍN INFORMATIVO N° 4

CLAVES PARA PADRES:

 Saber escuchar

 Acompañar el mensaje verbal con la postura y la mirada

 Ayudar a los niños a comprender y expresar sus sentimientos

 Hablar claro, conciso y concreto

 Manejar límites y evitar discusiones

 Reforzar positivamente las acciones del hijo.

(Fuente: Revista TEMAS)

2008