La casa de la poesía
()
About this ebook
Max G. Sáez
Related to La casa de la poesía
Related ebooks
Viaje sentimental Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsTambién en el sur se matan palomas Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsPostales desde el fin del mundo (2017-2022) Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsSanto y seña Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsAmigo del perro cojo Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsMe'on ts'ibetik / Letras humildes Rating: 5 out of 5 stars5/5Mitad Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsDel cielo y sus maravillas, de la tierra y sus miserias Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsMi Lai Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsAccidente Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsTres semillas de granada: Ensayos desde el inframundo Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsMundo Rating: 5 out of 5 stars5/5Spandau Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsSatori Rating: 3 out of 5 stars3/5A veces salto fuera de lo humano: Antología poética Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsPaso de ciervo Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl deseo es una pregunta: Ensayos sobre poesía latinoamericana Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsDelante de un prado una vaca Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsJack Boner and the rebellion Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsFuegos Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsFavores recibidos Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsHorroroso Chile Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsParliament Hill Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsPoesía para hoy: Selección Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsSelfi americano Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsAlguien de lava Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsMarfa, Texas Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsHombres que cantan nanas al amanecer y comen cebolla Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsMineral y luz Rating: 5 out of 5 stars5/5
Poetry For You
La Iliada: Clásicos de la literatura Rating: 4 out of 5 stars4/5Mero Cristianismo Rating: 4 out of 5 stars4/5Sabines a la mano: Poesía escogida Rating: 4 out of 5 stars4/5Las cosas que dije en silencio Rating: 4 out of 5 stars4/5La divina Comedia: Clásicos de la literatura Rating: 4 out of 5 stars4/5Kamasutra (texto completo, con índice activo) Rating: 5 out of 5 stars5/5Valentía Rating: 5 out of 5 stars5/5Huellas del Amor Rating: 4 out of 5 stars4/5Crea Tu Mejor Año Un Día a La Vez: Una Guía Poética Para Inspirar Paz Y Conseguir Este Año Lo Que Mas Quieres Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsLibro de oro frases celebres Rating: 4 out of 5 stars4/5El Paraíso Perdido: Clásicos de la literatura Rating: 4 out of 5 stars4/5100 Maneras distintas de decir te quiero Rating: 4 out of 5 stars4/5Hojas de hierba Rating: 3 out of 5 stars3/5Antología poética Rating: 5 out of 5 stars5/5Emocionario Rating: 4 out of 5 stars4/5Poemas de amor Rating: 5 out of 5 stars5/5Valentía II Rating: 5 out of 5 stars5/5Mariposas rotas Rating: 4 out of 5 stars4/5Poemas Rating: 4 out of 5 stars4/5Corazón de miel. Poemas de amor. Rating: 4 out of 5 stars4/5Podría estar hablando de ti Rating: 4 out of 5 stars4/5Cantar de mío Cid: Clásicos de la literatura Rating: 4 out of 5 stars4/5La belleza oculta de las palabras cotidianas Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsEl pequeño libro de la vida de Rumi. El jardín del alma, el corazón y el espíritu Rating: 4 out of 5 stars4/5Poemas náhuatl Rating: 5 out of 5 stars5/5La Divina Comedia : el infierno, el purgatorio y el paraíso Rating: 0 out of 5 stars0 ratingsAforismos Rating: 4 out of 5 stars4/5Colección de Gustavo Adolfo Bécquer: Clásicos de la literatura Rating: 5 out of 5 stars5/5El Arte de amar Rating: 3 out of 5 stars3/5El arte de tocarte Rating: 3 out of 5 stars3/5
Related categories
Reviews for La casa de la poesía
0 ratings0 reviews
Book preview
La casa de la poesía - Carmen Berenguer
© Copyright 2018, by Carmen Berenguer
Primera edición: septiembre 2018
Colección Delirios
Director: Máximo G. Sáez
Edita: MAGO Editores
editorial@magoeditores.cl
www.magoeditores.cl
Registro de Propiedad Intelectual Nº 110.989
ISBN: 978-956-317-503-5
Diseño y diagramación: Catalina Silva Reyes
Lectura y revisión: MAGO Editores
Edición electrónica: Sergio Cruz
Derechos Reservados
500 Años en el Barrio Chino de Valparaíso
(1492 1992)
Juan D. registraba todo recopiando estas imágenes, recoloreando esos rostros mestizos, dibujando inteligibles nuestros ojos achinados. Ojos chinescos como cúpulas orientales. Juan Dávila recopiaba unos pómulos altos engastados como planicies cóncavas, poniéndole un color cetrino, aceitunado, un negro decolorado antes de la oscuridad, un negro, un negro de sol después del amarillo, un color jaspeado por el sol –sur de Latinoamérica. Después de varias cruzas pintó el sueño de Bolívar y retocó una utopía lijada en los colores de las iglesias barrocas del siglo XVII. Le puso mis senos al prócer porque esa noche yo era la única que tenía tetas, y le agregó un sexo al héroe del sueño latinoamericano. Al lado le hizo un hoyito, un huequito con su mano, un guiño a nuestros escépticos sueños.
Esa noche, motivo de otras noches, Juan D. buscaba mi boca y se encontraba con la boca de Pedro. En ese juego de espejos Juan D. buscaba un destino mestizo, un destino chinesco, una mezcla criolla. Y encontró en mi boca el lagar salobre de la machi. En las dos bocas provocó la ruptura: vacío de mil bocas repentinas. Y las repintó como granas carcajadas sin poder dramatizar aquel momento que por entremedio de las comisuras, escurría toda la risa inquilina de los dominados que vuelven la boca profanada de Simón Bolívar al primer mundo su propia postal: su retocada.
Esa noche fue simulacro del ritual pagano de la diversión alegre de la chilenidad. Esa noche fue el carnaval andino y sentido, dejando atrás la clásica y profana noche de Velásquez.
Juan Dávila firmó esta pinturita.
Acerca de lupanares migratorios, la poeta leyó el poema que el poeta (Q.E.P.D.), escribió esa su única y última noche en el puerto y le responde aunque ya no esté
Olor a turbulencias corpóreas rasgó el olfato con los brazos
extendidos, allí pájaro de argenta temblaba su glande y
llámonos «tías» para ahuyentarnos, y uac, uac,
respondieron las urracas al destemplado graznido de las
heridas plumas que perfilaban suave su caída ¡Vaya vacío!
ornadas bolas tristes del fígaro,
en medio de un trino el gorrión palabrero fundía lupanares
migratorios,
negro en un blanco yermo,
nos miramos en mis crenchas vivas madreselvas gruesas
crines cruzaron el corazón, ahí en el puerto, puteros chuscos
y mandarines, –dije– olor a ñato y gañanes los ojos fieros
del queltehue lanzaron soplos,
a ratos opacos bríos, a ratos nervaduras de vieja en las
manos trepanaba el deseo, ahí sujeta al ala con el chal
lanudo pegado al cuervo, entre sí,
las urracas brincaban alrededor, mirando carno
el entrepiernas,
mudos espectros del destino, aquí ni polvos mágicos, sudor
porando estrellas por si cae, al pie
mis pieses a tus pies pije por si acaso,
las