¿Es posible defender la posición tomista de las criticas de

O’Connor?

En primer lugar O’Connor critica queso bien es verdad que las cosas tienen
propiedades naturales independientes del lenguaje humano, son los hombres los
que seleccionan algunas de esas propiedades para hacer clasificaciones con fines
pragmáticos. Sin embargo, de lo que dice Santo Tomás podemos hacer la
siguiente defensa.
En virtud de la ley eterna, el plan divino que dirige todas las cosas y las crea con
inclinaciones hacia el perfeccionamiento de sus potencialidades. El hombre a
través de la razón conoce parte de esta ley eterna en forma intuitiva e innata. En
consecuencia si es posible que el hombre realice clasificaciones en virtud de las
propiedades de las cosas, porque posee innatamente en virtud de la razón parte
de la ley o plan divino.
En segundo lugar, a pesar de las diferentes tendencias, necesidades o fines de las
personas, que si bien pueden ser distintos o también opuestos, O’Connor se
coloca en un plano subjetivo, ya que mirado desde ese punto de vista es imposible
conciliar un fin último. Lo que hace Santo Tomás es elevar este plano de variada
índole a un plano objetivo, que alcance a toda persona, es decir no esta mirando a
la persona o al hombre sino que esta pensando en un concepto más amplio que
es la humanidad.
En tercer lugar no creo que Santo Tomás se aleje de la argumentación filosófica,
ya que lo que él hace es fusionar la filosofía aristotélica con la teología cristiana,
por lo tanto es fin último que perseguido es la visión de Dios en la otra vida, resulta
lógico, pero creo que no sea irrefutable. Si seguimos el análisis de Santo Tomás
sin ser cristianos quizás lleguemos o encontremos otro fin último, ya que lo que él
hace es descartar otros fines como los sensoriales (satisface a un parte de la
persona), el poder (puede ser mal empleado) o el adquirir conocimiento (porque al
igual que el primero satisface sólo una parte de la persona). Por ejemplo para los
hinduistas el fin último es la perfección del ser, que se logra con una sucesión de
reencarnaciones y en este aspecto dejan de lado al o los seres divinos. Y como
decía Santo Tomás, igual deben llevar una vida virtuosa y ser beneficiados con la
gracia.
Y por último, Santo Tomás entiende que todo esta entrelazado tanto la ley eterna,
el derecho natural y la ley humana positiva. En conclusión lo correcto establecido
en la ley humana positiva, debe adecuarse a lo que es bueno en el derecho
natural, que es la parte que el hombre logra entender en virtud de la razón de la
ley divina.