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LA LITERATURA POSTISTA (75-88)

Temáticas:

Destruir la realidad; humor negro que


nos divierte y hace pensar en la injusta
desigualdad social, en el racismo, en el
amor, en el matrimonio, el suicidio, la
muerte y muchos temas cotidianos que
observamos y de los cuales quisiéramos
liberarnos o cambiar.

Los tópicos son comunes al contexto


temporal: sexualidad en expansión,
violencia urbana y rural, desamor y
ruptura de la familia tradicional,
homosexualidad abierta y crítica al
anquilosado sistema gubernamental y
político.

Estilo:
Con una gran imaginación, ingenio y
sentido irónico, enfatiza las grandes fallas
de nuestro tiempo, de lo que
consideramos ridículo de la condición
humana y sobre todo de nosotros
mismos.

El lenguaje es coloquial, descarnado y sin


pretensiones intelectuales, el estilo es
llano y busca la manifestación del
pensamiento (leemos como si leyéramos
el pensamiento del personaje). Una
estética que apunta a la exigencia de la
democratización de la vida social (que
hoy se está desarrollando).

Características como corriente


literaria:

Manifestación contracultural más


hibridizada que la generación anterior,
gracias a el despegue tecnológico que
hace más rápido los contactos culturales
entre el campo y la ciudad y entre países.

Se hace más enérgico el rechazo a la


solemnidad porfiriana y una sincretización
de las tradiciones con preferencias de la
vida moderna o la transculturización
anglosajona sobre todo.

AUTORES:
Luis Spota Las Grandes Aguas;
Casi el Paraiso
Luis Zapata El Vampiro de la
colonia Roma,
Laura Esquivel Como agua para
chocolate
Armando Ramírez Chin chin el
teporocho; Violación en polanco
Sergio Pitol Nocturno de buajara
Rafael Ramirez El Rayo Macoy;
Guadalupe Loaeza Las niñas bien
Carmen Boullosa La salvaja, Delirios
René Avilés Fabila La canción de Odet
Literatura posmoderna (88-1999)

Los escritores encandilados con la


posmodernidad se abocan a una literatura
menos "comprometida". Hoy por hoy se
lee a Nietzsche y no a Marx.

Estilo:
La literatura posmoderna considera la
escritura como el modelo del mundo y
sigue los parámetros de una estética de
fuerzas, según la cual la producción de la
obra está en manos del lector. En
consecuencia, lejos de la recepción
pasiva, se le exigen nuevas competencias
para que esté en capacidad de asumir lo
fragmentario y lo inestable.

Esta potenciación de la obra requiere otro


tipo de recepción, lo cual puede producir
paradójicamente la indiferencia del lector
(se siente ajeno), el esquematismo de las
obras y la superficialidad.

La literatura posmoderna también se


identifica por su carácter antidiscursivo,
que se manifiesta en dos direcciones: la
ostentación y el ornamento. La primera
está relacionada con la metaficción como
proceso de autociencia, que denuncia el
carácter ficticio de la obra (hace obvio
que es una historia no real, aunque sus
elementos sean copiados de la realidad).
La segunda la intertextualidad que,
favorecido por una actitud relativista,
convierte al autor básicamente en un
compilador de materiales fragmentarios,
un mundo de referencias no solo a otros
libros, sino también al cine y a los medios
de comunicación. Hay entonces un
debilitamiento de las categorías de
originalidad, presencia.
Características estrcuturales:

En la novela posmoderna, este carácter


antidiscursivo busca superar el
agotamiento de las fórmulas modernas:
la tradicional apelación, el juego de lo
utópico y la introspección profunda.

En su lugar, busca una personalización


del relato que hace que el lector no se
siente interpelado, incluso se sienta
ajeno, intruso. Busca manifestar la
realidad descarnada, el futuro negro o
decadente y la sinrazón de la vida, ya no
más la esperanza del porvenir. Por último,
evita cualquier contacto de expresión
psicológica a través de manifestar su
apego al hedonismo, al nihilismo,
egocentrismo y su desvinculación con el
amor al prójimo.

Autores:
Nahief Yeihya Camino a casa
Oscar de la Borbolla Nada es para
Tanto
Eusebio Rubalcaba Hilito de sangre
Mónica Lavin Café cortado
Jordi Soler Boca floja
Guillermo Fadanelli Clarisa ya tiene
muerto
David Toscana Las bicicletas

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