Pruebas indirectas de la fuerza de la RC

Respuesta Emocional Condicionada (REC): Técnica para medir

indirectamente la RC, en la que se enseña al sujeto una conducta simple (la
presión de una palanca) para recibir un trozo de comida. A continuación,
independientemente de la conducta, se presenta un EC (generalmente, un
tono de 30 segundos) seguido de una leve descarga eléctrica. Al principio, el
tono tiene escasa influencia sobre la conducta simple de presión de la
palanca, pero la descarga eléctrica (EI aversivo) provoca varias clases de RI.
Puesto que tono y descarga se presentan emparejados, se produce el
condicionamiento pavloviano, de forma que cuando suena el tono
posteriormente, el animal deja de presionar la palanca bastante antes de
administrar la descarga eléctrica. Prever la descarga eléctrica detrae al
animal de la tarea que se está ejecutando. Cuanto mayor es esta previsión
(RC), más afectada resulta la respuesta de presión de la palanca. Se utiliza
como medida de la fuerza de condicionamiento el grado de perturbación de
la tasa de presión de la palanca –de lo contrario estable- por un EC que ha
sido emparejado con la descarga eléctrica.
Es una prueba indirecta porque el miedo condicionado es la auténtica RC y es
inobservable, pues se trata de una emoción (respuesta emocional
condicionada). Sabemos que el miedo paraliza cuando el sujeto no puede
evitar la descarga. Así, cuantificamos el miedo de forma indirecta calculando
la cantidad de supresión de una respuesta operante en curso que produce la
presencia del EC (razón de supresión).

La perturbación de la respuesta en un experimento de REC puede

cuantificarse del siguiente modo. Se cuenta el número de pulsaciones de la
palanca ejecutadas durante la presentación del EC (periodo B), así como el
número de pulsaciones de la palanca realizadas durante un periodo de igual
duración justo antes del inicio del EC (periodo A). Si el EC carece de
significado, estos dos valores deberían ser aproximadamente iguales.
Además, la razón del número de pulsaciones efectuadas durante la
presentación del EC (B) en relación con el número total de pulsaciones (A+B)
debería ser igual a 0,5. Sin embargo, si el EC posee fuerza asociativa y
produce así la supresión de la respuesta de presión de la palanca, la razón de
supresión disminuirá hacia 0 (el número de pulsaciones efectuadas durante la
presentación del EC será menor que el número antes del EC). Si medimos la
fuerza de perturbación de forma cuantitativa, la razón de la REC ([B/(A+B)])
expresa así el grado en que el EC provoca una reacción aversiva.

Podemos además representarlo de la siguiente manera:

1ª Fase: Condicionamiento operante apetitivo: R → Er+ (presionar palanca →

comida)

2ª Fase: Condicionamiento clásico aversivo: Emparejamos el estímulo

previamente neutro (que llegará a ser excitatorio) con un estímulo
incondicionado aversivo

3ª Fase: Fase de prueba: Volvemos a la situación de la primera fase (presionar

palanca → comida), pero incluyendo ocasionalmente la luz en la situación
experimental, sin ir seguida del EI (descarga).

Se observa que el sujeto responde con menor tasa de respuesta a la palanca

en presencia de la luz. Lo que se mide entonces con el procedimiento de
supresión condicionada es la razón de supresión, que es una respuesta
emocional de miedo. Interpretamos el resultado:

– RS < 0,5 → El EC es un estímulo excitatorio, que produce miedo, por

lo que disminuye la tasa de respuestas en su presencia. Cuanto más
cercano a 0, mayor condicionamiento.
– RS = 0,5 → No ha habido condicionamiento.