El fracaso con los Doce parece definitivo. Pero Jess no los despide.

Es admirable su amor, que no considera "caso perdido" a ningn ser humano. Definitivamente, para Jess ninguna causa humana est desahuciada. l no tiene planes pre-concebidos. Se muestra inter-actuando con la realidad y respondiendo a los acontecimientos a medida que se presentan. Ahora busca una alternativa a la ineficiencia misional de los Doce: incorpora un nuevo grupo de seguidores, sin renunciar a seguir en la brega con los Doce. l confa en la eficacia de su amor. Eso es tener alta la autoestima! El nuevo grupo no pinta con colores ms alegres. Los bloqueos ante la buena noticia no son exclusivos de los Doce, constituyen un problema del hombre-carne. Todo esto le brinda a l la oportunidad para afinar (en otra escala sonora) el tono de sus exigencias. Ser discpulo suyo no es algo que se d "silvestre", por generacin espontnea, sino algo que hay que "cultivar" con esmero y sostener a base de compromiso personal. Lo cierto es que el Hijo del Hombre tiene una fuerza de atraccin nica y propone exigencias que descubren el verdadero rostro de Dios (el Padre); slo adhirindonos a l y aceptando esas exigencias lograremos realizar el sueo de la humanidad feliz (el reino de Dios). No dejemos que el desaliento venza nuestro amor. Mantengamos fielmente ese amor a la humanidad, an si ella pareciera no responder, responder mal u oponerse a la buena noticia. A la larga, esa misma humanidad terminar agradecindonos la tozudez de nuestro amor invencible. Feliz da del Seor! Adalberto