En cierta ocasin los hombres estaban preparando grandes fiestas en honor de los orishas, pero por undescuido inexplicable

se olvidaron de Yemay. Furiosa, conjur al mar que empe a tragarse la tierra.!aba miedo verla cabalgar, l"vida, sobre la ms alta de las olas, con su abanico de plata en la mano. #oshombres, espantados, no sab"an qu$ hacer y le imploraron a %batal. &uando la rugiente inmensidad deYemay se precipitaba sobre lo que quedaba del mundo, %batal se interpuso, levant su opaoy$ y leorden a Yemay que se detuviera. 'or respeto, la due(a del mar ataj las aguas y prometi desistir desu clera. Y es que )si %batal hi o a los hombres, cmo va a permitir que nadie acabe con ellos* +++.lossanteros.net

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