Capítulo 16 Oligopolios

Hasta este momento hemos analizado las tres estructuras de mercado mas sencillas, estas
son: competencia perfecta, monopolios y competencia monopolística. En el primer caso
señalamos que las empresas producen bienes idénticos, mientras que en el segundo sólo
existe un único producto, y en el tercero las empresas producen bienes diferenciados. Ahora
bien, si analizamos el mercado de los refrescos, por ejemplo, la coca, la pepsi y las marcas
patito no son todas iguales, es decir, los productos están diferenciados, además, el número
de empresas no es muy grande (coca y pepsi son prácticamente las que surten el mercado
mexicano de bebidas de cola). Cuando el número de empresas es reducido, estas empresas
enfrentan competencia, pero no a tal extremo como para ser tomadoras de precio, es decir,
estas empresas pueden influir en el precio de mercado, pero no a tal forma como lo haría un
único vendedor.

Un oligopolio es un mercado en el que el número de empresas es pequeño, donde las

acciones de una empresa afectan a las empresas rivales en el mercado, es decir, en un
oligopolio, existe interdependencia entre empresas. Para fines prácticos supondremos los
oligopolios como aquellas industrias con pocas empresas y un alto grado de diferenciación
en sus productos.

Una característica clave entre un oligopolio, a parte de la interralación de empresas, es la

disyuntiva entre cooperación y el interés personal. Esto es, si las empresas se coluden y
cooperan, estas pueden tener los beneficios de un monopolista si producen una cantidad
pequeña y cobran un alto precio, sin embargo como a cada empresa le interesan sus propios
beneficios, existen fuertes incentivos para que las empresas no cooperen entre sí.

Para comprender el comportamiento de los oligopolios, consideremos el caso donde existen

sólo dos empresas, un duopolio, ya que los problemas que se presentan cuando existen más
de dos empresas son muy similares a cuando sólo hay dos firmas en el mercado.
Imaginemos que tenemos la siguiente información hipotética de precios y cantidades:

Q P IT = PQ

1
 0 120 0
10 110 1,100
20 100 2,000
30 90 2,700
40 80 3,200
50 70 3,500
60 60 3,600
70 50 3,500
80 40 3,200
90 30 2,700
100 20 2,000
110 10 1,100
120 0 0

Para mantener las cosas simples imaginemos que la producción se puede realizar sin costo
alguno, por lo tanto, el costo marginal de producción es igual a cero. Dada la información
de costos, los ingresos totales son iguales a las ganancias de la empresa.

Antes de analizar cuanto se produciría en este duopolio, analicemos cuanto se produciría en

competencia perfecta. En competencia perfecta sabemos que el precio de mercado es igual
al costo marginal. Por lo tanto en este ejemplo el precio sería igual a cero, y la cantidad
producida sería de 120 unidades. El monopolista produciría una cantidad donde el ingreso
marginal es igual al costo marginal. Dado que el ingreso marginal empieza a declinar
cuando se producen más de 60 unidades, entonces supondremos que el ingreso marginal es
igual a cero cuando se producen 60 unidades. Estas se venderían a un precio de $60, por lo
que las utilidades del monopolista serían $3,600. Pero ¿cuánto se produciría en un
oligopolio?

Una probable respuesta es colusión y que se repartan las ganancias del monopolio, esto es:
Colusión: acuerdo entre empresas acerca de las cantidades a producir o precios que van a
cobrar. Un cartel es un grupo de empresas que coluden y actúan al unísono.

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Un cartel debe acordar no solamente el nivel de producción, también debe de acordar
cuanto producirá cada empresa, ya que si una empresa produce más que la otra (tiene
mayor porcentaje del mercado) entonces tendrá mayores ganancias. Para mantener las cosas
simples imaginemos que acuerdan producir la cantidad del monopolista y repartirse el
mercado por igual. De ser así, las ganancias totales serían de $3,600 y a cada empresa le
tocarían $1,800.

A pesar de que a las empresas les gustaría formar un cartel y repartirse las ganancias, la otra
pregunta que debemos contestar es: ¿tienen incentivos las empresas para mantener dicha
colusión? La respuesta es NO. La respuesta estriba en el hecho de que si uno de los
doupolistas espera que el otro produzca la mitad del monopolio, entonces, el otro podría
producir mas y tener mayores ganancias, aunque las ganancias totales del mercado
disminuyeran.

Imaginemos que los duopolistas acuerdan producir la cantidad correspondiente al

monopolio, entonces uno de ellos podría razonar de la siguiente manera: si mi rival produce
30 unidades, que le pasaría a mis ganancias si incremento mi producción. Si yo produzco
40 unidades y mi rival 30, entonces la cantidad total producida sería de 70 y el precio de
mercado sería de $50. De ser así, mis ganancias serían 2,000 = 40*$50. Entonces, dado
que si engaño a mi rival yo estaría mejor. La otra empresa podría pensar de la misma
manera, y por lo tanto es difícil mantener o formar un cartel.

Note que a pesar de que las ganancias totales de la industria disminuyen, puesto que ahora
se producen 70 unidades y se venden a un precio de $50 las utilidades totales serían de
$3,500, la empresa que desvía del acuerdo termina con mayores ganancias puesto que tiene
un mayor porcentaje de mercado. Si la otra empresa reacciona de la misma manera,
entonces cada una terminaría produciendo 40 unidades para un total de mercado de 80
unidades, las cuales se venderían a un precio de $40, y cada empresa terminaría ganando
sólo $1,600. Note que a estos niveles de producción ninguna empresa tiene incentivos a
desviar, porque de hacerlo, sus ganancias disminuirían. A este equilibrio se le conoce como
equilibrio de Nash.

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El equilibrio de Nash es aquel en el cual los agentes económicos que interactúan entre sí
seleccionan su mejor estrategia dadas las estrategias que han seleccionado los demás.
Adicionalmente, una vez que cada selecciona su estrategia, ninguno de los jugadores tiene
incentivos a seleccionar otra diferente. Note que en el equilibrio de Nash, las ganancias de
las dos empresas son inferiores a las ganancias que obtendrían si ambas cooperaran. Esto
claramente ilustra la diferencia entre cooperación e interés personal.

En resumen: cuando las empresas en un oligopolio seleccionan individualmente su nivel de

producción que les maximiza ganancias, en el mercado se produce una cantidad que es
superior a la que produciría un monopolista pero inferior a la que se produciría en
competencia perfecta. Entonces, el precio en un oligopolio es inferior al del monopolista
pero superior al de competencia perfecta.

¿Qué sucede con la cantidad producida y el precio de mercado cuando se incrementa el

número de empresas en un oligopolio? Primero que nada, al incrementarse el número de
empresas, la formación de un cartel es más improbable. Además, las empresas deben de
decidir cuanto producir. Si las empresas incrementan sus niveles de producción se
observarán dos efectos:
a) El efecto producción: dado que el precio es mayor que el costo marginal,
incrementar la cantidad producida es rentable ya que se incrementan las ganancias.
b) El efecto precio: Al incrementarse la producción disminuye el precio de mercado, lo
cual disminuye las ganancias.

Si el efecto producción es mayor que el efecto precio, entonces se incrementa la cantidad

producida. Pero si el efecto producción es inferior al efecto precio entonces disminuye la
cantidad que se produce. Cada empresa incrementará su producción hasta que estos dos
efectos se cancelen mutuamente, es decir, hasta que el efecto producción y el efecto precio
sean iguales. En otras palabras, cada empresa produce hasta que su ingreso marginal, el
cual depende del resto de las empresas en el mercado sea igual a su costo marginal.

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Al incrementarse el número de empresas, cada empresa tendrá menor participación en el
mercado, por lo que la magnitud del efecto precio empieza a declinar, en el caso extremo,
cuando el número de empresas en el oligopolio es demasiado grande, el efecto precio
desaparece, dejando solo el efecto producción. En este caso, cada empresa incrementa
producción siempre y cuando el precio de exceda el costo marginal.

Con la argumentación anterior podemos ver que un oligopolio demasiado grande es

esencialmente un grupo de empresas competitivas. Recordemos que en los mercados
perfectamente competitivos las empresas son tomadoras de precios, o lo que es lo mismo, el
efecto precio es igual a cero, entonces, a medida que el número de empresas en un
oligopolio se incrementa, éste tiende a comportarse como un mercado perfectamente
competitivo. El precio se aproxima al costo marginal y la cantidad producida se aproxima a
la socialmente óptima.

Teoría de juegos y la economía de la cooperación

Para entender de una manera mas clara el funcionamiento de los oligopolios utilizamos
como herramienta la teoría de juegos, esto es, el estudio del comportamiento de los
individuos en situaciones estratégicas. La teoría de juegos se utiliza cuando las acciones de
una empresa (o individuo) afectan las acciones de sus rivales.

El juego mas conocido es el Dilema del Prisionero. En este juego provee un mayor
entendimiento de la dificultad que existe para mantener la cooperación. En muchas
ocasiones los individuos no cooperan entre sí a pesar de que cooperar puede llevarlos a un
mejor resultado. Analizando el dilema del prisionero quedará más claro el porque los
individuos o empresas no cooperan.

El dilema del prisionero

La policía atrapa a dos individuos (A, B). La autoridad tiene los elementos suficientes para
condenarlos por un delito menor, lo cual implica que les darán un año de condena a cada
uno de ellos. Sin embargo, la policía sospecha que también son los autores materiales de un
delito mayor, sin embargo no tienen pruebas para inculparlos. La policía lleva a los

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criminales a habitaciones separadas para interrogarlos, y en el interrogatorio les proponen
el siguiente trato (a cada uno por separado):

“Ahora mismo podemos encerrarlos un año por el delito que cometieron, pero si
confiesas el otro delito e implicas a tu compañero, entonces te daremos inmunidad,
esto es saldrás libre, pero tu compañero se quedará encerrado por 20 años. Pero si
los dos confiesan, entonces podremos evitarnos los costos del juicio y sólo los
encerraremos 8 años a cada uno”

Si a los criminales sólo les interesa su propia sentencia, ¿Confesarán el crimen o se

quedarán callados? Antes de contestar a esa pregunta, formaremos una matriz donde
mostraremos los castigos que se les imputaría a cada uno, dependiendo de su elección. Esto
es:

Representación del juego

Prisionero 2 (columna)
Estrategias Negar Confesar
Prisionero 1 Negar (1, 1) (20, 0)
(hilera) Confesar (0, 20) ( 8, 8)
Forma de leer los pagos (hilera, columna)

Estrategias: que es lo que mas me conviene, en base de lo que yo espero que haga el otro.
Prisionero 1: Si 2 confiesa, 1 confiesa
Si 2 niega, 1 confiesa

Estrategia dominante: es la mejor estrategia de un jugador en un juego, independientemente

de lo que elijan los demás. Entonces, para prisionero 1, la estrategia dominante es confesar.

Prisionero 2: Si 1 confiesa, 2 confiesa

Si 1 niega, 2 confiesa

Estrategia dominante para prisionero 2 es confesar.

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En equilibrio los dos prisioneros eligen confesar, lo cual los lleva a una situación peor a que
si los dos hubiesen optado por callar. Ahora las preguntas son, ¿Es este resultado un
equilibrio de Nash? ¿Qué hubiese pasado si los criminales hubiesen acordado no decir nada
si los agarraba la policía? De todas manera hubieran terminado confesando el crimen, ya
que el interés personal superaría al interés colectivo.

Relación entre el Dilema del Prisionero y los Oligopolios

El juego de los oligopolistas de cuanto producir, tiene en esencia las mismas características
del dilema del prisionero, esto es, aunque las dos empresas estarían mejor coludidas, existe
un interés personal por desviar y terminar produciendo cantidades mayores.

Este ejemplo del dilema del prisionero tiene un número demasiado grande de aplicaciones.
Por ejemplo, podemos utilizar el dilema del prisionero para explicar como actúan los
miembros de la OPEP y ver porque difícilmente logran ponerse de acuerdo para disminuir
su producción petrolera. También lo podemos utilizar para analizar la carrera armamentista,
así como en las guerras publicitarias. Además, esto también puede utilizarse para analizar el
uso exhaustivo de los recursos comunes.

El dilema del prisionero y el bienestar social

El dilema del prisionero muestra que la cooperación es difícil aunque les sea benéfica, ya
que el interés personal domina al colectivo. Por lo tanto, la falta de cooperación es un
problema para quienes se encuentran envueltos en dicho dilema. pero ¿es la falta de
cooperación un problema desde el punto de vista social? La respuesta es que depende de las
circunstancias. En algunas ocasiones la falta de cooperación es tan mala para los jugadores
como para la sociedad.

En el caso de la producción de bienes y servicios, la falta de cooperación entre empresas es

deseable desde el punto de vista social, puesto que se producen mayores cantidades, las
cuales se venden a un menor precio. Sin embargo, en el caso de las carreras armamentistas
y del uso de los recursos comunes, la sociedad estaría mejor si las empresas pudieran
cooperar.

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Porque algunas veces las empresas cooperan
La cooperación es difícil pero no imposible. Imaginemos que el juego del dilema del
prisionero se repite un número infinito de veces, esto implica que los ladrones se vuelven a
unir para cometer atracos, en el caso de una amenaza creíble (matar al otro si confiesa el
crimen) los implicados terminaran cooperando. Igualmente sucede en los oligopolios. Si las
empresas adoptan la estrategia de cooperar y si una de ellas falla en la cooperación, la otra
empresa la puede castigar produciendo una cantidad mayor (conocida como estrategia del
desquite), lo cual generará que las utilidades de ambas caigan ( 1,800 y desvía gana 2,000,
pero si la otra reacciona produciendo una elevada cantidad, entonces las ganancias serían de
1,600), entonces, en la medida en que a los jugadores les interese los beneficios futuros,
renunciaran a las ganancias que pueden generar una sola vez incumpliendo el acuerdo.

Legislación para evitar colusión entre empresas

Una manera como el gobierno evita la colusión es mediante legislación antimonopolios. Sin
embargo, como cualquier otra ley, esta no está exenta de críticas.

Falta