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En el da de la mujer Ojal algn da no haya das de nada, ni de la mujer, ni del hombre, ni de los homosexuales, ni de la madre, ni del padre, ni del

hijo, ni del nieto ni de la mascota de dos patas, ni del fuerte ni del dbil, ni de pases, ni banderas, de nada. El da de nada, o de todo, que lo mismo da.

De acuerdo, para que no me tachen de fantico nihilista propongo un da de la gente, un da del ser vivo, o de la vida, un da tal vez del que vive y muere.

Ah, al carajo con todo, yo quiero un da que celebre aquello que nunca nace.

Un da de la roca, que es dichosa, por que esa ya no siente.

Un da para el silencio, para la ausencia.

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