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EMPRESA
De todo lo que hemos visto que representa a la Iglesia, también la Iglesia es una organización con
todos los detalles de una empresa, y no comparable a cualquier empresa, las multinacionales más
grandes ni siquiera se le acercan. Veámoslo.
(1) El Señor Jesús compara el ministerio como “los negocios de mi Padre” (Lc.2:49), evidente-
mente un concepto empresarial. También contó una parábola donde expuso el concepto de
“trabajar por resultados” y “la supervisión empresarial” (Lc.13:6-9).
(2) La Iglesia como una empresa fue fundada antes de la fundación del mundo, y establecida en
la Tierra hace más de 2000 mil años. No hay empresa que diga: “Establecida en el año 33 des-
pués de Cristo”. Nuestro fundador murió, pero resucitó para seguir al frente de la empresa.
(3) Y la mesa directiva es de super lujo: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El Padre es el inver-
sionista, Jesús es la inversión, el Espíritu es el representante, y nosotros los socios. El Padre es el
dueño, Jesús es el presidente, el Espíritu es director ejecutivo, y nosotros los colaboradores (Ej.
Hch.13:2).
(4) Lo primero que una empresa debe tener es una Visión bien clara, es decir, ¿qué es lo que
queremos? La visión de la Iglesia como empresa es mencionada en 1Ti.2:3-5; 2P.3:9; Jn.3:16.
La empresa bien se podría llamar SALVACIÓN S.A. (S.A. = Siempre Alertas... para salvar).
(5) Lo segundo que debe tener es una Misión bien definida, es decir, ¿cómo lo vamos a hacer?
(Mt.28:18-20; Ro.10:8-17). La misma palabra “iglesia”, como vimos desde el inicio, significa: “los
llamados fuera”. Hay que sacarlos, esa es la misión, y para ello tenemos:
1) Estrategias: C4; Cumbres, Operación Timoteo, BibleTakers, Redes, Recursos (4V)
2) Principios: amor, paciencia, sacrificio y servicio (cuatro cosas que vemos en Jesús).
1) Nuestro mercado son todas las naciones y toda criatura (Mt.28:18-20; Mr.16:15).
2) Son nuestros “clientes”. Las empresas hablan de “garantizar una relación a largo plazo
con los clientes”. Eso es “consolidarlos y fidelizarlos”, y aunque tenemos toda “una divi-
sión” dedicada a eso (el Ministerio de Células), TODOS debemos contribuir para que la gente
se quede y se desarrolle.
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