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Los bienes inmuebles, aun los poseidos por los estrangeros, se rigen por la

ley francesa.

Las leyes concernientes al ostado y capacidad de las personas, rigen para tos
franceses, aun residiendo en paí estrangero.

Art. 4." El juez que rehusare juzgar bajo pretesto del silencio, de oscuridad ó
de insuficiencia de la ley, podrá ser perseguido como culpable de denegacion de
justicia.

ArL o.° Se prohibe á los jueces el pronunciar por disposicion general y


reglamentaria, en las causas que le sea» sometidas.

Art. 6." No se pueden derogar por contravenciones particulities, las leyes que
interesan al órden público y á la* buenas costumbres.

LIBRO PRIMERO,
De las personas.

TITULO I.

SEL GOCE V 1'IUVACIÓN DE LÓS DFJir.CHÓS CIVILES.

CAPITULO L.

Del goce de los derechos civiles,

*,

Art. 7.° El ejercicio de los derechos civiles es independiente de la cualidad de


ciudadano, la cual no se adquiere, ni se conserva sino conforme á la ley
constitucional.

Art. 8." Todo francés gozará de los derechos civiles.

Art. 9.° Todo individuo nacido en Francia de un esIrangcro, podrá, dentro del
año siguiente á su mayor edad,

teclamar la cualidad de Traucos, con tal de que, si residiese en Francia, declare


que su intencion es la de fijar en «lia su domicilio , y que si residiese en país
estrangero, se someta á fijarlo en Francia, estableciéndolo en ella dentro del año
del acto de sumision.

Art. 10. El bijo de un francés nacido en país estrangero, es francés.

1
Él nacido en pais cstrangero, hijo de un francés que hubiese perdido la
cualidad de tal, podrá recobrarla llenando las formalidades prescritas en el
articulo 9."

Art. 11. El estrangero gozará en Francia de los mismos derechos civiles que
los que están, ó serán concedidos á los franceses, por los tratados de la nacion
ú que ese estrangero pertenezca.

Art. 12. La estrangera casada en Francia, seguirá la condicion de su marido.

Art. 13. El estrangero, que por autorizacion del Rey, haya sido admitido á
establecer su domicilio en Francia, gozará en ella de todos los derechos civiles,
mientras continúe residiendo en la misma.

Art. 14. El estrangero, aunque no resida en Francia, podrá ser citado ante los
tribunales franceses para el cumplimiento de obligaciones contraidas en Francia
con mi francés: se le podrá hacer comparecer ante los tribunales de Francia por
obligaciones que hubiese contraido en pais estrangero, en favor de franceses.

Art. 15. Un francés podrá ser citado ante un tribunal de Francia por
obligaciones contraidas en pais estraño, aunque sea con estrangero.

Art. 16 En todas materias, fuera de las de comercio, el estrangero que


demande, estará obligado á dar caucion para el pago de costas, daños y
perjuicios que resulten del proceso (I).

(i) Esla disposicion os muy conveniente, y aun necesaria, v debi-ria


esliblecerse en nuestro codigo. Conduce mucho á asogurar el juicio, á cvilai
reclamaciones lemorarias, y á poner á cubierto con semejant¡ garanda, la
indcmniíacion de quebrantos que una mala fe pudiera causar al demandado.

CAPITULO n.

''

De la privacion de los derechos civiles.

*"/

SECCIÓN PRIMERA.

De la privacion de los derechos civiles por la pérdida ilr la cualidad de francés.

Art. n. La calidad de francés se perderá: 1.°Por la naturalizacion adquirida en


pais estrangero: 2." Por la aceptacion, sin permiso del Rey, de cargos públicos

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conferidos por nn gobierno estrangero: 3.° Por cualquier establecimiento hecho
en pais estrangero, sin ánimo de rol— cer á Francia.

Los establecimientos de comercio, nunca se podrán considerar como hechos


con esta intencion.

Art. 18. El francés que hubiere perdido su calidad de tal, podrá recobrarla en
cualquier tiempo volviendo á Francia con permiso del Rey, y declarando que
quiere fijarse dentro del reino, y que renuncia toda distincion contraria á la ley
francesa.

Art. 19. La mujer francesa que se casare con un estrangero, seguirá la


condicion de su marido.

Si enviuda, recobrará la calidad de francesa, residiendo en Francia, ó


volviendo al territorio francés con permiso del Rey, y declarando que quiere
fijarse en el pais.

Art. 20. Los que recobraren la calidad de franceses en los casos prevenidos
por los artículos 10, 18 y 19, no podrán aprovecharse de dicha calidad, sino
despues de haber cumplido las condiciones que se les imponen por'dichos
artículos, y esto solo en cuanto al ejercicio de los derechos que recayeron en
favor suyo desde dicha época.

Art. 21. El francés, que sin permiso del Rey entre al «rvicio militar en pais
estrangero, ó se aliste en alguna corporacion militar estrangera, perderá su
calidad de frances.

No podra volver á entrar en Francia sino con permiso del Rey, ni recobrar la
calidad de francés sino cumpliendo las condiciones impuestas á cualquier
estrangero para llegar á ser ciudadano: todo esto sin perjuicio de las penas
impuestas por la ley criminal contra los franceses que Layan tomado ó tomasen
las armas contra su patria.

De la ¡tricado» de los derechos civiles por consecuencia de condenas


j»<licialct.

Art. 22. Las condenas á penas, cuyo efecto es privar al condenado de toda
participacion de los derechos civiles arriba mencionados, llevarán consigo la
muerte civil (2).

Art. 23. La condenacion á muerte natural, incluirá la muerte civil.

Art. 24. Las demas penas aflictivas perpétuas no llevarán consigo la muerte
civil, sino en cuanto la ley las haya dado este efecto.

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Art. 25. Por la muerte civil pierde el condenado la propiedad de todos los
bienes que poseia, y se transferirá «u herencia en favor de sus herederos, á
quienes pasan aquellos dei mismo modo que si hubiera muerto naturalmente, y
sin testamento.

No puede ya recibir herencia alguna, ni transmitir

(8) La muerte civil es una peaa terrible, ineficaz y contra el objeto que rí
legislador debe proponerse. Toda pena perpétua aleja la esperanza delpenado
de poder algun día verse restituido á la sociedad ; convencido una vez de que
perpétuamente tiene que sufrir, sin que le sirva su enmienda y arrepentimiento ,
el efecto inmediato es el de caer en la desesperacion, el de no corregirse, el de
convertirse en un monstruo, á quien siempre es.precko tener encadenado para
quitarle la ocasion de dañar. Kl condenado á muerte civil queda privado de lodo;
sufre el rigor de una sociedad que le arroja de si para no admitirle jamás; se le
quila el estimulo de reformar sus hábitos criminales, y de poder algun dia ser util
á «u familia, y si se le concede la vida, f* para hacérsela intolerable: por islas
consideraciones estuvo establecido en nuestra legislacion que las penas de
presidio no pudiesen esceder de diez años. Ixi que se ha dicho, es una opinion
mas o menos fundada, respetando. *¡n «nbargo, lo que en nuestro codigo penal
se baila establecido.

bajo este título los bienes que llegue á adquirir en adelante.

No puede disponer de estos bienes en todo, ni en parte , sea por donacion


entre vivos, sea por testamento , ni recibir cosa alguna bajo este título, á no ser
por via d» alimentos.

No puede ser nombrado tutor, ni concurrir á las operaciones relativas á la


tutela.

No puede ser testigo en acta alguna solemne m auténtica, ni admitido á rendir


declaracion enjuicio. »

Ño puede comparecer en este como demandado ni como demandante, sino


bajo el nombre , y por el oficio de un curador especial que se le designe por el
tribunal donde se inste la demanda. Queda incapaz de contraer matrimonio que
produzca efecto alguno eiviL

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El matrimonio contraido anteriormente, queda disuclto en cnanto á todos sus
efectos civiles.

Su consorte y sns herederos pueden ejercer respectivamente los derechos y


acciones que les corresponderían si hubiese fallecido naturalmente (¿).

Art. 26. Las condenas hechas en juicio contradictorio, no envuelven la muerte


civil, sino á contar desde el dia de su ejecucion, sea real ó en efigie.

Art. 27.^ Las condenas en rebeldia no llevarán consigo la muerte cfvil, sino
pasados cinco aSos despues de la ejecucion de la sentencia en efigie, durante
los que puede presentarse el condenado.

(3) Hasla tal puntose Mcva el rigor, que solo oí eodigo francés admito.» 1,
disolucion ilef matrimonio por muerte cha; y no contenio, con eslo, priva » los
herederes dct penado de fa sucesion i los bfcncs adquiridos despues oV haber
incurrido en ta muerte civil, adjudicándolos ni Eslactu, considerando á aquel
incapaz de adquirir: poco humano y demasiado injusto es e>te modo de
proceder, ¡jorque los hijos, la mujer y los herederos, uo deben sufrir las
consecuencias det delito, ni este tener tal trascendencia, para que persona,
inocentes queden privadas de bienes adquiridos por medios muy naturales, si
bien en un estado de incapacidad personal, prefiriendo al estado sobre perso*
nas de tan intimas relaciones, dejamlo á la humanidad loque h naturaleza
reclama : todos los pecados, dice nuestro Fuero Juzgo , deben sejw'r ú aquelot
qvt los facen; máximí filosofica y que unánimemente ban acogido los modwnos
publicistas. " " ;

Art. 28. Los condenados en rebeldia estarán privados del ejercicio de los
derechos civiles durante los cinco años, ó hasta que se presenten , ó sean
presos, si esto se verifica <¡tirante dicho término.

Sus bienes se administrarán, y sus derechos se ejercerán del mismo modo


que los de los ausentes.

Art. 29. Cuando el condenado en rebeldia se presente voluntariamente dentro


de los cinco años, contados desde el dia de la ejecucion, ó cuando haya sido
preso y puesto en la cárcel antes de cumplirse este término , se tendrá por
anulada ipsojure la sentencia : el acusado será reintegrado en la posesion de
sus bienes; se abrirá de nuevo el juicio, y si en este es condenado á la misma
pena ó á otra diferente, pero que tambien incluya la muerte civil, no producirá
esta sus efectos, sino desde la fecha de la ejecucion de la segunda sentencia.

Art. 30. Cuando el condenado en rebeldia, que no se naya presentado, ó no


haya sido preso dentro de los cinco años, resulte absuelto en el nuevo juicio, ó
se le condene solo á una pena que no lleve consigo la muerte civil, volverá á
entrar en la plenitud de sus derechos para lo sucesivo, y contando desde el dia

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en que hubiese vuelto á comparecer en juicio, pero la primera sentencia
conservará, en cuanto á lo pasado, los efectos que la muerte civil habia
producido en el medio tiempo transcurrido desde que espiraron los cinco años
hasta el dia de su comparecencia en juicio.

Art. 31. Si el condenado en rebeldia muere dentro del término de los cinco
años, sin haberse presentado , y sin haber sido hecho preso ó detenido, se le
considerará como si hubiese muerto en la integridad de sus derechos: la
sentencia en rebeldia quedará en el mismo hecho inutilizada, pero sin perjuicio
de la accion de la parte civil, la cual no podrá intentarse contra los herederos del
condenado, Bino en juicio civil.

Art. 32, La prescripcion de la pena no podrá reintegrar en caso alguno al


condenado en sus derechos civiles para lo sucesivo.

Art. 33. Los bienes adquiridos por el condenado, despues de haber incurrido
en la muerte civil, y de tos que se hallase en posesion el dia de su muerte
natural, pertenecerán al Estado, como derecho á los bienes caducos.

Sin embargo, queda á voluntad del Rey tomar en favor de la viuda, hijos ó
pariente« del condenado, las disposiciones que le inspire la humanidad.

' -,' TITULO ii.

DE LAS ACTAS DEL ESTADÓ CIVIL.

CAPITULO 1.

.-

Disposiciones generales.

Art. 34. Las actas del estado civil contendrán el año, dia y hora en que se
reciban, el nombre, apellido, edad, profesion y domicilio de cuantos. en ellas se
mencionen (4).

Art. 35. Los oficiales del estado civil no podrán inscribir en las actas que
reciban, sea por nota, sea-por enun

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(i) La creacion He este registro público es de suma importancia; y aunque se
debe á la Iglesia el uso de los registros destinados á probar los actos mas
importantes de la vida civil, dandose en el concilio de Trenfo las primeras
disposiciones para su custodia y conservacion; no puede por eso disputarse al
poder civil el derecho de intervenir en este asunto, como lo dejo probado el
ilustre canciller D' Agnesseau en su célebre declaracion del ¡iño 1736, porque el
Estado no puede por mil razones que son notorias, desprenderse de este
derecho y obligacion que tanta influencia liene en el orden de las familias y
tranquilidad de los mismos estados. Entre nosotros, sin privar á la Iglesia del
derecho que la asiste, está mandado que haya ademas registros civiles, cuyos
actos son independientes de aquellos; y como duplicados, pueden servir para
datos de buena administracion , y evitan al mismo tiempo la confusion y falta de
prueba en las genealogías, cuando por citravio ú otra causa no se hallan los
comprobantes en los registros parroquiales, como desgraciadamente ha
sucedido con frecuencia, á virtud de los .trastornos y convulsiones que han
agitado por tanto tiempo á te nacio». . ... .''

clativa cualquiera, mas que lo que se declare por ios comparecientes.

Art. 36. En el caso en que los interesados no estén1 obligados á comparecer


en persona, podrán ser representados por poder especial y auténtico

Art. 37. Los testigos que se presenten para los actos del estado civil, deberán
ser varones de veinte y un años á lo menos, parientes ú otros, y serán elegidos
por los interesados.

Art. 38. El oficial del estado civil leerá las actas á los interesados, ó ásu
procurador y á los testigos.

En ellas se hará mencion del cumplimiento de esta formalidad.

Art. 39. Estos actos se firmarán por el oficial del estado civil, por los
comparecientes y testigos; ó se.espresará el motivo que impida el firmar'á los
comparecientes y testigos.

Art. 40. Se inscribirán las actas del estado civil en las casas consistoriales del
pueblo, en uno ó mas registros dobles.

Art. 41. Estos se anotarán por completo y rubricarán todos sus fólios por el
presidente del tribunal de primera instancia, ó por el juez que le reemplace.

Art. 42. Se inscribirán seguidamente los actos en sus registros, sin dejar
blanco: las tostaduras y repeticiones se aprobarán y firmarán del mismo modo
que lo principal del acto : nada se escribirá por abreviatura ni se pondrá la fecha
en números.

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Art. 43. Los registros se cerrarán y conservarán al fin de cada año por el oficial
del estado civil, y mensualmente, uno de los duplicados se depositará en el
archivo de la casa consistorial, y otro en la escribanía del tribunal de primera
instancia.

Art. 44. Los poderes y demas documentos que deben ir unidos á las actas, se
depositarán, despues de rubricadas, por quien las haya presentado, y por el
oficial del estado civil, en la escribanía del tribunal, con el duplicado de los
registros, cuyo depósito debe hacerse en dicha escribanía.

Art. 45. Todos pueden reclamar que se les entreguen copias de esos registros
por los depositarios de ellos. Las copias que se entreguen conformes con los
registros y legalizadas por el presidente del tribunal de primera instancia, ó por el
juez que le reemplace, harán fé, basta para probar la falsedad de la inscripcion.

Art. 46. Cuando no existan registros, ó se hayan perdido, se admitirá prueba,


tanto de títulos como de testigos, y en este caso, los matrimonios, nacimientos y
muertes se 'podrán probar, tanto por los registros y documentos pertenecientes
á los padres difuntos, como por medio de testigos.

Art. 47. Todo acto de estado civil de franceses y es— trangeros hecho en país
estrangero, hará fé si está redactado segun las formas acostumbradas en dicho
país.

Art. 48. Todo acto de estado civil de franceses, celebrado en país estrangero,
será válido, si se ha recibido en conformidad con las leyes francesas por los
agentes diplomáticos ó cónsules.

Art. 49. En todos los casos en que deba hacerse mencion de un acto relativo
al estado civil al márgen de otro ya estendido , se verificará á requerimiento de
los interesados por el oficial del estado civil en los registros corrientes ó en los
que se hayan depositado en el archivo del pueblo, y por el escribano del tribunal
de primera instancia en los registros depositados en la escribanía con el fin de
que el oficial del estado civil dé aviso de él dentro de tres dias al procurador del
Rey en dicho tribunal, quien cuidará de que se haga mencion de un modo
uniforme en ambos registros.

Art. 50. Toda contravencion de los funcionarios es— presados en los artículos
precedentes, se castigará por el tribunal de primera instancia con una multa que
no podrá esceder de cien francos.

Art. 51. Todos los depositarios de los registros serán civilmente responsables
de las alteraciones que se adviertan en ellos, sin perjuicio del recurso, si hubiere
lugar, contra los autores de dichas alteraciones.

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Art, 52. Toda alteracion y falsedad en los actos del ostad» civil, toda
inscripcion de los mismos estendida en una hoja volante y de cualquier manera
que no sea en los registros destinados al efecto, llevará consigo la
indemnizacion de daños y perjuicios, ademas de las penas establecidas en el
código penal.

Art. 53. El procurador del Rey en el tribunal de primera instancia deberá


comprobar el estado de los registros al tiempo de depositarlos en la escribanía:
formará un proceso verbal sumario de haberlo verificado: denunciara las
contravenciones ó delitos cometidos por los oficiales del estado civil y pedirá
contra ellos la imposicion de las multas.

Art. 54. Siempre que el tribunal de primera instancia haya conocido de los
actos relativos al estado civil, los in— tefesados podrán reclamar contra el juicio.

CAPITULO II.
De los actos de nacimiento.

Art.. 55. Las declaraciones de nacimiento se harán dentro de los tres dias
siguientes al parto, al oficial del estado civil del pueblo á quien deberá
presentarse el recien nacido.

Art. 56. El nacimiento del hijo se declarará por el padre ó en su defecto por los
médicos, cirujanos ó matronas, oficiales de sanidad ú otras personas que hayan
asistido al parto; y cuando ,'a madre haya parido fuera de su domicilio , por la
persona en cuya casa se haya verificado (5).

(5) Esta disposicion viene á justificar mas y mas lu necesidad de un K*gistro


público civil, porque nadie dudará que lo prescrito en estu capítulo evita males
de mucha trascendencia , asegurando la verdad con precauciones saludables y
nada vejatorias. | A cuántas suposiciones y calumnias injuriosas no puede darse
lugar sin esta medida ( Suponiendo la mayor exactitud en los registros
parroquiales, no pueden ' slos hacerse cargo di; indagaciones y pormenores que
son impropios del carácter de las personas que los es-r tienden, y semejante
indagacion es seguramente necesaria para asegurarse de la certeza,
circunstancias y legitimidad de un hecho tan importante.

El acta del nacimiento se estenderá en seguida en presencia de dos testigos.

ArL 57. El acta de nacimiento espresará el dia , hora y lugar en que se


hubiese verificado; el sexo del recien nacido, el nombre que se le haya puesto;
los nombres, apellidos, profesion y domicilio del padre, de la madre y de los
testigos.

Art. 58. El que hallase un recien nacido, estará obligado á remitirlo al oficial del
estado civil, así como los vestidos u otros efectos que llevase, y tambien á

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declarar todas las circunstancias del tiempo y lugar en que se le baya
encontrado.

. Se instruirá un proceso verbal circunstanciado, en el que se espresará


ademas la edad aparente del recien nacido, su sexo, el nombre que se le
ponga , la autoridad civil á la cual se haya presentado ; y este proceso verbal se
inscribirá en los registros.

Art. 59. Si nace alguno durante un viage por el mar, el acta de nacimiento se
estenderá dentro de las veinte y cuatro horas, en presencia del padre, si está
presente , y da dos testigos de entre los empleados del buque , ó en su defecto
de la tripulacion. Esta acta se estenderá en los buques de la marina real, por el
oficial de su administracion, y en los que sean de algun armador ó negociante ,
por el capitan, maestre ó patron del buque: el acta de nacimiento se inscribirá en
seguida en el roll de la tripulacion. ., Art. 60. En el primer puerto á que llegue el
buque, bien para descansar ó por cualquiera otra causa, que no sea la de su
desarme, los empleados de la administracion de marina, capitan, maestre ó
patron, deberán depositar dos despachos auténticos de las actas de nacimiento
que hubiesen redactado, en un f uerto franco, en la oficina del encargado de la
inscripcion marítima, y en uno estrangero, al cónsul.

Uno de estos despachos quedará en la oficina de inscripcion marítima ó en la


cancillería del consulado , y el otro se remitirá al ministro de Marina, que librará
una copia certificada por él de cada uno de dichos actos, al oficial del estado civil
del domicilio del padre del nacido, ó de la

madre, si el padre fuese desconocido: esta copia se inscribirá en seguida en los


registros.

Art. 61. A la llegada del buque al puerto del desarme , el roll de la tripulacion
se entregara en la oficina del encargado de la inscripcion marítima, el cual
remitirá una copia del acia de nacimiento firmada por él mismo al oficial del
estado civil del domicilio del padre del nacido, ó de la madre, si el padre fuese
desconocido: esta copia se inscribirá en seguida en los registros.

Art. 62. El acta de reconocimiento de un hijo se inscribirá en los registros con


su fecha, y en aquella se hará mencion al márgen del acta de nacimiento, si
existiese,

CAPITULO III.

De las actas de matrimonio.

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Art. 63, Antes de la celebracion del matrimonio , el oficial del estado civil hará
dos publicaciones eon ochodias de intérvalo, un domingo delante de las puertas
de'las Casas Consistoriales. Estas publicaciones y el acia que de ellas se
estienda, espresarán los nombres, apellidos, profesion y domicilio de los futuros
esposos, su calidad de mayores ó menores, y el nombre, apellido, profesion y
domicilio de sus padres y madres. Este acia contendrá ademas los dias, lugares
y horas en que se hayan hecho las publicaciones, y se inscribirá en un solo
registro, que se anotará y rubricará, como se dijo en el artículo 41, depositándola
al fin de cada año en la escribanía del tribunal del departamento (6).

(6) Es casi peculiar del Codigo francés el haber hecho del matrimonio miarlo
puramente civil: esta circunstancia, y la do estar admitida la tolerancia de callos ,
ha hecho indispensable el acta de matrimonio ante la autoridad civil, porque
sucedería que estando circunscripto este acto á la sola autoridad eclesiastica,
muchos matrimonios no constarían, porque en ellos no intervendría la Iglesia, lil
matrimonio que por su origen KS un contrato, ba sido elevado á la dignidad de
Sacramento, y ciertamente que una institu

Art. 64. Se fijará una copia del acta de publicacion á la puerta de las casas
consistoriales durante los ocho dias de intérvalo de la una á la otra publicacion :
no podrá celebrarse el matrimonio antes del dia tercero despues del de la
segunda publicacion.

Art. 65. Si el matrimonio no se ha celebrado dentro del año en que han


terminado las publicaciones, no podrá ya celebrarse, sino precediéndose á otra»
en la forma ya prescrita.

Art. 66, Los actos de oposicion al matrimonio se firmarán en el original y en la


copia, por los que se opongan ó por sus procuradores con poderes especiales y
auténticos: y se notificarán con la copia del poder á la persona ó domicilio de las
partes, y al oficial del estado civil, que pondrá el visto bueno en el original.

Art. 67. El oficial del estado civil hará sin demora mencion sumaria de las
oposiciones, en el registro de las publicaciones: la hará tambien al márgen de la
inscripcion de dichas oposiciones, de los juicios ó actos de alzamiento cuyo
despacho se le haya remitido.

Art. C8. En caso de oposicion, el oficial del estado civil no podrá celebrar el
matrimonio sino despues que se lo haya remitido el despacho del alzamiento de
aquella, bajo la multa de 300 francos y el resarcimiento de perjuicios.

Art. 69, Sino hay oposicion, se mencionará en el acta de matrimonio, y si las


publicaciones se han hecho en muchos pueblos, los interesados remitirán un
certificado librado por el oficial del estado civil de cada pueblo en que conste que
no ha habido oposicion. , .Art. 70. El oficial del estado civil hará que se le remita
el acia de nacimiento de cada uno de los futuros esposos ; el que de estos no

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pudiese procurársela, la suplirá con un acto de notoriedad, librado por el juez de
paz del lugar de su nacimiento ó por el de su domicilio.

cion social, que es la base princi"al de la civilizacion, merecía por murhas


razonos ser santificada: por ceta razon conocen cutre nosotros los jueces
eclesiásticos de lo perlonecicntc á su valor en cuanto es sacrainento, poro las
causas relativas al contrato y sus cfoclos civiles, son de la competencia de los
jueces civiles, y aunque el consentimiento es circunstancia indispensable, será
nulo el matrimonio que no se contraiga aden as, á presencia del pírroco 6 as
cualquiera otro sacerdote autorizado poi el mismo parneo o por el ordinario
diocesano.

Art. 71. El acto de notoriedad contendrá la declaracion de siete testigos de


cualquiera de los dos sexos, parientes ó no, el nombre, apellido, profesion y
domicilio del futuro esposo y el de sus padres, si son conocidos ; el lugar, y si es
posible la época de su nacimiento y las causas que impiden el acto. Los testigos
firmarán el de notoriedad con el juez de paz y si hay quien no pueda ó no sepa
hacerlo, se hará mencion de esta circunstancia.

Art. 72. El acto de notoriedad se presentará en el tribunal de primera instancia


del lugar en donde deba celebrarse el matrimonio. El tribunal, oido el procurador
dei Rey, concederá ó negará su aprobacion segun gradue de suficientes ó
insuficientes las declaraciones de los testigos, y las causas que impiden traer el
acta de nacimiento.

Art. 73. El acta auténtica del consentimiento del padre y de la madre y de los
abuelos, ó en su defecto el de la familia, contendrá el nombre, apellido, profesion
y domicilio del futuro esposo, los de todos los concurrentes al acto y su grado de
parentesco.

Art. 74. El matrimonio se celebrará en el pueblo en que uno de los dos


esposos tenga su domicilio: este se graduará para dicho objeto, por haber
habitado durante sciá meses continuos en el mismo pueblo.

Art. 75. El dia señalado por los interesados, finado el término de las
publicaciones, el oficial del estado civil leerá en las casas consistoriales, á
presencia de cuatro testigos, sean parientes ó no, los documentos de que se ha
hecho mencion relativos á su estado, á las formalidades del matrimonio y
tambien del capítulo 6.° del matrimonio, derechos y deberes respectivos de los
esposos: recibirá á cada parte una tras de otra, la declaracion de que se quieren
por marido y mujer; pronunciará en nombre de la ley, que quedan unidos en
matrimonio, de lo que levantará acta seguidamente.

Art. 76. Se espresará en el acta de matrimonio:

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1.* Los nombres, apellidos, profesion, edad, tugar dei nacimiento y domicilio
de los esposos.

2.* Si son mayores ó menores.

3." Los nombres, apellidos, profesion y domicilio de los padres.

í.° El consentimiento de estos, abuelos, y el de la familia, en el caso que


respeclivamente se requieran.

5.' Los actos respetuosos, si se hubiesen prestado.

6.* Las publicaciones en los diversos domicilios.

7." Las oposiciones que hubiese habido, su alzamiento ó mencion de que no


ha habido oposicion.

8.* La declaracion de los contrayentes de quererse por esposos, y el


pronunciamiento de su union por el oficial público.

9.° Los nombres, apellidos, edad, profesion y domicilio de los testigos y su


declaracion de si son parientes ó allo-r gados de las partes, de qué lado y en
qué grado.

CAPITULO IV.

Ve las actas de fallecimiento.

Art. 77. No se podrá dar sepultura á cadáver alguno sin autorizacion escrita,
pero sin gastos, del oficial del estado civil que para librarla, debe ver el cadáver
para asegurarse del fallecimiento y que no pasen veinte y cuatro horas despues
de él, fuera de los casos prevenidos por Ibs reglamentos de policía (7).

Art. 78. El acta de fallecimiento se cstcnderá por el oficial del estado civil bajo
la declaracion de dos testigos;

(7) Está bien comprendida en este cnpimlo la importancia de fijar todas Jas
circunstancias de un fallecimiento ; y sobre todo, la de que el oficial publico e
constituya personalmente á investigar, no solo la certeza, sino las señas, filiacion
é indicios si hubiere da otra cosa; porque todos estos datos, no solo iirven de
mucha utilidad á hs familias, sino que ademas de precaver sureros que
tardíamente se lamentan , contribuyen tambien para aclarar bechos del
momento, que pueden aprovecharse pnra fijar la verdad en un procedimiento
criminal.

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«slos serán, si es posible, los dos parientes mas próximo» ó vecinos ó cuando
alguno muriese fuera de sn domicilio, «1 dueño de la casa en que el
fallecimiento ocurriese y al» gun pariente.

Art. 79. El acta de fallecimiento comprenderá el nombre, apellido, edad,


profesion y domicilio del difunto; el nombre y apellido del otro esposo, si era
casado ó viudo; los nombres, apellidos, edad, profesion y domicilio de los
declarantes, y si son parientes, el grado en que se hallan.

La misma acta comprenderá ademas, hasta donde pueda saberse, el nombre,


apellido, profesion y domicilio de los padres del difunto y el lugar de su
nacimiento.

Art. 80. En caso de fallecimiento en hospitales militares, civiles ú otras casas


públicas, los superiores, directores, administradores y maestres de ellas, darán
parte dentro de Jas veinte y cuatro horas, al oficial del estado civil, quien se
presentará para asegurarse del fallecimiento, del que estenderá acta, conforme
al artículo anterior, por las declaraciones que reciba é indicios que tuviere.

Estará ademas obligado á inscribir esas declaraciones é indicios en los


registros de dichos hospitales ó casas.

El oficial del estado civil remitirá el acta de fallecimiento al del último domicilio
que tuvo e! difunto, cuya acta inscribirá en los registros.

Art. 81. Cuando haya señales ó indicios de muerte violenta ú otras


circunstancias que dén lugar á suponerla, no se podrá dar sepultura al cadáver,
sin que un oficial de policía, acompañado de un médico ó cirujano, haya formado
un proceso verbal sobre el estado del cadáver, circunstancias relativas á él,
noticias que haya recibido del nombre, apellido, edad, profesion, lugar del
nacimiento y domicilio del difunto. : „;;. ¡.:

Art. 82. El oficial de policía deberá remitir sin tardanza, al4cl estado civil del
lugar en que la persona haya fallecido, todos los indicios enunciados en su
proceso verbal, despues de lo que se estenderá el acta de fallecimiento.

El oficial del estado civil remitirá «n despacho en que se contenga el del


domicilio del difunto, si acaso es conocido, y este despacho se inscribirá en los
registros.

t. 83. Los escribanos del crimen están obligados á remitir dentro de las veinte y
cuatro horas de la ejecucion ile la sentencia de muerte, al oficial del estado civil
del lugar en que el sentenciado la haya sufrido, todos los pormenores
espresados en el articulo 79, y con arreglo á ellos se estenderá el acia de
fallecimiento.

14
Art. 84. En caso de fallecimiento en las cárceles ó casas de reclusion ó de
detencion, se dará parte de él inmerdiatamente por los conserges ó alcaides, al
oficial del estado civil, quien se presentará en aquellas, segun se ha dicho en el
artículo 80, y estenderá el acia de fallecimiento.

Art. 85. En los casos de muerte violenta en las cárceles y casas de reclusion ó
de ejecucion de muerte, no se hará en los registros mencion alguna de estas
circunstancias, y los actos de fallecimiento se estenderán simplemente, suguñ
las formas prescritas en el articula 79 (8).

Art. 86. En caso de fallecimiento durante un viage por mar, se estenderá el


acia de él dentro de las veinte y cuaira horas, en presencia de dos testigos de
entre los empleados del buque, ó en su defecto entre los individuos de la
tripulacion. Este acta se estenderá, en Jos buques de la marina real por el oficial
de la administracion de marina, y en los de negociantes ó armadores, por el
capitan, maestre ó patron del buque ; el acta se inscribirá luego en el rol! de la
tripulacion. .

.-¡' Art. 87. En el primer puerto á que se arribe, sea para descansar ó para
cualquiera otra cosa que no sea la de de— sarme, los oficiales de la
administracion de marina, capitan,

(8) Se vé que el prescindir en el registro de las circunstancias del fallecimiento


de un reo ejecutado, y el estenderle simplemente sogun las formulas ordinarias,
se dirige á evitar esa nota indeleble é infamante para la familia, y esto es
laudable; pero no se sabe porqué tal -omision se ha de hacer estensiva al caso
de una muerte violenta en las carceles y casas de reclusion, cesando aquel
motivo y cuando es muy conveniente que couslo el "enero do muerte que ha
tenido el fallecido, para resolver cuestiones que pueden pro.moverse, y una
seria entré ellas, la de hacer constar que en los úlíimos momentos no pudo
otorga*testamento ni otro acto de trasmision de propiedad, pi en «1 registro
resultaba que el genero de muerte no pudoxlar tiempo para ello; ademas de esto
el describir las circunstancias conduciría, á fijar la verdad en la averiguacion del
delito.

maestre ó patron que hayan estendido el' acta de fallecimiento, deberán


.depositar dos ejemplares de ella, segun el artículo60,. i.... ..-,. ,:.. -',

, A la llegada del buque al puerto del desarme, el roll de tripulacion se


entregará al encargado de la inscripcion marítima y este remitirá un ejemplar del
acta del fallecimiento, firmado por el mismo, al oficial del estado civil del
domicíliodel difunto, cuyo ejemplar se inscribiráseguidamente en los .registros. ...
.';.r ¡.

15
CAPITULO v. ¡ . :'

i'.¡'i',.í ! .' ' ¡ : ,¡- I ..'i- .:' ¡ , 'u. ¡ '.i,'. '!'

De las 'actas del estado civil de los militares que se hallan fuera del territorio
del reino.

Art. 88. Las actas del estado civil correspondientes á militares ú otros
empleados en los ejércitos, estendidas fuera del territorio del reino, se
estenderán bajo las formas prevenidas en las disposiciones precedentes, con las
escepciones que contienen los artículos, seguientes. ,.'.,..'.,.. ,;:.? ' Art. 89. El
cuartel maestre en cada cuerpo de uno ¡ó mas batallones ó (escuadrones , y el
capitan comandantej en. los demas, desempeñarán las funciones de oficiales del
e^stado civil: estas mismas funciones se desempeñarán por, lo$ oficiales
sin.tropas y por los empleados del ejército, por el inspector de revistas agregado
al ejercito, ó. al cuerpo de

ejércitó. ',,,'; ;,' ., ';i¡.,, ¡¡n¡n V.,,j.,'¡¡ .(;.;, ..í.i- ; ¡y],

Art. 90. Deberá haber en cada cuerpo de tropa, JJD rer gistro para las actas del
estado civil relativas á los individuos de aquel, y otro en el estado mayor del
ejército ó uno de stis cuerpos para las actas del estado civil relativas á los
oficiales sin tropa y á los empleados: estos registros, se conservarán lo mismo
que los de los cuerpos y estados mayores, y se depositarán en los archivos de la
guerra al regreso de los cuerpos*) ejército al territorio del reino.

Art. ,9í. Los registros serán anotados y rubricados en cada cuerpo por el oficial
que lo mande, y en el estado mayor, por su geíe respectivo.

Art. 92. Las declaraciones de nacimiento ¿e el ejército á los diez dias


inmediatos al parto.

Art. 93. El oficial encargado de conservar el registro del estado civil deberá
dirigir dentro de los diez dias inmediatos á la inscripcion del acta de nacimiento

16
en dicho registro, al oficial del estado Civil, un estrado del último dó*micilio del
padre del recien nacido ó de la madre si aquel es desconocido.

Art. !H. Las publicaciones de nacimiento de los militares y empleados en el


ejército, se estenderán en el pueblo de su último domicilio: se pondrán ademas
veinte y cinco dias antes de la celebracion del matrimonio en la órden del dia del
cuerpo para los que le tuvieren, y en la del ejército ó cuerpo de el para los
oficiales sin tropa y empleados que hacen parte del mismo.

Art. 95. Inmediatamente despues de la inscripcion en el registro del acta de


celebracion del matrimonio, el oficial encargado de conservarla, remitirá un
ejemplar de ella al oficial del estado civil del último domicilio de los esposos.

Art. 9tí. Las actas de fallecimiento se estenderán en cada cuerpo por el


cuartel-maestre, y para los oficiales sin tropas y empleados, por el inspector de
revistas del ejército con el testimonio de tres testigos : el estrado de tales
registros se remitirá dentro de los diez dias, al oficial del estado civil del último
domicilio del finado.

Art. 98. El oficial del estado civil del domicilio de los interesados, á quien se
haya remitido el ejemplar del acta del estado civil, deberá inscribirla
seguidamente en los registros.

. ir . :-:-.;!- ;. ;;! :.Y''-?-:V ;

CAPITULO VI. ':

í..i- ,. ,-; .:-( .. - '-'.;: . V:, .i-.:..-

..i .;, i .

De la rectificacion de lai actas del estado civit.

Art. 99. Quando se reclame la rectificacion de un ac- ta del estado civil., se


acordará, sin perjuicio de la apelacion al tribunal competente, y atendiendo á las
peticiones del procurador del Rey.

Los interesados serán citados, si hubiese lugar. '

Arf 100. E1 juicio de recti|icacion no podrá oponerse en tiempo alguno a los


interesados que no le hayan solicitado, ó no hayan sido citados al efecto.

Art. 101. Los juicios de rectificacion se inscribirán en los registros por el oficial
del estado civil, tan pronto como se le remitan, y se hará mencion al márgen del
acta reformada.

17
TITULO III,

DEL DÓMICILIÓ.

Art. 102. El domicilio de los franceses en cuanto al ejercicio de sus derechos


civiles, es en el pueblo en que tengan su principal establecimiento.

Art. 103. Se entenderá cambiado el domicilio, cuando realmente se habite en


otro punto, con intencion de fijar en él su principal establecimiento.

Art. 104. La prueba de esa intencion consistirá en la espresa declaracion


hecha ante la municipalidad del pueblo que se deja, y la del en que traslade su
domicilio. ..

Art. 105, En defecto de declaracion espresa, la prueba de 1» intencion


dependerá de las circunstancias.

Art. 106. El ciudadano llamado á un destino público temporal ó amovible,


conservará el domicilio que tenia, á no ser que manifieste intencion contraria. :';

Art, 107. La aceptacion de funciones encargadas por vida, llevará consigo la


traslacion inmediata del domicilio del funcionario, al punto en que deba
desempeñarlas.

Art. 108. La mujer casada no tiene otro domicilio q,ue el de su marido. El


menor no emancipado tendrá su domicilio en donde le tengan sus padres o su
tutor; el mayor, sujeto á interdiccion, donde su tutor. ... -

Art. 109. Los mayores de edad, que sirven ó trabajan habitualmente en alguna
casa, tendrán el mismo domicilio que la persona á quien sirven, ó para la que
trabajan, siempre que vivan con ella en la misma casa.

Art. H0. El domicilio fijará el pueblo en que se radique la sucesion.

Art. \ M. Cuando un acto contenga de parte de uno de los interesados, ó de


todos, eleccion de domicilio para la ejecucion del mismo acto , en otro domicilio
que no sea el real, las significaciones, demandas y procedimientos relativos á
este acto, se podrán seguir en el domicilio convenid» y ante el juez que lo sea
del mismo.

18
CAPITULO II.
De la declaracion de ausencia.

Art. H5. Cuando una persona haya dejado de verse en el pueblo de su


domicilio ó residencia y en cuatro años no se haya tenido noticia de ella, las
partes interesadas podrán acudir al tribunal de primera instancia para que se
declare la ausencia.

Art. 116. Para hacer constar la ausencia, el tribunal, con vista de los escritos y
documentos que se le presenten, maridará que se practique una indagacion en
juicio contradictorio con el procurador real del departamento del domicilio y del
de la residencia, si uno y otro son distintos.

Art. 117. El tribunal, al resolver sobre esta demanda, tendrá presentes los
motivos de la ausencia y las causas que han podido impedir tener noticias de la
persona que se presume ausente.

Art. 118. El procurador del Rey, tan luego como se pronuncien las sentencias
interlocutorias ó definitivas, las remitirá al gran juez ministro de la justicia, quien
las publicará.

A MI 119. La sentencia de declaracion de ausencia, no se dará sino un año


despues de la primera, por la que se - procedió á la indagacion. ',"

,iíj}(¡¡ . : .,,.( ; i .¡(i : . .. 1. ,. : . -.i i í>

..- ./.;.. ,i i .-i-í

19
vieron, sus herederos presuntos podrán en virtud de la sentencia definitiva en
que se haya declarado la ausencia, hacerse poner en posesion interina de los
bienes que pertenezcan al ausente en el dia de su partida, ó de las últimas
noticias que de él se tuvieron, con obligacion de dar fianza para la seguridad de
su administracion.

Art. 121. Si el ausente dejó poder, no podrán los herederos ausentes instar
para la declaracion de ausencia, ni tomar posesion interinamente deJos bienes,
hasta despues de cumplidos diez años desde su desaparicion, ó desde que se
tuvieron de él las últimas noticias.

Art. 122. Lo mismo se observará si cesase el poder, en cuyo caso se proveerá


á la administracion de los bienes del ausente, como se ha espresado en el
capítulo I." de este titulo.

Art. 123. Luego que los herederos presuntos hubiesen obtenido la posesion
interina de los bienes, si hubiese testamento, se abrirá á peticion de los
interesados ó del procurador del Rey del tribunal, y los legatarios, donatarios y
todos los que tengan derecho á los bienes del ausente por su fallecimiento, ios
podrán hacer valer provisionalmente dando fianzas. ,. , .

Art. 124. Si el cónyuge, que tiene comunidad en los bienes, elige continuar en
ella, podrá impedir la posesion interina de todos los derechos pendientes de la
condicion del fallecimiento del ausente, y tomar ó conservar con preferencia á
todos, la administracion de los bienes del, mismo. Si el cónyuge pide la
disolucion provisional de la comunidad de bienes, ejercitará sus acciones y
derechos legales y convencionales, dando fianza por las cosas sujetas á
restitucion.

La mujer que elige la continuacion de la comunidad, conservará el derecho de


renunciar áella en lo sucesivo. ,\

Art. 125. La posesion interina será un depósito que concederá á los que la
obtengan, la administracion de los bienes del ausente, pero responderán á este
en el caso que comparezca, ó que se tengan noticias de él.: .i.: i .<'.'

Art. 126. Los que hayan obtenido la posesion interina. ó el cónyuge que haya
elegido la continuacion en la comunidad, deberán hacer que se forme inventario
de los muebles y papeles del ausente á presencia del procurador del Rey en el

20
tribunal de primera instancia, ó de un juez de paz, requerido por el mismo
procurador del Rey.

E1 tribunal dispondrá la, venta de todos ó parte de los muebles, si lo creyese


conveniente, en cuyo caso se pondrá á ganancias su precio, como tambien el de
los frutos percibidos.

Los que hayan obtenido la posesion interina , podrán exigir para su seguridad,
que un perito nombrado por el tribunal, con el objeto de hacer constar sn estado,
reconozca los bienes raices : el perito se ratificará en su relacion en presencia
del procurador del Rey y los gastos se satisfarán de los bienes del ausente. ; ,,

Art. 127. Los que en virtud de la posesion interina, ó de la administracion legal


hayan disfrutado los bienes del ausente, no estarán obligados á restituirle roas
que la quinta parte de los frutos, caso de venir antes de los 15 años contados
desde el dia de su desaparicion, y la décima, sino pareciese hasta despues de
los 15.

Transcurriendo 30 años de ausencia, le pertenecerán todas las rentas.

Art. 128. Los que difrutan algunos bienes, en virtud solamente de la posesion
interina, no podíán enagenar ni hipotecar los bienes raices del ausente. ¡....

Art. 129. Si la ausencia ha continuado 30 años despues de la posesion


interina, ó desde la época en que el cónyuge que tiene comunidad de bienes
tomó la administracion de ios del ausente , ó si han trascurrido 100 años,
cumplidos desde que nació el ausente, se cancelarán las lianzas, y cuantos
tengan derecho, podrán pedir la division dejos bienes y hacer que por el tribunal
de primera instancia se declare definitivamente la posesion.

Art. 130. Desde el dia en que se justifique el fallecimienta del ausente, se


tendrá por abierta su testamentaria en beneficio de los que á la sazon fuesen los
herederos mas cercanos y los que hubiesen disfrutado los bienes del ausente,
estarán obligados á restituirlos, reservando los frutos que hubiesen adquirido
con arreglo al articulo -I27. .'

Art. 131. Si el ausente compareciere ó se justificase su existencía durante la


posesion interina, cesarán los efectos de la sentencia en que se haya declarado
la ausencia^ sin perjuicio de las providencias conservatorias á que hir-* biese
lugar, .segun lo ordenado en el capítulo 1." del presente título sobre la
administracion desus bienes.

Art. 132. Si compareciese el ausente ó se probase su existencia aun despues


de la posesion interina, recobrará sus bienes en el estado que se hallaren, el
precio de los que se hubiesen enagenado, ó las fincas y efectos en que se
hubiese empleado el precio de los bienes vendidos.; .l/ . YI¡

21
Art. 433. Los hijo-* y descendientes del ausente en Jí-r-. nea recta, podrán
igualmente dentro de los 30 años contados desde la posesion definitiva, pedir la
restitucion de sus bienes como se ha espresado en el artículo anterior. ; -. 'Art.
'134. Despues de la sentencia de declaracion de ausencia, todos los que tengan
derechos que ejercer -contra el ausente, no pod-rán deducirlos sino contra los
que hayan sido puestos en posesion de los bienes, ó tuviesen la administracion
legal. .; ,'...i

i...: '-:-i¡."-l¡ -'f . - .; . .: ;...: Vi-; ... i- ... ..'.:t í . - '-. ..í.-i:¡.0¡

SECCIÓN SEGUNDA. : . ...

;i . -j.-ibj}:- |i:.:íj.i.í ... .',:- : -í ; i ¡ . .. . ' ; , ..,.:

De los efectos de la ausencia con respecto.á los derechos eventuales


que;pue-i ;iliJ-.i-.'I¡¡6 l.;¡ .den corresponder al ausente.- .. I.-... ";..... '.j:'*i.i-.>
i.üJJí.íii .-.:;. ; ';; J:. , . ,,l- -I ..,,- ..¡¡i ',i:

Art. 135. Cualquiera que reclame el derecho de un individúo, cuya existencia


no constare, deberá probar que el citado individuo existía cuando recayó en él
aquel derecho, y basta que lo pruebe, se declarará no haber lugar á sn
demanda. i: i-'.i L«¡ .: ¡ ..>-.i -i .-.:t j --KJ

Art. 136. Si hubiere alguna herencia á que fuese llamada aquel cuya
existencia no constase, pasará esclusiva— mente á los que con él tuvieren
derecho a la herencia, ó á los que hubieran sido herederos, si él no existiese.

Art. 137. Las disposiciones de los dos artículos anteriores tendrán lugar sin
perjuicio de las acciones de peticion de herencia y otros derechos que competan
al ausente

ó á sus representantes, ó derecho habientes, ynoseestinguirán sino por el lapso


del Üempo señalado para la prescripcion.

Art. 138. Mientras que el ausente no se presente ó no se ejerciten las


acciones en su nombre, los que hayan recogido la herencia , harán suyos los
frutos que percibieren de'buena fé.

SECCIÓN TERCERA.

' ^ Du los'efectpj de la ausencia con respecto al matrimonio.

Art. 139. El cónyuge ausente, cuyo consorte haya contraido nuevo matrimonio,
tendrá accion para impugnarle haciéndolo por si mismo ó mediante apoderado
que exhiba las pruebas de su existencia. -.u

22
Art. 140. Si el cónyuge ausente no ha dejado parientes capaces de sucederle,
podrá el otro cónyuge pedir que se le ponga en posesion interina de los bienes.

- CAPULLO IV. ''. .',,.-.VI

Del cuidado de los hijos menores de edad, del padre que .-. .'.. desapareció.

Art. 141. Si el padre desapareció dejando hijos menores de edad, nacidos de


un matrimonio en comunidad de bienes, la madre cuidará de ellos y ejercerá
todos los derechos del marido en cuanto á la educacion y administracion de sus
bienes.

Art. 142. Si la madre hubiese fallecido al tiempo de la desaparicion de su


marido, ó llegase á morir antes que se hubiese declarado la ausencia, seis
meses despues de dicha desaparicion, se encargará el cuidado de los hijos por
el consejo de familia á los ascendientes mas inmediatos, y no habiéndolos, á un
tutor interino. ..'" ' - .'' ".

Art. í43. Lo nmmo se hará cuando el cónyuge que haya desaparecido dejare
hijos menores de otro matrimonio anterior.

,.- -.--. - ;;.;,.: . i ,}' .-i

TITULO V. i.,

DEL .« Alltl JUiMO.

CAPITULO I,

De las calidadef ycondicimes qw se requieren para poder

contraer matrimonio. - ;. -. ,; . . .:. .; " i-.I

Art. 144. Kl hombre antes de cumplir los 16 años de edad , y la mujer antes tte
los lo, no pueden contraer matrimonio (9)-. !<,.i

(9) Varían los codigos en la .edad que se requiere para contraer matrimonio,
segun ron las circunstancias del clima, desarrollo físico y demás; pero tampoco
debe perderse de vista el principio de que los contrayentes tengan la edad á
proposito.para poder esplicar nu solo libremente, sino con entero conocimiento,

23
su votuntad y asenso, que es base indispensable del contrato: por eso
convendría que la aptitud para el matrimonio no se fijase en la pubertad, porque
en esta edad no está todavia completo el conocimiento, y asi es que hasta
cumplir la mayor, no se concede ai hombre facultad para obligarse por sí mismo,
ni contraer sin la intervencion de sus guardadores, habilitándole sin embargo
once anca antes para celebrar un contrato cuya base es el consentimiento,el
cual se supone tambien imperfecto en tus tsponsales contraidos á los siete años,
puesto que se le sujeta á ratificacion. Convendría, pues, mucho conciliar que el
Estado no se perjudicase eu el aumento de su poblacion, con eligirse mayor
edad que la de la pubertad , porque asi se evitarían deplorables consecuencias
tanto en el órden moral como en el físico. Se prevendrían tambien graves
inconvenientes, si la ley civil (raíase hasta cierto punto, de exigir como requisito
prévio, el asegurarse de la subsistencia de ios que intentan contraer matrimonio,
cosa ya conocida en piros codigos, pues por el de Suecia, necesila el aldeano
que quiere casarse á los 18 año?, probar que tiene los medios suficientes para
atender á la manutencion de su futura familia. Sin que se estableciese una
prohibicion absoluta, quiza seria. muy conveniente oponer algunas restricciones
al segundo matrimonio de aquellos que tuvieron sucesion del primero, porque
generalmente es muy triste, y abandonada la suerte y educacion de los primeros
hijos, redundando «sta desgracia en perjuicio de la sociedad, que muchas veces
tiene que acogerles y ampararles para que no sean victimas del descuido
paternal. La desigualdad en las edades debe tambien llamar la atencion del
legislador, porque siendo el matrimonio una sociedad que se sostiene par el
amor reciproco.

Art. 145. Sin embargo, queda á la prudencia del Rey el conceder algunas
dispensas de edad, cuando para ello hubiere graves causas.

Art. 146. Cuando no hay consentimiento, tampoco hay matrimonio.

Art. 147. Mientras no se disuelva el primer matrimonio, no puede contraerse el


segundo.

Art. 148. El hijo que no haya cumplido los 2o años, V la hija los de 21, no
pueden contraer matrimonio sin el consentimiento de su padre y madre, y en
caso de disentí miento basta el del padre.

Art, 149. Si hubiese muerto uno de los dos, ó estuviese imposibilitado de


manifestar su voluntad, basta el consentimiento del otro.

Art. 150. Si hubiesen muerto los padres ó estuviesen imposibilitados de


manifestar su voluntad, harán sus veces los abuelos y abuelas, y si discordasen
siendo de la misma linea, bastará el consentimiento del abuelo.

Si discordasen los abuelos de las dos líneas, esta discordancia su pondrá el


consentimiento.

24
Art. 151. Los hijos de familia que hayan llegado á la mayor edad establecida
en el artículo 148, están obligados antes de contraer matrimonio, á solicitar por
medio de una peticion respetuosa y formal, el consejo de sus padres ó el de sus
abuelos, cuando aquellos-hayan muerto ó estén! in>r posibilitados de manifestar
su voluntad. t ¡'

es una quimera el suponer que puede existir entre personas cuya difércriHa de
edad es estremada: seria muy acertado el (¡jar una escala relativa á los dos
sexos, fuera de la que no pudiese haber uniun matrimonial, porque tampoco
podría haber otro movil que el del interés, fundamento harto débil para conservar
la paz y sobrellevar mutuamente los sinsabores, que á la par de ventajas, lleva
consigo esa asociacion. De todos modos, el consentimiento paterno debe
preceder, basla doria edad , al matrimonio, ya porque está apoyado en un
principio de respeto y deferencia, y ya porque los padres tienen un derecho
legitimo para intervenir en un enlace y union, que introduce un individuo en la
familia; elementos perfectamente desenvueltos en este capitulo, en el que
todavía se ha dudo mas estension á aquel principio de respeto y sumision,
disponiendo, que aun los hijos de mayor edad, deban solicitar po'r medio de una
peticion respetuosa, el consejo desus padres, que tan saludable y necesario se
hace al deliberar sobre negocio tan grave ; pero se ha omitido el conceder á los
hijos algun recurso de proteccion ; y como la patria potestad en el dia no estriba
en bates de tanto rigor como en tiempo delos romanos y la resistencia de los
padres puede llegar á ser irracional, es preciso que e"l poder civil quede
autorizado para suplir el consentí miento bajo las reglas que las leyes
prescriban, y que ni la resolucion de los padres o abuelos, ni el acuerdo del
consejo de familia establezcan en esta paite un veto irrevocable.

Art-, 152> Desde, ¡la mayor edad consignada en el.^rliculo I 48 hasta la de 30


años cumplidos en los varones/y la de 2o tambien cumplidos en las mujeres, si
por la pplicion respetuosa espresada en el artículo^ anteripi;,, se hubiese dado el
consentimiento para el matrinionio. sc¡'¡renovará <licha peticion otras, dos
.vece&, de mes en raes, j uno des.^ pues de,la tercera peticion, jiodrá.pasajse á
lactíebracióh del matrimonio. , ;:',.;

Art. 15^. Cumplida la edad delos 30 años, podrá el interesado, sino obtuviese
el consentimiento á la primera peticion respetuosa, proceder, pasado un mes, á
la cejebracion del matrimonio.

Art. 154. La peticion respetuosa se notificará al ascendiente $ ascendientes


mencionados en el articulo Í3I, por dos escribanos ó por uno.y dos testigos, y en
la sumaria,que debe instruirse al efecto, se espresará la respuesta.^. ¡¿

Art. 155. En caso de ausencia del ascendiente 4 qu'^n debiera haberse hecho
la peticion respetuosa, se procederá á la celebracion del matrimonio, exhibiendo
la,sentencia jwr la que se declaró la ausencia, ó en falta de sentencia ja,que
haya ordenado la averiguacion de su paradero, y si ni aun esta declaracion

25
existiese, un acta de noloñedad-, despaebada por el juez de paz del lugar en
que el ascendiente {ejnia su último domicilio conocido,,cuya acta contendrá la
declaracion de cuatro testigos nombrados de olicio por el citado juez de paz. ,...,
¡. '.'i '..*.-. ''-. .¡.-- ",iV;/.',''.

Art. 156. Los oficiales d«l estado civil que procedan, á la celebracion de
matrimonios contraidos por varones 'que no hayan cumplido los 25 años, ó por
mujeres los 21 sin . espresar en el acta el consentimiento de los padres, el de
los abuelos, ó el de la familia en sus casos respectivos,si las partes interesadas
ó el procurador del Rey del tribunal de primera instancia del pueblo en que se
haya celebrado el matrimonio, lo pidieren, serán condenados en la multa
establecida en el articulo 192, y ademas á prision por tíenipo, al menos de seis
meses.

157. Cuando no hayan precedido las peticiones respetuosas, en los casos en


que están presentas, el oficial del estado civil que haya autorizado el matrimonio,
será condenado á la misma multa, ya prision al menos por un mes.

Art. 158. Las disposiciones contenidas en los artículos 148, 149, y las de los
artículos 151, 152, 153, 154 y 155, relativas á la peticion respetuosa que debe
dirigirse á los padres en el caso dispuesto por dichos artículos, deben aplicarse
á los hijos naturales legalmente reconocidos.

Art. 159. El hijo natural que no.ha sido reconocido, y el que despues de
haberlo sido, ha perdido sus padres, o aquel cuyos padres no pueden manifestar
su voluntad, no podrá casarse hasta la edad de los 21 año* cumplidos, á no
haber obtenido el consentimiento de un tutor que se le nombrará para este
efecto.

Art. 160. Si no hubiese padres ni abuelos, ó no pudiesen manifestar su


voluntad, los hijos ó hijas menores de 21 años no pueden contraer matrimonio
sin consentimiento del consejo de familia (I0).

Ari. 161. Se prohibe el matrimonio en línea recta entre todos los ascendientes
y descendientcs legítimos ó.naturales, y entre los afines en la misma línea.

Art. 1(52. Se prohibe tambien en la linca corateral entre el hermano ó hermana


legítimos ó naturales, y entre los afines del mismo grado.

Art. 173. Tambien se prohibe entre tio y sobrina, tia y sobrino: .

Art. Í61. El Rey podrá sin'embargo dispensar, con

(!0) Suponiendo á loda la familia interesada.en el acierto y bienestar.rio ios


contrayentes, nadie mas á proposito que esteconsejo para suplir la falla de
lopadres y abuelos y aunque esa institucion es una garantía para lodo, lo seria

26
tal vez mas, si de este consejo se escluyesen aquellos parientes qm' tienen el
derecho preferente de suceder al menor. Son de mucha estension los actos en
que"debe intérveriir*ese consejo de familia, y como en ellos se rozan cuestiones
de interes y administracion, bueno PS precaver y alejar toda idea de ambicion,
para que las resoluciones sean libres y desinteresadas.

graves causas, las prohibiciones que contieno el ai (Iculo anterior (H)'.. -'

;'i

' * .' ' ... . . i |

CAPITULO u.

De las formalidades relativas á la celebracion <leí matrimonio.

Art. 165. El matrimonio se celebrará públicamente á presencia del oficial 'civil


del domicilio de uno de los contrayentes.

Art, 166. Las dos publicaciones prescritas por el artículo 63, en el título de las
actas del estado civil, se harán en la casa consistorial del pueblo en que tenga
su domicilio cada uno de los contrayentes.

(11) Considerado oí matrimonio como contrato, éslá sujeto á las leyes


seculares; y como sacramento, á las de la Iglesia. Asi es que en principio, lanío
la potestad eclesiástica como la civil, pueden establecer impedimentos
dirimentes y dispensar de ellos : todos los que se establecieron en los primeros
siglos de (a Iglesia, lo fueron por los emperadores, asi que la potestad secular
era á la que pertenecía el poder de dispensar de ellos, porque el legislador es el
único que tiene derecho para conceder exenciones de sus leyes; y
efectivamente, aquellos se reservaron y usaron en los primeros siglos de la
facultad de conceder dispensas, sin que nadie creyese que cometían una
usurpacion, como lo acredita la historia, y entre nosotros, varias leyes del Fuero
Juzgo: por eso no debe causar estrañeza que tratándose en este codigo del
matrimonio como contrato, se vea á la potestad secular conceder dispensas
para celebrarle. Entre nosotros, tanto lo? impedimentos establecidos por la
Iglesia, como sus dispensas, recaen sobre el matrimonio, ya se considere como
contrato o como sacramento, porque la potestad civil ha recibido y convertido en
leyes, los cánones en que se establecen los impedimentos y autoriza las
dispensas que la eclesiástica concede á slis subditos. Sin embargo del respeto
con que deben acatarse estas disposiciones, muy conveniente seria al buen
régimen del Estado, que pues otras naciones gozan de ese derecho, se tratase
oportunamente con toda circunspeccion y miramiento, de no sérmenos la que
tantos motivos de predileccion puede presentar para obtener alguna
participacion en una materia que tan de cerca afecta los intereses y buen orden
del Estado y de las familias. Nadie ignora las inmensas sumas que salen del

27
reino para dicho objeto, el rigor con que ya se prohibio su estraccion, por uno .de
nuestros principes catolicos y los males que en las farr.ilbs produce á las veces,
no sin algun escándalo, la dilacion inevitable de la concesion: todo esto podría
evitarse obteniendo un acuerdo mutuo ambas potestades, al que ciertamente no
era de esperar, se opusiese la eclesiástica, á vista dt Jas poderosas razones
que concurren.

Art. 167. Sin embargo, si el domicilio actual se habia adquirido solamente por
seis meses de residencia, se harán tambien las publicaciones en la Casa
Consistorial del domicilio anterior.

Art. 168. Si ambos contrayentes, ó uno de ellos, están con respecto al


matrimonio, bajo la potestad de otro, se harán tambien las publicaciones en la
Casa Consistorial del domicilio de aquellos bajo cuya potestad se encuentran.

Art. 169. El Rey, ó los oficiales á quienes destine para este efecto, pueden
dispensar la segunda publicacion, mediando graves causas.

Art. 170. El matrimonio contraido en pais estrangero entre franceses, ó entre


franceses y estrangero, será válido si se celebró en la forma acostumbrada en el
pais, con tal de que hayan precedido las publicaciones prescritas en el artículo
63 en el título de las actas del estado civil, y con tal tambien de que el francés no
haya contravenido á las dispos/ciones dadas en el capítulo precedente.

Art. 171. Dentro de los tres meses de regresar el francés al territorio del Reino,
se trastadará el acta del matrimonio contraido en pais estrangero al registro
público de matrimonios del pueblo de su domicilio.

*- ¿ '

CAPITULO III.

De los impedimentos del matrimonio.

Art. 172. La persona unida en igual vínculo con uno de los dos contrayentes,
tiene derecho de oponer impedimento á la celebracion del matrimonio.

Art. 173. El padre, y en su defecto la madre, y en faita de estos, los abuelos,


pueden oponer impedimento al matrimonio de sus hijos y descendientes, aunque
estos tengan 25 años cumplidos.

Art. 174. En falta de ascendientes, no pueden oponer impedimento alguno el


hermano ó hermana, el tio ó tía, el primo ó prima carnales, mayores de edad,
sino en los casos siguientes:

28
1'.° Cuando no se haya obtenido el consentimiento di'l. consejo de familia que
se exige por el artículo IC0.

2.° Cuando el impedimento se funda en el estado de demencia del futuro


esposo. Este impedimento que podrá desestimar el tribunal sin forma de juicio ,
nunca se admitirá sino con la obligacion de parte del que la opone , de pedir la
interdiccion de la espresada persona, y de obtener sentencia acerca de esta
interdiccion , dentro del término que se le fijase por el juez.

Art. 175. En ambos casos señalados en el artículo anterior, ni el tutor ni el


curador podrán oponerse al matrimonio mientras dure la tutela ó curaduría, á no
ser que hayan obtenido autorizacion para este fin por un consejo de familia que
podrán convocar al efecto.

Art. 176. Toda peticion de impedimento debe espresar la calidad que el


derecho concede al demandante para oponerle ; contendrá tambien la eleccion
que haya hecho de domicilio en el lugar en donde se ha de celebrar el
matrimonio , y últimamente , no siendo ascendiente , espresará los motivos que
le asistan para poner el impedimento: todo lo dicho bajo la pena de nulidad, y de
suspension de empleo del oficial ministerial que haya firmado la peticion.

Art. 177. El tribunal de primera instancia pronunciará acerca de la demanda


dentro de diez dias , si es que no la cree admisible.

Art. 178. Si se apelare de la sentencia, se determinará la apelacion dentro de


los diez dias siguientes al en que fueron citadas las partes.

Art. 179. Si el impedimento fuese desestimado, se podrá condenar al


resarcimiento de daños y perjuicios á los que le pusieron, si no fuesen
ascendientes.

CAPITULO IV.

. . .De las demandas de nulidad del matrimonio. : .'.

Art. 180. No puede ponerse demanda de nulidad contra el matrimonio


contraido sin el libre consentimiento de ambos cónyuges, ó del uno de ellos, sino
por ellos mis* reos, ó por el que de ellos no tuvo libertad en su consentimiento.

Cuando ha habido error en la persona, no puede po-* nerse la demanda de


nulidad del matrimonio, sino por el cónyuge que padeció el error.

Art. 181. En el caso del artículo anterior, no puede admitirse la demanda de


nulidad siempre que baya habido cohabitacion continua por espacio de seis
meses, despues que el cónyuge adquirió su plena libertad, ó que advirtió el error
padecido.

29
Art. 182. .No puede decirse de nulidad contra el matrimonio contraido sin el
consentimiento de los padres , de los ascendientes ó del consejo de familia, en
los casos en que este consentimiento es necesario, sino por aquellos cuyo
consentimiento se requería, ó por el cónyuge que lo necesitaba.

Art. 183. La accion de nulidad no puede intentarse ni por los cónyuges, ni por
los parientes, cuyo consentimiento era necesario siempre que el matrimonio
haya sido espresa ó tácitamente aprobado por los mismos, cuyo consentimiento
se requería, ó cuando ha pasado un año despues de haber tenido noticia del
matrimonio sin hacer por su parte reclamacion alguna: tampoco puede intentarse
por el cónyuge siempre que haya pasado un año sin reclamarlo despues que
llegó á la edad competente para consentir por sí mismo t n el matrimonio.

Art. 184. Puede pedirse la nulidad de tocio matrimonio contraido .contra lo


dispuesto en los artículos 144, 147, 161, 162 y 163, ya por los mismos
cónyuges, ó bien por todos los que tengan intereses en él, é igualmente por oí
oficio público.

Art. 185. Sin embargo, no puede ser impugnado el matrimonio contraido por
quienes no tenían á la sazon la edad competente, ó de los cuales uno no había
llegado á ella : 1.° Cuando han transcurrido seis meses despues que el uno ó los
dos llegaron á la edad designada por la ley: 2.° Cuando la mujei que no la tenia,
ha concebido antes de haber pasado seis meses.

Art. 186. El padre, la madre, los ascendientes y la familia que consintieron en


el matrimonio contraido ai tenor del artículo anterior , no pueden ser admitidos á
pedir su nulidad.

Art. 187. En todos los casos en que con arreglo al artículo 184 puede
intentarse la accion de nulidad por todos los que tienen interés en ello, no puede
intentarse por los parientes colaterales, ó por los hijos de otro matrimonio, en
vida de los dos cónyuges, y sí cuando tienen un interés nato vacinal.

Art. 188. El cónyuge en cuyo perjuicio se haya contraido un segundo


matrimonio, puede pedir su nulidad, aun en vida del cónyuge que estaba unido
áél.

Ari. 189. Si los nuevos cónyuges oponen la nulidad del primer matrimonio, se
pronunciará , ante todas cosas, sobre su validez ó nulidad.

Art. 190. El procurador del Bey pn todos los casos á que se aplica el artículo
184, y con las modificaciones contenidas en el 185, puede y debe pedir la
nulidad del matrimonio en vida de los dos cónyuges , y hacer que se les mando
separar.

30
Art. 191. Todo matrimonio que no se haya contraido públicamente ni
celebrado ante el oficial público competente , puede ser impuguado por los
mismos cónyuges, por sus padres, por los ascendientes, por cuantos tenganen
él un interés nato y actual, y por la autoridad pública.

Art. 192. Si no precedieron al matrimonio las dos publicaciones establecidas ,


si no se obtuvieron las dispensas permitidas por la ley, ó no se guardaron los
intérvalos prevenidos entre las publicaciones y la celebracion, el procurador del
Rey pedirá que se imponga al oficial público una multa que no podrá esceder de
300 francos, y á los contrayentes ó aquellos bajo cuya potestad estaban, otra
proporcionada á sus facultades.

Art. 193. Incurrirán en las penas que señala el artículo anterior las personas
designadas en él, por cualquiera contravencion á las reglas prescritas en el 165,
aun cuando estas contravenciones no se tuviesen por bas

tantes para obtener sentencia de nulidad de matrimonio.

Art. 194. Nadie puede reclamar el título de cónyuge, ni los efectos civiles del
matrimonio, si no presenta el acta de su celebracion anotada en el registro del
estado civil, escepto en los casos prevenidos en el artículo 46 del titulo de las
actas del estado civil.

Art. 195. La posesion de estado no dispensará á los pretendidos cónyuges


que respectivamente la aleguen en su favor, de presentar el acta de matrimonio
ante el oficial del estado civit.

Art. 196. Cuando hay posesion de estado y se presenta el acta de matrimonio


ante el oficial del estado civil, no puede admitirse á los cónyuges la demanda de
nulidad de dicha acta.

Art. 197. Sin embargo, si en el caso de los artículos i 94 y 19o hubiese hijos de
do.s personas que han vivido públicamente como marido y mujer, y ambos
hubiesen muerto, no puede disputarse á los hijos su legitimidad por solo el
pretcsto de no haberse presentado el acta de matrimonio, siempre que esta
legitimidad se pruebe por una posesion de estado que no esté en contradiccion
con el acta de nacimiento.

Art. 198. Cuando se descubre la prueba de una celebracion legal de


matrimonio , por consecuencia de un proceso criminal, la anotacion de la
sentencia en los registros del estado civil, asegura al matrimonio todos los
efectos civiles, así con respecto á los consortes como á los hijos nacidos de esta
union, entendiéndose todo desde el dia de su celebracion.

31
Art. 199. Si los cónyuges, ó uno de ellos, murieron sin descubrir el fraude ,
puede intentarse la accion criminal por todos los que tengan interés en que se
declare válido el matrimonio, y tambien por el procurador del Rey.

Art. 200. Si el oficial público hubiese muerto al tiempo de descubrirse el


fraude, se dirigirá la accion, en ta parte civil, contra sus herederos por el
procurador del Rey, á presencia de los interesados y por denuncia de los
mismos.

Art. 20!. El matrimonio que se haya declarado nulo, produce los efectos
civiles , así en cuanto á los cónyuges como en cuanto á los hijos, cuando se
contrajo de buena fé.

Art. 202. Si esta buena fé no existe mas que de parte de uno de los cónyuges,
el matrimonio no produce los efectos civiles sino á favor de este cónyuge y de
los hijos habidos de tal matrimonio (12).

CAPITULO V.

De las obligaciones que nacen del matrimonio.

Art. 203. Los que se casan, contraen en el mismo hecho la obligacion de


alimentar y educar á sus hijos. .

Art. 204. El hijo no tiene derecho contra sus padres para que le casen ó le den
otro establecimiento.

Art. 205. Los hijos deben alimentar á sus padres y demás ascendientes que
estén necesitados.

Art. 20&. Los yernos y nueras deben tambien en iguales circunstancias


alimentar á sus suegros, pero esta obligacion cesa: 1.° Cuando la suegra ha
pasado á segundas nupcias: 2.° Cuando ha muerto el cónyuge que causaba la
afinidad, y los hijos habidos de su union con el otro cónyuge.

Art. 207. Las obligaciones que nacen de estas disposiciones son recíprocas.

Art. 208. No se conceden los alimentos sino en proporcion de las necesidades


de aquel que los pide, y de las facultades del que los debe dar.

Art. 209. Cuando el que dá ó el que recibe alimentos haya mudado de estado
de modo que el uno no pueda dar

(12) Su observa una omision absoluta sobre la nulidad que proceda de


impotencia, y eslo sin duda consiste en la dificullad que ofrece una prueba que
sea concluyente y capaz de convencer al magistrado ; porque en Francia,

32
mucho liempo antes d» la revolucion de 1792, ja se desecho de los tribunales la
prueba inmoral y deshonrosa que sobre esta materia seexigia; pero algo debia
decirse de esta causa, naturaly perentoria para la nulidad del matrimonio.

los y el otro no necesite recibirlos en todo ó en parte, puede pedirse la esenciou


absoluta de su pago ó su reduccion á menor cantidad.

Art. 210. Si el que debe los alimentos justifica que no puede pagar la pension
señalada, podrá el tribunal con conocimiento de causa mandar que reciba en su
casa , que alimente y mantenga en ella á aquel á quien debia satisfacer la
pension.

Art. 211. Tambien declarará el tribunal si deberá quedar dispensado de pagar


los alimentos el padre ó la madre que ofrezca recibir y mantener en su casa al
hijo á quien debia contribuir con los alimentos.

CAPITULO VI.

De los derechos y obligaciones de los casados entre si.

Art. 212. Los casados se deben mútuamente fidelidad, socorros y asistencia.

Art. 213. El marido debe proteger á su mujer y esta obedecer á su marido.

Art. 2U. La mujer está obligada á habitar con el marido, y seguirle á todas
partes donde tenga por conveniente residir: el marido está obligado á tenerla en
su casa y á suministrarla todo lo preciso para las necesidades de la vida segun-
su situacion y facultades.

Art. 215. La mujer no puede presentarse en juicio sin permiso de su marido,


aunque tenga abierta tienda pública, aunque no haya entre ellos comunidad de
bienes ó se hubiesen separado de ella.

Art. 216. El permiso del marido no se necesita cuando la mujer es acusada en


asunto criminal ó de policía.

Art. 217. Aunque la mujer no tenga comunidad de bienes, ó se baya separado


de ella , no puede dar , enagenar, hipotecar ni adquirir á título gratuito ú oneroso
sin la intervencion del marido en el acto, ó su consentimiento por escrito.

Art. 218. Si el marido niega á su mujer la licencia para presentarse en juicio,


podra el juez concederla.

Art. 219. Si el marido niega á su mujer la licencia para otorgar un contrato,


puede la mujer citar directamente á su marido ante el tribunal de primera
instancia del departamento del domicilio comun , el cual puede conceder ó negar

33
la licencia despues de oido el marido ó citádole en forma á las salas de su
juzgado.

Art. 220. Si la mujer tiene tienda pública abierta, puede obligarse sin
autorizacion de su marido, por lo que hace á su comercio, y en tal caso, si
hubiese comunidad de bienes, obligará tambien á su marido.

No se reputa tener tienda pública el vender solamente al por menor los


géneros del comercio de su marido , sino precisamente cuando por sí misma
lleva comercio separado.

Art. 221. Cuando se dictase contra el marido sentencia de pena aflictiva ó


infamante , aunque haya sido pronunciada en rebeldia, no puede la mujer,
aunque sea mayor de edad, presentarse en juicio ni contratar, mientras subsista
la pena, á no obtener permiso del juez, que puede darle en este caso sin oir ni
citar al marido.

Art. 222. Si el marido tiene interdiccion ó está ausente, puede el juez con
conocimiento de causa habilitar á la mujer para presentarse en juicio y contratar.

Art. 223. Ninguna autorizacion general, aunque se estipule en los capítulos


matrimoniales, es válida, sino por lo que respecta á los bienes de la mujer.

Art. 224. La mujer necesita de la autorizacion del juez para presentarse en


juicio y para contratar, si su marido es de menor edad.

Art. 225. La nulidad que se funde en la falta de autorizacion no puede


oponerse mas que por la mujer, por el marido ó por sus herederos.

Art. 226. La mujer puede testar sin el permiso de su marido.

CAPITULO VIL

De la disolucion del matrimonio.

Art. 227. Se disuelve el matrimonio: 1.° Por la muerte de uno de los cónyuges.
2 ° Por el divorcio legalmente declarado. 3.° Por la condena definitiva de uno de
los cónyuges á pena que lleve consigo la muerte civil.

CAPITULO VIH.
De las segundas nupcias.

Árt. 228. La mujer no puede contraer segundo matrimonio sino pasados diez
meses despues de la disolucion del primero.

34
TITULO VI.

DEL DIVÓRCIÓ.

CAPITULO I.
De las causas del divorcio.

Art. 229. El marido podrá pedir el divorcio por causa de adulterio de su mujer
(13).

(13) Aunque en el dia, y por disposiciones posteriores, está eíl Francia abolido
el divorcio como causa disolvente del matrimonio; en este codigo se adopto el
principio de los romanos que entendían por tal, la separacion absoluta del
marido y de la mujer becha con arreglo á las leyes, de modo que cada uno de
ellos pndia casarse inmediatamente con otra persona. Entre nosotros, como.el
matrimonio legítimamente contraído nu puede disolverse en razon de haber sido
elevado á sacramento, no se entiende por divorcio la entera disolucion del
vinculo matrimonial, si no unicamente la separacion de

Art. 230. La mujer podrá pedirlo por el de su marido, cuando baya tenido
concubina en la casa comun.

Art. 231. Los cónyuges podrán pedir el divorcio reciprocamente por escesos,
sevicie ó graves injurias causadas al uno por el otro.

Art. 232. La condena á una pena infamante contra uno de los cónyuges, será
para el otro causa de divorcio.

Art. 233. El mútuo y perseverante consentimiento de los cónyuges


manifestado del modo que la ley exige , y con las condiciones que ella
determina, probará suficientemente que la vida comun les es insoportable y que
existe una causa perentoria de divorcio.

CAPITULO II.

'V

Del divorcio por causa determinada.

SECCIÓN PRIMERA.
De las formulas del divorcio por causa determinada.

Art. 234. Cualquiera que sea la naturaleza de los hechos, ó delitos que den
motivo á la demanda de divorcio por causa determinada, no podrá presentarse
sino ante el tribunal del departamento en que los conyujes tengan su domicilio.

35
bienes y de cohabitacion entre el marido y la mujer, quienes no por eso quedan
es liberlad de pasar á otras nupcias mientras viviere el uno de los dos. Hay sin
embargo algunos casos en que el matrimonio puede disolverse en cuanto al
vinculo, segun el derecho canonico , y aunque íe disputo por mucho liempo y los
griegos sostuvieron que el matrimonio consumado podia disolverse en cuanto
al \inculo, por causa de adulterio, la Iglesia latina tiene decidido lo contrario,
diciendo que el sentido de laspalaliras de divino maestro, es que el marido
puede dejar á su mujer si comcliese adulterio, mas no contraer matrimonio con
otra- lista separacion recíproca de cohabitacion, debe hacerse por sentencia
judicial, y no por autoriJnd propia, y el conocimiento de las causas de esta clase,
pertenece á la jurisdiccion eclesiástica; mas esta solo debe entender en las
causas del divorcio, sin mezclarse bajo protesto alguno, en las temporales y
profanas sobre alimentos, reslitucion de dote y otras, como propias y privativas
de los tribunales seculares. Para evitar el que los conyuges, por cualquiera
preteslo traten de separarse pidiendo el divorcio de comun acuerdo, aun cuando
aseguren que la vida conyugal les es insoportable, está mandado por la santidad
de Benedicto XIV que en tal caso se entienda el seguimiento de la causa con el
defensor de matrimonios, con el objeto de que este inquiéralas causas alegadas
y descubra sison ciertas o ha habido amaño é inteligencia para convenirse en
pedir la separacion y librarse reciprocamente de las «bligaciones que
contrageron.

Art. 235. Si alguno de los hechos alegados por el cónyuje demandante, diesen
lugar á un procedimiento criminal por parte del ministerio público, la accion de
divorcio se suspenderá hasta que se dicte la sentencia, y entonces se
continuará, sin que de este hecho se infiera no poderse recibir escepcion
perjudicial contra el esposo demandante.

Art. 236. Toda demanda de divorcio consignará los hechos, y se presentará


con los documentos en que se apoye, si los hubiese, al presidente del tribunal, ó
al juez que haga sus veces, por el cónyuje demandante en persona, á no ser
que alguna enfermedad se lo impida, en cuyo caso, con su respuesta, y
mediante la certificacion de dos médicos ó cirujanos, ó dedos oficiales de
sanidad, pasará el magistrado al domicilio del demandante para recibir en él su
demanda.

Art. 237. Despues de haber oido al demandante, y haberle hecho las


observaciones convenientes, rubricará el juez Ja demanda y documentos, é
instruirá un proceso verbal sobre la remision de todo esto; el juez y el
demandante firmarán este proceso verbal, á no ser que este último no sepa, ó
no pueda escribir, en cuyo caso se espresará asi.

Art. 238. Dispondrá el juez en dicho proceso verbal que las partes
comparezcan ante el mismo, en" el dia y hora que señale, á cuyo efecto
espedirá copia de su mandato á la parte contra la cual se pide el divorcio.

36
Art. 239. En el dia señalado, el juez hará á los dos cónyujes, si se presentan, ó
al demandante si él solo comparece , las observaciones que considere propias
para obtener una conciliacion : si no puede conseguirlo, instruirá un proceso
verbal, y dará traslado al ministerio público, de la demanda, documentos, y
relacion hecha al tribunat.

Art. 240. En los tres dias inmediatos, el tribunal con la relacion que haga el
presidente, ó el juez que haga sus veces, y en virtud de las peticiones del
ministerio público, acordará, ó suspenderá el permiso de citar, pero la
suspension no podrá esceder de veinte dias.

Art. 24!. El demandante en virtud del permiso del tribunal, hará que se cite en
la forma ordinaria, al que debe defenderse, á fin de que comparezca
personalmente en audiencia á puerta cerrada, dentro del término de la ley: hará
que se ponga copia en el despacho, de la demanda, y documentos presentados
en su apoyo.

Art. 242. Finado el término, comparezca ó no el demandado, el demandante


en persona, ó acompañado de algun abogado, si lo cree á propósito, espondrá ó
hará que se espongan las razones de su demanda, exhibirá los documentos en
que se funda, y nombrará los testigos de que intente valerse.

Art. 243. Si el demandante comparece personalmente, ó por procurador,


podrá alegar ó hacer que se aleguen sus observaciones, tanto sobre el fondo de
la demanda, como de los documentos presentados por el demandante y
testigos, cuyo exámen haya propuesto, sobre todo Ib que el demandante
replicará á dichas observaciones.

Art. 244. De las comparaciones, dichos y observaciones reciprocas, asi como


de las confesiones y reconocimientos que se hagan, se instruirá proceso verbal,
el cual se leerá á los interesados, requiriéndoles para formarlo, es— presándose
si han firmado, ó manifestando que no podian ó no querían hacerlo.

Art. 245. El tribunal remitirá á los interesados á audiencia pública, para la que
fijará el dia y hora; mandará que se comunique el procedimiento al ministerio
público, y nombrará un relator : en caso de que el demandado no hubiese
comparecido, tendrá obligacion el demandante de hacer que se le notifique el
mandato del tribunal en el término que este haya prefijado.

Art. 246. En el dia y hora señalados, el tribunal, por relacion del juez
comisionado, y oido el ministerio público, determinará desde luego sobre la
admision de la demanda de divorcio, y la denegará si las razones alegadas son
con— cluyentes, ó en caso contrario, será admitida.

Art. 247. Inmediatamente despues de la admision de

37
dicha demanda por la relacion del juez comisionado y ponente, y oido el
ministerio público, el tribunal decidirá sobre el fondo de la demanda si cree que
tiene estado de decidirse, y no teniéndolo, admitirá la prueba del demandante
sobre hechos conducentes y alegados, y la del demandado á la contraria.

Art. 248. En cada.acto que se celebre, podrán los interesados, despues de la


relacion del juez ponente, y antes de que el ministerio público haya tomado la
palabra, proponer ó hacer que se propongan las razones que tuvieren para que
no se admita la demanda, y despues, lasque tengan sobre lo principal, pero no
se admitirá al abogado del demandante, si este no comparece personalmente.

Art. 249. En seguida de pronunciarse auto en que se manden las


informaciones, el escribano del tribunal, leerá la parte del proceso verbal que-
contenga el nombramiento ya hecho de los testigos que los interesados
presentan para ser examinados: se les advertirá por el presidente, que pueden
todavía designar otros, pero que en pasando aquel momento, no serán ya
recibidos.

Art. 2i0. Los interesados propondrán en seguida sus respectivas tachas contra
los testigos que quieran escluir: el tribunal resolverá sobre estas tachas,
despues de haber oido al ministerio público.

Art. 251. Los parientes de los interesados, á escepcion de sus hijos y


descendientes, no son tachables por el gefc de la familia: lo son por su cualidad,
los criados de aquellos, pero el tribunal tomará en consideracion la manera con
que declaren.

Art. 252. La providencia por la que se admite prueba testimonial, denominará


los testigos que se hayan de examinar, y determinará el dia y hora en que deban
presentarse.

Art. 253. El tribunal en sesion á puerta cerrada, recibirá las declaraciones de


los testigos hasta el número de tres de cada parte, á presencia del ministerio
público, de los interesados, sus abogados, ó amigos.

Art. 254. Los interesados, por sí mismos ó por sus abogados, podrán hacer á
los testigos cuantas observaciones, é interpelaciones crenn convenientes, sin
poderles interrumpir en el curso de sus declaraciones.

Art. 255. La declaracion, asi como los dichos y observaciones á que haya
dado lugar, se estenderán por escrito. Se leerá á los testigos y á las partes el
proceso verbal de informacion, y se les requerirá para que lo firmen, haciéndose
mencion de su firma, ó de la manifestacion que hagan de no poder ó no querer
firmar.

38
Art. 256. Terminadas las dos informaciones, ó la del demandante, si el
demandado no La presentado testigos, el tribunal remitirá á ¡as partes á la
audiencia pública, para la que señalará el dia, y la hora: mandará se comunique
el procedimiento al ministerio público, y nombrará un juez ponente. Se notificará
este mandato al demandado, á instancia del demandante en el término que en él
se señale.

Art. 257. El juez ponente hará relacion el dia señalado para el juicio definitivo :
los interesados podrán en seguida íiaccr por sí mismos ó por sus abogados, las
observaciones que consideren útiles á su causa, despues de lo que presentará
las suyas el ministerio público.

Art. 258. Se pronunciará públicamente la sentencia definitiva : cuando por ella


se admita el divorcio, estará el demandante autorizado para separarse, á fin de
que la pronuncie el oficial del estado civil. :.

Art. 259. Cuando la demanda de divorcio se haya instado por causa de


escesos, crueldad ó injurias graves, aunque esté bien entabiada, podrán los
jueces no admitir inmediatamente el divorcio; en este caso, antes de hacer
declaracion, autorizarán á la mujer para que se separe de sn marido, sin que
esté obligada á recibirle si no lo tiene por conveniente, y condenarán al marido á
contribuirla con una pension alimenticia con arreglo á sus facultades, si la mujer
no tiene de su parte de qué mantenerse.

Art. 260. Si los cónyujes no se han reunido despues de un año de prueba, el


esposo demandante podrá citar á su consorte para que comparezca ante el
tribunal en el término de la ley, con el fin de oir el pronunciamiento de la
sentencia definitiva, que por entonces admitirá el divorcio.

Art. 261. Cuando se pida el divorcio, en razon á que

uno de los cónyujes, está condenado á una pena in|amante, tan solo se
observarán las formalidades de presentar al tribunal de primera instancia, una
certificacion en debida forma de la sentencia condenatoria, con igual documento
del tribunal superior, de que resulte que esa sentencia no puede ser revocada
legalmente.

Art. 262. En caso de apelacion de la sentencia de admision, ó de la definitiva


dada por el tribunal de primera instancia, sobre divorcio, el tribunal superior,
instruirá y fallará la causa como negocio urgente.

Art. 263. No se admitirá la apelacion sino se ha interpuesto en los tres


primeros meses, desde el dia de la notilicacion de la sentencia, pronunciada
contradictoriamente, ó en rebeldia : el término para reunir al tribunal de casacion
contra una sentencia de resultado definitivo, será tambien el de tres meses
desde la notificacion: el mandato será suspensivo.

39
Art. 264. En virtud de una sentencia dada en revista ó pasada en autoridad de
cosa juzgada, que declare el divorcio, el cónyuje que lo haya obtenido, estará
obligado á presentarse en el término de dos meses ante el oficial del estado civil,
citando en debida forma á su consorte para que se pronuncie el divorcio.

Art. 265. Con respecto á ¡a sentencia de primera instancia, no correrán los dos
meses sino despues de haber espirado el término de la apelacion; con respecto
á las providencias dadas en rebeldia, y causa de apelacion, despues del término
de la oposicion, y en las sentencias contradictorias de revista, despues del
término de la providencia de casacion

Art. 266. El cónyuje demandante que haya dejado pasar el término de los dos
meses arriba citados , sin citar á su consorte ante el oficial del estado civil,
perderá los beneficios que habia obtenido en el juicio, y no podrá reproducir su
accion de divorcio, sino por una nueva causa, en cuyo caso podrá valerse de las
antiguas.

SECCIÓN SEGUNDA.

DJ' las medidas provisionales á que puede dar lugar la demanda de divorcio
por causa determinada.

Art. 267. La administracion provisional de los hijos, quedará al marido


demandante ó demandado por divorcio, á menos que en esta parte no se
disponga otra cosa por el tribunal á peticion de la madre, de la familia ó del
ministerio público, para mayor ventaja de los hijos.

Art. 268. La mujer demandante ó demandada sobre divorcio, podrá dejar el


domicilio del marido durante el seguimiento del juicio, y pedir una pension
alimenticia proporcionada á las facultades del marido El tribunal designará la
casa en que la mujer deberá habitar, y fijará, si es posible, la pension alimenticia
que el marido deba darla.

Art. 269. Tendrá obligacion la mujer de acreditar su residencia en la casa


señalada, siempre que sea requerida para ello: en defecto de esta justificacion,
podrá el marido negar la pension, y si su mujer es la demandante por divorcio,
hacer que se la declare no admisible á continuar sus trámites.

Art. 270. La mujer que está en comunidad de bienes, demandante ó


demandada por divorcio, podrá en cualquiera estado de la causa, á contar de la
fecha del mandato, mencionado en el articulo 238, requerir para la conservacion
de sus derechos, que se sellen los bienes muebles de la comunidad. Estos
sellos no se levantarán sino haciendo inventario con tasacion con cargo de parte
del marido, devolver á presentar los efectos inventariados, ó de responder de su
valor como guardador judiciat.

40
Art. 271. La obligacion contraida por parte del marido á cargo de la
comunidad, y la enagenacion que hiciere de los bienes inmuebles que dependen
de la misma, con posterioridad á la fecha del mandato de que se hace mérito en
el articulo 238, se declarará nula, si además se prueba que se ha hecho ó
contraido en fraude de los derechos de la mujer.

t'

' SECCIÓN TERCERA. , .

De las excepciones contra la accion do divorcio por causa determinada.

'ti

' . , i . -.: ¡ ; .. . . , / .-,...

Art. 272. La accion de divorcio se estingue por la reconciliacion de los dos


cónyuges, sobrevenga despues de los hechos que hayan podido autorizar esta
accion ó despues de la demanda de divorcio.

Art. 273. En uno y otro caso, no se admitirá la accion del demandante, pero
podrá intentar otra nueva por causa que sobrevenga despues de la
reconciliacion, y en tal caso valerse delas causas antiguas para apoyar su nueva
de-, manda.

Art. 274. Si el demandante en causa de divorcio niega que hubiese habido


reconciliacion, el demandado hará prueba sobre esto, sea por escrito ó por
testigos. en la forma prevenida poi la primera seccion de este capitulo.

CAPITULO III

41
Art. 275. No se admitirá el mútuo consentimiento de los cónyujes, si el marido
tiene menos de 25 años, ó la mujer es menor de 21 (14).

Art 276. No se admitirá el consentimiento mutuo sino despues de dos años de


matrimonio.

(14) Pitra maní/velar la voluntarl de separarse, no basta la edad que se


necesita para casarse: porque 'está variedad, si en ambos casos se ha de
espresar un verdadero Con'sentimieRTo. Esto prueba que la; edad para contraer
matrimonio debe ser mayor que la que generalmente se exige, pues no se
comprende por qué ha de ser menor para contraer un vinculo tan sagrádri, que
la que se requiere para disolverse, cnaudo tal vez la :falta de reflexion puede dar
lugar al arrep?ntium'ntu; no ofcsla aquella para obligarse, pero se txige madurez
y cordura para desatar wn obligacion asi contraida.

Art. 277. Tampoco se admitirá ya despues de 20 año* de matrimonio, ó


cuando la mujer tenga 4o años.

Art. 278. Ño bastará e.n casi* alguno el mútuo consentimiento de los cónyujes,
sino está autorizado por siis padres ó ascendieres que existan, segun las reglas
prevenidas en el ari.\150, título del matrimonio¡ \ ;"/

"Art. 279: '-Los cónyujes que por-mntno consentimiento résuelvan 'divorciarse,


deberan ante todas cosas, formarinvcntano y tasacion de tocios s.Js biénés
muebles 6 inmuebles, y arreglar sus respectivos derechos, sobre los que pueden
transigir.

Ari. 280. listarán Cambien'obligados á hacer constar por escrito su convento


sobre lós tres estrenios<juo siguen:

\..". A quién se confiarán los hijos habidos de este matrimonio, durante |as
pruebas ó despues de pronunciado el divorcio'. ¡*:iidii.i wtp

2.* A qué ca?á deberá retirarse la mujér para permanecer 'durante las
prueb??. J'J- íi'»cun;. ;.¡ loq &UÍOTJH .«i;;:

3." Con qué cantidad ha de contribuir el marido a su mujer, durante el mismo


tiempo, si ella no tiene lo bastante á para atender á sus necesidades.

Art. 281. Los cónyujes se presentarán juntos y personalmente, ante el


presidente del.tribunal civil de su departamento ó al que haga sus veces, y
declararán su voluntad á presencia de los escribanos que aquéllos lleven.

Art- 282. El juez, a presenciado los dos escribanos, hará á los cónyujes
reunidos ó á cada uno por separado, las observaciones y advertencias que erea

42
convenientes, y les leerá el'Cap. 4." de este titulo que arregla los efectos del
divorcio, poniéndoles de manifiesto las consecuencias de su resolucion.

—-Art. 283. Si 4os cónyujes insisten en. ella, se les-entregará acia por el juez
de que piden el divorcio, y consienten mútuamente en él, y deberán poner en
seguida en manos de los escribanos, ademas de las mencionadas en los
artículos 279 y 280. ',..[&' Las actas de su nacimiento; la do su matrimónio.

?.* Las actas de nacimiento y muerte de todos los hijos de ese matrimonio.

3.* La declaracion auténtica de sus padres ó ascendientes que vivan, y en la


que se diga, quo por causas que les son conocidas, autorizan á su hijo ó bija,
nieto ó nieta, casados, para pedir el divorcio, y:conscntir en él. Se presumirá que
viven los padres y abuelos, mientras no se presente el acta de su fallecimiento. '.
¡: '. u

Art. ?8í.. Los escribanos instruirán proceso verval circunstanciado de todo


cuanto so haya dicho y practicado, en cumplimiento de los artículos
precedentes: la minuta de osto, y los documentos presentadas, quedarán en
poder del , escribano de mas edad, y estos quedarán unidos al proceso, en el
que se liará mención de haber advertido á la mujer, á fin de qaé se retire dentro
de las 21 horas, á la casa convenida con su marido, y de permanecer cíi ella
hasta que sea pronunciado el divorcio. ' '''.; ''.

Art. 285. Hecha así la declaracion, se renovará en los primeros quince dias del
cuarto, sétimo y décimo mes siguientes, observando en ella las mismas
formalidades. Los interesados deberán en cada uno de estos períodos,
reproducir por acto público la prueba, de que sus padres ó ascendientes insisten
en su primera determinacion; pero no están obligados á la reproduccion de otro
acto.

43
Art. 286. En la quincena del dia en que se cumpla el año desde la primera
declaracion, acompañado cada uno de los cónyuJL's de dos amigo, que sean
personas notables en las inmediaciones, líe edad de 59 años cuando menos, se
presentarán reunidos y en persona ante el presidente del tribunal ó el que sus
veces haga: le entregarán los despachos de los cuatro procesos verbales que
contengan su mútuo consentimiento, y todos los actos que se le hayan unido, y
requerirán al magistrado, cada uno con separacion, pero en presencia uno de
otro, y' delas cuatro personas notables, se les admita el divorcio-. -' ; ¡-¡ ;:.;¡, i i ;!¡
',.jiv,b

Art. 287.. Hechas por el juez y demás asistentes al:acto las observaciones
convenientes á los cónyujes, si todavía insistieren,'se les dará acta de su
respuesta, y de la entrega de I os. documentos en que se apoye: el escribano
del tribu-rnal instruirá "proceso verbal que firmarán los interesados, á no
manifestar que no saben ó no pueden, en cuyo case

asi se espresará, los cuatro que han asistido, el juez y es- ,, cribano. , -,,:.-\. ,.,«
-;;(.'...,,..,, ..»

Art. 288 El juez dictará á continuacion de ese proceso su providencia para que
dentro de tres dias se dé cuenta de todo en la sala del tribunal, y de las
peticiones del ministerio público, á quien para este efecto se pasarán por el
escribano las actuaciones. ,.¡: -^ ..:,; ..i,,.; ¡.¡'-i'-t..;^

Art. 289. Si el ministerio público encuentra en ellas, justificado que los


contrayentes tenían respectivamente la . edad de 2o y 21 años al tiempo de
hacer su primera declaracion; que en esta época hacia dos años que estaban
casados; que el matrimonio no escedia de 20; que Ja mujer tenia menos de 4o;
que el mútuo, consentimiento, se habia manifestado cuatro veces en un año,
despues de los ante^ cedentes prescritos, y con todas las formalidades que¡se
requieren en el presente capitulo, particularmente con 1^ autorizacion de los

44
padres, ó de sus ascendientes que sobrevivan á aquellos, resolverá en estos
términos : L,a ley permite; ó en caso contrario, se dirá: Lo, ley lo impide,

Art. 290. El tribunal no podrá fuera de estos ¿ermmos, hacer pronunciamiento


alguno , mas que los indicados en el artículo precedente. Si de esto resulta,
segun el juicio del tribunal, que los interesados han cumplido las condiciones, y
llenado las formalidades determinadas por la ley, admitirá el divorcio, y enviará á
las partes al oficial del estado civil para que lo pronuncie : en caso contrario,
declarará el tribunal que no ha lugar al divorcio, y espresará los motivos de :la
decision..u ^¿iti-.yi ;,',. . Art. 291. La apelacion de la sentencia en que se declare
no haber lugar al divorcio, no se admitirá si no ha sido interpuesta por ambos
cónyujes, por actos separados, dentro de diez dias cuando menos, (t de
veintecuando mas, desde la fecha de la sentencia de prime.ra instancia. ¡.,, ...:
Art. 292. Las actas de la apelacion ,&e notificarán al otro cónyuje y al ministerio
público del. tribunal de primera instancia.. :.;' :.,-;-i b :-.^-.J.H ..; ;,., -.,,«.,,¡; ; ;«( -.h

Art. 293. Dentro de los diez dias de la notificacion di-1 segundo acto do
apelacion,,el ministerio público del tribunal de primera instancia, pedirá se
comunique al procurador general del tribunal superior, el despacho
correspondiente de la sentencia, y do los documentos sobre que :h;i recaido., El
procurador general del tribunal superior pedirá por escrito dentro de los diez dias
desde que recibió aquellos documentos : el presidente, ó el que haga sus \vw?,
dará cuenta á la sala, y se resolverá definitivamente dentro de los diez dias
siguientes á la presentacion de la petidon del procurador general. :.i

- ,Art. 294. En virtud dela providencia por la que se admita el divorcio, y dentro
de veinte dias de su fecha, los interesados se presentarán juntos, y
personalmente auto ' el oficial del estado civil, para que este pronuncie el
divorcio: trascurrido aquel término, se considerará como no consentida la
sentencia. i .::.- : ' .... '-..]i

iiii:\(M < vIVit.ji ,',: . -,; . ., . , .. ,J ;(i.i, ., .

«; /.,(:....;;.i ,.-; -..-.'.. i„........,-;,/;

; ;; 'CAPITULO IV.' ..i:: ¡v-í- ni

i - . :.....-:i . .'-.:. ni- :

)¿ í-, ii « .:.¡o-.-fl» lot efecto* del divorcio.. "''VI.

fa'.l-.-clUní ii\i"i. i; ,.,i : ../..;;.,; .''.! .";l";i

45
".' í.Art: ,29p. Los cónyujes que se hayan divorciado por cualquiera causa que
sea, no podrán ya reunirse.

Art. 296. En caso de divorcio por causa determinada, la mujer divorciada no


podrá volverse á casar, sino despues de dier meses desde la declaracion de
aquel. .. ..

Art. 297. En caso de divorcio por mútuo consentimiento, ninguno de los


cónyujes podra contraer nuevo matrimonio, sino pasados tres años despues de
haberse aquel pronunciado.

Art. 298. Encase de divorcio admitido por causa de adulterio, elcónyuje


culpable, nunca podrá casarse con su cómplice. La mujer adúltera será
condenada en el mismo fallo y á requerimiento del ministe:io público á reclusion
en una casa de corrección por tiempo determinado que no sété mehot- de tres
meses, ni mayor de dos años. . . . ':Art;;?99;:i Por cualquiera causa que tuviera
lugar el divorcio, fuera de la de mútuo consentimiento, el cónyuje contra el que
se haya pronunciado, perderá todos los bene

. , , ., i.i

licios concedidos por su consorte, sea por su contrato matrimonial ó despues de


contraido el matrimonio;.\;.;..,/,

Art. 300. El cónyuge qno haya obtenido., el, divorcio, conservará los beneficios
hechos por sn consorte, gynflue hubiesen pactado reciprocidad en (os bienes, y
csta;fejt;i— procidad no hubiese tenido efecto...:;.;;-; :.t;;¡J v,:s if.¡ Q^

Art. 30f. Silos cón y lijes no se hubiesen dispensado vcntaja alguna, ó si las
pactadas no pareciesen, suficientes para «senticar la subsistencia del que ha
obtenido el .4iyprcio, el tribunal podrá señalarle en los bienes de su consorte una
pension alimenticia, que no eseetlerá de la tercera parte de las rentas de esto
último, cuja pension cesará en ej caso que no sea necesaria. i-i .(.J.-n»« i,l.f.',...
¡ .'i¿i(»

Art. 302. Los hijos se confiarán al cónyuje que obtuvo el divorcio, a no ser que
el tribunal, á peticion de la familia ó del ministerio público, mande por la mayor
conveniencia de los hijos, que todos ó algunos de ellos, se confien al cuidado del
otro consorte, ó de una terceca persona.

Art. 303. Cualquiera que sea la persona, á la cual se confien los hijos, los
padres conservarán respectivamente el derecho de velar sobre su educacion y
subsistencia,;y deberán contribuir á ello con arreglo á sus facultades..' , „

Art. 304. La disolucion del matrimonio por divorcio, no privará á los hijo»
habidos en aquel de .ningún beneficio garantido por las leyes, 6 los capítulos

46
matrimoniales de sus padres; pero podrá reclamarse con Ira sus derechos del
mismo modo, y en iguales circunstancias que sin» hubiese, habido divorcio. ;,:..,
....u; ni ,: \.;.i.i, i".:V. ...ifiOlflhl

Art. 305. En caso de divorcio por málu^ ¡^(fflseJiti— miento, los hijos do aquel
matrimonio adquirirán ¡qíesae el ''- dia de su primera declaracion, con pleno
derecho^ la pro— piedad de la mitad de los bienes de cada uno de los cópyujes.
Los padres conservarán sin embargo el us^frupto de esa mitad hasta la mayor
edad de sus hijos, con la obligacion de atender á su subsistencia y educacion,,
conforme, á su -Hi fortuna y estado; todo sin perjuicio de xrtrosibeneficios que i
los hijos tengon asegurados por capítulos matrimonia^ de padres. . :.-,;,;...;;;,.1.;
„1.; iv££ii«,5íijipls r.ij«o:i

Art . 306. En los casos en que por causa determinada, tuviese lugar la
demanda de divorcio, estará al arbitrio de los cónyujes el presentar demanda de
separacion de cohabitacion.

Art. 307 i J Esta demanda se, instará, instruirá y falUrá del mismo modo que
cualquiera oira accion civil, y no podrá admitirse por mútuo consentimiento de
los cónyujes.

Art. SOS. La mujer, contra la cual se haya decidido la separacion de


cohabitacion por razon de adulterio, será condenada en la misma sentencia, y á
peticion del ministerio público, á reclusion en una casado correccion por un
tiempo determinado^ que no podrá sermenos de (res"meses, ni esceder de dos
años. .i«oi-¡l ol:i

Art. 309. Será árbitro el marido.de neutralizar el efecto de esta condena,


consintiendo en volver á recibir á su mujer.

Art. 3 tO. Cuando la separacion de cohabitacion declarada por cualquiera otra


¿ausa distinta de la de adulterio de la mujer, haya durado tres años, el
cónyujeque al principio era demandado, podrá pedir el divorcio ante el tribunal,
el cual admitirá la demanda, si el primer demandante, estando presente ó
legalmeníe citado, no consiente en que cese la separacion. n.K.i .

Art. 311. La separacion de cohabitacion siempre lle

47
M

TITULO VII.

DE LA PATERNIDAD Y DE LA FILIACIÓN.

'" ' . ¡.i,. . ;'¡ i¡- ¡. . . . ,,:; ,¡ p '- ¿ .

. -u CAPITULOl,;; .-,,;-¡:,..: v;;.:,¡

'- '. ' .¡.r,.:':. '-».,.. ,V:I.T: u : .-'. ; ,' . ',¡': i;\iJ '';

De la filiacion de los hijos legítimos ó nacidos durante el

' ¡' ' matrimonio. "i., .--i -T , .; i h

.-., Art. 312. El marido es el padre del hijo concebido du, rante el matrimonio.
Sin embargo, podrá aquel descono. corle si justifica que en el intermedio de
trescientos hasta ciento ochenta dias antes del nacimiento estaba imposibilitado
físicamente de cohabitar con su mujer, ó por ausencia ó por decto de algun otro
accidente. i. , Art. 313. No podrá el marido desconocer al hijo alegando su
impotencia natural; tampoco podrá desconocerle por causa de adulterio, á no ser
que se le haya ocultado el '', .nacimiento, en cuyo casp se le concederá el que
proponga * todos los hechos oportunos para justificar que no es el

padre.

v. Art. 314. El hijo nacido antes de los cíento ochenta dias del matrimonio, no
podrá ser desconocido, por el marido en los^asos siguientes : 1.° Si él supo le

48
preñez antes del matrimonio : 2.° Si concurrió á la estension del acta de
nacimiento y la firmó, ó contiene declaracion suya de no saber firmar : 3.° Si se
declarase que la criatura no nació en disposicion de no poder vivir.

Art. 315. Podrá disputarse la legitimidad del hijo nacido trescientos dias
despues de la disolucion del matrimonio.

Art. 316. En los casos en que el marido está autorizado para reclamar, deberá
hacerlo dentro de un mes, si estuviese en el pueblo en que el hijo nació.

49
Que haya sido reconocido como tal por la familia.

Art. 322. Nadie puede reclamar un estado contrario al que designan su acia de
nacimiento y la posesion conformo á ella. !

Y recíprocamente, nadie puede disputar el estado al que tiene en su favor


posesion conforme con el acta de Batimiento.

Art. 323. A falla de acta y de posesion constante, ó si el asiento del nacido se


hizo bajo nombres falsos, ó como . nacido'de padre; y madre desconocidos,
puede hacerse por testigos la prue'ba de filiacion.

Sin embargo, no puede admitirse esta prueba, sino cuando hay principio de
ella por escrito, ó cuando las presunciones o indicios resollantés de hechos que
constan desde luego, son bastante graves para determinarla admision.

Art. 324. El principio de prueba por esCrito, resultará de los títulos de familia,
de los registros y papeles domésticos de los padres, de'las actas públicas, y aun
(invadas que dimanan de uno de los que intervienen en la disputa, ó que hubiera
tenido interes-si hubiese vivido entonces.

50
Art. 325. Se podrá hacer la prueba contraria, por todos los medio»
conducentes á probar que el que haca la reclamacion no es hijo de la que él dice
ser su madre, y tambien justificada la maternidad, que no es hijo del marido de la
madre.

Art. 326 Los tribunales civiles son únicamente competentes para decidir sobre
las reclamaciones de esta especie.

, Art. 3¿7. La accion criminal contra un delito de supresion de estado, no podrá


tener principio hasta que haya recaido sentencia definitiva sobre la demanda de
estado.

Art. 328. La accion de reclamación de estado V'-C0 imprescriptible con


respecto al hijo.' ;''''-¡.-l Mn¡--'-.:-t c-op

Art. 329. Los herederos del hijo que no reclamó su estado, no pueden intentar
esta atcion, á no ser que aquel muriese en la menor edad, ó den'.rtfde los cinco
años despues de ser mayor.

. Art. 330. Cuando el hijo comenzó la demanda, pueden los herederos


continuarla, ámenos que aquel se hubiese

51
antes de su matrimonio, de otra persona que no fuese su cónyuje actual, no
puede perjudicar á este, ni á los hijos tenidos de su matrimonio. >oiuu

Producirá no obstante sus efectos despues de la disolucion del matrimonio, si


no quedasen hijos de ét.

Art. 338. El hijo natural reconocido, no podrá reclamar los derechos de hijo
legitimo. Los derechos de los hijos naturales quedarán consignados en el título
de las herencias.

Art. 339. Todo reconocimiento de parte del padre ó de la madre, asi como
cualquiera reclamacion de la del hijo, podrá ser impugnado por todos los que en
ello tuvieron interés.

o-¡ Art. 310. Se prohibe la indagacion de la paternidad.

iI_ En caso.de rapto, cuando la época en que se íjiciese corresponda poco


mas ó menos á la de la concepcion, el raptor, á instancia de las partes
interesadas, podrá ser declarado padre dfel niño.;.-.(i„ ¡, n., ,,. '

c T Art. ¡U). Se admite indagacion de la maternidad..'

52
-i El hijo que reclame á su madre, deberá probar que es idénticamente la
misma criatura que aquella parió. ,, .y,

"-, No se admite esta prueba por testigos, á no ser que"antes haya habido un
principio de ella por escrito. , ... :

Art. 342. No se admitirá al hijo la indagacion de la paternidad ó maternidad en


los casos en que no se admite el reconocimiento según el artículo 335.

; Art. 343. No se permite la adopcion sino á las pcrso— i'i ñas de uno y otro
sexo, mayores de 50 años,, que al tiempo de hacerla no tengan hijos ni
descendientes legítimos, y que tengan á lo menos 15 años mas que aquellos á
quienes quieren adoptar. ¡'n

Art. 344. Nadie puede ser adoptado por muchos, sino es que lo sea pordos
cónyuges; ¡i *. '."'-'.i'

Ningun casado puede adoptar sin el consentimiento de su consorte, fuera del


caso del articulo 366. i./.

Art. 345 No se podrá ejercer la facultad de adoptar sino en favor de aquel á


quien en su menor edad y al me^nos por seis años se le haya socorrido y
cuidado sin internipelon , ó de aquel que hubiese salvado la vida al adoptante,
sea en un combate ó librándole de un incendio ó de perecer en las olas. "" - ' -\í r
¡,; .i' .¡i.j

En este segundo caso bastará que el adoptante sea mayor de edad, que
tenga mas años que el adoptado y no tenga hijos ni descendientes legítimos, -y
sr fnese casado, que su consorte consienta en la adopcion. .--; hr

Art. 346. En ningun caso podrá admitirse la adopcion antes de la mayor edad
del adoptado : si teniendo este padre y madre ó uno de los dos no ha cumplido
los 25 años, estará obligado á presentar para la adopcion, el consentimiento de

53
su padre y madre ó del que viva de los dos, y si es mayor de aquella edad, á
pedir^u consejo.

Art. 317. La adopcion dará al adoptado el apellido del adoptante, añadiéndole


al propio del primero.

Art. 348. El adoptado quedará en su familia natural y en ella conservará todos


los derechos: no obstante, sé prohibe el matrimonio entre el adoptante,
adoptado y sus descendientes.

Entre los hijos adoptivos de una misma persona.

Entre el adoptado y los hijos que puede tener despues

él adoptante. ' ^''v«-^q aii.Hq'.l ; l-.i-i;.'.¡¡

Entre el adoptado y el cpnsoí-te del adoptante. '..Y-.-i

Y reciprocamente entre el adoptante y el consorte del

adoptado. .i'p"¡;.. |.^;,¡:..¡ /n

Art. 319. La obligacion natural que habrá entre el 'adoptado y sus padres' de
suministrarse mútuamente alimentos en los casos determinados por la ley, se
considerará comun al adoptante y'adoptado, una con respecto á otra.

54
^níii -JiOíí Art 353. La persona que desee adoptar, y laque

ra ser adoptada, se presentarán ante el juez de paz delrdomicilio del adoptante


para que se cstienda el acia da sus respectivos: consentimientos. oíljij'

Art. 3o4. , UeiUro de los diez dias inmediatos, se pasará copia de este acta
por la parte que antes la solicite., al procurador del Rey del tribunal de primera
instancia, 'éh cuya juriádiccion se halle el domicilio del adoptante, para que.
dicho tribunal preste su permiso.

Art. 35o. -El tribunal reunido en su sala de audiencia

y prévios los informes convenientes, examinará : 1." si se han cumplido todas las
condiciones que la ley exige: y 2.* si la persona que trata de adoptar goza de
buena reputacion.

Art. 356. El tribunal, despues de oido el procurador del Rey, y sin ninguna otra
forma de juicio, pronunciará la sentencia sin motivarla, en estos términos : « ha
lugar ó no ha lugar á la adopcion.ii

Art. 357. Dentro del mes siguiente á la decision del tribunal de primera
instancia , se pasará aquella á peticion del que primero de los interesados lo
solicitare , á la corte de apelacion, la cual instruirá el espediente del mismo modo

55
que el tribunal de primera instancia , y pronunciará sin dar razones : «se
confirma ó revoca la decision y en consecuencia «ha lugar ó no á la adopcion.»

Art. 358. .La sentencia de la corte de apelacion que admita la adopcion, se


pronunciará en audiencia pública y se fijará por escrito en los sitios
acostumbrados y por el número de ejemplares que el tribunal ju/gue por
conveniente,. . . -.

A.TÍ. 359. Dentro de los trcs; meses siguientes á esta sentencia, se anotará la
adopcion á peticion de cualquiera de los interesados, en el registro del estado
civil de.1 pueblo del domicilio del adoptante. - ' -if:' ¡

Este asiento no se hará sino con vista de nna copia fehaciente de la sentencia
dada por el tribunal de apelacion, y si el referido asiento no se hiciese dentro del
término señalado, la adopcion quedará sin efecto alguno. -i¡li'. ¡'< Art. 360. Si el
adoptante muriese despues de haberse estendido ante el juez de paz y
presentado á los tribunales, el documento que acreditaba la voluntad de otorgar
el c.fm*¿ trato de adopcion y antes que hubiese recaido sentencia definitiva, se
continuará el espediente y admitirá la adop^Ciqn, si á ellohubjcre lugar'. iíi :ln-i.¡.!
.íín: .i..:.

Los herederos del adoptante, si creyesen inadmisible la adopcion, podrán


remitir al procurador del Rey todas las esppsiciones que fes pareciesen
oportunas.* j-i in->>.{!-¡< u« 6' ,h-ii/¡iií ei ¡f,(¡ nu 'ih «iüi.'n IM MU'.ii'd {:I>? Ata

56
.-

Art, 361. Toda persona mayor de 50 años y sin hijos

ni descendientes legítimos, que quiera, durante la .menor edad de otra, unirla á


sí por un título legal, podrá ser tutor oficioso, obteniendo el consentimiento del
padre y madre del menor, ó del que viva de estos, ó en su defecto del con-¡ sejo
de familia ó si no tiene parientes conocidos, el de los administradores del
hospicio en que haya sido recogido, ó de la municipalidad del pueblo de su
residencia.;

Art. 362. Una persona casada no puede ser tutor oficioso, si no es


conistiéndolo su consorte.

Art. 363. Ei juez de paz del domicilio del menor formará espediente de las
peticiones y consentimientos relativos á la tutela oficiosa.

Art. 36i. Esta tutela no podrá tener lugar sino en favor de los menores de 15
años,

;.I- Llevará consigo, sin perjuicio de cualquiera estipulacion particular, la


obligacion de alimentar al pupilo, de educarle y ponerle en estado de ganar su
subsistencia. ¡ ,.

Art. 365. Si el pupilo tuviese algunos bienes, y si anteriormente se hallaba en


la tutela, la administración de sus bienes y el cuidado de su persona pasarán al
tutor oficioso, el cual no podrá sacar de las rentas del pupilo los gastos de su
educacion. .., ¡. ,ji:,,,I,,:;

, Art. 366. Si el tutor oficioso, cinco años despues de haberse encargado de la


tutela, y con prevision de poder morir antes que el pupilo llegue á mayor edad, le
concediese la adopcion por testamento, esta disposicion será válida, con tal de
que el tutor oficioso no dejase hijos legítimos. .

57
Art. 367. En caso de que muriese el tutor oficioso, bien sea antes de los cinco
años o pasados estos sin haber adoptado su pupilo, se contribuirá á este con lo
necesarip á su subsistencia y la cuota y su especie, si antes no se había
arreglado este estrcmo por medio de un pacto formal, se arreglará ó bien
amigablemente entre los representantes del

tutor y del pupilo, ó bien judicialmente habiendo contradiccion.

Art. 368. Si cuando llegue el pupilo á la mayor edad, sil tutor oficioso quiere
adoptarle y él consiente, se procederá á la adopcion en la forma prescrita en el
capítulo anterior, y sus efectos serán en todo los mismos.

Art. 369. Si dentro de los tres meses siguientes á la mayor edad del pupilo, no
tuviesen efecto las instancias hechas á su tutor para que le adopte, y el pupilo
no se halla en estado de ganar su subsistencia, podrá ser condenado el tutor
oficioso á indemnizar al pupilo de la incapacidad en qne se halla de poderlo
verificar.

Esta indemnizacion consistirá en los auxilios necesarios para proporcionarle


un oficio, todo sin perjuicio de los pactos que pudieran haber precedido con
referencia á este caso.

Art. 370. El tutor olicioso que haya tenido la administracion de algunos bienes
del pupilo, deberá en todo caso dar cuenta de ella.

TITULO IX.

DE LA PATRIA PÓTESTAD.

Art. 371. El hijo debe honrar y respetar á su padre y madre en cualquiera edad
que se encuentre (i 5).

Art. 372. Hasta llegar á la mayor edad ú obtener emancipacion, permanece


bajo su autoridad.

(15) Los derechos y deberes que las luyes naturales y positivas han
establecido entre los hijos y las personas á quienes estos deben su existencia,
no son unos mismos con respecto á todos los hijos, sino yie varían y son mas o
menos eslensos segun la respectiva clase en que los hijos se hallaren, de
legítimos, legitimados, naturales o espúreos; pero todos los hijos de cualquiera
dase que sean, estar obligados á amar y respetar á sus padres, á hacerles
honor, servicio y favor por cuantos medios pudieren, y aun á proveerles de
alimentos en caso necesario; asi como los hijos tienen tamhien derecho á que
los padres les proporcionen la subsistencia y educacion que les fuere
indispensable.

58
Art. 373. El padre solamente ejerce esta autoridad durante el matrimonio.

Art. 374. No puede el hijo dejar la casa paterna .sin el permiso de su padre, á
no ser que siente plaza voluntariamente despues de los 18 años cumplidos.

Art. 375. El padre que tenga motivos muy graves de disgusto por la conducta
de su hijo, podrá usar da los medios siguientes de correccion.

Art. 376. Si el hijo no ha entrado en los 16 años, podrá el padre hacerle


arrestar por algunos dias que no pasen de un mes, y al efecto el presidente del
tribunal del distrito deberá dar la órden de arresto cuando el padre lo pida.

Art. 377. Llegando ya á entrar en los 1 6 años hasta la mayor edad ó la


emancipacion, podrá el padre pedir el arresto de su hijo por espacio de seis
meses á lo mas, para lo que se acudirá al presidente de dicho tribunal, quien
conferenciando con el procurador del Rey, dará ó negará la órden de arresto ,
pudiendo en el primer caso abreviar el tiempo del arresto que pidiese el padre.

Art. 378. Ni en uno ni en otro caso, habrá otro escrito ni formalidad judicial,
mas que la órden de arresto, pero sin esplicar en ella los motivos.

El padre únicamente estará obligado á firmar una obligacion de pagar todos


los gastos y suministrar los alimentos convenientes.

Art. 379. El padre es siempre árbitro de abreviar el arresto que haya ordenado
ó pedido. Si despues de salir de él incurriese el hijo en nuevos estravíos, se
podrá mandar de nuevo el arresto de la manera espresada en los artículos
precedentes.

Art. 380. Si el padre está casado en segundas nupcias, deberá para hacer
arrestará un hijo de su primer matrimonio, aun cuando fuese menor de los 16
años, conformarse con el artículo 377.

Art. 381. La madre que sobrevivió á su marido y no volvió á casarse, no podrá


hacer arrestar á su hijo sino concurriendo dos de los mas próximos parientes
paternos, y acudiendo al juez como se dice en el artículo 377.

Art 382. Cuando el hijo tenga bienes propios ó ejerza

una profesion, aunque tenga menos de 16 años, no podrá tener lugar su arresto
sino acudiendo al juez conforme al articulo 377. El hijo arrestado podrá dirigirse
al procurador general del Rey en la corte de apelacion: este pedirá informe al del
tribunal de primera instancia y dará cuenta al presidente de dicha corte, quien
despues de avisar de ello al padre y tomadas las noticias convenientes, podrá
revocar ó modificar la órden dada por el presidente del tribunal de primera
instancia.

59
Art. 383. Los artículos 37-6, 377, 378 y 379, serán comunes á los padres y
madres de los hijos naturales legalmente reconocidos.

Art. 381. El padre, durante el matrimonio y disuelto este, el que sobreviva del
padre ó de la madre, tendrán el usufructo de los bienes de sus hijos hasta la
edad de 18 años cumplidos, ó hasta la emancipacion que pueda admitirse antes
de esta edad.

Art. 385. Los gravámenes de dicho usufructo, serán:

I." Los comunes y ordinarios á todo usufructo.

2.* El alimento y educacion de los hijos con arreglo á sus facultades.

3." El pago de las cargas ó del interés de los capitales.

Y 4.* Los gastos de funeral y los de última enfermedad.

Art. 386. Este usufructo no se concederá al padre ó madre contra quien se


haya pronunciado sentencia de divorcio y cesará con respecto á la madre, en
caso de pasar á segundas nupcias.

Art. 387. No se estenderá á los bienes qiíe los hijos puedan adquirir por su
trabajo ó industria particular, ni á los que les dieren ó legaren bajo la condicion
espresa de que no los disfruten sus padres.

Art. 388. Es menoría persona de uno y otro sexo que no ha cumplido aun 21
años.

CAPITULO II.
De la tutela.

, SECCIÓN PBIMKftA.
De la tutela del padre y de la madre. . . ,-:

Art. 389. El padre, durante el matrimonio, es administrador de los bienes


personales de sus hijos menores de edad.

60
Es responsable de la propiedad, y de la renta de aquellos bienes de que no
tiene el usufructo y solo de la propiedad en aquellos, cuyo usufructo se le
concede por la ley.

Art. 390. Despues de la disolucion del matrimonio por muerte natural ó civil de
alguno de los cónyuges, pertenece de derecho al que sobreviva, la tutela de los
hijos menores de edad y no emancipados.

Art. 391. Podrá sin embargo nombrar el padre a la madre que sobreviva y sea
tutora, un consultor especial, sin cuyo dictámen no puede ejercer acto alguno
relativo ú la tutela.

Si el padre especifica los actos para los que nombra el consultor, la tutora
estará habilitada para todos los domas sin ese requisito.

Art. 392. El nombramiento de consultor no podrá hacerse sino por uno de los
modos siguientes :

\." Por disposicion en última voluntad.

2." Por declaracion hecha ante el juez de paz, asistido de su escribano ó ante
notarios.

Art. 393. Si á la muerte del marido está en cinta.su mujer, se nombrará un


curador llamado de vientre, por el consejo de familia.

Al nacimiento de la criatura, la madre será la tutora, y el curador será por el


mismo hecho el tutor sustituto.

Art. 391. La madre no está obligada á aceptar la tutela ; sin embargo, en el


caso de no admitirla, deberá llenar sus obligaciones hasta haber conseguido que
se nombre un tutor.

Art. 395. Si la madre tutora quisiera contraer segundo matrimonio, deberá,


antes de casarse, convocar el consejo de familia para que este determine si
aquella ha de conservar la tutela.

Sino se hace esta convocacion, perderá por el mismo hecho la tutela, y su


nuevo marido responderá solidariamente de todas las consecuencias de la tutela
que aquella haya retenido indebidamente.

Árt. 396. Cuando el consejo de familia, debidamente convocado, conservase á


la madre la tutela, la dará necesariamente por consultor al segundo marido,
quien con su mujer responderá solidariamente de la admini^acion nosterior al
matrimonio.

61
SECCIÓN SEGÚNDA-
TE l.i lutnla conferida por el padre á la me.drc.

Art. 397. Solamente al que sobreviva del padre ó la madre, corresponde el


derecho individual de elegirán tutor entre los parientes, y aun entre los que no lo
sean.

Art. 398. Este derecho debe ejercerse con arreglo al articulo 392, con las
modificaciones que se dirán..

Art. 399. La madre que ha pasado á segando matrimonio , y no hubiera sido


mantenida en la tutela de los hijos de su primer matrimonio, no puede
nombrarles tutor.

Art. 400. Cuando se ba casado segunda vez, y mantenida en el cargo,


nombró, tutor á los hijos de su primer matrimonio, semejante nombramiento no
será válido, sino en cuanto le confirme el consejo de familia.

Art. 401. No está obligado el tutor elegido por el padre, ó por la madre, á
aceptar la tutela, si no es de aquellas personas que á falta de esta eleccion
especia), hubieran podido ser encargadas por el consejo de familia.

SECCIÓN TERCERA.

De la lutelu de los ascenaientes.

Art. 402. Cuando el padre que sobrevivió no ba elegido tutor para el menor, la
tutela pertenece legalmente á su abuelo paterno: á falta de este, al materno, y
subiendo asi sucesivamente de modo que el ascendiente paterno sea siempre
preferido al materno del mismo grado.

Art. 403. Si faltando los abuelos paterno y materno, la duda estuviese entre
dos ascendientes del grado superior que uno y otro perteneciesen á la línea
paterna, la tutela recaerá ipsojure, en favor del quesea abuelo paterno del padre
del menor.

Art. 404. Si concurriesen dos visabuelos de la linea materna, el nombramiento


se hará por el consejo de familia , el cual no podrá elegir sino á uno de estos dos
ascendientes.

SECl.lON i LAUTA.

IV la lut'ia conferida por el consejo de familia.

Art. 40o. Cuando un hijo menor de edad, y no emancipado, quedase sin padre
ni madre, sin tutor elegido por estos, y sin ascendientes varones, así como

62
cuando el tutor de las cualidades esplicadas, se hallase en el caso de esclusion
de que se hablará, ó tuviese justa causa para escusarse, se procederá al
nombramiento de tutor por el consejo de familia.

Art. 406. Este consejo se convocará , ó á peticion y requirimiento de los


parientes del menor, de sus acreedores, ú otros interesados, ó de oficio, y por
disposicion del juez de paz del domicilio del menor. Cualquiera puede denunciar
á este juez de paz, el hecho que dé motivo para el nombramiento de tutor.

Art. 407. El consejo de familia se compondrá, además del juez de paz, de seis
parientes, ó afines, vecinos del pueblo en que tenga lugar la tutela, y que residan
á la distancia de dos miriámetros: la mitad de los parientes deben ser de la línea
paterna, y la otra mitad de la materna, siguiendo en cada línea el órden de
proximidad (16).

El pariente será preferido al afín del mismo grado, y entre los parientes del
mismo grado, el mayor de edad al que lo sea de menor.

Art. 408. Los hermanos germanos del menor, y los maridos de las hermanas
germanas, son los únicos esceptuados en la limitacion del anterior artículo.

Si son seis, ó mas, todos serán individuos del consejo, y lo compondrán ellos
solos con las viudas de los ascendientes, y con los ascendientes, si algunos
hubiese que se hubieran escusado legítimamente de la tutela.

Si fueren en menor número, no serán llamados otros parientes, mas que para
completar el consejo.

(16) Véase la nola 10.

Art. 409. Cuando no hubiere el número suficiente en el pueblo, ó dentro de la


distancia señalada en el artículo 407, de los parientes ó afines de una ú otra
línea, el juez de paz llamará á los parientes, ó afines domiciliados á mayor
distancia, aunque dentro del mismo departamento, ó á algunos ciudadanos de
/os que sepa que tuvieron relaciones constantes de amistad con el ptidre ó la
madre del menor.

Art. 410. El juez de paz, aunque baya número suficiente de parientes, ó afines,
podrá permilir que se cite á cualquiera distancia que tengan sn domicilio, á los
parientes, ó afines mas próximos en grado, ó que se hallen en el mismo que los
presentes; mas esto .«e ha de hacer disminuyendo algunos de estos últimos, y
de modo que no esceda al señalado en los anteriores artículos.

Art. 4M Se determinará por el juez de paz el tiempo para comparecer,


señalando dia fijo, pero cuidando qne entre la notificacion c!e la citacion, y el dia
designado para la reunion del consejo, haya siempre un intérvalo de tres dias á

63
lo menos cuando todos los citados residan en el pueblo, ó dentro de la distancia
de dos miriámetros.

A pesar de esto, si hubiese alguno entre los parientes citados, que resida á
mayor distancia, se prorogará el plazo señalado para la comparecencia, un dia
por cada tres miriámetros.

Art. 412. Los parientes, afines, ó amigos que así fuesen convocados, deberán
presentarse personalmente, ó por medio de apoderado especiat.

El apoderado tan solo puede representar á una persona.

Art. 413. El pariente, afin, ó amigo que sea citado y qtie sin escusa legítima,
no comparezca, incurrirá en una multa que no podrá esceder de 50 francos, que
sin apelacion le impondrá el juez de paz.

Art. 414. Si hay causa legítima, y conviniese esperar al individuo ausente, ó


reemplazarle en este caso, como en cualquiera otro, en que parezca exigirlo el
interés del menor, podrá el juez de paz citar ó prorogar la junta para otro dia. Art.
415. Esta junta se celebrará por regla general, en casa del juez de paz, á no ser
que este señale otro sitio: para que la junta delibere, será preciso la
concurrencia de las tres cuartas partes á lo menos, de los individuos
convocados.

Art. 416. El juez de paz presidirá el consejo de familia, y tendrá en él, voto
deliberativo, y decisivo en caso de discordia.

Art. 417. Cuando el menor domiciliado en Francia, posea bienes en las


colonias, ó viceversa, se conferirá la administracion principal de estos bienes, á
un pro-tutor. En tal caso, el tutor, y pro—tutor serán independientes y no
responderá el uno al otro de su respectiva administracion.

Art. 418. El tutor obrará, y administrará como tal, desde el dia de su


nombramiento, si se hiciese á su presencia, y sino desde el dia en que se le
haga saber.

Art. 419. La tutela es una carga personal que no se trasmite á los herederos
del tutor. Estos solamente responderán del manejo de su causante, y si son
mayores de edad, estarán obligados á continuar en el citado manejo hasta que
se nombre nuevo tutor.

SECCIÓN QUINTA.
Del tutor sustituto.

Art. 420. En toda tutela habrá un tutor sustituto, nombrado por el consejo de
familia.

64
Sus funciones consistirán en obrar á favor de los intereses del menor, siempre
que estén en oposicion con los del tutor.

Art. 421. Cuando se trasfieran las funciones del tutor á una persona que reuna
algunas de las cualidades esplicadas en las secciones 1.a, 2." y 3.a de este
capítulo, deberá, antes de encargarse de la tutela, hacer que se convoque un
consejo de familia, compuesto en la forma indicada en la 4.a seccion á fin de
que se nombre un tutor sustituto.

Si ha empezado á obrar como tutor antes de llenar esa formalidad, el consejo


de familia, convocado á peticion de los parientes, de los acreedores, ú otros
interesados, ó de oficio por el juez de paz , podrá separarle de la tutela, si ha
habido dolo, de parte del tutor, si perjuicio de las indemnizaciones debidas en
favor del menor.

Art. 422. En las demás tutelas, se hará el nombramiento del tutor sustituto,
inmediatamente despues que se haga el del tutor.

Art. 423. En ningun caso votará el tutor para el nombramiento de sustituto, y


este se elegirá, no habiendo hermanos germanos, en la otra línea á que no
pertenezca el tutor.

Art. 424. El tutor sustituto no reemplazará por regla general, al tutor, cuando
vacase la tutela, ó cuando esté abandonada por ausencia, pero en este caso
deberá aquel solicitar el nombramiento de un nuevo tutor, sopeña de satisfacer
los daños y perjuicios que de su omision pudiesen resultar al menor.

Art. 425. Las funciones del tutor sustituto cesarán al tiempo que la tutela.

Art. 426. Las disposiciones de las secciones 6.'y 7.'de este capitulo, serán
estensivas á los tutores sustitutos.

Sin embargo, el tutor no podrá solicitar la separacion del sustituto, ni votar en


los consejos de familia que se convocasen para este objeto.

SECCIÓN SESTA.
De las causas que dispensan de la tutela.

Art. 427. Están dispensados de la tutela:

Las personas designadas en los títulos 3.°, 5.% 7.', 8.°, 9.°, 10 y 11 del acta
constitucional de 1S de mayo de 1804. . .

Los jueces del tribunal de casacion, el procurador general del Rey en el mismo
y sus sustitutos.

65
Los comisarios de la contaduría Real.

Los prefectos. -i ¡

Todo ciudadano que desempeñe destino público en departamento distinto del


en que se establece la tutela.

Art. 428. Están tambien dispensados de la tutela:

Los militares en activo servicio, y cualquiera otro ciudadano que se halle


desempeñando algun encargo del Rey, fuera del territorio del reino.

Art. 429. Si este encargo no constase, y se pusiera en duda su certeza, no se


declarará la dispensa hasta despues de vista la esposicion del que la pide, y el
certificado del ministro á cuyo negociado corresponda el encargo que se alegó
como escusa.

Art. 430. A los ciudadanos de la calidad espresada en los precedentes


artículos, que han aceptado la tutela despues de obtener el empleo, comision ó
encargo que dispense de ella, no se le admitirá ya la escusa fundada en esta
causa.

Art. 431. Por el contrario, aquellos que bayan adquirido dichos empleos,
comisionese §ncargos, despues de haber aceptado y de estar administrando la
tutela, podrán sino quieren continuar en ella, exigir que se convoque dentro de
un mes, un consejo de familia para proceder á su reemplazo.

Si al terminar los citados empleos, comisiones ó encargos , reclamase el


nuevo tutor la dispensa de la tutela, ó pretendiese volver á encargarse de ella el
antiguo tutor, podrá restituírsele por el consejo de familia.

Art. 432. Nadie puede ser obligado á aceptar la tutela, si no es pariente ú afín,
ó en el caso de no haber dentro de la distancia de cuatro miriámetros, parientes
ó afínes del menor, en estado de administrar la tutela.

Art. 433. El que sea mayor de 65 años, puede negarse á ser tutor: el que haya
sido nombrado antes de esta edad, podrá en llegando á la de setenta, pedir se le
exhonere de la tutela.

Art. 434. Cualquiera que padezca una enfermedad grave, si la justifica


debidamente, está dispensado de la tutela.

Tambien podrá exhonerarse de ella, si sobreviniese semejante enfermedad,


despues de estar nombrado.

66
Art. 435. El encargo de dos tutelas, es causa justa para que se dispense la
aceptacion de una tercera.

Al cónyuje ó padre que se haya encargado ya de una tutela, no se le podrá


obligar á aceptar otra segunda, á no ser la de sus hijos.

Art. 436. Los que tienen cinco hijos legítimos, están dispensados de toda
tutela, que no sea la de sus hijos.

Para esta dispensa se contarán siempre los hijos que hayan muerto en actual
servicio en los ejércitos del Rey.

Los demas hijos muertos, no se contarán para este efecto sino en el caso de
haber dejado estos mismos otros hijos que vivan en la actualidad.

Art. 437. La superveniencia de hijos durante la tutela, no podrá autorizar la


renuncia de ella.

Art. 438. Si el tutor nombrado está presente á la deliberacion que le confiere la


tutela, deberá inmediatamente, bajo pena de declararse incapaz de hacer
ninguna reclamacion ulterior, proponer sus escusas, sobre las que resolverá el
consejo de familia:

Art. 439. Si el tutor nombrado no hubiese asistido á dicha deliberacion, podrá


hacer convocar el consejo de familia para resolver acerca de sus escusas.

Las diligencias para este objeto, deberá practicarlas deatro de tres dias desde
el de la notificacion de su nombramiento, cuyo término se estenderá á un día
mas, por cada tres miriámetros de la distancia que haya desde el lugar de su
domicilio al en que se resuelva sobre la tutela, y pasado dicho plazo, no se le
admitirá escusa alguna.

Art. 440. Si sus escusas se desechasen, podrá acudir á los tribunales para
hacerlas admitir, pero durante el pleito, estará obligado á administrar
provisionalmente.

Art. 441. Si consigue exhonerarse, podrán ser condenados en las costas, los
que desestimaron sus escusas. Si pierde el pleito, se le condenará en las
costas.

SUCCIÓN SK1IMA.
De la incapaciJad, esclusiones y remociones de li\ tutela. -

Art. 442. No pueden ser tutores, ni individuos del consejo de familia:

1.° Los menores de edad, escepto el padre ó la madre.

67
2.° Los que se hallan en interdiccion.

3.° Las mujeres, escepto la madre y las ascendientes.

4.* Todos los que tengan en la actualidad, ó cuyos padres tuvieren con el
menor algun pleito en que se ventile el estado de aquel, de lodos sus bienes ó
de una porcion notable de ellos.

Art. 443. La condena á una pena aflictiva ó infamante, lleva consigo, por regla
general, la esclusion de la tutela: tambien lleva consigo la remocion del tutor, en
el caso de tratarse de una tutela que anteriormente le estaba conferida.

Art. 444. Están igualmente escluidos de la tutela, y aun debe removérseles de


la que desempeñan :

1." Las personas de notoria mala conducta.

2.* Aquellas cuyo manejo demostrase su incapacidad ó infidelidad.

Art. 445. E1 que haya sido escluido ó removido de una tutela, no podrá ser
individuo del consejo de familia.

Art. 446. Siempre que haya motivo para la remocion, se determinará esta por
el consejo de familia, convocado al efecto, á peticion del tutor sustituto, ó bien de
oficio por el juez.

No podrá este escusarse de hacer la convocacion, cuando la pidan


formalmente uno ó muchos parientes, ó afínes del menor, que sean primos
hermanos suyos, ó estén mas prólimos en grado.

Art. 447. Toda resolucion del consejo de familia, en que se pronuncie la


esclusion ó remocion de un tutor, es— presará los motivos en que se funda, y no
podrá tomarse sino despues de haber oido ó citado al tutor. ¡M Art. 448. Si el
tutor se conforma con la deliberacion, se hará mencion de esta conformidad, y el
nuevo tutor en trará inmediatamente á desempeñar la tutela.

Si aquel reclamase, el tutor sustituto seguirá la instancia para obtener la


aprobacion de la resolucion del consejo ante el tribunal de primera instancia, y
este pronunciará su sentencia, que será apelable.

El tutor escluido ó removido, puede en tal caso citar por su parte al sustituto
para reclamar que se declare que debe ser mantenido en la tutela.

Art. 449. Los parientes ó afines que hayan pedido la convocacion, podrán
mostrarse partes en el pleito, el cual se instruirá y determinará como negocio
urgente.

68
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SECCIÓN ÓCTAVA. >Á

,-.. De h administracion del tutor.

Art. 450. El tutor cuidará de la persona del menor, y le representará en todo


acto civit.

Administrará sus bienes como buen padre de familias, y responderá de los


daños y perjuicios que puedan resultar de una mala administracion.

No puede comprar los bienes del menor, ni tomarlos en arrendamiento, á no


ser que el consejo de familia autorice al tutor sustituto para que se los arriende:
tampoco puede aceptar la cesión de derecho alguno, ni de crédito contra su
pupilo.

Art. 451. Dentro de los quince dias siguientes á aquel en que le conste haber
sido nombrado tutor, pedirá que se alcen los sellos, si se pusieron, y hará que
inmediatamente se proceda al inventario de los bienes del menor, en presencia
del tutor sustituto.

Si se le debiese algo por el menor, deberá declararlo en el inventario, so pena


de perder el crédito, haciendo dicha declaracion por pregunta que sobre ello está
obligado á hacerle el oficial público, y de la que se hará mencion en la diligencia.

Art. 452. Dentro del mes siguiente á la conclusion del inventario, el tutor hará
vender en subasta á presencia del sustituto, y de un oficial público, y prévios los
anuncios oportunos, todos los muebles para cuya conservacion en especie no le
haya autorizado el consejo de familia, y de todo se hará mencion en las
diligencias de venta.

Art. 453. El padre y la madre, mientras tengan el usufructo propio y legal de


los bienes del menor, están dispensados de vender los muebles,si prefieren
guardarlos para restituírselos en especie.

En este caso cuidarán de que se haga, á espensas suyas, tasacion de su


justo valor por un perito nombrado por el tutor sustituto, el cual prestará
juramento ante el juez de paz, y restituirán el valor que se dió á estos muebles,
de todos los que no presenten en especie. . Art. 454. Al entrar en el ejercicio de
cualquiera tutela que no sea la del padre ó de la madre, el consejo de familia
arreglará prudencialmente y segun el valor de los bienes que se administran, la
cantidad la á que puede ascender el gasto anual del menor, y el de la
administracion de sus bienes.

69
En la misma diligencia se espresará si el tutor está autorizado para auxiliarse
en su administracion de uno ó muchos administradores particulares, asalariados
que manejen los bienes bajo su responsabilidad.

Art. 455. El mismo consejo determinará positivamente la cantidad que el tutor


tendrá obligacion de emplear del .sobrante de las rentas; este empleo deberá
hacerse dentro de seis meses, despues de los que el tutor deberá pagar interés
de dichas sumas si no las empleó.

Art. 456. Si el tutor no ha cuidado de que el consejo de familia determine la


cantidad con que debe principiar el empleo del capital, deberá, pasado el
término señalado en el anterior artículo, pagar los intereses de cualquiera
cantidad que no se haya empleado, por pequeña que ella sea.

Art. 457. El tutor, ni aun el padre y la madre podrán tomar prestado para el
menor, ni enagenar, ni hipotecar los bienes inmuebles, sin estar autorizado para
ello por un consejo de familia. ',

Esta autorizacion no deberá concederse sino mediando absoluta necesidad, ó


esperándose un beneficio evidente.

En el primer caso, el consejo DÓ concederá la autorizacion sino despues que


se haya hecho constar por una cuenta sumaria presentada por el tutor, que el
dinero, muebles y rentas del mismo, no alcanzan á cubrir sus obligaciones.

El consejo indicará en todo caso, los bienes inmuebles que deban venderse
con preferencia, y todas las condiciones que considere útiles.

Art. 458. Las deliberaciones del consejo de familia relativas á este objeto no
se ejecutarán sino despues que el tutor haya pedido y obtenido su aprobacion
ante el tribunal civil de primera instancia, el cual resolverá sobre ello en la sala
del consejo y despues de haber oido al procurador del Rey.

Art. 459. La venta se hará públicamente á presencia del tutor sustituto, en


subasta pública, y ante un individuo del tribunal de primera instancia, ó ante un
escribano comisionado al efecto, y despues de haber puesto tres edictos en
otros tantos domingos consecutivos, en los parajes acostumbrados del distrito.

Cada uno de estos edictos llevará el visto bueno y certificacion dei corregidor
del distrito en que se hayan puesto. Art. 460. Las formalidades que se exigen en
los artículos 457 y 458 para la enagenacion de los bienes del menor, no son
aplicables á los casos en que por sentencia del tribunal se haya mandado la
subasta de ellos, á solicitud de un compropietario pro indiviso.

Pero aun en este caso, no podrá celebrarse la subasta, sino en la forma


prescrita en el articulo precedente, y en ella se admitirá á los estrangeros. .. .,':

70
Art. 461. No podrá el tutor aceptar, ni repudiar una herencia á que sea llamado
el menor, sin que preceda autorizacion del consejo: la aceptacion no valdrá sino
á beneficio de inventario.

Art. 462. En caso de que la herencia repudiada á nombre del menor, no


hubiese sido aceptada por otro, podrá aun aceptarse, ó por el tutor autorizado
por nueva resolucion del consejo, ó por el mismo menor que llegase á ma— yor
edad, pero la recibirá en el estado que entonces la encuentre, y sin poder
reclamar contra las ventas ú otros actos que se hubiesen ejecutado
legítimamente, mientras estuvo vacante la herencia.

Art. 463. No podrá ser aceptada por el tutor la donacion hecha al.menor, á no
mediar autorizacion del consejo de familia: tendrá con respecto al menor el
mismo efecto que con respecto al mayor de edad.

Art. 464. Ningun tutor podrá proponer en justicia una accion relativa á los
derechos perpétuos del menor, ni acceder á demanda alguna sobre los mismos
derechos, sin la autorizacion del consejo de familia.

Art. 465. Necesitará el tutor de esta autorizacion para solicitar una particion,
pero podrá sin ella contestar á una demanda de la misma-clase, que se
proponga contra el menor.

Art. 466. Para que con respecto al menor tenga la particion todos los efectos
que produciría entre mayores de edad, deberá hacerse judicialmente y prévia
tasacion de peritos nombrados por el tribunal de primera instancia del pueblo en
que esté radicada la testamentaría.

Los peritos, despues de haber prestado ante el presidente del mismo tribunal,
ú otro juez delegado por este, el juramento de desempeñar bien y fielmente su
encargo, procederán á la division de los bienes, y á la formacion de hijuelas ó
lotes: se sacarán estas por suerte, y á presencia de un individuo del tribunal, ó
de un escribano comisionado p.ir este, el cual hará ademas la entrega de los
lotes. .,... ;, Cualquiera otra particion se considerará como provisionat.

Art. 4ó7. El tutor no podrá transigir á nombre del menor, sino despues de
autorizado por el consejo de familia, y prévio el dictamen de tres letrados
nombrados por el procurador del Rey del tribunal de primera instancia.

No será válida la transaccion sin que sea aprobada por el tribunal de primera
instancia, despues de oido el procurador del Rey. ¡ ,- .

Art. 468. El tutor que tuviere motivos graves de disgusto por la conducta que
observe el menor, podrá quejarse

71
al consejo de familia, y si este le facultase, podrá solicitar la reclusion del menor,
segun se dijo sobre este estremo en el titulo de la patria potestad.

De las cuentas de la tutela.

Art. 469. Todo tutor debe dar cuentas de su administracion, cuando concluya
la tutela.

Art. 470, Puede obligarse á todo tutor, menos al padre y la madre aun durante
la tutela, á presentar al tutor sustituto, algunos estados de la administracion, en
las épocas que el consejo de familia haya creido oportuno fijar, sin que pueda
obligársele á dar mas de un estado cada año.

Estos estados se formarán y presentarán sin gasto alguno, en papel simple, y


sin formalidad alguna judicial.

Art. 471. La cuenta final de la tutela, se dará á espensas del menor cuando
haya llegado á la mayor edad ú obtenido su emancipacion: el tutor anticipará los
gastos.

Se abonarán al tutor todos los que estén bastante justificados, y cuyo objeto
sea útit.

Art. 472. Cualquiera convenio que pueda ocurrir entre el tutor y el menor que
ha llegado ya a mayor edad, será nulo si no precedió la cuenta por menor y la
entrega de los documentos justificativos; acreditado todo diez dias antes de
dicho convenio por un recibo formal del que tomare la cuenta.

Art. 473. Si esta diere motivo á disputas, se examinarán y determinarán como


cualquiera otra demanda civit.

Art. 474. La cantidad á que ascienda el alcance contra el tutor, devengará


intereses, sin necesidad de pedirlos, desde el dia de la dacion de la cuenta.

Los intereses del alcance que resulte á favor del tutor, no correrán sino desde
el dia en que se intimase el pago, en virtud de la conclusion de la cuenta.

Art. -475. La accion del menor contra su tutor, relativa ácosas de la tutela, se
prescribe por diez años contados desde su mayor edad.

'

"i"

CAPITULO III.

72
. De ln emancipa cian

Art. 476. El menor queda emancipado en el hecho de contraer matrimonio.

Art. 477. El menor no casado, podrá ser emancipado por su padre, y á falta de
este, por su madre, cuando baya cumplido los 15 años. -i

Esta emancipacion se verificará por la sola declaracion del padre ó de la


madre, recibida por el juez de paz, asistido de su escribano.

Art. 478. El menor, huérfano de padre y madre, cumplidos que sean los 18
años, podrá tambien ser emancipado, si el consejo de familia le considera
capaz. . , En este caso, resultará la emancipacion, de la deliberacion que la
autorice, y de la declaracion que el juez de paz, como presidente del consejo de
familia, haya hecho en la misma acta, de que el menor está emancipado.

Art. 479. Cuando el tutor no haya practicado diligencia alguna para la


emancipacion del menor, de que se ha hablado en el artículo precedente, y uno,
ó mas parientes, ó afines de dicho menor, primos hermanos, ó en grado mas
próximo, le juzgaren capaz de ser emancipado podrán pedir al juez de paz que
convoque el consejo de familia, para deliberar sobre este punto.

El juez de paz deberá acceder á esta solicitud. '

Art. 480. La cuenta de la tutela se dará al menor emancipado, asistido de un


curador que se le nombrará por el consejo de familia.

Art. 481. El menor emancipado otorgará los arrendamientos, cuya duracion no


pase de nueve años; recibirá sus rentas, dará recibos de ellas, y ejecutará todos
los actos de pura administracion, sin que contra ellos pueda pedir restitucion, en
todos los casos en que un mayor de edad no la podría pedir.

Art. 482. No podrá intentar accion alguna sobre bienes inmuebles, ni


defenderse respecto de ellos, ni recibir ni dar carta de pago de un capital mueble
sin la asistencia de su curador, el cual entenderá en este último caso en el
empleo que se haya de dar al capital recibido.

AFI. 48;j. lil menor emancipado no podrá tomar prestado bajo pretesto alguno,
sin una determinacion del consejo de familia, aprobada por el tribunal de primera
instancia, y oido el procurador del rey.

Art. 481. Tampoco podrá vender, ni enagenar sus bienes inmuebles, ni ejercer
acto alguno sino es de pura administracion, sin observar, las formalidades
prescripta para el menor no emancipado.

73
Las obligaciones que hubiese contraido por compras, ó de otro modo, podrán
reducirse en caso de esceso: para esto tendrán presente los tribunales, las
facultades del menor, la buena ó mala fé de los que hayan contratado con él, y
la utilidad ó inutilidad de los gastos.

Art. 485. El menor emancipado, cuyas obligaciones hayan sufrido reduccion,


segun el artículo anterior, podrá ser privado del beneficio de la emancipacion
revocándosela con las mismas formalidades que se observaron para concederla.

Art. 486. Desde el dia en que se revoque la emancipacion, volverá el menor á


estar bajo la tutela, y permanecerá en ella hasta cumplida la mayoredad.

Art. 487. El menor emancipado.que se emplea en. algun comercio se reputará


mayor de edad en cuanto diga relacion con ese comercio* ' '.

TITUiO ti.

OE LA MAYÓR EDAD, DE LV INTERDICCIÓN, T DEL CÓNSEJERÓ

JUDICIAL.

CAPITULO I.
De la mayor edad.

Art. 488. La mayor edad se fija en los 21 años cumplidos , y con ella se quiere
la capacidad para todos los actos de la vida civil, salvas las restricciones hechas
en el título del matrimonio.

CAPITULO 11.

De la interdiccion.

Art. 489. El mayor de edad que se halle en un estado habitual de imbecilidad,


demencia ó furor, debe ser interdicto, aun cuando tenga algunos lucidos
intérvalos (17).

(17) Seria muy conveniente resolver esta cuestion que tanta influencia tiene
en importantes disposiciones del derecho civil y criminal, y fijar de un modo
seguro , la capacidad de un demente que tiene lucidos intérvalos. No deja de
ofrecer dificultades, porque la materia es abstracta, pero sabríamos á qué
atenernos cuando so trata de un ser tan desgraciado. Entre Unto, unas leyes le
hacen responsable de sus acciones y le conceden en aquel estado, capacidad
para contratar y ejercerlos actos de la vida civil, al paso que oiras, como la
presente, le sujeta á interdiccion. Nadie es capaz de describir la linea divisoria
entre la demencia y el lucido intérvalo; podrán distinguirse el furor y la calma por

74
signos'esleriores, pero no saber si en aquel momento la imaginacion padece
estravio, aunque aparente pira cosa, fuera de su estado habitual y por
consiguiente, si su voluntad es libre para resolver. Seria pues mas filosofico ,
nias justo y menos espuesto á errores muy graves, el que prévia formal
declaracion de demencia, con todos los requisitos necesarios, no hubiese
lucidos intérvalos ni para derechos , ni pa»a obligaciones hasta que se declarase
la completa restitucion del juicio, pues lo contrario está muy espuesto á graves
equivocaciones, si lo que se llama lucido intérvalo ha fie servir de regla para
creer que un demente no lo es en aquel moment,. ''

Art. 490. Cualquiera pariente puede solicitar ía interdiccion de su pariente. Lo


mismo puede hacer cualquiera de los cónyuges respecto del otro.

Art. 491. En el caso de furor, si la interdiccion no se pidiese ni por el cónyuge,


ni por los parientes, debe serlo por el procurador del Rey, quien en los casos de
imbecilidad, ó demencia, puede solicitarla tambien contra el que no esté casado,
ni tenga parientes conocidos.

Art. 492. La demanda de interdiccion, se presentará ante el tribunal de primera


instancia.

Art. 493. Se articularán por escrito los hechos de imbecilidad, demencia ó


furor, y los que pidan la interdiccion presentarán los testigos, y documentos que
prueben aquellos hechos.

Art. 494. El tribunal mandará que el consejo de familia convocado en la forma


terminada en la seccion 4." del capítulo 2.°, título de la menor edad, de la tutela,
y de la emancipacion dé su parecer acerca del estado de la persona, cuya
interdiccion se solicita.

Art. 495. Los que la hayan pedido, no podrán ser vocales del consejo de
familia, pero el marido, ó la mujer, y los hijos de aquel de cuya interdiccion se
trata, podrán ser admitidos al consejo, sin tener en él voto deliberativo.

Art. 496. El tribuna!, visto el dictámen de dicho consejo, hará al demandado en


la sala del consejo, las preguntas convenientes: si no puede presentarse en ella,
se le harán en su propia habitacion por un juez comisionado al efecto, con
asistencia del escribano. En todos los casos, estará presente al interrogatorio el
procurador del Rey.

Art. 497. Despues del primer interrogatorio, el tribunal encargará, si hubiese


lugar, á un administrador provisional, el cuidado de la persona, y de los bienes
del demandado.

Art. 498. La sentencia en una demanda de interdiccion no podrá darse sino en


una audiencia pública, oidas, ó citadas las partes.

75
Art. 499. üeshechando la demanda, podrá sin embargo mandar el tribunal, si
las circunstancias lo exigiesen, que el demandado no pueda en adelante litigar,
transigir,

tomar prestado, recibir capital mueble, ni dar carta de pago de él, enagenar, ni
gravar sus bienes con hipotecas, sin la asistencia de un consultor que se le
nombrará en la misma sentencia.

Art. 500. En caso de apelacion de la sentencia dada en primera instancia,


podrá el de apelacion, si lo creyese necesario, interrogar de nuevo, ó hacer que
se interrogue por un comisario, á la persona, de cuya interdiccion se trata.

Art. 501. El auto ó sentencia que contenga interdiccion, ó nombramiento de un


consejero, procurarán los demandantes que se publique , notifique al interesado,
y se anote dentro de diez dias en las tablas que deben estar fijas en la sala de la
audiencia, y en los oficios de los escribanos del territorio.

Art. 502. Desde el dia de la sentencia, tendrá efecto la interdiccion, ó


nombramiento de consejero: todo acto ejecutado despues por el interdicto, ó sin
la asistencia del consultor, será nulo ipso jure.

Art. 503. Los actos anteriores á la interdiccion podrán ser anulados, si la causa
de la interdiccion existia, y era notoria en el tiempo en que dichos actos se
otorgaron.

Art. 504. Despues de la muerte no podrán impugnarse, á título de demencia,


los actos que cualquiera htrbiere otorgado, sino queden cuanto haya sido
declarada su interdiccion, ó solicitada antes del fallecimiento, á no ser que la
prueba de la demencia resulte del mismo acto que se reclama.

Art. 505. Si no hay apelacion de la sentencia de interdiccion dada en primera


instancia, ó si se confirmase, se procederá al nombramiento de un tutor, y de
otro sustituto para el interdicto segun se prescribe en el título de la menor edad,
de la tutela y de la .emancipacion. El administrador provisional cesará en su
encargo, y dará cuenta al tutor, sino fuese él mismo el nombrado.

Art. 506. El marido es el tutor legal de su mujer interdicta.

Art. 507. La mujer podrá ser nombrada tutora de su marido.

En tal caso, el consejo de familia arreglará la forma y condiciones de la


administracion quedando salvo el recurso á los tribunales por parte de la mujer,
que se crea perjudicada por la resolucion de la familia.

Art. 508. A escepcion de los cónyuges, ninguno de los ascendientes, ni


descendientes, estará obligado á conservar la tutela de un interdicto por mas de

76
diez años. Concluid» este tiempo podrá el tutor pedir, y deberá obtener su
reemplazo. . .

Art. !i09. El interdicto se considerará como menor, en cuanto á su persona, y


bienes; y las leyes dadas sobre la tutela de los menores se aplicarán á las de los
interdictos.

Art. 510. Las rentas de un interdicto deben invertirse principalmente en


dulcificar su suerte, y acelerar su curacion.

Segun sean los caractéres de su enfermedad , y el estado de sus facultades,


podrá disponer el consejo de familia que se le medicine en su domicilio, ó se le
traslade á un hospicio ú hospitat.

Art. 51 i. Cuando se trate del matrimonio del hijo de on interdicto se arreglará


la dote ó el adelantamiento, á cuenta de la herencia, y los demás capítulos
matrimoniales, por medio de un dictámen del consejo de familia, aprobado por el
tribunal, oido el procurador del Rey.

Art. 512. La interdiccion cesa con las causas que la motivaron. Sin embargo
no se pronunciará su alzamiento sino observando las formalidades prescritas
para 'resolverla, y el interdicto no podrá recobrar el ejercicio de sus derechos
sino despues de la sentencia de alzamiento.

CAPITULO 1l í.

Del consejero judicial.

Art. 513. Puede prohibirse á los pródigos el litigar, transigir, tomar prestado,
recibir un capital mueble y dar carta de pago de él, enagenar ó hipotecar sus
bienes sin la asistencia de un consultor nombrado por el tribunal.

Art. 514. Se puede pedir la prohibicion de proceder sin la asistencia de ese


consultor, por los que tienen derecho para solicitar la interdiccion, y su demanda
debe instruirse y fallarse del mismo modo.

No puede idzarse esta prohibicion, sino observando las mismas formalidades.

Art. 515. Sin oir al ministerio público, no podrá pronunciarse sentencia sobre
interdiccion ó nombramiento de consultor, ni en primera instancia ni en
apelacion.

LIBRO SEGUNDO.

77
He los bienes y lie las diferentes modificaciones de la propiedad.

TITULO I.

DE 1A DISTINCIÓN DE LÓS BIENES.

r.*

Art. 516. Todos los tienes son muebles ó inmuebles.

CAPITULO I.

De los bienes inmuebles.

Art. 517. Son inmuebles los bienes ó por sn naturaleza ó por su destino ó por
el objeto á que se aplican.

Art. 518. Las heredades y los edificios son inmuebles por su naturaleza. . Art.
519. Los molinos de viento ó de agua, fijos sobre pilares y que constituyan parte
del edificio, son tambien inmuebles por su naturaleza.

Art. 520. Las cosechas pendientes aun y los frutos no cogidos, de los árboles,
son tambien inmuebles.

Luego que las mieses están segadas y los frutos cogidos, aunque no se hayan
encerrado, son ya muebles.

Si solo se ha recogido una parte de la cosecha, esta sola será mueble.

Art. 521. Los cotíes ordinarios de los sotos 6 de los montes de árboles altos
que se hacen por trozos determinados, no se consideran muebles sino conforme
se van cortando los árboles.

Art. 522. Los animales que el propietario de la heredad entrega al arrendatario


ó colono para,el cultivo, estén ó no tasados, se considerarán inmuebles mientras
estén anejos á la heredad, por efecto del convenio.

Los que dá el propietario á aparcería á otros que no sean el arrendatario ó


colono se reputarán muebles.

Art. 523. Los encañados que sirven para conducir las aguas á una casa ó á
otra heredad, son inmuebles y cons tituyen parte de la finca á que están anejos.

Art. 524. Los efectos que el propietario de una finca ha colocado en ella para
el servicio y beneficio de la misma son inmuebles por su destino.

78
Por lo mismo son tambien inmuebles por su destino cuando han sido puestos
por el propietario para el servicio y beneficio de la finca.

Los animales destinados al cultivo.

Los utensilios de la labranza.

Las semillas dadas á los renteros ó colonos porcioneros.

Los pichones de los palomares.

Los conejos de las conejeras.

Las colmenas.

Los peces de los estanques.

Las prensas, calderas, alambiques,'cubas y toneles.

Los utensilios necesarios para el beneficio de las ferrerías, molinos de papel y


otros artefactos semejantes.

La paja y los abonos,

Son tambien inmuebles por destino, todos los muebles que el propietario baya
colocado en la linca, de modo que siempre hayan de permanecer en ella.

Art. 525. Se considera que el propietario ha puesto en su finca efectos


muebles con ánimo de que permanezcan en ella perpétuamente cuando están
unidos á la misma con betun, cal ó fábrica ó cuando no pueden quitarse de allí
sin romperse ó deteriorarse ó sin romper y deteriorar la parte de la finca.á que
están pegados. Los espejos de un cuarto se consideran colocados para
permanecer perpétuamente, cuando el marco de los mismos hace un mismo
cuerpo con el maderaje de la fábrica.

Lo mismo sucede con los cuadros y otros adornos.

Las estátuas son inmuebles cuando están colocadas en un nicho dispuesto


espresamente para ellas, aun cuando puedan separarse de allí sin romperse ni
deteriorarse. Art. 526. Son inmuebles por el objeto á que se aplican:

El usufructo de las cosas inmuebles.

Las servidumbres ó carcas de las fincas.

Las acciones que se dirigen á revindicar una cosa inmueble.

79
CAPITULO II.

De los muebles.

Art. 527. Los bienes son muebles por su naturaleza ó por disposicion de la ley.

Art. 528. Son muebles por su naturaleza los cuerpos que pueden trasportarse
de un punto á otro , bien- se muevan por sí mismos, como los animales, bien
que no puedan cambiar de sitio sino por efecto de una fuerza esterior, como las
cosas inanimadas.

Art. 529. Son muebles por disposicion de la ley. las obligaciones y acciones
que tienen por objeto cantidades exigibles ó efectos muebles; las acciones ó
intereses en las compañías de asientos de rentas públicas de comercio ó de
industria, aunque pertenezcan á dichas compañías algunos

bienes inmuebles dependientes de estas empresas. Estas acciones ó intereses


se reputan como muebles con respecto á cada sócio, mientras subsiste la
sociedad.

Tambien son muebles por disposicion de la ley, las reutas perpétuas ó


vitalicias, bien graviten sobre el Estado ó sobre particulares.

Art. 530. Cualquiera renta establecida perpétuamente como precio de la venta


de una cosa inmueble ó,como condicion de la cesion hecha á título oneroso ó
gratuito de una finca, es redimible por su naturaleza.

Sin embargo, es licito al acreedor el arreglar las cláusulas y condiciones de la


redencion.

Le es lícito tambien pactar que no se le reembolsará la renta sino despues de


cierto término, que nunca podrá pasar de 30 años: todo pacto contrario es nulo.

Art. 531. Los barcos, barcas, navios, molinos y baños sobre barcos, y
generalmente todo artefacto que no esté lijo sobre cimientos y que no constituye
parte del edificio, son muebles: sin embargo, por la importancia de estos objetos,
puede sujetarse el embargo de alguno de ellos á formas particulares como se
dirá en el código del procedimiento civil.

Art 532. Los materiales procedentes de la demolicion de un edificio y los que


se han reunido para construir alguno nuevo, son muebles hasta que el artífice
los haya empleado en una fábrica.

80
Art. 533. La palabra mueble, aplicada sola á las disposiciones de la ley ó del
hombre, sin otra adiccion ó esplicacion, no comprende el dinero metálico, las
piedras preciosas, las deudas activas, los libros, medallas, instrumentos de
ciencias, artes y oficios, la ropa blanca, los ca-' ballos, equipajes, armas, granos;
vinos, forrajes y otras especies: ni tampoco comprende lo que es objeto de algun
comercio.

Art. 534. Las palabras ((muebles de menaje solo comprenden los destinados
al uso y adorno de las habitaciones, como tapicerías, camas, sillas, espejos,
relojes, mesas, porcelanas y otros objetos de esta naturaleza.

Los cuadros y estátuas que forman parte del menaje de

una habitacion, tambiep se comprenden bajo el mismo nombre,' pero no las


colecciones de cuadros que haya en las galerías ó piezas particulares.

Lo mismo sucederá con las porcelanas, porque solo se comprenderán bajo la


denominacion de muebles de menaje los que formen parte del adorno de una
habitacion.

Art. 535. La espresion «bienes muebles« la de ajuar ó de efectos


semovientes, comprende generalmente todo lo que se considera mueble , segun
las reglas arriba establecidas.

La venta ó la donacion de una casa amueblada, m> comprende mas que los
bienes de menaje.

Art. 536. La venta ó donacion de una casa con todo lo que se encuentre en
ella, no comprende el dinero metálico ni los créditos y demas derechos, cuyos
títulos puedan estar depositados en la casa, pero se comprenden en ella todos
los demas efectos muebles.

CAPITULO III.

De los bienes en su relacion con los que los poseen.. :

:; .

Art. 537. Los particulares pueden disponer libremente de los bienes que les
pertenecen, con las modificaciones establecidas por las leyes.

Los bienes que no pertenecen á particulares, se administran y no pueden ser


enagenados sino Jel modo y segun las reglas que les son peculiares.

Art. 538. Los caminos, veredas y calles que están al cuidado del listado, los
ríos, sean ó no navegables, las orillas, las ensenadas y bahías del mar, los

81
puertos, abras, radas, y en general, todas las porciones del territorio de la nacion
que no son susceptibles de propiedad particular, se considerarán como
dependencias del patrimonio público.

Art. 539. Todos los bienes vacantes y sin dueño, y los de las personas que
mueran sin herederos, ó cuyas herencias se abandonen, pertenecen al
patrimonio público.

Art. 540. Las puertas, muros y defensas delas plazas de guerra y delas
fortalezas, tambien forman parte del patrimonio publico.

Art. 54i. Lo mismo sucede con los terrenos, fortificaciones y murallas de las
plazas que dejaron de ser de guerra, pertenecen al Estado sino se han
enagenado legítimamente, ó sino se ha prescrito la propiedad contra el mismo
Estado.

Art. 542. Son bienes comunes aquellos á cuya propiedad ó usufructo han
adquirido derecho los habitantes de, uno ó muchos pueblos.

Art. 543. Puede tenerse en los bienes ó un derecho de propiedad ó simple


derecho á disfrutarlos, ó tan solo algunas servidumbres reales.

TITULO II.

DE LA PRÓPIEDAD.

Art. 544. La propiedad consiste en el derecho de gozar y disponer de las


cosas del modo mas absoluto: con tal de que no se haga de ellas un uso
prohibido por las leyes ó reglamentos.

Art. 545. Nadie puede ser obligado á ceder su propiedad, á no ser por causa
de utilidad pública y prévia justa indemnizacion (i8).

(18) La lev que creo el derecho de propiedad, le hizo estable al mismo tiempo,
asegurándole contra el artificio y la violencia, é impuso severas pelias á los que
se atreviesen á turbar o privar á alguno de su goce; pero el Estado tiene derecho
á exigir el sacrificio, porque sacrificio os y no pequeño de ena propiedad, por
causa de utilidad publica; pero esla causa debe justificarse legalmente, y el
propietario qaedar satisfecho, no solo del valor de la cosa de que se le priva,
sino tambien do! delosdafios y perjuicios, y aun asi, no se (compensa la
estimacion que muchas veces se liene de una cosa por precio de afeccion. La
ley francesa de 7 de julio de 1833 arregla los trámites que para esta
espropiacion deben seguirse, y mirandu con sumo respeto el derecho de
propiedad, no solo exige que este asunto se trate con vista de todos los
antecedentes ante una comision del consejo general del departamento, sino que
concede al propietario cuando no se conforma con la indemnizacion queofre

82
Art. 546. La propiedad de una cosa mueble ó inmue^ ble, dá derecho sobre
todo lo que produce y aumenta, sea natural ó artificialmente.

Este derecho se llama de accesion.

CAPITULO I.

Del derecho de accesion sobre lo que la misma cosa produce.

Art. 547. Los frutos naturales é industriales de la tierra.

Los frutos civiles.

Las crias de los animales pertenecen al propietario por derecho de accesion.

Art. 548. Los frutos que la cosa produce no pertenecen al propietario sino con
la obligacion de reembolsar los gastos de las labores, abonos y simientes
invertidas por otro tercero.

Art. 549. El mero poseedor no hace suyos los frutos, sino posee con buena fe:
de lo contrario está obligado á restituir los frutos con la misma cosa, al
propietario que la reclame.

Art. 550. Es poseedor de buena fé, el que posee como dueño, en virtud de un
título traslativo de la propiedad, cuyos vicios ignora.

No existe buena fé desde Q! momento en que conoce esos vicios.

cela administracion publica, el derecho de recurrir á un juicio de jurados para


que la flje. La ley de 14 de julio de 1836 fija tambien entre nosotros las reglas
que deben observarse en la espropiacion, y no tiene menos consideracion á la
propiedad que la francesa: tiene mucha analogía nquella con esta y solo se
diferencia en que el precio de indemnizaciou que la misma deja á cargo de un
jurado, por la nuestra queda al juicio.de peritos nombrados por las partes: de
todos modos, como que se trata de privar á un propietario del der*eho mas
sagrado que han establecido las leyes, y esta privacion lia de ser contra su
voluntad, es preciso que se proceda con mucha circunspeccion, imparcialidad y
cordura, para hacer al tr.enos mas llevadera la suerte del propietario que sufre la
espropiacion. . "

83
CAPITULO II.

Del derecho de accesion sobre lo que se une ó incorpora con una cosa.

Art. 5oI. Todo lo que se une é incorpora con una cosa, pertenece al dueño de
esta, conforme á las reglas siguientes:

-;..' . .. ... . ., ,.i-. ,

SECCIÓN PRIMERA.

i.

Del derecho de accesion relativamente á las cosas inmuebles.

Art. 552. La propiedad del suelo incluye k de la superficie y el fondo.

El propietario puede hacer en la superficie todas las plantaciones y fábricas


que crea convenientes, con las solas escepciones establecidas en el título de las
servidumbres reales.

Puede hacer en el fondo todas las fábricas y escavaciones que juzgue á


propósito, y sacar de estas cuantos productos puedan darle, con las
modificaciones de las leyes y re—, glamentos relativos á minas ó policía.

Art. 553. Toda fábrica, plantacion y obras sobre un terreno ó en su fondo, se


presumen hechas por el propietario á sus espensas y que le pertenecen sino se
prueba lo contrario; sin perjuicio de la propiedad que un tercero podría haber
adquirido ó adquirir por prescripcion, sea de un subterráneo bajo el edificio de
otro, sea de cualquiera otra parte del mismo.

Art. 554. El propietario del suelo que ha construido, plantado y hecho obras
con materiales que no le pertenecían, debe pagar su valor : tambien se ]e puede
condenar á satisfacer daños é intereses si hubiese motivo para ello, pero el
dueño de los materiales no tiene derecho para quitarlos de allí.

Art. 555. Cuando las plantaciones, fábricas y obras se han hecho por un
tercero, pero con materiales suyos, el

propietario del suelo tiene accion para retenerlas ó para obligar al tercero á que
las quite de allí.

Si el dueño del terreno pide la destruccion de los plantíos ú obras, se hará á


espensas del que las hizo, sin que tenga derecho á indemnizacion alguna:
tambien se le puede condenar al resarcimiento de los daños y perjuicios que
pueda haber causado al propietario del suelo.

84
Si el propietario prefiriese conservar esos plantíos y fábricas deberá
reembolsar el valor de los materiales y el de la mano de obra, sin consideracion
al mayor ó menor valor que haya podido recibir la finca ; sin embargo, si los
plantíos, fábricas y.obras se han hecho por un tercero que ha sido vencido en
demanda de eviccion, pero que no hubiese sido condenado á la restitucion de
los frutos, no podrá el propietario, atendiendo á la buena fé de aquel, pedir la
destruccion de dichas obras, plantíos ó fábricas, pero tendrá la eleccion ó de
reembolsar el valor de los materiales y jornales ó pagar una suma igual al mayor
valor que la finca haya adquirido.

Art. 556. Los aumentos de tierra que adquieren sucesiva é imperceptiblemente


las fincas situadas á la orilla de un rio "ó arroyo, se llaman aluvion.

El aluvion aprovecha al propietario de la orilla, sea de un rio navegable á vela


ó sirga, ó no lo sea, con la obligacion en el primer caso de dejar en la orilla la
senda ó camino para conducir los barcos, segun dispongan los reglamentos.

Art. 557. Sucederá lo mismo con las ensenadas formadas por el agua
corriente que se retira insensiblemente de nna de las orillas cargando sobre la
otra. El dueño de la orilla descubierta se aprovecha del aluvion, sin que el de la
opuesta pueda reclamar el terreno que ha perdido.

No tiene lugar este derecho en las ensenadas del mar.

Art. 558. El aluvion no tiene lugar en los lagos y estanques, cuyo dueño
siempre conserva el terreno que cubre el agua cuando se halla ála altura
conveniente para el desagüe del estanque, aun cuando llegue á disminuirse el
volúmen del agua.

- Por el contrario, no adquiere el propietario del esfón— que derecho alguno


sobre las tierras do la orilla que sut aguas lleguen á cubrir en las crecidas
extraordinarias.

Art. 559. Si un rio, sea ó no navegable, quita repentinamente una parte


considerable y fácil de distinguir, de un campo de la orilla y la lleva hacia otro
inferior ó á la orilla opuesta, el dueño de la parte disminuida podrá reclamar su
propiedad, pero deberá formalizar su demanda dentro del año, despues del que
no será admitida, á no ser que el dueño del campo á que se unió la parte
quitada, no hubiese tomado posesion de ella.

Art. 560. Las islas, istetas y promontorios que se forman en el alveo de los ríos
navegables á vela ó á sirga, per* tenecen al Estado, sino hubiese prescripcion ó
titulo en contrario.

Art. 561. Las islas y promontorios que se forman e? los ríos no navegables ni
á vela ni á sirga, pertenecen á lo$ propietarios en cuya orilla se formaron : si

85
estos no se formaron en un lado, pertenecen á los propietarios de ambas orillas,
dividiéndolos segun la línea que se supone tirada en medio del rio.

Art. 562. Si un rio formando un brazo nuevo, corta el fundo de un propietario


de la orilla, haciendo de él una isla, el dueño conserva la propiedad de él,
aunque la isla se haya formado en un rio navegable ó no.

Art. 563. Si un rio, sea ó no navegable á vela ó sirga, se abre nuevo curso,
abandonando su alveo antiguo, 109. dueños de las heredades .nuevamente
ocupadas, hacen suyo por indemnizacion el alveo abandonado, cada uno en
proporcion del terreno que le fué quitado. ¡ .,.,-,

Art. 561. Los pichones, conejos y peces que pasan á otro palomar, conejera ó
estanque, pertenecen al dueño de estos, con tal que no se hayan llevado allí con
fraude y artificio.

. . . . ', ' »*.

SECCIÓN SEGVSOA. '. . ; .rv;r,i

Del derecho de accesion con respecto á las «osas muabtiu.

.. . í.r- ,. . ',!;' Art. 565. El derecho de accesion, cuando tiene por oh

dos cosas muebles, que pertenecen á dos dueños distintos, está sujeto á los
principios de la equidad natural.

Las reglas siguientes servirán de ejemplo al juez para resolver en los casos no
prevenidos, segun las circunstancias <ta cada uno de ellos.

86
Árt. 366. Guando dos cosas pertenecientes á dos distintos dueños, se han
unido do, modo que formen un sol» cuerpo, pero que pueden aun separarse, en
términos que la una pueda subsistir sin la otra, el todo pertenece al dueño de la
cosa que constituye la parte principal, pero con obligacion de pagar al otro el
valor de lo que se unió.

' Art. 6(f7. Se reputa parte principal aquella ó que se unió la otra, solo para el
uso, ornato ó complemento de la primer».

Art. 568. Sin embargo, cuando la cosa unida es mas preciosa que la principal,
y se empleó sin saberlo el dueño, (Hiede entonces pedir este, que lo que se fia
unido, se separe para restituírselo, aunque de esta desunion pudiera resaltar
detrimento á lo que se unió.

Art, 569. Si de dos cosas unidas p ira formar un solo cuerpo, la nna no puede
considerarse como accesoria de la otra, se reputa principal aquella que es de
mayor valor ó volumen, si los valores son iguales, poco mas ó menos.

Art. f)70. Si un artesano ó cualquiera otro ha empleado alguna materia que no


le pertenecía, para formar una cosa de nuera especie, pueda esta ó no tomar su
forma primitiva, el dueño tiene derecho para reclamar la cosa que se ba
formado, satisfaciendo el valor de la mano de obra. * >

Art. 571. Pero si esta fuese de tal importancia, que su valor escediese en
mucho al de la materia empicada, entonces la industria se reputaría por parte
principal, y el artífice tendría derecho á retener la cosa elaborada, reembolsando
á su dueño el valor de la materia.

Art. 572. Cuando uno ha empleado parte de la materia que le pertenecía, y


parte de otra que no era suya, en formar una especie nueva, sin que ni una ni
otra se hayan destruido enteramente, pero que no se puedan separar sin
detrimento, la cosa nueva queda comun para ambos con

proporcion de la materia que á cada uno pertenecía, y del precio de la mano de


obra.

Art. 573. Cuando se ha formado una cosa por la mezcla de muchas materias,
propias de diferentes dueños, pero que ninguna de ellas puede ser considerada
como la principal, si pueden separarse, puede pedir la division aquel sin cuyo
conocimiento se mezclaron. , Si no pueden separarse sin detrimento, sus
dueños adquieren en comun la propiedad de la mezcla, en proporcion de la
cantidad, calidad y valor, de lo perteneciente á cada uno.

Art. 574. Si la materia perteneciente á uno de los dueños es muy superior á la


otra en cantidad y precio, el dueño de la de mayor valor, podrá reclamar lo que
ha resultado de la mezcla, reembolsando al otro el valor de su materia.

87
Art. 575. Cuando la cosa queda en comun entre los dueños de las materias de
que fué formada, debe venderse en pública subasta para utilidad comun.

Art. 576. En el caso que el dueño, cuya materia fué empleada sin su
conocimiento en formar otra distinta especie, pueda reclamar la propiedad de
ella, queda á su eleccion el pedir la restitucion de su materia tal cual estaba, y en
la cantidad, peso, medida y bondad que tenia ó bien su valor.

Art. 577. Los que hubieren empleado materias pertenecientes á otros y sin
noticia de los mismos, podrán tambien ser condenados á pagar daños é
intereses, si hubiese lugar á ello, sin perjuicio de las demandas estraordinarias á
que por ventura, diese lugar el caso.

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TITULO III.

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sf

DEL USUFRUCTÓ, DEL USÓ Y DE Lt HABITACIÓN.

*'*

CAPITULO 1.

i '--.' 'i

Del usufructo. .

Ar. 578. El usufructo consiste en el derecho de gozar como el propietario, de


las cosas de que otro tiene la propiedad, pero conservando su sustancia.

Art. 579. El usufructo se establece por la leyó por la voluntad del hombre.

Art. 580. Puede constituirse puramente á cierto dia ó con condicion.

Art. 581. Puede establecerse sobre toda especie de muebles ó inmuebles.

SECCIÓN PRIMERA.

88
De los derechos del usufructo.

Art. 582. El usufructuario tiene el derecho de gozar

de toda especie de frutos , sean naturales , industriales ó

civiles, que pueda producir la cosa, cuyo usufructo tiene.

Art. 583. Son frutos naturales los que la tierra pro

duce espontáneamente.

Los esquilmos, y las crias de los animales son tambien frutos naturales.

Son frutos industriales de una finca, los que se consiguen por medio del
cultivo.

Art. 584. Son frutos civiles, los alquileres de las casas, los intereses de las
cantidades exigibles, y las rentas vencidas.

Pertenece tambien á la clase de' frutos civiles, el producto de los


arrendamientos de tierras.

Art. 585. Los frutos naturales é industriales, qne penden de sus ramas ó
raices, en e) «omento en que se adquiere el usufructo, pertenecen al
usufructuario.

Los que se bailan en el mismo estado, en el momento de finar- el usufructo,


pertenecen al propietario, sin abono de una ni otra parte de las labores, ni
semillas, pero sin perjuicio de la porcion de frutos que pudiera baber adquirido el
colono, porcionero, si lo hubiese al principiar ó concluir el usufructo.

Art. 586. Se considera que los frutos civiles se adquieren dia por dia y
pertenecen al usufructuario á prorata de ta duracion del usufructo: esta regla se
aplica á los precio» de los arrendamientos de tierras, á los de alquileres de las
casas, y á los demás frutos civiles. .

Art. 587. Si el usufructo comprende las cosas de quo no puede usarse sin que
se consuman, como el dinero, tos granos y líquidos, el usufructuario, tiene
derecho para servirse de ellas, pero eon la obligacion de restituir otras ei> igual
cantidad, y de la misma calidad y valor ó bien su precio al linar el usufructo.

Art. 588. El usufructo de una renta vitalicia, da tambien al usufructuario,


durante el usufructo, el derecho de percibir lo vencido, sin obligacion de restituir
cosa alguna.

89
Art. 589. Si el usufructo comprende cosas que sin consumirse
inmediatamente, se deterioran poco á poco por e) uso, como la ropa blanca ó el
menage de casa, tiene ei usufructuario derecho para servirse de ellas en los
esos para que están destinadas y no está obligado á restituirlas al fin del
usufructo, si no eu el estado en que se bailen, eon tal que el deterioro no
provenga de dolo ó culpa suya.

Art. 590. Si el usufructo comprende sotos, está obligado el usufructuario á


observar el órden y cuota de las cortas, conforme al uso constante de los
propietarios y no

Euede pedir indemnizacion alguna en su favor ó desus erederos por las cortas
ordinarias de los plantones, resalvos ó de los árboles gruesos que haya dejado
crecer durante su usufructo. . -«f > Los árboles que pueden sacarse de un
plantío sia desmejorarlo, no constituyen parte dal usufrtteto, sino (xw la
obligacion, de parto del usufructuario, de conformarse con los usos de los
pueblos, en cuanto á su reempla/o.

Art. 591. Tambien es de la utilidad del usufructuario, siempre que se conforme


con las épocas y usos de los antiguos propietarios, aquella parte de monte
buceo que se acostumbra á cortar con cieito órden, bien sea que estas cortas se
hagan periódicamente en una ostension dada de terreno, bien se hagan de
cierto número de árboles, tomados indistintamente en toda la superficie de la
posesion.

Art. 592. En todos los demás casos, no puede el usufructuario tocat el


arbolado; solamente puede emplear para los reparos á que esté obligado, los
árboles arrancados ó quebrados por accidente; puede tambien para dicho objeto
hacer cortar algunos, si los necesita, pero con la obligación de hacer constar al
propietario la necesidad.

Art. 593. Ptiede tomar para las vides, los rodrigones de los bosques;
igualmente los aprovechamientos anuales 6 periódicos de los árboles, todo
segun el uso del país ó la costumbre de los propietarios.

Art. 594. Los árboles frutales que mueren, los que por casualidad se arrancan
ó se tronchan, pertenecen al usufructuario con obligacion de reponerlos con
otros.

Art. 595. El usufructuario puede gozar por si mismo, dar en arrendamiento á


otro y aun vender ó ceder sé derecho, á titulo gratuito. Si lo dá en arriendo, debe
conformarse en cuanto á las épocas en que deben renovarse los arriendos, y su
duracion á las reglas establecidas, para el marido, con respecto á los bienes de
su mujer, 'en el título del contrato del matrimonio, y de los derechos respectivos
de los esposos.

90
Art. 596. El usufructuario gozará del aumento que sobrevenga por aluvion á la
finca, cuyo usufructo tiene.

Art. 597. Goza tambien de los derechos de sertidum^ bre de paso, y en


general, de todos aquellos de que puede gozar el propietario, y los gozará como
este mismo.

Art. 598. Igualmente gozará del mismo modo que el propietario, de las minas y
canteras, que se estén beneficiando al principiar el usufructo; pero si se tratase
de un beneficio o laboreo que no pueda nacerse sin prévia ticencía, el
usufructuario no podrá gozar de ellos' sin haber obtenido permiso del Rey.

No tiene derecho alguno el usufructuario á las minas y caateras no


descubiertas , ni á los veneros, cuya espío— tacion no se haya comenzado, ni al
tesoro que pueda descubrirse durante el usufructo.

Art. 599. El propietario no puede ni por hecho suyo, ni de otra manera


perjudicar los derechos del usufructuario. - ;

Este por su parte, no puede reclamar al finar el usufructo, indemnizacion


alguna por las mejoras que pretendiese haber hecho , aun cuando el valor de la
cosa se hubiese aumentado.

Puede sin embargo, él ó sus herederos, quitar los espejos, cuadros y otros
adornos que hubiese hecho colocar, pero con la obligacion de reponer la finca ó
edificio á sn

SECCIÓN SEGURDA.

De las obligaciones dei usufructuario. ..

Art. 600. El usufructuario toma las cosas en el estado en que están, pero no
puede entrar en su goce, sino despues de haber hecho formar en presencia del
propietario o citándole formalmente un inveniario de los muebles y un estado de
los inmuebles sujetos al usufructo.

: Art. 601 . Dará fianza de disfrutar como buen padre de familias, sino se le
dispensa de ella en el acta constitutiva del usufructo; sin embargo, el padre y la
madre que tenga» el usufructo legal de los bienes de sus hijos, el vendedor ú el
donante que se reservaron el usufructo, no están obligados á afianzar.

Art. (502. Si el usufructuario no hallase fiador, se darán los muebles en


arrendamiento ó se pondrán en secuestro. Se emplearán las cantidades de
dinero comprendidas en el usufructo, '. ...;. :.. .- -,¡,

91
Los géneros ó mercancías se venderán y empleará el dinero que produzcan.
.i-..?ti\ .. n;¡ .;.:'. :- i r;:i5't.;

Los intereses de estas cantidades, y los precios de los arrendamientos,


pertenecen en este caso, al usufructuario.

Art. 603. En falta de fianza" por parte del usufructuario, el propietario puede
exigir que se vendan los muebles que se consumen con el uso, para emplear su
precio, como el de lo, géneros consumibles,-y en tal caso el usufructuario goza
de los intereses durante el usufructo: podrá sin embargo pedir el usufructuario y
los jueces mandar, segun la« circunstancias, que se le deje una parte de los
muebles necesarios para su uso, bajo simple caucion juratoria, y con la
obligacion de restituirlos al fin del usufructo. ¡

Art. 604. La tardanza en dar fianza, no priva al usufructuarie de los frutos á


que pueda tener derecho: le son debidos desde el momento en que principió el
usufructo.

Art. 605. E1 usufructuario no está obligado mas que á los reparos de


conservacion.

Los reparos gruesos, son de cuenta del propietario á no ser que se hayan
ocasionado por falta de atender á los de conservacion Despues que principió el
usufructo, pues en este caso está obligado á ellos el usufructuario.

Art. 606. Son reparos gruesos los de las paredes maestras y de las bóvedas y
el restablecimiento de los tirantes y tejados enteros.

El de los diques de los pretiles, presas ó cercas por entero. Todos los demas
son de conservacion.

Art. 607. Ni el propietario ni el usufructuario están obligados á reedificar lo que


se ha caido de puro viejo, ó lo que se destruyó por un caso fortuito.

Art. 608. Kl usufructuario está obligado durante el usufructo, á todas las


cargas anuales de la finca, como son contribuciones y todo lo demás que en el
uso comun se reparta, como carga de los frutos.

Art. 609. Con respecto á las cargas que se impongan sobre la propiedad
durante el usufructo, contribuirán á . satisfacerlas el propietario y usufructuario
en la forma siguiente:

El propietario está obligado á pagarlas y el usufructuario debe abonarle los


intereses.

92
Si el usufructuario adelanta el pago, pnetie repetir el capital, finado «1
usufructo.

Art. 610. El legado hecho por un testador de cierta renta vitalicia ó pension de
alimentos, debe ser pagado por el legatario universal del usufructo integramente
y por el legatario universal del usufructo, en proporcion de lo que disfrute, sin
repeticion alguna de su parte. ;

Art. 611. El usufructuario por título particular, no está obligado á las deudas á
que la linca esté hipotecada; si se vé obligado á pagarlas, puede recurrir contra
el propietario, sin perjuicio de lo que se dispone en el artículo 1020, título de las
donaciones entre vivos y de los testamentos.

Art.,6la. El ustifruclnario, btett sea eniVersal, ó por titulo universal, debe


concurrir con el propietario al pago de las deudas, del modo siguiente: : .

Se valúa el precio ríe la finca usufructuaria, y se fija despues la contribucion


para las deudas en proporcion de dicho precio.

Si el usufructuario quiere adelantarla suma con que debe contribuir á la finca,


se le debe restituir el capital al finar el usufructo, sin devengar interés alguno.

Si el usufructuario no quiere adelantar ese dinero..pttéde elegir el propietario ó


pagarlo él, en cuyo caso, el usufrtre* tuario le pagará interés mientras dure el
usufructo ó hacer vender de los bienes sujetos al usufructo, la parte que sea
suficiente para dicho pago.

Art. 613. El usufructuario tan solo está obligado á los gastos del pleito que
toque al usufructo, y álas domas condenas á que dichos pleitos puedan dar
lugar.

Art. 614. Si durante el usufructo ocurre alguna usurpacion de la finca de parte


de un tercero, ó se perturban de otro modo los derechos del propietario, el
usufructuario está obligado á avisar á este de la usurpacion: no haciéndolo, es
responsable de todos los daños que puedan resultar al propietario, como lo sería
de las desmejoras que él mismo ocasionase.

Art. 615. Si el usufructo solo consiste en un animal, que pereciese sin culpa
del usufructuario, no estará obligado á devolver otro ni á pagar su precio. ., 'i:' 1
-"i

AJÍ. fijfr Si »V ganado en que «oneitto «1 usufructo pereciese enteramente por


casualidad ó por enfermedad y sai «ulpa del usufructuario, no tiene esíe para
con el propietario mas obligacion que darte cuenta de las pieles ó de su
valor. .,-.,-..,'. : .:,,..

93
Si no porecMíse enteramente el ganado, está obligado el usufructuario á
reemplazar igual número de cabezas de la* que hayan perecido.

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v.r. .... . .-..'.. . - ;: , .;

SECCIÓN TERCERA.

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..',' Como.se acaba el usufructo. t

''' . . ." i

Art. 617. Se estingue el usufructo: ;,

1.° Por la muerte natural y por la civil del usufructario.

2.° Por acabarse el tiempo para que se concedió. .

3. Por la consolidacion ó rennien de una misma persona de las dos calidades


de usufructuario y propietario.

4/ Por el no uso del derecho en el espacio de 30 años.

5.° Por la pérdida total de la cosa en que consiste el usufructo.

Art. 618. Tambien puede cesar por el abuso que haga de él el usufructuario,
ya causando daños á la (inca, ya dejándola perecer por no atender á su
reparacion. ¡¡ .,;i Los acreedores del usufructuario, pueden ser pariesen los
litigios que se suscitaren en favor de la conservacion de sus derechos: pueden
ofrecer la reparacion de los desper-r ícetos causados, y dar seguridad para lo
sucesivo.

Pueden los jueces, segun la gravedad de las circunstao* cías, ó pronunciar la


estincion completa del usufructo, 6 mandar que no entre el propietario en el goce
de la eos» gravada, sino con la obligacion de pagar al usufructuario, o sus
habientes derecho, una cantidad anual y fija hasta el momento m qae deba
cesar el usufructo. i .;

Art. 619 El usufructo que no está concedido á pensar ñas particulares, solo
dura 30 año$i-..: -. i¡:, ,.[ ¡ >., ,-¡-,q;

94
Art, 620. El usufructo concedido basta que un tercero haya llegada á
determinada edad, dura hasta este tiempo. aun cuando aquel tercero haya
muerto antes de la edad se" Salada.

Art. 621. La venta de las cosas sujetas á usufructo, no hace variar el derecho
del usufructuario: este continúa gozando de su usufructo, si formalmente no le
renunció.

Art. 622. Los acreedores del usufructuario pueden hacer que se anule la
renuncia que esté hubiese hecho en perjuicio de aquellos.

Art. 623. Si no se destruyó mas que una parte de la cosa sujeta á usufructo,
se conservará este en la parte que resta.

Art. 624. Si el usufructo solo consiste en un edificio, y este se ha destruido por


un incendio ú otro accidente, ó se cayese por muy viejo, el usufructuario no
tendrá derecho para gozar, ni del suelo ni de tos materiales.

CAPITULO II.
Del uso y de la habitacion.

Art. 625. Los derechos de uso y habitacion se adquieren y pierden del mismo
modo que el usufructo.

Art. 626. No puede gozarse de ellos, como se ha dicho del usufructo, sin dar
antes fianza, y sin hacer estados é inventarios.

Art. 627. El usuario y el que tiene derecho de habitacion, deben disfrutarlos


cómo buenos padres de familias.

Art. 628. Los derechos de uso y habitacion, se arreglarán por el título ó


escritura de su pertenencia, y recibirán mas ó menos extension, segun lo que en
ellos se disponga.

Art. 629. Si el título no esplioa la estension de estos derechos, se arreglarán


del modo siguiente.

Art. 630. El que tenga el uso de los frutos de una finca, .no puede tomar de
ellos mas que lo necesario para sus urgencias y las de su familia. ' .Puede
tambien exigir lo preciso para las necesidades de >& hijos que nacieron despues
de la concesion del uso.

Art. 631. El usuario no puede ceder ni arrendar su derecho á otra persona.

95
Art. 632. El que tiene derecho de habitacion en una casa, puede vivir en ella
con su familia, aun cuando no estuviese casado cuando se le concedió este
derecho.

Art. 633. El derecho de habitacion se limita, á lo que de ella necesite aquel á


quien se concede este derecho y su familia.

Art. 634. El derecho de habitacion no puede ser ni cedido ni alquilado.

Art. 635. Si el usuario consume todos los frutos de la finca ú ocupa toda la
casa, debe pagar los gastos del cultivo, los reparos de conservacion, y las
contribuciones como el usufructuario.

Si tan solo toma una parte de los frutos, ú ocupa una parte de la casa, debe
contribuir á proporcion de loque goza.

Art. 636. El uso de los sotos y montes está arreglado por leyes particulares.

TITULO IV.

DE LAS SERVIDUMBRES REALES.

Art. 637. La servidumbre es una carga impuesta sobre upa finca, para el uso y
utilidad de otra, perteneciente á distinto dueño.

Art. 638. La servidumbre no establece preeminencia alguna de una finca sobre


otra.

Art. 639. Procede, ó de la posicion natural de los sitios ó de las obligaciones


impuestas por la ley, ó de pactos entre los propietarios.

Dt las strvidum/ires que proceden de la sitmi'ion tlr

". ¡as fincas. -: r. :.;; \ . .- " ,..: .' . ' I;/

' Art. 640. Las tierras que están mas bajas, están stij<v tas respecto de las que
están mas arriba, á recibir la* aguas que naturalmente vienen de estas, sin qué á
ello eoiUríbty a la mano del bombre. . ; :

Él propietario de mas abajo , no paede levantar un diqne que impida el curso


de las ag«as.

96
El propietario de roas arriba, tambuco ptiede bae«r oes» alguna que agrave la
servidumbre de la heredad de mas abajo.

Art. 6il . El que tiene algun manantial en su heredad, puede usar de él á su


arbitrio, sin perjuicio del derecho que el propietario de la heredad mas baja,
pueda haber adquirido por título ó prescripcion. ;

-Art. 642. En tal caso, no puede «sta adquirirse sino por un goce no
interrumpido de 30 años, contados desde el momento en que el propietario de la
heredad mas baja, haya hecho y concluido las obras convenientes, destinadas á
facilitar el curso y la caida de las aguas en su propiedad.

Art. 613. El propietario del manantial no puede variar su curso cuando


suministra á los habitantes de un pueblo, lugar ó aldea, el agua que necesitan;
perosilosftabitiaflites no han adquirido ó proscripto su uso, el propietario puede
exigir una indemnizacion, que se ajustará por medio d«

Art. 644. El dueño de una heredad pQü$qy# orjjl» pa*»; agua corriente,
distinta.de la que se ha declarado dependiente del patrimonio público eu 01 u}.
538, del título de la distincion de los bienes, puede servirse de ella, al tiempo de
pasar, para regar sus heredades.

Aquel, por cuya heredad atraviesa este agua, puede tambien usar de ella en el
trecho que le coge, pero con la obligacion de restituirla á su curso ordinario, al
salir de su propiedad.

Art. 645. Si se originase litigio entre los propietarios, i quienes puedan ser
útiles dichas aguas, deben los tribunales al tiempo de fallar, conciliar los
intereses de la agricultura, con el respeto debido á la propiedad; y enlodo caso,
deberán observarse los reglamentos particulares y locales, acerca del curso, y
no de las aguas. (19).

Art. 646. Todo propietario puede obligar á su vecino & amojonar las heredades
que está» contiguas, y ese amojonamiento se ha de hacer á expensas comunes.
:'

Art. 617. Todo propietario puede cercar su posesion, esceptuando el caso


prevenido en el artículo 682.

Art. 648. El propietario que quiera cercar, pierde su derecho al valdio y pasto
comun, en proporcion al terreno que separe de la comunidad.

97
CAPITULO 11.
De las servidumbres establecidas por la ley.

Art. 619. Las servidumbres establecidas por la ley, tienen por objeto la utilidad
general, ó de un pueblo ó de los particulares.

Art. 650. Las establecidas para utilidad general ó de nn pueblo, tienen por
objeto, senda á orilla de los ríos navegables á vela ó sirga, la construccion ó
reparacion de los caminos, y otras obras públicas ó comunes. Todo lo qae
pertenece a esta especie de servidumbres, se determina por teyes ó
reglamentos particulares.

(W) Es indudable, qne respetando los principios generales, el uso y


disInfeucion de las aguas, se hace mejwr por los reglamentos particulares y
locales, que no por decisiones de los tribunales. Como materia sujeta á la cus«
lumbre y á la práctica de los irileresadps, nadie mejor que ellos ni con mas
eunomia puede dirimir las competencia, y dificultales que se susciten; y nosotros
podemos citar entre otros, el llamado tribunal de aguas de Valencia, compuesto
de propietarios, que de inmemorial y con mucha satisfaccion de los naturales,
viene decidiendo estas cuestiones brevemente y sin estrépito de juicio, formando
un jurado de peritos que si reune en la puerta de la iglesia catedral, recibiendose
sus decisiones con la mayor aquiescencia j respeto, y sin mas formulas que las
de oír verbalmente la queía y la coni; tal «s U fuerza i« la costumbre en estas
cntal. , ;

Art. 651. La ley sujeta á les particulares á diferentes obligaciones, uno


respecto del otro, independientemente de tedo contrato.

Art. 652. Una parte de estas obligaciones está arreglada por las leyes de
policía rurat.

Las demas son relativas á la pared ó zanja medianeras, al caso en que haya
motivo para hacer una contracerca, á las vistas sobre la propiedad del vecino, á
las vertientes de los tejados, y al derecho de paso.

'i -;.- ,; - SECCIÓN PRIMERA,

De la cerca y zanjas medianeras. **

98
Art. 653.. En las poblaciones y en los campos, la pared que sirve de
separacion entre edificios en toda su medianería ó entre patios y jardines, y aun
entre cercados en los campos, se presume medianera si no hay título ó señal de
lo contrario.

Art. 654. Hay señal de no ser medianera, cuando lo mas alto de la pared está
derecho, y á plomo de su paramento por un lado, y presenta por el otro un plano
inclinado. .....,. La hay tambien cuando de un lado solo existe una al— bardilla ó
una cornisa, ó modillon de piedra colocada desde que se construyó la obra.

En estos casos, se considera.pertenecer la pared esclusivamente al


propietario, de cuyo lado están las vertientes del agua ó las cornisas ó
modillones de piedra.

Art, 655. La reparacion y construccion de la pared medianera, son de cargo de


los que íienen derecho en ella, á prorata del derecho de cada uno. .. .:,..

Art. t>56. Sin embargo, cualquiera compropietario de una pared medianera,


puede eximirse de contribuir 4 su reparo y reedificacion, abonando el derecho de
medianería con tal de que la pared medianera no sostenga un edificio que le
pertenezca.

Art. 657. Todo com propietario puede edificar junto-á

una pared medianera, y hacer descansar en ella, tirantes ó carreras, cogiendo


todo el grueso de la pared, menos cih— caenta y cuatro milímetros (dos
pulgadas) quedando al ve-: cino salvo el derecho de hacer descabezar el tirante,
hasta la mitad de la pared, en caso de que él tambien quisiese hacer descansar
otro tirante en el mismo lugar, ó colocar una chimenea.

'Art. 658. Todo compropietario puede hacer levantar la pared medianera, pero
debe pagar él solo el gasto de la mayor altura, los reparos de conservacion en lo
que levante de mas de la pared comun, y ademas indemnizar del mayor peso
que ocasiona la mayor altura, por su justo valor.

Art. 659. Si la pared medianera no se hallase en estado de sufrir la mayor


altura, el que quisiere levantarla, deberá reedificarla enteramente á sus
espensas, y ío que esceda de espesor, debe tomarse de su lado. ,; '¡ : v

Art. 660. El vecino que no ha contribuido á la mayor altura, puede adquirir la


medianería de ella pagando la mitad de lo que ha costado, y el valor de la mitad
del suelo que ocupa el mayor espesor, si le hubiere dado.

Art. 661. Todo propietario que tenga contigua una pa-; red, tiene tambien el
derecho de hacerla medianera en todo ó en parte, reembolsando al dueño de la

99
pared la mitad de su valor, ó la mitad del valor de la parte que quiere hacer
medianera, y la mitad del valor del suelo sobre que está edificada la pared. ¿¡.

Art. 662. Ningunode losvecinos puede haccrescavacion en el cuerpo de una


pared medianera, ni arrimar ó apoyar en ella obra alguna, sin el consentimiento
del otro, ó sin haber hecho, caso de negarse este, que se tomasen por peritos,
las precauciones necesarias á fin de que la nueva obra no perjudique los
derechos del vecitfo.

Aii. 663. Cada uno puede obligar á su vecino en los pueblos y sus arrabales, á
contribuir á la construccion y reparacion de la pared que divide sus casas,
corrales y jardines, que hubiere dentro de aquellos : la altura de La pared se
fijará segun los reglamentos particulares ó los usos constantes y admitidos, y á
falta de uso y reglamentos, toda pared de separacion entre vecinos que se
construya ó res—. tablezca en lo futuro, debe tener á lo menos treinta y dos
decímetros (diez pies) de altura, comprendiendo la albar— dilla en los pueblos
de cincuenta mil almas arriba, y veinte y seis décímetros (ocho pies) en los
demas.

Art. 664. Cuando los diferentes pisos de una casa pertenecen á diversos
dueños, sien los títulos de propiedad no se espresa el modo de repararlos y
reedificarlos, deberá hacerse en la forma siguiente :

Las paredes maestras y el tejado son de cuenta de todos los dueños, cada
cual en proporcion al valor del piso que le pertenece.

El dueño de cada piso hará el suelo correspondiente al suyo.

El dueño del primer piso hará la escalera hasta llegar á él; el del segundo,
hará la que continúa desde el primero, y así sucesivamente.

Art. 665. Cuando se reedifica una pared medianera, ó una casa,, continúan las
servidumbres activas y pasivas respecto de la nueva pared ó nueva casa, sin
que puedan aumentarse, y con tal de que la reedificacion se haga antes que se
haya adquirido prescripcion.

Art. 666. La zanja entre dos heredades, se presume medianera, si no hay


título ó señal de lo contrario.

Art. 667. Habrá señal de no ser medianera, cuando la tierra que se sacó se
encuentra echada á un solo lado de la zanja.

Art. 668. Se considerará que la zanja pertenece esclusivamente á aquel en


cuyo lado se encuentra echada la tierra de la escavacien.

Art. 669. La zanja medianera debe ser conservada á espensas comunes.

100
Art. 670. El seto que separa las heredades, se considerará medianero, á no
ser que una sola de estas heredades se halle en estado de cerrarse, ó que haya
título ó posesion suficiente en contrario.

Art. 671. No se permite plantar árboles grandes, sino ála distancia prescripta
por los reglamentos particulares que existan á la sazon, ó por los usos
constantes y admitidos, y á falta de unos y otros, tan solo á la distancia de dos
meIros dela linea que separa las dos heredades, para árboles grandes, y á la
distancia de medio metro para los demas arboles y setos vivos.

Art. 672. El vecino puede exigir que se arranquen los

árboles y setos plantados á menor distancia de la referida.

Aquel sobre cuya propiedad se estienden las ramas de

los árboles del vecino, puede obligar á este á que las corte.

Si son las raíces las que se estienden por su heredad,

tiene él mismo derecho á cortartas.

Art. 673. Los árboles que se encuentran ert el vallado intermedio, son
medianeros como el mismo vallado y cada uno de los dueños tiene derecho á
pedir que se corten.

SECCIÓN SEGUNDA.

D« la distancia y <le las obras intermedias que son precisas paira «jécutar
cierlas fábricas.

Art. 674. El que hace escavar un pozo. 6 una zanja d* comodidad, cerca de
una pared medianera ó no medianera.

El que en tal sitio quiere construir una chimenea, fogon, fragua ú horno de
cualquiera clase:

Arrimar á dicha pared un establo, ó poner junto á ella un almacen de sal ó


algun monton de materias corrosivas.

Está obligado á dejar la distancia prescripta por los reglamentos y usos


particulares que haya acerca de estos objetos ó á hacer las obras proscriptas
por los mismos reglamentos y usos á fin de evitar el daño del vecino.

SECCIÓN TERCEtlA.
De las vistas sobre la propiedad del vecino. .

101
Art. 675. Un vecino no puede sin consentimiento .del otro, hacer en una pared
medianera, ventana, ni abertura alguna de cualquiera clase que sea.

Art 676. El propietario de una pared no medianera, pero que toca


inmediatamente con la linca de otro, puede

Eoner en esta pared claraboyas, ó ventanas con vidrieras enrejado, pero que
nunca se abran. ."

Estas ventanas deberán estar resguardadas con un enrejado cuyas mallas


tendrán á lo mas un decímetro, cerca de tres pulgadas y ocho líneas y un
bastidor que nunca se abra.

Art. 677. Esas ventanas no pueden abrirse sino 26 decímetros (ocho pies)
mas altas que el piso del cuarto, á que se quiere dar luz, si está al piso de la
calle y 19 decímetros (seis pies) mas altas que el suelo, en los pisos superiores.

Art. 678. No se pueden tener vistas rectas ó ventanas para asomarse ni


balcones ú otros boladizos semejantes, sobre la heredad del vecino, esté ó no
cerrada, sino hay 19 decímetros (seis pies) entre la pan-d en que se construyan
y .dicha heredad.

Art. 679. No se pueden tener vistas de costado u oblicuas, sobre la misma


heredad, sino hay seis decímetros (dos pies) de distancia.

Art. 680. Las distancias de que se ha hablado en los dos artículos


precedentes, se cuentan desde la base estertor de la pared en que se hace la
abertura; y si hay balcones ó boladizos semejantes, desde la. línea de
separacion de ambas propiedades. .

Art. 681. Todo propietario debe construir los tejados de modo que las aguas
llovedizas caigan sobre su terreno ó á la calle pública: no puede hacerlas caer
sobre el terreno de su vecii\o.

SECCIÓN QUINTA.
Del derecho do paso.

Art. 682. El propietario cuyas fincas están en medio de un terreno que no tiene
salida alguna al camino público, puede reclamar el paso por las fincas de su
vecino, para beneficiar su heredad, con la obligacion de indemnizar lo que
corresponda al daño que pueda ocasionar.

102
Art. 683. Debe tomarse el paso regularmente por el lado mas inmediato al
camino público.

Art. 684. Debe sin embargo fijarse en el parage menos perjudicial á aquel por
cuya finca se pasa.

Art. 685. La accion de indemnizacion en el caso prevenido por el articulo 682,


es prescriptible, y el paso debe continuar, aunque ya no pueda admitirse dicha
accion.

CAPITULO III.

De las servidumbres establecidas por el hecho del hombre.

SECCIÓN PRIMERA.

De las diversas especies de servidumbres quo pueden establecerse sobre lo§

bienes.

Art. 686. Es lícito á los propietarios establecer sobre sus propiedades ó en


favor de ellas, las servidumbres que les pareciese, con tal de que el gravámen
no se imponga ni á la persona ni en favor de ella, sino solo sobre una finca ó en
favor de otra y no teniendo de otra parte cosa alguna contra el órden público.

El uso y estension de las servidumbres asi establecidas se arreglarán por el


título que las constituye, y ti falta de este, por las reglas siguientes:

Art. 687. Las servidumbres se establecen ó para el uso de los edificios ó para
el de las heredades.

Las de la primera especie se llaman urbanas, estén los edificios á que se


deben, dentro de poblado ó en el campo.

Las de la segunda, se llaman rurales. Art. (i88. Las servidumbres son


continuas ó discontinuas.

Son continuas aquellas cuyo uso es ó puede ser continuo sin necesidad de
hechos actuales de parte del hombre; tales son los encañados, las cloacas, las
vistas y otras de esta especie.

Son discontinuas, aquellas para cuyo ejercicio se necesitan hechos positivos


de parte del hombre; tales son ios derechos de pasar, sacar agua, de pastar y
otros semejantes. Art. 689. Las servidumbres son aparentes ó no aparentes.

103
Son aparentes, las que se anuncian desde luego por las obras estertores,
como una puerta, una ventana, un aqueducto.

No aparentes son las que no tienen señal alguna este— rior de su existencia,
como la prohibicion de edificar, ó de no edificar, sino hasta cierta altura
determinada.

SECCIÓN SEGUNDA.
Del modo de adquirir las servidumbres.

Art. 690. Las servidumbres continuas y aparentes se adquieren por algun título
ó por la posesion de treinta años.

Art. 69Í. Las servidumbres continuas no aparentes y las discontinuas, sean ó


no aparentes, no pueden adquirirse sino por algun título.

La posesion, aun la inmemorial, no basta para establecerlas.

Se pueden impugnar actualmente las servidumbres de esta clase, adquiridas


por la posesion en los países en que basta de ahora podian adquirirse de este
modo.

Art. 692. Él destino que el padre de familias diese á las fincas, equivale á un
título, con"respecto á las servidumbres continuas y aparentes.

Art. 693. No se considera tener destino señalado por el padre de familias sino
cuando se pruebe que las dos fincas actualmente divididas, pertenecieron á un
mismo dueño y que este fué quien puso las cosas en el estado de que resulta la
servidumbre.

Art. 694. Si el dueño de dos heredades entre las que hay un signo aparente de
servidumbre, dispone de una de ellas sin que en el contrato intervenga pacto
alguno relativo á la servidumbre, continúa esta activa ó pasiva— menten,
respecto á la heredad enagenada.

Art. 695. El titulo constitutivo de la servidumbre, con respecto á las que no


pueden adquirirse por prescripcion, no puede reemplazarse mas que por una
escritura de reconocimiento de la servidumbre, hecho por el propietario de la
finca sujeta á ét.

Art. 696. Cuando se establece una servidumbre se considera concedido todo


lo que es necesario para usar de ella. Asi es que la servidumbre de sacar agua
de una fuente agena, lleva consigo por necesidad el deiecho de paso á la
misma.

SECCIÓN TERCKKA.

104
De los derechos del propietario de la'finca, á quien se debe la servidumbre.

Art. 697. Aquel á quien se debe una servidumbre, tiene derecho á hacer todas
las obras necesarias para usar de ella y para conservarla.

Art. 698. Estas obras deben hacerse á espensas suyas y no á las del dueño
de la finca sirviente, á no ser que la escritura de la constitucion de la
servidumbre disponga lo contrario.

Art. 699. Aun en el caso que el dueño de la finca sirviente esté obligado por la
escritura á hacer á sus espensas las obras necesarias para el uso ó
conservacion de la servidumbre, puede en cualquiera tiempo eximirse de la
carga, cediendo la linca sirviente en favor del dueño de la dominante.

Art. 700. Si la heredad á cuyo favor se estableció la servidumbre, llega á


dividirse, queda la servidumbre en cada una de las dos porciones, pero sin que
se aumente por esto el gravámen á la finca sirviente.

Asi es que si se trata de un derecho de paso, todos los com propietarios


estarán obligados á ejercitarlo por- una misma parte.

Art. 701. El dueño de la finca sirviente nada puede hacer que se dirija á
disminuir el uso de la servidumbre ó á hacerle mas incómodo.

Por lo lanío no podrá mudar los sitios ni trastadar el ejercicio de la


servidumbre á otro parage diferente del que se fijó al principio.

Pero si esta designacion primitiva hubiese llegado á ser mas gravosa al dueño
de la finca sirviente ó si impidiera hacer en ella reparos de grande utilidad,
podría ofrecer al propietario de la otra finca un sitio igualmente cómodo para el
ejercicio de sus derechos, y este no podrá rehusarlo. Art. 702. El que tienc
derecho de servidumbre no puede por su parte usar de él, sino conforme al
contenido de la escritura, sin poder hacer, ni en la finca sirviente ni en aquella á
cuyo favor está la servidumbre, mudanza alguna que agrave la situacion del
primero.

SECCIÓN CUARTA. . -

i.

" Del uriedo de ei-tinguirse Jas serviduBiiw'W.

.Art. 703. Cesan las servidumbres cuando las cosas se ponen en tal estado
que ya no puede usarse de ellas.

105
Art. 704. Reviven si las cosas se restablecen de modo que se pueda usar de
las servidumbres, á no ser que haya pasado el tiempo bastante para hacer
presumir la estincion de este derecho, segun se dice en el artículo 707.

Art. 705. Toda servidumbre se estingue cuando la finca á que se debe y la que
la debe se reunen en una misma persona

Art. 706. Se estingue la servidumbre por el no uso en el espacio de 30 años.

Art. 7.07. Los 30 años comienzan á correr, segun las diversas especies de
servidumbres ó desde el dia en que se dejó de osar de ellas, cuando se trata de
las discontinuas ó desde el en que se ejecutó algun acto contrario cuando se
trata de las continuas.

Art. 708. El modo de la servidumbre puede prescribirse como la misma


.servidumbre y de la misma manera.

Art. 709. Si la heredad, en cuyo favor está la servidumbre, pertenece á


muchos pro indiviso, el uso de uno de ellos imnide la prescripcion con respecto á
los demas.

Art. 710. Si entre los compropietarios se halla alguno contra quien no pudo
correr la prescripcion, tal como un menor, este habrá conservado el derecho de
los demas.

LIBR0 TERCERÓ.

...

He lo» diferentes modos de adquirir la propiedad.

DISPOSICIONES GENERALES.

Art. 711. La propiedad de los bienes se adquiere y trasmite por herencia, por
donacion entre vivos ó testamentaría y por efecto de obligaciones.

Art. 712. La propiedad se adquiere tambien por accesion ó incorporacion y por


prescripcion.

Art. 713. Los bienes que no tienen dueño pertenecen al Estado. - - .

Art. 714. Hay cosas que á nadie pertenecen, y cuyo uso es comun á todos.

Las leyes de policía arreglan el modo de disfrutar de ellas.

106
Art. 715. La facultad de cazar ó de pescar tambien se arregla por leyes
particulares.

Art. 716. La propiedad de un tesoro pertenece al que lo encuentra en su


propia tinca : si se encuentra en finca de otro, pertenece por mitad al que lo ha
descubierto y al dueño de la finca.

Tesoro es, toda cosa oculta ó enterrada, sobre la que nadie puede justificar
tener dominio y que se ha descubierto por casualidad.

Art. 717. Tambien están sujetos á leyes particulares los derechos sobre
efectos echados al mar, sobre objetos que el mar arroja de cualquiera naturaleza
que puedan ser y sobre las plantas y yerbas que se crian á las orillas del mar.

Lo mismo sucede con las cosas perdidas, cuyo dueño no parece.

TITULO I.
DE LAS HERENCIA.

CAPITULO I.

Del modo de verificarse las herencias y de la adicion de los herederos.

Art. 718. Las herencias se verifican por la muerte natural y civil.

Art. 719. Se verifica la herencia por muerte civil desde el momento en que se
incurre en esta muerte, conforme alas disposiciones de la seccion segunda,
capitulo 2.°, título del goce y de la privacion de los derechos civiles.

Art. 7¿o. Si muchas personas llamadas respectivamente á la herencia, una á


las de otras, perecen en un mismo suceso, sin que pueda saberse de fijo cuál
murió la primera, la presuncion de sobrevivencia se decidirá por las
circunstancias del hecho y en su defecto por el vigor de la edad ó del sexo.

Art. 721. Si los que perecieron juntos tenían menos de 15 años, se presume
que sobrevivió el que tenia mas edad.

Si todos eran mayores de 60 años, se presume que sobrevivió el de menos


edad.

Si los unos tenian menos de 15 y los otros mas de 60, se presume que
sobrevivieron los primeros.

Art. 722. Si los que perecieron juntos tenian 15 años cumplidos y menos de
60, se presume siempre que sobrevivió el varon, cuando hay igualdad de edad ó
si la diferencia no es mas que la de un año. Si eran del mismo sexo, debe

107
admitirse la presuncion de sobrevivencia , que en el órden de la naturaleza
defiere las herencias: se presume por lo mismo que el mas jóven sobrevivió al
de mas edad.

Art. 723. La ley arregla el órden de suceder entre los herederos legítimos : en
su defecto pasan los bienes á los hijos naturales, despues al cónyuge
sobreviviente y sino le hay, al Estado.

Art. 724. Los herederos legítimos se consideran poseedores ipso jure de los
bienes, derechos y acciones del difunto con la obligacion de cumplir todas las
cargas de la herencia ; los hijos naturales, el cónyuge sobreviviente y el Estado
deben solicitar la posesion judicialmente en la forma que se determinará.

CAPITULO II.

De las calidades necesarias para hereda,.

Art. 725. Para heredar es necesario existir en el instante en que se verifique la


herencia.

Son por lo mismo incapaces de heredar:

1.° El que aun no está concebido.

2,° El que no nació en estado de vivir.

3.° El que murió civilmente.

Art. 726. No se admitirá á un estrangero á heredar los bienes que su pariente,


sea estrangero ó francés, posea en el territorio del Reino sino en los casos y
modo con que un francés herede á su pariente que posea bienes en el país del
tal estrangero, segun lo dispuesto en el articulo \ \, título del goce y privacion del
los derechos civiles (*).

Art. 727. Son indignos de heredar y como tal escluidos de la herencia:

\." El que fuese condenado por haber dado ó intentado dar la muerte del
difunto.

2.° El que produjo contra el difunto una acusacion de pena capital, la cual se
hubiese declarado calumniosa.

3.° El heredero mayor de edad, que sabedor de la muerte violenta del difunto,
no la haya denunciado á la justicia. ; :Art. 728. La falta de denuncia no puede
oponerse» los descendientes ó ascendientes del matador ni á sus afines en el
mismo grado, ni á su cónyuge ni á sus hermanos, tios ó sobrinos.

108
Art. 729. El heredero escluido de la herencia por indigno, está obligado á
restituir todos los frutos y rentas que hubiese percibido, desde que se verificó la
herencia.

Art. 730. Los hijos del indigno, que fuesen llamados á la herencia por sí
propios y sin el auxilio de representacion, no están escluidos por la culpa de su
padre, pero este no puede, en caso alguno, pedir en los bienes de esta herencia
el usufructo que la ley concede á los padres sobre los bienes de sus hijos.

(.) Este articulo está derogado por la ley de lí de julio de 1849, j- en,su
consecuencia los estrangeros podrán hen.ri-»-.:

CAPITULO III.

i ¡'

De los diversos órdenes de suceder.

SECCIÓN PIUMEHA.
Disposiciones generales.

Art. 731. Se defieren las herencias á los hijos y descendientes del difunto á
sus ascendientes yá los colaterales en el órden y segun las reglas mas abajo
determinadas.

Art. .732. La ley no atiende ni al origen ni á la naturaleza de los bienes, para


arreglar el derecho de heredarlos.

Art. 733. La herencia perteneciente á ascendientes ó colaterales se divide en


dos partes ¡guales; una para los parientes de la línea paterna y otra para los de
la materna.

Los parientes uterinos o consanguíneos, no son escluidos por los germanos,


pero no adquieren parte sino, en su línea, escepto el caso de que se hablará en
el artículo 752. Los germanos adquieren en las dos líneas.

INo hay devolucion de una.á otra.línea, sino cuando no se halla ascendiente ni


colateral alguno en una de ellas.

Art. 734. Hecha esta primera division entre las líneas paterna y materna, no se
hace ya otra entre las diversas ramas de cada línea, sino que la mitad que tocó
á cada una, pertenece al heredero ó herederos mas próximos en grado, escepto
el caso de la representacion como despues se dirá.

109
Art. 735. La proximidad de parentesco se gradua por. el número de
generaciones y cada generacion se llama grado. ..i.¡..:..

Art. 736. La série de los grados forma la línea : se llama recta la série de los
grados entre personas que descienden unas de otras: colateral, la série delos
grados .entre personas que no descienden unas de otras, pero que descienden
de un padre comun.

La línea recta se distingue en recta ascendiente y recta descendiente. \ -. '

La primera es la que une al cabeza con los que descienden de él; la segunda,
la que une á una persona con aquellos de quienes desciende.

Art. 737. En la línea recta se cuentan tantos grados como generaciones hay
entre las personas: asi el hijo con respecto á su padre, está en el primer grado,
el nieto en el segundo y así recíprocamente lo están el padre y el abuelo,
respecto de sus hijos v nietos.

Art. 738. En la línea colateral se cuentan los grados por las generaciones que
hay desde el- uno de los parientes hasta el padre comun esclusive , y desde
este al otro pariente.

Asi e$ que dos hermanos están en el segundo grado; el tio y el sobrino en el


tercero , los primos hermanos ert el cuarto y así d* los demas.

SECCIÓN SEGUNDA.
De la representacion.

Art. 739. La representacion es una ficcion de la ley, cuyo efecto es hacer


entrar á los representantes en el lugar, grado y derechos de los representados.

Art. 740. La representacion en la línea recta descendiente, tiene lugar hasta lo


infinito.

Se admite en todos los casos, bien concurran los hijos del difunto con los
descendientes de otro hijo prcmuerto, bien sea que habiendo muerto todos los
hijos del difunto antes que él, se encuentren los descendientes de dichos hijos
en grados iguales, ó desiguales entre sí.

Art. 741. La representacion no tiene lugar entre los ascendientes: el mas


próximo en cada una de las dos líneas, escluye siempre al mas remoto.

Art. 742. En la línea colateral, se admite la representacion en favor de los hijos


y descendientes de hermanos, ó hermanas del difunto, bien sea que vengan á
su herencia, en concurrencia con los tíos ó tías, bien sea que habiendo muerto
todos los hermanos del difunto, se encuentre de

110
vuelta la herencia & sus descendientes ea grados iguales ó desiguales.

Art. 743. En todos los casos en que se admite la representacion, se hace la


division por estirpes: si una misma estirpe produjo muchas ramas, se hace la
division en cada rama, tambien por estirpes, y los miembros de la misma rama
parten entre sí por cabezas.

Art. 744. No se representa á las personas vivas, sino solo á las que han
muerto natural ó civilmente.

Puede ser representado aquel cuya herencia se haya renunciado.

SECCIÓN TERCERA.
De las berencias deferidas á los descendientes.

Art. 745. Los hijos ó sus descendientes heredan á su padre ó madre, abuelos
ó abuelas, ú otros ascendientes, sin distincion de sexo ni primogenitura, aun
cuando hayan nacido de diferentes matrimonios.

Heredan en iguales partes y cabezas, cuando todos están en el primer grado,


y son llamados por derecho propio: heredan por estirpes, cuando todos ó parte
de ellos vienen por representacion.

SECCIÓN CUARTA.
De U< herencias deferidas á los ascendientes.

Art. 746. Si el difunto no ha dejado descendientes, ni hermano, ni hermana, ni


descendientes de estos, se divide la herencia por mitad, entre los ascendientes
de la línea paterna y materna.

El ascendiente que se halla en el grado mas próximo, percibe la mitad


correspondiente á su línea, con esclusion de todos los demás.

Los ascendientes que están en el mismo grado heredas por cabezas.

Art. 747. Los ascendientes heredan con esclusíon de otro cualquiera, las
cosas que ellos donaron á sus'hijos ó descendientes, muertos sin sucesion,
cuando en la herencia se encuentran las mismas cosas donadas.

."Si se enagenaron, reciben los ascendientes el precio que podrían tener:


tambien suceden en la accion de reversion, que en tal caso podia tener el
donatario.

111
Art. 748. Cuando sobreviven el padre y la madre de uno que muere sin hijo, si
quedasen hermanos ó descendientes de estos, se divide la herencia en dos
partes iguales, cuya mitad solamente se defiere al padre y á la madre, que la
dividirán entre sí por partes iguales!

La otra mitad corresponde á sus hermanos, ó descendientes de estos, en los


términos que se espresará en la seccion 5.' de este capítulo. . .

Art. 749. En el caso de que la persona muerta sin sucesion, haya dejado
hermanos ó descendientes de estos, si el padre ó'la madre murió antes, se
reune la parte-que le hubiere tocado, con arreglo al artículo anterior > ála otra
mitad correspondiente á los hermanos ó sus representantes, como se espücará
en la seccion 5." de este capítulo.

; -i. , ;. .i - . . . ;. ",;. .:;!; V . ." .,i

i..... v¡: .;SECCIÓN QUINTA..

..: .... 1 . i -. -.

- De las berencias colaterales.

Art. 750. En el caso de haber muerto los padres de uno que no dejó sucesion,
sus hermanos, ó los descendientes de estos, son llamados á la herencia, con
esclusion de los ascendientes y de los demas colaterales.'. .i.. T

Heredan por derecho propio ó por representacion^ segun queda dispuesto en


la seccion 2.' de este capítulo.

Art. 751. Si los padres del que murió sin sucesion le sobreviven, no son
llamados sus hermanos ó sas representantes, sino ála mitad de la herencia. Si
solo sobrevivió uno de los padres, son llamados á percibir las tres cuartas partes
*

Art. 752. La mitad ó tres cuartas partes, que por lo

dispuesto en el artículo anterior, se devuelve á los hermanos, se divide entre


ellos por iguales partes, si todos son de un matrimonio : si son de diferentes, se
hace la division por mitad entre las dos líneas, paterna y materna del difunto: los
germanos perciben su parte en ambas líneas, y los uterinos ó consanguíneos,
cada uno en su línea solamente : si no hay hermanos sino de un lado, heredan
el todo, con esclusion de cualquiera otro pariente de la otra linea.

Art. 753. A falta de hermanos ó descendientes de es-r tos, y en falta de


ascendientes en una ú otra línea, se defiere la mitad de la herencia á los

112
ascendientes que sobreviven , y la otra mitad á los parientes mas próximos de la
otra línea.

Si concurriesen parientes colaterales de un mismo grado , parten entre sí por


cabezas.

Art. 754. En el caso del artículo anterior, el padre ó madre que sobreviva, tiene
el usufructo de la tercera parte de los bienes que no hereda en propiedad.

Art. 755. No heredan los parientes que están mas allá del duodécimo grado.

A falta de parientes en grado hábil para heredar en una línea, heredan el todo
de la herencia los parientes de la otra.

' , ' CAPITULO ¡VI..;'.

De las herencias irregulares.

SECCIÓN PRIMERA.

De los derechos de los hijos naturales á los bienes de su padre o madre , y del
derecho de heredar A (os hijos naturales que murieron sin descendencia.

Art. 756. Los hijos naturales no son herederos: la ley no les concede derechos
algunos á los bienes de su padre o madre difuntos, sino cuando fueron
legalmente reconocidos: tampoco les concede derecho alguno á los bienes de
los parientes de su padre ó madre.

Art. 757. El derecho del hijo natural á los bienes de su padre ó madre difuntos,
se arregla en la forma siguiente: Si el padre 6 la madre dejaron descendientes
legítimos, el hijo natural tiene derecho á un tercio de la parte hereditaria, que
percibiria si hubiese sido legítimo: lo tiene á una mitad, cuando el padre ó la
madre no dejan descendientes, pero sí ascendientes, hermanos ó hermanas, y
lo tiene tambien á tres cuartas partes, cuando el padre ó la madre no dejan
descendientes, ni ascendientes, ni hermanos, ni hermanas.

, Art. 758. El hijo natural tiene derecho al todo de los bienes, cuando su
padreó madre no dejan parientes en grado hábil para heredar.

Art. 759. En caso de premorir el hijo natural, pueden sus hijos ó descendientes
reclamar los derechos establecidos por los artículos anteriores.

Art. 760. El hijo natural ó sus descendientes, están obligados á traer á


colacion, en parte de lo que tienen derecho á pretender, todo cuanto recibieron
del padre ó madre, de cuya herencia se trata, y cuanto estaría sujeto á traerse á
colacion, segun lo establecido en Ja seccion 2.a, capitulo Ó.° de este título.

113
Art. 761. Les está prohibida toda reclamacion, cuando han recibido en vida de
su padre ó de su madre, la mitad de lo que se les concede por los artículos
anteriores, con declaracion espresa de parte de su padre ó madre, de que su
intencion es la de reducir al hijo natural á la porcion que le han asignado.

En caso de que esta porcion sea inferior á la mitad de lo que debia adquirir el
hijo natural, no podrá reclamar sino el suplemento necesario para completar esta
mitad.

Art. 762. Las disposiciones de los artículos 757 y 758, no son aplicables á los
hijos adulterinos ó incestuosos.

La ley no les concede masque alimentos.

A?Jí. 7$3. listos alimentos se determinan segur» las facultado.* del padre ¿ 4e
la. madre, y segun el número y ca

Art. 764. Cuando el padre ó la madre del Lijo adulterino ó incestuoso, le hayan
hecho aprender un arte mecánico, ó cuando el uno de ellos le haya asegurado
alimentos por su vida, no podrá el hijó hacer reclamacion alguna contra su
herencia.

Art. 765. La herencia del hijo natural, muerto sin sucesion , se confiere al
padre ó madre que le reconoció, ó por mitad á ambos, si fuese reconocido por
uno y otro.

Art. 766. En caso de premorir el padre y la madre del hijo natural, los bienes
que habia recibido de ellos, si se encuentran en especie en la herencia, pasan á
los hermanos ó hermanas legítimos: las acciones de reversion, si hubiese
algunas, y el precio de estos bienes enagenados, si aun no se hubiesen pagado,
vuelven igualmente á los hermanos y hermanas legitimas: todos los demas
bienes pasan á los hermanos ó hermanas naturales ó á sus descendientes.

SECCIÓN SEGUNDA.

; i l)e los derechos del conyuje que sobrevive y del Estado. ' ;

Art. 767. Cuando el difunto no deja ni parientes en grado hábil para heredar, ni
hijos naturales, pertenecen los bienes de su herencia al cónyuje no divorciado
que le sobrevive (20).

(2Ó) Queda demasiado postergado el conyuge sobreviviente, porque es


preciso quH ninguno, llamado legítimamente á suceder, exista para que aquel
adquiera derecho á los bienes. Compárese la relacion del conyuge con la que

114
tiene un pariente en el resto, sétimo o duodécimo grado, que podrá haber sido
desconocido al premoriente, y se verá si hay derecho para que á aquel se le
posponga. Despues de vivir en intima union y sociedad, de trabajar por ella, de
soportar las incomodidades que son consiguientes, y de ser dos en una misma
carne, en cuya espresion se encierra lodo lo que puede decirse para esplicar el
vinculo y parentesco, parece (jue sin ofensa detas leyes de la naturaleza, podria
darse al .conyuge sobreviviente alguna mas preferencia, faltando los hijos. Por
las leyes de Aragon, mientras haya parientes, sean del grado que sean, aun
remotísimo, no entra á beredar el Estado, porque en aquellas no se conocen los
bienes mostrencos; pero ahora regirá la ley becha en córtes sobre esta materia.

Art. 768. En falta del cónyuje sobreviviente, adquiere el Estado la herencia.

Art. 769. El cónyuje que sobrevive, y la administracion del patrimonio público,


que pretendan derecho á la herencia, están obligados á hacer poner los sellos y
cuidar de que se haga inventario del modo proscripto para la aceptacion de las
herencias con beneficio de inventario.

Art. 770. Deben pedir que se les ponga en posesion, ante el tribunal de
primera instancia, dentro de cuyo territorio, se radique la testamentaría. ;

El tribunal no puede resolver sobre esta demanda sino despues de tres


publicaciones y edictos, en la forma acostumbrada, y despues de oido el
procurador del Rey.

Art. 771. El cónyuje sobreviviente está tambien obligado á emplear los bienes
muebles ó á dar fianza suficiente para asegurar su restitucion, en caso de
presentarse herederos del difunto en el espacio de tres años, despues de cuyo
término se cancelará la fianza.

Art. 772. El cónyuje sobreviviente ó el administrador del patrimonio público


que no hubiese llenado las formalidades proscriptas respectivamente, podrán
ser condenados á la indemnizacion de daños é intereses en favor de ios
herederos, si algunos se presentasen.

Art. 773. Las disposiciones de los artículos 769, 770, 771 y 772, son comunes
á los hijos naturales, llamados en falta de parientes. .-.

A TÜLOV.

De la aceptacion y de la repudiacion de las herencias.

SECCIÓN PRIMERA.
. De la aceptacion.

115
Art. 774. Puede aceptarse una herencia pura y simplemente ó con beneficio
de inventario.

Art. 775. Nadie está obligado á aceptar la herencia que le corresponda.

Art. 776. Las mujeres casadas no pueden aceptar válidamente una herencia
sin la autoridad de su marido ó de ajusticia segun se dispone en el capítulo sesto
del título del matrimonio.

Art. 777. El efecto de la aceptacion se retrotrae al dia en que se verificó la


herencia.

Art. 778. La aceptacion puede ser espresa ó tácita; será espresa cuando se
usa del lítulo ó calidad de heredero en un instrumento auténtico ó privado; será
tácita, cuando el heredero ejerce algun acto que supone necesariamente su
intencion de aceptar y que no tendría derecho de hacer, sino, como tal heredero.

Art. 779. Los actos meramente de conservacion, cuidado y administracion


provisional, no son actos de adiccion de herencia, sino se usó en ellos el título ó
la calidad de heredero.

Art. 780. La donacion, venta ó traslacion que haga de. sus derechos á la
herencia, uno de los coherederos, sea á un estraño ó todos sus coherederos ó á
alguno de ellos, supone por su parte aceptacion de la herencia. Sucede lo
mismo:

1.° Con la renuncia, aunque sea gratuita, que hace uno de los herederos en
favor de uno ó muchos de sus coherederos.

2.° Con la renuncia que hace, aun en favor de todos sus coherederos
indistintamente, cuando recibe el premio de su renuncia.

Art. 781. Cuando aquel en quien recayó una herencia ha muerto sin haberla
repudiado, ó aceptado, espresa ó tácitamente, pueden sus herederos aceptarla
ó repudiarla, como les pareciese.

Art. 782. Si estos herederos no están de acuerdo en aceptar ó repudiar la


herencia, debe ser aceptada á beneficio de inventario.

Art. 783. El mayor de edad no puede reclamar la aceptacion espresa ó táciía


que llegó á hacer de una herencia, sino cuando esta aceptacion haya sido
consecuencia de al

gun dolo que se hubiese usado con él: jamás puede reclamar bajo protesto de
lesion, escepto el caso en que se encontrase la herencia absorvida ó disminuirla

116
en mas de la mitad por el hallazgo de un testamento, de que no se tenia noticia
al tiempo de la aceptacion.

SECCIÓN SEGUNDA.

De la irnuncia de las berencias.

Art. 784. Nunca se presume la renuncia de una herencia: no puede hacerse


sino en la escribanía del tribunal de primera instancia, en cuyo territorio hubiese
verificado la herencia y en el registro particular que se lleva á este efecto.

Art. 785. El heredero que renuncia, se considera como si jamás lo hubiese


sido.

Art. 786. La parte del renunciante, acrece á sus coherederos, y si es único,


se .devuelve al siguiente en grado.

Art. 787. Jamás se entra en la herencia por representacion de un heredero


que renunció: si el renunciante es único heredero en su grado ó si renuncian
todos sus coherederos, entran los hijos por si propios, y heredan por cabezas.

Art. 788. Los acreedores de aquel que renuncia en perjuicio de sus derechos
pueden pedir que se les autorice por la justicia para aceptar la herencia en
nombre de su deudor, y en su lugar y puesto.

En este caso, no se anula la renuncia sino en cuanto sea favorable á los


acreedores y en la parte necesaria á cubrir sus créditos; mas no aprovecha esta
anulacion al heredero que renunció. "(

Art. 789. La facultad de aceptar ó repudiar la herencia, se prescribe por el


lapso del tiempo que se requiere para la prescripcion mas larga, de los derechos
inmuebles.

Art. 790. Mientras que no se adquirió la prescripcion del derecho de aceptar


contra los herederos que renunciaron, tienen estos aun la facultad de aceptar la
herencia, sino

lo fué ya por otros herederos, mas sin perjuicio de los tk"-. rechos que pueda
haber adquirido un tercero sobre los bienes dela herencia, sea por proscripcion,
sea por actos válidamente hechos con el curador que se nombrare para la
herencia vacante.

Art. 791. No se puede renunciar ni aun en los capítulos matrimoniales á la


herencia de nna persona que vive, ni enagenar los derechos eventuales que se
puedan tener á la espresada herencia.

117
Art. 792. Los herederos que hayan distraido ú ocultado efectos de una
herencia, pierden la facultad de renunciarla: quedan herederos puros y simples á
pesar de su renuncia, sin poder pretender parte alguna en los efectos que
distrageron u ocultaron.

SECCIÓN TERCEHA.

Del beneficio de inventario, de sus efectos y de las obligaciones del heredero


que disfruta de este beneficio.

Art. 793. La declaracion del heredero, de que no traía de tomar esta calidad
sinocon beneficio de inventario, debe hacerse en la escribanía del tribunal de
primera instancia, en cuyo distrito se haya verificado la herencia y debe notarse
en el registro destinado para recibir las actas de renuncia.

Art. 794. Esta declaracion no tiene efecto sino en . cuanto vaya precedida ó
seguida de un inventario fiel y exacto de los bienes de la herencia, en el modo
dispuesto por las leyes acerca del órden judicial, y dentro de los plazos que
despues se dirá.

Art. 795. El heredero tiene tres meses para hacer inventario, contados desde
el dia en que se verificó la herencia.

Tiene ademas para deliberar sobre su aceptacion ó renuncia el espacio de


cuarenta dias que empezarán á correr desde el dia en que espiraron los tres
meses concedidos para el inventario ó desde él dia en que se concluyó este, si
fué antes de los tres meses.

Art. 796. Sin embargo, si existen en la herencia al.gunos efectos que pueden
deteriorarse ó que sean de costosa conservacion, puede el heredero en su
calidad de hábil para heredar y sin que por eso pueda inducirse verdadera
aceptacion por su parte, pedir se le autorice por la justicia para proceder á la
venta de estos efectos.

Esta venta debe hacerse por el oficial público, prévios los edictos y pregones
determinados por las leyes, sobre el orden judicial.

Art. 797. Durante los términos señalados para hacer inventario y deliberar, no
se puede obligar al heredero á que tome la calidad de tal, ni se puede obtener
condenacion contra él: si renuncia al acabar los términos ó antes los gastos que
hiciese legítimamente hasta este tiempo, son de cuenta de la herencia.

Art. 798. Concluidos los referidos términos puede el heredero, en caso de


demanda dirigida contra él, pedir un nnevo término que concederá ó negará,
segun las circunstancias, el tribunal ante quien radique el juicio.

118
Art. 799. Los gastos de la instancia en el caso del articulo precedente, son de
cuenta de la herencia, si el heredero justifica ó que no habia tenido noticia de la
muerte ó que los términos no eran bastantes ya por la situacion de los bienes, ya
por causado las disputas que habian sobrevenido; si nada justificare, serán los
gastos de su cuenta personal.

Art. 800. No obstante, el heredero conserva despues de concluidos los


términos concedidos por el artículo 79o y aun los que el juez concediese segun
el 798, la facultad de hacer aun inventario y de constituirse heredero con tal
beneficio, si por otra parte, no ha hecho algun acto de heredero ó si no obra
contra él sentencia pasada en autoridad de cesa juzgada, que le condene en
calidad de heredero puro y simple.

Art. 801. El heredero que se haya hecho culpable de ocultacion de bienes ó


que ha omitido a sabiendas y de mala fé. comprender en el inventario algunos
efectos de la herencia, pierde el beneficio del inventario.

Art. 802. El efecto del beneficio de inventario, es dar al heredero la ventaja.

" 1.° De no estar obligado al pago de las deudas de la herencia, sino en


cuantía alcance el valor de los bienes que recibió de ella y aun de poder
descargarse del pago de las deudas, abandonando los bienes de la herencia á
los acreedores y legatarios.

2.° .De EÓ confundir sus bienes personales con los de la herencia y conservar
contra ella el derecho de reclamar el pago de sus propios créditos.

Art. 803. El heredero con beneficio de inventario, está obligado á administrar


los bienes de la herencia y deb"e dar cuenta de su administracion á los
acreedores y legatarios. No puede ser apremiado en sus bienes personales,'sino
despues de haberse constituido en tardanza para la presentacion de su cuenta y
por no haber satisfecho esta obligacion. -

Despues de liquidada su cuenta no puede ser apremiado en sus bienes


personales, sino en cuanto asciendan las sumas de que resulte alcanzado.

Art. 804. Tampoco está obligado mas que á responder de las culpas graves en
la administracion de que está encargado.

Art. 805. No puede venderlos muebles de la herencia sino mediando la


intervencion de un oficial público y prévios los edictos y pregones
acostumbrados.

Si los presenta en especie, no está obligado mas que al menor valor, ó al


deterioro que se haya causado por su negligencia.

119
Art. 806. No puede vender los bienes inmuebles sino del modo proscripto por
las leyes acerca del órden judicial; está obligado á poner su precio en manos de
los acreedores hipotecarios que ya estuviesen reconocidos.

Art. 807. S¡ los acreedores ú otras personas interesadas lo exigiesen, está


obligado á dar.fianza legal y abonada del valor de los muebles comprendidos en
el inventario y del importe del precio de los inmueblesjque no haya pasado á
manos de los acreedores hipotecarios.

No prestando esta fianza, se venderán los muebles, cuyo precio y el de los


inmuebles que no hayan recibido los acreedores, se depositará para cumplir las
cargas de la herencia.

Art. 808. Si hay concurso de acreedores, pagará á estos y á los legatarios


conforme se vayan presentado.

Art. 809. Los acreedores fuera de concurso que no se presenten sino despues
de concluida la cuenta y pagado el alcance, no tienen recurso sino contra los
legatarios.

En uno y otro caso se prescribe el recurso por el lapso de tres años contados
desde el dia de la conclusion de la cuenta y del pago del alcance.

Art. 810. Son de cargo de la herencia la colocacion de los sellos, si los hubo, y
los del inventario y cuenta.

SECCIÓN CUARTA.

De las berencia^ vacantes.

**

Art. 811. Cuando concluidos los términos para formar inventario y deliberar,
nadie se presenta que reclame la herencia ni hay heredero conocido ó los que lo
eran han renunciado, esta herencia se reputa vacante.

Art. 812. El tribunal de primera instancia, en cuyo distrito se verificó la


herencia, nombrará un curador á instancia de las personas interesadas ó á
peticion del procurador del Rey.

Art. 813." El curador de una herencia vacante, está obligado ante todas cosas
á hacer constar su estado por medio de un inventario; demandará y seguirá en
juicio los derechos de ella; responderá á las demandas que contra ella se
pusieren ; administrará con la obligacion de hacer poner el numerario que se
encuentre en la herencia, como tambien el que provenga de los muebles ó
inmuebles vendidos, en la caja del recaudador de la administracion real para la

120
conservacion de los derechos y con la obligacion de tenerlos á disposicion de
quien pertenezcan.

Art. 814. En lo demas, son comunes para los curadores de las herencias
vacantes, las disposiciones de la seccion tercera de este capitulo, sobre la forma
del inventarío, modo de administracion y cuentas de parte del heredero con
beneficio de inventario.

CAPITULO VI.

-.".*

De la particion y de las colaciones.

6ECCÍOBF PRIMERA.
De la accion de particion y del modo de entaMaila.

Art. 815. A nadie puede obligarse á permanecer en la indivision de bienes, y


en todo tiempo puede pedirse la particion, cualquiera que sea la prohibicion r
pacto que haya en contrario.

No obstante, puede pactarse el suspender la particion por un tiempo limitado.


Este pacto no puede ser obligatorio por mas de cinco años, pero puede
renovarse.

Art. 816. Puede pedirse la particion, aunque uno de los coherederos haya
gozado separadamente de una parte de los bienes de la herencia y sino ha
habido un acta de particion ó posesion suficiente para adquirir la prescripcion.

Art. 817. La accion de particion con respecto á los coherederos menores de


edad ó interdictos, puede ejercitarse por sus tutores, autorizados especialmente
por un consejo de familia.

Con respecto á los coherederos ausentes, pertenece la accion á los parientes


puestos en posesion.

Art. 818. Puede el marido, sin la concurrencia de su mujer, pedir la particion


de las cosas muebles ó inmuebles á ella pertenecientes, que deben entrar en la
comunidad: con respecto á los que no deban entrar en ella, no puede el marido
pedir su particion sin la concurrencia de su mujer;

solamente puede, si tiene derecho á disfrutar de sus bienes, pedir una particion
provisionat.

Los coherederos de la mujer no pueden solicitar la particion definitiva, sino


llamando á los actos al marido y á la mujer.

121
Art. 819. Si todos los herederos están presentes y son mayores de edad, no
es necesario poner sellos en los efectos de la herencia y puede hacerse la
particion en la forma y por medio del acta que juzguen conveniente las partes
interesadas.

Sino están presentes todos los herederos ó hubiere entre ellos algunos
menores de edad ó interdictos, deben ponerse los sellos lo mas pronto posible,
bien sea á peticion de los herederos ó bien del procurador del Rey del tribunal
de primera instancia ó de oficio por el juez de paz, en cuyo distrito se haya
verificado la herencia.

Art. 820. Pueden tambien pedir los acreedores que se pongan los sellos si
presentan algun documento que traíga aparejada ejecucion ó el permiso del
juez.

Art. 821. Una vez puestos los sellos, todos los acree»dores pueden formar su
concurso, aun los que no tengan instrumento ejecutivo ni permiso del juez.

Las formalidades para quitar los sellos y formar el inventario están


determinadas por las leyes sobre el órden judiciat.

Art. 822. La accion de particion y las cuestiones que se muevan en el curso de


las operaciones, están sujetas al tribunal del pueblo donde se radicó la
testamentaría.

En este tribunal es ante el que se procederá á las subastas y ante quien


deben presentarse las demandas relativas á la garantía de las hijuelas ó lotes
entre los compartí-cionarios y las de rescision de la particion.

Art. 823. Si uno de los coherederos sejiegase á con— - sentir en la particion ó


se mueven disputas, ya sobre el modo de proceder en ella, ya sobre el de
concluirla, el tribunal pronunciará como en materia que exige un conocimiento
sumario ó si le pareciese oportuno comisionará para las operaciones de la
particion á uno de los jueces y con la relacion que este le haga, decidirá las
disputas.

Art. .821. La tasacion cíe los inmuebles se bará por peritos elegidos por las
partes interesadas ó nombradas de oficio, si estas se negasen.

Las diligencias de reconocimiento y declaracion deben esplicar los


fundamentos de la tasacion que bagan: deben indicar si la cosa tasada admite
cómoda division, de qué modo puede hacerse, y finalmente, fijar para el caso de
hacerse cada una de las porciones que puedan formarse de tal objeto y su valor.

122
Art. 325. La tasacion de los muebles, sino se hizo valuacion de ellos en un
inventario regular, debe hacerse por personas inteligentes por su justo precio y
sin aumento alguno.

Art. 826. Cada uno de los coherederos puede pedir su parte en los mismos
muebles ó inmuebles de la herencia que estén en especie, pero si hay
acreedores que hayan hecho embargo ó formen concursó ó si el mayor número
de los coherederos juzga necesaria la venta para pagar las deudas y cargas de
la herencia se venderán los muebles públicamente en la forma ordinaria.

Art. 827. Si los inmuebles no pueden dividirse cómodamente, debe precederse


á la venta en subasta ante el tribunat.

Pueden sin embargo las partes, si todas son mayores de edad, consentir en
que se haga la subasta ante un escribano que todos elijan de buen acuerdo.

Art. 828. Despues que se hayan tasado y vendido los muebles ó inmuebles, el
juez comisionado remitirá si ha lugar á las partes ante el escribano en quien se
convengan; ó lo nombrará de oficio, si las partes no se conforman en la eleccion.

Ante este escribano se ventilarán las cuentas que los comparticioneros


puedan tener entre sí á la formacion del cuerpo de bienes, á la composicion de
los lotes y á lo que se debe ir suministrando á cuenta á cada uno de los
comparticioneros.

Art. 829. Cada coheredero traerá á la masa, segun las reglas que despues se
establecerán, lo que se le hubiese dado y las cantidades que deba. . .,

Art. 830. Si no se devuelven estas cosas en especie, los coherederos á


quienes se deban, percibirán ante todas cosas, una porcion equivalente en el
cuerpo de bienes de la herencia.

Estas percepciones anticipadas se hacen en cuanto es posible, en objetos de


la misma naturaleza, calidad y bondad que los otros no colacionados en especie.

Art. 831. Despues de estas deducciones, se procederá sobre lo que queda en


Ja masa á la formacion de otros tantos lotes iguales, cuantos son los herederos
comparticioue ros ó las lineas de esta especie.

Art. 832. En la formacion y composicion de los lotes, se debe evitar en cuanto


sea posible el quitar trozos á las heredades y dividir las labores, y conviene
hacer entrar en cada lote si se puede, igual cantidad de muebles, de inmuebles,
de derechos ó de créditos de un mismo valor y naturaleza.

Art. 833. La desigualdad de las hijuelas en especie se compensará por un


cambio, sea en renta, sea en dinero.

123
Art. 834. Las hijuelas se harán por uno de los coherederos si pueden
convenirse entre sí en la eleccion, y si el que hubiesen escogido la aceptase: en
caso contrario, se harán por un perito que nombrará el juez comisionado.
Despues de esto se sacan por suerte.

Art. 835. Antes de proceder al sorteo de los lotes, se admitirá á cada


comparticionero á proponer las reclamaciones que le ocurran contra su
formacion.

Art. 836. Las reglas establecidas para la division del cuerpo de bienes que
deban partirse, se observarán igualmente en la subdivision que haya de hacerse
entre las líneas comparticioneras.

Ati. 837. Si en las operaciones cometidas á un escribano se movieren


disputas, estenderá éste acta de las dificultades y réplicas respectivas de los
interesados: remitirá á estos ante el comisionado nombrado para la particion, y
en los demas se procederá segun las leyes proscriptas para «I órden judicial.

Art. 838. Si no están presentes todos los coherederos, ó si entre ellos hubiere
algunos interdictos ó menores de edad, aunque estén emancipados, debe
hacerse judicialmente la particion, con arreglo á lo que se dispone en los
artículos 819 y siguientes hasta el precedente inclusive. Si hay muchos menores
de edad, que tengan intereses encontrados en la particion, debe darse á cada
uno de ellos un tutor especial y particular.

Art. 839. Si ha lugar á la subasta en el caso del artículo anterior, no puede


hacerse sino judicialmente, con las formalidades proscriptas para la
enagenacion de los bienes de loa menores de edad. Los estrangeros serán
admitidos en ellas.

Art. 840. Las particiones hechas segun las reglas arriba proscriptas, sea por
los tutores con la autorizacion de un consejo de familia, sea por los menores
emancipados, asistidos de sus curadores, sea en nombre de los ausentes ó no
presentes, serán definitivas y solo son provisionales cuando no se han
observado las reglas prevenidas.

Art. 841. Toda persona, aunque sea pariente del difunto, que no es hábil para
heredarle, y ála cual ha ya cedido un coheredero su derecho á la herencia,
puede ser escluida de la particion, ya por todos los herederos, ya por uno solo,
reembolsándola el precio de la cesion.

Art. 842. Despues de la particion, deberá entregarse á cada uno de los


comparticioneros, los títulos particulares de pertenencia de las cosas que le
tocaron,

124
Los títulos de una propiedad dividida, quedarán en poder de aquel que tenga
la mayor parte en la misma, con obligacion de auxiliar con ellos á sus
comparticioneros que tuviesen interés y le requiriesen al efecto.

Los títulos comunes á toda la herencia, quedan en manos de aquel á quien


todos los herederos elijan por su depositario, con obligacion de auxiliar con ellos
á los comparticioneros, siempre que sea requerido: si hubiere dificultad en la
eleccion, se arreglará este estrcmo por el juez.

SECCIÓN SEGUNDA. :

De las colaciones.

Art. 843. Todo heredero, aunque sea con beneficio de inventario, que entra en
una herencia, debe colacionará sus coherederos, todo lo que recibió del difunto,
por donacion entre vivos, directa o indirectamente; no puede retener las dádivas,
ni reclamar los legados que le haya hecho el difunto, á no ser que aquellos se le
hayan hecho espre— samente por via de mejora ó dispensándole de
colacionarlos.

Art. 844. Aun en el caso de que las dádivas y legados se le hubiesen hecho
por via de mejora ó con dicha dispensa, no puede el heredero, cuando se trate
de particion retenerlos, sino en cuanto alcance la cuota disponible; lo demás
está sujeto á colacion.

Art. 845. El heredero que renuncia la herencia, puede no obstante, retener lo


donado entre vivos, ó reclamar el legado que se le hizo en cuanto quepa en la
porcion disponible.

Art. 846. El donatario, que no era heredero presuntivo al tiempo de la


donacion, pero que se encuentra hábil para heredar en el dia en que se verifique
ía herencia, debe tambien colacionar, á BÓ ser que el donante le haya
dispensado de ello.

Art. 847. Las dádivas y legados hechas al hijo de aquet que se encuentra hábil
para heredar al tiempo en que se verifica la herencia, se reputan hechos con
dispensado colacionarlos.

Ei padre que entra en la herencia del donante, no está obligado á


colacionarlos.

Art. 848. Del mismo modo, el hijo que entra por sí propio en la herencia del
donante, no está obligado á colacionar la dádiva hecha á su padre, aun cuando
hubiese aceptado la herencia de este; mas si el hijo entra por representacion

125
solamente, debe colacionar lo que se habia dado á su padre, aun en el caso de
que hubiese repudiado su herencia.

Art. 849. Las dádivas y legados hechos al cónyuje de una persona hábil para
heredar, se presumen hechos con dispensa de traerlos á colacion.

Si las dádivas y legados se hacen juntamente á dos cónyujes, de los cuales


uno solo es hábil para heredar, este colaciona su mitad: si se hicieron al cónyuje
hábil para heredar, las colaciona por entero.

Art. 850. No tiene lugar la colacion sino á la herencia del donante.

Art. 851. Se debe colacionar lo que se empleó para el establecimiento de uno


de los coherederos, ó para el pago de sus deudas.

Art. 852. Los gastos de alimento, educacion, crianza y aprendizaje, los


ordinarios de su equipo, los de bodas y regalos de su uso, no deben
colacionarse.

Art. 853. Lo mismo sucede con las utilidades que el heredero pudo sacar de
algunos contratos otorgados con el difunto, si dichos contratos no presentaban al
tiempo de hacerlos alguna utilidad indirecta.

Art. 834. Tampoco ha lugar á la colacion en las compañías hechas sin fraude
entre el difunto y uno de sus herederos, cuando se arreglaron las condiciones
por escritura auténtica.

Art. 855. No están sujetos á traerse á colacion los bienes inmuebles que
perecieron por caso fortuito y sin culpa del donatario.

Art. 856. Los frutos é intereses de las cosas que deben colacionarse, no se
deben sino desde el dia en que se verificó la herencia.

Art. 857. Solo es debida la colacion por el coheredero al que lo sea con él: no
lo es á los legatarios, ni á los acreedores de la herencia.

Art. 858. Se hace la colacion, ó restituyendo las cosas 6 recibiendo de menos


el equivalente de su precio.

Art. 859. Puede exigirse la misma cosa con respecto á los bienes inmuebles,
siempre que la finca que se dió, no haya sido enagenada por el donatario, y no
haya en la he— rancia inmuebles de la misma naturaleza, valor y bondad, de
que puedan formarse hijuelas iguales, poco mas ó menos, para ios otros
coherederos.

126
Art. 860. No tiene lugar la colacion sino dejando de recibir el equivalente del
precio cuando el donatario ha enagenado el inmueble antes d.e verificarse la
herencia: en su lugar, se debe el valor que tenia dicho inmueble en este
tiempo. .

Art. 861. Siempre deben abonarse al donatario aquellos gastos que hayan
mejorado la cosa, considerando el aumento de valor con que esta se encuentre
al tiempo de la particion.

Art. 862. Tambien deben abonarse al donatario los gastos necesarios que
haya hecho, para la conservacion de la cosa, aunque no la haya mejorado.

Art. 863. El donatario debe por su parte abonar las desmejoras y desperfectos
que hayan disminuido el valor del inmueble, por su causa ó por su culpa y
negligencia.

Art. 864. En el caso de que se hubiese enagenado el inmueble por el


donatario, las mejoras ó desmejoras quo haya hecho el que lo adquirio, deben
abonarse conforme á la dicho en los tres artículos anteriores.

Art. 863. Cuando se hace la colacion en especie, se reunen los bienes á la


masa de la herencia, libres y desembarazados de todas las cargas creadas por
el donatario; pero los acreedores hipotecarios pueden intervenir en la particion
para oponerse á que esta se haga en perjuicio de sus derechos.

Art. 866. Cuando la donacion de una cosa inmueble hecha á quien es capaz
de heredar con dispensa de colacionarla, escede la porcion disponible, debe
colacionarse el esceso en la misma cosa, si puede hacerse cómodamente la
separacion de este esceso.

En caso contrario, si el esceso vale mas que la mitad del inmueble, debe el
donatario colacionar el inmueble entero , quedándole salvo su derecho á sacar
ante todas cosas, de la masa, el valor de la porcion disponible : si esta escede
de la mitad del valor del inmueble, podrá el donatario retener el inmueble entero,
mas con obligacion de re-i

compensar á sus coherederos en dinero, ó de otro modo.

Art. 867. El heredero que colaciona un inmueble restituyéndolo en especie,


puede retener su posesion hasta que se le reembolsen efectivamente las
cantidades que se le deban por gastos ó mejoras¡ ,

Art. 868. La colacion de los bienes muebles no se hace sino en su


equivalente: se practica segun el valor que tenían al tiempo de la donacion, con
arreglo al estado de valuacion que debe unirse al instrumento de ella, y á falta
de este estado, por tasacion de peritos en su justo valor, y sin aumento alguno.

127
Art. 869. La colacion de dinero donado, se hace tomando menos del que se
encuentre en la herencia.

En caso de que no baste, puede el donatario dispensarse de la colacion del


numerario, abonando muebles hasta igual valor, y en falta de ellos, inmuebles de
la herencia.

SECCIÓN TERCERA.
Del pago de las deudas.

Art. 870. Los coherederos contribuirán entre sí al pago d« las deudas y cargas
de la herencia, cada uno en proporcion de lo que recibe de ella.

Art. 871. El legatario á título universal, contribuirá con los herederos á prorata
de lo que perciba; pero el legatario particular no está obligado á las deudas y
cargas, salva siempre la accion hipotecaria sobre el inmueble legado.

Art. 872. Cuando algunos inmuebles de una herencia están gravados como
hipoteca especial de algunas rentas, cada uno de los coherederos puede exigir
que se paguen los capitales de las sentas, y se dejen libres los bienes inmuebles
antes que se proceda á la formacion de las hijuelas: si los coherederos dividen la
herencia en el estado en que se encuentra, el inmueble gravado debe tasarse
como los demas bienes inmuebles : se hace deduccion del capital de la renta
sobre el precio total, y el heredero en cuya hijuela

toca este inmueble, queda él solo gravado con el pago d|l;i renta, y debe garantir
la libertad de ella á sus coherederos.

Art. 873. Los herederos están obligados personühnente á las deudas y cargas
de la herencia en su parte y porcion, é hipotecariamente en el todo, pero sin
perjuicio de recurrir bien sea contra sus coherederos, bien contra los legatarios
universales, en razon de la parte con que deben contribuirles.

Art. 874. El legatario particular que ha pagado la qeuda con que estaba
gravado el inmueble que se le legó, dueda subrogado en los derechos del
acreedor contra los herederos y sucesores por título universat.

Art. 875. El coheredero ó sucesor á título universal, que por efecto de la


hipoteca haya pagado mas de lo que le tocaba de la deuda comun, no puede
recurrir contra los demas coherederos ó sucesores, á titulo universal, sino por la
parte que cada uno debió pagar personal ¡líente, aun en el caso que el
coheredero que. pagó la deuda se hubiese hecho subrogar en los derechos de
los acreedores, pero sin perjuicio de los de un coheredero que por efecto del

128
beneflcio de inventario, hubiese conservado la facultad de reclamar el pago de
su crédito personal como otro cualquiera acreedor.

Art. 876. En caso de insolvencia de uno de los coherederos, ó sucesores por


título universal se reparte su cuota en la deuda hipotecaria entre todos los otros
a prorata.

Art. 877. Las escrituras que traían aparejada ejecucion contra el difunto, la
traen tambien contra el heredero en su persona, pero los acreedores no podrán
pedir la ejecucion sino ocho dias despues de haber hecho saber tales escrituras
á la misma persona ó en el domicilio del heredero.

Art. 878. Pueden en todo caso, y contra cualquier acreedor, pedir la


separacion del patrimonio del difunto, del de el heredero.

Art. 879. No puede sin embargo ejercitarse ese derecho cuando hay novacion
en el crédito contra el difunto, por haber aceptado el acreedor al heredero como
deudor suyo; ..

Art. 880. Este derecho con respecto á los muebles se prdicribe por el lapso de
tres años. ¡

Esi^ espedita la accion con respecto á los inmuebles mientras estos existan en
poder del heredero.

Art. 881, No se admite á los acreedores del heredero la demanda de


separacion de los patrimonios contra los acreedores de la herencia.

Art. 882. Los acreedores de un comparticionero, para evitar que se haga la


particion en fraude de sus derechos, pueden oponerse á que se ejecute sin su
asistencia: tienen derecho! intervenir en ella á espensas suyas, pero no pueden
impugnar una punicion consumada, á no ser que so haya procedido á olla sin su
asistencia, y contra alguna oposicion que hubiesen hecho.

SECCIÓN CUARTA.
De los efectos de la particion y del afianzamiento de las hijuelas

Art. 883. Se considera que cada coheredero, ha heredado solo é


inmediatamente todos los efectos comprendidos en su lote ó que le tocaron en
subasta y no haber tenido jamás la propiedad en los demás efectos de la
herencia.

Art. 884. Los coherederos quedan fiadores respectivamente los unos de los
otros, de las turbaciones de propiedad y evicciones que procedan de una causa
anterior á la particion.

129
No tiene lugar la fianza si la especie de eviccion que se sufre se esceptuó por
cláusula especial y espresa en la escritura de particion, y cesa si el coheredero
sufrela eviccion por su culpa.

Art. 885. Cada uno de los coherederos está obligado en proporcion de la parte
que le tocó, á indemnizar á su coheredero de la pérdida que le ocasionase la
eviccion.

Si uno de los coherederos se hallase insolvente, debe repartirse la porcion á


que estaba obligado, entre el mismo que sufrió la eviccion y los demás
coherederos que estén solventes.

Art. 886. La fianza de la solvencia del deudor de una renta, no puede exigirse
sino dentro de los cinco años siguientes á la particion: no ha lugar á la fianza, en
razon de la insolvencia del deudor cuando no sobrevino sino despues de
consumada la particion.

SECCIÓN QUINTA.
De la rescision «n materia de particiones.

Art. 887. Pueden rescindirse las particiones por causa de dolo ó violencia.

Tambien puede haber lugar á la rescision cuando una de los coherederos dice
habérsele perjudicado en mas de la cuarta parte.

La simple omision de.un objeto de la herencia, no dá lugar á la accion de


rescision, sino solo para pedir un suplemento al acta de la particion.

Art. 888. Se admite la accion de rescision contra cualquiera acta que tenga por
objeto hacer cesar la division entre coherederos, aunque fuese calificada de
venta, cambio, transacion ó de cualquiera otra manera.

Pero despues de la particion ó del acta que hace veces de ella, no puede
admitirse la accion de rescision contra la transacion hecha sobre las dificultades
reales que presentaba la primer acta aun cuando no hubiese habido con este
motivo pleito comenzado.

Art. 889. No se admite la accion contra la venta de u» derecho á la herencia,


hecha sin fraude á uno de los coherederos de su cuenta y riesgo, por los otros
coherederos suyos ó por uno de ellos.

Art. 890. Para graduar si ha habido lesion, se estiman los objetos por el valor
que tenían al tiempo de la particion.

130
Art. 891. El demandado por accion de rescision, puede impedir su curso y
evitar una nueva particion, ofreciéndo y dando al demandante el suplemento de
su porcion hereditaria, sea en dinero ó en enseres.

Art. 892. Al coheredero que enagenó su lote en todo ó en parte, no se le


puede admitir á intentar la accion de rescision por dolo ó violencia, si la
enagenacion que hizo es posterior al descubrimiento d«l dolo ó á la coaccion de
la violencia.

TITULO II.

DE LAS DONACiÓNES ENTKE VIVÓS Y DE LÓS TESTAMENTÓS.

CAPITULO 1.

Disposiciones generales.

Art. 893. Ninguno podrá disponer de sus bienes á lltulo gratuito sino por
donacion entre vivos ó por testamento, en el modo que se dirá.

Art. 894. La donacion entre vivos es un acto por el cual el donante se


desprende irrevocablemente y desde luego de la cosa donada, en favor del
donatario que la acepta.

Art. 893. El testamento es un acto por el cual dispone el testador para el


tiempo en que ya no exista, del todo ó parte de su bienes, pero que puede
revocar.

Art. 896, Se prohiben las sustituciones. Cualquiera disposicion por la que el


donatario, el heredero instituido, ó el legatario quede obligado á conservar y
restituir á un tercero, será nula aun respecto del donatario, del heredero
instituido ó del legalario (21).

(21) El espíritu de desamortizacion produjo indudablemente esta medida para


evitar el que i titulo de restitucion o fideicomiso, se estancase la libr, transmision
de los bienes; y por eso fue tan dura la renovacion, modificándola en cuanto al
derecho queso concede á los padres con respecto á solos sus hijo,. .

Sin embargo, los bienes libres que formen la dotacion de un-titulo hereditario
que el Rey hubiese instituido en favor de un príncipe ó de un cabeza de famila,
podrán ser trasmitidos hereditariamente, segun está ordenado por el acta de 30
de marzo de 1808 y por la del 14 de agosto siguiente.

Art. 897. Se esceptúan de los dos párrafos del articulo antecedente, las
disposiciones que se permiten á los padres, madres y hermanos en el capítulo
sesto de este título.

131
Art. 898. La disposicion por la que fuese llamado un tercero á recibir la
donacion, herencia ó legado, en el caso de que no lo recibiese el donatario, el
heredero instituido ó el legatario no se considerará como sustitucion, y será
válida por lo mismo.

Art. 899. Sucederá la mismo con la disposicion entre vivos ó testamentaría


que diese el usufructo á uno y á otro meramente la propiedad.

Art. 900. En toda disposicion entre vivos ó testamentaría, se tendrán por no


escritas las condiciones imposibles y las que sean contrarias á las leyes ó
buenas costumbres.

CAPITULO II.

De la capacidad de disponer ó de adquirir por donacion entre vivos ó ñor


testamento.

Art. 90Í. Para hacer donacion entre vivos ó testamento, es menester estar en
sano juicio.

Art. 902. Todos pueden disponer y adquirir, sea por donacion entre vivos ó por
testamento, escepto aquellos á quienes la ley declara incapaces.

Art. 903. El menor que no ha llegado á la edad de diez y seis años, no podrá
disponer de modo alguno sino únicamente k> que se ordena ea el capitulo
nueve de este título (22). Art. 904. El menor que ba llegado á la edad de diez

Íseis años no podrá disponer sino por testamento y solo asta la mitad de los
bienes de que la ley permite disponer al mayor de edad.

Art. 905. La mujer casada no podrá hacer donaciones entre vivos, sin la
licencia ó consentimiento especial de su marido ó sin estar autorizada para ello
por la justicia, conforme á lo prescripto en los artículos 217 y 219 del título del
matrimonio.

No tendrá necesidad ni del consentimiento del marido, ni de la autorizacion de


la justicia, para disponer por tes-* lamento.

Art. 906. Para ser capaz de adquirir entre vivos, basta estar concebido á la
época de la donacion para serlo por testamento, basta estar concebido á la
época de la muerte del testador; no tendrán sin embargo su efecto ni la
donacion, ni el testamento, si la criatura no naciese en estado de poder vivir.

Art. 907. El menor de edad aunque haya llegado á la de diez y seis años, no
podrá disponer aun por testamento, en favor de su tutor.

132
El menor que llegó á ser mayor de edad, no podrá disponer, ni por donacion
entre vivos, ni por testamento en favor del que ha sido su tutor, antes que haya
dado este y finiquitado la cuenta de la tutela.

Se esceplúan en los dos casos designados, los ascendientes de los menores


que son ó han sido tutores suyos.

Art. 908. Los hijos naturales, no pueden recibir por donacion cntue vivos, ni
por testamento, mas que lo concedido en el título de las herencias.

(22) Todavía es corta la edad de 16 años para poder testar: su inesperieneia y


las sugestiones á que la misma le espone, son motivos poderosos para que se
exija alguna mas en la espresion de la voluntad que debe ser firme y constante:
asi es que por este artículo, tan solo se permite al que ha llegado i los 16 años,
disponer hasta la mitad que se permite al mayor de edad, j tito por testamento y
no por donacion.

'Ari. 909. Los médicos, los cirujanos, los facultativos y boticarios que hayan
asistido á alguno en su última enfermedad, no podrán aprovecharse de la
disposicion entre vivos ó testamentaría-, que esa persona haya otorgado en
favor de los mismos, durante el curso de la enfermedad (23). Se esceptuan sin
embargo: 1.° las disposiciones remuneratorias hechas á título particular, y con
proporcion á las facultades del disponente y á los servicios que le hayan
prestado: 2.° las disposiciones universales en el caso de parentesco hasta e!
cuarto grado inclusive, y con tal de que el difunto no tenga herederos en línea
recta, á menos que la persona en cuyo favor se haga la disposicion, no sea del
número de estos herederos.

(23) La absoluta libertad é independencia que requiera un testamento, debe


alejar toda idea de coaccion : por eso se prohibe justamente adquirir por este
medio á las personas que M inmediatamente rodean el lecho del testador, pues
que en su estado de debilidad y deferencia pueden aprovechar su grande
influencia moral en un ánimo que reclama los auxilios de los que le asisten: por
igual motivo y todavía mas poderoso, se estiende esta medida á los ministros del
culto, que- abusando mas de una vez de su sagrado ministerio, le han
convertido en instrumento de la mas negra codicia; nuestras leyes, que
describt:n con vivos coloridos el comprobante de esta verdad, no solo
establecen esa prohibicion, sino que la estienden á las iglesias y parientes; pero
era preciso todavía cerrar enteramente la puerta disponiendo que tampoco
pudiesen ser nombrados herederos fideicomisarios, porque bajo este protesto íi
gal, se convierten en verdaderos herederos y no restituyen la herencia, de lo que
lia habido algunos ejemplares en la historia délos tribuna lej. Aunque la
disposicion que conuene un testamento es de última voluntad y puede por lo
mismo revocarse hasta el último momentode la vida, las formalidades, hijas de la
tey, deben ser tales, que por todos los medios eviten los fraudes y suposiciones
de testamentos, que la codicia pueda inventar; pero á las veces queda burlada

133
esa vigilancia por el mal estado d^l testador. En los últimos momentos puede
asegurarse que la generalidad de ellos no esplica su voluntad, sino que sigue las
indicaciones o sugestiones que se les hacen : agoviadp C|g el padecimiento,
turbado su ánimo con reflexiones de orden mas superior,^ ansioso de descanso,
no loma interés en aquel acto, y cede luego á los que discurren por él. Los
legisladores han conocido bien los riesgos á que estaba espuesta la voluntad de
los hombres en el último trance de su Vida, y en algunas naciones se adopto el
medio de no dar valor al testamento otorgado en la enfermedad; y otras han
querido que debiese ser hecho tres o cuatro años antes de la muerle, con lo
quecreian sen icia conocer asimismo que no era transitoria una voluntad, que no
se revocaba en tanto tiempo. Alu¡o de esto tal ve/ convendría establecer,
aunque parezca exagerado y duro, pero mas lo es todavía el hacer á veces
hablar á un mu ;rto o muribundo, arruinando para siempre á una honrada familia.
Establecido un tiempo, todos se prevendrían para arreglar detenida y
concienzudamente su disposicion testamentaria.

Las mismas reglas se observarán en cuanto á los ministros del culto.

Art. 910. Las disposiciones entre vivos, ó por testamento hechas en favor de
los hospicios, pobres de un pueblo, ó de algun establecimiento de utilidad
pública, no se llevarán á efecto hasta que sean autorizados por un decreto real.

Art. 911. Toda disposicion en favor de una persona incapaz, será nula, aunque
se la desfigure bajo la forma de un contracto oneroso ó que se haga bajo el
nombre de personas interpuestas.

Se reputarán personas interpuestas el padre, la madre, los hijos, los


descendientes y el cónyuge de la persona incapaz.

Art. 912. No podrá disponerse en favor de un estrangero, si no en el caso de


que este pueda disponer en favor de un francés (*}.

CAPITULO III.

".*

De la parte de bienes de que se puede disponer y de la reduccion.

SECCIÓN PRIMERA.

.-*i.

De la parte de bienes disponible.

. Art. 913. Las donaciones entre vivos ó por testamento, no podrán esceder de
la mitad de los bienes del donante, en

134
(") Está derogado por la ley de 14 de julio de 1819.

«aso de dejar á su muerte un solo hijo legítimo: del tercio, si deja dos y de la
cuarta parte, si deja tres ó mas (24).

Art. 914. Bajo el nombre de hijos, se comprenden en el articulo precedente,


los descendientes en cualquiera grado, pero no se cuentan sino por el hijo á
quien representan en la herencia del que dispone.

Art. 915. Las donaciones entre vivos ó por testamento, tampoco podrán
esceder de la mitad de los bienes, si á falta de hijos deja el difunto uno ó muchos
ascendientes en cada una de las líneas paterna ó materna y de las tres cuartas
partes, si solo quedasen de una línea.

Los bienes reservados por este medio en beneficio de los ascendientes, los
recibirán estos por el órden que la ley les llama para heredar y tendrán sobre
ellos derecho á esta reserva en todos los casos en que la particion en concur

(24) Los derechos y deberes de los hijos para con sus padres, es cierto <}ue
deben tener entre si una jusla compensacion y la ocasion mas propia para ello
es la do disponer estos de sus bienes. La ley ha permitido hacerlo al hombre
para que mediante la jusla distribucion d« su hacienda, pueda recompensar á
unos, castigar á otros, alentir á los que se inclinan al bien y dar consuelos á los
que esperimentan las desgracias de la naturaleza, o los reveses de la fortuna.
Revestido el propietario de este poder, que debe considerarse como una rama
de la legislacion penal y remuneratoria, puede ser mirado como un magistrado
establecido para fomentar la virtud y reprimir el vicio, en el pequeño estado que
se llama familia; y esta investidura hace mas respetable la auto ridad paterna y
asegura la sumision de los hijos. Desde luego se comprenderá que estos
antecedentes hacen relacion á la mayor latitud posible que debí darse á la
libertad de disponer de los bienes. Los hijos, objeto de predileccion y
preferencia, es indudable que Chande ser atendidos por sus padres; pero ¿ y si
no corresponde alguno á sus cuidados y afecciones, si hay btro que las merece
por su buen comportamiento, y si uno de ellos fuese imbécil, desvalido y
necesilau.o de mas auxilios ? Se dirá que el padre puede hacer mejoras y
atender coi) ellas á recompensar. Las mejoras en muchos casos pueden ser
insignificantes ; el medio de la exheredacUm es duro y sujeto á causas, á las
veces injustificables, quedando asl-reducidii el premio y el castigo á una cosa sin
resultado positivo: el hijo de mala jndole que sabe no puede ser privadó de una
pirte de los bienes, porq te su mal comportamiento no puede justificarse,
difícilmente se enmendar), y la seguridad que tiene da adquirir, le hará mirar al
padre con mucha indiferencia y poco respeto: asegúrense los alimentos de los
hijos, pero déjese al padre con mas libertad. En la legislacion de Aragon así
sucede: hay libertad para testar, no sin correctivo, y los que ágriamente la
censuran, han examinado en verdad con ligereza la historia y antecedentes de

135
este establecimiento legal, lín la independencia de las familias, puesto que esta
es la base de la sociedad, se funda

rencia con los colaterales, no les diese la cuota de bienea en que queda fijada
dicha reserva.

Art. 916. En falta de ascendientes y descendientes, las donaciones entre vivos


ó por testamento, podrán absorber la totalidad de los bienes.

Art. 917. Sí la donacion entre vivos ó por testamento, es de un usufructo ó de


una renta vitalicia, cuyo valor escode la cuota disponible, los herederos en cuya
utilidad hace la ley una reserva, lendrán opcion ó á ejecutar esta disposicion ó á
abandonar la propiedad de la cuota disponible.

Art. 918. El valor en plena propiedad de los bienesenagenados á uno de los


que pueden heredar en la línea recta, sea con la carga de una renta vitalicia, sea
en fondo perdido ó con reserva de usufructo, se imputará en la porcion
disponible, y si escediere, se devolverá el esceso al cuerpo de bienes: dicha
imputacion y esta devolucion, no podrán pedirse por aquellos, que siendo
capaces de heredar en línea recta, hayan consentido en estas enagenaciones,
ni en caso alguno por los que sean capaces de heredar en la línea colateral.

la libertad política de los estados, y no es estraiio que en Aragon, pais clásico de


las libertades públicas, cuya constitucion tanti-s elogios ha merecido de los
modernos estadistas y de la que con tanto encomio se hablo al formar la de
1812, se estableciese tanta libertad para testar, porque estas y otras
prescripciones legales tuvieron su origen en el espiritu de libertad é
independencia de aquel pais armado para sacudir el yugo sarraceno, elegir un
Rey y darle ya las leyes con que les habia do gobernar; y por si sucediese venir
contra ellas. eligieron un juez medio entre ellos y su Rey, d istinguiendola con el
nombre respetable de »Justicia de Aragon«, para que oyese las quejas de los
que se decían oprimidos por la transgresion de las leyes; de cuyos principios
procede aquella célebre formula de nos que valemos tanto como Tos y podemos
mas que vos, os facemos Rey,, sin que por eso se perdiese el respeto debido al
ge|e supremo , ni tampoco pueda atribuirse á desmedido orgullo y arrogancia,
sino á la idea que tenían formada de su dignidad. Todavía se conserva esta
libertad de teslar, si bien la constitucion aragonesa sucumbio del modo que
lodos saben, con la muerte del último Lanuza. En un principio se concedio la
libertad de teslar á los nobles y caballeros que tanta parte habian tomado en las
gloriosas hazañas de aquella época, y posteriormente se estendio por
disposicion espresa de fuero á los demas ciudadanos, concediendo á unos y
otros instituir heredero á uno de sus bijos, dejando algo á los demas; cuyo algo
se ha estendido racionalmente, por una porcion da bienes que equivalga á los
alimentosp. que los hijos tienen derecho. Do esperar es que la ilustrada comision
de-codigos, analice esta idea, la desenvuelva, y poniendose de parte de su
verdarero espíritu, concille en el nuevo codigo los estremos, tome en cuenta que

136
ha de regir en un gobierno representativo, fundado en principios de libertad é
independencia, y que ese establecimiento legal, está muy arraigado en el ánimo
de los naturales de aquel pais, para los que seria una novedad sorprendente su
absoluta variacion.

Art. 919. La cuota disponible podrá donarse en todo ó en parte, sea entre
vivos o por testamento á los hijos ú otras personas capaces de heredar al
donante, sin estar sujeta á colacion por el donatario 6 legatario que es llamado á
la herencia, con tal de que haya sido hecha la disposicion espresamente á título
de mejora y con dispensa de traerlo á colacion.

La declaracion de que la clonacion ó legado es á título de mejora y con


dispensa de traerlo á colacion, podrá hacerse ó en el acta misma que contenga
la disposicion, ó despues en la forma en que deben efectuarse las disposiciones
entre vivos ó testamentarías.

SECCIÓN SEGUNDA.
De la reduccion do las donaciones y legados.

Art. 920. Las disposiciones entre vivos ó mortis causa, que escedan de la
cuota disponible, se podrán reducir á ella al tiempo que se verifica la herencia.

Art. 921. La reduccion de las disposiciones entre vivos, no podrá pedirse sino
por aquellos en cuyo provecho hace la ley la reserva ó por sus herederos ó
causa habientes; ni los donatarios, ni lo§ legatarios, ni los acreedores del difunto
pueden pedir esta reduccion, ni aprovecharse de ella.

Art. 922. La reduccion se determina formando una masa ó cuerpo de todos los
bienes que existen al morir el testador ó el donante: se reunen ficticiamente
aquellos bienes de que se dispuso por donacion entre vivos, segun el estado
qne tenían al tiempo de ellas y su valor al de la muerte del donante. Sobre todos
estos bienes, deducidas las deudas, se calcula cuál es la cuota de que el difunto
pudo

disponer, atendiendo á la calidad de los herederos que deja.

Art. 923.. No habrá lugar á reducir las donaciones entre vivos, sino despues
de Laber apurado el valor de todo* los bienes comprendidos.en las disposiciones
testamentarias; y cuando haya lugar á esta reduccion, se hará comenzandopor
la última donacion y subiendo despues desde las mas modernas á las mas
antiguas.

Art. 924. Si la donacion entre vivos que merece reduccion, fuese, hecha á uno
de los que tenían derecho á heredar, podrá este retener en los bienes donados,
el valor de la porcion que lo pertenecería como heredero en los bienes no
disponibles, si son de la misma especie.

137
Art. 925. Guando el valor de las donaciones entre vivos, esceda ó iguale la
cuota disponible, caducarán todaslas disposiciones testamentarias.

Art. 926. Cuando estas escedan, bien de la cnota disponible bien de la porcion
de la que quedase despues de deducido el valor de las donaciones entre vivos,
se hará la reduccion á prorata, sin distincion alguna entre los legados
universales y los particulares.

Art. 927. En todos los casos en que el testador hay» declarado espresamente
su voluntad de que tal legado sea pagado con preferencia á los demás, tendrá
lugar dicha preferencia, y el legado no se reducirá sino en cuanto eí valor de los
demas no llenase la reserva legal.

Art. 928. El donatario restituirá los frutos de lo que escediere su donacion de la


porcion disponible, desde el dia de la muerte del donante si se entabló dentro del
año la demanda de reduccion y si no desde el dia do la demanda.

Art. 929. Los bienes inmuebles que se hubiesen de recobrar por efeclo de la
reduccion, se recobrarán sin carga alguna de deudas é hipotecas que hubiere
contraido el donatario.

Art. 930. La accion de reduccion ó reivindicacion, podrá ejercerse por los


herederos, contra los terceros deten— tadores de los bienes inmuebles que
constituían parte de las donaciones y fueron enagenados por los donatarios; del
mismo modo y bajo el mismo órden que habia de hacerse contra los mismos
donatarios, y haciendo antes escursion en su* bienes . esta accion deberá
ejercitarse segun el órden de fechas de las enagenaciones, comenzando por la
mas moderna.

CAPITULO IV.
De las donaciones entre vivot.

»*»

SECCIÓN PRIMERA.
l)e la furma de las donaciones entre vivos.

Art. 931. Todo instrumento ó acta que contenga donacion entre vivos, se
otorgará ante escribano público, en la forma ordinaria de los contratos, y
quedará protocolo de él bajo pena de nulidad.

Art. 932. La donacion entre vivos, no obligará al donante, ni producirá efecto


alguno sino desde el dia que se acepte en términos espresivos. La aceptacion
podrá hacerse en vida del donante, por acta posterior y auténtica, de que
quedará protocolo; mas entonces no tendrá efecto la donacion respecto del

138
donante, sino desde el dia en que se le notifique el acta por la que conste esta
donacion.

Art. 933. Si el donatario es mayor de edad, debe hacerse la aceptacion por él


mismo, ó en su nombre por un apoderado especial para aceptar aquella
donacion, óque tenga poder general para aceptar las donaciones que se le
hubiesen hecho ó pudieren hacer.

Este poder deberá estar otorgado ante escribano público, y se unirá un


testimonio de él al protocolo de la donacion, ó al de la aceptacion que se
hubiese hecho en acta separada.

Art. 93í. La mujer casada no podrá aceptar una donacion sin el consentimiento
de su marido, ó caso de negárselo este i sin el del juez, conforme -á lo prescripto
en los artículos t\l y 219 del título del matrimonio.

Art. 935. La donacion hecha á un menor no emanci— padoóáun interdicto,


deberá ser aceptada porsiHutor, segun se prescribe en el artículo 403 del título
de la menor edad, de la tutela y de la emancipacion.

El menor emancipado podrá aceptar con la asistencia de su curador. El padre


y la madre del menor emancipado ó no emancipado, ó los otros ascendientes,
aun en vida de los padres, podrán aunque no sean tutores ni curadores del
menor, aceptar por él.

Art. 936. El sordo mudo que sepa escribir, podrá aceptar por sí mismo ó por
medio de un apoderado.

Si no sabe escribir, debe hacerse la aceptacion por un curador nombrado al


efecto, segun las reglas dadas en el título de la menor edad, de la tutela y de la
emancipacion.

Aft. 937. Las donaciones hechas en beneficio de los hospicios v de los pobres
de un pueblo, ó de algunos establecimientos de utilidad pública, se aceptarán
por los administradores de los tales pueblos ó establecimientos, despues de
estar debidamente autorizados para ello.

Art. 938. La donacion debidamente aceptada, se entenderá perfeccionada por


solo el consentimiento de las partes, y la propiedad de los objetos donados se
transferirá al donatario, sin que haya necesidad de otra tradicion.

Art. 939. Cuando haya donacion de bienes capaces de ser hipotecados,


deberá ponerse copia de las actas que contienen la donacion y la aceptacion,
asi como tambien de la notificacion que de esta se hubiese hecho en acta
separada, en los oficios de hipotecas, dentro de cuyo distrito radiquen los
bienes.

139
Art, 940. Esta copia se estenderá á solicitud del marido cuando la donacion se
hubiese hecho á su mujer, y si el marido no llenase esta solemnidad, puede
pedir la mujer su ejecucion, sin autorizacion alguna.

Cuando la donacion se hubiese hecho á menores de edad, á interdictos, ó á


establecimientos públicos, se estenderá la copia ásolicitud de los tutores,
curadores ó administradores.

Art. 941. Podrá reclamarse la falta de esta copia, por todos los que tengan
interés en ello, escepttiando aquellos que estén encargados de hacerla
estender, ó sus causa—habientes y el donante.

Art. 942. Los menores de edad, los interdictos, y las mujeres casadas. no
tendrán restitucion contra la falta de aceptacion ó de copia do las donaciones ,
<nadándoles tan solo su recurso contra sus tutores ó maridos, sien i-líos huhie,tt
culpa, y *¡n que pueda tener lu^ar la restituc-ion, aun en d caso en que se hallen
insolventes los dichos tutores y maridos.

Art. 94:í. La donacion entre vivos no podrá comprender mas i|;i.' tos tiii'ins
actuales del donante; si comprende bienes que están por adquirir, será nula en
esta parte.

Art. 94 i. Toda donacion entre vivos bajo condiciones, cuya ejecucion pende
tan solo de lu voluntad del donante, será nula.

Art. 945. Tambien lo será, si fué hecha bajo condicion de pagar otras deudas ó
cargas distintas de las que existían á la época de la donacion, ó de las que se
esprosasen, ya en el acta de la misma, ya en el estado que debe unirse á este
acta.

Art. 946. En caso de que el donante se haya reservado la libertad de disponer


de un efecto comprendido en la donacion, ó de una cantidad lija sobre los bienes
donados, si muere sin haber dispuesto de él, pertenecerá dicho efecto £ la
cantidad á los herederos del donante, no obstante cualesquiera cláusulas y
estipulaciones en contrario.

Art. 947. Los cuatro artículos precedente* no tienen aplicacion á la*


donaciones de que se habla en los capítulos 8." y 9." del presente título.

Art. 918. El acta de donacion de efectos muebles no será válida, sino en


cnanto á los efectos comprendidos en un estado que se formará de ellos con su
tasacion, y que se unirá al protocolo de la donacion , firmado por el donante y
donatario ó de los que acepten por él.

140
Art. 949. Se permite al donante hacer la reserva en favor suyo, ó disponer en
favor de otro, del goce ó del usufructo de los bienes muebles ó inmuebles
donados.

Art. 950. Cuando la donacion do efectos muebles se haya hecho con reserva
de usufructo, estará obligado el donatario al concluirse el usufructo, á tomar los
efectos donados que se hallen, en el estado que tuviesen; y por las tosas que
vano existen, tendrá accion contra el donante 6 sin herederos, hasta el
equivalente del precio que se les hubiese dado en el estado ;»precia ( ¡vo.

Art. 951. El donante podrá estipular el derecho de reYereion de las cosas


donadas, bien sea (tara el caso solo de premorir el donatario, bien para el de
premorir este y sus descendientes.

Este derecho solo podrá estipularse en beneficio del dona taño.

Art. 952. El efecto del derecho de reversion será el de rescindir la enajenacion


de los bienes donados, y hacerlos volver al donante, libres de toda cargaé
hipoteca, escopto la tic la dote y capítulos matrimoniales, sino bastanlos demas
bienes del cónyujc donatario, y solo en el caso en que se le hubiere hecho la
donacion por las mismas capitulaciones matrimoniales, de las que resultan estos
derechos é hipotecas;. ,.

SECCIÓN SEGUNDA.

Escrpeioncs á las reglas sobre la irrevocabüidad de la* donaciones


entre vivos.

I - ;.-'-: ' . . : : . » . ¡

Art. 953. No podrá revocarse la donacion entre vivos mas que por can-a de no
cumplirse las condiciones bajo las que se hubiere hecho, por causa de
ingratitud, y por supervenencia de hijos.

. Art. 954. En caso de revocacion por no cumplirse las condiciones, volverán á


entrar los bienes en poder del donante, libres de toda carpí é hipoteca impuesta
por el donatario, y el donante tundrá contra los terceros detenta— dores de los
bienes inmuebles donados, todos los derechos que tendría contra el mismo
donatario.

Art. 955. La donacion entre vivos no podrá revocarse por causa de ingratitud,
sino en los casos siguientes:

4." Si el donatario atentó contra la vida del donante.

2.° Si se hizo culpable para con él. de servicie, delitos o injurias graves.

141
3.* Si le niega los alimentos. í. ;T3i:

:; Art. f)56. Nunca tendrá lugar ipsojure, la revocacion por causa de no


cumplirse las condiciones o por la de in— gratitud.

Art. 957. La demanda de revocacion por causa de ingratitud, deberá instarse


dentro del año contado desde el dia en que se cometió el delito que se imputa
por el donante al donatario, ó desde el dia en que pudo llegar á noticia del
donante.

Esta revocacion no podrá solicitarse por el donante CÓBtra los herederos del
donatario, ni por los herederos del donante contra el donatario, á no ser que en
este segundo caso, haya sido intentada ya la accion por el donante, ó hayan
muerto dentro del año desde la época del delito. . Art. 958. No perjudicará la
revocacion por causa de ingratitud, ni á las enagenaciones hechas por el
donatario, ni á las hipotecas y demas cargas reales que este haya podido
imponer sobre lo que ha sido objeto de la donacion, con tal de que todo esto sea
anterior al asiento que ha debido hacerse del tanto de la demanda, al márgen de
la copia proscripta por el articulo 939.

En caso de revocacion, será condenado el donatario á restituir el valor de los


efectos enagenados, segun el que tuviesen al tiempo de la demanda, y los
frutos, desde el dia en que esta se puso.

Art. 959. Las donaciones que tienen por objeto el matrimonio, no serán
revocables por causa de ingratitud.

Art. 960. La donacion entre vivos, hecha por personas que no tenían hijos ó
descendientes vivos al tiempo de hacerla, sea cualquiera el valor de la donacion
y el título bajo el que se hizo, aun cuando fuese mútua ó remuneratoria, ó se
hubiese hecho en favor de matrimonio por otras personas que no fuesen los
ascendientes ó los consortes, ó estos uno al otro, quedará revocada ipsojure por
la supervenencia de un hijo legítimo del donante, aunque fuese póstumo, ó por
la legitimacion de un hijo natural por matrimonio subsiguiente, sí es que nació
despues de la donacion.

Art. 061. Esta revocacion tendrá lugar, aun cuando el hijo del donante
estuviere concebido al tiempo dela donacion.

¡ Art. 962. Igualmente quedará revocada la donacion, aunque el donatario


baya entrado en posesion de los bienes donados, y se le hubiere dejado en ella
por el donante, despues dé la supervenencia del hijo; pero sin que el donatario
esté obligado en tal caso á restituir los frutos que hubiese percibido, de cualquier
naturaleza que sean, sino desde el dia en que se le notificase por citacion, ú otro
acto formal, el nacimiento del hijo ó su legitimacion por patrimonio subsiguiente,

142
y esto aun cuando la demanda para volver á poseer los bienes donados se
hubiese puesto con posterioridad á esta notificacion.

Art. 963. Los bienes comprendidos en la donacion revocada ipsojure, volverán


á entrar en el patrimonio del donante, libres de toda carga é hipoteca, impuesta
por el donatario, sin que puedan quedar afectos, ni aun subsidiariamente á la
restitucion de la dote de la mujer del donatario, de sus derechos de reversion, ú
otros capítulos matrimoniales y esto se observará aun cuando haya sido hecha
la donacion en favor del matrimonio del donatario, y se haya insertado en las
capitulaciones, y aun cuando el donante se haya obligado como fiador, al
cumplimiento de las capitulaciones.

Art. 964. Las donaciones revocadas en estos términos no podrán convalecer 6


volver á tener efecto, ni por muerte del hijo del donante, ni por acto alguno que
las confirme, y si el donante quiere donar los bienes al mismo donatario, sea
antes ó despues de la muerte del hijo, por cuyo nacimiento fué revocada la
donacion, no podrá hacerlo sino por nueva disposicion.

Art. 965. Toda cláusula ó pacto por el que haya renunciado el donante á la
revocacion de la donacion por su— pervenencia de un hijo, se tendrá por nulo y
no podrá producir efecto alguno.

Art. 966. El donatario, sus herederos, causa-habientes ú otros detentadores


de las cosas donadas, no podrán oponer la prescripcion para hacer valer la
donacion revocada por la supervenencia de un hijo, sino despues de una
posesion de 30 años, que no podrá comenzar a correr sino desde el dia del
nacimiento del último hijo del donante, aun

que sea póstumo, todo sin perjuicio de la» interrupcionw adoptadas por derecho.

CAPITULO T.

De las disposiciones testamentarias

SECCIÓN PRIMERA.

!>i. las reglas generales para la formation de toi losumentc.

Art. 967. Cualquiera podrá disponer de sus bienes por (estamento, sea bajo el
título de institucion de heredero, sea el de legados ó bnjo cualquiera otra
denominacion oportuna, pitra manifestar su última voluntad.

Art. ÍWJ8. No .podrá otorgarse un testamento por dos 6 mas personas en una
misma acta, bie» se haga en favor tte un tercero, ó bien con el título de
disposicion recíproca y mutua.

143
Art. 969. El testamento podra ser ológrafo ó hechopor instrumento público ó
en forma mística.

Art. 970. El testamento olografo, no será válido, si no. está todo el ese rito
fechado y firmado de la mano del testador: no necesita de otra formalidad.

Ar. 97!. El testamento por instrumento público, es el qwe se otorga por dos
escribanos, en presencia de dos testigos ó por uu escribano y cuatro testigos
(¿5).

(25) En Aragon están autorizados los curas párrocos para recibir i precencía
de dos testigos, '1 testamento de sus feligreses enfermos mundo no hubiese
escribano, y se asemeja al Mamad- nnnrupativo, .-in embargo A. ser canonico,
en raron * que BU lien.. validez sino sr piotwcoliza, y para ello so procede á la
adveracion, que consiste en presentarse el priirwro en lapuoita.de la iglesia con
la cédula o papel en que está escrita la ultima disposicion y la wube ai alcalde
anta va escribano p.iblito, coa aiisU.ticia ilu Ivs dos teáiko»

Art. 97-2. Si el testamento se recibe por dos escribanos, debe dictarlo el


testador y escribirlo uno de los escribano*, tal cual se lo dicte.

Si no hay mas que un escribano, debe tambien ser dictado por el testador y
escrito por aquet.

En UIHJ y otro caso, debe leérst'le al testador en presencia i! los testigo«.

De todo se luirá espresa mencion en el acta.

Art. 973. El testador debe firmar <! testamento; si declara que IH> sabe ó no
puede firmar, se hará espresa mencion en el acta de esta declaracion, usi como
de la causa que le impide fumar.

Art. S)74. Los testigos deberán firmar el testamento, pero en las aldeas
bastará que firme uno de ellos, si el testamento se otorga ante dos escribanos y
que firmen dos testigos, si se otorga ante uno solo ('20).

Art. Ü75. Ño podrán ser testigos del testamento hecho por acta pública, ni los
legatarios, por cualquiera titulo que lo sean, ni sus parientes, y afines hasta el
cuarto grado inclusive, ni los amanuenses de los escribanos ante quienes se
otorguen dichos instrumentos (27).

que presenciaron el oiorfpmiento, y de otros dos que nderaas deben concurrir


affac(ii:el ¡ntr, re rnuinli her teniendo abierto '1 libro dV los Santos Evanp.'iins. y
deipws ile tnínar juramento al puruco y tesliI^os sobre haber sidi, aquel 1i la
voluntad del leshdoi , 1' dedica por ie.-i:imen'o y l:c manda |IK1:IJroliz.ir en los

144
registros del escribano; p"ro es n-cesaiio quet para esfe arto \i\an 11 párroco y
los tesligos, J» mudo que si fallase uno tte eilos IR, bay adveracion.

(26) Es circunstancia muy precisa pari asegurar la verdad, porque de otro nv


do la autenticidad del acto queda ¡educida á la sola f.» <}*l escribano, que |i"i'
ui'iy autorizado que lus leves 1 supongan, no I« es lanío ifue no lo manden
acompañarse de l''s ieslióos : asi es que cuando no usisle mas que un
escrihano. quiere esta ley que liayitcuafrft'leKlii'ds. Inútil serii hi presen

cia de estos -i¡in ri'spondi'sen con sus tirinas de hi n-alidad del arto i u uiir ge
dice h,b0r intervenido, p.nque f l'.-.iuln la snscrii-ion y falleciendo, iim/ difícil seria
la pru-b:i en esta p:rte tan suslanci I, si el ilm-uun ul'' se r'ilar-. guyese d" f ilso.
Los trihnnales de Madrid |nnlri'in |ireseni:¡r mus de un caso de esto mismo,
purq'ie á prelcsto de que no se croe tan cgpllcila la ley, romo fuera de ilesear, por
costumbre o mejor dirho por abuso, se omite peneralmente en la corte la
suscricíun d« lus testigos, rto s'il" en los lestamcntis Fino en his ilem-s ¡n-
tiniunili> pi'ililicos, resultando de esto I» i|ue los I'MMIIiauns d" probidad y buena té
lamentan, y todos deben evitar, apresuráridoss á sellar con esa R.iran'ía mas
sus protocolos para ponerles en todo evefito i cubierto de la maledicencia.

Art. 976. Cuando el testador quiera otorgar un testamento místico ó secreto,


estará obligado á firmar su disposicion, háyala escrito el mismo ó echóla escribir
á otro: el papel que contenga esta disposicion, ó el que le sirva de cubierta, si se
la pusiere alguna, se cerrará y sellará: el testador lo presentará asi cerrado y
sellado, al escribano y seis testigos á lo menos, ó lo hará cerrar y sellar en su
presencia declarando que lo contenido en aquel pliego, es su testamento escrito
y firmado por él, ó escrito por otro y firmado por él. El escribano estcnderá el
acta de suscricion, la cual se escribirá sobre este pliego ó sobre el que sirva de
cubierta, y esta diligencia se firmará por el escribano y testigos. Todo lo dicho,
se hará seguidamente y sin distraerse á otros actos y en caso que el testador
por impedimento superveniente despues de la firma del testamento, no pudiese
firmar el acta de suscricion, se hará mencion de la declaracion que sobre ello
hiciere, sin que haya necesidad en este caso de aumentar el número de los
testigos.

Art. 977. Si el testador no pudo firmar ó no pudo ha-, cerlo cuando hizo escribir
su disposicion, será llamado á presenciar el acta de suscricion, un testigo mas
de los señalados por el articulo precedente, el cual firmará el acta con estos, y
se hará mencion de la causa porqué ha sido llamado este testigo.

Art. 978. No pueden otorgar testamento místico, los que no saben ó no


pueden leer.

Art. 979. Cuando el testador no pueda hablar, pero si escribir, podrá otorgar
testamento místico, con tal de que esté todo escrito, fechado y firmado de su
mano; que lo presente al escribano y los testigos, y que encima del acta

145
(27) Medida muy previsora, pues valiéndose muchas veces de eslas personas
para testigos, y siendo regularmente comensales o al menos muy allegadas á
los escribanos, la mala fé de alguno de estos encontraría tal vez mas facilidad
para llevar ¿cabo sus designios, contando con la docilidad d» MI? dependientes.

de suscricion, escriba á presencia de estos, que el papel que presenta es su


testamento, despues de lo que el escribano estenderá el acta de susrricion, en la
que se hará mencion que el testador escribió aquellas palabras en presencia del
escribano y de los testigos y además se observará todo lo que queda proscripto
en el artíclo 976.

Art. 980. Los testigos llamados para serlo en un testamento, deberán ser
varones, mayores de edad, subditos del Rey y gozar de los derechos civiles
(28).

SECCIÓN SEGUNDA.

De las reglas particulares subre la forma de ciertos testamento*.

Art. 981. Los (estamentos de los militares y de los empleados en el ejército,


podrán en cualquiera país ser recibidos ante un gefe de batallon ó de escuadron
ó por cualquiera otro oficial de grado superior, en presencia de dos testigos, ó
por dos comisarios de guerra, ó por uno de ellos en presencia de dos testigos.

Art. 982. Podrán tambien, si el testador está enfermo ó herido otorgarse


dichos testamentos ante el facultativo principal asistido del comandante militar
encargado de la policía del hospital.

Art. 983. No tendrán lugar las disposiciones de los

(28) Sur embargo de que caire nosotros está mandado so remitan los jndices
de cuantas escrituras se otorguen; como toda precaucion es poca para salvar la
verdadera y genuina voluntad, de nnasuplantacion meditada; aunque par-xca
demasiado, no estaria demas el dispon T que por cabeza del testamento fuese
el aserto de un profesor de medicina asistente al acto, en el que se asegurase
que el testador estaba en su firme juicio, memoria y palabra manifiesta, pues
que el escribano no puede ni debe ser el juez de esto ; y que. ademas del acta
de testamento se estendiese otra en que brevlsimamente se certificase por el
escribano, tan solo de que se habia otorgado un.testamento tal dia y hora ante el
mismo, y tales testigos, segun quedaba estendido en el protocolo al fólio tantos,
y que este documento se remitiese dentro de las veinte y cuatro horas del
otorgamiento del testamento al juzgado de primera instancia en donde hubiese
un registro de anotacion con espresion del dia en que aquel testimonio se
recibia. Siempre que se obtenga mas seguridad, no deben economizarse las
formalidades ni calificarse de nimiedad, lo que puede contener demasías harto
frecuentes y dolorosas.

146
artículos anteriores, si no en favor de los que estén en espedicion militar ó en
cuartel ó en guarnicion fuera, del territorio francés ó prisioneros en poder del
enetnigo, sin que los que se hallen de cuartel ó de guarnicion en lo interior
puedan aprovecharse de ella*, á no ser que se hallen en una plata sitiada ó en
una cindadela ú otro paraje, cuyas puertas estén cerradas é internimpidas >us
comunicaciones por causa de la guerra- . ; :

Art. 98 4. El testamento otorgado en la forma establecida, será nulo seis


meses despues que el testador se haya restablecido á un punto en que tenga la
libertad de valerse de las formas ordhvarias para testar.

Art. 985. Los testamentos otorgados en un punto, con el que esté cortada toda
comunicacion por razon de pes4e ú otra enfermedad contagiosa, podrán
otorgarse ante el j uez de paz ó ante uno de los oficiales municipales del pueblo,
en presencia de dos testigos.

Art. 986. Esta disposicion tendrá lugar con respecto así á los que se hallan
atacados ti e estas enfermedades como á los que se hallasen en los pimíos
contagiados , aunque ellos no estén enfermos en la actualidad.

Ai;t. 987. Los testamentos mencionados en los dos artículos anteriores, sefán
milos seis meses despues de !iaber.-e restablecido las comunicaciones con el
punto en quese halla el testador, ó seis meses despues que haya pasudo á otro,
en donde.no hayan estado interrumpidas.

Art. 988. Lo* testamentos otorgados en el mar durante un viaje, podrán


hacerse en la forma siguiente:

A bordo de los navios v demas buques del Hey, por afite el oficial comandante
del buque , ó en su defecto por el que le sustituya en el orden del servicio, uno á
otro, junto* con el oficial de administracion ó con el que sus veces hiciere.

A bordo de los buques de comercio , por ef escribano del buque, ó el que


haga sus veces, uno A otros juntos con el capitan, el maestre ó patron, y en su
defecto con tos que le reemplacen

En todos los casos, deben otorgarse estos testamentos á presencia de dos


testigos.

Art. 989. En los buques del Rey, el testamento del capitan ó el del oficial de
administracion, y en los buques de comercio, el del capitan, el riel maestre ó
patron , ó el del escribano, podrán ser otorgados ante los que le siguen en el
órden del servicio, conformándose en todo lo demas COD lo dispuesto en el
anterior articulo.

147
.Art. 990. En todos los casos se cstenderá nn original duplicado de los
testamentos de que so hace mencion cu los. artículos anteriores.

Árt. 991. Si el buque abordase á nn. puerto estran— jero, en el cual se halle
nn cónsul de Francia, aquellos ante quienes se haya otorgado el testamento,
deberán depositar uno de los originales cerrado y sellado en manos de dicho
cónsul, quien hará que se pase al ministro de Carina, y este cuidará de que se
deposite en la escribanía del juzgado de paz del lagar del domicilio del testador.

Art. 9ü2. A la vuelta del buque á Francia, sea al puerto de donde salió, ó á otro
cualquiera , los dos originales del testamento igualmente cerrados y sellados, ó
el original que quedase si conforme al artículo" precedente se hubiese
depositado el otio original durante el viaje, se remitirán al r He comandante de
matrículas : este los pasará sin dilacion al ministro de Malina, quien mandará se
depositen , como queda dicho en el mismo artículo.

Art. 99:J. Se hará mencion en roll del buque al margen del nombre del
testador, de la entrega que se haya hecho de los originales del testamento, sea
en manos de un cónsul, ó del comandante de matrícula. . Art. 991. No se
reputará como hecho en el mar el testamento, aun cuando haya sido en el curso
del viaje, si al tiempo en que se otorgó había tocado el buque en tierra
estraujera, ó de la dominacion francesa, en donde hubiese un oficial público
francés, en cuyo caso no será válido , si no se otorgó segun las formas
prescriptas en Francia, ó sepuu las que se usaban en los paUes en que se
hubiese hecho el testamento.

Art. 99o. Las anteriores disposiciones serán comunes para los testamentos
hechos por los simples pasajeros que no constituyan parte de la tripulacion.

Árt. 996. Él testamento otorgado en el mar en la forma proscripta en el artículo


988 no será válido , sino en cuanto el testador muera á bordo, ó dentro de tres
meses despues de estar en tierra y en pueblo donde baya podido volverlo á
hacer en la forma ordinaria.

Art. 997. El testamento hecho en el mar no puede contener disposicion alguna


á favor de los oficiales del buque, sino son parientes del testador.

Art. 998. Los testamentos comprendidos en los artículos anteriores de la


presente seccion, deberán ser firmados por los testadores, y por aquellos ante
quienes se otorgaron. . . .

Si el testador declara que no sabe ó no puede firmar, se hará mencion de esta


declaracion, y de la causa que le impide firmar el testamento.

148
En los casos en que se requiere la presencia de dos testigos, se firmará el
testamento, á lo menos por uno de ellos, y se hará mencion de la causa por que
el otro no lo ha firmado.

Art. 999. Todo francés que se halle en país estranjero podrá hacer sus
disposiciones testamentarias en papel simple, segun se prescribe en el artículo
970, ó en instrumento auténtico, con las formalidades acostumbradas en el
punto donde le otorgare.

Art. 1000. Los testamentos hechos en país estranjero, no podrán llevarse á


ejecucion en cuanto á los bienes situados en Francia, sino despues de haber
sido registrados en la oficina pública del domicilio del testador, si es que
conservó alguno, y si no en la del último que se sepa haber tenido en Francia; y
en caso de que el testamento contenga disposicion sobre inmuebles sitos en
ella, deberá ademas registrarse en la oficina del punto en donde estén situados,
sin que pueda exigirse por esto, derechos dobles.

Art. 4001. Las formalidades á que están sujetos los diversos testamentos por
las disposiciones de esta seccion, y de la precedente, deben ser observadas ,
pena de nulidad.

¿.-,-.-, -'.- ..- i. -.,- Y. . \ ../..

.. : .j;. - . ;: -. :

SECCIÓN TERCERA.

be las instituciones de beredero y de los legados en general.

Art. 1002. Las disposiciones testamentarias son universales ó particulares.

Cada una de estas disposiciones, bien haya sido hecha bajo la denominacion
de institucion de heredero, bien bajo la de legado, producirá su efecto , segun
las reglas que se establecen mas adelante para los legados á titulo universal, y
para los legados particulares.

.- .. . . i.. . SECCIÓN CUARTA.

Del legado nnivorsal.

V*...I

Art. 1003. El legado universal es la disposicion testamentaria, por la que el


testador da á una ó muchas personas la totalidad de los bienes que dejare al
tiempo de su fallecimiento.

149
Art. 100 i-. Cuando á la muerte del testador haya algunos herederos, á los que
reserva la ley una cierta parte de sus bienes, se entiende que estos ht-rederos
se apode--ran ipso jure al tiempo del fallecimiento, de todos los bienes de la
herencia , y el legatario universal está obligado á pedirles que dejen libres los
bienes comprendidos en el testamento. ....O . ;-:.

Art. 1005. Sin embargo, en los mismos casos , el legatario universal tendrá el
goce de los bienes comprendidos en el testamento, desde el dia de la muerte del
testador, si la demanda de libertad se instase dentro del año contado desde la
misma fecha, y si no, no comenzará este gcce sino desde el dia en que se puso
la demanda, ó desde el en que se haya consentido voluntariamente dicha
libertad.

Art. 1006. Cuando á la muerte del testador no baya herederos de aquellos á


quienes la ley reserva una cierta

parte de sus bienes, el legatario universal se considerará como posesionado de


la herencia p¡'r ministerio de la ley, en el hecho misino de' haberle verificado la
muerte del testador, sin necesidad de pedir la entrega de los bienes.

Art. 1007. El leMaiuento ológrafo debe presentarse, antes de ponerse en


ejecucion, al presidente del tribunal de primera instancia cleí distrito en que sé
verifica la herencia : se abrirá , si está Cernido: el presidente estenderá acta de
la presentacion , de la apertura y'del estado del testamento; y mandará que se
deposite en manos del es— cribuno. que el comisione.

Si el testamento está en forma mística, se hará del mismo modo ,u


presentacion, apertura, descripcion y depósito , pero no podrá hacerse la
apertnia , t-ino en" presencia de aquellos escribanos y testigos que firmaron el
acta de suscricinn, y se hallaren en aquel punto, ó fueren citados al electo.

Art. 1008. En el caso del articulo lOOfi, si el testamento es ológrafo ó mUtico,


estará obligado el legatario universal á hacerse poner en posesion por un auto
del presidente puesto al pié del memorial , el cual acompañará al acta de
de|»osito.

Art. 1009. El legatario universal que concurra con nn heredero, á quien la ley
reserva cierta parte de los bienes estará oblig.ulo á las deudas y cargas de la
herencia , con su persona por lo que hace á su parte y porcion, é
hipotecariamente por el todo : y estará tambien obligado á pagar todos los
legados , quedándole siempre salvo el dere-*cho de pedir reduccion, segun se
esplicó en los artículos 9->6 y 927.

'-

150
Art. 1010. El legado á título universal es aquel por el cual el testador lega
cierta parte de los bienes de que le permite disponer la ley, como una mitad, un
tercio, ó lo

dos sus inmuebles ó muebles, ó una porcion fija de unos ó de otros.

C.ua1<]uicr;i otro logado no os mas quc una disposicion & Utulo particular.

Art. I(H I. ' los legatarios á tíl»lo universal están obligado* á pedir la entrega de
la lu-ivncia á los herederos á quienes la ley reserva cierta parte de los bienes :
en falta do estos á los legatarios universales , y en defecto de estos á tos
herederos llamados en el órden establecido en el U— tulo de la* herencias.

Art. 4012. lil legatario á tílnlo universal estará obligado como el legatario
universal, á las deudas y cargas de la herencia , con su persona por su parte , y
porcion é hipoierai ¡amente por el todo.

Art. I0l:i. (Inundo el testador haya dispuesto sola— mcntc de cierta parte de la
porcion disponible , y lo haya hecho á titulo universal, estará obligado el legatario
á pagar lo» legados particulares , contribuyendo con los herederos naturales.

*''**.

SECCIÓN SF.STA.

De los liados particulares. i-'.:... .'. . . .' . ':;,

Art. 1014. Él legado puro y simple da al legatario, desde el dia de la muerte del
testador un derecho á la cosa legada, trasmisible á sus herederos ó causa-
habientes.

Sin embargo , el legatario particular no podrá ponerse en posesion de la cosa


leg"ida ni pretender sus. frutos ó intereses , sino contando desde el dia de su
peticion de en— trepa, formalizada soguu el órden establecido en el artículo
1011,0 desde el dia en que se haya consentido voluntariamente en hacerlo esta
entrega. ;

Art. 1015. Los intereses ó frutos de la cosa legada, corren á favor del legatario
desde el dia de la muerte del testador y sin que haya formalizado judicialmente
su demanda.

1." Cuando el testador haya declarado espresamente en el testamento su


voluntad sobre este punto.

151
t.° Guando se haya legado por via de alimentos, una renta vitalicia ó una
pension.

Art. 1016. Los gastos de la demanda de entrega serán de cuenta de la


herencia, pero sin que pueda resultar por este motivo reduccion alguna de la
reserva legat.

Los derechos de registro deberán pagarse por el legatario. . ; Todo esto se


entiende sino se ordenó otra cosa en el testamento.

Cada legado podrá ser registrado separadamente sin que este registro pueda
aprovechar á ningun otro mas que al legatario ó á sus habientes derecho.

Art. 1017. Los herederos del testador ú otros deudores de algun legado,
estarán obligados personalmente á cumplirle, cada uno á prorata de la parte y
porcion que les cabe en la herencia.

Estarán obligados hipotecariamente por el todo hasta lo que alcance el valor


de los bienes inmuebles de la herencia, de que fuesen detentadores.

Art. 1018. Se entregará la cosa legada con sus accesorios necesarios y en el


estado en que se hallare el dia de la muerte del donante. .

Art. 1019. Cuaodo el que ha legado la propiedad de un inmueble, la ha


aumentado despues con algunas adquisiciones, aunque estas estén contiguas,
no se juzgarán como parte del legado sin una nueva disposicion.

Otra cosa será de los adoraos ó edificios nuevos hechos sobre el suelo
legado, ó de algun cercado, cuya circunferencia haya aumentado el testador. . ¡
,

- Art. 1020. Si antes ó despues del testamento se hubiese hipotecado la cosa


legada por deuda de la herencia ó por Ja de un tercero ó estuviese gravada con
usufructo, no está obligado el que debe cumplir el legado á eximirla de tales
cargas, á menos que por disposicion espresa del testador se haya encargado
que lo ejecute.

Art. 1021. Cuando el testador haya legado alguna cosa agcna, será nulo el
legado, supiese ó no aquel que no le -pertenecía. -... ,\

Art. 1022. Cuando el legado sea de una cosa indeter-r

minada, no estará obligado el heredero á darla de la mejor calidad ni tampoco


podrá ofrecerla de la peor.

152
Art. 1023. El legado hecho al acreedor, no se entenderá concedido en
compensacion de su crédito, ni el legado hecho á un criado en compensacion de
sus salarios.

Art. 1024. El legatario de título particular, no estará obligado á las deudas de


la herencia, escepto el caso de la reduccion del legado, como se dijo arriba y
salva tambien la accion hipotecaria de los acreedores.

SECCIÓN SÉTIMA.
De los ejecutores testamentarios.

Art. 1025. El testador podrá nombrar uno ó muchos ejecutores testamentarios.

Art. 1026, Podrá conferirles el derecho de apoderarse de todo ó de una sola


parte de sus muebles, pero este derecho no podrá durar mas que un año y un
dia contado desde su fallecimiento.

Si no les hubiere conferido tal derecho, no podrán reclamarlo. : .::.'

Art. 1027. El heredero podrá hacer cesar este apoderam ion to de los bienes,
ofreciendo poner en manos de los ejecutores- testamentarios la cantidad
suficiente para el pago de los legados de bienes muebles, ó bien justificando su
pago.

Art. 1028. El que no pueda obligarse , no puede ser ejecutor testamentario.

Art. 1029. La mujer casada no puede aceptar el encargo de ejecutor


testamentario , sin el consentimiento de su marido.

Si astá separada en bienes, sea por capitulaciones matrimoniales ó por


sentencia, podrá aceptar dicho encargo coa el consentimiento de su marido, ó
en caso de que este se niegue, autorizada por la justicia , segun queda pres—
cripto en los artículos 217 y 219 del titulo del matrimonio. Art. 1030. El menor no
podrá ser ejecutor testamen

), aun con la autorizacion de su tutor y curador. ': ' Art. 1031.' Los ejecutores
testamentarios harán poner tos sellos, si hubiere herederos menores de edad,
intei'dictos ó ausentes.

Cuidarán de que se haga en presencia del heredero firesónto, ó citándole en


fortaa', el üaventario de los bienes «e la herencia'. ''.''' .Vistor

Solicitarán la venta de los muebles, sino''hay dinero bastante para cumplir los
legados.

153
Velarán para que se cumpla el testamento , y podrán, en caso de disputa
sobre su cumplimiento, intervenir para sostener su validez.

Deberán al concluirse el año desde la muerte del testador, dar cuenta de su


comision.

Art. 1032. Los poderes del ejecutor testamentario no pasarán á sus herederos.

Art 1033. Si hay muchos ejecutores testamentarios 'que hayan aceptado , uno
solo podrá obrar en defecto de ios demas, y serán responsables
mancomiinadamenle de la cuenta de. los muebles que se les hubiesen confiado,
á no ser que el testador haya dividido sus funciones, y que cada uno de ellos se
haya limitado á la que le estaba confiada.

Art. 1034. Los gastos hechos por el ejecutor testamentario para poner los
sellos, hacer el inventario, formalizar la cuenta, y demas relativos á su encargo,
serán -á* cuenta de la herencia. ¡'''

No podrán ser revocados los testamentos .en todo ni en parte, sino por un
testamento posterior/6 por un instrumento ó acta ante escribano, que incluya la
declaracion de haber variado dé voluntad.- -un .s-'^ic w . f-irArti- Í036. Los
testariaentos "posteriores que no revoquen de nn modo espreso los anteriores,
solo anularán aquellas disposiciones de estos, que sean incompatible* con las
nuevas, ó contrarías á ellas.

Art. 1037. La revocacion hecha en un testamento posterior, tendrá todo su


efecto, aunque este nuevo testa mento quede sin él, por la incapacidad del
heredero instituido ó del legatario, ó por negarse á recibir la herencia.

Art. 1038. Cualquiera enagenacion, aun la hecha por venta á carta de gracia ó
por cambio que haga el testador del todo ó parte de la cosa legada, incluirá la
revocacion del legado en todo lo que enagenó, aun cuando sea nula la
enagenacion posterior, y haya vuelto á entrar la cosa en poder del testador.

Art. 4039. Toda disposicion testamentaria caducará, si aquel en cuyo favor se


hizo no sobrevivió al testador.

Art. 1040. Toda disposicion testamentaria hecha con condicion pendiente de


un suceso incierto , y que segun la intencion del testador, no debe cumplirse
sino en cuanto suceda ó no semejante caso, caducará si el heredero instituido ó
el legatario muere antes de que se cumpla la condicion.

154
Art. 1041. La condicion, que segun la mente del tes* tador, no hace mas que
suspender el cumplimiento de la disposicion, no impedirá al heredero instituido ó
al legatario el tener un derecho adquirido, y trasmisible á sus herederos.

Art. 1043. Caducará el legado, si la cosa legada pereció enteramente en vida


del testador. ¡ ! v ;''ib Sucederá lo mismo, si pereció despues de su toüe¥te sin
causa ó culpa del heredero, aunque este se hubiese constituido en tardanza
para entregarla, siempre que hubiese perecido la cosa del mismo modo, estando
ya en ifla* nos del legatario. i.n-- ,¡1l Ji/

- - Art. 1043. Caducará la disposicion testamentaria, cuando la repudiase el


heredero instituido ó el Icfcaiat io, ó si estos se hallasen incapaces de recibirla. "
.¡.'-.it ó. -r.;r

Art. 1044. Habrá lugar al derecho de acrecer entre los legatarios, en el caso
de que el legado-se haya hecho conjuntamente á muchos. .¡, , , .. .^

Se reputará hecho conjuntamente, cuando lo sea pW una sola disposicion, y


cuando el testador no haya señalado la parte de cada uno de los colegatarios en
la cosa legada.

Art. 1045. Tambien se reputará hecho conjuntamente cuando una cosa, que
no sea susceptible de division , sin* deteriorarse, se haya donado por una misma
acta á muchas personas, aunque sea separadamente.

Art. 1046. Las mismas causas, que segun el artículo 954 y las dos primeras
disposiciones del 955 , autorizarán la demanda de revocacion de la donacion
entre vivos, se admitirán para la demanda de revocacion de las disposiciones
testamentarias.

Art. 1047. Si esta demandase funda en una injuria grave hecha á la memoria
del testador, debe entablarse dentro del año, contado desde el dia del delito.

CAPITULO VI.

De las disposiciones permitidas en favor de los nietos del donante ó testador ó


de los hijos de sus hermanos y hermanas.

- Art. 1048. Los bienes de que pueden disponer los padres y madres podrán
ser donados por estos en todo ó en parte á uno ó mas de sus hijos por acta
entre vivos ó testamentaría, con la obligacion de restituir estos bienes á los hijos
nacidos y por nacer en solo el primer grado de los dichos donatarios (*). : .-.' ;,. .

Art. 1049. Será válida en el caso de morir sin hijos la disposicion que el difunto
haya hecho por acta entre vivos, ó testamentaría en favor de uno ó mas de sus
hermanos ó hermanas del todo ó parte de los bienes de su heren

155
« . " „ ; . n;""l"'«')i J">i

'!'i':-'

(') Por la ley de 17 de mayo d,i 1816 se eslendio hasta el décimo frn inclusive.
H '.. ' ií ';

cia, que no están*reser vados por la ley con el gravámen de restituirlos á los
hijos nacidos y por nacer en solo el primer grado de los dichos hermanos ó
hermanas donatarios.

Art. 1050. No serín válidas las disposiciones permitidas en los dos artículos
anteriores, sino en cuanto el gravámen de restitucion sea en favor de todos los
lujos nacidos y por nacer, del gravado sin escepcion, ó preferencia en la edad y
sexo.

Art. 1051. Si en los referidos casos el gravado con la restitucion en favor de


sus hijos muere dejándolos en el primer grado, y descendientes de un hijo
premuerto, recibirán estos áltimos por representacion la porcion del hijo que
premunó.

Art. 1052. Si el hijo, hermano ó hermana á quienes se hayan dado por acta
entre vivos algunos bienes sin el gravamen de restitucion, aceptasen una nueva,
hecha por acta entre vivos, ó testamentaria á condicion de que los bienes
anteriormente donados han de quedar gravados con esta carga, no les es ya
permitido dividir las dos disposiciones hechas á su favor, y renunciar á la
segunda por atenerse á la primera, aunque ofrezcan restituir los bienes
comprendidos en la segunda disposicion.

Art. 1053. Los derechos de los llamados comenzarán en la época en que por
cualquiera causa cese el goce del hijo, hermano ó hermana gravados 'con la
restitucion : el abandono anticipado del usufructo en favor de los llamados, no
podrá perjudicar á los acreedores del gravado, anteriores á semejante
.abandono.

Art. 1054. Las mujeres de los gravados, no podrán tener recurso alguno
subsidiario sobre los bienes que deben restituirse, en caso de no bastar los
bienes libres, sino ea cuanto al capital de los bienes dotales, y solo cuando el
testador lo haya ordenado espresamente.

Art. 1055. El que otorgare las disposiciones autorizadas por los artículos
precedentes, podrá en la misma acta, ó por otra posterior auténtica, nombrar un
tutor que se encargue de la ejecucion de estas disposiciones: este tutor no podrá
dispensarse del encargo, sino por una de las causas

156
esplicadas en la seccion 6." del capítulo £*, título de la menor edad, de la tutela y
de la emancipacion.

Art. 1056. En falta de este tutor, se nombrará otro á solicitud del mismo
gravado, ó de su tutor, si es menor de edad, dentro de un mes con todo desde
.el dia de la muerte del donante ó testador, ó desde el dia posterior á está
muerte , en que se baya tenido noticia del instrumento que contenía la
disposicion.

Art. 1057. El gravado que no haya cumplido con el artículo anterior, perderá el
beneficio de la disposicion, y e» este caso se podrá declarar espedito el derecho
en favor de los llamados, á solicitud de ellos mismos, si son mayores de edad,
de su tutor ó curador si son menores ó interdictos, y de cualquier pariente de los
llamados, sean mayores ó menores de edad ó interdicios, y aun de oficio á
peticion del procurador del Rey del tribunal de primera instancia del pueblo en
que se radicó la testamentaría.)-'i ,;.' T . ¿v -\

Art. 1058. Despues del fallecimiento del que haya dispuesto de sus cosas
imponiendo la carga de restitucion, se procederá al inventario en la forma
ordinaria, de todos los bienes y efectos que compongan su'herencia, escep—
tuando el caso en que solo se traíase de un legado particular: este inventario
contendrá la tasacion por su justo precio, de los bienes y efcctos que se
consideren de esta calidad. . ,..

Art. 1059. Se hará este inventario á peticion del gra-^ vado con la restitucion,
dentro del término señalado en el título de las herencias, en presencia del tutor
nombrado, para la ejecucion: los gastos se sacarán de los bienes comprendidos
en la disposicion.

Art. 1060. Si el inventario no se hiciese á instancia del gravado dentro del


término referido, se procederá á él dentro del mes siguiente, á solicitud del tutor
nombrado para la ejecucion, en presencia del gravado ó su tutor.

Art. 1061. Si no se hubiere europlido'con los dos artU .culos anteriores, se


procederá á hacer el mismo inventaría á solicitud de las personas señaladas en
el artículo 1057, llamando al gravado ó á su tutor, y al de esta clase nom-> brado
para la ejecucion. . . =. t

Art. 1062. El gravado con restitucion estará obligado á hacer que se proceda á
la venta por edictos y en subasta, de todos los muebles y efectos comprendidos
en la disposicion, esceptuandp splo aquellos de que se hace mencion en los dos
artículos siguientes.

. Art. 1063. Los bienes de menaje de casa, y demas bienes muebles que
hayan sido comprendidos en la disposicion con condicion espresa de

157
conservarlos en especie, se devolverán en el estado, en que se encontraron al
tiempo de. la restitucion. .,-,

Art. 1064. Las bestias y utensilios que sirven para e! cultivo de las tierras, se
entenderán comprendidas en las donaciones entre vivos ó testamentarías de las
citadas tierras, y el gravada estará solamente obligado á hacerlas tasar, para
devolver su equivalente al tiempo de la restitucion. ;

Art. 1065.. El gravado, dentro de seis meses contados desde el dia en que se
acabó el inventario, empleará el di— a,e.ro metálico que produzcan los muebles
y efectos vendidos y el que se haya percibido de los efectos activos.

El término podrá prorogarse, si hubiese motivo para ello- ., -., . .-.- , : "

Art. 1Q66. El gravado estará tambien obligado á en*-; picar el dinero que
produzcan los efectos activos que 8$ hayan cobrado, y lo que se recaudare de
las rentas vencjrr. das, dentro de tres meses á lo mas, de haber recibid^ ¿V
dinero.

Art. 1067. Dicho empleo se hará conforme £ loqu» haya ordenado el autor de
la disposicion, si señaló la calidad de los efectos en que debía hacerse, y no
habiéndola señalado, no podrá empicarse sino en inmuebles, y en im-.
posiciones sobre los mismos, obteniendo para ello el corres*, pendiente
privilegio.

Art. 1068. El empleo ordenado por los artículos anteriores, se hará en


presencia yá solicitud del tutor nombrado, para la ejecucion.

Art. 1069. Las disposiciones por actas entre vivos ótestamentarías con cargas
de restitucion, se harás públicas óá instancia del gravado, ó del tutor nombrado
para la ejecucion, de la manera siguiente; en cuanto á los inmue— bles, por la
copia de las actas en los registros del oficio de hipotecas del lugar donde estén
situados; y en cuanto á las cantidades impuestas con privilegio sobre inmuebles,
por la inscripcion sobre los bienes afectos al privilegio.

Art. 1070. Los acreedores ó terceros adquirentes, pueden oponer la falta de


copia del acta que contiene la disposicion, aun á los menores ó interdictos,
quedando salvo el recurso contra el gravado, y contra el tutor encargado de la
ejecucion, y sin que los menores ó interdictos puedan ser restituidos contra esta
falta de copia, aun cuando el gravado y el tutor estuviesen insolventes.

Art. 1 071. La falta de copia no podrá suplirse, ni tenerse por suplida, por la
noticia que los acreedores ó terceros adquirentes podrían haber tenido de la
disposicion, por otros medios que el de la trastacion.

158
Art. (072. Los donatarios, legatarios y herederos legítimos del que haya hecho
la disposicion, ni tampoco los donatarios, legatarios ó herederos de estos,
podrán oponer en ningun caso á los llamados, la falta de copia ó inscripcion.

Art. 1073. El tutor nombrado para la ejecucion, será responsable


personalmente, sino ha procedido en todo, conforme con las reglas hasta aqui
establecidas, acerca del modo de hacer constar los bienes, de proceder á la
venta de los muebles, de emplear el dinero, de estender la copia ó inscripcion, y
en fin, si no ha hecho todas las diligencia» necesarias para que se cumpla bien y
fielmente el gravámen de restitucion.

Art. 1074. Si el gravado es menor de edad, no gozará del beneficio de la


restitucion, aun en el caso de insolvencia de su tutor, contra la falta de
cumplimiento de las reglas que quedan proscriptas en este capítulo.

CAPITULO Vil.

De las particiones hechas por el padre, la madre, ú otros ascendientes, entre


sus descendientes.

Art. 1075. El padre, la madre y demas ascendientes, podrán hacer entre sus
hijos y descendientes, la distribucion y particion de sus bienes.

Art. 1076. Estas particiones podrán hacerse por actas entre vivos, ó
testamentarias, con las formalidades, condiciones y reglas establecidas para las
donaciones entre vivos y los testamentos.

Las particiones hechas por instrumento entre vivos, solo podrán tener por
objeto los bienes actuales.

Art. 1077. Sino fueron comprendidos en la particion todos los bienes que el
ascendiente dejó al tiempo de su fallecimiento, se dividirán con arreglo a la ley,
los que no fueron comprendidos.

Art. 1078. Si la particion no estuviese hecha entre todos los hijos que existían
al tiempo del fallecimiento, y los descendientes delos que premurieron, será nula
enteramente: se podrá solicitar otra nueva en la forma legal, asi por los hijos ó
descendientes que no hayan recibido parte alguna, como tambien por aquellos,
entre quienes se hubiese hecho la particion.

Art. 1079. La particion hecha por el ascendiente, podrá ser impugnada por
causa de lesion en mas de la 4.a parte: podrá serlo tambien en el caso que
resultase de la particion

5 de las disposiciones hechas por via de mejora, que uno e los


comparticioneros habia sido beneficiado en mas de lo que la ley permite.

159
Art. 1080. El descendiente que por una de las causas espresadas en el
artículo precedente, impugne la particion hecha por el ascendiente, deberá
adelantar los gastos de la tasacion, y no se le abonarán en definitiva, como
tampoco las costas del pleito, si no se declara fundada la reclamacion.

en todo ó en parte con la sola obligacion de qu« se una al instrumento o acta, un


estado de las deudas y cargas del donante, existentes al tiempo de la donacion,
en cuyo caso será libre el donatario, al tiempo del fallecimiento del donante para
contentarse con los bienes presentes, renunciando los demas que le hubiese
dejado.

Art. 1083. Si no se unió el estado, de que se hace mérito en el articulo


anterior, al instrumento que contenga la donacion de los bienes presentes y
futuros, estará obligado el donatario á aceptar ó repudiar esta donacion en su
totalidad: en caso de aceptacion, no podrá reclamar mas que les bienes que
existieren el dia de la muerte del donante, y estará sujeto al pago de todas las
deudas y cargas de la herencia. ..!-¡. ¡..:,: ;. . ' ':. ".;; «;'.}

Art. 1086. Podrá tambien hacerse la donancion por capitulaciones


matrimoniales, en favor de los cónyujes, y de los hijos que nazcan de su
matrimonio, con la condicion de pagar indistintamente todas las deudas y cargas
de la herencia del donante, ó bajo otras condiciones, cuyo cumplimiento penda

160
de su voluntad, sea cualquiera la persona que baya hecho la donacion. El
donatario estará- obligado, á cumplir estas condiciones, si no prefiere mas bien
renunciar la donacion, y en el caso deque el donante por contrato de matrimonio
se haya reservado la libertad de un efecto comprendido en la donacion de sus
bienes presentes, ó de una cantidad fija que haya de tomarse de los mismos, si
muriese sin haber dispuesto de dicho efecto ó cantidad, se entenderán
comprendidos en la donacion, y pertenecerán al donatario ó a sus herederos. .'
v'

Art. 1087. Las donaciones hechas por capítulos matrimoniales, no podrán ser
impugnadas, ni declaradas nulas, á pretesto de falta de aceptacion.

Art. 1088. La donacion hecha en favor del matrimonio,, caducarási este no se


verifica.

Art. \ 089. Las donaciones hechas á uno de los cónyujes en los términos
referidos en los artículos 1082, 1084 y \ 086, caducarán si el donante sobrevive
al cónyuje donatario, y á su descendencia.

Art. * 090. Cualquiera donacion hecha á los cónyujes

por sus capitulaciones matrimoniales, admitirá reduccion al tiempo de verificarse


la herencia del donante, hasta aquella porcion de que la ley le permitía disponer.

,¡.,;..: CAPITULO IX.

De las disposiciones entre cúnywjes, ya se hagan al tiempo de las


capitulaciones matrimoniales, ya durante el matrimonio* . ' ¡.

Art. 1091. Los cónyujes al tiempo de las capitulaciones matrimoniales podrán


hacerse reciprocamente las donaciones que tengan por conveniente, con las
modificaciones que se dirán.

Art. 1092. La donacion entre vivos, de bienes presentes, hecha entre


cónyujes, en capítulos matrimoniales, no se considerará hecha bajo la condicion
de supervivencia del donatario, si esta condicion no está formalmente esplicada,
y estará sujeta á todas las reglas y formalidades anteriormente proscriptas para
esta clase de donaciones.

Art. 1093. La donacion de bienes futuros ó de bienes presentes y futuros,


hecha entre cónyujes por capitulaciones matrimoniales, sea simple ó reciproca,
estará sujeta á las reglas establecidas en el capítulo precedente, respecto de las
donaciones semejantes que se le hicieren por un tercero, escepto que no será

161
trasmisible á los hijos nacidos de aquel matrimonio, en el caso de morir el
cónyuje donatario antes que el cónyuje donante.

Art. 1094. Podrá un cónyuje disponer á favor del otro, tanto al tiempo de las
capitulaciones matrimoniales, como durante el matrimonio, y para el caso de no
dejar hijos, ni descendientes, de todo aquello de que podría disponer en favor de
un estraño, y además, del usufructo de toda la porcion que la ley prohibe se
disponga en perjuicio de los herederos. - .¥ para el caso en que el cónyuje
donante dejase hijos ó descendientes, podrá donar al otro cónyuje, ó una cuarta
parte en propiedad y otra cuarta en usufructo, ó la mitad de todos sus bienes en
usufructo solamente.

Art. 1095. El menor no podrá donar á su cónyuje en las capitulaciones


matrimoniales, sea por donacion simple, ó por reciproca, sino coa el
consentimiento y asistencia de aquellos que deben tambien prestarlo para la
validez de su matrimonio, y con este consentimiento podrá donar todo lo que la
ley permite al cónyuje mayor de edad en favor de su consorte.

Art. 1096. Las donaciones hechas entre cónyujes durante el matrimonio,


pueden revocarse en todo tiempo, aunque lleven la calidad de entre vivos.

La mujer podrá hacer esta revocacion, sin necesidad de la autorizacion del


marido ni del juez.

No quedarán revocadas tales donaciones por la super— venencia de hijos.

Art. 1097. Los cónyujes, ni por acta entre vivos, ni por testamento, podrán
hacerse durante el matrimonio, donacion mútua ni recíproca en una misma y
única acta.

Art. 1098. El hombre óla mujer que teniendo hijos de otro matrimonio
contragese nuevo enlace, no podrá donar á su nuevo consorte mas que una
parte, como de hijo legitimo sin mejora, y sin que en caso alguno puedan
esceder estas donaciones de la cuarta parte de los bienes.

Art. 1099. Los cónyujes no podrán donarse indirectamente mas de lo que les
está permitido por las anteriores disposiciones.

Toda donacion, ó desfigurada ó hecha á personas interpuestas, es nula.

Art. 1100. Se reputarán hechas á personas interpuestas, las donaciones de


uno de los cónyujes, á los hijos, ó á uno de los hijos del otro cónyuje, nacidos de
otro matrimonio ; y las hechas por el donante á los parientes de quien sea
heredera presunto el otro cónynje en el dia de la donacion, aun cuando este
último no haya sobrevivido á su pariente donatario. .',.;(-, ; 'i .!: 1 '.J-V i . oíi!i:. ';-
' \. "::. i.... ii *!-. i:' . :.: ': ,f.i:

162
163
hacer impresion sobre una persona prudente, é inspirarla temor de esponer su
persona ó todos sus bienes, á un mal considerable y presente.

En esta materia, se atiende á la edad, al sexo, y á la condicion de las


personas.

Art. 1113. La violencia es causa de nulidad del contrato, no solo cuando se


ejerció sobre la parte contratante, sino tambien cuando se hizo á su consorte, á
sus descendientes ó ascendientes.

Art. 1114. El temor reverencial para con el padre, la madre ú otro ascendiente,
no habiendo habido violencia, no basta por sí solo para anular el contrato.

Art. 1115. Un contrato no puede ser impugnado por causa de violencia, si


despues que esta cesó, fué aprobado espresa ó tácitamente, ó si se dejó pasar
el tiempo señalado por la ley para la restitucion.

164
Art. 1116. El dolo es causa de nulidad del pacto, cuando las maniobras
practicadas por una de las partes son de tal calidad, que es evidente no hubiera
sin ellas contratado la otra.

El dolo no se presume, sino que debe ser probado.

Art. 1117. El pacto hecho por error, violencia ó dolo, no es nulo ipso jure; dá
solamente lugar á una accion de nulidad ó de rescision, en los casos y del modo
que se esplican en la seccion O.d del capitulo 5.° de este titulo.

Art. 1118. La lesion no vicia los pactos, sino en ciertos contratos ó con
respecto á ciertas personas, segun se esplicará en la misma seccion.

Art. 1119. En general, nadie puede obligarse, ni estipular en su propio nombre,


sino para sí mismo. -.''

Art. 1120. Sin embargo, se puede tratar en nombre de un tercero prometiendo


el hecho de este, quedando á salvo el derecho de indemnizacion contra el que
asi trató ó prometió hacer nictificar el pacto, si es que el tercero se niega á pasar
por lo convenido. 'í -nA

Art. 11 á 1. Igualmente se puede estipular á favor de un tercero, cuando es tal


la condicion de la estipulacion que se hace para si mismo, ó de la donacion que
uno hace á otro : el que ha hecho esta estipulacion no puede revocarla luego
que el tercero ha declarado quererse aprovechar da ella.

Art. M22. Se considera haber estipulado para sí, sus herederos y causa-
habientes, á no ser que se esprese lo contrario, ó resulte de la naturaleza del
pacto.

.... ; - . ., , .. «CCIÓN SEGUNDA. . ,.

De la capacidad do las partes contratantes.

Art. 1123. Cualquiera puede contratar, sino está declarado incapaz por la ley.
Art. 1124. Los incapaces de contratar son : Los menores de edad. Los
interdictos.

Las mujeres casadas, en los casos espresados por la ley. Y generalmente,


todos aquellos á quienes la ley ha prohibido ciertos contratos.

Art. M 2o. El menor de edad, el interdicto y la mujer casada, no pueden


impugnar, por falta de capacidad sus obligaciones, sino en los casos prevenidos
por la ley.

165
Las personas capaces de obligarse, no pueden oponer la incapacidad del
menor, de interdicto ó de la mujer casada con quienes contrataron.

SECCIÓN TERCERA.

. - . . '. "

Uel objeto y materia de los contratos.

Art. 1 126. Todo contrato tiene por objeto la cosa que una parte se obliga á
dar, á hacer ó dejar de hacer.

Art. < 127. El simple uso ó la simple posesion de una cosa, puede ser, no
menos que la cosa misma, objeto del contrato.

Art. 1128. Sololas cosas que están en el comercio, pueden ser objeto de los
contratos.

Art. M 29. Es preciso que la obligacion tenga por objeto una cosa
determinada, á lo menos en cuanto á so especie. . ,

La cuota de la cosa puede ser incierta, con tal que pueda determinarse.

Art. 1 \ 30. Las cosas futuras pueden ser objeto de una obligacion.

Sin embargo, no se puede renunciar á una herencia que no se ha verificado,


ni hacer estipulacion alguna sobre ella, ni aun con el consentimiento de aquel de
cuya herencia se trata.

SECCIÓN CÜARtA.

De la causa.

. .,M3-I La obligacion sin causa ó la que se funda sobre una falsa ó ilícita, no
puede tener efecto alguno.

Art. 1132. El pacto es válido, aunque no se esplique la 'causa de él.

Art. M133. Es ilícita la causa cuando está prohibida por la-ley y'cuando es
contraria al órden público ó las buenas costumbres.

CAPITULO III.

Del efecto de las obligaciones.

f' : ¡Disposiciones generales.

166
1 .1-, . . .

Art. 1134. Los pactos legalmente formados tienen fuerza de ley para aquellos
que los han hecho. - i

No pueden ser revocados sino por mútuo consentimiento ó por las eausas que
están autorizadas por la ley.

'. i

Deben llevarse á ejecucion de buena fe. Art. 1135, Los pactos obligan no solo
á lo que se espresa en ellos, sino tambien á todas las consecuencias que ta
equidad, el uso ó la ley dan á la obligacion segun su naturaleza.

SECCIÓN SEGUNDA.
De la obligacion de dar.

-,.:.',.- . .. .

Art. i i 36. La obligacion de dar, comprende la de entregar la cosa y


conservarla hasta su entrega, penado indemnizar los daños é intereses al
acreedor.

Art. U 3.7. La obligacion de cuidar de la conservacion de la cosa, bien tenga el


pacto por el único objeto, la utilidad de una de las dos partes, bien ceda en su
utilidad comun, sujeta al que se encargó de ella, á poner todo el cuidado de un
buen padre de familias.

Esta obligacion es mas ó menos estensa respecto á ciertos contratos, cuyos


efectos en esta parte se esplican en los títulos que les pertenecen.

Art. 1138. La obligacion de entregar la cosa es perfecta por solo el


consentimiento de las partes contratantes.

Hace al acreedor propietario y pone á riesgo suyo la cosa desde el momento


en que debió entregársele, aun cuando no se haya verificado la tradicion, á no
ser que el deudor sea moroso en entregársela, en cuyo caso queda la cosa por
cuenta y riesgo de este mismo.

Art. i 139. Se constituye el deudor en mora, ya por un requerimiento ú otro


acto equivalente, ya por efecto del pacto cuando este incluye la cláusula do
que.se constituirá en mora el deudor, sin que haya necesidad de acto alguno y
por el hecho solo de cumplirse el término.

Art. 1140. Los efectos de la obligacion de dar ó de entregar un inmueble, se


determinan en el título de la venta y en el de los privilegios é hipotecas.

167
Art. 1141. Si la cosa que hay obligacion de dar ó entregar á dos personas
sucesivamente, fuese puramente mueble, es preferible la persona que entre
estas dos fué puesta en posesion real y queda propietaria del objeto, aunque su
titulo sea posterior en fecha, mas con tal de que la posesion sea de buena fé. *

SECCIÓN TERCERA.

Do la obligacion de hacer o de dejar de hacer.

Art. 1142. Toda obligacion de hacer ó de dejar de haeer se convierte en


indemnizacion de daños é intereses, en caso de falta de cumplimiento de parte
del deudor.

Art. i 143. Sin embargo, el acreedor tiene derecho á pedir que se destruya lo
que se hubiese hecho en contravencion á lo pactado y puede pedir que se le
autorice para destruirlo á espensas del deudor, sin perjuicio de indemnizar
daños é intereses si hubiere lugar á ello.

Art. 1144. En falta de cumplimiento puede tambien autorizarse al acreedor


para que haga cumplir por si mismo la obligacion á espensas del deudor.

Art. 1145. Si la obligacion fuere de dejar de hacer, el que contraviene á ella,


debe indemnizar daños é intereses por el solo hecho de haber contravenido.

SECCIÓN CUARTA.

De la indemnizacion de daños é intereses resultantes de no cumplir la

obligacion. ' ..: .'." .''. . . "i ; . :: —¡

Art. 1146. Solo se deben daños é intereses cuando el deudor se constituyó en


mora por no cumplir su obligacion, esceptuando el caso en que la cosa que el
deudor se habia o.bligadq á dar ó hacer, no pueda ser dada ó hecha sino dentro
de cierto tiempo que se ha dejado pasar.

Art. \ 147. Se condenará al deudor, habiendo motivos, al pago de daños é


intereses, bien en razon de la falta de cumplimiento de la obligacion, bien del
atraso en ejecutarla,

siempre que no justifique que la falta de cumplimieñto proviene de una causa


estraña de que no puede culpársele, acnque de su parte no haya mala fé.

Art. 1148. No ha lugar á pagar daños é intereses cuando por efecto de una
fuerza mayor ó de un caso fortuito, se halló impedido el deudor de dar ó hacer
aquello á que estaba obligado ó ha hecho lo que le estaba prohibido.

168
Art. 1149. Los dañosé intereses debidos al acreedor son en general por la
pérdida que ha sufrido y ganancia de que quedó privado con las escepciones y
modificaciones que se dirán mas adelante.

Art. 1150. Solo está obligado el deudor á pagar los daños é intereses que se
previeron ó pudieron preveerse al tiempo del contrato, siempre que no haya sido
por dolo suyo el dejar de cumplirse la obligacion.

Art. 1151. Aun en el caso de que la falta de cumplimiento del pacto nazca de
dolo del deudor, no se comprenderá bajo el concepto de daños é intereses con
respecto á la pérdida esperimentada por el acreedor y á la ganancia de que fué
privado, sino aquello que es una consecuencia inmediata y directa dela falta de
cumplimiento del pacto.

Art. 1152. Cuando el pacto previene que aquel que falte al mismo, pagará
cierta cantidad á titulo de daños é intereses, no puede darse en su lugar á la otra
parte mayor ni menor cantidad.

Art. 1153. En las obligaciones que se limitan al pago de cierta cantidad, los
daños y perjuicios que resultan del atraso en el cumplimiento, no consisten mas
que en la condenacion á los intereses señalados por la ley, salvas las reglas
particulares del comercio y de los fiadores.

Estos daños é intereses deben abonarse sin que el acreedor esté obligado á
justificar pérdida alguna.

No se deben sino desde el dia de la demanda, escepto en los casos en que la


ley los hace correr ipsojure.

Art. 1154. Los intereses nacidos de capitales, pueden producir nuevos


intereses ó por una demanda judicial ó por un pacto especial, con tal de que en
la demanda ó en el pacto se Irate. de intereses debidos al menos por un año
entero. .->. ..",

Art. M55. Las rentas vencidas como arrendamientos; alquileres, pensiones


devengadas de rentas perpétuas 6 vitalicias, producen interés desde el dia de la
demanda ó del -pacto.

La propia regla se aplicará á las restituciones de los frutos y á los intereses


pagados por un tercero al acreedor en liberacion del deudor. V.}

¡: -. SECCIÓN QUINTA.

De la interpretacion de los pactos.

169
Art. MS6. Debe buscarse en los pactos cuál fué la comun intencion de los
contratantes, roas bien que atenerse al sentido literal de las palabras (29).

Art. 4157. Si una cláusula es susceptible de dos sentidos, debe entenderse


mas bien en aquel bajo el que puede tener algun efecto, que en otro bajo el que
no podría producir alguno.

Art. 1158. Las palabras que sean susceptibles de dos sentidos, deben
entenderse en aquel que mas convenga 6 sea mas análogo á la materia del
contrato.

'{29*}' Ño deja de tener algunos partidarios de esta opinion; pero parnés'


menos 'espuesta á equivocaciones y arbitrariedades, la contraria. Suponiendo,
claridad en la eslension del pacto, obligacion indispensable del escribano, se*.
ria interminable la disputa para fijar cuál fue la intencion comun de los
contrayentes, aduciendose para esto razones y pruebas de congeturás que s«
perderían en el cálculo arbitrario de las probabilidades y se separarían del
sentido del mismo pacto. Está bien que, mediando oscuridad, se entre en in.r
dagaciones de aquella naturaleza, porque entonces, asi como en lus leyes; «s
necesaria la interpretacion; el magistrado debe buscar tambien la intencion mas
probable de los contrayentes; pero estando claro el sentido literal, no debe tener
entrada esa intencion, que siempre se presentaria con visos de arbitrariedad : es
demasiado deferente en este punto la legislacion francesa y .quizá se tendrá por
severa la sentencia de nuestra ley de Partida, cuando di,ce :«las palabras del
facedor del testamento deben ser entendidas Ilanartíente , asi como ellas
suenan, el non se debe el juzgador partir del entendimiento de ellas »: pero dura
como es, cierra la puerta á todo genero de ar-. bitrariedad, como tambien sucede
en la legislacion de Aragon, cu\o axioma ct el de Slandum tsl cartee..

Art. 1 1 59. Lo que es ambiguo debe interpretarse pon io que sobre ello este
en uso en el pais donde oí contrato so haya celebrado.

Art. 1 1 60. Deben suplirse y tenerse por comprendidas en el contrato las


cláusulas que estén en uso aunque no se bayan espresado en él.

Art. 1161. Todas las cláusulas de los pactos se han de interpretar unas por
otras, dando á cada una el sentido que resulta del todo de 1» escritura ó acta.

Art. 1162. Habiendo duda se interpretará el pacto contra aquel que estipuló y
en favor del que contrajo la obligacion.

Art. \ 1 63. Por mas generales que sean las espresiones con que se baya
celebrado un pacto, nunca comprenderá este mas que aquellas cosas sobre que
parezca que tos interesados se propusieron contratar.

170
Art. 1 1 64. Cuando en el contrato se espresa un caso para esplicar una
obligacion, no deberá entenderse por eso que los contratantes quisieron limitar
aquella latitud que por derecho deba tener la obligacion para los casos no
espresados,

"

:. ''.

Di Va cotvivc'vOTv i

Art. 1168. La obligacion es condicional cuando se la hace depender de un


suceso futuro é incierto, bien suspendiéndola hasta que el suceso se verifique,
"bien dejándola inútil en el caso de que se verifique ó no el suceso.

Art. H69. La condicion casual es la que depende de un acontecimiento fortuito,


y que no está de modo alguno en mano del acreedor ó del deudor. ; ' ...

Art. M70. La condicion potestativa es la que hace depender el cumplimiento de


lo pactado, de un suceso que una ú otra de las partes contratantes puede hacer
que se verifique ó no.

Art. M7I. La condicion mixta es laque depende al mismo tiempo de la voluntad


de uno de los contratantes y de la de un tercero.

171
Art. 1 172. La condicion de una cosa imposible, ó que sea contra las buenas
costumbres, ó que esté prohibida por la ley, es nula, y bace tambien nulo el
pacto que dependa de ella. , / . .:,

Art. 1173. La condicion de no hacer una cosa imposible , no anula la


obligacion que bajo aquella se pació.

Art. 1174. Es nula toda obligacion que se contrajo bajo una condicion
potestativa de parte del que se obliga.

Art. 1175. Debe verificarse toda condicion del modo que las partes
contratantes verosímilmente quisieron y entendieron que se verificaría.

Art. 1176. Cuando se pacta una obligacion con condicion de que tal ó cual
cosa sucederá dentro de un tiempo fijo, se considera decaida é inutilizada
semejante condicion luego que haya espirado el término sin haberse verificado
el suceso : sino hay tiempo determinado, puede verificarse siempre la
condicion , y no se considera decaida ó inutilizada, mientras no se sepa de cierto
que el suceso no se verificará.

Art. 1177. Cuando se contrajo una obligacion con la condicion de que no se


verificaría un suceso dentro de término señalado, deberá tenerse por cumplida la
condicion luego que el tiempo espire sin que dicho acontecimiento haya
ocurrido: lo mismo deberá decirse si antes de cumplirse el plazo hubiese certeza
de que el suceso no se verificaría, y si no se hubiese señalado tiempo , no se
tendrá por cumplida la condicion basta que de cierto conste que no se verificará
el tal suceso.

Art. \ 178. Se reputa por cumplida la condicion, siempre que el deudor


obligado bajo la misma , es el que ha impedido su cumplimiento.

Art. 1179. La condicion, una vez verificada, tiene efecto retroactivo al dia en
que se contrajo la obligacion; si el acreedor hubiere muerto antes que la
condicion se verificase, pasan sus derechos á los herederos. " ¡

Art. 1180. Puede el acreedor, antes que se verifique la condicion, ejercer


todos los actos conservatorios de sus derechos. . . - ;'-'.

mu

Art. 1181. Se dice contraida una obligacion bajo conilicion suspensiva, cuando
depende de un suceso futuro é incierto ó de un suceso ya acaecido, pero que
aun es ignorado por las partes.

En el primer caso , no puede cumplirse la obligacion basta que el suceso se


baya verificado.

172
En el segundo, tiene todo su efecto desde el dia en que se contrajo.

Art. 1182. Cuando la obligacion se contrajo bajo una condicion suspensiva, la


cosa que fué materia del pacto continúa de cuenta y riesgo del deudor, el cual
no está obligado á entregarla hasta que se verifique la condicion.

Si la cosa ha perecido enteramente sin culpa del deudor, queda estinguida la


obligacion.

Si se hubiese deteriorado sin culpa del deudor, el acreedor podrá elegir ó


rescindir la obligacion, ó pedir la cosa en el estado en que se halla, y ademas los
daños é intereses.

'.í: I . . R 3 °

8. ' . -. .; ...-I- ¡Oí

. .,. ... B Va- «mivc.voiV cjut dvsutVw tV cmiVvuAo. .., , :^...,

Art. 1183. La condicion que disuelve el contrato os aquella que una vez
verificada, produce la revocacion, de la obligacion, y vuelve á poner las cosas en
el mismo estado que tendrían, si no hubiese existido la obligaciom ;

No suspende el cumplimiento de la obligacion; solo obliga al acreedor á


restituir lo que recibió, en caso de que el acontecimiento previsto en la condicion
llegase á verificarse.

Art. 1I8Í. La condicion que disuelve el contrato s«

sobreentiende siempre en los signalauialíeos, para el caso que una de las partes
no cumpla su obligacion. ':: En este caso, no queda disuelto el contrato ipso jwe\
la parte á quien se falta á lo pactado será árbitra de precisar á la otra al
cumplimiento del pacto, siendo posible, ó de pedir su disolucion y el abono de
daños é intereses.

La disolucion debe pedirse judicialmente, y podrá concederse al demandado


un término proporcionado á las circunstancias.

SECCIÓN SEGUNDA.

. .. ii

De las obligaciones á cierto térmiuo.

Art. 1185. El términose diferencia de la condicion, en que aquel no suspende


la obligacion, y solo dilata su cumplimiento.

173
; Art. 1 186. Lo que se debe á cierto tiempo no puede pedirse hasta llegar el
plazo: lo que se pagó antes d«l vencimiento, no puede repetirse.

Art. 1187. Siempre se presume que el plazo se estipuló en favor del deudor, á
no ser que de la misma estipulacion ó de sus circunstancias resulte que tambien
se habia concedido en favor del acreedor.

Art. 1188. El deudor no puede reclamar el beneficia del término cuando llegue
á hacer quiebra , ó cuando $or su hecho propio hubiese disminuido las
seguridadés que por el contrato habia dado á su acreedor. —iffy.. ' ' Th; . u- ;'";:
'.'"- '. -< .1 ' ' '" - ' ' - ' 'Tí ' .

..

ÍECCIÓN TERCERA.

De las obligaciones alternativas.

Art. 1189. El deudor de una obligacion alternativa queda libre de ella


entregando una de las dos cosas comprendidas en la obligacion,

Art. 1190. La eleccion corresponde al deudor, si espresamente no se hubiese


concedido al acreedor.

Art. 1191. El deudor puede satisfacer la obligacion entregando una de las dos
cosas prometidas, pero no puede obligar á su acreedor á que reciba parte de la
una y parte de la otra.

Art. 1192. La obligacion es pura y simple, aunque se haya contraido


alternativamente , si una de las dos cosas prometidas no podia ser objeto de la
obligacion.

Art. 1193. La obligacion alternativa se convierte en pura y simple, si una de las


dos cosas pereciese y no puede ya entregarse , aunque sea por culpa del
deudor: no puede ofrecerse el precio de la cosa en lugar de la misma. Si las dos
cosas hubiesen perecido y una de ellas por culpa del deudor, debe pagar el
precio de la última que pereció.

Art. 1194. Cuando en los casos previstos en el artículo anterior se dejó la


eleccion al acreedor, se distingue:

O pereció una de las dos cosas ó perecieron ambas: en el primer caso, si el


hecho ocurrió sin culpa del deudor, debe darse al acreedor la que quede ; mas si
hubiese habido culpa, puede el acreedor pedir la cosa que quedó, 6 el precio de
la que pereció. En el segundo , si perecieron ambas, puede el acreedor pedir el

174
precio de la una ó de la otra, á su eleccion, si el deudor fué culpable en la
pérdida de ambas ó de la una solamente.

árt. H95. Si las dos cosas perecieron sin culpa del deudor, y antes que este se
haya constituido en mora, la obligacion queda estinguida, conforme al artículo
1302.

Art. 1196. Los mismos principios deben regir y aplicarse en los casos en que
hubiere mas de dos cosas comprendidas en la obligacion alternativa.

"'.

SECCIÓN PRIMERA. .

De las obligaciones mancomunad.

. t)t Va mantomumdaA tuVrt Vo

Art. 1197. Es mancomunada la obligacion entre muchos acreedores cuando el


título da á cada uno de ellos el derecho de pedir el pago de todo el crédito , y
cuando el pago hecho á uno de ellos deja libre al deudor, aunque el beneficio de
la obligacion sea divisible entre los varios acreedores.

Art. 1198. El deudor será dueño de hacer el pago á cualquiera de sus


acreedores mancomunados , mientras no se haya adelantado alguno de ellos á
demandarle judicialmente.

Sin embargo, la quita que se hace por uno de los acreedores mancomunados
no deja libre al deudor, sino en la parte que á este acreedor corresponde.

Art. i 1 99. Todo acto que interrumpa la prescripcion con re?pecto á uno de los
acreedores mancomunados aprovecha a los demas.

Di Va twMvtomumial le, \iafU ik Vos Itudorw.

Art. 1200. Hay mancomunidad de parte de los deudores, cuando están


obligados á una misma cosa, de manera que cada uno pueda ser demandado
por el todo , y el pago hecho por uno solo deja libres á los demas con respecto al
acreedor.

Art. 1201. «Puede ser tambien mancomunada ^obligacion, aunque el uno de


los deudores esté obligado al pago de la cosa de diverso modo que el otro,
como si la obligacion del uno es solo condicional, y la del otro pura y simple , ó si
el uno ha estipulado un plazo que al otro no se concedió.

175
Art. 1202. La mancomunidad no se presume : es preciso que se estipule
espresamente.

Solo cesa esta regla en los casós que tenga lugar ipso jure la mancomunidad ,
en virtud de una disposicion de la ley.

Art. 1203. El acreedor de una obligacion contraida mancomunadamente,


puede repetir contra el deudor que mas le acomode, sin que este pueda
oponerle el beneficio de la division.

Art. .1204. La demanda puesta contra uno de los deudores no priva al


acreedor de poder repetir igualmente contra los demas.

Art. 1205. Si la cosa debida pereció por culpa ó morosidad de uno ó mas de
los deudores mancomunados, no Sor esto se librarán los otros condeudores de
la obligacion e pagar el precio de la cosa, pero estos no están obligados á pagar
los daños é intereses.

Solamente podrá el acreedor reclamar los daños é intereses contra los


deudores, por cuya culpa pereció la cosa, ó que ya se babian constituido en
mora, cuando pereció.

Art. 1206. La demanda puesta contra uno de los deudores mancomunados ,


interrumpe la prescripcion con respecto á todos.

Art. 1207. La demanda de intereses puesta contra un deudor mancomunado,


hace correr los intereses para todos.

Art. 1208. El condeudor mancomunado , demandado por su acreedor, puede


oponer todas las escepciones que resulten de la naturaleza de la obligacion, y
las que personalmente le correspondan, asi como las que sean comunes á todos
sus condeudores.

fío puede oponer las escepciones que sean puramente personales de alguno de
los otros condeudores-.- - :i-

Art. 1Í09. Cuando uno de los deudores llega á ser único heredero del
acreedor, ó cuando el acreedor llega á serlo de ano de sus deudores, esta
confusion de derechos no estingue el crédito mancomunado, sino en la parte
que correspondia al deudor ó al acreedor.

Árt. 1210. El acreedor que consiente en la division de la deuda con respecto á


uno de los deudores , conserva su accion mancomunada contra los demas, pero
deduciendo la parte del deudor á quien ha librado de la mancomunidad. .

176
Art. 1211. El acreedor que recibe separadamente la parte de uno de sus
deudores , sin reservarse en la carta de pago la mancomunidad ó sus derechos
en general, no renuncia á la mancomunidad , sino con respecto á este deudor.

No se entiende que un acreedor perdona al deudor la mancomunidad cuando


recibe de él una cantidad igual á la porcion en que se halla obligado, á menos
que en la carta de pago se esprese que dicha suma ha sido «por su parte. Lo
mismo se entenderá con la simple demanda puesta £ uno de los condeudores
«por su parte, si este no se allana al pago, ó sino ha mediado sentencia que le
condene á hacerto.

Art. 1212. El acreedor que recibe por separado, y sin hacer reserva alguna, la
porcion de uno de sus condeudores con los réditos ó intereses de la deuda,
solamente pierdela.mancomunidad en los réditos é intereses vencidos, mas no
en los futuros ni en el capital, á no ser que se haya continuado haciendo el pago
con la misma separacion por espacio de diez años seguidos.

Art. 1213. La obligacion contraida mancomunadamente en favor del acreedor,


se divide ipso jure, entre los deudores, los cuales no estáa obligados entre sí,
sino cada cual por su parte y porcion.

Art. 121 4. El condeudor de una deuda mancomunada que la pagó por entero,
solo podrá repetir de los demas las porciones respectivas á cada uno de ellos.

Si uno se hallase insolvente , la pérdida que ocasiona su'insolvencia se


reparte por vía de contribucion entre todos los demas condeudores que pueden
pagar, y aquel que hizo el pago.

Art. 1215. En el caso de que el acreedor haya renunciado á la accion


mancomunada con respecto á uno de los deudores , si uno ó mas de los otros
condeudores llegasen á quedar insolventes, la porcion que á estos correspondia
se repartirá por via de contribucion entre todos los deudores, inclusos aquellos á
quienes ya antes hubiese librado de la mancomunidad el acreedor.

Art. 1216. Si el negocio por el que se contrajo la deuda mancomunada no


tocaba mas que á uno de jos comprendidos en la obligacion, quedará este
obligado á toda la deuda para con los demas condeudores , los cuales no serán
considerados con respecto á él sino como sus fiadores.

SECCIÓN QUINTA.
De las obligaciones divisibles é indivisibles.

Art. 1217. La obligacion es divisible é indivisible, segun que tenga por objeto
una cosa que en su entrega, ó un hecho que en su ejecucion sea ó no
susceptible de division, bien material, bien intelectuat. . , .

177
Art. 1218. Aunque la cosa ó el hecho, objeto de la obligacion, sea divisible por
su naturaleza, será indivisible la obligacion, si la relacion bajo que ha sido
considerada dicha cosa ó hecho en la obligacion, no la hace susceptible de un
cumplimiento parciat.

Art. 1219. La estipulacion de mancomunidad no da á la obligacion el carácter


de indivisible.

§. 1."

, De, Vo tfydos ii Va oWiqoc.voTv AWvuVAi.

Art. 1220. La obligacion que es susceptible" de di viion, debe cumplirse por el


acreedor y el deudor como si fuese indivisible. La divisibilidad solo tendrá lugar
respecto de sus herederos , los cuales no pueden pedir lo debido, ó no están
obligados á pagarlo sino por la parte de que cada cual se apoderó, ó á que cada
uno está obligado como representante del acreedor ó del deudor.

Art. 1221. El principio establecido en el articulo antecedente admite escepcion


con respecto á los herederos del deudor.

1.° Cuando la deuda es hipotecaria.

2.° Cuando es de cosa cierta y determinada, » ..

3.° Cuando se trata de la deuda alternativa, de cosas á eleccion del acreedor,


de las que una es indivisible. ^ í;& , 4.° Cuando á uno de los herederos se le ha
encargado por la misma escritura el cumplimiento de la obligacion.

5.° Cuando, ó bien por la naturaleza del pacto , ó bien; por la cosa que forma
su objeto, ó por el fin á que se dirigió el contrato, resulta que la intencion de los
contratantes fué que la deuda no pueda satisfacerse parcialmente.

En los tres primeros casos el heredero que posee la co* s'a debida ó la finca
hipotecada para la seguridad de la deuda, puede ser demandado por el todo
sobre la cosa debida ó la finca hipotecada, quedándole salvos sus recursos
contra sus coherederos. En el cuarto caso el heredero que está solo cargado de
la deuda , y en el quinto cada cual de los herederos puede tambien ser
demandado por el todo, quedándole salvo igual recurso contra sus
coherederos. .;,

178
Art. 1 222. Cada uno de los que contrajeron conjuntamente una deuda
indivisible está obligado por el . todo, aunque la obligacion no se haya contraido
mancomunada

mente. ,.,:; í. -'i,: ¿ ..;;,;,

Art. 1223. Lo mismo sucede con respecto á los herederos de aquel que
contrajo semejante obligacion. ' .-i A Art. 1224, Cada heredero del acreedor
podrá exigir por entero el cumplimiento de la obligacion indivisible! Por sí solo no
puede perdonar por entero la deuda 4 ni "ecHlir el precio de la cosa en lugar de
la cosa misma. Si míoI de los herederos ha perdonado por sí solo la deuda 6
recibido el precio de la cosa, su coheredero no puede pedir la cosa indivisible , si
no abandonando la porcion del Coheredero que concedió el perdon , ó quila, 6
recibió el precio.

Art. 1225. El heredero del deudor llamado á juicio por el todo de la obligacion
puede pedir un término para llamar á los autos á sus coherederos, á no ser que
la deuda sea de tal naturaleza que no pueda satisfacerse sino por el heredero
demandado, el cual puede ser entonces condenado al pago por sí solo,
reservándole su derecho para repetir la indemnizacion contra sus herederos.
—; .....-.:. . . - . . q

- i .-.:. -.i . .;..-

. '. SECCIÓN SF.STA.

Be las obligaciones con cláusulas penale*..

...

1226. Cláusula penal es aquella por la cual un» persona, para asegurar el
cumplimiento de un pacto , so obliga á alguna cosa, en el caso de no cumplirlo.

Art. 1227. La nulidad de la obligacion principal lleva consigo la de la cláusula


penal.

Pero la nulidad de esta no lleva consigo la de la obligacion principal.

Art. 1228. El acreedor puede, en vez de pedir contra el deudor moroso la pena
estipulada, demandar el cumplimiento de la obligacion principal.

Art. 12.29. La cláusula penal es la compensacion de los perjuicios é intereses


que padece el acreedor por la falta de cumplimiento de la obligacion principat.
-«IWtí puede pedir á un mismo- tiempo el principal y la' pena, a no ser que esta
se haya estipulado por la simple tardanza.

179
Art. 1230. Contenga ó no la obligacion primitiva un término dentro del cual
deba cumplirse, no se incurre en la pena sino cuando el que se obligó, bien á
entregar, á hacer ó á tomar, se haya constituido en mora. i- .,..

Art. 1231. Cuando la obligacion principal se haya, cumplido en parte, podrá el


juez modificar la pena..-".«

Art. 1232. Cuando la obligacion primitiva contraida; con una cláusula penal es
de cosa indivisible, se incurre en la pena por la contravencion de uno solo de los
herederos del deudor, y puede demandarse ya por entero contra aquel que
contravino, ya contra cada uno de los coherederos por su respectiva parte y
porcion, ó hipotecariamente per el todo, reservándoles su derecho contra el que
dió causa á que se incurriese en la pena.

Art. 1233. Cuando la obligacion primitiva contraida bajo pena, es divisible, no


incurre en la pena sino el heredero del deudor que contravino á esta obligacion
principal, sin que haya accion contra los que la hayan cumplido.

Ésta regía admite escepcion cuando habiéndose puesto la cláusula penal con
intencion de que no pudiera hacerse el pago parcialmente, ha impedido un
coheredero el cumplimiento de la obligacion por entero : en este caso , puede
pedirse toda la pena contra los demas coherederos, á prorata de su porcion
solamente , y reservándoles el uso de su

'

Por la nulidad ó la rescision.

Por efecto de la condicion resolutoria que se espresó en el capítulo


antecedente.

Y por la prescripcion de la que se tratará en título particular. '"' ..-' '-'

180
Art. 1235. Toda paga supone una deuda ; lo que s& pagó sin deberse , queda
sujeto á repeticion,

No se admite esta con respecto á las obligaciones naturales, cuando hayan


sido cumplidas voluntariamente.

Art.' 1236. Puede cumplirse una obligacion por cualquiera que esté interesado
en ella, como un co-obHgado ó un fiador.

Puede tambien cumplirse por un tercero que no tenga interés alguno en ella ,
con tal que este tercero lo baga en nombre ó en liberacion del deudor, ó que si
procede en nombre propio, no se subrogue en los derechos del acreedor.

Art. \ 237. La obligacion de hacer, no puede cumplirse por un tercero contra la


voluntad del acreedor, 'si este tiene interés en que se cumpla por el deudor
mismo.

Art. 1238. Para pagar válidamente se necesita ser dueño de la cosa que se dá
en pago, y hábil para eringe— nada.

Sin embargo, el pago de una cantidad de dinero, ó de otra cosa de las que se
consumen con el uso, no se puede repetir contra el acreedor que la consumió do
buena fé, aunque su pago haya sido hecho por quien no era dueño de ella, ó no
era capaz para enagenarla.

Art. 1239. Debe hacerse el pago al acreedor, ó á su

poder—habiente, ó al que esté autorizado por la justicia, ó por la ley para


recibirlo en su lugar.

El pago que se haga á uno que no tenga poder del acreedor, será válido si
este lo raeliíicase ó se aprovechase de él.

Art. 1240. Es tambien válido el pago hecho de buena fe á aquel que está en
posesion del crédito, aunque el poseedor sea en lo sucesivo despojado
judicialmente de dicha posesion.

Art. 1241. No es válido el pago hecho á un acreedor, si este era incapaz de


recibirlo, á no probar el deudor que la cosa pagada se habia convertido en
utilidad del acreedor.

181
Art. 1242. El pago hecho por el deudor á su acreedor en fraude de un
embargo ó de una oposicion, no es válido con respecto á los acreedores á cuya
instancia se habia hecho ese embargo ú oposicion; pueden estos obligarle,
segun sea su derecho, á pagar de nuevo, reservándole solo en este caso, su
derecho contra el acreedor.

Art. 1243. El acreedor no puede ser obligado á recibir otra cosa distinta de la
que se le debe, aunque el valor de la cosa ofrecida sea igual ó mayor que el de
la otra.

Ar. 1244. No puede el deudor obligar al acreedor á que reciba por partes el
pago de una deuda, aunque sea divisible. . . : ,') ''<

Pueden sin embargo, los jueces, atendiendo á la situacion del deudor, y


usando de esta facultad con grande parsimonia, conceder para el pago algunos
plazos moderados, y sobreseer en los procedimientos ejecutivos, permane*
ciendo las cosas en el mismo estado. <¡'

Art. 1245. El deudor de una cosa cierta y determinada queda libre de su


obligacion, entregándola en el mismo estado en que se halle al tiempo de la
entrega, con tal de que los deterioros que hubiese padecido, no provengan de
culpa ú omision suya, ni de las personas que están á su mandado ó que antes
de suceder tales deterioros, no se hubiese constituido en mora. '' i

Art. 1246. Si lo que se debe es una cosa que no está determinada sino por su
especie, no estará obligado el deudor para obtener su liberacion i entregar la de
la mejor especie, mas tampoco podrá ofrecerla de la mas Ínfima.

Art. 1247. El pago debe hacerse en el lugar señalado por el contrato.

Si no se hubiere señalado, y se tratase de una cosa

cierta y determinada, debe hacerse en donde al tiempo de

la obligacion se hallaba la casa que fué objeto del contrato.

Fuera de estos dos casos, debe hacerse el pago en el

domicilio del deudo. i .

Art. 1248. Los gastos para hacer el pago son de cuenta del deudor. ' ' '' *l J,i.

, \'t,l ' ' -. :.

fci¡..'.¡-v- 'V ¡i¡, , ,- .. .. ;,

182
i¡í ...-¡)..-.. . . ) :

Art. 1249. La subrogacion de los derechos del acreedor en favor de un tercero


que le paga, es convencional ó legal, Art. 1260. Es convencional la subrogacion:
1." Cuando recibiendo el acreedor su pago de un tercero, le subroga en los
derechos, acciones, privilegios ó hipotecas que tiene contra el deudor: esta
subrogacion debe ser espresa, y hacerse al mismo tiempo que la paga. ¡

2.° Cuando el deudor toma prestada una cantidad para pagar con ella su
deuda, y subroga al prestamista en los derechos del acreedor. Para que esta
subrogacion sea vá-lula, es necesario que el acta ó escritura del empréstito y la
carta de pago se otorguen por ante escribano; que en el acta del empréstito se
declare que se toma prestada aquella cantidad para hacer el pago, y que en la
carta de este se esprese que se ha hecho con el dinero que para dicho objeto
dió el nuevo acreedor: se verifica esta subrogacion sin que concurra la voluntad
del acreedor. Art. 1251. La subrogacion tiene lugar ipsojureí \." En favor de
aquel, que siendo el mismo acreedor, paga á otro acreedor de mejor derecho
por razon de sus privilegios é hipotecas. ''§.* En favor de aquel que compra un
inmueble, y em— plea el precio de su adquisicion en el pago do sus acreedores,
á cuyo favor estaba hipotecada la finca. i/i

3.° En favor de aquel que siendo obligado juntameal* con otros ó por otros, al
pago de la deuda, tenia interés en su satisfaccion.

4.° Y en favor del heredero con beneficio de inventario , que ha satisfecho de


su bolsillo las deudas de la herencia.

Art. 12rá. La subrogacion establecida por los artículos precedentes, tiene lugar
contra los fiadores y deudores: no puede perjudicar al acreedor, cuando solo
haya sido pagado en una parte de su crédito, y en este caso, puede usar de su
derecho por el resto que se le deba, con preferencia á aquel de quien no haya
recibido sino la paga, de una parte.

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i -" . :.i. . . : '

Di lo. aipYvcaáoiv á* Va -paqa.

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183
Art. 1253. El deudor de muchas cantidades tiene derecho para declarar
cuando hace el pago, cuál es la deuda que trata de pagar. . . ,-

Art. 1254. El que debe algo que devengue interés, o que produzca renta, no
puede sin consentimiento del acreedor aplicar el pago que hace, á la estincion
del capital, con preferencia á las rentas ó intereses; el pago hecho á cuenta ae
capital é intereses, si no cubre uno y otro, debe ap|i~ carse primero á los
intereses : , >vií

Art. 1255. Cuando el que tiene varias deudas, se ha conformado con una carta
de pago en que el acreedor aplicó* determinadamente la cantidad que recibió, á
una de las citadas deudas, no puede ya pedir que se aplique á la estincion de
otra, á no ser que de parte del acreedor haya ha-r bidodolo ó sorpresa.

Art. 1256. Cuando la carta de pago no contiene aplicación determinada, debe


aplicarse este á la deuda que á la sazon sería mas interesante estinguir al
deudor, de aquellas que estuviesen igualmente vencidas: sin», á la deuda ya
vencida, aunque esta sea menos gravosa que aquellas que no se han vencido
aun : si las deudas son de igual naturaleza, se aplicará el pago á la mas antigua,
y siendo iguales en todo, a todas se aplicará el pago proporcionalmente.

(..Art. 1257. Cuando el acreedor rehusa recibir su paga, puede el deudor


hacerle real ofrecimiento de lo que debe,

Ísi ni aun entonces quiere admitirlo, consignar el dinero la cosa ofrecida.

La consignacion que sigue á los ofrecimientos reales, deja libre al deudor;


equivale, por lo que áél respecta, á una verdadera paga, cuando se ha hecho
legítimamente, y la cosa consignada de este modo, queda ya de cuenta del
acreedor.

Art. 1258. Para que sean válidos los ofrecimientos reales, es preciso: :i*. i.-<."
Que se hayan hecho al acreedor que tenga facultades para recibir, ó al que
tenga poder bastante para reci-bir por ét.

2." Que sean hechos por persona capaz ó hábil para

Kar.

Que sea de toda la cantidad que se debe, de las rentas vencidas ó intereses
devengados, delos gastos líquidos, y de una cantidad á cuenta de los que aun
estén por liquidar, sin perjuicio de lo que resulte de su liquidacion.

184
4." Que haya llegado el plazo, si este se estipuló en favor del acreedor.

5." Que se haya verificado la condicion bajo la que se contrajo la deuda.

6. Que los ofrecimientos so hayan hecho en el lugar pactado para el pago; y si


no hubiere pacto especial sobre el lugar del pago, que se hagan á la persona
misma del acreedor, ó en su domicilio, ó en el elegido para el cumplimiento del
pacto. : :

7.' Que los ofrecimientos se hagan por un ministro de justicia, que tenga el
carácter conveniente para tales actos.

Art. 1259. Para la validez de la consignacion, no es necesario que el juez la


haya autorizado; es bastante:

1.° Que haya sido precedida de una notificacion al acreedor, espresándole el


dia, hora y lugar en que se de1 positará la cosa ofrecida.

2.° Que el deudor se haya desprendido de la cosa que ofreció, entregándola


juntamente con los intereses vencidos hasta aquel dia, en el lugar señalado por
la ley para recibir las consignaciones.

3.° Que se haya formado por el ministro de justicia, acta que esplique la
naturaleza de las especies ofrecidas, que se negó el acreedor á recibirlas, ó que
no compareció, y por último, del depósito de ellas.

4.° Que en caso de no haber comparecido el acreedor, se le haya notificado la


sumaria del depósito, intimándole que recoja la cosa depositada.

'' .Art. 1260. Los gastos de los ofrecimientos reales, y de la consignacion, si


son legítimos, serán de cuenta del acreedor.

Art. 1261. Mientras que el acreedor no haya aceptado la consignacion, puede


el deudor recogerla; y si la recogió, no quedan sus condeudores y fiadores libres
de la obligacion.

Art. 1262. Cuando el deudor ha obtenido por sí mismo una sentencia pasada
<'n autoridad de cosa juzgada, en que se declararon buenos y legítimos sus
ofrecimientos y su consignacion, no puede ya, ni aun con el consentimiento de
áu acreedor, recoger su consignacion en perjuicio de sus condeudores ó
fiadores. .' ;

Art. 1263. El acreedor que consintió que su. deudor recogiese la consignacion
despues que por sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, se declaró
válida, no puede usar ya para la paga de aquel crédito, de los privilegios é
hipotecas que antes tuviere: no tiene ya hipoteca sino desde el dia en que el

185
acta por la cual consintió en que se retirase la consignacion, se halle revestida
de las solemnidades necesarias para producir la hipoteca. '

Art. 1264. Si la cosa debida es un cuerpo cierto, que debe ser entregado en el
lugar en que se encuentra , debe el deudor intimar al acreedor que lo recoja , por
medio de acta formal notificada en su persona, ó en su domicilio, ó en el elegido
para el cumplimiento del pacto : hecha esta intimacion, si el acreedor recoge la
cosa, y el deudor necesita el sitio en que está colocada, puede obtener el
permiso de. {ajusticia para depositarla en otra parte.;

''''

tmou át Vvitvts. . . .'- j.¡,, r.;v'

,, .- ¡ -,,; : .'. (i ""'i i-. '.''- ' ' )* -i|í:

Art. -láC,"). La cesion de bienes es la dimision que un deudor hace de todos


los suyos á sus acreedores, cuando se encuentra imposibilitado de pagar sus
deudas. ' .

Art. 1266. La cesion de bienes es voluntaria ó judicial,

Art. I 267. La voluntaria es aquella que los acreedores aceptan


voluntariamente, y que no produce mas efecto que el que resulta de lo
convenido precisamente entre los referidqs. acreedores y su deudor. .;. r .)iA

Art. 1 268. La judicial, es un beneficio que la ley concede al deudor


desgraciado, pero de buena fé, áquiense permite, para conservar la libertad de
su persona, hac¡er judicialmente dimision de todos sus bienes, á sus
acreedores, no obstante cualquiera estipulacion contraria.

Art. 1269. La cesion judicial no confiere la propiedad á los acreedores: les da


solo un derecho para hacer que se vendan los bienes en beneficio suyo, y
percibir lo que produzcan, hasta que se verifique la venta. .;';;-. ,Mbí'í-¡

Art. 1 270. No pueden los acreedores rehusar la .cesion j udicial, sino en los
casos espresados por la ley. . t

La cesion libra al deudor del apremio corporal (30).

(30) Aunque el apremio corporal parezca pena severa contra un deudor, y


nuestra legislacion la haya eliminado, á tal esiado han llegado las cosas; ion
tantas, tan repetidas y con visos de fraudulentas; la, quiebras-y f,Jta'dt

186
En los demas, no le libra sino en cuanto valen los bienes dimitidos, y en el
caso de que estos no hayan sido suficientes, si llegase á tener otros, está
obligado á dimitirlos tambien hasta completar el pago.

. ' :.. .:.,-. "i

¡ ;], ; SECCIÓN SEGUNDA, .-I .. ;,

. .!.... .n .' .-.. .. r . " í . i -. ?|

De la novacion. "-,

r: e,: .¡ .

Art. 1271. La novacion se verifica de tres modos:

ij.° Cuado el deudor contrae con su acreedor nuera deuda, y la sustituye en el


lugar de la antigua, la cual queda estinguida.

2." Cuando se sustituye un nuevo deudor al antiguo, á quien deja libre el


acreedor.

3.° Cuando por efecto de una nueva obligacion, se sustituye un nuevo


acreedor en lugar del antiguo, con respecto al cual queda libre el deudor.

Art. 1272. La novacion no puede hacerse sino entre personas que sean
capaces de contratar. . .!

Art. 1273. La novacion no se presume: es necesario que la voluntad de


hacerla resulte claramente de la misma acta. .¡

Art. 1274. La novacion por sustitucion de un nuevo deudor, puede hacerse sin
la intervencion del primero.

Art. 1275. La subrogacion por la cual dá un deudor al acreedor un nuevo


deudor en su lugar, no produce novacion, si .¡el acreedor no declaró
espresamente que era su intencion dejar libro al deudor que hizo la subrogacion.

cumplimiento de obligaciones las mas sagradas, que preciso rs tratar ya á poner


un fuerte conectivo, que sogun la mala fé a que se ha llegado por desgracia, no
podrá decirse rjue esté en oposicion con una legislacion Olesofica y humanitaria.
El codigo penal francés castiga al que hace bancarrota fraudulentamente, con la
pena de trabajos forzados por tiempo; y á los agentes de cambios, convencidos
de bancarrota fraudulenta, con trabajo forzados perpetuos. Dura es la pena, pero
calculense los daños que produce uoa quiebra y las tristes consecuencias que

187
acarrea & las,familias defrapdada* por aquet/vn .qtiie.n tal Vez:lenian mas
confianza.

Art. 1270. El acreedor que dejó libre al deudor que hizo la subrogacion, no
tiene recurso alguno contra él, si el subrogado llega á estar insolvente, á no ser
que el acta contenga una reserva espresa, ó que el subrogado estuviese ya en
quiebra conocida, ó cayese en ella inmediatamente despues de la subrogacion.

Art. 1277. La simple indicacion hecha por el deudor, de una persona que deba
pagar en su lugar, no produce novacion.

Tampoco la produce la simple indicacion que haga el acreedor, de cierta


persona que deba cobrar por él. í Art. 1278. Los privilegios é hipotecas del
crédito antiguo, no se trasfieren al subrogado, á no ser que el acreedor los
hubiese reservado espresamente. - ' i ;

Art. 1279. Cuando la novacion se hace por la sustitucion de un nuevo deudor,


los privilegios é hipotecas primitivas del crédito, no pueden pesar sobre los
bienes del nuevo deudor.

Art. <280. Cuando la novacion se hace entre el acreedor y uno de los


deudores mancomunados, los privilegios é hipotecas del crédito antiguo, solo
pueden reservarse sobre los bienes de aquel que contrae la nueva obligacion. ' ..
Art. 1281. Por la novacion hecha entre el acreedor y uno de los deudores
mancomunados, quedan libres los demas condeudores.

La novacion hecha con respecto al deudor principal, deja libres á los fiadores.

Sin embargo, si el acreedor exigió en el primer caso la conformidad de los


condeudores, ó en el segundo la de los fiadores, subsistirá el crédito antiguo,
siempre que les condeudores ó los fiadores no quieran consentir en el nuevo
arreglo de cosas.

r .. . ' ; : ,: '> í '

..;, SECCIÓN TERCERA. ^', .^ !' \ ' ' ?,.'.' '

De U quila o perdon de la deuda.

Art. 1282. La entrega voluntaria del titulo original, siendo este un papel simple,
hecha por el acreedor al deudor, es prueba de que le perdona la deuda.

Art. 12*3. La entrega voluntaria del título ó escritura original, hace presumir
que se ha perdonado la deuda; pero no se escluye la prueba en contrario. .,

188
Art. 1284. La entrega del título original, bien sea un papel simple, ó bien la
escritura primordial, á uno de loa deudores mancomunados, produce el mismo
efecto en favor de los condeudores.

Art. 1285. El perdon ó quita convencional en favor de uno de los condeudores


mancomunados, deja libres á los demas, á no ser que el acreedor se haya
reservado su derecho contra estos últimos.

En el caso de esta escepcion, no puede ya repetir la deuda sino deduciendo


antes la parte de aquel á quien concedió el perdon.

Art. 1 286. La entrega de la cosa dada en prenda, no es bastante para


presumir que se ha perdonado la deuda.

Art. 1287. El perdon ó quita convencional concedido al principal deudor, deja


libres á los fiadores.

El concedido al fiador, no deja libre al deudor principat.

El concedido á uno de los fiadores no deja libres á los demas.

Art. 1288. Lo que el acreedor hubiese recibido de un fiador, por librarse de la


fianza, debe tomarse por parte de pago de la deuda, y disminuirla obligacion del
deudor principal y la de los otros fiadores.

dos deudas se estinguen recíprocamente en el momento en que se encuentran


existentes á un mismo tiempo, en cuanto igualan sus cuotas respectivas.

Art. 1291. No tiene lugar la compensacion sino entre dos deudas que tienen
igualmente por objeto cierta cantidad de dinero, ó cierta porcion de cosas
fungibles de la misma especie, y que sean igualmente líquidas y exigibles; lo que
se debe sin disputa en granos ó comestibles, cuyo precio conste ó esté
arreglado por las notas mercantiles ¡ puede compensarse con cantidades
líquidas y exigibles. . - .

Art. 1292. El plazo concedido por favor ¡ no es obstáculo para la


compensacion.

189
Art. 1293. Tiene lugar la compensacion cualesquiera que sean las causas de
una y otra deuda, escepto en los casos siguientes:

1." De demanda sobre restitucion de una cosa de que fué despojado


injustamente el propietario.

2.° De demanda sobre restitucion de un depósito, ó dé lo prestado para algun


uso determinado.

3.° De una deuda que procede de alimentos declarados judicialmente


incapaces de ser embargados.

Art. 1294. El fiador puede oponer la compensacion de lo que el acreedor deba


al deudor principal.

Pero el deudor principal no puede oponer la compon-^ sacion de lo que el


acreedor deba al fiador.

El deudor mancomunado tampoco puede oponerla coin-^ pensacion de lo que


el acreedor deba á su condeudor: .-; q

Art. 1295. El deudor que aceptó pura y simplemente la cesion que un acreedor
hizo de sus derechos á un tercero, no puede ya oponer al cesionario la
compensacion que antes de la aceptacion hubiera podido oponer al cedente.

Por lo que respecta á la cesion que no fué aceptada pof el deudor, pero que
se llegó á notificar, no impide sino la compensacion de los créditos posteriores á
esta notificacion.

Art. 1296. Cuando las dos deudas no deben pagarse en el mismo lugar, no se
puede oponer la compensacion^ sino abonando los gastos necesarios para la
remesa., f..'.-i .'..¡i

Art. 1297. Cuando hay muchas deudas de' las que admiten compensacion
debidas por una misma'persona, 'se: observarán para la compensacion las
reglas establecida'? :ett el artículo 1256 sobre la aplicacion de las pagas.

Art. Í298. La compensacion no tiene lugar en perjuicio del derecho de un


tercero: por lo tanto aquel que siendo deudor llegó á ser acreedor despues del
embargo hecho en sus manos á instancia de un tercero, no puede oponer la
compensacion en perjuicio del que hizo el embargo.

Art. 1299. El que pagó una deuda que estaba ipsojure estinguida por la
compensacion, no puede ya al pedir el crédito, cuya compensacion no opuso,
prevalerse con perjuicio de tercero, de los privilegios é hipotecas que le

190
correspondiesen, á no ser que tuviese justa causa para no haber tenido noticia
del crédito que debía compensar su deuda.

SUCCIÓN QUiWTA.
De la confusiou de derechos.

Art. 1300. Cuando se reunen en una misma persona las calidades de acreedor
y deudor, se confunden los derechos, y se estinguen los dos créditos.

Art. 1301. Si esta confusion se verifica en la persona del deudor, aprovecha á


sus fiadores.

. Si sucede en la persona del fiador, no lleva consigo la estincion de la


obligacion.

Si sucede en el acreedor , solo aprovecha á los mancomunados en la parte de


que aquel era deudor.

: .;Arti";PSfl8.; Caando perece la cosa cierta que fué objeto de la obligacion, tía
salido del comercio de los hombres, ó se pierde de manera que se ignore
absolutamente donde existe, se estingue la obligacion, si aquella pereció óse
perdió sin culpa del deudor, antes que se hubiese constituido en mora.

Aun cuando estuviese en ella, si no era responsable de los casos fortuitos,


queda estinguida la obligacion en el caso de que hubiera perecido del mismo
modo en mano del acreedor, si se le hubiera entregado. ^.-{ '.,.,

El deudor está obligado á probar el caso fortuito que alega.

De cualquier modo que la cosa robada hubiese perecido ó se hubiese perdido,


su pérdida no exime al que la robó ó sustrajo, de la obligacion de restituir su
precio. .: ¡¡¡..i.-. Art. 1303. Cuando la cosa pereció ó salió del comercio humano,
ó se perdió sin culpa del deudor, está obligado este á ceder á su acreedor todos
los derechos y acciones que le competan para la indemnizacion respecto de
dicha cosa.

SECCIÓN SÉTIMA.
De la iccion de nulidpd o rescisoria d, los contratos. t ¡

Árt. 1304. La accion de nulidad ó de rescision de un pacto, durará diez años


en todos los casos en que por una ley particular no se declare en menos
tiempo., ¡- ;,,",[,;'. En caso de violencia, no corre este tiempo sino desde ct dia en
que la misma cesó: si hubiera habido error ó dolo, desde el dia en que se

191
descubrieron, y en las escrituras otorgadas por mujeres casadas sin la
autorizacion conveniente, desde el dia de la disolucion del matrimonio.

En cuanto á las escrituras otorgadas por los interdictos no corre el tiempo sino
desde el dia en que se alzó la interdiccion : por lo que hace á las otorgadas por
menores, debe contarse desde el dia en que llegaron á ser mayores de edad.

Art. 4305, La simple lesion da lugar á la rescision en favor de un menor no


emancipado contra toda clase de pactos; y en favor del menor emancipado
contra todo pacto que esceda los límites de su capacidad, segun se doterminó
en el título de la menor edad, de la tutela y de la emancipacion.

Art. 1306. El menor no goza del beneficio de la res— litucion cuando la lesion
que ha sufrido solo proviene de un caso fortuito, y este no pudo preverse.

Art. 1307. La simple declaracion del menor de hallarse ya en mayor edad no le


priva del beneficio de la restílücioii.

Art. 1308. El menor que es comerciante, banquero ó artesano no goza del


beneficio de la restitucion en las obligaciones que haya contraido por razon de
su comercio ó arte (31).

Art. 1309. No goza el menor de restitucion contra los pactos puestos en sus
capitulaciones matrimoniales , siempre que estas se hayan otorgado con la
asistencia y consentimiento de aquellos , cuya anuencia es precisa para la
validez de su matrimonio (32).

Art. 1310. Tampoco goza de dicho beneficio contra las obligaciones que
resultan de un delito ó cuasi delito suyo.

Art. 1311. No puede admitirse reclamacion contra un contrato .que hubiese


firmado siendo menor, si lo ratificó siendo mayor, aunque el contrato fuese nulo
en su forma, 6 solamente de los que están sujetos á restitucion.

Art. 1312. Cuando se admite á los menores, interdic

(31) El qus trata formalmente ron alguna persona, siempre debe Asegurarse
de que e.- mayor de edad para que su obligacion pueda producir efectos legales;
y no se alcanza porqué el menor que es banquero, comerciante 6 artesano haya
de quedar privado de un beneficio que las leyes dispensan comO proteccion
necesaria á la menor edad , tan solo por ejercer esos oficios que si suponen

192
perspicacia en su desempeño, no son solos los que se hallan en esla clase.
Parece ademas contradictorio el que la símpre lesion de un menor emancipado
dé lugar á la rescision contra todo pacto que esceda los limites de su capacidad
y se quiera suponer que tiene la suficiente un menor que es artesano.

(32) Pero si el menor no goza en tal caso del beneücio de la restitucion, la


lesion y perjuicios que sufriere por los pactos de sus capitulaciones
matrimoniales, serán al menos de cuenta de las personas que intervinieron en
su nombre, porque si tal intervencion cierra la puerta al menor, de algun modo
debe este reintegrarse de lo que se hizo en su perjuicio, bajo la salvaguardia de
los que ta ley convoco para la validez defacto.

,...

tos ó mujeres casadas á pedir en calidad de tales la restitucion contra sus


obligaciones, no puede exigirse el reembolso de lo que en virtud de las mimas
se hubiere pagado durante la menor edad, interdiccion ó matrimonio , a no
probarse que lo que se pagó se invirtió en utilidad suya. f Art. 1313. ' Los
mayores de edad no gozan del beneficio de la restitucion por causa de lesion,
sino en los casos, y bajo las condiciones espresadas en este Código. : Árt. 131
4. Cuando se han llenado las formalidades que se requieren con respecto á los
-menores é interdictos, sea para la enagenacion de bienes inmuebles , sea en
una particion de herencia, deben reputarse en cuanto á estos actos, como si los
hubiesen celebrado siendo mayores ó antes de la interdiccion.

CAPITULO VI.

De la prueba de las obligaciones y de la de la paga.

', !.,Art. 1315. El que pide el cumplimiento de lina obligacion debe probarla: el
que pretende librarse de ella debe justificar del mismo modo la paga ó el hecho
que produjo la estincion de la obligacion.

Art. 1316. Las reglas pertenecientes á la prueba instrumental, de testigos,


presunciones, confesion de parte y juramento, se esplican en las secciones
siguientes.

solemnidades prevenidas.

Art. 1318. El acia que no es auténtica por incompetencia ó incapacidad del


oficial, ó por falta de formalidad, vale como escritura privada, si está firmada por
las partes.

Art. 1319. El acta auténtica hace plena fé del contrato que contiene entre las
partes contratantes y entre sus herederos ó causa-habientes.

193
En caso de ser redargüida de falsa en lo sustancial por el solo hecho de hacer
esta acusacion, se suspenderá su ejecucion, y en caso de aparecer prueba de
falsedad en lo accesorio, podrán los tribunales suspender provisionalmente ,
segun las circunstancias, la ejecucion del contra— .to (33).

Art. 1320. El acta auténtica ó privada hace fé entre las partes, aun de lo que
solamenle se espresó en ella de un modo enunciativo, con tal de que esta
enunciativa tenga relacion directa con la disposicion. Las enunciativas estrañas
á la disposicion del acta solo pueden servir como principio de prueba.

Art. 1321. Las contra-eserituras únicamente surten

(3J) Respetando los motivos que hayan tenido los legisladores franceses, no
puede menos de conocerse que con esta disposicion pueden hacerse ilusorias
las obligaciones mas sagradas. De que procede -el dar tanta fuerza á una
acusacion de falsedad, que por el solo hecho dé hacerla en lo sustancial, deba
suspenderse la ejecucion? No es esto facilitar á los deudores un medio de evadir
la responsabilidad ? Muy espedito es para un deudor que. trate de no pagar o
cumplir lo prometido, el acusar de falso el documento, ocultar sus intereses y
aun su persona, y aunque despues no justifique lo que ha propuesto, habrá
conseguid o su objeto y burlado á su acreedor en las primeras y mas eficaces
diligencias. Ninguna acusacion de esta especie, puede por si sola producir
efecto semejante : presentado en juicio un instrumento público, revestido de las
formalidades esternas, por mas que se redarguya de falso, mientras no se
justifique, no puede suspenderse su ejecucion y cumplimiento sin faltar á los
respetos que el instrumento se merece; mucho menos si se trata de un juicio
ejecutivo y privilegiado, cuyos primeros pasos su frustrarían llevando adelante
aquelladoctrirna que tan exageradas ventajas concede á los deudores. La
legislacion española tributa mas respeto á la fe de un instrumento público. ... ¡ .

efecto respecto de los contratantes, y de ningun modo por lo que hace á un


tercero.

:. " . § 2.' -: " ,.

Dd acVa o tscñXw:a ipñvada.

Art. 1322. El acta ó escritura privada reconocida por aquel contra quien se
produce, ó tenida legalmente por reconocida , tiene el mismo valor que el
instrumento público entre los que la suscribieron, sus herederos y causa—
habientes.

Art. 1323. Aquel contra quien se produce un acta privada, está obligado á
reconocer ó negar formalmente lo escrito ó firmado por él.

194
Sus herederos ó causa-habientes pueden limitarse á declarar que no conocen
la letra ó firma de su autor.

Art. 1324* En el caso de que la parte no reconozca por suya la letra ó firma,
y .tambien cuando sus herederos o causa-habientes declaren que tampoco las
reconocen , se. mandará judicialmente el cotejo.

Art. Í325. Las actas privadas que comprenden contratos signalamáticos no


son válidas, sino en cuanto se hayan hecho tantos originales de la obligacion
cuantos sean los sugetos que tengan en ellas distinto interés (34).

Para todas las personas que tengan un mismo interés, basta un original: en
cada uno de estos debe hacerse mencion del número de los que se hayan
estendido.

El defecto de no espresarse que se han estendido los originales por duplicado,


triplicado , etc., no puede ale—

(34) Es lo mismo que sinalacrálico, palabra griega que significa obligatorio de


una y oira parte, o como dicen nuestros pragmáticos - ultra ciiroque obligatorioi
cuyas acias justamente se declaran inválidas por este articulo, si no concurre la
circunstancia que en él se previene, porque .no habiendo mas que un original y
este privado, quedaba espuesto á la suplantacion de firmas, alteracion de
contesto y otros defectos : todo lo que se evita teniendo citila interesado un
ejemplar que le da la seguridad de no poderse variar.

garlo aquel que por su parte haya cumplido lo contratado.

Art. 1326. El vale ó la promesa en papel privado por el cual una parte sola se
obliga á pagar á la otra una cantidad de dinero ó una cosa que admite valuacion,
debe estar escrito todo él por aquel que le suscribe, ó á lo menos es menester
que ademas de su firma, haya.escrito de su puño «haré bueno ó aprobado,
poniendo por letra la suma ó la porcion de la cosa.

Esceptúase el caso en que el papel viniese de mano de mercaderes,


artesanos, labradores, jornaleros y sirvientes.

Art. 1327. Cuando la cantidad espresada en el cuerpo del papel es diferente


de la que se señala en el «haré bueno se presume que la obligacion es tan solo
de la menor suma, aun cuando así el papel como el «haré bueno estén escritos
por entero de la mano del que se obligó á no probarse de qué parte estaba el
error.

Art. 1328. En los papeles privados no corre su fecha contra una tercera
persona, sino desde el dia en que se registraron, desde el de la muerte de aquel,
ó uno de aquellos que los firmaron , ó desde el dia en que se hizo constar la

195
sustancia de ellos, en instrumentos actuados por oficiales públicos, tales como
actas de oposicion de sellos ó de inventario.

Art. 1329. Los registros de los mercaderes no prueban contra los que no lo
son , la certeza de haber suministrado las cosas que en ellos están escritas,
salvo lo que se dirá acerca del juramento (35).

Art. 1330. Los libros de los mercaderes hacen prueba contra ellos; pero el que
quiera fundar su derecho en ellos, deberá tambien pasar por lo que de los
mismos libros resulte contra su pretension.

Art. 1331. Los registros y papeles domésticos no son título legitimo en favor de
aquel que los ha escrito: hacen

. ; _ , -..

(33) Mucho mejor seria que lales registros se firmasen por los que reciben los
efectos o por otros en su nombre, porque de otro moda no quedan bien parados
los mercaderes sj tienen que iccurrir á un? prueba tan rtpueita, como U del
juramento.

fé contra él: 1.° en todos los casos que enuncian formalmente un pago recibido:
2."cuando espresamente dicen que aquella nota se puso para suplir la falta de
título en favor de quien anuncia una obligacion.

Art. 1332. La nota puesta por el acreedor en seguida al márgen ó á la vuelta


de un instrumento que siempre ha estado en su poder, hace fé, aunque no esté
firmada ni fechada por él, siempre que se dirija á estinguir la obligacion del
deudor.

Lo mismo debe decirse de la nota puesta por el acreedor á la espalda, al


márgen ó á continuacion del duplicado de un instrumento ó recibo, con tal de
que este duplicado esté en poder del deudor.

§. 3.'

Dt Xas Varjas.

* -.:. .

Art. 1,133. Las tarjas correlativas y conformes entre si hacen fé entre las
personas que acostumbran á hacer constar de este modo lo que van dando. .,

Di Xas coevas ai Xas ismUwas oui svcviu tk VÍVuVo, ;::,

196
Art. 1334. Cuando existe la escritura original, solo hacen fé las copias en la
parte que contenga la original misma, cuya manifestacion puede pedirse en todo
tiempo.

Art. 1335. Cuando no existe la escritura original hacen fé las copias con las
distinciones siguientes : . Y ¡

1 .* Los traslados ó primeras copias hacen la misma fe que el original: tambien


la hacen aquellas que se han sacado en virtud de providencia judicial, estando
presentes los interesados ó habiendo sido citados legítimamente , y las que se
han sacado en presencia de las partes y de mútuo consentimiento.

2.a Las copias que sin .derecho judicial ó sin consentimiento de las' partes, y
despues de haberse ciado las primeras, se hayan sacado del protocolo del acta
ó escritura por el escribano ante quien se otorgó , ó por uno' de sus sucesores
en el oficio, o por los oficiales públicos , que en calidad de tales sean
depositarios de los protocolos , pueden, siendo antiguas, hacer fé en caso de
pérdida de las originales.

Se consideran antiguas, cuando su fecha esceda de 30 años.

Si tienen menos, solo pueden servir como principio de prueba ínstramental


(36).

3.* Cuando |as copias sacadas del protocolo de un acia no lo hayan sido por
el escribano ante quien se otorgó, ó por uno de sus sucesores en el oficio, ó por
los oficiales públicos, que por esta calidad son depositarios de los protocolos,
cualquiera que sea su antigüedad, solo podrá servir como principio de prueba
instrumental.

4.* Las copias de copias podrán, segun las circunstancias que tengan , ser
consideradas como simples noticias.

Art. i 336. La copia de un acta en los registros públicos solo podrá servir como
principio de prueba instrumental, y aun para esto es necesario :

\.° Que conste haberse perdido todos los protocolos de aquel escribano
correspondientes al año en que parece haberse celebrado aquella acta, ó que se
pruebe que por un accidente particular se perdió el protocolo de la misma.

2.° Que exista un índice ó repertorio ordenado de aquel escribano que


acredite haberse verificado el acta con la misma fecha.

(."6) Con esta precaucion , se previene hasta cierto punto cualquiera amaño á
que pudiera dar lugar la fecha reciente del otorgamiento ; pero era preciso
ademas, para que tales instrumentos hiciesen fe, acredi'ar que se habian

197
perdido todos los protocolos correspondientes al año en que apareciese
celebrada aquella acta-; y tambien que se comprobase con algun indice o
repertorio haberse otorgado erfectivamente con la misma fecha el acia á que se
referia la copia presentada.

Cuando por concurrir estas dos circunstancias se admitiese la prueba de


testigos, es preciso se oiga á los que lo fueron del acta, si existen aun.

§. 5.° T)t Xa» acta* ó t«.nVutas it Ttc,tvocvm\u\\o o di confinnac\im.

Art. 1337. Las actas de reconocimiento no dispensan la manifestacion del


título primordial, á no ser que se refiera en ellas su tenor con toda especificacion.

Lo que contengan mas de lo comprendido en el titulo primordial, ó aquello en


que haya diferencia, no produce efecto alguno.

Si hubiese muchos reconocimientos conformes , sostenidos con la posesion, y


de los cuales algunos tuviesen ya 30 años de fecha, podría dispensarse al
acreedor la manifestacion del título primordial (37).

(37) La presentacion del titulo primordial, es medio mas justo y legal qu« no el
del acta de reconocimiento, pros aunque haya muchos de esta clase, con la
antigüedad de 30 años y sostenidos con la posesion, pueden tener vicios que
sea imposible subsanar, tratándose de derechos y obligaciones perpetuas. Un
reconocimiento de este carácter puede proceder del: temor o deferencia á
personas poderosas que con alhagos o mercedes hechas á determinadas
personas, haya sido arrancado sin precedentes ni mas origen que el de
reconocer un hecho. La omnímoda jurisdiccion que los nobles ejerciaR en los
tiempos del feudalismo y su prepotencia, fueron causa generalmente de la
introduccion de varias prestaciones y derechos conocidos hasta por nombres
chocantes y ridículos á que Jos pueblos tuvieron que sujetarse por
reconocimientos forzados, sin titulo en qué fundarlos y debidos tan solo á la
fuerza irresistible de su influencia; habiendo llegado un dia feliz en que la historia
de nuestros tiempos haya puesto de maniliesto esta verdad. El decreto de Fas
cortes españolas de 6 de agosto de 1811 y posteriores, ¡han venido á confirmar
estos hechos, pues para continuar disfrutando los llamados señores territoriales
y solariegos de sus rentas y derechos como propiedad particular, deben
presentar los títulos primordiales de adquisicion, y solo se les dispensa de la
obligacion de presentar los originales cuando acrediten haberse estraviado por
incendio, saqueo ú otro accidente inevitable, en cuyo solo caso cumplirán con
exhibir copia íntegra fehaciente, pero acreditando la destruccion con otros
documentos o informaciones de testigos, hechas en la época coetánea y a á los
sucesos que causaron la destruccion. Véase, pues, hasta q,ué

Art. 1338. E1 acta de confirmacion de una obligacion contraía que admite la


ley, la accion de nulidad ó de rescision, no tiene fuerza alguna sino cuando se

198
encuentra en ella la esencia de la misma obligacion, la noticia del origen de la
accion de rescision y la intencion de reparar el vicio sobre que esta accion
podría fundarse.

En falta de acta de confirmacion ó ratificacion , basta que se haya cumplido la


obligacion voluntariamente despues de la época en que de un modo legal podia
ser confirmada ó ratificada.

La confirmacion, ratificacion ó cumplimiento voluntario del modo y en el tiempo


determinado por la ley, incluye la renuncia de las escepciones que contra la
misma accion pudieran oponerse, mas sin perjuicio del derecho de tercero.

Art. 1339. El donante no puede reparar por ninguna acta confirmatoria los
vicios de una donacion ínter vivos, que sea nula en su forma : es preciso que se
haga de nuevo en forma legal.

Art. 1340. La confirmacion, ratificacion ó cumplimiento voluntario de una


donacion por los herederos, ó causa-habientes del donante despues del
fallecimiento de este, incluye la renuncia de aquellos á oponer vicio alguno, así
de formalidad como de cualquiera otra escepcion.

punto se llevo el justo recelo de que pudieran traerse documentos de un derecho


supuesto y sin origen legitimo como serian los reconocimientos sin titulo anterior.
Rabian muy bien los legisladores españoles como se habian confeccionado tales
actos , cuando los ayuntamientos elegidos por los mismos señores, puestos de
acuerdo con los alcaides y administradores de aquellos en los pueblos,
consignaban derechos en un acto público, que testificaba el escribano nombrado
tambien por el señor favorecido, y el pueblo, el pobre pueblo era la victima
sacrificada en medio de su ignorancia y adyeccion. Testimonios repelidos de que
así acostumbraba á suceder, pueden dar los tribunales de justicia ante quienes
se han ventilado estas cuestiones. Sirva lo es-, puesto para conocer que el acta
de un reconocimiento no debe dispensar en esta materia de la manifestacion del
titulo primordial, si bien puede á las veces comparar en l;i posesion interina,
segun las circunstancias y condiciones legales con que se presenta , porque es
preciso no confundir la legítima posesion, con la mora detentacion obtenida á
espensas de un sufrimiento sostenido por causas inevitables.

SECCIÓN. SECUNDA.
De la prueba de tesligos. . .....

Art. 1341. Do todas las cosas que escedan el valor de cíento cincuenta
francos, aun cuando sean para un depósito voluntario, debe estenderse acta
ante escribano ó algun papel privado , y no se recibirá prueba alguna de testigos
contra ó fuera de lo contenido en las actas, ni sobre lo que se pueda alegar que
se dijo al tiempo ó despues de estender las mismas, aun cuando se trate de una

199
cantidad ó cosa cuyo valor no llegue ácíento cincuenta francos (38). Esto se
entiende sin perjuicio de lo que se dispone en las leyes relativas al comercio,

Art. 1342. .La regla precedente se aplica al caso en que la accion cpntenga
ademas de la demanda del capital, otra de intereses que reunidos á aquel,
escedan de la suma de los ciento cincuenta francos.

Art. 1343. No puede admitirse prueba de testigos, aun disminuyendo su


demanda primitiva , al que interponga una que esceda de ciento cincuenta
francos.

Art. 1344. Tampoco debe admitirse la prueba de testigos en la demanda


menor de ciento cincuenta francos, cuando se declaró que esta cantidad es
resto ó hace parte de un crédito mayor, que no se ha probado instrumental—
mente.

Art. 1345. Si en una misma instancia se entablan diferentes reclamaciones sin


presentar lítalo alguno por es—

(38) Ca prueba de suplantacion o falsedad del acta no debe escluirsePuede


ademas ocurrir que ni se halle escribano en el momento ni persona cu una aldea
que sepa estcnder el papel privado, y no es justo que Mna convencion yerbal,
imposible de reducir á esciilo, quede escluida de la prueba testimonial que la
justificaría. Nuestra legislacion concede mas latitud á las convenciones, sin

200
embargo de que las ha rodeado de solemnidades, pero conocedora de lo que
acontece á las veces, ha dicho, que de cualquiera manera que conste haberse
uno obligado, sea compelido á lo cumplir.

crito, y aquellas, reducidas á una sola suma, escedeu de ciento cincuenta


francos, la prueba de testigos no es admisible, aun cuando la parte alegue que
sus créditos provienen de distintas causas, y.que fueron contraídos en distintos
tiempos, á no ser que su derecho proceda de un título hereditario de donacion ú
otro y de personas diferentes.

Art. 1346. Todas las demandas, sea cualquiera el título en que se funden, que
no se puedan justificar del todo instrumentalmente, se comprenderán bajo un
mismo libelo, despues del cual no se admitirán ya las otras demandas , de que
no se puedan dar pruebas por escrito.

Art. 1347. Bebe csceptuarse de las reglas anteriores el caso en que haya un
principio de prueba por escrito.

Se llama así toda acta por escrito emanada de aquel contra quien se puso la
demanda ó de aquel á quien representa, y que hace verosímil el hecho que se
alega. .

Art. f348. Tambien se esceptúan todos los casos en que no ha sido posible al
acreedor adquirir una prueba instrumental de la obligacion que se contrajo á su
favor. Esta segunda escepcion es aplicable.

í.° A las obligaciones que nacen de los cuasi contratos, de los delitos y cuasi
delitos.

2.° A los depósitos necesarios hechos en caso de incendio, ruina, tumulto ó


naufragio , y á los que hacen los caminantes cuando se hospedan en un meson ;
atendiendo siempre á las circunstancias y al hecho. .: .,..

3 ° A las obligaciones qiie se contraen en los casos de accidentes


imprevistos , en los que no se haya podido esr-: tender acta por escrito.

4.° Y al caso en que el acreedor haya perdido el título que le servia de prueba
instrumental, por consecuencia de un caso fortuilp imprevisto, y que provenga de
una fuerza mayor.

. -i.- i

SECCIÓN TERCERA.
De las presunciones; ./

Art. 1349. Las presunciones son las consecuencias que

201
la ley ó el magistrado deduce de un hecho conocido á otro que no lo es.

§C

Di Vas ipmutvdtmt iVatttt\Aa pv Va \uj.

Art. 1350. La presuncion legal es la que por una ley especial va unida á ciertos
actos ó á ciertos hechos : tales son:

1." Los actos que la ley declara nulos , por presumir, sin mirar mas que su
calidad, que se han hecho en fraude de las disposiciones legales.

2." Los casos en que la ley declara que la propiedad ó la libertad de un


gravámen, resultan de ciertas circunstancias determinadas.

3.* La autoridad que la ley atribuye á la cosa juzgada.

4.° El valor que la ley da á la confesion de la parte ó á su juramento.

Art. 1351. La autoridad de cosa juzgada solo tiene lugar respecto de lo que
constituyó el juicio.

Es preciso que la cosa que se pide sea la misma ; que la demanda se funde
en la misma causa ; que sea entre las mismas partes, y puesta por ellas y contra
ellas con la propia calidad.

Art. 1352. La presuncion legal dispensa de toda prueba á aquel que la tiene á
su favor.

Contra la presuncion de la ley no se admite prueba alguna cuando fundada


aquella sobre la presuncion, anula ciertos actos ó niega la accion en justicia, á
no ser que la misma ley haya reservado la prueba de lo contrario, y sin perjuicio
de lo que se dirá sobre el juramento y confesiones judiciales.

Di Va

Art. 1353, Las presunciones que la ley no tiene esta

blecidas, quedan enteramente al criterio y prudencia del magistrado, el cual no


deberá admitir sino las mas graves, precisas y concordantes entre si, y solo en
el caso que la ley admite la prueba de testigos, a menos que la demanda contra
el acto sea por cansa de fraude ó dolo.

202
SECCIÓN CUARTA;
Í)e la confesion de ta parto.

Art. 1354. La confesion que se opone á una parte es judicial ó estrajudiciat.

Art. 1355. Es inútil el alegar una confesion estraju— dicial, puramente verbal,
siempre que se trate de una demanda en que no podría admitirse la prueba de
testigos.

Art. 1356. La confesion judicial es la declaracion que ha hecho en juicio la


parte ó su apoderado especiat. Hace plena prueba contra el que la ha hecho. No
puede dividirse en perjuicio suyo. No puede revocarse, á no ser que se pruebe
haber procedido de un error de hecho: el error de derecho no es causa bastante
para igual revocacion.

SECCIÓN QUINTA.

Del juramento.

Art. 1 357. El juramento judicial es de dos especies: 1.' El que una parte
defiere á la otra para que de él dependa la sentencia de la causa , el cual se
llama decisorio.

2.a El que de oficio defiere el juez á una ú otra de las partes.

.i "DlV \<lTttVjW.úVo rkfrVftÓrVú. "f .

Art. 1358. El juramento decisorio puede deferirse en cualquiera especie de


demanda.

Art. 1359. No puede deferirse sino sobre un hecho personal de la parte á


quien se defiere (39).

Art. 1360. Puede deferirse en cualquiera estado de la causa, aunque todavía


no haya principio de prueba de la demanda ó de la escepcion sobre que se haya
solicitado el juramento.

Art. 136) . Si aquel á quien se defiere el juramento se niega á prestarle , ó no


consiente en referirlo á su contrario , ó si este á quien se refiere se niega á
prestarlo , debe perder su demanda ó su escepcion.

Art. 1362. No puede deferirse el juramento cuando el hecho de que se trata no


es comun á las dos partes , sino puramente" personal de aquella á quien se
defirió.

203
Art. 1363. Una vez prestado el juramento deferido 6 referido , no se admite á
la parte contraria prueba alguna sobre su falsedad (40).

(39) Entre este articulo y el JÓ62 parece que bay alguna contradiccion; puro
prescindiendo de ella el juramento decisorio, como que de él depende la
resolucion del negocio, debe tener lugar sobre todos los bechos, no solo
personales, sino que tengan relacion directa con Jo que es objeto del juicio,
quedando á la prudencia y criterio del tribunal el calificarlos de impertinentes,
como tiene derecho a hacerlo en toda prueba testimoniat.

verdad sacrosanta ; no se faltaba á él impunemente, y las leyes del honor se


rebelaban contra el que le profanaba. En el dia se mira generalmente por
desagracia coinb una formula acomodaticia á las circunstancias (i iatereses que
se quieren favorecer, y de aquí el poco aprecio que se hace Be este género dt
prueba, el mas antiguo sin duda, sin embargo de contarse entre las legalis,
habiendo dado lugar la inmoralidad de los hombres en esta parto, al adagio
vulgar de « dámelo articulado y te lo daré probado i. Paso el tiempo de fas
purgaciones canonicas y se cerraron también en España las iglesias juradoras y
el cerrojo de Santa Gadea, por tantos motivos que tiempo haee están
conspirando para amortiguar o estinguir el temor al íuramento,) las vicisitudes
políticas han contribuido no poco á ello por haberse obligado á los hombres á
jurar una cosa que las nuevas circunstancias hicieron despues desconocer,
prometiendo lodo lo contrario. Ese desprecio á la religiosidad del juramento,
contribuye sobremanera, entreotras cosas, á impedir que se estienda entre
nosotros el jurado para'toda clase de delitos, prescindiendo ahora de su utilidad
y conveniencia, porque buscándose la verdad en la publicidad, difícilmente se
hallaria con testigos, que aun en el secreto de un sumario fallan á ella, por
temor, interés o deferencia; asi es que [|or esta razon y otras que ahora no es
del caso aducir, queda este desideratum de célebres publicistas, en una bella
teorla, impracticable hasta que las costumbres é ilustracion la puedan
prepararan terreno donde fructifique. Sensible es«ue entretanto posea el jura

-Árt. 1364. La parte que ha deferido ó referido el juramento, no puede ya


retractarse luego que su contrario na declarado que está pronto á prestarlo.

Art. 1365. El juramento así prestado no hace prueba sino en provecho de


aquel que le defirió , ó contra él, y en provecho de sus herederos y causa-
habientes ó contra éllos.

Sin embargo, el juramento deferido por un acreedor mancomunado al deudor,


no libra á este sino en la parte correspondiente al mismo acreedor.

El juramento deferido al deudor principal deja libres igualmente á sus fiadores.

El deferido á uno de los deudores mancomunados aprovecha á sus


condeudores.

204
Y el deferido al fiador aprovecha al deudor principal.

En estos últimos dos casos el juramento del condeudor mancomunado ó del


fiador no aprovecha á los demas condeudores ó al deudor principal, si no se
defirió sobre la deuda y sobre el hecho de. la mancomunidad ó de la fianza.

§. 2.°
T)t\ juvamc.u\o On^mio dt o^xc'xo.

Art. 1366. El juez puede deferir el juramento á una de las partes, sea para
hacer depender de él la decision del pleito, ó sea solo para determinar el importe
de la condenacion.

debe por lo mismo admitirse as peticiones sobre jui decisorio se añade la


formula » con reserva de justi¡icar lo contrario.

mento una.prueba concluyeme, pero no lo es, y debe por lo mismo ai

otra como la práctica ha reconocido, cuando en las peticiones sobre juramento

Art. 1367. No puede el juez deferir de oficio al juramento, ni sobre la demanda


ni sobre la escepcion que á esta se oponga , sino bajo las dos condiciones
siguientes:

1.' Que la demanda ó la escepcion lio se haya justificado plenamente (41).

2.* Que no esté enteramente destituida de prueba. Fuera de estos casos,


debe el juez admitir ó desechar pura y simplemente la demanda.

Art. 1368. El juramento deferido de oficio por el juez á una de las partes, no
podrá ser referido por esta á la otra.

Art, 1369. El juramento sobre el valor de la cosa demandada no puede


deferirse por el juez al demandante, sino cuando sea imposible acreditar de otro
modo aquel valor.

Aun en este caso debe el juez determinar la cantidad hasta cuyo importe
deberá ser creido el demandante pof su juramento.

TITULO IV.

'

205
DÉ LAS ÓBLIGACIÓNES QUE SE FÓRMAN SIN CÓNVENCIÓN Ó PACTÓ.

Art. 1370. Se contraen Ciertas obligaciones sin que intervenga pacto alguno ni
de parte de aquel que se obliga ni del otro a favor de quien se hace la
obligacion.

(41) Condenar o absolver debe ser éá justicia el oficio imparcial del


magistrado, pero no el de buscar por medio de un juramento oficioso, la prueba
que falta, y debio traerse por los interesados, sopena de decaer de su accion ó
escepcion. La religiosa deferencia con que se mira el juramento, indujo i tos
legisladores franceses .i darle en la decision de los negocios judiciales un lugar
tan preferente.

Las unas resultan de la sola autoridad de la ley; las oiras nacen de un hecho
personal del que se encuentra obligado.

Las primeras son las obligaciones formadas involuntariamente, como las que
median entre propietarios, cuyas haciendas lindan entre sí, ó las de los tutores y
administradores que no pueden rehusar el cargo que se les confia.

Las obligaciones que nacen de un hecho personal de aquel que se encuentra


obligado, provienen ó de los cuasi contratose de los delitos ó cuasi delitos: estas
forman la materia del presente titulo.

CAPITULO I.

ir..

De los cuasi contrato».

Art. 1371. Los cuasi contratos son los hechos puramente voluntarios del
hombre , de los que resulta alguna obligacion respecto á un tercero, y algunas
veces una obligacion recíproca de las dos partes.

Art. 1372. Cuando voluntariamente se gestiona un negocio ageno, bien sea á


sabiendas del dueño de él ó ignorándolo, el gestor contrae la obligacion tácita de
continuar en el encargo que se tomó, y de concluirlo hasta que el propietario se
halle en estado de disponer por sí mismo acerca del tal negocio; debe tambien
encargarse de todas las cosas que dependan del mismo asunto.

Se sujeta á todas las obligaciones que resultarían de un mandato espreso que


la hubiese dado el propietario. «

Art. 1373. Esta obligado á continuar en su encargo, aunque el dueño llegue á


morir antes que se concluya el negocio, hasta que el heredero haya podido
tomar á su cargo la direccion de él.

206
Art. 1374. Está obligado á poner en dicho negocio todo el cuidado de un buen
padre de familia.

Podrán, sin embargo, las circunstancias que le hayan

movido á encargarse del asunto , autorizar ai juez á moderar la indemnizacion


de los daños é intereses que puedan resultar de la culpa ó negligencia del tal
encargado.^'-:'.!"

Art. 1375. El dueño , cuyo asunto haya sido bien administrado, debe cumplir
las obligaciones , que el que fe dirigió hubiese contraido en su nombre,
.indemnizarle de todas las obligaciones que haya tomado sobre su persona
propia, y reembolsarle todos los gastos útiles y necesarios que hayan hecho. ...
'i.v-:: "..

i ¡ Art. Í.376. Aquel que por error ó á sabiendas recibe lo que no se le debía ,
queda obligado á restituirlo á aquel de quien .lo recibió indebidamente.

Art. Í377. Cuando una persona que por error se creia deudora, ha pagado una
deuda, tiene derecho de reclamarla del acreedor.

Cesa este derecho en el caso de que e! acreedor haya anulado su escritura


por consecuencia del pago , quedando entonces salvo el recurso al que pagó
contra el verdadero deudor.

Art. 1378, Si hubo mala fé de parte del que recibió, está obligado á restiiuír así
el capital. cómo los intereses y frutos éesde el dia del pago. . ..: t :-':. .t n.i¡ xru¡!il

Art. 1379. Si la cosa indebidamente recibida es « mueble ó un mueble corporal


, aquel que la recibió queda obligado á restituirla en ser, si existe, ó- su valor, si
-habiose perecido ó se hubiera deteriorado por su culpa: debe responder
tambien de su pérdida por caso fortuito si la recibió con mala fé. ; , . i 'i' -i ,i.

Art. 1380. Si el que recibió.de buena fé vendió la cosa, no debe restituir sino el
prectÓr en que la vendió. . Arlt. 138 1. Aquel á quien se le restituye la eosa-debe
abonar aun al poseedor de mala fé todos los gastos necesarios y útiles que se
hubiesen hecho para la conservacion de la misma cosa. - :;- .! '"'1i i' .-i w\.¿^

..

..IP:M:I« -i-.} Ue W ^/OÍ * ctwst i*»»«>. i.-v. . --J 3-:

Art. 1382. Cualquiera hecho del hombre que causa á otro un perjuicio, obliga á
aquel por cuya culpa sucedió, á repararlo.

207
Art. Í333. Cada uno es responsable del perjuicio que haya causado , no solo
por su hecho propio , sino tambien por su descuido é imprudencia.

Art. i 381. Se debe responder no solo del perjuicio que se cause por un hecho
propio, sino tambien del que se causó por el de las personas, de quienes se
debe responder ó de las co.-as que están al cuidado de cada uno. :.i.-o u:''-i i-' .
El padre y la madre despues del fallecí miento del marido son responsables :(ie
Los perjuicios que causen .sus hijos menores de edad que habitan en su
compañía. . i,;. .-. Los dueños y los que dan una comision son tambien
responsables del daño causado por sus domésticas, y/las personas que ejercen
aquellas funciones ó encargos para que los hubiesen comiskttiado. ii. .: '.. [ .. v -i-
iiuíi /,; oi i Los maestros y los artesanos de los de sus educandos y aprendices,
mientras están á su cuidado. : ,, ; ,.,,i

: .La responsabilidad arriba dicha tendrá lugar, ú no ser que el padre, la


madre, Jos maestros y artesanos justifiquen que no pudieron impedir el hecho
que motivó tal responsabilidad. ;.',, í .; -í.-n.i I ;i- i. i,t.h;¡'ili i:.,* ú -Art, 1385. El
dueño de un animal ó el que se sirve de él, mientras de él se sirva, es
responsable del daño qué causare, bien estuviese á su vista, bien se ihubiese-
estra-*

viado ó escapado. ¡ .-, -. ..' v.: i ¡ii ; -mi -1i-¡.. .IIH

Art. Í386. El dueño de un edificio es .tambien respoil> sable del daño causado
por su ruina, cuando esta sucedió por consecuencia de descuido en su
conservacion ó de vi.cio en su.cpnstruccionij -,. .*.i„w\, -i. ¡,

TITULO V.

DE LAS CAPITULACIÓNES MATRIMÓNIALES, Y DE LÓS DERECHÓ«

REsrccTiros DE LÓS CÓNYUGES.

CAPITULO I. r

Disposiciones generale«.

Art. ^387. Nada dispone la ley acerca de la sociedad conyugal en cuanto


concierne á los bienes , sino en defecto de pactos especiales que los cónyuges
pueden hacer del modo que tengan por mas conveniente, con tal de que no
sean contrarios á las buenas costumbres, y sujetandose ademas á las
modificaciones siguientes.

Art. 1388. Los cónyuges no pueden derogar los derechos que resultan de la
potestad marital sobre la persona de la mujer y de los hijos, ni de los que
pertenecen al marido como cabeza, ni de los que se conceden al que sobreviva

208
de ambos cónyuges en el título de la patria potestad y en el de la menor edad,
de la tutela y de emancipacion, ni de las disposiciones prohibitivas del presente
Código.

Art. 1389. No pueden celebrar pacto alguno ó renuncia dirigida á cambiar el


órden legal de la herencia, sea con respecto á ellos mismos en la herencia de
sus hijos ó descendientes, sea con respecto á sus hijos entre ellos mismos, sin
perjuicio de las donaciones entre vivos ó testamentarias que podrían tener lugar
del modo y en los casos determinados en el presente Código.

Art. 1390. Tampoco pueden los cónyuges estipular en general que su


sociedad se gobernará por alguno de los fueros, leyes ó estatutos que antes de
ahora regían en al—

guna parte del territorio francés, y que se han derogado por el presente Código
(42).

Art. 1391. Pueden sin embargo declarar en general, que su intencion es la de


casarse, 6 bajo el régimen de la comunidad de bienes, ó bajo el régimen dotat.

En el primer caso , y cuando es por el régimen de la comunidad de bienes, los


derechos de los cónyuges y de sus herederos se gobernarán por las
disposiciones del capitulo 2.° del presente título.

En el segundo caso, y bajo el régimen dotal, se arreglarán sus derechos por


las disposiciones del capitulo 3.*

Art. 1392. La simple estipulacion que la mujer constituye ó que se la constituye


de los bienes que trae en dote , no basta para que dichos bienes queden sujetos
al ré—

(42) Es claro que debiendo los pacto! ser conformes á las leves, no estando
vigentes los fueros, leyes o estatutos que reglan antes de su derogacion, no
puede pactarse que la sociedad conyugal se gobierne por una cosa que ya nu
existe. Los conyujes pueden en Aragon, con arreglo á su legislacion tódavja
vigente en lo civil, uaclar en sus capitulaciones matrimoniales, el usufructo o
viudedad reciproca de sus Limes en todo o en parte de ellos, y aun sin pactarse,
se entiende establecida en lodos los.bienes en que tuvo propiedad, aunque no
adquiriese la posesion, el conyuje premoriente, con tal en este segundo raso (de
no pactarse) que los bienes estén situados en Ai:agon, cuyo usufructo se
estiende no solo á los libres sino tambien á los vinculados, pero puede
renunciarse este derecho por medio de la cláusula espresa y terminante, sin que
basten para ello espresiones o cláusulas indirectas. Este pun to de legislacion
especial que lanto difiere de la ;!'.ifT>L ha sido combatido, no á la verdad con
razones muy poderosas. Es precise subir al origen del establecimiento y
examinar rápidamente las ventajas que puede producir. A imitacion .de lo que

209
los romanos llamaron dotalicio o usufructo cíe los fondos obligados á la
restitucion de la dote, los legisladores de Aragon concedieron en 1247 el
usufructo o viudedad de todos los bienes sitios al conyujc sobreviviente. Fue en
un principio concedido este derecho á las viudas por vU de alimentos, porque
empeñados los hombres en continuas guerras, se veían obligados los maridos á
asegurar la subsistencia de sus mujeres, caso de enviudar, sucediendo con
frecuencia el depositarlas en un monasterio de su sexo al tiempo de alejarse
aquellos: lo mismo hicieron varios legisladores porque creyeron que una viuda,
conservándose en este estado, representaba á su marido y debian por lo mismo
concedérsela una continuacion de los honores que á aquel pertenecieron. El
fuero de Aragon estendio esta consideracion hasta los bienes para que de este
modo pudieran conservar su honor y el decoro debido á su sexo y respetable
estado, \ con el tiempo este derecho se hizo eslcnsivo á los hombres por
reprocidad. No se descuida por esto la suerte de los hijos, que desposeídos del
patrimonio de uno de sus padres.

gimen dota), si en tas capitulaciones matrimoniales no hubiese alguna espresa


sobre esto. :: ' l.." i! ,¡' i -La sujecion al régimen dotal tampoco resulta de la
simple declaracion que hagan los cónyuges de que se casan sin tener
comunidad de biénes, 6 de que tendrán sus bienes separados. : :.«J ":- Art.
1393. En defecto de estipulaciones especiales que deroguen el régimen de la
comunidad de bienes ó le modifiquen , las reglas establecidas en la primera
parte del capitulo 2i° se tendrán por el derecho comun de Francia.

Art. <394. Toda capitulacion matrimonial se reducirá á «scritnVa por ante


escribano , antes de celebrarse el matrimonio.; jtur . . ,. i; i , :

Sudieran verse espuestos á mendigar su subsistencia, porque el Rey don uan


I de Aragon ordeno que el que disfrutase la viudedad, debiese mantener á los
hijos comunes, si no tenían otros bienes para subsistir. Asegurada asi la suerte
de los bijos, la viudedad es un freno para contener al dlscoki, Trantenerel
respeta debido.al padre viudo, «specialmonte si.fuere mujer, porque no siempre
los hijos corresponden al incomparable amor de sus padres, cuando aquellos
disfrutan y estos nada poseen ; de modo que la viudedad asi establecida, es un
vinculo saludable qut estrecha las relaciones de la familia y hace mas
dependientes del gc-fe de ella, á los que de utro modo podrian por un estravio
despreciar y abandonar al autor de sus dias. Por otra parte, no es acreedor el
sobreviviente á recibir alguna recompensa por los trabajos, afanes y sinsabores
que sufrio durante la sociedad conyugal y á participar de alguna manera de
ibs'bienes del que le estuvo tan Intimamente unido, y le ayudo á conservarlos ?.
¡Vo ton las reglas fle una sociedad comun las que deben regir en la deque se
trata. No importa que nuestra ley de Partida conceda á la viuda pobre el luto
ordinario, el lecho cotidiano y la cuarta marital, porque si esla ha de deducirse de
un pequeño patrimonio, siempre quedará en el estado de pobreza abatida y sin
el decoro con que vivio, y esto con respecto á la mujer, porque el hombre,
aunque sea pobre, no tiene perla ley derecho á la marital, ni la mujer que no

210
llevo dote y queda sin hijos, le tiene á ser alimentada por los berederos. Triste
suerte por cierto á la que queda reducido el que fué gefe de una sociedad que
asi le abandona, tal vez cuando mas necesita de sus auxilios; tal es la fuma de
estas reflexiones y tal la Intima conviccion que producen, que en (as provincias
Vascongadas, aunque regidas en esla parte por la legislacion general, es
costumbre casi frecuente que los hijos cedan en favor de su padre o madre
viudos, el usufructo de los bienes que por muerte de uno de ellos han adquirido.
Compárese, pues, uno y otro estado, una y otra concesion, y dígase con
imparcialidad si la que favorece á tos conyuges merece la critica y aun la
censu:a á que so Ja sujeta.

Art. 139o. No podrá hacerse en ella variacion alguna despues de celebrado el


matrimonio.

Art. 1396. Las variaciones que se hubiesen hecho antes de celebrado, deben
constar por escritura otorgada del mismo modo que las capitulaciones
matrimoniales.

Ademas de esto , ninguna variacion ó contra escritura será válida sin la


presencia y consentimiento simultáneo de todas las personas que fueron parte
en las capitulaciones matrimoniales.

Af t. 1397, Todas las variaciones ó contra escrituras, aunque estén revestidas


con las formalidades proscriptas éh el artículo anterior, no tendrán valor alguno
con respecto á un tercero, sino se estendieron á continuacion del protocolo de
las capitulaciones matrimoniales, ni el escribano podrá so pena de pagar los
daños é intereses que se originen á las partes, y aun bajo mayor .pena, si
hubiese lugar, entregar ni primeras ni ulteriores copias de dichas capitulaciones
matrimoniales, sin copiar á continuacion las variaciones ó contra escrituras.

Art. 1398. El menor de edad que sea hábil para contraer matrimonio, lo es
tambien para consentir todas las capitulaciones de que este contrato es
susceptible , y los convenios y donaciones que haya hecho son válidos , con tal
de que al otorgar las capitulaciones, haya estado asistido de aquellas personas ,
cuyo consentimiento se necesita para la validacion del matrimonio (43). ' . r ' ''¡¡

(43) Es demasiado dispensa la que por este articulo se concede á un menor,


cuyo juicio no so reputa completo para contraer otra clase de obligaciones; y
aunque esto se halle admitido en gracia del matrimonio y con el correctivo que
se indica, se necesitan mayores precauciones para contener el PSCPSO iie
generosidad que en aquellos momento, de imprevision se apodera ild corazon
de un joven nada versado por lo comun ene! maflejo de sus intereses, pudicndó
resultar ventajas en favor dé'los de aquellos que están para asistifle con su
consentimiento o de alguna cfra persona que les sea allegada.

211
Art. 1399. La comunidad, sea legal ó convencional comienza desde el dia en
que se contrajo el matrimonio ante el oficial del estado civil: no puede estipularse
que haya de comenzar en otra época.

.-,. PARTE PRIMERA.


De la comunidad legal.

Art. \ 400. La comunidad que se establece por la simple declaracion de que se


contrae el matrimonio bajo el régimen de la comunidad, ó en defecto de otro
contrato queda sujeta á las reglas contenidas en las seis secciones siguientes,

SECCIÓN PRIMERA.
Du lo que compone la comunidad activa y pasivamente.

§. 1.°

V ,... .

Di Vo ortwo ik ta comuuvdaA,.

Art. \401. Lo activo de la comunidad se compone: \ .* De todos los bienes


muebles que poseian los cónyuges el dia en que se celebró el matrimonio y de
todos los que de la misma especie recaigan en ellos durante el mismo , por título
de herencia y aun de donacion , si el donante no dispuso lo contrarie.

2." De todos los frutos, rentas, intereses y vencidos de cualquiera clase que
sean, vencidos ó cobrados durante el matrimonio, y procedentes de los bienes
que correspondian á los cónyuges al tiempo de su celebracion , ó de los que
bayan recaido en ellos durante el matrimonio por cualquiera título que sea.

3." De todos los inmuebles que se adquieran durante el matrimonio.

Art. 1102. Todo inmueble se reputa adquisicion de la comunidad, sino se


prueba que uno de los cónyuges tenia la propiedad ó posesion legal antes del
matrimonio , ó que recayó en él despues por título de herencia ó de donacion.

Art. 1403. Las cortas de los montes, y el producto de canteras y minas, entran
tambien en la comunidad en todo cuanto se considera como usufructo, segun las
reglasesplicadasen el titulo del usufructo, deluso y de la habitacion. Si las cortas
de los montes, que segun estas reglas podian hacerse durante la comunidad, no
se hubiesen hecho, deberá ser recompensado de ellas el cónyuje que no es el
propietario de la finca, ó sino sus herederos.

212
Si las canteras y minas se abrieron durante el matrimonio, no corresponden
sus productos á la comunidad, sino haciendo la recompensa é indemnizacion
debida á aquel cónyuje á quien pueda debérsele.

Art. 1404. Los inmuebles que los cónyujes posean el dia en que se casaren, ó
que recayeren en ellos durante el matrimonio á título de herencia, no entran en
la comunidad. Si uno de los cónyujes hubiese adquirido algun inmueble despues
de hechas las capitulaciones matrimoniales con estipulacion de comunidad, y
antes de celebrarse el matrimonio, el inmueble adquirido en dicho intérvalo
entrará en la comunidad, á no ser que la tal adquisicion se hubiese hecho en
cumplimiento de alguna cláusula de las capitulaciones, en cuyo caso deberá
estarse á lo estipulado.

Art. 1405. Las donaciones de bienes inmuebles que no se han hecho durante,
el matrimonio sino áono delos cón— y njes, no entran en la comunidad, sino qne
pertenecen á solo el donatario, á no ser que en la donacion se diga es
presamente que la cosa donada pertenezca á la comunidad.

Art. 1406. El inmueble que el padre, la madre ú otro áscendiente'dejó ó cedió


á nno de los eónyujes, bien sea para completarle lo que le debia, bien con la
carga de pagar las deudas del donante á los estraños , no entra en la
comunidad, pero á esta quedará á salvo la recompensa ó indemnizacion
correspondiente.

Art. 1407. El inmueble adquirido durante el matrimonio á titulo de permuta con


otro inmueble perteneciente á uno de los cónyujes, no entra en la comunidad,
sino que se subroga en él lugar del otro que se dió en cambio, que* dando á
salvo la recompensa, si algo mas hubo que dar.

Art. 1408. La adquisicion hecha durante el matrimonio, en subasta pública , ó


de otra maneria, de alguna porcion de inmueble, de el que era propietario pro
indiviso uno de los cónyujes, no forma ganancial; pero deberá indemnizarse á la
comunidad, de la suma que dió para esta adqui

sicion. ¡ :¡ . ...'W '

En cas» de que el marido llegase á adquirir por sí solo, y en su nombre propio,


ó se le adjudicase alguna parte, ó el todo de un inmueble perteneciente pro
indiviso ála mujer, tiene esta, al tiempo de la disolucion de la comunidad, la
eleccion ó de abandonar la finca de la comunidad, la cual se constituye entonces
deudora respecto de la mujer, de la parte que la pertenecía en el precio, ó de
tomar para si el inmueble reembolsando á la comunidad el precio de la
adquisicion.

213
se hallan gravados el dia de la celebracion de su matrimonio, ó de que se
encuentran cargadas las herencias que adquieren durante el mismo, sin
perjuicio de las recompensas por las que sean relativas á los inmuebles propios
del uno ó del otro cónyuje. .... ''..

2.° De las deudas, asi en capitales como en réditos ó intereses, contraidas por
el marido durante la comunidad, ó por la mujer con consentimiento del marido,
sin perjuicio de la recompensa en los casos en que hubiere lugar á ella.

3:* De los réditos ó intereses, tan solo de las rentas, ó deudas pasivas que
son personales de los cónyujes.

í.° De los reparos usufructuarios de los inmuebles que no entran en comunidad.

' 5.* De los alimentos de los cónyujes,ide la educacion y mantenimiento de los


hijos, y de cualquiera otra carga del matrimonio. ' 'i

: Art. Í41Ó. La corimnldad no está obligada por las deudas muebles contraídas
por la mujer antes del matrimonio, sino en cuanto resulten por una escritura
pública, anterior al matrimonio, ó que haya, antes de la misma época, adquirido
una fecha cierta, sea por medio del registro ó por el fallecimiento de uno ó mas
de los que firmaron.

El acreedor de la mujer, en virtud de un acta que no tenga fecha fija anterior al


matrimonio, no puede demandar su pago contra ella, sino en cuanto alcance la
mera propiedad de sus inmuebles personales.

" :. El marido que pretendiese haber pagado por su mujer una deuda de esta
clase, no puede pedir recompensa de ella, ni á su mujer ni á sus herederos. :"
'Art. 1411. Las deudas de las herencias que consisten puramente en mnebles, y
recayeron en los cónyujes durante el matrimonio, son enteramente de cargo de
la comunidad.

Art. 1412. Las deudas de una herencia consistente solo en inmuebles, que
recae en uno de los cónyujes, durante el matrimonio, no son de cargo dela
comunidad, sin perjuicio del derecho que tienen los acreedores a demandar gu
pago contra los inmuebles de dicha herencia. " 1 Si la herencia recayó en el
marido^ los acreedores de

214
ella, pueden demandar su pago, así contra los bienes propios del marido, como
tambien contra los dela comunidad, sin perjuicio en este segundo caso de
recompensar lo que sea justo, á la mujer ó á sus herederos.

Art. 1413. Si la herencia que consiste solo en inmne— bles, recayó en la


mujer, y esta la aceptó con el consentimiento de su marido, pueden los
acreedores de la herencia demandar su pago contra todos los bienes propios de
la mujer; pero si esta no aceptó la herencia sino autorizada por la justicia, por
negar el consentimiento su marido, no pueden los acreedores, en el caso de no
bastar los inmuebles de la herencia, reintegrarse sino en cuanto alcance la nuda
propiedad de los demas bienes personales de la mujer.

Art. 1414. Cuando la herencia que recayó en uno de los cónyujes consiste,
parte en muebles y parte en inmuebles , las deudas con que se halle gravada no
son de cargo de la comunidad, sino hasta donde alcance la porcion de muebles
que debe contribuir á cubrirlas, atendido el valor de dichos muebles,
comparados con los inmuebles.

Esa porcion que debe contribuir, se arreglará segun el inventario, de cuya


confeccion cuidará el marido, sea en nombre propio, si á él le pertenece
personalmente la herencia, sea como quien dirije y autoriza las acciones de su
mujer, si se trata de una herencia que recayó en la misma.

Art. 1415. A falta de inventario, y en todos los casos en que este defecto
perjudique á la mujer, pueden esta ó sus herederos, al tiempo de la disolucion
de la comunidad, demandar las recompensas que le correspondan, y aun hacer
prueba, así por escrituras y papeles domésticos, como por testigos, y en caso
necesario, por la comun fama y opinion de lo en que consistían, y del valor que
tenían los muebles no inventariados.

Al marido nunca se le admitirá esta prueba.

Art. 1416. Las disposiciones del artículo 1414 no se oponen á que los
acreedores de una herencia que consiste parte en muebles y parte en
inmuebles, demanden su pago contra los bienes de la comunidad, bien sea que
la herencia haya recaido en el marido, bien haya recaido en la mujer, cuando
esta la aceptó con consentimiento de aquel: todo sin perjuicio de las
recompensas respectivas.

Lo mismo sucederá si la mujer no aceptóla herencia sino como autorizada por


la justicia, y no obstante se confundieron los bienes con los de la comunidad sin
prévio inventario.

Art. 1417. Si la mujer aceptóla herencia autorizada por la justicia, por haberse
negado el marido, y si se hizo inventario, no pueden los acreedores demandar
su pago sino contra los bienes, asi muebles como inmuebles, de la citada

215
herencia, y en caso de no bastar, contra la sola propiedad de los demas bienes
pertenecientes á la mujer.

Art. 1418. Las reglas establecidas en los artículos 1411 y siguientes, rigen
igualmente acerca de las deudas dependientes de una donacion, y las que
resultan de una herencia.

Art. 1419. Los acreedores, pueden demandar el pago de las deudas que
contrajo la mujer con consentimiento del marido, asi contra todos los bienes de
la comunidad, como contra los del marido ó de la mujer, sin perjuicio de la
recompensa debida á la comunidad, ó á la indemnizacion que se debiere al
marido.

Art. 1 430. Cualquiera deuda contraida por solo la mujer en virtud del poder
general ó especial del marido, es de cargo de la comunidad, y el acreedor no
puede demandar su pago, ni contra la mujer ni contra sus bienes personales.

SECCIÓN SEGUNDA.

De la administracion de la comunidad y d« los efectos del acto de uno ú otro


conyuje , relativos á la sociedad conyugal.

Art. 1i-21. El marido administrará por sí solo los bienes de la comunidad.

Puede venderlos, enagenarlos ó hipotecarlos sin el concurso de su mujer.

Art. 1422. No puede disponer entre vivos á título gratuito do los inmuebles de
la comunidad, ni del todo, ni parte de los muebles, sino para, el establecimiento
de los hijos

CÓmUOeS.. ;,l H .,,-M- i.;¡ TV;;.,: ,,í i. i,: ,!; ,i;. 1íc.v.jn¡ i;.{

.¡Puede sin embargo disponeri de los muebles á título gratuito y particular, en


favor de cualquiera persona, coa tal de que no se reserve el usufructo de
ellos. ..;,::,.i;;

Art. 1423.; La donacion testamentaria hecha por/el marido, no puede esceder


de la parte que tiene en la comunidad.;. .-i :-, .. - .;-.- :ü

Si en esta forma hizo donacion de un efecto de la comunidad , no puede el


donatario reclamarlo en especie, sino en el caso que dicho efecto, por
consecuencia de la particion, toque en la hijuela de los herederos del marido;
sino tocase en ella, el legatario se recompensará del valor total del efecto
donado, con la parte que los herederos del marido tengan en la comunidad y con
los bienes personales de este último. -i , . .-....] .¡,r¡ .;.;'.

216
Art. H24, Los bienes comunes, salva la recompensa debida á la mujer, pueden
ser responsables de las multas en que haya incurrido el marido, por crimen que
no merezca muerte civil: las en que haya incurrido la mujer,u», pueden llevarse á
efecto sino contra la mera propiedad de sus bienes personales, mientras dura la
comunidad..;,/. , Art,;ii425. Las condenas pronunciadas contra,tino de. los
cónyujes por crimen que mereríca muerte civil, no re-¡ caen sino sobre la parte
que el condenado tiene en la comunidad, y sus bienes personales.

Art. 1426. Los actos ejercidos por la mujer sin el consentimiento de su marido,
y aun con la autorizacion de la justicia, no obligan los bienes^ de la comunidad, á
no ser que la mujer contrate como mercader público, y con motivo de su
comercio.

Art. 1427. La mujer no puede obligarse ni obligar los bienes de la comunidad,


aun para sacar á su marido de la prision ó para el establecimiento de sus hijos,
en casó de ausencia de su marido, sino despues de haber sido autorizada al
efecto por la justicia. j:.v: ..;;i;. u-iv vJuu'l

Art. 1428. El marido tiene la administracion de.todos los bienés personales de


la mujer: puede ejercer por sí/solo (odas las acciones muebles y:posesorias que
pertenecen «i la mujer. .-i.;¡iiri!.-: -:'¡¡¡:. ¡.li:,'i'.¿-'-.'. ; . .¡-i:i¡t

:Ño pqede enagenár tós inmuebles personales de su mujer} isino con BB


consentimiento¡. ; ' '^m '':I' < ' rí

'! -EsTCsponsable de todo deterioro en los:bienes personales de su mujer,


causado por descuido en su conservacion.

Art. 1429. Los arrendamientos que por si solo haya hecho el marido de los
bienes de su mujer, por mas tiempo que el de nueve años, no son encaso de
disolucion de la comunidad, obligatorios respecto de la mujer ó desus he-"
rederos, sino solo por el tiempo que falte, sea del primer período de nueve años,
si aun estuviese corriendo, sea del segundo, y así en adelante, de modo que el
colono solo tenga el derecho de acabar de gozar del período de nueve años en
que se encuentra.

Art. 1430. Los arrendamientos de nueve años, 6- de ahí abajo, que haya
hecho ó renovado por sí solo el marido, de los bienes de su mujer, mas de tres
años antes de espirar el arrendamiento corriente, sise trata de bienes rústicos, y
mas de dos años antes de la misma época, si se trata de casas, quedan sin
efecto, á no ser que haya empezado su cumplimiento antes de disolverse iá-
comunidad. '< '': "-'-''u ' ;

Art. 1431'. La mujer que se obliga mancomurvadamente con su marido por los
negocios de la comunidad 6 del marido, no se reputa, por lo que hace á este,

217
haberse Obligado sino como fiadora, y debe indemnizársela de la obligacion que
contrajo.-i -\

Art. 1432. El marido que afianzó mancomunadamente ó de otro modo la venta


que su mujer hizo de un inmueble propio suyo, tiene tambien recurso contra ella,
si fuese inquietado, ya en cuanto alcance su parte en la comunidad, ya en
cuanto valgan sus bienes personales.

Art. 1433. Si se vendiese un inmueble perteneciente á uno de los cónynjes,


como tambien sise redimiesen en dinero algunas servidumbres reales, debidas á
fincas propias de upo de ellos; y el precio se puso en el fondo de la comunidad,
sin volverlo á emplear, hay razon para deducir ante todas cosas, oste precio de
los fondos de la comunidad en favor del cónyuje, que era dueño, ya del inmueble
vendido, ya de las servidumbres redimidas.

Art. U34. Se tiene por hecho el nuevo empleo respecto del marido, cuando al
tiempo de hacer alguna adquisicion, declaró que la hacia con el dinero
procedente de la enagenacion de aquel inmueble que era propio suyo, y conel
fin de reemplazarlo.

Art. 1435. No basta la declaracion del marido respecto de haberse hecho la


adquisicion con el dinero procedente del inmueble vendido por la mujer, y con
ánimo de reemplazarlo asi, siempre que este nuevo empleo no haya sido
aceptado formalmente por la mujer; si esta no lo aceptó, tiene tan soto el
derecho de pedir al tiempo de la disolucion de la comunidad, la recompensa del
precio de su inmueble vendido.

Art. 1436. La recompensa del precio del inmueble, perteneciente al marido, no


puede exigirse sino de la masa de la comunidad; la del precio del inmueble
correspondiente á la mujer, se exigirá de los bienes propios del marido, en el
caso de no bastar los de la comunidad. En cualquiera caso, la recompensa no
tiene lugar, sino con arreglo á la venta, aléguese lo que se quiera sobre el valor
del inmueble enagenado.

Art. \ 437. Siempce que de los fondos de la comunidad se tomó una suma, se
debe la recompensa, sea para pagar las deudas ó cargas privativas de uno de
los cónyujes, tales como el precio ó parte del precio de un inmueble que le
pertenecía, ó el de la redencion de alguna servidumbre real, sea para el cobro,
conservacion ó mejora de sus bienes propios, y en general, siempre que uno de
los cónyu— jes sacó un provecho personal de los bienes de la comunidad.

Art. 1438. Si el padre y la madre dotaron conjuntamente al hijo comun sin


esplicar la porcion con que cada cual entendia contribuir, se considerará que
cada uno dotó por* mitad, haya sido dada ó prometida la dote en efectos de la
comunidad, ó há y alo sido en bienes propios de uno de los dos cónyujes.

218
En el segundo caso, el cónyuje de quien era el inmue

ble ó efecto que se constituyó en dote", tiene contra los bienes del otro una
accion para que se le indemnizo de la mitad de dicha dote, atendiendo al valor
guací efecto donado tenia al tiempo de la donacion.

Art. 1439. La dote constituida por solo el marido al hijo comun, en efectos de
la comunidades de cargo de esta: y en caso de haberse aceptado la comunidad
por la mujer, debe esta soportar la mitad de la dote, á no ser que el marido haya
declarado espresamente que se cargaba del todo de ella, ó de una porcion
mayor de la mitad.

Art. 4440. El que constituyó la dote, está obligado á su saneamiento, y sus


intereses corren desde el dia del matrimonio, aunque se señale término para el
pago, si no hay alguna estipulacion en contrario.

SECCIÓN TERCERA.

. . : - "i

De la disolucion de la comunidad y de algunas de sus consecuencias.

:.. :....- . . i; - .- '-. . 'i.

Art. 1441. La comunidad se disuelve: 1.° Por la muerte natural. 2.° Por la
muerte civil. 3.° Por el divorcio. 4.° Por la separacion de cohabitacion. 5.° Por la
separacion de bienes.

; ArL 1442. La falta de inventario despues de la muerte natural ó civil de uno


de los cónyujes, no dá lugar á la continuacion de la comunidad, sin perjuicio de
las demandas de las partes interesadas acerca de la existencia de bienes y
efectos comunes, cuya prueba se podrá hacer asi por instrumentos, como por-la
comun fama y opinion.

Si hay hijos menores, la falta de inventario hace además perder al cónyuje


sobreviviente, el goce de sus productos, y el contratutor que no le obligo á hacer
inventario, es responsable mancomunadamente con él, de todas las condenas
que puedan hacerse en favor de los menores. Art. 1443/ La separacion de
bienes, no puede pretenderse sino en justicia por la mujer, cuya dote se
encuentra en peligro, y cuando el desórden de los negocios del roarido, dá
motivo á teaier que los bienes de este no alcancen á eubrir los derechos y dote
de la mujer. ,. Toda separacion voluntaria es nula.

Art. 1444. Es tambien nula la separacion de bienes, aunque se haya declarado


judicialmente, si no se ejecutó pagando realmente los derechos y dote de la
mujer, que debe constar por acta auténtica, hasta donde alcancen los bienes del

219
marido, ó álo menos, por demanda comenzada dentro de los quince dias
siguientes á la sentencia, y no interrumpida despues.

Art. 1445. La separacion de bienes antes de que se llegue á ejecutar, debe


hacerse pública por medio de edicto, en la tabla destinada á este efecto en la
sala principal del tribunal de primera instancia: y además, si el marido es
mercader, banquero ó fabricante, en la sala del tribunal de comercio del lugar de
su domicilio, so pena de nulidad de cuanto se ejecute.

La sentencia en que se pronuncie la separacion de bienes, tiene su etecto


desde el dia de la demanda.

Art. 14Í6. Los acreedores personales de la mujer, no pueden, sin


consentimiento de esta, pedir la separacion de bienes.

En casa de insolvencia ó quiebra del marido, puede ejereitar los derechos de


su deudora, en cuanto ascienda el importe de sus créditos.

Art. 1447. Los acreedores del marido pueden reclamar la separacion de


bienes ya fallada y aun ejecutada e» fraude de sus derechos: pueden tambien
intervenir én la instancia sobre la demanda de separacion para inpugnarla.

Art. 1448. La mujer que obtuvo la separacion de bienes, debe contribuir con
proporcion á sus facultades y á las del marido, así á los gastos de la casa, como
á los de la educacion de los hijos comunes.

Si al marido nada le quedase, debe ella hacer todos calos gastos.

Art. 1449. La mujer separada, sea de cohabitacion y bienes, sea de estos


solamente, vuelve á tomar la libre administracion de ellos. ....' .;-.'

Puede disponer de sus muebles y enagenarlos. . '

No puede enagenar sus inmuebles sin el consentimiento de su marido, ó sin la


autorizacion judicial en falta de esto consentimiento.

Art. 1450. El marido no responde de la falta de empleo ó de nuevo empico del


precio del inmueble, que la mujer separada enagenó con la autorizacion judicial,
á no ser que baya concurrido al contrato, ó se probase que él recibió el dinero, ó
que se convirtió en provecho suyo.

Responde de la falta de empleo ó de nuevo empleo, si la venta se hizo en


presencia suya y con su consentimiento, mas no responde de la utilidad de este
empleo (44).

220
Art. 14ül. La comunidad que se disolvió por la separacion, sea de cohabitacion
y de bienes, sea de estos solamente, puede restablecerse por consentimiento de
las dos partes (45).

fii) Parece que hay alguna contradiccion en esto, pues obligando al marido á
responder de la falta de empleo o de nuevo empleo, si consintio en la veitta o se
hizo á su presencia, debería (amblen responder hasta cierto punto de la utilidad,
porque parece que esa responsabilidad se funda en el asenso del marido para
enajenar los bienes inmuebles de su mujer y se supone virlualmenteque el
marido en tal caso, juzga conveniente la enagenacion, y por consiguiente el
empleo de Icrque haya producido, en otra cosa mas útil que la vendida; pero lo
mas justo seria que el marido quedase libre de lodo, porque si la comunidad se
disuelve por la separacion de bienes y obtenida esta por la mujer, vuelve á tomar
su libre administracion , aunque para la enagenacion de inmuebles tuviese que
intervenir el marido, como medio de con* tener demasías si tiene que emplear el
nuevo fondo, ya resucita de cierta manera la administracion estinguida,
separada de la que su mujer habia obtenido por beneficios de la ley.

(45) La facultad de renovar o restablecer la comunidad de bienes es muy


«informe, pero no lo son los medios de llevarlo á efecto. La renovacion, se dice,
ha de ser sin perjuicio de cumplir los actos, que en el medio tiempo pude haber
ejercido la mujer con arreglo al articulo 1449; como segun este, vuelve la mujer á
tomar la libre administracion de los bienes, pudiendo enagenar los muebles y
tambien los inmuebles con autorizacion judicial, s| el marido no la diese; podría
suceder que o consistiendo todos los bienes que la mujer llevo á la comunidad
en muebles, los hubiese enagenado, o por sola la autorizacion judicial, sin
anuencia del marido hubiera hecho lo mismo con el lodo o parle de Jos
inmuebles; y si asi fuese, ¿seria justo restablecerla comunidad con los mismos
pactos que antes tuvo? Esta renovacion pueda exigir condiciones muy diferentes
segun haya variado el estado de los bienes, porque disipados los muebles por la
mujer durante la separacion o disminuidos los inmuebles, ni se puede obligar al
marido á una comunidad identica en sus pactos, ni los que de nuevo se
introduzcan deben ser calificjtdoi de nulidad. <

Esto no puedo hacerse sino por medio de escritura o(orgada ante notarios, y
con protocolo, del cual se ha de fijar una copia en la forma indicada en el articulo
1445.

En este caso, la comunidad restablecida, se retrotrae al dia del matrimonio; las


cosas se reponen al mismo estado que tenían antes de la separacion, pero sin
perjuicio del cumplimiento de los actos que en el medio tiempo pueda haber
ejercido la mujer, con arreglo al articulo 1449.

Todo pacto por el que hayan renovado los cónyujes su comunidad, bajo
condiciones diferentes de las que la gobernaban anteriormente, es nulo.

221
Art. 1452. La disolucion de la comunidad causada por el divorcio ó por la
separacion de cohabitacion y bienes, ó de estos solamente, no dá márgen para
el uso de los derechos de sobrevivencia correspondientes á la mujer, pero esta
conserva la facultad de"usar de ellos despues dela muerte natural ó civil de su
marido.

SECCIÓN CUARTA.

De la.aceptacion dela comunidad y de la renuncia que de «Ha puede hacerse,


cnn las condiciones que la son propias.

Art. 1453. Despues de la disolucion de la comunidad, la mujer ó sus


herederos, ó causa-habientes, tienen facultad para aceptarla, ó renunciar:
cualquiera pacto contrario, es nulo.

Art. 1454. La mujer que se mezcló en los bienes de la comunidad, no puede


renunciarla.

No se deduce que se haya mezclado, por solo los actos puramente


administrativos ó conservatorios.

Art. 1455. La mujer, mayor de edad, que haya ejercido un acto, bajo el
concepto de estar en comunidad, no puede ya renunciar á ella, ni pedir
restitucion contra semejante calidad, aunque hubiese usado de ella antes de
hacer ¡aventario, isi no hubo dolo de parte de los herederos del mando. : '.-.,..

Art. U56. La mujer que sobrevive, y quiera conservar la facultad de renunciar


ia comunidad, debe solióitar dentro de los tres meses del fallecimiento del
marido, que se haga un inventario fiel y exacto, de todos los bienes de la
comunidad, con audiencia de los herederos del marido, ó al menos con su
citacion en forma.

Este inventario debe ser ratificado por la mujer como cierto y verdadero, al
tiempo de cerrarse por el olida! público ante quien se otorgó.

Art. 1457. Dentro de los tres meses, y cuarenta dias despues del fallecimiento
del marido, debe la mujer hacer su renuncia en el tribunal de primera instancia
del distrito en que el marido tenia su domicilio: este acta debe asentarse en 'el
registro establecido para anotar las renuncias de las herencias.

Art. 1458. Puede la viuda, segun sean sus circunstancias, solicitar ante el
tribunal de primera instancia, una próroga del término señalado en el artículo
precedente,. para hacer la renuncia, cuya próroga se concederá si hubiese lugar
á ello, oidos los herederos del marido, ó citándoles en forma.

222
Arí. U-59. La viuda que no hubiese hecho la renuncia en el término arriba
prefijado, no pierde por esto la facultad de renunciar, si no se hubiese mezclado
en los bienes de la comunidad, y si hizo inventario, solamente se la podrá
reconvenir en calidad de parte en la comunidad, hasta que se verificó su
renuncia, y debe pagar los gastos hechos contra ella hasta la misma renuncia.

Puede tambien ser reconvenida pasados cuarenta dias despues de la


conclusion del inventario, si este se hubiese concluido antes de los tres meses.

. Art. 1460. La viuda que ocultó ó distrajo cualesquiera efectos de la


comunidad, debe ser declarada en comunidad, no obstante su renuncia, y lo
mismo se observará con res-pecto á sus herederos. (46).

Art. 1461. Si muriere la viuda antes de pasar los tres íneses, sin haber hecho
ó concluido el inventario, los herederos tendrán para hacerlo ó concluirlo, un
nuevo término de tres meses, contados desde el fallecimiento de la viuda, y de
cuarenta dias para deliberar, despues de concluido el inventario.

Si muriese la viuda dejando concluido el inventario, tendrán sus herederos un


nuevo término de cuarenta dias, para deliberar, contados desde el fallecimiento
de aquella. Pueden tambien renunciar á la comunidad, bajo las reglas arriba
dichas, y con consideracion á los artículos 1458 y 1459.

Art. 1462. Las disposiciones de los artículos 1456 y siguientes, son aplicables
á las mujeres delos que lian padecido muerte civil, contando desde el momento
en que esta comenzó.

Art. 1463. La mujer divorciada ó serrada de cohabitacion, que dentro de los


tres meses y cuarenta dias de haberse pronunciado definitivamente el divorcio ó
la separacion, no aceptó la comunidad, se considera que la ha renunciado, á no
ser que durando aun el término, haya obtenido del juez, próroga en juicio
contradictorio con el marido, ó habiéndole citado en forma.

Art. 1464. Los acreedores de la mujer pueden oponerse á la renuncia que


hubiese hecho aquella, ó sus herederos, en fraude de los créditos de aquellos, y
aceptar la comunidad en su propio nombre.

Art. 1465. La viuda, bien acepte ó renuncie, tiene derecho, durante los tres
meses y cuarenta dias, que la están concedidos para hacer inventario y
deliberar, á tomar lo necesario para su alimento y el de sus domésticos, de las
provisiones existentes, y en su defecto tomándolas fiadas de cuenta de la masa
comun, con obligacion de usar de ellas moderadamente. '. .

223
No debe pagar alquiler por habitar durante dichos piaros, la casa que corra por
cuenta de la comunidad ó pertenezca á los herederos del marido; y si la casa
que habitaban los cónyujes al tiempo de la disolucion de la comunidad, la tenían
alquilada, la mujer no contribuirá con cosa alguna durante los espresados
plazos, al pago del arrendamiento, el cual se sacará de la masa. ./,.,.

Art. 1466. En el caso de disolverse la comunidad por muerte de la mujer,


pueden sus herederos renunciará ella dentro de los términos y bajo las mismas
reglas que la ley prescribe á la mujer sobreviviente.

SECCIÓN QUINTA. .,

De la particion de la comunidad despuei de la aceptacion.

Art. i 467. Despues que la mujer ó sus herederos aceptaron la comunidad, lo


activo se divide, y lo pasivo se carga del modo que se dirá.

': &.*'. . :

. i i"

Di Va varVuvon dt Vo advco.

Art. 1468. Los cónyujes ó sus herederos traen al cuerpo de bienes existentes
todo aquello que deban á la comunidad por titulo de recompensa ó de
indemnizacion, segun la* reglas antes establecidas en la seccion segunda de la
primera parte de este capítulo.

Art. 1469. Igualmente trae cada cónyuje ó su heredero las cantidades que se
sacaron de la comunidad, ó el valor de los bienes que haya tomado el cónyuje
para dotar á un hijo habido de otro matrimonio, ó para dotar personalmente al
hijo comun. : ¡

Art. 1470. Cada cónyuje ó su heredero saca con preferencia del cuerpo de
bienes:

i.° Los bienes personales que no entraron en comunidad, si están todavía en ser,
ó los que se hubiesen adquirido en su lugar. ;,,;. . , i,

2.° El precio de sus inmuebles, que se enagenaron durante la comunidad, y


que no fueron- reemplazados con . ¡3.° Las indemnizaciones que deban hacerse
por la comunidad.

224
; Art. 1471. Las deducciones de la mujer se hacen antes que las del marido.

Las deducciones por los bienes que ya no están en ser, se pueden pedir,
primeramente del .dinero metálico que haya; despues, de los bienes muebles, y
subsidiariamente de los inmuebles de la comunidad: en este último caso, se
concede la eleccion á la mujer y á sus herederos.

Art. 1472. No puede el marido.pedir sus deducciones, mas que sobre los
bienes de la comunidad.

La mujer y sus herederos, en el caso de no haber bastante con los bienes de


la comunidad, pueden pedir sus deducciones de los bienes personales del
marido.

Art. 1473. Lo que debió volverse á emplear, ó las recompensas que la


comunidad deba á los cónyujes, y las recompensas é indemnizaciones que
estos deban á la comunidad, llevan consigo, ipso jure, los intereses desde el dia
de la disolucion de la comunidad.

Art. \ 474. Despues de hechas todas las deducciones de ambos cónyujes, del
cuerpo de bienes, se divide loque queda entre ellos, ó los que les representen.

Art. 1475. Si los herederos de la mujer están divididos de modo que el uno
hubiese aceptado la comunidad y el otro renunciado, aquel que aceptó, no
puede tomar mas que su porcion hereditaria en los bienes que toquen á la
hijuela de la mujer.

"¡ El resto quedará á favor del marido, el cual permanecerá responsable


respecto del heredero renunciante, de los derechos que la mujer habria podido
ejercitar en caso de renuncia, pero solo hasta donde alcance la porcion
hereditaria del renunciante.

Art. 1476. -En los demas, la particion de la comunidad en todo lo concerniente


á sus formalidades, á la subasta de los inmuebles, en los casos que haya lugar,
á los efectos de la particion, á la fianza que de ella resulta, yá- los sal-idos, está
sujeta á las reglas establecidas en el título de las herencias para las particiones
entre los coherederos! i. ''.

Art 1477. El cónyuje que haya distraido ú ocultado

algunos efectos dela comunidad, queda privado de la parte que en ellos tuviere.

< Art. 1478. Despues de consumada la particion, si uno delos cónyujes fuese
acreedor personal del otro, como cuando se empleó el precio de alguna cosa
suya, en pagar «na deuda personal del otro, ó por cualquiera otra causa,

225
demandará su crédito. de la parte que á este otro cónyuje le hubiese cabido en
la comunidad, ó contra sus bienes personales (47).

Art. 1479. Los créditos personales que los cónyujes tengan que pedirse
mútuamente, no producen interés sino desde el dia en que judicialmente se
entable la demanda.

Art. 1480. Las donaciones que uno de los cónyujes pudo hacer al otro, no se
cumplen sino con la parte que al donante corresponda en la comunidad, ó son
sus bienes personales.

Art. 1481.. El luto de la mujer, debe hacerse á espen— sas de los herederos
del marido difunto.

El valor de este luto, será proporcionado á las facultades del marido.

Debe darse aun á la mujer que haya renunciado á la comunidad.

§. 2."

T)t Yo pasivo di Vu, comuiúdad \j di Va conXñWtíoit ipara d ipaijo di

diudas.

Art. H82. Las deudas do la comunidad, son por mi—

'.

(47) La palabra "demandar* contenida en este articulo, cuando en él se


dispone que lo haga de su crédito el coayuje-que fuese acreedor personal del
otro, no parece debe entenderse rigorosamente y en sentido judicial, sino solo
en el de pedir simplemente, porque de otro modo se establecería un método
complicado que á nada conduciría mas que á inducir confusion. !Jn toda
particion bien ordenada, deben dedueipe préviamente Jas deudas, y siéndolo
contra uno de los conyujes, la ptrte que el otro pigo.por él, nada mas sencillo que
reintegrarle en el aclo de la particion, deduciendo lo necesario de la patte que
corresponda al conyuje deudor, sin necesidad de demandarle pafa este efecto; y
así debe entenderse á vista de que se concede á los conyuges sacar con
preferencia del cuerpo de bienes el precio de sus inmuebles enagcnados durant
la comunidad y que iio fueron reemplazados con otros.. . . '

tad de cada «ao de los cónyujes ó de sus herederos, y los gastos de aposicion
de sellos, de inventario, venta de los muebles, liquidacion, subasta y particion,
deben considerarse como parte de tales deudas.

226
Art. 1483. La mujer no está obligada á las deudas de la comunidad, sea
respecto del marido ó de los acreedores, sino en cuanto alcance la parte que en
ella tenga, con tal de que se haya hecho un inventario fiel y exacto, y dando
cuenta, asi de lo que en este inventario se comprendia, como de lo que la tocó
en la particion.

Art. 1484. El marido está obligado por el todo de las deudas de la comunidad
por él contraidas, quedándole á salvo su derecho, contra la mujer ó sus
herederos, por la mitad de dichas deudas.

Art. 1485. No está obligado mas que por la mitad de las que sean personales
de la mujer, y que habian recaido «obre la comunidad.

Art. 1486. La mujer puede ser demandada por el todo de las deudas que
procedan de sí propia, y habian entrado en la comunidad, quedándola salvo su
recurso contra el marido ó su heredero, por la mitad de dicha deuda si la
obligacion no hubiese sido mancomunada.

A^t. 1487. Aunque la mujer esté personalmente obligada por una deuda de la
comunidad, no podrá ser demandada por la mitad de dicha deuda, si la
obligacion no hubiese sido mancomunada.

Art. 1488. La mujer que pagó mas de su mitad en la deuda de la comunidad ,


no tiene derecho para repetir del acreedor, lo que pagó de mas, á no ser que en
la carta de pago se esprese que lo que pagó era por su mitad.

Art. 1489. El cónyuje, que por consecuencia dela hipoteca que contra sí tiene
el inmueble que le tocó en la particion, se vé demandado por el todo de una
deuda de la comunidad, tiene su derecho espedito contra el otro cón— yuje ó
sus herederos, por la mitad de dicha deuda.

Art, 1490. Las disposiciones precedentes, no se oponen á que en la particion,


se cargue á uno ú otro de los partícipes, con la obligacion de pagar mas de la
mitad de las deudas ó aunque sean todas ellas. , ... i.£. .'V

Siempre qae uno de los particionarios pagase mas parte de las deudas de la
comunidad, de aquella á que estaba obligado, tiene accion para repetir contra el
otro, lo que pagó de rr.as.

Art. 1491. Todo lo que se ha dicho hasta aquí acerca del marido ó de la mujer,
tiene lugar respecto de los herederos del uno ó del otro, y estos herederos
ejercerán los mismos derechos, y están sujetos á las mismas acciones que
aquel consorte á quien representan.

SECCIÓN SESTA.

227
De la renuncia de'la comunidad y de sus efecto,.

Art. 1492. La mujer que renuncia, pierde toda clase de derechos sobre los
bienes de la comunidad, y aun sobre los bienes muebles que entraron en ella en
nombre y cabeza suya.

Solamente sacará la ropa blanca y el ajuar de su uso.

ArL Ü93. La mujer que renuncia tiene derecho de recobrar:

1.° Los inmuebles que la pertenecen cuando están en ser, ó el inmueble que ?
e compró en reemplazo de los que faltan.

2." El valor de sus inmuebles que se enagenaron , y cuyo reemplazo no se


haya hecho y aceptado del modo que arriba se ha dicho.

3.* .Todas las indemnizaciones que puedan debérsela por la comunidad.

Art. 1494. La mujer que renuncia queda libre de contribuir con cosa alguna á
las deudas de la comunidad , asi con'respecto al marido como á los acreedores.
Sin embargo, queda obligada con respecto á estos cuando se obligó
conjuntamente con su marido, ó cuando la deuda que despues se hizo de la
comunidad provenia en su origen de causa propia suya; todo esto sin perjuicio
de:;poder recurrir contra el marido ó sus herederos. "> I;' ' V

Art. 1495. Puede usar de todas las acciones, pedir ledas las deducciones
arriba dichas , tanto contra los bienes de la comunidad, como contra los
personales del mando. , , , i

Sus herederos pueden hacer lo mismo, escepto en cuanto á la deduccion cíe


la ropa y ajuar, como tambien del alquiler de casa y el mantenimiento durante el
tiempo concedido para hacer el inventario, y deliberar, los cuales derechos son
puramente personales de la mujer que so,— brevive.

Disposicion relativa á la comunidad legal cuando uno de los cónyuges ó


ambos tienen hijos de matrimonios ante-riores.

Art. 1496. Todo lo que se ha dicho arriba deberá observarse, aun cuando uno
de los cónyuges ó los dos tengan hijos de otros matrimonios anteriores.

Pero si la mezcla de los bienes muebles y de las deudas produjese á favor de


uno de los cónyuges una utilidad superior á la que se permite en el artículo
1098, título de las donaciones entre vivos y de los testamentos, los hijos del
primer matrimonio del otro cónyuge tendrán accion para pedir la oportuna rebaja.

PARTE SEGUNDA.

228
....,,

De la comunidad convencional, y de los pactos que pueden modificar, y aun


escluir la comunidad legat.

Art. 1497. Pueden los cónyuges modificar la comunidad legal por medio de
cualquier pacto que no sea contrario á los artículos 1387, 1388, 1389 y
1390. .:.,-- ,'.;. .-, Las principales modificaciones son las que caven estipulando
de cualquiera de los modos siguientes : ..;.

1.° Que la comunidad no comprenderá mas que los bienes gananciales. .,, .-;
„,, -:-.-{; .- ,-j ..- ; ..;.

2.° Que los bienes muebles presentes ó futuros no entrarán de modo alguno
en la comunidad, ó entrará tan solo una parte de ellos.

3.° Que se comprenderá en la comunidad el todo ó parte, de los inmuebles


presentes ó futuros por razon de sui conversion en muebles.

4." Que los cónyuges pagarán separadamente las deudas que cada cual
tenga contra sí antes del matrimonio.

5. Que en caso de renuncia la mujer podrá recobrar franca y libremente lo que


aportó.

6.° Que el que sobreviva tendrá una mejora.

7." Que los cónyuges percibirán partes desiguales.

8.° Que habrá entre ellos comunidad á título universal.

SECCIÓN PRIMERA.

De la comunidad reducida á los gananciales. , i i

Art. 1498. Cuando los cónyuges estipulan que no habrá entre ellos mas que
comunidad de gananciales, se considera que esceptúan de ella las deudas
presentes y futuras de cada uno de ellos, y sus respectivos muebles presentes y
futuros.

En ese caso, y despues que cada cónyuge dedujo lo que justificó en forma
haber llevado al matrimonio-, queda reducida la particion á las ganancias que
uno y otro hayan hecho junta ó separadamente durante el matrimonio,
provengan de la industria comun ó de los ahorros que hicieron, de los frutos y
rentas que producían los bienes de ambos cónyuges.

229
Art. 1499. Si los muebles que existían al contraer el matrimonio, ó que
recayeron despues en él, no constasen por inventario ó estado formal, serán
reputados como gananciales.

SECCIÓN SEGUNDA.

Os la cláusula que cu ludo o en parte escluye los bienes de la comunidad.

Art. 1500. Los cónyuges pueden escluir de su comunidad todos los muebles
presentes y futuros.

Cuando estipulan que recíprocamente pondrán en la comunidad hasta cierta


cantidad ó determinado valor, se considera por esto solo que se reservaron lo
demas.

Art. 1501. Esta cláusula hace al cónyuge deudor res* pecto de la comunidad,
de aquella suma que ofreció poner en ella, y le obliga á probar que
efectivamente la puso.

Art. 1502. Se tiene por bastante justificacion de haber puesto lo que ofreció el
marido, la declaracion que haga en las capitulaciones matrimoniales de que su
ajuar es de aquel valor.

En cuanto á la mujer se tendrá por bastante justificacion la carta de pago que


á ella ó á los que la dotaron, diese el marido.

Art. 1503. Cada cónyuge tiene derecho de recobrar y deducir al tiempo de la


disolucion de la comunidad , el valor en que aquello que aportó al matrimonio, ó
que recayó despues en él, escediese de lo que debia poner en comunidad. , ..-;.
' -, y

Art. Í504. Los muebles que recaen en cada uno de los cónyujes durante el
matrimonio, debe hacerse constar por inventario. ; / , .

En defecto de inventario de los muebles que tocaron al jnarido, ó de un título


bastante para justificar en qué consistían y su valor, no puede el marido, hecha
la deduccion de las deudas, demandar aquella otra deduccion. ' . Si el defecto de
inventario versa sobre unos muebles .que recayeron en la mujer, se admite á
esta ó .á sus herederos á probar, sea instrumentalmente ó con testigos , y ann
por la fama pública, el valor de aquellos muebles.

'"'-k

SECCIÓN TERCERA.
De la cláusula de aineublizamieitto.

230
Art. 1505. Cuando los cónyuges ó uno de ellos ponen en comunidad el todo ó
parte de sus bienes inmuebles presentes ó futuros , esta cláusula se llama de
«ameublizamiento.»

Art. 1506. Este puede ser determinado ó indeterminado.

Es determinado cuando el cónyuge declaró que ameublizaba y ponía en la


comunidad un inmueble determinado por el todo de su valor, ó hasta cierta
cantidad.

Es indeterminado cuando el cónyuge declaró simplemente que ponia sus


bienes inmuebles en la comunidad hasta una cantidad determinada.

Arl 1507. El efecto del ameublizamiento determinado es hacer al inmueble ó


inmuebles que comprende , bienes de la comunidad, como los mismos muebles.

Cuando el inmueble ó inmuebles de la mujer se han ameublizado por entero,


puede el marido disponer de ellos como de los demas bienes de la comunidad, y
enagenarlos «meramente. " "

Si el inmueble no se ameublizó mas que por determinada cantidad, no puede


el marido enajenarlo sin el consentimiento de la mujer, pero puede hipotecarlo
sin él, solo hasta aquella parte que se ameublizó.

Art. 1508. El ameublizamiento indeterminado no hace á la comunidad


propietaria de los inmuebles á que se haya dado tal calidad : su efecto se limita
á obligar al cónyuge <lue lo consintió á comprender en la masa al tiempo de
disolverse la comunidad, algunos de sus inmuebles hasta la cantidad que
prometió. ' ;

El marido no puede , como se ha dicho , enagenar en parte ni en todo, sin el


consentimiento de la mujer, aquellos inmuebles sobro que se estableció el
ameublizamiento

indeterminado, pero puede hipotecarlos por el valor en que este se hizo. .

Art. 15.09. El cónyuge que ameublizó una heredad, tiene facultad de retenerla
al tiempo de la particion, descontándole antes en su parte el valor que tenga á la
sazon, y sus herederos tienen el mismo derecho.

SECCIÓN CUARTA. . I ' í . ':...',.'

De la cláusula de separacion de las deudas. *.

..i

231
Art. 1510. La cláusula en que los cónyuges estipulan que pagarán
separadamente sus deudas personales, les obliga á abonarse mútuamente, al
tiempo de la disolucion de la comunidad, las deudas que se justifique haber sido
pa

§adas por la comunidad, en descargo del cónyuge que las ebia.

Esta obligacion es la misma, se haya hecho ó no inventario, pero sino se


acreditasen por medio de este ó de un estado auténtico, anterior al matrimonio,
los muebles que trajeron los cónyuges, pueden los acreedores de uno y otro, sin
consideracion ó distincion alguna que se reclamase, demandar el pago contra
los muebles no inventariados, como contra todos los demas bienes de la
comunidad.

* El mismo derecho tienen los acreedores contra los muebles que recayesen
en los cónyuges durante la comunidad, sino estuviesen igualmente justificados
por su inventario y estado auténtico.

Art. 1511. Cuando los cónyuges traen á la comunidad una cantidad fija ó cosa
determinada, este hecho lleva consigo el pacto tácito de que no está gravada
con deuda alguna anterior al matrimonio, y debe el cónyuge deudor abonar al
otro todas las que disminuyan lo que se pro— metió.

Art. 151:!. La cláusula de separacion de las deudas no impide que la


comunidad quede gravada con los intereses y rentas que se hayan vencido
despues del matrimonio..-.;

Art. 1513. Cuando la comunidad es demandada -por las deudas de uno de los
cónyuges, á quien en las capitulaciones se declaró franco y libre de toda deuda
anterior al matrimonio, el otro tiene derecho á una indemnizacion que se tomará,
bien de la parte que en la comunidad pertenecería al cónyuge deudor, bien de
los bienes personales de este, y en caso de no ser bastantes, puede repetirse
por via de fianza contra el padre, la madre, ascendiente ó tutor que le hubiesen
declarado franco y libre.

Puede tambien exigirse esta fianza por el marido durante la comunidad, si la


deuda proviene de causa de la mujer, quedando en este caso salvo el
reembolso que deben hacer la mujer ó sus herederos á los fiadores despues de
la disolucion de la comunidad.

SECCIÓN QUINTA.

De la facultad concedida á la mujer para que pueda volver i recibir franco y


libre lo que trajo al matrimonio.

232
Art. 1514. Puede estipular la mujer que en el caso de renunciar á la
comunidad , ha de volver a tomar el todo ó parte de lo que trajo á ella, así al
tiempo del matrimonio como despues;. pero esta estipulacion no puede
estenderse á mas que á las cosas formalmente esplicadas, ni en favor de otras
personas que las designadas.

Por-esta razon la facultad de recobrar los muebles que la mujer trajo al tiempo
del matrimonio, no se estiendo á los que durante este hubiesen recaido en ella.

Tampoco se estiende á los hijos la facultad concedida á la mujer, ni la


concedida á esta y á los hijos se estiende á los herederos, ascendientes y
colaterales.

En ningun caso puede la mujer recobrar lo que trajo al matrimonio , sino


haciendo antes deduccion de las deudas personales suyas, y que hayan sido
pagadas por la comunidad.

SECCIÓN SKSTA.
De la mejora convencionat.

Art. 1515. La cláusula por la que se autoriza al cónyuge que sobrevive, á


sacar antes de la particion cierta cantidad ó cierta porcion de muebles en ser, no
dá derecho á esta deduccion en favor de la mujer que sobrevive, sino cuando
acepta la comunidad, á no ser que en las capitulaciones matrimoniales, se haya
reservado este derecho, aun en el caso de la renucia.

Fuera del caso de esta reserva, la mejora no se deduce sino de la masa


partible, y no de los bienes personales del cónyuge difunto.

Art. 1516. No debe considerarse la mejora como un beneficio sujeto á las


formalidades de las donaciones , sino como un pacto matrimoniat.

Art. 1517. La muerte natural ó civil dá lugar á la mejora.

Art. 1518. Cuando la disolucion de la comunidad se verifica por el divorcio ó


por la separacion de cohabitacion , no dá lugar á la entrega actual de la mejora;
pero el cónyuge que obtuvo , sea el divorcio, sea la separacion de cohabitacion,
conserva , caso de sobrevivir, su derecho á la mejora. Si es la mujer la que
obtuvo tal sentencia, la cantidad ó la cosa que constituye la mejora , queda
siempre en poder del marido provisionalmente, con la obligacion de afianzar.

Art. 1519. Los acreedores de la comunidad tienen siempre el derecho de


hacer vender los efectos comprendidos en la mejora, quedando salvo al cónyuge
su recurso, conforme al artículo 1515. .

SECCIÓN SÉTIMA.

233
ba. la cláusulas, por las que.so señalan á cada uno de los conyugei partes
desiguales en la comunidad.

Art. 1520. Los cónyuges pueden derogar la particion igual establecida por la
ley, sea no dando en la comunidad al cónyuge que sobreviva ó á sus herederos,
sino una parte menor de la mitad, sea no dándole mas que una cantidad
determinada por todos sus derechos de comunidad, sea estipulando que la
comunidad entera pertenecerá en ciertos casos al cónyuge que sobreviva ó á
uno de ellos solamente.

Art. 1521: Cuando se estipuló que el cónyuge ó sus herederos no tendrían


mas que una parte determinada en la comunidad, como la tercera ó la cuarta, el
cónyuge así reducido ó sus herederos no tienen que pagar las deudas de la
comunidad, sino con proporcion a la parte que tomen en , lo activo de ella.

Es nulo el pacto si obliga al cónyuge así reducido ó á sus herederos á pagar


mayor parte , ó si les dispensa de pagar una parte de las deudas igual á la que
reciben en lo activo.

,,..Art. 1522. Cuando se estipuló que uno de los cónyuges ó sus herederos no
podría pretender mas que una determinada cantidad por todos sus derechos en
la comunidad , semejante cláusula es un ajuste alzado que obliga al otro
cónyuge ó á sus herederos á pagar la cantidad contratada , salga bienió mal la
comunidad , tenga ó no fondos suficientes para pagar aquella cantidad.

Art. 1523. Si la cláusula limita el dicho ajuste alzado á los herederos del
cónyuge, en caso de sobrevivir este, tiene derecho á la particion legal de por
mitad.

Art. 1524. El marido ó sus herederos que en virtud de la cláusula esplicada en


el articulo 1520, retienen en su poder todos los bienes de la comunidad, están
obligados á pagar tódas las deudas.

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234
En este caso, no tienen accion alguna los acreedores contra la mujer ni contra
sus herederos.

Si la mujer que sobrevive es la que mediante una cantidad estipulada, tiene el


derecho de retener todos los bienes de la comunidad contra los herederos del
marido, puede elegir ó pagarles esta suma, quedando obligada á todas las
deudas, ó renunciar á la comunidad y abandonar á los herederos del marido los
bienes y cargas que esta tenga. Art. 1525. Es permitido á los cónyuges el
estipular

2ue el todo de la comunidad pertenecerá al que sobreviva al uno de ellos


solamente, quedando á salvo á los herederos del otro cónyuge el derecho para
hacer la deduccion de los efectos que trajo, y de los capitales que hayan recaido
en la comunidad por la persona de su causante.

Este estipulacion no se considera como una utilidad sujeta á las reglas


establecidas para las donaciones, ni en cuanto á su subsistencia , ni en cuanto á
su forma, sino simplemente como un pacto matrimonial y entre socios.

SECCIÓN ÓCTAVA.
De la comunidad á titulo universal.

Art 1536. Los cónyuges pueden establecer por su» capitulaciones


matrimoniales una comunidad universal de sus bienes, así muebles como
inmuebles, presentes y futuros, ó solo de todos sus bienes presentes ó futuros.

235
Disposiciones comunes á las ocho secciojies anteriores.

Art. 1527. Lo que se ha dicho en las ocho secciones que preceden, no limita
precisamente á solas las disposiciones en ellas contenidas, las estipulaciones de
que es susceptible la comunidad convencionat.

Los cónyuges pueden hacer cualesquiera otros pactos, segun se dijo en el


artículo 1387, sujetándose á las modificaciones comprendidas en los arts.
1388¡ 1389 y 1390.

Sin embargo, en el caso de que hubiese hijos de otro matrimonio anterior,


cualquiera pacto que en sus efectos se dirija á dar á uno de los cónyuges, mas
de la porcion señalada en el artículo 1 098 del título de las .donaciones entre
vivos y de los testamentes, quedará sin efecto en todo lo que esceda de dicha
porcion , pero aquellas ganancias que precisamente resulten de los trabajos
comunes ó de los ahorros hechos de las respectivas rentas de los dos
cónyuges, aunque sean desiguales , no se consideran como una ganancia
hecha en perjuicio de los hijos del primer matrimonio.

Art. 1528. La comunidad convencional está sujeta á las reglas de la


comunidad legal, en todos los casos en que no se hayan derogado implícita ó
esplícitamente por el contrato,

SECCIÓN NÓVENA.
De lot pactos esclusivos de la comunidad.

Art. 15'29. Cuando sin someterse al régimen dotal declaran los cónyuges que
se casan, sin formar comunidad ó que vivirán con separacion de bienes, los
efectos de esta estipulacion se arreglarán del modo siguiente.

§- 1/.

Di \d t\áu*u\a M\ i\\vt u tsVvpviXa i\ui M, catan \ot c.otv\¡uqa »\iv

Art. 1530. La cláusula en que se estipula que los cónyuges se casan sin
formar comunidad , no da derecho á la mujer para administrar sus bienes, ni
para percibir sus frutos: estos se consideran como traidos al marido para
mantener las cargas del matrimonio.

Art. 1531. El marido conserva la administracion de los bienes muebles é


inmuebles de la mujer, y por consiguíente el derecho de percibir todo el ajuar
que lleve en dote ó que recayere en ella durante el matrimonio, sin perjuicio de
la restitucion que debe hacer despues de la disolucion del matrimonio ó de la
separacion de bienes declarada por sentencia judiciat.

236
Art. 1532. Si en el ajuar que la mujer trajo en dote ó que recayó en ella
durante el matrimonio, hay cosas que no pueden usarse sin consumirlas, debe
acompañar á las capitulaciones un estado apreciativo de ellas, ó debe hacerse
inventario al tiempo que recaigan en la mujer y el marido debe volver el precio,
segun esta tasacion.

Art. 1533. El marido está obligado á todas las cargas del usufructo.

Art. 1534. La cláusula de que se trata en este párrafo no impide el que se


pacte que la mujer percibirá anualmente , sin mas resguardo que sus recibos ,
cierta porcion de sus rentas para sus gastos y necesidades personales.

Art. 1535. Los bienes raices dados en dote, en el caso de que se habla en
este párrafo , pueden enagenarse.

Sin embargo, no pueden ser enagenados.s¡n el consentimiento del marido, ó


negándole , sin la autorizacion judiciat. ,

§. 2.'
T)t Va cXáutvXa ¿t U\MU'XÓOXV t\t Vuvus.

Art. 1536. Cuando los cónyuges estipulasen en sus capitulaciones


matrimoniales, que estarán separados de bienes, conservará la mujer por entero
la administracion de sus bienes muebles é inmuebles y el goce libre de sus
rentas.

Art, 153?. Cada uno de los cónyuges contribuirá á las cargas del matrimonio
con arreglo á los pactos contenidos en sus capitulaciones matrimoniales , y si no
existe alguno sobre esto, contribuye la mujer á dichas cargas con cuanto
alcanzan sus rentas.

Art. 1538. En ningun caso ni al abrigo de estipula—.

cion alguna, puede la mujer enagenar sus bienes raices, sin el consentimiento
especial de su marido, ó negándole^ sin la autorizacion judicial.

Toda autorizacion general para enagenar los bienes raíces dada á la mujer,
sea en las capitulaciones matrimoniales ó posteriormente, es nula.

Art. 1539. Cuando la mujer separada en bienes ha dejado al marido el goce de


los suyos, no está obligado este , ni por demanda que pueda ponerle la mujer, ni
al tiempo de la disolucion del matrimonio, mas que á manifestar los frutos
existentes, y no es responsable de los que hasta entonces se hubiesen
consumido.

237
CAPITULO 111.
Del régimen dotal.

Art. 1540. La dote, bien se considere bajo este régimen, bien bajo el del
capítulo 2.", es aquella porcion de bienes que la mujer lleva al marido para
sostener las cargas del matrimonio.

Art. 1541. Todo lo que la mujer puso en su carta do— tal, ó lo que se la dió en
las capitulaciones matrimoniales, es dotal, á no haberse estipulado lo contrario.

SECCIÓN PRIMERA.
De la.constitucion de dote.

Art. 1542. La constitucion de dote puede comprender todos los bienes


presentes y futuros de la mujer, ó solo todos sus bienes presentes ó una parte
de los presentes y de los futuros, ó bien una cosa determinada.

La constitucion concebida en términos generales de todos los bienes de la


mujer no comprende los futuros. vi

Art. 1543. No puede constituirse ni aumentarse la dote durante el matrimonio.

Art. 154I-. Si el padre y la madre constituyen conjuntamente la dote, sin


distinguir la parte que da cada uno, se entenderá constituida por partes iguales.

Si se constituye por solo el padre por todos los derechos paternos y maternos,
no quedará obligada la madre, aunque haya estado presente al contrato, y la
dote quedará por entero á cargo del padre.

Art. 1545. Si el padre ó la madre que sobrevive constituye una dote por bienes
paternos ó maternos sin espre— sar las porciones, se tomará desde luego la
dote de los derechos que el futuro cónyuge tenga en los bienes del consorte
difunto y lo demas de los bienes del constituyente.

Art. 1546. Aunque la hija dolada por su padre y madre tenga bienes propios
suyos, de que disfrutan aquellos, se tomará la dote de ios bienes de los
constituyentes, á no haber estipulacion en contrario.

Art. 1547. Los que constituyen una dote, quedan obligados al saneamiento de
los efectos en que consista.

Art. 1548. Los intereses de la dote corren ipso jure, desde el dia del
matrimonio contra los que la prometieron, aunque haya plazo señalado para su
pago , si no hubiese estipulacion en contrario.

SECCIÓN SEGUNDA.

238
De los derechos del marido sobre los bienes dotales , y dfe la in ilicnabilidad
del fundo dotal.

Art. 1549. Solo el marido tiene la administracion de los bienes dotales durante
el matrimonio.

El solo tiene el derecho de demandar á los deudores y detentadores, de


percibir los frutos é intereses y de recibir el reembolso de los capitales. .

Sin embargo, podrá pactarse en las capitulaciones matrimoniales que la mujer


percibirá anualmente, solo baja (us recibos, una parte de sus rentas para
atender á sus gastos y necesidades personales.

Art. 1550. El marido no está obligado á dar fianza para la recepcion de la dote,
si por las capitulaciones matrimoniales no se le hubiese obligado á ello.

An. 1531. Si toda la dote ó parte de ella consiste en bienes muebles, tasados
en las capitulaciones matrimoniales, sin declarar que esta tasacion no causaba
venta , el marido se hace dueño de ella, y tan solo deberá el precio en que
dichos bienes se valuaron.

Art. 1552. El valor dado al inmueble constituido en dote no transfiere la


propiedad ai marido, á no ser que haya espresa declaracion para ello.

Art. 1553. El inmueble adquirido con caudal de la dote no es dotal, si no se


estipuló en las capitulaciones matrimoniales la condicion de haberse de emplear
aquel dinero (48).

Lo mismo sucede con el inmueble que se haya dado en pago de la dote


constituida en dinero.

Art. 1554. Los inmuebles constituidos en dote, no pueden enagenarse ni


hipotecarse durante el matrimonio ni por el marido ni por la mujer, ni por los dos
juntos, á escepcion de los casos siguientes.

Art. 1555. La mujer, con la autorizacion de su marido, ó negándose este, con


la judicial, puede donar sus bienes dotales para el acomodo de los hijos que
tuviese de un matrimonio anterior, pero si solo fue autorizada por la justicia,
debe reservar el usufructo á su marido (49).

(48) El inmueble adquirido con caudal d« la dote, debería quedar «nbropido en


lugar de esta, puesto que con ella se adquirio, perque no siendo dotal o ha de
pertenecer á la mujer o á la comunidad, pues que el marido no es mas que
administrador, ni se lo trasfioe la propiedad del valor dado al inmueble
constituid? en dote. En primer caso, la mujer empeora la condicion privilegiada
de su dote, no concediendo esta calidad al inmueble adquirido; y en el segundo,

239
sufre un despojo de su verdadera propiedad ; asi como el inmueble recibido en
cambio de otro dotal adquiere esta calidad, lo mismo delie suceder en el caso de
este articulo.

(49) Aunque se ha juzgado causa legitima y escepcion üe la regla general


para donar la muji r sus bienes dotales, el acomodo de los hijos de un

Art. 1556. Puede tambien con la auto:izacion de su marido, donar sus bienes
dotales para la colocacion de los hijos comunes.

Art. 1557. Puede ser enagcnada la finca dotal cuando se permitió en capítulos
matrimoniales.

Art. 1558. Tambien puede ser enagenada con permiso de la justicia y en


subasta, despues de publicada esta por Ires veces.

Para sacar de la cárcel al marido ó á la mujer.

Para dar alimentos á la familia en los casos de que hablan los artículos 203,
205 y 206 del título del matrimonio.

Para pagar las deudas de la mujer ó de aquellos que constituyeron la dote,


cuando estas deudas tengan una fecha cierta,, anterior á las capitulaciones
matrimoniales.

Para hacer reparos de consideracion que sean necesarios para la


conservacion del inmueble dotat.

En fin, cuando dicho inmueble esté pro indiviso con otras terceras personas y
está reconocido como incapaz de division.

En todos estos casos. el esceso del precio de la venta sobre las necesidades
justificadas, quedará dotal, y como tal se empleará en beneficio de la mujer.

Art. 1559. Puede permutarse con el consentimiento de la mujer el inmueble


dotal por otro de igual valor y tambien podrá serlo por otro que valga al menos
las cuatro quintas partes, justificando la utilidad de la permuta, obteniendo la
autorizacion judicial y precediendo tasacion de peritos nombrados de oücio por
el juez.

matrimonio anterior, se la restringe no obslante.esta facultad cuando ha


obt...uido autorizacion judicial., pero no la del marido, obligándola en el primer
caso á reservar' á este el usufructo; "de modo que aun teniendo esos hijos
derecho alus bienes de su ¡padre, tratándose de su acomodo, y por consiguiente
de su bienestar, se requiere una renuncia tácita do parte riel marido, y si este BÚ
la hace autorizando la donacion, no es esta completa. Para que se conceda al

240
marido esta ventaja sobre los hijos, debe reconocerse algun otro derecho que la
ley no ha consignado á aquel espresamente, pero que existe, y este derecho
descubierto al meni s en el espíritu del legislador, puede ser 6' principio de
viudedad, que aunque no desenvuelto, se percibe en esta disposicion anomala,
si se compara con otras en que se trata de los derechos iw los conyuges.

En «ste caso, el inmueble recibido en cambio, serádo-« (al: tambien lo será el


esceso del precio, si lo hubiese, y como tal, se empleará en beneficio de la
mujer.

Art. 1560. Si fuera de los casos que acaban de esceptuarse, la mujer ó el


marido ó los dos juntos, enagenan el fundo dolal, la mujer ó sus herederos
pueden hacer revocar Ja enajenacion, disuelto que sea el matrimonio, sin que
pueda oponérseles prescripcion alguna durante dicho matrimonio : igual derecho
tendrá la mujer despues de la separacion de bienes (50).

El marido podrá revocar la enagenacion durante el matrimonio, quedando no


obstante responsable á satisfacer al comprador los daños é intereses, sino
declaró en el contrato que la finca que vendia era dotat.

Art. 1561. Los inmuebles dotales, cuya enagenacion no se haya permitido en


las capitulaciones matrimoniales, son imprescriptibles durante el matrimonio, á
no ser que la prescripcion haya comenzado antes.

Sin embargo, se hacen prescriptibles despues de la separacion de bienes,


cualquiera que sea la época en que la prescripcion haya comenzado.

Art. 4562. El marido queda sujeto con respecto á los bienes dotales, á todas
las obligaciones del usufructuario?

Es responsable de todas las prescripciones que se hayan adquirido y de los


deterioros que hayan sobrevenido por su negligencia. "

Art. 1563. Si la dote llegase á estar en peligro de

(50) Si la mujer o t'\ rmrido o los dos junios, fallando á lo prevenido porla ley,
enagenwn el fondo dotal, cometieron un fraude punible, y el que/ 14 compro se
espuso á lus efectos d'e la transgresion y debe impultiroe á si mismo el perjuicio
quo sufriese; pero con eslo solo no queda reprimida la inmoralidad del acto,
antís bien queda Ebsolutamente impune, si la mujer p el maridu o los dos juptps
pueden pedir la revocacion de una enajenacion fraudulenta, sin otra ni mas
modificacion: está bien que oí heredero de la'mujer pueda pedirla y obtenerla,
pero cuando lo bafea pe'rsonslmi'nte la mujer, sin perjuicio de que la revocacion
tenga lugar, debfiria perder una parle del precio que recibio como pena de la
infraccion y fraudo, d;indose.á aquella la ¡n* version que se creyese mas
conveniente. .'. i ii

241
perderse, podrá la mujer pedir la separacion de bienes, como se dijo en los
artículos 1443 y siguientes.

SECCIÓN TERCERA.
De la restitucion de la dote.

Art. 1564. Si la dote consistiese en inmuebles. O en muebles no apreciados en


las capitulaciones matrimoniales.

O aunque apreciados, con declaracion de que tal aprecio no quita la propiedad


á la mujer.

El marido ó sus Lierederos pueden ser apremiados á restituirla sin demora


despues de la disolucion del matrimonio.

Art. 1565. Si consistiese en una cantidad de dinero ó en muebles apreciados


en las capitulaciones matrimoniales sin declaracion de que aquella apreciacion
no transfiere la propiedad al marido.

No puede exigirse la restitucion hasta un año despues de disuelto'el


matrimonio.

Art. 15l)6. Si los muebles, cuya propiedad conserva la mffjer, hubiesen


perecido por el uso, sin culpa del marido, solo estará obligado á restituir los que
existan y en el estado en que se hallen.

Para esto podrá la mujer en cualquiera caso sacar los vestidos y ropa blanca
de su uso actual, rebajando su valor cuando los tales vestidos y ropas hubiesen
sido en su principio constituidos-en dote con tasacion.

Art. 1567. Si la dote comprende algunas obligaciones ó imposiciones de renta


que hubiesen perecido ó sufrido alguna disminucion que no pueda imputarse á
negligencia del marido, no será este responsable de ellas, y quedará libre
devolviendo las escrituras.

Art. 1568. Si se hubiese constituido en dote un usufructo, el marido ó sus


herederos no están obligados al tiempo de disolverse el matrimonio, sino á
restituir el derecho del usufructo, pero no los frutos vencidos durante el
matrimonio.

Art. 1569. Si el matrimonio duró diez años despues de haberse vencido los
plazos señalados para pagar la dote, la mujer ó sus herederos podrán repetirla
del marido, despues de disuelto el matrimonio , sin estar obligados á probar que
la recibió, á no ser que aquel justifique las diligencias que practicó inútilmente
para proporcionar su cobranza.

242
Art. 1570. Si el matrimoniose disolviese por muerte de la mujer, los intereses y
frutos de la dote que deben restituirse , corren ipso jure en beneficio de los
herederos desde el dia de la disolucion.

Si fuese por fallecimiento del marido, tiene la mujer eleccion para exigir los
intereses de su dote en el año del luto, ó hacer que se la asista con alimentos
durante dicho tiempo á espensas de la herencia del marido, pero en ambos
casos debe dársela la casa por todo el año , y el vestido de luto de cuenta de la
herencia, y sin imputarlo en los intereses que á ella correspondan.

Art. 1571. Al disolverse el matrimonio , se partén los frutos de los inmuebles


dotales entre el marido y la mujer ó sus herederos, á prorata de lo que duró el
matrimonio el último año.

Este se cuenta desde el dia en que se celebró el matrimonio.

Art. 1572. La mujer y sus herederos no tienen privilegio alguno para la


repeticion de la dote, en concurrencia de otros acreedores mas antiguos que ella
en hipoteca.

Art. 1573. Si el marido estaba ya insolvente, y no tenia oficio ni profesion


alguna cuando el padre constituyó la dote á su hija, no estará esta obligada á
colacionar en la herencia del padre, sino la accion que tiene contra la de so
marido, para obtener su reembolso.

Pero si el marido no llegó al estado de insolvencia sino despues del


matrimonio.

O tenia un oficio ó profesion que le servia de patrimonio, sufrirá la mujer toda


la pérdida de la dote.

SECCIÓN CUARTA. ,.

De ios bienes parafernales.

Art. 1574. Todos los bienes de la mujer que no fueron constituidos en dote son
parafernales.

Art. 1575. Si todos los bienes de la mujer son parafernales, y si en !as


capitulaciones no hay pacto alguno que la obligue á soportar una parte de las
cargas del matrimonio, deberá contribuir á ellas hasta lo que alcance la tercera
parte de sus rentas.

Art. 1576. La mujer tiene la administracion y goce de sus bienes parafernales


(51).

243
Pero no puede enagenarlos ni parecer en juicio por causa de ellos, sin la
autorizacion de su marido, ó negándosela, sin la de la justicia.

; Art. i 577. Si la mujer dá al marido poder para administrar sus bienes


parafernales, con obligacion de rendir cuenta de los frutos, estará obligado con
respecto á ella como cualquiera mandatario (53).

Art. 1577. Si el marido disfrutó de los bienes parafernales de su mujer sin


mandato, pero sin oposicion de parle de ella, solo estará obligado al tiempo de la
disolucion del

(51) Esta administracion en manos de la mujer independientemente de su


marido, puede, por punto general, ser causa de grandes desavenencias y despi I
farros, mucho mas prohibiendo á aquella su presentacion enjuicio, pues
Habiendo muchas veces motivos para que el marido no la conceda, se establece
con esta pugna un gérmen de discordia, origen fecundo de perturbaciones y
hasta de disolucion de la sociedad con grave perjuicio de sus intereses.

(ii2) No son actos propios de una sociedad cimentada en la confianza y carino


reciproco de los conyujes, los que al marido se hacen representar rn ese papel
de simple apoderado, sujetándole á una dependencia tan impropia: exíjanse
cuantas garantías sean necesarias pira asegurar la propiedad y administracion
de esos bienes, pero consultese tambien la dignidad é independencia del
marido. Siempre que en este codigo se trata de la sociedad conyugal, hay
motivos para conocer que se resiente de las bases sobre que se hi constituido y
se echan de menos aquellas que la elevan á la alta esfera en que nosotros la
vemos colocada.

matrimonio ó á la primera peticion de la misma, á presentar los frutos existentes,


y no es responsable de los que hasta entonces se hubiesen consumido.

Art. 1579. Si el marido disfrutó de los bienes parafernales de su mujer, á pesar


de la contradiccion de esta, constando la contradiccion, es responsable respecto
de la mujer, de todos los frutos, así de los existentes como de los consumidos.

Art. 1580. El marido que disfruta de los bienes parafernales, está sujeto á
todas las obligaciones del usufructuario.

Disposicion particular.

Art. 1581. Aun sujetándose al régimen dotal, pueden los cónyuges formar
entre sí una sociedad de gananciales y sus efectos se arreglarán por lo
establecido en los artículos U98 y U99.

TITULO VI.

244
DE LA VENTA. /

CAPITULO I.

De la naturaleza de la venta, y del modo con que se hace.

Art. 1582. La venta es un pacto por el cual uno se obliga á entregar una cosa y
otro á pagarla.

Puede hacerse por escritura pública ó privada.

Art. 1583. Queda perfecta entre las partes, y el comprador adquiere la


propiedad con respecto al vendedor, desde que se convinieron en la cosa y en el
precio, aunque aquella no se haya entregado ni pagado el precio.

Art. 1584. La venta puede hacerse pura y simplemente , ó bajo cierta


condicion, bien suspensiva ó bien resolutiva.

Tambien puede tener por objeto dos ó mas cosas alternativas.

En todos estos casos, se regularán sus efectos, por los principios generales
de los contratos.

Art. 1585. Cuando algunas mercaderías no se vendieron por junto, si no por


peso, número ó medida, no se considerará perfecta la venta, en el sentido cíe
que queden de cuenta del vendedor los riesgos de dichas cosas, hasta que se
cuenten, pesen ó midan, pero el comprador podrá pedir ó su entrega ó los daños
é intereses á que hubiese lugar en caso de no cumplirse la obligacion.

Art. 1586. Por el contrario, si dichas mercaderías se vendieron por junto, es


perfecta la venta, aunque no se hubiesen aun pesado, contado ó medido.

Art. 1587. En cuanto al vino, aceite y demas cosas que se acostumbran á


probar antes de comprarlas , no hay venta hasta que el comprador las haya
probado y esté satisfecho de su calidad. ".

Art. 1588. Se presume siempre que la venta hecha á prueba, se hace bajo
condicion suspensiva.

Art. 1589. La promesa de vender una cosa, equivale á la misma venta, cuando
hay consentimiento recíproco de las partes, acerca de la cosa y del precio.

Art. 1590. Si la promesa de vender se hizo dando señal, cada cual de los
contratantes tiene facultad para separarse del contrato :

Perdiendo la señal el que la dió.

245
Y restituyendo el doble el que la hubiese recibido,

Art. 1591. Los contratantes deben determinar y señalar el precio de la venta.

Art. 1592. Puede sin embargo dejarse al arbitrio de un tercero, pero si este no
quiere ó no puede señalar el precio, no hay venta.

Art. 1593. Los gastos de la escritura ó acta, y demas accesorios á la venta,


debe satisfacerlos el comprador.

CAPITULO II.

De las personas que pueden comprar y vender.

Art. 1594- Pueden comprar y vender todos aquellos á quienes no lo prohibe la


ley.

Art. 1595. El contrato de venta no puede tener lugar entre cónyujes, sino en
los tres casos siguientes :

1." Cuando uno de los dos cónyujes ceda algunos bienes en pago de sus
derechos, al otro de quien judicialmente estaba separado. , .

2.° Cuando la cesion que el marido hace á su mujer, aunque no esté


separada, tiene una causa legítima, como el reemplazo de sus bienes inmuebles
enagenados, ó el empleo de algun dinero que la perteneciese, si este dinero ó
inmuebles no entraron en la comunidad.

3.° Cuando la mujer cede á su marido algunos bienes en pago de cantidad


que ella le hubiese ofrecido en dote, y cuando hay esclusion de comunidad.

Sin perjuicio en cualquiera de estos tres casos, de los derechos de los


herederos de los contratantes, si alguna mejora ó venta indirecta hubiese.

Art. 1 596. No pueden adjudicarse por si mismos ni por medio de tercera


persona, bajo pena de nulidad: . Los tutores, los bienes de aquellos de cuya
tutela están encargados.

Los mandatarios, los bienes de cuya venia están encargados.

Los administradores, los de los pueblos ó establecimientos públicos puestos á


su cuidado.

Los oficiales públicos de bienes nacionales, cuyas ventas pasan por su mano.

246
Art. 1597- Los jueces, sus tenientes, los magistrados ejerciendo su ministerio
público, los escribanos cartularios, los oficiales de sala ó escribanos de
diligencias, los abogados, defensores oficiosos y escribanos públicos, no pueden
ser cesionarios de los pinitos, derechos y acciones litigiosas que deban
ventilarse ei) el tribunal, dentro de cuya jurisdiccion ejercen sus funciones, so
pena de nulidad y de pagar las costas, daños é intereses (53).

CAPITULO 111.

: : , ¡y

n... ' ' : -': .i- .';-.'..' . ' .; i.. .' '" " ,''J . De las cosas que se pueden vender. ,i.',;i .i.-
i.

' t* , . , , . i

Art. 1598. Puede venderse todo lo que está en el cd— mercio de los hombres,
cuando su enagenacion no se haya prohibido por algunas leyes particulares. '
Art. 1599. Es nula la venta de una cosa agena: puede dar' lugar & la repeticion
de daños é intereses, cuando el comprador ignoraba que la cosa era agena.

Art. 1600. No se puede vender la herencia de una persona que vive, aunque
esta preste su consentimiento (54). ''Art. 1601. Si en el momento de hacerse la
venta habia perecido enteramente la cosa vendida, es nula la Venta.

Si solamente pereció una parte de la cosa, queda á electeion del comprador el


abandonar la venta ó pedir la parte conservada, haciendo tasar antes el valor de
ella,- -;'

'¡¡i tf '' '¡'t' i! l-i ' ""'' '.'' ' ' V ''. ."' '¡/

(33) No estarla demás algunaotra demostracion referente al codigo penal,


porque este pacto o cesión equivalente al que entro nosotros se conoce con el
nombre de cuota lilis, es muy ageno de las augustas funciones que cada uno de
esos empleados debe desempeñar con la dignidad, decoro ó independencia que
su ejercicio reclama; y bien merece 11 unar la atencion del legislador algo mas
para su completa represion . ya que les baca sufrir al pago de costas é
intereses.

(84) Prohibicion que envuelve un principio sublime de moralidad para evitar las
asechanzas contra la vida del poseedor, escitadas por la codicia del comprador,
que podría inducir al sucesor conocido esbánüule con anticipar sus esperanzas
A una herencia que miraba leíana; por analogía de razon, aunque fundadas
tambien ea otros principios, han prohibido justamente las K— ;f«, canonicos, ,í|
poiler sulicUir, lo. que se liorna ffuíyfn t de los,.benefic¡ps eclesiásticos.

247
* :Art.M 604. : La entrega es la traslacion de la cosa pendida, al poder y
posesion del comprador. . lolwn-j

Art. 160o. El vendedor cumple con entregar las cosas «imftebles, cuando
entregó las llaves, si se tratase dei4Ü edificio, ó cuando entregó los títulos de
propiedad.i' MA,i -; Art. Í606. La entrega de las cosas muebles se hace :

ó por la tradicion real, ó por la entrega de las llaves de los edificios donde están,
ó tambien por solo el censen-*timiento de las partes, si la tradicion no puede
haceráe al momento de la venta, ó si el comprador las tenia ya en; su poder por
otro titulo. .-'¡; ' ' i» -!«."

Art. 1607. La tradicion de los derechos incorporales áe hace, ó por la entrega


de los títulos, ó por el uso que con

consentimiento del vendedor hace de ellos el comprador.

Art. 1608. Los gastos de la entrega. son de cuenta del vendedor, y los de la
conduccion á su casa ó poder, lo son del comprador, sino hubiere estipulacion
en contrario.

Art. 1609. La entrega debe hacerse en el lugar donde estaba la cosa al tiempo
de hacerse la venta, sino se hubiese pactado otra cosa.

Art. 1610. Si el vendedor deja de hacer la entrega al tiempo convenido por las
partes, el comprador podrá, á su eleccion, pedir ó que se rescinda la venta, ó
que se le ponga en posesion, si la demora no nace mas que de culpa del
vendedor.

248
Art. 1611. Si por falta de entregar la cosa al tiempo señalado, resultase algun
perjuicio al comprador, debe condenarse al vendedor en los daños é intereses.

Art. 1612. El vendedor no está obligado á entregar la cosa, si el comprador no


paga su precio, y el vendedor no le concedió algun término para pagarlo. , Art.
1613. Tampoco estará obligado á la entrega, aun cuando se haya concedido
algun término para el pago, si despues de la venta hubiese caido el comprador
en quiebra ó llegase á tal estado de ruina, que el vendedor se vea en peligro
inminente de perder el precio, á no ser que el comprador le dé lianza de pagar al
término convenido.

Art. 1614. Debe-entregarse la cosa en el estado que tenga al tiempo de la


venta.

Desde este dia, pertenecen todos los frutos al comprador.

Art. 1615. La obligacion de entregar la cosa comprende las que la son


accesorias, y todo lo que se destinó para su uso perpétuo.

Art. 1616. El vendedor está obligado á entregar la cavida, tal cual se esplicó
en el contrato, con las modificaciones que se dirán.

; Art. 1617. Si la venta de un inmueble se hizo con la indicacion de su cavida,


á razon de tanto la medida, está obligado el vendedor á entregar al comprador,
si este lo pide, la cantidad convenida en el contrato. ', .-. Y si no le es posible
hacerlo, ó el comprador no lo exige, debe sufrir el vendedor una rebaja
proporcionada en el precio.

Ari. I (i 18. Si por el contrario, en el caso del articulo precedente, se encuentra


una cavida mayor que la que se manifestó en el contrato, será electivo del
comprador, ó pagar el esceso de valor, ó desistir del contrato, si el esceso es de
mas de una vigésima parte de la cavida declamada.

Art. 1619. En todos los demas casos :

Bien se haya hecho la venta de un cuerpo cierto y limitado.

Bien tenga por objeto, terrazgos distintos y separados. Bien principie por la
medida ó designacion del objeto vendido, manifestando despues su medida.

La espresion de esta, no dá lugar á suplemento alguno de precio en favor del


vendedor, por el esceso de la medida, ni en favor del comprador, á ninguna
rebaja de precio por la menos medida, sino en cuanto la diferencia entre la
verdadera y la que se esplica en el contrato , sea de una vigésima parte mas ó
menos, con respecto al valor del todo de los objetos vendidos, no habiendo
estipulacion en contrario.

249
Art. 1620. En el caso de que segun el artículo precedente, haya lugar á
aumento de precio por razon de la mayor medida, el comprador tiene eleccion, ó
para separarse del contrato ó para pagar lo que falte del precio, aprontando
ademas los interesas correspondientes, si tuvo en su poder la cosa inmueble.

Art. \ 621. En todos los casos en que el comprador tiene derecho para
separarse del contrato, está obligado el vendedor á devolverle el precio, si lo
hubiese recibido, yá pagarle ademas los gastos del contrato.

Art. 1622. La accion para pedir el aumento de precio de parte del vendedor, y
la del comprador para pedir su diminucion ó la rescision del contrato, deben
proponerse dentro de un año contado desde el dia en que se celebró el contrato,
so pena de perder tal accion.

Art. í 623. Si en un mismo contrato se vendieron dos terrazgos, y por un


mismo precio, con especificacion de la medida de cada uno de ellos, y se
encuentra en el uno mas cavida y en el otro menos , se hará compensacion
entre los dos hasta donde alcance, y la accion, sea de aumento ó de rebaja del
precio, solo tiene lugar, segun las reglas antes establecidas.

Art. 1624. La cuestion de saber sobre cual de los dos, vendedor ó comprador,
debe recaer la pérdida ó el deterioro de la cosa vendida, antes de su entrega,
debe decidirse por las reglas establecidas en el titulo de los contratos ú obliga-»
ciones convencionales en general.

SECCIÓN TERCERA.

. Del saneamiento. ,

Art. 1625. El saneamiento que el vendedor debe al comprador, tiene dos


objetos; el primero es la posesion pacífica de la cosa vendida; el segundo, los
defectos ocultos de la misma cosa, ó los vicios redibitorios.

' ». <

Bt\ «.auwxTryWuVa m d tas^dt mcewm.

Art. 1626. Aunque al tiempo de la venta no se haya hecho estipulacion alguna


acerca del saneamiento, el vendedor está obligado ipso jure, á sanear al
comprador de la eviccion que sufra en el todo ó parte de la cosa vendida, ó de
las cargas que se reclamen de ella, y no se declararon al tiempo de la venta.

Art. 1627. Los interesados, pueden por medio de pactos particulares, añadir
algo á esta obligacion legal, ó disminuir su efecto: pueden pactar tambien que el
vendedor DÓ quedará sujeto a saneamiento alguno. :.

250
Art. 1628. Aunque se haya pactado que el vendedor no quedará sujeto á
saneamiento alguno, quedará sin embargo obligado al que resulte de algún
hecho personal suyo: todq pacto contrario es nulo., . -,;.;,

Art. 16'29. En el mismo caso de haberse pactado que no hubiese


saneamiento, está obligado el vendedor, caso de eviccion, á devolver el precio,
á no ser que el comprador hubiese conocido al tiempo de laventa, el peligro de-
la eviccion, ó la haya comprado de su cuenta y riesgo.

Art. 1630. Cuando se prometió el saneamiento, ó nada se estipuló sobre él, si


el comprador fuese condenado en juicio á restituir la cosa vendida, tiene derecho
para pedir al vendedor:

l.° La restitucion del precio.

2." La de los frutos, cuando á .él se le obligó á devolverlos al propietario que le


venció.

3.° Los gastos hechos en el pleito de saneamiento, por el comprador, y los


hechos por el demandante originario.

4.° Los daños, en fin, é intereses, y los gastos y costa* legales del
contrato. , .:. -,l

Art. 1(531. Cuando á la época de la eviccion, se encuentra la cosa vendida


con menos valor, ó deteriorada considerablemente, bien sea por negligencia del
comprador, bien por accidentes de fuerza mayor, no por eso está menos
obligado el vendedor, á restituir todo el precio (55).

Art. 1632. Pero si el comprador ha sacado alguna utilidad de los menoscabos


que él causó, tiene derecho el vendedor para retener del precio, una cantidad
igual al valor de semejante utilidad.

Art. 1033. Si al tiempo de la eviccion se viese que se habia aumentado el valor


de la cosa vendida, aunque en ello no haya tenido parte el comprador, está
obligado el vendedor, á pagarle aquel tanto que importe mas que el precio de la
venta (56).

(55) Cuando el deterioro considerable de la cosa vendida proceda de fuerza


mayor, es juslo se obligue al vendedor a devolver todo el precio, porque no ha
estado di' paite del comprador el evitarlo, y en tal caso el perjuicio debe ser del
vendedor ; pero si el deterioro o menos valor ha consistido en la net gligencia di-
aquel, el deba sufrirle, porque le ha causado y por su. culpa ha sucedido,
aunque de ello no liaya reportado utilidad.

251
(56) Como el verdadero dueño de la cosa vendida hasta oí momento de
producirefeclola oviccion, ha sidu el.comprador, es muy legal que a él^unes

Art. 1634. El vendedor está obligado á reembolsar, ó hacer que se reembolse


al comprador, por aquel que obtuvo la eviccion, todo el importe de los reparos y
mejoras útiles que hubiese hecho en la finca.

Art, 1635. Si el vendedor vendió de mala fé la finca agena, estará obligado á


reembolsar al comprador, todos los gastos, aunque sean de placer y amenidad,
que este hubiese hecho en ella.

Art. 1636. Si el comprador solo perdiese una parte de la cosa, y esta fuese de
tal importancia con respecto al todo que sin ella no habría comprado la finca,
puede hacer que se rescinda la venta,

Art. 1637. -Si en el caso de la eviccion de una parte de la finca vendida, no se


rescindiese la venta, el valor de aquella parte de que se encuentra privado el
comprador, se le debe reembolsar con arreglo á la estimacion que tenga al
tiempo de la eviccion, y con proporcion al precio total de laventa, háyase
aumentado ó disminuido el valor de la cosa.

Art. 1638. Si la heredad vendida se hallase gravada, sin que de ello se haya
hecho declaracion al contratar, con algunas servidumbres no aparentes, y estas
fuesen de tanta importancia que se pueda presumir que el comprador no hubiera
comprado, si hubiese sido sabedor de ellas, puede

ponda el aumento de valor qun haya tenido por alguno de los medios naturales
de adquirir el dominio, aunque en ello no haya tenido parte el trabajo o industria
del comprador; pero no parece que lo es el obligar al vendedor á pagarle aquel
tanto que importe mas que el precio de la venta, lo primero porque su obligacion
originaria al celebrar el contrato de venta, no fué mas que la de sanear la cosa
vendida en el precio que se estipulo, sin que su responsabilidad pase de este
límite; y lo segundo, porque pasando la cosa vendida con su aumento, al que
vencio en el juicio de eviccion, no hay razon alguna para que el vendedor
proporcione esta ventaja á un tercero, que nada ha contratado con él. Ha
merecido poca contemplacion en esla parte el vendedor, porque al mismo
tiempo que so le obliga á devolver todo el precio, aunque haya deterioro por
negligencia del comprador, se le compele en caso de aumento á pagar el tanto
que importare. Mas equitativo seria, que o bien el comprador quedase dueño de
lo aumentado, o que el nuevo propietario lo hiciese suyo abonando á aquel lo
que valiese, puesto que la adjudicacion que haya obtenido, no le da mas
derecho que á la cosa tal cual se vendio.

pedir la rescision del contrato, si no prefiere contentarse con alguna


indemnizacion (57).

252
Art. 1 639. Las demas cuestiones á que pueden dar lugar los daños é
intereses que se deban al comprador por no cumplirse el contrato de venta,
deben determinarse por las reglas generales establecidas en el titulo de los
contratos, ó de las obligaciones convencionales en general.

Art. 1^40. El saneamiento por causa de eviccion, cesa cuando el comprador


se ha dejado condenar por una sentencia en última instancia, ó de que no hay
apelacion, sin haber citado á juicio al vendedor, si este prueba que hay defensa
bastante para hacer que se hubiese despreciado la demanda (58).

Art. 1611. El vendedor está obligado al saneamiento, por aquellos vicios


ocultos que hagan inútil la cosa vendida para los usos á que se destina, ó que
les disminuye de tal modo, que el comprador no la hubiese adquirido ó no habría
dado tanto precio por ella si lo hubiese conocido.

(57) Como -que la linca ?n este caso se supone vendida absolutamente libre
de toda serridurrbre, bajo cuyo concepto se compro, el comprador debe tener
derecho para pedir la rescision o la debida indemnizacion, fuesen o no aquellas
de importancia, porque siempre se debe presumir que al menos no hubiera dado
el mismo precio de una cosa gravada, que en proporcion á su entidad debe
rebajarlo y también porque claudica upa de las bases del contrato por el que se
le entrego una cosa libre que no lo es.

(58) sin necesidad de la prueba que por este articulo se exige del vendedor,
porque esto traería complicaciones y nuevos embarazos, se dispone con mucha
prevision por nuestras leyes con el fin de ampliar las defensas, que para surtir
efecto la accion de eviccion contra el vendedor, deba este ser citado con
oportunidad antes de la publicacion de las pruebas dadas en la demanda contra
el comprador como actual poseedor de la cpsa vendida, porque seria injusto que
teniendo el vendedor razones o documentos para desvirtuar la demanda, se
viese por la incuria del comprador condenado á devolver el precio sin haber
tenido noticia alguna oficial del seguimiento del pleito: una yei citado, sino
comparece, \« para el perjuicio que resulte de la sentencia.

Art. 1642. El vendedor uo es responsable de los vicios inaniíieslos, y do que el


comprador ha podido enterarse por sí mismo.

Art. I643. Es responsable de los vicios ocultos, aunque él no los hubiese


conocido, á no ser que en tal caso haya pactado la liberacion de todo
saneamiento.

Art. 1644. En el caso de los artículos 1641 y 1643 el comprador tiene la


eleccion de devolver la cosa y hacer que se le restituya el precio, ó retener la
cosa y hacer que se le reintegre aquella parte de precio que se estime por
peritos.

253
Art. I64S. Si el vendedor sabia los vicios de la cosa, estará obligado, ademas
de la restitucion del precio que recibió, á indemnizar al comprador de todos los
daños é intereses.

Art. 1646. Si el vendedor ignoraba los vicios de la cosa, no está obligado á


mas que a la restitucion del precio, y al abono de los gastos ocasionados por la
venta.

Art. 1647. Si la cosa que tenia vicios pereció por consecuencia de su mala
calidad, la pérdida es de cuenta del vendedor, quien estará obligado respecto
del comprador, á devolverle el precio, y á las demas indemnizaciones
espresadas en los dos artículos precedentes (ñQ).

Pero la pérdida que sucedió por caso fortuito será de cuenta del comprador.

Art. 1648. La accion que resulta de los vicios redibi— torios, debe intentarse
por el comprador dentro de un breve término, segun sea la naturaleza de
semejantes vicios, y la costumbre del pais donde se celebró la venta (60).

(59) Sino hubo mala fe y la mala calidad pedia conocerse, es un vicio


manjuesto del que no debe responder d vendedor; ademas de'que.es muy
general y vaga la clasi¡icacion de mala calidad, para que pasado algun tiempo
pueda decirse que la cosa vendida perecio a consecuencia de aquella.

(60) Debia prefijarse el término tanto para intentar la accion, como para saber
de qué parle estaba ¡a responsabilidad, porque si la venta consistio en un
animal, y enfermase o muriese despues de ella un término que no sea muy
breve, no es capaz de poner á salvo el derecho de ambos contratantes; asi es
¡jue en la legislacion de Prus'a se establece, que si el animal vendido enfer*
mase o muriese dentro de las veinte y cuatro horas despues de su entrega, la
responsabilidad sea dul vendedor; pero si pasase de ese término, ya lienp

Art. í649. No tiene lugar en las ventas judiciales (61),

CAPITULO V.

De las obligaciones del comprador.

Art. 1650. La obligacion principal del comprador es pagar el precio de la cosa


en el dia y lugar señalados en el contrato. ,,

Art. 1651 . Si nada se hubiese tratado sobre este particular al tiempo de la


venta, debe el comprador hacer el

Cgo en el lugar y al tiempo en que se debe entregar cosa,

254
obligacion el comprador de probar la preexistencia de la enfermedad, porque en
el primer caso, la presuncion es de haberse entregado el animal enfermo; y en el
segundo, que la enfermedad pudo haberla contraido hallándose en poder del
comprador. El término señalado por el codigo prusiano, es demasiado breve
para poderse inferir que solo muriendo dentro de él, llevaba en si el gérmen de
muerte, pero aunque algo nws largo, alguno debería señalarse, pues el dejarlo al
conocimiento de peritos es muy aventurado cuando el vicio era oculto para
poder asegurar que murio de él, de algun otro adquirido o de la complicacion de
uno y itro. Cuando en un pro'crdimiento criminal se trata de fijar la causa
inmediata de la muerte de un herido, vemos la vacilacion o perplejidad que se
.apodera del ánimo de pníesures entendidos.

(61) Si la accion de saneamiento está fundada en un principio generalmente


renocido de equidad y justicia reciproca en los contratos, per qué se ba de
escluir de la venta judicial .' El magistrado que vende autorizado por ley, no deja
de ser un vendedor,-que debe sujetarse á las condiciones mas esenciales del
contrato y no puede ni debe eximirse de la responsabilidad do haber vendido
una cosa viciosa, porque cargo suyo debe ser el cerciorarse de su estado y
calidad. Es -contra todos los principios de justicia el dejar sin accion ni recurso al
comprador judicial, que despues de serlo se encuentra con una cosa viciada o
gravada que se le vendio como sana o libre. Será asi por falta de fondos' para
indemnizar al comprador? Cieéuse para este caso convenientemente, o bien
dispongase que el, precio de la venta quede depositado hasta cierto plazo para
responder de la accion de eviccion. Pero tanto para esto como para otras
indemnizaciones, la justicia y la razon reclaman la creacion de fondos públicos.
Cuando el que ha causado un daí¡o, no tiene bienes con que indemnizar,
quedará muy satisfecho el quo lo ha sufrido con ver á aquel sugelo á una penal
corporal? En este caso seria un gran bien que Se indemnizase por el tesoro
público, porque en ello está interesada la seguridad de todos, como dice
Bentham , 5 seria una especie de seguro entre todo los ciudadanos: es cosa
tristo por cierto que despues de reciliir un perjuicio considerable en sus bienes
por daño de otro que no lus tiene, la ley no conceda indemnizacion ; y es
todavía, si cabe, mas triste que no la haya para los perjuicios que son
consecuencia de errores involuntarios de los ministros de justicia. Hay infelices,
que sumidos meses y aun años en ima prision por la malignidad o por el error,
consumen enteramente su patrimonio y quedan con su esposa é hijos en la
mayor miseria o dejan por todo ese tiempo de ganar con sus brazos para
alimentarles, logrando al fin el triunfo de su inocencia o bien siendo absuellos, o
alguna vez con la declaracion de no haber habido méritos para la formacion de
causa. ¿Qué razon puede haber para que no se les resarzan, cu cuanto sea
posible, unos perjuicios que h;m sufrido sin culpa suya? Para todo esto se becha
de menos un deposito de fondos publicos, distribuidos con la debida discrecion y
adjudicados con arreglo á los fallos de los tribunales, cuando el culpable no
tenga con que resarcir, quedando de este modo satisfecha la sociedad con la
pena corporal y el perjudicado con la indemnizacion.

255
Art. 1652. El comprador debe pagar los intereses dd precio de la venta hasta
que pague el capital, en los tres casos siguientes:

Si se hubiese pactado asi al tiempo de la venta.

Si la cosa vendida y entregada produce algunos frutos ó rentas.

Si el comprador hubiese sido requerido para el pago.

En este último caso no corren los intereses sino desde que se hizo el
requerimiento.

Art. 1053. Si el comprador fuese perturbado en la posesion, ó tuviese justo


motivo para temer que lo seria por una accion hipotecaria ó de reivindicacion,
puede suspender el pago del precio hasta que el vendedor haya hecho cesar
aquella perturbacion, sino quiere mas bien dar fianza de saneamiento, á no
haberse estipulado que no obstante la perturbacion, ha de pagar el comprador
(62). '

(62) Como la obligacion del comprador es la de entregar el precio cuando se


le entregue la cosa, debe suponerse por punto general que ya lo habrá
entregado cuando sea perturbado en la posesion ; mas suponiendo que por
cualquiera causa no lo baya entregado, el temor cíe ser perturbado, no debe
eximirle de la obligacion de entregar el precio, porque esto podría dar lugar á
escusas y protestos que difiriesen el cumplimiento del contrato, aparentando
temores, que, o no existiesen o fuesen artificiosamente exagerados. La ley
toncede al comprador, ademas de otros recursos, la accion de saneamiento:
ejercítela por los trámites que aquella señala y tiene las garantías que necesita.

Art. 1654. Si el comprador no paga el precio, puede el vendedor pedir la


rescision de la venia.

Art. 1655. La rescision de la venta de los bienes inmuebles debe declararse


inmediatamente, si el vendedor se ve en peligro de perder la cosa y el precio.

No habiendo este peligro, puede el juez conceder al comprador un plazo mas


ó menos largo, segun las circunstancias.

Pasado este plazo sin que el comprador haya pagado, se declarará la


rescision de la venta.

Art. 1656. Si al hacerse la venta de bienes inmuebles, se estipuló que no


haciéndose el pago del precio al término pactado , habia de rescindirse la venta
ipso jure, puede no obstante el comprador pagar despues del cumplimiento del
plazo, mientras no se constituyo en mora á virtud del requerimiento, pero
despues de él no puede el juez concederle espera alguna (63).

256
Art. 1657. En cuanto á venta de granos ó efectos muebles, tiene lugar la
rescision de la venta ipso jure, sin que preceda requerimiento en favor del
vendedor, luego que espire el término señalado para entregarse de ellos.

CAPITULO VI.
De la nulidad y de la rescision de la venta.

Art. 1658. Ademas de las causas de nulidad y rescision esplicadas en este


titulo, y de las que son comunes á

(63) Cuando el pacto es tan espreeo y terminante como dice el articulo, no se


necesita requerimiento para que se considere en mora al comprador¡ lo está
desde que espira el plazo señalado, porque siendo este fijo, él mismo está
reclamando la entrega del precio á que se comprometio cuando celebro el
contrato bajo este concepto y el requerimiento mas eficaz es el vencimiento de
la obligacion, sopena de rescision.

(64) La boail;] il de esta disposicion es conocida, porque concilia las


afeccionesé intereses det vendedor y comprador, pero no los prolonga- Justa el
inBnito, dejando asi en incierto los derechos del comprador, euya seguridad no
se a(iaazaria por completo sino viese el Término del retracto ; siendo ademas
muy perjudicial i la agricultura el retraer al nuevo dueño de hacer las mejoras
convenientes en la finca comprada. En Aragon está reducido tambien el término
para retraer bienes de abolengo, á solo un año y dia, y "hay ademas et pacto de
retsovendendo, conocido con el nombre de curta de gracia, asi dicha, porftue la
duracion de los efectos de la venta pende precisamente de la gracia que hace el
vendedor en no redimir lo que vendio; acostumbra á fijarse el precio de esta
clase de ventas en las dos terceras partes del total, por la eventualidad é
inseguridad de las mismas, y esto está indicando el inconveniente de que los

257
plazos para la redencion o retroventa sean largos, como opuestos á la libartad
que todos deben tener para disponer de sus cosas como quieran, bajo cuyo
concepto fué reprobado este derecho por los romanos.

! :'Art. 1664. El vendedor coh pacto de retroventa puede ejercer su accion


contra un segundo adquirente, aun cuando en este segundo contrato no se haya
declarado el pacto de retroventa.

;Art. 1665. El comprador con pacto de retroventa, ejerce todos los derechos de
su vendedor ; puede prescribir así contra el verdadero dueño de la cosa
vendida , como contra los que pretendan algunos derechos ó hipotecas sobre
ella.

.. Art. 1666. Puede oponer el beneficio de la escusion á los acreedores de su


vendedor.

Art. 1667. Si el comprador con pacto de retroventa de una parte indivisa de


una heredad, llegase á hacerse dueño de toda ella por haberse rematado á su
favor en subasta judicial solicitada contra él, puede obligar al vendedor á que
compre toda la heredad, cuando intente usar del pacto.' ' .'' '-'' '

' Arl: 1668. Si muchos vendieron conjuntamente y.por un solo contrato una
heredad comun de todos , no puede cada uno de ellos usar de la accion de
retracto, sino por la parte que en ella tenia.

Art. 1669. Lo mismo sucede si el que por si solo vendió una finca, dejó
muchos herederos.

Cada uno de estos no puede usar del retracto sino por la parte que le cabe en
la herencia. -;' Art¿ -1670. Pero en el caso de los dos artículos precedentes
puede el comprador exigir que todos los coovendedores ó todos los coherederos
sean emplazados , & fin de convenirse entre sí sobre el modo de recibir la finca
entera , y no conviniéndose en ello, será desestimada la demanda del que pide
el retracto. ..', ]

Art. \ 671. Si la venta de una heredad perteneciente á muchos, no se hizo


conjuntamente y de-toda la finca junta, sino que cada uno vendió la parte que en
ella tenia, puede usar separadamente cada cual de la accion de retracto por la
parte que le correspondia.

258
Y el comprador no puede obligar al que use de dicha accion de este modo á
que compre toda la finca.

Art. 1672. Si el comprador dejó muchos herederos, la accion de retracto no


puede proponerse contra cada cual de ellos, sino por su parte , asi en el caso de
estar aun la cosa pro indiviso , como en el de que se haya partido ya entre ellos.

Pero si hubo particion de herencia, y hubiese cabido la cosa vendida en la


hijuela de uno de los herederos, puede intentarse contra él la accion de retracto
por el todo.

Art. 1673. El vendedor que usa del pacto de retroventa, debe reembolsar no
solamente el precio capital, sino tambien los gastos y costas legítimas de la
venta, los reparos necesarios y los que aumentaron el valor de la finca, en
cuanto ascienda ese mayor valor (65). .

No puede entrar en posesion hasta despues de haber cumplido todas estas


obligaciones.

Cuando el vendedor vuelve á hacerse dueño de su finca en virtud del pacto de


retroventa, la recibirá libre de todas las cargas e hipotecas con que el comprador
la haya gravado: está obligado á cumplir los arrendamientos que el comprador
haya hecho sin fraude.

SECCIÓN SEGUNDA.

De la rescision de la venta por causa de lesion. ' .'.

Art. 1674. Si el vendedor ha sido perjudicado en mas

(05) Nada se dice de los frutos y rendimientos y plreee que segun el estado
que tengan, deberían ser objeto del reembolso. Los frutos pendientes s, reputan
como parle de la finca, es verdad, pero tambien lo es que hacen sühir su precio
real y efectivo cuando están proximos á separarse o cogerse, y no es justo que
el vendedor adquiera esta ventaja sin desembolsar mas que el precio primitivo; y
aunque se dice que el vendedor debe reembolsar los gastos que aumentan el
valor, no se esplica bien con esta espresion que en el reembolso se comprendan
los frutos , porque puede referirse á otras mejoras quo hayan aumentado la
estimacion de la (inca: cuando está fuere urbana, deben proratearse sus
rendimientos. Aunque el vendedor debe recibir la finca libre de todas las cargas
é hipotecas con que el comprador la gravo, porque este no tuvo derecho para
ello, debo entenderse, que si bien el acreedor no tiene accion hipotecaria contra
la finca, le queda espedito su derecho para repetir de cualquiera otra manera
contra su deudor.

259
de las siete duodécimas partes del precio de una finca, tiene derecho para pedir
la rescision de la venta, aunque espresamente haya renunciado en el contrato la
facultad de pedir esta rescision, y haya declarado que hacia donacion del mayor
valor que tuviese.

Art. 1675. Para saber si hay lesion en mas de las siete duodécimas partes , es
menester apreciar el inmueble por el estado y valor que tenia al tiempo de la
venta.

Art.-1676. Despues de pasados dos años, contados desde el dia de la venta,


no se admite la demanda.

Este plazo corre contra las mujeres casadas y contra los ausentes, interdictos
y los menores de edad, representantes de un mayor que hizo la venta (66).

Este plazo corre tambien, y no se suspende durante el tiempo estipulado para


el pacto de retroventa.

Art. 1677. La prueba sobre la lesion no podrá admitirse sino por sentencia, y
solo en el caso de ser los hechos articulados bastante verosímiles y graves para
hacer presumir la lesion.

Art. 1678. Esta prueba no puede hacerse sino por el informe de tres.peritos,
los que estarán obligados á redactar entre todos una sola declaracion y á dar un
solo dictamen á pluralidad de votos.

Art. 1679. Si hay pareceres diferentes, se esplicarán en la declaracion los


fundamentos de cada opinion, pero sin manifestar cuál es su respectivo autor
(67).

(66) Tratándose de personas imposibilitadas unas, y con poca reflexion otras,


parece que debería darse al plazo mayor latilud, porque un interdicto puede no
estar en disposicion de reclamar y lo mismo un ausente á larga distancia que por
lo rrguliir carece de los datos necesarios para saber con exactitud el verdadero
precio de sus cosns.

(67) Aunque esla disposicion sea muy acertada para ovilar la odiosidad que la
declaracion de los perilos pudiera producir contra los mismos, se priva sin
embargo al juez de un recurso eficaz para formar su juicio y pronunciar la
sentencia, porque podrán eslar discordes los tres peritos, y en (al caso el
nombro, las calidades, notabilidad y concepto de alguno de ellos, pueden inclinar
el ánimo del juez en favor de su opinion, lo que no puede conseguirse ignorando
de quien es cada una. Es cierto que los fundamentos en que so apoyen debería
ser la unica y verdadera guia, pero sucedera varías veces qua la cuestion se
tendrá que tratar cientificamente por sus complicaciones; qua

260
Art. 1630. Dichos tres peritos serán nombrados de oficio, á no ser que los
interesados se hayan convenido en el nombramiento conjunto de todos tres.

Art. 1681. En el caso en que se admite la accion rescisoria , el comprador


tiene la eleccion, ó de devolver la cosa, recobrando el precio que por ella dió, ó
de retener la linca, pagando el esceso <ie su justo valor, deduciendo únicamente
la décima parte de su precio totat. . El mismo derecho tiene un tercer poseedor,
sin perjuicio de la accion de saneamiento que tiene contra su vendedor.

Art. 1682. .Si el comprador prefiere retenerla cosa, aprontando el esceso de


su valor, conforme al articula precedente, debe pagar el interés del esceso
desde el dia de la demanda.

Si prefiere volver la cosa y recobrar su precio , restituye tambieu los frutos


desde el dia de la demanda (68).

Tambien le corre el interés del precio que pagó desde el dia de la demanda, ó
desde el dia del pago, sino ha percibido frutos algunos.

los términos srr;in puramente técnicos, y que á pesar de la ilustracion que debe
suponerse en un juez, la resotucion se. le h;irá difícil:-es preferible pues que se
aianilieste el no ubre del autor de la declaracion.

(68) Que el comprador pague ul interés del esceso desde el dia de la


demanda, puede cohonestarse, aunque no mucho, por razon de la fecha, porque
al un. el vendedor estuvo piivado de ese escaso.en-que consistía, la le- sion;
pero que devolviendo la cosa, restituya tambien !os frutos desde el dia de la
demanda, no so alcanza la razon ¿Será acaso porque desde entonces np se-lp
supone buena fét En ese estiido no se lia hecho mas que alegar la lesion, no se
hit justificado y hasta que- ñor declaracion de peritos se caülica XH'di.nilc
sentencia, ni hay lesion, ni p-ir consiguiente mala fe, tanto menos, cuanto que
segun se dispone en ul articulo 1877 la prueba sobre lesion no so admite sino
por sentencia.-Será porque deba reembolsar al vendedor de loa intereses y
utilidades de la cosa vendida que devuelve ? No hay en qué apoyarlo, porque si
el comprador devuelve una cosa que le ha producido, el vendedor entrega el
precio que también ha debido producirle: mas justo seria qyo el comprador
devolviese' aquel interés que correspondiese al tanto de la lesion, porque al ¡in
ss utilizo de una cosa que valia mas de lo que dio, pero la devolucion de los
frutos, con esta generalidad, tiene ademas el inconveniente de.que sean de
mucho valor desde el ili.t 'lu la demanda, si cutre esta y la sentencia los hubiese
percibido todos , carao sucedería si la finca fues« rústica. % ..'-.. .,!.' .,.-..-. ''.-'

Art. 1683. No tiene lugar la rescision por causa de lesion en favor del
comprador (69).

261
Art. 1684. Tampoco tiene lugar en todas las ventas que segun ley, no pueden
hacerse mas que judicialmente (70).

.Art. 1685. Las reglas espliradas en la precedente seccion para el caso de


haber vendido muchos una misma cosa junta ó separadamente, y para el otro en
que el vendedor ó él comprador dejó muchos herederos, son igualmente
aplicables al ejercicio de la accion rescisoria.

CAPITULO VII.

De los remates en pública subasta.

Art. 1686. Si una cosa comun á muchos no puede dividirse cómodamente y


sin pérdida.

O si en una particion de bienes comunes hecha amigablemente , hubiese


algunos que ninguno de los compar— tieioneros puedan ó quieran admitir, se
procederá á so venta en subasta, y su precio se divide entre los compro—
pietarios.

- Art. 1687. Cada uno de los compropietarios puede pedir que á la subasta
sean llamados los estraños: y deben ser llamados necesariamente, si alguno de
los compropietarios fuese menor de edad. Art. 1638. El modo y las formalidades
que deben ob

(B9) No se comprende esta diferencia entre comprador y vendedor, porque si


hubo lesion, el contrato debe rescindirse, sea cualquiera el que la sufra. Si
ej'comprador es acaso esclnido de este beneficio por suponer que no debio
ignorar el justo precio; y si lo dio. fuo á sabiendas, la mismo puede decirse del
vendedor, porque á uno y otro les debe suponer la ley iguales en condicipu«s y
circunstancias, y si mediaron otras, la esclusion no será' por un principio general
sino por otras causas. ',.

(70) Véase la nota 61,

servarse para la subasta, se esplican en el título de la* herencias y en el Código


de procedimientos.

'

Art. 1689. En la trastacion de un crédito , de un derecho ó de una accion


contra un tercero, se verifica la entrega entre el cedente y el cesionario con la
entrega del título.

262
Art. 1690. El cesionario no se considerará posesionado con respecto al tercero
, sino por la notificacion hecha al deudor.

No obstante, el cesionario puede considerarse igualmente posesionado por la


aceptacion de la traslacion hecha por el deudor en un acta auténtica.

Art. í 69 1 . Si antes que el cedente ó el cesionario hubiese hecho saber la


trastacion al deudor, habiá este pagado al cedente, será válida su liberacion.

Art. <692. La venta ó cesion de un crédito comprende sus accesorios ; como


la fianza, el privilegio y la hipoteca. ;

Art. 1693. El que vende un crédito ú otro derecho incorporal , debe sanear su
existencia al tiempo de la traslacion, aunque esta se haya hecho sin exigir el
saneamiento.

Art. 1694. No será responsable de la solvencia del deudor, sino cuando se


hubiese obligado á ello, y solamente hasta aquel tanto de precio que él recibió
por dicho crédito.

Art. 1695. Cuando prometió el saneamiento de la solvencia del deudor no se


entiende esta promesa sino de la solvencia actual , pero no se estiende al
tiempo futuro, si el cedente no lo estipula espresamente. ^¡iw¡i^--¡*'

Art. 1696. El que vende un derecho hereditario, sin especificar por menor los
objetos en que consiste, solo está obligado a sanear su calidad de heredero. ;

Art. 1697. Si se hubiese aprovechado ya de los frutos de alguna finca, ó


cobrado el importe de algun crédito perteneciente á aquel derecho hereditario, ó
vendido algunos efectos de la herencia, está obligado a reembolsar de todo al
comprador, si al tiempo de la venta no se los hubiese reservado espresamente.

Art. <698. El comprador por su parte, debe reembolsar al vendedor lo que este
haya pagado por las deudas y cargas de la herencia, y abonarle todo lo que se
le debia, siempre que no se haya estipulado lo contrario.

Art. 1699. Aquel contra quien se ha cedido un derecho litigioso, podrá hacer
que el cesionario le dé por libre, satisfaciéndole el precio real de la cesion, con
los gastos y cosías legítimas y con los intereses que se hayan devengado desde
el dia en que el cesionarie pagó el precio de la cesion que se le hizo.

Art. 1700. Se considera litigiosa una cosa desde que hay demanda y
contestacion sobre el fondo del derecho.

Art. 1701. La disposicion di.1 artículo 1699 cesa:

263
l.° En el caso de que se haya bocho la cesion á un coheredero ó compropielario
del derecho cedido.

2." Cuando se hizo á un acreedor en pago de lo que se le debia.

3." Y cuando se hizo al poseedor de la heredad sujeta al derecho litigioso,

'

TITULO VIS.

DEL CAMBIÓ Ó PERMUTA

Art. 1702. El cambio ó permuta es un contrato por el que las partes se dan
recíprocamente una cosa por otra,: Art. 1703, Se hace el cambio por el solo
consea-* (¡miento de las partes, del mismo modo que la renta.

Art. 1704. Si uno de los permutantes recibió ya la cosa que se !e dió en


cambio, y despues justifica que el otro contratante no es dueño de ella, no se le
puede obligar á entregar aquella otra que él babia prometido en cambio, sino
solo á devolver lo que recibió. : .v. '

Art. 1705. El otro permutante á quien se venció en juicio sobre la cosa que
recibió en cambio, tiene la eleccion de pedir los daños ó intereses, ó repetir la
cosa que entregó.

Art. 1706. La rescision por causa de lesion no tiene lugar en la permuta (71).

. Art. 1707. En todo lo demas, las reglas prescriptas para el contrato de venta,
son aplicables al de permuta. A

/ . i-,. :'. :- ' '.''. ',

- ' .-. ' ,-,': . ¡'. —..

VÍTULO VIII. , ' . :

' '"' BEL CÓNTRATÓ DE LÓCACIÓN T CÓNDUCCIÓN.

''

264
trato por el cual una de las partes se' obliga á hacer que la otra disfrute de una
cosa por cierto tiempo y mediante un cierto precio, que esta se obliga á pagarle.

Art. 1710. La locacion de obra es un contrato por el

que una de las partes se obliga á hacer alguna cosa por

otro, mediante cierto precio, que esta se obliga á pagarle.

Art. 1711. Estos dos géneros de locacion se subdivi—

den en muchas especies particulares.

Se llama alquiler, la locacion de las casas y de los muebles.

Arrendamiento, la de las haciendas de campo.

Salario, la del trabajo ó servicio.

.,. . Aparcería, la locacion de los animales, cuyos esquilmos se dividen entre el


propietario y aquel á quien los confia.

Los jornales, destajos ó ajustes alzados para la empresa de una obra,


mediante un precio determinado, son tambien una locacion cuando dá la materia
aquel para quien se hace la obra.

Estas tres últimasespecies tienen sus reglas particulares. Art. 1712. Los
arrendamientos de los bienes nacionales , los de los bienes concejiles y de
establecimientos públicos están sujetos á reglamentos particulares.

Art. 1713. Se puede arrendar toda clase de bienes muebles ó inmuebles. ,

265
SECCIÓN PIUMEBA. . ...

De las reglas comunes á los arrendamientos de las casas y de las liacknd&i

de campo. ...,....,

-;g

Art. 1714. El arrendamiento puede haóerse^or pscrih to ó de palabrai .i.,.,..,-

Art. 1715. Si el arrendamiento verbal no se hubiese puesto en ejecucion, y uno


de los contratantes lo niega, no puede recibirse prueba de testigos, por pequeño
que sea el precio, y aunque se alegue que medió señal ó prenda.

Solamente puede deferirse al juramento al que niega el arrendamiento (72).

Art. (716. Cuando se disputase sobre el precio del arrendamiento verbal, que
ya se hubiese empezado á poner en ejecucion, y no hubiese recibo alguno,
deberá estarse á lo que sobre juramento diga el propietario , á no querer mas
bien el arrendatario que se haga tasacion por peritos, en cuyo caso serán de su
cuenta los gastos de esta diligencia , si la tasa de los peritos es mayor que el
precio que él declaró (73).

Art. 1717. El arrendatario tiene derecho para subarrendar, y aun para ceder á
otro su arrendamiento, sino se le prohibió esta facultad (74). . .. ,,: ¡t,,. . ,-i. '.*. '
-.:

'.':.,. . ' . r' )!/' ' ' "' ';. , "'

(72) Se ha dicho lo conveniente que es el economizar ; esta, prueba, tan débil


en el día, por Ja inmoralidad -de los hombres y cuan ñeiesario ^ que el legislador
no ponga á prueba la santidad del juramento, cuando este tiene que luchar con
el interés individual; y puesto que se admite el contrato verbal de arrendamiento,
parece una contradiccion, que aun mediando entrega de prenda, se escluya la
prueba,testimonial,' medio el mas sencillo para justificar, eu falta de documento,
la existencia del contrato. No se trata en este codigo del enuteútico y se ha
conformado con lo dispuesto en esta parte pur la legislacion romana. . ,, \. ¡;

(73) Esta preferencia que se da al propietario tiene contra si lo que se dijo del
juramento en contraposicion de prestarle sobre lo que convenga y nada mas,
pues así como í s desechado eu materias crimínale; , porque nadie está
obligado á perjudicarse en asunto tan grave, debe correr igual suerte cuando se
trata de intereses propios en que media el de favorecerse; aquella es ademas
muy odiosa cuando puede decidirse la duda jior tasacion de peritos o
declaracion de testigos, y e^tos deben ser los únicas y mas seguros medias de
prueba, escluyendo el juramento que puede y debe'omitirie.

266
(74i Los derechos del arrendatario no deben-lltgar á tanto: sino se le concedio
facultad para subarrendar, nu debe tenerla, y mucho menos para ceder el
arriendo.. Cuando se celebro el contrato debe suponerse que el arrendador o
propietario lo verifico porque le acomodaron las circunstancias del arrendatario,
y no ís de presumir que haya consentido en otra persona desconocida, cuyas
calidades ignora y en la que no licne igual conlianza para entregarle la d-'Sa y
esppnerseá una pérdida que á las veces no es ostensible como la de
subarrendar una casa á persona que por su mala nota la desacreditó y haga
perder en el alquiler sucesivo, pero que es una verdadera pérdi

Puede impedirseles esta facultad en el todo ó en parte.


Esta cláusula siempre es de rigor de derecho.

Art. 1718. Los artículos del título de las capitulaciones matrimoniales, y de los
derechos respectivos de los cónyujes, relativos á los arrendamientos de los
bienes de las mugeres casadas, son aplicables á los de los bienes de los
menores.

Art. 1719. El dueño de la cosa está obligado por la naturaleza del contrato, y
sin que haya necesidad de otra alguna estipulacion particular: 'v

\ ° A entregar al arrendatario la cosa arrendada.

2,° A mantenerla en esVado de servir al uso para que se arrendó.

: 3.° A hacer que el arrendatario disfrute de dicha cosa pacificamente mientras


dure el arriendo. . . Art. 1720. El que dá en arrendamiento, está obligado á
entregar la cosa bien reparada de todo cuanto sea necesario. ;..,

Debe hacer en ella ínterin dure el arriendo, todos los reparos que puedan
necesitarse, escepto los propios del arrendatario.

;'i.;Art. 1721. Debe sanear al arrendatario todos los wcios ó defectos de la


cosa arrendada , que impidan su uso, aunque él no las hubiese sabido antes del
arrendamiento.

Si de los tales vicios ó defectos resulta alguna pérdida al arrendatario, debe


indemnizarle el que le dió la cosa en arriendo.

Art. 1722. Si durante el arrendamiento se destruyese enteramente la cosa


arrendada por un caso fortuitó, se rescinde el arrendamiento, ipso jure; si tan
solo se destruyó una parte, puede el arrendatario, segun sean las circuns

267
da para el propietario. No es bastante el que la accion directa del arrendador sea
contra el primitivo arrendatario, porque aquella puede debilitarse y llegar á ser
complicada, y esto se confirma con la obligacion que impone al arrendatario el
artículo 1728. '' ; : ' - i ; ¡ :1'1

tancias, pedir, ó que se le rebaje el precio del arriendo, ó la rescision de este: ni


en uno ni en otro caso tiene lugar la indemnizacion. .-.. .

Art. 1723. El que dá en arriendo, no puede durante él, mudar la forma de la


cosa arrendada.: .;

Art. 1724. Si durante el arrendamiento necesita la cosa arrendada algunos


reparos urgentes, y tales que no puedan diferirse hasta que se concluya, debe
permitirlo el arren.datario, sea cualquiera la incomodidad que pueda resultarle, y
aunque carezca de alguna parte de la cosa arrendada, mientras se ejecutan.

Pero si estos reparos duran mas de cuarenta dias, se rebajará el precio del
arrendamiento, con proporcion al tiempo yá la parte de la cosa arrendada, de
que el arrendatario baya carecido. . . -.i. , ;: Si los reparos son de tal naturaleza
que hacen inhabitable la parte que es necesaria para la habitacion del
arrendatario y su familia, podrá este pedir que se rescindael contrato. .i:

Art. Í725. El que dá en arriendo no está obligadoá sanear al arrendatario, de la


perturbacion que un tercero le cause en el goce de la cosa arrendada, sin
pretender por otra parte, derecho alguno en la misma cosa, quedando á salvo al
arrendatario, el perseguir al perturbador judicialmente en su propio nombre (75).

Art. I726. Por el contrario, si el inquilino ó colono fuesen perturbados en su


goce, por consecuencia de una demanda sobre la propiedad de la finca, tienen
derecho

..

, .:,! .'; . :i : ..:"!. .t -... i . . I: '

(75) Si el aclo de la perturbacion fuese violento y material, al arrendalario


corresponde el perseguir en juicio al que le ha causado y aunque tambien debe
hacerlo cuando la perturbacion sea de otra clase, no por eso debe estar exento
el arrendador de prestar el saneamiento, cuando aquel fuese vencido, porque
sin trascendencia á la propiedad, podría el arrendatario quedar privado do la
posesion por efecto de algun interdicto á ()ue diese lugar el estado precario ,
violento u oculto con que dicha posesion fué transfciila, y por eso es menester
lijar mas lo que significa perturbacion, atendiendo á|o que se dice en el articulo
siguiente en que se habla de demanda de propiedad y nada de posesion. . '
7i .-.-..

268
para pedir una disminucion proporcionada, en el precio del arriendo ó inquilinato,
con tal de que se haya hecho saber al propietario la perturbacion é impedimento.

Art. 1727. Si los que han cometido tal violencia, pre-1tendeo tener algun
derecho sobrela cosa arrendada, ó si el arrendatario escitado personalmente en
justicia para oir sentencia de que deje libre el todo ó parte de aquella cosa;, ó
que permita el uso de alguna servidumbre, debe citar de .eviccional que dió en
arriendo, y declarársele por no parte en el pleito, si así lo pidiese, designando al
que le dió la cosa en arrendamiento, y en cuyo nombre posee. '

Art. 1728. El arrendatario está sujeto á dos obligacieínes principales: ".:i

1.* A usar de la cosa arrendada como buen padre de familia, y segun el


destino para el que se le haya dado en arrendamiento, ó segun el que se
presume, atendidas sus circunstancias en el caso de no haber pacto sobre ello.

2.' A pagar el precio del arrendamiento en los términos pactados.

Art. Í729. Si el arrendatario empleala cosa en otro uso que aquel para que fue
destinada, ó del que pueda resultar algun perjuicio al que la dió en arriendo,
puede este, segun fueren las circunstancias, hacer que se rescinda el contrato.

Art. 1730. Si se hizo una descripcion del sitio, de acuerdo entre el dueño y el
arrendatario, debe este vólver la cosa (al cual la recibió, y cual consta de dicha
descripcion, escopto lo que hubiese perecido ó se hubiese deterio^ rado por su
vejez, ó por otra fuerza mayor. 'A: '| '".i

Art- 1731. Si no se hubiese hecho descripcion del sitio, se presume que el


arrendatario recibió las cosas bien reparadas, en cuanjo convenia para el uso
del arrendamiento, y d«be devolverlas en el mismo estado, sin perjuicio de poder
probar lo contrario. , .¡i i.-. '-. -'!

Art. 1732. Es responsable el arrendatario, de ios deterioros y pérdidas que


sucedan durante su disfrute, ano ser que acredite haber ocurrido sin culpa suya.

Art. r/33. Es responsable del incendio si'no justifica;

Que sucedió por caso fortuUo, ó fuerza mayof, ó por vicio de la construccion,
ó que se comunicó el fuego por una casa inmediata (76). .'. ;.;'.

Art. 1734. Si hay muchos inquilinos, todos ellos son responsables


rnancomuñadamente del incendio. !., A no ser que justifiquen que el incendio
comenzó en la habitacion de uno de ellos, en cuyo caso, uno solo será el
responsable. .'. ,

269
.,:, ,0 que prueben algunos que no pudo comenzar el fuego por su cuarto, en
cuyo caso no quedan estos responsables. ;, Art. 1735. El arrendatario es
responsable de les desmejoras y pérdidas que sucedan por culpa de sus
domésticos ó de sus subarrendatarios.

Art. 1736. Si se hizo el arriendo sin escritura, no podrá una de las partes
desahuciar á la otra, sino observando los términos señalados por la costumbre
del pais. ; Art. I737. Cesa, ipsojure, el arrendamiento al cumplimiento del término
pactado cuando se hizo por escrito, sin necesidad de desahucio alguno. :/. .'.

Art. 1738. Si á la conclusion de los arriendos hechos por escrito, continúa el


arrendatario , y nadie le incomoda ;en su posesion, se verifica un nuevo
arrendamiento, cuyo efecto se regulará por lo prevenido en el artículo
perteneciente á los arriendos celebrados verbalmente.

Art. 1739. Cuando ya se llegó á notificar el desahucio, aunque el arrendatario


continúe disfrutando de la cosa, no puede alegar una tácita reconduccion. ; Art.
1740. En el caso de los dos artículos precedentes, la fianza dada para la
seguridad del arriendo, no es ostensiva á las obligaciones que resultan de la
próroga del arriendo. . ...¡ : . ;

(76)¡ ; Piiediei existir fuera de estas causas alguna oira que el dueño debio
tener presente al tiempo de celebrar el contrato, como la de tener el arrendatario
horno, fábrica o establecimiento de materias inflamables, o consistir Ja cosa
arrendada en algun bosque destinado al carboneo, y si á pesar del peligro
inmediato que todas esas operaciones ofrecían, paso á arrendar su linca
esponiendole á él, no habiendo dolo ni intencion dañada de parte del
arrendatario, parece que no debe responder del incendio, aun cuando ocurra
fuera de las causas señaladas en este articulo, mucho menos si el arrendatario
sufrio en él alguna pérdida de sus intereses. ':

Art. 1741. El contrato de arrendamiento se disuelve por la pérdida de la cosa


arrendada, y por la falta respectiva del arrendatario y del dueño, en el
cumplimiento de sus obligaciones (77).

Árt. 1742. El contrato de arrendamiento no se disuelvepor la muerte del dueño


ni del arrendatario.

Art. 1743. Si el duéño vende la cosa arrendada, no puede el comprador echar


fuera al rentero ó inquilino que tiene su arrendamiento por escritura pública, ó
cuya fecha es cierta, á no ser que en el contrato de arrendamiento se hubiese
reservado este derecho. :

Art. 1744. Si al tiempo del arrendamiento se hubiese convenido que en caso


de venta podría el comprador echar fuera al colono ó ¡aquilino, y no se hubiese

270
hecho estipulacion alguna sobre el abono de los daños é intereses, el dueño
está obligado á indemnizar al colono ó inquilino, del modo siguiente.

Art. 1745. Si se trata de una casa, habitacion ó tienda , pagará el dueño por
razon de daños é intereses al ¡nquilino despojado, una cantidad igual al precio
del alquiler por el tiempo que segun la costumbre del país debia mediar entre el
desahucio y la salida.

Art. 1746. Si se tratase de haciendas de campo, la indemnizacion que el


dueño debe hacer al arrendatario, es la tercera parte del precio del
arrendamiento, en todo el tiempo que falte para que este se cumpla.

Art. 1747. Si se trata de fábricas, ingenios ú otros establecimientos, que


necesitan grandes adelantos, la indemnizacion se arreglará por juicio de peritos.

Art. 1748. El comprador que quiera usar de la facultad reservada en el


arrendamiento, para despedir en caso

(77) No debe escluirse de este artículo la necesidad que el dueño tenga de


habi'ar la casa arrendada, porque esa necesidad puede ocurrir despues de
celebrado el contrato, y no seria juslo que quedase privado de es« derecho
preferente, si bien debe asegurarse su uso con algunas prevenciones que
impidan el abuso, á fin de que el propietario y no otro sea el que por
determinado tiempo se obligue á habitar. . . .

de venta al colono ó inquilino, debe tambien avisar á este con la anticipacion que
se acostumbre eu el pueblo para los desahucios.

Debe tambien avisar al colono de hacienda de campo, á lo menos, con un año


de anticipacion.

Art. 1749. Los colonos ó inquilinos no pueden ser echados hasta que por el
dueño, ó en su defecto por el nuevo comprador, se les abonen los daños ó
intereses que quedan esplicados.

Art. 1750. Si el arriendo no se hizo por acta auténtica ó no tiene fecha fija, el
comprador no es responsable á indemnizar de daños é intereses.

Art. 1731. El comprador con pacto de rctroventa, no puede usar de la facultad


de echar al arrendatario, hasta que par haber pasado el término señalado para
el retracto, llegue á ser propietario invariable (78). ,

SECCIÓN SEGUNDA.
De las reglas privativas de los inquilinatos. -i . .!.

271
Art. 1752. El inquilino que no amuebla la habitacion con el menaje suüciente,
puede ser despojado de ella, á no ser que dé seguridades capaces de responder
del alquiler (79). . - :

....;!.. ; i : .'.-.'... -.7 . ..Sí

(78) El comprador con pacto de retroventa, si bien queda obligado átestiluir la


tinca devolviéndole el precio, no debe quedarlo a continuar por tonto tiempo un
arriendo que le puede ser perjudicial, porque ef vendedor, á no espresarlo, solo
se ha reservado el derecho de tanteo y no el de un arriendo que Ic debe ser
indiferente, puesto que él no ha de percibir su precio. Por el ai liento 1743 se
prohibe al comprador de una cosa arrendada, %in embargo de ser ya dueño de
ella, el echar fuera al arrendatario, y la causa qué en el presente se alega para lo
mismo, es el no ser todavía propietario invariable cuando la circunstancia de
serlo en el primer caso , rio le libra de la prohibicion; esto es algo contradictorio y
ya contra el derecho de propiedad que el Comprador tiene adquirido, dependiente
tan solo de que el vendedor lo redima, pero en todos los demas actos es un
verdadero dueño.

(79) .La primera parte de este articulo ofrece una idea algo chocante; la
segunda está en su lugar. Puede asegurarse el alquiler de la manera mal con

Art. 1733. El subarrendatario Ao estará obligada con respecto al propietario,


en mas que en cuanto ascienda el precio que de su subarriendo pueda deber al
tiempo del embargo, y sin que pueda alegar otros pagos hechos
anticipadamente (80). . .. : 'J ;« v: '¡ '.»

Los pagos hechos por el subarrendatario, sea en virtud de alguna condicion


estipulada en su subarriendo, sea por' ser así costumbre en el pueblo, no se
consideran hechos por anticipacion. i.

Art. 1754. Los reparos de cuenta del inquilino, ó los de corta consideracion á
que él está obligado, sino hubiese cláusula en contrario, son aquellos que ya
están señalados* como tales por la costumbre del país, y entre otros los que
hayan de hacerse.

En los fogones, paredes y suelos, linteles y mesetas de las chimeneas.

En los revoques de los frisos de las paredes de las habitaciones y domas


sitios habitables, hasta la altura de un metro.

En los enlosados y enladrillados de los cuartos, cuando solo hay algunos


ladrillos rotos.

En los vidrios, á no ser que se hayan roto por el granizo ú otros accidentes
estraordinarios y de fuerza mayor, á que no puede estar obligado el inquilino.

272
veniente, por afianzamientos, anticipaciones ú otra garantía, pero no se agregue
al contrato una restriccion como esta para despojar al quero acaba de celebrar.
Podrán todos amueblar de un modo equivalente al precio del arriendo ? ¿ Queda
seguro el dueño con muebles que pueden ser prestados f ¿ Quien los hade
valuar o se hará pira esto una visita domiciliaria? ¿Comprará el inquilino
muebles para una habitacion que no le iian de servir para otra?Iteliexionese lodo
esto y su verá que tal precaucion para nnda sirve. Si se ha querido hacer una ley
suntuaria, no es este su lugar; y si se ha tratado de ofrecer seguridad al dueño,
no es la de este artículo la que se la ha de dar.

(80) Si en este artieitlu se Irata de casa arrendada, de qué le sirven al dueño


los mueblas, sino ha de cobrar del subarrendatario , que es el que los ha puesto,
mas que aquello que este pueda deber del subarriendo ? Siempre tiene que
repetir el resto del arrendatario. Ademas de esto, la accion del dueño es contra
el arrendatario, no contra, ni. subarrendatario, con quien no contrajo, á no haber
pacto especial, y pé-r Ib mismo del subarrendatario al dueño no hay obligacion
en cosa alguna; mucho menos habría derecho para no abonaral subarrendatario
los pagos hechos anticipadamente, perque tiens obligacion de pagar el arriendo
al arrendatario, y si la anticipacion consisti en eso, como fe le ha de compelerá
que pague dos veces? Ese seria, pues, el resultado de inverlir el órden de las
acciones que á cada uno corresponden.
En las puertas, ventanas, tablados para division ó para cerrar las tiendas,
goznes, pestillos y cerraduras (81).
Art. 1755. Ninguno de los reparos tenidos por propios del inquilino, serán de
su cuenta, cuando solo sean causados por vejez, ó por una fuerza mayor (82).
Art. .1756. La limpieza de los pozos y cloacas, es de cargo del dueño, á no
luberse estipulado lo contrario.
Art. 1757. El alquihr de los muebles dados para alhajar una casa entera, toda
una habitacion, una tienda ó cualquiera otra vivienda, se considera hecho por el
tiempo que ordinariamente duran los arrendamientos respectivos, segun la
costumbre del pueblo (83). . ,
(81) La mayor parte de esos repares deben ser de cuenta del propietario v no
del inquilino á no haber culpa de este. Y si se le obliga á pagarlos, porqué razon
satisface el alquiler? El precio do este no es por el uso? Pues con el uso se
deterioran las cosas; de otro modo renovaría el propietario la mayor parte de la
(inca á espensas del inquilino, el cual tendría ademas que pagar un precio de
cos.a suya. Los fogones, revoques de friso, enlosados y enladrillados, las
puertas, ventanas y cerraduras constituyen la habitacion, porque sin estos
elementos no puede exislir, y debe por lo mismo darlos el dueño corrientes,
reponiéndolos cuando sea necesario; otra Rosa son los vidrios, cuya reposicion
debe ser de cuenta del inquilino que los quebro. El dueño debe tener corriente la
casa de todo lo necesario, y cuando concluya el arriendo, obligacion será del
inquilino el reponer aquellas cosas que falten y que por su culpa se hayan
perdido, pero esto no puede entenderse de todo lo que mencinna el artículo.
(82)' Esta escepcion confirma lo dicho en la nota anterior, porque la vejez
procede del uso del servicio que las cosas han prestado, y se reconoce asi

273
cuando en tal caso se exime al inquilino. Y quien gradua si la desmejora ocurrio
por vejez ? Las reglas establecidas en una ley deben ser mas lijas y seguras que
todo eso.
(83) No se alcanza porqué esta clase "de arriendos se ha de sujetar á talos
reglas, cuando deberían estarlo á las de cosas muebles, siendo un
arrendamiento independiente de la finca, á no ser que sea para mantener
segurala garantía durante dicho arrendamiento. Si se rescindiese este, si se
concluyese antes de tiempo por necesitar el dueño la habitacion, si el
arrendatario empeorase de fortuna y tuviese que cerrar la tienda o
establecimiento, y reducirse á otro mas pequeño, se te ha de obligar á pagar el
alquiler de unos muebles que no necesita, que tal vez no son proporcionados
ásu nuevo local, solo porque el arrendamiento debio durar ordinariamente tanto
tiempo ? Paguelos por el tienipo que los necesite o por aquel en que hubiese
convenido tenerlos. Todo esto procede en que se quiere que los muebles sean
una pr*nda del pago, sin querer recurrir á otros medios para ello, y aunque
deben serlo, no de este modo, no con esa sujecion, ni precisando á que se
tengan ciertos muebles y por determinado tiempo.
Art. 1758. El alquiler de ana habitacion amueblada, debe considerarse hecho
por un año, cuando se hizo á tanto por año.
Por un mes, si el ajuste se hizo á tanto por mes.
Por un dia, si se hizo á tante por dia.
Sino hay donde conste que se hizo el arrendamiento á tanto por año, por mes,
ó por dia, se considerará hecho segun la costumbre del pueblo.
Art. 1759. Si el arrendatario de una casa ó de una habitacion, continúa
disfrutándola despues de haberse cumplido el tiempo del arrendamiento que se
hizo por escrito, sin que á ello se oponga el dueño, se entenderá que la ocupa
bajo las mismas condiciones, y por el tiempo que sea de costumbre en el
pueblo, y no podrá ya salir, ni ser despojado, sino despues de un desahucio
hecho segun los términos acostumbrados en el país.
Art. 4760. En caso de rescision por culpa del inquilino, queda este obligado á
pagar el precio del arriendo lodo el tiempo necesario para hacer otro, sin
perjuicio de los daños e intereses que hayan podido resultar del abuso (84). Art.
1761. No puede el dueño rescindir el arriendo, aunque diga que quiere ocupar
por si mismo la casa alquilada, á no ser que se haya estipulado lo contrario (85).
(84) Con la indemnizacion de daños é intereses parece que estaba dicho todo,
porque el hacer responsable al inquilino del precio del arriendo por todo el
tiempo necesario para hacer otro, es poner sus intereses á merced de un
propietario que debe suponerse no estará muy avenido con el que le ha dado
motivo para una rescision, y podría diferir, para loque no faltarían protestos, la
celebracion de otro arriendo, haciendole pagar indebidamente ; asi que el tiempo
que media desde la rescision hasta el nuevo arriendo, es una eventualidad, á
que debe estar el propietario, asi como lo está desde que lija ordinariamente un
arriendo hasta que puede hacer otro.
(85) Sin necesidad de estipularlo, no puede menos de concederse al
propietario aquella facultad, que todo inquilino debe tener sobrentendida. Si
despues de celebrado el arriendo sobreviene al dueño la necesidad de habitar sii

274
casa, porque la prefiere á otra, porque ha mejorado de fortuna, y no necesita
alquilarla, porque ha tenido aumento de familia y no puede colocarla donde
habita, ú otras causas semejantes,' debe permitírsele que la ocupe, avisando
con anticipacion y asegurándose de que la habitará él y no otro.

Art. 1762. Si en el contrato de arrendamiento se pactó que el dueño podría ocupar la casa,
está obligado á avisar al inquilino con la anticipacion determinada por la costumbre del
pueblo.
SECCIÓN TERCERA.
Da las reglas particulares de lus arrendamientos da tierras.
Art. 1763. El que cultiva bajo la condicion de partir los frutos con el propietario, no
puede, ni subarrendar, ni ceder, si espresamente no se le concedió esta facultad en la
escritura de arrendamiento.
: Art. 1764. En caso de contravencion, tiene derecho el propietario de volver á entrar en
el goce de su finca, y el arrendatario debe ser condenado en los daños é intereses que
resulten de no haberse cumplido el arrendamiento.
Art. 1763. Si cu el de una heredad, se da á las tierras una cavida mayor ó menor que la
que realmente tienen, no puede baber lugar al aumento ó disminucion de precio para el
colono, sino en los casos y segun las reglas espresadas en el título de las ventas.
Art. 1766. Si el arrendador de una labranza, no tiene en ella las bestias y utensilios
necesarios para su beneficio; si abandona su cultivo, si no lo hace oorno un buen padre de
familia, si emplea la cosa arrendada en otro uso que aquel para que se destinó, ó en
general, si no cumple las condiciones del arrendamiento, y de ello resulta un daño para el
dueño de la finca, puede este, segun las circunstancias, hacer rescindir el arrendamiento.
En caso de rescision causada por culpa del colono, está este obligado á pagar daños é
intereses, como se dijo en el artículo 1764.
Art. 1767. Todo colono de hacienda de campo está obligado á entrojar en los sitios
destinados al efecto, segun el contrato.
Art. 1768. El colono de una hacienda de campo está obligado, so pena de pagar todos los
gastos, daños e intereses, á advertir al propietario, delas usurpaciones que puedan hacerse
en sus tierras (86).

Esta advertencia debe hacérsele dentro del mismo término que rige en caso de
emplazamiento, segun la distancia de los lugares.
Art. 1769. Si el arrendamiento se hizo por muchos años, y durante él se perdió por casos
fortuitos, el todo 6 la mitad á lo menos de una cosecha, el colono puede pedir una rebaja
del precio de su locacion, á no ser que se halle indemnizado por las cosechas precedentes
(87).
Sino se encuentra indemnizado, no puede hacerse el aprecio de la rebaja, sino al fin del
arrendamiento, en cuyo tiempo se hace una compensacion de todos los años que disfrutó
la hacienda.
Puede sin embargo dispensar provisionalmente al colono de pagar una parte del precio
proporcionada á la pérdida que padeció.

275
Art. \ 770. Si el arrendamiento es de solo un año, y la pérdida fué del todo de los frutos, ó
á lo menos de la mitad, se dispensará al colono de una parte proporcional al precio de la
locacion.
No podrá pretender rebaja alguna, si la pérdida es de menos de la mitad. Art. 1771. El
colono no puede pretender rebaja, cuando
(86) Esta disposicion es muy digna de un codigo rural que se proponga dar á la propiedad
loda la proteccion qae necesita. Nadie se halla en mejor proporcion que el colono para
semejante advertencia, porque su contínua asistencia le hace ver si hay usurpacion por
pequeña y disimulada que íea, y es muy justo que pues debe perciliirla, dé aviso al
propietario que tal vez la ignore; de este modo no sufrirá los perjuicios que una lenta
usurpacion no denunciada á tiempo puede causarlo, pues esta clase de daños nú estan
sujetos á 1? vigilancia de los guardas.
(87) Esta rebaja no debe tener lugar legahnehle sino por razon de casos
fortuitosestraoidinarios, pues los ordinarios y comunes debio preveerlos el ar» renda tario
y estipular sobre ellos con el dueño, porque no hay nizon paro rebajar el precio, porque
perdiese la mitad de una cosecha en un año, de sequía o granizo, cuando en otros la
obtendría muy abundante y m' por eso satis¡izo mas; asi es que en esle sentido se
modifica el articulo en su úllima parte, pero su disposicion traería complicaciones y
cálculos aventurados para hacer ver que el colono estaba indemnizado, y parece lomas
acertado el relevarte tan solo por casos fortuitos estraordinarios. : .-,

la pérdida de los frutos sucede despues que se separaron de la tierra, á no ser que el
contrato dé al propietario una cuota de la cosecha en especie, en cuyo caso el propietario
debe sufrir una parte en la pérdida, siempre que el colono no se hubiese constituido en
mora de entregarle la porcion de cosecha que le correspondia (88).
El colono tampoco puede pedir rebaja, cuando la causa del daño existia ya, y era sabida
en la época en que se otorgó el arrendamiento.
Art. 1772. El colono puede estar obligado á los casos fortuitos por espresa estipulacion.
Art. \ 773. Esta estipulacion no se entiende sino en los casos fortuitos ordinarios, como
piedra, fuego del cielo, helada ó sequía.
No se entiende tampoco de los casos fortuitos estraordinarios, como destrozos de la
guerra, ó una inundacion áque no está espuesto ordinariamente el país, á no ser que el
colono se haya obligado para todo caso fortuito previsto é imprevisto.
Art. 1774. El arrendamiento de una heredad hecho sin escritura, se considera otorgado
por el tiempo necesario para que el colono recoja todos los frutos de la heredad
arrendada.
Asi es que el arrendamiento de un prado, de una viña y de otra cualquiera finca, cuyos
frutos se recogen por entero en el curso del año, se considera hecho por todo él.
(88) Si la razon para esto consiste, como parece, en suponer que separados los frutos de la
tierra, la culpa es ya del colono por no haberlos preservado como estaba en sus manas, es
contradictorio el hacer sufrir al propietario la pérdida de la cuota que le|correspondia,
porque en tal caso, no hay culpa de parle del mismo. Si esta disposicion ha de estar de
acuerdo con las anteriores, el colono debe tener rebaja, porque no siendo por culpa suya
conocida, la pérdida debe proceder de algun caso fortuito, muy fácil de ocurrir, aun
estando separados los fruto?: sin culpa ni negligencia del colono, pueden incendiarse las
mieses por algun meteoro o por mano alevosa pueden ser arrebatadas poco despues de

276
separadas, y en una noche por algun aluvion imprevisto o por otras causas de esta
especie, y entonces si los casos fortuitos nacen rebajar el precio, la circunstancia de estar
separados los frutos, no parece que debe hací-r variar el principio.

El arrendamiento de las tierras de labor, cuando se dividen por hojas ó estaciones, se


considera hecho por tantos años cuantas son las hojas.
Art. 1775. El arrendamiento de las heredades, aunque no haya escritura, cesa, ipso jure, al
acabar el tiempo por el que se considera hecho, segun el artículo precedente.
Art. 1776. Si al acabarse los arrendamientos escriturados, el colono permanece y se le
deja en su posesion, se hace un nuevo arrendamiento, cuyo efecto queda señalado e:i el
artículo 1774.
Art. 1777. El colono saliente debe dejar al que le sucede en el cultivo, la vivienda
conveniente y demas oficinas para los trabajos del año siguiente; reciprocamente el nuevo
colono debe proporcionar al saliente, la vivienda conveniente, y demas comodidades para
el consumo de los forrages y para las cosechas que estaban por levantar.
En uno y otro caso, se debe conformar con el uso del país.
Art. 1778. El colono saliente debe dejar tambien la paja y abonos del año, si los recibió al
entrar en el disfrute, y aunque no los hubiese recibido, podrá el propietario retenerlos,
pagando su importe (89).
rí (89) La retencion de paja y abonos que se concede oí propietario, si bien á primera
visla parece establecida en beneficio de la agricultura, y para que estando ya todo reunido
en la finca se aprovecbe en ella misma, puede ser muy perjudicial al colono cesante,
porque si este ha pasado á arrendar otra beredad donde no existiesen aquellas cosas,
entraría en su cultivo privado de esos medios que ie son tan necesarios, y o bien tendría
que comprarlos o que carecer de ellos, sino los hallaba, o los hallaba á un precio subido;
asi es que por favorecer demasiado al uno, se daña al oiio: seria lo mejor el no conceder
esa preferencia y dejarlo al interés individual de cada uno, asi como el convenir-, se e)
antiguu y nuevo colono sobre el abono de los frutos que existiesen en la heredad, pues es
mas sencillo que el nuevo los haga suyos por un ISBío convencional, toda vez que
quedan en la beredad que ha de cultivar, que no esacesion de viviendas y oücinas, motivo
de desavenencias y rncuentivs.

CAPITULO III.
De la locacion de obra ó de industria.
Art. 1779. Hay tres especies principales de locacion de obra y de industria. . . ,
1 .* La do los trabajadores que se ocupan en el servicio de alguno.
2.' La de los trajineros, asi por tierra como por agua, que se encargan del transporte de las
personas ó de las mercancías.
3." La de los que toman á su cargo obras por cuenta del dueño ó por ajuste alzado.
SecciÓn Primera.
Del salario de los domésticos y de los obreros.
Art. 1780. Nadie puede alquilar sus servicios personales sino temporalmente ó para una
empresa determinada (90).
Art. 1781. Al dueño se le cree por su dicho en cuanto á la cuota de los salarios.
En cuanto al pago del salario del año vencido.

277
(90) Esta prohibicion tendrá por objeto el evitar ifue un hombre se estaciono en.el
servicio di' otro sin tener oslimulo para meíVunr su suerte, ser mas útil á la sociedad y adi
lantar con la adquisicion de algun'nucio ó indusir/a, porque por lo demas no se alcanza la
razon de un piiucipio lan absoluto. Puede suceder y de hecho sucede, que haya personas
de poca rubuslc?, de mala organizacion, y ron al'run defecto físico, que no puedan
dedicarse á otra cosa que al serviciu doméstico en ocupacionts de fácil desempeño y que
no requieran grandes esfuerzos, y no es de creer que se trate de privar á estos seres
desgraciados del único medio quo tienen para ganar la subsistencia con cu trabajo.

Y en cuanto á lo que diga haber dado á cuenta por el año corriente (91).

SECCIÓN SEGUNDA.
De ios Irajineros por tierra y por agua.

Art. 1782. Los trajincros por tierra y por agua están sujetos en cuanto á la
custodia y conservacion de las cosas que se les confiaron, á las mismas
obligaciones que los hosteleros de que se habla en el título del depósito y del
secuestro.

Art. t783. Son responsables, no solo de loque recibieron ya en sus buques ó


carruajes, sino tambien de lo que se Íes entregó en el puerto ó en el almacen
para ser colocado en su barco ó carruaje.

Art. 1781. Son responsables de la pérdida y averías de las cosas que se les
confiaron, á no ser que prueben haberse perdido ó averiado por caso fortuito ó
fuerza mayor.

Art. 178o. Los empresarios de carruajes públicos por tierra, y conducciones


por agua, y los de carros ó transportes públicos deben llevar registro del dinero,
efectos y paquetes de que se encargan.

Art. 1780. Los empresarios ó directores de carruajes y transportes públicos,


los dueños de barcas y navios están ademas sujetos á reglamentos: particulares
que hacen ley entre ellos y los demas ciudadanos.

(9)) Se realza demasiado el crédito del dueño y se rebaja mucho el áel


doméstico; ni uno ni oi ro está en los límites délo justo, tratándose cle una, duda
en que do parte de nnibos median intereses personales; mucho mejor seria que
en una unta o libreta duplicada se encnbiesoti las entregas y ajustes á presencia
de alguna persona encargada por el doméstico, si este no sabia leer,
conservando cada uno la suya, poique si hay, por punto general, dueños de
probidad y domésticos de mala í , también ocurre á veces que andan, trocados
los papeles,

' ¡ ' . '.-. 1

278
SUCCIÓN TERCERA.

Do las obras á salario o por ajuste alzado.

Art. 1787. Cuando alguno se encarga de hacer una obra, se puede pactar que
pondrá solo su trabajo ó su industria , o que tambien pondrá la materia.

Art. 1788. Si cuando el obrero pone la materia, llega á perecer la cosa, de


cualquiera manera que suceda , antes de haberla entregado, la pérdida es para
el obrero, á no ser que el dueño se hubiese constituido en mora de recibirla.

Art. 1789. En el caso de que el obrero ponga tan solo su trabajo ó su industria,
si llega á perecer la cosa, no es responsable el obrero, sino hubo culpa de su
parte.

Art. 1790. Si en el caso del artículo anterior llega á perecer la cosa, aunque sin
culpa alguna de parte del obrero, antes de que se haya recibido la obra, y sin
que el dueño se hubiese constituido en mora de recibirla, no puede el obrero
reclamar salario alguno , á no ser que haya perecido la cosa por vicio de la
materia (92).

Art. 1791. Si se trata de una obra que consta de muchas piezas, y que se
hace por medida, puede hacerse por partes: se considera ejecutada por todas
las pagadas,

(92) Entre este articulo y el anterior hay cierta contradiccion. No es res- .


ponsable, se dice, el obrero que pone tan solo su trabajo o industria , si la cosa
llega á perecer, pero pierde todo su salario, aunque no haya culpa de su parte, si
perece antes de que se baya recibido la obra. O se hace responsable por solo
su trabajo, o no: en el primer caso, obliguesele á la indemnizacion, si perece la
cosa antes de entregarla; y en el segi'udo, eximá.cele, como lo dice el artículo
anterior, pero no se le haga perder, su salario despues de haberle declarado
indemne y de haber señalado la responsabilidad que tiene el que pone la,
materia y la en que incurre el que pone el trabajo o la industria; porque si por
defecto o vicio del trabajo perecio, no solo debe perder su salario, sino
responder del daño; mas el caso es que se supone ocurrido todo sin culpa del
obrero.

si el dueño paga al obrero en proporcion de la obra que ejecuta.

Art 1792. Sí el edificio construido por precio determinado perece en todo ó en


parte por vicio de la construccion, y aun por vicio del suelo , son responsables de
ello el arquitecto y el empresario por espacio de diez años (93).

Art. 1793. Cuando un arquitecto ó un empresario se encargó de la


construccion de un edificio á destajo, y se—

279
§un un plan determinado y convenido con el propietario el suelo, no puede
pedir aumento alguno de precio , ni bajo el pretesto de aumento en la mano de
obra, ni de los materiales , ni bajo el de mutaciones ó aumentos hechos á este
plan, si tales mutaciones y aumentos no fueron autorizados por escrito, y
pactado su precio con el propietario. Art. 1794. Puede el dueño rescindir el
destajo por sola su voluntad, aunque la obra esté ya comenzada, indemnizando
al empresario de todos sus gastos, trabajos y de todo lo que hubiere podido
ganar en esta empresa.

Art. 1795. El contrato de locacion de obra se disuelve por la muerte del obrero,
del arquitecto ó empresario. Art. 1796. Pero el propietario está obligado á pagar
á la herencia de estos en proporcion del precio pactado, el valor de las obras
hechas y de los materiales preparados,

('.i.') Es muy prolongada esa responsabilidad para que con justicia pueda
exigirse. Un edilicio está espuesto á mil eventualidades, aunque se halle bien
construido, mucho mas segun la localidad que ocupe, vecindario que tenga y
aislamiento en que se encuentre; y es muy aventurado el atribuir á vicio de
construccion despues de tanto lic-mpn, lo que puede ser efedo de oiras causas
destructoras; ademas d esto, es demasiado exigir que el arquitecto responda del
vicio del suelo, porque á pesar de sus reconocimientos o indagaciones podrá
creer haber hallado un suelo lirme que fallara despues por algun, vicio oculto
que le estaba inberente, como por subterráneos terraplenados en el edificio
contiguo, pozos mal cerrados y otras cosas. Un exacto reconocimiento del
edificio construido, becho á satisfaccion del dueño al tiempo de recibirle, evitaría
esa responsabilidad que es demasiado gravosa para el constructor y tambien
podría dejarse á la convencion de este y del dueño la duracion, porque en tal
caso, segun esta fuese, asi seria tambien el precio de la contrata ; pero de todos
modos, si hay empresario, la responsabilidad para con el dueño no es del
arquitecto, lo será secundariamente para con aquel. ...

tan solo cuando esto« trabajos ó materiales pueden serla úliles (94).

Art. 1797. El empresario es responsable de las operaciones de las personas


que emplea.

Art. 1798. Los alhamíes , carpinteros y demas obreros que se empicaron en la


construccion de un edificio ó de oiras obras hechas á destajo , no tienen accion
contra aquel para quien se hicieron , sino en cuanto valga aquello de que se
encuentra ser deudor al empresario eu el IDÓ— mento en que se propone su
accion (9.s).

Art. '1799. Los albañiles , carpinteros, cerrajeros y otro* obreros que hacen
directamente ajustes alzados, están sujetos á las reglas proscriptas en la
presente sección, son empresarios en ta parte que manejan.

280
CAPITULO IV.

Bel arrendamiento en aparcería.

*.

SECCIÓN PRIMERA.

Disposiciones generales.

Art. 1800. El arrendamiento de aparcería es un con—

(94) Supuesto que toda obra debe Ira'rsc ajustada al plan acordado con el
dueño, la equidad exige que las comenzadas á la mueile del arquitecto á.
empresario, asi como los materiales aprestados, se abonen á sus ln rederos,
poique ij que sean o no úliles al dueño, no le exime de dar su valor: las obras se
comenzaron, los materiales se aprestaron para llevmlas ad'jante, cuniuliend" con
la obligacion contraida y no lia sido culpa del que fallecio el no concluir el edi¡icio
ni el dejar de emplear los Materiales que con es* solo objelo tenin prevenidos.

(93) La accinn directa de todos estos artesano-, di'be ser contra el empresario,
si él les condujo, porque en tal caso el propi"tario que no trato con ellos ú riarl,-i
está obligada: estipulo con el empresario y á este debe cumplir lo prometido;
pueden sin embargo aquellos para facilitar el pago de su« obras, pedir que el
dueño retenga lo necesario del tanto que deberá, entregar al empresario. ...' ......
.. ..

trato por el cual una de las parte» da á la otra una porcion de ganado para
guardarlo, alimentarlo y cuidarlo bajo las condiciones en que se convienen. Art.
1801. Hay muchas clases de aparcerías. ;..-^ La aparcería simple ú ordinaria. :.
i-,

La aparcería por mitad.

La aparcería dada al rentero ó al colono parciario. Hay tambien una cuarta


especie de contrato llamado impropiamente aparcería.

Art. 1802. Se puede dar en aparcería toda especie de animales que producen
crias ó sirven de provecho para la agricultura ó el comercio.

Art, 1803. En defecto de pactos particulares , se rigen estos contratos por los
principios siguientes.

SECCIÓN SEGUNDA,

De la aparcería simple. ..

281
Art. 1804, El arrendamiento en aparcería simple e» un contrato por el cual se
dan á otro algunos ganados á guardar, alimentar y cuidar, con condicion de que
el arrendatario se aprovechará de la mitad de las crias , y sufrirá tambien la
mitad de la pérdida.

Art. 1805. El precio que se da al capital en el arrendamiento de aparcería no


transfiere la propiedad al aparcero; no tiene otro objeto mas que el de lijar la
pérdida ó la utilidad, que podrá encontrarse al concluir el arrendamiento.

Art. 1806. El aparcero debe poner todo el cuidado de un buen padre de familia
en la conservacion del capital.

Art. 1807. Ño es responsable del caso fortuito, sino cuando procedió á este
alguna culpa de su parte , sin la cual no hubiera sucedido aquella pérdida.

Art. 18u8. En caso de litigio, el aparcero está obligado á probar ei caso


fortuito, y el dueño del ganado la culpa que imputa al aparcero. .

Art. 1809. El aparcero que se libra de la obligacion

por caso fortuito, está siempre obligado á dar cuenta de las pieles de las reses
(96).

Art. 1810. Si el ganado pereció enteramente sin culpa del aparcero, la pérdida
es de cuenta del dueño.

Si tan solo pereció una parte , se sufre la pérdida en comun, comparando el


precio de la tasacion primera, y el de la que se haga al concluirse el
arrendamiento. Art. 1811. No puede estipularse:

Que el aparcero sufra la pérdida total del ganado, aunque haya ocurrido por
caso fortuito y sin culpa suya.

O que sufrirá en la pérdida una parte mayor que en la utilidad.

O que el dueño sacará al fin del arrendamiento alguna cosa mas que el capital
que entregó.

Todo pacto de esta clase es nulo.

El aparcero se aprovecha solo de los esquilmos , de la leche*, del estiércol, y


del trabajo de los animales dados en aparcería.

La lana y las crias se dividen.

282
Art. 1812. El aparcero no puede disponer de res alguna del ganado, ni de las
que forman el capital, ni de las crias sin el consentimiento del dueño, el que
tampoco puede disponer por sí del ganado sin consentimiento del aparcero (97).

Art. 1813. Cuando se dió el ganado al rentero de otro, debe notificarse al


propietario de quien depende este rentero, sin lo cual puede apoderarse de él y
hacerlo vender por lo que le deba su rentero (98).

(96) Contando en esta materia por caso fortuito, porque no hay culpa del
aparcero , la pérdida de! ganado que le ruben o que arrebaten entero las fieras
carntbnras, no se sabe como en eslos dos casos podra cumplir con la obligacion
de presentar las pieles: á esta falta de cumplimiento conduce el imponer en las
leyes obligaciones que no pueden salisfaceise.

(97) Si por este contrato el aparcero se aprovecha de las crias, y estas con la
lana de todo el ganado, se dividen, el aparcero puede disponer de uno y otro,
practicada que sea la division, porque lo ha becho ya suyo.

(98) Si el objeto de esta notificacion es para que el propietario de es« rentero


calcule si puede o no serle util ese nuevo contrato, si perjudicará á sus intereses
la agregacion de otro ganado, o si el suyo podrá desmerecer,

Art. 1814. El aparcero no podrá esquilar sin avisarlo antes al dueño.

Art. 1815. Si en el pacto no se fijó tiempo para la duracion de la aparcería, se


considera hecha por tres años.

Art. 1816. El dueño puede pedir la rescision antes de dicho tiempo si el


aparcero no cumple las obligaciones.

Art. 1817. Al fin del arrendamiento ó al tiempo de su rescision, se hace una


nueva tasacion del capital.

El dueño puede sacar reses de cada especie hasta llenar la primera tasacion:
lo demas se divide.

Si no hay bastantes cabezas para cubrir la primera tasacion , tomará el dueño


lo que quede , y las partes estarán á cuentas de la pérdida que hubo.

SECCIÓN TERCERA.
De la aparcería por mitad.

Art. 1818. La aparcería por mitad es una compañía en la cual cada uno de los
contratantes pone la mitad de los ganados, los cuales quedan comunes, así
paralas ganancias como para las perdidas.

283
Art. 1819. El aparcero se aprovecha como en la aparcería simple, de los
productos de la leche, de los del estiércol y del trabajo de las reses.

El dueño no tiene derecho, sino á la mitad de las crias y de la lana.

Todo pacto contrario será nulo, á no ser que el dueño sea propietario del
cortijo , del cual es él aparcero , rentero ó colono tambien aparcero.

los derechos de ese propietario no deben estenderse á tanío, sino á lo mas, i


indemnizarse de la parte de utilidades que por la nuera aparcería corresponda á
su rentero o á tener accion pura rescindir su contrato , pero no á vender el
ganado de un tercero que contrato con persona idonea y de cuyas deuda* no
debe participar por haberle dado su ganado en aparceria.

Art. 1820. Todas las demas reglas de la aparcería .simple se aplican á la


aparcería de por mitad.

SECCIÓN CUARTA. De la aparcería dada por el propietario á su rentero 6


colono aparcero.

Art. 1821 . Esta aparcería, llamada tambien aparcería de yerro, es aquella por
la que el propietario de una hacienda, la d¿ en arriendo con la obligacion de que
al concluirse este, dejará el arrendatario ganado en valor igual al precio en que
se tasó el que haya recibido.

Art. 1822. La tasacion del capital dado al arrendatario no transfiere en él la


propiedad , mas sin embargo le pone de su cuenta y riesgo.

Art. 1823. Todos los aprovechamientos pertenecen al arrendatario durante su


arrendamiento, sino hubiese pacto en contrario.

Art. 1824. En las aparcerías dadas al arrendatario no se cuenta el estiércol


entre los aprovechamientos personales de los colonos , sino que pertenece á la
hacienda ó heredamiento, en cuyo abono debe ser empleado esclusivamente.

Art. 1825. La pérdida, aunque sea total y por caso fortuito, es constantemente
del arrendatario , sino hubiese pacto en contrario (99) . - .

(99) Debe entenderse de los aprovechamientos y no del capital, porque


aunque se tusase, no transfirio el dominio ni puede reputarse Como venta. Seria
durísimo que el aparcero de una heredad o hacienda respondiese de su pérdida
tutal, aun por casos fortuitos.

284
Art. 1826. El colona no podrá retener al linar el arrendamiento, el ganado
recibido en aparcería, aunque pague su precio originario: debe dejar otro ganado
de valor igual que recibió. - -....„

Si falta algo debe pagarlo , y solo lo que sobra es lo que le pertenece.

.<í'..:' ". :: ': '. '

§. 2.

üt\ qamio AaAo tu apnceña a\ to\otvo apararo.

Art. 1827. Si el ganado dado en aparcería perece enteramente sin culpa del
colono , la pérdida será de cuenta del dueño.

Art. (828. Puede estipularse que el colono dejará al dueño la purte que le toca
en la lana á precio inferior que el ordinario.

Que el dupñn tendrá mayor parte en las ganancias. Que tendrá la mitad-de los
productos de la leche. Pero no podrá estipularse que el colono sufra toda la
pérdida.

Art. 1829. Esta aparcería concluye con el arrendamiento de la hacienda ó


cortijo.

Art. 1830: En lo demas está sujeta á todas las reglas de la aparcería simple.

Del contrato impropiamente llamado aparcería. ¿- - - --....

Art. 1831. Cuando se dieron una ó mas vaóas para recogerlas y alimentarlas,
el dueño conserva su propiedad, y tiene solo el provecho y beneficio de las
terneras que nacen. .; .

VÍTULO IX.

DEL CÓNTRATÓ DE SÓCIEDAD.

CAPITULO I.

Art. 1832. La sociedad es un contrato por el que dos ó mas personas se


convienen á poner alguna cosa en comun con el objeto de partir el beneficio que
de ella puede resultar.

285
Art. 1833. Toda sociedad debe tener un objeto licito* y contraerse para interés
comun de las partes.

Cada socio debe poner en ella ó dinero, ú otros bienes, ó su industria.

Art. 1834. Toda sociedad debe crearse por escrito, cuando su objeto es de
valor de mas de ciento cincuenta francos.

La prueba de testigos no se admite en contra ni fuera de lo contenido en la


escritura de sociedad, ni sobre lo que se alegare haberse dicho antes , al tiempo
mismo ó despues de esta escritura , aunque se trate de una cantidad ó valor
menor de ciento cincuenta francos (100).

(100) Por muy respetable que sea una escritura pública, está sujeta á falsía ó
suplantacion y no debe negarse la prueba de testigos instrumentales con que
aquellas se intenten justi¡icar; lo demas es un respeto supersticioso con él que
se cierra la puerta al descubrimiento de 1, verdad.

CAPITULO II.

De las diversas especies de sociedad.

Art. 1835. Las sociedades son universales ó particulares.

SECCIÓN PRIMERA»
De las sociedades universales.

Art. 1836. Se conocen dos clases de sociedades universales, la de todos los


bienes presentes y la universal de ganancias.

Art. 1837. La sociedad de todos los bienes presentes es aquella por la cual las
partes ponen en comun todos los bienes muebles é inmuebles que poseen en la
actualidad y las utilidades que puedan sacar de ellos.

Pueden tambien comprender en ella cualquiera otra especie de ganancias ,


pero los bienes que podrían adquirir por herencia, donacion ó legado, no entran
en esta sociedad sino para su disfrute : cualquiera estipulacion que se dirija á
bacer entrar en la sociedad la propiedad de es— tos bienes está prohibida,
escepto entre cónyuges y conforme á lo que queda dispuesto acerca de ellos.

Art. 1838. La sociedad universal de'ganancias comprende todo lo que las


partes puedan adquirir por su industria por cualquiera título que sea, durante el
curso de la sociedad: tambien se comprenden los muebles que cada uno de los
sócios posee al tiempo del contrato , pero los inmuebles personales no entran en
ella mas que para su disfrute.

286
Art. 1839. El simple pacio de sociedad universal hecho sin otra esplicacion, no
incluye mas que la sociedad universal de ganancias.

Art. 1840. Ninguna sociedad universal puede tener lugar sino entre personas
capaces respectivamente de darse ó recibir la una de la otra , y á las que no
esté prohibido adelantar sus intereses en perjuicio de otras personas.

SECCIÓN SEGUNDA.

De la sociedad particular.

Art. 1811. La sociedad particular es la que no se aplica sino á ciertas cosas


determinadas , ó á su uso, ó á los frutos que deben percibirse de ellas.

Art. 1842. El contrato por el cual se asocian muchas personas, sea para una
empresa determinada, sea para el ejercicio de algun oficio ó profesion, es
tambien una sociedad particular.

CAPITULO III.

De las obligaciones de los sócios entre si, y con relacion á terceras personas.

SECCIÓN PIUME1U.
t>< tas obligaciones de tos socios entra tí.

Art. 1843. La sociedad comienza desde el instante mismo del contrato, si en


este no se señalase otra época.

Art. 1844. Si no hubiese pacto sobre la duracion da la sociedad, se entiende


establecida por toda la vida de los sócios coa la modificacion que se señala en el
art. 186!k, ó si se tratase de un negocio , cuya duracion sea limitada, por todo el
tiempo que dicho negocio deba durar.

Art. 1845. Cada sócio es deudor para con la sociedad de todo lo que prometió
poner en ella. ;

i
Cuando lo que puso consiste en un cuerpo determinado

este fué vencido contra la sociedad, el sócio debe sanear

la sociedad del mismo modo que un vendedor á su comprador.

287
Art. 1846. El sócio que dc-bia poner una cantidad en la sociedad, ynolohi/o,
queda, ipso jure, y .sin necesidad de demanda, deudor de esta cantidad desde
el dia en que debió pagarla.

Lo mismo sucede con las cantidades que tomó en la caja social, contando
desde el dia en que las sacó para su provecho particular, todo sin perjuicio de
mayores indemnizaciones de daños é intereses, si á ello hubiere lugar.

Art. 1817. Los sócios que se han sujetado á poner en la sociedad su industria,
deben dar cuenta á la misma de todas las ganancias que han hecho por la
especie de industria que fué objeto del contrato.

Art. 1818. Cuando uno de los sócios es acreedor por su cuenta particular de
una cantidad exigible contra una persona que tambien se encuentra deudor á la
sociedad, cíe otra suma igualmente exigible, lo que el sócio recibe de esto
deudor debe aplicarse al crédito tle la sociedad y del suyo, á proporcion de cada
uno de ellos, aunque por su carta de pago hubiese dirigido la aplicacion
integrame n te á su crédito particular: pero si espresó en su carta de pago que
se baria la aplicacion por entero al crédito de la sociedad, se cumplirá esta
estipulacion.

Art. 1849. Cuando uno de los sócios recibió su parte entera del crédito comun,
y despues llegó á estar insolvente el deudor, está obligado aquel soció á traer lo
que recibió á la masa comun, aunque hubiese dado espresamente carta de pago
por su parte.

Art. 1850. Cada sócio, respecto de la sociedad , está obligado á los daños que
la haya causado por su culpa, sin poder compensar con ellos, las utilidades que
su industria le haya proporcionado en otros negocios.

Art. 1851. Sitas cosas, cuyo solo disfrute fué puesto en la sociedad, son
cuerpos ciertos y determinados, que no se consumen por el uso, quedan de
cuenta y riesgo del sócio propietario.

Si dichas cosas se consumen y deterioran guardándolas, si se destinaron para


ser vendidas, ó se pusieron en !a sociedad con tasacion hecha en un inventario ,
quedan de cuenta y riesgo de la sociedad.

Si la cosa se tasó, no puede el sócio repetir mas que el valor de la tasacion.

Art. 1852. El sócio tiene accion contra la sociedad, no solo en razon de las
cantidades que desembolsó para ella, sino tambien en razon de las obligaciones
que contrajo de buena fé por los negocios de la sociedad y de los riesgos
inseparables de su manejo.

288
Art. 1853. Cuando el acta de la sociedad no determina la parte de cada sócio
en los beneficios ó pérdidas, la parte de cada cual debe ser proporcionada á lo
que puso en el fondo de la sociedad. .

En cuanto al que no trajo mas que su industria, su parte en los beneficios ó en


las pérdidas se arreglará como si hubiera puesto una parte igual á la del sócio
que puso menos (101).

Art. 1851. Si los sócios pactaron el referirse á uno de ellos ó á un tercero en


cuanto al arreglo de las partes, no puede ser este impugnado, á no ser
conocidamente contrario á la equidad.

No se admite reclamacion alguna en este punto, si pasaron mas de tres


meses desde que la parte que pretende haber sido perjudicada, tuvo
conocimiento del arreglo hecho, ó si este empezó á cumplirse por su parte.

Art. 1855. Es nulo el pacto que diese á uno de los sócios todas las utilidades.

(1Ó1) Siendola industria un c.ipilal admitido legalmente en la sociedad, es


principio demasiado absoluto el que solo tenga participacion en las pérdidas y
ganancias, tomo si hubiera puesto una parte igual :i la del socio que pásamenos,
porque la industria puede ser tal, qun con ella se hayan proporcionado biinelicios
di tanta o mas consideracion que con el mayor capital, y no es justo que los
afanss del soc.io industrial queden con tan poca recompensa, ni que d? aquel
modo 53 quite el eslimulo cíe Irab.ijar por una sociedad que no corresponde:
mas equitativo seria, aun en este caso, que no pudiendosL' convenir, sacase el
industrial no la tmyor ni la menor, sino la ganancia del término medio.

Lo mismo sucederá con la estipulacion que eximiese de toda contribucion en


las pérdidas, álas cantidades ó efectos puestos en el fondo de la sociedad, por
uno ó mas de los sócios.

Art. 1856. El sócio encargado de la administracion por una cláusula especial


del contrato de sociedad, puede sin embargo de la oposicion de los demas
sócios, nacer todos los actos que dependen ¿e su administracion, con tal que
sea sin fraude (10*).

Esta facultad no puede revocarse sin causa legítima, mientras dure la


sociedad; pero si se dió por acta posterior al contrato de sociedad, es revocable
como un simple mandato.

Art. .1857. Cuando muchos sócios están encargados de la administracion sin


que se hayan determinado sus funciones, ó sin que se haya espresado que el
uno no podrá obrar sin el otro, puede cada cual hacer separadamente todos los
actos de la administracion (103).

289
Art. .1858. Si se estipuló que uno de los administradores no pudiese hacer
cosa alguna sin el otro, no puede uno solo, sin nuevo pacto, obraren ausencia
del otro, aun cuando.este estuviese actualmente imposibilitado de concurrir á los
actos de administracion.

Art. 1859. En defecto de estipulaciones especiales

(1Ó2) Pero aunque no intervenga fraude, deberán tener derecho les soeios
que se opongan á los actos de administracion, para revocar la cláusula especial
de esta, porque de lo contrario se les obligaba á continuar bajo un régimen que
fiodria seiles muy desventajoso ; y aunque del mal resultado era responsable el
sócio administrador, tales podrían ser los actos y tan aventuradas las
operaciones, que sin locar al capital, tuviesen trascendencia á los mayores
beneficios que se podrían haber conseguido, y en tal caso los cargos serian
complicados, tardíos y difíciles, y la sociedad quedaría perjudicada.

(1Ó3) De esta esclusiva facultad de cada uno de los socios para obrar el uno
sin el otro, puede nacer una anarquía economica que trastorne los intereses de
la sociedad, y seria mas conveniente que cuando muchos estuviesen
encargados de la administracion sin haberse determinado sus respectivas
funciones, se estableciese, por regla general, que la administracion fuese
colectiva. entre ellos, est&ndo á la resolucion de la mayoria, que podría, si así lo
creia, conveniente, distribuir las funciones entre los individuos administradores.

«obre el modo de administrar, se seguirán las reglas siguientes:

1.' Se considerará que los sócios se han dado recíprocamente el poder de


administrar el uno por el otro: lo que cada uno hace, es válido, aun para la parte
de sus sócios, aunque no haya tomado su consentimiento, sin perjuicio del
derecho que tienen estos últimos, ó cualquiera de ellos, á oponerse á la
operacion antes desque se haya concluido.

2.a Cada sócio puede servirse de las cosas perti'uccicntes á la sociedad, cutí
tal de que las-emplee en el destino señalado por el uso, y que no se sirva de
ellas contra el interés de la sociedad, ó de modo que impida á sus sócios el usar
de ellas, segun su derecho.

3." Cada sócio tiene derecho de obligar á sus consócios á aprontar con él los
«asios necesarios para la conservacion de las cosas de la sociedad.

4." Uno de los sócios no puede hacer innovacion alguna en los inmuebles que
dependen de la sociedad, aunque la defendiese como ventajosa á la misma, si
los demas sócios no consienten en ello.

Art. 1860. El sócio que no es administrador, no puede enajenar, ni obligar las


cosas que pertenecen ála sociedad aunque sean muebles.

290
Art. 18(51. Cada sócio puede, sin el consentimientode sus cónsocios, agregar
una tercera persona en la parte que él tiene en la sociedad; no puede sin aquel
consentimiento, agregarla á la sociedad, aun cuando él tuviese la administracion
de ella (10i).

La facultad do agregar esa tercera persona, debe entenderse cuando el socio


que la agnga n« es puramente industrial, porque siendolo, no debe introducir
otra persona que intervenga con su industria ruando es'a no es conocida, o si lo
es, no acomoda á los demas socios que la ejercite; pudra darle la participacion
que quiera en los beneficios o perdidas por la parle que eorresponrb' al que
haga la agregacion, pero es le convenio e> independíente de la sociedad.

SECCIÓN
De las obligaciones de los socios con respecto i tercera* personas.

Art. 1862. En las sociedades distintas delas de comercio, no están los sócios
obligados mancomunadamente á las deudas sociales, y el uno de ellos no
puede obligar £ los demas, si estos no le dieron poder para ello (105).

Art. 1863. Los sócios están obligados para con el acreedor con quien trataron,
cada cual por cantidad y partes iguales, aunque la parte del uno l'uese menor en
la so-^ ciedad, si el acta no restringió especialmente la obligacion de este á
prorata de esta menor parte.

Ari. 1864. La estipulacion de que la obligacion se contrajo por cuenta de la


sociedad, no obliga mas que al asociado contratante, y no á los demas, á no ser
que estos le hayan dado poder, ó se haya convertido la cosa en beneficio de la
sociedad.

CAPITULO IV.

De los diferentes modos con que se acaba la sociedad.

Art. 1865. Se acaba la sociedad :

l.° Por concluirse el tiempo porque se contrajo.

(105) Supuesta la sociedad, aunque no sea de comercio, no puede menos de


responder inancomiüiadamente con sus fondos sociales, de todas las
obligaciunrb que resullen dn su mnnejo y administracion. Si se lian contraido por
un socio que carece de facultad 'S, la responsabilidad será esclusivamente suya,
mas si las obligaciones proceden do un acto legitimo administrativo. I,
responsabilidad es inevitable si alguno ha de tratar con esta sociedad.

2." Por la estincion de la cosa ó la consumacion del negocio.

291
3.° Por la muerte natural de alguno de los sócios.

4." Por la muerte civil, interdiccion ó quiebra de uno de ellos.

5." Por la voluntad, que uno solo ó mas espresen de no estar ya en sociedad.

Art. 1866. La próroga de una sociedad que se hizo por tiempo limitado, no
puede probarse sino por una escritura, revestida de las mismas formalidades
que el contrato de sociedad.

Art. 1867. Cuando uno de los sócios prometió poner en comun la propiedad de
una cosa, la pérdida que sobrevenga antes de verificarse la entrega, produce la
disolucion de la sociedad, con respecto á todos los sócios (106).

La sociedad se disuelve igualmente en todos los casos, por la pérdida,


"cuando solo so puso en comun el goce de ella, quedando la propiedad en
manos del sócio.

Pero la sociedad no queda disuelta por la pérdida de la cosa, cuya propiedad


se trajo á la sociedad.

Art. 1868. Si se estipuló que en caso de muerte de uno de los sócios,


continuaría la sociedad con su heredero, ó quedaría solo entre los sócios que
sobreviviesen, se observarán estas determinaciones: en el segundo caso, el
heredero del difunto, no tiene derecho sino á la particion de la sociedad con
arreglo al estado que esta tenia al tiempo del

(106) Esta pérdida parcial de la sociedad parece que no debe tener tanta
trascendencia. Si la cusa prometida se pierde antes de. ingresar en aquella, el
dueño de la misma no sera socio, pero los demas á quienes eslo puede no
afectar tnn de cerca, pueden, si les conviene, continuar la sociedad sin que dieh,
pérdida sea motKo para una disolucion general, ano ser que en U sociedad solo
hubiese aquella propiedad y todo lo demas fuesen capitales industriales para
ejercitarlos sobre ella: no se comprende como perdiendose la propiedad, queda
disuella la sociedad y en el mismo articulo se dice lo contrario. Consistira la
diferencia en que en el primer caso la pérdida se verifico antes de entregarse la
propiedad y en el segundo despues de entregada ? Esto no puede influir de un
modo tan opuesto, porque asi como la sociedad continua aunque se pierda la
propiedad que se trajo á ella, porque se supone que quedan otros fondos,
tambien quedan cuando se perdio antes de entregarse: dígase, pues, mas bien
que habrá disolucion sino quedan otros foados.

fallecimiento, y no participa de los derechos ulteriores, sino en cuanto son una


consecuencia necesaria de lo que se hizo antes de la muerte del sócio á quien
hereda.

292
Art. I869. La disolucion de la sociedad por la voluntad de una de las partes, no
se aplica mas que á las sociedades, cuya duracion es ilimitada, y se verifica por
una renuncta notificada á todos los sócios, con tal de que esta renuncia sea de
buena fé, y no Lecha fuera de tiempo (107).

Art 1870. La renuncia no es de buena fe, cuando el sócio la hace para


apropiarse á sí solo la utilidad, que los sócios se habían propuesto sacar en
comun.

Se hace fuera de tiempo, cuando las cosas no están integras, é importa á la


sociedad que se dilate la disolucion.

Art. 1871. La disolucion dela sociedades que tienen término fijo, no puede
pedirse "por uno de los sócios, antes del tiempo pactado, á no ser que haya
justos motivos, como cuando otro «ócio falta á sus obligaciones, ó cuando una
enfermedad habitual le inhabilita para los negocios de la sociedad, ú otros casos
semejantes, cuya legitimidad y gravedad se dejan al arbitrio de los jueces.

Art. 1872. Las realas sobre particion de las herencias, la forma de esta
particion y las obligaciones que de ella resultan entre los coherederos, se
aplicarán á las particiones entre sócios.

DISPÓSICIÓN RELATIVA Á LAS SÓCIEDADES DE CÓMERCIÓ.

Art. 1873. Las disposiciones de este título, no son aplicables á las sociedades
de comercio, mas que en los puntos que en nada se opongan á las leyes y usos
del comercio..

(1Ó7) El tiempo ilimitado no conviene á la índole y naturaleza de esto contrato,


si los socios no han de tener libertad de separarse cuando de lal modo esté
constituido. Pueden comprenderse muchos años en aquel periodo y durante
ellos cambiar completamente las circunstancias de alguno de los sócios, de
manera que le sea muy perjudicial la continuacion o tener motivos de
desavenencias recíprocas. Seria mucho mejor prefijar un término fuera del que
toda sociedad sin un objeto especial y determinado, quedase disuelta, sin
perjuicio de renovarla de comun consentimiento de todos los sócios.

Art. 1874. ITay dos especies de préstamo:

El de las cosas que se pueden usar sin destruirlas.

293
Y el de las cosas que se consumen con el uso que se hace de ellas.

L» primera especie se llama préstamo á uso ó comodato.

La secunda se llama préstamo de consumo, ó simplemente préstamo.

CAPITULO I.

Del préslamo á uso ó comodato.

SECCIÓN PRIMERA.
De la naturaleza del préstamo á uso.

Art. 1875. El préstamo á uso ó comodato, es un contrato por el que una de


Las partes entrega á la otra una cosa para servirse de ella, con la obligacion de
parte del que la recibe, de restituirla despues de haberse servido de ella. % Art.
1876. Este préstamo es por su esencia gratuito.

Art. 1877. El prestamista queda propietario de la cosa prestada.

Art. 1878. Todo lo que está en el comercio y que no se consume por el uso,
puede ser objeto de este pacto.

Art. 1879. Las obligaciones que se contraen por el comodato, pasan á los
herederos del que presta, y á los del que toma prestado.

Pero si no se ha prestado sino en consideracion del que recibió prestado, y á


él personalmente, sus herederos no pueden continuar gozando de la cosa
prestada.

SECCIÓN SEGUNDA.
De las obligaciones del que loma prestado.

Art. 1880. El que toma prestado está obligado á velar como buen padte de
familia en la guarda y conservacion de la cosa prestada: no puede servirse de
ella sino para el uso señalado por su naturaleza ó por el pacto; todo so pena de
pagar daños é intenses, si hubiese motivo para ello.

Art. 1881. Si el que toma prestado emplea la cosa en otro uso, ó por tiempo
mas largo del que debia, será responsable de la pérdida que ocurra, aunque sea
por caso fortuito.

Art. 1882. Si la cosa prestada perece por un caso fortuito, del que hubiera
podido librarla el que la tomó, empleando la suya propia, ó no pudiendo
conservar mas que una de las dos, pretirió la suya, es responsable de la pérdida
de ta otra.

294
Art. 1883. Si la cosase tasó al prestarla, la pérdida, aunque sea por caso
fortuito, es de cuenta del que la recibió, si no hay pacto en contrario (108).

Ait. 188i. - Si la cosa se deteriora solo por efecto del uso para el que fué
prestada, y sin culpa alguna de parte del que la tomó, no estará obligado al
deterioro.

Art. 1885. El que toma prestado, no puede retener la cosa por compensacion
de lo que le debe el que se la prestó.

(108) Las oblipaciones que se imponen al que tomo alguna cosa prestada
están consignadas en el articulo 1880 y cumpliendo con ellas, parvee que no
debo respunder del casa fortuito , aunque la recibiese tasada ,'porque ceta
tasacion no le transfiere la propiedad ni debe suponerse que se Uizo con ánimo
de exigirle el precio, cuando no haya parlo sobre eslo: <Jel caso fortuito se
responde cuando se abusase de la cosa prestada o se emplease en distiatos
usos para los que fué prestada.

Art. 1886. Si para usar de la cosa, ha becho el que la pidió prestada algun
gasto, no puede repetirlo.

Art. 1887. Si muchos tomaron juntos prestada una misma cosa, son
responsables de ella mancomunadamente para con el que la prestó.

SECCIÓN TERCERA.

De las obligaciones del que presta á use.

Art. 1888. El que presta, no puede recoger la cosa prestada sino despues del
tiempo pactado, ó en falta de pacto, despues que sirvió en el uso para que se
pidió prestada.

Art. 1889. Si durante este tiempo ó antes que haya cesado la necesidad del
que tomó prestado, sobreviene al que prestó, otra urgente é imprevista de su
cosa, puede el juez, segun las circunstancias, obligar al que la tiene en
préstamo, á que la restituya (109).

Art. 1890. Si durante el préstamo, el que lo recibió se vió obligado, á hacer


para la conservacion de la cosa algun gasto estraordinario necesario, y de tal
modo urgente, que no haya podido advertir de ello al que prestó, estará este
obligado á reembolsarle.

Art. 1891. Cuando la cosa prestada tiene tales defectos que puede causar
perjuicios al que se sirve de ella, es responsable el que la prestó, si conocía los
defectos, y tío advirtió de ellos al que la tomó prestada.

295
(109) Muy atendible es la necesidad urgente del dueño de la cosa, pero
tampoco lo es menos el daño que puede recibir el que la tomo prestada, si se le
obliga á restituir antes de cumplir el tiempo, porque purde haber hecho gastos
anticipados, á fin de aprovechar su uso, puede estar haciendolo para
operaciones, que interrumpidas, le causen grave detrimento; y por eso se dice
sin duda, que puede el juez, segun liis circunstancias, obligarle á la devolucion,
porque no pudo ocultarse al legislador que podrían concurrir esas 'i otras
circunstancias que eximiesen de la devolucion.

CAPITULO II.

Del préstamo de consumo ó simple préstamo.

SECCIÓN PRIMERA.

De la naturaleza del préstame de consumo.

Art. 1892. El préstamo de consumo es un contrato por el que una de tas


partes entrega á la otra cierta cantidad de cosas que se consumen por el uso;
con la obligacion de parte del que recibe, de restituir otras tantas de la misma
especie y calidad.

Art. 1893. Por efecto de este préstamo, el que tomó prestado se hace dueño
de la cosa, y perece para él, de cualquier modo que ocurra su pérdida.

Art. 1894. No se pueden dar á título de préstamo de consumo, cosas que


aunque sean de una misma especie, se diferencian en el individuo, como los
animales; y entonces es un préstamo á uso.

Art. 1895. La obligacion que resulta de un préstamo en dinero, nunca es mas


que de la suma numeraria espresada en el contrato.

Si ha habido aumento ó diminucion de especies, antes dela época del pago, el


deudor debe restituir ta suma numérica prestada, y no debe restituir mas que
esta suma en las especies que corran al tiempo del pago.

Art. 1896. La regla establecida en el art^ulo precedente, no tiene lugar si el


préstamo se hizo en barras de metat.

Art. 1897: Si son barras ó géneros los prestados, cualquiera que sea el
aumento ó diminucion de su precio, debe el deudor restituir siempre la misma
cantidad y calidad, y no debe restituir mas que esto mismo.

SECCIÓN SEGUNDA.
De las obligaciones del que presta.

296
Art. (8f>8. Él que presta en el préstamo de consumo, está obligado á la
responsabilidad que se establece en el artículo 1891 para el préstamo á uso.

Art. 1809. El que presta, no puede pedir las cosas prestadas antes dnl tiempo
pactado.

Art. 1900. Sino se ha lijado término para !a devolucion, puede el juez conceder
al que tomó prestado, un término proporcionado á las circunstancias.

Art. <90I. Si solo se pactó que el que recibió el préstamo pagase cuando
pudiese ó cuando tuviese medios para ello, el juez fijará un término para el pago,
conforme sean las circunstancias.

SECCIÓN TERCERA.
De las obligaciones del que loma prestado.

Art. 1902. El que toma prestado está obligado á devolver las cosas prestadas
en la misma cantidad y calidad, y al tiempo pactado.

Art. 1903. Si se halla imposibilitado de hacerlo así, está obligado á pagar su


valor, atendiendo al tiempo y lugar en que debio devolverse la cosa, segun el
pacto.

Si este tiempo y lugar no se determinaron, el pago se hace al precio del


tiempo y sitio en que se hizo el préstamo.

Art. 190^. Si el que tomó prestado, no devuelve las cosas prestadas ó su


valor, en el término pactado, debe el interés de ellas, desde el dia de la
demanda judicial.

CAPITULO III.

^i

Del préstamo á interés.

Art. 1905. Sñ permite pactar interés por oí simple préstamo, sea do dinero,
sea de géneros ú otí as cosas muebles.

Art. 1906. El que recibió prestado y pagó intereses que no estaban


estipulados, no puede repetirlos, ni imputarlos por parte del capital.

Aii. 1907. \i\ interés es legal ó convencional.

El legal se fija porto ley; el convencional puede esce— der al de la ley siempre
que esta no lo prohiba (\ \ 0).

297
(HÓ) En tal cnso la ley nada hace, porque si fuera de elh hay facultades para
hjar otio int rés mas alto, la disposición 'ie aquella ?olo servirá para cuando
nosehhliiesen pactado intereses. Pui la ley de 5 de setiembre de 1807, se lijo en
Francia el interés legal, en un cinco por ciento, y al seis en asuntos de comerciu.
lia ocupado mueliísimo esta cuestion y ha sitio objeto de gr;ne discusion p'i
rnuclios siglos entro moralistas, ¡ilosofos, jurisconsultos y ecoiKimii-tas. La
doctrin.i de la e>cu"'la aristotélica que suponía ser estéril el dinero, porque una
moneda no producía otra; la opinión de los moralistas, que fundados en el !. ¡ .
dhino de no recibir cosa alguna del mutuo, niliticaban de i'sura todo interés; y el
decir de los jurisconsultos, que aseguraban iiei.i i haber igualdad en lus contratos
, sin que la una p:irle diese mas de lo que reciba: dieron pur resultad'! en
aquellos tiempos en ifire tanta influencia ejercían las opiniones religiosas, que
lodo ínteres se calificase con el ',uoso noíubredu usura, y á que las leyes civiles
y eclesiásticas fulminasen penas y anatemas contra los usureros. Adelantando
los tiempos y con ellos la ilustraciün, fueron poco á poco cediendo estas ideas el
terieno que per tanto titmpo habian ocupado, y se persuadieron los legisladores
que el testo dhino no era un precepto, sino un consejo de caridad evangélica
que los judíos como todos los demas hombres debian ejercer con sus hermanos,
o sea con los demas menesterosos, venidos á menoso que se hallaban en la
imposibilidad de ganar su sustento; porque en aquel tiempo todas las rentas de
los israelitas se sacaban de Ja ganadería, de la agricultura y de las artes, y
como su comercio era muy sencillo y limitado, siéndoles desconocidos los
secretos del tráfico y el uso de la navegacion, lodos los que tomaban prestado
era porque le, obligaba la necesidad o la indigencia. Conocieron tambien los
legisladores que la doctrina Ulosülica era un verdadero absurdo, porque si
mulenuluiento el

El tanto del interés convencional debe fijarse por escrito.

Art. 1908. La carta de pago del capital dada sin reserva de los intereses, hace
presumir el pago y produce la liberacion.

dinero no produce dinero, produce otra cosa, y sirvo para la adquisicion di todas
las naturales é industriales que satisfacen las necesidades de la vida, pues con
el diaero prestado se compra una cosa que produce utilidad ; y finalmente cayo
por sus cimientos el soíisrna de los jurisconsultos, pues se conocio que en el
préstamo no habia esa desigualdad que suponían : el prestamista da una
cantidad de dinero; el tomador no da mas que una promesa de devolver loque
ha tomadoá cierto plazo; y esa promesa no puede ser igual á la cantidad que se
da de presente y con la facultad de convertirla en su provecho. Asi es que
mitigándose el rigor, se vio que los papas modificaban bajo diversos aspectos,
aquella opinion tan arraigada, y ya bajo el nombre de censo consignativo, como
Martinu V y Calisto 111, ya por algunos títulos que suelen Concurrir en el mutuo
y otros contratos, como Benedicto XIV , dieron mas latitud á la facultad de exigir
interés por el dinero que se prestaba, á no ser en virtud del mismo mutuo ,
inventándose despues títulos y aprobando contratos que desvanecían la

298
severidad de sus principios, porque se convencieron da que no era posible
sostenerlos. El Derecho Romano, que cual hoy existe, se furmo precisamente
cuando el cristianismo, era la religion del imperio, autorizo espresamente el
préstamo á interés y las leyes de las doce tablas permitían el préstamo al doce
por ciento al año. Entre nosotros ha esperimentado tambien iguales alternativas
el interés del dinero en los préstamos segun las épocas y la mayor o menor
influancia de los principios religiosos en la formacion de las leyes, lil Fuero Juzgo
autorizo en el préstamo de dinero el interés de uno por ochp; el Fuero Real le
alzo hasta el veinte y cinco por ciento; el codigo de las Partidas siguio un rumbo
diferente, porque prohibio ioda usura o interés, declarando nulos los contratos en
qu« interviniese, y sujeto i los usureros al juicio de los tribunales eclesiásticos. D.
Felipe IV ordeno que no se llevase m,is interés que el de cinco por ciento en los
contratos en que se podía llevar. D. Cirios 111 autorizo el interés de seis por
ciento entre mercaderes y fabricantes. En el codigo vigente de comercio se
manda que cuando por disposicion legal se hayan de pagar réditos, sean de un
seis por ciento al año, y que el convencional no pueda esceder del mismo seis ;
pero la costumbre arraigada ya y consentida, ha legitimado la estension del
interés al seis á todos los demás préstamos celebrados entre particulares, sean
o no comerciantes, de. modo que el nombre de usura y usurero ha venido á
rebajarse tanto que ya no puede aplicarse ccn propiedad, sino á aquellos
sedientos avaros que prestan sin tasa ni consideracion alguna ; y no podía ser
otra cosa cuando vemos que el papa ofrece voluntariamente interés por Jos
préstamos que se le hacen y satisface puntualmente los intereses de sus
empréstitos. Segun el orden natural de las cosas, el dinero, dice Turgot, es como
una mercancía que el propietario tiene derecho á vender o alquilar libremente
por razon de su dominio; y bajo este concepto la ley no debería fijar tasa del
interés, dejando que siguiese el curso de todas las cosas eomerciables, por la
libre convencion de los contratantes y por (a relacion que hubiese entre las
ofertas y las

Art. Í909. Puede estipularse interés mediante un capital que el que presta se
prohibe exigir (m).

En este caso el préstamo toma el nombre de continuacion de renta.

Art. 1910. Puede constituirse esta renta de dos modos, perpétua ó vitalicia.

Art. \ 9 H. La renta constituida á perpetuidad, es redimible por su esencia.

Las partes pueden solamente pactar que la redencion no se hará antes de un


término, que no podrá esceder de diez años, 6 sin haber advertido al acreedor
con la anticipacion que hayan determinado.

Art. 1912. Puede obligarse á la redencion, al deudor de una renta constituida á


perpetuidad.

299
1.° Si deja de cumplir sus obligaciones por espacio de dos años.

2.° Si deja de dar al que prestó, las seguridades prometidas por el contrato.

demandas. Principio constante en economía es el que queda sentado y por el


que se ofrece un vasto campo para emprender lucrosas negociaciones y hacer
florecer el comercio, pero liene tambien el inconveniente de que no poniéndose
limites á la codicia, sean victima de ella muchos infelices que tengan que
sujetarse á la dura ley de una necesidad muy urgente. Tan encontrados
principios, ambos ciertos, fuertes uno y otro, hacen muy difícil la resolucion de
esta cuestion de un modo enteramente satisfactorio, y esta es la causa porque
en todas las legislaciones se ha impuesto tasa al interés. Convendría sin duda
para conciliar los dos estremos el que dejando á salvo el principio economico
¡ los gobiernos procurasen establecer bancos en los que con un interés
moderado se prestase hasta cierta cantidad á los que justificasen hallarse en
necesidad y solo con el objeto de socorrerla, asegurándose del modo
conveniente para el reembolso y para que por una sola vez al año se les
prestase dejando á la convencion particular los préstamos que pidiesen aquellos
qua no por absoluta necesidad, sino por deseo de ganancias, los tomaban ;
grandes males se evitarian de este modo, pues todos lamentamos la dura suerte
que esperimentan algunos labradores que viendose en la necesidad de pedir
prestado para levantar sus cosechas o para reponer las bestias que han perdido
apenas alcanzan los frutos asi recolectados para saciar la codicia de algunos
prestamistas; lo interesante de la materia hará disimulable la molestia que
producirá la estension de esta nota.

(1H) Contrato algo parecido á nuestros censos, pero se diferencia, entre otras
cosas, en que la redencion de aquel tiene señalado un breve término del que no
puede pasar, con el objeto sin duda de que los capitales tengan mas libre
circulacion. .

Art. 1013. El capital de la renta constituida á perpetuidad, llega tambien á ser


exigible en el caso de quiebra ó ruina de deudor.

Art. 1914. Las reglas acerca de las rentas vitalicias, se establecen en el título
de los contratos aleatorios.

TITULO XI. ;

DEL DEPÓSITÓ Y DEL SECUESTRÓ.

'

CAPITULO I.

Del depósito en general y de sus diversas especies.

300
Art. 1915. El depósito en general, es un acto por el que se recibe la cosa
agena con la obligacion de custodiarla y restituirla en especie.

Art. 1916. Hay dos especies de depósito: depósito propiamente dicho, y el


secuestro.

CAPITULO 11.

Del depósito propiamente asi llamado.

SECCIÓN PRIMERA. .

De la naturaleza y esencia del contrato de deposito.

Art. 1917. El depósito propiamente así llamado, es un contrato gratuito por su


esencia.

Art. 1918. No puede tener por objeto mas que cosas muebles.

Art. 1919. No se perfecciona sino por la tradicion real ó ficta de la cosa


depositada.

Basta la tradicion ficta cuando el depositario es tenedor ya de la cosa por otro


título, y se consiente en dejársela por el de depósito.

Art. 1920. El depósito es voluntario ó necesario.

SECCIÓN SEGUNDA.

Del deposito voluhtario.

Art. 1921. El depósito voluntario se forma por el consentimiento recíproco de


la persona que hace el depósito, y de la que lo recibe.

Art. 1922. El depósito voluntario no puede hacerse regularmente mas que por
el dueño de la cosa que se deposita, ó con su consentimiento cspreso ó tácito.

Art. 1923. El depósito voluntario debe probarse por escrito: la prueba de


testigos no se recibe, escediendo del valor de ciento cincuenta francos (112).

Art. 1924. Cuando el depósito que pasa de los ciento cincuenta francos no se
probó por escrito, al que es demandado como depositario, se le cree por su
declaracion, asi acerca del hecho del depósito, como de la cosa que se dice
depositada, y del hecho de su restitucion.

301
(H2) Este es un principio en que se han fijado todas las disposiciones
análogas á la presente y que ya se ha impugnado en oira parte, por creer que la
prueba de testigos no debe desecharse cuando no habiendo escrito, porque

cion de un demandado, que sabiendo no existe prueba, tiene que deferirse á su


declaracion interesada puesto que la ley quiere que se le crea por su nueva
declaracion: por no aventurarlo al dicho de testigos, se pone en manos de uno
solo que ha de decir lo que le convenga.

Art. 1925. El depósito voluntario no puede tener lugar sino entre personas
capaces de contratar.

Si una, que es capaz de contratar, acepta el depósito hecho por otra incapaz ,
queda aquella sujeta á todas las obligaciones de un verdadero depositario, y
puede ser demandada por el tutor ó administrador de la persona que hizo el
depósito.

Art. 19¿6. Si el depósito se hizo por una persona capaz á otra que no lo es, la
que hizo el depósito no tiene mas que la accion de revindicacion de la cosa
depositada, mientras existe en manos del depositario, ó una accion de
restitucion de cuanto resulte haberse convertido en utilidad de este último (113).

SECCIÓN TERCERA.
De las obligaciones del depositario.

Art. 1927. El depositario debe poner en la guarda de la cosa depositada el


mismo cuidado que pone en la de las cosas suyas.

Art. 1928. La disposicion del anterior artículo debe aplicarse con mayor rigor :
1.° si el depositario se ofreció á recibir el depósito : 2." si estipuló una retribucion
ó salario por su guarda: 3.° si el depósito se hizo únicamente por interés del
depositario : 4.° si se pactó espresamente que el depositario responderia de toda
especie de culpa.

(113) Debe tener mas recursos el deponente: si la cosa depositada salio por
cualquiera medio de manos del depositario y sehallaen poder de un tercero, no
puede negarse al que la deposito la accion conveniente para recobrarla; porque
de otro modo, con solo cambiarla de mano, quedaba el dueño destituido de toda
accion. Si se ha querido castigar el descuido del deponente por no haberse
asegurado de la calidad del depositario, tampoco seria justo no hacer la
escepcion de si fué engañado o no, pues pudo serlo ocultándose la menor edad
o la incapacidad legal, al hacerse un deposito repentino por circunstancias en
que pudo hallarse el que lo hizo en momentos de emprender un \iaje largo é
imprevisto, de trasladar su domicilio con urgencia u otras causas de esta
naturaleza.

302
Art. 1929. El depositario no es responsable en caso alguno de los accidentes
de la fuerza mayor, á no ser que se haya constituido en mora de restituir la cosa
depositada.

Art. 1930. No puede servirse de la cosa depositada sin el permiso espreso ó


presunto del que hizo el depósito.

Art. 1931. Ño debe investigar qué son las cosas que se depositaron , si se le
confiaron en un cofre cerrado ó bajo alguna cubierta sellada.

Art. 1932. El depositario debe restituir idénticamente la misma cosa que


recibió.

El depósito de cantidades amonedadas deba restituirse en las mismas


especies que se hizo, haya habido aumento ó disminucion de su valor.

Art. 1933. El depositario no está obligado á restituir la cosa depositada, sino


en el estado en que se encontró al tiempo de la restitucion. Los deterioros que
no hayan sobrevenido por su causa son de cargo del deponente.

Art. 1934. El depositario á quien han quitado la cosa depositada por una
fuerza mayor, y que ha recibido en su cambio alguna cantidad ú otra cosa , debe
restituir lo que recibió en cambio.

Art. 1935. El heredero del depositario que de buena fé ha vendido la cosa que
ignoraba estar depositada , solo está obligado á devolver la cantidad que haya
recibido por ella, ó á ceder su accion contra el comprador, si todavía no hubiese
recibido el precio (114).

Art. I93tí. Si la cosa depositada produjo algunos frutos que hayan sido
recibidos por el depositario , está obligado á restituirlos : no debe pagar interés
alguno del dinero depositado, sino desde el dia en que se hubiese constituido en
mora de hacer la restitucion.

(114) Está bien que el heredero en tal caso , sulo eslé obligado ;i lo que dice el
articulo, pero el deponente debe tener espedita su accion para recobrar el
deposito donde quiera que se halle; no estará á las veces satisfecho «I interés
del que deposito con recibir el precio, porque querrá conservar la misma cosa
por mil afecciones que se la hacen estimables, y la ley debe protegerle para
conseguirlo.

Art. 1937. El depositario no debe restituirla cosa de" positada, sino al que se la
confió ó á aquel en cuyo nombre se hizo el depósito , ó al que se le designó para
recibirla.

303
Art. i 938. No puede exigir del que hizo el depósito la prueba de que era dueño
de la cosa depositada.

No obstante, si descubre que la cosa fué robada y quien es su verdadero


dueño, debe denunciar á este el depósito, requiriéndole para que lo reclame
dentro de un término fijo y suficiente. Si aquel á quien se hizo la denuncia,
descuida la reclamacion, queda el depositario válidamente libre, haciendo
entrega de la cosa á aquel de quien la recibió (115).

Art. 1939. En caso de muerte natural ó civil de la persona que hizo el depósito,
la cosa depositada no puede restituirse mas que á su heredero.

Si hay muchos, debe restituirse á cada uno de ellos por su parte y porcion.

Si la cosa depositada es indivisible , deben los herederos arreglarse entre sí


para recibirla.

Art. 1940. Si la persona que hizo el depósito mudó de estado, como si la mujer
que era libre al tiempo de hacerlo, se casó despues, y se halla bajo la potestad
del marido; si el mayor de edad al tiempo de depositar, se halla despues
interdicto: en todos estos casos y otros de igual naturaleza no puede restituirse
el depósito sino al que tiene la administracion de los derechos y bienes del
deponente.

Art. 1941. Si e\ depósito se hizo por el tutor, por el marido ó por un


administrador bajo estas calidades , no

(lio) Pero sino hace la denuncia, se hace complice y encubridor del robo; y aun
en i-l caso del articulo, si el dueño no hace uso de la reclamacion que se le
concede, debería el depositario tener la obligacion antes de restituir el deposito,
deponer en conocimiento de la autoridad las noticias que tuviese y diligencias
que hubiera practicado, á fin de que no se estravie el deposito y se devuelva al
que no era su dueño , porque la religiosidad de la devolucion debe cesar cuando
se sabe que la cosa es robada y que va i caer en manos del que no tiene
derecho á ella.

puede ser restituido sino á la persona á quien representaba aquel tutor, marido ó
administrador, si es que ha terminado su manejo ó administracion.

Art. 1942. Si el contrato de depósito señala el lugar en que debe hacerse la


restitucion, el depositario está obligado á llevar allí la cosa depositada: si hay
gastos de trasporte , son de cuenta del que depositó.

Art. 1943. Si el contrato no señala el lugar para la restitucion, debe hacerse


esta en el mismo en que se hizo el depósito.

304
Art. 1944. El depósito debe ser devuelto al que lo hizo inmediatamente que lo
reclame, aunque el contrato hubiese señalado un término fijo para la restitucion,
á no ser que se haya hecho en manos del depositario un embargo ú oposicion á
la restitucion , y traslacion á otra parte de la cosa depositada.

Art. 1945. El depositario infiel no se admitirá al beneficio de la cesion de


bienes.

Art. 1946. Todas las obligaciones del depositario cesan , si llega á descubrir y
probar que él mismo es el dueño de la cosa depositada.

SECCIÓN CUARTA.
De las obligaciones de la persona que hizo el deposito.

Art. 1947. La persona que hizo el depósito está obligada á reembolsar al


depositario los gastos que haya hecho para la conservacion del depósito, y á
indemnizarle de todas las pérdidas que el depósito pueda haberle ocasionado.

Art. 1948. El depositario puede retener el depósito hasta que se le pague


íntegramente lo que por razon de él se le deba (116).

(H6) Para evitar fraudes y respetar al mismo tiempo el derecho indisputable


que tiene el deponente para que desde luego se le restituya su deposito , podría
disponerse que para el caso de este artículo , tuviese el depo

SECCIÓN QUIWTA.
Del deposito necesario.

Art. 1949. Depósito necesario es aquel á que obligó algun accidente , como
incendio, ruina, saqueo, naufragio ú otro suceso imprevisto.

Art. 1950. Puede recibirse la prueba por testigos para el depósito necesario,
aun cuando se trate de valor mayor de ciento cincuenta francos (117).

Art. 1951. El depósito necesario se rige en todo lo demas por las reglas dadas
anteriormente (118).

Art. 1952. Los posaderos ó fondistas son responsables como depositarios, de


los efectos que lleva el viajero que se hospeda en su casa: el depósito de esta
parte de efectos ' debe considerarse como necesario (119).

sitarlo la obligacion de presentar al deponente en un término dado, pero muy


breve, la cuenta justificada de los gastos y pérdidas , y si esto no accedía al
abono; que el depositario hiciese ante un tribunal exhibicion del documento, pero
ofreciendo al mismo tiempo que el deposito ^quedase á cargo del juez hasta la
decision ; y de este modo se evitaría el qué con pretesto de gastos y pérdidas,

305
tal vez injustificables, se retenga el deposito y lo eslé utilizando en su provecho
el que recibio con perjuicio del verdadero dueño.

(117) La razon de admitirse la prueba de testigos, no será por la necesidad de


hacer ese deposito cuando una eausa aflictiva obliga á ello, sino por la premura
del tiempo, porque se hace en momentos que no dan lugar par« otorgar acta por
escrito: lo mismo puede ocurrir en el voluntario; la causa impulsiva para hacerlo,
no es la misma, pero el impedimento para hacerlo constar por escrito, puede
ocurrir lo mismo en el uno que en el otro, porque en ambos cabe la urgencia; en
los dos, pues, debería admitirse la prueba do testigos.

(118) Algo mas debería establecerse para esta clase de depositos, que como
hechos en momentos de afliccion y desgracia exigen reglas mas severas,
cuidado mas esmerado , castigo mas ejemplar al que abuse de la triste situacion
en que el deponente ha entregado sus cosas á la confianza de otro; y de
contado no puede ser bastante pena para castigar la infidelidad en este
deposito, la de no ser admitido al beneficio de la cesion de bienes, como se
establece en las reglas dadas anteriormente para el deposito voluntario.

(119) Pero seria preciso para esto que el viajero diese al fondista o posadero
algun conocimiento de los efeclos qne lleva y descargase asi su responsabilidad
en ellos; porque si los encierra en su aposento sin mas noticia conservando la
llave en su poder o deja los efectos al cuidado de sus criados u otra persona, no
parece regular que aquellos deban responder por el solo becho de hallarse los
efectos en su casa , efectos cuya desaparicion podría suponerse sin que
realmente hubieran tal vez existido; todo esto debe entenderse á no aparecer
que hubo culpa.

Art. 1953. Son responsables del daño ó robo de los efectos del viajero, haya
sido hecho el robo ó causado el daño por los domésticos ó encargados de la
posada , ó por las personas estrañas que entran y salen en ella.

Art. .1954. No son responsables de los robos hechos con fuerza armada ú otra
mayor.

CAPITULO III.

Del secuestro.

SECCIÓN PRIMERA.
De las diversas especies de secuestros.

Art. 1955. El secuestro es convencional ó judiciat.

SECCIÓN SEGUNDA.

306
Del secuestro convencional.

Art. 1956. El secuestro convencional es el depósito hecho por una ó mas


personas de una cosa litigiosa en manos de un tercero, que se obliga á restituirla
despues de concluido el pleito, á la persona que se adjudique por sentencia.

Art. 1957. El secuestro puede no ser gratuito.

Art. 1958. Cuando es gratuito , está sujeto á tas reglas del depósito, así
llamado propiamente, escepto las diferencias que se dirán.

Art. 1959. El secuestro puede tener por objeto, no solo efectos muebles, sino
tambien inmuebles.

Art. i 960. El depositario encargado del secuestro no puede dejarlo antes de


concluirse el pleito, sino de consentimiento de todas las partes interesadas, ó
por una causa declarada judicialmente legítima.

SECCIÓN TERCERA.
Del secuestro o deposito judicial.

Art. 1961. La justicia puede mandar el secuestro :

1 .* De los muebles que se embargan á un deudor.

2." De un inmueble ó de una cosa mueble, sobre cuya propiedad ó posesion


hay pleito entre dos ó mas personas.

3." De las cosas que un deudor ofrece para su liberacion.

Art. 1962. El establecimiento de un depositario judicial produce entre el que


embarga y el depositario obligaciones recíprocas : el depositario debe poner en
la conservacion de los efectos embargados el cuidado de un buen padre de
familia.

Debe ponerlos de manifiesto, bien sea en descargo del que embargó, para
proceder á la venta , bien á la parte contra quien se hacia la ejecucion , en caso
de levantarse el embargo.

La obligacion del que hizo el embargo consiste en pagar al depositario el


salario establecido por la ley.

Art. 1963. El secuestro judicial se hace , bien en una persona en quien las
partes interesadas están convenidas, bien en una persona nombrada de oficio
por el juez.

307
En uno y otro caso, aquel á quien se confió la cosa, está sujeto á todas las
obligaciones que lleva consigo el secuestro convencional.

TITULO XII.

DE LÓS CÓNTRATÓS ALEATÓRIÓS.

Art. 1964. El contrato aleatorio es un pacto recíproco , cuyos efectos en


cuanto á las utilidades y pérdidas, bien sea para todas las partes contratantes ,
bien para una ó mas de ellas, dependen de un suceso incierto.

Tales son:

El contrato de seguros.

El préstamo á gruesa ventura.

El juego y las apuestas.

El contrato de renta vitalicia.

Los dos primeros se arreglan por las leyes marítimas.

CAPITULO I.
Del juego y de las apuestas.

Art. 1965. La ley no concede accion alguna por una deuda del juego ó por el
pago de una apuesta (120).

Art. 1966. Los juegos á propósito para ejercitarse en el uso de las armas, las
carreras á pie ó á caballo , las

(12Ó) Ademas de esto debe ser objeto del codigo penal, haciéndose
referencia en este, Ja infraccion cometida contra las leyes que prohiben cierta
clase de juegos, porque necesariamente debe haberlas si se ha de ajustar la
legislacion á las reglas de moralidad que exige el buen órden de la sociedad:
debe tambien ser nula la apuesta cuando el que gana sabia con certeza el
hecho presentado como eventual y le oculto.

carreras de carruajes , el juego de pelota y otros de igual naturaleza, que sirven


para adiestrar y ejercitar el cuerpo , se esceptúan de la anterior disposicion
(121).

El tribunal puede desechar la demanda cuando le parezca escesiva la


cantidad. Art. 1967. El que pierde, en ningun caso puede re

308
Eetir lo que pagó voluntariamente, á no ser que haya ha— ido dolo,
superchería ó estafa de parte del que ganó.

CAPITULO II.

Del contrato de renta vitalicia. ,

SECCIÓN PRIMERA.

De las condiciones que se requieren para la validoz del contrato.

Art. 1968. La renta vitalicia puede constituirse á título oneroso , mediante una
cantidad de dinero ó por una cosa mueble, precio estimable ó por un inmueble.

Art. 1969. Tambien puede constituirse á título puramente gratuito por donacion
entre vivos ó por testamento. En este caso debe ir revestida de las formas
proscriptas por la ley.

Art. 1970. En el caso del artículo anterior, puede reducirse la renta vitalicia, si
escede la cuota de que está permitido disponer: es nula si se hizo en favor de
una persona incapaz de recibir.

Art. 1971. La renta vitalicia puede constituirse, ó en cabeza del que dá el


precio, ó en la de un tercero, que no tiene derecho alguno para disfrutar de ella.

Art. 197-2. Puede constituirse sobre una ó muchas cabezas.

Art. 1973. Puede constituirse en favor de un tercero, aunque se haya dado el


precio por otra persona.

En este último caso , aunque tenga los caracteres de una liberalidad, no está
sujeta á las formas que se requieren para las donaciones, escepto los casos de
reduccion y de nulidad indicados en el artículo 1970.

Art. Í974. Todo contrato de renta vitalicia puesta en cabeza de uno que habia
muerto el dia del contrato , no produce efecto alguno.

Art. 1975. Lo mismo sucede con el contrato por el cual se puso la renta en
cabeza de una persona acometida de una enfermedad, de que murió dentro de
veinte dias desde la fecha del contrato (122).

Art. 1976. La renta vitalicia puede constituirse al tanto que quieran fijar las
partes contratantes.

SECCIÓN SEGUNDA.
De los efectos del contrato entre las parles contratantes.

309
Art. 1977. Aquel en cuyo favor se constituye la renta vitalicia, mediante cierto
precio, puede pedir la rescision del contrato, si el constituyente no le da las
seguridades que se estipularon para su cumplimiento.

(122) Que no produzca efecto la renia cuando el dia del contrato habii muerto
aquel á cuyo favor se hizo, es muy natural; pero no lo es que suceda lo misino
con el enfermo que murio á los veinte dias. Quizá la venta se constituyo para
socorrerle en su estado de imposibilidad, para proporcionarle recursos y hasta
para sacarle del abatimiento é impresion que podía causarle el no tenerlos, o tal
vez se impuso la renta por titulo oneroso: debe pues tener efecto aquella
mientras el enfermo viva y derecho sus herederos para percibir despues lo
devengado, mientras no se descubra dolo de parte del obligado á la venta por
haberla ofrecido á un enfermo.

Art. 1978. La falta de pago de los caidos de la renta no autoriza por sí sola á
aquel en cuyo favor está constituida, á pedir el reembolso, ó á recoger la finca
que enagenó ; solo tiene derecho para embargar y hacer vender los bienes de
su deudor, y de que se mande; ó consentir que del producto de la venta se
emplee la cantidad suficiente para el pago de las rentas.

Art. 1979. Ño puede el constituyente librarse del pago de la renta, ofreciendo


reembolsar el capital, y renunciando á la repeticion de los caidos ya pagados ;
está obligado á continuar pagando la renta por toda la vida de la persona ó
personas sobre cuyas cabezas se constituyó, dure su vida lo que quiera, y por
onerosa que haya podido llegar á ser la continuacion de la renta (1 13).

Art. 1980. La renta vitalicia no se adquiere para el propietario de ella , sino en


proporcion de los dias que ha vivido (124).

Sin embargo, si se pactó que se pagaría adelantado el plazo que debió ser
pagado , se adquiere desde el dia en que debió hacerse el pago.

Art. 1981. No puede pactarse que la renta vitalicia no pueda embargarse sino
cuando se constituyó á título gratuito.

Art. 1982. La renta vitalicia no se estingue por la

(123) Es demasiado severa esta disposicion. Todos los «míratos están sujetos
á rescision cuando hay causa racional para ello, y este de que se trata lo está
tambien, cuando segun el arlículo 1977, el constituyente, (a renta no da las
seguridades que se estipularon. Debe este tener tambien derecho para librarse
del pago de dicha renta reembolsando el capital-, o luyendo la imposicion como

310
se llama entre nosotros; lo primero porque debe procurarse dejar lo antes
posible, libres las lincas de todo gravamen, si la renta se da por alguna de
aquellas quo se haya recibido, y lo segundo porque puede ser muy onerosa al
constituyente por mil razones que dependen de circunstancias imprevistas que
no pudieron tenerse presentes al tiempo del contrato ; y no ha de llevarse tan
adelante el favor del que percibe, que conociendose el perjuicio, no se evite
cuando no hay pérdida alguna devolviendo la finca o el capital, que quizá no
puede manejar ya el constituyente lucrativamente por su edad, por su mal
estado de salud ó porque no se halla en las mismas circunstancias que cuando
contrato.

(124) Esto confirma lo dicho en la nota 12S.

muerte civil del propietario: debe continuarse el pago durante su vida naturat.

Art. 1983. El propietario de una renta vitalicia no puede pedir sus caídos, sino
justificando su existencia , ó la de la persona en cuya cabeza se constituyó.

TITULO XIII.

DEL MANDATÓ.

CAPITULO I.

De la naturaleza y forma del mandato.

Art. 1984. El mandato ó procuracion es un acto por el que una persona dá á


otra el poder de hacer alguna cosa por el mandante y en su nombre.

El contrato no se forma sino por la aceptacion del mandatario.

Art. 1985. El mandato puede ser dado ó por acta pública ó por papel privado, y
aun por carta. Tambien puede darse verbalmente, pero no se admite la prueba
de testigos, sino con arreglo á lo dispuesto en el título de los contratos, ó de las
obligaciones convencionales en generat. La aceptacion del mandato puede ser
solamente tácita, y resultar del cumplimiento que le haya dado el mandatario.

Art. 1986. El mandato es gratuito, sino hay pacto en contrario.

Art. 1987. Es ó especial y para un cierto ó ciertos negocios solamente, ó


general y para todos los negocios del mandante.

Art. 1988. El mandato concebido en términos generales , no comprende mas


que los actos de administracion.

311
Si se trata de enagenar ó hipotecar, ó de algun otro acto de propiedad , el
mandato debe ser espreso.

Art. 1989. Nada puede hacer el mandatario fuera de lo que contiene su


mandato: el poder para transigir no comprende el de hacer compromisos.

Art. 1990. Las mujeres y los menores emancipados pueden ser elegidos para
mandatarios , pero el mandante no tiene accion contra el mandatorio menor de
edad , sino segun las reglas generales relativas á las obligaciones de los
menores , ni contra la mujer casada que aceptó el mandato sin autorizacion de
su marido , sino segun las reglas establecidas en el título de las capitulaciones
matrimoniales y de los derechos respectivos de los cónyuges (125).

CAPITULO II.
De las obligaciones del mandatario.

Art. 1991. El mandatario está obligado á cumplir el mandato, mientras esté


encargado de él , y es responsable de los daños é intereses que puedan resultar
de su falta de cumplimiento.

Esta obligado tambien á concluir el negocio comenzado á la muerte del


mandante , si hubiese peligro en la dilacion.

Art. 1992. El mandatario es responsable, no solo del dolo , sino tambien de las
culpas que cometa en su manejo.

(lío) No pudiendose dirigir accion eficaz contra los menores, ni contra las
mujeres casadas , para que respondan del cumplimiento del mandalo,
ejponiendose por esta razon á quedar ilusorios, y sin resultado los negocios que
aquellos desempeñen o desempeñen mal , seguros de su indemnidad, parecía
mas á proposito que esto, el que no se les habilitase para semejante cargo.

Sin embargo, las responsabilidades relativas á las culpas , se aplican con


menos rigor á aquel cuyo mandato es gratuito, que á aquel que recibe algun
estipendio.

Art. 1993. Todo mandatario está obligado á dar cuenta de su mandato y á


abonar al mandante cuanto recibió en virtud de su poder, aun cuando lo que
hubiese recibido no se hubiera debido al mandante.

Art. 1994. El mandatario responde del que él sustituyó en el manejo: 1.°


cuando no recibió el poder de sustituir: 2." cuando este poder se le confirió sin
designar persona , y la que eligió era notoriamente incapaz é insolvente.

En todos los casos, puede el mandante obrar directamente contra la persona


en quien sustituyó el mandatario (126).

312
Art. 1995. Cuando hay muchos apoderados ó mandatarios nombrados en una
misma acta , no hay entre ellos mancomunidad, sino en cuanto se haya
espresado determinadamente.

Art. 1996. El mandatario debe pagar interés de las cantidades que empleó en
usos propios desde la fecha de este empleo , y aquellas en que es alcanzado
desde el dia en que se constituyó en mora.

Art. 1997. El mandatario que dió á la parte con quien contrata, en virtud de
dicha calidad, el suficiente conocimiento de sus poderes, no está obligado á
garantía alguna por lo que se hizo de mas de lo que alcanzaban , á no ser que
se sujetase á ello personalmente.

(1Í6) Mejor seria que no tuviese lugar la sustitucion sino por facultad espresa
del mandante, porque se evilaria el que tal vez sin saberlo estuviese
entendiendo en sus asuntos una persona que no fuese de su confianza; pero
aun en el caso de que tin esa facultad se hubiese sustituido, si el mandante no
habia reconocido los actos administrativos del sustituto, la accion directa del
primero no deberla ser contra el segundo, sino contra el mandatario que eligio.

CAPITULO III.

De las obligaciones del mandante.

Art. 1998. El mandante está obligado á cumplir los empeños contraidos por el
mandatario, con arreglo al poder que se le dió.

No está obligado á lo que haya podido hacer de mas, sino en cuanto lo haya
ratificado espresa ó tácitamente.

Art. 1999. El mandante debe reembolsar al mandatario las anticipaciones y


gastos que haya hecho para el cumplimiento del mandato, y pagarle sus salarios
si algunos se le prometieron.

Si no hay culpa alguna imputable al mandatario , no puede el mandante


escusarse de hacer estos reembolsos y pagos, aunque el negocio haya salido
mal, ni pedir reduc-cion del importe de los gastos y anticipaciones, á protesto de
que podian haber sido menores.

Art. 2OO0. Debe tambien el mandante indemnizar al mandatario de las


pérdidas que haya tenido con motivo de su encargo, y sin que se le pueda
imputar imprudencia alguna.

Art. 2001. El interés de las anticipaciones hechas por el mandatario, se le


debe por el mandante desde el dia en que se justifiquen.

313
Art. 2002. Cuando el mandatario fué constituido por muchas personas para un
negocio comun, cada una de ellas está obligada tn solidum para con él, en todos
los efectos del mandato.

CAPITULO IV.

De los diferentes modos de acabarse el mandato.

Art. 2003. El mandato se acaba:


Por la revocacion del mandato.

Por la renuncia de este.

Por la muerte natural ó civil, la interdiccion ó la ruina, sea del mandante ó del
mandatario (127).

Art. 2004. El mandante puede revocar su poder cuando le parezca , y obligar


si hubiere lugar á ello, al mandatario á devolverle, bien sea el papel privado que
le contenia, bien el original del poder, si se entregó la escritura, bien sea la
copia, si se formó protocolo.

Art. 2005. La revocacion notificada solo al mandatario, no puede oponerse á


las terceras personas que trataron, ignorando esa revocacion , quedando salvo
al mandante su recurso contra el mandatario.

Art. 2006. La eleccion de un nuevo mandatario para el mismo negocio,


equivale á la revocacion del primero desde el dia en que se hizo saber á este.

Art. 2007. El mandatario puede renunciar el mandato, notificando al mandante


su renuncia.

Sin embargo , si esta renuncia perjudica al mandante, deberá indemnizársele


por el mandatario, á no ser que este se baile imposibilitado de continuar el
mandato sin sufrir él mismo un perjuicio considerable.

Art. 2008. Si el mandatario ignora la muerte del mandante, ó cualquiera de las


otras causas que hacen cesar el mandato, es válido lo que hizo con esta
ignorancia (128).

(127) Por ia misma causa en que se funda la cesacion, es por la quo debia
mas bien continuar. Nunca necesitará el mandante de mayor cuidado 5'
actividad en sus negocios, que cuando se vea arruinado: desaparecerá la

314
administracion de toda cíase de bienes, pero si quedan derechos que defender,
negocios que liquidar, créditos que cobrar, no parece que el mandato debería
cesar hasta haber terminado todo esto, á no ser que el mandato hubiera recaido
sobre cosa determinada y esta desapareciese enteramente.

(128) Ese es el principio general; pero entre nosotros no sucede asi cuando se
trata del matrimonio contraido en virtud de mandato. Si el poderdante o novio lo
revocase antes del momento de la celebracion del matrimonio, este seria nulo y
de ningun efecto aunque lo ignorasen el apoderado y el otro contrayente ; y es la
razon porque en los sacramentos es indispensable la intencion actual habitual al
tiempo de recibirlos: por eso los escribanos entendidos tienen cuidado de
espresar en semejante poder la hora de su otorgamienfo á fin de que comparada
con la del matrimonio se pueda saber si precedio o no la revocacion: esta es la
disposicion sin comentario alguno.

Art. 2009. En los-casos referidos deben cumplirse las obligaciones del


mandatario con respecto á las terceras personas que contrataron de buena fé.

Art. 2010. En caso de muerte del mandatario, deben sus herederos dar aviso
al mandante, y tomar entre tanto las disposiciones que las circunstancias exijan,
por el interés de este.

TITULO XIV.

DE LA FIANZA.

CAPITULO I.

De la naturaleza y estension de la fianza..

Art. 2011. El que se constituye fiador de una obligacion, se sujeta respecto del
acreedor, á cumplirla , si el deudor no la satisface por sí mismo.

Art. 2012. La fianza no puede existir sino sobre una obligacion válida. *

Se puede no obstante salir fiador de una obligacion, aunque esta pueda


anularse por una escepcion puramente personal del obligado, como en el caso
de menor edad.

Art. 2013. La fianza no puede esceder de la obligacion del deudor, ni


contratarse bajo condiciones mas onerosas.

Puede contraerse por una sola parte de la deuda , y bajo condiciones menos
onerosas.

315
La fianza que escede de la deuda, ó se contrajo bajo condiciones mas
onerosas, no es nula; debe únicamente reducirse á la medida de la obligacion
principat.

Art. 2014. Cualquiera puede constituirse fiador, sin órden de aquel por quien
se obliga, y aun sin su noticia.

Tambien puede constituirse fiador, no solo del deudor principal, sino del fiador
de este (129).

Art. 2015. La fianza no se presume: debe ser espresa, y no se la puede


estender fuera de los límites dentro de los que se constituyó.

Art. 2016. La fianza indefinida de una obligacion principal se estiende á todos


los accesorios de la deuda, aun á los gastos de la primera demanda, y á todos
los posteriores á la notificacion que de ella se haya hecho al fiador.

Art. 2017. Los empeños de los fiadores pasan á sus herederos, á escepcion
del apremio corporal, si el empeño era tal, que el fiador estuviese obligado á él.

Art. 2018. El deudor obligado á dar un fiador, debe presentar uno que tenga
capacidad para contratar ; que tenga bienes suficientes para responder del
objeto de la obligacion , y cuyo domicilio esté dentro del territorio del tribunal de
apelacion en que debe darse la fianza.

Art. 2019. La solvencia de un fiador no se estima sino atendiendo á sus


propiedades raices, esoepto en materia de comercio, ó cuando la deuda es
pequeña (130).

No se tiene consideracion á los inmuebles litigiosos, ó cuya escusion llegase á


ser demasiado difícil por la distancia de su situacion.

Art. 8020. Cuando la fianza recibida por el acreedor voluntaria ó


judicialmente , llegó despues á ser insuficiente, debe darse otra.

Se esceptúa de esta regla el solo caso en que la fianza se hubiese dado en


virtud de un pacto por el cual el acreedor exigió por fiador á dicha persona (131).

(120) Pero en uno y otro caso debe oí fiador tener todas las calidades que la
ley exige y d? que hace mencion el articulo S018, á fin de que la obligacion que
contrae pueda ser efectiva.

(130) Como la solvencia del fiador consiste segun el artículo anterior, en que
tenga bienes suficientes para responder, parece que no debe llamarse
insolvente si presentase en garantla dinero metálico o efectos de valor,
asegurando su permanencia durante la obligacion.

316
(131) La sola razon de que la lianza se hubiese dado por exigirlo asi el
acreedor, no parece suficiente para que deje de darse otra, si llego á ser
insuficiente, porque si cuando lo exigio el acreedor, la situacion del fiador era

CAPITULO II.

Del efecto de la fianza.

SECCIÓN PRIMERA.
Del efeelo de la fianza entre el acreedor y el fiador.

Art. 2021. El fiador no está obligado, respecto del acreedor, á pagarle, sino en
defecto del deudor, el cual debe ante todas cosas sufrir la escusion de sus
bienes , á no ser que el fiador haya renunciado á este beneficio, ó se haya
obligado in solidum con el deudor, en cuyo caso el efecto de su obligacion se
arreglará á los principios que quedan establecidos para las deudas
mancomunadas.

Art. 2022. El acreedor no está obligado á valerse de la escusion contra el


deudor principal sino cuando le requiere el fiador, en vista de los primeros
procedimientos judiciales, que se dirigieron contra él (132).

Art. 2023. El fiador que requiere para que se haga la escusion , debe indicar al
acreedor los bienes del deudor principal, y adelantar el dinero suficiente para
hacer la escusion.

No debe indicar ni los bienes del deudor principal situados fuera del territorio
del tribunal de apelacion del lugar en que debe hacerse el pago, ni los bienes
litigiosos, los hipotecados á la deuda, que ya están en poder del deudor (133).

buena y satisfactoria y por eso le eligio, si despues desmerece, no hay razon


para que quede defraudado por respeto nimio de un pacto celebrado bajo
distintas convicciones, tanto menos, cuanto que este mismo artículo concede
otra fianza, aunque el acreedor la hubiese recibido voluntariamente.

(132) Siendo subsidiaria la obligacion del fiador, la accion del acreedor debe
dirigirse á hacer escursion en los bienes del deudor y reconvenir tan lolo á aquel
en defecto de bienes de este, mas no comenzar por procedimientos judiciales
contra el fiador ni hacer que este adelante el dinero necesario para la escusion,
porque su reembolso se bará cuando el deudor o en su caso el üador satisfagan
el crédito.

Art. 2024. Siempre que el fiador hizo la indicacion de bienes autorizada por el
artículo anterior, y adelantó el dinero bastante para hacer la escusipn , el
acreedor es, hasta donde alcancen los bienes indicados, responsable, respecto

317
del fiador, de la insolvencia que sobrevenga al deudor principal por defecto de
haber empezado á proceder contra ét.

Art. 2025. Cuando muchas personas se han constituido fiadores de un mismo


deudor por una misma deuda, cada una de ellas queda obligada á toda la
deuda.

Art. 2026. Cada una de ellas puede sin embargo, á no haber renunciado al
beneficio de division, exigir que el acreedor divida , ante todas cosas, su accion,
y la reduzca á la parte y porcion de cada fiador.

Cuando al tiempo en que uno de los fiadores obtuvo que se declarase la


division , había algunos insolventes, está obligado este fiador en proporcion de
las insolvencias; pero ya no puede ser incomodado en razon de las que
sobrevinieron despues de la division.

Art. 2027. Si el acreedor dividió por si mismo y vo— luntariamenie su accion ,


no puede ya ir contra esa division , aunque hubiese habido , aun antes de
consentir en esto, algunos fiadores insolventes.

SECCIÓN SEGUNDA.
Del efecto de la fianza entre el deudor y el fiador.

Art. 2028. El fiador que pagó , tiene su recurso con—

(133) No hay razon para escluir esa clase de bienes, cuando no hay otros,
pues aunque ofrezcan mas dificultades, pueden servir para garantir las
obligaciones y librar al fiador: pueden estar saneados los que el deudor posea
fuera del territorio, pueden resultar á su favor los liligios, y los hipotecados están
afectos al pago de la deuda y siempre deben responder, aunque lengan otros
gravámenes

tra el deudor principal, háyase dado la tianza á sabiendas ó ignorándolo el


deudor (134).

Este recurso tiene lugar, así por el principal como por los intereses y gastos; el
fiador sin embargo no tiene recurso sino por los gastos que hizo despues de
noticiar al deudor principal los procedimientos que se dirigieron contra él.

Tiene tambien recurso por los daños é intereses, si hubiere lugar á ellos.

Art. 2029. El fiador que pagó la deuda, queda subrogado en todos los
derechos que el acreedor tenia contra el deudor.

318
Art. 2030. Cuando haya muchos deudores principales mancomunados de una
misma deuda, el fiador que salió por todos, tiene contra cada uno de ellos el
recurso para repetir el todo de lo que pagó.

Art. 2031. El fiador que pagó la primera vez , no tiene recurso contra el deudor
principal que pagó segunda vez, cuando no le advirtió el pago que hizo,
quedándole salva su accion para repetir contra el acreedor.

Art. 2032. El fiador, aun antes de haber pagado, puede proceder contra el
deudor para que le indemnice.

í.° Cuando es demandado en justicia para el pago.

2.° Cuando el deudor hizo quiebra, ó se halla arruinado.

3.° Cuando el deudor se obligó á proporcionarle su liberacion dentro de cierto


tiempo.

4.° Cuando la deuda llegó á ser exigible por haber llegado el plazo convenido.

(134) Tan solo la equidad puede cohonestar esta disposicion. Ni .( cuasi


contrato que quiera suponerse, ni otra razon legal se descubre para que el
deudor responda de un acto que ni tácita ni espresamente ha autorizado. La
fianza es un medio subsidiario de la obligacion principal, y si aquella no se
presóme, sino que debe ser espresa, no basta que lo sea con respecto al
icreedor, sino que debe intervenir tambien el deudor, á quien sin conocimiento ie
le impone un nuevo gravamen, que no se sabe si lo hubiera aceptado. T si el
fiador pago lo que no debia pagar? Si pago antes de tiempo 1 Si el acreedor no
habia cumplido lo prometido o mediaban deudas que podían dar lugar á una
compensacion ? Todo esto no puede saberse sin la intervencion del deudor.

5.' Pasados diez años cuando la obligacion principal no tiene plazo fijo, á no
ser que la obligacion principal, como una tutela, sea de tal naturaleza, que pueda
estinguirse antes de un tiempo determinado (135).

SECCIÓN TERCERA.

Del efecto de la fianza entre los cofiadores.

Art. 2033. Cuando muchas personas han fiado á un mismo deudor por una
misma deuda, el fiador que pagó, tiene recurso contra los demas fiadores, cada
uno por su parte y porcion.

Pero este recurso no tiene lugar sino cuando el fiador pagó en uno de los
casos espresados en el artículo precedente.

319
CAPITULO III.
De la es tincion de la fianza.

Art. 2034. La obligacion que resulta de la fianza se estingue por las mismas
causas que las demas obligaciones.

Art. 2035. La confusion que ocurre en la persona del deudor principal y de su


fiador, cuando llegan á ser herederos el uno del otro, no estingue la accion del
acreedor contra aquel que se constituyó fiador del fiador.

Art. 2036. El fiador puede oponer al acreedor todas las escepciones que
pertenecen al deudor principal, y que son puramente personales del deudor.

(135) Y tambien podría proceder contra el deudor cuando el fiador justificase


fundados motivos de temerse ocultacion, malversacion ú otra causa por la que
se venga en conocimiento de que el deudor va caminando á la insolvencia,

Art. 2037. El fiador queda libre cuando la subrogacion en los derechos,


hipotecas y privilegios del acreedor, no puede ya por culpa de este realizarse en
favor del fiador.

Art. 2038. La aceptacion voluntaria que el acreedor hizo de un inmueble ó cíe


otro efecto cualquiera en pago de la deuda principal, deja libre al fiador, aunque
llegue á ser vencida la cosa contra el acreedor.

Art. 2039. La simple próroga de plazo, concedida por el acreedor al deudor


principal, no libra al fiador; el cual, en tal caso, puede demandar al deudor para
obligarle al pago (136).

CAPITULO IV.

Del fiador legal y del fiador judicial.

Art. 2040. Siempre que alguno esté obligado , ó por ley ó por sentencia á dar
un fiador, el presentado como tal, debe llenar las condiciones prescritas en los
artículos 2018 y 2019.

Cuando se trata de una fianza judicial, debe tambien el fiador ser capaz de un
apremio corporal (137).

(136) Con esta proroga se impone un nuevo gravamen al fiador, porquo se


prolonga su obligacion por mas tiempo del que la contrajo, y parece que
obligándole á mas, no debería hacerse sin su consentimiento para el efecto de
continuar su responsabilidad : lo contrario puede perjudicar á los intereses del
fiador, quien al constituirse en tal, calculo el tiempo y no mas porque se
obligaba, despues del que contó para sus negocios y manejo con la libertad

320
absoiuta de sus bienes o capitales y tal vez sabiendo que tanto se prolongaba su
obligacion, no hubiera entrado á constituirse fiador.

(137) El apremio corporal por deudas civiles, el cual se deriva de la legislacion


Romana, no está muy en armonía con los buenos principios, y en esta parte
como en otras, podremos citar con algun orgullo nuestra legislacion práctica que
le llego á escluir, pues si bien se hallaba establecido, en el dia no se observa ni
está en uso mas que el de hacer cesion de bienes, asi como ha cesado en los
tribunales para la devolucion de causas y actuaciones, convirtiéndose en un
apremio pecuniario lo que antes era una conmi

Art. 2041. Al que no puede hallar un fiador, se le admite en su lugar una


prenda suficiente.

Art. 2042. El fiador judicial no puede pedir la escu— sion del deudor principal
(138).

Art. 2043. El que simplemente fió al fiador judicial, no puede pedir la escusion
del deudor principal y del fiador.

TITULO XV.

l)K LAS TRANSACCIÓNES.

Art. 2044. La transaccion es un contrato por el que las partes ponen fin á un
pleito comenzado , o previenen otro que se debia entablar.

Este contrato debe ser estendido por escrito. Art. 2045. Para transigir, es
preciso tener la capacidad de disponer de los objetos comprendidos en la
transaccion.

El tutor no puede transigir por el menor ó el interdic— to, sino conforme al


artículo 467 del título de la menor edad, de la tutela y de la emancipacion ; ni
puede transigir con el menor, cuando este llega á la mayor edad, sobre las
cuentas de la tutela , sino con sujecion al artículo 472 del mismo título.

nacion de cárcel. En el comercio, segun su codigo, se conoce en cienos casos el


apremio, pero no es corporal, sino un procedimiento judicial, que es todavía mas
breve que el ejecutivo y su resultado es el del embargo de bienes. La mala fe
que tanto iba cundiendo, dió lugar á que se adoptase aquel rm dio como
correctivo eficaz; mas en realidad no debería tener lugar sino cuando el deudor
cometiese alguna falta o delito que mereciese aquella pena. Su dolo, ocultacion,
resistencia al pago, fuga premeditada y otros, pueden dar lugar al apremio
corporal, pero ya no seria por la simnle deuda, sino por otras circunstancias. En
ciertos codigos de Europa, como el de Austria y otros, su impone el apremio á
los quo han percibido dinero del publico, cuya inversion no han efectuado; contra

321
los empresarios y abastecedores que han becho ajustes con el Estado y están
declarados deudores, y contra los que lo son tambien de contribuciones y
tributos.

(138) No parece hay motivo para faltar en este caso á la regla genrral. La
circunstancia de ser judicial el fiador, no es bastante para escluijíe del beneficio
de la escusion, porque el que esta se haga en nada perjudica ni se opone á la
ejecucion de lo juzgado: de hacerse esa escepdon, tiene que seguirse la
dificultad de hallar fiadores judiciales que quieran sujetarse i tan gravosa
condicion.

Las municipalidades y establecimientos públicos no pueden transigir sino con


la espresa autorizacion del Rey.

Art. 2046. Puede transigirse sobre el interés civil que resulte de un delito.

La transaccion no impide los efectos del oficio público.

Art. 2047. Puede añadirse en la transaccion la estipulacion de una pena contra


el que falte á su cumplimiento.

Art. 2048. Las transacciones se limitan á su objeto; la renuncia que se hace en


ella de todo derecho , accion y pretension , no se entiende sino de lo que tiene
relacion con la disputa que dió lugar á la transaccion.

Art. 2049. Las transacciones no arreglan mas que las disputas que se
comprendieron en ellas , bien sea que las partes hayan manifestado su intencion
por espresiones especiales ó generales, bien que esta intencion se manifieste
por una consecuencia necesaria de lo que se espresó.

Art. 2050. Si el que habia transigido sobre un derecho que tenia por sí propio,
adquiere despues otro semejante en representacion de otra persona, no está
sujeto por la transaccion anterior en cuanto al derecho nuevamente adquirido.

Art. 2051. La transaccion hecha por uno de los interesados no obliga á los
demas, ni puede ser alegada por ellos.

Art. 2052. Las transacciones tienen entre las partes autoridad de cosa juzgada
en sentencia definitiva.

No pueden ser impugnadas por causa de error de derecho, ni por causa de


lesion.

Art. 2053. Puede rescindirse una transaccion cuando hay error en la persona,
respecto del objeto de la disputa. Puede rescindirse en todos los casos en que
haya dolo ó violencia.

322
Art. 2054. Tiene tambien lugar la accion de rescision contra una transaccion
cuando se hizo en cumplimiento de un título nulo, á no ser que las partes hayan
tratado es— presamente de la nulidad.

Art. 2055. La transaccion hecha con presencia de documentos que despues


han resultado falsos, es enteramente nula.

Art. 2056. La transaccion sobre proceso concluido por sentencia pasada en


autoridad de cosa juzgada, de que las partes ó una de ellas no tenia noticia , es
igualmente nula.

Si la sentencia ignorada de las partes admitia aun apelacion, será válida la


transaccion (139).

Art. 2057. Cuando las partes han transigido generalmente sobre todos los
negocios que podian tener entre sí, los títulos que les eran entonces
desconocidos, y que se hayan descubierto posteriormente, no son causa de
rescision, a no ser que hubiesen sido retenidos por culpa de una de las partes
(140).

Art. 2058. El error de cálculo en una transaccion debe ser encomendado.

(139) Si las transaciones lienen entre las partes autoridad de cosa juzgada,
como dice el artículo 2052, no se alcanza porque la hecha cuando la sentencia
ignorada admite apelacion, ha de ser válida y no lo es sobre proceso concluido,
puesto que la apelacion en nada debe influir, porque, qué se consigue con la
apelacion? Si puede oponerse con la transacion una escepcion de cosa juzgada,
la apelacion es inutil y al ignorante de nada puede servir una apelacion sin buen
resultado.

(14Ó) Si en el caso anterior se justificase lo mismo, no parece que debe haber


diferencia, pues no lo es, que la transaccion recaiga sobre todos o sobre un solo
objeto. Si una de las partes que intervinieron en la transaccion general, no tenia
derecho y por la adquisicion o descubrimiento de nuevos títulos, se justificase
esa circunstancia; esa falta de derecho desconocida hasla entonces, debe dar
lugar á la rescision, del mismo modo que se concede por igual causa cuando el
objeto es uno solo.

VITÓLO XVI.
DEL APREMIÓ CÓRPÓRAL EN MATERIA CIVIL.

Art. 2059. El apremio corporal tiene lugar en materia civil por el estelionato.

Hay estelionato, cuando uno vende ó hipoteca una cosa inmueble de la cual
sabe que no es dueño.

323
Cuando se presentan como libres algunos bienes que están hipotecados, ó se
declaran menores hipotecas de las que verdaderamente están cargadas sobre
dichos bienes.

Art. 2060. El apremio corporal tiene lugar igualmente :

I.° Para el depósito necesario.

2.° En el interdicto de recuperar : para el deshaucio por auto de juez, de una


finca de que fue despojado el propietario violentamente. para la restitucion de los
frutos que se han percibido durante la injusta posesion; y para el pago de los
perjuicios é intereses declarados por sentencia á favor del propietario.

3.° Para la repeticion del dinero consignado en manos de personas públicas,


establecidas á este fin.

4.° Para la manifestacion de las cosas depositadas en manos de depositarios


judiciales, de comisarios y otros.

5.° Contra los fiadores judiciales y de personas á quienes se les debia


apremiar corporalmcnte, cuando aquellos se sujetaron á este apremio.

6.° Contra toda clase de oficiales públicos, para la presentacion de sus


protocolos, siempre que se les mande.

7.° Contra los escribanos, abogados y procuradores para la restitucion de los


títulos que se les hayan confiado, y del dinero que hayan recibido para sus
clientes , por consecuencia de sus funciones (141).

(Í41) Como apremio corporal no debe estar autorizado porque es una


verdadera pena y hasta infamante para ciertas clases. En todos los casos de
que

Art. 2061. Los que por sentencia pronunciada en un juicio petitorio , y pasada
en autoridad de cosa juzgada, han sido condenados á desamparar un fundo , y
rehusan obedecer, pueden por una segunda sentencia ser apremiados
corporalmente quince dias despues de la notificacion de la primera sentencia, en
su persona ó domicilio (142).

Si el fundo ó la heredad está distante mas de cinco miriáínetros del domicilio


de la parte condenada , se añadirá al plazo de los quince dias uno mas por cinco
minám etros.

Art. 2062. El apremio corporal no puede mandarse contra los arrendatarios


para-el pago de los arrendamientos de hacienda de campo, si no se estipuló
formalmente en la escritura del contrato.

324
Sin embargo, los arrendatarios y colonos aparceros pueden ser apremiados
corporalmente , si dejan de poner de manifiesto al fin del arrendamiento el
ganado dado en aparcería, las semillas ó los instrumentos y aperos de labranza
que se les confiaron, á no justificarse que la falta de estos objetos no procede de
culpa suya.

habla el articulo, puede conseguirse el objeto o por medio de un procedimiento


criminal, nacido de alguno de los diferentes actos que se mencionan, o por
medio de afianzamientos prévios que pongan á salvo los intereses públicos y
privados, de cuyo manejo pueda abusarse sin deprimir basta tal punto el decoro
de ciertas clases, que se les quite el prestigio y consideraciones que merecen
les tenga el legislador y de este modo no se verían sujetos á un apremio
corporal los abogados perdiendo de su dignidad y decoro por no entregar los
títulos á su dienta cuando puede ocurrir que un estravio momentaneo retarde su
exhibicion, y esto dé lugar á un apremio, si la cabilosidad de un cliente no tiene
espera y se vale de esto para quejarse, sabiendo que va á imponerle una nota.
La ordenanza de 20 de noviembre 'le 1822 nada habla de este apremio contra
los abogados : instituye un consejo de disciplina que reprime de o¡icio o por
queja, las faltas cometidas por aquellos y las castiga con advertencias,
reprensiones y hasta con separado temporalmente de la lista, pero en esa
ordenanza se les trata con el mayor miramiento y consideracion, concluyendo
con disponer que cada año se dé noticia por las audiencias al ministro de la
justieii de todos aquellos que hayan sobresalido por sus conocimientos y sobre
todo por su delicadeza y el desinterés que deben caraclcri7ar á la profesion de
abogados.

(142) Se supone en este articulo que para el apremio corporal debe preceder
una sentencia y por consiguiente un procedimiento sopre este objeto, cuya
sentencia se funde en una desobediencia á la que quedo con autoridad de cosa
juzgada: de modo que siendo el apremio una pena , ya parece se reconoce que
debe haber un juicio, aunque sea breve para imponerla, porque ese
procedimiento s« instruye para castigar un delito, y esto lo confirma el articulo
2067.

Art. 2063. Fuera de los casos determinados en los artículos precedentes, ó


que puedan determinarse en lo sucesivo por una ley formal, se prohibe á todo
juez el mandar el apremio corporal; á todo escribano público y cartulario , el
autorizar actas algunas en que se estipule ; y á todo francés, el consentir en
tales actas, aunque se hubiesen otorgado en pais estranjero; todo bajo pena de
nulidad, costas, daños é intereses (t43).

Art. 2064. Aun en los casos arriba mencionados, no puede decretarse el


apremio corporal contra los menores de edad.

Art. 2065. No puede decretarse por cantidad menor de trescientos francos.

325
Art. 2066. No puede decretarse contra los septuagenarios, ni mujeres casadas
ó solteras , sino en los casos de estelionato.

Para gozar del beneficio concedido á los septuagenarios, bastará que hayan
entrado en los setenta años.

El apremio corporal por causa de estelionato durante el matrimonio, no tiene


lugar contra las mujeres casadas, sino cuando tienen sus bienes separados , ó
cuando tienen bienes, cuya libre administracion se han reservado , y en razon de
las obligaciones concernientes á esos bienes.

Las mujeres que teniendo comunidad de bienes, se obli

(143) Esta restriccion indica que el apremio corporal es repugnante y no muy


acomodado á los buenos principius y que aun consentido en este codigo que lo
ha mutuadodet Romano, quiere que se uso con mucha parsimonia. Si tan úllil se
considera, porqué se prohibe á los escribanos el autorizarlo y á los franceses el
pactarlo bajo pena de nulidad? Asi como se considera un medio eficaz pnra
hacer efectivas ciertas obligaciones, porqué se impide á los que contratan el
valerse de él en sus estipulaciones? Esto bastaría para convencerse de que no
debia existir, pero con admiracion se vé que la ley de 17 y 19 de abril de 1832,
lejos de suprimirle, le da mas estension basü comprender en él á los
estrangcros. Circunstancias especiales pueden tan solo hacer tolerable
semejante disposicion, tratándose de deudas civiles simplemente.

gasen de mancomun, ó in solidum, con sus maridos, no pueden ser reputadas


como culpables de estelionato por razon de estos contratos.

Art. 2067. El apremio corporal, aun en los casos en que está autorizado por la
ley, no puede aplicarse, sino en virtud de una sentencia.

Art. 2068. La apelacion no suspende el apremio corporal pronunciado


provisionalmente por una sentencia ejecutiva, dando fíanza.

Art. 2069. El usq del apremio corporal no impide ni suspende los


procedimientos judiciales y ejecuciones contra los bienes.

Art. 2070. No se derogan las leyes particulares que autorizan el apremio


corporal en materias de comercio , ni las leyes de policía correccional, ni las que
pertenezcan á Ja administracion de caudales públicos.

TITULO XVII.

DE LA DACIÓN EN PRENDA.

326
Art. 2071. La dacion en prenda es un contrato, por el cual el deudor entrega
una tosa á su acreedor en seguridad de la deuda.

Art. 2072. La dacion de una cosa mueble, se llama prenda; la de un inmueble


se llama antichresis.

CAPITULO I.

De la prenda.

Art. 2073. La prenda confiere al acreedor el derecho de hacerse pagar sobre


la cosa que forma su objeto, con privilegio y preferencia á los demas acreedores.

Art. 2074. Este privilegio no tiene lugar sino en to hay una escritura pública ó
papel privado debidamente protocolizado, que contenga la declaracion de la
suma debida y la especie y naturaleza de las cosas dadas en prenda, ó un
estado unido al de su calidad peso y medida (I 44). La estension del acta por
escrito y su protocolizacion, no están prescritas sino en materia, cuyo valor
.escoda de ciento cincuenta francos (145).

Art. -2075. El privilegio esplicado en el artículo anterior no se establece sobre


los muebles incorporales, como (os créditos muebles, sino por acta pública, ó
papel privado, igualmente protocolizado y notificado al deudor del crédito dado
en prenda.

¡..Art. 2076. En todos los cásos no subsiste el privilegio sobre la prenda, sino
en cuanto esta se puso y ha permanecido en poder del acreedor ó de un tercero
en quien las partes se convinieron

Art. 2077. Puede darse la prenda por un tercero en favor del deudor.

Art. 2078. El acreedor no puede en defecto de paga, dispone.r de la prenda,


sin perjuicio de poder pedir en justicia que se le adjudique dicha prenda en pago
y hasta la debida compensacion, segun la tasacion hecha por peritos; ó que se
venda en subasta pública. Toda cláusula que autorice al acreedor para
apropiarse la prenda, ó para dispo

(141) Es prevencion muy previsora para evitar fraudes, porque no constando


la dacion en prenda, la especis y calidad de osla ni la cantidad debida, podría
suponerse lo que conviniese al deudor, arreglándose con otro que digese tenia
la prenda, perjudicando de este modo al verdadero acreedor, que quedaría
postergado: la escritura puTHka o el. papel privado protocolizado con las demas
circunstancias que exige el articulo, son una garantía que al menos ofrece
dilicultades para ¡aventar un fraude.

327
(14>) La p-queiía cantidad ha becho sin duda que para obtener privilegio en
este caso, no se necesite acta protocolizada; sin embargo, la cantidad es
respectiva al estado de cada uno y puede haber para quien esa suma sea de
consideracion, y cuya falta le trastorne en su modo dn vivir. Si el acta se exige
por punto general p.ira que no se perjudique a na tercer acreedor á titulo da que
el deudor pueda decir que tenia dada con anticipacion alguna prenda que tal VTZ
no dió, pero que asi lo asegura otro, aunque verba/mente, muy conveniente
seria que hubiese tambien acta por escrito para aquella cantidad.

ner de ella sin las formalidades hasta aquí espresadas, es nula.

Art. 2079. El deudor continúa siendo dueño de la prenda hasta que se le


obliga á desprenderse de ella si hubiese motivo; y hasta entonces la prenda en
manos del acreedor no es mas que un depósito, que asegura su privilegio.

Art. 2080. El acreedor es responsable, segun las reglas establecidas en el


título de los contratos ó de las obligaciones convencionales en general de la
pérdida ó deterioro que haya sobrevenido á la prenda por negligencia suya.

El deudor debe pagar al acreedor las espensas útiles y necesarias que este
hubiese hecho para la conservacion de la prenda.

Art. 2081. Si se trata de un crédito dado en prenda y devengase intereses, el


acreedor los descontará de los que á él puedan deberse.

Si la deuda para cuya seguridad se dió en prenda el

«édito no produce intereses, se aplican los de este en pardc pago del capital
de la deuda.

Art. 2082. El deudor no puede á no ser que el poseedor de la prenda abuse de


ella reclamar su restitucion, sino despues de haber pagado enteramente, tanto el
principal como los intereses y gastos de la deuda para cuya seguridad fué dada
la prenda.

Si existiese de parte del mismo deudor, á favor del mismo acreedor, otra
deuda contraida con posterioridad á la dacion de prenda, y que era exigible
antes de] pago de la primera deuda, el acreedor no podrá ?er obligado á
desprenderse de la prenda antes de estar enteramente pagado de la una y de la
otra deuda, aunque no hubiese habido estipulacion alguna para sujetar la prenda
al pago de la segunda.

Art. 2083. La prenda e» indivisible, no obstante la divisibilidad de la deuda,


entre los herederos del deudor ó del acreedor.

328
El heredero del deudor que ha pagado su parte de la deuda no puede pedir la
restitucion de la parte que tenga en la prenda, mientras que la deuda no este
enteramente satisfecha (146).

Recíprocamente el heredero del acreedor que ha recibido su porcion de la


deuda, no puede devolver la prenda en perjuicio de sus coherederos que no
están todavía pagados.

Art. 2084. Las disposiciones hasta aquí referidas, no eon aplicables ni á las
materias de comercio, ni á las casas de préstamo sobre prendas que están
autorizadas y con respecto á las que se observan las leyes y reglamentos
propios de ellas.

CAPITULO II.
Del antichresis.

Art. 2085. El antichresis no se establece mas que por escrito.

£1 acreedor no adquiere por este contrato sino la facultad do percibirlos frutos


del inmueble, con.la obligacion de aplicarlos anualmente al pago de intereses si
se le debieren, y despues al pago del capital de su crédito (147).

(146) Como Consecuencia de no ser divisible la prenda, se ha establecido sin


duda lo gue previene este articulo ; pero algun recuno se ha de conceder al
herederff rol deudor que paga su parte y redime por consiguiente la que tiene en
la prenda. Sino es asi, de qué le sirve su puntualidad en el pago? Si la deuda es
divisible y el ?creedor puede reconvenir á cada uno de los herederos, divisible
debs ser tambien la prenda, si es que por su calidad puede serlo; y segun vayan
pagando los herederos, debe ir restituyendo por parti's la prenda, porque
siempre resultará que con lo que quede en su poder, tendrá la seguridad que
necesita para el cobro de lo qbe se le reste; ademas de esto puedo tener la
prenda afecciones dte.familia y el heredero del deudor quizá deseará recobrar
una paiw para poderlas conservar.

(147) De este contrato permitido ha nacido un abuso que debe desterrarse.


Dada en antichresis o como comunmente se dice, en prenda, una cosa iumueble
en razon de préstamo , que importa mucho menos que el valor de aquella, el
acreedor percibe todos sus frutos y rendimientos, y al devolverla, cuando se le
ha satisfech') el crédito, no turna en consideracion los frutos ni para imputarlos
en los réditos ni en el capital, resultando do aquí que por

Art. 2086. Está obligado el acreedor, sino se ha pactado otra cosa, á pagar las
contribuciones y cargas anílales del inmueble que tiene en antichresis.

Debe igualmente, bajo pena de daños é intereses atender á la conservacion y


reparos útiles y necesarios del inmueble, dejándole salvo el derecho de deducir

329
ante todas cosas de los frutos, todos los gastos relativos á estos diversos
objetos.

Art 2087. El deudor antes de baber pagado enteramente la deuda, no puede


reclamar et goce de la finca que ha dado en antichresis.

Pero el acreedor que quiera descargarse de las obligaciones referidas en el


artículo precedente, puede siempre, á no ser que haya renunciado este derecho,
obligar al deudor á recobrar el goce de su inmueble (US).

Art. 2088. El acreedor no se hace dueño del inmueble por la sola falta de pago
al plazo convenido: toda cláusula en contrario, es nula: en este caso puede
solicitar en juicio que se despoje de la propiedad á su deudor por medios
legales.

Art. 2089. Cuando las partes han estipulado que los frutos se compensen con
los intereses ó totalmente, ó hasta cierta cantidad, ese pacto se cumplirá, como
todos los demás que no estén prohibidos por las leyes.

una cantidad mínima se está pagando muchos años un interés eseesivo. Ya se


ha dicho lo bastante sobre el interés del dinero , pero ni es justo que sea tan
crecido cuando no hay pacto ni que deje de haberlo. El acreedor presta su
dinero y algnn interés le ha de rendir; el deudor entrega la finca que algim
producto ha de dar : concillad* estos dos intereses resulta que segun la
naturaleza de este contrato, el acreedor debe percibir los frutos que sean
proporcionados á los réditos de la'suma prestada, teniendo que aplicar el esceso
á la estincion sucesiva del capital, o lo que es lo mismo, percibir el interés en
frutos, y de este modo el acreedor no se perjudica y el deudor que goza del
dinero prestado va pagando el interés con los rendimientos de la finca, estando
seguro de que si eran mayo/ee que aquel, le servirán para estinguir el capital.
Otra cosa no debe permitirse cuando media tanta desigualdad entre lo prestado
y el valor de los frutos.

(148) Pero debe entenderse en el caso de que no haya plazo estipulado para
pagar la deuda, poique habiendolo, debe esperarse á que cumpla para reclamar
su pago y restituir la prenda, á no ser que quiera restituirla voluntariamente y
antes de cobrar, porque para esto es muy dueño y puede hacerlo cuando quiera,
si desea librarse do las obligaciones.

Art. 2090. Las disposiciones de los artículos 2077 y 2083 se aplicarán al


antichresis, como ála prenda.

Art, 2091. Todo lo que queda establecido en este ca-* pítulo no perjudica á los
derechos que otras personas puedan tener sobre la finca entregada con título de
antichresis; Si el acreedor que goza de este título, tiene ademas sobre las fincas

330
otros privilegios ó hipotecas, legalmente establecidas y conservadas, usará de
ellos en su lugar y come cualquiera otro acreedor.

i ** , '- " "'

TITULO ZVISI.

DE LÓS PRIT11EGIÓS ¿ HIPÓTECAS.

CAPITULO \-
Disposiciones generales.

Art. 2092. Cualquiera que se ha obligado personalmente , está sujeto á


cumplir su obligacion con todos sus bienes muebles é inmuebles, presentes y
futuros.

Art. 2093. Los bienes del deudor son la prenda comun de sus acreedores, y el
precio se distribuye entre ellos por contribucion, á no ser que haya entre los
acreedores, algunas causas legítimas de preferencia.

Art. 2()!)4. Las causas legítimas de preferencia, son los privilegios é hipotecas.

CAPITULO II.

Ve los privilegios. Art, $095. E1 privilegio e» un derecho que la calidad del


crédito concede á tin acreedor para ser preferido á los demas aunque sean
hipotecarios.

Art. 2096. Eptre los acreedores hipotecarios, se re-' gnla la preferencia por las
diferentes calidades de los privilegios. ;

Art. 2097. Los. acreédores privilegiados que están en la misma clase son
pagados por concurso, i 40t 2098. El privilegio con respecto á los derechos del
tesoro público y el lugar en que debe usar de él, está» arreglados por las leyes
que le son propias.

El tesoro público no puede sin embargo, obtener privilegio, en perjuicio de los


derechos anteriormente adquiridos por terceras personas.

Art. 2099. Los privilegios pueden ser sobre los muebles ó sobre los inmuebles.

, . SECCIÓN PRIMERA. .( , De los privilegios sobre los muebles.

331
Art. 2100. Los privilegios son ó generales ó particu— l nr3s sobre ciertos
muebles.

Art. 2101. Los créditos privilegiados sobre la generalidad de los muebles son
los abajo referidos, y se pagan por el órden siguiente:

1.° Los gastos de justicia.

2.° Los gastos de luneral (149),

(149) La preferencia de los primeros privilegiados sobre los segundos y


terceros liene alguna estrañeza: privilegiados deben ser ciertamente, pero nocon
anterioridad á los oíros: puede suceder que siendo escasos los bienes, no haya
para hacer los funerales ni para pagar lus gastos de la ultima enfermedad y
estas obligaciones tan urgentes son muy contempladas en todos fot códigos.

3." Los gastos cualesquiera que sean ocasionados en la última enfermedad, ó


concurso entre aquellos á quienes se deben.

4." Los salarios de los criados, por el año vencido y lo que se les deba por el
corriente.

5." Lo que se haya dado de provisiones y comestibles al deudor y á su familia,


á saber, durante los seis últimos meses por los mercaderes de por menor como
panadgos, carniceros, y otros; y durante el último aqo, por los oueños de la casa
en que estén hospedados y mercaderes en grueso.

' . ..

89

§*

Dt \os ipTv\'x\tijxos soW curto, nvutbUt.

Art. 2102. Los créditos privilegiados sobre ciertos muebles son:

\.° Los alquileres y arrendamientos de los inmuebles, sobre los frutos de la


cosecha del año y sobre el valor de todo lo que sirve al cultivo de ella á saber,

332
por todo loljue está vencido y próximo á vencerse si los arrendamientos se
hicieron en forma auténtica ó si en caso de haberse hecho en papel privado,
tienen una fecha cierta; y en ambos casos los demas acreedores tienen el
derecho de volver á arrendar la casa ó la hacienda, por lo que faltaba del
arrendamiento y sacar su provecho de los alquileres ó rentas bien que con la
carga de pagar al propietario, todo lo que aun se le estuviese debiendo (150),

(150) Este privilegio no ¿loberia estenderse á lodo lo que sirve al cultivo de la


hacienda, pues alguna consideracion debe tenerse con el labrador o colono,
para no comprender las bestias de labor, que es el elemento de su subsistencia,
y sin el que queda absolutamente imposibilitado para ganarla. Tampoco parece
muy conforme que los demas acreedores tengan derecho para volver á arrendar
la casa o la hacienda por el tiempo que faltare: el derecho de aquellos consisle
en hacerse pago con los alquileres; asegúrense estos, pero ni se prive el
propietario de ejercer los actos que le son propios, ni tal vez, contra su voluntad,
se le obligue á admitir por arrendatario al que no sea de su voluntad, y los
demas acreedores le impongan sin responsabilidad.

Y en defecto de arriendos en forma auténtica ó que estando en papel privado,


no tienen una fecha cierta por un año, contado desde el fin del año corriente.

El mismo privilegio tiene lugar para los reparos propios de la locacion, y por
todo lo que pertenece al cumplimiento del arrendamiento. ..,

Sin embargo, las cantidades debidas por las semillas ó por los gastos de
recoleccion del año se pagarán del valor de la cosecha; y las debidas por
utensilios, del valor de los mismos con "preferencia al propietario en uno y otro
caso.

El propietario puede apoderarse de los muebles que adornan su casa ó su


quinta, cuando se han mudado de sitio sin su consentimiento y conserva sobre
ellos- su privilegio, con tal que haya hecho la re vindicacion, á saber: cuando se
trata de los muebles que adornan una granja, en .el término de cuarenta dias; y
en el de quince, si se trata de los de una casa.

2.* El crédito sobre la prenda que tiene el acreedor en su poder.

3." Los gastos hechos para la conservacion de la cosa.

4.° El precio de los efectos muebles no pagados si están

aun en poder del deudor, háyanse ó no comprado á plazo.

Si la venta fué hecha sin plazo, puede tambien el vendedor reivindicar estos
efectos mientras están en poder del comprador é impedir su venta, con tal de
que la reivindicacion se haga dentro de los ocho dias despues de la entrega y

333
que los efectos se hallen en el mismo estado que tenían cuando se-hizo la
entrega (151).

(131) El derecho y privilegio del vendedor de los efeclos, no parece debe


limitarse á lo que dice el articulo: estén o no en poder del deudor los efectos
muebles que le vendio, puede reivindicarlos donde se hallen, haciendo constar
su pertenencia é impedir su reventa con el objeto do recobrarlos. Las
condiciones que coartan su derecho, segun este articulo, no deben coartarle,
porque el término de ocho dias es muy corto para que pueda hacerse la
reivindicacion, cuando apenas se han vendido y entregado los efectos, ni tal vez
tenido noticia de que otros acreedores pedian la ejecucion de sus privilegios ;
ademas de esto, los efectos en cualquiera estado que se hallen, siempre son
una hipoteca do preferencia en favor del que los vendio, y es lo probable que no
hayan recibido mejora alguna, sino en el caso de detrimento , el cual, si
existiese, no debería perjudicar al vendedor por no hallarse aquellos en el mismo
estado que tenían cuando se hizo la entrega.

Sin embargo de esto el privilegio del vendedor no tiene lugar sino despues del
propietario de la casa ó de la quinta, á menos que no se probase que el
propietario sabiaque los muebles y demas objetos que adornaban su casa ó
quintu, no pertenecían al locatario (152).

Nada se lia innovado en las leyes y usos del comercio sobre¡ta *ei vi ivttir
acion. '

'5v° Lo que un posadero subministra sobre los efectos de un viajero que han
sido llevados á su poder.

6.° Los portes de acarreo y los gastos accesorios sobre la cosa conducida.

7.° Los créditos que resultan de abusos y prevaricaciones cometidas por los
empleados públicos en el ejercicio de sus funciones sobre las fincas de su flanza
é intereses que puedan debérseles por ellas.

. ' ' ' i '¡ ¡'' .: :¡' ' ,

.-. SECCIÓN SEGUNDA. ..

, l)e los privilegios sobre los inmuebles.

Art. 2103. Los acreedores privilegiados sobre los inmuebles son:

í.° El vendedor sobre el inmueble vendido, para el pago del precia. .

334
Si bay muchas ventas sucesivas, cuyo precio se esté debiendo en todo 6 en
parte, el primer vendedor es preferido al segundo, este al tercero y asi
sucesivamente (153).

(132) El privilegio del vendedor parece que debia ser preferente al del
pwipieiaíio , aunen el c.iso de que este ignorase que perlrnrci.n áaquíl. lii-ue el
propietario privilegio sobre los mueb!es cnu que r¡ inquiliuo ndoina. «u casa,
pero dtbe ser cuando esos muebles son del inquilino. hl venJ..dor di' ellos tiene á
su favor la accion de reivindicarlos, porque son suyos míen-. tras no se le
paguen y en conc'irrencia del propietario, cuva acción es de crédito, uo debe ?er
postergado al vendedor que la lien,; de dniuirilin. Llevamlo a tal estrenio d
derecho, debería ser tambien preferid« el propietario al que hubiese prestado los
efectos durante el arriendo, por la sola circunstancia de hallarse aquellos dentro
de la casa ; y esto dtsde luego se conoce que nú puede establea rse. ..

(153) Véase como el vendedor de un inmueble tiene privilegio sobre 'U para
recobrarle en defecto del precio : lo misino dibe ser el de un inmueble ó efecto
de esta clase, porque el derecho d« ambos procede de igual causa.

í.- Los que han dado el dinero para la adquisicion de un inmueble, con tal de que
auténticamente conste por el acta de préstamo que la suma fué destinada
¿ dicho objeto y por la carta de pago del vendedor que este pago se hizo con el
dinero prestado. ¡

3.° Loa coherederos, sobre los inmuebles de la herencia para la guraniiu de


tasímrt¡nones hechas tntre ellos ó de los saldos ó devolucion de lotes. i

i." Los arquitectos,-aparejadores, albañiles y otros obreros, empleados en


Construir, reedificar ó reparar los edificios, canales ú otras obras, pero con tal de
que por un perito nombrado de oticio por el tribunal de I .* instancia, dentro de
cuya juri-diccion estén situados los edificios, se instruya antes una informacion
con el fin de hacer constar el estado de los sitios, con respecto á las obras que
el propietario declarará tener designio de hacer y que estas hayan sido hechas
dentro de los seis meses á lo mas desde su conclusion, aprobadas por un perito,
igualmente nombrado de oficio.

Pero el importe del privilegio, no puede esceder de los valores que se hayan
hecho constar por la segunda informacion, y se reduce al mayor valor existente
á la época de la enagenacion del inmueble y que resulta de los trabajos que se
han hecho en ét. ... -.i .

5.° Los que han prestado oí dinero para pagar á los trabajadores gozan del
mismo privilegio, con tal de que este empico, conste auténticamente por el acta
de cmprc.>tii to y por el recibo de los trabajadores, como arriba se ha dicho
(I5í). : . . i;

335
(loi) El quR presto para pngar á los trabajadores, no delie eslar sujeto á la
condicion dn que asi conste haberse t-fecliwlo, por recibo de los misinos
trabajaron s: I,. ¿asta que conste huber prestado pari aquel lin , poique da otro
moílo se le luce depender del bueno o mal empleo que se haya dadu al dinero y
puede '1 deudor liuberlo gustado en otra cosa o g;ist,ido menos, y de esta
inversion no debe responder el préstamela, ni oblijr írsele á presentar un recibo
que Jos trabajadores no podrán darle, porque poco o quizá nada habrán
percibido. Los que han prestado dinero para li coinpru de maderas, piedra u
otros materiales de construccion, deben tener tambien privilegio sola el edificio
que se construyo cou la anticipacion de su dinero o mateiiaks. .. , .,.-' ;
¡¡ SECCIÓN TEECEBA.. ;,.;,. ..../ . ¡.

De los privilegios que se estienden subre los muebles é inmuebles.

Art. 2104. Los privilegios que se estienden sobrelos muebles é inmuebles, son
los contenidos en el artículo 2101.

Art. 2105. Cuando por defecto de muebles, los privilegiados de que se habla
en el articulo precedente, se presentan pidiendo su paga sobre et precio de un
inmueble, en concurrencia con los acreedores privilegiados sobre el mismo
inmueble, losjjagos se hacen por el órden siguiente:

1." Los gastos de* justicia y otros referidos en el articulo 2101.

2.° Los créditos señalados en el artículo 2180.

SECCIÓN CUARTA.

-.;-;..."

Como se conservan los privilegios.

Art. 2106. Los privilegios no producen efecto entre los acreedores, con
respecto á los inmuebles, sino en cuanto se hicieron públicos por medio del
asiento tomado en los registros del conservador de las hipotecas, del modo
determinado por la ley y contando desde la fecha d.i este asiento con solo las
escepciones siguientes (155).

(45o) Como precaucien contra los fraudes que repetidamente se cometen en


el otorgamiento de instrumentos públicos, ademas del interesante objeto á que
se refiere esle arlículo,pudieraadoplarse con muclia utilidad, lo que en él se
propone, mandandose que indistintamente se registrasen lodos en esa, o
parecida oficina, no p;ira el fin designado sobre hipotecas, sino para que con
este registro y el protocolo del escribano , hubiese una seguridad mas de la
certeza y autenticidad del documento, declarándose nulo, no solo en juicio sino
fuera de él, todo el que careciese de ese requisito; y para evitar los

336
inconvenientes de la publicidad en algunos de ellos, podría quedar satisfecho el
objeto, registrando tan solo el nombre de los otorgantes, de los testigos y

Art. 2107. Seesceptúan de la formalidad del asiento los créditos referidos en el


articulo 2101.

Art. 2108. El vendedor privilegiado conserva su privilegio por la traslacion del


título que transfirió la propiedad al comprador y que bace constar que se le debe
el todo ó parte del precio á cuyo efecto la traslacion del contrato hecha por el
comprador, equivaldrá á una inscripcion para el vendedor y para el prestamista
que le haya dado el dinero con que se pagó, y él quedará subrogado en los
derechos del vendedor por el mismo contrato. Estará no obstante obligado el
conservador de las hipotecas so pena de todos los daños é intereses en favor de
las terceras personas á hacer de oficio el asiento en su registro, de los créditos
que resulten del acta porque se trastadó la propiedad tanto en favor del
vendedor, como de los prestamistas, los cuales podrán tambien solicitar, que se
haga, si ya no estuviese la traslacion del contrato de venta, con el fin de adquirir
sobre el precio, la inscripcion de lo que se les deba.

Art. 2109. El coheredero ó el comparticionero conserva su privilegio sobre los


bienes de cada lote, ó sobre la finca subastada para los saldos y restitucion de
lotes, ó para el valor de la subasta por la inscripcion hecha á su instancia dentro
de los sesenta dias de la fecha del acta de particion", ó de la adjudicacion por
subasta, durante cuyo tiempo ninguna hipoteca puede tener lugar sobre la finca
gravada con los saldos, ó adjudicada por subasta, en perjuicio del acreedor del
saldo ó del precio.

Art. 2110. Los arquitectos, aparejadores, albañiles y demas trabajadores,


empleados para construir, reedificar, ó reparar los edificios, canales ú otras
obras, y los que han prestado el dinero para pagarles siempre que conste este
empleo, conservan por la doble inscripcion hecha: i . de la informacion que
acredita el ostado de los sitios: 2.° de la informacion de recepcion, su privilegio
desde la fecha del asiento de la primera informacion.

escribano con la fecha y lugar del otorgamiento, omitiendo todo lo demas.


Ninguna precaucion, por escesiva que parezca, estaría demas en esta
importante muteiia, entregada, es verdad, á la fe piblica. pero de la qjie tan
{recuentementc se abusa, causando perjuicios irreparables ; por eso, todo lo que
sea multiplicar registros, es una garantía mas de la verdad, sin que por esto
deban ofenderse clases respetables á cuyo buen nombre interesan maj que á
nadie.

Art. 2111. Los acreedores y legatarios que pida'n la separacion del patrimonio
del difunto conforme al articulo 878 del título de las herencias, conservan con
respecto á los acreedores do los herederos ó representantes del difunto, su
privilegio sobre los inmuebles de la herencia, si hicieron. las inscripciones sobre

337
cada uno de estos bienes dentro de los sejs meses contados desde que tuvo
efecto la herencia. * .

Antes de concluir este tiempo ninguna hipoteca puede establecerse


válidamente sobre estos bienes por los herederos ó representantes en perjuicio
de estos acreedores ó legatarios. —

Art. *2112. A los cesionarios de estos diversos créditos privilegiados, les


competen los mismos derechos que á loa cedentes, en su caso y lugar.

Art. 211 :j. Todos los créditos privilegiados sujetos á la formalidad del asiento,
con respecto á los cuales no se han cumplido las condiciones arriba prescritas
para conservar el privilegio, no dejan sin embargo, de ser hipotecarios, pero la
hipoteca no corre con respecto á los terceros, sino desde la época de los
asientos que hayan debido hacerse, como so esplicará.

CAPITULO III,

-*

De las hipotecas.

Art. 2114. La hipoteca es un derecho real sobre los inmuebles afectos al pago
de una obligacion.

Es indivisible por su naturaleza, y subsiste por entero sobre todos los


inmuebles hipotecados, sobre cada uno y sobre cada porcion de los mismos.

Los sigue á cualquiera mano que pasen i

Art. 2 U 5. La hipoteca no tiene lugar sino en los casos y segun las formas
autorizadas por la ley.

Art. 2116. Es ó legal, ó judicial, ó convencional.

Art. 2117. La legal es aquella que resulta de la disposicion de la ley. i.

La judicial la que resulta de sentencias ó actas judiciales. ,i -... ::

La convencional, la que dependo de los pactos y forma estenor de las actas y


de los contratos.

Art. 2118. Son solo susceptibles de hipoteca. . :

-i." Los bienes inmuebles que están en el comercio y sus accesorios reputados
por inmuebles.

338
2." El usufructo de los mismos bienes y accesorios, en el tiempo de su
duracion.

Art. 2119. Los muebles no se admiten por hipoteca.

Art. 2120. Nada se innova por el presente código, en las disposiciones de las
leyes marítimas, relativas á los navios y embarcaciones de mar.

, i, ,. SECCIÓN PRIMERA.

De las hipotecas legales.

Art. 2121. Los derechos y créditos, 4 los cuales está concedida la hipoteca
legal, son:

Los de las mujeres casadas sobre los bienes de sus maridos.

Los de los menores é interdictos, sobre los bienes de su tutor.

Los del Estado, de las municipalidades y establecimientos públicof, sobre los


bienes de los recaudadores y administradores , que están obligados á dar
cuentas..

Art. 2122. El acreedor que tiene una hipoteca legal, puede usar de su derecho
sobre todos los inmuebles que pertenezcan ásu deudor, y sobre todos aquellos
que le puedan pertenecer en lo sucesivo, bajo las" modiíicacione» que se dirán.

SECCIÓN SEGUNDA.
De las hipotecas judiciales.

Art. 2123. La hipoteca judicial resulta de las sentencias, ya sean dadas en


juicio contradictorio, ya en rebeldia, sean definitivas ó interlocutorias, en favor de
aquel que las ha obtenido: tambien resulta de los reconocimientos ó
averiguaciones hechas en juicio, de las firmas puestas en una escritura
obligatoria, en papel privado.

Puede ejercitarse sobre los inmuebles actuales del deudor, y sobre los que
pueda adquirir, sin perjuicio de las modificaciones que se espresarán despues.

Las decisiones de los árbitros no llevan consigo hipoteca, sino en cuando


estén revestidas de auto judicial de ejecucion.

La hipoteca tampoco puede resultar de las sentencias dadas en país


e4rangero, sino en cuanto fueron declaradas ejecutivas por un tribunal francés,
sin perjuicio de las disposiciones contrarias que puedan contener las leyes
políticas ó los tratados (156).

339
- (156) El espíritu de nacionalidad hizo sin duda que este artículo se resintiese
del de parcialidad, queriendo favorecer á los franceses mas de lo que la justicia
reciproca reclama. En el articulo 14 de este mismo codigo, se obliga al
estranjero que hubiese contraído en Francia obligaciones con algun francés y
tambien si las contrajo fuera de aquel pais, á comparecer ante los tribunales
franceses para su ejecucion, y por consiguiente para sujetarse á lo que estos
fallaren y á la hipoteca que de este juicio resultare , porque la hipoteca judicial,
se dice, que resulta de las sentencias. Sin embargo^prescindiendo de esta
disposicion, cuando se trata de un estrangero, las sentencias dadas fuera de
Francia, no producen hipoteca contra un francés si no son declaradas ejecutivas
PÚF un tribunal francés. Con qué derecho se establece esta condicion tan
desigual? Podrán inspirar mas confianza los fallos de un tribunal francés que los
pronunciados en pais estrangero? Esta es una desconfianza muy ofensiva o una
prerogativa injusta, con el objeto de favorecer los intereses de un subdito
francés. O sea reciproca la obligacion, o no se anuncie el articulo del modo que
lo está. Déjese enteramente para los tratados y nada mas su disponga, porque
un tribunal francés no ha de tener la superioridad At confirmar o revocar los f
illos dados par otro estrangero, al mismo tiempo que no comete los suyos.

« SECCIÓN TEBCERA.

' ' ' De las hipotecas convencionales.

**' .

Art. 2124. No pueden constituirse las hipotecas convencionales sino por los
que son capaces de- enagenar los inmuebles que hipotecan.

Art. 2125. Los que no tienen sobre el inmueble mas que un derecho suspenso
por una condicion, ó disoluble en ciertos casos ó sujeto á rescision, no pueden
constituir mas que una hipoteca sujeta á las mismas condiciones ó á la misma
rescision.

Art. 2126. Los bienes de los menores, interdictos y ausentes, no pueden ser
hipotecados cuando tan solo se les delirió la posesion interinamente, sino por las
causas y en la forma establecida por la ley ó en virtud de sentencia. '. Art. 2127.
La hipoteca convencional no puede constituirse sino por escritura autorizada en
forma auténtica delante de dos escribanos ó de uno y de c¡os testigo;--.

Art. 2128. Los contratos otorgados en pais estrange— ro, no pueden conceder
hipotecas sobre los bienes sitos en Francia, si no hay disposiciones contrarias á
este principio en las leyes políticas o en los tratados (157).

(157) En este articulo ya se lleva mas adelante la parcialidad que en el í 123 ;


en este se dice que las sentencias que lleven hipoteca, se hayan de declarar
ejecutivas en Franciai para que aquella sea eflcaz ; y en este se niega la

340
hipoteca subre bienes situs en Francia á todo contrato celebrado en pais
estrangero. Fuera de lo que en los tratados pueda disponerse, es muy legal y
conforme á todos los principios de legislacion universal y de derecho de gentes,
que el estrangero que contrae eficazmente una obligacion, si esta lleva consigo
hipoteca y conviene en prestarla , surta en su pais los efectos qus son
consiguientes, o de otro modo se le inhabilite para contratar, porque sino, qué
seguridades ofrece su obligacion? El contrato con arreglo á las leyes del pais
donde se obligo, sujetándose por lo mismo á todas sus disposiciones, y ,eria
muy desigual la condicion si quedaba con derecho á exigir su cumplimiento sin
que por otra parte él prestase las seguridades necesarias para hacerlo efectivo.
Que se examine la autenticidad de la ejecutoria, es muy jusi..

Art. 2129. No hay hipoteca convencional válida, mas que aquella que ya por el
título auténtico del crédito, ó por un acta auténtica posterior, declara
especialmente la naturaleza y situacion de cada uno de los inmuebles, que
actualmente pertenezcan al deudor, en los cuales consiste la hipoteca del
crédito.

Cada uno de todos sus bienes presentes pueden sujetarse nominalmentc á la


hipoteca.

Los bienes futuros, no pueden ser hipotecados.

Art. 2130. Sin embargo, si los bienes presentes y libres del deudor, no bastan
para la seguridad del crédito, puede, manifestando esta insuficiencia, consentir
en que cada mío de los bienes que adquiera en lo sucesivo, quede afecto
también á la hipoteca , conforme los vaya adquiriendo.

Art. 2131. En el caso de que el inmueble ó inmuebles presentes, sujetos á la


hipoteca, hubiesen perecido ó esperimentado algun deterioro, de manera que
hubieran llegado á ser insuficientes para ia seguridad del acreedor, podrá este
pedir desde luego su reemplazo ú obtener un suplemento de hipoteca.

Art. 2132. La hipoteca convencional no es válida, sino en cuanto la suma


porque se ha constituido, sea cierta y determinada por la escritura: si el crédito
que resulta de la obligacion es condicional para su existencia ó indeterminado en
su valor, el acreedor no podrá pedir la inscripcion de que se hablará, sino hasta
el equivalente del valor apreciativo declarado espresamente por él, y cuyo tanto
tendrá derecho el deudor á que se reduzca, si hubiere lugar.

Art. 2133. Una vez adquirida la hipoteca, se estiende á todas las mejoras que
sobrevengan á la finca hipotecada.

pero no el qu« se lleve tan adelante una proteccion indebida, que por efecto de
represalia podría producir en los codigos estrangeros la resolucion de que los

341
subditos franceses que estaban solo á lo favorable se comprendiesen entre los
incapaces de contratar.

SECCIÓN CUARTA.

Del lugar que las hipotecas ocupan mtre «i.

Art. 2134. La hipoteca, bien sea legal , judicial ó convencional, no tiene lugar
entre los acreedores , sino desde el día del asiento hecho á instancia del
acreedor en los registros del conservador, en la forma y modo prescritos por la
ley, salvo las escepciones referidas en el artículo siguiente.

Art. 2135. La hipoteca existe independientemente de toda inscripcion.

1 .° A beneficio de los menores é interdictos,, sobre los inmuebles


pertenecientes á su tutor, por razon de manejo, desde el dia de la aceptacion de
la tutela.

2.° A beneficio de las mujeres por razon de su dote, y capitulaciones


matrimoniales, sobre los inmuebles de su marido, desde el dia de su matrimonio.

La mujer no tiene hipoteca por las sumas dotales que proceden de herencias
que hayan recaido en ella, ó de donaciones que se la hayan hecho durante el
matrimonio, sino desde el dia en que se verificaron las tales herencias, 6 en que
tuvieron efecto las donaciones.

No tiene hipoteca para la indemnizacion de las deudas que contrajo con su


marido ni para el reemplazo de sus bienes enagenados, sino desde el dia de la
obligacion ó de la venta.

La disposicion del presente articulo, en ningun caso podrá perjudicar á los


derechos adquiridos por los terceros, antes de la publicacion del presente título.

Art. 2136. Los maridos y los tutores están siempre obligados á hacer públicas
las hipotecas á que están afectos sus bienes y á pedir inmediatamente para ello
la inscripcion en las oficinas establecidas al efecto , sobre los inmuebles que les
pertenezcan, y que les puedan pertenecer en lo sucesivo.

Los maridos y los tutores , que habiendo faltado á pe

dir y hacer las inscripciones designadas en el articulo anterior, hubiesen


consentido ó dejado adquirir privilegios ó hipotecas sobre sus inmuebles, sin
declarar espresamente que los dichos inmuebles estaban afectos á la hipoteca
legal de las mujeres y de los menores, se reputarán reos de estelionato y como
tales sujetos al apremio corporal (158).

342
Art. 2137. . Los contra-tutores estarán obligados bajo su responsabilidad
personal, y so pena de todos los daños é intereses á cuidar de que todas las
inscripciones se tomen inmediatamente, sobre los bienes del tutor por razon de
su manejo, y aun de hacer que se pongan las tales inscripciones.

Art. 2138. Cuando los maridos, tutores y contra-tu'. tores no hagan poner las
inscripciones mandadas en los artículos precedentes, se pedirán por el
procurador real del tribunal de 1.a instancia del domicilio de los maridos, y
tutores ó del lugar donde están sitos los bienes.

Art. 2139. Los parientes asi del marido como de la mujer, y los parientes del
menor ó en su defecto sus amigos, podrán pedir dichas inscripciones y tambien
la mujer y los menores de edad.

Art. 2140. Cuamio las partes mayores de edad, se hubieren convenido en las
capitulaciones matrimoniales, en 3ue no se pondría inscripcion sino sobre uno ó
determinaos inmuebles del marido, los que no se hayan indicado para la
inscripcion quedará-n libres y francos de la hipoteca para el dote de la mujer, y
por sus deducciones y capitulaciones matrimoniales. No se podrá pactar que no
se ponga inscripcion alguna (159).

(138) Aunque exista la hipoteca legal independientemente de toda inscripcion


en favor de las mujeres y de los menores-, está perfectamente dispuesto que los
maridos y los tutores que sin hacer las inscripciones hubiesen dejado adquirir
privilegios o hipotecas sobre sus inmuebles sin declarar que estaban afeelos á
las obligaciones anteriores, se reputen reos de estelionato, porque asi se impide
el engaño que alguno podría sáfrir, creyendo que los tienes estaban libres;
aunque tratando con el marido o con el tutor, ya debe saberse que los bienes de
u/io y otro están afectos á hipoteca.

(159) Aunque el inmueble sobre que recae la inscripcion, sea suficient* para
responder de la restitucion de dote y demás bienes de la mujer é igual

Art. 2141. Lo mismo sucederá con los inmuebles del tutor, cuando los
parientes en consejo de familia hayan sido de opinion de que no se¡ pusiese
inscripcion, sino sobre determinados inmueble*-.' '

Art. 2142. En el caso de los dos artículos anteriores, el marido, el tutor y el


contra-¡tptür, .no.estarán .obligados a pedir inscripcion sino sobre los inmuebles
indicados;

Art. 2143. Cuando la hipoteca no estuviese limitada por el acta del


nombramiento de tutor, podrá este en el caso de que la hipoteca general sobre
sus inmuebles escediese notoriamente las seguridades suficientes para su
manejo, pedir que esta hipoteca se limite á los inmuebles que sean bastantes
para asegurar una completa garantía en favor del menor. ., <

343
La demanda se formará contra el sub-tutor, y deberá precederla el dictámen
de la familia.

Art. 2144. El marido con el consentimiento de su mu-¡ jer, y despues de haber


tomado el parecer de los cuatro parientes mas próximos de esta, reunidos en
junta de familia, podrá pedir que la hipoteca general sobre todos sus inmuebles
por razon de la dote, de las donaciones y capitulaciones matrimoniales, se límite
á los inmuebles suficientes para la conservacion íntegra de los derechos de la
mu,er.

Art. 2i45. Las sentencias sobre las demandas de los maridos y de los tutores,
no se darán sin haber oido antes al procurador del rey, y en juicio contradictorio
con ét.

En el caso de que el tribunal pronuncie la reduccion de la hipoteca á


determinados inmuebles, se cancelarán las inscripciones que se hubiesen
puesto sobre todos los demas.

mente de los derechos del menor, parece.que interesadas las leyes en quo
aquella y eslos sean completos y eficaces, lodos los tienes del marido y del tutor
deberían quedar suíetos á la inscripcion hipotecaria, porque no estándolo mas
que alguno o algunos determinados., si eslos perecían por cualquiera evento o
se uVti'rior:ibnn demasiado, la restitucion se hacia ilusoria, toda vez que los
demas muebles quedaban libros y francos-, y por eso sin duda se les impone la
obligacion en el articulo 2136, dt' ptidir la inscripcion, no solo sobre ios quo les
pertenezcan, sino tambien scbre los que puedan-pi-rlene-i cerles en lo sucerivo;
obligacion que seguramente no guarda mucha armonía con lo dispuesto en esle
articulo, si segun él, puede señalarse misolo inmueble.

'< ''l¡l., ' ';! .' .';, ' - . ' . . ;,.

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CAPITULO IV.

I ' ¡ ' »- i '

Del modo de hacer la inscripcion de los privilegios é hipotecas.

Art. 2t46. Las inscripciones se forman en el oficio de conservacion de


hipotecas del territorio en que están sitos los bienes sujetos al privilegio ó á la
hipoteca. No producen efecto alguno si se pusieron durante el término, dentro
del que se declaran nulos los actos hechos antes de la manifestacion de las
quiebras.

344
Lo mismo sucede entre los acreedores de una herencia cuando no se hizo la
inscripcion por alguno de ellos sino despues de haberse verificado la herencia, y
en el caso en que esta no fuese aceptada sino á beneficio de inventario.

Art. 2147. Todos los acreedores inscriptos en el mismo dia, formarán concurso
para la hipoteca de una misma fecha, sin distincion entre la hecha por la mañana
ó por la tarde, cuando esta diferencia se hubiese señalado por el conservador
(160).

Art. 2148. Para formar la inscripcion, pondrá el acreedor de manifiesto al


conservador de las hipotecas, ya sea por sí mismo ó por medio de otro, el
original ó una copia auténtica de la sentencia ó del acta que dá origen al
privilegio ó á la hipoteca.

Acompañará dos notas escritas en papel sellado, de las cuales la una puede ir
puesta en la copia del título, y ambas deben contener:

\.° E| nombre, apellido y domicilio del acreedor, su

(160) El hecho de anotar esa diferencia, supone la que debe haber entre los
acreedores, y pareca que en tal caso, la prioridad de tiempo, aunque pequeña,
debería conceder alguna preferencia, pues en realidad debe tenerla el que antes
hizo 1» inscripcion.

profesion, si tiene alguna, y la eleccion de un domicilio para él, en cualquiera


punto del distrito del oficio.

2.° El nombre, apellido, domicilio del deudor, su profesion, si la tuviese


conocida, ó una designacion individual y especial, de modo que el conservador
pueda reconocer y distinguir en todo evento, el sugeto gravado con la hipoteca.

3.° La fecha y naturaleza del título.

4." El importe del capital de los créditos espresados en el título ó valuados por
el que pone la inscripcion, para las rentas y prestaciones ó para los derechos
eventuales, condicionales ó indeterminados, en los casos en que se manda esta
valuacion, como tambien el importe de los accesorios de estos capitales y la
época en que serán exi— gibles.

6." La indicacion de la especie y de la situacion de los bienes, sobre los cuales


trata de conservar su privilegio ó hipoteca.

Esta última disposicion no es necesaria en el caso de las hipotecas legales ó


judiciales: en defecto de pacio, una sola inscripcion por estas hipotecas abraza
todos los. bienes y muebles comprendidos en el distrito del oficio.

345
Art. 2149. Las inscripciones que se hubiesen de hacer sobre los bienes de una
persona que murió, podrán formarse bajo la simple designacion del difunto,
como se ha dicho en el número 2.° del artículo precedente.

Art. 2150. El conservador hará mencion en su registro del contenido de las


notas, y entregará al requirente, asi el título ó su copia, como una de las notas, á
cuyo pié. certificará haber hecho la inscripcion.

Art. 2151. El acreedor inscripto por un capital, que produce interés ó renta,
tiene derecho á ser colocado por dos años solamente, y por el corriente, en el
mismo lugar de hipoteca que por su capital, sin perjuicio de las inscripciones
particulares que pueda poner y que contendrán hipoteca desde el dia de su
fecha, por los otros vencidos, ademas de los conservados por la inscripcion.

Art. 2152. Al que pidió una inscripcion y tambien á sus representantes ó


cesonarios por escritura pública, les es permitido mudar en el registro de
hipotecas el domicilio que elegió, con la obligacion de elegir y señalar otro dentro
del mismo distrito.

Art. 2153. Los derechos de hipoteca puramente legal, del Estado,


municipalidades y establecimientos públicos , sobre los bienes de los que están
sujetos á darles cuenta; los de los menores ó interdictos, sobre los tutores; de
las mujeres casadas, sobre los de sus maridos, se inscribirán presentando dos
notas, que contengan solamente:

1.° Kl nombre, apellido, profesion y domicilio real del acreedor, y el que él, ú
otro en.su nombre, haya elegido en el distrito.

2.° El nombre, apellido, profesion, domicilio ó designacion precisa del deudor.

3.° La naturaleza de los derechos que se quieren conservar y el importe de su


valor, en cuanto a los objetos deteriorados, sin estar obligado á fijarle en cuanto
aquellos que son condicionales, eventuales ó indeterminados.

Art. 2154. Las inscripciones conservan la hipoteca y el privilegio durante diez


años, contados desde el dia de su fecha: cesa su efecto sino se han renovado
estas inscripciones antes de esperar dicho término.

Art. 2155. Los gastos de las inscripciones son de cuenta del deudor, sino hay
estipulacion en contrario: la anticipacion se hace por el que pone la inscripcion ,
á escep— cion delas hipotecas legales, para cuya inscripcion tiene el
conservador su recurso expedito contra el deudor. Los gastos de la transcripcion
que el vendedor puede pedir, son de cuenta del comprador (161).

Art. 2156. Las acciones á que puedan dar lugar las inscripciones contra los
acreedores, se deducirán en el tri—

346
(161) Aunque ademas de los gastos de las inscripciones, ?e acostumbra á
gravar con algun impuesto las traslaciones de dominio, adquisiciones pur
berencias y otros títulos que deben registrarse, es preciso usar de es:e recurso
ton mucha parsimonia, porque su establecimiento entorpece las transacciones,
retrae de celebrar los contratos de un modo legal, publico y solemne y se dá
lugar á la confeccion de instrumentos privados, que producen suplan-i tacionos y
litigios.

bunal competente por medio de notificaciones hechas á sus personas o en el


último domicilio, que por el registro aparezca elegido, y esto no obstante la
muerte , ya sea de los acreedores, ya de aquellos en cuya casa hubiesen hecho
eleccion del domicilio. .-i- . .-

CAPITULO V.
De la cancelacion, y reduccion de las inscrípcionet. .-.

.-....... -¡. ., i' '.

Art. 2157. Los inscripciones se cancelan por consentimiento de las partes


interesadas y que son capaces de efectuarlo , ó en virtud de una sentencia
pronunciada en última instancia ó pasada en autoridad de cosa ju/gada.

Art. al58. En uno y otro caso, los que piden la cancelacion, depositarán en ia
oficina de) conservador, la co— Eia del acta auténtica, en que se dió el
consentimiento ó i sentencia.

Art. 2159. Debe demandarse la cancelacion ante el tribunal, en cuyo distrito se


puso la inscripcion, á no ser que esta haya tenido lugar para la seguridad de una
condena eventual ó indeterminada, sobre cuya liquidacion ó ejecucion, el
deudor, y el pretendido acreedor, tienen pleito, ó deben ser juzgados en otro
tribunal, en cuyo caso la demanda de cancelacion, debe llevarse á este tribunal.
Sin embargo, deberá ser cumplido el pacto hecho entre el acreedor y el deudor,
de poner, en caso de disputa, la demanda en un tribunal que ellos hubiesen
señalado.

Art. 2160. Debe mandarse la cancelacion por los trnbunales: cuando la


inscripcion se puso sin estar fundada, ni en la ley, ni en título, ó cuando se fundó
en alguno, ya sea irregular, ya estinguido ó saldado , ódiando los derechos de
privilegio ó hipoteca, se han concluido por loa medios legales. . .i i I 'i

Art. 2I6Í. Siempre que las inscripciones puestas pop un acreedor, que segun la
ley tendría derechoi á constituirlas sobre los bienes presentes ó futuros de un
deudor, sin haber pactado limitacion alguna, se estendiesen sobre mas
propiedades que las que fuesen necesarias para la seguridad de los créditos,
queda abierta al deudor la accion para la reduccion de las inscripciones, ó para

347
la cancelacion de aquella parte en que esceda la porcion conveniente: en esto
se siguen las reglas de competencia establecidas en el articulo "2159.

La disposicion del presente artículo no se aplica á las hipotecas


convencionales.

Art. 2162. Las inscripciones que comprenden muchas propiedades se reputan


escesivas, cuando el valor de una sola ó de algunas de ellas, escede en mas de
un tercio en lincas libres, el importe de los créditos en capitales y accesorios
legales.

Art. 2163. Pueden tambien admitir reduccion por escesivas las inscripciones
puestas segun la valuacion hecha por el acreedor, de los créditos, que en cuanto
pertenece á la hipoteca.que se debia establecer para su seguridad , no fueron
arreglados por el pacto, y que por su naturaleza son condicionales , eventuales ó
indeterminadas.

Art. 2164. ^ El esceso en este caso se graduará por los jueces, segun las
circunstancias, probabilidades de las suertes y presunciones de hecho, de
manera que se concilien los derechos verosímiles del acreedor, con el interés
del crédito razonable que se hade conservar al deudor, sin perjuicio de poner
nuevas inscripciones con hipoteca, desde el dia de su fecha, cuando el suceso
haya hecho subir los créditos indeterminados á una suma considerable.

Art. 2165. El valor de los inmuebles, cuya comparacion se hade hacer con la
de los créditos y el tercio ademas, se determinará por quince veces el valor de la
renta declarada en la matriz del rol de la contribucion que le esté asignada en
aquel, segun la proporcion que exista en los pueblos donde están sitos los
bienes, entre aquella matriz ó esta cuota, y la renta para los inmuebles que no
están sujetos á perecer, y diez veces dicho valor para los que lo están: podrán
no obstante tomar los jueces ademas las noticias que pueden resultar de los
arrendamientos no sospe—

diosos, de las sumarias de tasacion que se hayan podido hacer anteriormente


en épocas cercanas, y de otros actos semejantes, y valuar la renta por el tanto
medio entre los resultados de estas diversas noticias.

.. CAPITULO VI.

Del efecto de los privilegios é hipotecas contra lot terctrot poseedores.

Art. 2166. Los acreedores que tienen privilegio 6 hipoteca inscripta sobre un
inmueble, pueden perseguirle en cualquiera mano á donde pase, para ser
colocado y pagado segun el órden de sus créditos ó inscripciones.

348
Art. 2167. Si el tercer poseedor no cumple con todas las formalidades que se
establecerán aqui para libertar su propiedad, permanece ' por solo el efecto de
las inscripciones, obligado como poseedor, á todas las deudas hipotecarias y
goza de los términos y plazos concedidos al deudor originario.

Art. 2 108. El tercer poseedor está obligado en el mismo caso, á pagar todos
los intereses y capitales exigibles, á cualquiera suma que pudieran ascender ó á
abandonar el inmueble hipotecado sin ninguna reserva.

Art. 2IG9. No pagando completamente el tercer poseedor alguna de estas


obligaciones, cada acreedor hipotecario tiene derecho de hacer vender el
inmueble hipotecado, treinta dias despues de espedido el mandamiento contra el
deudor originario, y de haberse intimado al tercer po— ssedor que pague la
deuda exigible ó abandone la heredad.

Art. 2170. El tercer poseedor que no esté personalmente obligado á la deuda,


puede sin embargo, oponerse á la venta de la heredad hipotecada que le fué
transmitida, si quedaron otros inmuebles hipotecados, á la misma deuda en
poder del principal ó principales obligados, y pedir antes la escusion, segun la
forma establecida en el título de la fianza; durante esta'escnsion'Se
sobreseetá'ién la venta de la heredad hipotecada.

Art. 2I7I. No puede oponerse la escepciqn de escusion, al acreedor


privilegiado ó que tenga hipoteca especial sobre el inmueble.

Art. 2I72. En cuanto ála cesion por hipoteca, puede hacerse por todos los
terceros poseedores, que no estén obligados personalmente á la deuda y que
tienen capacidad de enagenar.

?... . Art. SIK73, Puede hacerse tambien despues que el tercer poseedor haya
conocido.la obligacion ó sufrido condenacion bajo sola esta calidad: la cesion no
impide que hasta la adjudicacion, pueda el tercer poseedor recobrar el inmueble
i pagando toda la deuda y los gastos.

Art. -2174. El abandono por hipoteca se hace en la escribanía del tribunal


donde estén situados los bienes, y se estiende acia de ello por dicho tribunat.

A peticion del'primero de los interesados que acude, se nombrará al inmueble'


abandonado tin curador, con el que se entenderán todas las diligencias parala
venta del inmueble , observando las formas prescritas para las espropriaciones'.
":v

Art. 2I75. Los deterioros que proceden de culpa ó negligencia del tercer
poseedor en perjuicio de los acreedores privilegiados ó hipotecarios, dan lugar
contra él á una accion de, indemnizacion, pero no puede repetir sus gastos y
mejoras sino en cuanto ascienda al mayor valor que resulta de la mejora.

349
Art. 2I76. Los frutos del inmueble hipotecado, no se deben por el tercer
poseedor sino contando desde el dia en que se le requirió que pagase ó
abandonase, y si las diligencias principiadas se abandonaron por espacio de tres
años contados desde el nuevo requerimiento que se. le haya hecho.

''Art. 2I77. Las servidumbres y derechos reales que el tercer poseedor tenia
sobre oí inmueble antes tle so- posesion, renacen despues deí abandono ó
despues'dtí¡ja¡adj«dicacion de dicho inmueble, i'ilji---if! ';J' : 'ifi«}- BO fi Sus
acreedores personales, despues de tedoá-tos

están inscriptos sobre los anteriores propietarios, egercen su hipoteca en su


lugar sobre la cosa abandonada ó adjudicada. :¡ i . i

Art. 2178. El tercer poseedor que pagó la deuda hipotecaria ó abandonó el


inmueble hipotecado ó sufrió la espropríacion del citado inmueble, tiene espedito
el recurso de ev.ccion, segun derecho contra el deudor principal.

Art. 2179. El tercer poseedor que quiera librar su propiedad .pagando el


precio,-observará las formalidades establecidas en el capítulo 8." de este titulo.

-. ',. {¡ . -t.,. .....,. ^

CAPITULO Vil.

De la eftincion de los privilegios é hipotecas.

Art. 2180. Los privilegios é hipotecas se estinguen:

1." Por la estincion de la obligacion principat.

2." Por renuncia del acreedor á la hipoteca.

:3.° Por el cumplimiento de las formalidades, y condiciones prescritas á los


terceros poseedores, para librar los bienes que ellos adquirieron. . . .,

4.° Por la prescripcion.

Esta la adquiere el deudor, en cuanto á los bienes que tiene en su poder, por
el tiempo prefijado pura la prescripcion de las acciones que conceden la
hipoteca ó el privilegio.

En cuanto á los bienes que están en poder de un tercero, la adquiere por el


tiempo señalado para la prescripcion de la propiedad en beneficio suyo; en el
caso de que la prescripcion suponga un título, no comienza á correr sino desde
el dia en que se trasladó á los registros del conservador.

350
Las inscripciones puestas por el acreedor, no interrumpen el curso de la
prescripcion establecida por la ley, en favor del deudor ó del tercer poseedor.

CAPITULO VIII.

Del modo de librar las propiedades de los privilegio« é hipotecas.

Art. 2181. Los contratos que transfieren la propiedad de inmuebles ó derechos


reales inmuebles, que los terceros poseedores quieran librar de los privilegios é
hipotecas, se transcribirán enteramente por el conservador de las hipotecas, en
cuyo distrito están situados los bienes.

Esta transcripcion se hará en un registro destinado á este fin, y él conservador


estará obligado á franquear el reconocimiento del registro al que lo pidiere.

Art. 2182. La simple transcripcion de los bienes que transfieren la propiedad,


en los registros del conservador, no libra las hipotecas y privilegios, establecidos
sobre el inmueble.

El vendedor no trasmite al comprador sino la propiedad y los derechos que


tenia sobre la cosa vendida: los transmite con sujecion á los mismos privilegios é
hipotecas con que estaba gravada.

Art. 2183. Si el nuevo propietario quiere asegurarse del resultado de las


gestiones autorizadas en el capitulo 6.a del presente titulo, está obligado; sea
antes de las diligencias judiciales, sea antes del mes, á mas tardar, contado
desde el primer requerimiento que se le hizo, á notificar á los acreedores, en los
domicilios que ellos eligieron, al poner las inscripciones.

1.* Un estracto de su título, que contenga solamente la fecha y la calidad del


acta, el nombre y la designacion precisa del vendedor ó del donante, la
naturaleza 6 situacion de la cosa vendida ó donada, y si se trata de un cuerpo de
bienes, la denominacion sola y generaí del patrimonio, y de los distritos en que
se halla; el precio y las cargas que constituyan parte del de la venia ó la
valuacion de la cosa, si fué donada.

2.* Un estracto de la transcripcion de la escritura de venta.

351
3.* Un estracto á tres columnas, en la primera de las que se pondrá la fecha
de las hipotecas y la de las inscripciones; en la segunda, el nombre de los
acreedores; y en la tercera, el importe delos créditos inscriptos.

Art. 2181. El comprador ó el donatario declarará en la misma escritura, que


está pronto á pagar inmediatamente las deudas y cargas hipotecarias, solo
hasta lo que alcance el precio, sin distincion de las deudas exigibles ó no
exigibles.

Art. 2185. Cuando el nuevo propietario hubiese he-1cho esta notificacion en el


término señalado, todo acreedor, cuyo titulo se halle inscripto, puede exigir que
se saque el inmueble á subasta y adjudicacion pública, con la obligacion.

I." Que esta peticion sea notificada al nuevo propietario dentro de cuarenta
dias, á lo nías de la notificacion hecha á peticion de este último, añadiendo dos
dias por cada Cinco miriámetros de distancia, entre el domicilio elegido y el
domicilio real de cada acreedor requirente.

2." Que contenga la sujecion dc l requirente á pujaré hacer pujar el precio, á


un décimo mas de lo que se haya estipulado en el contrato ó declarado por el
nuevo propietario (162).

3.° Que se haga la misma notificacion dentro del mis-3 mo término, al anterior
propietario, deudor principal

(162) Ese esceso de precio á que se obliga al acreedor rcquirente, no se


concibe á qué puede conducir, mucho menos cunado se da tanta importancia,
que sin i*l se declaran nulas las diligencias. Podría creerse que era para suplir
los gastos de subasta y demas, á lin de conservar intepro el haber de lo,
acreedores; pero desaparece esta rayon al ver que en el articulo 2188 se
impone ,i aquel á quien se adjudica la cosa, la obligacion de restituir, ademas del
precio, los gastos y legitimas espensas del contrato del comprador, los de
transcripcion en el registro, los de notificacion y los hechos para conseguir la
reventa ; de modo, que el esceso del décimo, solo sirve para gravar con él al
que puja en la subasta, sin descubrirse para qué se destina, viniendo á parar en
que despues de todo esto el valor del inmueble permanece fijado en el
estipulado por el contrato o declarado por el nuevo propietario cuantía los
acreedores no han solicitado la subasta.

4." Que el original y las copias de estos despachos sean firmados por el
acreedor requirente ó por su procurador especial, el cual en este caso está
obligado á dar copia de sus poderes.

... 5.° Que ofrezca dar fianza hasta el valor del precio y de las cargas. ,. i

Todo bajo pena de nulidad. '„ ¡ /

352
Art. 2186. En falta de haber pedido los-acreedores la subasta, en el término y
formas prescritas, el valor del inmueble permanece lijado definitivamente, en el
precio estipulado en el contrato ó declarado por el nuevo propietario, á quien en
consecuencia se le libra de todo privilegio é hipoteca, en pagando dicho precio á
los acreedores que están en turno para recibir ó bien consignándole.

Art. 2187. En 'el caso de reventa en subasta, se hará segun las formas
establecidas para las espropriaciones forzosas, á instancia, sea del acreedor
que la hubiese pedido ó del nuevo propietario.

El demandante anunciará en los edictos, el precio estipulado ó declarado en el


contrato, y la mayor suma que el acreedor se obligó á subirlo ó á hacerlo subir.

Art. 2188. Aquel, á quien se adjudica la cosa, está obligado ademas del precio
de su adjudicacion, á restituir al comprador ó al donatario desposeido, los gastos
y legítimas espensas de su contrato, los de transcripcion en el registro del
conservador, los de notificacion, y los hechos por él paraconsegi'ir la reventa.

Art. 2189. El comprador ó el donatario que conserva el inmueble puesto


en.suhasta, siendo el último postor, no está obligado á hacer que se transcriba la
sentencia de adjudicacion.

Art. 2190. El desestimiento del acreedor que pidela subasta, no puede aun
cuando el acreedor pagase el importe de lo ofrecido, impedir la adjudicacion
pública, á no ser con el consentimiento espreso de todos los demas acreedores
hipotecarios.

Art. 2191. El comprador que se haya hecho adjudicatario, podrá ejercitar el


recurso que el derecho le concede contra el vendedor, para el reintegro da lo
que esceda del precio estipulado por su titulo, y para el interés de este esceso,
contado desde el dia de cada pago.

Art. 2192. En el caso de que el titulo del nuevo propietario comprendiese


muebles é inmuebles, ó muchos inmuebles, unos hipotecados, y otros no sitos
en uno mismo ó diversos distritos de oficios, enagenados por un mismo precio ó
por distintos y separados, sujetos ó no á un mismo pénero de cultivo, el precio
de cada inmueble sujeto á inscripciones particulares y separadas, se declarará
en la notificacion del nuevo propietario por tasacion, si hay lugar, del precio total
espresado en el título.

El acreedor que hizo puja, en ningun caso podrá ser obligado á estender su
postura, ni sobre los muebles , ni sobre otros inmuebles, sino los que están
hipotecados á su crédito, y sitos en el mismo distrito, quedando al nuevo
propietario salvo el recurso contra sus autores para la indemnizacion del daño
que haya esperimentado, asi de la division de los objetos de su adquisicion,
como de la division de su cultivo.

353
CAPITULO IX.

Del modo de libertar las hipotecas, cuando no existe inscripcion sobre los
bienes de los maridos y de los tutores.

Art. 2193. Los compradores de bienes pertenecientes á los maridos ó á los


tutores, podrán, cuando no exista inscripcion sobre los dichos inmuebles por
ra/on de la administracion dul tutor ó de la dote, deducciones ó capitulaciones
matrimoniales de la mujer, purgar las hipotecas que existiesen sobre los bienes
adquiridos por ellos.

Art. 2194. A este fin depositarán una copia debidamente cotejada, del contrato
trastativo de propiedad, en la escribanía del tribunal civil del punto en donde
estén sitos los bienes, y certificarán por acta notificada asi á la mujer ó al contra-
tutor, como al procurador del rey del tribunal, el depósito que hubiesen hecho.
Un estrado de este contrato con la fecha, los nombres, apellidos, profesiones y
domicilios de los contratantes, la designacion de la naturaleza y situacion de los
bienes, el precio y las otras cargas de la venta, estará y permanecerá fijado
durante dos meses en los estrados del tribunal, durante cuyo tiempo se admitirá
á las mujeres, los maridos , tutores , con— tra-tutores, menores, interdictos,
parientes ó amigos, y al procurador del rey, si hubiese lugar, á que se hagan en
el oficio conservador de las hipotecas, las inscripciones sobre el inmueble
enagenado, las que tendrán el mismo efecte que si hubiesen sido puestas en el
dia de las capitulaciones matrimoniales, ó en el dia de la entrada en el cargo de
tutor, sin perjuicio de las declaraciones que pudieran tener lugar contra los
maridos y los tutores, como se ha dicho arriba por hipotecas consentidas por
ellas, á beneficio de terceras personas sin haberles declarado que los inmuebles
estaban ya gravados con hipotecas, en razon del matrimonio ó de la tutela.

Art. 2195. Si durante los dos meses de la esposicion del contrato no se ha


hecho inscripcion por las mujeres, menores ó interdictos sobre los inmuebles
vendidos, pasan estos al comprador sin ninguna carga, en razon del dote,
deducciones y capitulaciones matrimoniales de la mujer ó de la administracion
del tutor, salvo el recurso, si hay lu^ar contra el marido y el tutor.

Si se han puesto las inscripciones por las citadas mujeres , menores ó


interdictos y existen acreedores anteriores que absorben el precio, en todo ó en
parte, el comprador queda libre del precio ó de la parte que haya pagado á los
acreedores graduados en el órden correspondiente, y las inscripciones puestas
por las mujeres, menores ó interdictos se cancelarán o enteramente ó hasta la
cantidad pagada (163).

(163) Se infiere de todo el contesto de este artículo, que en él se habla del


caso en que el comprador no hubiese entregado todavía el precio, pues se le
declara libre de él, cuando hechas las inscripciones, resultasen acreedores

354
anteriores, á quien hubiose pagado oí comprador; pero deLe suponeise que el
precio estará ya satisfecho, cuando uno de los requisitos para purgar las

Si las inscripciones por causa de las mujeres, menores ó interdictos, son las
mas antiguas, el comprador no podrá hacer pago alguno del precio en perjuicio
de dichas inscripciones, las cuales tendrán siempre como se ha dicho, la fecha
de las capitulaciones matrimoniales ó de la entrada en el manejo de la tutela, y
en este caso las inscripciones de los demas acreedores que no están graduados
en lugar útil, serán canceladas.

CAPITULO X.

De la publicidad de los registros y responsabilidad de los conservadores.

Art. 2196. Los conservadores de las hipotecas están obligados á dar copia á
cuantos la pidan, de las actas trasladadas á sus registros y de las inscripciones
existentes ó certificacion de que ninguna existe.

Art. 2197. Son responsables del perjuicio que resulte:

1.° l>e la omision en sus registros, de las traslaciones de acta de mutacion y


de las inscripciones puestas en sus oficios.

2.° De la falta de mencion en sus certificaciones, de una ó mas inscripciones


existentes, á no ser que en este último caso provenga el error de señas
insuficientes, que no se les pueda imputar.

Art. 2198. El inmueble respecto del que hubiese omi— tido oí conservador en
sus certificaciones, una ó mas cíe las cargas inscriptas, queda, salva la
responsabilidad de aquel, libre de ellas en manos del nuevo poseedor, con tal
que haya pedido la certificacion, despues de la transcripcion de su título; sin
perjuicio del derecho de los acreedores á hacerse colocar segun el órden que
les corresponde, mientras que el precio no se ha pagado por el comprador, ó
mientras que la graduacion hecha entre los acreedores , no se haya aprobado
judicialmente (I6í).

hipotecas es el de depositar una copia debidamente cotejada del contrato


traslativo de propiedad y este documento no se estiende hasta pagar el precio,
como que de esta circunstancia esencial ha de hacerse mencion en el mismo; se
omite, pues, el recurso que debe en tal caso tener el comprador para recobrar el
precio ya satisfecho ; y se advierte que las mujeres, menores o interdictos,
quedan sin segundad alguna para la restitucion de sus respectivos .bienes,
porque pagando el comprador a los acreedores, se mandan cancelar las
inscripciones puestas por aquellos, de modo que desaparece Ja hipoteca legal y
el comprador de nada parece tiene que responder.

355
Art. 2199. En ningun caso pueden los conservadores negar, ni retardar la
transcripcion de las acciones de mutacion, la inscripcion de los derechos
hipotecarios, ni ladacion de los certificados que pidan, bajo pena de dañosé
intereses á las partes, á cuyo efecto se 1'orniará inmediatamente informacion de
la denegacion ó dilacion, á instancia de los requirentes, sea por un juez de paz ó
por el ministro de audiencia del tribunal ó por otro ministro, ó un escribano
asistido de dos testigos.

Art. 2200. No obstante, los conservadores estarán obligados á tener un


registro en el cual inscribirán dia por dia, y por órden numérico, las actas de
mutacion que se les presenten para que se transcriban, ó las notas presentadas
para ser inscriptas; darán al requirente un reconocimiento en papel sellado, que
dirá el número del registro en el cual se haya inscripto el acta ó nota, y no
podrán copiar las escrituras de mutacion, ni inscribir las notas en los registros
destinados á este fin, sino con la fecha y órden que se les presentaron.

La omision do una o mas de las cargas inscriptas, no parece motivo suficiente


pira que el nuevo poseedor quede libre da ellas, porque resultando aquellas de
fa inscripcion o registro que ha sido matriz de donde ha dedido estraérso la
certificacion; teniendo el recurso de acudir á aquella, siempre debe prevalecer su
contenido sobre el de 11 certificacion, pues un error ú omision culpable o no
culpable del conservador, no puede perjudicará los acreedores que cumplieron
debidamente con lo que la ley les prevenia, siempre que aquella omision pueda
subsanarse: de otro modo, si el precio se ha pagado, Jos acreedores,
favorecidos antes por su privilegio legítimo, quedan sin garantía alguna y
despojados de su derecho sin haber tenido parte ni intervencion alguna eri la
falla del conservador.

Art. 2201. Todos los registros de los conservadores estarán en papel sellado,
cosidos, foliados y rubricados en cada página desde la primera á la última, por
uno de los jueces del tribunal, en cuya jurisdiccion esté establecido el oficio.

Estos registros y los en que se asientan las actas, se cerrarán diariamente.

Art. 2202. Los conservadores estarán obligados á conformarse en el ejercicio


de sus funciones con todas ¡as disposiciones del presente capítulo, so pena de
una multa de doscientos á mil francos por la primera contravencion, y de
privacion de oficio por la segunda, sin perjuicio de los daños é intereses de las
partes, los cuales serán pagados antes que la multa.

Art. 2203. Las nolas de los -depósitos , inscripciones y transcripciones, deben


hacerse en los registros, todas seguidas sin dejar blanco alguno, ni interlinear
cosa alguna bajo la pena al conservador de mil hasta dos mil francos de multa, y
los daños é intereses á las partes que deben pagarse tambien con preferencia á
la multa.

356
TITULO XIX.

DE LA ESPRÓPRIACI01H FÓRZÓSA, Y DE LA GRADUACIÓN DE LÓS


ACREEDÓRES.

CAPITULO I.
De la espropriacion forzosa.

Art. 2204. El acreedor puede pedir la espropriacion: \." De los bienes


inmuebles, de sus accesorios reputados inmuebles, pertenecientes en propiedad
á su deudor. 2.a Del usufructo perteneciente al deudor, sobre bienes de la
misma naturaleza.

en venta por sus acreedores personales, antes de la particion ó la subasta que


ellos pueden solicitar, si lo tienen por conveniente, ó en las cuales tienen el
derecho de intervenir, conforme al artículo 882 del título de las herencias.

Art. 2206. Los inmuebles de un menor, aun emancipado ó de un interdicto, no


pueden venderse antes de la escusion de los muebles.

Art. 2207. No puede pedirse la escusion de los muebles antes de la


espropriacion de los inmuebles poseidos pro indiviso entre un mayor y un menor
ó interdicto, si la deuda les es comun, ni en el caso en que las reclamaciones se
principiaron contra un mayor de edad ó antes de la interdiccion.

Art. 2208. La espropriacion de los inmuebles que forman parte de la


comunidad, se puede demandar solo contra el marido deudor, aunque la mujer
esté obligada á la deuda.

La de los inmuebles de la mujer que no han entrado en comunidad, se puede


pedir contra el marido y la mujer, la cual negándose el marido á proceder de
acuerdo con ella; ó si el marido es menor de edad, puede ser autorizada por la
justicia.

En caso de menor edad del marido y de la mujer, ó de esta solamente si su


marido, mayor de edad, se niega á proceder de acuerdo con ella, se nombrará
por el tribunal un tutor á la mujer, contra el que se seguirá la demanda. Art:
2á09. El acreedor no puede demandar la venta de los inmuebles que no se le
han hipotecado, sino en el caso de no bastar los bienes que están hipotecados á
su favor.

Art. 2210. La venta forzada de bienes, sitos en diferentes distritos, no puede


solicitarse sino sucesivamente, á no ser que formen parte de una misma y única
labranza. Las diligencias de esta venta, deben hacerse ante el tribunal, en cuya
jurisdiccion esté el punto principal de la hacienda, ó á falta de punto principal,

357
aquella parte de bienes que ofrezca la mayor renta, segun los asientos de la
matriz del rot.

Art. 2211. Si los bienes hipotecados y no hipotecados al acreedor ó los sitos


en diversas jurisdicciones, constituyen parte de una misma y única herencia, las
diligencias de la venta de los unos y de los otros deben practicarse juntas, si el
deudor lo pide, y se hace estimacion del precio de la adjudicacion, si ha lugar á
ella.

Art. 2212. Si el deudor justifica por arrendamientos auténticos, que el producto


líquido y libre de estos inmuebles durante un año, basta para el pago del capital
de la deuda, sus intereses y gastos y ofrece la delegacion de ella al acreedor,
puede suspenderse por los jueces la reclamacion, sin perjuicio de continuarla si
sobreviniese alguna esposicion ú obstáculo en la paga.

Art. 2213. La venta forzosa de los inmuebles no puede demandarse, sino en


virtud de un título auténtico y ejecutivo, por una deuda cierta y líquida; si la
deuda consiste en especies no liquidadas, la reclamacion es válida, pero la
adjudicacion no podrá hacerse sino despues de la liquidacion (165).

Art. 2214. El cesionario de un título ejecutivo no puede demandar la


espropriacion, hasta que se haya hecho al deudor la notificacion de la cesion
(166).

Art. 2215. Puede tener lugar la demanda en virtud de una sentencia


provisional ó definitiva ejecutiva interinamente, y sin perjuicio de apelacion; mas
la adjudicacion no puede hacerse sino despues de una sentencia definitiva

(16o) Los requisitos que por este articulo se exigen para demandarse la venta
forzosa de los inmuebles, se exigen tambien por nuestras leyes para solicitar la
ejecucion, la cual trae aparejada cierta clase de instrumentos, ademas de
aquellos que espresamenle contienen una. cláusula ejecutiva.

(166) No parece que haya necesidad de hacer esa notilicacion, porque el


deudor sabe, que cumplido el plazo, debe pagar, y le es indiferente el pagar á
uno ú otro: al tiempo de pedir la ospropriacion, podrá examinar el titulo del
cesionario y entonces conocerá á quien debe pagar, porque esa diligencia,
puede ser causa de retardarse las demas; y por consiguiente, la espropriacion,
si el deudor rehuye la notificacion, como medio evasivo de ganar algun tiempo.

en última instancia, ó pasada en autoridad de cosa juzgada. No puede ponerse


la demanda, en virtud de sentencias dadas en rebeldia, durante el término de la
oposicion.

Art. 2216. No puede anularse la demanda á pretesto de que el acreedor la


hubiese principado por mayor suma que la que se le debía.

358
Art. 2217. A toda demanda de espropriacion de inmuebles, debe preceder un
mandamiento de pago á instancia del acreedor, notificado á la persona del
deudor, ó dado en su domicilio por medio de un portero del tribunal.

Las fórmulas del mandamiento y las de la demanda sobre espropriacion, están


arregladas por las leyes del procedimiento judiciat.

CAPITULO II.

Del órden y distribucion del precio entre los acreedores.

Art. 2218. El órden y la distribucion del precio de los iumuebles, y el modo de


proceder en ella, está arreglado por las leyes del procedimiento.

}.„ TITULO XX.

DE LA PRESCRIPCIÓN.

CAPITULO I.

Disposiciones generales.

Art. 2219. La prescripciones un medio de adquirir ó de librarse, por cierto


lapso de tiempo y bajo las condiciones determinadas por la ley.

Art. §220. No se puede renunciar con anticipacion á la prescripcion, pero se


puede renunciarla adquirida (167).

Art. 2221. La renuncia de la prescripcion es espresa ó tácita: esta resulta de


un hecho que supone el abandono de un derecho adquirido.

Art. 2222. El que no puede enagenar, no puede renunciar la prescripcion


adquirida.

Art. 2223. Los jueces no pueden suplir de oficio la escepcion que resulte de la
prescripcion.

Art. 2224. La prescripcion puede oponerse en cualquiera estado de la causa,


aun en la instancia de apelacion, a no ser que por las circunstancias deba
presumirse que la parte que no opuso la escepcion de la prescripcion, había
renunciado á ella.

Art. 2225. Los acreedores ó cualquiera otra persona que tenga interés en que
se haya adquirido la prescripcion, pueden oponerla, aunque el deudor ó el
propietario la renuncie.

359
Art. 2226. No se puede prescribir el dominio de las cosas que no esján en el
comercio.

Art. 22á7. El Estado, los establecimientos públicos y las municipalidades están


sujetas á las mismas prescripciones que los particulares, y pueden igualmente
oponerlas (168).

(167) Aunque por medio de la prescripcion se castiga la negligencia del dueño


de la cosa, no parece debe haber inconveniente en que pueda hacerse renuncia
antiripada de aquella: es un derecho o mas bien uno de los modos de adquirir el
dominio, y de uno y otro puede cualquiera renunciar, como se renuncia otro
derecho y hasta el dominio mismo , puesto que ningun perjuicio se sigue á la
sociedad.

(168) Sin que se trate de establecer privilegio alguno, parece que median
algunas razoms para que el lapso de tales prescripciones sea de mas tiempo
que el necesario para las demas, especialmente cuntja las municipalidades
cuyos individuos se renuevan periodicamente, porque esa renovacion impide el
tener lodo el conocimiento necesario de los derechos que pertenecen á la
corporacion y por consiguiente debe darse mas tiempo para que pueda inferirse
Jegalmente que los descuida o abandona.

CAPITULO II.

De la posesion.

Art. 2-228. La posesion es la detencion ó el goce de una cosa ó de un derecho


qne tenemos ó disfrutamos por nosotros mismos ó por otro que la tiene ó la
disfruta en nuestro nombre.

Art. 2229. Para poder prescribir, se necesita una posesion continua y no


interrumpida, pacífica, pública, no equívoca, y con título de propiedad.

Art. 2230. Se presume siempre poseer por sí y á título de propiedad, sino se


prueba que ha comenzado á poseer por otro.

Art. 2231. Cuando se ha principiado á poseer por otro, se presame siempre


poseer con el mismo título, sino se prueba lo contrario.

Art. 2232. Los actos meramente facultativos y los de simple tolerancia no


pueden fundar ni posesion ni prescripcion.

Art. 2233. Los actos de violencia tampoco pueden producir una posesion
capaz de conceder la prescripcion.

La posesion útil no principia hasta que ha cesado la violencia.

360
Art. 2234. El poseedor actual que prueba haber poseido antiguamente, se
presume haber poseido en el tiempo intermedio, sin perjuicio de la prueba en
contrario.

Art. 2235. Para completar la prescripcion, se puede jnntar á su posesion la de


su causante, de cualquiera modo que le haya sucedido , sea á título universal ó
particular, sea á título lucrativo ú oneroso.

CAPITULO III.

De las causas que impiden la prescripcion.

Art. 2236. Los que poseen para otro , jamás prescriben por cualquiera lapso
de tiempo que transcurra: así el arrendatario, depositario, usufructuario y demas
que detienen precariamente la cosa del propietario, no la pueden prescribir.

Art. 2237. Los herederos de aquellos que tienen la cosa con cualquiera de los
títulos designados en el artículo anterior, tampoco pueden prescribir.

Art. 2238. Sin embargo, las personas indicadas en los artículos 2?36 y 2237,
pueden prescribir si el Utulo de su posesion se baila variado , sea por una causa
derivada de un tercero, ó por la contradiccion que ellas han opuesto al derecho
del propietario.

Art. 2239. Aquellos á quienes los arrendatarios , depositarios y otros


detentadores precarios han transmitido la cosa por un título translativo de
propiedad, pueden prescribirla (169).

Art. 2240. No se puede prescribir contra su título, entendiéndose por esto que
no se puede mudar uno á sí mismo la causa y el principio de su posesion.

Art. 224-l. Se puede prescribir contra su título en el sentido de que se


prescribe la liberacion de la obligacion que se había contraido.

(169) Reconocido el principio de que los que poseen para otro jamas
prescriben, no se sabe qué Utulo podrá autorizar á aquellos á quienes se ha
transmitido la cosa por los arrendatarios y depositarios para prescribirla : estos
no pueden y cualquiera título traslativo de propiedad que otorguen áíavor de
aquellos, no tiene valor ni efecto, porque no son dueños, y la posesion adolece
de este vicio.

CAPITULO IV.

De las causas que interrumpen ó suspenden el curso de la prescripcion.

SECCIÓN PRIMERA.

361
De las causas que interrumpen el curso de la prescripcion.

Art. 2242. Puede interrumpirse la prescripcion ó natural ó civilmente.

Art. 2243. Hay interrupcion natural cuando el poseedor está privado por mas
de un año del goce de la cosa, sea por oí antiguo dueño ó por un tercero.

Art. 2244. Una citacion en justicia , un mandamiento ó un embargo, notificados


al que se le quiere impedir que prescriba , forman la interrupcion civil.

Art. 2215. La citacion para conciliacion ante el juzgado de paz, interrumpe la


prescripcion desde el dia de su fecba , cuando á ella se sigue el emplazamiento
judicial, dado dentro de los términos de derecbo (170).

Art. 2246. La citacion judicial, aunque sea hecha por ante un juez
incompetente, interrumpe la prescripcion.

Art. 2247. Si el emplazamiento es nulo por defecto de forma, si el actor desiste


de la demanda, si deja perder la

(17Ó) Parece que lasola citacion para conciliacion, sin necesidad de que se
sif;a el emplazamiento judicial, debe ser bastante para interrumpir la
prescripcion, porque es una interpelarion, un acto d protesta contra la actual
posesion y un juirao, aunque sumario, en que se decide á contentamiento y
avenencia de lus interesados; y cuando est;is condiciones se reunen, no hay
emplazamiento judicial, porque 1x resolucion termina el negocio ; asi, pues,
como una interpelacion o una citacion aunque sea ante juez incompetente,
interrumpe la prescripcion, debe interrumpirla tambien la sola citacion para juicio
de conciliacion.

instancia , ó si se desestima la demanda , se considera la interrupcion como si


no hubiera existido.

Art. 2248. La prescripcion se- interrumpe por el reconocimiento que el deudor


ó el poseedor hace del derecho de aquel contra quien prescribia.

Art. 2249. La interpelacion hecha con arreglo á los artículos anteriores, á uno
de los deudores mancomunados, ó su reconocimiento, interrumpen la
prescripcion contra todos los otros y lo mismo contra sus herederos.

La interpelacion hecha á uno de los herederos de un deudor mancomunado, ó


el reconocimiento de este heredero , no interrumpe la prescripcion con respecto
á los otros acreedores , aun cuando el crédito fuese hipotecario, si la obligacion
no es indivisible.

362
Esta interpelacion ó este reconocimiento no interrumpe la prescripcion con
respecto á los otros condeudores , sino por la parte á que este heredero estaba
obligado.

Para interrumpir la prescripcion por el todo, con respecto á los otros


condeudores, es necesaria la interpelacion hecha á todos los herederos del
deudor difunto, ó el reconocimiento de todos estos herederos.

Art. 2250. La interpelacion hecha al deudor principal ó su reconocimiento


interrumpe la prescripcion contra el fiador.

SECCIÓN SEGUNDA.

''

De la» causas que suspenden el curso de la prescripcion.

Art. 2251. La prescripcion corre contra toda clase de personas, á no ser que
tengan alguna esccpcion establecida por la ley.

Art. 8152. La prescripcion no corre contra los menores ó interdictos, salvo lo


dicho en el artículo 2278, y esceptuaudo otros casos determinados por la ley.

Art. 2253. No corre entre los cónyuges.

Art. 2254. La prescripcion corre contra la mujer ca

sada, aunque no esté separada en bienes por capitulaciones matrimoniales ó


por autoridad judicial, con respecto á los bienes, cuya administracion tiene el
marido, salvo su recurso contra este.

Art. 2255. Sin embargo, no correla prescripcion durante el matrimonio, con


respecto á la enagenacion de una finca constituida segun el régimen dotal,
conforme al articulo 1561 del titulo de las capitulaciones matrimoniales y de los
derechos respectivos de los cónyuges.

Art. 2256. La prescripcion se suspende igualmente durante el matrimonio:

\." En el caso en que la accion de la mujer no pudiera ejercitarse sino despues


de hacer eleccion entre la aceptacion ó la renuncia á la comunidad de bienes.

2.° En el caso en que el marido , habiendo vendido los bienes propios de la


mujer sin su consentimiento , esté obligado á la eviccion de la venta, ven todos
los demas casos en que la accion de la mujer recaeria contra el marido.

Art. 2257. La prescripcion no corre:

363
Con respecto á un crédito que depende de una condicion, hasta que esta se
verifique.

Con respecto á una accion de saneamiento, hasta que la eviccion haya tenido
lugar.

Con respecto á un crédito á dia determinado, hasta que este dia haya llegado.

Art. 2258. La prescripcion no corre contra el heredero á beneficio de


inventario, con respecto á los créditos que tiene contra la herencia.

Corre la prescripcion contra la herencia vacante, aunque no tenga curador.

Art. 2259. Corre aun durante los tres meses para hacer inventario, y los
cuarenta dias para deliberar.

''*.*»

CAPITULO V.
Del tiempo necesario para prescribir.

SECCIÓN PRIMERA.

Disposiciones generales.

Art. 2260. La prescripcion se cuenta por dias, y no por horas.

Art. 2261. Se adquiere cuando se completó el último dia del término.

SECCIÓN SEGUNDA.
De la prescripcion de treinta años.

Art. 2262. Todas las acciones, así reales como personales , se prescriben por
treinta años , sin que el que alegue esta prescripcion, esté obligado á presentar
un título de ella ó que se le pueda oponer escepcion deducida de la mala l'é.

Art. 2263. Despues de veinte y ocho años de la fecha del último título, el
deudor de una renta puede ser obligado á suministrar á sus espensas un título
nuevo á su acrce> dor ó á sus causa-habientes.

Art. 2264. Las reglas de la prescripcion sobre otros objetos que los
mencionados en el presente título, se esplican en los títulos á que
corresponden..

SECCIÓN TERCERA.
De la prescripcion por diez y veinte años.

364
Art. 2265. El que adquiere de buena fé , y con justo

Ululo, un inmueble, prescribe la propiedad en diez años, si el verdadero dueño


habita en el distrito del tribunal de apelacion en que se halle sito el inmueble , y
por veinte años si está domiciliado fuera de dicho distrito.

Art. 2266. Si el verdadero propietario ha tenido sn domicilio en diferentes


tiempos en la jurisdiccion y fuera de ella, es necesario para completar la
prescripcion, añadir á lo que falta de los diez años de presencia, un número de
años de ausencia, doble de aquel que falta para completar los diez años de
presencia.

Art. 22ti7. El título nulo , por defecto de solemnidad, no puede servir de


fundamento de la prescripcion de diez y veinte años.

Art. 2268. La buena fé se presume siempre , y aquel que alega la mala fé,
tiene que probarla.

Art. 2269. Basta que haya existido la buena fé en el momento de la


adquisicion (171).

Art. 2270. Despues de diez años el arquitecto y los aparejadores quedan libres
de la responsabilidad de las obras que han hecho ó dirigido por ajuste alzado.

(171) Esta cuestion ha dado lugar d ingeniosas disertaciones. El derecho


Romano, satisfecho con (¡jar la moralidad estrinseca de los hombres, permitio
que continuase en la posesion al que la hubiese adquirido sin culpa, y por eso
exigía la buena fe para entrar en aquella, pero no para permanecer en ella. El
"derecho canonico quiso que la cosa poseída se restituyese en el momento en
que se supiese ser agena, y por consecuencia que Ja buena fé asisliise en todos
los pi riodos de la prescripcion, hasta que esta estuviese consumada. De aquí la
defensa que cada uno ha becho de estas opiniones, pero respetando una y oira,
parece que la del derecho canonico es mas fundad.), y hasta Puffendorf jurga
que la equidad de esta se acerca mas a la santidad del neredio natural, porque
ofrece cierta resistencia suponer que la mala féconslituya derecho: es verdad
que el poseedor tiene á su favor la presuncion de que posee con buena f', pero
si algun otro reclama la rosa como suya y lo manilieMa. el poseedor tiene que
dar una idea de la justicia de su posesion, haciendo ver que no l:i adquirio ni
retiene con fraude o violencia, pues aunque los poseedores sean
recomendables y atendibles, no deben merecer consideraciones ante la ley, los
usurpadores y de. becho nola merecen, por crue el poseedor no hace suyos los
frulos, sino hay buena fé, y esta no cxist* desde el momento en que et poseedor
descubre el vicio con que posee.

, ** " * *

365
SECCIÓN CUARTA.

De algunas prescripciones particulares.

Art. 227 í. La accion de los maestros y profesores de ciencias y artes por las
lecciones que dan al mes.

La de los posadores y hosteleros por razon del alojamiento y contida que dan.

La de los jornaleros y trabajadores por la paga de sus jornales, utensilios y


salarios.

Se prescriben por seis meses (172). Art. 2272. La accion de los médicos ,
cirujanos y boticarios por sus visitas, operaciones y medicamentos.

La de los oficiales de justicia por el salario de los autos que notifican, y


comisiones que ejecutan.

La de los mercaderes por las mercaderías que venden á los particulares no


comerciantes.

La de los maestros á pension por el importe de la de sus educandos, y de los


demas maestros por el precio del aprendizaje.

La de los criados que se ajustan por años para el pago de sus salarios.

Se prescriben por un año.

Art. 2273. La accion de los procuradores para el pago de sus gastos y salarios
se prescribe por dos años contados desde e! dia de la sentencia, de la
composicion de las partes, ó despues de la revocacion de dichos procuradores:
en cuanto á los negocios no finados, no pueden formar demandas por los gastos
y salarios que pasen de cinco años.

(172) Es conveniente que se castigue la negligencia y falla de reclama

ion, pero parece poco tiempo el sen-lado para prescribir la accion rte los ji.r

nalejos y trabajadores. Es preciro conocer por punio general, su Iriste situa

cinn Dependientes de un propietario, fabricante o cualquiera otro, tienen qu8


cuidar de no disgustarle para no esponer su subsistencia- y la de su familia á los
rigores de la miseria, y esponerla es ciertamente el obligarles á reclamar el pago
de sus jornales en tan breve término, porque puede suceder que tan justa
demanda no sea oida de todos con la consideracion que se merece , y el temor
de ser despedidos, puede influir para que se contengan en reclamar: compárese

366
este termino con el concedidoa los procuradores y se conocerá que aqueles muy
breve. .

Art. 2274. La prescripcion en los citados casos tiene lugar, aunque se haya
continuado dando los utensilios, entregando géneros, prestando servicios y
haciendo trabajos. No cesa de correr sino cuando se cortó cuenta, ó ha habido
vale, obligacion ó citacion en justicia que pueda aun tener efecto.

Art. 2275. Sin embargo, aquellos á quienes se oponen estas prescripciones,


pueden deferir el juramento á los que las oponen, cuando se trata de saber si se
pagó realmente la cosa (173).

Podrá deferirse el juramento á las viudas y herederos, ó á los tutores de estos


últimos, si son menores de edad, para que declaren si saben que se debe tal
cosa.

Art. 2276. Los jueces y defensores no son responsables de los autos cinco
años despues de la sentencia (174). Los ministros del tribunal, despues de dos
años de la ejecucion de la comision ó la notificacion de los autos de

(173) Establecida la prescripcion particular por el tiempo respectivo que se


señala en los artículos anteriores, el juramento que se permite deferir á aquellos
á quienes se opone, parece que de nada les puede aprovechar: no se trata do
saber si se debe o no lo que se pide, sino de contar el tiempo que ba
transcurrido desde que hubo derecho para pedir, y si el reconocimiento bajo
juramento de que se debe lo que se pide, concede todavía accion para repetirlo,
la prescripcion en tal caso es inútil á los que la oponen; de modo que una de las
dos cosas debe estar demas: si hay prescripcion, no debe ya tener lugar el
juramento, si todavía se concede este recurso, la prescripcion no es eficaz.

(174) La responsabilidad en esto caso debe ser permanente contra aquel que
debe quedar encargado de la custodia de los autos despues de terminados,
fuera de los casos imprevistos y de fuerza mayor. Ni el juez ni el defensor deben
responder de los autos desde que estos quedaron ejecutoriados o mas bien, el
defensor no debe responder sino cuando los toma bajo recibo, hasta que los
devuelve en cualquiera estado que sea del negocio; y el juez, si bien debe ser
responsable durante el seguimiento, ¡inado que sea, concluye su oficio, declina
su responsabilidad y pasa al archivero, escribano o encargado de guardarlos en
el lugar destinado al efecto ; y no puede prescindirse de este orden si el juez ha
da obrar con independencia y desembarazo en el ejercicio de sus funciones.

que estaban encargados, dejan igualmente de ser responsables de ellos.

Art. 2277. Las rentas perpétuas y vitalicias vencidas. Lo vencido de las


pensiones alimenticias. Los alquileres de casas y el precio del arrendamiento de
haciendas de campo.

367
Los intereses de sumas prestadas, y generalmente todo lo que debe pagarse
por años ó en plazos periódicos mas cortos, se prescriben por cinco años.

Art. 2278. Las prescripciones de que se trata en los artículos de la presente


seccion, corren contra los menores de edad y los interdictos, quedándoles salvo
el recurso contra sus tutores (175).

Art. 2279. En cuanto á los muebles la posesion equivale á título.

No obstante, aquel que lia perdido ó á quien le han robado una cosa, puede
reivindicarla durante tres años, contados desde el dia c!e la pérdida ó del robo,
contra aquel en cuyas manos la encuentra, quedando á este salvo su recurso
contra la persona de quien la hubo (176).

Art. 2280. Si el poseedor actual de la cosa robada ó perdida la ha comprado


en una feria ó mercado ó en cual

(175) No debería correr esta prescripcion contra los menores é interdictos en


cuanto á lo vencido de sus pensiones alimenticias, mientras se hallase en aquel
esladu de debilidad, porque aunque se les reserva el derecho contra sustutores,
esto no evita los graves inconvenientes. El descuido ú otra causa de los tutores
en no pedir á su tiempo las cuotas alimenticias, puede producir el mal
tratamiento y falta de asistencia, aun estando aquellos enfermos, á pre- . testo
de que no tienen estos con que atender a ella, y este quebranto urgente y del
momento irrogado á unas personas que tudo lo ignoran y do nada pueden
reconvenir (ior entonces, no se repara con una repeticion tardía y sujeta á mil
eventualidades.

(176) El robo no puede autorizar la prescripcion , siempre que se descubra


este origen vicioso: los de opinion mas laxa han admitido la prescripcion en este
caso, pero cohonestándola con la condicion de que se hubiese ya purgado el
vicio: mucho menos debe reducirse el término á tres años para que el dueño
pueda reivindicar lo robado : donde quiera que lo encuentre, aun pasado aquel
lapso, si se justifica la calidad de robada, debe volver la cosa al dominio de su
dueño, porque puede ocurrir que en los tres años por haberla tenido oculta no se
descubra su existencia y aparezca á los tres y me-" dio o menos, cuando segun
este articulo ya está consumada la prescripcion.

quiera venta pública, ó de un mercader que vendiese tales cosas, el dueño


originario no puede hacer que se la vuelvan, sino pagando al poseedor el precio
que le costó (177).

Art. 2281, Las prescripciones comenzadas al tiempo de la publicacion del


presente título, se arreglarán por las leyes antiguas.

368
Las prescripciones entonces comenzadas, y para las que todavía seria
necesario, segun las antiguas leyes, mas de treinta años desde la misma época,
se cumplirán por este, lapso de los treinta años.

(177) Desde tuego se presenta poco justa esta disposicion por las razones
espuestas en la nota del artículo anterior, lil que compra lo hace por su cuenta y
riesgo, y su accion directa es contra el vendedor, de cuya responsabilidad debe
asegurarse, porque el verdadero .dueño no hace mas que recobrar el dominio
de una cosa que se le ha arrebatado en donde quiera que la en"cuentre y por
eso su accion es de las reales: de otro modo queda condenado á divolver el
precio o á hacer una compra que equivale á sufrir las consecuencias del
robo ; .de m mera, que si esto se establecio para facilitar las ventas, se fomenta
indirectamente el hurto, porque las cosas hurtadas se comprarían con t.i
con.ianza de que en todo evento se tenia asegurada la entrega de su vul'ir. lil
propietario á quien sin saberlo se le ha vendido una linca, tiene derecho pira
reivindicarla de mano del comprador, sin obligacion de entregarle el precio,
porque est.i accion es del coinpe;idor contra el vendedor, y eslc principio se
desconoce cuando uno ha comprado una cusa robada o perdida; sin embargo
de que en el articulo anterior se reconoce : la circuntancia de haberse comprado
en feria o de mercader que vendiese tales cosas, no puede alterar el principio,
porque en la feria ha podido venderla el mismo que u robo o el mercader
adquirirla de la misma persona.

ÍNDICE

de las materia* contenidas «n e*te (oiuo.

Páginas.

TITULO PRELIMINAR. De la publicacion, electos

y aplicacion de las leyes en general 1

LIBRO PRIMERO. TIT. 1. De las personas 2

CAP. u. De la privacion de los derechos civiles. 4

Seccion primera. De la privacion de los derechos

civiles por consecuencia de condenas judiciales 5

369
TIT. II. De las actas del estado civil 8

CAP. u. De las acias de nacimiento \\

CAP. ni. De las acias de matrimonio 13

CAP. iv. De las acias de fallecimiento 16

CAP. v. De las actas del estado civil de los militares

que se hallan fuera del territorio del reino 19

CAP. vi. Dé la rectificacion de las acias del estado

civil. 20

TIT. 111. Del domicilio 21

TIT. IV. De los ausentes 22

CAP. i. De la presuncion de ausencia..... id.

CAP. H. De la declaracion de ausencia.... 23

CAP. ni. De los efectos de la ausencia con respecto . ."

á los bienes que el ausente poseía el dia que des-

apareció id.

370
Secc. segunda. De los efectos de la ausencia con res-

pecio á los derechos eventuales que pueden cor-

responder al ausente 26

Secc. tercera. De los efectos de la ausencia con res-

pecto al matrimonio 27

CAP. iv. Del cuidado de los hijos menores de edad,


del padre que desapareció id.

TIT. V. Del matrimonio 28

CAP. i. De las calidades y condiciones que se re-


quieren para poder contraer matrimonio id.

CAP. u. De las formalidades relativas á la celebra-

cion del matrimonio . 32

CAP. ni. De los impedimentos del matrimonio 33

CAP. iv. De las demandas de nulidad del matrimonio. 34

CAP. v. De las obligaciones que nacen del matri-

monio 38

CAP. vi. De los derechos y obligaciones de los casa— :

371
dos entre sí ." : 39

CAP. vil. De la disolucion del matrimonio 41

CAP. vin. De las segundas nupcias id.

TIT. VI. Del divorcio id.

CAP. i. De las causas del divorcio...... id.

CAP. u. Del divorcio por causa determinada 42

Secc. primera. De las fórmulas del divorcio por cau-


sa determinada id.

Secc. segunda. De las medidas provisionales á que

puede dar lugar la demanda de divorcio por cau-

sa determinada .. 48

Secc. tercera. De las escepciones contra la accion de

divorcio por causa determinada 49

CAP. ni. Del divorcio por mútuo consentimiento id.

CAP. iv. De los efectos del divorcio 53

CAP. v. De la separacion de cohabitacion 55

372
TIT. VII. De la paternidad y de la filiacion 56

CAP. i. De la filiacion de los hijos legítimos ó naci-


dos durante el matrimonio id.

CAP. U. De la prueba de las filiaciones de los hijos

legítimos 57

CAP. IH. De los hijos naturales 59

Secc. primera. De la legitimacion de los hijos na—

turalcs id.

Secc. segunda. Del reconocimiento de los hijos na-


turales id.

TIT. VIH. De la adopcion y de la tutela oficiosa.... 60

CAP. i. Secc. primera. De la adopcion y sus efectos. id.

Secc. segunda. De las formas de la adopcion 62

CAP. u. De la tutela oficiosa 64

TIT. IX. De la patria potestad 65

TIT. X. De la menor edad, de la tutela y de la eman-

cipacion 68

CAP. i. De la menor edad id.

373
CAP. U. De la tutela id.

Secc. primera. De la tutela del padre y de la madre. id.

Secc. segunda. De la tutela conferida por el padre

á la madre .. 69

Secc. tercera. De la tutela de los ascendientes 70

Secc. cuarta. De la tutela conferida por el consejo

de familia 71

Secc. quinta. Del tutor sustituto 73

Secc. sesta. De las causas que dispensan de la tutela. 74

Secc. sétima. De la incapacidad, esclusiones y re-

mociones de la tutela 77

Secc. octava. De la administracion del tutor 78

Secc. novena. De las cuentas de la tutela 82

CAP. ni. De la emancipacion 83

TIT. XI. De la mayor edad, de la interdiccion y del

374
consejo judicial 85

CAP. i. De la mayor edad id.

CAP. u. De la interdiccion id.

CAP. ni. Del consejero judicial 88

LIBRO SEGUNDO. De los bienes y de las diferen-

tes modificaciones de la propiedad . 89

TIT. I. De la distincion de los bienes id.

CAP. i. De los bienes inmuebles id.

CAP. u. De los muebles 91

CAP. ni. De los bienes en su relacion con los que los

poseen 93

TIT. U. De la propiedad 94

CAP. i. Del derecho de accesion sobre lo que la mis-

ma cosa produce * 95

CAP. n. Del derecho de accesion sobre lo que se une

375
ó incorpora con una cosa .. 96

Secc, primera. Del derecho de accesion relativa-


mente á las cosas inmuebles id.

Secc, segunda. Del derecho de accesion con respecto

á las cosas muebles 98

T1T. llt. Del usufructo, del uso y de la habitacion.. '101

Cvr. í. .Del usufructo id.

Secc. primera. De los derechos di'l usufructo id.

Secc. seijunda De las obligaciones del usufructuario. 104

Secc. tercera. Como se acaba el usufructo 107

CAP. u. Det uso y de la habitacion 108

TIT. IV. Dt; las servidumbres reales 109

CAP. i. De las servidumbres que proceden de la si-

tuacion, ric las (incas 110

CAP. ii. De las servidumbres establecidas por la ley. 111

Secc. primera. De la cerca y zanjas medianeras..... 112

376
Secc. seyunda. De la distancia y de las obras inter-

medias que son precisas para ejecutar ciertas fá-

bricas 115

Secc. tercera. De las vistas sobre la propiedad del

vecino id.

Secc. cuarta. Do las vertientes de los tejados 116

Secc. quinta. Del derecho de paso 117

CAP. ni. De las servidumbres establecidas por el he-


cho del hombre id.

Secc. primera. De las diversas especies de servi-


dumbres que pueden establecerse sobre los bienes. id.
Secc. segunda. Del modo de adquirir las servi-
dumbres ; M8

Secc. tercera. I'e los derechos del propietario de la

finca á quien se debe la servidumbre 119

Secc. cuarta. Del modo de estinguirse las servi-

dumbres 120

LIBRO TERCERO. De los diferentes modos de ad-


quirir la propiedad 1?1

TIT. I. De las herencias 122


CAP. i. Del modo de verificarse las herencias y de la

377
adicion de los herederos 122

CAP. u. De las calidades necesarias para heredar... 123

CAP. ni. De los diversos órdenes de suceder 125

Secc. primera. Disposiciones generales id.

Secc. segunda. De la representacion 126

Secc. tercera. De las herencias deferidas á los des-


cendientes 1*27

Secc. cuarta. De las herencias deferidas á los as-


cendientes id.

Secc. quinta. Pe las herencias colaterales 128

CAP. vi. De las herencias irregulares 129

Secc. primera. De los derechos de los hijos natura-


les á los bienes de su padre ó madre, y del dere-
cho de heredar á los hijos naturales que murieron

sin descendencia id.

Secc. segunda. De los derechos del cónyuge que so-


brevive, y del Estado 13'

CAP. v. De la aceptacion y de la repudiacion de las

herencias 132

Secc. primera. De la aceptacion id-

378
Secc. setjnnda. De la renuncia de las herencias 134

Secc. tercera. Del beneficio de inventario , de sus

efertos, y de las obligaciones del heredero que

disfruto de este beneficio 135

Secc. cuarta. De las herencias vacantes 138

C\P. vi. De la particion y de las colaciones — 139

Secc. primera. De la accion de particion y del mo-


do de entablarla ..,:.... id.

Secc. ser/ínula. De las colaciones 144

Secc. tercera. Del pago de las deudas 147

Secc. cuarta. Da los efectos de la particion , y del

afianzamiento de las hijuelas ;. 149

Secc.quinta. De la rescision en materia de particiones, 150

TIT. II. De la^ donaciones entre vivos y de los tes-

tamentos 151

CAP. i. Disposiciones generales id.

379
CAP. u. De la capacidad de disponer ó de adquirir

. por donacion entre vivos ó por testamento

CAP. ni. De la parte de bienes de que se puede de-

poner, y de la reduccion 155

Seco, primera. De la parte de bienes disponible.... id.

Secc. segunda. De la reduccion de las donaciones y


legados 458

CAP. iv. De las donaciones entre vivos 160

Secc. primera. De la forma de las donaciones entre


vivos id.

Secc- segunda. Escepciones á la regla sobre la irre-

vocabilidad de las doníiciones entre vivos 163

CAP. v. De las disposiciones testamentarias 166

Secc. primera. De las reglas generales para la for-


macion de los testamentos id.

Secc. segunda. De las reglas particulares sobre la

forma de ciertos testamentos 169

Secc. tercera. De las instituciones de heredero y de

los legados en general 173

380
Secc. cuarta. Del legado universal id.

Secc. quinta. Del legado á título universal 174

Secc. sesta. De los legados particulares 175

Secc. sétima. De los ejecutores testamentarios 177

Secc. octava. De la revocacion de los testamentos y

de su caducidad 178

CAP. vi. De las disposiciones permitidas en favor de

los nietos del donante ó testador, ó de los hijos de

sus hermanos y hermanas 180

CAP. va. De las particiones hechas por el padre , la

madre ú otros ascendientes entre sus descen-

dientes 185

CAP. vui. De las donaciones hechas al tiempo de las

capitulaciones matrimoniales á los cónyuges y á

los hijos que nazcan de su matrimonio 186

381
CAP. ix. De las disposiciones entre cónyuges , ya se
hagan al tiempo de las capitulaciones matrimonia-
les, ya durante el matrimonio 188

TIT. III. De los contratos ó de las obligaciones con-

vencionales en general 190

CAP. i. Disposiciones preliminares id.

Secc. primera. Del consentimiento 19<

Secc. segunda. De la capacidad de las partes con-

tratantes 193

Secc. tercera. Del objeto y materia de los contratos. id.

Secc. cuarta. De la causa 194

CAP. m. Del efecto de las obligaciones id.

Secc. primera. Disposiciones generales.. id.

Secc. segunda. De la obligacion de dar 195

Secc. tercera. De la obligacion de hacer ó de dejar

de hacer 196

Secc* cuarta. De la indemnizacion de daños é inte-


reses resultantes de no cumplir la obligacion id.

382
Secc. quinta. De la interpretacion de los pactos 198

CAP. iv. De'las diferentes especies de obligaciones.. 200

Secc. primera. De las obligaciones condicionales ... id.


§. 1.a De la condicion en general y de sus diversas

especies id.

§. 2.° De la condicion suspensiva 202

§. 3.* De la condicion que disuelve el contrato id.

Secc. segunda. De las obligaciones á cierto término. 203

Secc. tercera. De las obligaciones alternativas id.

Secc. cuarta. De las obligaciones mancomunadas... 205

§. 1." De la mancomunidad entre los acreedores.... id.

§. 2.° De la mancomunidad de parte de los deudores id.

Secc. quinta. De las obligaciones divisibles é indi-

visibles 208

§. 1." De los efectos de la obligacion divisible id.

§. 2.° De los efectos de la obligacion indivisible 209

Secc. sesta. De las-obligaciones con cláusulas penales. 210

383
CAP. v. De la estincion de las obligaciones 211

Secc. primera. De la paga 212

§. l.° De la paga en general id.

§. 2.° De la paga con subrogacion 21i"

$. 3.° De la aplicacion de las pagas 215

§. A.° Del ofrecimiento de la paga y de la consig-

nacion 216

§. 5." De la cesion de bienes 218

Secc. segunda. De la novacion 21.9

Secc. tercera. De la quita ó perdon de la deuda 220

Secc. cuarta. De la compensacion 221

Secc. quinta. De la confusion de derechos

Secc. sesta. De la pérdida de la cosa debida id.

Secc. sétima. De la accion de nulidad ó rescisona

de los contratos 224

CAP. vi. De la prueba de las obligaciones y de la

paga ". -¿-&

384
Secc. primera. De la prueba instrumental id.

1.° Del título ó instrumento auténtico id.

2.° Del acta ó escritura privada 228

3." De las tarjas 230

4.° De las copias de las escrituras que sirven de

título %. id.

§. 5.° De las actas ó-escrituras de reconocimiento ó

de confirmacion 232

Secc. segunda. De la prueba de testigos 234

Secc. tercera, De las presunciones 235

§. \ ° De las presunciones establecidas por la ley... 236

§. 2.° De las presunciones que no establece la ley.. id.

Secc. cuarta. De la confesion de la parte 237

Secc. quinta. Del juramento id.

§. I." Del juramento decisorio 238

§. 2.° Del juramento deferido de olicio 239

385
TIT. IV. De las obligaciones que se forman sin con-

vencion ó pacto 240

CAP. i. De los cuasi contratos 241

CAP. ii. De los delitos ó cuasi delitos 243

TIT. Y. De las capitulaciones matrimoniales y de los

derechos respectivos de los cónyuges 244

CAP. i. Disposiciones generales : id.

CAP. u. Del régimen en comunidad 248

PARTE PimiJilU. De la comunidad legal id.

Secc. primera. De loque compone la comunidad ac-


tiva y pasivamente id.

§. 1.° De lo activo de la comunidad id.

§ 2." De lo pasivo de la comunidad y de las accio-

nes que de él resultan contra esta 250

S.ecc. segunda. De la administracion de la comuni-

dad , y del efecto de los actos de uno ú otro cón-

yuge, relativos á la sociedad conyugal 253

386
Secc, tercera. De la disolucion de la comunidad y de
algunas.de sus consecuencias 257

Secc. cuarta. De la aceptacion de la'comunidad y


de la renuncia que de ella puede hacerse , con las
condiciones que la son propias 260

Secc. quinta. De la particion de la comunidad des-


pues de la aceptacion 263

§. 1.° De la particion de lo activo. id.

§. 2.° . De lo pasivo de la comunidad y de la contri-


bucion para el pago de deudas 265

Secc. sesta. De la renuncia de la comunidad y de sus


efectos '. 267

PARTE SEGUNDA. De la comunidad convencional.


y de los pactos que pueden modificar, y aun es—
cluir la comunidad legal 268

Secc. primera. De la comunidad reducida'á los ga-


nanciales— 269

Secc. segunda. De la cláusula que en todo ó en parte


escluye los muebles de ia comunidad 270

Secc. tercera. De la cláusula de amueblizamiento... 271

Secc. cuarta. De la cláusula de separacion de las


deudas 272

Secc. quinta. De la facultad concedida á la mujer


para que pueda volver á recibir franco y libre lo
que trajo al matrimonio. 273

Secc. sesta. D - la mejora convencional 274

Secc. sétima. De las cláusulas por las que se señalan


á cada uno de los cónyuges partes desiguales en
la comunidad , 275

Secc. octava. De la comunidad á título universal.... 276

Disposiciones comunes á lasochosecciones anteriores. id.

387
Secc. novena. De los pactos esclusivos de la comuni-
dad 277

§. 1." De la cláusula en que se estipula que se casan


los cónyujes sin formar comunidad id.

§. 2." De la cláusula de separacion de bienes 278

CAP. ni. Del régimen dotal . 279

Secc. primera. De la constitucion de dote id.

Secc. segunda. De los derechos del marido sobre los .


bienes dotales y de la inalienabilidad del fundo

dotal „ 280

Secc. tercera. De la restitucion de la dote4 284

Seco, cuarta. De los bienes parafrenales....i 286

T1T. VI. Dela venta ¿ 287

CAP. i. De la naturaleza de la venta y del modo con

que se hace . ....> id.

CAP. u. De las personas que pueden comprar y ven-

der 289

CAP. 111. De las cosas que se pueden vender 290

CAP. iv. De las obligaciones del vendedor..., 291

Secc. primera. Disposiciones generales..... id.

Secc. segunda. De fa entrega id.

388
Secc. tercera. Del saneamiento 294

§. 1.° Del saneamiento en el caso de eviccion id.

§. 2.* Del saneamiento de los defectos de la cosa

vendida 297

CAP. v. De las obligaciones del comprador 299

CAP. vi. De la nulidad y de la rescision de la venta. 301

Secc. primera. Del retracto 302

Secc. segunda. De la rescision de la venta por causa

de lesion 304

CAP. vu. De los remates en pública subasta 307

CAP. vni. De la traslacion de créditos y de otros de-

rechos incorporales 308

TIT. VII. Del cambio ó permuta........ 309

TIT. VIII. Del contrato de locacion y conduccion... 310

CAP. i. Disposiciones generales id.

CAP. u. Del arrendamiento de las cosas 3H

389
Secc. primera. De las reglas comunes á los arrenda-
mientos de las casas y de las haciendas id.

Secc. segunda. De las reglas privativas de los inqui-

linatos 318

Secc. tercera. De las reglas particulares de los arren-

damientos de tierras 322

CAP. ni. De la locacion de obra ó de industria 326

Secc. primera. Del salario de los domésticos y de los

obreros id.

Secc. segunda. De los trajineros por tierra y por agua. 327

Secc. tercera. De las obras á salario ó por ajuste al-1

zado 328

CAP. iv. Del arrendamiento en aparcería 330

Secc. primera. Disposiciones generales. : id.

Secc. segunda. De la aparcería simple 331

Secc. tercera. De la aparcería por mitad 333

Secc. cuarta. De la aparcería dada por el propietario

390
á su rentero ó colono aparcero 334

§. 1.° De la aparcería dada al rentero id.

§. 2." Delganadodadoen aparcería al colono aparcero. 3*35


Secc. quinta. Del contrato impropiamente llamado

aparcería id.

TIT. IX. Del contrato de sociedad 336

CAP. i id.

CAP. ii. De las diversas especies de sociedad 337

Secc. primera. De las sociedades universales id.

Secc. segunda. De la sociedad particular 338

CAP. ni. De" las obligaciones de los sócios entre sí y

con relacion á terceros id.

Secc. primera. De las obligaciones de los sócios en-

tre sí id.

Secc. segunda. De las obligaciones de los sócios con

respecto á terceras personas 243

CAP. iv. De los diferentes modos con que se acaba la

sociedad id.

Disposicion relativa á las sociedades de comercio 345

TIT. X. Del préstamo 346

391
CAP. i. Del préstamo á uso ó comodato id.

Secc. primera. De la naturaleza del préstamo á uso.. id.

Secc. segunda. De las obligaciones del que toma

prestado 347

Secc. tercera. De las obligaciones del que presta á

uso 348

CAP. u. Del préstamo de consumo ó simple préstamo. 349

Secc. primera. De la naturaleza del préstamo de con-


sumo id.

Secc. segunda. De las obligaciones del que presta.... 350

Secc. tercera. De las obligaciones del que toma pres-

tado... id.

CAP. ni. Del préstamo á interés......... 3o1

T1T. XI. Del depósito y del secuestro... 354

C\f. i. Del depósito en general y de sus diversas es-


pecies id.

CAP. u. Del depósito propiamente así llamado id.

Secc. primera. De la naturaleza y esencia del contrato

de depósito ; id.

392
Seco, segunda. Del depósito voluntario 355

Seco, tercera. De las obligaciones del depositario ... 336

Secc. cuarta. De las obligaciones de la persona que

hizo el depósito 359

Secc. quinta. Del depósito necesario 300

CAP. ni. Del secuestro 361

Secc. primera. De las diversas especiesdesecuestros. id.

Secc. segunda. Del secuestro convencional id.

Secc. teicera. Del secuestro ó depósito judicial 362

TIT. XII. De los contratos aleatorios 363

CAP. i. Del juego y de las apuestas -. id.

CAP. u Del contrato de ronta vitalicia 364

Secc. primera. De las condiciones que se requieren

parala validez del contrato id.

Secc. ser/unda. De los electos del contrato entre las

partes contratantes 365

393
TIT. XIII. Del mandato 367

GAP. i. De la naturaleza y forma del mandatei id.

CAP. u. De las obligaciones del mandatario 368

CAP. ni. Delas obligaciones del mandante 370

CAP. iv. De los diferentes modos de acabarse el man-


dato id.

TIT. XIV. De la lianza 372

CAP. i. De la naturaleza y ostension de la lianza id.

CAP. u. Del electo de la lianza 374

Secc. primera. Del efecto de la fianza entre el acree-


dor y el fiador , id.

Secc. segunda. Del efecto de la fianza entre el deudor

y el fiador 37o

Secc. tercera. Del efecto de la fianza entre los cofia-


dores 377

ni. De la estincion de la fianza id.


CAP. iv. Del fiador legal y del fiador judicial 378

T1T. XV. De las transacciones.". 379

TIT. XVI. Del apremio corporal en materia civil 382

TIT. XVII. De la dacion en prenda 385

CAP. i. De la prenda id.

CAP. u. Del antichresis 388

TIT. XVIII. De los privilegios é hipotecas 390

CAP. i. Disposiciones generales id.

CAP. u. De los privilegios id.

394
Secc, primera. De los privilegios sobre los muebles. 391

§. I.° De los privilegios generales sobre los muebles. id.

§. 2.° De los privilegios sobre ciertos muebles 392

Secc, segunda. De los privilegios sobre los inmuebles. 394

Secc, tercera. De los privilegios que se estienden so- /

bre los muebles é inmuebles 396

Secc. cuarta. Como se conservan los privilegios id.

CAP. ni. De las hipotecas 398

Secc, primera. De las hipotecas legales 399

Secc. segunda. De las hipotecas judiciales..- 400

Secc. tercera De las hipotecas convencionales 401

Secc. cuarta. Del lugar que las hipotecas ocupan en-

tre sí 403

CAP. iv. Del modo de hacer la inscripcion de los pri-


vilegios é hipotecas 466

CAP. v. De la cancelacion y reduccion de las inscrip-

ciones.. 409

CAP. vi. Del efecto de los privilegios'é hipotecas con-

395
tra los terceros poseedores 411

CAP. vii. De la estincion de los privilegios é hipotecas. 413

CAP. vin. Del modo de librar las propiedades de los

privilegios é hipotecas 414

CAP. ix. Del modo de libertar las hipotecas cuando

no existe inscripcion sobre los bienes de los mari-

dos y de los tutores 417

CAP. x. De la publicidad de los registros y responsa-

bilidad de los conservadores 419

TIT. XIX. De la espropriacion forzosa y de]la gra-

duacion de los acreedores / .'. 421

CAP. i. De la espropriacion forzosa id.

CAP. u. Del órden y distribucion del precio entre los

acreedores 424

TIT. XX. De la prescripcion .. id.

CAP. i. Disposiciones generales id.

396
CAP. ii. Dela posesion 426

CAP. ni. De las causas que impiden la prescripcion.. 427

CAP. iv. De las causas que interrumpen ó suspenden

el curso de la prescripcion : 428

Secc. primera. De las causas que interrumpen el

curso dela prescripcion id.

Secc. segunda. De las causas que suspenden el curso

de la prescripcion 829

CAP. v. Del tiempo necesario para prescribir 431

Secc. primera. Disposiciones generales id.

Secc. segunda. De la prescripcion de treinta años.... id.


Secc. tercera. De la prescripcion por diez y veinte

años id.

Secc. cuarta. De algunas prescripciones particulares. 433

FE DE ERRATAS

\." En el artículo 71, linea sesta, debe decir: « la del acto y no « el acto.»

2.a En el artículo 488, línea segunda, debe decir: « adquiere y no «quiere.

3.a En el articulo 645, línea sesta, debe decir : « uso de las aguas en vez de «
no de las aguas.

4.a En la nota del articulo 726, debe decir: «1819 y no «1849.

5.a En la nota del artículo 896, linea tres, debe decir: «resolucion y no
«renovacion.

397
6.a En el articulo 930, línea sesta, debe decir : « escu— sion y no «escursion.

7.a En el artículo 955, línea cuarta, debe decir.: «sevicie y no «servicie.

8.a En el artículo 1107, línea primera, debe decir: «denominacion y no


«donacion.

9." En la nota del artículo 1156, línea primera, debe decir: «esta opinion y no
«de esta opinion.

10. En el artículo 1247, línea sétima, debe decir: «deudor y no «deudo.

1 i. En el artículo 1335 distincion segunda, linea primera, debe decir : «decreto


y no «derecho.

12. En la nota del artículo 1337, línea treinta y seis,

debe decir, «amparar y no « comparar.

13. Al fin del artículo 1495, último aparte que dice:

«Disposicion relativa ala comunidad etc. debe estar en letra cursiva y como
epígrafe del articulo siguiente.

14. En el artículo 2058, línea segunda, debe decir:

«enmendado y no «encomendado.

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