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LUIS HERNANDO MUTIS IBARRA

Página Web: www.D10Z.com

Notas de Estudio

República de Colombia
Departamento de Nariño
Municipio de pasto
La Sistematización 2 Luis Hernando Mutis Ibarra

LA SISTEMATIZACIÓN

CONTENIDO

1. ¿Qué es sistematizar?
2. Sistematizar: ¿es raro y complicado?
3. La sistematización desde la cultura de la planeación y la organización
4. ¿Por qué sistematizar?
5. ¿Qué se puede sistematizar?
6. Cómo sistematizar
6.1. La recolección de la información
6.2. El procesamiento
6.3. Presentación de resultados y el uso de los productos
7. La sistematización como metodología de investigación
7.1. Presupuestos y motivación
7.2. Desde qué situación hacemos la sistematización
7.3. Contextualización de la experiencia
7.4. Fundamentos teóricos y metodológicos de la experiencia.
7.5. La práctica y sus componentes
7.6. Evaluación de la experiencia: logros e impactos
7.7. Punto de llegada de la sistematización
8. La sistematización desde la experiencia educativa y pedagógica
8.1. La sistematización como práctica ordenadora de información.
8.2. La extracción de conocimiento de la experiencia
8.3. Sistematización y saber pedagógico
Bibliografía
La Sistematización 3 Luis Hernando Mutis Ibarra

1. ¿QUÉ ES SISTEMATIZAR?

“Las grandes cosas no se hacen por un impulso


solamente, sino que son el encadenamiento de muchas
pequeñas cosas reunidas en una sola”
VINCENT VAN GOGH

Lo que se expone con referencia a la sistematización, son ideas que pueden


contribuir de manera significativa al proceso del trabajo educativo, como parte de la
estructura del puente que nos puede llevar desde la experiencia a la teorización de lo que
hacemos. Es decir, construir teoría desde nuestras acciones y actividades. Desde nuestra
experiencia, consideramos que es dar orden lógico a un proceso que va de una acción a
un conocimiento, que puede ser compartido por otros, haciéndolos participar en cierto
modo en la acción original.
La sistematización es la ordenación y organización permanente de la información.
Esta es una herramienta para el educador y los estudiantes, donde permite teorizar sobre
la experiencia; o también puede operativizar la teoría. Con los estudiantes se intenta ir
generando la cultura de la escritura por medio de la construcción permanente del texto.
En síntesis, es darle un orden lógico a los pensamientos, las actividades y la información
en torno a nuestro objeto de estudio.
Es otra herramienta para tener una mejor comprensión de las experiencias que
realizamos, y así poder mejorar la propia práctica. Permite pensar en lo que se hace,
obtener conclusiones para mejorar el trabajo y hacerlo más coherente en el futuro. Nos
ayuda en la interrelación de otras prácticas similares, ya que cualquier práctica que
implique transformación lleva consigo intenciones, apuestas, desarrollos y resultados que
definitivamente sirven de inspiración, iluminación o advertencia a otras prácticas
semejantes. Nos aporta a la reflexión teórica o a los conocimientos surgidos de las
prácticas concretas, que sirven de asiento a la universalización y la reconceptualización
de las concepciones teóricas vigentes, que son redefinidas desde la práctica; permite así
mismo incentivar un diálogo entre saberes, es decir se da una articulación creadora entre
el saber cotidiano y los conocimientos teóricos universalizados.
Se corre el riesgo de definir lo que es la sistematización desde el proceso vivido.
Se recurren a otras voces que de igual manera aportan al esclarecimiento, concepto y
operacionalización de estas formas de teorizar lo empírico.
Para entender mejor el conocer, se parte de unos principios que dicen: El que
conoce es un sujeto, es la afirmación de un hacer hecho por alguien; el conocer no es
acción de un individuo aislado, el sujeto conocedor es siempre un individuo colectivo; y,
que el que conoce no solo lo hace para saber, lo hace para hacer. Por lo tanto, la
sistematización es una doble creación del sujeto colectivo.
En sistematización, lo que interesa es comprender cómo se llegó donde se está;
para lo cual se explicitan todos los conocimientos producidos en la práctica y se los
confronta con aquellos con que se contaba inicialmente, y con el conocimiento teórico
vigente. La intervención que se desea hacer, se desarrolla de manera permanente (todos
los días), así, la realidad va cambiando de igual forma; por lo tanto, el conocimiento se va
construyendo y reconstruyendo de manera cotidiana. Es necesario articular las
dimensiones objetivas y subjetivas del conocimiento; las sensaciones, sentimientos,
expectativas, intereses, valores que están involucrados en la práctica.
La Sistematización 4 Luis Hernando Mutis Ibarra

Es necesario entender que: Sistematizar no es narrar experiencias; debe ir mucho


más allá. No es describir procesos; sino pasar del nivel descriptivo a un nivel
interpretativo. No es clasificar experiencias por categorías comunes; es hacer una
revisión crítica de esas categorías de análisis. No es hacer una disertación ejemplificando
con algunas referencias prácticas; sino que, las prácticas deben ser argumentadas y
fundamentadas teóricamente.
La sistematización se sitúa entonces, en un camino entre la descripción y la teoría.
Es reconstrucción ordenada de la experiencia, la cual se considera también como un
proceso productor de conocimientos; ya que, es una conceptualización de la práctica,
para darle coherencia y significación a toda su estructura y sus elementos. A partir de su
ordenamiento y reconstrucción, descubre o explícita la lógica del proceso vivido, los
factores que han intervenido, como se han relacionado y porque lo han hecho de ese
modo1.

Para sistematizar, Donald Schong2 propone los siguientes pasos metodológicos;

1. - Identificación de la situación problemática.


2. - Explorar y decidir qué le da el carácter de problemática.
3. - Postular las causas del problema definido.
4. - Especificar, que se quiere y se puede cambiar en la situación.
5. - Postular qué acciones podrían modificarse.

Agregaría un punto en el cual se realice una búsqueda de información bibliográfica


pertinente que contribuya a su argumentación y a su construcción teórica de la misma.
De manera similar es interesante colocar en la mesa de la discusión algunas
definiciones de términos que nos pueden ayudar en el concepto de lo que es sistematizar.

Sistemático: "Poner en orden las ideas y cosas para poder funcionar con ellas y
aprovecharlas mejor".
Sistema: "Red de articulaciones organizadas según una lógica específica".
Sistematizar: "Descifrar la lógica de algo o la acción de convertirlo a nuestra
lógica".
Programa: "En informática, es el esqueleto lógico que va a soportar toda la
información que deseamos procesar; en él debe haber espacio, función y relación
para todo lo que incluyamos, en función de lo que estamos buscando".

Para ahondar un poco más, y dejar abierto el interés por su profundización y


apropiación de estas herramientas conceptuales y técnicas, tomamos varias ideas del
tratado de María Victoria Rodríguez Castro3 en torno a su experiencia en este campo
para que nos ayuden a concebir mejor el proceso.

1
"BARNECHEA. María Mercedes y otros. "La sistematización como producción de conocimientos", en la revista
PIRAGUA, No. 9, segundo semestre 1.994. Santiago de Chile (Pág. 123 -127).
2
Donald Schon, citado por Barnechea, op. cit.
3
RODRÍGUEZ Castro, Maria Victoria. “¿Sistematizar… o ser sistemáticos--?”, Cartilla para educadores formales y
Comunitarios. Fundación Social, Área de Educación, Santa Fe de Bogotá, enero de 1995
La Sistematización 5 Luis Hernando Mutis Ibarra

2. SISTEMATIZAR: ¿ES RARO Y COMPLICADO?

Ordenar una experiencia no es hacer cualquier orden. Muchas veces parece más
fácil ordenar cosas, y lo hacemos casi inconscientemente. Lo que nos lleva a agruparlos
es que captamos una lógica que comparten, además, se relacionan con una lógica
totalmente nuestra y ajena a otras personas. No hemos tenido que leer un volumen sobre
teoría organizacional de las cosas para hacerlo, ni nos parece una proeza tenerlas
organizadas. Sencillamente hemos organizado un sistema.
Pero cuando se trata de las ideas y los conceptos no parece tan sencillo. Es un
problema de educación. Hasta hace relativamente poco tiempo, éramos educados en la
búsqueda de resultados, pero muy poco en la observación y cuestionamiento de los
procesos. Se califica más el resultado de una operación que el análisis del problema.
Sólo hasta estos tiempos comienza a admitirse que en el sentido común hay mucha
sabiduría... Cuando le aplicamos "sentido común" a todas nuestras actividades,
realizándolas en forma consciente, para entenderlas, aprenderlas, mejorarlas, facilitar con
ello nuestra existencia y ganar satisfacciones, estamos actuando sistemáticamente.
Buscar su lógica, es explicarse la razón de ser de ese algo y la razón de ser, indica cuál
es su sistema. Ese es el orden que necesitamos encontrar.
Así como la vida es una cadena de sistemas, las relaciones entre los seres vivos
también dan lugar, a sistemas mayores articulados con sistemas menores, en cadenas
que se extienden hasta el infinito en ambas direcciones.
Para ser sistemático, se necesitan realizar varias lecturas al mismo tiempo: Primero, la
lectura de la lógica que articula aquello con lo cual me estoy relacionando; Segundo, la
lectura de la lógica que me empuja a relacionarme con eso (para qué busco esa relación)
y tercero, la lectura acerca de la forma como puede asociar las dos anteriores. Se
descubre entonces, el sistema de "lo otro", se combina con "mi" sistema (de trabajo, o de
valores, o de necesidades) y se crea un tercer sistema a partir de la relación entre ellos.
Ser sistemático es facilitarse las cosas, aprovechando la dirección y la fuerza de "lo otro".
Contradecir la dinámica de la articulación, es obstaculizar, es aislar, es violentar y romper
los circuitos en que ocurren los hechos. Esto es lo que se hace cuando se piensa que las
acciones, los hechos o los conceptos son autónomos, sin dependencias ni repercusiones,
en vez de identificar con qué se interrelacionan.
En el sistema social tienen lugar otros sistemas menores: La Familia, las Instituciones.
La Escuela por ejemplo, es una institución y dentro de ella operan muchos otros sistemas
entrelazados. Saber qué se entrelaza y con qué, es tener manejo. El manejo de las
situaciones es también un problema de comprensión de sistemas y de las relaciones
entre ellos. Podemos decir entonces que, sistematizar es ponerle sistema a algo que no
lo tiene.
Para comprender, para entender cualquier cosa, hay que indagar, dudar, preguntar,
obtener respuesta y asimilarla. Hay que dialogar. Toda sistematización es un diálogo. No
es posible sistematizar desde la incomunicación, ni desde el desinterés por lo otro.
Entonces, no es cierto que cuando simplemente recogemos información, toda la que
es posible, estamos sistematizando. Tampoco que sistematizar sea comprar un equipo de
sistemas, ni que lo sea el introducir muchos datos a su memoria, ni que toda relatoría sea
una sistematización. No es sistematizar por que reunir hechos y datos en listados o en
narraciones, es como llenar bolsas y bolsas, de objetos “posiblemente útiles”; se
acumulan hasta la exhaustividad y se hacen cementerios de información desechada. De
La Sistematización 6 Luis Hernando Mutis Ibarra

todo esto, han salido posteriormente, muy buenas investigaciones. Pero las han realizado
personas que sabían lo que buscaban y pudieron hacer efectiva la utilidad potencial
de tanta información desperdiciada.
Muchas "organizaciones" empresariales o comunitarias, que creen que la solución
para su desorden o inefectividad, es comprar un procesador, lo cual llegan a atiborrarlos
de datos y se confunden aun mas. Porque para "sistematizar" en un procesador (o en la
mente, o en un documento, o sobre la marcha de las acciones), se necesita un programa;
y este es una estructura lógica donde existen espacios, funciones y relaciones, en donde
se incluye todo, en función de lo que estamos buscando. El programa así, refleja la lógica
con que organizamos los datos, lo que implica que tendríamos que confeccionarlo; o bien
ser adecuado para esa lógica. El prerrequisito es comprender cuál es la lógica, el
sistema implícito que rige lo que vamos a ordenar.
Téngase en cuenta las siguientes preguntas sobre sistematización, las que nos
pueden mostrar qué tan confusa nos resulta esta actividad.

¿Para qué se sistematiza?


¿Qué sistematizar?
¿Cuáles son los elementos más importantes de un proyecto, para sistematizar?
¿Quién debe sistematizar?
¿En qué momento es importante sistematizar un proyecto?
¿Cómo debe planearse un proyecto para sistematizarlo desde el inicio?
¿Cómo sistematizar, bien sencillo?
¿Cómo se sistematiza?
¿Cual es la forma más fácil de sistematizar las experiencias?
¿Cómo sistematizar experiencias colectivas o de vivencias personales?
¿Qué etapas se deben cumplir en el proceso de sistematización?
¿Cuáles son los elementos básicos para priorizar en un proceso de sistematización?
¿Qué debe tenerse en cuenta en un proceso de sistematización?
¿Cuáles son los mecanismos de sistematización?
¿Qué modelos existen para hacerlo?
¿Cómo definir las categorías para una sistematización?
¿Qué importancia tienen los soportes filosóficos al sistematizar una experiencia?
¿Qué diferencia hay entre racionalización y sistematización?
¿Qué diferencia hay entre sistematización y evaluación?
¿.Qué diferencia hay entre sistematización e investigación sobre la práctica?
¿La sistematización supone siempre confrontación teórica?

La sistematización, como interpretación de la lógica de algo, es una traducción de su


"Plan" propio e implícito. Para descifrar ese plan, nosotros requerimos tener claridad
acerca de lo que estamos buscando. Necesitamos acercarnos al asunto sin tener en
mente una torre de babel por la superposición de los términos que vamos a usar como
filtro de la información que recojamos.
La Sistematización 7 Luis Hernando Mutis Ibarra

3. LA SISTEMATIZACIÓN DESDE LA CULTURA DE LA


PLANEACIÓN Y LA ORGANIZACIÓN

Ante nosotros, nos vemos involucrados con muchos conceptos que tienen
lenguajes semejantes en el mundo organizacional; tenemos así: planeación, plan,
proyectos, metodología, sistematización, evaluación; generalmente no nos sentimos
iniciados. Sin embargo los términos que estamos manejando se refieren a situaciones
muy concretas, diferentes entre si, posibles de realizar y que se complementan unas con
otras:
Planear: Es ejercer la facultad de prever y anticiparnos a los hechos para tratar de
dirigirlos.
Planificar: Es convertir esas previsiones en planes concretos. Para planificar se
necesita tener una dimensión exacta de lo que se va a enfrentar con esos objetivos; a
eso se le llama un diagnóstico del problema, que analice sus causas y describa su
magnitud. También se necesita una certeza muy aproximada de que los objetivos son los
mejores para conseguir el cambio de situación deseada; a eso se le llama una
prescripción de soluciones, y esas soluciones se concretan en objetivos. Al fijar objetivos,
se piensa en sus oportunidades o dificultades para poder trazar estrategias que los lleven
a feliz término.
A veces la estrategia no se refiere únicamente a cómo sortear los factores externos
que pueden afectar el proceso, sino que también contempla, cómo convertir a los
gestores en el más eficiente de los equipos para llevar a cabo lo planteado. En ese caso,
se habla de conformar una estructura; es decir, una división del trabajo y de las
responsabilidades y una sincronización de las labores específicas y adecuadas para lo
que se está planeando hacer.
El conjunto de los programas y proyectos que se van a ejecutar dentro de una
unidad conceptual, de gestión, de finanzas y cronológica, se llama un plan. Un plan
puede estar constituido por varios programas; un programa reúne varios proyectos que se
apoyan recíprocamente, casi como si fueran también una unidad, pero algo mayor.

Los proyectos, son unidades mininas de planeación. Concretan grupos de


acciones que interrelacionadas conducen al logro de una fase o de un aspecto preciso de
los planes globales. A veces un, proyecto es muy complejo, o tiene componentes
perfectamente definidos por su tema o en el tiempo; se acostumbra entonces hablar de
subproyectos.
El método, es la manera que cada quien tiene de hacer las cosas. Normalmente,
al planear y proyectar algo, se pensaría anticipadamente en coordinar los plazos, las
acciones, los recursos, las condiciones, los instrumentos, las herramientas, la manera y
momento de usarlas. Esa articulación orgánica, sería el cómo se van a hacer las cosas, la
mejor manera que se nos ocurre para llevarlas a cabo.
Metodología, entonces, es la ciencia que trata del método. La que recoge esas
maneras de hacer y las pone a prueba bajo otras circunstancias, para saber cuándo
funcionan y cuando no y por qué esos cambios. Con ella se define una pauta de acción
para quienes persiguen el mismo resultado. Cuando se combinan muchos de esos
“buenos consejos -según las situaciones- en busca de mejores resultados, podemos
decir que estamos formulando un modelo metodológico: una prescripción más amplia, de
La Sistematización 8 Luis Hernando Mutis Ibarra

la cual, los interesados pueden aplicar el todo o las partes que coincidan con sus
circunstancias.

Cuando se llevan a cabo acciones previamente planeadas, incluso en su método,


existe la posibilidad de evaluarlas. Y, la evaluación no es una calificación de si las
intenciones fueron buenas o no tanto; tampoco de si la acción en si misma es buena o
mala. Al evaluar, desde la planeación, se examina si las cosas ocurrieron como estaba
previsto: Dentro de los plazos calculados, con los costos presupuestados, si el método
propuesto se aplicó y si fue exitoso, si se obtuvieron los resultados propuestos o si esos
resultados causaron los efectos deseados. No todas las respuestas serán sí o no, al
evaluar se examinan los porqués del éxito o del fracaso. Pero es indispensable
diferenciar los niveles de uno y otro y los factores que inciden; por eso se habla de
distintas clases de valuación:

Control de resultados: en él se examina si se cumplieron los objetivos y sus metas


parciales, dentro de los plazos y a los costos previstos; si faltó o sobró tiempo, si el dinero
fue suficiente y los rubros bien calculados.
Evaluación de gestión: averigua si se obtuvo el volumen de fondos indispensable y
si el trámite para ello fue el mejor, si el desplazamiento de los fondos fue oportuno, si se
dispuso de ellos en forma eficiente, rentable y racional, si se coordinaron los flujos, si
otros recursos se integraron oportuna y eficientemente, si el apoyo logístico funcionó a
su tiempo, si hubo orientación suficiente y oportuna, si se mantuvo la coherencia unidad
interna institucional.
Evaluación de proceso: se le llama “seguimiento” examina básicamente la
adecuación del método aplicado, por una parte, con el previsto; por otra, con las
condiciones reales que se viven a lo largo del proyecto. Es una evaluación frecuente,
dinámica y sobre la marcha, que recurre mucho al análisis del contexto y de la coyuntura.
Esta observación frecuente y atenta del método empleado, va mas lejos que la
reorientación y la evaluación; sirve para ir validando el método con el fin de convertirlo en
metodología.
Evaluación de impacto: intenta discernir, entre todos los cambios que ocurren a
raíz de la intervención, durante ella y a partir del logro de los resultados, que fue –
realmente- ocasionado por los hechos que generó el proceso.
La planeación es un término que abarca y articula muchos otros y talvez por eso
confunde a muchos; pero sucede que no sólo es un concepto y una palabra desusada
entre nosotros, sino que tampoco es una costumbre planear. Cuando se llega a planear,
no se pasa de imaginar unos resultados y unos costos de los mismos; se cree que la
buena voluntad garantiza el éxito de cualquier proyecto y por lo tanto, las preguntas sobre
el método para desarrollarlo, el cronograma y muchas otras cosas, quedan al azar de los
hechos.

En el gran afán de activismo que se ha suscitado en años recientes, se cree de


buena fe en el “Aprender – Haciendo”, lo que justifica cualquier improvisación; pero esta
postura supone un aprendizaje por osmosis, que entra sin proponérselo. Y esto no es
cierto, porque el aprendizaje requiere una disposición, preguntas por resolver. De lo
contrario no pasa de hacer–haciendo.
Así como no se prevé un método para ejecutar las cosas que nos proponemos,
menos aun se prevé cómo seguir las pistas que nos traza ese método que va a surgir
La Sistematización 9 Luis Hernando Mutis Ibarra

silvestre, para emprender futuras intervenciones más controladas y seguras en sus


resultados. No se busca, expresamente, derivar metodología de y sobre aquello que se
lleva a cabo.
Esto ha permitido que se acuñe la palabra Sistematización, como una función
remedial y en ese sentido, sí es aceptable que sistematizar es ponerle sistema a algo que
no lo tiene: como no tenemos sistema para inventar, ni experimentar, ni observar
nuestros métodos de trabajo, debemos sistematizar, para discernir el método que ha se
ha gestado.

4. ¿POR QUÉ SISTEMATIZAR?

Ser sistemático, es una disciplina poco común, se considera casi una excentricidad.
Pero es posible sistematizar desde el comienzo, diseñando el sistema con el cual se va a
operar, creando un plan y ciñéndose permanentemente a él, pero pocos lo hacen.
La motivación mas frecuente para emprender sistematizaciones, suele ser lo que
se ha dado en llamar “recuperación de experiencias”. Con ello se trata de sistematizar
lo que se hizo asistemáticamente, para discernir y formalizar su sistema. O, decantar
qué es concretamente lo bueno de algo que nos parece haber sido acertado, pero no
sabemos exactamente por qué.
También se recurre, a veces, a la sistematización, para aprovechar la información
acumulada, consolidarla en un producto más avanzado y poder prescindir de ella. Por eso
hacemos más sistematización remedial y "a posteriori", que previa o simultánea.

Es un hecho que hoy se recurre a la sistematización. Que casi a cualquier funcionario


se le pide que sistematice. Que muchos nos planteamos el deseo o la necesidad de
sistematizar. Sistematizamos para estar a la moda, tal vez, pero vale la pena hacerlo
también por otras razones.
La sistematización es una vía de transición hacia un trabajo más coherente,
planificado y observado. Sistematizar, ayuda -en primer lugar- a entender lo que se está
haciendo; rompe la rutina del trabajo de autómata y permite un diálogo con el propio
quehacer. En ese sentido, enriquece la vida. Sirve para aprender sobre el quehacer, en la
medida que –al observarlo- podemos mejorarlo; darnos cuenta dónde y por qué se está
fallando, corregir errores, ensayar soluciones.
Al sistematizar, necesariamente se racionaliza la actividad y la inversión en recursos
o tiempo, que ésta representa. Porque actuando concientemente dentro de un sistema, se
evita duplicación y desperdicio. Y al articular actividades, se garantiza que cada una sea
soporte de acciones simultáneas o posteriores, lo que Ias agiliza.
Cuando se ha sistematizado algo, es mucho más fácil la previsión y la planeación para
el futuro. En la medida que al sistematizar se propician procederes más sistemáticos se
cuenta con información confiable como soporte para la toma de decisiones.
A partir de sistematizaciones parciales, se pueden proponer modelos adecuados para
la operación sistemática global posterior. Al sistematizar se consigue diferenciar los
métodos y técnicas que se han experimentado, de los preexistentes, que sirvieron de
punto de partida al trabajo. Esto es, se identifican aportes. Sistematizar es, de algún
modo, validar y decantar lo experimentado. Es reconocer los códigos de planeación y
método que no estacan explícitos dentro de la acción. Por eso, la sistematización
contribuye a la reproducción y difusión de nuevas metodologías y tecnologías.
La Sistematización 10 Luis Hernando Mutis Ibarra

Sistematizar ayuda a ganar control sobre los procesos y sus resultados. La


sistematización, en resumen- facilita la lectura de lo que se ha hecho, de lo que se está
haciendo, o de lo que se va a hacer. Quien la practica gana en independencia y
autoestima; sería ideal que la sistematización, más que un proceder de ocasión, se
convirtiera en un estilo de vida y de trabajo. La mayoría de las acciones ganan sentido a
través de esta práctica.

5. ¿QUÉ SE PUEDE SISTEMATIZAR?

La planificación no es un hábito, ni una disciplina extendida, menos aún la cultura


de la escritura. Pero ser sistemático, discernir el plan latente en los hechos con que
tenemos contacto, debería tomarse como un estilo de vida y de trabajo porque rentabiliza
las acciones en términos de acercarse al objetivo propuesto.
No basta la buena voluntad para sistematizar. Es importante formularse un
esquema del conjunto del institucional y de la propia ubicación en él, desde el quehacer
cotidiano. Eso nos permitirá definir ámbitos de interlocución y reglas de juego y
formularnos preguntas a escala respecto a los diferentes niveles.
Por dónde comenzar a sistematizar (porque no estamos hablando ya de un
ejercicio, sino de una labor continua y expansiva), depende del propio alcance, las
fuerzas y recursos, inquietudes, la información que se pueda obtener, de las preguntas
que se planteen acerca de lo que se hace y de lo que se aspira a mejorar o a resolver con
las respuestas. Lo importante es dar el paso como individuo y echar a andar –como parte
del grupo- en esa dirección, para generar un movimiento transformador que toque a todo
el sistema.
Como en un juego de cajas de ensamblaje, hay sistemas dentro del sistema,
planes dentro del Plan, programas dentro de programas, proyectos dentro de proyectos y
métodos dentro del método. Comprender estas cosas nos demuestra como y por qué al
afectar, por ejemplo el método, dentro de un proyecto mínimo, se esta desatando un
mensaje que recorre la totalidad del aparato. Es imposible evitar que esto ocurra, porque
dentro de un mismo sistema, todo está conectado.
Por eso es importante "formular preguntas al quehacer" para llegar a "sistematizar
el sistema". La evidencia es que una vez resuelta la primera pregunta, esa respuesta es
antesala de nuevas y mayores preguntas.
Puede haber sistematizaciones referidas a la escuela, sobre la vinculación de la
comunidad a las actividades culturales o cívicas de la escuela. Puede sistematizarse la
experiencia local de ejecución de una política impuesta radical y verticalmente. Puede
sistematizarse un ejercicio colectivo de experimentación pedagógica o administrativa, que
ha sido exitosa. A través de la sistematización se pueden tocar problemas de mayor
envergadura. Tal vez alguien quiera sistematizar los trabajos emprendidos con los
estudiantes y el propio. Puede ser una opción metodológica para construir la cultura
escritora y de registro de lo que se hace y se piensa hacer.
La Sistematización 11 Luis Hernando Mutis Ibarra

6. CÓMO SISTEMATIZAR

La mayoría de las preguntas en torno a la sistematización, se refieren al método


para sistematizar, como las preguntas que se plantearon anteriormente.
Como en cualquier actividad humana, lo primero a definir es el para qué, ¿qué
espero lograr con la sistematización? Luego, necesito precisar muy bien el qué, ¿qué es
lo que quiero sistematizar?, ¿qué es lo "sistematizable" (novedoso, significativo, probable)
en eso?, ¿qué preguntas tengo para formularle a esa experiencia?, ¿cuáles parecen ser,
a primera vista, los aspectos favorables y negativos para observar? Después, viene el
cómo, pues hay varios asuntos por considerar en cómo voy a recoger la información,
cómo la voy a procesar y cómo voy a presentar los resultados.
Lo que condiciona las respuestas a estas preguntas es ante todo el tema en juego.
No siempre se recoge y procesa la información de la misma manera. Otro condicionante
es lo referido a los interlocutores: ¿Hago esto por propia iniciativa, se me ha pedido
hacerlo, quien lo ha solicitado; es al mismo tiempo gestor o actor de la experiencia? ¿Mi
énfasis va a estar en la gestión o en la acción propiamente dicha?
La decisión también depende de la información disponible: ¿qué información hay
recopilada sobre el particular?, ¿dónde más puedo hallar información relacionada con el
asunto?, ¿qué información es esa?
Otro factor que afecta, son los informantes: ¿quiénes han estado involucrados en
el asunto y desde qué situación o posición, en qué momentos?, ¿qué otras personas
podrían emitir opiniones interesantes al respecto (opositoras, beneficiarios, indirectos)?,
¿qué relación se mantiene con estas personas?, ¿cuál es su disponibilidad para ser
entrevistados?, ¿En qué momentos y lugares se puede propiciar encuentros con ellos?
Hay un método por cada persona que emprende un trabajo, métodos distintos por
cada trabajo que se emprende y métodos específicos para cada fase del trabajo. No
existen fórmulas mágicas ni universalmente válidas para llevar a cabo una
sistematización; la mejor manera de hacerla es tomando en cuenta la particularidad del
problema que se va a abordar.

6.1. LA RECOLECCIÓN DE LA INFORMACIÓN


Se estructura a partir de las preguntas que se formula a lo que se va a sistematizar
y de las suposiciones e hipótesis sobre el proceso.
Se comienza por evaluar y clasificar la información disponible de acuerdo a esas
preguntas; luego se define qué se necesita averiguar para resolver lo que falta. Ordenar
los informantes, según la calidad de la información que se puede suministrar de acuerdo
a los temas en que el testimonio puede ser más rico. Sobre los temas no atendidos,
buscar documentación, bibliografía y entrevistas con ayuda de los interlocutores.
Resumir la información disponible y obtener otra, para resumirla también. Diseñar
luego las entrevistas y ejecutarlas. Recoger datos y cifras que se necesiten. Es necesario
que las fuentes sean confiables, así como saber cual información es necesaria y
pertinente. Al inicio, toda la información se supone valiosa, pero a medida que se
configura el trabajo, es posible determinar cual es la información "chatarra" y se puede
disponer de ella. Una clave, en este sentido, consiste en ser muy cuidadoso de mantener
el tono del discurso, sin baches ni sobresaltos. Al hacerlo, se hilvana información de un
mismo rango; una rápida revisión de la información sobrante al finalizar el trabajo, ayuda
La Sistematización 12 Luis Hernando Mutis Ibarra

a detectar si todavía, algo de ella puede jugar un papel preponderante en la claridad o en


la integridad del mismo.

6.2. EL PROCESAMIENTO
El trabajo es simultáneo desde el inicio, y en forma de espiral. Se recoge, se
integra, se redacta, se recapitula, determinando al instante qué información puede irse
vinculando, cuál es la faltante, y de igual manera, complementando el análisis y sus
elementos de juicio y así sucesivamente, hasta dar por terminado el documento.
Esto enriquece el resultado, porqué se confrontan sobre la marcha todas las
interpretaciones que van surgiendo y no se hace necesario esperar a que los
interlocutores dispongan del documento completo, para cuestionarlo y ajustarlo.
Para analizar la información en este tipo de trabajo, es primordial encontrar el
sistema que articula los hechos que se van a examinar. Aun si lo que intentamos decantar
es una metodología, es mejor abarcar todo el sistema que le da sentido al proceso
estudiado, porque permite detectar otras variables incidentes en el funcionamiento del
método, así como las interrelaciones que circundan al proceso. La visión es más
completa y cautelosa, menos esquemática, permite precisar no sólo las sugerencias, sino
también las advertencias.
En busca del sistema, se formulan nuevamente las preguntas de rigor (si todo tiene
sistema, cualquier cosa puede responder las preguntas): ¿por qué se emprendió esto?,
¿qué fue realmente lo que se decidió hacer?, ¿para qué convenía hacerlo, en ese
momento y circunstancia?, ¿quién o quiénes lo emprendieron y por qué ellos?, ¿Cómo se
propusieron llevar a cabo esta idea, en qué argumentos se basaron para creer que era la
mejor forma de hacerla realidad y en qué consistió el proceso, qué tuvo a favor y qué en
contra, cómo se sortearon los avatares, cuáles fueron los cambios o virajes sobre la
marcha, a qué obedecieron?, ¿cuándo y en qué momento se dio comienzo al proceso y
por qué entonces, cuánto duró, cuándo terminó, qué cosas significativas, internas o
externas ocurrieron en ese lapso?, ¿dónde y cuáles son las características del lugar y la
población sujeto del proceso, cómo se aceptó, qué participación hubo en él, qué
reacciones ha producido su desenvolvimiento, qué resultados ha alcanzado, qué otros
efectos no previstos se le pueden imputar?, ¿ Cuánto y cuáles fueron los costos
presupuestados, para la metodología inicialmente prevista, las modificaciones en la
misma, que efectos presupuestales tuvieron, cual fue el costo real, cómo se asumió su
cubrimiento?
Estas y otras preguntas, más minuciosas o no, según el énfasis de lo que se está
sistematizando, deben hallar respuesta en la información acopiada. A veces, puede
hallarse que "el sistema" es la asistematicidad. Una vez aclarado el sentido del proceso,
puede procederse a examinar la valides de lo ocurrido.
La sistematización busca el método en la previsión de cómo se quisieron hacer las
cosas y la argumentación de por qué hacerlas así y no de otra manera. Busca la
metodología en la forma cómo realmente se provocaron los hechos exitosos, detectando
de qué condiciones estuvieron rodeadas esas decisiones.
Un modelo metodológico es una elaboración teórica de mayor profundidad y
exigencia que una metodología. En este caso, es imprescindible verificar la
compatibilidad o incompatibilidades entre diferentes metodologías, para poder integrarlas;
es importante revisar aportes teóricos anteriores, para cerciorarse de no estar
"descubriendo el agua tibia" y para permitirle el ver rebatidos los propios argumentos por
La Sistematización 13 Luis Hernando Mutis Ibarra

investigadores anteriores, previamente a someterlos a debate con los actuales colegas o


a su difusión en la practica sin haber recogido las posibles reservas de sus detractores.
Una vez detectado nuestro sistema implícito, hay que proceder a hacerlo explícito;
esto impone requerimientos a la actividad cotidiana: que existan canales orgánicos y que
se vuelva costumbre el preguntar, registrar, consolidar información, producir análisis
periódicos, partir cada vez de las nuevas bases reconocidas. El lema sería: “en vez de
hacer sistematizaciones, seamos sistemáticos”

6.3. PRESENTACIÓN DE RESULTADOS Y EL USO DE LOS


PRODUCTOS
Para agilizar la redacción es importante pensar de antemano cuál va a ser el
vehículo de presentación de los resultados. Existe por ejemplo, además de la posibilidad
del informe técnico, la de elaborar un instrumento para difusión institucional, o un material
didáctico para formación de los mismos actores o protagonistas, o terminarlo en forma de
un video para devolución de los resultados a la comunidad objeto del proceso.
Puede preverse su utilización como soporte para argumentar propuestas de ajuste
o de innovación dentro del sistema, para promover foros internos dentro de la institución,
para promover acciones conjuntas con otras comunidades o grupos sociales.
Se ha vuelto muy frecuente, presentar las sistematizaciones en forma de cartilla,
porque se reconoce que los planteamientos metodológicos allí validados, pueden servir a
otros en circunstancias similares.
Algunas sistematizaciones emprendidas individualmente, han sido presentadas
corno tesis para obtener la especialización, o corno ensayos para participar en concursos,
o como ponencias para eventos regionales, nacionales o internacionales.
La presentación y utilidad posterior de los resultados de una sistematización está
estrechamente ligada al foco temático que haya tenido la misma; pero en todo caso es
indudable que quien se ha molestado en incentivar una experiencia educativa y en
sistematizar los aprendizajes que de ella se derivan, adquiere consigo mismo la
obligación de hacer promoción y venta de su producto.

7. LA SISTEMATIZACIÓN COMO METODOLOGÍA DE


INVESTIGACIÓN4

La investigación tiene un destinatario inmediato: la comunidad científica o


académica; de ahí que esta metodología genera un conocimiento que puede transformar
las preteorías iniciales; es un tipo de investigación que produce un saber singular de
carácter local y, que tiene como destinatario a los protagonistas de la experiencia, con
propósitos de incidencia inmediata en la realidad de la experiencia.

4
Tomado y adaptado de: PERESSON, Mario L. “Metodología de un proceso de sistematización”, en la Revista
Aportes Nº 44. Dimensión Educativa. Santa Fe de Bogotá, marzo de 1996. Páginas 53-79.
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7.1. PRESUPUESTOS Y MOTIVACIÓN


Justificación y motivación: Se tienen presentes aspectos como la conciencia de la
necesidad del proceso, sus ventajas y desventajas, los cambios previsivos, obstáculos y
dificultades que son previsibles, factores previsibles.
Punto de partida: Se parte de la propia experiencia y práctica personal y comunitaria,
porque la sistematización es el segundo momento, ya que requiere haberse adelantado
una experiencia durante un tiempo significativo, donde se tiene una memoria personal
acumulativa y que necesita organizar su registro.
Delimitación de los objetivos y del objeto de este tipo de investigación: Es necesario
plantearse algunas preguntas iniciales que ayuden a definir y señalar las metas que
queremos alcanzar, su sentido y resultado final, circunscribirla en el tiempo y espacio
(lugar y período), establecer qué aspectos centrales de la experiencia interesa
sistematizar y cuál será el eje de la misma.

7.2. DESDE QUÉ SITUACIÓN HACEMOS LA SISTEMATIZACIÓN


Si el eje central es el presente, hay que hacerse interrogantes desde los desafíos
actuales, ubicando lo que somos ahora y lo que hemos ido siendo en dichas búsquedas,
estando el pasado incluido. En estos marcos surgen los desafíos y cuestionamientos, las
necesidades y contradicciones que se tienen en el momento actual desde una visión
prospectiva como circunspecta con mirada introspectiva. Ordenar y priorizar así, las
preguntas, necesidades y retos para encontrar los ejes principales de la sistematización
(centrales, secundarios, concomitantes y derivados).

7.3. CONTEXTUALIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA


Establecer el marco donde se circunscribe y su interacción con el proyecto, que a
su vez, se concibe y desenvuelve con la finalidad de incidir transformadoramente sobre el
medio. Para esta fase, se pueden tener en cuenta los siguientes aspectos:

a. Contexto histórico, socio-económico y político donde se inició y se ha ido


desarrollando la experiencia (análisis de coyuntura y estructura).
b. Contexto cultural, o manera global de interpretar y comprender la realidad, de
codificarla en un conjunto o sistema de imaginarios colectivos y de expresarla
socialmente por medio de códigos simbólicos.
c. Impacto, donde se determina y caracteriza el contexto regional y local.
Contradicciones fundamentales y principales de los actores.
d. Contexto educativo.
e. Contexto institucional: tipo, objetivos, plataforma, campos de acción que abre,
que dinamismos de cambio promueve, contradicciones que vive, que
limitaciones impone.
f. Contexto específico del proyecto. La evolución propia de los problemas y
respuestas.
La Sistematización 15 Luis Hernando Mutis Ibarra

7.4. FUNDAMENTOS TEÓRICOS Y METODOLÓGICOS DE LA


EXPERIENCIA.
Tiene que ver con el campo conceptual y estratégico de sus actores y la sociedad
donde se vive la experiencia, sus concepciones y cosmovisión frente a lo que se ha vivido
y se vive. Para ello se tratarán dos campos articulados muy estrechamente:
1º. Marco teórico: Conceptos que lo inspiran, iluminan, orientan y legitiman todas las
acciones. Por ejemplo: la visión crítica de la realidad, el compromiso con la
transformación cualitativa; ideas, principios y valores que inspiran y sustentan la práctica
del grupo; qué significa y cómo se entiende cada cosa; alcance y contenido de cada
característica que se enuncia. Esta fase se complementa con los siguientes elementos:

 Visión diagnóstica: Radiografía de la realidad sobre la que se actúa, para ver cómo
es y porqué es así; revela problemas y necesidades existentes, las causas
jerarquizadas sean principales o secundarias, generadoras y consecuenciales.
 Visión pronostica. Es una visión reciclada de la sociedad actual a mediato futuro,
sus tendencias históricas perceptible y previsible; muestra el escenario tendencial.
Principios, valores, fines y criterios que orientan y orientarán la praxis. Impacto que
se ha querido lograr con el proyecto.
 Nuevo paradigma de la sociedad y la educación, como también su paradigma
alternativo y sus elementos básicos caracterizantes. Esto facilita la especificación
e implementación de las metas de tipo estratégico histórico. Esos escenarios
alternativos con la conciencia de lo posible requiere: Capacidad de hacer más
inteligible la realidad y las acciones para su transformación y, capacidad para ir
creando elementos del proyecto histórico; Concepción sobre la cualificación y el
nuevo rol de los educadores
 Concepción que se tiene del campo social: Dónde está las áreas neurálgicas de
incidencia; intencionalidades y sentido que se quiere dar a los proyectos y sus
acciones; identificación de los sujetos y fuerzas potenciales para el cambio;
planteamiento de metas para alcanzar y, caracterizar los obstáculos y facilitadotes
predecibles.

2º. Marco operativo: Tienen que ver los fundamentos y estrategias metodológicas, el
modelo de acción planteado, explicitar el modelo de intervención y precisar los criterios
de acción, es decir, cómo se piensa actuar.
Es importante tener en cuenta las categorías de dichas estrategias: Definir el ámbito o
sector de la realidad concreta; precisar la problemática con la que se articula el proyecto;
intencionalidad de la experiencia, su perspectiva general y las posibles alternativas;
planes o procedimientos metodológicos, su secuencia o flujo orgánico progresivo;
explicar las técnicas y recursos que se han usado; caracterizar los principales actores
colectivos que pueden intervenir y tener incidencia, perfil de sus intereses, estrategias
usadas y sus proyectos.
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7.5. LA PRÁCTICA Y SUS COMPONENTES


La sistematización de la práctica y la experiencia que se ha tenido, o se ha venido
desarrollando es testimonial y narrativa, por lo tanto es:

1º. Reconstruir la historia: Trata de ordenar cronológicamente de cómo sucedieron las


experiencias. Esto se ayuda con la elaboración de gráficos, murales, fotografías, dibujos
de cada etapa; se representa también el contexto local, regional, nacional e internacional
asociados a ella. Tenemos para mayor precisión algunas categorías particulares que
pueden dar cuenta de esta parte:

 Génesis de la experiencia, donde se plantean las inquietudes, opciones


fundamentales que estuvieron al inicio, circunstancias y condiciones sociales y
educativas que favorecieron el desarrollo de la experiencia.
 Caracterizar las etapas, el periodo o periodos, ubicando el contexto histórico
general, el lugar, el campo de estudio en el que se ubica y los rasgos que lo
identifican. Qué hechos nuevos condujeron a reorientar el trabajo, o a crear
procesos no planteados al comienzo.
 Eje central del proyecto y su evolución; proceso que se han ido generando e
implementando.
 Personas que han participado, caracterizando sus peculiaridades y el tipo de
trabajo.
 Contradicciones encontradas o generadas, cómo se afrontaron y se resolvieron.
 Qué dinámicas se gestaron.
 Qué aspectos contextuales han facilitado o dificultado el trabajo.

2º. Análisis, síntesis e interpretación crítica del camino hecho: Tiene que ir más allá de
lo simplemente descriptivo, para encontrar una explicación crítica y coherente de lo vivido.
Es responder a la pregunta ¿por qué pasó? Y:

 Con qué criterios se hizo la periodización, señalando los rasgos característicos.


 Qué cambios se observaron en los objetivos de las diferentes fases; a qué retos se
fueron respondiendo.
 Qué innovaciones metodológicas se fueron creando.
 Principales contradicciones (personal, grupal, institucional, social) se solucionaron
y, cuáles se mantienen o quedan pendientes.
 Aportes y aspectos más significativos del proyecto se constituyen en la carta de
identidad y de navegación.
 Conocimientos adquiridos, conservados, replanteados y modificados.
 Hay sintonía o desfase, ¿en qué?, ¿por qué?
 Qué redefiniciones y correcciones se han debido realizar, ¿porqué no se han
hecho?
 En este momento, cuáles son los interrogantes y cuestionamientos.
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7.6. EVALUACIÓN DE LA EXPERIENCIA: LOGROS E IMPACTOS


El resultado debe considerarse a dos niveles: 1. En relación a la satisfacción de las
necesidades a las que se pretendía dar respuesta. 2. En relación con el logro de los
objetivos propuestos por el proyecto a partir de tales urgencias.
Categorías de trabajo en este campo: Logros esperados que se consiguieron;
resultados que se esperaban pero que no se consiguieron, ¿por qué?; logros alcanzados
pero no previstos inicialmente; procesos de cambio que se fueron generando, niveles y
grados de organización, participación y compromisos con la acción transformadora;
cuáles son sus indicadores cuantitativos y cualitativos; aciertos y desaciertos; lagunas y
vacíos determinados; impacto producido en la población; en qué ha modificado la
cotidianidad; evaluación de los planteamientos pedagógicos y metodológicos que se han
implementado.

7.7. PUNTO DE LLEGADA DE LA SISTEMATIZACIÓN


Es el tiempo de la valoración de frutos y la preparación de surcos para una nueva
siembra. Los componentes tienen que ver con: la formulación de conclusiones y
planteamiento de nuevas perspectivas que se abren al trabajo; la enseñanza y el
aprendizaje dejado por la sistematización; comunicación e intercambio de los frutos de la
sistematización.

Estrategia de consolidación e innovación: La sistematización muestra su validez,


presentando respuestas a los interrogantes y metas propuestas inicialmente. Las
conclusiones teóricas se refieren a los fundamentos y al marco conceptual de la
experiencia (o refundamentación y reconceptualización del trabajo), generalización de
mayores alcances teóricos.
Se establecen como conclusiones: 1º. Perspectivas y horizontes nuevos planteados a
la experiencia. 2º. Elementos que deben consolidar cuáles deben dejarse de lado, que
campos se deben innovar y crear, puntos pendientes por investigar, correctivos a la
experiencia. 3º. Nivel de generalización conceptual y metodológica para aplicar. 4º.
Reformulación de objetivos a partir de las conclusiones, cuales deben ser los nuevos
ejes, cuales las nuevas metodologías.
De aquí en adelante: Enseñanzas que ha dejado la sistematización: logros
alcanzados, obstáculos mayores y, aspectos facilitadores que le dieron mayor agilidad al
trabajo de sistematización.
Comunicación e intercambio de experiencias: Elaboración de documentos; expresar la
sistematización en diversos materiales y formas de presentación, socialización de
eventos.
La Sistematización 18 Luis Hernando Mutis Ibarra

8. LA SISTEMATIZACIÓN DESDE LA EXPERIENCIA


EDUCATIVA Y PEDAGÓGICA

Este concepto varía con la situación y el propósito específico; depende de la


reflexión, del enfoque investigativo, de la asimilación que se hace de la sistematización,
según las prácticas de evaluación, del concepto de planeación, organización, gestión,
participación e información.
Lo cierto es que ésta, apunta a la reconstrucción experiencial, donde pretende una
recolección y clasificación de aquella información que extraiga. Se requiere así,
reconstruir el proceso para ver y contemplar las acciones vividas (no para vivirla) en
actitud cuestionante en el campo del lenguaje. La sistematización exige reflexiones
permanentes y referencias teóricas y metodológicas, pues, no es un simple proceso
técnico.
Se puede decir entonces que, la sistematización produce conocimiento; y que, se
caracteriza por su singularidad y particularidad. Sistematizar implica validar sus
preguntas, sus hallazgos, sus análisis, sus explicaciones y propuestas con los
protagonistas de las experiencias. Significa elaboración reflexiva de la experiencia con un
carácter contextual.
Su fundamentación está en que al iniciar el diagnóstico, hay que mirar inicialmente
desde la barrera o estar frente a la situación, hacer las veces de espectador (es una
distancia mental antes que física), pero hay que ver la situación en referencia a estar
dentro y fuera de ella; el apartarse de una de ellas (dentro y fuera) puede incurrir en una
incompleta valoración o en una sobrevaloración. Este escenario permite cruzar y ser
cruzados, pues la mirada es creada y recreada, también se dan razones a otros. El
proceso sistemático está dirigido por la visión o la intencionalidad global del proyecto, así
como la concepción que subyace y sustenta la práctica, la referencia teórica que iluminó
e ilumina la práctica. Desde aquí se sitúan y señalan los vacíos o desviaciones de la
sistematización y de la experiencia.

8.1. LA SISTEMATIZACIÓN COMO PRÁCTICA ORDENADORA DE


INFORMACIÓN.
El propósito es la recuperación crítica y reflexiva de la experiencia por medio de
todas las formas posibles de registro, lo cual pretende fortalecer la visión y el accionar,
brindando elementos que enriquezcan la reflexión teórica y metodológica.
Cuando se realiza sin proyecto, el registro, el orden y la socialización de la
información, se hace de manera global, generalizada e indefinida, que a la postre, termina
diluyéndose en la cotidianidad no reflexiva. Pero, cuando se procede desde un proyecto
intencionado, el trabajo es más explícito, concreto y reflexivo, donde se genera una
recuperación crítica de la innovación; en cualquier forma que se coja la información
existirá orden y coherencia; podrán observarse los avances, los cambios del proceso, los
vacíos de reflexión y de implementación.
El proyecto es el marco orgánico y estructural, donde el hacer y el pensar el hacer
generan una praxis permanente. Implica la recuperación reflexiva de la práctica y una
cualificación de la experiencia pedagógica; se objetiviza un modelo de ver y de hacer. Lo
La Sistematización 19 Luis Hernando Mutis Ibarra

que el proyecto pretende es variar el curso de la realidad reflexivamente recuperada y


teóricamente enriquecida.
Se sistematiza y se evalúa con un fin; se explicita un propósito que provoca una
reacción. La sistematización se retiene en el pasado para hacer más accesible el futuro;
la evaluación por su parte, se detiene en el presente para hacerlo más entendible y
orientar más eficazmente la acción.
Los registros de información y las categorías de análisis, su especificidad y
rigurosidad de selección, implican condiciones como estas: 1º. Caracterización concreta
de las necesidades, problemas y/o dificultades; 2º. Ubicar las más recurrentes; 3º. Tener
claridad en los interrogantes que interesan.
En la recolección de información se da un proceso de descripción, pero este no es
simplemente contar una experiencia sino, comunicar las relaciones y características que
se descubren para hacer tangible y reconocible el objeto de la sistematización.

8.2. LA EXTRACCIÓN DE CONOCIMIENTO DE LA EXPERIENCIA


La sistematización se orienta desde unos principios básicos, los cuales se
enuncian en: la significación, articulación, globalidad, historicidad, relatividad, pluralismo y
socialización.
En la recuperación histórica y contextual de la experiencia, tiene que tenerse en
cuenta los antecedentes que la originaron y su caracterización socio-política contextual.
Esta implica luego la delimitación de los supuestos teóricos que la soportan; de la
información que se logre analizar y validar tiene que contrastarse con lo que se pretendía
hacer con lo que se hizo, para así programar acciones futuras y presentar o socializar los
resultados obtenidos.
Como requisitos se tiene, que hay que registrar y recoger la información en tanto
se desarrolla la sistematización, tener un marco referencial desde el cual se realizará la
interpretación y la reflexión, obedecerá un procedimiento de acuerdo al diseño del trabajo,
el cual creará espacios para la reflexión sistemática. En diversos momentos se tendrá
que capacitarse en tareas requeridas por la sistematización.
Algunos instrumentos se tendrán: Como herramientas para el registro de la
información pueden usarse: el diario de campo, guías, ficheros, actas, encuestas, notas y
apuntes, audio y video, cámaras, grabadoras, archivos, controles, informes, memos,
mensajes, periódicos, boletines, propagandas, volantes. Para los marcos de análisis
están los conceptos, los principios, criterios, acuerdos, definiciones, las categorías y los
referentes bibliográficos y documentales. En los diseños de los procedimientos están la
caracterización de los pasos, fases, etapas, períodos, momentos e instancias; la
asignación de roles, responsabilidades; niveles de participación.
Como pasos, se recomienda: Definir las dimensiones de la experiencia, los ejes
temáticos, los procesos que interesan sistematizar, los objetivos, el registro y
ordenamiento de la información, la caracterización de las fases, la construcción de
explicaciones y reconstrucción del proceso, determinar los cambios que se introducirán
en el proceso, elaboración de los informes y documentos para la presentación de los
resultados, evaluación del trabajo de socialización del producto.

Esquema de un proceso de sistematización seguido en una innovación educativa:


La Sistematización 20 Luis Hernando Mutis Ibarra

Pasos ACTIVIDADES PRODUCTO


1º Identificar aspectos constitutivos de la institución educativa: Estructura temática
antecedentes, ubicación, marco teórico, objetivos, organización.
Recolección y ordenamiento de la información por temas y Recolección de
años: fuentes: planeaciones, programaciones, evaluaciones, datos
2º informes estadísticos, actas, testimonios, archivo.
3º Descripción y análisis de datos por aspectos en su desarrollo Primera versión de
histórico. la experiencia.
4º Cruzar y relacionar diferentes aspectos: capacitación, Reajuste a la
organización, administración. estructura temática
5º Primera apropiación del proceso por el equipo de educadores Contrastación y
ajustes.
6º Análisis y discusión de la problemática global: Validez, Mirada global
motivación, eficacia, condiciones, proyección.
7º Reelaboración y actualización temática por un equipo con Segunda versión de
pocos participantes. del trabajo.
8º Sucesivas apropiaciones y enriquecimiento con todos los Nuevas
educadores contrastaciones y
ajustes
9º Última elaboración de un equipo reducido Documento final
10º Revisión del documento final y valoración del trabajo por parte Evaluación
de algunos participantes del proceso
11º Presentación de resultados Socialización

8.3. SISTEMATIZACIÓN Y SABER PEDAGÓGICO


Se la considera como proyecto teórico y como espacio de aplicación, ya que lo
pedagógico emerge como lo extensible al contexto de la experiencia, surge como un
espacio conceptual y cultural que pretende articular y delimitar los procesos de reflexión,
experimentación e investigación pedagógica. La pedagogía más que un conocimiento
social, es un conocimiento socialmente relevante.
En este campo, se mueven y se entrecruzan diversos tipos de saberes: Saber
cotidiano, que es independiente del patrimonio del sujeto (moda), pues, implica una
especialidad cognitiva (saber hacer las cosas) y su imperativo ético (hacer las cosas
correctamente). Saber no formulado ni explicado, es un saber cotidiano pedagógico
indispensable al maestro, para unas determinadas formas de pensar y hacer la
enseñanza, actualmente lo tradicional se hace traumatizante. Saber elaborado, que
descansa en principios de pensamiento de mayor abstracción y generalización. Se
caracteriza por su autonomía frente a la práctica, porque ya en él es posible identificar
nociones, conceptualizaciones y clasificaciones operacionales que permiten determinar
arreglos teóricos; este permite al saber pedagógico explorar, reflexionar y operar desde
situaciones prácticas y experimentales de la enseñanza.
La sistematización recupera el que, pero, fundamentalmente recupera el cómo se
hace –interacción con la realidad- y el cómo se piensa –interacción de los sujetos entre sí-.
Esta, se tiene que expresar en un lenguaje lo más universal posible para que sus
resultados se puedan integrar a un saber ya existente.
Para finalizar, es importante insistir que hoy la enseñanza gira en torno a los
contenidos significativos, para lo cual se hace necesario que el maestro se aclare
previamente en una reflexión y colectiva (en el equipo de área) lo que se va a enseñar.
La Sistematización 21 Luis Hernando Mutis Ibarra

Deberá formarse una actitud positiva de los estudiantes frente a las distintas disciplinas
científicas. La enseñanza de las ciencias y del conocimiento institucionalizado, es
consecuencia lógica de la actitud que ante ellas se tiene, que ratifican valores y
comportamientos del mito científico, donde refiere que el conocimiento válido es
únicamente el científico, excluyendo el conocimiento común.
Cuando el propósito de la relación pedagógica no es enseñar únicamente las
ciencias, sino también comprender el mundo, el carácter de los contenidos académicos
adquiere una dimensión diferente.

BIBLIOGRAFÍA

 CRESPO, Carlos. “¿Cómo sistematizar?”. En la revista APORTES Nº 32, p. p. 57-


58
 HELLER, Agnes. “Historia y vida cotidiana”. Editorial Grijalbo. México. 1972.
 JARA, Oscar, “La evaluación y la sistematización”. En la revista APORTES Nº 32,
p. p. 62-66
 MARIÑO, Germán y CENDALES, Lola. “Anotaciones acerca de la sistematización.
En la revista APORTES Nº 32, p. p. 77-128
 BARNECHEA. María Mercedes y otros. "La sistematización como producción de
conocimientos", en la revista PIRAGUA, No. 9, segundo semestre 1.994. Santiago
de Chile (Pág. 123 -127).
 RODRÍGUEZ Castro, Maria Victoria. “¿Sistematizar… o ser sistemáticos--?”, Cartilla
para educadores formales y Comunitarios. Fundación Social, Área de Educación,
Santa Fe de Bogotá, enero de 1995
 PERESSON, Mario L. “Metodología de un proceso de sistematización”, en la
Revista Aportes Nº 44. Dimensión Educativa. Santa Fe de Bogotá, marzo de 1996.
Páginas 53-79

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