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La locura de Tristn.

La Folie Tristan, annimo (siglo XII) Marc le dice: Bienvenido amigo, de dnde vens? Qu habis requerido de la corte? El loco respode: Bien, os dir de donde soy y lo que quiero. Mi madre fue una ballena, en el mar se convirti en sirena, pero dnde nac no lo s. S muy bien que me aliment un gran tigre que me encontr, y sobre una escalera me vio creyndome un ciervo, su cena. Pero tambin tengo una hermana, muy bella, que os entregar, si lo deseas, por Iseo, que tando amis. El rey se sonre y despus exclama: Qu dice la maravilla del mundo? Rey, yo os dar a mi hermana por Iseo, que por amor yo amo, hacemos negocio, hacemos intercambio: bueno es ensayar lo extrao. De Iseo todos estn aburridos, una por otra es mi deseo. El rey lo escucha y luego dice: Que Dios te ayude. Si yo te entregara a mi reina en herencia, y tomando tu herencia, dime entonces qu haras? A qu lugar la llevaras? Rey, dice el loco, all en el aire tengo un saln al que siempre retorno. De cristal est hecho, bello y grande, el sol entra radiante, en el aire ota, y de las nubes cuelga, por el viento no se mece ni se hunde, cerca del saln una habitacin poseo, hecha por artesanos del cristal. El rey y los otros se ren, y dicen entre ellos: Es un buen loco, dice cosas buenas, buenas palabras sobre la nada. Rey, dice el loco, mucho amo a Iseo, por ella mi corazn sufre y se queja.

Yo soy Tantris, el que tanto la amaba y la amar mientras viva. Iseo le escucha, y su corazn suspira. Hacia el loco corre y con dice ira: El loco a Iseo mucho atiende, lo que no haca con la otra gente, bien percibe que est furiosa pues parece mudar de color. Despus dice el loco: reina Iseo, no soy Tantrs, quien os am slo a vos, debo recordaros cuando fui herido, -muchos hombres lo saben tambincuando luch con Morholt y all fui herido. Porque la espada estaba emponzoada, y el hueso de la cadera me cortara, en el hueso entr y hueso se hizo. Asentado este dolor ning mdico pudo curarlo por lo que morir me siento. Al mar me hago, el velamen muerto, tanto me aburre y languidece el viento, que, con gran tormenta, se levanta y persigue mi nave hasta Irlanda. A este pas llegu, a quin debera temer? Si a Morholt destroc. Prisionero y herido, el arpa fue mi consuelo, y a la corte me fui enviado. La reina all lava mis heridas, recompensada sea por el romance en mis cuerdas, romances bretones de mi tierra. Recordad entonces, mi seora, que por vuestra medicina he curado, que yo soy Tantrs, no soy suyo? no soy el que habeis visto?

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