Vous êtes sur la page 1sur 94

U N I V E R S I D A D D E

SAN MARTIN DE PORRES

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN,


TURISMO Y DE PSICOLOGIA

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGIA

MANUAL DE MOTIVACION Y EMOCION

V CICLO SEM 05- II

ELABORADO POR: Mag. Mirian Pilar Grimaldo Muchotrigo

Centro de Reproducción de Documentación de la USMP Material Didáctico para uso exclusivo en clase
INDICE
PRESENTACION
UNIDAD I: Marco Conceptual de los Motivos
1.1. Marco Conceptual
1.2. Factores que influyen en los motivos
2. Teorías de la Motivación
2.1. Los aportes de la Psicología de los Instintos
2.2. Los aportes del aprendizaje
2.3. Los aportes de los teóricos de la Personalidad

UNIDAD II. Bases Fisiológicas, psicológicas y sociales de los motivos


2.1. Bases Fisiológicas
2.2. Bases Psicológicas
2.3. Bases Sociales

UNIDAD III. Bases Conceptuales en el estudio de las Emociones


3.1. Marco Conceptual
3.2. Características de las emociones
3.3. Teorías explicativas
3.4. Estructura
3.5. Clasificación
3.6. Funciones

UNIDAD IV. BASES PSICO FISIOLOGICAS Y SOCIALES DE LAS EMOCIONES


4.1. Bases Fisiológicas
4.2. Bases Psicológicas
4.3. Bases Sociales

LECTURAS OBLIGATORIAS
Las Diferentes concepciones en las Motivaciones
Cinco Modelos de Emoción
2

PRESENTACIÓN

A continuación se presenta un manual de Teoría de la Asignatura de Motivación y


Emoción, el cual está organizado en base a los temas programados en el silabo.

El presenta manual se encuentra dividido en dos partes; la primera, referida al


desarrollo de cada una de las unidades temáticas. Dos unidades referidas al tema de
Motivación y dos orientadas a desarrollar los temas relacionados a las emociones.

En la segunda parte del presente manual, encontraremos dos lecturas obligatorias,


cada una referida a cada uno de los procesos dinámicos de la conducta que se desarrollarán
en el presente semestre: Motivación y Emoción.

Mag Mirian Pilar Grimaldo Muchotrigo

2
3

INTRODUCCION

LOS PROCESOS DINAMICOS DE LA CONDUCTA

1.1. LOS PROCESOS DINAMICOS Y SU RELACION CON LOS PROCESOS


COGNITIVO
OBJETIVO GENERAL: Explicar el marco conceptual de los procesos dinámicos de
la conducta.

Para poder ubicarnos, resulta necesario entender que los procesos


psicológicos, según Gonzáles (1995) son mecanismos a través de los cuales el
sujeto construye representaciones y las aplica para orientar su actuación . De esta
manera podemos apreciar, que se distinguen dos grandes procesos psicológicos:
los procesos cognitivos y los procesos dinámicos.
Los procesos cognitivos tienen que ver con la organización adecuada de la
acción adaptándola a los requerimientos actuales o futuros del entorno. Como se
aprecia en la figura 1, aquí encontramos a tres subsistemas: el subsistema figurativo,
en donde se encuentran los procesos psicológicos de percepción y memoria; el
subsistema ejecutivo, donde encontramos otros dos procesos psicológicos, el
aprendizaje y el proceso de ajuste; y el subsistema simbólico, donde se ubica el
lenguaje y pensamiento. Pero estos procesos cognitivos, no actúan de manera
independiente, se encuentran relacionados con otros procesos psicológicos,
llamados dinámicos.
Los procesos dinámicos son los que tienen que ver con la energetización ,
movilización , la intensidad y potencia de la acción. Los procesos dinámicos
comprenden a su ves tres subsistemas: el afectivo, que incluye a los procesos
emocionales y sentimentales; el susbsistema motivacional, que incluye a las
necesidades e intereses; y el susbsistema integrativo, que hace referencia a los
valores.
Es importante mencionar que tanto los procesos cognitivos, como los
procesos dinámicos, constituyen determinantes de la conducta.
Los procesos cognitivos y dinámicos, interactúan entre sí. Así por ejemplo,
en el caso de un niño que quiera aprender a jugar fútbol y se inscribe en alguna
academia de fútbol. En primer lugar tendrá que estar motivado para aprender a
jugar fútbol (nivel dinámico de la conducta); luego será necesario que perciba
(escuche y vea) todo aquello que le indique el profesor, y pueda posteriormente
recordarlo para el futuro. A nivel ejecutivo, se dará lugar un proceso de aprendizaje,
de este deporte. De igual manera, a nivel simbólico, será necesario el lenguaje , para
dar a conocer a quienes realizará los pases, cómo hacerlos y en qué momento. De la
misma forma, el pensamiento, será importante en la determinación de estrategias,
para poder hacer goles. Es importante mencionar, que lo afectivo, influirá también
en el aprendizaje de este deporte. El niño probablemente estará feliz, si tiene interés
en el fútbol. Contrariamente, irá con cólera a sus clases, si fuera obligado a ello. A
nivel integrativo, influirá también los valores que tiene en torno al trabajo en
equipo (valores sociales) y sus juicios respecto a la posibilidad de hacer trampa
(valores morales).
De esta manera , es importante enfatizar que existe una relación estrecha
entre los procesos cognitivos y dinámicos, de tal manera que ambos influyen en la
conducta.

3
4

1.2. EL SUB SISTEMA AFECTIVO


Está constituido por emociones y sentimientos. Las emociones son las
conmociones internas del sujeto ante el significado de la información actual. Es la
lectura del placer, peligro, pérdida, obstáculo, cuyas modalidades básicas de
alegría , miedo, tristeza e ira aparecen tempranamente (Gonzáles, 1995). Las
emociones emergen ante situaciones diversas, nos damos cuenta de dicha suceso y
se generan las emociones. Es así como frente al triunfo de mi equipo favorito,
respondo con euforia; frente a las injusticias del árbitro, reacciono con ira y frente a
la pérdida de la anotación de un gol, respondo con tristeza.
Los sentimientos son las emociones en cuanto se conservan, organizan y
estabilizan a través de la experiencia y generan nuestro clima afectivo interno. Por
ejemplo, un amor maduro genera en nosotros un clima afectivo positivo a nivel
interno; a diferencia del odio, que generará un clima afectivo negativo. Las
emociones son fugaces, mientras que los sentimientos son las emociones
organizadas, con mucha mayor durabilidad.

1.3. El Sub sistema Motivacional:


Comprende a las necesidades y los intereses. Las necesidades generan la
acción a partir de estados carenciales, cesando al satisfacerse. Los intereses
determinan metas, objetivos, intenciones y propósitos a los se orientan los planes de
acción (Gonzáles, 1995).
En el caso de los motivos, sabemos que los motivos se generan a partir de
necesidades. Tenemos una necesidad fisiológica; por ejemplo, son las dos de la
tarde y no hemos probado un bocado de alimento desde el desayuno. Estamos frente
a una necesidad: la necesidad de alimento, y esta necesidad, nos impulsa a buscar
satisfacer el hambre. Podemos ir a la cafetería y satisfacer esta necesidad o regresar
a casa a almorzar.

1.4. El Sub Sistema Integrativo: Está conformado esencialmente por las estructuras y
procesos yoicos y morales del sujeto. La función del yo es actuar como el procesador
central de la totalidad de acciones del sujeto en su calidad de agente y actor personal
social. Las estructuras morales del sujeto confirman el espacio interno que funciona
como escenario de los valores a los que orienta su proyecto de existencia personal y
fuente de las reglas de intercambio interpersonal que vive como obligatorias y a las que
se somete conscientemente (Gonzáles, 1995). Es así, como tenemos acá a los valores y
específicamente los valores morales, lo que es justo o injusto. Frente a diversas
situaciones, podemos calificarlas como buenas ó malas, justas o injustas. Y así decir,
que ese futbolista es realmente bueno, o que ese arbitro es justo.
EJERCICIOS No. 1:
1. ¿A qué se llaman procesos cognitivos? ¿Cómo se relacionan con los procesos
afectivos?
2. Mencione dos características de los procesos afectivos.
3. Proponga un ejemplo en donde se observe la influencia de los factores socio
culturales y maduracionales en el desarrollo de los procesos afectivos y cognitivos
(tal como se desarrolló en la clase de teoría).
4. Proponga un ejemplo del sub sistema integrativo.
5. Proponga un ejemplo del sub sistema motivacional
6. Proponga su propia definición de proceso psicológico.
UNIDAD I: MARCO CONCEPTUAL DE LOS MOTIVOS

4
5

1.1. Marco Conceptual de los motivos


Los motivos son impulsos que dan origen a las acciones orientadas a satisfacer las
necesidades para reestructurar el equilibrio. Surgen cuando se presenta una necesidad, es
decir cuando se observa una carencia o falta de algo, rompiendo así con la homeostasis o
el equilibrio. La homeostasis constituye un estado dinámico auto regulado que permite al
organismo mantener el funcionamiento interno, que permitan el bienestar y la conservación
de la vida De esta manera surge la necesidad, que impulsa al individuo a una acción,
llamada acción motivada, orientada a lograr un objetivo, para así reestructurar el equilibrio.
De esta manera, se nos presenta la necesidad de dormir. Puede ser ,que hemos
dormido las horas necesarias, por quedarnos a ver una película en la televisión, hasta muy
tarde. Al día siguiente, obviamente, estaremos con mucho sueño y muy cansados. De esta
manera habremos roto el equilibrio interno de nuestro organismo y se presentará una
necesidad fisiológica, la necesidad de dormir. Esta necesidad, nos impulsará a tomar una
siesta. Siesta, que no acostumbramos realizar, pero que frente a esta necesidad, genera esta
conducta motivada, orientada a satisfacer esta necesidad y re establecer la homeostasis.

La Motivación como proceso


Es importante considerar a la motivación como un proceso, que incluye tres fases (ver
figura 1). En la primera fase se considera la necesidad, la misma que puede ser de dos
tipos: necesidades fisiológicas, tales como el hambre, la sed, el sueño, regulación de la
temperatura, etc.; y las necesidades socio emocionales, tales como el afecto, seguridad,
filiación, logro, reconocimiento, etc.
Una vez, que surge la necesidad, este impulsa la generación de una conducta motivada. En
esta segunda fase, vamos a encontrar la influencia tanto de factores internos, como
externos; los cuales determinan, mantienen y dirigen la conducta.
Esta conducta motivada, se orientará hacia la consecución de un objetivo, re
estableciéndose el equilibrio o la homeostasis. Este objetivo, puede ser una persona, un
animal, un objeto o una situación.
De esta manera, tal como se observa en la figura No. 1, la motivación constituye un
proceso psicológico, y más específicamente un proceso dinámico de la conducta.

5
6

CONDUCTA INCENTIVO
OBJETIVO
Pérdida de homeostasis MOTIVADA
NECESIDAD
FACTORES PESRONA
FISIOLOGICA INTERNOS * ANIMAL
SOCIO FACTORES *COSA
EMOCIONAL EXTERNOS Homestasis

Fig. 1 Proceso de la Motivación

6
7

1.2. Factores que influyen en los motivos

Mc. Teer (1979), considera que existen factores externos e internos que influyen en la
determinación de la conducta motivada. Dentro de los factores externos podemos
mencionar, los siguientes:
a) Ambiente Físico : Está referido al ambiente físico, identificado geográficamente. Los
geógrafos humanos hacen referencia la clima; las características de la superficie de la
tierra; la presencia de océanos, montañas, ríos o pantanos, entre otros. Es importante
recordar aquí, que este factor influye por ejemplo, en las migraciones, las cuales
pueden explicarse en función a los motivos que tiene una familia para abandonar su
lugar de origen y dirigirse a otra zona.

AMBIENTE
FISICO
SER HUMANO

b) Ambiente Social: Estudios antropológicos, sociales y psicológicos demuestran la


complejidad del ambiente social. Las diferencias en la estructura social de la sociedad,
entendido como diferencias de clases sociales, determinan comportamiento motivado
diferenciado.
Por ejemplo, en nuestro contexto, la situación de pobreza en que vive gran parte de nuestra
población, podría influir en los motivos personales y familiares, de muchos jóvenes. Es
así, como encontramos que un gran porcentaje de ellos se encuentran interesados en
trabajar, dejando de lado sus motivaciones personales, referidas al estudio, entre otras.

c) A. Cultural: Dentro de estos factores se deben considerar las creencias, ritos,


tradiciones, costumbres, valores, etc. que influyen en el comportamiento motivado del
ser humano. Por ejemplo, algunas personas se sienten impulsadas a actuar motivadas
por sus creencias mágico religiosas, o en función a determinados mitos

Dentro de los factores internos, se pueden mencionar los siguientes:

7
8

a) Factores Fisiológicos: Estos factores influyen en el comportamiento motivado incluso,


existen necesidades fisiológicas, tales como el hambre, la sed, la regulación de la
temperatura, entre otras, que se explican a partir de la influencia de este factor.

b) Factores Afectivos: Está referido a la influencia que ejercen los sentimientos y


emociones en el comportamiento motivado de las personas. De esta manera una
emoción positiva, como la alegría puede motivar a la persona a asistir a alguna fiesta.
Es importante señalar que existe una estrecha relación entre las emociones y los
motivos, ya que muchas emociones pueden generar motivos. Así tenemos, que la
tristeza por haber perdido la oportunidad de realizar un gol, puede influir en la
decisión del deportista de apartarse del fútbol.

c) Factores Mentales: Está referido a la influencia de las variables cognitivas: tales como
los pensamientos, las creencias, conocimientos, informaciones, y expectativas, que influyen
en la conducta motivada. De esta manera las diversas informaciones recibidas, pueden
haber sido determinantes para que Ustedes se encuentren motivados en recibir el presente
curso.

Ejercicios N.- 02
1.¿Qué entiendes por Motivo?
2. ¿A qué se denomina Necesidad?
3. ¿Cómo se clasifican las necesidades?
4. ¿A qué se denomina Conducta Motivada?
5. ¿Porqué se dice que la motivación es un proceso?
6. Ejemplifica el proceso de motivación e identifica con claridad los factores que
intervienen.

3. ORIGENES HISTORICOS DE LOS CONCEPTOS MOTIVACIONALES


3.1. Era Racionalistas
El principal representante fue Platón y sostenía que los determinantes motivacionales no
eran importante para explicar la acción.
Señalaba que los determinantes de la acción eran la facultad de razonar y la voluntad.
De esta manera el hombre era considerado como un ser racional con libertad para hacer lo
que quisiera. En esta etapa Platón NO acepta la existencia de CONCEPTOS
MOTIVACIONALES.

3.2. La Revolución Intelectual


El principal representante fue René Descartes. Sostenía que las Interacciones complejas
entre: la MENTE y el CUERPO, causaban los inicios de la acción.
Los determinantes de la acción son los instintos, los cuales son fuerzas que impulsan al
hombre a satisfacer sus apetitos y constituyen un don de Dios y tienen un fundamento
biológico.

3.3. El Asociacionismo
El principal representante es John Locke y sostenía que la acción está determinada por la
Inquietud, lo cual es definido como la ausencia de un bien deseado (hambre, sed). Dios
ponen las inquietudes para llevarlo hacia la autoconservaión y prolongación de la especie.
Es representante del Principio HEDONISTA: Es decir se orienta hacia la búsqueda de
estados placenteros.

8
9

Como respuesta a los aportes anteriores surgen los trabajos de HUTCHENSON (1728).
Para este autor, uno de los determinantes de la conducta son los instintos, los cuales son
fuerzas motivadora que produce la acción y que se presentan considerando los siguientes
criterios: Antes que existan pensamientos, del conocimiento de las consecuencias, antes
que exista educación.
Desde esta perspectiva propone un concepto moderno del término INSTINTO.

3.4. La Era Contrarevolucionaria

El principal representante fue Reid . Para este autor los determinantes de la acción:
son las facultades (motivos nobles) y la voluntad, el valor, la nobleza y los instintos.
Los instintos son impulsos dirigidos a la acción, que anteceden al pensamiento y al
conocimiento. El hombre es capaz de hacer lo que quisiera menos cuando lo
impulsan fuerzas instintivas.

4. TEORIAS DE LA MOTIVACIÓN

4.1. Los aportes de la Psicología de los Instintos


Según R. Bolles (1987) el concepto de instinto se utiliza para explicar la aparente
inteligencia de la conducta, cuando no es razonable atribuir inteligencia al organismo. Uno
de los principales representantes fue William James, quien se opuso a la idea tradicional de
que como el hombre tiene intelecto superior, posee menos instintos. James decía que, al
contrario, el hombre tiene más instintos diferentes entre sí que los demás animales, y lo que
pasa es que suelen quedar opacados por el funcionamiento del aparato mental superior. La
gran facilidad con que el hombre aprende, le permite disfrazar o modificar que sus dones
instintos inherentes. Además, la interpretación tradicional del instinto como fuerza o
impulso profundos de análisis; hay muchas relaciones complicadas entre el aprendizaje y
los impulsos instintivos. Por ejemplo, observa James que un instinto no puede ser ciego
sino la primera vez que ocurre; después tiene que ir acompañado de alguna previsión de sus
fines.
James Define el instinto como la "facultad de actuar de manera que se produzca
determinados fines, sin proveerlos y sin que haya una educación anterior a cerca de su
ejecución. Aunque su definición es bastante clara, James no se rige por ella cuando pone
ejemplos.

James representa una transición; en él se funden puntos de vista dispares, que


abarcan lo viejo y lo nuevo: el concepto darwiniano de adaptación biológica; el mentalismo
predominante; mentalidad dura al depender de las bases nerviosas de la conducta y la
conciencia, y mentalidad blanda al aceptar los valores espirituales de la psicología de
facultades, que era popular en su tiempo.

James propuso tres conceptos distintos para explicar la conducta:


a) La teoría ideomotriz de la acción voluntaria, en la cual la idea de que suceda un acto
voluntario es suficiente para que lo otro ocurra.
b) El hábito, que es una especie de circuito cerrado de la conciencia, debido a la
repetición de un acto voluntario.
c) El instinto.

Dentro de esta misma perspectiva, el psicólogo William Mc Dougall (1908, 1932)


hizo muy pronto una tentativa de evitar estas dificultades y separar los motivos de otras

9
10

características humanas. Afirmó que ciertas tendencias de la conducta (es decir,


propensiones) eran heredadas, instintivas “comunes a los hombres de cualquier raza y
edad”. Definió un instinto como constituido por:
1.Una tendencia hacia la percepción selectiva de ciertos estímulos (una persona
hambrienta percibe los comestibles como mayor facilidad que otros objetos).
2.Una excitación emocional correspondiente experimentada al percibir el objeto (la raíz
del instinto).
3. La activación de una tendencia a buscar un objetivo.
Mc Dougall (1908) decía que:“Cada ejemplo de conducta instintiva implica un
conocimiento de una cosa o de algún objeto, un sentimiento respecto a éste y un anhelo
por aproximarse o alejarse del objeto”.
Su idea que ciertas acciones o ciertos objetos suscitan de modo innato una
excitación emocional, lo que conduce a actividades orientadas a un objetivo, que podría
llamarse motivos, aunque prefirió denominarlas instintos o propensiones. Otras actividades
u otros objetos no crean una excitación emocional y por eso no se califican como motivos.

Mc. Dougall fue más allá y trató de identificar las principales propensiones
instintivas que impulsan la conducta normal. Su insistencia coincidió con un período
histórico en que la concepción conductista predominaba y afirmaba que todas las
características humanas era aprendidas. La mayoría de los psicólogos consideraban que los
motivos más complejos, como la necesidad de obediencia o de adquisición resultaban en
todos adquiridos y no innatos. Sólo mucho más tarde, cuando los etólogos
introdujeron la noción de “estímulos signos” o incentivos naturales lograron ponerse de
moda algunas ideas de Mc Dougall. Por otro lado, proporcionó una taxonomía inicial de los
motivos humanos, basado en la conducta normal que influyó en ulteriores estudiosos del
tema como Henry A. Murray y Raymond Catell; después y en este mismo capítulo nos
referimos a la contribución de estos autores. Desde entonces las descripciones que hizo Mc
Dougall de la características de los motivos han estado incorporadas a sus definiciones.
Mc Dougall preparó una etapa denominada de controversia en el uso del término
instinto, debido a que llegó a considerarlos como motivadores universales y trató de
explicar diversas conductas sólo a partir de los instintos. De esta manera, esta corriente
permitió el abordaje de los instintos desde una perspectiva etológica (ciencia que estudia las
costumbres de los animales).
Ejercicio No. 03
1. Proponga un ejemplo de instinto
2. Investiga acerca de dos críticas que se le realiza a la teoría de los instintos
3. ¿En la actualidad podríamos decir que algunas conductas responde a cuestiones
instintivas? Mencione un ejemplo
4. Mencione tres características de la teoría propuesta por Mc. Dougall.
5. Analice críticamente la definición de instinto propuesta por Mc. Dougall.
6. Analice críticamente la definición de instinto propuesta por W. James.
7. Investiga acerca de un ejemplo de instinto válido para explicar algún
comportamiento animal.
8. Investiga acerca de un ejemplo de instinto válido para explicar alguna conducta
humana
9. Investiga acerca de las diferencias entre los planteamientos de James y Mc
Dougall

4.2. Los aportes del Aprendizaje

10
11

A partir de los estudios de Arbinger ( Todt, 1991) la aportación de la investigación


del aprendizaje al análisis de los procesos motivacionales ha sido variada. Por investigación
del aprendizaje se entiende en sentido estricto de la teoría behaviorista de estímulo -
reacción en el aprendizaje (también llamada teoría de estímulo - respuesta o teoría S - R ).
En primer lugar se expondrán algunas de las tendencias históricas que motivaron
esta hipótesis para pasar a continuación a un análisis mas detallado de la principal
formulación de esta teoría , a cargo de Clark L.Hull. La exposición de algunas
ampliaciones y modificaciones de este sistema sigue a la crítica de las afirmaciones mas
importantes del sistema de Hull. Dentro de ese contexto se indicara también hasta que
punto de esta teoría analiza ámbitos complejos y relevantes de la conducta ( miedo ,
agresión ) .
Aunque en la exposición de esta teoría se citan preferentemente resultados
obtenidos en experimentos con animales ( principalmente ratas blancas ) , la inclusión del
capítulo esta justificada , entre otros , por estos motivos .
- La teoría de la pulsión de Hull y sus ampliaciones y modificaciones es con seguridad , la
hipótesis citada con mas frecuencia la psicología de la motivación .

- La teoría de la pulsión , formulada por Hull en 1943, es la primera concepción de la


motivación presentada de forma comprensible y empíricamente demostrable ( y
comprobable ). En determinados momentos , esta teoría de la pulsión ejerció la máxima
influencia en toda la psicología . Por lo que respecta a Hull , ello sucedió entre 1930 y 1950
, y en cuanto a sus sucesores , Spencer y Miller , entre 1950 y 1960 ( encuesta realizada por
Weiner entre psicólogos en 1972) .Como se ha dicho ya, esta teoría se ha utilizado también
para describir y analizar comportamientos ( humanos ) mas complejos .

BOSQUEJO HISTORICO
La historia de Hull del año 1943 ( publicación de su libro Principales of Behavior )
representó el momento culminante de toda una serie de ideas de tendencias . A
continuación se citan los autores cuyas concepciones , ideas y experimentos influyeron
directa o indirectamente en la formulación de la teoría de la pulsión :

- Charles Darwin ( comportamiento al servicio de la supervivencia ).


- Jhon B. Watson ( Behaviorismo ) .
- Ivan Pavlov ( condicionamiento clásico ).
- Edward Thorndike ( ley del efecto ).
- Alfred N. Whitehead y Bernard Russel ( Principio Matemático ).
- Curt P. Ritchter ( actividad general ).
- Cannon ( teoría local de la motivación del hambre y la sed ).
- Descubrimiento de estados de hambre específicos.
- Trabajos de Warden con la Columbia obstruction box.

Para mayor claridad se explica brevemente en que consistió cada una de las influencias
citadas, es decir , en que forma se plasmaron estas ideas en la teoría de Hull.
- En este contexto , la idea mas importante de la teoría de la evolución de Darwin ( On the
Origin of Species , 1859 , trad. Cast. : El origen de las especies , Bruguera, Barcelona ,
1978) es que todo organismo posee determinados modos de conducta innatos que le
permiten reaccionar de forma efectiva al hambre , la sed, el dolor , etc. Tales
comportamientos están al servicio de la supervivencia del organismo ; si un organismo
carece de ellos , o no los manifiesta, sucumbe . En el transcurso de la evolución tiene lugar
una selección natural que favorece a quienes esta mejor dotados para esta lucha por la
supervivencia .

11
12

Mas tarde veremos que el sistema de Hull se basa especialmente en la explicación del
comportamiento encaminado por la supervivencia .

- En 1913 , Watson publicó su famoso artículo Psychology as the behaviorist views it. En
el proyecta la imagen de una psicología objetiva , cuyo objeto sería el análisis experimental
de la conducta . Conceptos como conciencia no tienen cabida en esta psicología
behaviorista . Al igual que en otras ciencias , como la física y la química , la misión de la
psicología es descubrir los elementos fundamentales de la conducta .
Watson pensaba que la unidad fundamental de la conducta había sido ya hallada : el
condicionamiento clásico , descubierto y analizado por primera vez por el fisiólogo ruso
Pavlov. Esta unidad permite descubrir la conducta exclusivamente mediante conceptos de
estímulos y reacciones .

Hull se muestra ciertamente partidario de esta idea fundamental al achacar el


comportamiento observado ( R ) a la variación de las particularidades del estímulo ( S )
pero a diferencia de Watson introduce las llamadas variables intervinientes entre R y S ( el
concepto proviene de Tolman ) , ancladas en determinadas propiedades del estímulo o la
reacción pero que no son directamente observables , sino sólo deducibles .

Como ya se ha dicho , Pavlov fue el primero en investigar el proceso de condicionamiento


clásico .
En este contexto no es necesario detallar todos los detalles ligados al condicionamiento
clásico ( Cf. Por ejemplo , Angermeier y Peters 1973 ) . Solamente hay que decir que Hull
toma el modelo fundamental del condicionamiento clásico y lo integra en su sistema .

Las investigaciones de Thorndike sobre la actividad intelectual en animales


influyeron también en la posición de Hull. El punto de arranque fundamental del
experimento de Thorndike fue el siguiente :
Para explicar el cambio de conducta en los animales , Thorndike postuló su conocida ley de
efecto : Cuando una determinada combinación de estímulo - respuesta sigue un estado
satisfactorio ( satisying state of affairs ) aumenta la intensidad de tal combinación de
estímulo - reacción sigue un estado insatisfactorio ( annoying state of affairs ) disminuye la
intensidad de la misma .
La concepción de Thorndike es completamente mecanicista . La inteligencia no es
otra mas que un índice para determinadas asociaciones entre estímulo y reacciones . Los
procesos psíquicos mas elevados no se tienen en cuenta .
Hull aceptó esta posición en lo esencial , aunque como veremos mas tarde ,
introdujo una importante limitación.
- En su obra Principia mathematica , Whitehead & Russel intentaron derivar las
matemáticas clásicas de un pequeño número de definiciones y axiomas formuladas
explícitamente . Hull estaba convencido de que las reglas psicológicas tienen que poder
derivarse necesariamente de axiomas . Llevado por la idea esbozó en 1943 un sistema
consistente en 16 postulados de los que se derivan diversos corolarios y teoremas. Por esta
forma de proceder , la teoría de Hull se clasifica también de hipotética deductiva.
Curt Ritcher ( 1927 ) y sus colaboradores estudiaron las reglas que rigen la
actividad espontanea o general de los animales ( y hombres ) .Bajo el concepto de actividad
general se entiende que un comportamiento determinado no esta orientado a un objetivo ,
es decir , no es intencional . Esta conducta midió, por ejemplo , con ruedas motrices que
permiten registrar la actividad del animal . Ritcher descubrió que esta actividad general no
aparecía de forma casual o constantemente , sino en períodos determinados , es decir ,
períodos activos se alternaban con períodos de descanso casi total . Ritcher pudo demostrar

12
13

entonces que los períodos de actividad dependían de determinados procesos fisiológicos


que transcurrían también periódicamente . En concreto se investigaron , por ejemplo , las
contracciones del estómago con el hambre.
Sin extendernos a mas detalles , queda por decir que determinados procesos
psicológicos producen en el organismo una elevación de su actividad general . Esta idea la
volveremos a encontrar en Hull en forma mas explícita .
Las llamadas teorías locales de hambre y de la sed, tal como fueron propuestas por
B. Cannon ( 1943 ) , no ejercieron , en sentido estricto , una influencia directa sobre la
teoría de Hull. En la formulación de la teoría de pulsión , Hull se dejo influir mas bien por
el fracaso de estas teorías locales y por la búsqueda de explicaciones alternativas .
Las teorías locales afirman que las sensaciones que provienen de zonas del cuerpo
perfectamente delimitadas son idénticas a las que nosotros llamamos hambre y sed . Para
Cannon , el hambre no es sino una contracción del estómago , y la sed una boca seca .Este
punto de vista resultó insostenible como consecuencia de diversas investigaciones .En los
experimentos , por ejemplo de Adolph ( 1939 ) y Bellow ( 1939 0 ( ambos citados según
Bolles, 1975 , p.113 ), se permitió a varios perros beber toda el agua que quisieran . En el
esófago se les había insertado una fístula que impedía que el agua llegara al estómago .
Estos perros bebieron grandes cantidades de agua , manteniendo así su boca
constantemente húmeda; sin embargo , el deseo de beber no se redujo . La ingestión de
líquido sólo se frenó cuando se insufló agua directamente al estómago a través de una
fístula .
La hipótesis de que el hambre y la sed no son sino estímulos locales ( y esto se
afirmó también de la sexualidad) se sustituyó por la teoría de la existencia de mecanismos
mas centrales y generales .
Una serie de experimentos de los años 20 demostró que los organismos pueden
regular muy bien por sí mismos la ingestión de alimentos de forma que cubran sus
necesidades. Así por ejemplo, animales con carencia de sal prefirieron una dieta rica de
sal .
Esta idea de que un determinado estado del estómago puede inducir al organismo a
mostrar exactamente la conducta adecuada para superar tal estado fue aceptada en líneas
generales durante muchos años , siendo fácil encontrarla en la concepción de Hull.
El informe conjunto de Rozin y Kalat ( 1971 ) confirma que esta sencilla exposición
de los estados específicos del hambre sólo puede aceptarse con muchas reservas . Pero esto
desde el punto de vista de nuestra exposición de la historia de la concepción de la pulsión
carece de importancia.

Warden y sus colaboradores ( 1931 ) desarrollaron un método con el que era


posible la intensidad de las diversas pulsiones y comprobarlas entre sí.
Se midió la frecuencia con que , bajo una determinada pulsión ( hambre, sed, sexo ) las
condiciones de la pulsión se variaron de modo que durante un número determinado de
impidió al individuo a acceder a las formas de satisfacer sus necesidades.

Esta idea fundamental de la cuantificación de las pulsaciones con ayuda de un


tiempo previo de privación y una forma de conducta determinada volveremos a encontrarla
mas tarde.
Ejercicio No. 4
1. Propón tres ejemplos de cada uno de los momentos de la teoría de Hull:
a) teoría asociativa
b) teoría de la pulsiòn
c) teoría del incentivo
2. Menciona tres autores que influyeron directa o indirectamente en la

13
14

formulación de la teoría de la pulsión . analice críticamente cada una de ellas.


3. Realice un comentario acerca de los aportes de Hull
4. Mencione otros autores que contribuyeron al desarrollo de los conceptos
modtivacionales desde la perspectiva de la sociología del aprendizaje.
5. Investiga acerca de los aportes de Thorndiche y Tolman en el desarrollo de los
conceptos motivacionales.

4.3. Los aportes de los teóricos de la Personalidad


Uno de los principales aportes constituye el trabajo de Sigmund Freud, quien
establecía la existencia de una trilogía motivacional conformada por tres necesidades
básicas: la necesidad de expresar agresión, de buscar la satisfacción sexual y de reducir la
ansiedad.
Los neo freudianos como Harry Snack Sullivan y Karem Horney centraron su
atención sobre una des estas necesidades, como fue el estudio de la reducción de la
ansiedad.
El concepto de pulsión de Freud, también es considerado como un concepto
motivacional, de esta manera propone dos momentos en su teoría, un primer momento en
donde estudia las siguientes pulsiones: de procreación y supervivencia. En un segundo
momentos organiza estas primeras pulsiones en pulsiones de vida (eros) y añade las
pulsiones de muerte (thanatos), los cuales a su vez podrían estar orientaos hacia la
autodestrucción o hacia la expresión de ello hacia los demás.

Henry Murray
Uno de los grandes aportes desde el punto de vista psicológico constituyen los estudios de
Henry Murray, quien además de proponer una taxonomía (descripción de conductas), fue
uno de los primeros en estudios a los motivos utilizando un método ecléctico. Por un lado,
la teoría del aprendizaje y por otro la teoría dinámica. Dentro de las técnicas que utilizó
encontramos a las siguientes: estudio de los sueños, de laboratorio, aplicación de escalas de
actitudes, etc.
Para este autor la necesidad es un constructo que representa la fuerza de la región
cerebral, que se organiza en la percepción y cognición.

De la misma manera, quizás sea uno de los primeros que formuló una clasificación
de motivos, tanto psicógenos, como viserógenos. Señalaba que existían motivos
manifiestos y encubiertos; así como: generales y focales.
A continuación se presenta una lista ilustrativa de necesidades planteada por H.
Murray.
LISTA ILUSTRATIVA DE LAS NECESIDADES DE MURRAY

NECESIDAD DEFINICION BREVE

Acercarse y cooperar o alternar complacidamente con otro aliado


AFILICIACION (otro que se parece al sujeto o que agrada al sujeto). Complacer y
ganar el afecto de un objeto libidinalmente anhelado. Adherirse y
permanecer leal a un amigo.

Superar violentamente una oposición. Pelear. Vengar una injuria.


AGRESION Atacar, herir o matar a otro. Oponerse violentamente o castigar a
otro.

14
15

Lograr que las necesidades propias sean satisfechas por la ayuda


benévola de un objeto aliado. Ser cuidado, apoyado, mantenido,
ASISTENCIA envuelto, protegido, amado, orientado, guiado, mimado,
perdonado y consolado. Permanecer cerca de un abnegado
protector. Contar siempre con la ayuda de alguien.

Liberarse, desembarazarse de una limitación, romper un


confinamiento. Resistirse a la coacción y a la restricción. Evitar o
AUTONOMIA abandonar actividades prescritas por autoridades dominadoras.
Ser independiente y libre de actuar conforme a un impulso.
Carecer de trabas y responsabilidades . Desafiar los
convencionalismos.

Hacer o responder a preguntas generales. Mostrarse interesado en


COMPRENSION la teoría. Especular, formular, analizar y generalizar.

Proporcionar simpatía y atender a las necesidades de un objeto


desamparado: un niño o cualquier objeto que sea débil, inexperto o
que esté incapacitado, cansado, enfermo, derrotado, humillado,
CRIANZA solitario, abandonado, enclenque o mentalmente inseguro. Ayudar
a un objeto en peligro. Alimentar, socorrer, apoyar, consolar,
proteger, cuidar, atender, curar.

DEFENSA Protege al yo de ataques, críticas y censuras. Ocultar o justificar


una fechoría. Un fracaso, una humillación. Vindicar el ego.

Admirar y ayudar a un superior . Elogiar, honrar o alabar.


DEFERENCIA Someterse de buena gana a la influencia de un otro, aliado.
Emular un ejemplo. Aceptar lo establecido.

Controlar el propio entorno humano. Influir o dirigir la conducta


DOMINANCIA de otros mediante sugestión, seducción, persuasión o mando.
Disuadir, restringir, prohibir.

EVITACION Sustraerse al dolor, a la lesión física, a la enfermedad y a la


DE muerte. Escapar de una situación peligrosa. Adoptar medidas de
DAÑO precaución.

EVITACION Evitar la humillación. Abandonar situaciones embarazosas o


DE evitar condiciones que puedan conducir a un menosprecio: el
REBAJARSE desdén, la burla o la indiferencia de los demás. Abstenerse de una

15
16

acción por temor al fracaso.

Causar impresión. Ser visto y oído. Excitar, sorprender, fascinar,


EXHIBICION divertir, asombrar, intrigar, entretener o atraer a otros.

Someterse pasivamente a una fuerza exterior. Aceptar la injuria,


la censura, la crítica o el castigo. Rendirse. Resignarse al destino.
HUMILLACION Reconocer inferioridad, el error, la equivocación o la derrota.
Confesar y expiar. Censurar, despreciar o mutilar el yo. Buscar y
complacerse en el dolor, el castigo, la enfermedad y el infortunio.

Actuar por “divertirse” sin un propósito ulterior. Gustar de reír y


JUGAR de hacer chistes. Buscar una placentera relajación de la tensión.
Participar en juegos, deportes, bailes, fiestas, partidas de cartas.

Realizar algo difícil. Dominar, manipular y organizar objetos


físicos, seres humanos o ideas. Proceder al respecto tan rápida e
LOGRO independientemente como sea posible. Superar obstáculos y
alcanzar un nivel elevado. Superarse así mismo. Rivalizar con los
demás y superarles. Incrementar la autoestimación mediante el
ejercicio eficaz del talento.

Dominar o reparar un fracaso, volviendo a la lucha. Borrar una


OPOSICION humillación, tornando a la acción. Superar la debilidad, reprimir
el miedo. Lavar algo deshonroso mediante la acción. Buscar
obstáculos y dificultades que superar. Mantener un elevado nivel
de respeto por uno mismo y de orgullo.

ORDEN Poner las cosas en orden. Lograr limpieza, buena disposición,


organización, equilibrio, aseo, higiene y precisión.

Separase de un objeto libidinalmente negativo. Excluir,


RECHAZO abandonar, expulsar o permanecer indiferente a un objeto inferior.
Despedir o desairar a un objeto.

SENSIBIIDAD Buscar y disfrutar de impresiones sensibles.

Formar y promover una relación erótica. Cohabitar sexualmente.


SEXO

16
17

Abraham Maslow

Existen varias formas de clasificar a los motivos; generalmente se clasifican en


función a las necesidades. De esta manera tenemos necesidades fisiológicas, las cuales
están referidas a la supervivencia física, tales como el alimento, el refugio, el sueño, el
oxígeno, entre otros. Por otro lado tenemos a las necesidades socio emocionales, tales
como el afecto, la filiación, auto estima, seguridad, reconocimiento, entre otros.
Maslow (1991), clasifica a las necesidades en necesidades básicas y superiores.
Asimismo, propone el término de jerarquía de necesidades, es decir les da una estructura
organizacional, con diferentes grados de potencia.
Las necesidades básicas están referidas a las necesidades fisiológicas y necesidades
psicosociales; y por otro lado tenemos a las necesidades superiores o de desarrollo .
Las necesidades básicas son dominantes y por esta razón tienen que ser satisfechas
antes que cualquier otra cosa. Son más potentes y prioritarias sobre las necesidades
superiores. De esta manera, si tenemos hambre, esta necesidad nos domina, y no podremos
estar tranquilos, ni pensar en otra cosa que no sea la manera de satisfacer el hambre.
Otra característica, es que su satisfacción es episódica y gradual, es decir estas
necesidades decaen hasta la relajación, hasta que nuevamente aparezcan.
En el primer nivel encontramos a las necesidades fisiológicas, las cuales constituyen
las más potentes , pero también de menor significado para la autorrealización y tienden a
dominarnos , sino se satisfacen. Constituyen las necesidades más imperiosas y cuando se
satisfacen pierden su importancia. Así por ejemplo, frente a la necesidad de líquido, el ser
humano trata de satisfacer esta necesidad imperiosa, de manera rápida.
En el segundo nivel encontramos a la necesidad de Seguridad, la cual está referida
a la necesidad de tener estabilidad, orden, protección y se manifiesta a través del miedo a
lo desconocido, al caos, a la ambigüedad y a la confusión. Se observa cierta tendencia de
sobrevaluar esta necesidad, reflejándose preocupación por construir los grandes ahorros,
comprar seguro de vida, proteger las viviendas, contar con servicio de vigilancia, etc.
En el tercer nivel, encontramos a las necesidades de amor y pertenencia. La
necesidad de amor, también se le conoce como la necesidad de afecto y no debe de ser
confundida con la necesidad sexual. Se conoce que la ausencia de amor, impide el
crecimiento y la expansión del potencial. Con respecto a la necesidad de pertenencia, se
conocen los efectos nocivos que esta tienen en los niños que tienen desarraigo en los
grupos de pertenencia, tales como la familia, los grupos pares, etc.
En el cuarto nivel, encontramos a la necesidad de aprecio. Aquí es conveniente
considerar tanto el autoaprecio, como la estimación por parte de los demás. El autoaprecio,
se relaciona con el autorespeto, el deseo de lograr confianza, competencia, pericia,
suficiencia, autonomía y libertad. La estimación por parte de los demás hacen referencia al
prestigio, aceptación, deferencia y aprecio , de las personas que nos rodean hacia nosotros.
Luego de haber explicado brevemente las necesidades básicas, pasemos a explicar
las necesidades superiores o de desarrollo. Estas necesidades se refieren al desarrollo del
potencial, es decir de las propias capacidades. También se les conoce como necesidades de
crecimiento o de utilización del potencial. Maslow, señala que son difíciles de lograr y
que varían de una persona a otra.
En primer lugar tenemos a las necesidades de saber y comprender o necesidades
cognitivas. Luego, se encuentra la necesidad de lo estético, que se refiere a la necesidad del
orden y de simetría.
Encontramos también, a la necesidad de trascendencia, referido al sentimiento de
comunidad y de contribuir con la humanidad.

17
18

Maslow (1991) señala que la no satisfacción de las necesidades antes mencionadas,


causa enfermedad. Su satisfacción, evita la enfermedad y su satisfacción repetida, cura la
enfermedad. Es importante señalar que Maslow señala que una vez que las personas
satisfacen las necesidades básicas, se pueden satisfacer las necesidades superiores, hasta
llegar a lo que denomina Autorrealización. Una persona autorrealizada implica el uso y la
explotación total de sus talentos, capacidades y potencialidades. Dentro de las
características de la persona autorrealizada, Maslow (1991) menciona entre otras, las
siguientes:
• Adecuada percepción de la realidad, es decir tiende a percibir el mundo que le rodea de
manera correcta.
• Autoaceptación. Es decir se aceptan a sí mismos sin lamentarse. Aceptan sus debilidades
y fragilidades, sin críticas exigencias.
• Autonomía. Es decir no dependen del mundo real, de otras personas, ni de la cultura.
• Experiencias límite. No se trata de experiencias sobrenaturales o teológicas, se trata de
experimentar momentos felices.
• Humildad y respeto. Son verdaderos amigos, sin importarles la raza ni las clases
sociales. No son conscientes de estas diferencias. Son respetuosos y humildes con
quienes les pueden enseñar algo.

Ejercicio No. 5
1. Realice un análisis crítico de la teoría propuesta por H. Murray
2. Desde la perspectiva de Murray ¿usted que necesidades está logrado satisfacer y
cuales les falta satisfacer?
3. Identifique un personaje político, deportivo o del mundo artístico, ya sea a nivel
local, nacional o internacional y analice la manera como está logrando satisfacer
sus necesidades desde la perspectiva de Maslow.
4. En una tabla de doble entrada identifique diferencias que existen entre las
necesidades básicas y superiores según Maslow.
5. Analice críticamente la propuesta que realiza Maslow.
6. Investiga acerca de las motivaciones que tuvo Maslow para formular su teoría

Teoremas propuestos por Maslow


• Enfoque holístico : todo el ser humano está motivado, incluso en el caso de una
necesidad fisiológica como el hambre, no sólo nuestro estómago tiene hambre.
• El hambre desde el punto de vista teórico y práctico no es buen paradigma.
• .Medio y Fines: El análisis de las necesidades cotidianas demuestra que son medios
para un fin y no un fin en sí mismo
• Universalidad de los deseos humanos: Las necesidades son semejantes, lo que las
diferencia son los medios
• .Motivación Múltiple: Es poco común que una persona tenga una sola motivación
• Estados motivadores: todas las situaciones vitales están motivadas
• .Motivación genera nuevas motivaciones
• .Imposibilidad de enumerar las necesidades

18
19

EJERCICIO N.- 06:


1. Proponga un ejemplo para cada uno de los teoremas presentados por Maslow.
2. Explique los siguientes teoremas:
a) la motivación genera nuevas motivaciones
b) Imposibilidad de enumerar las necesidades
c) El hambre desde el punto de vista teórico y práctico no es buen
paradigma
3. Realice un comentario acerca de los teoremas propuestos por Maslow.
4. Investiga acerca de otros teoremas propuestos por Maslow

UNIDAD II. BASES FISIOLOGICAS; PSICOLOGICAS Y SOCIALES DE LOS


MOTIVOS

1.Bases Fisiológicas
EL HAMBRE
Respecto al hambre existen dos teorías que permiten explicar el hambre, en primer
lugar tenemos las teorías periféricas y en segundo lugar las teorías centrales, las cuales son
las más aceptadas en la actualidad.

Hipótesis hipatalámico céntrica


El interés en la función del hipotálamo culminó con los hallazgos de Anand y
Brobeck (1951), quienes lograron producir afagia y adipsia en ratas, mediante lesiones
electrolíticas bilaterales en la porción dorsolateral del hipotálamo.
Estos resultados, ampliamente confirmados, permitieron plantear una hipótesis de
doble control en el nivel hipotalámico: por una parte un sistema o centros del Hambre
localizados en las regiones laterales y por la otra, un sistema o centros de saciedad
localizados en los núcleos centromediales. Las lesiones del hipotálamo ventromedial
alteran el sistema de saciedad y ocasionan la hiperfagia, mientras que las del hipotálamo
lateral al alterar el sistema del hambre, producen la afagia descrita por Anand. En esta
hipótesis, los centros de saciedad provocan una inhibición intermitente en los centros del
hambre, los cuales tendrían por función estimular al animal a comer sin interrupción.
La teoría más aceptada en la actualidad considera al hipotálamo como una porción
del sistema nervioso crucial para el control de la ingestión de los alimentos, pero no
exclusiva. Este control depende de muchos factores nerviosos y endocrinos, centrales y
periféricos, molares y moleculares, individuales y sociales, interrelacionados
armónicamente para mantener la homeostasis.

19
20

2.2. Bases Psicológicas


La Teoría Erg de Adelfer
Adelfer desarrolla su teoría en el marco de la psicología de las organizaciones y para ello
aborda tres niveles, los cuales son los siguientes:

a) Necesidad de Existencia (E)


Abarca las necesidades fisiológicas ( Maslow)
Recompensas y retribuciones financieras y no financieras.

b) N. De Relación ( R )
Necesidad social de vinculación, afecto
N. De consideración
N. De estimación

c) N. De Desarrollo y de autorealización (G )
Abarca la aspiración de las personas hacia la autorealización.

La hipótesis de Adelfer se opone a la de Maslow en dos aspectos:


La teoría ERG no postula que se deben satisfacer primeramente las necesidades del plano
inferior.
La jerarquía funciona en sentido inverso; si está bloqueada la satisfacción de los planos
superiores, se activan inmediatamente el plano inferior

Es necesario señalar que el presente autor plantea que la intensidad de una necesidad se
incrementa por la frustración de la misma y que las necesidades satisfechas sirven de
motivadores, mientras actúan como sustitutos de las necesidades no satisfechas.

MOTIVACION DEL RENDIMIENTO DE ATKINSON

Afirmó que la tendencia a tener éxito es una disposición motivadora aprendida y que ello
funciona a partir de las siguientes variables:
El motivo para tener éxito
Probabilidad de la realización de la tarea para tener éxito
Relativa atracción de tener éxito considerada como el valor estimulante del éxito
Lo cual se presenta de la siguiente manera:
Ts = M x Es x Is

En donde Ts: tendencia a aproximarse al éxito


M: disposición estable adquirida
Es: expectativa de éxito
Is: Valor del incentivo de la tarea

20
21

Teoría de los dos factores de Heizberg

Este autor plantea que toda persona tiene un conjunto de necesidades básicas:
a)Necesidades Motivadoras o satisfactorias determinadas por factores intrínsecos: son de
orden superior, de desarrollo y se orientan hacia la búsqueda de la autonomía.
Por Ejemplo: En el marco de las organizaciones: el mismo trabajo

b) N. Higiénicas: Insatisfactorias, determinadas por factores extrínsecos


Por ejemplo: En el marco de las organizaciones: la reglamentación, condiciones de trabajo,
procesos administrativos

Ejercicio No. 7
1. De acuerdo a Adelfer, explique a qué se denomina necesidades de existencia,
relación y desarrollo.
2. Proponga un ejemplo para cada una de las necesidades propuestas por Adelfer, de
forma específica para cada uno de los tres grupos y sus respectivas sub
clasificaciones.
3. Proponga un ejemplo de la motivación para el rendimiento de Atkinson
4. Propoga un ejemplo acerca de la teoría de los dos factores de Heizberg.
5. Analice críticamente cada una de las teorías presentadas en bases psicológicas de
los motivos.

2.3. Bases Sociales de los Motivos

AGRESION
• Hernádez & Tubert (1996): La agresión nos permite utilizar la fuerza para
enfrentarnos a aquellas situaciones que no deseamos, con el fin de modificarlas en
función a nuestros deseos. La agresión es una actitud básica del ser humano y tiene una
función adaptativa.
• Archer y Browne (1989, citado por Morales et. al. 1994): proponen una fórmula para
establecer las características de un caso prototípico de agresión:
 La existencia de una intención de causar daño.
 Provocar daño real, no un mera advertencia de que se va a provocar
 La existencia de una alteración del estado emocional, de modo la agresión pueda ser
calificada como colérica.

AGRESION: TIPOS
Según el grado de provocación:
• Agresión Colérica o afectiva: predomina la cólera y el daño está encaminado a dominar
la fuerza del atormentador o a la venganza. (fuerte estado emocional negativo). Su
objetivo es causar daño.
• Agresión Instrumental: intento a sangre fría o calculado para obtener algo y atacar a
alguien (está privada de emoción, predomina el cálculo). Su objetivo no es causar daño,
la agresión es un medio para obtener otro objetivo. Por ejemplo: autodefensa y la
búsqueda de poder social sobre las personas.

Geen (1990) estas variables se pueden concretar en cuatro variables:

AGRESION: MODELOS EXPLICATIVOS


INNATISTA

21
22

1. Los aportes de K. Lorenz (etólogo moderno):


A partir de estudios con animales se deduce que la agresión humana constituye un
comportamiento instintivo. La excitación nerviosa central obliga al organismo a buscar
acciones en las que pueda realizar la agresión
Cuanto mayor es el tiempo transcurrido en el organismo sin oportunidad para
manifestar su agresión, desciende el umbral del estímulo. Por ejemplo: un motivo débil
puede desencadenar la agresión (ataque en una cárcel por el hecho de reirse.).
2. Alexander Mitscherlich
El hombre tiene un impulso biológico que explica la muerte en el campo del honor y la
destrucción de vidas humanas en la guerra. Este impulso biológico casi no puede ser
reprimido por medidas pedagógicas
3. Psicoanálisis:
S. Freud:
• Trilogía Freudiana: necesidad de recibir afecto, necesidad de reducir la
ansiedad y necesidad de expresar agresión
• Impulso o instinto (trieb). Algunos autores lo traducen: impulso institntual o
PULSION (fuerza motriz que orienta al organismo hacia un fin que va dirigido a
un objetivo que parte de una necesidad). Freud plantea la existencia de dos
momentos en sus aportes teóricos:
 Primer momento: Pulsiones sexuales (libido) y pulsiones de
autoconservación
 Segundo momento: Pulsión de vida (eros) y Pulsiones de muerte
(Thanatos) ó Pulsión agresiva.

Postura AMBIENTALISTA
1. Estudios Antropológicos
La Cultura tiene un papel fundamental. Por ejemplo: antropólogos culturales descubrieron
sociedades (Groenlandia), donde las personas viven sin agresión, en donde la educación es
libre de represiones en el caso de los niños, el niño es respetado desde edad temprana y
aprender reglas de convivencia con un mínimo de frustraciones.
Las normas de la cultura establecen las diferencias. Las personas son motivadas por
aspectos diferentes. Por ejemplo los indios crow se enfrentan a otros grupos para adquirir
caballos; las tribus africanas se enfrentan para adquirir esclavos y en otras tribus existen
enfrentamientos para adquirir mujeres.

2. La Hipótesis de la agresión por frustración


Dollard et. al . (citados por Perlman & Cozby, 1985), señalan que :
La frustración siempre conduce a la agresión. La agresión resulta sólo de la frustración
Limitaciones: se basaban en estudios realizados con animales
Berkowitz: Hipótesis revisada de frustración - agresión
La frustración es una fuente de activación
La frustración puede llevar a la agresión, pero de forma indirecta. Directamente lo que
genera es activación y ésta a su vez proporciona energía a todas las respuestas que una
persona está dispuesta a hacer

3. Aprendizaje Social
Se denomina también: “imitación”, “modelado”, “aprendizaje por observación” o
“aprendizaje vicario”.Las personas observan y reproducen las acciones, actitudes y
respuestas emocionales exhibidas por otros, denominados modelos
El observar el aprendizaje puede generar dos efectos diferentes:
 La adquisición de conductas nuevas que no existían previamente

22
23

 El tipo de consecuencias que recibe el comportamiento del modelado cuando es de


un tipo sancionado socialmente

TIPOS DE MODELOS
Reales: son aquellos constituidos por las personas que nos rodean en la vida real y con los
cuales se tiene un contacto directo

• Modelos simbólicos: pueden ser:


verbales: son aquellos presentados mediante instrucciones orales o escritas y describen
modos de comportamiento y su secuencia. Su uso posibilita la transmisión de un conjunto
de comportamientos que sería muy difícil transmitir conductualmente.
plásticos: se representan mediante imágenes de comportamientos, no acompañados de
instrucciones directas al observador.

CARACTERISTICAS DE LOS MODELOS Y DEL OBSERVADOR


Aquí es importante considerar las características del modelo y del observado. En relación
al Modelo se pueden mencionar los siguientes:
Carácter gratificante del modelo (por ejemplo: los niños cuyos padres eran afectuosos,
tendían a sumir el papel de padre en un juego de muñecas)
Poder y dominio del modelo (por ejemplo: en familias en donde el modelo dominante era
la madre, se encontraron hijos varones con una identificación inadecuada)
Status: características étnicas, recursos materiales que simbolizan éxito socio económico,
las recompensas sociales (fama, admiración), etc. (por ejemplo los grupos de adolescentes
que visten y se comportan imitando un ídolo de música).

En cuanto a las características del Observador, se pueden señalar las siguientes:


Historia previa de gratificaciones: es decir aquí se consideran la experiencia anterior y
todos los aprendizajes obtenidos a lo largo de su proceso de desarrollo,
Características de personalidad: personalidad dependiente, con sentimientos de
minusvalía e inseguridad, o con ciertas capacidades. También influyen los estados
pasajeros: ansiedad
Semejanzas reales o imaginarias del modelo que el observador percibe: el sexo, la edad y
el status.

Ejercicio N. 8
1. Realice un análisis crítico acerca de las teorías innatistas en el estudio de la
agresión
2. Proponga un ejemplo desde la perspectiva freudiana
3. Respecto a las características de los modelos ¿Cuál de ellos considera más
importante? Justifique su respuesta
4. Analiza tres modelos plásticos que se observen en la televisión peruana
5. Realiza un análisis crítico a la teoría del Aprendizaje social
6. Analice el papel que tiene la cultura en el aprendizaje de la agresión y violencia.
7. Defina los siguientes términos:
a) agresión
b) violencia
8. Establezca las diferencias entre los conceptos anteriores
9. Investiga acerca de las teorías fisiológicas o médicas respecto a la agresión y
violencia.

23
24

UNIDAD III. MARCO CONCEPTUAL DE LAS EMOCIONES

3.1. Marco Conceptual de las Emociones


A nivel etimológico, la palabra emoción proviene de dos raíces latinas “MOVERE”, que
significa movimiento, actividad y “E”, que significa fuera.
Antiguamente, los filósofos griegos no hacían uso de este término, ellos usaban el término
“PASION” para describir al apetito, la ira, el miedo, la confianza, envidia, alegría, amor,
odio, deseo, piedad y otros estados acompañados de placer y dolor, tal como lo entendía
Aristóteles.

Posteriormente Luis Vives, alrededor de 1530 utiliza el término PASION para referirse a
las emociones violentas, como la ira, terror, horror y agonía. En 1888, se encuentra recién
el término EMOCION, en el diccionario desarrollado por Murray. Originalmente
significaba, salida de un pueblo hacia otro, migración, conmoción, agitación. Finalmente,
la palabra pasó a ser utilizada para designar cualquier estado mental referido a la agitación,
vehemencia y excitación.

Un Concepto de Emoción
Gurmendez (1984, citado por Plutchick) señala que la emoción es la respuesta inmediata a
un estímulo exterior que nos agita. La emoción está constituida por un temblor afectivo y
una sacudida orgánica. Tiene una naturaleza doble y ambigua.

Reeve (1995) señala que las emociones son fenómenos multidimensionales.


En parte las emociones son estados afectivos subjetivos. Las emociones también son
experiencias biológicas, reacciones fisiológicas que prepara, al cuerpo para la acción
adaptativa. Las emociones son fenómenos sociales. Las emociones producen expresiones
faciales y corporales características que comunican nuestras experiencias emocionales
internas a los demás.

Es así como el concepto de emoción puede ser considerado como un concepto subjetivo,
fisiológico, funcional y social.

De esta manera se aprecia que en la actualidad las emociones, hacen referencia a varios
niveles de estudio y justamente, ello fue lo que durante mucho tiempo preocupó a los
psicólogos y a los filósofos.
A partir de ello, es que surgen diversos puntos de vista y enfoques que enfatizan uno u otro
nivel.

24
25

Vallés (2002) plantea que las emociones constituyen un estado afectivo intenso y
relativamente breve, acompañada de fuertes movimientos expresivos y asociada a
sensaciones corporales. Las emociones son reacciones a las informaciones
(conocimiento) que recibimos en nuestras relaciones con el entorno. La intensidad está
en función de las evaluaciones subjetivas que realizamos sobre cómo la información
recibida va a afectar a nuestro bienestar. Una emoción depende de lo que es importante
para nosotros. Si la emoción es muy intensa puede producir disfunciones intelectuales
o trastornos emocionales (fobias, estrés, depresión, etc.)

Respecto a los sentimientos, señala que es el estado de ánimo o estado psíquico que sigue a
la emoción. Es su consecuencia directa. Es un estado afectivo más estructurado,
complejo y estable que la emoción, menos intenso y presenta una menor implicación
fisiológica.

La Emoción como Proceso


La emoción es un proceso básico afectivo que produce cambios psicológicas y fisiológicas.
Ante la presencia de un estímulo determinado, el mismo que puede ser un objeto, una
persona o una situación. Frente a este estímulo, se producen cambios psicológicos, que se
evidencian a partir de la observación de la conducta, o de las verbalizaciones y cambios
fisiológicos.

Por ejemplo, un estímulo puede ser el haber perdido la posibilidad de hacer un gol
(situación). Se observa cambios psicológicos, que se expresan a partir de la observación de
la conducta, zapatear de cólera. También se pueden generar verbalizaciones, tales como las
lisuras y pueden generarse pensamientos negativos hacia sí mismo. Casi simultáneamente
se observan los cambios fisiológicos, aumento del ritmo cardíaco, contracciones
abdominales, aumento de las pulsaciones, por ejemplo y también probablemente, a nivel
conductual, se emitirán conductas que expresen la cólera hacia sí mismo (ver fig. 4).

COMPONENTE
COGNITIVO
CAMBIOS
FISIOL
OGICOS
ESTIMULO
Evaluación del
Estímulo

Objeto . Creencias
Persona . Conocimientos
Situación . Pensamientos
CAMBIOS
CONDUCTUAL
ES
. Verbal

. No
verbal
3.2.Características de las Emociones

25
26

Ulich (1982), señala que dentro de las principales características se puede


mencionar las siguientes:
1. Autoafectación: Cuando estamos emocionados, se afectan nuestros fines, intereses y
necesidades. Ello se refiere al grado de “participación emocional”. Nuestras emociones
se manifiestan dependiendo de este grado de autoafectación. Podemos experimentar
disconformidad con algo, hasta llegar a un estado de ira, dependiendo de la situación.
De la misma manera podemos sentir compasión por alguien, pero dependiendo del grado
de participación emocional esta compasión puede llegar a convertirse en dolor. Si nos
enteramos de la muerte de alguna persona que no conocemos, podemos experimentar
compasión, pero si se trata de algún familiar cercano, experimentaremos un dolor muy
grande por la pérdida. Igualmente, si pierde un equipo de fútbol, podemos permanecer
indiferentes, pero si se trata de nuestro equipo favorito, podemos experimentar cólera o
tristeza.
2. Espontaneidad: Las emociones surgen sin el mayor esfuerzo, emergen sin ser llamadas.
Asisto a un evento deportivo y puedo sufrir por la espera de los goles ó puedo vibrar de
alegría, hasta llegar a la euforia.
3. Pasividad: Al vivenciar las emociones, estas se apoderan de nosotros. la persona que las
experimenta adopta una posición pasiva. Es así como al ver alguna película, a veces nos
conmovemos con las experiencias que le tocan vivir a los protagonistas, un amor no
correspondido, por ejemplo. O podemos gozar, al ver que los protagonistas llegan a
formar una pareja.
4. Cambios fisiológicos: Las emociones nos producen cambios a nivel corporal. La cólera
que genera el hecho de haber perdido un set en un partido de voley, puede generar un
aumento de la epinefrina y norepinefrina, así como un aumento de la presión y de la
temperatura.
5. Las emociones son únicas: Rara vez son repeticiones, o reproducciones previamente
pautadas. Por analogía, clasificamos a la emoción que experimentamos, con
experiencias anteriores. Las emociones que experimentamos al recibir el primer beso,
han sido únicas, por ejemplo.
6. Tienen un componente cognitivo: Las emociones son producto de un proceso de
evaluación o reacciones ante un proceso de valoración. Es así como, la emoción básica
de “interés” , a diferencia del temor o del enfado, sugiere o “dicta” una relación distinta
con el mundo.
7. La expresión de las emociones discurren preferentemente por canales de
comunicación no verbales. Por ello resulta difícil, a menudo poder reproducir las
emociones por medio de categorías descriptivas verbales.
8. En el desarrollo de las emociones hay una implicación de las relaciones
interpersonales.
9. Son de corta duración y desaparecen gradualmente.

Dificultades que se presentan al estudiar las emociones


Al abordar la teoría de la emoción, podríamos comenzar por revisar aquellos problemas
que han inquietado a los filósofos y psicólogos. Uno de los problemas más básicos tiene
que ver con distinguir entre las emociones y otros fenómenos mentales. Por ejemplo, ¿en
qué difieren las emociones de las percepciones sensoriales, de los estados puramente físicos
de agitación o excitación, y de las actividades más "cognoscitivas" de juzgar y creer? ¿O es
que difieren? En segundo lugar, para la clasificación de las emociones entre los
fenómenos mentales está la tarea de ordenar determinadas emociones dentro de tipos
genéricos. Una forma de hacerlo sería agrupar las emociones que se parezcan entre sí; por
ejemplo, la simpatía y la compasión en comparación con la cólera, el resentimiento y la
indignación. En una forma más general podríamos con la cólera, el resentimiento y la

26
27

indignación. En una forma más general podríamos distinguir los llamados estados de ánimo
"sin objeto", como por ejemplo la euforia y la angustia, de otros sentimientos como los
celos y la envidia, que siempre tienen un objeto.

Ejercicio No. 9

1. Proponga un ejemplo para cada una de las características de las emociones


2. Proponga una definición propia del concepto de emoción
3. Explique cada uno de los problemas que se presentan al estudiar las emociones.
4. Investiga acerca de las diferencias que existen entre los siguientes términos:
emoción, sentimientos y estado afectivo.

1. Teorías Explicativas
TEORÍAS DE LA SENSACIÓN Y FISIOLOGICA
A pesar de que la teoría de la sensación y la teoría fisiológica pueden compartir
ciertos temas, difieren en un punto central. Los teóricos de la sensación no están
interesados en la psicología de la emoción: en cómo experimenta la gente sus emociones.
En contraste, los teóricos fisiológicos, aunque secundariamente interesados en la psicología
de la emoción, persiguen la base fisiológica de la experiencia emocional: lo que sentimos
cuando estamos enojados son diversos cambios y alteraciones fisiológicos.
La teoría de la emoción de David Hume (primera parte) ejemplifica claramente una
teoría pura de la sensación. A diferencia de los teóricos fisiológicos, Hume pasa por alto los
acompañantes fisiológicos de la emoción. De hecho, en su opinión, las emociones difieren
de los dolores y placeres físicos precisamente en que las emociones no necesitan ir
acompañadas de sensaciones físicas detenidas y localizables. No obstante, las emociones se
sienten de un modo característico. Son sensaciones, aunque no sean específicamente
sensaciones físicas, y podemos distinguir una emoción de otra en parte determinando cómo
se siente. Esa atención al sentimiento psicológico o mental, diferente de lo que se siente
con el trastorno físico, permite a los teóricos de la sensación distinguir entre las emociones
leves como el disfrute estético y las emociones violentas con la rabia. La distinción entre
las emociones calmadas, que en general sólo sienten mentalmente, y las violentas, que en
general abarcan trastornos fisiológicos, es básica en la clasificación de Hume de las
emociones. En contraste, en las teorías fisiológicas, en que la sensación de un trastorno
físico es sumamente importante, el disfrute estético y las emociones leves similares no
parecen ser emociones en lo absoluto. Sólo se pueden contar como emociones estirando la
teoría hasta su límite, por ejemplo, postulando trastornos fisiológicos muy leves, casi
imposibles de discernir. (James, un teórico fisiológico, se acerca mucho a hacer esto.
Comenta que los llamados "sentimientos intelectuales" van casi invariablemente
acompañados de trastornos fisiológicos: "la reacción corporal entra en acción mucho más
de los que generalmente suponemos, como puede verse con una introspección cuidadosa").
TEORIA CONDUCTUAL
Charles Darwin fue el primero en hacer un estudio extenso de la conducta
emocional y trató de explicar su origen en su utilidad para a supervivencia. en su
importante obra sobre la conducta emocional. The Expression emotions in Man and
Animals, Darwin formuló tres principios para explicar el origen de las conductas
emocionales. Primer, algunas conductas emocionales, argumentó, evidentemente se
originaron en intentos deliberados por aliviar sensaciones o satisfacer deseos; en
consecuencia, postuló que retorcerse puede ayudar a disminuir el dolor físico y que un
perro echa para atrás las orejas cuando siente miedo o cólera para impedir que se las
arranquen en una pelea. Esas conductas útiles pueden volverse habituales en un animal y

27
28

finalmente llegar a ser innatas, argumentó Darwin (Darwin aceptó la opinión de Lamark,
ahora desacreditada, de que los hábitos se pueden transmitir genéticamente). Este es el
principio de los hábitos útiles asociados. Segundo, otras conductas emocionales, como la
del perro que mueve la cola, aparentemente no sirven para ningún propósito útil; pero
surgen, según pensó Darwin, como la antítesis de la cola erecta de un perro colérico). Este
es el principio de la antítesis. finalmente, aunque algunos cambios fisiológicos, como
inhalar aire con fuerza, pueden servir para prepararse para la acción, otros cambios
fisiológicos, como ruborizarse o palidecer, aparentemente no sirven ningún propósito útil,
sino más bien son el resultado de la excitación corporal de una persona durante una
experiencia emocional. Darwin llamó a esto el principio de la acción directa del sistema
nervioso excitado sobre el cuerpo.

Estrictamente hablando, el trabajo de Darwin sobre la conducta emocional no es una


teoría de la emoción. Para él, la conducta emocional no constituye total ni principalmente
la emoción sino que más bien la expresa o es un signo de la emoción. La propia emoción es
un fenómeno preciso, que causa la conducta emocional. Darwin habló muy poco sobre la
emoción. Aparentemente estaba de acuerdo con los teóricos de la sensación y con los
fisiólogos en que las emociones son experiencias internas y privadas (y de ahí el tipo de
experiencia de la cual uno sólo puede tener un signo externo).

La teoría de Darwin de la conducta emocional reveló la necesidad de describir


adecuadamente la conexión entre la emoción y la conducta. En su obra La teoría de la
emoción (Segunda Parte), John Dewey argumentó que la idea de Darwin de la expresión no
explican por qué ciertas conductas caracterizan a ciertas emociones. Decir que el temblor y
la respiración acelerada expresan temor no explica por qué estas conductas generalmente
acompañan al temor. Aplicando el propio concepto de Darwin - que las conductas
emocionales se derivan de las respuestas útiles a situaciones emocionales - Dewey
argumenta que la conducta emocional no es causada por una emoción preexistente. La
conducta es determinada por la situación y se puede explicar refiriéndose a movimientos
que fueron originalmente útiles, o que todavía lo son, para hacer frente a una situación de
este tipo. Por ejemplo, el temblor y la respiración acelerada caracterizan al temor porque
nos preparan a huir de una situación peligrosa. Las conductas emocionales, en
consecuencia, son provocadas directamente por los estímulos externos, y no por algún
"sentimiento" interno llamado emoción.

TEORÍAS COGNITIVAS

La cognición, en este contexto, puede ser simplemente una creencia o una interpretación de
una cosa o de una situación. La teoría psicológica de Schacter y Singer hacen hincapié en el
papel de la cognición de las experiencias emocionales. Sobre la base de estudios
experimentales, ellos argumentan que un estado de excitación fisiológica y una conciencia
e interpretación de la propia situación son cruciales para la emoción. El hecho de que nos
salga al paso un hombre armado en un callejón obscuro puede inducir excitación fisiológica
(como en la teoría de James y Lange), pero la experiencia del temor depende de una
interpretación cognoscitiva de las implicaciones de la situación. (Se debe invocar todo un
sistema de conocimiento y experiencia pasada respecto al uso de armas y la probable
intensión de cualquiera que merodea en una callejuela obscura con un arma). A falta de
esas cogniciones, no experimentará ningún transtorno psicológico que se pueda clasificar
como emoción.

3.3. Estructura de las Emociones: sus Componentes

28
29

Las emociones están constituidas por los siguiente componentes:


a) El componente fisiológico: Las emociones surgen asociadas a cambios en las
condiciones internas del cuerpo. Por ejemplo en el caso del miedo, se manifestarán
cambios fisiológicos, tales como aceleración del ritmo cardíaco, sudoración palmar,
aumento del ritmo de la respiración, aumento de la presión sanguínea, llega menor
cantidad de sangre a los órganos internos y mayor cantidad a los músculos, el hígado
segrega glucosa, disminución en la producción de saliva y de la mucosa del sistema
respiratorio, entre otros.
b) El Componente Conductual: Una emoción puede manifestarse mediante lo
siguiente:
 Expresiones Faciales: las cuales son universales y no aprendidas; aunque la forma
exacta de la expresión, por ejemplo, cuan amplia es la sonrisa, depende del entorno.
Reflejan también, la intensidad de las emociones y transfiere información a los demás
sobre nuestras emociones. Las expresiones están mediadas por un conjunto de músculos:

 Acciones : Se interiorizan a partir de la socialización. El niño aprende cuáles emociones


son aceptables a nivel social. Por ejemplo aprende, que la ira debe ser controlada.
Nuestras acciones, expresan emociones, como el acto de aplaudir o correr.
 Gestos: Se aprenden a partir de la imitación. Por ejemplo, aplaudir si se está
contento; rascarse la cabeza, cuando algo nos preocupa; fruncir la nariz, si algo no nos
gusta.
 Postura: Indica un estado emocional. La persona triste, camina agachada; la persona
que está con cólera, se le observa tensa.
 Conducta Espacial
Distancia Intima: distancia física cercana en la que
hay contacto físico.
Distancia personal: intervalo de 1/2 metro a 1 mt.
Distancia Social: Intervalos de 1 a 3 metros
Distancia Pública: distancia máxima a la que llega
la voz.

3. El Componente Subjetivo:
En donde vamos a encontrar dos aspectos :
Cognitivo: Las emociones representan implican la evaluación de la situación - estímulo.
En ocasiones, resulta difícil determinar este aspecto. La forma más efectiva es preguntarle a
la persona acerca de su estado emocional. Para ello es importante considerar: la expresión
verbal, es decir el uso de palabras claras o el uso de metáforas; y la expresión facial.

29
30

Sentimientos: Sirve de escenario para el desarrollo de las emociones y está relacionado


con la organización duradera de emociones, las mismas que podrían estar referidas a un
marco sentimental positivo – negativo, agradable – desagradable . optimista – pesimista,
etc.

EJERCIO N.- 10:


1. Explique los aportes de cada uno de los enfoques teóricos presentados:
a) Teorías Fisiológicas
b) Teoría de la Sensación
c) T. Conductual
d) T. Cognoscitiva
e) T. Fisológicas

2. Proponga las limitaciones para cada uno de los enfoques teóricos presentados
a) Teorías Fisiológicas
b) Teoría de la Sensación
c) T. Conductual
d) T. Cognoscitiva
e) T. Fisológicas

3. Realice un análisis crítico de cada uno de los enfoques:


a) Teorías Fisiológicas
b) Teoría de la Sensación
c) T. Conductual
d) T. Cognoscitiva
e) T. Fisológicas

4. Investiga acerca de las teorías Evolutivas en la explicación de la emociones.

3.4. Clasificación de las emociones:


Plutchick (1987), trató de identificar las emociones en el ser humano y en los
animales y estableció que para el hombre, que las emociones se pueden clasificar en ocho
categorías básicas. Aquí tenemos a la alegría, aceptación, miedo, sorpresa, tristeza,
repulsión, ira y anticipación.
En ocasiones, al evaluar una situación ,reencontrarnos con nuestros amigos del
colegio, genera por ejemplo alegría. Si nos encontramos con alguna antigua enamorada(o),
podría generar , por el paso de los años, aceptación; y si la ruptura ha sido reciente , podría
general tristeza, ira o repulsión, dependiendo de la calidad de la relación amorosa. Si
encontramos a nuestro jefe, con su secretaria fuera del horario de trabajo, cenando en un
bonito restaurante, podría generar sorpresa. Entonces vemos, que la manera de evaluar las
situaciones van a ser importantes, para determinar que emoción estamos experimentando.
Es importante señalar aquí, que en ocasiones una misma situación puede generar
varias emociones, como cuando esperamos con anticipación, alegría y miedo, una partido
de voley, que va ser decisivo para nuestra clasificación en algún encuentro Internacional.
Por otro lado, las emociones que se encuentran más cercanas, según la figura 2, se
parecen más. Por ejemplo la alegría está más cercana a la aceptación; y las que están más
lejanas, se diferencian y en algunos casos se oponen, por ejemplo la repulsión y
aceptación.
De la misma forma, Plutchick manifiesta, que las dos emociones que se encuentran
más cerca, generan un emoción, en donde se observan las características de aquellas

30
31

emociones cercanas (Ver figura 2). Por ejemplo, en el amor se observan las características
de la alegría y la aceptación. La sumisión, implica aceptación y miedo frente a una
situación. En el asombro, hay miedo y sorpresa. Cuando estamos decepcionados,
experimentamos sorpresa y tristeza. Cuando tenemos algún remordimiento, se genera la
tristeza y la repulsión; y así sucesivamente.
De igual manera, Plutchick señala que las emociones varían de intensidad (Ver
figura 5), a medida que se acercan a la parte inferior, pierden intensidad. De esta manera,
este autor, plantea un Modelo tridimensional de las emociones. A nivel medio, se
encuentran la ira, repulsión, tristeza , sorpresa y todas las emociones básicas que se
observaron en la figura 2. En la parte superior de este nivel, encontramos un ascenso del
mismo. Es así, como una mayor intensidad de la ira es la cólera; una mayor intensidad que
la repulsión, constituye la repugnancia ; una mayor intensidad que la sorpresa, constituye
el asombro. En la parte inferior al nivel medio, encontramos un conjunto de emociones de
menor intensidad. Para la ira, tenemos el fastidio; para la tristeza, la melancolía ; para la
repulsión el aburrimiento y así sucesivamente.
De esta manera hemos visto como las emociones, se organizan también en función a
su intensidad. Por ejemplo, puedo llegar a la cola de un banco a pagar un recibo, y llegar
tarde a la ventanilla. Probablemente, ello me proporcionará fastidio, porque he invertido
tiempo en esta actividad, pero que sucedería si es el último día de pago de este recibo, y
luego tendría que pagar como mora? ¿Sentiré, igualmente fastidio? Probablemente,
responda con cólera.

31
32

Amor

Alegria Aceptación

Anticipación
Miedo

Agresividad Ira
Optimismo Asombro
Sorpresa
Sumisiòn

Repulsión Tristeza
Desprecio

Decepción

Remordimiento

Extasis Adoración

Desprecio Terror

Còlera Asombro
Repugnancia Sufrimiento

Ira
Sorpresa
Repulsión
Tristeza

Fastidi
Distracción
Aburrimiento
Melancolía

LAS EMOCIONES BASICAS

32
33

Existen muchas formas de clasificar a las emociones, además de la anteriormente


mencionada, encontramos la clasificación de Reeve (1995). Este autor señala, que la
mayoría de los teóricos de la emoción proponen las siguientes emociones básicas: sorpresa,
miedo rabia, asco, angustia y alegría.
a) Sorpresa : Es la más breve de las emociones. Neurológicamente, la sorpresa activa
un aumento repentino en la tasa de descarga neuronal. Acontecimientos repentinos e
inesperados, provocan sorpresa. Los acontecimientos cognitivos, también provocan
sorpresa. Por ejemplo, cuando nos olvidamos, de una cita importante y luego lo
recordamos.
Por ser de duración breve, la sorpresa tiende a convertirse rápidamente , en otra
emoción.
El significado funcional de la sorpresa es el de preparar al individuo para afrontar
de forma efectiva los acontecimientos repentinos e inesperados y sus consecuencias. De
hecho, la sorpresa limpia el sistema nervioso central de la actividad en curso, preparando
a la persona para que dedique toda su atención al objeto de sorpresa. Como cuando
renunciamos a una conversación tranquila y dedicamos toda nuestra atención a la
camioneta que en ese momento viene directamente hacia nuestro auto.
b) Miedo: Se activa por la percepción de daño o peligro. La naturaleza del daño o
peligro percibido puede ser física o psicológica por lo que las amenazas y peligros a
nuestro bienestar tanto físico como psicológico altivan el miedo.
El miedo confiere a las personas una sensación de tensión nerviosa que les permite
protegerse o desarrollar lo que en términos de Arnold sería una “tendencia a la acción
evitativa”. La motivación de protección se manifiesta típicamente, mediante la huida y
retirada frente al objeto(s) o mediante respuestas de afrontamiento que nos permiten
encararnos con el objeto temido.
A nivel más positivo, el miedo, facilita el aprendizaje de nuevas respuestas que
apartan a las personas del peligro. Como cuando nos encontramos manejando en alguna
autopista en donde está nublado. Frente a esta situación, tomaremos mayor precaución,
por el miedo que esta situación genera.
c) Rabia: Es la emoción más pasional y puede ser activada de diversas maneras, pero su
antecedente principal es el control, sea físico o psicológico. El control físico sería, por
ejemplo, que alguien te retuviera en contra de tu voluntad en un cuarto. El control
psicológico se manifiesta mediante las reglas, las normas o nuestras propias
limitaciones. La rabia también, activa la frustración que produce la interrupción de la
conducta dirigida hacia una meta (por ejemplo el auto no arranca y tu meta es ir en el
carro a trabajar).
La rabia, es potencialmente, según Reeve (1995), la emoción más peligrosa ya que
su propósito funcional es el de destruir las barreras en el ambiente. A veces la rabia,
provoca destrucción y daños innecesarios como cuando empujamos un niño, insultamos
a algún amigo o le damos patadas a la puerta cerrada. En otras ocasiones, la rabia resulta
altamente productiva como cuando energetiza los intentos de recuperar el control
perdido sobre el ambiente, que al final se recupera.
d) Asco: Es una emoción compleja, que implica una respuesta de huida o de rechazo
ante un objeto deteriorado o pasado. Acontecimientos físicos como comida u olores
corporales, contaminación y sabores amargos y acontecimientos psicológicos como los
chistes de mal gusto y los valores morales repugnantes, activan impulsos de repudio y la
emoción de asco.
El significado funcional de asco es el rechazo. La persona asqueada es una persona
dispuesta a eliminar y apartar objetos impresentables o poco higiénicos.
El asco es una emoción que mantiene y promueve la salud.

33
34

e) Angustia: Es la emoción más negativa y aversiva. Los dos activadores principales


de la angustia son la separación y el fracaso. La separación, la pérdida de un ser querido
por causa de muerte, divorcio, circunstancias (por ejemplo un viaje) o una discusión es
angustiante. El fracaso, activa la angustia; así como el dolor, el caso extremo de
temperatura y el ruido.
A nivel neurológico, la angustia implica una tasa de descarga neuronal sostenida
moderadamente alta.
La angustia motiva a la persona a realizar cualquier conducta necesaria para aliviar
las circunstancias que la han provocado. Dicho de otra manera, la angustia motiva a la
persona a hacer que el ambiente vuelva al estado en que estaba antes de producirse la
angustia. Ante la angustia, que le provoca una derrota reciente, el atleta entrena para
recuperar su confianza.
Desde el punto de vista positivo, la angustia facilita la cohesión de grupos sociales.
Así , una situación angustiosa puede cambiar si nos encontramos apoyados por el grupo,
por ejemplo en un equipo deportivo.
f) Alegría: La alegría se activa neurológicamente mediante un fuerte descenso en la tasa
de descarga neuronal. El alivio del dolor físico, de los problemas, resolver un problema
difícil y ganar un concurso que provoca ansiedad son ejemplos de un patrón
descendiente de la activación neurológica de la alegría. La alegría también, es activada
por acontecimientos positivos, así como las sensaciones placenteras. Un tercer tipo de
activación, constituyen aquellos acontecimientos que confirman el concepto de auto -
valía de la persona.
3.5. Funciones de las Emociones
Reeve, (1995) menciona las siguientes funciones
a) Funciones Adaptativas: De acuerdo a Plutchick (1987) la conducta emocional
tiene ocho propósitos distintos: protección, destrucción, reproducción, reintegración,
afiliación, rechazo, exploración y orientación. Por lo tanto, según el propósito de
protección, el miedo prepara al cuerpo para la conducta de retirada y huida. Para destruir
algún aspecto del ambiente, como por ejemplo un enemigo, la rabia prepara al cuerpo
para el ataque. El significado funcional de la emoción sería entonces la preparación
corporal de las respuestas apropiadas a exigencias concretas.
En la siguiente tabla, se asocian las principales situaciones estímulo que exigen
conductas de adaptación con la conducta emocional que lo acomoda. Igualmente,
aparece una lista de los aspectos funcionales de la conducta emocional a cada situación
estímulo. La tabla muestra que dada una situación de amenaza, los animales desarrollan
conductas consistentes en escaparse corriendo o volando con el propósito de protegerse.

Visión Funcional de la conducta Emocional.


Situación de Conducta Función de la
Estímulo Emocional Conducta Emocional
Amenaza Correr, volar Protección
Obstáculo Morder, pegar Destrucción
Pareja posible Hacer la corte, copular Reproducción
Pérdida de un ser querido Pedir auxilia Reintegración
Miembro del grupo Acicalarse, compartir Afiliación
Objeto desagradable Vomitar, apartar Rechazo
Territorio nuevo Examinar Exploración
Objeto Nuevo y repentino Parar, alertar Orientación
Fuente: Reeve, citado por Plutchick (1980)

34
35

b) Funciones Sociales: Reeve (1995) señala que las emociones facilitan la adaptación
del individuo al entorno social. Izard, ha realizado una lista de las funciones sociales de
la emoción, las cuales son las siguientes:
 Las expresiones emocionales comunican como nos sentimos a los demás. Por ejemplo,
los bebés comunican de forma no verbal lo que son incapaces de comunicar
verbalmente.
 Las expresiones emocionales regulan la manera en que los demás reaccionan ante
nosotros. La expresión emocional comunica al mundo social una información indicadora
de lo que puede llegar a ser la conducta futura. Por ejemplo, si se le arrebata el juguete,
el niño que muestra una cara que expresa rabia comunica un probable ataque mientras
que el niño que muestra una cara de malestar comunica un probable llanto breve. La
señal de ataque o de llanto, hace que la persona recupere el juguete o eviten que le
arrebaten el juguete.
 Las expresiones emocionales facilitan la interacción social. Las expresiones emocionales
a menudo son motivadas socialmente y no emocionalmente. Las personas sonríen
cuando se siente alegres, y fruncen el ceño, cuando están tristes. Sin embargo, las
personas muchas veces sonríen cuando no sienten alegría. A veces, las personas sonríen
sólo para facilitar la interacción social.
 El afecto positivo facilita la conducta prosocial. Bajo la influencia del afecto positivo,
las personas tienen significativamente más probabilidades de ser prosociales (es decir,
más sociables, cooperativas y ayudar a los demás (Isen, citado por Reeve, 1995).
c) La emoción como Sistema Motivacional Primario. Muchas emociones se convierten
en fuente de motivación, que hace que la persona pase a la acción. Por lo tanto la
reacción emocional, es la fuente de emoción que subyace la conducta.

EJERCICIO N.- 11:


1. Realice un análisis crítico de la propuesta de R. Plutchick
2. Proponga un ejemplo de las ocho emociones complejas formuladas por Plutchick
3. Organiza un ejemplo, a partir de tus propias experiencias, de cada una de las
emociones estudiadas por Reeve.
4. Analiza críticamente la propuesta realizada por Reeve
5. De acuerdo a tu apreciación crítica,¿ cuáles crees que serán las funciones más
importantes de las emociones? Justifica tu respuesta.

UNIDAD III BASES PSICO FISIOLOGICAS Y SOCIALES DE LAS EMOCIONES


BASES FISIOLOGICAS
James - Lange: la estimulación del centro vasomotor es la raíz de las causas de las
afecciones aunque puedan estar constituidas en alguna otra forma todo el lado emocional
de nuestra vida mental escribió Lange, nuestras alegrías y pesares, nuestras horas felices o
infelices las debemos a nuestro sistema vasomotor. Si las impresiones que caen sobre
nuestros sentidos no poseyeran el poder para estimularlos vagaríamos por la vida
desprovistos de simpatías y pasiones, y todas las expresiones del mundo exterior solo
enriquecerían nuestra experiencia y aumentarían nuestro conocimiento, pero no
provocarían ni alegría ni cólera, no nos darían ni preocupación ni temor, puesto que somos
capaces de diferenciar subjetivamente entre sentimientos de un origen central o periférico.
Es evidente que Lange tuvo el mismo concepto que James, pero lo formuló sobre una base
más estrecha: únicamente sobre los cambios en el sistema circulatorio.

35
36

Los impulsos que egresan desde la periferia, en los cuales se basó James para explicar la
riqueza y variedad del sentimiento emocional, supuestamente surgen de todas las partes del
organismo, de los músculos y la piel así como de las vísceras. Sin embargo, James se
inclinaba a atribuir a estas últimas el papel principal: de "las partes viscerales y orgánicas
de la expresión". Por lo tanto, podemos distinguir sus dos fuentes de la corriente aferente.
Ahora consideraremos críticamente la fuente visceral. En conexión con esto comentaremos
sobre la idea de Lange de que en el centro vasomotor está la explicación de la experiencia
emocional.
La separación total entre las vísceras y el sistema nervioso central no modifica la conducta
emocional
ENFERMEDAD PSICOSOMATICA
Son trastornos que resultan de las respuestas corporales de una persona a la situación de
tensión, generando respuestas hormonales que suprimen respuestas inmunológicas y
generan sensibilidad frente a los patógenos (enfermedad)
No son trastornos imaginados, aunque no siempre estas enfermedades somáticas, en
ocasiones la causa es un trastorno orgánico.
TIPO DE REACCIONES
Cutáneas, musculares, respiratorias, cardiovasculares, gastrointestinales, genitourinarios
BASES PSICOLOGICAS
Inteligencia Emocional
Es un subconjunto de la inteligencia social, que comprende la capacidad de controlar los
sentimientos y las emociones propias, así como las de los demás, de discriminar entre ellos
y utilizar esta información para guiar nuestro pensamiento y nuestras acciones. (Salovey y
Mayer, 1990)

Para Goleman (1995) Es una opción del desarrollo humano dirigida a conseguir el éxito
personal en las distintas facetas de la vida:
–El logro de la felicidad
–La comunicación eficaz (Uso de las habilidades empáticas)
–El dominio de sí mismo
–La automotivación para conseguir los objetivos
–La perseverancia en las actividades
–Solucionar los conflictos interpersonales

Dentro de las habilidades de la inteligencia emocional se pueden mencionar las siguientes,


considerando los modelos antes señalados:

•Modelo de Salovey y Mayer


–Reconocer las propias emociones
–Saber manejar las emociones
–Utilizar el potencial existente
–Saber ponerse en lugar de los demás
–Crear relaciones sociales

•Modelo de Goleman
–Identificar y reconocer sentimientos
–Expresar sentimientos
–Demorar la gratificación
–Controlar los impulsos
–Automotivación
–Ser constantes en las actividades

36
37

–Empatía
–Solucionar conflictos interpersonales

Dentro de los Niveles de Identificación de la emoción se consideran los siguientes:


1. inconsciencia.
2. indiferencia afectiva.
3. identificación errónea de emociones.
5. identificación correcta de las emociones.

Ejercicio 12
1. Investigue acerca de otras dos definiciones del términop Inteligencia
emocional
2. Proponga cinco indicadores de la inteligencia emocional
3. ¿Qué aspectos deberá contener un programa Educativo orientado al
desarrollo de la inteligencia emocional
4. Analice críticamente el modelo de Goleman de Inteligencia Emocional.

BASES SOCIALES DE LAS EMOCIONES


Dentro de las principales funciones sociales de las emociones se pueden citar las
siguientes:
1. Las estructuras sociales determinan las emociones

 A partir de las experiencias que se distribuyen diferencialmente en las estructuras


sociales

2. La socialización de la emoción genera variabilidad cultural y sub cultural

 Por ejemplo las diferencias entre hombres y mujeres

3. Las emociones se construyen a partir de las normas sociales.

 Estas reglas se manifiestan en las conversaciones bajo la forma de afirmaciones sobre


deberes y derechos. Del estilo: no debes sentirte culpable, no eres responsable de ello,
tenías todo el derecho a enfadarte, etc.

 Estos deberes y derechos especifican la intensidad.

4. Las emociones cumplen esencialmente funciones sociales

 Sirven para mantener y reforzar el sistema de relaciones 37revalerte en un contexto


socio cultural determinado.

Ejercicio 13
1. Proponga un ejemplo para cada una de las funciones sociales de las emociones
2. Explique lo siguiente:
a) Cuando hablamos de emociones por contagio
b) Cuando hablamos de emociones condicionadas
3. Investigue acerca del papel que tiene la sobremorivación en las situaciones
emotivas
4. Investigue acerca de la relación que existe entre motivación y emoción

37
38

U N I V E R S I D A D D E
SAN MARTIN DE PORRES

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN,


TURISMO Y DE PSICOLOGIA

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGIA

V CICLO

Tomado de: MUCCHINELI,M.(1988). Las Motivaciones.


Barcelona: PAIDOBIDO

Centro de Reproducción de Documentación de la USMP Material Didáctico para uso exclusivo en clase

38
39

LAS DIFERENTES CONCEPCIONES DE LAS MOTIVACIONES


Mucchineli, Alex *
Vamos a presentar rápidamente un determinado número de concepciones de las
motivaciones. Estas concepciones se reagrupan de una manera esquemática en cuatro
grandes corrientes. Cada una de estas corrientes favorece un punto de vista. Ninguna de
estas corrientes exagera la sistematización hasta negar la existencia de los elementos
privilegiados por las demás corrientes y estas teorías se completan mutuamente. Esta
presentación sólo es una manera cómoda de sobrevotar el conjunto de las teorías sobre las
motivaciones.

I.- Las concepciones innatistas de las motivaciones

El acento se pone sobre los factores internos, inscritos desde el nacimiento en el


individuo. Esta corriente es la continuación moderna de la corriente filosófica llamada
"innatista" constitucionalista que de Platón a Aristóteles defendía la innateidad de las ideas.
Para los partidarios de esta concepción, existen en el individuo características
fundamentales, constitutivas de la "naturaleza humana" que determinan el comportamiento.
Las dificultades comienzan cuando se trata de hacer un inventario completo de estas
motivaciones innatas. Descartes proponía cinco pasiones: la admiración, el amor, el odio,
la alegría y la tristeza. De estas cinco pasiones primitivas resultaban todas las demás.
Freud (1920), en su segundo tema, proponía dos grandes pulsiones: la pulsión de vida
(eros) y la pulsión de muerte (thanatos). Además, otros mecanismos innatos funcionaban
conjuntamente con estas pulsiones: los fantasmas primitivos y los mecanismos de defensa
del yo contra la angustia (cf. p. 42). Pierón (1935) distingue dos niveles en las necesidades
fundamentales del hombre: las necesidades viscerogénicas (necesidades de aire, de agua, de
alimento, de equilibrio térmico, de excretar, de dormir, de dar de mamar, de alejar el dolor,
de actividad) y las necesidades fisiológicas ( de alerta, sexual, de agresión, de seguridad, de
bienestar, de competición, de comunicación).
Murray (1938) es quien da la lista más larga: necesidad de dominación, de
sumisión, de autonomía, de agresión, de humillación, de realización sexual, de sensaciones,
de exhibición, de juego, de afiliación, de rechazo, de socorro, de proteger, de evitar la
censura, de evitar la inferioridad, de defenderse, de evitar el sufrimiento, de orden, de
comprensión. Murray precisa que estas necesidades fundamentales, latentes en el hombre,
están mas o menos desarrolladas según las experiencias personales de cada individuo.

En esta corrientes innatista, A. Maslow (Motivation and peronality, Harper 1954)


propone la teoría de los niveles jerárquicos de las necesidades. Para él, las necesidades
humanas están organizadas en niveles. en el nivel más bajo se encuentran las necesidades
fisiológicas (hambre, sed, sexo...) que deben ser satisfechas para que el hombre pueda
consagrarse a la satisfacción de las necesidades de seguridad (protección contra los
peligros, las privaciones..)Cuando las necesidades fisiológicas y las necesidades de
seguridad están satisfechas, aparecen otras necesidades: las necesidades sociales (tercer
nivel) que son las necesidades de adhesión, de asociación, de estima, de
comunicación...Cuando a su vez todas estas necesidades están satisfechas, el hombre
intenta entonces satisfacer las necesidades de autonomía e independencia. Viene luego el
último nivel con las necesidades de realización de uno mismo (necesidad de triunfar, de
saber, de expansión personal, de confianza en sí mismo ...).
Para Maslow, contrariamente a las necesidades de los niveles inferiores, las
necesidades de los últimos niveles raramente son satisfechas y el hombre intenta
indefinidamente colmarlas. Estas últimas necesidades funcionan, pues, como aspiraciones

39
40

perpetuas, mientras que las otras funcionan de acuerdo con el modelo homeostático, es
decir, que la necesidad puede ser satisfecha y desaparecer el estado de tensión. Las
necesidades de un determinado nivel no aparecen antes de que las necesidades del nivel
inmediato inferior hayan sido satisfechas. Esto permite explicar por que las necesidades de
autonomía y de realización de uno mismo son las necesidades fundamentales de los
hombres de nuestro tiempo. El estado de la sociedad, en efecto, permite hoy satisfacer
automáticamente las necesidades de los niveles inferiores. Esta teoría ha dado aplicaciones
en psicología industrial. Mc Gregor (la dimensión humaine des entreprises, Gauthier-
Villars, 1963) deduce de ello lógicamente que, de ahora en adelante, para motivar a los
trabajadores, es necesario permitirles tomar responsabilidades (necesidad de autonomía) y
hacer un trabajo en el que pueden realizarse (necesidad de realización de uno mismo). De
ahí concretamente la creación de equipos autónomos y la dirección participativa por
objetivos (DPPO).

Actualmente, la necesidad de realización de uno mismo es considerada como la


necesidad humana fundamental. Todo el mundo, sin embargo, no entiende lo mismo por
necesidad de realización de uno mismo.

Para los rogerianos, la realización de uno mismo es la consecución de la


"congruencia", es decir, de "la posibilidad de ser lo que es en lo más profundo de sí"
(Rogers, Le développement de la personne, Dunod, 1968, p. 39). Lo que uno es en lo más
profundo de si es lo más personal. Pero también es lo más general que hay (op. cit. p. 24).
Se llega así a las orientaciones generales del "empuje hacia el ser" definido por Maslow
(Vers une psychologie de I'etre, Fayard, 1972) a partir del análisis de las experiencias
paroxísticas de plenitud de la identidad, es decir, de los estados de éxtasis. el empuje hacia
el ser es orientado hacia los "valores del Ser" que son: la integridad, la perfección, la
terminación, la justicia, la vida, la riqueza (en el sentido de complejidad, la simplicidad, la
belleza, la unicidad, la facilidad, el juego, la verdad, la autonomía (op. cit. p. 95). Estos
valores forman el núcleo fundamental y constante de las aspiraciones humanas. La
corriente innatista desemboca así en un espiritualismo.

II. La concepción situacionista de las motivaciones

En esta óptica, la fuente de los comportamiento es exterior al individuo. El hombre


está determinado a actuar de una determinada manera por el conjunto de las presiones
ambientales que se ejercen sobre él. Estas presiones son de dos tipos: las presiones
materiales, las presiones sociales normativas.

Hay que precisar que tradicionalmente todo lo que se refiere a esta concepción
situacionista no se considera dentro del estudio de las motivaciones. Si citamos aquí este
tipo de concepción es porque parece difícil, si se quiere hablar de todas las motivaciones,
no tener en cuenta las presiones situacionales. En muchos casos, estas presiones son
desconocidas por los individuos y en este sentido intervienen como motivaciones.

En su forma pura, esta concepción recibe el nombre de sociologismo. Para el


sociologismo, el actor social es un sujeto pasivo cuyo comportamiento es el efecto de
causas sociales exteriores. Durkheim, en su célebre obra sobre el suicidio, muestra como
esta conducta individual es tributaria de variables que caracterizan a la sociedad: en
especial el egoísmo y la anomia. El desarrollo del egoísmo de dejar que el individuo se
preocupe de determinar el cuidado de su existencia. Pero esa libertad es fuente de una

40
41

angustia que le empuja al suicidio. Por lo demás, cuando las normas sociales se hacen
dudosas (anomia), los deseos individuales alcanzan un nivel inaccesible. Estos deseos, por
lo tanto, no podrán ser realizados, de aquí la decepción e insatisfacción que empujan al
suicidio. Durkheim concluye de todos los hechos que acumula que "resulta que la tasa
social de los suicidios sólo se explica sociológicamente. Es la constitución moral de la
sociedad quien fija en cada instante el contingente de los muertos voluntarios. Existe, pues,
para cada pueblo una fuerza colectiva, de una energía determinada, que empuja a los
hombres a matarse". En cierta manera, aunque algunos autores como Gurvith y Lefebrvre
lo refutan, también el marxismo es un sociologismo. El texto de Marx que siempre se cita
para apoyar esta tesis es un párrafo del prefacio a la Contribución a la crítica de la
economía política. "En la producción social de su existencia, los hombres entablan
relaciones determinadas, necesarias, independientes de su voluntad; estas relaciones de
producción corresponden a un grado determinado del desarrollo de sus fuerzas productivas
materiales. El conjunto de estas relaciones forma la estructura económica de la sociedad,
los cimientos reales sobre los cuales se levanta un edificio jurídico y político, y a la cual
responden unas formas determinadas de la conciencia social, política e intelectual. No es la
conciencia de los hombres lo que determina su existencia, es, al contrario, su existencia
social lo que determina su conciencia. En un determinado estadio de su desarrollo, las
fuerzas productivas materiales de la sociedad chocan con las relaciones de producción
existentes o con las relaciones de propiedad en el seno de las cuales se habían movido hasta
entonces, y que no son más que su expresión jurídica.

Todavía hay formas de desarrollo de las fuerzas productivas, estas condiciones se


transforman en pesados obstáculos. Entonces comienza una era de revolución social...(la
conciencia que una época tiene de si misma) se explicará más por las contrariedades de la
vida material, por el conflicto que opone las fuerzas productivas sociales y las relaciones de
producción...". Como subraya R. Aron (Les étapes de la pensée sociologique, Gallimard
1967, p. 153) en este texto se encuentran todas las ideas esenciales de la interpretación
económica de la historia. En especial, respecto a lo que nosotros nos interesa, la idea de que
la forma global de la orientación de las conductas humanas es la lucha. Esta lucha es
debida a la contradicción esencial entre las fuerzas de producción y las relaciones de
producción. La finalidad de esta lucha entre los propietarios y los capitalistas es la de hacer
que cese esta contradicción (así como otras contradicciones de la sociedad capitalista) para
alcanzar la última etapa del desarrollo histórico.

Si se consideran atentamente las dos concepciones precedentes, advertimos que los


autores, para explicar las acciones colectivas, ciertamente ponen el acento sobre las
instituciones sociales, pero siempre postulan implícitamente fenómenos psicológicos
internos para sus actores. Para Durkheim, es por una parte la angustia y por otra el
sentimiento de frustración los que intervienen como motor de la acción. Para Marx, son
también los sentimientos los que intervienen en último término: la conciencia de clase y el
sentimiento de alineación. Todas las interpretaciones "sociologistas" de la conducta
humana reclaman finalmente, a escondidas, un "resorte profundo e interno del alma
humana".

La idea común a todas estas concepciones situacionistas es que el entorno está


estructurado y que así impone vías obligadas de paso a los comportamientos de los
individuos. El individuo está aprisionado por obligaciones exteriores, no puede escapar de
ellas ni influir sobre ellas.

Para Crozier, la búsqueda de poder aparece como la motivación única de los actores

41
42

sociales (L'acteur et le systeme Seuil 1977). Pero si los hombres mantienen un


comportamiento así es porque están en un "campo estructurado" en torno a relaciones
jerárquicas y relaciones de influencia. En efecto, en una empresa por ejemplo, cada
hombre, para su trabajo está obligado a tener relaciones con diferentes compañeros. Estas
relaciones se basan en influencia recíproca. Como le gusta decir a Crozier, el jefe tiene un
poder sobre el Subordinado pero, a cambio el subordinado también lo tiene sobre su jefe,
ya que el jefe tiene necesidad de él para que se haga el trabajo. Es esta estructuración de
las relaciones, impuestas por la existencia misma de la organización, la que induce a la
lucha por el poder. Como cada uno está en una relación de poder, no puede dejar de
comportarse con relación al poder. En una organización, además, siempre hay fallos en el
sistema de obligaciones establecido (zonas de incertidumbre). La existencia de estos fallos
reforzará la preocupación por el poder. En efecto, todos o cada grupo va a ver allí una
posibilidad de extender su poder aumentando las zonas de incertidumbre que le conciernen
y reduciendo las zonas de incertidumbre de los demás. Esta lucha por el poder se hace,
además, aplicando las reglas del juego, es decir, respetando las normas de relación de la
organización. Un último elemento interviene entonces: los intereses de los actores sociales
y su concepción de la organización; intereses y concepción que se esforzarán en promover
en el curso de la negociación permanente que es la participación en el trabajo colectivo.
Con las obligaciones de organización y las zonas de incertidumbre que definen la
estructuración de la situación, con las normas de comportamiento que definen los golpes
permitidos y con los intereses de cada actor que definen lo que tiene valor para él, se puede
prever el comportamiento (principio de la racionalidad limitada). En efecto, cada actor se
esfuerza en maximizar su posición en este sistema. Crozier demuestra claramente la
preponderancia respecto a las conductas de las organizaciones de los elementos externos.
Pero no puede prescindir de un "motor interno" que es lo que él llama "la cabeza", es decir,
la voluntad de influir en el organismo para hacer pasar sus "intereses". Sin esta actitud
fundamental ya no hay lucha por el poder y tampoco hay lucha si los "intereses", es decir,
los valores, son comunes.

R. Boudon (La logique du social, Hachette, 1979) es quien ha formalizado mejor


esta concepción de la preponderancia de los elementos externos sobre la conducta humana.
La vocación de la sociología, dice, es la de poner en evidencia los determinismos sociales
que restringen la autonomía de los individuos, o mejor; la de elaborar una teoría de la
acción, más general que la que utiliza el economista, es decir, que también dará cuenta de
las acciones no lógicas. Para ello, la sociología utilizar dos tipos de paradigmas (R.
Boudon, Effets pervers et ordre social, PUF, 1977, p. 190); los paradigmas deterministas y
los paradigmas interaccionistas.

En los paradigmas deterministas la explicación del "comportamiento" se obtiene a partir


de elementos anteriores (ejemplo, M.X., un industrial importante que, según los testigos,
parecía que estaba muy achispado cuando abandonó el restaurante después de una comida
de negocios, ha chocado contra un árbol con su vehículo. La explicación del accidente se
ha obtenido al relacionar el accidente con los estados que lo han precedido). En los
paradigmas interaccionistas, "la acción" es descrita como la composición de las intenciones
de los actores y de las estructura de sus interacciones (ejemplo: los dos automovilistas que
habían quedados enfrentados cara a cara en el carril central de la carretera de tres carriles,
según los testigos, se han hecho repetidas señales con las luces. El choque frontal no ha
podido evitarse. En este caso, el accidente es debido a que cada uno de los automovilistas
ha tratado de vencer en un juego (indicando que no aceptaría ceder). En lo que respecta al
estudio de las motivaciones sólo nos interesa el segundo tipo de paradigma. En efecto,
tanto en la estructura de la interacción como en las intenciones de los actores, se podrán

42
43

encontrar los determinantes no conocidos y "no lógicos" de la acción.

Para construir un modelo interaccionista de la acción es necesario, según Boudon,


en primer lugar, analizar las obligaciones del entorno (la "estructura del sistema de
interacción") en el cual se encuentra el individuo. Se tiene que adoptar después el
"postulado del individualismo metodológico", es decir, suponer que los actores intentan
optimizar sus decisiones en el sistema de obligaciones. Tomemos un ejemplo para ilustrar
esto (R. Boudon, 1977, p. 222). La conducta de los estudiantes inscribiéndose masivamente
en la universidad y trabajando en ella cada vez menos. Es evidente que los títulos están
depreciados. Por término medio, el nivel de remuneración continúa ligado al nivel de los
estudios, pero, desde 1965, esta ventaja ligada al nivel de los estudios es mucho menos
evidente e importante. Todavía hay interés en inscribirse en la universidad, hay ahora un
riego mayor de quedar decepcionado que antes. Es en esta estructura donde los estudiantes
han tratado de maximizar su interés. Lo han conseguido por una redistribución de su
presupuesto - tiempo: reduciendo el tiempo dedicado al estudio y a la preparación de sus
exámenes y aumentando su tiempo de dedicación en trabajos remunerados exteriores. Se
convierten incluso en estudiantes a horas, jugando al mismo tiempo la carta de otros
estudiantes paralelos o, con más frecuencia, un trabajo a horas que les permite una
posibilidad de inserción social preparando ya el porvenir profesional. Se ve como la
conducta aquí resulta de las obligaciones sociales y del interés individualista de los
actor5es.

El modelo propuesto por R. Boudon es de un gran alcance general. Abandona la


corriente situacionista si se reemplaza el postulado del individualismo metodológico
(búsqueda de la maximización del interés) por el postulado del individualismo psicológico
que considera que cada cual intenta maximizar su satisfacción en relación a sus sistema de
valores psicológicos. Se tiene entonces un modelo interaccionista (cf. p. 21).

III. Las concepciones empiristas de las motivaciones

Estas concepción se opone directamente a la concepción innatista. El hombre no


nace con los instintos y las pulsiones inscritos en él. Al contrario, todas sus necesidades, y
tendencias son formados por el medio. al nacer, el hombre no es más que una fábula rasa.
Son las experiencias de la vida las que escribirán sobre esta página virgen y formarán al
individuo que será después el resultado condicionado de su pasado. Esta concepción es
profundamente psicológica. Vamos a ver como está implícita en todos los grandes teóricos
de la sicología. Trataremos después de formalizar los postulados de una teoría genética de
las motivaciones fundada en esta concepción.

Cada teórico ha propuesto dar preponderancia a una situación afectiva fundamental,


situación que determina la mayoría de las conductas ulteriores del individuo.

Para Freud, el problema fundamental de la existencia humana es la situación


edipiana. Situación vivida por los humanos sea cual sea la cultura a la que pertenecen. La
manera como ha sido resuelta (o no) esta situación juega un papel fundamental en la
estructura de la vida afectiva ulterior y determina las conductas frente a la autoridad, al
amor y a las relaciones sexuales. La situación edipiana es la situación afectiva del niño de
tres a cinco años o menos, que se aparecer los deseos amorosos hacia el padre del sexo
opuesto y, por otra parte, una hostilidad celosa, con deseos de muerte, hacia el padre del
mismo sexo. A esta situación edipiana va ligada después la situación de castración o

43
44

situación de temor de punición de los deseos culpables. De la resolución de esta situación


de punición salen las actitudes del adulto frente a su propio sexo, frente a sus acciones y a
la posibilidad de afirmación de sí.

Para Adler, la situación fundamenta de la infancia que marca definitivamente a


todos los niños es la situación de inferioridad. El niño es dependiente, débil, librado sin
defensa a las manipulaciones de los adultos. Experimenta un sentimiento de inferioridad.
Pero Adler pone además en evidencia la facultad de compensación que posee un organismo
disminuido. El organismo disminuido hace siempre un esfuerzo vital para superar su
insuficiencia o su anomalía funcional. Adler extiende esta propiedad a los fenómenos
psicológicos, muchos de los cuales van a aparecer como compensaciones, es decir,
esfuerzos vitales defensivos con respecto a la inferioridad. La situación fundamental de
inferioridad imprime en el hombre el sentimiento de su inconclusión. Pero el proceso de la
compensación se pone en marcha y el hombre va a luchar toda su vida para superar esta
inferioridad vivida. Incluso adulto, nos dice Adler, " el individuo está constantemente
lleno de un sentimiento de inferioridad y estimulado por él". Adler funda toda su
"sicología individual" en este mecanismo fundamental que es la compensación y sobre la
voluntad de poder que está ligada a él. La lucha pro la superioridad (compensación del
sentimiento de inferioridad integrado en la infancia) se manifiesta de manera diferente en
cada uno.

Para K. Horney (La personnalité névrotique de notre temps, 1937, Ed. de I'Arche,
1953), nuestra cultura actual propone a los hombres un mismo tipo de situaciones a base
de competición, fracaso, sociedad afectiva y desafío. Este tipo de situación crea en todos
los hombre una ansiedad interaccional de base. Frente a este tipo de situaciones que le
propone sin descanso su cultura, nuestro contemporáneo adquiere el miedo al fracaso de
sus relaciones afectivistas. Para hacer frente a estas situaciones, el hombre ha desarrollado
actitudes "neuróticas". Neuróticas porque no participan de su verdadera naturaleza y le
provocan malestar. Estas actitudes fundamentales se refieren a: el don y la búsqueda de
afecto; la estima por uno mismo; la agresión; la afirmación de sí. Las neurosis son, para
ella, estrategias para evitar la "angustia fundamental" que hace nacer la situación de
competición y de fracaso. Para hacerle frente, se desarrollarán "necesidades neuróticas"; la
necesidad neurótica de afecto y de aprobación, la necesidad de ser cuidado, la necesidad
neurótica de retirarse de la vida, la necesidad neurótica de poder, la necesidad neurótica de
explotar a los demás , la necesidad neurótica de prestigio, de admiración, de
indiscutibilidad. Para E.Fromm(1941, La peur de la liberté Buchet Chastel, 1963), la
situación fundamental creada por nuestra sociedad es el aislamiento afectivo. El hombre
moderno, nos dice E. Fromm, ha ganado en autonomía, en libertad, en elecciones
posibles...pero esto se ha hecho en detrimento de los "lazos primarios", es decir, del afecto
- participativo - en el grupo. El hombre moderno es un aislado, es decir, un ser sin amor y,
por tanto, inseguro. El individuo, pues, va a intentar escaparse de este aislamiento
fundamental. Para ello desarrolla "mecanismos de evasión". Entre estos mecanismos hay
algunos que son positivos, pues van a permitir al Yo "reconciliarse con el mundo gracias al
amor y al trabajo" y hay otros que son negativos. Estos últimos hacen que el individuo se
hunda en el círculo vicioso: por su comportamiento cree que encuentra una "seguridad y
una dignidad nuevas" de las cuales no hace otra cosa que alejarse todavía más. En efecto,
no puede encontrar una seguridad auténtica en los "lazos secundarios" (adhesión a una
comunidad que no permite realmente la identificación). Estos mecanismos negativos no
son más que elementos compensadores de la debilidad del Yo y nunca podrán hacer
reencontrar la quietud perdida. Las formas fundamentales de estos mecanismos de evasión
son: el "autoritarismo", la "destrucción" y el "conformismo de los autómatas".

44
45

Las situaciones fundamentales propuestas por estos teóricos no son las mismas.
Esto remite sin duda a las observaciones diferentes y a las distintas personalidades de estos
autores. (Se sabe que respecto a Freud, su sensibilidad con relación a las situación edipiana
viene de su propio completo de Edipo). Pero, más allá de estas diferencias, los principios
de referencia de estas sicologías son los mismos. Se pueden formular así:

1. Todo individuo se encuentra con situaciones que van marcarle (postulado de la


existencia de situaciones de huella).

2. Estas situaciones dejan huellas afectivas indelebles (postulado de la huella afectiva).

3. Las huellas afectivas dejadas orientan su percepción del mundo, sus actitudes y sus
reacciones ulteriores (postulado de la proyección afectiva).

Para formular mejor la tercera regla vamos a evocar la aportación de la escuela


culturalista en la formación de la personalidad. Para esta escuela, es el conjunto de las
situaciones en las que está inmerso el individuo desde su nacimiento lo que labra sus
motivaciones, es decir, sus actitudes, sus valores psicológicos, sus maneras fundamentales
de ser.... Hay tres niveles en estas influencias: el nivel humano, el nivel cultural, el nivel
individual.

El nivel humano está constituido por el conjunto de las situaciones comunes a todos
los hombres (existencia de diferencias de edad, de sexo...). Estas situaciones son vividas
sensiblemente de la misma manera por todos los hombres, sea cual sea la cultura a la que
pertenecen. Dejan, pues, el mismo tipo de huella. Aquí está el origen (además de algunas
necesidades psicológicas innatas) de las necesidades humanas fundamentales (Linton).
Tomemos por ejemplo la "necesidad de afirmación de uno mismo" (o necesidad de poder,
de dominación, de realización de sí, de compensación...). Esta necesidad, en todas las
culturas, está mucho más desarrolladas en los hombres que en las mujeres. Margaret Mead
(L'un et I'autre sexe, Ed. Denoel, 1966. p. 148) demuestra que esto se debe a la diferencia
entre la situación vivida por la niña y el niño en su relación con la madre. La niña puede
identificarse muy rápidamente con su madre. Su ejecución encuentra inmediatamente la
imagen de su realización. Para el niño, la situación es muy diferente. Se da cuenta de que
es diferente de su madre y que para existir tiene que diferenciarse de ella. Debe crear su
identidad fuera de ella. De aquí esta especie de conclusión psicológica, base de la
necesidad de afirmación de sí, sacada por los niños: "Es necesario que haga mis pruebas
para existir".

El nivel cultural está constituido por el conjunto de las situaciones comunes y


típicas de una cultura. En cada cultura, por ejemplo, existe un conjunto de "instituciones
primarias" comunes que intervienen de la misma manera sobre los individuos. Citemos
por ejemplo técnicas de maternidad de los niños de pecho, de educación de los niños
(familia, escuela...), de socialización de los individuos (sistema de recompensa - castigo,
normas e instituciones que las aplican...). En todos los individuos de una misma cultura,
estas influencias comunes dan forma a un conjunto de valores - actitudes y de esquemas de
comportamiento que forman la "personalidad de base". La personalidad de base, es pues,
lo que hay de común entre los miembros de una sociedad, es la formulación social del
comportamiento humano por el cauce de las instituciones. Se manifiesta por un
determinado estilo de vida sobre el cual los individuos bordan sus variantes singulares. En
pocas palabras, por ello todo los comanches son comanches, todos los franceses, (kardiner)

45
46

(cf. p. 67). Aquí mismo evocamos uno de los elementos del "carácter" balinés, G. Bateson
(Vers une écologie de I'esprit. Seuli, 1977, p. 125-138) muestra como la inclinación por el
equilibrio (el valor estabilidad) que ocupa un lugar tan importante en la vida de los
balineses ha sido "incorporado en la estructura del carácter durante la infancia". En efecto,
durante la infancia, todo lo que conduce a una excitación, a un paroxismo es rechazado
desdeñosamente por los educadores. De aquí la conclusión psicológica extraída por el niño
y que queda en el adulto "que es necesaria la mesura en todo" (porque de otro modo quedas
decepcionado y frustrado).

El nivel individual está constituido por las situaciones destacadas vividas por cada
individuo en particular en particular. Bien puede ser, como acabamos de ver, una situación
edipiana o una situación de culpabilización a raíz del encuentro con prohibiciones.
Volveremos sobre estas situaciones que modelan motivaciones propias de cada individuo al
hablar de los complejos personales (cf. p. 64).

Podemos ahora completar el tercer postulado de la concepción empirista de las


motivaciones diciendo:

4. Las huellas afectivas dejadas por las situaciones vividas son más o menos comunes
a los individuos. Determinan los niveles de las motivaciones humanas, culturales e
individuales (postulado de los niveles de las motivaciones).

5. Estas huellas afectivas pueden formularse bajo forma de regla de vida o creencia,
generan entonces todas las conductas (postulado de la formulación axiomática de las
motivaciones).

6. Estas reglas de vida son las conclusiones psicológicas extraídas por el individuo de
las situaciones vividas (postulado de la formación por inducción generalizante afectiva de
las motivaciones).

III. La concepción interaccionista de las motivaciones

En esta óptica, el origen de la "motivación" no es ni únicamente externo, ni


únicamente interno. La motivación nace del encuentro del sujeto y del objeto, ya que los
dos tienen características que interactúan unas sobre otras.

Para K. Lewin, la motivación es el resultado del surgimiento, en el universo


psicológico del sujeto, de una valencia y de una fuerza psicológica. Valencia y fuerza han
salido del encuentro del individuo y de su entorno. Son las necesidades del individuo las
que atribuyen las valencias a los elementos del entorno. Así, todo el pasado del individuo
está presente en su conducta, pero no es necesario conocer este pasado. Sólo importan las
valencias y las fuerzas psicológicas. El campo de vida de un sujeto se estructura, pues, en
zonas más o menos atractivas o repulsivas. El comportamiento resultante está en función
de la situación global tal como es vivida a consecuencia de la distribución de las valencias.
Cojamos por ejemplo un niño (E) que desea un objeto (O). Una fuerza sociológica de
atracción (F o) aparece en su campo de vida. Pero al mismo tiempo parece una barrera
debido a la falta de dinero (A") y la fuerza psicológica (F A), atribuida a la valencia
negativa de la falta de dinero, se opone a la fuerza de atracción del objeto. El sujeto está
inmóvil. Piensa entonces en su madre que puede proporcionarle la suma necesaria. Su

46
47

campo de vida integra a su madre con una valencia positiva y la nueva fuerza de atracción
(F M) rompe el equilibrio y desencadena el comportamiento de acercamiento de la madre,
etapa preliminar a la adquisición del objeto.

Es un tipo de modelo que utiliza la publicidad con el modelo de la ruptura


de equilibrio entre las motivaciones y los frenos (H. Joannis, De I'etude de motivations a la
creation piblicitaire....; Dunod, 1972). Tomemos por ejemplo los elementos psicológicos
que pueden tenerse en cuenta en la compra de una cámara. Del lado de las "motivaciones":
fijar el recuerdo, crear composiciones personales, montar sus realizaciones, ser estimado
(rico ,moderno, etc.).Del lado de los frenos: el hecho de que el artista, el amante de los
recuerdos no sean siempre muy valorados, el miedo a las complicaciones técnicas, al precio
elevado, la existencia de otros medios de fijar los recuerdos (fotografías en color). El arte
del publicitario consiste en reforzar las motivaciones, es decir, las significaciones positivas,
y en minimizar los frenos.

Muchos autores contemporáneos se alían a este modelo interaccionista. Todos


postulan una o varias necesidades fundamentales y examinan como pueden realizarse o no
en la estructura de las obligaciones del entorno. Se puede ver en esta concepción la
combinación de las dos ideologías dominantes de nuestro tiempo: el freudianismo
(existencia de pulsiones y de deseos) y el marxismo (existencia de presiones alienantes).

En primer lugar debemos evocar al mismo K. Lewin, con sus famosas experiencias
sobre los "climas pedagógicos". En sus experiencias demuestra, entre otras cosas, que los
individuos situados en las obligaciones de un trabajo en grupo "autocrático" o
"democrático" no "reaccionan" de la misma forma En el primer caso, los individuos son
dependientes respecto al jefe, poco cooperantes, poco afectuosos entre ellos y poco
creativos; en el segundo caso, los individuos son más dinámicos y joviales, más
cooperativos, creativos y menos agresivos, aunque el trabajo se haga menos de prisa y
quizá con menos precisión. La conclusión de Lewin es que las presiones psicológicas
inducen, independientemente de las personalidades, a comportamientos precisos porque las
"necesidades sociales" (necesidad de comunicación, de participación..) encuentran la
manera o no de realizarse, son o no frustradas. La conclusión ideológica extraída - y que
tiene una gran influencia sobre la concepción del "buen jefe"- es que el estilo de leadership
democrático es infinitamente preferible al estilo autocrático.

Para los antipsiquiatras, la enfermedad mental es una reacción defensiva vital del
individuo. En efecto, éste ve como la familia o la sociedad le proponen un conjunto de
obligaciones que indudablemente, pone trabas a su necesidad fundamental de realizarse.
La esquizofrenia, por ejemplo, es la reacción de tratamiento y de inhibición de un
individuo que ve como su familia le ofrece una definición mutilada e inaceptable de sí
mismo. La identidad propuesta es encerrarse en una definición infantil que dispone la
familia. Esta familia en patológica y preserva así su equilibrio (cf. p. 84). Pero esto va en
contra del empuje del desarrollo de la personalidad. La esquizofrenia es un refugio (lLaing
y Esterson, L'equilibre mental, la folie et la familie, Maspero 1974).

La forma más elaborada de la concepción interacción de las motivaciones es la de J.


Nuttin (1962). El individuo y el mundo tienen cada uno su estructura propia. La estructura
del individuo es tener relaciones biológicas, psicológicas y espirituales con el mundo. Ahí
existen formas a prori vacías de contenido pero orientadas hacia el mundo. Los
intercambios individuo - mundo se realizan. Son guiados por la estructura del mundo. Se
organizan poco a poco a consecuencia de la experiencia, de las adaptaciones, de los éxitos y

47
48

fracasos. Entonces éstos toman formas concretas. Estas formas concretas son el conjunto
estabilizado de las interacciones típicas del individuo con su entorno. Estas interacciones
responden a las "necesidades" del individuo y participan en un equilibrio. Si resulta que no
son posibles, el individuo se siente desadaptado en su juego funcional y trata de restablecer
estas interacciones por medio de nuevas acomodaciones. Las formas concretas de las
motivaciones son, pues, tipos de interacciones habituales construidas por el individuo con
su medio. La motivación es la búsqueda de esta interacción satisfactoria. Esta interesante
concepción concilia finalmente el innatismo (existencia de la necesidad de interacciones a
diferentes niveles), el empirismo (existencia de aprendizaje) y el situacionismo (la
estructura del mundo orienta las formas concretas de satisfacción). Esta concepción
desemboca sobre una visión nueva de la búsqueda de las motivaciones y más allá de toda la
sicología social. Lo que es importante y debe ser objeto de análisis no son ni las
"necesidades" ni las "estructuras de obligaciones", sino las formas específicas de las
interacciones individuo - mundo, los guiones reconocibles y repetitivos de los intercambios
de los hombres con su entorno.

V. Conclusión

Cada una de las concepciones que acabamos de ver tienen su interés y delimita una
parte de la realidad, pero ninguna de ellas es en sí misma suficiente.

No se puede explicar todo por las "necesidades" muy a menudo creadas para dar
cuenta a posteriori de los fenómenos. Remitir todo comportamiento a una causa tan
abstracta, es remitir la explicación a un nivel desconocido. Por otro lado, es muy evidente
que se han de tener en cuenta, por una parte los condicionamientos afectivos y sociales que
modulan ampliamente las "necesidades fundamentales" - si estas existen" y por otro lado,
las presiones del entorno que no permiten encontrar cualquier vía de realización a estas
necesidades.

De las misma forma no se pueden explicar todas las conductas por las presiones del
entorno. En primer lugar porque estas presiones son "percibidas" por los hombres, es decir,
no son interpretadas de la misma manera, lo que les resta una gran parte de su existencia
objetiva, tan necesaria en este tipo de análisis. Además, no debemos olvidar que el hombre
actúa e intervienen sobre su entorno. una gran parte de las acciones humanas tiene como
objetivo trastornar estas presiones.

Las concepción empirista tienen también sus límites. El hombre está determinado
por su pasado. Toda su vida, en definitiva, va a repetir su pasado. Concepción
"arqueológica" del determinismo humano que niega las posibles superaciones debidas a la
toma de conciencia, al esfuerzo voluntario o al impulso de valores espirituales. Ahora bien,
estas superaciones existen, la vida cotidiana nos ofrece ejemplos tanto en las curaciones
psicológicas como en las conversiones espirituales.

El modelo integracionista se nos presenta como el más integrado. No obstante, está


encerrado en una petición de principio que le impide definir tanto la estructura de las
presiones como las necesidades o aspiraciones que se expresan. En efecto, por la manera
como proceden, estas dos realidades no son independientes: dada una, la otra está
determinada. Si seda un medio exterior "presionante" (como en los ejemplos sacados de
Lewin y Laing) entonces necesariamente son frustradas las "necesidades de expresión"; si
se da un medio exterior "abierto y fluido", entonces nos veremos obligados a razonar a
partir de3 las "necesidades" de afiliación (o de seguridad, de comunicación...). La

48
49

necesidad tomada como necesidad de referencia define la estructura de las presiones al


mismo tiempo que la "visión" de esta estructura implica la necesidad tomada como
referencia. Por tanto, ninguno de estos modelos es plenamente satisfactorio. Podemos
esperar que combinándolos desembocaremos en un modelo más sintético? Podremos
contestar a esta pregunta cuando hayamos examinado con detalle todos los elementos
considerados habitualmente como "motivaciones".

MUCCHINELLI ALEX (1988). Las Motivaciones. Barcelona: PAIDOBIDO

Cuestionario
1. ¿Cuáles son las principales características de las concepciones innatistas de las
motivaciones?
2. Mencione los principales representantes de la concepción situacionista de la motivación.
3. ¿Cuál es la importancia de la concepción empirista de las motivaciones
4. Analice críticamente las concepciones interaccionistas de las motivaciones
5. Realice un esquema de la lectura realizada

49
50

U N I V E R S I D A D D E
SAN MARTIN DE PORRES

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN,


TURISMO Y DE PSICOLOGIA

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGIA

V CICLO

Tomado de: Calhoum, Ch.. (1989). ¿Qué es una Emoción? México


D.F. : Fondo de Cultura Económica

Centro de Reproducción de Documentación de la USMP Material Didáctico para uso exclusivo en clase

CINCO MODELOS DE EMOCIÓN


Cheschire Calhoum*

50
51

El tema de la emoción no es el dominio exclusivo de alguna disciplina, pero la


tarea de presentar una teoría claramente definida de la emoción ha caído tradicionalmente
en los filósofos y psicólogos . Aristóteles y los estoicos produjeron dos de las primeras
descripciones de la emoción, y subsecuentemente otros filósofos y psicólogos produjeron
muchas otras; pero a pesar de su larga historia, la emoción no fue considerada como una
tarea filosófica importante por su propio derecho. Las teorías sobre la emoción fueron
expuestas dentro del contexto de temas más amplios, como el análisis y clasificación de los
fenómenos mentales en general y el origen del conocimiento moral (veremos esto
especialmente al hablar sobre las teorías evaluativas de la emoción). Sin embargo, en los
últimos diez años o veinte años, el clima intelectual ha cambiado radicalmente. La
emoción como un campo de estudio independiente, está atrayendo cada vez más el interés
de los filósofos. Este enfoque en la emoción puede reflejar la introversión general (algunos
dirían que el "narcicismo") de años recientes que se ha visto más claramente a nivel
popular. Pero también muestra que existe la necesidad de una descripción amplia de la
emoción, que remplace las descripciones fragmentarias que han resultado inevitablemente
de que se haya relegado a la emoción en comparación con otros temas filosóficos y
psicológicos.

Al abordar la teoría de la emoción, podríamos comenzar por revisar aquellos


problemas que han inquietado a los filósofos y psicólogos. Uno de los problemas más
básicos tiene que ver con distinguir entre las emociones y otros fenómenos mentales. Por
ejemplo, ¿en qué difieren las emociones de las percepciones sensoriales, de los estados
puramente físicos de agitación o excitación, y de las actividades más "cognoscitivas" de
juzgar y creer? ¿O es que difieren? René Descartes y David Hume establecieron una
analogía entre las emociones y las percepciones sensoriales, haciendo hincapié en la
pasividad de ambos fenómenos y en su diferencia de actos mentales tales como querer y
juzgar. Frances Hutcheson y William James van aún más lejos, argumentando, en
diferentes formas que las emociones son un tipo especial de percepción. Aunque la idea de
que las emociones son pasivas e irracionales (queriendo decir que no son cognoscitivas y
que no son irrazonables) ha tenido influencia durante largo tiempo, algunos filósofos
contemporáneos, como Errol Bedford y Jean Paul Sartre, han puesto en tela de juicio esta
idea argumentando que las emociones son una especie de juicio o creencia. Otros, como
Franz Brentano, insisten en que las emociones son fenómenos mentales distintos que no se
pueden explicar por analogía con otros tipos de fenómenos mentales o como constituidos a
partir de éstos.

En segundo lugar, para la clasificación de las emociones entre los fenómenos


mentales está la tarea de ordenar determinadas emociones dentro de tipos genéricos. Una
forma de hacerlo sería agrupar las emociones que se parezcan entre sí; por ejemplo, la
simpatía y la compasión en comparación con la cólera, el resentimiento y la indignación.
En una forma más general podríamos con la cólera, el resentimiento y la indignación. En
una forma más general podríamos distinguir los llamados estados de ánimo "sin objeto",
como por ejemplo la euforia y la angustia, de otros sentimientos como los celos y la
envidia, que siempre tienen un objeto. Cualquier clasificación depende, en gran parte, de
cómo se analiza una emoción. Los análisis que hacen hincapié en el "sentimiento" de una
emoción generalmente también clasifican las emociones en aquellas de deleite estético y el
disfrute, generalmente son "leves", o "calmadas", y aquellas como la rabia, que son
esencialmente "violento" o turbulentas. (Hume establece esta distinción entre las emociones
"calmadas" y las "violentas"). Los análisis que hacen hincapié en la naturaleza evaluativa y
las meras reacciones emocionales apasionadas. (esta distinción es característica de las
teorías más evaluativas, incluyendo la de Brentano y la de Scheler).

51
52

Un tercer problema - la base psicológica de la emoción - ha sido y siguiendo motivo


de controversia. Los cambios fisiológicos, como por ejemplo, el que se produce bajo la
influencia de drogas o de estar exhausto físicamente, pueden modificar nuestras emociones,
y algunas van acompañadas típicamente por cambios fisiológicos (pensemos, por ejemplo,
en el rubor de los trastornos fisiológicos o de la percepción el centro de la descripción de lo
que es una emoción o por lo menos de una descripción de determinado tipo de emoción
(véase especialmente las teorías de Descartes, James y Darwin). Sin embargo, actualmente
muchos filósofos y psicólogos niegan que estos trastornos sean un componente importante
o incluso necesario de una emoción. (véase, por ejemplo, la selección de Ryle).

Aunque no es parte integral de una teoría de la emoción (en la forma en que lo son
los otros tres problemas), el interés por el papel que juegan las emociones o que deben
jugar en nuestras vidas morales y prácticas, a menudo ha llevado a un interés en las teorías
de la emoción. Por ejemplo, en el concepto de Aristóteles de la virtud moral es básica la
idea de que nuestras emociones deben ser apropiadas a la situación - que deben sentirse
hacia el individuo indicado, bajo las circunstancias indicadas y en la cantidad correcta, no
siendo ni demasiado violentas ni demasiado calmadas -. Entre los filósofos morales de los
siglos XVII y XVIII, la benevolencia, la simpatía y el respeto figuran como motivos
importantes para la acción moral. De hecho, Hutcheson, Hume y Kant elaboraron teorías de
la emoción en gran parte en respuesta a preguntas sobre la motivación moral y el
conocimiento. Además, como veremos al hablar de las teorías evaluativas de la emoción,
muchos filósofos han argumentado que las emociones desempeñan un papel crítico en
nuestra conciencia y conocimiento de los valores morales y estéticos, y de otros valores.

En la teoría de la emoción, el punto básico es el análisis de la emoción en sus


componentes o aspectos. Dada la larga historia y las fuentes interdisciplinarias del
pensamiento sobre la emoción, sería realmente sorprendente que las teorías de la emoción
se pudieran clasificar claramente. No obstante, para organizar nuestros pensamientos sobre
lo que es una emoción podríamos permitirnos algún exceso de simplificación, revisando los
tipos generales de análisis, teniendo en cuenta que esto constituye una visión global de
aquello en que hacen énfasis primordialmente las diferentes teorías de la emoción. Con esta
advertencia, veamos cinco enfoques importantes del análisis de la emoción, que podríamos
llamar de la sensación, fisiológico, conductual, evaluativo y cognoscitivo. Cada uno
subraya un componente diferente de la emoción. Las teorías de la sensación (Hume) y las
teorías fisiológicas (Descartes, James) hacen hincapié en el "sentimiento" real de una
emoción, aunque no están de acuerdo en si es principalmente en sentimiento psicológico
(por ejemplo, sentirse abrumado) o un sentimiento de cambios fisiológicos reales (por
ejemplo, sentir que se le retuerce a uno el estómago de disgusto). Las explicaciones
causales que figuran prominentemente en el análisis de ambas teorías. En las teorías
conductuales, como su nombre lo indica, se presta especial atención a las conductas
distintivas relacionadas con diferentes emociones. Las emociones son analizados ya sea
como la causa de esas conductas (Darwin) o como algo que consiste única o principalmente
en patrones de conducta (Dewey, Ryle). Las teorías evaluativas (Brentano, Scheler)
comparan las actitudes en pro y en contra de las emociones (sentir agrado, desagrado,
amor, odio, etc) y los juicios de valor positivos o negativos. Finalmente, las teorías
cognoscitivas, que cubren un amplio espectro de teorías particulares, se enfocan en la
conexión entre las emociones y nuestras creencias sobre el mundo, nosotros mismos y los
demás. Por ejemplo, las emociones parecen depender de ciertas creencias (la envidia
depende de la creencia de que otra persona ha tenido mejor suerte que nosotros, por
ejemplo), y pueden modificar nuestra percepción del mundo y nuestras creencias al
respecto.

52
53

TEORÍAS DE LA SENSACIÓN Y FISIOLÓGICA

Entre las teorías de la emoción, las que están de acuerdo con los conceptos
populares de la emoción, así como con ciertos rasgos obvios de algunas emociones, por lo
menos, son las que caen bajo el encabezado de teorías de la sensación y fisiológica. Antes
de hacer cualquier reflexión teórica sobre la emoción, puede parecer obvio que las
emociones son algo que sentimos dentro de nosotros (las punzadas del remordimiento, la
excitación del amor, el frío del temor), que subsecuentemente encuentran su expresión en la
acción. También puede parecer obvio que las emociones nos sobrecogen. Son intrusas no
invitadas y fastidiosas, que nos distraen de llevar a cabo nuestras mejores intenciones,
frustrando una visión "objetiva" de las cosas y obligándonos a portarnos en formas
lamentables, o por lo menos irracionables. En gran parte, la teoría fisiológica y la de la
sensación describen este sentimiento familiar.

Ambas teorías comienzan por observar que la agitación mental y física, la


excitación y el estímulo frecuentemente, si no siempre, acompañan a las experiencias
emocionales. Por eso la emoción es considerada principal o exclusivamente como un
"sentimiento" - una sensación discernible y a veces violenta - que ocurre en nosotros, que
dura un período de tiempo determinado, y que pude tener una ubicación definida en el
cuerpo (la basca estomacal del disgusto, los fuertes latidos del corazón producidos por el
temor, etc.). Siendo esencialmente "sentimientos" o sensaciones simples, las emociones
ofrecen poca sustancia para el análisis. Los teóricos de la emoción deben contentarse con
detallar los orígenes causales de las diferentes emociones y los efectos de las emociones
sobre nuestra conducta y cognición.

A pesar de que la teoría de la sensación y la teoría fisiológica pueden compartir


ciertos temas, difieren en un punto central. Los teóricos de la sensación no están
interesados en la psicología de la emoción: en cómo experimenta la gente sus emociones.
En contraste, los teóricos fisiológicos, aunque secundariamente interesados en la psicología
de la emoción, persiguen la base fisiológica de la experiencia emocional: lo que sentimos
cuando estamos enojados son diversos cambios y alteraciones fisiológicos.

La teoría de la emoción de David Hume (primera parte) ejemplifica claramente una


teoría puro de la sensación. A diferencia de los teóricos fisiológicos, Hume pasa por alto
los acompañantes fisiológicos de la emoción. De hecho, en su opinión, las emociones
difieren de los dolores y placeres físicos precisamente en que las emociones no necesitan ir
acompañadas de sensaciones físicas detenidas y localizables. No obstante, las emociones se
sientes de un modo característico. Son sensaciones, aunque no sean específicamente
sensaciones físicas, y podemos distinguir una emoción de otra en parte determinando cómo
se siente. Esa atención al sentimiento psicológico o mental, diferente de lo que se siente
con el trastorno físico, permite a los teóricos de la sensación distinguir entre las emociones
leves como el disfrute estético y las emociones violentas con la rabia. La distinción entre
las emociones calmadas, que en general sólo sienten mentalmente, y las violentas, que en
general abarcan trastornos fisiológicos, es básica en la clasificación de Hume de las
emociones. En contraste, en las teorías fisiológicas, en que la sensación de un trastorno
físico es sumamente importante, el disfrute estético y las emociones leves similares no
parecen ser emociones en lo absoluto. Sólo se pueden contar como emociones estirando la
teoría hasta su límite, por ejemplo, postulando trastornos fisiológicos muy leves, casi
imposibles de discernir. (James, un teórico fisiológico, se acerca mucho a hacer esto.
Comenta que los llamados "sentimientos intelectuales" van casi invariablemente

53
54

acompañados de trastornos fisiológicos: "la reacción corporal entra en acción mucho más
de los que generalmente suponemos, como puede verse con una introspección cuidadosa").
La teoría fisiológica más notable es la teoría de la emoción de William James.
Armado con algunos conocimientos rudimentarios del cerebro, el sistema nervioso y las
vísceras, James realiza una descripción (avanzada para su tiempo) de los trastornos
fisiológicos que están por debajo de las emociones. (Es interesante comparar la descripción
de James con la anticuada teoría fisiológica de Descartes). James argumenta que el hecho
de sentir la emoción - que, para él equivale a la emoción misma - no es sino la percepción
de estos trastornos fisiológicos. Para defender esta afirmación - que la perfección de los
trastornos fisiológicos es la emoción - , James nos pide que imaginemos cual sería la
emoción si le quitamos todos los sentimientos de agitación, viscosidad, temblor, rubor, etc.
Lo único que nos quedará, dice James, es una percepción intelectual, por ejemplo, la
percepción del peligro sin el sentimiento real del temor.

Por convincente que pueda ser el argumento de James, hay que desconfiar de él por
dos motivos. Primero muestra en el mejor de los casos, que los trastornos fisiológicos son
necesarios para la emoción (no podemos tener la emoción sin el cambio corporal), no que
la emoción no es otra cosa que la percepción del cambio corporal. Tratemos similarmente
de imaginar el temor sin la percepción del peligro. Sino se tiene ninguna conciencia del
peligro, el sudor y la respiración acelerada podrían interpretarse como un signo de
enfermedad. Segundo, aunque los rubores, escalofríos y cosas por el estilo son rasgos
necesarios de la emoción, parecen ser necesarios sólo para lo que los filósofos llaman
emociones "ocurrentes", o sea, experiencias emocionales que suceden en momentos
específicos y tienen duraciones determinadas (consideremos, por ejemplo, afirmaciones
como "Estoy tan avergonzado que me dan ganas de llorar" o "Estaba tan enojada que veía
rojo"). Los trastornos fisiológicos no parecen ser necesarios para los que los filósofos
llaman emociones "disposicionales". O sea, a veces nos atribuimos emociones a nosotros
mismos sin implicar que cada momento estamos realmente sintiendo o experimentando la
emoción. En esta forma, decimos "la he amado durante años" o "por largo tiempo he
temido que él hiciera esto", sin querer decir que a cada momento estamos experimentando
un sentimiento detectable de amor o temor.

Al interpretar estas dos teorías de la emoción - la fisiología y la de la sensación - es


importante marcar el uso extenso de los análisis causales. Las dos teorías necesitan análisis
causales, ya que, por ser "sentimientos" básicamente simples que no se pueden analizar, las
emociones no pueden consistir en deseos, conductas, percepción de objetos, etc. La cólera,
por ejemplo, consiste simplemente en sentir que uno enrojece, tiembla, etc. Gritar, desear la
venganza y darse cuenta de que alguien lo insulta a uno no son componentes adicionales de
la cólera. Son las causas y los efectos de ésta. Un insulto puede hacernos sonrojar; la cólera
nos hace gritar y desear la venganza. Aunque Hume emplea análisis causales en su
descripción de las emociones "directas" o "indirectas", la utilidad de los análisis causales
resulta más abrumadoramente evidente en la descripción cruelmente mecanista de
Descartes de la emoción. El temor, por ejemplo, se analiza como sigue: Se está acercando
una bestia que infunde terror. Por la vía de los ojos y las fibras nerviosas se proyecta en el
cerebro una imagen de la bestia. Esto pone en movimiento los "espíritus animales" que
fluyen a la espalda y disponen las piernas para la fuga. El mismo movimiento de los
"espíritus de los animales" de regreso al cerebro para fortalecer y mantener la pasión del
temor (Artículo XXXVI). Todo el proceso parece ocurrir sin la intervención de la
conciencia, y de hecho, Descartes afirma que los trastornos fisiológicos que produce el
temor puede causar la fuga independiente de cualquier acción voluntaria (Artículo
XXXVIII). Lo que es particularmente significativo (y como ya veremos, particularmente

54
55

cuestionable) no solo sobre el análisis causal de Descartes sino también sobre cualquier
análisis causal igualmente extenso, es que significa que unas emociones sólo tienen un lazo
empírico contingente con las características relacionadas con las emociones con cierto
objeto o situación, con la conducta emocional, y con el deseo. Como resultado, es posible
que una persona se sienta avergonzada por llegar tarde al mismo tiempo que duda de que
sea tarde. (Véase la explicación de Thalberg sobre este punto).
Un poco más adelante veremos otras críticas de la teoría de la sensación y la teoría
fisiológica.

Aunque los filósofos que defienden la teoría de la sensación y la teoría fisiológica


de la emoción hacen del "sentimiento" o experiencia subjetiva de la emoción el centro de
sus análisis, es la base para analizar la emoción. Algunos teóricos conductuales incluso
niegan que el "sentimiento" de la emoción desempeña algún papel en el análisis de la
emoción. Este viraje del "sentimiento" de la emoción a la conducta emocional en parte
refleja una diferencia en la forma en que los teóricos conductuales ven las emociones.
Mientras tratemos de "llegar" a lo que es una emoción pensando en nuestras propias
experiencias de la cólera, el amor y otras semejantes, parece natural pensar que la emoción
es principalmente algo que sentimos en nuestro interior. Sin embargo, no solo
experimentamos nuestras propias emociones sino que observamos las emociones de otros.
Vemos la culpabilidad "escrita" en el rostro de alguien; vemos el fulgor de la hostilidad o el
enrojecimiento de la excitación; y quizá escuchemos un temblor del pesar en la voz de otro
o la cólera en la injuria verbal. Además, a veces descubrimos nuestros verdaderos
sentimientos observando nuestras acciones. Quizá observemos que estamos hablando
constantemente de otra persona, y solo entonces nos damos cuenta de que nos hemos
enamorado. Hay también buenas razones filosóficas para observar la conducta en vez de
concentrarnos exclusivamente en el "sentimiento" subjetivo, en un análisis de la emoción.
como ya veremos, al afirmar que las emociones son experiencias privadas e internas
llegamos a la conclusión paradójica de que nunca podemos equivocarnos sobre nuestras
propias emociones y de que nunca podemos conocer confiablemente las emociones de los
demás.

La "conducta emocional" es realmente un término global que cubre no sólo las


acciones físicas y verbales de tipo deliberado o voluntario, como gritar de gozo o abrazar
afectuosamente a un amigo, sino también las "conductas" innatas o reflexivas, como llorar
de pesar o sobresaltarse por un sonido inesperado, así como (para algunos teóricos) los
pensamientos no expresados y los cambios fisiológicos obvios como el rubor de la
vergüenza. Algunas conductas emocionales pueden ser aprendidas y depender de la cultura
(por ejemplo, arrodillarse por reverencia). mientras que otras (como el rubor) son innatas
algunas pueden ser expresiones voluntarias de emoción; otras, involuntarias. Además, la
mayor parte de los escritores contemporáneos que abogan por las teorías conductuales
hablan no solo sobre la manifestación o actuación real de las conductas emocionales, sino
también sobre una disposición a exhibirlas. (Gilbert Ryle por ejemplo, argumenta que la
cólera es una tendencia o disposición a gritar, enrojecer y lanzar insultos, en la misma
forma que la fragilidad es la tendencia a hacerse pedazos cuando lo golpean. Una
disposición no es deseo. Decir que alguien puede ruborizarse cuando siente vergüenza es
simplemente decir que tiene probabilidades de ruborizarse).

Charles Darwin fue el primero en hacer un estudio extenso de la conducta


emocional y trató de explicar su origen en su utilidad para a supervivencia. en su
importante obra sobre la conducta emocional. The Expression emotions in Man and
Animals, Darwin formuló tres principios para explicar el origen de las conductas

55
56

emocionales. Primer, algunas conductas emocionales, argumentó, evidentemente se


originaron en intentos deliberados por aliviar sensaciones o satisfacer deseos; en
consecuencia, postuló que retorcerse puede ayudar a disminuir el dolor físico y que un
perro echa para atrás las orejas cuando siente miedo o cólera para impedir que se las
arranquen en una pelea. Esas conductas útiles pueden volverse habituales en un animal y
finalmente llegar a ser innatas, argumentó Darwin (Darwin aceptó la opinión de Lamark,
ahora desacreditada, de que los hábitos se pueden transmitir genéticamente). Este es el
principio de los hábitos útiles asociados. Segundo, otras conductas emocionales, como la
del perro que mueve la cola, aparentemente no sirven para ningún propósito útil; pero
surgen, según pensó Darwin, como la antítesis de la cola erecta de un perro colérico). Este
es el principio de la antítesis. Finalmente, aunque algunos cambios fisiológicos, como
inhalar aire con fuerza, pueden servir para prepararse para la acción, otros cambios
fisiológicos, como ruborizarse o palidecer, aparentemente no sirven ningún propósito útil,
sino más bien son el resultado de la excitación corporal de una persona durante una
experiencia emocional. Darwin llamó a esto el principio de la acción directa del sistema
nervioso excitado sobre el cuerpo.

Estrictamente hablando, el trabajo de Darwin sobre la conducta emocional no es una


teoría de la emoción. Para él, la conducta emocional no constituye total ni principalmente
la emoción sino que más bien la expresa o es un signo de la emoción. La propia emoción es
un fenómeno preciso, que causa la conducta emocional. Darwin habló muy poco sobre la
emoción. Aparentemente estaba de acuerdo con los teóricos de la sensación y con los
fisiólogos en que las emociones son experiencias internas y privadas (y de ahí el tipo de
experiencia de la cual uno sólo puede tener un signo externo).

La teoría de Darwin de la conducta emocional reveló la necesidad de describir


adecuadamente la conexión entre la emoción y la conducta. En su obra La teoría de la
emoción (Segunda Parte), John Dewey argumentó que la idea de Darwin de la expresión no
explican por qué ciertas conductas caracterizan a ciertas emociones. Decir que el temblor y
la respiración acelerada expresan temor no explica por qué estas conductas generalmente
acompañan al temor. Aplicando el propio concepto de Darwin - que las conductas
emocionales se derivan de las respuestas útiles a situaciones emocionales - Dewey
argumenta que la conducta emocional no es causada por una emoción preexistente. La
conducta es determinada por la situación y se puede explicar refiriéndose a movimientos
que fueron originalmente útiles, o que todavía lo son, para hacer frente a una situación de
este tipo. Por ejemplo, el temblor y la respiración acelerada caracterizan al temor porque
nos preparan a huir de una situación peligrosa. Las conductas emocionales, en
consecuencia, son provocadas directamente por los estímulos externos, y no por algún
"sentimiento" interno llamado emoción.

Dewey también criticó el concepto de Darwin de la expresión, argumentando que


sólo para el observador las conductas parecen expresar emociones. Para el que la
experimenta, toda conducta relacionada con la emoción constituye en parte la propia
emoción. Las emociones, según Dewey, tiene tres componentes: 1) un componente
intelectual, o la idea del objeto de la emoción; 2) un "sentimiento", o en los términos de
Dewey, "el modo de comportarse es lo principal, y ... la excitación ideal y la emoción (el
"sentimiento") son constituidos al mismos tiempo". En otras palabras, la idea del objeto de
la emoción así como el "sentimiento" peculiar de una emoción son productos de la
conducta emocional. Por ejemplo, al encontrarnos de improviso frente a un oso,
instintivamente nos preparamos para huir. Hay un momento de tensión, de respiración
acelerada, cuando todo el cuerpo se alista para la acción. Como resultado, el oso se percibe

56
57

primero como "un oso del cual hay que huir", y el sentimiento de temor es (como
argumentó James) el sentimiento de estos cambios físicos.

Hay otros problemas más serios con el punto de vista que la conducta expresa algún
fenómeno interno, privado y emocional. (De hecho, la tesis más general de que todos los
sucesos y estados mentales son fenómenos internos plantea dificultades filosóficas).
Primero, si una emoción es sólo una experiencia interna privada, un "sentimiento", cada
persona necesariamente tiene acceso privilegiado a sus emociones y conocimientos de ellas.
Por la misma razón, aparentemente nunca podemos equivocarnos sobre qué sentimos; o por
lo menos, no habría una forma de descubrir nuestros errores, puesto que sólo podríamos
clasificar las emociones por cómo se "sienten". Es cuestionable que siempre estamos en la
mejor posición para conocer nuestras emociones y que no podemos etiquetarlas
equivocadamente. Los psicoanalistas freudianos y de otros tipos trabajan bajo la suposición
de que una persona puede equivocarse respecto a lo que siente o incluso no darse cuenta de
ello, y que el psicoanalista puede estar en mucho mejor posición que el paciente para
determinar los verdaderos sentimientos de éste. Además, según parece, a veces nos
equivocamos respecto a nuestras emociones (sus padres lo supieron todo el tiempo).
Muchos filósofos argumentan que apelamos a la conducta, no a como "se siente" una
emoción, para corregirnos y para conocer las emociones de los demás. De nada servirá
replicar que en casos de errores nosotros nos corregimos "volviendo a sentir" la emoción;
esto suscita un segundo problema, es decir, ¿cómo sabemos que estamos volviendo a sentir
la misma emoción en vez de sentir simplemente otra diferente? tampoco servirá contestar
que incluso si los demás no están de acuerdo con la forma en que clasificamos nuestras
propias emociones, de todos modos estamos en la mejor posición para conocer toda la
gama de nuestras conductas y no porque tengamos acceso privilegiado a alguna experiencia
interna privada.

Segundo, aunque podemos estar seguros de nuestras propias emociones, sólo


podemos conocer las emociones de los demás por inferencia (por lo que dicen y hacen), y
en consecuencia sólo tentativamente. Como nosotros nos ruborizamos cuando estamos
avergonzados, razones que, por analogía, cuando otra persona se ruboriza debe estar
avergonzada. No obstante, sin la posibilidad de confirmar esta inferencia por acceso directo
a la experiencia de otros, la analogía no prueba que cuando los demás se ruborizan están
sintiendo cualquier emoción o la misma que nosotros sentimos. Sin embargo, nuestra
atribución de emociones a los demás rara vez toma esta forma tentativa. No tenemos que
inferir que nuestro jefe está enojado con nosotros, lo sabemos. La emoción, y no
meramente su expresión, parece ser un fenómeno público.

En vista de consideraciones como éstas, los conductistas psicólogos como John


Watson (el padre del conductismo) y B.F. Skinner, así como los conductistas filosóficos
como Gilbert Ryle, evaden la idea de que la conducta meramente expresa o señala algún
fenómeno emocional privado e interno. En vez de eso argumentan que la conducta y la
disposición en compararse así en realidad constituye la propia emoción. En The Concept of
Mind (Cuarta Parte), Ryle argumenta que todos los términos mentales (por ejemplo, "se
siente enojado", "cree", "sospecha") se pueden definir únicamente en términos de conducta,
y que todas las atribuciones de estados o sucesos mentales a nosotros mismos y a los demás
se pueden justificar plenamente apelando a la conducta de una persona o a su disposición a
comportarse de formas características. Esto significa, en efecto, que como los términos
mentales se refieren a la conducta y a la disposición a comportarse en determinada forma,
los estados y sucesos mentales, incluyendo las emociones, no son más privados que los
estados físicos.

57
58

TEORÍAS EVALUATIVAS

Por lo general, lo que sentimos sobre la demás gente, los sucesos y las cosas de
nuestra vidas indican qué valor les damos. Cuando amamos, admiramos, envidiamos y nos
sentimos orgullosos de algo, también le atribuimos un valor; cuando odiamos, tenemos o
encontramos que algo es vergonzoso o desagradable, pensamos mal de ello. Por
consiguiente, muchos filósofos contemporáneos argumentan que hay una conexión lógica
entre las emociones y las creencias evaluativas. Por ejemplo, parte de la lógica de la
vergüenza es que cualquiera que se siente avergonzado debe también albergar alguna
creencia que le indica que ha actuado mal.
Esas teorías (de las que hablaremos más en la próxima sección) hacen que las
emociones dependan lógicamente de las evaluaciones. Y hay otro grupo importante de
teorías que sostienen más directamente que las emociones son (por lo menos en parte)
evaluaciones. A estas teorías las llamamos teorías evaluativas de la emoción.

Precisamente en qué sentido las emociones son evaluaciones depende de la teoría


evaluativa que se use. Según algunos teóricos (por ejemplo, Sartre y Solomon), las
emociones son o se parecen a juicios de valor o creencias no expresados. La melancolía es
duna creencia de que nada vale la pena. Según otros (por ejemplo, Hutchenson y Scheler),
las emociones son "percepciones" de valor análogas a las percepciones sensoriales de los
colores y los sonidos. Al disfrutar una pintura, "vemos" que es bella. Otros teóricos más
(por ejemplo, Hume y Brentano) sostienen que las emociones son simplemente sensaciones
agradables o desagradables o actitudes en pro o en contra sobre las cuales formulamos
nuestras creencias de valor. Cuando admiramos el carácter de una persona, consideramos
que éste es bueno. (Es obvio que las diferencias aquí provienen parcialmente de que no hay
acuerdo sobre el tipo de fenómenos mentales que son las emociones.

Además de hacer hincapié en la función evaluativa de la emoción, muchos de estos


teóricos elaboraron análisis complejos de la emoción. En las teorías de Brentano, Scheler,
Sartre y Solomon, por ejemplo, es básica la idea de que las emociones se sienten en
relación con las cosas del mundo, no son simplemente "sentimientos" brutos, como una
punzada o un dolor agudo; son una forma de estar conscientes del mundo. Estar orgulloso
de algo que se ha logrado es una forma de estar consciente de ello. (Hay, naturalmente,
otras formas de estar conscientes de un logro que no necesariamente abarcan el orgullo:
recordarlo, imaginarlo, reconocerlo, por ejemplo.) Estos teóricos también aíslan otros
componentes de la emoción. Scheler, por ejemplo, argumenta que las emociones se
"sienten" de un modo preciso, mientras que Sartre hace hincapié en la importancia de la
agitación física por lo menos en algunas emociones. Brentano argumenta que las emociones
son fenómenos sumamente complejos, y sugiere que la cólera contiene, además de una con
- actitud, un deseo de venganza, un estado de agitación física, y varios gestos corporales,
como apretar los puños y rechinar los dientes.

Independientemente de las diferencias entre las teorías evaluativas, todas pintan


singularmente una imagen racional de la emoción. Lejos de ser reacciones "ciegas",
irracionales que nos impiden ver el mundo "objetivamente", las emociones son fenómenos
mentales importantes en lo epistemológico que complementan la percepción de la razón
llevándonos al mundo de los valores morales, estéticos y religiosos. A veces, como es
natural, nuestras emociones nos llevan por el camino equivocado. Lo que odiamos puede
ser bastante loable, pero una teoría evaluativa de la emoción trata de mostrar qué salió mal

58
59

en estos casos en vez de suponer que las emociones obscurecen o distorsionan


necesariamente nuestra visión del mundo.

Las teorías evaluativas mejor conocidas son quizá la del sentimiento moral,
elaboradas en el siglo XVIII por un grupo de filósofos morales británicos, incluyendo a
Lord Shaftesbury (Characteristic of Men, Manners, Opinions Times), Francis Hutchenson,
David Hume. Ninguna de éstas, empero, es una teoría evaluativa de la emoción en general.
O sea, en el sentimiento moral y en las teorías del sentimiento, solo ciertos placeres y
dolores "intelectuales" (por ejemplo, el goce estético y la aprobación moral) tienen una
función evaluativa. La gama ordinaria de emociones - resentimiento, temor, esperanza, etc.
- son respuestas emocionales más o menos "ciegas" o irracionales. De hecho, la mayor
parte de las teorías evaluativas, y no simplemente las del sentimiento moral, están limitadas
precisamente en esta forma porque deben tomar en cuenta el hecho de que nuestras
emociones frecuentemente no parecen concordar con el valor real de las cosas (nos
enamoramos de un pillo y sentimos antipatía por una persona virtuosa. Esto sugiere que las
emociones no son evaluativas o por lo menos no son confiablemente evaluativas. Una
forma de salir de esta dificultad es simplemente dividir la esfera emocional en emociones
evaluativas y emociones "ciegas". Desgraciadamente, esto excluye cualquier teoría de la
emoción en general y tiene el serio inconveniente de hacernos dudar de si las pocas
"emociones" evaluativas son emociones. (Si la aprobación moral, por ejemplo, difiere de la
generalidad de las emociones, ¿por qué considerarla una emoción?).

Mientras que Lord Shaftesbury introdujo la idea de sentimientos morales especiales,


Francis Hutchenson formuló la primera teoría evaluativa detallada de la emoción.
Hutchenson postuló la existencia de "sentidos internos" (por ejemplo, un sentimiento moral
y un sentimiento de la belleza) análogos a los cinco sentimientos externos. Estos
sentimientos internos nos permiten experimentar sentimientos tan agradables como la
aprobación moral y el goce estético. Hutchenson sugirió que, siendo análogos a ver y oír,
los sentimientos placenteros y dolorosos (cada uno con su propio "sentimiento" distintivo)
"perciben" los valores estéticos y morales.

Los contemporáneos de Hutchenson y filósofos posteriores cuestionaron la


existencia de sentimientos internos comparables a los sentimientos externos. David Hume
abandonó subsecuentemente esta analogía entre la emoción y la percepción, aunque siguió
defendiendo los sentimientos evaluativos especiales. Como vimos anteriormente, para
Hume las emociones son "sentimientos" (a diferencia de las percepciones sensoriales).
Como resultado, Hume argumentó que los sentimientos morales y estéticos no perciben
valores. No obstante, podemos apelar a los sentimientos de aprobación moral o goce
estético al hacer juicios de valor porque, argumentó Hume, un "valor" es simplemente la
facultad de una persona o cosa para evocar estos sentimientos.

Después del siglo XVIII, los moralistas británicos perdieron interés en el sentido
moral y las teorías del sentimiento, pero el interés en una teoría evaluativa de la emoción
se volvió a suscitar entre los moralistas de la Europa continental en los siglos XIX y XX.
Entre los que construyeron nuevas teorías evaluativas estaban Alexius Meinong (On
Emotional Presentation), Franz Brentano y Max Scheler (Tercera Parte).

En The Origin of Our Knowledge of Right and Wrong, Brentano esboza una teoría
evaluativa de la emoción en general. Todas las emociones contienen una actitud que evalúa
el pro y el contra. Así, el resentimiento, la esperanza, el gozo y la desesperación funcionan
igualmente para evaluar nuestra situación, pero nuestras evaluaciones pueden estar

59
60

equivocadas. Nuestro odio por otra persona con su consecuente condenación puede estar
injustificado. Al manejar esos casos de emociones aparentemente irracionales (emociones
que entran en conflicto con los valores reales), Brentano establece una analogía entre la
emoción y el juicio. Si vemos todos los tipos de juicios que hacemos, encontramos que
algunos son los que Brentano llama juicios "ciegos", mientras que otros son "evidentes" o
"perspicaces". Muchos de nuestro juicios surgen del instinto, el hábito o el prejuicio
(piensen, por ejemplo, en las creencias estereotipadas que tienen muchos sobre los
intelectuales, las mujeres que manejan, y los homosexuales). Aunque quizá estemos
completamente convencidos de que son ciertos, no podemos encontrar bases racionales que
los apoyen. "Lo que se afirma en esta forma puede ser cierto", argumenta Brentano, "pero
es igualmente probable de que sea falso, porque estos juicios no abarcan nada que
manifieste que son correctos". En contraste, otros juicios son manifiestamente correctos;
por ejemplo, sobre lo que estamos pensando, así como los juicios matemáticos y lógicos.
Estos juicios parecen "evidentes", ciertos e infalibles. También las emociones, piensan
Brentano, pueden tener o carecer de "evidencia". A veces amamos u odiamos las cosas por
instinto, hábito o prejuicio. El amor avaro al dinero es un amor de este tipo, y según
Brentano, no sentimos que sea un amor "correcto" o que sea evidentemente un amor por
algo que vale la pena de amarse. (¿Estaría de acuerdo con esto el avaro?) Otras veces,
digamos al amar la sabiduría experimentamos la "corrección" de nuestro amor. Estamos
seguros de que amamos lo que es bueno y vale la pena de ser amado. Al establecer la
similitud entre las emociones "correctas" y los juicios evidentes, Brentano resolvió un
problema importante de los teóricos del sentimiento moral, a saber, "¿Qué garantiza que lo
que admiramos, disfrutamos o amamos sea de hecho bueno (especialmente porque no todos
admiran, disfrutan o aman las mismas cosas)" Para Brentano, es la experiencia de lo
correcto.

Siguiendo a Brentano, Max Scheler, como los teóricos anteriores del sentimiento
moral, distinguen una vez más entre las emociones evaluativas (lo que él llama "Funciones
de Sentimiento") y las emociones no evaluativas ("Estados de Sentimiento"). Las
emociones evaluativas son actos mentales intencionales - formas de darse cuenta del mundo
-. A través de esas emoción es nos damos cuenta de los valores, en gran parte como al ver
percibimos los colores y las formas. Por ejemplo, al disfrutar de la "Noche estrellada" de
Van Gogh, "vemos" que es bella. En contraste, las emociones no evaluativas son reacciones
emocionales a lo que ya hemos considerado bueno o malo. No son una forma de darse
cuenta de las cosas. Aunque Scheler no era totalmente consistente en este punto,
aparentemente pensó que la mayoría de las emociones (gozo, temor, cólera, etc.) son
"Estados de Sentimiento" y no contienen un componente evaluativo.

Partiendo de los teóricos del sentimiento moral y pasando por Scheler surgieron las
teorías evaluativas, no tanto por un deseo de entender la emoción sino por un esfuerzo de
abordar la fuente de conocimiento de valor. Por otro lado, Sartre y Solomon abordaron la
emoción directamente, elaborando una teoría evaluativa de un tipo muy diferente en que las
emociones colorean o impregnan el mundo con valores. A diferencia de los teóricos
anteriores, Sartre supone la posibilidad de hacer evaluaciones independientemente de la
emoción. La propia emoción, que siempre es provocada por alguna situación problemática,
"transforma mágicamente" la situación al reevaluarla en el sentido de proyectar una nueva
estructura de valores. En la melancolía que nos aqueja después de una pérdida,
reevaluamos emocionalmente el mundo y lo volvemos neutral (todo es gris, nada es
interesante), tratando de reducir al mínimo nuestro sentido de la pérdida negando que algo
vale la pena. Esto se efectúa a través de la conducta emocional: evitar lugares brillantes y
concurridos, sentarse quietamente en la soledad, etc. La transformación evaluativa

60
61

efectuada por la emoción ocurre totalmente en el nivel prerreflexivo. No modificamos


deliberadamente la estructura de valores del mundo, ni nos damos cuenta de haberlo hecho.
"Si la emoción es un chiste, es un chiste en el que creemos. "En la emoción nos
encontramos en una realidad que hemos proyectado nosotros mismos. Y según Sartre, el
estado de trastorno y agitación física de muchas emociones representan la seriedad con la
que creemos en esta perspectiva del mundo. En su teoría, la racionalidad de la emoción se
deriva no de que refleja los verdaderos valores de las cosas, sino de que transforma
subjetivamente situaciones problemáticas e indeseables.

TEORIAS COGNOSCITIVAS

En las teorías fisiológicas de Descartes y James, la conciencia prácticamente no


desempeña ningún papel, ya sea como algo que constituye parcialmente la emoción o bien
la genera y la mantiene. Las emociones son respuestas reflejas inmediatas a situaciones sin
el intermediario de una interpretación o cognición consciente del contexto emocional. Aquí
la emoción verdaderamente se encuentra opuesta a la razón, cuando la "razón" a grandes
rasgos significa cualquier clase de actividad cognoscitiva o interpretativa. En su extremo
más lejano, esos enfoques son los que podríamos llamar teorías "cognoscitivas" de la
emoción: aquellas en las que las emociones son consideradas total o parcialmente como
cogniciones o como de algo que depende lógica o causalmente de las cogniciones.
"Cognición" aquí no significa necesariamente el acto de conocer (aunque puede
significarlo, como en la teoría de Brentano de la emoción correcta). La cognición, en este
contexto, puede ser simplemente una creencia o una interpretación de una cosa o de una
situación. Muchas teorías de las que ya hemos explicado bajo diferentes encabezados
podrían clasificarse como teorías cognoscitivas. Para Hume, se requiere causalmente que
ciertas creencias produzcan pasiones "directas" e "indirectas" (aunque esto no se requiere
para los calmados sentimientos morales y estéticos). De modo similar, casi todas las teorías
evaluativas son cognoscitivas (las teorías del sentimiento moral plantean un problema
especial, puesto que no está claro si los sentimientos morales son ellos mismos un tipo de
cognición o si son simplemente placeres que proporcionan la base para las teorías
evaluativas). Según Brentano y Scheler, por lo menos algunas emociones son ellas mismas
cogniciones de valor; según Sartre y Solomon, las emociones son interpretaciones
evaluativas. La teoría psicológica de Schacter y Singer también hace hincapié en el papel
de la cognición de las experiencias emocionales. Sobre la base de estudios experimentales,
ellos argumentan que un estado de excitación fisiológica y una conciencia e interpretación
de la propia situación son cruciales para la emoción. El hecho de que nos salga al paso un
hombre armado en un callejón oscuro puede inducir excitación fisiológica (como en la
teoría de James y Lange), pero la experiencia del temor depende de una interpretación
cognoscitiva de las implicaciones de la situación. (Se debe invocar todo un sistema de
conocimiento y experiencia pasada respecto al uso de armas y la probable intención de
cualquiera que merodea en una callejuela obscura con un arma). A falta de esas
cogniciones, no experimentará ningún trastorno psicológico que se pueda clasificar como
emoción.

Aunque Hume, Schachter y Singer argumentan que las creencias causan emociones,
y muchos teóricos evaluativos argumentan que las emociones son en parte creencias, en
otro conjunto de teorías cognoscitivas más contemporáneos se postula una conexión lógica
entre la emoción y la cognición. En su mayor parte, estas últimas teorías se derivan de un
movimiento filosófico general llamado "filosofía del lenguaje ordinario", o "filosofía
lingüística", cuya tesis principal es que si deseamos entender determinado fenómeno,
debemos examinar la forma en que hablamos de él y especialmente las restricciones lógicas

61
62

que gobiernan el uso de términos que se refieren a este fenómeno. Por eso, en el caso de la
emoción, debemos examinar los criterios para el uso correcto de términos de emoción. Por
ejemplo, ¿Bajo qué condiciones tiene sentido decir "estoy enojado"? (¿Podemos estar
enojado contra un objeto inanimado o contra de quien se duda que nos haya hecho daño en
alguna forma? Aquí no se trata de lo que nosotros, de hecho, sentimos, sino de lo que
podemos decir lógicamente sobre nuestras emociones).

Errol Bedford usa este enfoque ("emociones", Carta Parte), argumentando que las
emociones lógicamente presuponen creencias evaluativas y objetivas, y que cada tipo de
emoción tiene un conjunto de creencias típicas. Por eso, argumenta que "las palabras de
emoción forman parte del vocabulario de evaluación y crítica". La afirmación "estoy
enojado con mi hermana" dice algo no sólo sobre mi propio estado emocional, sino
también indica alguna evaluación negativa sobre mi hermana. Es, por decirlo así, un juicio
de valor indirecto. Como las declaraciones de emoción funcionan en esta forma,
lógicamente, presuponen alguna creencia evaluativa. Bajo este punto de vista, es un error
lingüístico, un mal uso del lenguaje, decir: "estoy enojado con mi hermana, pero no creo
que sea posible criticarla en ninguna forma". Las emociones también presuponen de
diferentes evaluaciones de la probabilidad de un proceso. Se puede estar contento de un
suceso que ha acontecido realmente o que es muy probable que ocurra, pero no de uno que
sinceramente o que es muy probable de que ocurra. (Esto contrasta con la esperanza. No
podemos tener esperanza de lo que ya aconteció, y quizá de lo siquiera probablemente
ocurra, aunque podemos sentir esperanzas de que ocurra algo poco probable, como
sacarnos la lotería). Las creencias sobre la responsabilidad y sobre las relaciones personales
y sociales pueden también formar parte de las emociones. La turbación y la vergüenza
difieren en sus atribuciones de responsabilidad (podemos sentirnos turbados por un lapsus
freudiano no intencional, pero no avergonzados por esto). Similarmente, los celos y la
envidia presuponen diferentes relaciones sociales. Sin una explicación ulterior, sería
incorrecto decir que yo estoy celosos del idilio que están sosteniendo dos extraños (aunque
bien podría sentir envidia).

Una ventaja de cualquier teoría cognoscitiva es que es posible hacer un análisis


claro de la racionalidad de las emociones. Aunque nuestras emociones pueden ser
irracionales o inapropiadas para la situación actual, sólo lo son porque tenemos creencias
erróneas e injustificables sobre la situación. (Puedo estar furioso con mi hermana porque ha
chismorreado sobre mí, cuando en realidad no lo hizo). Las tablas se han volteado; es a la
"razón", no emoción, a la que se debe acusar de irracionalidad.

Concediendo que las emociones abarcan en alguna forma la cognición, es una


pregunta abierta y un tema que provoca considerable debate: cómo está relacionada la
cognición con la emoción. ¿Es la cognición casualmente necesaria? ¿Es lógicamente
necesaria? ¿o una emoción es ella misma una cognición?. Irvin Thalberg sopesa los méritos
del enfoque casual en comparación con el lógico, y opta por otro más que combina ambos.
Fuente: CALHOUN, Cheschire (1989) ¿Qué es una emoción?
México: Fondo de Cultura Económica.

CUESTIONARIO
1. Explique cada una de las características del Modelo Fisiológico en el estudio de las
emociones
2. Analice las características del Modelo cognoscitivo en el estudio de las emociones
3. Establezca las diferencias entre el modelo de la sensación y el modelo fisiológico
en el estudio de las emociones

62
63

4. Realice un análisis crítico de las teorías evolutivas en el estudio de las emociones


5. Realice un esquema de la lectura realizada

PRACTICAS
PRACTICA 1
INTRODUCCIÓN. Roberto Bolles*
Es raro que se diga que la motivación es un hecho de la experiencia humana, es decir, un
fenómeno mental que determine el curso de la acción . La idea de motivación no se ha
originado en lo que los hombres dicen de su propia experiencia o su propia conducta . No es
uno de los problemas de Psicología “que se plantea con naturalidad”. La motivación
tampoco es un hecho de la conducta. No es un rasgo característico o aspecto aislado de la
conducta al cual podemos hacer referencia cuando una conducta está motivada. Aunque
algunos autores han sugerido criterios conductivistas para definir la motivación, sus intentos
de especificar lo que entienden por motivación no son muy convincentes. Hay desacuerdo en
lo que deben ser los criterios de definición. Por ejemplo podemos decir que a un animal que
no se le ha dado de comer tiene hambre, que hay en él una pulsión de hambre o que “tiene
aspecto” de estar motivado. Pero aunque se admita lo anterior, no podemos indicar ninguna
característica de la conducta del animal como causa de su aspecto de motivación.
En sus definiciones de conducta motivada, los psicólogos parecen guiarse más por sus
compromisos teóricos que por cualquier cosa que pudiera ser la conducta misma.

LA EXPLICACION DE LA CONDUCTA
A veces, si tenemos suerte, observamos una conducta que ocurre en forma de respuesta directa a las
condiciones de estimulación predominantes en el ambiente. En esos casos, la explicación de la
conducta no es complicada, es suficiente enumerar las condiciones que la produce. En los casos de
respuesta refleja, la conducta del organismo es casi tan predecible como comportamientos de los
sistemas físicos simples, y nuestra explicación es en correspondencia sencilla . Pero es más
frecuente que no se puede indicar concretamente ningún estímulo externo en la relación con un acto
determinado. En ese caso, es posible explicar la conducta indirectamente, como resultado de
estímulos que ocurrieron en el pasado.
Las teorías de la motivación se distinguen unas de otras por las distintas clases de causa
motivadoras que postulan en sus hipótesis. Por eso, la teoría más perdurable sobre la
motivación es la que atribuye la conducta de un hombre a sus resultados de sus propios
procesos mentales. Podemos dar a esta manera tradicional de encarar el problema de la
explicación de la conducta el nombre que querramos, pues no tiene ninguno aceptado (las
doctrinas predominantes no suelen tenerlo). La llamaremos racionalismo tradicional

EL RACIONALISMO TRADICIONAL
La explicación ingenua y tradicional de la conducta humana dice que actuamos debido a que
tenemos razones para actuar. Como poseemos libre albedrío, esas razones constituyen una
justificación suficiente. Este punto de vista, es común en los filósofos griegos y es común en
los hombres de hoy. Por supuesto, el racionalismo tradicional recibe un apoyo considerable
en el uso continuo que hacemos de él en el trato cotidiano con la gente. Nuestros prójimos
son personalmente responsables de sus acciones, y la sociedad espera de aquellos que
describan sus propias acciones en término de intención conciencia y propósito. Enseñamos
a nuestros hijos a emplear esas palabras al otorgarles nosotros el uso que creemos
adecuados, por que a nuestra vez, es lo que aprendimos hacer.
Atribuimos la conducta de un hombre a lo que pasa dentro de su cabeza. Es una explicación
con la cual estamos familiarizados, y constituyen el punto de partida de todas las demás

63
64

teorías de motivación. Las explicaciones racionalistas tradicionales de la conducta se


distinguen por dos características:
a.Teleología: Cuando hablamos, en lenguaje cotidianos, de las razones de alguna conducta o
de su propósito, solamente hacemos referencia a la mente y, con mas precisión, a las
intenciones conscientes de la persona cuya conducta consideramos. Y si el individuo tiene
algún propósito o intención que se dirige hacia el futuro, decimos que la explicación es
teleológica. Hoy en día , tenemos la tendencia a no hacer explicaciones teleológicas mas
que de la conducta humana, pues estamos convencidos de que solamente el hombre es capaz
de prever las consecuencias de sus acciones. La idea de que él propósito siempre implica la
intención, y que un intelecto razonador ,el del hombre o el de Dios es autor de la intención,
es característico de la filosofía cristiana, la formalizaron Agustín y lo demás codificadores de
la teología cristiana. No en cambio los filósofos griegos quienes pensaban que el propósito,
y aún la razón, tenían una naturaleza muy distinta de cualquier intención consciente por
parte del hombre. La piedra y el niño crece y se hace hombre. La piedra y el niño
representan la materia potencial que no ha llegado a su plenitud alcanzada. Son, a su vez,
las causas finales de sus desarrollos respectivos.

b.Incomprobabilidad de los fenómenos mentales: La limitación mas grave del


racionalismo tradicional nos el teleologismo de sus explicaciones, si no incomprobabilidad.
Se supone que lo fenómenos que explican ocurren en la mente, y que el único acceso a ellos
es el individuo mismo. Además, no hay hipótesis explícitas acerca de la manera en que
funciona la mente para producir una conducta, las relaciones entre los inaccesibles
fenómenos mentales y la conducta observable están tan poco definidas y son tan huidizas
que no podemos establecer reglas del funcionamiento de la mente. Como se forma la
intención de actuar (si admitimos una intención de actuar puede producir la acción) a partir
de las percepciones, el conocimiento, los sentimientos, etc. ,del individuo. No hay ninguna
regla que lo indique. Observemos que no se trata que nos hayan descubierto esas reglas, los
proponentes del racionalismo tradicional suelen afirmar que no existen. Dicen que no se
pueden atar la mente del hombre con leyes, que su funcionamiento es creador y dinámico y
que no obedece a principios fijos y predecibles.

EL MECANICISMO
En su continua lucha por comprender y verificar, el hombre a tratado de descubrir las causas
de todos los fenómenos naturales y, entre ellos, de la conducta humana. Una de las más
antiguas y venerables de la conducta - aparte del racionalismo tradicional - es la del
mecanicismo. En pocas palabras, esta doctrina afirma que todos los fenómenos naturales
tienen causas físicas y que, si sabemos lo suficiente acerca de los sistemas físicos y
mecánicos, entonces podremos explicar, por lo menos en principio, todos los fenómenos
naturales. El mecanicista cree que, cuando se hallan descubierto las causas de todos los
factores mecánicos, ya no quedará nada por explicar.
Su fe se apoya, en parte, en la predecibilidad los objetos físicos de la vida cotidiana. Si
arrojamos piedras, observamos que se comportan de manera predecible. Si hacemos
observaciones en la mesa de billar, descubriremos que el único límite de la predecibilidad
parte de nuestra habilidad en predicarles energía. El mecanicista parte de una serie de
observaciones de esta clase y formula, por analogía, la hipótesis de que todos los fenómenos
de la naturaleza son tan predecibles como el funcionamiento de las máquinas.
La doctrina del mecanismo se basa en varios preceptos distintos, y es importante no
confundirlos. Para el mecanicista, la misma luz sirve para estudiar todos los fenómenos de la
naturaleza; donde el racionalista hacía de la capacidad razonadora del hombre un caso
especial, el mecanicista trata de encontrar principios según los cuales la conducta del hombre
es uno de los fenómenos de la naturaleza. La capacidad de razonar del hombre no constituye
la base para hacer excepciones a las leyes de la naturaleza. Hay que explicar su actividad
intelectual a partir de otros principios más sencillo. Además mecanicista dice que hay leyes
sistemáticas de la conducta. La mente puede entrar o no en sus esquemas explicativos, pero,
si forma parte de ellos, entonces también obedece a sus leyes determinadas.

64
65

La tercera característica distintiva del mecanicista es su suposición de que el mundo de los


fenómenos físicos no sólo constituyen la estructura de todo lo natural y de todo que se
determina por medio de leyes, sino Que., además, es la sustancia de todos los fenómenos,
Por consiguiente, es materialista. La conducta, además de ser un fenómeno natural y regido
por leyes físicas Que. son válidas para toda la naturaleza. Se supone Que. el carácter de la
realidad única y definitiva es físico.

EL DETERMINISMO EMPÍRICO
El desacuerdo tradicional acerca de lo que constituye una explicación adecuada de cualquier
fenómeno natural radica en cuestiones de propósito de teleología. Al científico no le gusta
admitir que en la naturaleza hay propósito, y prefiere apoyarse en lo que llama causas físicas
o “reales” de las cosas. Por otra parte, los racionalistas, los humanistas, los clérigos y los
legos más cómodos con las explicaciones teleológicas de algunos fenómenos naturales,
como la conducta humana. Tradicionalmente lo que se disputa es que si las causas físicas lo
explican todo, o si debe agregar principios teleológicos o algunos fenómenos.
El objeto de ciencia no es descubrir la naturaleza última de la realidad, sino estudiar
relaciones empíricas y deducir de ellas generalizaciones útiles.
En esta doctrina se conservan los dos primeros postulados del mecanismo a saber, que la
conducta es un fenómeno natural y que está determinada, y sólo se rechaza su desviación
mecanicista o materialista.
Lo más grave que se objeta al determinismo empírico, es que se limita a describir la
manera y el momento en que ocurre un fenómeno queda explicado cuando se presenta en
términos conocidos y se hace ver que es en caso particular de un principio conocido.
*BOLLES, Robert En:Teoría de la Motivation. Investigación, Experimentación y
Evaluación México: 1987
PRACTICA 2

LOS INSTINTOS . Roberto Bolles *


Por regla general el concepto de instinto se utiliza para explicar la aparente inteligencia de la
conducta, cuando no es razonable atribuir inteligencia al organismo. El origen del problema radica
en que se creía que la inteligencia era una facultad exclusivamente humana. Por lo tanto, era
necesario explicar por medio de una facultad especial, el instinto, la adaptabilidad e inteligencia
manifiesta de los animales.
Después de la revolución darwiniana, se pensaba que era plausible atribuir inteligencia a los
animales, por lo menos en alguna medida; sin embargo, las observaciones naturales más cuidadosas
indicaban que la adaptabilidad de la conducta, sobre todo en los animales inferiores, excedía
ampliamente de la cantidad de inteligencia que se les podía conceder, de modo que se retuvo el
concepto de instinto.
El paso siguiente ha sido que el teórico, al detener el concepto de instinto, estudia la conducta y
descubre adaptaciones aún más maravillosas, que no se puede explicar más que por la suposición
del funcionamiento de fuerzas instintivas.
Pero el concepto de instinto no tiene propiedades conceptuales fijas, pues carece de una forma
cohesiva y estable; se le cambia según las circunstancias, el problema y las diversas posibilidades
que resultan aceptables en el momento dado. Por ejemplo, cuando James o Mc Dougall escribía
acerca de los instintos, se podía hacer de la experiencia subjetiva una parte importante de la
definición de instintos, y así lo hicieron. Los autores más recientes no han podido hacer lo mismo.
Cuando el mentalista habla de instintos, admite que por lo menos hay una clase de conducta, la
instintiva, que no tiene causas mentales, sino que se rige por otro principios de aspectos
mecanicistas. Cuando el mecanicista de mentalidad dura habla de instintos admite que hay una
clase de conducta que no se aprende.
En este capítulo veremos que han sido sobre todo teórico de mentalidad blanda los que invocan y
defienden los instintos, en protesta contra las teorías mecanicistas, debido a que les parece que esas
teorías no aprecian adecuadamente la adaptabilidad de la conducta, su dirección hacia metas, sus
propiedades energéticas o sus concomitantes emocionales. Los diferentes teóricos del instinto
varían mucho en lo que consideran el ataque más fuerte a la posición mecanicista.
Era de esperarse que, gracias a la flexibilidad de las propiedades conceptuales de instinto, adquiera

65
66

bastante popularidad las explicaciones de la conducta en términos de instinto, y eso es exactamente


lo que ha sucedido. Es más: después de Mc. Dougall se popularizaron tanto y se volvieron tan
universales esas explicaciones, que el estudioso de la conducta no pudo seguir usando el concepto
de instinto.
Veremos la manera en que algunos teóricos, entre los cuales Tolman es el más notable, empezaron
a transformar el concepto de instinto en lo que hoy llamamos concepto de pulsión. Por último,
indicaremos los resultados de una nueva disciplina, la etología, que ha revitalizado recientemente el
concepto de instinto, con bastantes cambios y afinaciones, pero sin alterar del todo su carácter
fundamental. Al avanzar en nuestro relato, veremos que se ha ido desvistiendo al instinto de
diversas propiedades conceptuales: primero, de su oposición a la inteligencia; a continuación, del
componente de experiencia subjetiva; después, del componente emocional y, recientemente de la
idea de energía instintiva.

LOS INSTINTOS SEGUN WILLIAM JAMES


En el Capítulo II, se resumieron los principios del desarrollo del concepto de instinto. Allí
observamos que gozaba de bastante aceptación entre los defensores de la psicología del sentido
común o de facultades del siglo XIX.
En esa escuela del pensamiento, se hacía un contraste radical entre el instinto y la inteligencia, pues
se decía que el instinto era la fuente de la conducta adoptiva en los animales (y, a veces, también en
el hombre), mientras que la inteligencia se veía como la fuente principal de la conducta adaptativa
en los hombres. A fines del siglo empezó a desaparecer la antigua dicotomía entre la mente de los
animales y la del hombre, sobre todo gracias a la influencia de Darwin, y había una gran necesidad
de hacer reorganizaciones conceptuales. William James se propuso resolver el problema. James
(1890) se opuso a la idea tradicional de que como el hombre tiene intelecto superior, posee menos
instintos. James decía que, al contrario, el hombre tiene más instintos diferentes entre sí que los
demás animales, y lo que pasa es que suelen quedar opacados por el funcionamiento del aparato
mental superior. La gran facilidad con que el hombre aprende, le permite disfrazar o modificar que
sus dones instintos inherentes. Además, la interpretación tradicional del instinto como fuerza o
impulso profundos de análisis; hay muchas relaciones complicadas entre el aprendizaje y los
impulsos instintivos. Por ejemplo, observa James que un instinto no puede ser ciego sino la primera
vez que ocurre; después tiene que ir acompañado de alguna previsión de sus fines.
James insiste en que, con un instinto, los objetivos adecuados llaman la atención del organismo en
los momentos adecuados. Se trata de la hipótesis del "Significado del Instinto" o del "Interés del
instinto", que sugiere que, cuando en el organismo actúan fuerzas instintivas, las mismas fuerzas
dan a entender que objeto es el adecuado, y le dan al objeto meta un valor adecuado para el instinto.
James piensa que la gallina se sienta en el huevo por lo que como un lugar perfecto para sentarse;
no tiene objeto preguntarse porque pasa eso; así es; nada más. "....ante el animal que lo obedece,
cada instinto brilla con luz propia y suficiente y, en el momento, parecer ser lo único que es
eternamente bueno y adecuado".
Define el instinto como "facultad de actuar de manera que se produzca determinados fines, sin
preveerlos y sin que haya una educación anterior a cerca de su ejecución”. Aunque su definición es
bastante clara, James no se rige por ella cuando pone ejemplos. Toma como instintos los reflejos
simples de estornudar y toser, los ajustes mucho más complicados de andar, y las disposiciones
emocionales del miedo y del amor, entre otros. También enumera entre los instintos estructuras
muy complicadas de conducta como la caza y la cleptomanía, que difícilmente cumplen con sus
criterios definitorios de que no hay educación anterior ni previsión de los fines.
James representa una transición; en él se funden puntos de vista dispares, que abarcan lo viejo y lo
nuevo: el concepto darwiniano de adaptación biológica; el mentalismo predominante; mentalidad
dura al depender de las bases nerviosas de la conducta y la conciencia, y mentalidad blanda al
aceptar los valores espirituales de la psicología de facultades, que era popular en su tiempo. Por
ejemplo, su famoso estudio de las emociones en términos de la retroalimentación a partir de las
reacciones corporales es francamente materialista, pero en la cuestión de libre albedrío contra
determinismo, se puso de lado del libre albedrío (esto se aprecia con más claridad en las obras
posteriores, por ejemplo, en la de 1914, que en The Principales).
Atkhinson (1964) observa que en la transición gradual de las concepciones tradicionales y
mentalista de la conducta los modelos más adecuados científicamente de nuestros días, James se

66
67

ubica entre los últimos racionalistas. Para tener la adecuada perspectiva de su obra, es necesario
observar que la doctrina de los instintos no fue más que una parte menor de la visión total que sobre
la conducta tenía James. James propuso tres conceptos distintos para explicar la conducta: a) La
teoría ideomotriz de la acción voluntaria, en la cual la idea de que suceda un acto voluntario es
suficiente para que lo otro ocurra. b) El hábito, que es una especie de circuito cerrado de la
conciencia, debido a la repetición de un acto voluntario. c) El instinto.
Si consideramos el instinto como lo hace Lamark (junto con la mayor parte de los teóricos de su
época), es decir, como un circuito cerrado de hábitos, que ocurre en el tiempo de evolución,
obtenemos el siguiente esquema o al de las explicación de la conducta: toda la conducta es, en sus
orígenes, voluntaria pero después de que se ejercita suficientemente, el acto voluntario se vuelve
habitual y, suficientemente ejercitado, el hábito se vuelve hereditario o instintivo. Aún Darwin
(1872) toma esta proposición. Por lo tanto ninguno de los tres conceptos explicativos de James es,
en un sentido estricto, original de él; su mérito radica en haberlo aclarado, sobre todo con la teoría
ideomotriz, de modo que la gente se enteró de su significado. James fue un psicólogo mentalista; en
esa medida se sitúa entre los últimos tradicionalistas. Su empleo de tres conceptos mediadores para
explicar la conducta nos impide clasificarlo como racionalista; en esa medida, pertenece a la nueva
época.
*FUENTE: BOLLES, Robert (1987) Teoría de la Motivación: Investigación. Experimentación y
Evaluación

PRACTICA 3 (CALIFICADA)

LOS MOTIVOS EN LA TRADICION DE LA PERSONALIDAD. David Mc. Clelland*


Los estudios de la personalidad se han mostrado fundamentalmente interesados por las
disposiciones motivaciones en el individuo. Se han preguntado: ¿qué motivos existen? ¿Cuántos
son? ¿Cuáles son los más importantes? ¿Cómo sabemos qué motivos tiene una persona? El objetivo
de este capítulo consiste en proporcionar una visión general de las respuestas a tales preguntas que
han proporcionado los teóricos y, en particular como cabe medir los motivos en las personas.
Empezaremos con los fenómenos que indujeron a los teóricos a asignar disposiciones de motivo a
las personas.
LOS MOTIVOS COMO RAZONES PARA AQUELLO EN CUYA REALIZACION INVIERTEN
SU TIEMPO LAS PERSONAS
En buena medida existe una teoría de la motivación que se corresponde con cada campo de esfuerzo
humano. Observamos que con frecuencia las personas hacen diversas cosas e inferimos de ello que
desear hacerlas.
La gente come; por eso tiene que desear comer. Algunos se portan bien en la escuela, por eso
deducimos que experimentan una necesidad de éxitos académicos. Los niños juegan y por eso
deben sentir necesidad de jugar. Ciertas personas ahorran y por eso deben sentir el impulso de
ahorrar. En el mundo de los negocios mucha gente trabaja con intensidad y como los negocios se
organizan en torno a la obtención de una ganancia. Los teóricos de la economía desde la época de
karl Marx hasta el presente han supuesto que trabajan por el motivo de lucro. De hecho, un teórico
moderno como John Kenneth Galbraith (1967) no dudó en escribir en un libro sobre economía un
capítulo titulado “La Teoría General de la Motivación”, basado en sus observaciones de los
diversos objetivos de la empresa económica. De manera similar los que estudian política infieren
que las personas tiene un deseo de dominar a otras, dado que a menudo libran luchas o auténticas
guerras en que unos matan a otros.
Por contraste, quienes observan la vida familiar que hay allí una necesidad de criar y de proteger a
otros seres humanos. ¿Qué se puede deducir de toda esta confusión? ¿Es posible extraer un orden
del caos y llegar a formular una lista de unos cuartos motivos humanos básicos? Algunos teóricos
se han manifestado escépticos respecto de tal posibilidad. Al reflexionar sobre el problema un
teórico de la personalidad como el norteamericano Abraham Maslow (1954), llegaba, por ejemplo,
a la conclusión de que: “deberíamos renunciar de una vez por todas al intento de redactar listas
atomísticas de impulsos o necesidades...si quisiéramos, podríamos contar con una lista de impulsos
de cualquier tamaño entre uno y un millón de ellos, dependiendo enteramente de la especificidad
del análisis”.

67
68

Los antropólogos se han mostrado especialmente inclinados a adoptar este punto de vista ya que
han observado que diferentes culturas valoran cosas diferentes y por eso que lo que las personas
desean, obviamente varia de una cultura a otra. Aducen que sería imposible descubrir una serie de
motivos importantes que pudiera ser aplicada a todas las culturas. Lo mismo han llegado a estimar
algunos profesionales clínicos que trabajan con seres concretos. Cada persona parece poseer una
serie exclusiva y diferente de necesidades motivacionales ¿por qué no dedicar el tiempo a
descubrirlas y dejar de preocuparse de si son semejantes o no lo son a las descubiertas en otros
individuos? Cómo gustaba decir Gordon Allport, el teórico norteamericano de la personalidad, no
existen motivos simples y soberanos comunes a todos los hombres. Cada persona es única, del
mismo modo en que es única cada cultura.
Antes de que renunciemos del todo a tratar de hallar motivos de significación general, vamos a
examinar más críticamente el proceso de identificación de los motivos que acaba de ser descrito. En
primer lugar, decir que si las personas hacen algo es porque desean hacerlo resulta poco más que
pensamiento animista. Es como decir que si la planta crece, es que quiere crecer o que si la
manzana cae es porque desea caer. Como han explicado prolijamente Heckhausen (1980) y otros,
este proceso denominador es tautológico. No añade nada de valor científico a nuestra comprensión
lo que está sucediendo a menos que contemos con un modo independiente de medir el motivo que
supuestamente alienta tras la conducta.
En segundo lugar hemos de recordar como se señaló en el capítulo I, que los motivos constituyen
únicamente un determinante de la conducta.
Si consideramos un resultado de conducta tal como comer, el impulso del hambre es sólo una de las
razones que lo explica. Las personas también como en porque saben comer (la destreza o hábito
determinado) y porque es hora de comer o porque piensan que les conviene comer (el valor de
determinante). en realidad es posible que coman por estas razones sin tener nada de hambre.
Así, no es posible inferir automáticamente un motivo para la realización de un acto de esa propia
realización. Y sobre todo no podemos deducir exactamente qué motivos generales estimulan la
realización del acto, dado que el mismo acto puede motivado por varias impulsos diferentes.
De esta manera, cuando unos alumnos estudian con empeño sus cursos universitarios no sabemos si
es porque quieren agradar a sus padres, porque desean hacer una buena tarea o porque quieren
obtener un reconocimiento social. Inferir simplemente que tienen una “motivación para el estudio”
es incurrir en la falacia “nominalista” que, de proseguirla, crearía una larga lista de motivos tan
específicos que tendrían poco valor para explicar una amplia variedad de fenómenos de la conducta.
Si tenemos en cuenta que, junto con los motivos, también influyen en la conducta los valores.
Podemos esquivar la conclusión de que no existen motivos generales, puesto que las culturas
difieren tanto en lo que consideran importante. Son fundamentalmente las culturas las que influyen
en los valores y además es posible pensar en términos de un motivo humano general, como la
necesidad de logro.
Por ejemplo, los ciudadanos continentales de los Estados Unidos parecen más orientados hacia el
éxito o el logro individualmente en comparación con los Hawaianos nativos que parecen valorar
más las relaciones interpersonales (Gallimore, 1981). Así es posible que el motivo del logro resulte
más apremiante para los Hawaianos en una situación de colaboración de lo que sería para otros
ciudadanos de los EE.UU.
En consecuencia parte de la proliferación de conceptos de motivo se deriva de una confusión entre
valores y motivos. Lo que la gente valora no está relacionado sin más con sus motivos, como se
verá más tarde. Como otro ejemplo de éste hecho consideremos el llamado motivo de lucro.
Hace más de 100 años y en el manifiesto comunista, karl Marx afirmaba que el motivo de lucro era
lo que impulsaba a la clase capitalista en el mundo entero a tratar de imponerse.
Los modernos empresarios norteamericanos coinciden en afirmar que es el motivo de lucro el que
impulsa a su conducta. Es decir, que valoran el conseguir un lucro. De aquí no se deduce que sea
verdaderamente el lucro lo que les motiva para desarrollar una enérgica conducta empresarial. Una
creencia en el lucro pude contribuir, desde luego, a determinar una conducta. Puede hacer que laos
empresarios decidan mostrarse en favor de una reducción fiscal para estimular los negocios. Pero
resulta bastante fácil mostrar que por dos simples razones no puede ser el lucro lo que motiva la
prolongada y enérgica conducta de los empresarios. En primer lugar, como Andrew Cararnegie
descubrió con un poco de sorpresa ya hace años, los empresarios con frecuencia siguen trabajando
tanto como siempre mucho tiempo después de haber ganado más dinero del que posiblemente

68
69

puedan utilizar. Algo diferente al lucro debe estar impulsándoles. En segundo lugar no existe lucro
para el mundo ejecutivo en el mundo económico del sistema comunista, tal como se ha desarrollado
en la unión Soviética y sin embargo muchos ejecutivos soviéticos dan muestras de la misma
energía que sus equivalentes occidentales.
El énfasis en el lucro, por eso, es un tipo de concreción fuera de lugar y se puede demostrar
fácilmente que no es un modo muy bueno de describir o que motiva a los empresarios. Muchos de
los motivos que han sido atribuidos a personas en la vida cotidiana resultan ser consecuencia de la
falacia nominalista, la concreción fuera de lugar o de una confusión entre lo que las personas
valoran o creen y los motivos que dan vigor a su conducta.

CLASIFICACION DE MOTIVOS DE MC DOUGALL


El psicólogo William Mc Dougall (1908, 1932) hizo muy pronto una tentativa de evitar estas
dificultades y separar los motivos de otras características humanas. Afirmó que ciertas
tendencias de la conducta (es decir, propensiones) eran heredadas, instintivas “comunes a los
hombres de cualquier raza y edad”. Definió un instinto como constituido por:1.Una tendencia
hacia la percepción selectiva de ciertos estímulos (una persona hambrienta percibe los
comestibles como mayor facilidad que otros objetos).2.Una excitación emocional
correspondiente experimentada al percibir el objeto (la raíz del instinto). 3. La activación de una
tendencia a buscar un objetivo.
Mc Dougal (1908) decía :“Cada ejemplo de conducta instintiva implica un conocimiento de una
cosa o de algún objeto, un sentimiento respecto a éste y un anhelo por aproximarse o alejarse del
objeto”.Su idea Que. Ciertas acciones o ciertos objetos suscitan de modo innato una excitación
emocional, lo que conduce a actividades orientadas a un objetivo, que podría llamarse motivos,
aunque prefirió denominarlas instintos o propensiones. Otras actividades u otros objetos no crean
una excitación emocional y por eso no se califican como motivos.

ALGUNAS PROPENSIONES (motivos) IDENTIFICADAS POR McDOUGALL (1932)


1. Propensión a la búsqueda de alimentos: buscar y almacenar comida
2. Propensión a la aversión: rechazar y evitar ciertas sustancias nocivas.
3. Propensión al Sexo: a cortejarse y aparearse.
4. Propensión al miedo: a huir: a protegerse en respuesta a violentas impresiones Que. infligen
dolor o una lesión o amenaza con ellos.
5. Propensión a la curiosidad: a explorar lugares y cosas desconocidas.
6. Propensión protectora y paternal: a alimentar, proteger y abrigar a los pequeños.
7. Propensión gregaria: a permanecer en compañía de semejantes.
8. Propensión a la autoafirmación : a dominar, a guiar, a afirmarse sobre los demás.
9. Propensión de sumisión: a ceder, a obedecer, a seguir o a someterse.
10. Propensión adquisitiva: a adquirir, poseer y defender todo lo Que. Se encuentre útil.
Mc. Dougall fue más allá y trató de identificar las principales propensiones instintivas que
impulsan la conducta normal. En la tabla anterior aparecen resumidos algunos ejemplos típicos de
su lista. Su insistencia coincidió con un período histórico en que la concepción conductista
predominaba y afirmaba que todas las características humanas era aprendidas. La mayoría de los
psicólogos consideraban que los motivos más complejos, como la necesidad de obediencia o de
adquisición resultaban en todos adquiridos y no innatos. Sólo mucho más tarde, cuando los
etólogos introdujeron la noción de “estímulos signos” o incentivos naturales lograron ponerse de
moda algunas ideas de Mc Dougall. Por otro lado, proporcionó una taxonomía inicial de los
motivos humanos, basado en la conducta normal que influyó en ulteriores estudiosos del tema
como Henry A. Murray y Raymond Catell; después y en este mismo capítulo nos referimos a la
contribución de estos autores. Desde entonces las descripciones que hizo Mc Dougall de la
características de los motivos han estado incorporadas a sus definiciones.

69
70

LOS MOTIVOS COMO RAZONES PARA UNA CONDUCTA ANORMAL


Otras enfoque para el descubrimiento de los motivos básicos han consistido en presentar atención a
lo que induce a las personas a comportarse de modos infrecuentes o anormales. Esto tiene sentido si
la conducta se halla conjuntamente determinada por motivos, destrezas o hábitos y valores o
esquemas cognitivos.
Supongamos que una hipotética estudiante deja de repente de estudiar, acto infrecuente o anormal
en ella. Sabemos que existen dos de los determinantes de la conducta de estudiar, sabe cómo
estudiar (ha estado estudiando) y lo valora. En consecuencia inferimos que algo le ha sucedido a su
motivación y tratamos de averiguar que motivo es responsable para que no haga lo que
normalmente haría.
De hecho, las teorías más sistemáticas de la motivación humana han sido desarrolladas por
psicólogos clínicos que trataron determinar porqué las personas se comportan de modos anormales.
Estos tuvieron amplia oportunidad de construir y comprobar tales teorías en el curso de la
psicoterapia mientras hora tras hora, días tras día y a veces durante años escuchaban los
pensamientos de vigilia y de sueño de sus pacientes. En un grado sorprendente los clínicos han
tendido a coincidir en que existen pocos motivos humanos básicos, aunque no siempre se ha
puesto de acuerdo en cuáles son. Este enfoque ofrece la clara ventaja de prestar estrecha atención a
lo que las personas en realidad piensan y hacen, pero también posee el importante inconveniente de
emplear datos que han sido casi exclusivamente extraídos de las mentes de personas lo bastante
perturbadas como para requerir la psicoterapia. Así no es sorprendente que los motivos descubiertos
tiendan a ser negativos. Son concebidos como apremios intensos que, de no ser controlados o
moderados, pueden producir desórdenes mentales y de la conducta como la depresión la psicosis y
la neurosis.

LA TRILOGIA MOTIVACIONAL FREUDIANA: SEXO, AGRESION Y ANSIEDAD


Sobre la base de sus estudios acerca de los sueños y la asociación libre, Freud llegó a la conclusión
de que las principales necesidades humanas eran - simplificando quizás demasiado - obtener
satisfacción sexual (en el más amplio sentido) expresar la agresión y reducir la ansiedad y el
sufrimiento resultantes de conflictos implicados en los dos primeros impulsos, de los conflictos
entre ellos y las exigencias de la sociedad o de las amenazas a la supervivencia. Freud consideraba
estos tres motivos negativamente como origen potencial de sufrimiento o enfermedad. A este
respecto seguía una tradición establecida en occidente hacia más de 2000 años por Platón. En el
libro 9 de la república, Platón hace decir a Sócrates a cerca de los placeres y deseos que: “...se
muestran activos durante el sueño...cuando el resto del alma, cuando su padre pensante, amable y
rectora está dormida. Entonces la parte salvaje y bestial, cuando se ha saciado de comida o de vino,
comienza a dar saltos, deja el sueño a un lado y trata de seguir y de complacer sus instintos. Tú
sabes que en semejante estado se atreverá a todo como si hubiese quedado libre de toda vergüenza y
de todo discernimiento. En su sueño no retrocederá ante la tentativa de copulación incestuosa, con
una madre o con cualquier hombre, dios o bestia. Está dispuesta para cualquier hecho sanguinario”.
Al igual que Freud, Platón identificaba los principales motivos observables en los sueños como
relacionados con el sexo (incluyendo el incesto) y la agresión también los consideraba ilícitos o
quebrantadores en el sentido en que no retrocederían ante la “más extremada locura o
desvergüenza”. Afirmó anteriormente que estos ilícitos deseos eran probablemente innatos en todos
y que podían ser “dominados por la ley y por deseos mejores con la ayuda de la razón”. Freud no
creía en realidad que existieran “deseos mejores”, pero admitió que los deseos instintivos e ilícitos
que atribuía al ello inconscientes tenían que ser controlados bien por la sociedad (ley), bien por la
razón. De hecho, el psicoanálisis, el instrumento por él concebido, como de un medio para la
conquista progresiva del ello a través de la razón (Freud,1927).
MALOS DESEOS Y BUENOS DESEOS
La distinción entre malos o ilegítimos que conducen a la enfermedad o al pecado y deseos buenos
se halla presente en diversas tradiciones religiosas que subrayan que los buenos deseos son el
medio de controlar o de domar los malos deseos.

En los textos cristianos los pecados relacionados con los deseos sexuales excesivos o agresivos son
mencionados de forma destacada, pero también lo es la virtud del cariño, como en el famoso pasaje

70
71

sobre la caridad en la segunda carta de San Pablo a los Corintios, o como dice Juan en su carta:
“Dios es amor y el que mora en el amor mora en Dios y Dios mora en él”. En la dramatización que
hace Dante de la teología cristiana La Divina Comedia, los pecados emanados de ilegítimos deseos
son vivamente descritos en el infierno. La razón bajo la forma del acompañante de Dante, Virgilio,
ayuda a Dante a comprender cómo los malos deseos conducen al pecado y al castigo, al modo en
que Virgilio le conduce a través del infierno y el purgatorio, pero Dante advierte que sólo puede
alcanzar los cielos y superar estos deseos proscritos a través del don divino de la gracia que
contiene las virtudes de la caridad, la paz y la armonía con todos.
En el budismo el desarrollo es similar aunque difieran los conceptos. Para Buda el hecho más obvio
de la vida era el sufrimiento. Consideraba los deseos como la causa del sufrimiento y por eso
llegaba a la conclusión de que habría que abandonar los deseos lo antes posible. Propuso como
método para la eliminación de estos la técnica disciplinada de la meditación que tras años de
práctica permite a una persona vivir sin deseos o al menos sin deseos ilegítimos o vulgares. Este
modo de enfrentarse con los malos deseos funciona en buena parte como la razón funcionaba para
Platón, Dante o Freud. Pero en el budismo popular, Gombrich (1971), el deseo de mostrarse amante
y amable se convierte en una virtud que ha de ser practicada como medio de acabar con algunos de
los deseos más perniciosos y egoístas, justamente como el cristianismo. Incluso en la teología de la
meditación budista, la caridad constituye una etapa recomendable en el camino de la renuncia a
todos los deseos. En el budismo por eso, el deseo de desembarazarse de los deseos en un buen
deseo que motiva constantemente a los monjes mientras prosiguen sus arduas prácticas de
meditación. Es claro que en esta tradición religiosa existen como en la tradición cristiana buenos
deseos.
Freud no creía en los buenos deseos como la caridad, quizás porque sus pacientes, hallándose
enfermos, eran incapaces de mostrarlos o tal vez en razón de su pesimismo general acerca de la
naturaleza humana. En realidad consideró la bondad afectuosa como interprete de otros motivos de
beneficio propio.
Veamos, por ejemplo, el amor que los cristianos creen que mostró Jesús al morir en la cruz para
ayudar a los pecadores a conseguir la salvación. Freud (1918- 1938) interpretó esta visión de la
crucifixión como una manifestación en todos nosotros de motivos más hondamente inconscientes.
Empezó suponiendo que todos los niños pequeños desean dormir con sus madres, siente celos de
sus padres. Su culpa por sus deseos incestuosos y agresivos las conduce normalmente a desear una
cierta expiación y al final lo logran identificándose tan estrechamente con su padre como les resulte
posible. Asó la atracción de la muerte de Jesús en la cruz reside precisamente en el hecho de que
un hijo como ellos mismos sea muerto como medio de expiación de sus ocultos deseos
inconscientes, incestuosos y agresivos. Las crucifixión de Jesús ayuda a los varones a liberarse de
su culpa.
Así, la gente interpreta este acto con amor pero en realidad lo perciben sólo en razón de su propia
culpa.
En esta situación, como en muchas otras de las que se escribió Freud, los principales motivos
resultan ser el sexo, la agresión y la ansiedad o la culpa.

CONCEPTO DE MOTIVACION EN JUNG


Otros profesionales clínicos que en un comienzo trabajaron dentro de la tradición freudiana
desistieron acerca de las principales fuerzas que impulsan la conducta humana. Carl Jung, un
médico suizo de extracción protestante, fue uno de los primeros seguidores de Freud porque este
deseaba extender la influencia del psicoanálisis más allá del circulo de analistas, en buena parte de
Judíos,, que en sus comienzos se integró en Viena, en torno de él. Jung también estudiaba los
sueños de los pacientes, pero tendía a interpretarlos en términos de impulsos sexuales. Por ejemplo,
en su autobiografía (1961) describe un vivido sueño que tuvo de chico. Descendía bajo tierra y veía
un gigantesco falo que emergía recto de su trono. Cuando lo contemplaba oyó la voz de su madre
decir “ese es el come hombres”, lo asoció con una oración que le había enseñado a rezar ceda
noches antes de irse a la cama. La oración hablaba de ser defendido, tomado o “comido por Jesús
para protegerle de Satanás quien presentía devorarle. Un freudiano hubiera preferido interpretar la
visión de Jung como un sueño edípico en el que se identificaba con el falo o lo admiraba, deseando
poder emplearlo en su madre. Sin embargo ella le advierte de sus peligros, porque representa el
padre, tanto admirado como querido - quien, como Jesús, le tomará o le comerá. Jung amplia más

71
72

que reduce el significado de la visión y la concibe como el reflejo del conflicto entre el Jesús
amoroso (visto por encima del suelo a la luz del sol) y el Jesús subterráneo asociado con la muerte
y la agonía. Jung era muy consciente a través de sus relaciones con su padre, un pastor de que en
los funerales y en el cementerio se les veía como tomados, o protegidos por Jesús.
Así para Jung el sexo se convierte no en el motivo radical sino en un medio de resaltar el auténtico
motivacional entre amar y temer la figura de Jesús que a su vez puede remontarse a una imagen
universal, implicando figuras de padre. Los sueños fueron empleados por Jung no tanto para
diagnosticar los motivos humanos básicos como para ampliar con fines terapéuticos la comprensión
del paciente. Así Jung tiene poco que decir directamente acerca de lo que sean los motivos
humanos básicos, excepto afirmar que cada individuo posee un impulso instintivo y fundamental
que le empuja hacia la individuación o autorrealización, tema que se repita también en las obras de
otros terapeutas.
PRACTICA 4
LA TEORIA DE ABRAHAM MASLOW

Las necesidades superiores y las inferiores tienen propiedades diferentes ,pero son iguales en tanto
que las unas como las otras deben incluirse en el repertorio de la naturaleza humana fundamental
que nos es dada. No son diferentes ni opuestas a ella ,forman parte de la naturaleza humana. Las
consecuencias para las teorías psicológicas y filosóficas son revolucionarias . La mayoría de las
civilizaciones junto con sus teorías políticas, educativas, de religión, etc, se han basado
precisamente en la contradicción de esta creencia .En conjunto se han asumido que el animal
biológico y los aspectos instintivos de la naturaleza humana están limitados estrictamente a las
necesidades fisiológicas de alimento, sexo y cosa parecidas . Se suponía que los impulsos
superiores de la verdad , el amor y la belleza eran, por naturaleza, intrínsecamente diferentes de
estas necesidades animales . Además , se suponía que los intereses eran antagónicos ,mutuamente
excluyentes y en perpetuo conflicto unos con otros por mantener la supremacía . Desde tal
posición , toda cultura, con todos sus instrumentos , se ve que esta de parte de lo superior y en
contra de lo inferior . Por tanto, es necesariamente un agente de inhibición y de frustración , y en
el mejor de los casos , es una necesidad desafortunada.

DIFERENCIAS ENTRE LAS NECESIDADES SUPERIORES Y LAS INFERIORES


Las necesidades básicas se ordenan en una jerarquía claramente definida sobre la base del
principio de potencia relativa. Así, la necesidad de seguridad es mas fuerte que la necesidad de
amor , porque domina el organismo de diversas maneras perceptibles cuando ambas necesidades
se ven frustradas . En este sentido las necesidades fisiológicas (que se ordenan en una
subjerarquía) son mas fuertes que las de seguridad , que son mas fuertes que las necesidades de
estima , que son mas fuertes que aquellas necesidades idiosincrásicas a las que hemos denominado
necesidad de autorrealización .
Esto es un orden de elección o preferencia. Pero es también un orden que va desde lo inferior a lo
superior en otros diversos sentidos que se enumeran a continuación.

1. LA NECESIDAD SUPERIOR ESTA EN EL NIVEL MAS ALTO FILOGENETICO


O DEL
EVOLUTIVO.
Compartimos la necesidad de alimento con todas las cosas vivas las necesidades de amor con los
simios
superiores , la necesidad de autorealización con nadie cuanto mas superior es mas
específicamente humana .

2. LAS NECESIDADES SUPERIORES SON DESARROLLOS POSTERIORES


ONTOGENICOS
Cualquier individuo al nacer muestras necesidades físicas y probablemente también, en una forma
muy incipiente, necesidades de seguridad (ejemplo : probablemente se pueda atemorizar o
sorprender, y seguramente luche mejor si su mundo muestra la suficiente regularidad y disciplina
como para contar con el),

72
73

solamente después de los primeros meses de vida es cuando el infante muestra las primeras señales
de lazos interpersonales o de cariño selectivo. Aun después podemos ver ya muy definitivamente
los impulsos hacia la autonomía, la independencia, los logros y el respeto y la alabanza por encima
de la seguridad y del cariño paternal . En cuanto a la realización , incluso Mozart tuvo que
esperar hasta tener tres o cuatro años.

3. LA GRATIFICION ES MAS FACIL QUE LA NECESIDAD DESAPAREZCA PARA


SIEMPRE. CUANTO MAS SUPERIOR ES LA NECESIDAD MENOS IMPERIOSA ES
PARA LA PURA SUPERVIVENCIA , MAS TIEMPO SE PUEDE POSPONER
Las necesidades superiores tienen menos capacidad de organizar y poner a su servicio las
reacciones autónomas y otras capacidades del organismo (ej. : es mas fácil tener la mente fija, ser
monomaniático y desesperarse por la seguridad que por el respeto ) la privación de las necesidades
superiores no producen una defensa tan desesperada pero una reacción de urgencia como la que se
produce por la privación de las inferiores . El respeto es un lujo del que se puede prescindir
cuando se compara con el alimento o la seguridad.

4. VIVIR AL NIVEL DE LAS NECESIDADES SUPERIORES SIGNIFICA MAYOR


EFICIENCIA
BIOLOGICA, MAYOR LONGEVIDAD, MENOS ENFERMEDAD ,MEJOR SUEÑO,
APETITO, ETC
Los investigadores psicosomáticos prueban una y otra vez que la ansiedad ,el miedo, la falta de
amor, la dominación ,etc. tienden a fomentar resultados indeseables tanto físicos como
psicológicos . Las gratificaciones de las necesidades superiores tiene un valor de supervivencia.

5. LAS NECESIDADES SUPERIORES SON SUBJETIVAMENTE MENOS


URGENTES.
Son menos perceptibles , menos inconfundibles , se confunden mas fácilmente con otras
necesidades por sugestión , imitación, habito o creencia errónea . Poder reconocer las propias
necesidades de uno (ejemplo : saber lo que uno realmente quiere) ; es un considerable logro
Psicológico. Esto es doblemente cierto respecto a las necesidades Superiores .

6. LAS GRATIFICASIONES DE NECESIDADES SUPERIORES PRODUCEN


RESULTADOS SUPJETIVOS MAS DESEABLES ES DECIR MAS FELICIDAD
PROFUNDA, MAS SERENIDAD Y RIQUEZA DE LA VIDA INTERIOR.
La satisfacción de las necesidades de seguridad produce, un sentimiento de seguridad y relajación
no puede producir el éxtasis, experiencias limite y el delirio feliz del amor satisfecho o
consecuencias tales como la serenidad, el entendimiento la nobleza y similares.

7. LA BUSQUEDA Y LA GRATIFICACION DE LAS NECESIDADES


SUPERIORES REPRESENTA UNA TENDENCIA GENERAL HACIA LA SALUD Y A
ALEJARSE DE LA PSICOPATOLOGIA.

8. LA NECESIDAD SUPERIOR REQUIERE MAS CONDICIONES PREVIAS .


Esto es verdad aunque solo sea porque las necesidades predominantes deben ser gratificadas antes
de que aquella pueda existir. Así hace falta mayor cantidad de satisfacciones para que se haga
consiente la necesidad de amor que para la de seguridad. En un sentido mas general , se puede
decir que la vida es mas compleja al nivel de las necesidades superiores. La búsqueda de respeto y
estatus implica mas gente ; lo mismo se puede decir a su vez de esta necesidad cuando se compara
con la búsqueda de seguridad.

9. LAS NECESIDADES SUPERIORES REQUIEREN MEJORES CONDICIONES


EXTERNAS PARA HACERLAS POSIBLES.
Las mejores condiciones ambientales, familiares, económicas, políticas y educativas son todas mas
necesarias para que las personas puedan amarse unas a otras que para simplemente impedir que se
maten. Son precisa unas condiciones muy buenas para ser posible la autorrealización.

73
74

10. GENERALMENTE LOS QUE HAN SIDO GRATIFICADOS EN AMBAS DAN


MAS VALOR A LA NECESIDAD SUPERIOR QUE A LA INFERIOR .
Tales personas sacrificaran mas por la satisfacción superior, y además estarán mas preparadas para
poder soportar la privación de lo inferior ,les resultara mas fácil llevar una vida ascética soportar
riesgos por un principio , renunciar al dinero y al prestigio en aras de la autorrealización .
Los que han conocido ambas , de manera universal , consideran el autorespeto como una
experiencia subjetiva mas valiosa y superior que un estomago lleno.

11. CUANTO MAS AMPLIO ES EL NIVEL DE NECESIDAD ,MAS AMPLIO ES EL


CIRCULO DE IDENTIFICACION DE AMOR Y MASS GRANDE ES EL GRADO
MEDIO DE IDENTIFICACION DE AMOR.
Podemos definir la identificación de amor ,en principio como una fusión dentro de una jerarquía
única de predominio de las necesidades de dos o mas personas .
Dos personas que se aman bien reaccionaran a las necesidades de cada una y a las suyas propias
indistintamente en realidad la necesidad de uno es la necesidad propia de otro.

12. LAS BUSQUEDA DE LAS NECESIDADES SUPERIORES TIENEN


CONCECUENCIAS CIVICAS Y SOCIALES DESEABLES .
Hasta cierto punto mientras mas alta es la necesidad menos egoísta debe de ser , el hambre es muy
egocéntrica la única forma de satisfacerla es satisfacerse a si mismo . Pero la búsqueda de
satisfacción implica a otras personas . Las personas con suficiente satisfacción básica para buscar
amor y respeto (y no simplemente alimento y seguridad) tienden a desarrollar cualidades tales
lealtad, amistad, conciencia cívica, y llegan hacer mejores padres, hijos, profesores ,funcionarios
públicos etc.

PRACTICA 5 (CALIFICADA)
A continuación deberás revisar la clase de teoría referida a la teoría de Maslow, incluidos los
teoremas que propone. Luego (en clase de prácticas) analizarás un caso individualmente a partir de
este enfoque.
PRACTICA 6: EL HAMBRE *Makenliuns.

Durante el siglo XIX, varios autores notaron que algunos casos de obesidad estaban relacionados
con tumores que afectaban la base del cerebro y la glándula pituitaria (Mohr, 1840; Bramqell,
1988). En algunos casos esos pacientes se describió como característico un apetito voraz.
Frohlich (1901) publicó varios casos de pacientes con un síndrome que se denominó síndrome de
Frohlich, caracterizado por obesidad y atrofia genital que atribuyó a lesiones de la pituitaria. En
1939, Hetherington y Ranson lograron comprobar, mediante la inyección de ácido crómico y
lesiones electrolíticas en ratas, que el daño bilateral del hipotálamo y no las alteraciones
hipofisiarias, es la causa del mencionado síndrome.
A partir de 1940 se inicia el estudio sistemático de los mecanismos neutrales que regulan la
ingestión de alimentos (Mayer, 1974). Hetherington concluyó que la obesidad en ratas podía
lograrse si se producían las lesiones simétricas bilaterales en los núcleos ventromediales del
hipotálamo. Estos hallazgos llevaron a plantear un papel primordial del hipotálamo como “centro”
regulador de la ingestión de los alimentos.
Hipótesis hipatalámico céntrica. La lesión bilateral de los núcleos ventromediales del hipotálamo
ocasiona, pocas horas después de su operación, un rápido aumento de la ingestión de alimentos y
del peso corporal de las ratas; éstas llegan a pesar 50 o 100% más que los animales control.
Después el peso se estabiliza y puede mantenerse en ese nivel por varios meses y la ingestión de
alimentos puede disminuir para regresar casi a lo normal. Estas fases se denominan dinámica y
estática, respectivamente.
El interés en la función del hipotálamo culminó con los hallazgos de Anand y Brobeck (1951),
quienes lograron producir afagia y adipsia en ratas, mediante lesiones electrolíticas bilaterales en la
porción dorsolateral del hipotálamo.
Estos resultados, ampliamente confirmados, permitieron plantear una hipótesis de doble control en
el nivel hipotalámico: por una parte un sistema o centros del Hambre localizados en las regiones
laterales y por la otra, un sistema o centros de saciedad localizados en los núcleos centromediales.

74
75

Las lesiones del hipotálamo ventromedial alteran el sistema de saciedad y ocasionan la hiperfagia,
mientras que las del hipotálamo lateral al alterar el sistema del hambre, producen la afagia descrita
por Anand. En esta hipótesis, los centros de saciedad provocan una inhibición intermitente en los
centros del hambre, los cuales tendrían por función estimular al animal a comer sin interrupción.
En 1967, Arees y Mayet lograron identificar las fibras nerviosas que unen estos dos grupos de
núcleos y especificaron que la sensación regulada no era el hambre sino la saciedad .
La hipótesis hipotalamocéntrica ha recibido un gran apoyo experimental e inclusive gracias a ella
Stellar planteó su teoría de motivación, pero existen numerosas preguntas sin contestar, así como
críticas bien fundadas acerca de dicha hipótesis.
La teoría más aceptada en la actualidad considera al hipotálamo como una porción del sistema
nervioso crucial para el control de la ingestión de los alimentos, pero no exclusiva. Este control
depende de muchos factores nerviosos y endocrinos, centrales y periféricos, molares y moleculares,
individuales y sociales, interrelacionados armónicamente para mantener la homeostasis. *
Mankeliuns (1996). Psicología de la Motivación. México D.F.

PRACTICA 7 (CALIFICADA) CUESTIONES DE FONDO


Tomemos un grupo de jóvenes de dieciocho a veintiséis años que proceden de “telones de fondo”
muy diferentes y ahora han logrado todos el nivel de clase media.
Ahí está Gertrud, una enfermera; proviene de una familia de baja clase media establecida en el sur
de Norteamérica. En su casa paterna no había un solo libro; a pesar de ello estaba precozmente
decidida, por propia determinación, a educarse y a medrar por una existencia mejor.
Ahí está Bob, el hijo de un banquero adinerado; el padre, muy ambicioso, se inquieta por la carrera
del hijo, un joven muy inteligente cuyos estudios universitarios son costeados íntegramente por el
padre. Sin embargo, la influencia del padre en la aplicación estudiosa del hijo es perjudicial.
Ahí está William, hijo de un ingeniero cuyo autoritario método educativo heredado de sus
antecesores prusianos deprimió profundamente al hijo y lo llevó a un rebelde descontento, de tal
modo que el muchacho, luego de haber terminado el colegio secundario, se marchó inmediatamente
del lugar, tomó un puesto de aprendiz de mecánico y no quiso continuar sus estudios.
Ahí está David, que proviene de uno de los barrios bajos neoyorkinos, hijo de una judía divorciada
que, por una parte, lo ha tratado con demasiado cariño, y por la otra, lo ha insultado, criticado y
castigado, de tal modo que la ambiciosa meta de David es demostrarle a la madre lo famoso que
llegará a ser.
Ahí está Juliet, cuyo padre, un trabajador ferroviario fogoso e impulsivo de ascendencia irlandesa,
le pegaba tanto a la madre de Juliet que la mujer finalmente murió de una hemorragia interna;
Juliet, sola de ahí en adelante, se ha impuesto y hecho respetar aguerridamente al conseguir y
mantener un puesto de secretaria.
Ahí está Mona, una asistenta de laboratorio, hija de un matrimonio de inmigrantes italianos; los
padres poseen un establecimiento de artículos de jardinería, desprecian la cultura y el modo de vida
de los norteamericanos y quisieran que su hija, criada y educada con un estricto catolicismo, se
casará lo más pronto posible con un italiano.
Y ahí por último está Larry; su padre, dueño de un restaurante, tenía sin duda medios suficientes
pero no tiempo para su hijo, quien luego de un breve período de estudios universitarios estaba por
unirse a los hippies.
Casi todos estos jóvenes, que proceden de medios tan diversos y están influidos de tan diversas
maneras, llevan, al comienzo de su desarrollo profesional, una tara de problemas sobre
determinados por sus respectivos “telones de fondo” familiares. Gertrud y Larry tiene padres que,
en el caso de Gertrud, de medianos recursos y sin tener interés, y en el caso de Larry, bien
acomodados y sin tener interés, no podían ofrecerles a sus hijos nada que tuviese un valor cultural.
Si por lo menos un maestro interesado se hubiera encargado del desarrollo intelectual de estos niños
dotados de talento, se les habría dado en la etapa escolar la posibilidad de hacer frente a metas de
estudio y, en general, a metas de vida.
Gertrud, que estaba abandonada a sí misma pero era más enérgica y veía más allá de ese abandono,
logró liberarse pronto y tener ambición y ganas de salir afuera y arriba de la estrechez del mundo
culturalmente pobre, cargado de prejuicios, de su hogar sureño. En verdad que tuvo la suerte de
aprobar el examen para el primer nivel de su oficio de enfermera, pero también tenía muchos
problemas, no sólo de índole personal sino relativos a su capacidad de concentración y a la

75
76

conciencia y premeditación de sus propósitos: jamás había aprendido a concentrarse en su propia


formación ni tampoco a fijarse metas.
Larry, a cuyo desarrollo intelectual nada se oponía más que la falta de interés por los valores
culturales en la casa paterna, no dispuso ni de la fuerza moral de Gertrud para continuar
perfeccionándose de manera autónoma. De máxima indisciplina y viviendo dentro de sí un caos
moral y cultural, tenía la intención de participar en el movimiento de rebelión de los hippies. Se
dejó crecer el pelo y barba, se volvió desaliñado, a la vez que declaraba que se construiría una
tienda de ramas y cuero en la que habitaria y que además se mantendría a sí mismo, y como
trashumante, por medio de trabajos accidentales, sin preocuparse tampoco ni lo más mínimo por
problemas o preguntas sobre su futuro.
Notable es Juliet, cuya niñez fue traumatizada (es decir, psíquicamente dañada y menoscabada) por
la angustia ante su padre irascible y su madre sumisa y cansada lo mismo que por el acontecimiento
del tipo de muerto que tuvo la madre; Juliet es la única en este grupo que salió del apuro, se puso
profesionalmente sobre sus propios pies sin depender de nadie y, con esto, encontró precisamente
lo adecuado para ella. Es una excelente secretaria que se complace en su trabajo, se viste bien y
mantiene relaciones personales con una sorprendente (teniendo en cuenta las circunstancias de su
vida toda) proporción de destino (es decir, lo vivido por ella de la vida de sus padres y que aún
sigue vivo en ella) habilidad y gracia. Inteligente y delicada, Juliet entiende bien que se entrega a
los demás con una seguridad que ella, naturalmente no tiene por dentro. Su miedo a los hombres es
comprensible y tiene que ser tratado por la terapia. Sin embargo Juliet, profesionalmente, es el
único miembro del grupo que se ha ubicado en UN camino correcto.
Los otros cuatro crecieron por lo general bajo la influencia de padres que quieren moldear a sus
hijos según determinados principios o bien gravarlos con los propios problemas.
Los padres de Mona son por una parte católicos estrictos, por la otra sostienen rígidos principios
respecto a la manera de vivir de Mona, manera de vivir que si entra en consideración, entonces debe
entrar en consideración para la hija sola y para nadie más. No conservan ninguna ni nada de las
libertades inculcadas en las escuelas a los niños norteamericanos e insisten en sus ideas
italianizantes acerca del papel que debe desempeñar la mujer. Las limitaciones a la libertad de
Mona, limitaciones que los padres le imponen, fomentan y activan la natural propensión de la joven
a la dependencia y la pasividad; para Mona hubieran sido buenos, convenientes y saludables,
padres con una orientación justamente opuesta - padres que hubieran alentado y favorecido el
desarrollo de la propia personalidad de la joven.
Además de sus principios, la madre de Mona tenía una afición especial al despotismo, que se
ejercitaba y repercutía en la administración de la casa y la familia; su propio matrimonio
desafortunado, su frigidez y su incapacidad para ajustarse a la cultura norteamericana - todo esto
tenía por consecuencia que la madre de Mona llevaba, con un fastidio sin pausas y sin partes
faltantes, una vida bastante aislada, totalmente limitada al hogar y la familia. A menudo
descargaba sobre Mona su malhumor con castigos, reprimendas y cadenas discursivas de insultos.
No es de extrañar que esta joven, por completo dependiente y subdesarrollada, fuera a parar en un
curso en el que Mona se preparaba para una profesión que no significaba nada para ella, y que
luego, como asistenta de laboratorio, estuviera pendiente de posibilidades de casarse que no se le
presentaban a causa de su inexperiencia social y su pasividad.
Con análogo doctrinarismo, o análogo abuso despreciable de los principios, aunque también con
otra orientación, el padre de William había incapacitado a su hijo para elegir inteligentemente una
profesión o prepararse positivamente para la vida. Las viejas ideas prusianas del padre sobre
obediencia y severa disciplina hacían que el muchacho, también en este caso, se empantanara en
situaciones en las que no podía participar ni seguir adelante junto con sus compañeros de clase. Y
tal como sucedía en el caso de Mona con la madre, aquí el padre expresaba su necesidad personal
de autoridad exigiendo de William los trabajos más diversos en la casa; el hijo, además, tenía que
dar cuenta exacta y detallada de lo que había hecho en su tiempo libre, y a esto se añadía que el
padre sostenía que William debía ser ingeniero, para lo cual indicaba diversas razones.
William, mientras transcurría su juventud, se deprimía cada vez más, igual que Mona; el
muchacho, sin embargo, en vez de caer en la pasividad, era él mismo puro odio y oposición, por lo
que finalmente se fue del hogar.
El tratamiento psicoterapeútico, al que William acudió indirectamente y por rodeos, logró
afortunadamente que este joven de talento desistiera de lo que una vez se había propuesto:

76
77

renunciar por completo a seguir estudios superiores y, en su lugar, aprobar un curso de mecánica.
A partir del tratamiento, William estaba resuelto a asistir en adelante a clases nocturnas, para las
que se ganaba él mismo el dinero, y así pudo finalmente aprobar el examen de ingreso a la
Universidad, con tanto éxito que en seguida ya se consiguió becas. Reanudó la relación con su
madre, que había permanecido pasiva y servil en su lugar en el “telón de fondo”, esta relación entre
William y su madre se volvió tanto mejor cuando la madre resolvió divorciarse.
Bastante perjudicial, aunque tal vez no del todo, era la influencia del padre de Bob en la
preparación del hijo para ejercer una profesión. Este ambicioso banquero norteamericano, activo en
política además, quería ver a su hijo como el heredero sucesor de su institución financiera y de sus
intereses políticos. Bob quería estudiar ciencias económicas y sociales..
Bob era inteligente y en igual medida conformista. Quería vivir en un clima de simpatía y amistad;
la aprobación y el reconocimiento le eran particularmente importantes, pero los obtuvo muy pocas
veces, ya que sus buenos rendimientos fueron tomados por los padres como evidentes de suyo.
Esto llevó a Bob a depresiones. El era ambicioso, pero no se esforzaba mucho ni de buena gana, y
cuando no encontraba ningún reconocimiento, no se esforzaba por aplicarse ni tampoco se
inquietaba por su propia desidia.
El padre de Bob tenía una deplorable actitud ante el trabajo. Cuando Bob se quejaba de demasiadas
tareas escolares, su padre le decía: “el trabajo tiene que ser duro. Es el cumplimiento de un deber y
no una diversión”. Como en ese tiempo Bob respetaba y admiraba muchísimo a su padre, se
quedaba muy impresionado por y con esas palabras. Sin embargo, aunque hacía sinceros esfuerzos
para conducirse conforme a las mismas, la idea de un melancólico cumplimiento del deber lo
aburría, lo ponía triste, de mal humor, y finalmente se desesperaba.
Bob se quedó muy asombrado cuando en la psicoterapia oyó de boca de su terapeuta que la
comprensión y el dominio creadores pueden convertir en interesante casi cualquier tipo de trabajo -
excepto, lamentablemente, uno que fuera completamente mecánico - y dar placer funcional. Al
adquirir Bob esa comprensión, se transformó totalmente su actitud ante sus estudios.
Mucho más desventajoso era, naturalmente, el “telón de fondo” de David. Su madre, que mantenía
la casa trabajando duro como lavandera, era una de esas mujeres histéricas que llenas de
autocompasión, se ponen con mucho gusto en el papel de mártires; su pesado destino, así opinan
ellas, les da el derecho de reclamar de los demás, sobre todo de sus hijos, trabajos y esfuerzos
análogos y de tener para siempre derecho al agradecimiento de ellos. “Tú no lo mereces, que yo me
deslome de ese modo por ti”, era una de sus frases hechas estereotipadas que invariablemente
exasperaban a David. Insultos y acusaciones mutuas delinearon el “telón de fondo” de la vida del
muchacho en crecimiento.
Al revés que en el caso de William, los eternos reproches y amenazas, ofensas y castigos no lo
deprimieron ni
tampoco lo despojaron de la laboriosidad.
Al contrario, sólo lo incitaron, por supuesto, a sentir rencor y ambición, y la decisión de demostrar,
tan pronto como fuera posible y lejos de la casa paterna, su valor y su brillante capacidad de
rendimiento, a lo que hay que añadir el deseo de ser reconocido.

PRACTICA 8 (PRACTICA CALIFICADA)


Socialización de las emociones
Introducción. En primera instancia quisiera tomar como marco referencial la distinción que hace
Gordon (1989) sobre dos tópicos pertenecientes a una línea de trabajo teórico y metodológico que
se pueden identificar en el estudio de las emociones; uno de ellos es el construccionismo social,
aquel que se ocupa básicamente del contenido de la socialización, cuál es su lugar en las
interacciones sociales y donde el niño es tomado como creador de su propia vida emocional; y la
otra tendencia, el construccionismo cognitivo, donde se pone mayor acento a los procesos de
razonamiento y conceptualización de las emociones a lo largo del desarrollo. Ambas vertientes no
se distancian considerablemente, sin embargo quisiera anotar que el tema y los autores revisados
para la elaboración de este ensayo podríamos ubicarlos en su mayoría desde la primera perspectiva,
en especial el mismo sociólogo Gordon (1989), Oatley, k (1993/1996) y Saarni (1993/1988), quien
expresamente comparte su punto de vista con el primero. Dado que el construccionismo social
explica aquellas variables en virtud de las cuales el niño adquiere paulatinamente el dominio de la

77
78

competencia emocional requerida en su medio cultural y en las relaciones con adultos y pares en
general, es que se intentará ubicar durante este recorrido aquellos aspectos relevantes en cuanto al
contenido de lo que se socializa (es decir, los denominados componentes de la emoción), así como
las formas y los escenarios donde se construyen los significados de las emociones; hasta llegar en
última instancia a uno de los conceptos (o bien, contenidos) vitales en la comprensión y
consecuentemente control de las emociones, esto es, las normas de regulación interna y de
expresión emocional. En este punto dejaremos abierta la cuestión hacia la comprensión de las
emociones, asunto que por ahora no nos ocupará del todo.

Los componentes de la emoción . Tras una primera revisión sobre la socialización de las
emociones, podemos decir que la pregunta inicial que se plantea acerca de este tópico apunta hacia
cuál es el contenido de lo que se socializa, antes de ver las diferentes formas en que se transmite y
construyen las creencias sobre las emociones, Saarni (1993). Esta autora, dando una tentativa
respuesta a esta pregunta, indica que finalmente lo que se socializa está comprendido por los
componentes de la emoción, es decir, las emociones tienen la característica de ser emergentes,
acontecen en lapsos muy cortos de tiempo y resultan de la convergencia de diferentes condiciones
tales como el escenario social donde se desarrolla, el estado cognitivo del sujeto e inclusive su
misma disposición fisiológica, etc.; entonces aprender qué es una emoción implica hacer cierta
distinción entre qué componentes la conforman, cuál es el significado social de esa emoción en
particular, y por tanto, bajo qué reglas de expresión se rige.

La socialización es una forma de aprendizaje que da cuenta del logro paulatino de la competencia
emocional, que es en pocas palabras la comprensión y la habilidades que desarrolla el niño a lo
largo del desarrollo para interactuar eficazmente en términos de reconocimiento, interpretación y
regulación no sólo de las emociones propias, sino también las de los demás.

La competencia emocional es trabajada en formas conceptualmente distintas por distintos autores;


Saarni (1988) la cataloga en términos del logro de resultados esperados, Sarason (1981, citado por
Hubbard 1996) añade que deben incluirse también la capacidad de solución de problemas, de toma
de perspectiva y de percepción personal, mientras que Foster y Ritchey (1979. et al) indican que
esta competencia comprende la efectiva realización de metas sociales en la relación entre pares.

Desde Saarni existen once habilidades básicas, que son una simple formalidad para definir los
distintos dominios de la competencia emocional. Uno de ellos se remite a la comprensión y
reconocimiento de estados emocionales propios y ajenos, estos responden al dominio de la función
pragmática de las emociones. De acuerdo con Brody y Hall (1993) las niñas tienen un desempeño
mayor que los niños en el reconocimiento de expresiones de emoción, así como en el uso de
lenguaje emocional a partir de los setenta meses de edad; se dice entonces que estas variables
explican una mayor comprensión emocional y consecuentemente una mayor eficacia en las
interacciones sociales. Denham (1986), indica por su parte que es el estatus o la popularidad del
niño dentro del grupo de pares y su desempeño en tareas de toma de perspectiva cognitiva y
afectiva son variables significativas en la explicación de la comprensión emocional, las
interacciones prosociales y la autorregulación de emociones fuertes. La búsqueda de evidencia que
soporte las diferencias de género y la importancia del estatus sociométrico aún sigue su curso,
advirtiendo no hacer afirmaciones contundentes, sino respuestas tentativas al respecto.

A propósito de la medición del uso del lenguaje emocional señalado por Brody y Hall, la capacidad
para usar vocabulario emocional, los términos de expresión comunes en las diferentes culturas e
inclusive la cantidad y calidad de la conversación entre padres y pares (según Brown y Dunn 1995)
hacen parte de una habilidad más señalada por Saarni: el uso del lenguaje en la apropiación de las
creencias culturales, en la asertividad en las interacciones sociales y en la misma comprensión de
las emociones.

Otro de los dominios señalados es la habilidad para involucrarse empáticamente en otra experiencia
emocional, esto implica asumir los estados emocionales de los otros o al menos suponerlos y
anticiparlos; y en un nivel más complejo comprender que los estados internos pueden no
corresponder con lo que demuestra el sujeto en su expresión. Desde antes de los dos años los niños

78
79

comprenden que pueden exagerar su expresión, posteriormente comprenden la posibilidad de su


minimización o neutralización, cuando se asumen las reglas de regulación interna, y alrededor de
los seis años tienen la capacidad de enmascarar su propia expresión y obviamente suponer que los
otros también lo hacen.

Finalmente, la habilidad concerniente al uso de reglas de control y expresión emocional incluye la


integración de la función pragmática de las emociones, es decir, saber cómo, cuando y ante quién
expresar determinadas emociones, junto con la destreza suficiente para controlar los músculos
faciales y la motivación misma de utilizarlas en el momento indicado. Esto último nos remite a un
dominio, que en resumen indica que los sujetos se ven a sí mismos cómo se sienten y cómo se
quieren sentir, es decir, el objetivo de lograr una alta eficacia en la competencia emocional el
obtener el logro de metas.

Saarni retoma la conceptualización de Lewis y Michalson (1983) sobre los componentes de la


emoción, y si conservamos la idea de que ocupan el lugar del mensaje de la socialización de las
emociones y a su vez las áreas que se distinguen y dominan dentro de la competencia emocional, es
necesario hacer la distinción de esos cinco componentes en particular.

Por un lado los desencadenantes emocionales, son conceptualizados básicamente como las causas
de las respuestas emocionales; dentro de cada cultura se tienen establecidos ciertos suscitadores que
los caracterizan, es claro que para occidente la pérdida de un ser querido implica tristeza y congoja,
así como para un niño el ceño fruncido de su tía malgeniada al llevarlo al parque le puede producir
angustia o temor. En última instancia, el punto en común para ambos ejemplos es que el
aprendizaje y reconocimiento de éstos obedece a que han sido construidos socialmente y se han
instituido dentro de las creencias de los miembros de un colectivo; los desencadenantes a su vez se
elaboran en la experiencia cotidiana, a medida que se abren los espacios de interacción del niño
hacia sus pares y adultos empezará a reconocer que el temperamento de la tía es bastante fuerte o
que el ceño fruncido indica disgusto, y que entonces es preferible mostrarse amable con ella, por
ejemplo. vale aclarar que otro estado emocional (interno) también puede ser un suscitador
emocional.

La expresión emocional es otro de los componentes que podríamos categorizar dentro de aquellos
cuya naturaleza es principalmente social, con esto me refiero a que a pesar de comprender la
postura, los gestos y la misma expresión facial que son en principio manifestaciones enteramente
físicas, constituye una de las principales fuentes de información que se tiene sobre las emociones a
lo largo del desarrollo; cada gesto está conteniendo un significado para el sujeto, si su expresión lo
que busca es regularse a sí mismo o para otro actor presente, o bien si lo que se pretende es regular
la emoción de otro en una situación de interacción.

En términos de la competencia emocional, lograr maximizar, minimizar, sustituir (reemplazar una


expresión por otra) o enmascarar (adoptar un rostro neutro en vez de la expresión inicial) no es una
cualidad que sólo explotan los actores, sino también cada persona dada una situación que le exija o
le permita sacar provecho; es así como una maestra en una emergencia se muestra seria en vez de
angustiarse frente a sus alumnos, o en otro caso el niño entrega su mejor sonrisa a sus abuelos para
que le den alguna golosina.

El tercer componente, no digamos “social” pero que sí implica la interpretación de contenido para
su aprendizaje es la experiencia emocional; este componente integra la información que se va
obteniendo sobre las emociones dentro de los mismos procesos cotidianos de interacción, aunando
información acerca de factores situacionales, estados emocionales y respuestas emocionales propias
y ajenas.

De esta forma la experiencia emocional se constituye como un cuerpo de conceptos que se


solidifica con la utilización de un lenguaje emocional y con la comprensión de las emociones
propias y ajenas, tan sólo como una metáfora el conocimiento sobre las emociones se podría
enunciar como un “tejido cognitivo emocional”.

79
80

Es allí donde se estructura en detalle cuál es el significado de cada emoción y la pertinencia de su


expresión en determinados contextos, de esta forma un niño siente vergüenza y la demuestra
cuando su padre descubre que le sacó el dinero de la billetera sin su autorización, en lugar de sentir
orgullo o alegría por tal acción, al igual que reconoce el desconcierto de su padre.

La apreciación que hace el sujeto de sus emociones y de las de los demás obedece a la manera
como conceptualiza y se representa su experiencia emocional.

El reconocimiento de la emoción causada por “lo mental”, provoca que el mismo niño evoque
factores mentales para ejercer cambios en su experiencia emocional; por ejemplo, de un gran susto
con una sombra que vio una niña en su casa, puede evocar esa situación con más agrado si piensa
que después descubrió que aquella sombra sólo era producto de una cortina movida por un viento
muy fuerte y no por un fantasma.

Aquí podemos especificar que la principal vía, o mejor, proceso, suscitado en la socialización de las
emociones es la intersubjetividad; un término derivado de la propuesta vygotskiana, que comprende
la coordinación entre los estados cognitivo y afectivo del sujeto en el contexto de la interacción, y
que a su vez implica la representación de tal coordinación por parte de los actores.

De esta manera no resulta extraño considerar que la estructuración de esquemas de acción


emocionales sirven como verdaderas estrategias de regulación emocional que corresponden a
sistemas de esquemas representacionales que se construyen a lo largo del desarrollo, de acuerdo con
Russell (1991) (citado por Saarni. 1993).

Ahora, de los dos últimos componentes que nos quedan por describir se puede decir que se remiten
a la disposición o estado físico de cada sujeto que bien puede ser modificado por la influencia
social. Los receptores emocionales (descritos como el estado fisiológico inicial de un sujeto) y los
estados emocionales (los cuales indican los cambios ulteriores a las respuestas emocionales) dan
cuenta de la actividad fisiológica del sujeto; su relevancia en el estudio de las emociones radica en
que tal actividad puede estar asociada con la experiencia de determinadas emociones, por ejemplo
los episodios frecuentes de ira en una persona pueden explicarse por la convergencia entre su
temperamento, una alta responsividad y quizás un fuerte dolor de cabeza (y no simplemente porque
esta persona esté permanentemente expuesta a diferentes tipos de desencadenantes emocionales que
lo afectan de manera inmediata).

Una de las formas en que lo cognitivo ejerce control sobre estos componentes es bajo aquellas
formas de regulación interna que enuncia Dunn (1994); el logro del “control de impulsos” sobre
emociones negativas como la ira o la frustración, o la “estabilización - damping down” de los
estados emocionales así como el avance en la competencia comunicativa, traen consigo el
desarrollo de la regulación emocional y con esto la búsqueda o evasión de situaciones placenteras o
displacenteras.

Aunque también la regulación emocional comporta la significativa influencia de las demás personas
sobre los estados emocionales de los otros; esto implica que al conocer el funcionamiento de la
experiencia emocional en sí mismo, se empiezan a hacer extrapolaciones en otros sujetos sobre esos
mecanismos, obteniendo una influencia social sobre las emociones.

En este momento tenemos una idea de cuáles son los elementos constitutivos de la emoción que se
incorporan a lo largo del desarrollo. A continuación vamos a dar un salto hacia las diferentes
formas de socialización, donde suponemos que se conserva tal conocimiento en forma de creencia o
norma social, aunque nuestro interés está puesto sobre todo en lo que se han denominado las
teorías populares de la emoción.

La cultura y la socialización: escenario de los significados emocionales. Si en términos


generales hablamos de la socialización como una forma de aprendizaje, tenemos que hacer
referencia a los modelos de desarrollo que se tienen para explicar la adquisición mental progresiva
de los conceptos referentes a emociones que circulan en cada cultura y que se logran a través del

80
81

tiempo.

Saarni (1993) distingue tres modelos que no son excluyentes entre sí. el primero, es el modelo
solipsista, que consiste básicamente en la observación e identificación que hace el niño de sus
propios estados mentales y que sería tentativamente una condición básica para que un sujeto ejerza
posteriormente la regulación de su experiencia emocional. El segundo, el modelo conductual, que
en términos de Gordon (1989) es la exposición diferencial a las emociones, se refiere a la forma en
que los modelos y la cultura en general afectan la experiencia del sujeto, ya sea por identificación,
imitación o referenciamiento social, es decir, por influencia indirecta, o por aprendizaje de
contingencias y comunicación de expectativas; aquí podemos incluir a la televisión como fuente de
diversos modelos. Y el último y tercer modelo, el sociocéntrico, tiene que ver con la utilización del
lenguaje como instrumento (siguiendo un poco la perspectiva vygotskiana) para orientar la visión
del niño hacia lo emocional como un evento mental, independiente de si tiene una instanciación
física o de ejecución en una situación de interacción. Este modelo quizás da una luz sobre la
construcción de la teoría de la mente en el desarrollo con base en la experiencia emocional; aunque,
a mi parecer orientar lo emocional sólo como un evento mental implica arraigar la tradición
occidental en la que cada vez más los movimientos del cuerpo y del rostro pierden importancia.
Evidentemente el reconocimiento del componente mental de la emoción impulsa el desarrollo del
control sobre la experiencia emocional y la toma de perspectiva emocional y cognitiva, pero eso no
puede explicar todo el desarrollo de las emociones.

Existe otra forma particular de socialización de las emociones y que los autores catalogan aparte de
los otros modelos de desarrollo, quizás porque tiene sus raíces en una visión más antropológica que
conductual; esto es, las teorías populares de la emoción. Las creencias sobre las relaciones
sociales, la naturaleza del pensamiento, cómo y qué emociones deben experimentarse de acuerdo a
las circunstancias y a unas reglas que se han establecido con el tiempo por consenso tácito de
colectivo, se constituyen como verdaderas “teorías” o legados que se preservan hasta constituirse
como una guía para cada uno de los miembros del grupo social o familiar.Algunos las denominan
etno-psicología o etno-teorías (bien sea en términos de Gordon o de Saarni) y creo que de las
formas de socialización de la emoción es la que abarca a los demás tipos de aprendizaje, dado que
prácticas habituales como la imitación deben estar allí contenidas; cada tipo de interacción
socializadora lo que hace es mostrar los conceptos emocionales en forma de creencia o de norma, es
más, el examen de éstas teorías quizás da una explicación más amplia del proceso de socialización
de las emociones, porque no desliga los procesos de desarrollo con los procesos sociales.

Existe una propuesta que bien puede resultar compatible con la idea anterior; aquello que Gordon
(1989) estima como una de las bases sociales de la construcción social y cognitiva de las
emociones, es decir, lo que él ha denominado como cultura emocional; la mixtura entre creencias,
vocabulario, normas regulativas y en general toda fuente de información emocional que se pone en
juego con la experiencia de interacción hace parte fundamental del contenido de las teorías
populares de la emoción.

Hay quienes piensan como Scherer (1994) y presentan alguna evidencia para pensar, desde una
perspectiva evolucionista, que a través de las culturas, o por lo menos en la cultura occidental,
existen puntos en común en las situaciones desencadenantes de la emoción, en los antecedentes
emocionales y en la expresión de emociones básicas. Lo cierto es que, evidentemente las
particularidades de las culturas se mantienen en sus valores, prácticas, condiciones socio-
económicas y en la expresión de emociones complejas; emociones como la envidia, la culpa, la
vergüenza, etc. requieren ser controladas directamente por las normas de cada contexto. Para poner
en evidencia la puesta en acción de las normas de expresión, Saarni ha utilizado frecuentemente una
situación en la que un niño obtiene un regalo de su abuelito y no le gusta, la tarea consiste en
definir cómo se expresará el niño con su abuelo y por qué (teniendo en cuenta que puede herirlo si
demuestra sus verdaderos sentimientos), así la situación da cuenta del enmascaramiento del niño o
su evidente desagrado por el regalo.

No sólo las emociones complejas requieren ser reguladas por normas, se puede decir que cada
emoción en últimas no se expresa en estado puro, si así se puede decir, debido a que la mayoría de

81
82

las veces las observamos en un contexto de interacción, donde por simple superviviencia es
necesario tener cierto control sobre las normas sociales.

Las reglas en la socialización de las emociones .El conocimiento efectivo de las reglas tanto de
expresividad como de regulación interna de las emociones permiten que el niño sea también quien
modifique las condiciones de su experiencia social, así como obtenga la capacidad de reducir la
experiencia interna de una emoción original (Hubbard y Cole. 1996).

La perspectiva de Dunn (1994), da un peso mayor a la construcción cognitiva de las emociones, y


además plantea en su trabajo un asunto interesante, esto es, cuáles son las condiciones que
posibilitan la apropiación de normas de expresión emocional a lo largo del desarrollo. Creo que la
respuesta está orientada hacia la explicación de la simultaneidad del desarrollo emocional y
cognitivo con el desarrollo moral, por una lado; y en otra instancia por las condiciones señaladas
páginas atrás en relación a la definición de los dominios de la competencia emocional, hablando
específicamente del conocimiento del cómo, cuando y qué expresar, el planteamiento de metas y el
logro de los medios expresivos para alcanzarlas.

Por ahora, nos ocuparemos en precisar algunos aspectos sobre el origen social de las normas;
hablaré de la relevancia de la emoción como una construcción social, según Oatley (1993) y de
otros trabajos relacionados con la comprensión de las reglas sociales como principio regulador de
las emociones propias y de las relaciones interpersonales.

El planteamiento que hace Oatley (1993/1996) indica que el repertorio de emociones presentes en
una cultura depende directamente de la forma en que ésta las “legisla” por medio del vocabulario,
las prácticas de relaciones interpersonales, las formas de regulación tanto de emociones
cooperativas, amor, alegría, etc., como de emociones competitivas, ira, temor, etc., en últimas está
hablando de la misma cultura emocional, planteada por Gordon.

Aquí podemos notar que la concepción de la autora no pretende distinguir una bipolaridad entre
emociones negativas y positivas, como alguna vez se sostuvo en el estudio de las emociones; la
distinción que ella hace es con base a los tipos de relación de poder que se dan ante el despliegue de
una u otra emoción, es decir, lo que plantea, por ejemplo, es que las manifestaciones de ira de un
padre al ver la alcoba desordenada de su hijo, traen consecuentemente una postura sumisa de éste
último, en tanto que los correspondientes actores de la interacción se posicionan desde el uso de un
estatus y un poder (en este caso autoridad) y la sumisión y el respeto ante no sólo la condición de la
figura paterna, sino también ante el significado de la ira misma dentro de la interacción. Estos dos
términos últimos simplemente se refieren a que al experimentar y expresar una emoción, se asume
también un rol, el cual otorga un lugar a cada agente participante en la interacción, definiendo
entonces la capacidad de dominar (estatus) y de ser afectado por otros (poder).
PRACTICA 9 (PRACTICA DIRIGIDA)
El DEBATE SOBRE BIOLOGIA FRENTE A COGNICION

Juntas, las perspectivas cognitivas y biologicistas ofrecen una visión comprensiva ya satisfactoria
del proceso de emoción. Sin embargo, el reconocimiento de que hay aspectos tanto biológicos
como cognitivos que subyacen a la emoción plantea la pregunta de si alguno de los factores, sean
biológicos o cognitivos, tienen primacía sobre el otro (Lazarus,
1981,1982,1984;Zajonc,1980,1981,1984). Aquellos que defienden la primacía de la cognición
plantean que la persona no puede tener una respuesta emocional sin antes evaluar cognitivamente la
razón y el significado personal de un acontecimiento estímulo. Antes de que se pueda dar la
emoción, la persona reúne sus recursos cognitivos(es decir, la memoria para construir el significado
de los acontecimientos de la vida) y esta interpretación de significados permite a la persona evaluar
la relevancia de un estímulo –situación. ¿Afecta mi bienestar?, ¿es importante?, ¿es beneficioso?,
¿doloroso?, ¿positivo?, ¿negativo?. Aquellos que defienden la primacía de la biología plantean que
las reacciones emocionales no necesariamente requieren de la cognitiva. Los acontecimientos de
otro tipo como por ejemplo las expresiones faciales o las tasas de descarga neuronal activan la
emoción . Para el teórico biologicista, las emociones pueden ocurrir y ocurren si un acontecimiento

82
83

cognitivo previo pero no se pueden dar sin que anteceden acontecimientos biológicos. Por lo tanto,
la biología y no la cognición, es primaria).

Por razones de exposición, cada uno de los principales teóricos de los que se ha hablado en los
Capítulos 13 y 14 pueden ser categorizados según su preferencia por la perspectiva cognitiva o la
perspectiva biologicista. En la Tabla 15.1 aparece esta categorización en una lista de seis
defensores de la perspectiva cognitiva (lado izquierdo) y seis defensores de la perspectiva
biologicista (lado derecho).
Richard Lazarus (1982,1984) y James Averill (1982) son dos defensores abiertos de la perspectiva
cognitiva. Para Lazarus, la actividad cognitiva es una condición previa para que se produzca la
emoción. Sin una comprensión de la relevancia personal que tiene el estímulo para el propio
bienestar no hay razón por la que se tenga que corresponder emocionalmente. Los estímulos que
son evaluados como no relevantes al bienestar personal no elicitan una reacción ; pero los estímulos
que se avalúan como amenazantes o desafiantes sí elicitan una reacción emocional. Para Lazarus
( 1984) la evaluación de un acontecimiento estímulo no ha de ser necesariamente un proceso
racional consciente; la evaluación puede ser también una “evaluación perceptiva primaria”Este tipo
de percepción primitiva recuerda a la evaluación instantánea de bueno/malo o una evaluación
evaluativo retrospectiva, los teóricos cognitivitas aseguran que la emoción no se da sin actividad
cognitiva antecedente.
Para Averill (1982), las emociones se entienden mejor como roles sociales que se ha adoptado.
Tabla 15.1. Categorización de teóricos de la emoción según sus perspectivas cognitivas o
biologicistas
Teóricos cognitivos Teóricos biologicistas
Magda Arnold Paúl Ekman
James Averill Caroll Izar
Richard Lazarus William James
George Mandler Robert Plutchik
Stanley Schachter Silvan Tomkins
Bernard Weiner Robert Zajonc
Las personas muestran emoción (se enfadan, se enamoran) para provocar consecuencias sociales
positivas. Cuando está enfadada, la persona puede transgredir una norma social, no asumir
responsabilidad por la acción (“no lo puede evitar, me ofuscó la rabia”) y comunicar sus
expectativas a otros de forma afectiva relativo a las ocasiones en las que no se muestra la emoción.
Para ilustrar cómo, según Averill, las personas construyen la emoción socialmente. Partiendo de los
roles sociales se puede tomar el ejemplo del enamoramiento. De acuerdo con Averill y Boothroyd
(1977) el ideal romántico es un rol estándar según el cual las personas interpretan sus experiencias
amorosas. Según el ideal romántico la persona se queda emocional e inesperadamente pasmada ante
la aparición (normalmente azarosa) de otro. Una vez internalizado, las personas intentan reproducir
ése ideal. Por lo tanto, las personas aprenden reacciones emocionales (Standard) para afrontar las
expectativas sociales( por ejemplo, enamorarse) y a continuación construyen la experiencia
emocional de forma social para lograr los fines sociales deseados( por ejemplo , empezar una
relación). El proceso entero tiene poco que ver con los estados biológicos y mucho con la actividad
cognitiva y social. Por ello, Lazarus, Arnold, Averill y todos los teóricos que aparecen en el lado
izquierdo de la Tabla 15.1 conceden primacía al sistema cognitivo y conciben la emoción como un
fenómeno postcognitivo.
Robot Zajonc (1980, 1981, 1984) y Caroll Izard (1989) son dos defensores acérrimos de la
perspectiva biologicista. Para Zajonc, existen procesos internos además de la cognición que
producen emociones. Zajonc plantea que los sistemas cognitivo y emocional son sistemas
separados y parcialmente independientes. Desde este punto de vista, las emociones pueden ser
fenómenos precognitivos o bien postcognitivos. En defensa de esta idea Zajonc plantea un número
de razones apremiantes. Primero teniendo en cuenta que los estados emocionales muchas veces son
difíciles de verbalizar, parece lógico suponer que pueden tener orígenes no cognitivos (es decir, no
basados en el lentos no cognitivos como por ejemplo mediante inyecciones de drogas u hormonas,
estimulación eléctrica del cerebro o la actividad de la musculatura facial. Tercero, se pueden
identificar estructuras neuroanatómicas para la emoción y para la cognición.

83
84

Por ejemplo, las estructuras límbicas subcorticales son importantes a la hora de regular las
emociones , los sentimientos y el humos mientras que las estructuras corticales son especialmente
importantes a la hora de regular los proceso cognitivos como por ejemplo la memoria y el
pensamiento. Cuarto, las emociones se dan tanto en los bebés como en los animales no-humanos.
Antes de haber adquirido lenguaje o realizar operaciones cognitivas sofisticadas, los bebés se ríen y
lloran , sienten y expresan emociones.(Izard, 1984). Por estas razones, Zajonc (1980 p.192)
concluye que: “las personas no se casan y se divorcian, asesinan o se suicidan ni sacrifican sus
vidas por la libertad después de hacer un detallado análisis de las ventajas y desventajas de sus
acciones”. Es decir, las emociones son muchas veces fenómenos no cognitivos de base biológica.
Para Izard, las emociones surgen del procesamiento subcortical y pueden o no incluir la actividad
cortical. Habiendo realizado con bebés buena parte de su trabajo, Izard encuentra que los bebés
responden emocionalmente a ciertos acontecimientos a pesar de sus limitaciones cognitivas ( es
decir, limitado vocabulario, falta de lenguaje, capacidad de memoria limitada). Un bebé de tres
semanas, por ejemplo, sonríe como respuesta una voz humana y el bebe de dos meses expresa
rabia como respuesta al dolor. Cuando los niños ya han adquirido el lenguaje y comienzan a usar
sus capacidades de memoria a largo plazo, , a pesar de que la actividad cognitiva pasa más adelante
a participar en el proceso de emoción, Izard insiste en que gran parte del procesamiento de los
acontecimientos externos sigue siendo no cognitivo – es decir, automático, inconsciente y mediado
por estructuras sub corticales. El beneficio más directo que se pueda derivar del debate de la
cognición contra la biología es que ambos bandos exponen los detalles de sus ideas sobre las causas
de la emoción. El argumento de Lazarus y Averill es que todos los estados emocionales requieren
acontecimientos cognitivos antecedentes. Zajone e Izard aceptan que los acontecimientos
cognitivos anteceden la emoción en ocasiones, pero insisten en que hay situaciones en las que la
emoción es una respuesta directa ante un acontecimiento estímulo. Una vez que nos hemos
familiarizado con ambas posiciones nos podemos preguntas ¿Quién tiene razón?
Como es el caso de otros debates dentro de la psicología, el debate entre cognición frente a la
biología encuentra su mejor respuesta en afirmar que ambos bandos son correctos hasta cierto
punto. Los psicólogos de la emoción se han esforzado por encontrar respuestas al debate, todavía..

PRACTICA 10 (PRESENTACIÓN DEL PRIMER CUESTIONARIO)


La mayoría de los autores coinciden en señalar que las emociones poseen tres componentes
(conductual, fisiológico y subjetivo, en donde se encuentra el componente cognitivo y los
sentimientos). Para ello deberá revisar la literatura pertinente y formar grupos de seis
alumnos, para luego presentar un análisis de los componentes de las emociones de un
personaje del campo político, social, deportivo o intelectual. Para ello, tendrá que
desarrollar los siguientes puntos:
a. Datos Biográficos del personaje seleccionado
b. Marco teórico de los componentes de las emociones
c. Análisis del área emocional poniendo énfasis en la manera como se
manifiestan sus emociones (a partir del análisis de sus componentes)
d. Presentación de un video relacionado al tema
e. Conclusiones
f. Adicionalmente presentará un díctico y un resumen del tema trabajado.

PRACTICA 11 (PRESENTACIÓN DEL SEGUNDO CUESTIONARIO)


Existen diversas formas de clasificar las emociones, algunos autores las clasifican en dos grandes
grupos (emociones intensas y calmadas); otros en tres (emociones agradables,
desagradables y desintegarativas); otros como Robert Plutchick, plantean la
existencia de un modelo Tridimensional para clasificar a las emociones.
Para ello deberá revisar la literatura pertinente y formar grupos de seis alumnos, para luego
presentar un análisis de los componentes de las emociones de un personaje del campo
político, social, deportivo o intelectual. Para ello, tendrá que desarrollar los siguientes
puntos:

84
85

b. Datos Biográficos del personaje seleccionado


c. Marco teórico de dos diferentes formas de clasificación de las emociones
d. Análisis del área emocional poniendo énfasis en la manera como se
manifiestan sus emociones (a partir del análisis de sus componentes)
e. Presentación de un video relacionado al tema
f. Conclusiones
g. Adicionalmente presentará un díctico y un resumen del tema trabajado.

PRACTICA 12. PRESENTACIÓN DEL TERCER CUESTIONARIO


La mayoría de los autores coinciden en señalar que las emociones poseen indicadores
fisiológico. Para ello deberá revisar la literatura pertinente y formar grupos de seis
alumnos, para luego presentar un análisis de los indicadores fisiológicos de las emociones
de un personaje nacional que evidencie tensión emocional desde la perspectiva de W,.
Cannon. Para ello, tendrá que desarrollar los siguientes puntos:
a. Datos Biográficos del personaje seleccionado
b. Marco teórico de la teoría de Cannon
c. Análisis del área emocional poniendo énfasis en la manera como se
manifiestan sus emociones (a partir del análisis de la teoría de Cannon)
d. Presentación de un video relacionado al tema
e. Conclusiones
f. Adicionalmente presentará un díctico y un resumen del tema trabajado.
Para la realización del trabajo anterior, además de revisar la literatura pertinente deberá leer
el siguiente texto:
INTRODUCCIÓN. Walter Cannon destacado fisiólogo norteamericano recibió su diploma de
medico en la universidad de Harvard en 1900, y el puesto de profesor Higginson de fisióloga en
Harvard en 1900 hasta que se retiro en 1942. Sus estudios sobre la conmoción o choque realizados
durante la Guerra Mundial y sus investigaciones posteriores sobre el sistema endocrino lo llevaron
a elaborar la Teoría de la Homeostasis, ósea que los procesos fisiológicos en curso, que sirven para
mantener la estabilidad de los sistemas corporales.
El trabajo de Cannon sobre la fisiología del tracto gastrointestinal (resumidos en su ensayo de
1911), The Mechanical Factors of Digestion) lo llevo naturalmente a un interés mas general en los
cambios corporales relacionados no solo con el hambre sino también con el dolor, temor, rabia y
otras emociones intensas. Un estudio de 4 años en el laboratorio fisiológico de Harvard culminó en
su obra mas importante Bodily Changes in Pain Hunger, Fear and Rage (Cambios corporales en el
dolor, hambre, temor y cólera) en que demuestra como los cambios fisiológicos relacionados a
estos estados contribuyen al bienestar y autopreservación del individuo. Después de publicar esta
obra Cannon se dio cuenta de como se podían usar sus resultados para criticar la teoría de James-
Lange de la Emoción. Aunque al formular su teoría James y Lange descubrieron los cambios
fisiológicos que ocurren durante estados emocionales, ninguno de ellos realizo experimentos para
confirmar la verdad de su tesis de que las Emociones no son otra cosa que la percepción de estos
cambios fisiológicos. James por ejemplo, argumento meramente que al imaginar una emoción sin
los cambios fisiológicos que la acompañan, la persona inevitablemente pierde de vista la propia
emoción. Por su parte, Walter Cannon puso a prueba experimentalmente esta afirmación,
informando de sus resultados en la segunda edición del libro que acabamos de mencionar .
Confirmo la correlación entre la emoción y los trastornos viscerales , pero, sobre la base de
experimentos diseñados específicamente para probar la teoría de James-Lange concluyo que las
emociones no pueden ser simplemente la percepción de estos trastorno viscerales. A continuación
transcribiremos un pasaje del energético ataque de Cannon a la teoría de James-Lange.
Tomado de Cambios corporales en el dolor HAMBRE, TEMOR Y COLERA. Un examen critico
de la teoría de James Lange de las Emociones, la famosa teoría de las emociones relacionada con
los nombres de James presento primero su punto de vista en 1884, y la monografía de Lange

85
86

apareció en Denes en 1885. Los puntos cardinales de sus respectivas ideas sobre la naturaleza de las
emociones son también conocidos que para comentarlo bastara con hacer breves referencias a
ellos. La teoría de James se puede resumir casi en sus propios términos como sigue. Un objeto
estimula uno o mas órganos de los sentidos. Los impulsos aferentes pasan a la corteza y el objeto es
percibido. Partiendo de allí pasan corrientes a los músculos y vísceras y las alteran en forma
compleja., los impulsos aferentes que partes de estos órganos alterados regresan a la corteza y
cuando son percibidos allí transforman el objeto captado simplemente en el objeto sentido
emocionalmente. En otras palabras, los cambios corporales que se sienten son la Emoción ., los
elementos comunes de sensación, asociación y motores lo explican todo. La principal prueba que se
cita a favor de la teoría es que nos damos cuenta de las tensiones , sonrojos, palpitaciones,
punzadas y sofocaciones - los sentimos, de hecho, en el momento en que ocurren - y que si sacamos
estos síntomas corporales del cuadro de una emoción imaginaria, no queda nada.
Según Lange, la estimulación del centro vasomotor es la raíz de las causas de las afecciones aunque
puedan estar constituidas en alguna otra forma todo el lado emocional de nuestra vida mental
escribió Lange, nuestras alegrías y pesares, nuestras horas felices o infelices las debemos a nuestro
sistema vasomotor. Si las impresiones que caen sobre nuestros sentidos no poseyeran el poder para
estimularlos vagaríamos por la vida desprovistos de simpatías y pasiones, y todas las expresiones
del mundo exterior solo enriquecerían nuestra experiencia y aumentarían nuestro conocimiento,
pero no provocarían ni alegría ni cólera, no nos darían ni preocupación ni temor, puesto que somos
capaces de diferenciar subjetivamente entre sentimientos de un origen central o periférico, las
pruebas subjetivas no son dignas de confianza sin embargo, al igual que el vino, ciertos hongos, el
hachis, el opio, un regaderazo frió y otros medios causan efectos psicológicos que van
acompañados de estados de sentimientos modificados, y como si se sustraen las manifestaciones
corporales de un individuo asustado no queda nada de su temor, la emoción es sólo una percepción
de cambios en el cuerpo. Es evidente que Lange tuvo el mismo concepto que James, pero lo
formuló sobre una base más estrecha: únicamente sobre los cambios en el sistema circulatorio.
Los impulsos que egresan desde la periferia, en los cuales se basó James para explicar la riqueza y
variedad del sentimiento emocional, supuestamente surgen de todas las partes del organismo, de los
músculos y la piel así como de las vísceras. Sin embargo, James se inclinaba a atribuir a estas
últimas el papel principal: de "las partes viscerales y orgánicas de la expresión". Por lo tanto,
podemos distinguir sus dos fuentes de la corriente aferente. Ahora consideraremos críticamente la
fuente visceral. En conexión con esto comentaremos sobre la idea de Lange de que en el centro
vasomotor está la explicación de la experiencia emocional.
La separación total entre las vísceras y el sistema nervioso central no modifica la conducta
emocional
Sherrington hizo un corte transversal en la médula espinal y en el nervio vago de unos perros a fin
de destruir toda conexión del cerebro con el corazón, los pulmones, el estómago y los intestinos, así
como el bazo, el hígado y otros órganos abdominales; de hecho, para aislar todas las estructuras en
las cuales se supone que residían anteriormente los sentimientos. Recientemente Lewis, Britton y
este autor hemos logrado mantener gatos en un buen estado de salud durante muchos meses
después de quitar toda la sección simpática del sistema autonómico, la sección que opera bajo gran
excitación. Así pues, todas las reacciones vasculares controladas por el centro vasomotor fueron
abolidas; ya no fue posible evocar la secreción de la médula adrenal; no se pudo inhibir la acción
del estómago y los intestinos, ni se pudo hacer que se erizaran los pelos; no se pudo recurrir al
hígado para liberar azúcar en el torrente sanguíneo. Estas operaciones, que provocan tan amplios
trastornos, tuvieron poco o ningún efecto sobre las respuestas emocionales de los animales. En uno
de los perros de Sherrington, que tenía un "temperamento marcadamente emocional", la reducción
quirúrgica del campo sensorial no provocó ningún cambio obvio en su conducta emocional: "su
cólera, su alegría, su disgusto, y cuando se le provocaba, su temor, siguieron siendo tan evidentes
como siempre". Además, en los gatos privados de inervación simpática, todos los signos
superficiales de rabia se manifestaron en la presencia de un perro que ladraba -erizarse, gruñir,
echar para atrás las orejas, enseñar los dientes, levantar la pata para atacar - excepto la erección del
pelo. Ambos conjuntos de animales tuvieron plenas expresiones emocionales en todos los órganos
que seguían conectados al cerebro; estas expresiones solo fallaron en los órganos desconectados. La
ausencia de reverberación de la víscera no modificó en ningún aspecto las muestras emocionales
apropiadas; su única abreviación fue quirúrgica.

86
87

Como lo ha observado Sherrington en relación con sus peros, es difícil pensar que la percepción
que inicia la expresión de ira deba traer en su secuela una conducta iracunda y no obstante haber
sido impotente para producir "sentimientos de cólera".
A esta altura las interpretaciones difieren. Angell ha argumentado que los experimentos de
Sherrington no proporcionan pruebas de que la sensación víscera no desempeña ningún papel en la
psicosis emocional, y además que estos experimentos no prueban que el estado psíquico,
"emoción", precede a su "expresión". Además, Perry ha declarado que aún no se sabe con certeza si
la emoción se siente en la ausencia de sensaciones de los órganos aislados quirúrgicamente.
Hay que reconocer, naturalmente, que no tenemos bases reales para afirmar o negar la presencia de
una "emoción sentida" en estos animales reducidos. No obstante, tenemos una base para juzgar su
relación con la teoría de James-Lange. James atribuyó la parte principal de la emoción sentida a las
sensaciones de las vísceras, y Lange la atribuyó totalmente a sensaciones que vienen del sistema
circulatorio. Ambos afirmaron que si estas sensaciones orgánicas fueran eliminadas
imaginariamente de una experiencia emocional, no quedaría nada. Sherrington y el grupo de
Harvard variaron este procedimiento quitando las sensaciones quirúrgicamente. En sus animales se
abolieron todos los trastornos viscerales que pasan por los canales simpáticos -los canales para la
descarga nerviosa bajo gran excitación-. La posibilidad de que regresaran los impulsos por estos
canales, y en los animales de Sherrington también por los canales vagos, fueron abolidos
igualmente. Según la forma en que James expuso la teoría, la emoción sentida debería haber
desaparecido en gran parte, y según la de Lange, debería haber desaparecido totalmente (sin
estimulación de nuestro sistema vasomotor, hay que recordar, las impresiones del mundo exterior
"no provocarían ni alegría ni cólera, no nos darían ni preocupación ni temor). Sin embargo, los
animales actuaron, hasta donde lo permitían las conexiones nerviosas, sin que disminuyera su
intensidad emocional. En otras palabras, operaciones que, en términos de la teoría, destruirían
completamente o en gran parte el sentimiento emocional, dejaban no obstante a los animales
portándose con la mismo cólera, alegría o temor de siempre.
Los mismos cambios viscerales ocurren en estados emocionales muy diferentes, y en estados no
emocionales
Las fibras pregangliónicas de la sección simpática del sistema autónomo están tan relacionadas con
las neuronas distantes, como hemos visto, que la inervación que resulta de los músculos suaves y
las glándulas de todo el cuerpo no es particular sino difusa. Al mismo tiempo, con la emisión difusa
de impulsos simpáticos se vierte adrenalina en la sangre. Puesto que en esta forma generalmente se
distribuye a todas las partes y tiene los mismos efectos que los impulsos simpáticos dondequiera
que actúa, los agentes humorales y neurales cooperan para producir efectos difusos. En
consecuencia de estos arreglos el sistema simpático se pone en acción como unidad - puede haber
variaciones de poca importancia como, por ejemplo, la presencia o ausencia de sudor, pero en
general la integración es característica -.Los cambios viscerales provocados por la estimulación
simpática se pueden señalar como sigue: aceleración del corazón, contracción de las arteriolas,
dilatación de los bronquiolos, aumento del azúcar en la sangre, inhibición de la actividad de las
glándulas digestivas, inhibición de la peristalsis gastrointestinal, sudor, descarga de adrenalina,
dilatación de las pupilas y erección de los pelos. Estos cambios se ven cuando hay gran excitación
por cualquier circunstancia y ocurren en estados emocionales tan fáciles de distinguir como el
temor y la rabia. La fiebre y la exposición al frío también provocan, según se sabe, la mayoría de
los cambios - ciertamente la aceleración del ritmo cardíaco, la vasoconstricción, aumento del nivel
de azúcar en la sangre, descarga de adrenalina y erección de los pelos-. La asfixia en la etapa de
estimulación evoca todos los cambios que acabamos de mencionar, con la posible excepción del
sudor. Una reducción demasiado grande del azúcar en la sangre por insulina provoca la "reacción
hipoglicémica", que se caracteriza por la palidez, rapidez de los latidos del corazón, pupilas
dilatadas, descarga de adrenalina, aumento del azúcar en la sangre y sudor profuso.
En este grupo de condiciones que provocan en las vísceras cambios típicos de la descarga simpática
hay emociones tan intensas y precisas como el temor y la rabia, estados afectivos relativamente
leves como los que acompañan al frío, hipoglicemia y dificultad para respirar, y una experiencia tan
marcadamente diferente como la que acompaña al inicio de la fiebre. Las respuestas en las vísceras
parecen demasiado uniformes como para ofrecer un medio satisfactorio de distinguir emociones que
son muy diferentes en su cualidad subjetiva. Además, si las emociones se debieran a impulsos
aferentes de las vísceras, deberíamos esperar no solo que el temor y la rabia produjeran la misma

87
88

sensación, sino que esto también incluyera al frío, hipoglicemia, asfixia y fiebre. Esto no es lo que
ocurre.
Al comentar sobre esta crítica de la teoría de James-Lange, Angell admite que puede haber una
matriz considerable de excitación visceral básicamente idéntica para algunas emociones, pero
subraya que los rasgos diferenciales se pueden encontrar en los trastornos extraviscerales,
particularmente en las diferencias de tono de los músculos esqueléticos. Perry igualmente regresa a
la conformación de las pautas propioceptivas al "conjunto motor" de la expresión, para
proporcionar los elementos distintivos de los diversos estados afectivos. La posible contribución de
los músculos esqueléticos a la génesis de la emoción sentida será considerada posteriormente Por el
momento se puede subrayar el hecho de que Lange no derivó ninguna parte de la psicosis
emocional de esa fuente; y James atribuyó a ella un papel poco importante - la parte principal de la
emoción sentida depende de la parte visceral y orgánica de la expresión
Las vísceras son estructuras relativamente insensibles
Comúnmente se cree que cuanto más profundamente se penetre en el cuerpo, más sensible se
vuelve este. En realidad esto no es así. Mientras que en un tronco de nervios espinales. Las fibras
nerviosas sensoriales son probablemente más numerosas que las motoras, en los nervios
distribuidos por las vísceras el número de fibras aferentes (sensoriales) puede ser diez veces menos
que el de las eferentes. No nos damos cuenta de las contracciones y relajaciones del estómago y los
intestinos durante la digestión, del roce del estómago contra el diafragma, de los movimientos que
comprimen el bazo, de los procesos del hígado - sólo después de largas investigaciones nos hemos
enterado de lo que ocurre en estos órganos . Los cirujanos han encontrado que el conducto
alimentario se puede cortar, desgarrar, aplastar o quemar en operaciones son sujetos humanos sin
anestesia, sin que esto les provoque ninguna incomodidad. Podemos sentir los latidos del corazón
porque este se presiona contra la pared del tórax, podemos también sentir las palpitaciones de los
vasos sanguíneos porque pasan a través de tejidos bien provistos de nervios sensoriales, y podemos
tener dolores en el abdomen pero aparentemente porque hay jalones sobre el peritoneo parietal.
Normalmente los procesos viscerales son extraordinariamente poco demostrativos. E incluso
cuando se inducen en ellos los cambios más marcados, como cuando actúa la adrenalina, los
resultados, como vamos a ver, son sensaciones atribuibles principalmente a los efectos sobre el
sistema cardiovascular.
Los cambios viscerales son demasiado lentos como para producir un sentimiento emocional
Las vísceras están compuestas de músculos suaves y de glándulas, excepto el corazón, que es un
músculo estriado modificado. Los movimientos del cuerpo con los que estamos familiarizados
provienen de músculos estriados que actúan con rapidez, y tienen un período latente verdadero de
menos de 0.001 segundos. Lo que sabemos de la velocidad de los procesos corporales al observar la
acción de los músculos esqueléticos no se puede aplicar a otras estructuras. El músculo suave y las
glándulas responden con relativa lentitud. Aunque Steward encontró que el período latente del
músculo suave del gato era de aproximadamente 0.25 segundos, Sertoli observó que duraba 0.85
segundos en el perro y 0.8 en el caballo, Langley informó de un período latente de 2 a 4 segundos
al estimular el nervio chorda tympani de la glándula salival submaxilar; y Pavlov informó de un
período latente de seis minutos al estimular el vago, el nervio secretor de las glándulas gástricas.
Además, Wells y Forbes señalaron que el período latente del reflejo psicigalvánico (en el hombre),
que parece ser un fenómeno debido a las glándulas del sudor, era de aproximadamente tres
segundos.
En contraste con estos largos retrasos que se producen antes que la acción periférica en las
estructuras viscerales apenas comience, están las observaciones de Well; él encontró que el período
latente de las reacciones afectivas ante imágenes de hombres y mujeres terminaba a veces dentro de
0.8 segundos. Estudios más recientes con olores como estímulos han dado una cifra similar
(comunicación personal). Sin embargo, de acuerdo con la teoría de James-Lange, estas reacciones
afectivas son resultado de reverberaciones de las vísceras ¿Cómo es posible esto? A los largos
períodos latentes de los músculos suaves y las glándulas, que acabamos de citar, se debe añadir el
tiempo requerido para que los impulsos nerviosos pasen del cerebro a la periferia y de allí regresen
nuevamente al cerebro. Es evidente que los cambios orgánicos no pueden ocurrir con suficiente
prontitud como para que provoquen la aparición de estados afectivos, ciertamente no los estados
afectivos estudiados por Wells.

88
89

La inducción artificial de los cambios viscerales típicos de las emociones intensas no produce estas
emociones
Se ha dicho en muchas ocasiones que la adrenalina actúa en el cuerpo a fin de simular la acción de
los impulsos de os nervios simpáticos. Cuando se inyecta adrenalina directamente de el torrente
sanguíneo o bajo la piel, produce dilatación de los bronquiolos, constricción de los vasos
sanguíneos, liberación de azúcar por el hígado, interrupción de las funciones gastrointestinales, y
otros cambios como los que caracterizan a las emociones intensas. Si las emociones fueran la
consecuencia de los cambios viscerales, sería razonable esperar, de acuerdo con los postulados de la
teoría de James-Lange, que siguieran a estos cambios en todos los casos. Las observaciones
incidentales en alumnos que recibieron inyecciones de adrenalina suficientemente grandes para
producir efectos corporales generales han sacado a la luz el hecho de que estos alumnos no
experimentaron ninguna emoción específica - unos pocos que habían estado en competencias
atléticas atestiguaron que se sentían "tensos" o "nerviosos" como antes de una carrera -. En un
estudio cuidadoso de los efectos de la adrenalina sobre gran número de personas normales y
anormales. Marañón ha informado que las experiencias subjetivas incluían sensaciones de
palpitaciones precardial o epigástrica, de palpitaciones arteriales difusas, opresión en el pecho y
tiesura del cuello, temblor, escalofrío, sequedad de la boca, nerviosidad, malestar y debilidad.
Relacionado con estas sensaciones hubo en ciertos casos un estado afectivo indefinido fríamente
apreciado, y sin emoción real. Los sujetos observaron: "Siento como si tuviera miedo", "como si
esperara una gran alegría", "como si estuviera conmovido", "como si fuera a llorar sin saber
porqué", "como si tuviera mucho miedo y al mismo tiempo estuviera calmado", "como si alguien
estuviera a punto de hacerme algo". En otras palabras, como observa Marañón, se traza una clara
distinción "entre la percepción de los fenómenos periféricos de la emoción vegetativa (o sea, los
cambios corporales) y la emoción psíquica propiamente dicha, que no existe y permite a los sujetos
informar sobre el síndrome vegetativo con serenidad y sin verdadero sentimiento". En un número
más pequeño de los casos afectados se produjo una emoción real, generalmente la del pesar, con
lágrimas, sollozos y suspiros. Esto ocurre, empero, "sólo cuando la predisposición emocional del
paciente es marcada", notablemente en los casos de hipertiroidismo. En algunos casos, Marañón
encontró que este estado sobrevino sólo cuando la adrenalina fue inyectada después de una charla
con los pacientes sobre sus hijos enfermos o sus padres muertos. En pocas palabras, sólo cuando ya
existe un estado emocional la adrenalina tiene un efecto de apoyo.
De las pruebas aducidas por Marañón podemos sacar la conclusión de que la adrenalina induce
cambios corporales típicos en los seres humanos que son descritos como sensaciones, que en
algunos casos estas sensaciones les recuerdan a los sujetos experiencias emocionales anteriores pero
no renuevan o reviven esas experiencias, que en casos excepcionales de sensibilización emocional
preparatoria los cambios corporales pueden inclinar la balanza hacia un verdadero trastorno
emocional. Estos últimos casos, empero, son excepcionales, y no son los fenómenos usuales, como
suponían James y Lange. En condiciones normales los cambios corporales, aunque bien marcados,
no provocan emoción.
Los numerosos sucesos que ocurren en las vísceras como consecuencia de una gran excitación, y
que hemos especificado en capítulos anteriores, han sido interpretados como un apoyo a la teoría de
James-Lange.
Partiendo de las pruebas que acabamos de presentar debe quedar claro que esa interpretación no
está justiciada. Puesto que los procesos viscerales afortunadamente no son una fuente considerable
de sensación, y puesto que incluso los trastornos extremos en ellos no producen una experiencia
emocional digna de mención, ahora podemos entender además porqué estos trastornos no pueden
servir como medios para discriminar entre emociones pronunciadas como el temor y la rabia,
porque el escalofrío, asfixia, hiperglicemia y fiebre, aunque van acompañadas por estos trastornos,
no van acompañados por la emoción, y también porque la exclusión total de los factores viscerales
de la expresión emocional no hace ninguna diferencia en la conducta emocional. Se debe a que la
retroalimentación de la "caja de resonancia" torácica y abdominal, para usar el término de James, es
sumamente débil, y a que desempeña un papel tan poco importante en el complejo afectivo. Los
procesos que tienen lugar en los órganos torácicos y abdominales como consecuencia de la
actividad simpática, son verdaderamente notables y variados; pero su valor para el organismo no
consiste en añadir riqueza y sabor a la experiencia, sino más bien en adaptar la economía interna

89
90

para que a pesar de los cambios en las circunstancias externas no se altere profundamente el tenor
parejo de la vida interna.
FUENTE: CALHOUN, CH y SOLOMON, R. ¿Qué es una Emoción?
México, Fondo de Cultura Económica, 1989.

PRACTICA 13 PRESENTACION DEL CUARTO CUESTIONARIO

Existen diversas formas de enfrentarnos a distintas situaciones de la vida cotidiana. Algunas


persona se enfrentan con madurez emocional y otras en cambio, frente a
situaciones frustrantes, por ejemplo se desorganizan y presentan indicadores de
tensión emocional. Ello dependiendo de la importancia de la situación y de
nuestras propias características personales.
Desde la perspectiva ( tensión emocional), usted deberá organizarse en grupo de seir alumnos y
presentar un análisis de la manera como se organizan las emociones de un personaje de la historia
nacional, desde la perspectiva del modelo tridimensional. Para ello, tendrá que desarrollar los
siguientes puntos (Cuestionario):
PRESENTACIÓN DEL PRIMER CUESTIONARIO)
La mayoría de los autores coinciden en señalar que las emociones poseen tres componentes
(conductual, fisiológico y subjetivo, en donde se encuentra el componente cognitivo y los
sentimientos). Para ello deberá revisar la literatura pertinente y formar grupos de seis
alumnos, para luego presentar un análisis de los componentes de las emociones de un
personaje del campo político, social, deportivo o intelectual. Para ello, tendrá que
desarrollar los siguientes puntos:
a. Datos Biográficos del personaje seleccionado
b. Marco teórico de los componentes de las emociones
c. Análisis del área emocional poniendo énfasis en la manera como se
manifiestan sus emociones (a partir del análisis de sus componentes)
d. Presentación de un video relacionado al tema
e. Conclusiones
f. Adicionalmente presentará un díctico y un resumen del tema trabajado.

PRACTICA 14. PRESENTACIÓN DEL CUESTIONARIO


La experiencia previa, nos marca e influyen en la manera como aprendemos a expresar nuestras
emociones. La pertenencia a una familia, a un grupo par, a una cultura, a un contexto social dejará
huellas, a partir de las cuales reaccionamos frente a distintas situaciones que se nos presentan. A
partir de ello, usted deberá organizarse en grupos de cuatro integrantes y analizar la influencia de
los agentes socializadores que han sido determinantes en la organización de las emociones de un
personaje de la historia mundial. Para ello, tendrá que desarrollar los siguientes puntos
(Cuestionario):
a. Datos Biográficos
b. Perfil Psicológico
c. Análisis del área emocional poniendo énfasis la influencia de los agentes
socializadores que han sido determinantes en la organización del àrea
emocional.
d. Conclusiones

PRACTICA 15. PRACTICA DIRIGIDA


Además de facilitar la adaptación del individuo a su entorno, las emociones también facilitan la
adpatación del individuo al entorno social. Carroll Izard (1989) ha hecho una lista de las funciones
sociales de la emoción, cuatro de las cuales expondremos. Las expresiones emocionales : 1)
facilitan la comunicación de los estados afectivos, 2) regulan la manera en la que los otros

90
91

responden a nosotros, 3) facilitan las interacciones sociales y 4) promueven la conducta prosocial.


Las expresiones emocionales comunican cómo nos sentimos a los demás. Las expresiones
emocionales son mensajes potentes no verbales de comunicación. La función comunicativa de la
emoción se puede apreciar más claramente en las observaciones de las interacciones bebé -
cuidador. A través de las expresiones emocionales, los bebés comunican de forma no verbal lo que
son incapaces de comunicar verbalmente. En su estudio sobre las emociones infantiles, Izard
encontró que al nacer, el bebé es capaz de expresar dolor, alegría, interés y asco; a los dos meses es
capaz de expresar tristeza y dolor y a los seis meses puede expresar miedo. Igual de importante que
estos talentos del neonato es el hecho de que cada expresión puede ser reconocida e interpretada de
forma fiable por parte de la persona que cuida del bebé (Izard, Huebner, Risser, McGinnes y
Dougherty, 1980).
Huebener e Izard (1988) hicieron una prueba para ver si las expresiones faciales infantiles
funcionan como señales comunicativas específicas. Esta prueba consistía en enseñar a las madres de
bebés dispositivas de otros bebés expresando rabia, malestar físico e interés. Los investigadores
pidieron a las madres que se imaginaran que el bebé de las diapositivas era el suyo y que
respondieran a la pregunta , “Cuando mi bebé tiene esta expresión, suelo…”. En la tabla 14.3
aparece una lista de las 13 respuestas conductuales que completan esta pregunta junto con el grado
de acuerdo manifestado por las madres en cuanto a las expresiones faciales de los bebes.
Como muestra la tabla 14.3, las madres informaron de que respondían a sus bebes de acuerdo con
la emoción expresada. Cuando el bebé expresaba interés las madres informaron que
hablaban/jugaban/ interactuaban y mantenían distancias/observaban (15.1) pero que no se sentían
irritadas/enfadadas (3.7) o ejercían disciplina/control (3.1) Cuando los bebés expresaban malestar
físico las madres producían enérgicamente las respuestas “darse prisa/recoger” (16.6) “dar
cariño/abrazar! (17.0) y “sentirse triste/apenado del bebé” (16.1). En respuesta a las expresiones de
rabia, las madres tenía significativamente más probabilidades
Tabla 14.3 Autoinformes de respuestas maternales a las expresiones faciales de los bebes
Cuando mi bebé tiene EXPRESION FACIAL DEL BEBE EN DIAPOSITIVA
esta expresión, yo suelo…. Malestar Rabia TristezaInterés
Físico
1. Ignorarlo/apartarme 3.8 6.8 6.8 8.1
2. Hablar/jugar/interactuar 13.2 11.9 15.0 15.5
3. Darme prisa/cogerlo 16.6 12.5 8.4 5.9
4. Sentirme bien/ganas de sonreir 2.8 3.1 5.3 15,1
5. Darle amor/abrazarlo 17.0 12.9 13.7 13.8
6. Distraerlo/cambiarlo de sitio 15.5 15.4 14.1 5.0
7. Mirar a mi alrededor primero 13.7 14.1 14.0 10.2
8. Sentirme irritada 7.0 10.4 5.1 2.7
9. Atender a sus necesidades 14.1 13.9 11.9 5.4
10. Mantener la distancia 4.8 8.4 11.7 15.1
11. Sentirse triste 16.1 12.2 12.0 4.3
12. Disciplinar 6.0 10.3 4.9 3.1
13. No hace falta hacer nada 3.7 5.3 8.7
13.5
madres tenían significativamente más probabilidades de adoptar las respuestas de “sentirse
irritada/enfadada” (10.4) y de “disciplina/control” (10,3) Cuando los bebés expresaban tristeza las
madres tenían significativamente más probabilidades de adoptar las respuestas de “hablar/jugar/
interactuar” (10.5) y “mantener distancias/mirar” (11.7). Lo que indican estos datos, por lo menos
en lo referente en las relaciones madre - bebé, es que las expresiones emocionales comunican
nuestras emociones a los demás en forma efectiva.
Las expresiones emocionales regulan la manera en que los demás reaccionan ante nosotros.
El estudio madre-bebé de Huebner e Izard (1988) muestra cómo la expresión emocional de una
persona puede provocar reacciones conductuales específicas en otra persona. Otras investigadores
también proponen que las expresión emocional de una persona puede provocar reacciones
conductuales específicas en otra persona. Otros investigadores también proponen que las
expresiones emocionales regulan la manera en que los demás responden a la persona que expresa.

91
92

Camras (1977) por ejemplo, encontró que en una situación de conflicto por un muñeco deseado, los
niños que expresan una cara de rabia o malestar tiene muchas probabilidades de seguir en posesión
del muñeco que los niños que no expresan estas emociones. La expresión emocional comunica al
mundo social una información de lo que puede llegar a ser la conducta futura. Por ejemplo, si se le
arrebata el juguete, el niño que muestra una cara que expresa rabia comunica un probable ataque
inminente mientras que el niño que muestra una cara de malestar comunica un probable baño de
lágrimas inminente. La señal de que es probable que uno ataque o llore en el futuro inmediato
muchas veces hace que la persona que expresa recupere el juguete o evite que le arrebaten el
juguete de entrada.
En ocasiones, sin embargo, la expresión emocional puede ser contraproducente a la hora de regular
manera en que los demás reaccionan ante nosotros . Coyne (1976) propone que las personas
deprimidas expresan su estado emocional a los demás para conseguir apoyo y consuelo.
Desgraciadamente este tipo de comunicación depresiva muchas veces provoca afecto negativo en
los demás en lugar del apoyo y consuelo que se anhelan. Una expresión emocional de malestar
comunica un humor triste, baja auto estima, desesperanza y fatiga a los demás. Por ser algo
intrínsecamente desagradable y algo a evitar, las personas que expresan estados de humor tristes
tienden a ser evitadas por los demás lo que aumenta cuanto más frecuentes son los encuentros con
otras personas. Por lo tanto, mientras las expresiones de malestar a veces provocan conductas
nutricias en los demás, la comunicación de la depresión parece ser contraproducente especialmente
cuando se repite en el tiempo.
Las expresiones emocionales facilitan la interacción social. Las expresiones faciales a menudo
son motivadas socialmente y no emocionalmente. Esta idea suena extraña porque en general se da
por sentado que las personas sonríen cuando sienten alegría y fruncen en ceño cuando están tristes.
Sin embargo, las personas muchas veces sonríen cuando no sienten alegría. A veces las personas
sonríen sólo para facilitar la interacción social.
Los etólogos que estudian la expresión de la sonrisa en primates encuentran que los chimpancés
usan la expresión de la sonrisa para evitar la conducta posiblemente hostil de animales dominantes.
Así como los primates sonríen (es decir, enseñan los dientes) para apaciguar a dominantes, los
niños pequeños tienen más probabilidades de acercarse a un extraño que sonríe que a uno que no
sonríe. Esto se aplica igualmente a adultos que cometen errores o que sienten vergüenza social.
Es muy probable que sonríen en lo que vendría a ser un esfuerzo para arreglar el fallo. Además la
sonrisa, es una muestra de bienvenida universal que parece decir, de forma no verbal “soy
amistoso” y “me gustaría que fuéramos amigos, por lo menos durante un tiempo”. En cada una de
estas circunstancias la sonrisa del individuo está motivada socialmente más que emocionalmente.
La idea de que la sonrisa puede ser motivada socialmente conduce a la pregunta de si el acto de
sonreír evolucionó como una expresión emocional de alegría o como una expresión social de
amistad. Para poner a prueba la hipótesis de que la sonrisa puede ser una expresión de amistad.
Kraut y Johnson observaron en qué momentos sonreían las personas mientras jugaban a bolos, al
presenciar un partido de hockey y al andar por la calle. Los investigadores querían saber si las
personas sonreían con más frecuencia cuando estaban interactuando socialmente o cuando tenían
una reacción de alegría ante un acontecimiento positivo (por ejemplo, una puntuación buena
jugando a bolos, un gol del equipo favorito, un día soleado). Por lo general se encontró que los
jugadores de bolos y los espectadores tenían mayores posibilidades de sonreír cuando estaban
interactuando socialmente que cuando sentían alegría.
El efecto positivo facilita la conducta prosocial. Bajo la influencia del afecto positivo, las
personas tienen significativamente más probabilidades de ser prosociales (es decir, más sociables,
cooperativas y ayudar más a los demás. A modo de ejemplo se podría citar uno de los más
intrigantes estudios de psicología en el que los experimentadores hicieron que un grupo de usuarios
de una cabina telefónica encontrara un duro mientras que un segundo grupo no lo encontraba. En
cuanto al usuario de la cabina salía de la misma, un experimentador confabulado hacía ver que era
un peatón al que se le caía una carpeta llena de papeles justo a los pies del sujeto. Los
investigadores querían saber el efecto que tendría el afecto positivo inducido (del haber encontrado
dinero por sorpresa) en cuento a la tendencia a ayudar del desconocido. Los resultados fueron
sorprendentes. La gran mayoría de personas que encontraron la moneda ayudaron al peatón,
mientras que una gran minoría de personas que no encontraron la moneda ayudaron al peatón.

92
93

La influencia del afecto positivo sobre la conducta de ayuda va mucho más allá del efecto que tiene
al recibir monedas a la hora de ayudar a un peatón. La música agradable , pensar en sosas positivas,
tener éxito en una tarea, leer tiras de humor divertidas y recibir un regalo son otros acontecimientos
vitales que aumentan el afecto positivo. Cuando están influenciadas de esta manera, las personas
tienden a hace más donaciones de dinero a caridad, muestran mayor deseo de iniciar conversaciones
con los demás y son más benevolentes consigo mismas. Resumiendo, el concepto teórico de afecto
positivo nos permite organizar gran cantidad de literatura que muestra que la emoción positiva
aumenta nuestras tendencias prosociales.
Si el efecto positivo facilita la conducta prosocial entonces el efecto negativo debería empeorarla.
Mientras que esto es cierto en algunos casos (por ejemplo, la depresión) hay dos razones muy
poderosas por las que hay que tener cuidado antes de afirmar que el afecto negativo impide la
conducta prosocial. Primero, el afecto positivo y el afecto negativo son mucho más independientes
el uno del otro que opuestos. A menudo las personas se sienten positivas y negativas al mismo
tiempo (por ejemplo, en una primera cita, una entrevista de trabajo o una competición atlética se
puede sentir tanto anticipación positiva, como ansiedad o miedo). Segundo, el afecto negativo es
mucho más complejo que el afecto positivo. El afecto negativo incluye emociones que van desde la
rabia, el miedo y la angustia a la anisedad y la depresión. Esta distinción es importante porque la
persona que siente rabia, piensa y se comporta de una manera muy distinta a una persona deprimida
y tanto la persona que siente rabia como la que está deprimida piensa y se comporta de forma
distinta a la persona angustiada, ansiosa o con miedo.
Reeve, Johnmarshall (1995). Motivación y Emoción. Mc. Graw Hill: Madrid

93

Vous aimerez peut-être aussi