Tarot Egipcio - El tarot egipcio, uno de los legados de una

civilización de sabios

Una civilización que se remonta a 31 siglos antes de Cristo, ciertamente

tiene una historia riquísima. De hecho, muchos de sus descubrimientos e
inventos son usados hoy día en muchos campos de la actividad humana,
como el maquillaje, las cerraduras y las jeringas. Uno de estos desarrollos,
cargado de simbologías que son eternas para el alma humana es el tarot
egipcio.

El tarot egipcio se origina en la mismísima génesis de su religión. Los

primeros esbozos de las figuras que hoy en día componen el tarot egipcio se
sitúan en el libro de Thot, uno de los libros sagrados egipcios. Este mítico
libro se cree que en su primera copia fue realizado en verdaderas hojas de
oro. Estaba dedicado a Thot, el dios griego de la escritura y las lenguas.
Thot era usualmente representado como un hombre en cuclillas con cabeza
de Ibis –el ave sagrada de los egipcios-, con un papiro en su falda. En este
libro estarían expresadas las predicciones acerca del futuro y el devenir del
tiempo y la historia. Tal es el origen del tarot egipcio.

Hermes, el sabio alejandrino, fue considerado por muchos como la

reencarnación del dios Thot, y se cree que fue el creador del tarot egipcio.
Hermes fue el creador de los arcanos mayores, habiéndose encontrado en
su tumba una piedra con los primeros grabados de los que serían las
ilustraciones que conocemos hoy día de los arcanos del tarot egipcio.

El libro de Thot es anterior a las pirámides, y de hecho es uno de los

documentos de escritura más antiguos de los que haya existido registro en
la historia de la humanidad. Se componía, según relatan las crónicas de 78
láminas de oro puro, con las figuras de los arcanos mayores y menores, y en
su contenido estaba expresado “aquello que da origen a todo lo demás”.

De esta manera vemos como desde el comienzo se establece a los arcanos

del tarot egipcio como medio de comunicación entre los mortales y las
divinidades del más allá, el otro mundo que está más allá de nuestras
realidades terrenales. Muchos estudiosos consideran que la palabra tarot se
origina de un vocablo egipcio que significa “a la manera real”. La
importancia de situar sus orígenes permite ver cómo hay elementos que
trascienden a la historia de la civilización, que son eternos, que se
encuentran presentes en el psiquismo de todos los hombres, desde hace
miles de años. Por eso, el tarot egipcio jamás puede ser tomado como un
simple código, a tal arcano corresponden tales significados, sino que es una
forma mística de que, por medio del tarotista, la persona pueda percibir lo
que está más allá de este mundo.