Vous êtes sur la page 1sur 1

Oracin

Yo estaba pensando un da, oprimida de tristeza: Cunto debi de pasar Jess en su divina cabeza! Quise contar las espinas y cont setenta y dos, Verdes, largas y nudosas que hondaban las sienes del hombre Dios

Pens cmo podr pasar tanto dolor? Y vi que me diriga una mirada de amor. Oh qu mirada aquella! Cmo hiri mi corazn! Cada vez que pienso en ella me lleno de confusin.

Porque yo sea feliz cuanto quiso padecer, Y yo no puedo aguantar ni la punta de un alfiler. Pues te digo Jess mo que aunque pobre y mendiga soy Todo mi amor te doy

Vous aimerez peut-être aussi