Vous êtes sur la page 1sur 1

En aquel tiempo, haba una boda en Can de Galilea y la madre de Jess estaba all; Jess y sus discpulos estaban

tambin invitados a la boda. Falt el vino y la madre de Jess les dijo: no les queda vino. Jess le contest: Mujer, djame, aun no ha llegado mi hora. Su madre dijo a los sirvientes:Haced lo que l diga. Haba all colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judos, de unos cien litros cada una. Jess les dijo: llenad las tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. Entonces les mand: Sacad ahora, y llevdselo al mayordomo. Ellos se lo llevaron. El mayordomo prob el agua convertida en vino sin saber de dnde vena, (los sirvientes si lo saban, pues haban sacado el agua). Y entonces llam al novio y le dijo: Todo el mundo pone primero el vino bueno, y cuando ya estn bebidos, el peor; t en cambio has guardado el vino bueno hasta ahora. As, en Can de Galilea, Jess comenz sus signos, manifest su gloria y creci la fe de sus discpulos en l.

1. Segn el evangelio de Juan, el primer signo, que realiz Jess y por el que creci la fe de sus discpulos (Jn. 2,11), fue asistir a una boda en la que se comi y bebi tanto que se acab el vino. Adems, por deseo de Mara, su madre, Jess hizo que all, de pronto, se encontraron con seiscientos litros ms vino de tanta calidad que hasta el que organizaba la fiesta se qued admirado.

2. La vida y los criterios de Jess son ms desconcertantes de lo que imaginamos. Es sorprendente que una familia de un pueblo tuviera seiscientos litros de agua para los ritos de purificacin (kazarismos) de los judos (Jn. 2,6). La palabra que usa el evangelio se refiere a las purificaciones que impona la religin (Mc. 1,44; Lc. 5,14; Lc. 2,22; Jn. 3,25; Heb. 1,3; 2 Pe. 1,9), para acercarse a Dios. Las tinajas de piedra y tal cantidad de agua indican la pesadez y la enormidad de aquella religin. Pero ms sorprendente es que Jess convirti esa pesadez y tal enormidad en vino de fiesta.

3. El vino en el lenguaje simblico de la Biblia, expresa el amor mutuo de los esposos (Cant. 1,22; 5,1; 8,3). El primer signo (Jn. 2,11) que hizo Jess fue convertir los rituales religiosos en el amor perfumado del que habla el Cantar de los Cantares. Lo que aumenta la fe no son las observaciones religiosas, sino el cario gozoso de las personas.

Vous aimerez peut-être aussi