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Contenido

Capítulo I - Creación................................................................
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Capítulo II – La Edad de los Balaur ................................................................................................
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Capítulo III – La guerra milenaria ................................................................................................
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Capítulo V – La época del cataclismo ................................................................................................
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Capítulo VI - Liberación................................ ..................................................... 7
Capítulo VIII - Un Nuevo enemigo, un Viejo enemigo ................................................................
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Los Elyos Introducción


Vinieron hace un año, esos amigos, esos malditos Asmodians. Aparecieron de la nada, saltando a través de
uno
no de nuestros portales justo después de que se marcharan nuestros legionarios. Cobardes. Nos masacraron
como si fuéramos madera, y aunque los más valientes trataron de resistir su ataque, ¿Qué esperanza había
contra estos seres inmortales?. Yo huí, no me avergüenzo de decirlo, yo huí mientras mis amigos, mis
vecinos y mi familia eran asesinados.

Alguien tiene que recordar actos como estos, ya que es a través de estas acciones cuando un ser racional
puede ver que somos un pueblo honorable y ver quiénes son los malos. Así que corrí y me escondí, y cuando
volví ayudé a enterrar a los muertos. “¿Por qué?” Pregunté. “¿Por qué alguien haría algo como esto?”.
Entonces me di cuenta de lo poco que sabía sobre la historia de nuestro planeta. Poco después empecé a
investigar
vestigar sobre lo que ocurrió hace años, cuando comenzó la guerra contra aquellos que considerábamos
nuestros hermanos, los Asmodians. Dentro de estas páginas encontrarás todo lo que he descubierto sobre
Atreia, de los que vivieron y de los que vivimos en estas tierras sagradas.

¿Nosotros somos arrogantes? .Puede que si. He visto tanta arrogancia entre Elyos como calidez y
generosidad. A los Asmodians los he visto con mis propios ojos, me han hecho probar mi propia sangre.
Esas criaturas, convertidas en viles
es monstruos… ¿Han sido maldecidas por Aion? .Es posible que nosotros
los Elyos, bellos como somos, ¿Estemos bendecidos? .Somos el reflejo del medioambiente en el cual hemos
sobrevivido y vivido. ¿O son ellos un reflejo nuestro? .Por mi vida que no lo se.

Mi nombre es Rafaela, y aquí debajo he detallado mi investigación. Solo deseo que encuentres útiles mis
notas y que sirvan de ayuda para liberar este hermoso y roto mundo de los demonios que lo infestan.
infesta

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Capítulo I - Creación
Hace incontables milenios, nuestro dios, Aion, creó Atreia. Nuestro mundo era hermoso, un planeta lleno de
vida y color con la poderosa Torre de la Eternidad que abarcaba el núcleo de nuestro mundo. Durante esa
época Asmodians y Elyos éramos todos iguales, simplemente llamados
llamados humanos. Nuestro mundo estaba
aislado y nuestros hogares estaban iluminados por la suavidad y gentileza de la torre. Ella nos nutría, nos
daba esperanza y era nuestro soporte. A su vez nosotros éramos subordinados de nuestro dios, Todo esto no
son soloo historias y cuentos que han pasado de generación en generación si no que lo confirman
inscripciones y artefactos que nuestro arqueólogos han encontrado.

El por qué Aion creó este mundo es un misterio. Sin embargo, en retrospectiva podemos ver que nuestro
Dios tenía un reto monumental guardado en el almacén para nosotros, una monstruosidad fue convocada
para poner a prueba nuestra voluntad y la fuerza de nuestras convicciones.

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Capítulo II – La Edad de los Balaur
Fueron llamados draken, a nuestros ojos eran unas bestias terribles. Una de nuestras más antiguas fábulas
menciona a estas monstruosidades, por las noches contamos para asustar a los niños las historias de estos
seres furiosos llenos de ira y sed de sangre.
sangre

Rápidamente aprendimos a escondernos de ellos, usando enclaves naturales para mantener sus ojos alejados
de nosotros. Aun así hemos perdido miles de los nuestros, a pesar de que que otras criaturas han sido
eliminadas en virtud
rtud de sus implacables ataques.
ataque Otras, como los Mau, y los Krall, fueron esclavizados por
los draken los cuales solo les mantienen
mantiene vivos para servirse de su fuerza bruta.

Los draken, fueron enviados por Aion para que se cumplieran las reglas en Atreia, a la vez que aumentaban
en número,
ro, mayor era su confianza. Sin embargo, su codicia por el poder fue creciendo, poco a poco fueron
olvidando su verdadera misión, y también a su Dios. Nuestras historias relatan un día en concreto, en el cual
algo cambió en los draken. De repente eran más organizados, y algunos de ellos dominaban al resto. Más
tarde supimos que estos draken eran llamados ‘awakening’, y fue durante esa época cuando sus nuevos
amos, los cinco Señores Dragón, renombraron a sus descendientes con el nombre que actualmente los
conocemos, los Balaur.

Cuando nuestros ancestros vieron por primera vez a los Balaur, pensaron que eran una nueva especie, ya que
su apariencia física y sus habilidades eran muy diferentes. Solamente después de sus primeros ataques
reconocieron la brutalidad
ad de sus asaltantes, y su incesante deseo de extinguir la vida, la verdad apareció
ante nuestros ancestros: Estas criaturas, que aparentemente habían recibido la bendición de Aion, eran los
mismos engendros de antes que brutalmente aniquilaban raza tras razaraza en el mundo de Atreia.

Los Balaur habían olvidado completamente su misión, arrogantes y codiciosos demandaron más poder a
Aion del que podía proporcionarles. Aion se lo negó, amenazado por las posibles consecuencias de que
poseyeran un poder destructivo
vo tan terrorífico, semejante al que nuestro benevolente creador. Sus poderes
fueron reprimidos por Aion, los Balaur renegaron de su Dios. Y siguieron adelante guerras llegando a
peligrar la misma Torre de la Eternidad.

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Capítulo III – La guerra milenaria
Nuestros ancestros fueron valientes, se mantuvieron unidos en defensa de la Torre y del Dios que amaban.
Sin embargo, los Balaur, con su gran fuerza bruta, varias veces atravesaron nuestras filas, y sacrificaron a
miles de los nuestros.
os. En un movimiento desesperado, Aion creó los 12 Señores Empíreos, 12 poderosos
guardianes con la tarea de reinar sobre los Balaur y restaurar la paz en Atreia. Aion también creó el Aether,
una sustancia que manipulándose podía llegar a permitir a los Señores
Señores Empíreos y a sus seguidores de los
Balaur.. Esta sustancia se utilizó para crear un escudo protector sobre la torre de Aion, tan grande que
permitió a nuestros antepasados descansar dentro de sus fronteras y lentamente, día a día, restaurar algo de
civilización.

Así empezó la guerra milenaria, un conflicto


confli que sufrieron las tierras y criaturas que no estaban bajo la
protección de nuestro escudo de Aetheric, a todo aquel que ofrecía una mínima resistencia los Balaur
pagaban con ellos toda su frustraciónn haciéndoles sufrir y gritar de agonía. Las inscripciones que poseemos
actualmente muestran a nuestra gente prosperar durante el período en que los Señores Empíreos luchaban
valientemente contra los Balaur, a veces llevando con ellos humanos que eran capaces
capa de utilizar el Aether
de una forma similar a los Señores Empíreos. A estos individuos se les llamó Daeva, y con el paso del
tiempo aumentaron su poder llegando a superar el nuestro. Virtualmente eran semidioses, y pronto se
convirtieron en piezas fundamentales
amentales para nuestro futuro. De hecho, su capacidad para volar ha llevado a
muchos de nosotros a creer que son ángeles enviados por Aion para poner orden y estabilidad en nuestro
mundo.

La guerra asoló durante años, durante este tiempo ambos bandos tomaban
tomaban ocasionalmente el control, parece
que esta guerra estaba perfectamente equilibrada. Si una de las partes eventualmente cantaba victoria, las
pérdidas que había tenido en su propia gente era casi insoportable.

Por el miedo de continuar con esta agobiante


agobiante y desmoralizadora guerra, algunos de nuestros Señores
Empíreos comenzaron a buscar otras maneras de poner fin a esta lucha.

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Capítulo IV - Esperanza
De todos los Señores Empíreos, el que más habló a nuestro pueblo fue una hermosa figura llamada Ariel. En
una de sus primeras noches en Atreia, Ariel bajó de la Torre de Aion y habló con nosotros alrededor de
nuestra fogata. En todo momento, ella fue paciente y cuidadosa, y nos contó todo lo que necesitábamos
saber. Los Balaur, aterradores y poderosos como eran, no se atrevían a cruzar el escudo Aetheric. Por
primera vez en muchos, muchos años, estábamos seguros. Todavía tenemos la talla de piedra que representa
esa noche, mostrando esa figura femenina, con los brazos abiertos, observándonos con lágrimas de alegría
cómo celebrábamos nuestra primera vez a salvo en muchos, muchos años.

Os voy a hablar sobre Ariel, porque ella fue la primera en reconocer la sabiduría del Señor Israphel, que
hizo una inesperada propuesta paz viendo que era la única solución posible
posible al conflicto. Fue ella quien tuvo
la visión de saber que la victoria, en caso de que fuera posible, seguramente nos dejaría muy mermados y
fue suficientemente valiente para hacer frente al resto de Señores Empíreos, y condenar tanto su sed de
sangre como
mo la gloria que buscaban en las batallas.

Ella se hizo eco del punto de vista de Israphel: que si llevamos atrapados cientos de años en esta guerra,
¿qué garantía tenemos de que esta atroz guerra no vuelva en dos o tres, o en mil años? .Ariel observó, que
qu tal
y como Israphel había dicho, de continuar con esta exhausta guerra, correríamos el riesgo de perder más que
meras cifras. Perderíamos algo que nos haría peor que los Balaur y el resto de feroces bestias que viven en
este mundo: nuestra humanidad. Era bien sabido por todos que Israphel odiaba a los Balaur más que a nada.
Si él pudo superar su odio en nombre de la paz, entonces todo el mundo puede hacerlo, de hecho debe de
servir de ejemplo.

No tenemos registros de qué es exactamente lo que se dijeron entre


entre los Señores Empíreos, pero a partir del
anuncio de Israphel, sabemos que había algo de controversia entre Ariel y algunos de los Señores más
belicosos. Estaba claro que la decisión de paz tendría oposición, y por primera vez, aparecieron fisuras en
nuestro frente unido.

Pero incluso los belicistas y los buscadores de gloria, despotricando y con lo poderosos q eran, no podían
negar la autoridad de Israphel y Siel actuando como guardianes de la Torre. Lady Ariel y los cuatro Señores
bendecidos eran quienesnes argumentaron a su favor durante horas, pero solamente fue el acuerdo de la Señora
Siel el que selló la cuestión de una vez por todas. Los guardianes hablaron: habría paz.

Nuestros antepasados se regocijaron. ¿Y quién no?, el Señor Asphel estaba lleno de ira y sus seguidores
estaban llenos de furia. Ellos sacaron sus alas y tomaron su camino en
en la fría noche, nadie dudaba que
volverían pronto, una vez que se les hubiera enfriado el temperamento. El camino estaba claramente
establecido, y nadie tenía agallas
llas a rebelarse.

Los fieles de Ariel,


iel, cantaron para alabar y dar las gracias a Aion, y por primera vez en muchos, muchos
siglos, tuvimos esperanza.

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Capítulo V – La época del cataclismo
Amaneció… era el día de la conferencia de paz. Nuestros ancestros se despertaron y fueron en busca de los
cinco Señores Dragones, líderes de los Balaur, se aventuraron solos, fuera de la protección del escudo
Aetheric. Las descripciones que tenemos de ese día nos muestran a criaturas físicamente enormes, mucho
más que el resto de los Balaur.

Siel e Israphel, los dos Señores Empíreos encargados de la protección de la Torre, disminuyeron la potencia
del escudo Aetheric, e invitaron a los Señores Dragones dentro de la torre para negociar con ellos. En ese
momento estas criaturas
turas tuvieron la oportunidad de destruirnos por completo, pero decidieron no hacerlo, en
vez de destruirnos caminaron pacíficamente por nuestros asentamientos y por nuestra Torre. Quizás
ganamos su respeto a través de nuestra determinación, y quizás esta confianza que nosotros y Ariel pusimos
en ellos no estaba fuera de lugar. Asphel estaba presente, y con él también estaban sus compinches, con sus
oscuras caras. La conferencia de paz comenzó, al principio las negociaciones progresaron bien.

Pero después, todo sucedió en un momento…


mome

Todavía hablamos de los eventos que sucedieron ese día, de repente se escucharon gritos de pánico, todos
supimos de que se trataba: los beligerantes tendrían su guerra, aunque tuvieran que sacrificar todo Atreia
para conseguirlo. De repente vimos a Asphel moverse rápidamente y colapsó al Señor Dragón Vitra. Los
Balaur no malgastaron el tiempo con palabras. En un instante, el caos se adueñó de la situación y hubo una
gran matanza. Con su odio duplicado, se abrieron camino
camino a través de nosotros y se adentraron dentro de la
propia sustancia de Aion. Las paredes de la Torre se agrietaron, y empezaron a fragmentarse.

Ariel lloraba mientras intentaba mantener la Torre de Eternidad intacta. Se desplazó a la base Sur de la Torre
para darle energía, acompañada de todos los Señores que la apoyaban, ella era lo único que se interponía
entre Atreia y la destrucción. Asphel y su grupo, fueron al norte con el mismo propósito, sin duda dejaron a
un lado la repentina reanudación de las hostilidades
hostilidades y fueron a hacer su deber, mantener la Torre intacta.
A pesar de la lucha de Ariel,
iel, los Señores fallaron. La Torre gimió, y fue destruida de principio a fin. Aion
cayó.

Se me hace difícil contar el miedo que pasaron nuestros antepasados cuando


cuando la gran Torre que se alzaba en
el interior de Atreia se hizo añicos rápidamente. Miles, corriendo para poder salvar sus vidas, dejando un
pandemonio en su estela.

Al darse cuenta de que Atreia se estaba muriendo, Siel e Israphel sacrificaron sus vidas. Cada
C uno de ellos
donó su cuerpo de Aether, su sangre, y en los últimos momentos los utilizaron para salvar a nuestro pueblo.

Millones murieron en los que ahora conocemos como la época del cataclismo. Por último, igual que
escombros, observamos que le había ocurrido a nuestro hermoso mundo: Aion, la Torre de la Eternidad, se
hizo pedazos, y nuestro mundo se rasgó en dos.

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Capítulo VI - Liberación
Soy un Elyo, somos gente que vivimos en la mitad Sur de Atreia, a nuestro nuevo mundo le hemos llamado
Elysea. Al principio nuestros ojos fueron deslumbrados por nuestra estrella, ya que la calma que emitía
nuestra Torre de la Eternidad se había disipado. Pero pronto nos adaptamos, así que en poco tiempo
estuvimos celebrando el vivir en este nuevo mundo. Mirando hacia
hacia el cielo podemos ver los restos
oscurecidos de la parte Norte de Atreia, girando lentamente como si se aferrara desesperadamente a nuestro
glorioso Santuario.

La luz de nuestra nueva estrella era magnífica, y pronto convirtió nuestros pobres campos en frondosos
pastos, de la misma forma fuimos convertidos en seres de una gran belleza. Nuestra piel brilló con fuerza,
nuestros corazones se hicieron más fuertes y seguros. Aion, con una rápida decisión, hizo que ocurriera de
esta forma. Nosotros los Elyos: los elegidos por Aion, hemos sido enviados deliberadamente por nuestro
Dios al ¡Paraíso!. Un mundo al cual los Balaur no pueden llegar - Ariel noss contó que Siel e Israphel les
desterraron a un vacío desconocido, justo antes de que esos nobles Daeva sacrificaran
sacrificaran sus vidas durante la
Época de Cataclismo.

Los cinco Señores Empíreos que fueron enviados por Siel e Israphel nos acogieron bajo su protección, y se
llamaron a sí mismos como los Señores Seraphim. Los Señores Seraphim nos contaron como lucharon
nuestros
estros ancestros, y como los otros cinco Señores Empíreos provocaron e insultaron a los Balaur,
conduciéndolos hacia nuevos conflictos. Nuestro mundo, que una vez fue tan estable y armonioso, ha sido
dividido en dos, y la culpa de todo esto la tienen las acciones
acciones de los cuatro Señores Empíreos y su maldito
líder, Asphel.

El primer paso fue reconstruir nuestras vidas, y con ellas nuestra nueva ciudad, una gloriosa creación
realizada para nuestro nuevo mundo y para nuestros Señores, a la que llamamos Sanctum. Juramos proteger
nuestro nuevo hogar, y los más fuertes Daeva fueron
fueron nombrados guardianes por los Señores Seraphim.

Setecientos cincuenta años pasaron de esta manera en Atreia. La mayor parte del tiempo estuvimos en paz, y
prosperamos lo mejor posible. Sin embargo, las cosas iban a cambiar de nuevo, en cuanto nuestro planeta
pl
empezara a sanarse él mismo.

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Capítulo VII - El abismo y la Legión Storm
Después del cataclismo, lo único que quedó de nuestra Torre fueron dos trozos como recordatorio, uno en
nuestro mundo, y el otro aun visible en la parte superior de Atreia. La mayor parte de la Torre fue destruida,
los restos están esparcidos entre los dos mundos.

Un buen día, la tierra alrededor de estos restos se empezó a elevar, y lentamente los fragmentos levitaron
hacia el aire por sí mismos. Enviamos a nuestros guardianes
guardianes más bravos para que investigaran el fenómeno,
y descubrieron portales que conducen a trozos flotantes de la Torre de Aion, en un extraño reino donde el
Aether fluye como el agua.

A este mundo lo llamamos el abismo, y poco a poco nuestros Daeva se aventuraron


aventuraron en él, explorando este
entorno nuevo y volátil. Encontraron un mundo rico en Aether del que Aion había dado a los Señores
Empíreos, y el cual los Daeva manipularon cuando estábamos en guerra con los Balaur. Perdimos a muchos
Daeva, muchos de los portales
ales eran inestables, y los tuvimos que cerrar, exiliando a cualquiera que lo
hubiera atravesado.

Un buen día abrimos otro portal, más grande y estable que otros. Nuestro guardián Deltras lo atravesó, y en
el otro lado, encontramos algo asombroso. Su legión,
legión, la Legión Storm, estaban en la mitad superior de
Atreia, y cuando miraron a través del cielo, no vieron los tristes restos de la Torre de Aion y la parte superior
de Atreia, si no que lo que vieron fue su propio mundo de Elysea, bañado con la cálida luzlu del sol.

Poco a poco, cautelosamente, comenzaron a moverse, explorando cuidadosamente esta tierra desconocida
que hace tiempo perteneció a su mundo. Era una tierra oscura y aprensiva, llena de susurros y fugaces
sombras. Ahí descubrieron a los Asmodians,
Asmodians, hombres y mujeres que antaño fueron nuestros hermanos, pero
se habían convertido en deformadas y torcidas criaturas. Y lo que era aun peor, esas pesadillas eran dirigidas
por uno de los asesinos de los Señores Empíreos, un ser cruel llamado Zikel.

Estabaa oscuro; nuestros Daevas no podían ver bien, y pronto fueron capturados por Zikel y sus monstruos.
Este ser, al que hace tiempo veneramos junto con Ariel,
A iel, tiró a Deltras al suelo, demandándole que maldijera
a los Señores Seraphin y reconociera su debilidad.
debilidad. Deltras, valiente y noble como siempre, mantuvo el honor
de los Elyos. Se negó a maldecir a los Señores Seraphim, en lugar de esto maldijo al arrogante Zikel en su
propia cara.

Los Asmodians atacaron, y quienes estábamos esperando al otro lado del portal
portal vimos volver solo a dos de
los nuestros, ensangrentados y heridos.

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Capítulo VIII - Un Nuevo enemigo, un Viejo enemigo
Estábamos sorprendidos. Sorprendidos de que alguien hubiera podido sobrevivir en esa desolación, en esas
tierras congeladas de encima nuestra, sorprendidos en lo que se habían convertido los Asmodians.
Rápidamente movilizamos a nuestras Legiones, y nos preparamos para la guerra.

Aion volvió a poner a prueba nuestra determinación, un tercer portal fue abierto y estabilizado, de él salió un
horror que jamás esperábamos volver a ver - los Balaur. Rápidamente consolidaron sus fuerzas, convocando
a los Krall ya los Mau a su lado, también forzaron a razas más débiles a su sumisión. Su ira era mayor que
nunca, y nosotros somos los más odiados por los Balaur.

Debemos soportarlo. Nosotros los Elyos somos la luz del amanecer, la promesa de un mañana mejor.
Somos la vida, la alegría de la vida, somos el puño que derrotará a todos aquellos que intenten apagar
nuestra luz.

Aun así, todos nosotros, desde el peor hasta el mejor, hemos sufrido alguna duda. ¿Hemos sido bendecidos
con el favor de Aion? ¿Son nuestros líderes honestos y sabios? ¿Podrá nuestra gran misión de llevar a todas
las tierras la civilización bajo el gobierno de los Elyos, tener éxito? ¿Somos mejores que aquellos monstruos
a los que nos oponemos? Y la más profunda, la más traicionera de todas las dudas: ¿Tenemos el derecho de
hacerlo?

Estos dolores del alma no pueden ser curados con reflexión y debate. Requieren una apelación al espíritu.
Una leyenda muy antigua – posiblemente datada durante la época del cataclismo – habla de un joven Elyos
que estaba azotado por las dudas, rezó a la Señora Ariel para que le orientara. Tuvo una visión de una
amable gloria, ella levantó sus manos por encima de los hombros y dijo las siguientes palabras:

“Fe y armas”

Los jóvenes Elyos que lean mis palabras que las tengan muy en cuenta. No discutan, no se preocupen: tomar
las armas en nombre de los Señores Seraphim, ¡adelante! Cuando marchamos todos juntos, nuestras
Legiones brillan como el acero, y el amor de nuestra señora llena nuestros corazones, entonces todas
nuestras dudas desaparecen con el rocío de la mañana.

La fe por si sola es admirable, cierto, pero los Elyos rechazamos ser mártires. Las artes Marciales también
pueden ir solas, pero sin el conocimiento de grandes poderes, se degrada a la mera brutalidad de los
Asmodians, y las lanzas se agitan en perversos juegos de los señores de la guerra. Pero fe y armas juntas,
unidas en las sagradas plegarias que realizamos en Elysea, tiene el poder de preservar nuestra noble misión y
el sello de la promesa de un futuro mejor para todos.

Se lo debemos en gran medida a los que han ido. Nuestro mundo, esta tierra en la que vivimos, nos fue
otorgada por Siel e Israphel a cambio de sus vidas. Creímos que esta nueva vida era un sustento para
nosotros, nos dio la oportunidad de saborear y disfrutar la victoria sobre los Asmodian a quienes una vez los
tratábamos como hermanos. Sin embargo, todo cambió, cuando supimos, totalmente por accidente, de algo
terrorífico…

Atreia se está muriendo. Nuestro mundo fluye Aether continuamente a través del Abismo, y a no ser que
este flujo sea controlado, se deriva, entonces esta fuente de vida se agotará. Nuestro mundo, solo se
mantiene unido por el acto final de sacrificio de Siel e Israphel, simplemente se deshacerá, y las mitades
vacías que una vez formaron este grande planeta se irán a la deriva por el espacio para siempre. Toda vida
sera extinguida en un abrir y cerrar de ojos, y todo lo que hemos logrado, todo lo que hemos trabajado, se
perderá.
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Pánico, nuestros sacerdotes y nuestros sabios comenzaron a investigar posibles soluciones. Fue entonces
cuando encontramos una solución.

El abismo es un eco de la gran Torre de la Eternidad que hace tiempo estuvo en el centro de nuestro mundo.
Solamente
lamente existe gracias enormes fuerzas arcanas que aún resuenan entre los dos portales de las Torres… un
muro de fuerza sobrenatural, es como la fuerza titánica que se forma entre dos polos magnéticos. Si
destruimos la Torre de Oscuridad de los Asmodian, se se colapsará el muro, cerrando el Abismo para siempre.
No solamente libraríamos a este mundo de su oscura y triste cicatriz, si no que salvaremos nuestro mundo de
la destrucción, y entregaremos a nuestra gente el paraíso eterno que nos concedió Aion!

Esta es nuestra prueba final, nuestro último obstáculo antes de que podamos tener nuestra recompensa.
Debemos destruir a los Asmodians y a su patético mundo: ¡debemos salvar Atreia!!.

¡Fe y armas!

- Rafaela Semperti.

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Créditos
Ilustrado y corregido por NeoSky webmaster de aion-info.net
info.net

Agradecimiento a el equipo de Aion-Online.es por la traducción original.

Historia en versión original en la web oficial de ncsoft

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