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Sobre el desconcertante encanto de ser peregrinos En apenas unos das la Argentina va a vivir la peregrinacin ms importante de sus tierras (y una

de las ms grandes del mundo) cuando ms de un milln de personas se encaminen hacia Lujn. Es un acontecimiento que da qu pensar independientemente de nuestras convicciones religiosas pues toda peregrinacin es un sm!olo de la condicin humana y al mismo tiempo la a"irmacin de un cierto estilo de vida. #ualquiera que haya participado alguna ve$ de una peregrinacin sa!e que es una de esas e%periencias que sinteti$an la vida. En el recorrido de unas horas das (&o a veces meses enteros') uno e%perimenta que ser humano es un camino complejo arduo y esperan$ador al mismo tiempo. El peregrino va en pos de una meta pero no sa!e con qu se va a encontrar en el medio. Acepta la compa(a de otros y conoce simultneamente la soledad. Encuentra recursos interiores inesperados y perci!e como nunca su "ragilidad (los que hayan su"rido en carne propia el poder desalentador de las ampollas sa!rn de qu ha!lo). La llegada nos ha!la de tener un hogar de sa!ernos trans"ormados en el proceso de llegar a l y nos devuelve a lo cotidiano distintos) algo hemos dejado en el camino y algo nos llevamos de l tam!in. #reo que la peregrinacin por esta pro"unda carga e%istencial es una de esas vivencias que nos puede ayudar a encarar la vida de otro modo. *os encontramos inmersos en una cultura que pretende muchas veces tener todo !ajo control y que por eso mismo se encuentra parali$ada "rente a lo complejo lo doloroso lo +desprolijo, de la vida. -rente a eso podemos elegir empe$ar a caminar hacia un hori$onte que nos desa"a sin muchas ms certe$as que la de la meta. Animarnos a decir que estamos de paso y en camino con lo necesario para andar pero ham!rientos de viaje y e%periencias. El peregrino asume la perplejidad que la vida le despierta pero no pretende dominarla ni escaparse de ella. .archa a travs de ella sa!iendo que el viaje no lo dejar igual y que por eso mismo vale la pena hacerlo. #reo que hoy necesitamos ms peregrinos. /ersonas que pueden asumir lo provisional de la vida. 0ue comparten su rique$a interior sin apoyarse en la "alsa seguridad de un lugar cmodo sino impulsados por las verdades que se van cosechando en el camino las 1nicas autnticas. .ujeres y hom!res que se acompa(an mutuamente mientras el hori$onte nos convoca y nos espera.

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