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Blancanieves, los dos enanos Y yo.

Dentro de la sombra del bosque me encontraba, me ocup por un instante en observarlo todo y pareca tener una especie de garita en aquel rbol. Disfrazado de una mentira la esperaba y entre susurros la hara llegar hacia m. Blancanieves era el nombre que sonsoneaba en mi mente y simplemente poda esperarla noche tras noche. En ese bosque o que tena de ella me escapaba al salir la luna y hoy fue ella quien me dio la se!al cuando se mostr" toda y brill" como nunca, como brillara un alma que escapa. #rmado con escopeta en mano estaba dispuesto a matarme con siete enanos que la cuidaban diligentemente y yo solo tena por motor unos anhelos mundanos de poseerla. Ella sala de su casa al aparecer la parte oscura de nuestros das pero nunca se diriga a las entra!as del bosque y casi sabiendo que permaneca vigilada no daba mas pasos que aquellos que consideraba a su arbitrio, prudentes. $o segua vindola en mi agona, a lo le os y ella solo divisaba mi sombra que por fin se acerc" y al verme solo sonri" y se percat" que la seguan dos de esos enanos. En la mirada de ella se alumbraban palabras que se abrazaban con mis deseos, quizs sera un %pa azo mental& pero me bast" para abalanzarme sobre ella y luego ponerla detrs del rbol y disparar a quemarropa al primero de los enanos que se diriga hacia mi con su espada, el segundo prefiri" huir' sonriendo volte como celebrando victorias que no e(isten y simplemente ya no estaba Blancanieves. )n mes despus me capturaron en un pueblo aleda!o y de aquella que se volvi" locura no s mas que su nombre y su mirada.

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