0 évaluation0% ont trouvé ce document utile (0 vote)
40 vues2 pages
El poema expresa el arrepentimiento de un padre que contempló con asombro el nacimiento y crecimiento de su hijo, viéndose reflejado en él, pero que ahora se siente una traición a su legado al estar al borde de la muerte sin haber cumplido con transmitirle el don de la vida.
El poema expresa el arrepentimiento de un padre que contempló con asombro el nacimiento y crecimiento de su hijo, viéndose reflejado en él, pero que ahora se siente una traición a su legado al estar al borde de la muerte sin haber cumplido con transmitirle el don de la vida.
El poema expresa el arrepentimiento de un padre que contempló con asombro el nacimiento y crecimiento de su hijo, viéndose reflejado en él, pero que ahora se siente una traición a su legado al estar al borde de la muerte sin haber cumplido con transmitirle el don de la vida.
yo pude contemplar, maravillado, iniciar, reanudarse una vida a la ma confiada: el milagroso germinar de la semilla, la nueva luz, en ojos que en m se abrieron a absorber el mundo oscurecido mil veces antes sobre los que cerr una muerte siempre vencida.
Pude despus paliar el primer llanto, acariciar el fruto, adivinar el sueo plcido de la cuna mecida por los siglos del mar que la sustenta: que le infunde y tributa coral inmvil y giles peces de plata; bautismo de la sal en su sonrisa, caracolas de ncar a su odo.
Pude en l renacer alba y roco; contemplarme a m mismo Narciso y Dios frente a su propio barro ennoblecido Asomar a la vida curiosidad, asombro y esperanza, mi timidez trocada en su audacia sin anclas: mis manos en las suyas cortar la flor del mundo y apurar su perfume: envejecer a tiempo de ser de nuevo joven, ser a la vez capullo y mariposa.
Yo recib legado, eslabn y simiente a eternizar la vida destinado: pasos que proseguir sin detenerse por los montes del Tiempo delegado: tesoros qu entregar, antorcha con qu alumbrar la tierra, el mar, el aire: llama para incendiar crepsculos y auroras.
Pero heme aqu, ya al borde, a la orilla del Tiempo y la ceniza, eco sin voz, con ella desgarrada; depsito de siglos en derrota, muerte triunfal en rido balance, consumada traicin, desistimiento del Divino mandato que urdi en amor el ro de mis venas secas hoy por mi culpa para siempre.