fuerzas del dbil (Isaas 40: 29). Cuando siento que empiezo a cansarme, acudo al Seor. He aprendido que es mejor realizar un mantenimiento regular que esperar hasta que se produce una rotura y luego reparar el dao. Es sabio no usar todo lo que tienes y agotar totalmente todos tus recursos: fsicamente, mentalmente, emocionalmente y espiritualmente. Es fcil quemarse por sobrecarga de trabajo o por estar decepcionado o frustrado continuamente por los problemas, especialmente cuando te enfocas en ellos en lugar de mantener tus ojos en el Seor. No confes en ti y en tu propia fuerza y habilidades. Dios ha prometido proveer la fuerza, la energa y el poder necesarios para que puedas continuar. Por tanto, aprende a relajarte ms y permite que el Seor te restaure y te renueve antes de que comiences a desmoronarte. Aprtate cada da y pasa un tiempo de calidad con Jess (Joyce Meyer, Deja que Dios aumente tu fuerza, en Termina bien tu da, Faith Words, 2011, pgina 128)!!!!