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ESTUDIO ARQUITECTONICO DE LAS IGLESIAS PARROQUIALES DE LA ENCOMIENDA SANTIAGUISTA DE SOCOVOS Por José SANCHEZ FERRER De todos es sabido el importante papel que desempefiaron las Ordenes Mi- litares en los planos politico-administrativo, religioso y econémico en los tiem- pos bajomedievales y modernos; importancia que también se refleja en el arte, especialmente en las construcciones rcligiosas, residenciales y administrativas que promovieron. Entre todas ellas sobresalen la arquitectura militar, el urbanis- mo de algunas de sus poblaciones, las Casas de Encomienda y las edificaciones religiosas, fundamentalmente conventos y parroquias'. Relacionado con estas Gitimas esta el trabajo que presentamos. 1. INTRODUCCION F121 de agosto de 1242, Fernando III donaba a la Orden de Santiago los te- rritorios de fa Sierra de Segura y el § de julio de 1243, la donaci6n era confirma- da por el principe don Alfonso. Con ellos serian constituidas varias encomien- das, siendo una la de Socovos que estuvo formada por las villas de Liétor, Letur y Socovos —a las que posteriormente se agrego Férez— e integrada en el Reino de Murcia. Por tanto, Ja implantaci6n santiaguista sobre la cuenca del rio Segura tuvo su inicio en el segundo tercio del siglo XII, en un proceso que no conchuiré has- ta mediado el siglo XIV. A Io largo de este siglo se fue estructurando el sefiorio de la Orden hasta conformarse con los rasgos basicos que lo definiran al iniciarse el siglo XV*. Segdn Rodriguez Llopis, la delimitaci6n del area de influencia ecle- sifstica en el reino murciano no estuvo exenta de tensiones, derivadas de los in- tentos del obispo de Cartagena y del arzobispo de Toledo de percibir los diez~ ‘mos en las villas santiaguistas, lo que hace que el estudio de las instituciones cclesiasticas en el sefiorio revista ciertas particularidades, debidas a la indepen- dencia que fa Orden mantuvo respecto a la autoridad episcopal. Las villas del te- rritorio, excepto Cieza y Lorqui, estuvieron exentas de jurisdiccién episcopal en primera instancia y, Jo que era mucho més importante, las rentas decimales se recaudaban para los comendadores, La Orden se mantuvo exenta de autoridad + Ver miltiples aspectos de todo ello en la obra de VV.AA. Actas del Simposio «arte y las Ordenes Militaresy celebrado en Caceres en 1985 y publicado por el Comité Espafiol de Historia del Arte. Caceres, 1986. + RODRIGUEZ LLOPIS, M. SeRorfos y feudalism en el Reino de Murcia, Murcia, sf. Pag. 322 y ss | | | 118 episcopal en todos aquellos lugares en los que las iglesias habian sido edificadas por los de Santiago, caso de la encomienda de Socovos, y monopolizé el espacio religioso del sefiorio, evitando la aparici6n sobre él de otras érdenes religiosas 0 poderes episcopales, aparte de los que consiguieron instalarse en el momento de Ja conquista en el siglo XII. El estricto control que los santiaguistas ejercieron en materia religiosa impidi6 el desarrollo de conventos, que no consiguieron im- plantarse en villas de 1a Orden hasta bien entrado el siglo XVI. Las diécesis de ‘Toledo y Cartagena sélo mantuvieron el derecho de visita de la pila, sacramento y leo y crisma, negandoseles cualquier otra jurisdiccién sobre las iglesias de la Orden. A pesar de ello, los pleitos entre el Obispo de Cartagena y los freires so- bre jurisdiccion eclesiastica fueron continuos desde el siglo XV al XVIII, conser- vandose una abundante documentacién moderna sobre ellos. El sefiorio se estructur6 eclesiasticamente en vicarias y parroquias depen- dientes del maestre y del convento mayor o priorato de Uclés. En cada villa se configura una iglesia parroquial, constituyéndose con varias de ellas las vicarias, las cuales ejercen poder judicial sobre las villas dependientes. Para fines del siglo XV, el sefiorio se estructuré en tres vicarias —Segura, Caravaca y Yeste— dirigi- das por clérigos del convento de Uciés. A 1a Gitima citada se adscribicron las pa- rroquias objeto de nuestro estudio. Los curas que dirigian las parroquias eran nonibrados por el prior de Uclés pero para poder tomar posesion del cargo necesitaban Ia presentacién maestral y la colacién del obispo de Cartagena’o del arzobispo de Toledo, segiin la zona. Todas las parroquias del sefiorio, a excepciGn de las mas pobres —Ias de Férez y Socovos se encontraban entre ellas—, estaban en manos de clérigos de la Orden, sometidos a la autoridad del maestre por vinculos vasalliticos que se re- forzaban con el juramento de fidelidad, Segin Rodriguez Llopis, no se puede afirmar que existiera un auténtico celo espiritual en el convento de Uclés por surtit a todo el sefiorio de clérigos santiaguistas, siendo constatable que aquellas villas mas pobres —las mudéjares— fueron atendidas por clérigos de otras érde- nes bajo la iniciativa de las autoridades locales’. Las iglesias parroquiales funcionaban como organismos autonomos, que mantenian sus propias fuentes de renta y cuya administracion compartian los concejos y los parrocos. Tuvieron unos niveles de renta muy bajos, siendo los concejos y el vecindario de cada localidad —mediante repartimientos— quienes 2 En 1498, el concejo, y en 1507, el comendador, se vieron obligados a buscar un capellin de fuera de la Orden para que sicviera las iglesias de Socovos y Férez (durante varios aftos ambos pueblos compartieron el mismo cura y los mismos utensilios litérgicos), ya que el freile santiaguista que ha- bia nombrado el maestre no residia en el beneficio porque con (su) renta (..) non se podia sostener & ino resydia de contino porque yba a buscar de comer, segtin declar6 su sobrino en su calidad de pro- curador y recaudador de las rentas anejasa la institucion. Tomado de PEINADO SANTAELLA, R. G.

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