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  • Yo Me He Llevado Tu Queso

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    Deepak Malhotra Harvard Business School La respuesta a 2Quién se ha levado mi queso? Yo me he Ilevado tu queso Para quienes se niegan a vivir como ratones en laberintos ajenos EMPRESA ACTIVA Argentina - Chile - Colombia - Espana Estados Unidos - México - Perd - Uruguay - Venezuela ‘Tule origile | Moved Your Chose itor original: Bere Koehler Publier, Inc, San Francisca “Traduca: abel Merino Ssncher 1 edi Octubre 2011 Reserados todos lot derechos. Queda r= Pah Ane Ti surosamente probibids, sa atoriaaion esto es lo que mas quiero que sepais. ‘écrit de len ttalares del copyright bajo laveaacionesetablecias nls eyes a e= ‘produccn parcial ttl de ntaabrs por unlguie medio oprocedsmienty ncidos Ia eepogztay el tratamiento informe, ssi como a dsenbucion de ejemplares me Guante alguer o pram pen. ‘Copyright ©2011 by Deepak Malhotra ist published by errr Rocher Publihes, lc, San Franco All Righs Reseed | (© 2011 dela eaduccn by babel Meine Stace (© 2011 by Ediciones Ura, S.A. Ariba, 142, pal ~ 08036 Boreelons } sw aditoneniane cm } isn sreatonsso at ISBN; 978.84.9946-132.0 | eps ea: B, 28.534 2011 Impreso por RomanyValls~ Verdes, 1 18786 Capellades (Barcelona) Ipreso en Espa ~ Print Spain “Titulo orginal: 1 Moved Your Cheese Editor orignal: Herre Koehler Publishers, In, San Francisco “Teaducin label Merino Sincher 1 edn Ocubee 2011 Reservas ros los derechos. Quid -urosament prokibida sna aurrinacon ‘ttn dels stulaes de copyright, bajo Tne sanconesexablecidasen as epee ‘produccién parcial o total de eta obra por ‘unguier medio 0 procedimient,incuidos laeprogafiay el ratament informasico, 28% come la dstnbuciondeejemplares me ante alguiero prestamo pubic, ‘Copyeght © 2011 by Deepak Malhotes Fis published by Bere Kochlr Publishers, le, San Franco All Rights Reserved (© 2011 de la waduecion by Isabel Merino Séacher (© 2011 by Eaciones Urano, 5. ‘Acibas, 142, peal. ~ 08036 Barelona ‘www empresaactvacom ‘wre.dilonerano.cm ISBN: 978-64924524 EISBN: 978:89-9944-152.0 Dept legal B.28.834- 2011 Imreso por: Romany-Valls~Verdague, 1 {06786 Capellaes(Barcslona) Impreso en Espaa~ Prete Spain Para Aria y Jai. esto es lo que mas quiero que sepais. Preguntas para la reflexin individual 79 Prefacio Preguntas para debatiren grupos Y clubes delectura .. Preguntas para debatir en tu onganizacin NG SNODDY aye innit at fs taste acts nan BD Cuando un libro ha vendide més de veinte millones de «jemplates, el respeto debido a la opinién de los lecto- ‘es crea la obligaci6n de explicar por qué alguien que- +a poner en tela de uicio su mensaje principal, Espero [Nota para directore y ejecutivos. see he hacerlo, brevemente, en estas primeras pégina inicia- les. No obstante, la verdadera respuesta se encontrar cen Ia fabula que se narra luego. Agradecimientos. ey eee Este libro se escribié —y esté pensado para leer- 3 se— independientemente de Quin se ha levado mi : ‘queso? No obstante, no es una sorpresa que me hayan reguntado si su objetivo era refutarlo, o ampliarlo. Para expresarlo de otra manera: zestoy diciendo que | el mensaje de Quin se ha levado mi queso? es inco- ‘ecto o solo incompleto? La respuesta es ambas cosas, Para aquellos los que les cuesta mucho enfrentar- sea los grandes cambios (o incluso alos pequeios) de la vida, 2Ouién se ba levado mi queso? es una lectura inexcusable. Es un recordatorio itil de que necesita~ ‘mos aceprar que hay cambios, que estos cambios pue- dden estar fuera de nuestro control, y que necesitamos encontrar la fuerza necesaria para seguir adelante y adaptarmos. Este mensaje no es ni incorrecto ni trivial, Pero si que esti incompleto. Incluso cuando adaptar- Nota para educadores . 85 Preguntas al autor ieee te Sobre el autor... ' 10 un ‘nos parece sera inica opcin viable, deberiamos hacer algo mis que aceptar ciegamente el cambio y adaprar- nos a él con entusiasmo. Debetiamos esforzarnos por ‘comprender por qué nos ha sido impuesto, c6mo po- deiamos ejercer un mayor control sobre nuestra vida ‘enel futuro, plantearnos si los objtivos que persegui mos son los acertados, y que se ‘capar de la clase de labecintos en los cuales siempre estamos sujetos a los designios de otros. En otras pa labras, una adaptacidn efectiva no es suficiente para el éxito ni para la felicidad. + Lego estén aquellos aspectos en los que el men- saje de zQuien se ha llevado mi queso? no sélo es in- completo, sino hasta peligroso. Tal vez deberiamos ppensarlo dos veces antes de decirle a otros que seria aconsejable que aceptaran, de inmediato, sus limita- ciones. Tal ver no deberiamos aconsejara los innova- ores, a quienes tienen que solucionar problemas, 4 los emprendedores ya los lideres que, en lugar de mal- sgasta el tiempo preguntindose por qué las cosas son {como son, acepten sti mundo tal como es. Tal vez de- beriamos dejar de deciles « los demas que son sim: plemente unos ratones que van tras el queso en labe intos ajenos. Sé que no son estos Jos mensajes que 2Quién se ha levado mi queso? tenia intencién de di fundir, pero para muchos lectores esto es lo que con ‘gran vigor transmite. Este libzo quiere ayudar alos lectores 2 poner en tela de juicio sus suposiciones sobre las limitaciones a las que de verdad seenfrentan y lentarlosa darlos pa- nnecesatio para es: n s08 necesarios para cambiar no slo su conducta, sino sus ircunstancia. Ante una serie de precedentes acep- tados, sSlidas normas sociales, escasez de recursos y ante las poderosas expectativas de otros, podemos le- fara subestimae nuestra capacidad para controlar nues- {ro propio destino, remodelar nuestro entorno y supe- ‘ara limitaciones a que nos enfrentamos. El éxito en AAmbitos como el desarrollo de nuestra profesi6n, la {nnovaci6n, el espiitu emprendedor, la creatvidad, In solucién de problemas y el crecimiento profesional —y también el crecimiento personal— depende, con frecuencia, exactamente de eso: de la capacidad para poner en tela de juicio los supuestos, remoldear el en fotno y actuar segin un conjunto diferente de reglas: las propias de cada uno. AA igual que :Quiew se ha llevado mi quesot, este libro venta la historia de unos ratones que viven en tun laberinto. En este caso, los personajes principales son tres ratones singulares y aventureros: Max, Zed y Big, Mientras obseevamos emo transcurren y se en- ‘recruzan sus vidas, descubrimos que en garde limi- tarnos a reaccionar ante el cambio e ie en busca del queso, todos tenemos a eapacidad de escapar del la- berinto 0, incluso, reconfigurarlo a nuestro gusto. Po- demos crear las nuevas circunstancias y realidades que ‘queramos, pero primero debemos descartar la idea, 2 menudo profundamente arraigada, de que no somos ‘més que ratones en laberintos ajenos. Como explica Zed: «Mira, Max, el problema no es que el rat esté ‘encl laberinto, sino que el laberinto est en el ratén», B Ese libro esté pensado para personas y organiza ! ciones que se senten atrapadas en sus actuals circuns- } tancias; para quienes estén trabajando duro y quizis YO ME HE LLEVADO {incluso alcanzando el éxito en su vida yen sa trabajo, TUQUESO pero a quienes les cuesta encontrar sentido 0 grat cacién en lo que hacens para los que estén jugando {quiz muy bien) a un juego que no han elegido; para aquellos cuya idea del éxiro no depende simplemente I sde cambiar las vejas maneras de hacer las cosas sino de ‘eimaginarlas;y para los que busean inspiracion para decidie qué pueden y deben hacer con el resto de su vida. (Y sino estas seguros de encajaren una de estas . descripciones, simplemente lee el libro. (Es corto!) ‘Max, Zed y Big ya llevan conmigo mucho tiempo. | Sin embargo, cada vez que vuelvo a repasar sus aven- | tekctennamroamees | Eee tiectte pciaectpticinc ta |. daithenguieestingekeententppsact ———— La Biblia del Queso Dijeron que era una revolucin. La leciGn “—Iarevelaciin— se habia difundido por todo ellaberinto. Apenas quedaba agin caton que ‘no hubiera oido lo que la Biblia del Queso La revelacin era profunda. Lo ms portante era que no se apoyaba demasiado cn In capacidad para eazonar de cada uno. YY cualquier eaton te dird que este atibuto cx el allo de todas las grandes verdades. Asi ‘pues, fue aceptada como la verdad mi dey, ciertamente la mis importante. ¥ era todo muy sencill. libro lo dejaba claro: las cosas eam= bian. Puedes quedarte ahi sentado y quejarte, © puedes cambiar con los tiempos. No temas al cambio. Acépralo. No esté en tus manos controlar lo que pasa en el laberinto. Lo que Sf puedes controlar es cu reacién, ‘Gon tod, e hecho de que todos los rato- nes hayan Hegado a comprender esta infor: mci, no sgniicaba que vodos eran eapa> ” ‘cesdellevaia ala prictica.Algunoslolograron totalmente. Aprendieron que el cambio es in- cevitable e incontrolable. Aceptaron que eran impotentes para controlae el funcionamien= 1 del laberinto —era el destino, djezon— promerieron adaprars. ‘Otros muchos lo consiguieron en menor srado. Seguianteniendo momentos devemoe, inmovilida, depresin y desesperacin. Pero «30s momentos eran menos frecuentes que en pasado. Estos ratones mejoraron su suerte cencllaberinto deforma considerable. or supuesto, también habia rarones que ‘aramente pensaban sobee lo que la Biblia del ‘Queso les enseiaba. Estaban de acuerdo con «lla, en principio, pero no tenian el tempo ni | enerpia para cambiar su manera de actua. La verdad es que es dificil abandonar una costumbre, Ya lo harian mis adelante, quizs la semana que viene, a lo mejor el aio en- En conjunto, la vida en el laberinto era ahora may diferente. Enel pasado, cuando el ‘queso cambiaha de un sitio a oto, rodos los ratones se desesperaban. No podian com render qué pasaba. Maldecian su suerte. Se ‘quedaban sentados,esperando ene antigua rincén del queso, yrezaban para que vovie 1a, Se agitaban y se ponian demal humor. Se cnfadaban y hacfan que una vida ya dificil fuera todavia peor. ‘Ah, pero después de ler la Biblia del Que~ 50, los ratonesreaccionaban de manera dife- tente. La desaparicién del queso sepia sien- do traumatica y era imposible comprendet por qué se habia ido. Pero ahora empezacon 2 ir en busca de nuevos depésivos de queso. Los que habian adoptado plenamente la filo- sofa del Biblia del Queso fueron los prime- ‘rosen ponerse en marcha, en busea del queso ‘Los qu teian problemas com la flosofia, los que encontraban fel abandonar las vie~ jas costumbres, actuaban més lentamente Pero también ellos comprendieron que tenian ‘que cambiar con unos tiempos en constante cambio, Tambien ellos, finalment, fueron a ‘oscar més queso, “Aprendienda a cambiar con los tempos, Jos ratones consigueron encontrar més que- 10, Lo encontraron con mis rapide que ene pasado. jLa Biblia del Queso tenia raz6n! Te- ‘ian queso... mis queso, y con mis rapide ‘que nunes antes. Las cosas no lean air m= «ho mejor si eres un rato Pr es0, os ratones ya no cuestionaban or quéel queso desaparecia. Todos estaban de acuerdo en que esas preguntas no tienen res- 19 ‘pocsta. No trataban de idea planes para ta- tarde evitar que el queso desapareier. S6lo tun tonto pensaria que es posible controlar et destino. Sobre todo, nunca volveron a hacer ‘xa pregunta tan poco razonable: «_Quién se ha llevado mi queso?» ‘Ahora la vida era mas sencila. Todo se re- daca una eeuacin muy simples Quieres queso Fl queso ya no esté aqui Vea ot sti a buscar el queso. ‘Bien mirado, para un ratén enn laberin= 10,¢l queso lo tnico que de verdad importa. Peron ‘Bueno... también habia uno que se Hams: Max Cuando Max era més joven, le pregunt6 un sia a sus padres por qué habia un laberint. Los padres noentendieron la pregunta. Caan: o insist, le dijeron que algunas preguntas ‘no tienen respuesta y que el laberinto simple- mente es. Cuando pregunté por qué estaba Aisehado dela manera que lo estaba, le die- ton que no perdiera el tiempo elucubrando por qué. Le dijon que lo que tea que hacer era centrase en aprender a moverse pore la berinto. No llegas hasta el queso preguntin- dove por qué, dijeron; legs hasta él corsienda por el laberinto tan ripido como puedas. El laberinto, le dijeron, era un elemento dado. ‘Trabajas con lo que te dan. Es muy arrogante {que un ratén joven piense que podria hacerlo de otra manera, le advirieron. [A Max no lo habian bendecido com la vie: tud de la obedienciaciega. Asi que continus incordiande a sus padres, amigos, maestros y 1 cualquiera que cometira el error de hablat de aquellos asuntos con él, Cuanto més pre- a guntaba, mas descubria lo poco que los otros ratones comprendian. Sabian muchas cosas, ero comprendian muy pocas. ‘Undla, Max ropez6 con la Biblia del Que- 0. Lo puso furioso. No podia entender que un libro asi fuera tan leido yaceptado tan ciega- mente. Desputs de lero, todos los demas ri tones habian decidido aceptar el cambio sin cuestionarlo poeque el cambio, enseiaba el i- bro, cra inevitable eincontrolable Pero Max era diferente, Y despus de lee llibeo, decidis hacer todo lo contrario. ‘Max estaba decid a descubriequién se habia levadoel queso. Estaba decide a des- ‘cubrir por qué se lo habian lleyado. Estaba Aecidido a descubrir por qué el laberinto era ‘como era. ¥ estaba decidido a cambiar lo ‘que no le gustaba del laberinto. Asi que puso manos sla obra, ‘Y pat6 mucho tiempo, Zed Zea era um ratén al que no le gustaba mucho el ‘queso. Locomia porque era necesario pata ss tentareleverpo. ¥ queria sustenarlo sobretodo porque lo necesitaba para sustetar la mente. Zed tenia la reputacin dese sabi, aun- ‘que eran poco los ratones que habian habla ‘do alguna vez con lun pocoa fondo. Era wn ratén popular, pero soli hablar sobre asun- ‘tos importantes s6lo ewande alguien iniciaba la conversacidn. A Zed le encantaba la com- ‘pai, pero pareefaapreciar por igual los mo- ‘mentos de soled. Zed tenia una personalidad magnética. Haba una cera expresinenlo ojos —y una ‘media sontisa— que hipnotizabaasu audien- cia. Yaudiencia es lo que eran los ratones que lo vsitaban ban alli para estaren su compa fia, para oitlo hablar, para rejuvenecerse. [Nadie conseguia explictr de todo por qué te tia exe efecto en ellos ‘Lo que sabian, lo que todos los rarones acabaron sabiendo era que Zed era wn ratéin 2 sin igual. No le importa el queso, no le im- porcaba averiguar emo deeplazase por el Iaberinto y no se sentia obligado a seguir la rutina ni las costumbres de los otros ratones, Gon todo, de alguna manera estaba claro que Zed amaba su vida —la vida de un ratén— mis que ningén otro ratéin al que h ‘conocido, ‘Como resultado los que conocian & Zed ‘—o habian odo hablar de 6l— lo reverencia: ban temian al mismo tiempo, Lo reveren ciaban porque su mera presencia —su ma- nera de ses— los inspiraba a ser grandes, Lo femian porque era la prueba viviente de que lguicn que parecia poner en tla de juicio to das las creencis sobre lo que era impoetate podia,igualmente, ser fli; de hecho, pada ser mis feliz que cualquier otro ream dell berinco Un dia, viendo que Zed estaba sentado tranquilamente en un vineén del laberinto, se congreg6 un pequetio grupo de raranes ‘Cuando Zed levant la vista, observ que es- ‘aban ansiosos por hablar con él. Zed hab seabado acostumbeindose estas comversa- sucede el cambio. Ya sabes, se dice que cl cambio es inevitable y no se puede contro- lars. Bueno, claro esté que thas leido la Bi- blia del Queso. En cualquier caso, este amigo ‘mio mencioné que note gustaba mucho el lic no. Que, realmente, no crees lo que dice. Lo cual ef. bueno, debo decir que me parece ‘que ests equivocado. Quiero deci. Por su ‘puesto, quiero saber por qué piensas eso. Tor dos dicen que eres un gran pensador y que ‘res muy sabio. Pero. s& que esis equvoca do, :Cémo es posible que rechaces la gran revelacion de nuestra poca..de todas las épacas? Tenia la esperanca... bueno, esperée bbamos oir lo que tuvieras que decir sobre 2s ‘to. Noes verdad, 20? No esis de acne sdo.con que el cambio es inevitable? Zed sonsis. No estoy en desacuerdo, La Biblia del ‘Queso estén lo cierto, El cambio es ine table. El joven raton estaba visiblementealivia- do. Senta que debia darle as gracias a Zed. stabs a punto de expresarie su gratitud cuan- «do Zed habl6 de nuevo. —Noestoyendesacuerdo—repitis Zed— Pero creo que carece de importancia. Ni nos Eljoven rain se ued aténito, Le gusta tia que Zed hubiera dicho abiertamente que no-esaba de acuerdo con él. Por difcil que sea if que tu opinidn flla por su base, mucho ‘Peor es ofr que no tiene sentido, —iCémo puedes deci eso! —exclam6 el joven atén. —Mira —respondié Zed, déjame em= evar haciéndore una pregunta, Me dices que @l-cambio es inevitable. gPor qué estan im. Portante esta percepciGn tuya? —Nos...n0s dice eémo vivir, Explica qué ‘simportante. Explica qué podemos y qué no ppodemos controlar; y asi nos ayuda a cen- trarmos. Nos dice mo hacer el mejor uso de ‘nuestro tiempo, EI joven ratdn iba ganan- 26 Peete Nieto Nov syodaa ogre ser mt ecw, ars todo toy id ms cons at tani Pk oon raliven rat chic eee et ce nd preps Za “Sica respond oven at. Dice quo preps expla qué lngemepceenpens res es F008 han apreni que inprante Ea gute hancchdo verte Que met ton tej bl del Ques que deducing ‘ear de sleaze? (Cal es tw fine tu loro! or gut bres mike uci joven an J mich, Pens en comm tareade peg, de won enue aka rand pera hus, 7 eamocee apd tla cna Habla kn rapa ‘nit pn ten as punta que Zo fabia beck Yel joven rutin we gual on seni sombrado por lo ue seabed compton hsm ban emi cds tou Tod or fr etn os lore ‘tie apni queers Seles penile vr HH queso —respondi cl joven ats. La respuesta a todas tus preguntas es el que $0. Fsto es lo que he aprendid que es im portant, Fs en lo que nos han ensefado 3 cemtrarnos a todos. Es lo que pasamos tiempo persiguiendo. Lo tnice que podemos controlar es lo eépido que corremos en bus- ‘del queso. Los mejores de nosotros son ‘eficaces para encontrat el queso. Nuestra efi- cacia —el baremo por el cual medimos el xito— es justamente eso: ceudto queso te- ‘nemos? —Y luego afadié una hima pala- bra. No era a respuesta a nada de lo que Zed habia preguntado. Era Ia respucsta alo ‘que acababa de comprender y que le abra= aba, Por qué —declaré el joven ratén con solemnidad. Era una respuesta —na cnc sign—, no una pregunta Zed sont, compasivo. [La muchedumbee estaba ya muy agitad, Se sentian traicionados por el joven ratén. Qué significa todo esto? —exclams un ratén anciano—. 2Qué sentido tiene toda esta discus? :Quién eres ti para decid lo que es importante? Pero si estuiste de acuerdo en que el cambio es inevitable, que es incom «rolable,y "Yo no estave de acuerdo con eso —in- 2 terrumpié Zed—. Yo no estuve de acuerdo cen que el cambio cs incontrolable —Siestis en desacuerdo es que eres tonto —fartll ol atn ancian. —Quizis. El raton anciano contin, furioso =A¥ qué puede ser més importante que eso? {Qué puede ser mis pertinente para un raton que eso? {No quires que busquemos lo que podria hacernos felces? “Zed continws micando al joven ran. Este sc habia acereado a Zed, alejindose del gru- ‘po Zed lo mir, con dalzura,y hablo, con- ‘estando al raton anciano, pero dirgiéndose aljoven. —Lo que aero noes que busqutis laf lida sino que la encontréis realmente. ZE posible buscar la felicidad, sila propia bis- queda no 05 hace felices? El catn oven contest, con esteza No. Non el laberinto. Enel laberinto sélo hay bisaeds, No tiene fin. Por mucho queso que acumles,sigues corriend. Aqui no encuentra felicidad. La nico qu encuen tras-es mis queso. [La uchedumbre estaba desesperada, El rat6nanciano pas6 ala ofensiva Bonita palabras, Pero no vale mucho. Un ran debe acepar el aberinto como algo » dado. Lo tnicoen que tienes que pensar es en |i mejor manera de movert por dl. Y cuando alguien se ha Hevado el queso, en lo nico ‘que un ratn tiene que pensar es en emo en- conrato de mevo, En qué quees que pen ed mir al ratén anciano y sonei6. Lue- hhay muchas cosas més intere- santes ¢imporeantes en que reflevionat —res- ondié Zed, tajante—. zAlguna vee habeis pensado en por gué el cambio es inevitable? {Alguna vez os hablis preguntado por qué €l laberinto es como es. & qué propésito sirve? zAlguna ver se os ha ocurtido pre= ‘guntar por qué los ratones se pasan la vida centera en busca de queso? 20% habsis pre- guntado alguna ver, al encontraros con que habia desaparecido, quién se ha levade mi queso? La tikima de estas preguntas soxprendié al grupo, De golpe los preocupados ratones cempezaron a replica, a grtar: “EBs una pérdida de tiempo. —#Bara qué hacer esa preguntas? Es absurdo, —Ridiculo. Anfantil Nada prictico, Nadie puede saber quién se ha levado elqueso. "—Eto no tene respuesta. ‘La muchedambre se calm y hubo un bre= ve silencio. Y lacgo, rompiendo la quietud det momento, se oy ta vor desde ders del gru- po. La voxera potente, confi y desapasio- ‘ada, cast ndiferente. Pero las palabras fue- ‘ron pronunciadas con delberacin. Yo sé quiénes se han llevado el queso —ijo—. ¥ s por qué se lo han llevado. Incluso lo «imposible» ‘La muchedumbre estaba estpefacta, Se vol- ‘ieron para ver quién habia pronunciado aque- las palabeas imposible, Se volveron para ver si alguien se atibuia lo dicho y entonces en ccontraron a Max. Nadie lo habia visto desde hacia casi un ao. Estaba exultante ‘Max miraba mi all dela gente a raves de ellos Tenia Ia mirada fia en Zed. No pa- secia ver ala multirud. —Sé quien se llew6 el queso —repitié Max—. ¥ we hablaré de ello. —Hablaba soto para Zed ‘Todos se hablan quedado callados: Ha- brian deseartado ripidamente aquella salida como algo dicho pot wn lundtico, pero Max ‘tenia una expresin en ls os queeliminaba ‘2 idea, Cada uno de los ratones, indivi- ble, Su interés se despert6 al oie decir a uno de ellos que yo deberia dejar de actaat como tan nifio y ponerme a buscar algo de queso. Guando otro afadi6, con tomo brusco, gue ‘yo viva en mi propio y pequeto mundo, ju ganda sein mis propias relas y que daba tun mal ejemplo a los ratones mas jovenes, Big decidis que tenia que ira verme. a *A Big no le interesaba saber por qué ‘queria escalar el muro, No me pregunts si lo creia posible. En cambio, me pregunté qué altura erefa que tena el moro, Le dije que era tan alto como cuatro ra- ‘Al cabo de un momento, declar6: “Creo ‘que puedo ayudarte”, Le pregunté cémo podia ayudarme. Pen- '€ en cuil podria ser su respuesta, pero la idea me parecia demasiado descabellada. "A Big eso no le impidi6 proponérmela. »*Puedo lanzaree hasta ali. Qué te pa- Por irrealizable que somara, sabia que ‘ig hablaba en serio. -Sélo se me ocurt tuna palabra: "Grav cias®, respondi con un profundo agradeci- “Pues, manos a la obra", propuso Big Se coloeé de pie sobre sus patas trase- +25, com la espalda contra la pared. Me pidié «que corriera hasta él tan répido como padie- fay que saltara al llegar a él. Hicelo que me pedia. Corti tan rapido como pude y luego salté.En el momento en que sleanzaba la par- ‘emis lta de mi salto, noté que Big me cogia por debajo de las pacas traseras y, can un po “s deroso impulso, me propuls6 hacia arriba [Antes de darme cuenta, mis ojos estaban al nivel dela parte superior del mur6 y, justo ‘cuando empezaba a caer hacia abajo large las patas y me afereé a Ia pared. Me empuié hacia arriba y, con euidado, me sostuve en equilibrio en el esrecho bord del muro. +All estaba... Un ratn fuera del laberin- to. Un ratén que, en aquel momento, podia ver mas lejos de lo que cualquier ratn hubie~ ‘a sofiado que fuera posible. Un raton que es- taba a punto de responder @ la pregunta que muchisimos otros antes que él se habian plan- teado pero que al final, habian desechado por ‘imposible: quién se ha levado mi queso? *Y no ibaa detenerme ab. ” Quién se ha llevado mi queso? Max continué su histori. Hay otros eres» ahi fuera Son como -atones, pero ms grandes. Son mas listos que la mayoria de stones, perono tan lstos como algunos, Se laman personas. Algunas de es tas personas crearon el laberinto,y exist para su placer y beneficio; para sus propéstos. "Nuestro mundo —eso que consideramos algo dado— no es tl cosa. Nos algo obvio fucea del aberino, Es algo hecho intenciona- damente. Su propésito satisfac las neces dadese intereses de los que tienen el control. sas personas son las que dan forma a nest Iaberinto- Crean nuestas eps ysuministran nuestrasrecompensas y nuestros castigo. Puc den hacerlo porque adoramos el queso més que cualquier otra cosa Pueden hacerlo porque so- ‘mos ratones en un laberinto. Y para un 1a- ‘6m en ut aberint, todo tiene que ver con el queso. "Desde mi primera expedicén fuera del laberinto —y he hecho muchas desde enton- st cer he averiguado una cantidad enorme de cosas, Pasé muchos meses aprendienda el idioma de las personas. Las escuchaba lela Jo que esebian. Descubri que nuestro labe- rinto es uno de muchos. Hay otros ratones y ‘otros seres. Aunque todot los seres son dife- ‘tents, también se parecen en cistas cosas. » Necesicamos una cirtacantdad de que- so para sustentarnos. Pea he aprendido que ‘nuestra queda nose alimenta del desco de tener mis queso, De hecho, toner mis queso ‘no nos hace mis felices; lo tnico que ns im- porta es conseguir més queso. Cuando obe- ‘nemos una cirta cantidad, nos acostumbra- ‘mos a ella asi que queremos mis. ‘La vida en el laberito nos condiciona de forma que ninguna cantidad de queso sa- tisfaré nunca a wn raton, La felicidad y la paz: es0 es lo que pasamos a vida persiguien- ‘do mientras coreemos por el laberinto. Pero ‘cuando llegamos a nuestro destino, no las en- ‘cantramos, Slo encontramos mas queso. Una Y otra ve, el queso no est ala aura de sus promesas, Sin embargo, nos negamos a po ner en duda nuestras convicciones sabre el queso sobre lo que realmente nos aportar felicidad. Por el contrari, nos apresuramos ¥ vamos a buscar mis queso. Y la bisqueda ‘sAntes, Zed, le peeguntaste a la muche- dumbee reunida: "gEs posible buscar la fl- ‘dad sila propia bisqueda no os bace fe- ices?” w Cuantoseatones tienen el valor de res ponder a esa pregunta? 2Cuntos sein capa Pesde aceptat lo que Ia respuesta supone que ddeberiamos hacer? Les ests piiend que he gan algo que nunca han aprendido, Les ests Pidiendo que cuestionen y que pense pero los peefiren aceptar esas cosas como algo dado, Les esis pidiendo que se busquen 4 sf ‘isms, pero estan ocupades buscando ane fo. Les ests pidiendo que diriian su vida, pero estin ocupados corriendo por el abe- wed, tes ests pidiendo que sean. Pero ellos sdlo han aprendido a hacer. Pero nosotros, los ratones, no estamos solos en esto. Todos los sees son as lcluso fas personas. También ella tienen sus labe- rinton. También tienen su queso. Pero no wsan, ‘sos nombres. Han descubiero algo sobre los Tatoncs pero no ven que su vida es parce. “También ellos aceptan el laberinto como algo dado y ven los maros como algo infranqves- bie, ‘También ellos se niegan a pasar ala ac- ‘ibn, También ellos dejan de hacese las pre- fguntas mis importantes. 3 HHe descubierto que no es algo sjeno a la vestion 0 poco prctico preguntar: “Quin seha llevado mi queso?” Debe saberse.Por- {ue se puede controlar. Es més, se comtro- Ja, Pero los ratones del laberinto no lo con trolan, Para los ratones que han aceptado st laberinto como algo dado —como una pri- si6n—no ay otra decsin que a de reascio- nar ante ls designios de otros. Pero para los ‘que se niegan a aceptar el laberinco como algo dado, para los que pondrin en duda sus designs, hay ota posibildad: pueden dec- dir actuat. ‘Asi que yo he actuado. Me djeron que no habia respuesta ala pregunta por qué. Me dlijeron que la busqueda de queso es un hecho ‘nmatable, Me diferon que mi lugar esté en el laberinto, y que el laberinto es un hecho in mutable, Bien, pues he demostrado lo contracio. »Yesonoes todo: he hecho otra cosa mis f»Me ensearon que si alguien pregunta alguna vez, frustado y confuso: “zQuién se hha llerado mi queso?”, enronces debia deci- lea ese ratén quem importa quién elo haya evade; s6lo importa que el queso ha desapa- recido. Pues ahora tengo una respuesta diferente ‘esa pregunta. La peéxima vee que un rata 54 cen ora: "Qi sea lead {eo voy responder 6 ren “even respuesta e Tage pods penear, 2d; porque shoals cos son die Teme. olay caning, hiepuca etn sere yo mee yada que. ‘Yo me he tlevado tu queso Una ver que aprendl el idioma de las per- ‘sonas, dediqué macho tiempo a estuirlas —prosignié Max. También leilo que eseri- ban sobre el laberinto, Averigi€ c6mo lo dise- Faron y con qué propésito. Averighé por qué se llevaban el queso y como decidian adénde Tleveselo. Muchas de las preguntas que habia hecho desde la infancia quedaron contestadas. eseubst por qué hay tantos caminos nities cen el laberinto y por qué hay tantas maneras diferentes de legaral mismo sitio. Aprendi todo esto, y esto explicaba por {qué las cosas fancionan como lo hacen en el laberinto. Pero no lo justficaba. De hecho, cen ello no habia ni asomo de jstcia. Los que hhabian dseiado el laberinto lo habian hecho para su propio benefci y sus propios props- ‘tos. Pero no vivian ene laberinto. Nosotros si. Llegué a comprender el porqué, pero noes taba dispuesto a aceptarlo. "Asi que decid hacer algo al respect. “Descubrir cémo hacerlo me lev slo 7 tunas semanas. Cada noche, los adminstea- ores que disefaron nuestro laberinto deja bam insrucciones a sus ayidantes. Por la ma- ana, estos ayudantes las lian y hacian los ‘cambios debidos en el laberinto, Lego, estu- sliaban a los ratones toda la tarde y anotaban sus observaciones en un registro. Por Ia no- che, Jos adminstradores lean los datos pro- porcionados por sus aydantesy decidian las Instrueciones para el dia siguiente. El mismo cielo se repeta cada dia. Era todo may ruti- ‘Fue entonces cuando yo intervine, Empecé a cambiar lo que los adeninistra- ddoresdescribian en sus instrucciones,y luego lo gue los ayudantes anoeaban en el registro. De esta manera, poia afecta alos cambios ‘que se hacian en el Iaberinto, Empect despa- cio. Al principio, slo hacia cambios pequc- fos; movia una pared eada ver, normalamente ‘en un pasillo remoto del laberineo, Con el ‘tiempo, me volvi mis atrevido, Rediseé el la- berinto casi por completo. Ahora ex mis eft ciente,y su dseio, mis estimulador. Hay mas ‘queso, aunque no siempre es ms fil encon- race, Por qué lo hacia? ¢Cusl era mi props sito? Ayudar alos ratones a vere laberinto tal como es, Darles mis iempo para evalvar se locaninos ue sen. leas pensar Moats pn dese de depend salmet seca. Anialsadescab Ter, edu coe de a ont? Por macho que yo rate de aya 308 10- tee eekado ie endo an aber be- SMa en ms pseenus y qu sive 3 ib ronson nolo de allo ox extoe el Tarim ne son sie yg ane BL taco lain ev moe qu tv, pero [nrtones ie stone esd “ero ee no ene por que “Stanolorn ders, por! ios ue no ai eget a gus Thee o no nda igi cool sore Maelo loalcaran “Stun sol an ddr, como hice yore ai sbandna aber, Bee tum clo rain prota, com iat tech ames ue hay co mf nresanes¢ portant en ls due psu que eau aie Di odo eto an tn dl bein ,0éosupones ue econ Sire gue ‘Sat ped carla qe ae ss (pa por ener qu ex pombe Noch ‘ine abn ay atonesque Peron ela 9 _grandeza no sea alcanzable, porque esto es lo \inico que les ayuda a justiticar su ciega ma- nnera de actuar, Dilea un ran asf quel gran deza es posible, y te odiaé por decirsclo, ‘Creo que el hambre de inspiracin es ma- yor que el hambre de queso. Pero incluso 3 me equivoco, no puedo permitir un laberinto ‘que ensfie alos ratones que son pequetios y no tienen ninguna importancia. No pucdo Permit un laberinto que ensede aloe rato- res que hay nobleza o sabiduria en la debili- dad y el sufrimiento. No puedo permisie un laberinto que convierte la bisqueda de queso cen algo dado. No puedo permite un laberin- fo que le dice a un ratdn joven que no puede legar al conocimiento ni alcanzar el éxito. ‘Yo era un ratén joven en un laberinto exacta- ‘mente igual a este, Y no lo permite. »Y estes mi busqueda. Eres el primer ratén con quien comparto ‘esto, porque sé que me comprenderis. ¥ la ‘aaén de que yo lo sepa es sencilla. »Cambié el. queso de sitio para todo tipo de ratones del laberint, e influ en ellos. Al mover su queso, cambié su manera de pen- sar, lo que sentian, en qué dizeecin se des- plazaban, y lo que crian. También movi tu queso, Zed; muchas veces. Yat, sencillamente, no te imports, o ‘Max habia acabado su relat. La expresion de su cata indicaba que estaba contento. No queria nada de Zed. No queria su aprobs ‘in, No buscaba tna reaccin especifca. "Gracias por compartir tu historia con- smigo —dijo Zed—. Bl ruyo es un viaje ex- teaordinario de verdad. Eres un raronsin igual. ‘Ya habia oscurecido, —Sigamos hablando mafiana —propu- so Zed—, Se est haciendo tarde. Quieres ‘eanirte conmigo agut, por la maftana? Si —eplics Max. ‘Max suponia que Zed se levantaria y se iarcharia por el pasllo. Pero Zed se voli hacia el rincdn y empen6 a caminar directa~ ‘mente hacia la pared, Max lo mird, conuso. ‘Era um callejn sin slida, 2Es que Zed pensa- boa quedarse ally en el rincén, 2 pasar a n0- che? (Se habria desorientado? Zed sigi6 caminando, Faltaba quizé s6lo un momento para que Zed se diera de cabeza contra la pared cua 6 do Max abrié la boca para gritat una adver- fencia: Paral» Y entonces vio cémo sucedia. Antes sus propios ojos, vo cimo Zed atna- esa la pared. La ateavess como sini squie- ‘como sila pared estavera hhecha silo de aire...comos sencilamente no Jmporeara. ¥ desaparecié. Max se qued6 ali, con la mirada fija en la pared, sin entender nada. ‘Un momento después, oy6 la vor de Zed lotro lado de la pared. —Tenias r426n, Max —comenté—. Es posible ser libre. Y mafia te contaré mi his- ‘Max se sent, completamente at6nito. Sa- ‘ba que Zed estaba sonriendo, Tuvo que son- reir €l tambien. = he sido yo quien ha estado hablando ‘todo el tiempo —se dij, dvertido. El laberinto en el ratén [A la mafiana siguiente, Max lle6 temprano al lugar convenide para reunirse. No habia ‘dormido en toda la noche. Pero se sentia:mas sespierto —y vivo—que munca, Se dio cuen= fade que miraba hacia el argo pasil espe doa Zed, No pudo menos que echarse are ‘Cualquier otro raton tenia que recorrer l pasillo para llegar aqui, pens Pero Zed ‘no, No tenia que hacer nada, Podia aparecer desde cualquier sti. 'Y entonces vio a Zed acercindose por el pasillo, como cualquier otro ratén. Y se 16 denucvo. ‘Una vez que se saludaron y se sentaron, Zed hablo. "Max, ayer, antes de empezar tu histo- ria, me dijste que todo lo que ibas adecirme cra verdad, «incluso lo imposible». —Si—concedio Max. Bien —continus Zed, déjame empe- ‘que nada de lo que te cuente es 8 Max asin, Zed prosigui. —2QQUe divas ste asegurara que no ha- bia ninguna diferencia, ninguna en absoluto, entre lo que ed lograste cuando saliste del l- berinto y lo que yo hice anoche? —Diria que puede que sea verdad, pero ‘queno veo cémo-es posible —respondid Max. "Max, zeémo slist del laberinto? —pre- punts Zed. Me agarré ala parte superior del muro. ‘Me empujé hacia arriba. ¥ luego salté al otco lado, Tuve ayuda. Big estaba all para ayudae- me —comtest Max. Todo eso es verdad. Pero retrocede en ‘historia. :Por qué ers el nico ratn que ha salido del laberinto? :Por qué estaba Big alli para ayudarte a1? ;Cémo llegaste a ese mo: ‘mento de vida en que tatabas de garrarte ala parte de aesiba de un aro? Max lo pens6 un momento. Luego tes- pond: ‘Era el nico que trataba de sir —Entonces, cus es, esenciaimente, a a- 26n de que lo lograras? Mi decisin, Mi resolucién. Mi idea Laidea de que iba a escapar. ‘=Y tod lo demés vino a continuacién —aiiadis Zed, —Tenias una idea. ¥ es idea orien los actos que discon forma fisica a esa ideay a 2 visidn, Lo mismo me sucedié a mi también. ice lo que crei que podia hacer. Hie lo que decid que era como tenia que ser. Ni pensé ene Iberinto ni en sus muros, como hacen Ta mayoria de los demas. Ty yo tenemos eso “Pero hay na diferencia —seplicé Mas— Lo que yo hice era. posible. Lo que ti bi- ciate fisicamente 0 COMO Sea. 0 eax DE- ‘aia todo lo que sabemos. No se supone que —Enronces no hay ninguna diferencia en absoluto —sefal6 Ze-—.No habia ni un solo raton en el laberinto que creyera posible que 1 logratas lo que lograste. Trascendia sus ideas, pero no las ruyas. De acuerdo, Pero, con todo, sigue har biendo una diferencia. Yo puedo explicate ‘como escape del laberinto. Lo he hecho. 213 puedes explicarme—describirme—como ara vesase a pared? Si, Puedo explicértelo —respondis Zed. Todo lo que pasa —todo lo que ha ‘cemos— es el producto de nuestros pensa- ‘mientos. Considera las bisquedas fisicas: si {queremos alcanzar un trozo de queso, nue’ 6s ‘ros pensamientos le dicen a nuestro cuerpo ‘que se mueva hacia el queso. Aungue la men- ‘ey elcuerpono estin conectados fsicamente, lcucrpo reacciona porque la mente insite en {que es posible mover el cuerpo de una mane- 9 espeifca y coherente. Mira un satén re- ciém nacido y verds que esa conviecin n0 es algo con lo que nacemos, sino algo que cul> tivamos por medio de una prictica y una r= fexin sostenias. Lo mismo sucede con nves- tras dems bisquedas, ls que no son fisias Si ‘nos centramos en solscionae un problema, no hay conexion fisca entre la intenciém de al- canzar este objetivo, el esfuer20 mental que sigue y la solucid final. Lo que nos permite i del problema al andlsis ya solucin es a insistencia dela mente, Est elo que es pre= iso comprender, de lo que debemos darnos ‘cuenta, Esta es la explicacién, para todo: no hay ninguna conectividad fsica en ningin tio, y todo se deriva de la insistencia de la ‘Max lo miraba atent atentamente, sopesando las palabeas. Zed continu: No imporea que t ereas 0 no que poe des atravesar las paredes. Después de todo, encontraste tu propia manera de escapar del Iaberinco, Pero deberias dart cuenta de que 6 limismo proces estaba en juego cuando fas te mis cjos que ningin oro rarGn que hayas ‘conocido nunca. Te negaste a aceprar lo aue se daba por sentado, ls regs y las limit ‘ones que otros habian aceptado. Fuiste ea pa de tener la idea —y desartollar la convie- ibn de que pouias saber mas y hacer mas ‘Asi que pusiste manos ala obra para levarlo cabo. Yo hice lo mismo. Pse en tela de ji Cio lo que se daba por senado. Romp las re tlas. No ice caso de ls limitaciones. Me ne~ fue a creer que nada fuera un hecho dado. El resultado era inevitable. Bl laberinto dej6 de exist. “—Entonees. no existe realmente? —pre- gant Max—. Para nadie? Si que existe. Para la mayoria de rato- nes, existe, Se definena si mismos —a su pro- pia existencia—en referencia al laberinto. 3 tnismo lo has dicho muchas veees: los has des- ‘rite como ratones en el laberinto. Esa afi rmacién no es falsa, pero es peligrosamente engatiosa. "—,Cémo? —pregunté Max. Zed sont. —Veris, Max, el problema no es que el atn esté en el laberinto, sino que el laberin- toestien el atin. a Max y Zed llevaban sentados all, juntos, en silencio, casi una hora. Ninguno de los dos te- ‘nia nada ms que decie. Ningun de los dos tenia psa por marcharse. "Max estaba pensando; su mente trabaia~ ba para comprender, para capear,todolo que ed acababa de explicale. Sabia que pasar ‘mucho tiempo antes de que pudiera realizar hacer que fera real para él—lo que estaba tempezando a comprender. Pero la conversa ‘in Io habia llenado de energia. Era feliz. "Zed también estaba pensando. Pensabs cel increible ratn que estaba sentado fren tea Gl, que habia conseguido salir dl abe ‘into y tomar el control de su mundo. Habi ‘aprendido algo de Max, algo que nunca a1 tes Ic habia interesado saber. Pero ahora que fo sabia, loenconteaba divertido... Haba sido ‘Max, modificando el registro fuera del labe rinto, et que colocaba alli aquel troz0 fresco ‘de queso que encontraba junto asu cama cada o Al cabo de un rato, los dos ratones se despiieron, Se volveritn a encontrar como amigos ‘Cada uno seguitia su propio camino. Pero se sentitian reforzados por su conocimiento delotro. por saber queen algin lugar della berinto—o fuera de — habia un raton dis tinto alos demis. Algunos ratones son grandes ‘Para Big era un dia como otro cualquiera. Se ddesperts, se desperezé y empez6 su carert daria, Corsi —a toda velocidad — por eli brinto siguiendo su camino habitual. Nor~ rmalmente, corra una hora y tego pasabs 3 cjerciar su fuerza. ‘Cuando decidis teazar el camino que se ua durante us carreras mainaes, Bigs tia apicado un tinico citer. Queria esprin- tar a la maxima velocidad por ef laberinto y tno queria sufi la incomodidad de tener que tequivar a grupos de otros ratones: Su cami tno recorra los silos menos atestados del Iaberinto. ero ese dia, Big observé que algo habia cambiado, Los pasillos por los que corria por los que sempre habia corrido— ets ban lenos. Cuando acabé la carrera, re flexion6 sobre ell, Se dio cuenta de que I poblacion de ratones del laberint habla ido ‘zumentando, entamente, desde hacia unter po. Lo habia observado antes, en algunas par n tes del laberinto, pero nunca habia pensado mucho en ello, hasta hoy. Hoy, ese aumento habia afectado a su carrera Habia que hacer algo al respecto, Big ‘pasé la tarde paseando por el Iaberintoy ex- plorindolo a fondo. Prest6 una atencién ‘especial os pasillos ms remotos. Cuando le pereci6 que ya habia visto lo suficiente,con- sider su opciones. El camino que habia seguido en el pasado seguia siendo uno de los mejores. Se podian, hacer algunas mejoras, claro esti, y parecia sana buena idea haceras. Big trabajo en el pro- ‘lema durante wna hora, hasta que estuvo sa tisfecho de que habia eartografiado el mejor ‘camino para corre, Mi el mapa, Era bue- ‘no, Pero no a genial [El camino trazado podia servir, por un tiempo, Pro incluso los pasillos més remotos rng tardarian en lenarse; no quedarian atesta~ dos, pero sf que estarian Io bastante lenos ‘como para obligarlo air mis lento. Era in- ceptable. [Reflexion sobre la stuacin. Por primera veren su vida, se puso. pensar enellaberint. "Nunca antes le habia dedicado ningin pensa- rmiento, Le eraindiferente Pero ahora suds fo su existencia misma, era un obsticulo en su basqueds, No podia aceptar esa situacién, n Ellaberinto era grande. Pero nolo bastan te grande. "El laberint era wn modo de vida, Pero no cera su modo de vida, Ellaberinto era lo nico que conocia. Pero ‘no era lo dnico que podia imaginar {La decisién estaba tomada. Fea ya casi de noche. Big se dirigié a uno {de losextremos de aber. Cuando legs al ‘muro, lo tocé suavemente, Dio un paso at TLuego se lanzé hacia delante con todas sus face2aso.y abi un agujero en la pared Big pas6 a través del agujero que habia ‘ereado y sali del laberinto. Nunca volveria 4 El laberinto, wna ver més, carcia de im- porta ‘Algunas bésquedas son, sencillamente, de rmasiado importantes ‘Algunas vidas no son tan files de con ‘Algunosratones son grandes. EL COMIENZO CUESTIONES PARA DEBATIR Espero que hays disrtado dela historia y ave 08 inspire 4 reconsiderar algunas de las costs que sel dane por senadas en wnestro ambiente. Fs posible ‘Ge algunos de vostrostngdis ganas de compart Feneumiemtosy reaccionescon amigos o miembros de club de letura Es posible qve otros vedi en i bro a ereaminta para estructarar debaes yan ‘Src los miembros de una organizaion sta sosion ek pensada para ayudar a fomentar una reflexion ¥ tun debate continuados. Tseey convencido de que cada lector extaty matt- ralmente, de un iro lo que es misimportante para él ‘alla, Las preguntas planteadas a contindaciOn 0 tn pensadas para guiae 0 estructurarvoestos dba tes, Sino para poner las cosas en marcha. Nodidis en tmpetar con coaluler pregunta, sata de ona 203, ‘Sr tener en cuenta eh orden en que aparecen, oem Je jar totalmente de lado las lists. {a primera lista de preguntas es para fos que d= seen dediatse a una reflexion personal. Como nos Thntan Man Zed y Big, a tflexin personal es a6 festa mis importante del recimiento 9 el apreniza- Jr sin embargo, ambién puede ser stil stber cfimo 7 otros interpetan Ia historia y qué conocimientos ex traen de ell, Quid se han ceteado en algo que voto trot habtis pasado por alto; tl vez wosotro habeis dlescfrado una certs Teecin gue también ellos ls seria beneficioso consderar. Las otras lista de pre= [guntas estén morivadss por estas conideraciones “Tanto si esis con un grupo de amigos, en una sala de conferencias con compafieros de trabajo, ©€ tu aula con compares de estudio, 8 posible que debate sore las aventuras de Max, Bigy Zed os per- init defini y refinar vuestas peopias ideas. Poner eo tela de juicio la interpretacién que cada uno da a wn tpisodio puede llevar a nuevas concusiones alas que ‘ho haya llegado nadie po si mismo. Oi qué leciones texte cada quien puede ssimismoalentar una mayor “previcion de la varedad de perspctvas problemas Yolo ut han evn ree pos " Preguntas para la reftexién individual Describe los rasgos fundamentales de Max Bi 1 Zed. Qué caracersticas son las mas impre= Tlomanes?:Cuiles te esltarian mas esas culivaras? {Qhién te gustaria mis como jefe: Max, Big © a? Quien te gstria mis como colega 0 como ‘puien sobordnado i? «Como amigo? Porque? ‘Bucdesrcoedar alguna vezen que aeavesst tm ur cuando nadie mis pensaba que fuera posi ble? Puedes recordar alguna ven qu ecapaste de on laberinto cuando nadie mis pnsabs nis (Guernen pesguireseobjeivo? Stes a rn Fickte? Si noes ast, zguét ha imped hacerlo? J. {Cailes som algunos de los laberinos en os que fe encucneas hy? 2.0 has elewid i? ¢Te Bo aria esapar? ;Cémo puedes hacerlo de una ma ‘era positiva y produetiva? Tel capital titulado «Bigs a que se refers Bit fuando dice: sEse no esi juegor? Cul eset igo de Big? Ma god juegas ta? zEs el uego adecuado para Site hablaras a Max de wu vida, gaué conseo t aria? Si le hablares« Zed de tus mayores procupaco reso temores, sé te dia? {lay laberintos que téhayas crado para otras ‘personas? Hay personas en u vida que sigan ca- Iminosy persigan metas que has diseiado ty no cllas? (Es justo orazonable? Slo es, zpor qué? Si to Joes eau deberas to deberan ells hacer ‘de una manera diferente? {Qin de los que we rodean se beneficiaria mis de saber de Max, Big y Zed? :Por qué? Preguntas para debatir cen grupos y lubes de Lectura Cases som algunos de os laberintos poo ues ‘arece que sols personas que te importa e+ {His coriendo? :Cémo descriiris eos aberintos? {Quign los ha dsenado? Qué hace que ln pete ‘ga comendo? Se benefciariande cap dello»? Enel eapitul tulado EL aberino en el aton, fa qué ne refiee Zed conde dice: Mira, Max el problema no esque el ratn esté ene labernto, ‘no que el laberinto ex en el atone. Crees que ts verdad? Sic as, gebmo sucede? Puedes eo Sa en laberintos que cers que son exefB08, pero queen realidad extin dentro de cada perso ‘na? :Cémo podemos escapar de ellos? .. Max, Bigy Zed escapan del laberino, y cada uno Torhavede una manera nica Qué rasgos repre- senta cada eatén? 2Qué podemos aprender det ‘lanteamiento que cada uno de ellos aplica? [ress que Max podria haber escapado del Iabe- into sin ayuda de Big? Tivo alguien que conozcas habs atavesadoal- fguna vee un muro? ¢Cmo? ¢Qué se necesita? ‘Por que no todos pueden hacerlo? Qué opinas dela expicacin que Ze dade us habilidades?:Tiene sesido para i? cCrees en lo aque cree Zed? ‘Por qu Zed no atravies los muros todo el tiempa? Crees que otros atone escaparin del labernto? £20 noes posible para todo el mundo? :Por qué? 1. Por qué Max velve al abernco despus de todo To que ha aprendido? | Enel mensaje del libro, com qué ests mis de acuerdo y con qué mis en desacuerdo? Preguntas para debatir en tu organizacién (0 equipo) |. Si Max estudiaea tu organizacin,caue dia? £Qvé aconsejara? Sile pidieran a Zed que evaluara los supuestos de tu organizacn —las cosas que se dan por Sentado-, zu seria su valoracin? 2Qué acon sina? {Por qué muchos de los otros ratones del laberin- tose sentian incémodos con las euestones que Max y Zed planteaban? Est claro que muchos de esos ratoneshabian superadoe miedo al eam bio. ¢Qué miedo seguianteniendo? {Como deseribrias los puntos fuertes de Max, Big y Zed? gCaaleserees que predominan en “organizacié? :Casles tienen una representacion insufciente? Soefior que no son los suyos: Este libro puede ser ti para alemarlos a enfrenare a esas cestiones eo un feapa mis temprana desu vii. ‘Segunda: soy conecente del cost de ineroducir nuevo material en un cuso 0 un programa Es preciso {gue averigiemos cules el lugar de este material y ‘Sino elaborar un plan de clases. En este aspesto, mi nsejo cs que confiemos en los estudiantes. Aungue Ghalib hay evstiones paa debair, mocha dels ‘als xe podria usar paca inci y quar la conver ‘Shc ene aul, es a clase de libro para cual ense> far menos levard a aprender ms, Una ve asignad iro, sexin los estudiantes los que hagan I mayor parte del trabajo Sein mi experiencia, ests son las fesiones que los alumnos recuerdan Nota para directores y ejecutivos ‘Durante asim déenda, he dado las, aproxima- ‘Jamon diez mil ecurivs, drecoresy duction de “presan. La mayor parte de estas enscianzas han te ‘ido lgaren la Harvard Business School, donde he ‘Mopar exhaustivamnente cursos de MBA, a como ‘vos para ejecutivos. (ina gran parte de ess ensc- Janvas también se han desarrollado en [as propias apres, drane ms vistas de consulortay forma ‘fon a orgnizaciones de rodo el mondo y en cas f0- {doe lox sectors. Aunque la mayor parte de mistress te docenca y consltria se han centrado en a ne Gaciony bs toma de decsiones estatéicas,rambien fae tendo Ia oportunidad de participar en profundos tebates sobre una ampla sie de problemas alos aie scenfrenta los directores¥eecutivos,con frecuencia cea di como podeos inspira a meson empeados? cismo deberiamosestractrar los incenivos? $Cémocteamos una cultura de innovaci6n? “Camo podemos recta a ln geate con mis > Teno? Cie podemas clivar a Tos mores dere? ” + eCma podemos diferenciarnos en mies sector ¥ 8 os de los cousumidores? ‘+ {Como podemosafianzar un mayor contol en un ambiente donde, com frecuencia, estamos a mer- ced de fuerzas ccondmieas y compettivas sobre sue 0 ejrcemosningin control? + 2Qué clase de estructura organizativa es la mis Adecuada para las metas que peseguimos? 1+ gNos estamos centrando en las metas equivoca- das Eapero que ete libro os ayude a concenraros en estas cuestiones e intereses. La enorme mayoria de di- ecoresyejecutivos con los que he tabajado sn i= telgentes y muy trabajadores, tienen buenas inten cones; sin embargo, conindan barallando con est ‘ase de problemas. La raz6n es que el inet, el es- fierao yl proposto son necesarios —pero no sli- clentes— para solucionar algunos de los problemas ‘mis irtantes a lor que nos enfrentamos. También & ineesatio dat wn paso ats y poner en tea de cio taustrs supuestos, para ver Te viejo con nuevos ojos, para no sdlo esfrzarnos ms, sino de una manera Clferente y, sabre todo, para esear un entorno don= dd nos pregutemosconstantemente por qué y Por aué tno. Espero que ese libro os ayude yay a wuesto8 Compaferos.a crear wn entorno as en vues OnEai- Preguntas para el autor Qué pasand con Max, Big y Zed? ‘Vamor a segue hablando de estos tres ratoncs. Hay unas cuantas conas que puedo decir sobre fo gue owurre a continuacis ls aventura de Max, Big y Zed contindan fuera del Laberinto, pero también hay otros laberitos que visita. Sus ve (dav se entrecruzan de nvevo, y de maneras mas inmeresuntes, Bs la historia aparecen nvevos Pet- sonajs. El aegumento se pone cada vee mis te tmediatamente después dela primera vee que It “Own se halewado mi queso? Acab6 encarsan= ‘Gomi respuesta intelectual y afetiva a esta obra Por supuesto, no era posible escribir su historia shasta que creciera bastante mis con lo cual que to decir hasta que esa respuesta intelectual y ‘Meat madurara, Una vez que Max fue lo bas tant mayor para empezat a sembraringuinades, ‘Gonoci a Zed y Big. Zedy Big siempre habian 9 excado allen el laberino, por as decir, pro ss Fhstorias eran ais difiles de expresar. Nees trams a Max para que lo reuniera todo y em tara Tou diflogos necesarios. Cada uno se com ato, muy répidamente, en indispensable pars Ini, porque descubrt que se trataba de una én Ta htora, node tes, a historia de Max estaba facompleta a le manera en ue las respuesta i felectuales y afectvasa/unasituacinsuelen e- tar incompletas Cuil ess personae favorito? ensindolo en teminos generale, €8 Un POO tomo elgi a wo de tus hijos: os quieres a eo ra Por otro lado, a ler la propa is toria, creo que el personae que mis me impresio- tn wala, dependiendo de lo que etésueedendo am ida ode lo que exé pensando en ese mo ‘sul ese personaje del que es mas dif e cnbire ed, (Pero, a wees Bi). ‘Agradecimientos soy agradecido a muchas persona, muchas dels uns as infleido en la elaboracin de este ibro. ‘En Ia Universidad de Harvard, estoy rodeado de _colegasfantisticos que inspiran a excelencia. Soy afr ana de eabsjar en uo ambiente yuna cotura ave sre o alae! desarrollo de nuevas ideas, sino tam bien la eransformacin de las ideas en acto® ston do ex akumnos Exhan Wilisy Randy Gaz quienes me presenracon ami editor, Bese Koehler Gracias, Ethan y Randy, por poser en arcs et pro- se ane llevé a la publcacin de este libro. En Be stat Koehler, he tenido el placer de tabs con ut Tui de profesional inceble. Me sent especial rane apradeido a Steve Persnti por su femprano {pepe reciente) enrsasmo por fo qut ro habia trrony por sus enormes conocimienos sobre todo Treclalonade eon el negocio de los libros. Gracias te snhien a Jeevan Sivasubramaniam, Keisten Frantz, Diane Planer, Maria Jess Aguilas of 1+ vas permonas queen BK, dedicaron tanto deem po, energy experiencia ae Prove. "Gambia me gustaria dar Ix gracias a Ys muchos macros extraordinari que he tenido en mi ida ot Aprendfmucho mis de o que podia esperar cada vex ‘que eneraba en la clase de teatro de Mr. Leer ene instituto, la escuela de artes maciales de Sif Brown, tecign geaduad en la wiversad,y el despacho del ‘profesor Morighan como oven becario en la Kellogs School of Management. A ellos, ya muchos otros des maestros que he conocido, les estoy eternamente agradecido, Finalmente, y sobre todo, estoy en denda con mi familia. Mis padres, Chander y Sudesh Malhotra me _ demostaron el valor de tazar un rambo propio en a vida yy lo mas importante, alentaron todas mis ideas, mbiciones yempesos. Mi hermano, Manu Malhotra, ha atravesado tantos maros en su vida que me pre- sunt sseda cuenta siquiera de que existen. Miespo- Sa Shitha, no slo me da la fuerza y el apoyo paca brusear lo que hay fuera del laberine, sino que me ayuda deribar los muros que me cuesta mucho es ilar, Ms hijo se merecen mucho del mérito de mi trabajo: miratlos hace que quierasolucionar grandes problemas. Deepak Malhotra es profesor en Ia Unidad de Nez claciones, Organizaciones y Mercados de a Harvard Business School. Ensefa estrategia de negociacion & los alumnos de MBA, asi como en una sete de pro- gramas para jecutivos, inclayendo OwnesPresdent ‘Management Program, Changing the Game, y ami lis in Basiness, Deepak ex autor on Max Barermn) «de Negotiation Geni: How to Overcome Obstacles land Achieve Briliant Results at the Bargaining Ta ble and Beyond ‘A Negotiatom Genins le ue concedido el Oursan- ing Book Award en 2008 pore ternational Insi- tute for Conflict Prevention and Resolution. ‘Sus investgacions se centran en estrategias de ne sgociacidn, roma de decsionesestratégicas, desarrollo dela confianea, calada compertivayresolucion de ispata internacionales y écicas. Ha publicado en las principales revistasen los campos de gestin, si-

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