CAPITULO III

III. Medidas provisionales que pueden ser ordenadas con respecto a la

demanda.

a) Medidas relativas a los esposos.

El tribunal puede ordenar la residencia separada de los esposos. Las dificultades

que puede traer el procedimiento de divorcio, puede hacer necesario que se
dispensen a los esposos, el deber de habitar bajo el mismo techo. De hecho, en la
mayoría de los casos, uno de los esposos abandona voluntariamente el domicilio y el
proceso se desarrolla sin que sea necesaria la intervención del tribunal. En caso que
sea necesario, el juez tendrá que decidir, cual de los esposos esta obligado
abandonar el domicilio conyugal y ordenar su expulsión si fuere necesario.

También en lo referente a medidas en referencia a la manutención de los esposos,

medidas provisionales para los bienes, tales como:

1) Pensión alimenticia
2) La provisión ad-litem
3) Medidas provisionales para los bienes
4) Fijación de sellos, embargos retentivos, etc.

b) Medidas relativas a la guarda de los hijos.

Normalmente la cesación a la vida en común fuerza a que se tomen medidas que

regulen provisionalmente la situación de los hijos comunes, entendiéndose por
ellos, no solo los nacidos durante el matrimonio, sino además los nacidos antes del
matrimonio aun cuando no hayan sido legitimados en el, y los adoptivos. El
articulo 12 de la ley, establece las pautas a seguir por el juez para la atribución de la
guarda de los hijos en la sentencia que admite el divorcio, según las cuales, el juez
debe atenerse en primer termino, a lo que las partes hubieran convenido. (1)

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1 Sentencia de la SCJ, 5 nov. 1954, Págs. 532 y 2252

CAPITULO IV
IV./ EFECTOS DEL DIVORCIO EN LA FAMILIA

Efectos familiares en sentido general.

La familia es el ente mas afectado por el divorcio. El divorcio es causa de

destrucción de los hogares y al destruirse los hogares, se destruyen los que los componen,
que son los esposo, esposa hijos e hijas.

La sociedad mundial sufre los efectos del flagelo del divorcio y por esto, es que hay
tanta criminalidad, en todos los órdenes, tantos ninos sin padres, tantas madres solteras,
tantos padres solteros, criando sus hijos. La mayor parte de los desordenes sociales en la
juventud, proviene de jóvenes sin hogares sólidos, sin padres responsables y con una
sociedad indolente ante sus problemas.

Los abuelos, tíos y familiares cercanos a la familia, sufre las consecuencias de las
destrucciones de los hogares, hay abuelos que sufren mucho por la suerte de sus nietos;
otros que han fallecidos a causa de infartos, de melancolía, de tristeza, de impotencia, etc.
Pero nos preguntamos quien tiene la culpa de todos estos problemas: tú y yo. Y como
somos responsables de la situación social imperante en nuestro planeta, cada uno tiene que
poner un granito de arena, para construir la torre de la igualdad social, del bien común, de
la solidaridad y la reciprocidad, la cual debe tener su fundamento, en el amor a Dios
primero y al prójimo, después.
Conclusión/

Es verdad, que estamos sufriendo en carne propia todas las vicisitudes que encara esta vida
terrenal, tales como hambre, desigualdad social, injusticia, criminalidad, odio, engaño y un
sin numero de males sociales que carcomen la sociedad en que vivimos, pero debemos ser
optimista que nos espera un mañana preopero, que cada una de nosotros, debe construir,
para el bien de esta general perversa y maligna, pero que pronto llegara a su fin.

Para todos aquellos que aspiramos a un nuevo horizonte, la luz de la manana resplandece
cada DIA, aunque amanezca nublado y las nubes nos impidan contemplar el firmamento,
Dios esta al control de cada acto humano. Ni una hoja de un árbol se mueve sin
consentimiento, El enderezara todo lo que este torcido.

El divorcio, ha sido uno de los flagelos que han carcomido la sociedad, desde su creación,
es una obra divisoria, establecida con la única finalidad de causar dolor, llanto, odio y
sufrimiento. El divorcio divide, separa, ahuyenta. Es todo lo contrario a lo que es el
matrimonio, que une, es una obra de amor. Ambas figuras, tienen sus autores: El
Matrimonio, obra maravillosa del Poder Divino, nacida en el Edén. En cambio, el divorcio,
obra maligna del Poder de Satanás, creador de llanto, dolor y muerte.

La sociedad aparentemente decae y la familia conjuntamente con ella también, y todos los
valores se pierden, pero la familia tiene un origen y un destino glorioso. Dios triunfara.
BIBLIOGRAFIA

Gómez hijo, Manuel Ubaldo El Divorcio en la Republica Dominicana, Ediciones

Copeldon, ano 1968.

La Esperanza de la familia, Revista Adventista del 7mo Dia., ano 2007.

Ley 659 Sobre Actos del Estado Civil, 1944.

Ley de Divorcio 1306-bis, ano 1937

Mascarena, Carlos. Derecho de Familia, Puerto Rico, 1983

Mazeaud, Mazeaud. Lecciones de Derecho Civil, Volumen I y II.

Pichardo, Bernardo. Resumen de la Historia de Santo Domingo, Impresora Angeles,

Barcelona Espana, 1930.

Plinio Terrero, Codigo Civil Dominicano, ano 1983.