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POEMA

Nos sentimos desprotegidos


cuando recordamos con nostalgia a quienes admiramos pero ya no existen.
Y no es que todo muerto haya sido bueno, qu significa bueno,
-lo ser en lo inmediato, y con ello hacemos un tributo al difunto
y tambin al vivir-,
sino que en verdad hubo grandes hombres que nos transformaron
aun desde siglos antes. En mi caso
lo digo por un poeta annimo
que vivi hace 43 siglos.

Ojal vivieras todava hoy
cuando hay graves problemas
pero ningn artista tan grande como t,
deca de alguien un pensador.
Nosotros, los del adaptable y resignado montn,
prorrumpimos tambin en llantos similares
y no slo por nuestros parientes.
Empero, nos sentimos solos.
Y ni suspirar nos queda por quienes pudieron ayudarnos mas murieron.
Ni siquiera invocarlos nos conviene!
Quizs descubrir lo que de ellos tenemos
-y lo que de ellos tenemos no es ellos mismos-
pues aun sin olvidarlos se desvanecen los rostros:
el eterno movimiento no retiene lo esfumado
y es intil soar con retrotraer lo que ya desapareci.

Estamos solos con nosotros mismos.
Nadie ni nada -esto es, cuanto est por fuera del gran todo que somos todos nosotros-.
nadie del pasado y menos del futuro nos puede acompaar.
Quizs podamos decir que hubo quines iluminaron ms all de su tiempo
-nunca lo supieron, aun cuando hubiesen iluminado el suyo propio-,
y hasta all penetra el interrogante,
que no es el de saberse en lo que se es
o el tan conocido de la gloria, que tantos persiguen.

Tal vez hubo alguien ms grande que cualquiera de nuestros grandes,
vivos o muertos,
pero ese no es nuestro problema ni soluciona los que nos entraban.
Para ello
tendremos nuestros hombres
y nuestras soluciones.

Y es aqu cuando empieza nuestra parte activa en la historia,
es decir, nuestra lucha.
Guillermo Henao

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