CARACTERÍSTICAS EVOLUTIVAS DE LOS NIÑOS DE 0 A 1

AÑO
Hay que tener en cuenta el desarrollo en sus diferentes etapas: de 3 a 6
meses, de 6 a 9 meses y de 9 a 12 meses.

DESARROLLO PSICOMOTOR

La actividad motriz tiene una gran importancia durante la primera infancia.

Desde el momento del nacimiento, podemos observar cómo el bebé realiza
pequeños movimientos, por ejemplo el giro de la cabeza de un lado hacia
otro estando boca arriba. Estos movimientos son realmente muy pequeños
y delimitan su campo visual, por lo que es frecuente encontrarlo con la
mirada fija e inmóvil durante un largo rato

Poco a poco, regido por las leyes de maduración neuromuscular céfalo-

caudal (desde la cabeza hasta los pies) y próximo-distal (desde su centro
corporal hasta las extremidades), empieza a poner en funcionamiento todas
aquellas partes de su cuerpo que han alcanzado el momento óptimo. Así,
podemos observar cómo el control de la cabeza avanza desde el giro,
estando tumbado boca abajo, hasta la total elevación.

Descubre sus manos, las mira con una curiosidad sin límites y descubre
también la pequeña movilidad de éstas, realizando gestos de y cerrar. Las
alarga, coge objetos y los manipula libremente hasta conseguir pasarlos de
una mano a otra.

Investigando sin cesar su espacio exterior, se arrastra, voltea e inicia el

paso hacia la verticalidad si dispone de un punto de apoyo. Alrededor del
año empieza también a sentarse sin la ayuda del adulto.

DESARROLLO COGNITIVO

El bebé nace, siente su cuerpo, realiza pequeños movimientos y recibe toda

una serie de sensaciones sensorio-motrices agradables y desagradables. A
partir de estas sensaciones, el niño/a aprende a formar pequeñas nociones
polares (contrarias), ya que vive la realidad como una extensión de su
propio cuerpo.

Sus primeras conductas se basan en el uso de reflejos; es decir, conductas

automáticas producidas como repuestas a u estímulo externo. Por ejemplo,
el reflejo de succión: cuando al bebé se le acaricia una mejilla gira la cabeza
buscando el dedo para mamar.

Pasando el primer mes de vida, el bebé establece su primera reacción

circular primaria en referencia a este reflejo, esto significa que las
respuestas empiezan a prolongarse más allá de la estimulación inicial y se
repiten con el fin de reproducir consecuencias interesantes.
La formación del objeto permanente empieza a desarrollarse. Inicialmente
el niño cree que si un objeto desaparece de su campo visual, es porque ha
dejado de existir y, por lo tanto, no lo busca. Más adelante el pequeño es
capaz de entender que ese objeto no ha dejado de existir, sino que debe
encontrarse en algún lugar.

En esta formación del objeto permanente empiezan a encontrarse indicios

claros de la conducta de buscar, y progresivamente el niño/a demuestra
habilidades para encontrar un objeto parcialmente escondido.

De los 8 a los 12 meses el niño/a es capaz de coordinar secuencias de

acción en relación con un único objeto, por ejemplo: poner un objeto dentro
de otro, tirar un objeto y recibirlo, etc.

DESARROLLO DEL LENGUAJE

El recién nacido presta atención a los diferentes sonidos de su entorno

inmediato. Y en la evolución de esta actitud de escucha, inicia la
comprensión del lenguaje basándose en la diferenciación del tono de voz
más que en las propias palabras. Por la entonación concreta puede
diferenciar si el mensaje es de consentimiento, de negación o de enfado.

Su primer medio de comunicación es el llanto. Éste es al principio un puro

acto reflejo para expresar sus necesidades (sean cuales sean); y, poco a
poco, va aprendiendo a emitir llantos diferenciados para cada una de ellas:
hambre, sed, dolor, defecación, malestar general…

El llanto es su medio de comunicación y también de relación con el adulto,

pues pronto descubrirá que tras la emisión de un llanto aparece su madre
con una actitud de cariño y protección.

Este descubrimiento le lleva al aprendizaje de la utilización del llanto para

atraer la atención de su madre y, posteriormente, de todos los adultos con
los que convive y se relaciona en su vida cotidiana (por ejemplo, con el
maestro/a de la escuela)

Como resultado del afianzamiento de la compresión del tono de voz,

aprende también a modular el suyo para expresar diferenciar sensaciones y
emociones. A los pocos meses empieza ya a emitir pequeños sonidos
simples y vocálicos, a los que sigue el primer balbuceo. Este balbuceo lo
repite sin cesar en sus ratos de juego y de descubrimiento del entorno y de
los objetos.

El balbuceo se afina hasta llegar a la emisión de las primeras sílabas

alrededor de los 7 meses de edad, aproximadamente. Ahora el bebé, a lo
largo de sus actividades cotidianas no sólo emite diferentes sonidos
guturales y vocálicos, sino que los complementa con las primeras sílabas
aisladas, como pa pa pa, ma ma ma …

DESARROLLO PERSONAL-SOCIAL
La primera muestra de sociabilidad que se observa en el bebé es su abierta
sonrisa como respuesta a todo contracto visual que establece con el otro.
Recibe un tono de voz agradable, lo canaliza en todo su cuerpo como una
sensación positiva y, poniendo en práctica su papel de agente activo de
comunicación, responde con una sonrisa.

Desde el primer día distingue a sus padres de las demás personas. Y no

necesitará mucho tiempo para distinguir también a sus familiares más
directos. Hermanos y abuelos; en especial, todos aquellos miembros que
viven con él. Aunque esta distinción sea muy evidente, el niño/a no
rechazará los brazos de un desconocido hasta aproximadamente los 7-8
meses, edad en que el vínculo afectivo con la madre está ya estrechamente
formado.

Se adapta a la rutina de la vida cotidiana, aceptando desde el primer

momento cualquier norma o hábito.

En sus momentos de juego le gusta tener gente alrededor, aunque se

muestra relativamente reservado. Descubre el espejo, se mira y sonríe.
¿Soy yo? , se pregunta. Tardará poco en encontrar la respuesta.

A lo largo del primer año aumenta la dependencia con la madre, pues el

bebé ya es más consciente de las cosas que necesita y de las cosas que
quiere hacer y para qué necesita ayuda.

Sus tentativas de acción son inmensas, pero sus limitaciones ganan la

batalla a las posibilidades, por lo que inmediatamente recurre a la
protección materna. Esta demanda se expresa a través de los diferentes
tipos de llanto anterior nombrados en el apartado anterior.

Sin olvidar este aspecto, lo más importante es tener en cuenta que en este
primer año la afectividad está directamente relacionada con las necesidades
fisiológicas. A partir de la satisfacción de cada una de ellas, en el momento
idóneo y con la actitud adecuada, se empieza a formar progresivamente el
vínculo afectivo entre la madre y el hijo, más conocido con el nombre de
apego.

Desarrollo evolutivo de 3 a 6 meses

Desarrollo La cabeza:
psicomotor
– 4 meses: boca abajo, se apoya en las manos y levanta
la cabeza.
– 5 meses: puede permanecer sentado un rato.

El trono:

– 5 meses: boca abajo, juega con los objetos, pues ya

puede elevar su tronco apoyándose en sus brazos.
– Comienza el giro hacia los dos lados.
 – Al finalizar esta etapa, pueden girar su cuerpo sobre
sí mismos.

Los miembros:

– 4 meses:
○ Boca abajo, sus brazos y pernas se extienden y
flexionan, sin levantarlos.
○ Boca arriba, intenta cruzar las piernas (pie
derecho encima de rodilla izquierda y al
contrario).
○ Sostiene su peso con las piernas extendidas
durante poco tiempo.
– 5 meses:
○ Boca arriba, pedalea en el aire.
○ Boca abajo, se apoya en la barriga y separa del
cuerpo los brazos y piernas.
– 6 meses.
○ Boca arriba, se coge pier y piernas y se los
lleva a la boca para jugar y conocerlos.
○ Estando boca abajo, puede girar hasta llegar a
la posición boca arriba.

La presión:

– Es en esta etapa cuando el niño pasa de la presión

mediante el contacto (se le pone un objeto en la
mano y él lo coge) a la presión voluntaria.
– 4 meses: cuando coge un objeto se le cae de la mano,
pero lo vuelve a recuperar.
– 5 meses: ya puede coger un objeto con toda la mano
y se lo lleva a la boca para conocerlo.
– 6 meses: ya realiza la presión voluntaria completa,
manteniendo el objeto en la mano un rato.

Desarrollo Vista:
cognitivo
– Diferencia una cara humana real de la que no lo es.
– Tienen la visión completa.
– Sigue el recorrido entero de un objeto en un ángulo
de 180º.

Tacto:

– Conoce los objetos chupándolos (manos, dedos, pies y

cualquier objeto).
– Conoce a los demás tocándolos.
 Olfato:

– Los aromas no le estimulan, peo sí percibe la

sensación de calor humano.

Gusto:

– Conoce los objetos mediante la boca.

Oído:

– Dirige su mirada al oír un ruido o la voz humana.

– Cada vez le interesan más los sonidos del entorno.

– Domina el balbuceo. Repite constantemente sonidos

vocálicos consonánticos que oye del entorno.
Desarrollo
– Se gira cuando se le llama por su nombre.
del lenguaje
– Grita para llamar la atención del adulto y contesta al
hablarle.

– Al bebé le gusta estar con otras personas.

– Distingue a un adulto familiar del que no lo es.
– Toca el biberón mientras como. Se excita cuando se
le ofrece un juguete y se enfada cuando se lo quitan.
– Anticipa situaciones: manifiesta nerviosismo cuando
Desarrollo ve el biberón o el plato a la hora de comer…
personal- – Sonríe a las personas conocidas.
social – Se comunica gritando cuando pierde o no encuentra
un objeto, no lo domina o no llega a alcanzarlo.
– Se comunica gritando cuando se le deja solo o pierde
de vista a la persona que estaba con él
– Es posible que a salir los primeros dientes.
– Toca su imagen en el espejo.

Desarrollo evolutivo de 6 a 9 meses

Desarrollo La cabeza:
psicomotor
– 7 meses: se sostiene un rato sentado, pero necesita
apoyar las manos delante para no caerse.
– 8 meses: se sostiene sentado, cambiando de postura

El tronco:

– 8-9 meses: puede empezar a gatear.

Los miembros:
 – 6-7 meses:
○ Practica el rastreo de su cuerpo.
○ Se pone a cuatro patas.
○ Le gusta saltar (sujetándolo un adulto)
○ Busca un juguete para caogerlo con una sola
mano
○ Agarra con toda la palma un objeto.
– 8-9 meses:
○ Puede gatear con manos y pies.
○ Tendido en el suelo puede pasar a la posición
de sentado.
○ Si se le sujeta, se sostienen de pie.
○ Puede coger el biberón, llevarlo a la boca y
beber solo.
○ Si se le sujeta, puede ponerse de pie él solo
○ Explora un objeto con el dedo índice..

La presión:

– 7 meses:
○ Perfecciona la presión porque sujeta los dedos
en forma de pinza.
○ Pasa los objetos de una mano a la otra sin que
se le caigan.
– 8 meses:
○ Coge los objetos con la pinza fina, por lo que
los objetos no se le caen tanto.
○ Lanza voluntariamente objetos al suelo y los
golpea contra él.

– La estimulación sensomotriz favorece el desarrollo

cognitivo del niño
– Empieza a experimentar la relación causa-efecto
Desarrollo sobre los objetos: se interesa por la caída de los
cognitivo objetos, el ruido que hacen y la dirección que toman.
– Se desarrolla la memoria: al final de la etapa
encuentra un objeto que está tapado por una tela
delante de él.

Desarrollo – 7 meses:
del lenguaje ○ Utiliza el laleo y comienza a encadenar sílabas.
○ Realiza juego en solitario con su voz y le gusta
oírse.
○ Le gusta escuchar música.
○ Imita sonidos (chasquear la lengua, la tos…)
○ Dice mama cuando llora.
– 8 meses:
○ Utiliza las manos y el resto de su cuerpo para
 comunicarse
○ Pronuncia monosílabos(pa, ma )
○ Entiende la expresión no cuando se le dice con
fuerza.
– 9 meses:
○ Pronuncia sílabas repetidas (papa, mama, …)
○ Reconoce los objetos habituales que se
nombran.

– 7-8 meses:
○ Imita y observa al adulto
○ Ve objetos que están a varios metros.
○ Distingue la propia imagen de la de los demás
ante un espejo
○ Entiende que él y su madre son dos personas
distintas
○ Muestra miedo cando pierde al a madre (sabe
que su madre se va, pero no sabe si volverá)
○ Rechaza la comida que no le gusta.
○ Cuando encuentra a otros niños se buscan, se
acercan, se tocan, se imitan.
○ Le atrae el sonido y sigue o atiende al objeto
que lo emite.
○ Se anticipa cuando va a ser cogido en brazos.
Desarrollo – 8 meses:
personal- ○ Extraña y a veces no es amable con los adulos
social no conocidos
○ Llora cuando la madre se alija.
○ Le cuenta adaptarse a cambios
○ Atrae a los adultos mediante la sonrisa
○ Puede comer solo una galleta o bastones de
pan.
– 9 meses:
○ Se mueve y balancea cuando escucha música
○ Dice adiós con la mano; anticipa más
situaciones que en la etapa anterior
(preparación para ir de paseo, cuando sale de
la escuela…)
○ Le gusta a sí mismo y a los otros
○ Le gusta que los otros le miren
○ Busca los objetos cuando se le esconden o
cubren con una tela y los descubre.

Desarrollo evolutivo de 9 a 12 meses

 La postura:

– El niño empieza a gatear

– El gateo implica amplitud de visión, motivación por
alcanzar objetos, mas equilibrio, aumento de la
velocidad, poder subir escaleras en esta posición
– Gracias a ello consigue un buen tono muscular,
domina la postura sentado.
– 10-11 meses:
○ Podrá beber solo en taza o vaso con asas y
sujetará la cuchara.
○ Colabora en la comida hasta que puede comer
solo
○ Mastica alimentos sólidos en pequeños trozos.
○ Se pone de pie solo
○ Se sujeta a los muebles y da sus primeros
pasos
Desarrollo ○ Domina la caída cuando pierde el equilibrio
psicomotor ○ Le gusta trepar
○ Sostiene un objeto con una mano y lo investiga
con la otra.
– 11-12 meses:
○ Señala con el dedo índice lo que le interesa
○ Da pasitos cuando el adulto le coge de las
manos
○ Colabora al vestirse.
○ Se sube a una silla pequeña y se sienta
○ Prefiere los objetos pequeños a los grandes
○ Usa perfectamente la pinza superior.
○ Ayuda a pasar las páginas de un libro.

La presión:

– Consigue mayor precisión en la manipulación y

sujeción de los objetos (mete, saca, abre, hace torres,
sujeta objetos pequeños…)

– Sigue explorando la relación causa-efecto de los

objetos en situaciones concretas, los movimientos, las
formas, los tamaños, las texturas, los colores… (esto
supondrá la base hacia el pensamiento complejo).
Desarrollo
– Va en aumento la memoria visual, fijándose en
cognitivo
pequeños detalles.
– Repite por sí solo acciones conocidas
– Tiene una gran curiosidad por los objetos y las
personas

Desarrollo – 10 meses:
 ○ Comprende las peticiones
○ Atiende y sigue órdenes y otros mensajes del
adulto
– 11 meses:
○ Imita cada vez más sonidos, como eructar,
toser, estornudar…
○ Intenta repetir algunas órdenes verbales
del lenguaje ○ Dice alguna palabra con sentido
– 12 meses:
○ Puede repetir de 4 a 12 palabras (las más
habituales y con una o dos sílabas).
○ Dice claramente papá o mamá
○ Comprende y se expresa con el lenguaje
○ Tiene un carácter activo y comunicativo, con lo
que amplía las interacciones con el adulto.

– La curiosidad le llevará a explorara objetos y

relacionarse con los demás
– Sigue imitando, de manera que aprende modelos de
comportamiento habituales
– 10 meses:
○ Imita algunos juegos simples
– 11 meses:
Desarrollo ○ Tiende un juguete cuando se le pide con un
personal-
gesto
social
○ Levanta los pies para ayudar a ser vestido
– 12 meses:
○ Le gusta que le feliciten por las cosas que hace
cuando se lo piden.
○ Hace gestos para pedir cosas
○ Coopera en el juego con una pelota
○ Abraza muñecas
 CARACTERÍSTICAS EVOLUTIVAS DE LOS NIÑOS DE 1 A 2
AÑOS
DESARROLLO PSICOMOTOR

A esta edad, el movimiento de volteo y el desplazamiento por arrastre

maduran hasta llegar al gateo.

El niño/a de un año se inicia con un gateo homolateral (avanzando al mismo

tiempo el brazo y la pierna del mismo lado) hasta que su maduración
neuromuscular le permita dar el paso hacia el gatero contralateral
(avanzando al mismo tiempo el brazo y la pierna del lado contrario).

Después del gateo, el niño se levanta del suelo y mantiene el equilibrio sin
ningún punto de apoyo. Es en este momento cuando empieza a caminar,
pero le resulta difícil caminar este movimiento con atender a otros
estímulos. Después de unos meses, en cambio, ya puede arrastrar un
juguete mientras camina, agacharse, volver la cabeza para mirar cosas,
bajar las escaleras cogido de una mano…

Por lo que se refiere a la presión fina es capaz de construir torres de tres o

cuatro cubos y pasar dos o tres página de un libro a la vez.

A partir de los dos años domina completamente los pies; descubre que sabe
correr, saltar, se pone de puntillas, baja escaleras solo y da patadas a una
pelota.

En esta época desarrolla la presión fina hasta hacer torres de siete cubos,
inclina un recipiente para vaciarlo, hace y deshace puzles de mesa e imita
trazos verticales y garbaos circulares, tira objetos y pelotas sin puntería;
abandona la manipulación instintiva de la comida y empieza a comer con
cuchara.

DESARROLLO COGNITIVO

El niño/a llena de intencionalidad sus acciones. Ahora toda su interacción

con el espacio, los objetos y los adultos está dotada de un porqué. Quiere
comprobar qué pasa cuando los materiales son manipulados de maneras
diferentes o se le añaden acciones diferentes. Inicia en esos momentos la
reacción circular terciaria, o lo que es lo mismo, el descubrimiento por
experiencia activa.

Como consecuencia de este avance, el niño/a ya no se limita a actuar como

respuesta automática de los estímulos recibidos, sino que adopta el papel
de agente activo en sus propios experimentos inicia los primeros pasos del
aprendizaje y descubrimiento de sosas nuevas por ensayo-error, al tiempo
que introduce los primeros cambios en las conductas aprendidas hasta el
momento.
Los gestos y los movimientos del cuerpo también son variados
intencionadamente según sus objetivos del momento. Cambia las
posiciones en función de si quiere estar sentado, estar de pie, estar
tumbado, gatear, rastrear o simplemente alargar y brazo para coger un
objeto.

La formación del objeto permanente empieza a desarrollarse. Alrededor del

año y medio, si el niño o niña ve cómo el adulto esconde un objeto en un
sitio y rápidamente lo camia de lugar (y esta acción es visualizada por el
pequeño), curiosamente lo seguirá buscando en el primer escondite
depositado.

Ahora es capaz de entender que ese objeto no ha dejado de existir, pero no

tienen una abstracción mental de la relación entre desplazamiento y
espacio. Tiene la idea del objeto escondió, pero no la del objeto desplazado
hasta un segundo lugar. Éste es un buen momento para iniciar juegos de
aparecer/desaparecer.

DESARROLLO DEL LENGUAJE

El niño/a de un año conoce ya el significado de algunas palabras simples y

puede responder a órdenes sencillas que correspondan a acciones que
observa o realiza diariamente.

Ahora su actitud de escucha pone su primer foco de atención en las

palabras propiamente dicha, a las que añade su previo conocimiento sobre
el significado del tono, la entonación y la modulación de la voz.

Así, poco a poco, empieza a emitir pequeñas lalaciones (imitaciones

imperfecta del lenguaje) y diversas ecolalias (imitación de los sonidos que
habitualmente le rodean).

Tanto en la imitación del lenguaje como en la de los sonidos, pone parte de

su creatividad cognitiva e inventa palabras y onomatopeyas para designar
objetos y animales. Por ejemplo, para él un perro es un guau-guau, un tren
es un tu-tu y un caramelo lo transforma en un pamamelo

Es necesario que el niño pase por esta etapa evolutiva y es bueno

respetarla. Pero también es conveniente no caer en el error de consentírselo
con exceso. Ante una verbalización de este tipo, el adulto debe repetir la
frase con su correcto vocabulario, y en un tono totalmente acogedor para
que el pequeño no se sienta herido. Por ejemplo, si mirando un cuento de
imágenes nos dice guau-guau, muy dulcemente le responderemos: ¿has
visto un perro en el cuento?¿Me lo puedes enseñar?...

Es así como el pequeño/a va perfeccionando su jerga expresiva

característica de esta edad hasta llegar a la holofrase o emisión de frases de
una sola palabra.
En esta etapa podemos ver al niño/a que expresa que tiene sed mirando y
señalando el biberón y verbalizando una única palabra: agua. Ya sabe pedir
ayuda mediante gestos, o seguir órdenes direccionales sencillas.

Al igual que las características anteriores, es positivo respetar el aprendizaje

de la holofrase en el pequeño/a. Pero no hay que caer en el error de
prolongarla demasiado. Una vez superada esta primera etapa, debemos
ayudar al niño/a en su evolución del lenguaje y enseñarle, progresivamente,
a pedir las cosas con buena educación y a elaborar las construcciones de las
frases correctamente.

Hacia los dos años repite palabras inmediatamente después de oírlas,

amplía considerablemente su vocabulario, señala siete partes del cuerpo y
nombra al menos una de ellas, y ya es capaz de pronunciar frases con tres
palabras.

DESARROLLO PERSONAL-SOCIAL

Aunque su actividad es esencialmente solitaria, le gusta estar rodeado de

adultos. Disfruta siendo observado y repite constantemente las acciones
aplaudidas y elogiadas por ellos.

Nace la curiosidad por el otro, el principio de la imitación y los sentimientos

de rivalidad

La individualidad egocéntrica es tan fuerte que limita la relación espontánea

por el simple deseo de tener un objeto, generando siempre un conflicto
entre iguales.

A esta edad empiezan a desarrollarse las verdaderas emociones

psicológicas: goce y alegría, rabia o cólera, ansiedad, miedo, afecto,
disgusto y tristeza. Es capaz de expresarse abrazando muñecas o animales.

Junto al desarrollo de estos sentimientos, el niño/a de 1 a 2 años vive un

estado emocional donde se enfrentan constantemente la confianza básica y
la desconfianza básica.

La confianza básica se forma a partir de la seguridad que el adulto ofrece a

su hijo/a durante los cuidados de alimentación, higiene y sueño. Esta
seguridad fortalece el vínculo afectivo entre ellos y permite, al mismo
tiempo, breves espacios temporales de separación sin que se vivan con
ansiedad. Mamá se va… pero yo sé que volverá.

Si el niño no se siente seguro al lado del adulto o figura materna puede

llegar a temer ser a abandonado y no aceptar en ninguna circunstancia la
separación física.

Por lo que se refiere a sí mismo y sus cuidados diremos que hacia los dos
años ya se identifica a sí mismo en el espejo y es capaz de ponerse alguna
prenda de ropa sencilla. También puede indicar su necesidad de ir al baño y
lavarse y secarse las manos.
 De 12 a 18 meses
– Gatear perfectamente
– Se mantiene en
equilibrio sin ningún
punto de apoyo
– Empieza a caminar
aumentando en
seguridad
– Puede caminar
arrastrando un juguete
Desarrollo – Baja las escaleras
psicomotor cogido de una mano
– Hace torres de tres o
cuatro cubos.
– Pasa dos o tres páginas
de un libro a la vez
– Sus acciones están
llenas de
intencionalidad para
conocer el entorno
Desarrollo – Cambia las posiciones
cognitivo corporales en función de
lo que desea: sentado,
de pie, alargar un brazo
para coger un objeto…
– Sigue algunas órdenes
sencillas
– Señala el dibujo que se
le indica
Desarrollo – Señala de una a cuatro
del partes del cuerpo
lenguaje – Inventa onomatopeyas
para designar objetos y
animales
– Emite holofrases o
frases de una palabra.
Desarrollo – Nace la curiosidad por el
personal- otro y la necesidad de
De 18 a 24 meses
– Camina solo y con
seguridad
– Descubre que sabe
corres, saltar, se pone
de puntillas y baja
escaleras.
– Hace torres de cuatro
cubos o más
– Imita trazos verticales
y garabatos circulares
– Pone boca abajo un
recipiente para vaciar
su contenido
– Lanza objetos y pelotas
con torpeza y sin
potencia
– Coge una cuchara para
comer
– Se puede poner alguna
prenda de ropa sencilla
– Desarrolla la técnica
del ensayo-error para
conocer su entorno y el
efecto que ejerce
sobre los objetos.
– Entiendo la
permanencia del
objeto (un objeto no
desaparece, sino que
se esconde).
– Aumenta su jerga
expresiva
– Nombra al menos una
parte del cuerpo
– Señala más de cuatro
partes del cuerpo
– Dice frases con tres
palabras.
– Se identifica ante el
espejo
 querer imitarlo – Indica su necesidad de
– Desarrolla la actividad ir al lavabo
por el otro y la – Siente la necesidad de
necesidad de querer lavarse y secarse las
social imitarlo manos.
– Le gusta estar rodeado – Toma la iniciativa en
de adultos ponerse prendas de
– Se quita alguna prenda ropa sencillas.
de ropa
 CARACTERÍSTICAS EVOLUTIVAS DE LOS NIÑOS DE 2 A 3
AÑOS
DESARROLLO PSICOMOTOR

A los 2 años el niño/a ha desarrollado la motricidad fina para comer solo sin
ensuciarse mucho.

El niño/a camina perfectamente y empieza a querer controlar la marcha y la

carrera desarrollando ya actividad motriz espontánea.

Cuando quiere saltar un objeto, primero salta alternando los dos pies y, más
adelante, consigue sáltalo con los pies juntos. Domina completamente los
pies, de manera que puede correr y quedarse inmóvil de repente.

Imita trazos verticales y horizontales cada vez con más habilidad. Es hábil,
también, para pasar el cordón de los zapatos por el agujero y girar el tirador
de una puerta.

A los 2 años y medio es capaz de atender a otros estímulos mientras

camina. También puede agacharse, recoger un juguete y luego caminar con
él en la mano. Asimismo puede volver la cabeza para mirar cosas, escuchar
cuando se le habla y mirar hacia atrás mientas camina.

Le gusta desafiarse a sí mismo. Comprobará hasta dónde es capaz de

caminar. Mientras esto ocurre afianza su autocontrol corporal. Descubre los
puntos más vulnerables; por ejemplo, se protege la cabeza con los brazos
en una caída. Descubre progresivamente que juntando las piernas puede
para una pelota, formar un cuenco con las manos….

Consigue hacer torres de ocho o nueve cubos. Pasa las páginas de un libro.

A los 3 años puede sostenerse sobre un pie o subirse a un triciclo y

pedalear. Salta hacia delante y alterna con seguridad los dos pies cuando
baja escaleras.

Su motricidad fina está suficientemente afianzada como para hacer torres

de diez cubos, sostener un lápiz con los dedos e intentar cortar con las
tijeras, en esta edad consigue imitar trazos circulares.

DESARROLLO COGNITIVO

Es a los 2 años cuando el niño/a empieza a indicar si necesita ir al lavabo.

Se pone prendas sencillas y se maneja bien con los juguetes. Aparece la
función simbólica. Representa mentalmente los objetos, las acciones, los
lugares y a él mismo. Gracias a ello se realizan acciones y se juega sin la
necesidad del objeto real de referencia. Así, puede jugar con un trozo de
actualizan simulando que es un plato en el que pone comida imaginaria.
Su manera de aprender es mediante el ensayo-error o tanteo aleatorio. Es
decir, prueba opciones ante una situación hasta que encuentra la solución.

Más adelante, hacia los 2 años y medio es capaz de mantener la atención

durante 5 minutos. También consigue controlar los esfínteres, aunque
necesita ayuda para limpiarse.

Distingue los tamaños grande y pequeño de los objetos.

Por lo que se refiere al vestido, a esta edad ya sabe ponerse los zapatos,
aunque se los pone en el pie equivocado, se acaba de poner los pantalones
y encuentra los agujeros de las mangas.

Responde a la música aplaudiendo y golpeando con los pies en el suelo.

Se reconoce y se nombra a sí mismo en el espejo.

El fenómeno del objeto permanente está desarrollado. Sabe que si un objeto

no está a la vista, no es porque haya desaparecido, sino porque está
escondido. Es capaz de buscarlo por cualquier lugar, aunque no haya visto
cómo se escondía el objeto. El pensamiento lógico-matemático empieza a
ser efectivo, puesto que es capaz de identificar dos elementos iguales,
aunque no conozca su nombre.

Hacia los 3 años ya sabe cuál es su sexo. Por otro lado, identificará y
designará algunas formas geométricas, incluso las discriminará entre otras
formas geométricas.

DESARROLLO DEL LENGUAJE

El niño/a pasa de la holofrase a pequeñas expresiones con sentido completo

y la formación de frases con lagunas palabras. Este proceso se llama
lenguajes telegráfico.

En sus expresiones predominan los nombres y aparecen los pronombres

posesivos, especialmente mío. También utiliza la palabra yo para referirse a
sí mismo.

Hacia los 3 años ya sabe decir su nombre y apellido, así como pedir el torno
de palabra. Utiliza los plurales de forma correcta. Recita poemas y canta
canciones.

DESARROLLO PERSONAL-SOCIAL

Mediante la observación y la imitación del otro, el niño/a aprende formas de

socializarse. Le gusta observar e imitar y sentirse acompañado.

Los niños y niñas entre los 2 y 3 años realizan el monólogo colectivo, es

decir, todos los miembros de la clase juega al mismo tiempo y en el mismo
espacio. Cada uno de ellos desarrolla un juego particular, no interactúan
unos con otros.
Hacia los 2 años se consolida el control de esfínteres y el control motor. A
partir de ello, el niño/a empieza asentirse autónomo.

En ocasiones, estos controles no han madurado del todo y el niño puede

experimentar una leva frustración

En esta edad aparece la crisis del negativismo. El pequeño se transforma en

rebelde. Empieza a mostrar su voluntad y sus criterios. Por esta razón,
aprende a formular juicios negativos ante las órdenes de un adulto.

Debe de respetarse este proceso, pues es necesario para que el niño/a

forme su personalidad. En este momento el niño/a forma su personalidad y
también aprende a distinguir los comportamientos adecuados y adquirir
hábitos, valores y normas.

También es una época en la que aparecen los celos y las mentiras. Por lo
que se refiere a los celos, el niño/a reacciona para no perder el afecto du un
adulto; con las mentiras, el niño/a muestra su inmadurez para distinguir la
realidad de la fantasía y por la dificultad que experimenta a la hora de
expresarse.

En caso de que decir mentiras se convirtiera en un hábito, el adulto debe

ser comprensivo y entender la mentira como una broma que el niño/a hace
para darle progresivamente confianza para que cuente la verdad.

De 2 a 3 años
– Camina perfectamente
– Sube y baja escaleras solo, aunque tenga la
necesidad de poner los dos pies en el mismo peldaño
Desarrollo – Salta con los pies alternados
psicomotor – Chuta la pelota
– Inicia la marcha y la carrera
– Imita y dibuja trazos verticales y horizontales
– Salta con los dos pies

– Aparecen la función simbólica y la representación,

tanto en el juego como en el pensamiento.
Desarrollo – Se desarrolla por completo la formación del objeto
cognitivo permanente.
– Su aprendizaje se basa en el ensayo-error
– Empieza a reconocer formas iguales

Desarrollo – Sus expresiones están formadas de frases sencillas

del lenguaje con sentido completo
– En su vocabulario predominan los nombres.
– Empieza a usar pronombres posesivos, dando máxima
prioridad a mi-mio
– Se llama a sí mismo por su nombre o en tercera
persona
 – Formula juicios negativos. Crisis del negativismo.

– La base del desarrollo de la sociabilización se

encuentra en la observación y la imitación del otro
– Es sensible a la intervención del otro y del adulto
– Las tentativas de comunicación aún tienden a ser
Desarrollo
poco frecuentes
personal y
– Realiza el juego paralelo acompañado del conocido
social
monólogo colectivo
– Desarrolla el control de esfínteres
– Se forma la tipificación sexual
– Aparecen los celos y las mentiras.