Que los gringos no intervengan en nuestros

asuntos internos

Publicado el Jueves, 12 Diciembre 2013 18:37
Escrito por Notas Obreras
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El Seor Kevin Whitaker, nominado por Obama como nuevo embajador de los
Estados Unidos en Colombia, durante su audiencia de confirmacin ante el Comit
de Relaciones Internacionales del Senado de ese pas, se permiti la licencia de
lanzar una andanada sobre dos aspectos que hoy ocupan la atencin de los
colombianos: el proceso de paz de La Habana y la destitucin del alcalde Gustavo
Petro por el Procurador.
Frente a tan grave intromisin imperialista en los asuntos internos de Colombia, el
gobierno de Santos reaccion con la rodilla en suelo: El Tiempo supo que el
Gobierno examin las declaraciones del nuevo embajador estadounidense, pero
que no quiere entrar en controversia con otros pases, y menos con un aliado de
primera lnea como Washington, aunque no est de acuerdo con que diplomticos
extranjeros intervengan en debates judiciales internos. Por su lado, la canciller,
Mara ngela Holgun, le dijo al periodista Julio Snchez Cristo, que el gobierno no
contemplaba la posibilidad de una protesta formal, ni una nota escrita, ni nada por
el estilo, sino simplemente conversarlo amenamente con la Secretaria de Estado
Adjunta para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson; y cmo disculpndose
por anticipado agreg que saba que la funcionaria la iba a entender
perfectamente.
Desde luego que sera mucho pedir que los inquilinos de la Casa de Nario y del
Palacio de San Carlos tuvieran otro comportamiento; con ello simplemente hacen
gala de la tradicin de mansos sbditos de la estrella polar que ha caracterizado
a los mandatarios colombianos desde hace ms de un siglo.
Empero, resultara inaceptable que los supuestos destinatarios de la bendicin de
Washington: el alcalde Petro y los negociadores por las FARC de la paz en Cuba,
guardaran silencio o, peor an, hicieran ostentacin de semejante bravuconada.
Nada ms condenable que una causa, por justa que sea o parezca serlo, se
pretenda defender recurriendo al favor o a los ucases imperiales, porque ello no
hara ms que apretar las cadenas que centenariamente han oprimido a nuestra
nacin y a nuestro pueblo.