Vous êtes sur la page 1sur 1

K7MSONETO II

En fin, a vuestras manos he venido,


do s que he de morir tan apretado,
que aun aliviar con quejas mi cuidado,
como remedio, me es ya defenMdido;

mi vida no s en qu se ha sostenido,
si no es en haber sido yo guardado
para que slo en m fuese probado
cuanto corta una H

Vous aimerez peut-être aussi