"...Recalcitrantes detractores discutan sobre la legalizacin de la mariguana,
bebiendo jugo de manzana con arsnico, al tiempo en que masticaban goma de opio. Entre risas y abrazos, se pasaban la Hooka de mano en mano, agotando su efmera vida, con acuciosos golpes y sopletones al fino hashis. Artesanalmente perfumado con la sangre del extico Mangoosteen hurtado por la fuerza en las malayas islas de Sunda. " La voz del Zorro traspasaba los odos de los comensales, proyectando su eco sobre el Castaon: la mota es para la raza! Exclam. El silencio interrumpi el vacuo espacio en la mente de los innobles ilustres. Ante el sonrojo de todos los presentes, el Castaon titube. Meti la mano a su bolsillo, sac su porro, lo prepar, lo prendi, lo fum, lo exal y se carcaje, tendiendo su mano al deschavetado vulpino. ste, feliz y desorbitado, lo remat. El Zorro y el Castaon, se levantaron y se esfumaron, entre confidencias y abrazos, una vez ms como amigos, desvaneciendo sus siluetas de la imaginacin de los comensales dejando detrs de s sus viejas rencillas y un portentoso carrujo prendido en medio del saln. Su vapor se difundi como una voz accesoria incitando la liberacin de cada uno de los invitados. Todos, se miraron unos a otros, sin saber qu hacer, o a quin culpar, de pronto la puerta se cerr."