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Conjuntamente con britinicos y alemanes, los suizos le dieron mucha importancia a la prictica de los deportes sobre todo a la gimnasia y al tiro al blanco, su deporte nacional, EL “Tito Suizo” fue asimilado con agradecido afin por los circulos militares del pais, quienes so slo Io utilizaron, hasta la definitiva constitucién de los Tiros Federales suizos, sino que contrataron con frecuencia a instructores de esta nacionalidad para el perfeccionamiento técnico del Ejército Argentino. Amantes de la misica, fundaron sociedades de canto, y sin instrumento alguno que los acompatiase, los coros sonaban magnificos, tal como se destacaron los coros que rocibieron al presidente Sarmiento cuando visit6 Esperanza en el aiio 1870. A partir de entonces la practica de cantar en coro encontré eco por doquicr. Practicaban, predominantemente, la religion evangélica, es decir protestante Pertenceian al Sinodo Evangélico Aleman del Rio de la Plata, que en la década del 1940 cambia su nombre por el de Iglesia Evangélica del Rio de la Plata, ‘Ademas de destacarse en agricultura y ganaderia, lo hicieron también en las ciencias y en el arte, aportando a estas tierras su talento y esfuerzo. En la provincia de Cérdoba los inmigrantes suizo ~ alemanes se establecicron en la zona de Calamuchita, En 1895, habia 722 suizos que en su mayoria sc habian radicado en el departamento Marcos Judrez, seguramente por su cercania con la provincia de Santa Fe En menor cantidad Ilegaron a la zona de Punilla y La Falda. Historia contada por Ia sefiora Maria del Carmen Bismeyer, nieta de Agustin y Marta, “Tarde © temprano el hombre que gana, es aquel que cree poder hacerlo” JOSEF LEONZ BIRCHMEYER “Me emociona realmente recordar esta historia, que siendo pequefla, me parecia un cuento y hoy, ya adulta, es una vuelta a mis ancestros, un recuerdo de toda la familia; un deseo muy fuerte de averiguar, cada vez més, de donde vengo. ‘Comienza, en este pais, la historia de mi familia, cuando Josef Leon Birchmeyer, su esposa Katharina Bachli y su hijo, de igual nombre que su padre, nacido en 1862, legan a Humboldt, Santa Fe, en el afio 1868. Alli se convierte en propietario de dos lotes de campo, donde trabaja arduamente durante varios aiios con el deseo, por el cual vino, de convertirse en dueiio de una parcela de tierra, o al menos, hallar un trabajo bien remunerado en las tareas rurales. Provenian de Wiirenlingen, cantin de Argovia (Aargau), Suiza. Ademés de ese hijo que trajeron de Europa, tuvieron once hijos més. Uno de ellos fue Agustin Birchmeyer, ‘mi abuelo, nacido en 1871, Humboldt. Con los aiios, al igual que su padre, se interesa por las tareas rurales, A los veintiin afios, se casa con Marta Kldckner, hija de Emesto Kléckner y Clara Sigu. De esta unién nacen nueve hijos, Carolina, Martina, Maria, Agustin, Marta, Rosa Amalia y Juan José. El primer hijo de Josef Leonz, se casa con Verena Rohner en Humboldt, donde tienen doce hijos. Uno de ellos, Leonz, ¢s el abuelo de Carlos (Nechi) Birchmeyer y de Norma Birchmeyer Josef Leonz Birchmeyer (padre) muere en 1887 y su esposa en 1891. Llegando el afio 1898 cada hijo toma su rumbo, algunos se quedan en Humboldt, otros se radican en Esperanza y mi abuelo Agustin, junto con otros hermanos, viene a establecerse a Ia Colonia Artagaveytia, en la que ya estaban radicadas varias familias alemanas y suizo ~ alemanas que habian venido de Humboldt, Esperanza y otras localidades del departamento Las Colonias; como los Fritz, Sigrist, Bischoff, Stegmayer, Blume, Sciler, Friedrich, Kniissel y Chatelain, entre otros apellidos que ya zo estin representados en nuestro pueblo, ‘Mi padre, Juan José, consigue un lote de campo y contrac matrimonio con Teresa Baudino, mi madre. En estas ticrras tuvieron cuatro hijos, Gladis, Norberto, Miguel y yo. Hubo descendientes que pudicron visitar el lugar de origen de nuestros antepasados, quienes trajeron el escudo de armas de la familia, logrando cerrar el circulo genético. La decisién, el coraje y Ia tenacidad, lograron que la descendencia de Josef Leonz fuera prolifera y dejara en esta tierra hijos y nictos, demostrando que la batalla de la ‘vida no siempre la gana el mis fuerte, sino el que mis riesgos corre.” SARA Y VILMA Isla Verde 2005 ADOLFO SIGRIST Historia de ADOLFO SIGRIST Contada por su bisnieta Maria Inés Bardeggia Mi bisabuelo materno, Adolfo Conrado Sigrist, también fue inmigrante. Nacié en Obfelden, cantén de Zurich, Suiza. Vino al pais con sus padres en el aflo 1872. Se instala en Humboldt y alli se casa con Margarita Bischoff, quien habfa nacido en Thun, canton de Berna. Siete de sus hijos nacen en aguella colonia y los dos menores en Artagaveytia, colonia situada al norte de la actual localidad de Isla Verde. Adolfo llegé a estos lugares e hizo una hornalla de ladrllos, con ellos levantaron las primeras habitaciones y luego un galpén. La vivienda fue conocida como la “casa colorada”. El siguiente fragmento fue extraido de una carta de lectores publicada en el diario La Capital, de la ciudad de Rosario, con motivo de la visita del embajador de Suiza en ‘nuestro pais, doctor Karl Fritsch en el aflo 1988: Ll "iQué hermosa historia de amor la de ellos (se refiere a la historia de Adolfo Sigrist y Margarita Bischoff mencionados anteriormente) y las de otras j6venes parejas gue amaron esta tierra en ta que formaron sus familias, roturaron el suelo y lo defendieron con sus bienes y sus vidas!. La educacién fue una gran preocupacién de la inmigracién; en Esperanza la primera escuela se fund en 1861, regenteada por Juan G. Helbling, con cien alumnos. Adolfo Sigrist adquirié doscientas cuadras en colonia Artagaveytia, hoy Isla Verde. [..] En su casa comenzé a funcionar la primera escuela de la colonia, hasta que en 1902 se construy6 cl edificio propio de la escucla, cuyos macstros fueron contratados por los mismos colonos, debian hablar tanto alemin como castellano, ser casados y saber ‘miasica y educacion fisica. [...] Manuel Sueldo Sigrist (nicto de Adolfo) El siguiente articulo fue publicado en el afio 1932, en un diario de la época por la forma de iniciar la noticia: “Isla Verde, 16”, diria que no se trata de un diario de edicién local ISLA VERDE, 16- Después de suftir una larga dolencia, contra cuyo avance nada pudo la ciencia y los solicitos cuidados de los suyos, ha dejado de existir en el dia de ayer a los 72 aiios de edad el sefior Adolfo Sigrist, persona muy querida en esta localidad. Fuc uno de los primeros colonizadores suizos que llegaron al pais; dotado de cultura refinada y de trato afable muy pronto logré granjcarsc las simpatias y respeto de cuantos tuvicron oportunidad de valorarlo apreciando su bondad de espirit. Fue fundador de la Sociedad Cultural Suizo Alemana y de la Escuela que funciona en la misma, habiendo desempeiiado los principales cargos de la Sociedad por espacio de 20 afios, siendo el timo tesorero en que lo sorprende la muerte Los restos del extinto serdn inhumados en el dia de hoy en el cementerio de la localidad en cuya oportunidad se renovarin en forma amplia las condolencias ante sus familiares. Enluta este fallecimiento a las familias de Sigrist, Sueldo, Bischoff, Soulier, Kieffer Hildebrand, Bom, Kase y Gabriel SARA y VILMA, Isla Verde-2005 ALGUNOS DATOS MAS SOBRE ADOLFO SIGRIST En 1893 compra campo, como ya se mencion6, en la Colonia Artagaveytia, al mismo tiempo que lo hacen Quirino Stegmayer, Alberto Chatelain, Emilio Eduardo Seiler, Santiago Friedrich, Felipe Fritz, Luis y David Schneiter y Alejandro BischolT, entre otros, Adolfo y Bertram vinieron juntos a la colonia para hacer una hornalla de ladrillos y construir Ia casa, en la que luego se instalaria su familia Cuando construyé Ia casa en Ia colonia, se establecié en ella con Alberto Bertram y Iuego, en marzo de 1895 vino desde Humboldt su familia El fue en un break, prestado por Augusto Sur, a esperar a su esposa y sus siete hijos a Ia estacién Cruz Alta Siempre merodeaban por cl pago cuatreros ¢ “indios”, los que si bien no venian en ‘malones, acechaban y eran peligrosos. Para amedrentar a los “indios” Adolfo urdié una estrategia, Corté dos trozos de ‘madera idénticos entre si, Colocé uno de ellos a ciertos metros de distancia y Ie hizo cinco disparos con su fusil Vetterli, Lucgo le dijo a Bertram que colocara el trozo perforado a unos centenares de metros de la casa, bien escondido debajo de la hierba y que memorizara a la perfeccién cl lugar del escondite. (Cuando los indios volvieron, en una de sus incursiones por Ia zona, Bertram empezé 1 exagerar sobre las sobradas dotes de tirador de su patrén. Los indios dudaron de tanta ‘maestria en el uso del arma y hubo un desafio. Entonces Adolfo ordené a Alberto que tome un pedazo de madera y que tomara distancia de la casa para dispararle ala tabla, Bertram se fue hasta el lugar donde tenfa la madera melliza con los cinco impactos, Ia sacé de entre los pastos y escondié Ia otra, Alz6 su brazo y desde el patio Adolfo tiré cinco veces, desviando el Vetterli para no dafiar a su fiel peén, Cuando Alberta volvié al galope con la tabla con cinco orificios, los indios no salian de suasombro. Siendo viuda su madre, Anna Schnesbeli, Ia trac a vivir con su familia, Hasta cntonces residia en la localidad de Humboldt. Fallecio en Isla Verde en el aio 1920, Desde ese dia no regresaron mis. Alberto Amoldo Bischoff 2005 HUGO E 'NIO CHATELAIN - De ascendencia suizo — alemana - Sus abuelos Sus abuetos paternos ‘maternos Dorotea Milller ‘Anna Maria Hessel Zelin Chatclain Guillermo Karl -de Bema ~ Suiza de Berlin — Alemania Su padre Su madre Alberto Chatelain ‘Anna Maria Karl 1868 - 1929 1872-1957 Hugo Eugenio Chatelain 1906 - 1984 Testimonio de Hilda Chatelain de Lerda Afio 2005 “Uno llora a aquellos gracias a quienes es". Gracias a algunas personas soy quien soy y todas las personas que he querido en este mundo tienen que ver con esta que hoy soy Y entre esas personas, Ikimense maestros, amigos, familiares, las més importantes fueron mis padres, y pienso en mi padre: Hugo Eugenio Chatelain, y lo primero que veo son sus manos, manos grandes, de trabajo, mucho trabajo, cdlidas, protectoras; siempre abiertas, en gesto de desprendimiento, de mar . . . Manos que nunca descansaron, manos de hijo de inmigrantes que como muchos ayudaron a edificar este pais que tanto amamos, Su padre, Alberto Chatelain, agricultor, habia nacido en Bema, Suiza el 31 de marzo de 1868. Ilegé a la Argentina a los 18 afios de edad, y su primer destino fue Esperanza en la provincia de Santa Fe, ‘Mas adelante se casa con Anna Maria Karl, hija de alemanes residentes en Berlin, viuda de Guillermo Hill, con dos hijos de ese primer matrimonio, Guillermo y Manuel.

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