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EN BUSCA DE LA FUENTE DEL

CONOCIMIENTO

Existe un principio bíblico que no debemos eludir, hoy la iglesia que busca
su voluntad debe retomar el camino: 1Timoteo 2:4, El cual quiere que
todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
El mundo vive hoy como lo hacia en el tiempo de Oseas 4: 1-3, Oíd palabra
del Señor, hijos de Israel, por que el Señor contiende con los moradores de
la tierra; por que no hay verdad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios
en la tierra.
2 Perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y homicidio tras
homicidio se suceden.
3 Por lo cual se enlutará la tierra, y se extenuará todo morador de ella, con
las bestias del campo y las aves del cielo; y aun los peces del mar morirán.
También un claro desinterés por aprender y oír la palabra de Dios, Oseas
4:4 Ciertamente hombre no contienda ni reprenda a hombre, porque tu
pueblo es como los que resisten al sacerdote.
Dios sabe que la fuente de la vida y la verdad es el conocimiento, Oseas 4:6
Mi pueblo fue destruido, porque les falto conocimiento. Por cuanto
desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste
la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. El conocimiento se
impartía al pueblo en la casa y la responsable de hacerlo era la madre,
Oseas 4:5 Caerás por tanto en el día, y caerá también contigo el profeta de
noche; y tú madre destruiré.
Reitero, debemos retomar el conocimiento de la verdad, pero tambien la
fuente de quien debe impartirla y a quines.
Es indiscutible que la capacidad de asimilación, aprendizaje e
incorporación de conocimiento es en los primeros años de vida, es por esto
que el señor manda, Proverbio 22:6 Instruye al niño en su camino, Y aun
cuando fuere viejo no se apartará de él.
Dios no deja la responsabilidad, al sacerdote, pastor o diáconos, de enseñar
a los hijos de los cristianos Biblia, sino que esto es deber de la madre,
Proverbio 6:20 Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, Y no dejes
la enseñanza de tú madre;
Así lo demuestran las escrituras en la antigüedad, y tambien era el principio
de la iglesia primitiva, 2Timoteo 1:5 trayendo a la memoria la fe, no
fingida que hay en ti, la cual habitó en tu abuela Loida, y en tu madre
Eunice, , y estoy seguro que en ti también.
Hablando de una fe no fingida, esta solo puede provenir de la Palabra de
Dios.
Pastor José Barboza

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