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LA CAMARA DE
PANDORA
JOAN FONTCUBERTA
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INDICE
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snrroouccr6n
FoToaRarto LuEE0 soy
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uo Foros
IMAGEN THVISTOLE (¥ NO POR ELLO INEXISTENTE)
GENZO DE LA CAMARA HARAVILLOSA
Conoct & LAS SPICE GIRLS
EUGENESICOS SIN FRONTERAS
IoeNrioaDESFuarrNas
FICCIONES DOCUMENTALES
(ODA A UN REY SIN PIERNAS
a
us
MISTERTO DEL PEZ6N DESAPARECTOO
DISTANCTA JUSTA
PALINPSESTOS cOsHICOS
‘AnquEoLostAs DEL FUTURO
POR QUE LO LLAMAMOS ANOR CUANDO GUEREMOS DECIR SEKO?
REFERENCIAS GIBLIOGRAFICAS|
E
INTRODUCCION
“La verdad es do este mundo; ee produce on 6 gracias
a miltiples coacciones. ¥ detonta an é efectos
rogulados de poder Cede sociedad tions au régimen
o verdad, su“poltic general dela verdad: o¢ dec
los tipae de diseureo que acogey hace funcionar como
\vordaderoeo falas, et mode com ae esncionan unos
otros; las tenicas los procedimientos que estan
‘alorizados para la obtoncién doa verdad el eatatuto
de quienes estan cargo de decir to que funciona
coma verdadero”
MICHEL FOUCAULT, Un dtogo sobre el poder, 1995.
Ente libro sigue la estela de El boso de Judas, Fotografie y verdad, una selaccién
de breves ensayos publicada en 1996! que proponia tomar-el pulso al estado de
la fotografia on ol contexto cultural ¢ ideol6gico del fin de milenio, Aunque esos
apuntes rastreaban cuestiones de representacién y verosimilitud, solian arran-
car de vivencias personales y carecian de protensionos toérlcas; asplraban tan
s6lo & contribulr a una pastica de la fotografia —aunqui
tuna forma de mediacién intelectual y sensible con el mundo—. Inicialmente
partia de la asuncisn de que
‘mae en una cultura vieual domi
ntendida esta como
tabamos inmersos —y lo estamos cada vez
1da por la television, el cine e Internet. Las
imagenas que nas proporcionan todos estos medios tienen como base, como
caldo primordial o eélula primigenia,a la fotogeatfa. Se podria convent, pues,
que la fotografia constituye eu metafisica. Este papel converte los produc-
tos de la cdmara en materiales que trascienden lo meramente documental en
tanto que discurso de verficacién, para asumir en cambio un valor simbético
cuyo anélisis resulta pertinente acometer al enjuiciar los regimenes de verdad
que cada sociedad se autoasigna.
“-Inieiatment ue publcada en francés (Le Bose ce Jidos Photographie vert, Actes Si
ries). aversion on eastolaneaparecie en esta eitova unos meaee deepute Yan 1997Experlmentamos et mundo contemporaneo como un solapamients de simu
lacros, nsistia con El beso de Judas en que las apariencias han sustituido ala
1d y en que la fotogratfa, una tecnologia historicamente al servicio de la
guia ejerciendo una funcién de mecanismo ortopédico dela conecior
ela. La fotogra
verdad,
cia madarna: la cémara no miente, toda fotografia es una a
fa se convertia ast en una ética de la vieidn, Argumentaba entonces contra la
ingenuidad en quo se fundamentaban tales principios axiométicos, coartadas
historicas para puras ereencias y convenciones culturales, que sugeririan que
la sociedad no se seculariza: simplemente, transforma (en fe y creenclas ) su
necesidad de verdades. Finalmente intentaba desvelar la naturaleza construc
tiva —y por tanto intencional— de la fotografia, por automatica que parecier
‘su génssis y en oposicin a quienes la consideraban un simple reflejo mecéinico
de la realidad. Puede, decta entonces, que a fotogratia no mienta, pero los foté-
trafos decididamente sI. Ylo extraordinario es que aun ast, aun a sabiendas de
‘eta inevitable intervencion humana, sus manifestaciones seguian sienda acogi-
das con una extendida necosidad de creer, con una credulidad generalizada, sin
luda debide ala fatalidad de su propia genealogfa tecnocientifica,
Como en la magnifica puesta en escena de la Pasion, el realismo fotografico
ceacondia en un beso su traicién. Una traici6n, como la de Judas, anunciada y
Cconsentida,y sin embargo terriblemente eficaz. Algunos discursos crticos, timi-
dos pero erecientes, han intentado prevenirnas de la fatalidad que subyace en
cel corazén del dispositive fotogrifico,y en algunos casos han obtenido un cierto
eco. Pero no ha sido hasta ol advenimiento de las tecnologlas digitales cuando
‘no s6lo os aspecialistas, sino tambisn los profanos, el gran piblice en defiitiva,
than descubierto la inevitable manipulacion que opera en el proceso da toda ima~
gon fotografiea Tl vez asistamos a la muerte dala fotografia. Siguiendo el simi
biblico 20 podria hablar mas proplamente de eu crucifixion. Parque también en
este caso se trata de un requisito, dlaroso pero imprescindible, para una resu-
rraccién. En ol mistario de la Redenci6n, el beso de Judas constituia un gesto
plenamente jusificado que abria la puerta dela salvacién. No estamos seguros
de oi la nueva “fotograti’, a posfotografia, salva o condena a la vieja fotog
fia, pero desde luego nos sitis en una conveniante posicién para radiografiar ol
‘mundo en que estamos.
Esta nueva entroga de textos retoma ese hilo casi una década y media des-
puss, con igual comotido y madestia, Sélo quo, an clerta medida, la niebla en el
11 > UA clin patoona > evrRocucerOn
palsaje por et que entonces discurriamos parece disiparse:s come ila historia,
¥ la tecnologia hubieson docidido poner las cartas encima de la mot
clando a esconder ases an la manga. Con respectoa los agentes dominantes que
‘monopolizan la produccién de discursos, la politica aparece come la principal
Fabrica de realidad. En los aos de turbulencia internacional, presididos por
Inefable George W. Bush, hemos aprendido que hojas de ruta encaminadas a
Invadir pafses y provocar millones de victimas no se regian tanto por razones
sgeopollticas como por perseguir una misién mae cadiciosa: a ereacién de una
{alsa realidad. Asi, un asesor del presidente Bush dectaraba sin ruborizarse: "El
estudio juicioso dela realidad discornile ya no es la forma an que funciona real-
‘mente el mundo... Ahora somos un imperio, y cuando actuamos ereamos nuestra
propia realidad. ¥ mientras otros estudian juiciosamente esa restidad nosotros
volveremos a actuar,creando otras nuevas reslidades, que volverdn a ser estu-
diadas,y asf es como van las cosas. Nosotros somos los actores do la historia.
yustedes, todos los demas, se ven raducides a simples espactadores de lo que
nosotros hacemos". Como réplica, Frank Rich, colurmista del diario The New York
Times y autor del libro en el que se recogen tales declaraciones?, se obstinaba
justamente en “el estudio juicioso de la realidad, en eémo aquellas fleciones
reales han sido creadas, pero como han quedade al desnude cuando la realidad,
sea en Irak o en nuostro pais, ha resultado demasiado evidente como para ser
Ignorada’. Aspiracién meritoria —que desde luego ivitamos a compartir aqul—
‘yapremiante, porque mas allé de la arrogancia demitrgica do las palabras del
‘asesor presidencial, es cierto que la historia reciente nos abruma con mues-
‘ras, tanto del microcosmos de lo privade camo del macracesmos de lo publica,
‘que despliegan la aptitud de la imagen —que no esconde ser extension de la
politica y la economia para basicamente construir otro plano de la realidad.
Un plano al que, las mas de la veces, esta abocada nuestra experiencia y que
no vendria sino a confirmar, en sus prociamaciones y actos, el capitaliemo do
ficcién germinaimente categorizado por Viconte Vordd. Dospués del capitalismo
‘de produccién y de consumo, ocupados en satisfacer el bien material y psiquico
abastociondo la realidad de articulos y servicios, “Ia oferta del capitalismo de
vir ta misma realidad: producir una nueva realidad
ficcion seria articular y
‘come maxima entrega"
Por otra parte, en lo relativo al cambio de paradigma tecnol6gico, la Gitima
‘década del siglo supuso un escenario de canfrontacién eincertidumbre respecto
2. Frank Ric, The greotect story ever sold. The Decline and fol of Tah trom 1 to Katina (La
historia mejor vendida de tados ls tampos. Dclvey fn dela verdad, ded 11 al Karnal
‘Th Penguin Press, Nuss York, 2005, Rereha de EmestoExaier, "Es Irak, extpido, l Pols
ace 8 nviembre de 2006,
{een Vere, eso del munds. a do snl capitlsme de ec, Anagrama, Barclon, 200.al engarce entre viaja y nueva fotografia, entre fotografia argéntica y fotogra
fia digital. ;Debia hablarse de transiclén o de rupture? gNo estabamos siendo
tostigos de un trénsito cuya misma envergadura descomunal impadia su reco-
rocimiento? ZQue quizés se inseribia a su vez en una imparable transformacién
social y cultural de la que la tecnologia constituia eu lagico espejo? La pers-
pectiva de los alos ha ayudado a aclarar la situacién. Por un lado, admitimos,
‘que la fotografia digital ha asumido las antiguas aplicaciones de la fotografia
tradicional, la cual ha quedado descartada hay para resolver funciones vitales
indispensables y que s6lo perdurara en practicas minaritarias y artesanales.
Bajo al prisma de una sociologia de la comunicacién, cabe entenderlo pues en
‘érminos de continuidad, de adaptacion o de darwinismo tecnoldgico como pro-
Pongo més adelante. Los valores de registro, de verdad, de memoria, de archive,
4e identidad, de fragmentaci6n, etc, que hablan apuntalado ideolégicamente la
fotografia en al siglo xx son transferidos ala fotografia digital, cuyo horizonte
‘on el sigla xx se orienta on eambio hacia lo virtual
Pro la imagen no se reduce a su vsibilidad, a visibilidad no es eLertero deter=
‘minante ni el tnico; participan procesas que la producen y pensamientos que la
sustentan, y en ese sentido si podemos constatar un cambio de naturaleza.¥ es
\6gico que sea ascada sociedad necesita una imagen a su semejanza La fotogra-
fia argontica aporta la imagon de la sociedad industrial y funciona con los mismos
Protocolo que ol resto do a produccién que tenfa lugar en su sono. La materilidad
de la fotografia argéntica atafe al universo de la quimica, al desarrollo del acoro y
do ferrocari al maquinismo y ala expansién colonial incentivada por la economia
capitalist En cambio, la fotografia digital es consecuencia de una economia que
privilega la informacin como mercancie, los capitales apacos y as transacciones
tolematicas invsibtes iene coma material el lengusje, os cdigos y los algoritmos:
compart ls sustancia del texto o del sonido y puede exstr en aus miamas redes do
difusion, Responde a un mundo acelerado, a la supremacia de la velocidad vertigi-
ross ya os requerimientos de la inmediater y globalidad, Se adscribe en definitiva,
‘8 una segunda realidad o realidad de ficcién que, en equivalencia a las cibervi
paralelas como Second Life, roculta“antitrégioa, expurgada de sentido yde destino,
Convertida en resguardo yen cultura de la distracciéa™,
Asistimos a un proceso imparable de desmaterializacién. La superficie de
Inseripeién dela fotografia argéntica era el papel o material equivalente, y por
‘880 ocupaba un lugar: trtese de un dlbum, un cajén o un marco, En cambio, la
19°» Ch clan be oor > evrRoDuoErON
superficie de inscripcion de la fotografia digital os la pantalla: laimprosién de
Imagen sobre un soporte fisico ya noes imprescindible para que laimagen axsta,
por tanto, la foto digital es una imagen sin lugar y sin origen, desterrtorializade,
no tiene lugar porque esta en todas partes, Asimismo cambia el contrato visual,
La fuerza de la foto argéntica radicaba en que no podiames retocarla sin recu-
rrira una intervencién externa, itrusa a su funcionamiante téenico (dibujante,
aerografo, tinta,tjeras,etc.,o sea, materiales y herramientas prestadas de otro
medio). En cambio, la foto digital siempre esta “ratocada’, o “procesads”, pues
depende de un programa de tratamiento de imagen para visualizarse: el orde-
nador ha relegado en importancia a la cAmara, la lente se vuelve un accidente
‘nla captacion de la imagen. La fotografia convencional venia definida por la
nocién de huella luminosa producida por las apariencias visibles dea realidad.
Sistemas de sintesis digital fotorrealista hen suplido la nocién de huella por un
rogistro sin huella que se pierde en una espiral de mutaciones.
Nos debatimos asi entre la melancolia por la pérdida de los valores
bles de la fotografia argéntica y el alborozo por las deslumbrantes posibilidades
dol nuevo medio digital. Este desgarro nos hace reviv con el carazén partido
{el mito de Pandora’, la mujer que Zeus ordend crear como castigo a Prometeo
por haber contravenido su voluntad al entrogarel fuego alos hombres. Diversos
doses contribuyeron a su alumbramianto y Hermes puso en su pecho menti-
‘as, palabras seductoras y un cardcter valuble. Hasta entonces, ta humanidad
habla vivide una vide totalmente armoniosa en el mundo, pero Pandora abrié el
Anfora que contenia todos los males (la expresion “caja de Pandora” en ugar do
‘jarra” 0 "anfora” es una deformaci6n renacentista) y liberé todas las desgra-
cias humans. Pandora cerré el anfora justo antes de que la esperanza saliera
Sin embargo, una versién opué nfa lo contrari: a vasija que Pandora
trafa consigo como regalo de Zeus en realidad contenfa los bienes, los cuales, al
abrirla, arovecharon para escaparse todos al Olimpo, excepto la esperanza.
ual cémara de Pandora, la tecnologia digital provee calamidad para unos
y iberacién para otras. Se e achaca el descrédito irrecuparable de la veraci-
dad, pero lo cierto os quo simulténeamente instaura un nuovo grado de ver-
dad: el horror de Abu Ghraib nunca hubiese aflorada a la opinion pablica con la
fotografia analégica; por al contrario, a tecnologia digital hace imposible evitar
la disominaci6n de la informacion, Los seguidores de Cartier-Brescon pueden
lamentarse del fin del “instante decisivo" como valor definitorio porque hoy la
5. Precursor helénica dela Eva biblon, Pandora ws conelarada la primera mujer al mito
impone a culpa de ts mates de ta humaridad (de a mama forme como Eva eb culpa de
{omar el tateprofibid en eto relate coomogsric iualmente caacteitice den socadad
palatal En a igo, Erasma de Rterdar confuni mito de Pandora co ale Psigu
aman pos tinal fon) nua eal Apart
popular oxpresioneaja de Pandora.
Soncedaiencia de maginar¢ Pandora can un cémar16> cA clann oe panona > mnrRosuecION
fotografia se reduce # un corte, a un frame de una secuencia de video, La foto-
sraffa digital, no obstante, nos traslada a un contexto temporal que privilegia,
|e continuidad y en consecuencia la dimensién narrativa —no necesariamente
‘empobreciendo la expresion fotografica—. Las fotografias anal6gicas tienden a
significar fendmenos, as digitales, conceptos.
En defintiva, en este libro intonto en parte desgranar pérdidas y gananci
‘constatacion de que no ee po
dramaturgia de au gesto, Puede que haya destapado el tarro de las esencias 0
la caja de los truenos, pero on cualquiera de las dos hipétess la esperanza no ha
huido y permanece. Este atisbo de optimismo ilumina los textos que siguen, Unos
‘textos que evocan lo que queda de la fotografia, lo que queda da la autenticidad
‘0 la fotografia, fo que queda, enfin, de unos valores que hicieron que la fotografia
Contribuyera a nuestra felicidad. No en vano se sostiena aqui que habria que repen-
‘sar la teorla de a fotografia, tan obcocada en discusiones sobre filosofia del ate y
contologia, por medio de insuflarie un alienta de transversalidad, es decir, de poner
(os pies en ol suelo’. S6to asi lograremos destacar los modos en que la fotografia
‘satisface muchas de nuestras necesidades y expectativas. En consecuencla, este no
‘88 un libre autorreferencaly estanco, sino un hub que se complace en redireccionar
allectorcurioso hacia ejemplos rotacionades del cine y a literatura y obviamente,
hacia a exploracion de numorosas manitestaciones fotogréfieas, Es, enfin, un libro
que, rigiondase port
orden y transparencia en los sentimientos en la memoria y en la vide, Que la foto-
Erafia que nos queda, mas que el arte dela luz, devenga el ate dela lucidez
6. Conatitseinstontreos de io Tera de Fotografia, ets del simpesio SCAN OB coordined por
Posto Vente, Aaa store Tarragane, 2008,
Te hitords
sorogratie
Seze. Us foregratia_ ete ceconstenide
4}
i
Ghalece compere ce 18FOTOGRAFIO, LUEGO SOY
En ta fotografia que tus ojos wuelven dulce
hey turostr de perl tu boca, tus abellos,
pero cuando vibribamas de amer
‘ojo el cleaja dota noche yl clamor dela ciudad
‘tu rostr es una tierra sempre desconccida
yee fotografia el lvido, otra co
JUAN GELMAN,"Fte lao dl sol, 1961
‘Todos tenemos relaciones partculares con a ftografla:o le debo la vide. No porque
mela salvara, sino porque mela dio. Existo graclas a a fotografia. O por culps suya,
Que nadie crea que se trata de una frase figurada. Aunque lo cierto es que
‘también podria serlo porque desde mae de un tercio de siglo atrés la fotografia
ime apasiona y canstituye la actividad que llena de sentido mi vida. Tampoco
80 invoce un trasfondo filosética a pesar de las resonancias que espontanea~
mente suscita en nuestro espiritu. Descartes propuso et “cogito, ergo sum" y
‘su coetdnee Gassendi repuso “ambulo, ergo sum" Descartes existia gracias al
pensamiante, Gassendi gracias al movimiento y a la accién. Hoy existimos gra-
clas a las imagenes: "imago, ergo sum’ La adaptaci6n de ese corolario anuestra
condicién de home pictor deriva en *fotograffo, luego existo’ porque no cabe
dduda de que la camara se ha convertido en un artilugio principal que nos incita
‘ aventurarnos en el mundo y & recorrerlo tanto visual como intelectualment
‘nos demos cuenta o no a fotografia también es une forma de filosofia. Tal vez
por esa motiva debamae afinar al aleance de aquella proposicién desglosando al
‘menos dos versionas:en su mado perifrastico exhortativo, “fotografi, luego hago
‘exiatir” (porque la camara an efecto certfica la existoncial su puesta en pasiva,
oy otografiado, luego existe", con lo que el aforismo pasara a sonar familiar a
‘eaté bregado en las tofloxiones tedriess que arrancan con Benjamin (es ta
ia de la camara lo que hace historiable un acontecimiento).‘Sin embargo, posterguemos de momento esos argumentos. Querrfa comenzar,
‘somo decia al principio, con algo menos metafériooy més cercano. Me refieroa que.
‘ene! origen de mi vida hay una fotografia, Sien una bendita noche de junio de 1964
‘un intrépide espermatozoide de mi padre alcanz6 un dvulo acogedor de mi madre
‘dando lugara mi humilde ser, en la concatenaci6n de razones de ese encantronazo
vital para mi concepcién so encuentra un prosalcoretrato fotogrétice en blanco y
‘negro tama cartera, Se trata de una bella y entrahable historia famiiar; perm
taseme relatarla,
‘Yan las postrimerias de la Guerra Civil, mi padce se salvé de ser llamado alas
1 incorporarse a la Quinta del Biberon. Pero recién terminada la contlenda y con et
‘nuevo régimen instalado en el poder, no pudo evitarun largo y penose servicio mili-
tarque le tocé cumplir en Melilla. Concretamente, en ol Regimionto de Cazadores
‘do Villaviciosan.° 14 de Caballeria. poca distancia, todo el norte de Aftica se habia
‘onvertido en un eruento teatro de operaciones antre los aliados y las fuerzas del
Ele,y fa guamicién esparola ya no debia ocuparse tanto de proteger las plazas de
soberania de posibles acciones insurgentes de las cabilas como simplemente de
‘arantizar una razonable tranquilidad a Franco, que temia que alguno de los dos
‘bandos en liza sintiera la tentacion de ocupar el Pratectorado, Pero nunca lleg6 a
‘cutrir nada, aparte del paso de formaciones de aviones de combate o de desgane-
‘das misiones on pos de algun piloto abatidoy extraviado.
Eltiempo discurra tenta y tediosamente. La turbulencia de la guerra mundial
alargaba considerablemente el reemplazo de os reclutas, a posar de que la letra de
la ey de rectutamiento de 1940 limitaba a dos anos ol servicio en filas. Los permisos
solfan ademas escasoar. La teva de mi padre paso tres afos encerrada en un cuartel
‘odeado por el arab melillense, el mary el desierto sin mas entretenimiento que
subir al monte Gurugi a leer las aventuras do “El Zorro
‘eras, ira tomar chiquitos
la sombra de las chum-
£8800 viejo ola dable sesién de cine con NO-D0 los
fines de semana. No es extrafo que la aftoranza y el aburrimiento fomentara otro
‘ipo de actividades: ontre os jovenes surglé la idea de intercambiar direcciones
de damiselas en edad de merecer, Habla que aprovechar ol capital de contactos,
‘femeninos que todos debian de mantener en sus respectivos lugares de proceden-
cia. El mas dotado en titeratura epistolarredacté una carta cargando las tintas en
{Lsentimiento comdn de nostalgia y soledad con el fin de fomenter compasion y
carifo enol corazén de aquellas muchachas en flor que tenian la suerte de soguit
‘sus hogares al calor de sus familias. A la postra se les solicitaba un inacente
imarcuii de comeeponder, Durante mucho tango mpd hs cepts
dorectarde manera vrogasjn de eqel tnt curly aladrame cine.
pes ereoan povain Mar n nuns onoenteofanilre
Soria: Noqreentaren detalles etree fora come bang ws Sre-
clon por erate un vce en aaa ue at cong cn uted Ou
[ede de mi parona Sep an aq any melded dl ort erp gum
separods cals oe yas olsdast ung 31 St 4 ORAS
inte densa.
Lae eveccone does muchache ron soreada one os maz, que a0
rondsando nhl dea,
ar made cue ncoaba rele rifles etic cat lope
cide uneatisbchanoey peut ectaaderte enn agua bom
tual tone amarnads as cartae ue dant unee waa fon yen
fruit dipteraceen. nu ellen pd uly mca
tera enum ext publ, tr liz inden ota aa
ued panda dager pero que anla onal dxacetaron
suv y toda mda de suera fon deapute exp con bilson nf oe
tlinpedenutvnieno de uote epuso al eshaza ined as ali de
(ciple cused, algo de aquest non. ae palabras ona caepon-
Haturamets un econ areona wba sbropasade edo lno con:
tray tanataligvn prove edo eter tl Nom sorpend quay
tna hoa pars que etblezcnsslaioren entiventlea vie denen
henge ee eieyectonietSeendnitireentanetiatsROIO
ease ine iuucen epee pn pop ERECTA
declarant anon da nobler, oe
tama pour fxdpateambulantemaliles node vs fetigce que een
tlapelat cates dtr porque comprortinartregri "a
Inhut’ De hecho eta epee de ftograta calor a doeaperecio arta
Clombute deen wanes tele, pero hac nae déadae eda ore pre
tert na oes tens ona Sv edu opr nore aor BanoR > FOTeGRAFTO, LUECO Sov
‘oscuro. Con la cémara sujeta a un tripede encuadraban al modelo; a imagen se
proyectaba invertida sobre un cristal esmerilado que es permitia cantrolar un ines
table enfoque ya menudo,a falta de obturador, efectuaban la exposicion poniendoy
{quitando la tapa dela lente durante unos segundos. Se uiizabs papel y no pelicula,
para el negativo, ue era ravelado yfjado en eubetas situadas en el interior de la
misma cémara, Seguidamento, ol negativo, todavia himedo, ea calocade frente al
objetivo para ser roproducido. Esta segunda toma volva ainvertir los tonos, com lo
‘ual, repitiando el proceso quimico, se consegufa un positive que restituta los tons
{do original Et papel se aclaraba en un cubo de agua para eliminar someramente
los residuos écidos y ol cliente se lovaba uns foto todavia himada y cuyo fijado
Precerio no auguraba larga vida
Nuestro retrato fundacional, no obstante, perdura ain con su pétina amarllenta
ue acredita un envejecimiento primoroso. La tinta de la dedicstoria que mi padre
{estampé posteriormente, desvelando las nombres de los protagonistas, destaca
sobre unas sales de plata ya en retirada. A pear de que un retrato de estas carac-
teristicas roqueria del modelo que permaneciora inméuil un buen rato para los pre
Paratvos y el disparo, el rostro aparece distendido y natural: ancha frente, cojas
ppobladas (marca de familia acogida con desigualsatisfacclén segtin el género de los
ddescendientes), ojo risuetos, sonrisa entre esponténea ypostiza, como saportando
‘estoicamentey sin enojo al trance de una larga pose, Probablementa, el minutere se
sabla de sobra a luz yel emplazamiento adecuadas con una suavided envolvente,
resguardado a la sombra de un dia que se intuye calurosamente soleado, un muro
liso que actia d fondo, ligero descentramient...Latez broncesda contrast con la
blancura de la camisa preservando las calidados de gama tonal. La mirada se deevie
hhacia un lado, rehuyendo con timidez el eje dela cémara, un eje que es paradigma
{de todas las miradas que se Ibana crigiren el futurocontra”&l mismo, “contra” su
Imagen depositada on ese pequato retazo de papel.
{206 hace que un rostrofjado asf despierte este tipo de arrebato? {Cusles fue-
ron las caracteristicas determinantos ein las cuales al efecto no se hubiera pro-
\ducide? 2Qué hubiera sucedido sila fotografia hubiese resultado técnicamente
\defectuosa? 0 al revés, si hubiese sido objeto de uno de aeos ratoques relamidos
{que habfan puesto de moda glamurosos galanes y actrices? zEn qué se basan las
leyes dela fotogenia?
Fueron los primeros cineastas franceses de
mine de “fotogeni
anguardia quienes acufaron el tér-
Louis Deltuc y Joan Epstein sugerian a prncipios de los aos
21> LA CAMARA OE funooRR » roTeanerto, Lee sev
veinte que el alma (esa “verdad interior" que también obsesionaba a Oziga Vertov
con 2u Kinopravda) podia ser captaday aisiada por una imagen potente. Para ambos
la cmara ostentaba un poder de transformacién casi magico, una capacidad de
condenéar una intensidad efimera que una vez evelada estaba destinada a brillar
por unos segundos antes de desvanecerse. Ese resplandor concentrado y fugaz
podia también darse on fotografa:“La lente es capaz de invocar la fotogenia ydes-
tilarla entre sus planos focales La fotogenia no es una propiedad exclusiva dela
realidad, nies un simple efecto del dispositivo éptico ni resulta de un truco del
operader; brota en cambio de uns mente a tras partes ontro ot
‘modelo, la cimara y el fotdgrafo. La fotogenia s6lo 9e manifiesta come el destello
do un poder latente sublimador que no puede ser controlado. Tan sélo puede ser
convocado, invitado,implorado, e pueden preparar unas circunstancias propicias,
‘pero coma en los rezos 0 an las invocacionas de los espiritietas, que la fotogonia,
acuda a la llamada s6lo depende de los designios de la providencia. Lagicamento
‘muchos criticos posteriores censuraron la endeblez excesivamente subjetivay el
‘mistieiem eas inaceptable de esa formulacién. Por ejemplo se puede hablar de lo
pintoresco como catogoria esttica, aducian, pero lo fotogénico escapa aun examen
cientific riguraso tanto como el alma se rasiste cualquiar abjetivieacion
Yin embargo nos empefamos en que el rostro humano es el espejo del alma,
‘ol lugar a vez mas intimo y mas exterior del eujeto, a pantalla en la que se funde
‘u Interioridad psicoldgiea con las coerciones a que le somete la vida pblica. EL
rostroes, ala vez, la sede de larevelacion y de la simulacion, de la indiserecion y
dela ocultacién, dela espontaneidad y del engafo, es decir, de todo aquello que
permite ls configuracion dela identidad. Ante una camara siempre somos otro:el
‘objetivo nos conviarte an los disehadores y gostores de nuestra propia apariencia.
Roland Barthes nos anuncia esa mutacién inevitable: “Cuando me siento obser-
vvado por el abjetve, todo cambia: me constituyo en el acto de posar, me fabrico
instantaneamente atro cuerpo, me tranaforma por adelantado en imagen”. Por
consiguiente,elretrato que resulta no es més qua una mascara posible, una mas~
cara que se queda pegads al personsje como un escudo levantado en la confron-
‘aci6n do las miradas y que expresa estados més all de la expresin."Resuena a
través de esa mascara —escribe Eugenio Trias on el catslogo de La ditima mirada.
Autorretratos de las pastrimerias’— el silencio hierdtico deo sagrado, que invade
el rastro y los ojos hasta fijarlos en una especie de reposo rigido y majestuoso.
[No hay el menor atisbo de movimiento ni de dinamism, ode fuerza potencial que
4. Roland Barthes, Le cbmora (isi. Nota sobre (a fotografia, Esiiones Pale Iborc
Bareslons, 1908 (Version orginal: La chambre cis, Note sur ie photographie, Cable du
Cinema/GalimararSeul, Pare, 1980) Aviso pare navegantes: Barthes va‘ acorpafarnos 2
menudo alo largo de estos ttoe you tatela nox permite recuperer una anéedat,rferda
por Das Vege, director dels evista Perapetit en Raterdam entre 10601903. Eleonese
fo redaccion do crta publeacion se runia paidcleamente para deciar contenidosy su
Imiembroseolianenzarzarse en dlacuiones en las que el nombre de Barthes ela‘ el
i ee |pudiera ser dosplegada, en esos rostros convertidos, en su travesta del limite, en
‘uténtico material sagrad”
Sin duda ol recluta Fontcuberta era por complete ajeno a tales atiebos de sacra
Uizacién como al resto de estas reflexiones, pero, guiade por la necesidad, sabla
recurrira ese instinto humano de inteligencia acelerada que es la intuicién: con-
cedié mas a la providencia que al minutero anénimo el gobierno de la sesién
fotografica. Mas alld de la cara risueha se adivina la anuencia deun orden oculto;
e la sublimacién sobreviene una especie de afabilidad, una euspensién en el
‘iampo, un darse sin condiciones ala mirada del otro. En las facciones de su ros-
tro asoma un eco afectivo resplandieciante y auratico que despliega su poder de
seducci6n. gMaterial sagrado? Quién sabe. Catalizada tal vez por un soplo divine
0 por una epifania inexplicable, ta alquimia de esas eales de plata iba a generar
gui mas consecuencias que el ya en si portentoso milagro de la imagen,
20ué cautiv a mi madre en ese retrato? Inistiendo en el Barthes de La cdimaro
{cida, lo que desencadena la Secuencia de reflexiones que le lleva a explicarnos
{el concepto de “punctum" y de “studium” es otro retrato, el de ¢u madre en un
Invernadero. Pero Barthes ranuncia reproduclr ase retrato ene libra y se limita.a
describirle, porque entiende que al punctumn lo informan vivencias personales que
no son transferibles. El punctum, “aquello que nos es dado como un acto de gra-
ia’, solo interactda con la naturaleza privada dela experiencia de un observador
partioular La imagen dol invernadero reemplaza simbdlicamente a una persona
amada desaparecida y por tanto fracasaria en un intonto do ilustrar para el resto
dol mundo la idea de un punctum que condenea, justamente s6lo para Barthes, un
profundo sentimionto de pérdida,
Para nuestro martre a penser la fotografia encarna una muerte simbélica. Ellie
del obturador guillotina l tiempo, congela el gesto, fosiiza el cuerpo... Toda foto
agrafiaconstituye una promesa de eteridad, a costa de descubrimnos.a todos como
futuros cadavores: la imagen permanece cuando el cuerpo sa desvanece. si, para
Barthes, la fotografia mata, para Kracauer lo quo en realidad pretende es destorrar
fl recuerdo de la muerte. En un ensayo muy anterior, Kracauer ya so habia fjado
‘en el retrato desu abvela de joven, cuando era una civa cinematogrfica,y lo habla
‘comparado con la imagon que guardaba de ells, La fotografia, para Kracauer,no
ayudaba a rocordar lo esencial, sino que contrariamente dietersionaba la memoria,
“EL sor humano no es quien aparece en au fotografia, sno la suma de aquello que
‘5 puede entraer de él La fotografia lo destruye cuando lo retrata...Los rasgos de
los hombres ee congervan s6lo en su historia.” Si fotografiamas es para apegarnos
ainstantec de la vida de tal forma que olvidemos que existe la muerte La fotografia,
‘endrla pues como misién eclipsar la idea misma de la muerte,
Alejad de ostas sombrias necrolatrias, para mi,al contraro, a fotografi
cula a la vida y noa la muerte, y por es0 yo no tengo ningin problema en publicar
el ratrato de mi padre. no 6blo porque le redeen circunstancias que son ofusivas,
‘no draméticas, sin porque estoy convencido de que alli donde Ia fotografia como
‘manifestacion de vida no alcanza, queda la palabra, que es otva forma eficaz de
ceonstruirnos.Y queda también, sobre todo, ta capacidad de empatia dl espectador.
En definitiva, los humanos tendemos a compartir experiencias bastante comunes:
alegria y dolor, felicidad y sufrimiento, amor y desamor.
Prosi aun con los antecedentes proporcionados, los lectores son incapaces de
figurarse la condicion de punctum en el retrato de mi padre, no me parece preocu-
pante, Para este praciso eapitula dela historia lo nico que importa es que ese
punctum fue aclavérsele a mi madre directo al corazén. Como si Cupida y Barthes
‘8 hubieran aliado. Oe ase punctum somos herederas (de momanto y que se sepa)
tres generaciones mas de Fontcuberte. Yen lo que a usted concierne, astimado
lector, es también gracias a eso punctum como hoy puede tener este libro en las
manos y estar layendo estas lineas.
Yeoneteurtu ost
(on advinaciones del amor, construiaturostro
ces lejanos patios de ainfanca
Abi con verguens
yome oclté dl mundo para tallartu imagen,
paradarelavo2,
‘era poner dulzura ont saliva
LAN GELNAN, “Fabrics de amor’ Volar dal slo, 1981
(ortemset pets per pata naberishocho ei minstoro
Mala
enalzeda con
ro io eltaee, se verl sbligad a pagar una carveea
‘oe deme Supongo que el sietoms introduj una sera contencion En eae, sapere que
(obilgaclon, dao canara voya toner que invert eau! odes loo dorcton
loro sto en pagar cervecasa le lector,
2.MACBA, Barcelona, 1997
5 Segtieg Kracauer La fotografia on La fotografia y otros ensayosElornamento de nase 1.
ital Gediea, Barcelona, 206, [esi original "Di Photographie, Fombfrtr Zetung 3
‘a octubre do 1077 Reproduce on Dae Ornament der Mose, Subvkamp, rancor, 1965)EL QJO DE DIOS
LUogard un dia on que ol ebjatvo Zeies cuperard al ojo
«42 Zeus, que ove todo pero desde demasiede arriba,
MARIUS GIFREDA, "Elojo de Zea y eloo de Zeus,
Mirador, 1020
En el nuevo milenio ta cémara ha pasado a barajar la pulsién viificadora del
punctum por otro¢ vericustos. El procedimiento de los retratos “al minuto” (como
‘el que plasmé el restro de mi padre) seinsertaba en la voluntad de reducir el lapse
necesario para llegar a visualizara imagen y en ese sentido puede considerarse un
sistema precursor de las cabinas de fatomatdn, Ia Polaroid y otras efimeras moda-
lidades de fotografia instantinea,
Después de que Polaroid vencioraan los tibunales a Kodak, ol otrora gran coloso
‘amarillo dela industria fotogrfica, en un pleito multimillonario sobre la patonte de
la fotografia instanténea, todos auguraban ala mitica empresa fundada por Edwin
Land un feliz future. Pero a mitad de los naventa empez6 a implantarse a fotografia,
digital, ue no s6lo cumplia el mismo comatide que la Polaroid —ta inmediate
‘sino que ademas aportaba un cdmulo de ventajas adicionales.
El éxito inicial de a Polaroid se habia fundamentado en un factor técnico obvi
la reduccin de espora entre el momento de a toma y el momento de suplasmacién
Visible. Con ello desaperecta et cuarto oscuroyy la magia azcura que all se gestaba.
El milagro de la imagen se hacta mas asequibie. En lo metafisico se desvanecia,
‘también la noci6n de imagen latente, con aquella aureola postico-flosotica, y se
acortaba esa eapera deincertidumbre —el tiempo entre el disparoy las fotos rev
ladas— que cobijaba tantas esperanzas como temores(y de la que me ocuparé con
‘mayor extensién en ol préximo capitulo)
‘Aunque estas elucubraciones tratan sin culdado alas usuarios que se guisban
Por estrictoscriterios practicos y de comodidad, ora indudable que Polarvidrepre-
sontaba un avance en ciertas parcolas decumentales de la fotografia, por ejomplo,supliondoo que podria ser una agenda oun carmet de croquis, una ayuda a la memo-
ria, 3 nos atenemos al mundo del cine come indicador sciolégieo, no pocos titulos
se ocupan de recordérmosto. ensemos por sjemplo en Memento (2000), ese descon-
certante experimento de narracion cinematografica de Christopher Nolan que nos
Felata ta historia de un personaje que a pesar do verse aquejado de una alteracién
{doa memoria (amnesia anterbgrada), dosca vengrse de la violacinyasesinato de
su espose, Leonard Shelby es incapaz de almacenar nuevos recuerdos; sin embargo,
poses memoria sensorial yrecuerda como realizar las acciones cotidianas.Afin de
“recordar” los sucosos de su vida mientras padace ese trastorno, establece un pro-
tocolo gracias a fotos instanténeas con las que obtiene un registro coneultable de
{a gente con la cual se relaciona as personas que son defiary las que no, ol motel
‘donde se hospeda, cud es la matricula de su coche, y otros elementos bésicos para
eltranscurrir de su vida. El frenético ritmo de los acentecimientos con que se de
‘rola el filme hubiese hecho inviable el uso do la foto convencional: es a intanta-
neidad dela Polaroid lo que permite sustentar convincentementa la narracin,
En sintesis, el éxito popular de Polaroid radicaba en ea prantitud en poder
comprobar os resultados, quo a su vez afiadia un mayor pedigr! documental. Para
muchas aplicaciones, la Polaroid parecfa estar dotada de una calidad testimo-
nal superior ya que nos garantizaba mas proximidad a la verdad al eliminarse las
posibilidades de “trampa” que pudieran amparar los manejos del laboratoro, Pero
Polaroid se implants también en el mercado por ots factores colaterales. Dos
do ellos resultaban palmarios. Por un lado, la apaticién de una cémara Polaroid
introdueta una dimensin de juego y tehila de aspectosliicos el act fotograice.
Por otro ado, al sistema instanténeo garantizaba la privacidad y por lo tanto se
‘adecuaba a situaciones de intimidad. ,Quisn no ha temido en alguna acasién que
los dapendientes de os esteblecimientos fotograticoso las técnicas de laboratorio
fisguen indiscretamente en los materiales que le llevamas a revelar? De hecho,
{de 682 desconflanza ha nacido ol argumento del thriller picolégico Retratos de
Luna obsesion(traduccién muy libre dal titulo original One Hour Photo, 2002) que et
director Mark Romanek ha lovado a fa pantalla con Robin Wiliams de protagonista,
(Que los guionistas de Holywood se acupen de este asunto indica hasta qué punto la
privacidad en tas imagenes, incluso en una esferaestrictamente doméstica, es una
preocupante cuestién de dominio pablo,
EL ambito de lo personal y de lo familiar supuso el teritorio privilegiado para
la Polaroid, que también se convirti en una valiosa herramienta en manos de los
artistas pop y conceptuales, Paro las eémaras digitalas terminaron sentenciando
lo que tonfa que haber sido la edad de ora de Polaroid, ue hoy podemos considerar
na especie extinta. ,Cudles son las razones de este salvaje darwinismo tecnolé-
igico en el ecosistema de la comunicacion visual? No se trataba sélo dela instanta-
neldad, sino también de otros Factores tales como costes més reducides, formats
‘menores, pesos més lvianos, imagenes faciles de transmit y compartir Desde
luego estos factores tecnicos tenfan una gran importancia en al cambio de habitos
{de los consumidores, pero no expican por si solos las sustanclales transformacio-
nes que se han dado en nuestra relacin con la fotografia
Observamos que on lo ontolégicn Ia fotografia se disuelve en la imagen y ese
fenémeno de disolucién acarrea el descrédite creciente de su proverbial represen
‘taclén naturalist. La fotografia esta perdiondo el aval de sus rafces empiticas y
su credibilidad pasa a depender dela confianza que se ganen los fotografos. La
autoridad dela tecnologia es relegada a la honorabilidad de los mismos fotogratos,
cosa que no debe apesadumbrarnos ni alarmarnos en absoluto porque es lo que
sucede en cualquier otra faceta de la expresién humana, Por tanto, mas quo un
ajuste de cuentas de la semidtica y la ética con la fotografia, podamos verlo como
la corraccién de lo que ha sido hasta ahora una deseamunal anomalia histériea en
curso de la comunioacion con imagenes.
Por otro lado, la fotografia ha estado tautol6gicamenteligada ala memoriay en
la actualidad se empieza a quebrar ese vinculo. En fa més que memorable Blode
Runner (1982) de Ridley Scot, ls replicantes llevan falsas fotos de familia en sus
bolsillos para recrear la ilusion de unos recuerdos que anclan su propio pasado,
Nosotros sabemos que ese pasado es nexistente tanto como que su vida es arti-
ficial, pero en los circutos cerebrales de esos robots casi humanos las Fotografias
constituyen una prueba de conviccién (bésicamente, una estratagema para auto-
‘convencerse) La memoria les da identidad y la identidad los hace reales. Durante
‘casi dos silos la fotografia ha nutrido archivos y colecciones, ha acumulado infor-
macion de la que algin dia quizis alguien se servira, pero el otro gran destino de
{as fotos, los élbumes familiares y de viajes, nos remiten al mismo episodio de los
replicantes en su afan por construir un pasado sobre el que asentarse y edificar
luna identidad.
Este constituyejustamente uno de los ambitos donde se advierte cémo la foto-
arafia se despega de la memoria. tal vez de nueva se pueda afirmar que es un acto
{e Justicia con ol propio origon de la fotografia, Porque a memoria, mucho mas quela estética, a supuesto el hilo conductor del relate dominante de a historia dela
‘fotografia tal como la conocemos. Francois Arago glosé memoria y mirada en al
bbautisme pablico del daguerrotipo en 1839, sin duda clarividente respecto al pl
{rico futuro utilitario del nueve medio, pero pass por alto ls impertancia de otros
ppadrinos com fueron a curiosidad y ol espectaculo,En ese sentido cabriarevisarla
‘evolucin de la fotografia inscribirta también tanto en una historia de la curiosidad
‘como en una historia del espectacule. No en vano Daguorre procedia del mundo del
e9pectaculoy tras idear el diorama concibié el daguerrotipo come una straccién de
feria: algo asombroso que et pablico pagaria por ver Los derroteros dela historia,
hicieron que el cine se convirtiera, en efecto, en un eepeeticule de masas, y que
fen cambio la fotografia, asediada por la urgencia y enormidad de requerimiontos
documentales, se limitara a ser una ocupacién de masas.
tre aspecto radicalmente cistinto de a prcticafotogréfica actual es su extraor~
dinaria masiflcacin, Hace unos afos hacer una foto era todavia un acto solemne
reservado a unas ocasionas privlogiadas; hoy disparar la cAmara es un gesto tan
‘banal como rascarse la oreja. La fotografia se ha vuelto ubicua, hay cémaras en
‘todas partes capténdolo todo. Lo que hace medio siglo hubi
‘tleada edmara de espta es hoy un esténdar comin que levamos en el bolsillo. Se
‘trate del beso furtivo de unos enamoradas 0 del impacto de un avién contra un
rascacielos, nada escapa ala voracidad e indiserecién de esa mirada vigilante que
igualaa oo omnividente de Dos. En 1982 el escritor Marius Gitreda vaticinaba en la
revista Mirador que os objetvos Zelss (la Firma Sptica de referencia entonces)lle-
arian a superar al ojo de Zeus, l padre de los dioses'. Gifreda no podianlimaginar
las repercusiones del progresoy de la tecnologia digital de que gozamos hoy, pero
Intuyé quo camaras ¢ imégenes aleanzarfan una implantacién ubieva
Ena caspide do osa ubicuidad, la Imagon establoce nuovas raglas con loreal
Hoy tomar una foto ya no implica tanto un registro de un acontecimianto como una
parte sustancial del mismo acantecimianto. Acantacimienta y registro fotogrfico
‘se funden. Aplicando Ia interpretacién indexial de la fotografia penssbemos que
algo del referente se incrustabs en la fotografia; pues ahora hemos de pensar lo
‘contrari: 8 algo deta fotografia lo que se incrusta en el referente. Ya no existen
hechas desprovistos de imagen nila documentacién y transmisién del dacumento
_sifico son fazesindisociadas del mismo suc
En estas cicunstancias de absoluta saturacionicénica, por qué sequimos foto-
grafiando?, por qué levar las imagenes hasta esa prolferacién infinita?, .oudles
ida una sofis-
‘son hoy los usos predominantes de a fotografia? Para responder, acuddamos a datos
sociologicos disponibles. Tanto ostudios de mercado levados a término por empre-
‘88 del sector como investigaciones acedémicas demuestran que antafo el grueso
{do la produccion de instanténeas compendiaba escenas familiares ode Vs
tuna forma de salvaguardar vivencias flloes, oasis en el dasierto de una existen-
cia tediosa. Hoy quisnes mas fotos hacen ya no son os adultes, ino los jovenes y
los adolescentes, Vlas fotos que hacen na se conciben como “dacumentos", sina
‘somo "divertimentos’ como explosiones vitals de autoafirmacién;ya no celebran la
familia ni las vacaciones sino las sslas de fiesta y las eepacios de entretanimianto.
CConstituyen la mejor plasmacién de las imagenes-kleenex: usar y tira. Producimos.
tanto como consurnimos: somos tanto home photographicus come llanos foto-adio-
108, cuantas més fotos mejor, nada puede saciar nuestra sed de imagenes, el soma
de la posmadrnidad,
En un reciente curso en la universidad, una estudiante me entregé una recansién
‘on la que fusionaba vivencia y anélisis: “Cuando Sontag escribié at libro [Sobre (a
fotografie] no podta acivinar el boom de las cémaras digitales y de los moviles con
{.Enlanovel La aida losdeoos Mamaia del aor once Alfagure Medi, 008, Ginter Gres
‘reve una ferssina bogie amie conrad enn tn fotografie retomaooh ea doa chars
como atu dine
"UY muostra Mariechen? En que aia?
Esta lor, en su Box
Un Bovare para els miogresuieiene.
Incluee la considera sagrada ies lertol Une vez me die: "Mi Boxes como Dios Nuestro
Sefer: ve todo lo que eso que fe y lo que ser, Nace puede engafiara, Sensilament
penetra toda [Varsign original: ie ox, Dunkeliommargesctichte,Lniterte ratausg
[utingen, 2008),‘chmaras de fotos integradas. Hoy en dla todo el mundo lleva consigo una cémara
{otografica yademés las nuevas tecnologlas nos permiten hacer tanta fotos como
‘queramas, verlas al instante y si no nos complacen, borrarlas y hacer otras nuevas.
Esta avolucién teenol6gia y las consecuencias que causa en los habitos dela socte-
dad de hoy han favorecide la noci6n de fotografia como captacion de un instante.
‘Se ha acentuado la necesidad de capturarlo todo. Todos fotografiable y mas ain,
‘odo e8 mostrable. Se han creado photologs, blogepots, Flickr, Facebook, Twitter,
‘Myspace... un surtide de sitios en ia Red donde la gente cuelga sus fotografias para
{que todos las puedan ver y comentar, Acostumbramos a hacer fotografia de acon-
tecimiantos a los que homos asistido, viajes, encuentros con los amigos cuantas
més fotografias tienes, mis vida y mas divertde resultas eer, Nos encontramos
pues frente ala necesidad de contirmar la realidad y dilatar (a expariencia’
EE definitiva, las fotos ya no sirven tanto para slmacenar recuerdos, ni se hacen
para ser guardadas, Sirven como exclamaciones de vitalidad, como extensiones de
‘unas vivencias, que se transmiten, se comparten y desaparecen, mentalmente y/o
fisicamente. Las fotos que los adolescentesintercambian de modo compulsive reco
ren un amplio espectro de cédigos de relacién, desde simples gestos salutatorios
Feclamando a atenci6n de un interlocutor (come cuando decimos a alguien “hola’,
“estoy aqui, “te tengo presente’ "tenme td también presente") hasta expresiones
‘mas sofsticads que traducen afecto, simpatia, cordilidad, encanto o seduecién.
Transmitiry compartir fotos funciona ast camo un nuevo sistema de comunicacion
social, como un ritual de comportamiento que queda igualmante sujeto a particu-
lares normas de etiquetay cortesi. Entre estas norma, la primera establece que
«flujo de imagenes es un indicador de la onergia vital, 0 eual nos devuelve al ini-
cial argumento ontoldgico del “fotograffo, ego existo” La mirada de Dios, es decir
| mirada de Zeus, es decir: ta mirada de Zeiss, es decir la mirada deta camara,
devienen hoy un soplo de vida, Podemos ahora regocijarmos en anmendartela plana
‘aun Barthes que no alcanz6 a conocer la supremacia de os pixeles: en la cultura
‘anal6gica la fotograffa mata, pero en la digital la fotografia es ambivalente: mata
tanto como da vida, nos extingue tanto como nos resucit,
{Bienvenidos pues al mundo real, bienvanidos al mundo de las imagenes!
ideartesLA IMAGEN INVISIBLE
(Y NO POR ELLO INEXISTENTE)
Etcomme os nite
Qui mértent nosstiencas
Cette page aurait do
Rester anche
Ele stnitbete
Elle ataitele
Elle tit blanche
JIN CORCORAN, Eloge deo page blanche’, 2008
LOLATENTE. En la medida en que ilusion enclve
‘una sntieipscién, una expectativa, en que tiene un
cardcterfuturzo la pertonace intringecamenteune
referencia aa que eath avsente; por la menos, todavia
‘avsente, porque na ha llegaco —Un dia, por sjempl
‘0 porque nae llegado yo al objeto de a ilusin. En
ido, siampre hay on Iailusén un elemento de
latencia, que es une incltacion aque ese latent:
patonticey mantiste.
JULIAN aARIAG, Brave twotodo dota Huan, 1084
La fotografia arrastra todavia una serie de elementos que son consacusncia de
‘un planteamiento melancélice que experimentamos sobre todo quienes la hemos
Lun intervalo angustiante entre ol clicy la experiencia consumada de la imagen, y
;plazamiento,interventa la proyeccién de lailusiény del deseo. Esto
‘desaparace con la velocidad. Frente a esta disolucion emerge un sentimiento de
pérdida que va més alla de la cusstian postica y simbilica, un aspecto que atari
‘también a la posibilided de retener al recuarde.
durante
* Gogo dea pina bana (carci "Yeeros nyestasalencios/enta
pina deberlanaber /pemanecio blanes, Els ea balla/ Ear ele / Ela or blanca24.9 LA CANE PRIOGRR. > LA THAOEN INVISIBLE (Y MO Pom EL4D aNExZeTENTE)
La primora vez que vi revelar una foto fue en el colegio. Fue como presenelar un
hhechizo, un momento estelar que nunca olvidaré y que decidié mi vecacién poste-
rior Cursé el bachillerato en una de esas escuela progresistas de la Barcelona de
los sesenta, El altimo ciclo estaba coordinado por un profesor llamado Francese
Garriga, que se reservaba las proceptivas clases de Literatura y de Historia det
Arte, Garriga ora poetay fumador de pipa, no 8 cual de las dos categorias me pare-
cia mas fascinante a los quince afos, Practicaba la ensefanza come un apostolado
in horarios y su despacho siempre estaba concurrido por un grupo de alumnos con
Inquietudes para seguirhaciendo descubrimientos. Ente as pasiones de Gariga se
encontraban, no necesariamente por este orden, la mils, el munda elasico y el
enacimionto, la literatura germénica, la buena mess, el Barca ya fotografia,
Enla asignatura de Historia del Arte de sexta de bachillerato,Garriga nos levaba
1a descubrieruinas griegas y romanas, iglasiag romanicas 0 palacios goticos, y nos
pedia que durante la visita tomasemos fotograties de los detalles que nos paracie-
ran mas sobresalientes para poder luego ilustrar nuestoe trabajos escolares. Con la
intencion de faciitar nuestra labor improvied un medeste laboratorio en el colegio.
Recuerdo que dispontamos de una vieja ampliadora de ballesta, una Carranza 6x9
UA CAMARA DE PAMDORA > LA DIAGEN EHVESERLE (¥ HO POR LLC ENEXERTENTEY
seen la actual tecnologia digital, seguramente han sido ajenos por completa a
‘experiencia hechizante.
FOTOQUIMICA ELEMENTAL
Lociortoos que aquela sesion nos remite a uno de los fundamentos mas posticas de
{a fotografia: la nocién de “imagen latente’ Para quienes no etn muy duchos enter-
‘minologla técnica fotogrética, repasemos brevements su significado, ALimpresionar
la pelicula el papel fotogréfico la uz que incide sobre las sustanciasfotosensibies
deja una teve huella, que es la imagen en potencia, pero que permanece todavia
Invisible al oj. Dicho de una forma mas precieala luz afecta las sales de plat
pendidas en la emulsion fotosensibie oxidando un cierte nimera de matéculas que
‘8 descomponen produciendo a su vez moléculas de gas halégeno y étomos de plata,
Es ol desprendimiento de estos atomas de plata lo que acasiona un efecto de oseu-
rocimianto:el haluro es una sustancia de color blanca yen cambio a plata en canti=
dades infimas tone un color negro, La casufstica detallada de asa reaccién quimica
suscitd diferentes hip6tesis hasta que en 1938 las clentificos bitanicos Gurney y
Mott —oste altimo Premio Nobel en 1977— aventuraron los principios que poste-
rlormente, entre 1945 y 1959, corroboraria el neozelandés John Wesley Mitchell,
por medio de diferentes modelos experimentales los ndcleos de plata ee forman a
‘causa de a preciptacién de plata en un cristal dehaluro plat
turado de plata que ha absorbido la enorgia de una radiacion tuminosa,
Fue Louls-Desiré Blanquart-Evrard quion hacia 1860 descubrié que una brove
‘exposicion a a luz generaba ya una leveimpresién en la emulsin a cual podta ser
‘mas tarde intensificada proporcionalmente por medios quimicas (que es lo que s@
‘conoce coma revelado”) hasta hacerse tangible por completo. Al principio el enne-
_recimienta se obtenia simplemente mediante una continuada accién dela luz,y
len consacuencia para producir un resultado consietentemente visible se requeria,
‘que la exposicion durase varias horas. Por consiguientelainnavactén de Blanquart-
Evrard aportaba dos ventajas: por un lado, acortar sustancialmente los tiempos de
exposicion y, por ol otro, separar la fase de la exposicién de la de eu tratamionto
{quimico. Tanto esa“Imagen latente”latenson latin, “escondida”) coma. proceso
do “rovelado"(o *revelacion” se han prestado ano pocas conjaturas simbélicas que,
insisto, debemos considerar casi arqueoldgicas en nuestro presente digital.
La imagen latente se asemeja a una imagen que existe come embriéno simiente,
1081 eprefier,como cuerpo criogonizade al acecho de unas condiciones favorables
su vez sobresa-
que le permitan acceder a la vida. Pero sobre todo, en al arden da la simblico la
imagen latonte constituye para la fotografia la puerta @ eu dimensién magica: se
trata ni més ni manos que del primer estadio del contacto fsieo que establecen la
realidad y su representacién. De hecho, en ese estadio todavia no existe reprasen-
tacién como tal sino, como sugiere Barthes, un depésito o, mejor ain, un contaglo
de pura emanacién de lo real. El impacto directo de las emisiones luminosas de un
objeto contra ta superficie fotosensible determina el vinculosobrenatural entre la
realidad y la fotografia y do esta manera fundamenta el pla de su metaficica rea-
lista: loreal parece transferise y adherirse en la imagen, 0 incluso transmutarse
‘enlla. El fotdgrafo, como el chamén, o que hace en el cuarto oscuro es explicitar
el contenido latente de esa transmutacién. Todo este patencial significative da
pie « numerosas metéforas que han impregnado nuestra vida cultural en émbitos
‘muy diversos, con similes que abarcan desde el psicoanalisis (los modelos freu-
ianos deo latente y to manifesto) hasta toda clase de evocaciones de la memoria,
inconsciente oreprimida, Asi ol cineasta chilene Pablo Perolman titulajustamente
como Imagen latente (1988) su emotiva crénica dela tragodia de los desaparacidos;
‘en esa pelicula ol protagonista, un fotografo publicitario de Santiago, ha intentado
sobreponerse a una normelidad artificial con el bloqueo del recuerdo dela desapa-
ricion de su hermano, activista politico vitima de la represién pinochetista. Pero
la punzante “imagen latente” del recuordo y dol dolor terminaré empujandole a
indagar y afrontar una verdad inevitablemente perturbadora.
ESCENOGRAFIA DEL DESEO
Impresionar una placa o un papel sensibles implica una inversion emotiva, La
latencia de a imagen actsa entonces come una apuestay, como tal, nos aboca a
‘expectativas que la mayoria de fotégrafos confesamos haber experimentado como
vvencias contrapuestas. Como la enorme frustracién cuando un rlleimpresionado
s extraviado o estropeado durante ol proceso de revelado y agua todas nuestras
esperanzas, 0 porelcontraro,lasatisfaccion de comprobar que el resultado colma
estas esperanzas 0 incluso las supera,
De forma gonérica, la presencia de la imagen latente como mediacion entre
la experiencia visual y la imagen consumada nos habla de esperanza y deseo:
de las esparanzas y los deseos que hemas depositado en un acto de exprasién
cuyo resultado permanece en el terreno de la incertidumbre. La intensidad de
ee deseo puede ojemplificarta un caso reciente y conmovedar de las historiaslentrecruzadas de a fotografia y dat alpiniame. EL hilo de los hechos es el siguiente
50 vione aceptando comtinmente que fueron Edmund Hillary y el sherpa Tenzing
Norgay quienes en 1958 conquistaron por primera vaz el Everest. Sin embargo
porsiste la duda de que otra expedicién britanica podia habérseles adelantada
nada menos que 28 afios.En esa precursora ascensién quienes intantaran la gasta
de coronar ia cumbre fueron George Mallory y Andrew Irvine. Segin a erénica de
los acontecimientos, ls dos montarieros fueron avistados por ditima vez, através
‘d9.un claro entre las nubes, por un compatiero de cordads en el momento en que
iniciaban ol ataque a la cuspide. Es0 sucedié a las 12:50 del 6 de junio de 1924;
luego desaparecioron y no se supa nada més de ellos, y qued6 abierta la incbg-
nita: gpudieron hollar la cima y merit durante el dascenso 0 murioron intentando
superar ol lamado Segundo Escalén?
‘Al conmemorar los tres cuartos de siglo de esa dramdtica aventura, en 1999 un
‘equipo de bésqueda dirigido por el escalador americana Erie Simonsen encontré a
500 metros dela cumbre los restos congolados de Mallory con lapel blanca como
{el marmal y una pierna rota, De Irvine, ni rast. El hallazgo del cadaver permitié
laborar diversas cébalas esperanzadoras pero que por desgracia no disiparon nin=
{guna duda. Solo habia una prucba que podria ofrecer a corteza necesara:localizar
la camara que os alpinistasllevaban consigoy con la que se habian compromstido
‘a documentar el éxito de su prooza. Se trataba de una Kodak Vest Pocket modelo
B, una pequeia cémara do Fuslleplegable que utilizaba pelicula de formato 127 y
realizaba nogativos de 4,5 x 6 om, En unas condiciones elimatologicas tan adver
‘sa5 no podian preverse grandes maravillas, maxime cuando en esa época Mallory
«Irvine se velan forzados a emplear pelicula orocromaticay la Vest Pocket era tan
sencilla como limitada (estaba dotada s6lo de cuatro diafragmas y dos velocidades
do obturacién posibles, una para “instanténea” y otra en mado T para pose). Pero
cualquier toma realizada en la clma, por deficiente que reeultase,habria servido de
‘evidencia irrefutable, Por tanto, soo las impresiones que pudiase contener ese rllo
de pelicula podrian aclarar si Mallory e vine aloanzaron 0 ne el techo del mundo.
La duda es tan importante para la historia del alpinisme, ast como para ls prin=
Cipios sagrados del cédigo de los gentlemon, que para averiguar la verdad se han
organizado diversas expediciones, con importantes recursos y con gran despliegua
‘mediatico (incluso un par de ellas unis ala flor y nata del alpinismo eeparol con
patrocinio del programa de television Al filo de o imposible). De momento todas
‘esas tentativas han resultado infructuosas y esa cAmara legendaria permanoce
ssepultads en las nieves del Himalaya (aunque tampoce hay que descartar que la
rotenga on eu poder el abominable Hombre de las Nieves...
Los laboratorios cualificados de la George Eastman House de Rochester fueron
Consultados sobre el mejor procadimionto para seguiren caso de reeuperar el oll.
‘Se supone que las bajas temperaturas habran pregervado la emulsién, pero no hay
precedentes que permitan detorminar para un lapso de tiempo tan dilatado la even-
‘ual degradacion dela pelfoula yl nivel develo generado, nila resistencia dela car-
casa alas potentes raciaciones ultravoletas tan abundantes ona grandes alturas.
Hasta que en él no se encuentre ls probable imagen latante que cantenga, ese rolo,
ccapitaliza et deseo y avva i lusion de la comunidad de montafieros ansiosa de
vor confirmada la hazaha do sus héroes. Por e6o, mas allé de un simple trusque
dda alectrones que las quimicos airman tener baja cantral, la imagen atente no es
‘solamente el oxboz0 de un registro, es una promesa de felicidad: une promesa de
felicidad que late sin salir a la superficie, sin traspasar el umbral dela visibiidad,a
la espera dela consumacion de un climax,
RITUALIZACION DE LA ESPERA
‘Cabe preguntarse en la actualidad:grenuncia Ia fotografia digital ala carga magica
do la imagen latente? Sostienen los expertos que técnicamente no se puede sey
rar de forma radical la tecnologia microelactrdnica do la fotoquimica pues on los
‘captores sensiblee de las cdmaraadigitales ae procuce un fenémena paracido al de
1a imagen latente: on los cristales de silicio hace falta también que a uz produzea
unas particulas de impureza apenas perceptibles pata permitir lo que se conoce
‘como “desarrollo opitaxiat’ Sin necesidad de entrar en e808 complejos proceeas,
lo que reauita obvia por simple sentido comin es que toda imagen infografica es
‘almaconada en una matriz numérica y s6lo resulta perceptible ala vista cuando
‘5 traslada a soportes tales como una pantalla o un papel. Ee deci, todo archivo
digital on formato grafico oa de hecho una imagen latente. El mecanismo de esta
“latencia® electronica se caracteriza, ademas, por ser reversible, o sea, por poder
LA HADEN NVISIOLE (AO FoR EL aNBrSTENTE,
la cuartla tal cual oo resultado dela primera opeién;el carécter vital de una pieza
hecha para ser manipulada quedaba encapsulado y en estado de latencia cuando
se la introducta en una vitrina;y el anonimato de la pieza chocaba de bruces con
la cartala indicativa"” Una posibilidad hubiese sido producir mas sabres, paro eso
hubiese significado repetir rehacer la obra. Se terminé adaptando una solucién
Intermedia, disponiendo el sobre que conservaba Valcércel en unatrit-vitrina, pero
afadiendo una cartela explicativa que actualizaba la peze, Esa certela exponia que
la torcora opcién (velar el papel y destruir la obra) ya no era posible, pero peda aun
logise entre Las otras dos, y en caso de que ol usuario docidieraprocesar el papel,
debia soliitar la foto ya revelada al vigilante dela sala. Al hilo de esta adaptaclén
que evitaba el remoke por funcionalmente justificade que estuviera, su autor s
preguntaba:"2Come se puede, tomande las obras vieja, no sobarlasy, como con-
secuencia inevitable, hacer una obra nueva?”
Pero sin duda quien mas provecho a sacado de las maltiples implicaciones filosd-
ficas dela imagen latente ha sido Oscar Molina en eu proyecto Phatolatente,cuyo fun
cionamiento ée rige por los pasos siguientes: Molina distribuye carrotes de pelicula
fen blanea y negra TXA00 a un ndmeroindiscriminas de fotégrafos; entra ellos pus
den figurarprofesionales o simples aficionados, expertos o nabfites, a nadia le asté
‘vedo participar. En cualquier caso, los participantes deben firmar un contrato en el
{que se comprometen a no reclamar paternidad autoral sobre los clichés cedidos. AL
abo de un tiempo Molina recupera los ols ya expuestosy ls revela. Seguidamente,
amplia cada uno de los negativos impresionando la correspondiente hoja da papel
fotosensibie. Pero, como en la propuesta de Valcdrcel Meding, estas hojas no son
procesadas sino que se preservan en Ia oscuridad y s guardan en un sobre opaco a
la uz. Cada uno de estos sobres ws portador de una imagen latent, esta “profiad” de
Lunaimagen dela que no eabemes nada:como en una loteria, puede ser un retrato, un
palsaje o un desnudo.. puede estar desenfocada, movida o desencuadrada... puede
ser obra deun personajereputado ode un esponténes anénime. Estos sobres misto-
10 finalmentedistribuidos entre ls interesados que sl adquiitos toman la
imagen en adopcion y deciden sila hacen nacer oa abortar.
(Con la secuencia de gestos simbélicos que se oporan Molina rofuerza el cardctor
de casualidad y sorpresa introduciendo un modus operancl de performance colee-
tiva que pone sobre la mesa el problema del anonimato dela disolucién del autor.
PPhotolatente, porlotanto,trastoca la politica generadora le sentido al desestabilizar
la nocign misma de autora. Recibimos al azar una imagen latente que tiene un padre
2. teabel Teja Martin ET mona expe cma tredueion. Fielidaes trasionsyhollaree en
‘lore contaporons dad ls ofos 7, Funston hits yOeecho/Eitria ama, Masri, 208,
2. Oscar two a amablicad de nvitarme también amy poooe dias despite de recibir mi rll
(do -Xye tent aden resulta! busqué en mi biblioteca anv ge Matra dele Fotografie do
trafioas. lon reciblora node los sabres enteniendo le imagenes rites por mi podia
[reechabsr ido agraciago con un Man Ray oun CartiarSraescn errs oes, Peo a final ootbiolégice y al apropiarnos de ella nos convertimos en au padre putativo y en su
aire legal El artifice del proyecto podria haber efectuado 6! mismo la captacién de
‘eas imagenes latentes, u obtenerias por algin mecanismo azar080, Pero ha prefe-
rido en cambio establecer unas reglas de juego precisas, que se detallan en un texto
4e instrucciones que los participantes reciben contractualmente, segin las cuales
tuna serie de voluntarios andnimos impresionan eada uno a su albedrio un carrete
‘comercial de 36 poses. Al caréctor andnimo yapéerifo de esas posibles imagenes,
se.aade asa dimensién especulativa:nada ssbemos sobre quines impresionaron
‘e508 nogativos ni hacia qué sujetos dirigeron sus objtivos, més que nunca todo es
posible lo imprevisto es aqu uno de os principales elementos de fascinacin.
PPodriames por el contrario evar la rflexién desde una perspective inversa,
Delante de esos resultados no prvisibles,intentemos calcular dosis de prodicti-
bilidad. esa tentativa nos acercabs la exposicion postuma que el Museo de Arte
Moderna de Nueva York dedic6 @ Gary Winogrand en 1988, Winogrand murié dejanda
ccentenares de rlios de pelicula expuesta y sin revlar. Miles y miles de imagenes,
‘todavia ivisbles. ohn Szatkowsk, director del Departamento de Fotografia, toms
‘una decision arresgada:hacorrovoar todas las peliculas expuestas, postivar hojas
{do contacto de todo ol material, y seleccionar algunas tomas intentande ponerse en
{apiel (yen elo) del propio Winogrand. En la muestra se presentaban tanto las hojas
{decontacto coma ampliaciones de as instantaneas seloccionadae, Winogrand podria,
haber considerado esa leocion acertada ono,nunea lo gabremes. Tampoce sabremos
sien aras de descubrirposibles obras maestras, Szarkawski afiné en sus criteros.
‘Lommés interesante fue desde luego la polémica que se arigind y como ge tambalea-
ron os conceptos canénicos dl arte institucionalizado-edicion grea, ima, estilo,
autorta...n fotografia, on especial, a cuestién de a ediciéngrifica resulta acuciante:
uno puede impresionar miles de negativos y no reconacer como “obra ninguna de
{sas imagenes. Entonces, esa Ingonte produccién de imagenes son solo pruebas,
intentos, ensayos, esboz0s, lo que ea, el peaje iconagratico que hay que pagar para
alcanzar lo que el fotdgrafo que acta come autor valida como “obra
Todas ostas cuestiones estén también implicitas en Photolotente. Es més, hasta
aparecen amplificadas porque dasconocemos por completo laidentidad de quienes,
impresionaron los nogativos y porque Oscar Molina nes ibera expresamente de las
‘cargas yresponsabilidades que tuvo que afrontar el conservador del museo dicién-
{donos: "jHaced con ells lo que quordis!" Con lo cual, recibir una imagen latente
es una invitacion a a creatividad (a una crestvidad compartida una crestivided
i expuecto,y no po dosobedanca sine para coneriraPhooltent un eten=
Sion adional da coneaptguardar solo en sean de ml derpsch era forme de sad
“unsegunde vl de atone respecto al propio poteclal signeatvo de proyect,
15 > A eMuARe DE PAROOHA > LA IHMGEN HAVEEIOLE | AD OR ELLE INEXISTENTE)
“nteractiva”). En o nivel de la respuesta individual, las opciones con estas image
nes latentes son ilimitadas, Las podemas mantener tal cual, en estado de latencia
permanente, guardando todas sus promesas implicitas, todos sus secratos.O, para
saciar nuestra curiosidad, podemos revelarlas por un procedimiento esténdar, O
revelarlas de forma heterodoxa, modificando las pautas habtuales #introduclendo
variantes experimentales. 0 podemos tefiras o pintartas de colores. O dibujar 0
‘escribir encima. podemos partirtas en pedazosy hacer un collage con sus migaias.
CO ponerlas enol microondas. 0 quemarlasyrefotografiar sus ceni2gs.Orecubritlas
\de emulsion fotografica y volver a impresionar encima otra imagen latente..
(scar Motina nos arrastra a una deriva sin fin, en un proyecto multifacétice que
afecta 8 numerosos aspectos do la ereacidn sin limitarse a sentenciar una nueva,
version do a tan cacareada “muerte del autor” Aqu! las imagenes, atentes o visi-
bles, son contingentes en tanto que “abras’, son acertijos o trampas pusstas al
‘espectador, sea participante activo ono. La razén de ser tebrica de Photolotonte se
halla en la elaboracion del proceso mismo: un proceso generador de interrogantes
lisfrazados de imagenes. En todo caso, pues, la obra es el proceso en si las ima-
ones resultantos, meros accidentes.z¥ol autor? El autores el que manda. Elautor
{2 ol que controla, el que fija las roglas el que supervia la gestién. Aunque, como
o.caso, el autor nos ceda cotas de participacion porque nos necesita como
actores del dispositive conceptual que ha creado, Nuestra inevitable y fescinada
turbacion es parte necesaria desu juego. Es decir, de eu obr
Me gusta fabular ahora con qué hubiese sucedido en aquellasesién inciatica
del cuarto oscuro sien vez de positivar prosaicas vistas de un claustro romanico
‘mis compaferos y yo hubiésemos estado provistos de un buen punado de sobres de
Photolatente. A buen seguro que la adicci6n al arte de la luz se hubiese extendido
como la pélvora quea mi casi mo dojé mance.EL GENIO DE LA CAMARA
MARAVILLOSA?
Una obra humane nos masque le larga ancedure
para encontrar enlos recodoe del ate las dos tee
Imagenes simples y grandes qua hileran que nuestro
‘oraztn se avira por primera ve,
[ALBERT CAMUS, Etrevésy ol doreco, 1037
Poco despubs del fallecimiento de Henri Cartier-Brasson el 2 de agosto de 2004
circulé por varios foros fotograficos de Internat uno de e808 mensajes en cadena
‘que rezaba: "Nietzsche tenia razén: Dios ha muerto” EL adagio ge antojaba mejor
luna especie de epitaio: para muchos en el mundo de la fotografia, Cartier-Bresson
a dios y su partida dejaba dasamparado ol particular olimpo del arte de la luz.
Para otros, mas allé de la inmortalidad de su obra, Cartier-Bresson no llegaba ala
categoria de dios, pero desde luego sia la de genio: una de los eecasos genios que
fueron capaces de modolar la mirada moderna dl siglo
Hace unos afos Alain Desvergnes me rafirié una andedota que viene a cuento
‘como nota necrolégica. Desvergnes, fotdgrafo y docente, fue el fundador y pri-
mer director de la Escuela Nacional de Fotografia de Arles, en Francia, y durante
‘un tiempo compagin6 esa funcién con la direccion del Festival Internacional de
Fotografia que desde 1968 se celebraba en esa misma localidad cada
‘semana de julio. Por sus primeras ediciones, antes de que el piblica se masificera,
desflaron figuras legendarias de la historia de la fotografia como Ansel Adams,
Eugene Smith y el propio Cartier-Bresson, Cartier-Bresson posela junto con su
esposa, a también fotografa Martine Frank, una ease de campo, "Le Claux en
Céreste, on la Alta Provenza, que por tanto no distaba mucho de Arles y en la que
[pasaba temporadas on verano, efectuando vistas furtivas alas expasiciones y pro-
yyecciones que podian atraerle. La mansin se convertiaprevisiblemente enn foco
1. Ent orignal de Lae mil y une novhes, cuando Sherezade narra el cuente da Alina,
portentoselampara concede un namers limitada de desses, En cambio on las versiones
Infatilesqueteide nino sncastllana"quefueron de hecholas qu oativaronm| imaginal
eL.geno, ae porque es tcafoo se porque quiere alcolona a Aladino an la econamis del
‘dseo,routringe el numero de pelieiones re, Agata vrais eri aKi
i
de selecta peregrinaci6n al que muchos admiradores acusan para rendir peitesia,
‘ero también en un Lugar de encuentro entre viejas eamaradas de profesién.Cuando
‘en una ocasién Eugene Smith fue el invitado de honor de Festival, Desvergnes lo
Ccondujo a vsitar a su antiguo amigo, Los dos maximos exponentes del documen-
talismo social habian compartido en el pasado causas y aventuras, el afecto que
‘2 profesaban nolleg6 nunca a disipar una humana rvalidad. Ambos por otra parte
tenia fama de apasionados y de enérgicos conversadores:locuaces, agudos
‘sIvos, Eugene Smith no avantajaba a Cartier-Bresson en merdacidad ¢ ronfa, Enel
{ragor do una discusién, Smith pregunt6:*Y, ta, Henri, zoudntas Fotografias buenas,
vverdaderamente buenas, e908 quo has eonseguido hacer en tu vida"
[Ante esta pregunta-trampa se predujo un silencio expectante entra los asisten-
‘98, Los dos fotografos hablan publicada a lo largo desu carrera docenas de libros,
con miles de imagenes. ,Cémo condensar e508 millares de “instantes decisivos"
‘en un ndmera radueido de obras maestras? Lo que parecia presumible dialéctica-
mente era que, fuese cual fuese la rospuesta, Smith iba a reprender a su oponente
rebojéndole et nimero, eaneurando asi un eventual bajo nivel de autosxigencia. Por
lo cual, on provision, Cart 3 opts ya por una cia astensiblemente exigua
yemodesta:“Yo creo que unas doce. Tal vez sao diez” Alo que al trol falt6 tiempo
‘para reponer impetwaso:“\Anda ya! ;Qu6 exageracién! Come mucha has hecho tres,
buenas verdaderamante buenas. No mas de ros
Cartier-Brasson vivié 95 afios. Tal longevidad y una dedicacién intensa no par
‘mitian a ojos de Smith mas que tres limitadas buenas fotografia. Tal vez todo lo
domis no constitula mas que eeforzadas tentativas y bocetos, sin duda valiosos,
pero sabre todo decididamente necesarios para acceder ala suprema excolencia,
‘do eros tres rultados finales. Es homologable esta teorla a otras disciplinas del
arte? zAleanzs Pieasso mas de tres obras verdaderamente masstras?
Me gusta imaginar a aquel Aladin fotdgrafo ala espera de sus tres oportunida
des magicas,trotando par ol mundo de un confin a otrocon su camara maravillosa
en retro. El genio posta despertar a menudo de su letargo, pero sélo toniafacultad
para colmar tres veces en total los requerimientos de su amo. Imaginemos ol tor-
‘mento del fotdgrafo para escapar de esa restricein. Podia intantar engatusar al
viajo genio, por ejemplo podire que el tercer deseo fuese la posibilidad de pedir tres
deseos mas y asl sucesivamente. Pero a buen seguro que ol folbgrafo se las vefacon
tun gonio experto que se a sabia larga. Aunque también podria haber pasado que el
genio reconociora ls propia genialidad de Cartier-Bresson yo tratara algo ast como
1-res
‘aun colega, merecedor por tanto de alguna conceaién excepcional. Sea como fuera,
{a baequeda de e208 tres deseas cumplidos ayuda a entonder la fundamental con-
‘ribucién eartier-bressoniana al acervo expresive dela fotografia, Una contrbucion
‘que, mas que una efieaz dramatizacion documental de Is historia (vertiente muy
‘astudiada ya por los especialistas), consistrfa en puentear la doctrina surrealist
con a filosfia zen, sensibilidades ambas sumamente proclives a una complicidad
conto prodigioso.
Pca los eurreallstas, la fotografia equivalia en ol plano de lo visual alo que
la escritura automética representaba para la poesta: la cémera hacta emerger el
inconsciente escondido de la mirada. Para el zen, todo gesto artistico radicaba en
el propio acto de ver. No se trataba tanto de “hacer” una fotografia como de “cap-
tarla": un fragmento de Ia realidad era identificado por un instante del espiritu,
‘el acontecimiente quedaba colocado en medio de la estética. El fotografo no ora
Un cazador de imagenes, sine un pescador de momentos: lanzaba el anzuclo ala
‘espera de que ot tiempo y la realidad picasen. Cartier-Bresson solla decir que.
ro tomaba fotografias, sino que por el contrario las fotografia le tomaban a él
'¥ cuando sintié la necosidad de legarnos un manifiesto, escribi6 este consejc:
Poner ta cabeza, el ojo y el corazén en el mismo punto de mira’. Escatim6 en
ceambio recordarnos que, ademas y por encima de todo, debtamos invocar,fro-
tando suavemente nuest ‘maravillosa, la aparicion epiténica del genio.
2.Henn Car
Gi, Barostona, 2009, pa, 1. Nersi6n o
Obcervataur, Peis, 1978EL CIEGO PERFECTO*
“oda mirada supone un punto cogo on la rating; todo
sistema viaulconlleva una zona de cequera que es la
contrapartida nacesaria a la zona de elucaacién,
EDGAR MORIN, Loviva det svat, 1960
‘Yo invents @ Borges y su fantasma no cesa ahora de acecharme. Yo inventé @ Borges
‘yur a idea de un fot6grafo-sin-saberlo, de un fotograto-a-pesar-de-sI-mismo.
Ignoro si Borges me esta ahora agradocido. Nadie como él habia alcanzado una
‘mataficica tan profunda y poética del mundo, con su fantasia visual ysu curiosidad
por los espejos, los espelismos y las paradojas. Escribié que ol recuerdo es tan
prodigioso como la adivinacién, porque tanto el pasado come futuro son tramos
el tiempo y ol tiempo es mera ilusion, Por eso Borges ya era consciente, y en una
cocasién también lo dijo, ue cada artita no erea e6lo a sus aucesores, sina que
‘también, en cierta medida, inventa a sus predecesores. Gracias, pues, Borges, por
Gejarteinventar por mi.
Borges se volvié clego porque conciblé la paradoja del fotdgrafo ciego. Se
‘empenié en ejemplifcar en su propia persona tal paradoja e inauguré asi la escuela
(yla secuota) dol fotdgrafe invidente. Luego brotaron como setas los casos de foté-
srafos ciogos, ya fuera como personajes de la literatura 0 con carne y huesos en
la realidad deta carne y de los huesos. En Nueva York hasta s@ ha formado una
asociacin de fotégrafos ciegos, Tokio ee una ciudad hecha a medida de ciegos:
{os espacios pablicos muestran una gran sensibilidad hacia los discapacitades.
‘Aunque sea dificil encontrar a un clego por la calle, todos los semsforos y esca-
{eras mecénicas emiton sefiales acasticas para gular a los invidentes, las esta-
clones de metro y de ferrocarilofrecen instrucciones auditivas perfectamente
‘comprensibiesy disponen de unos cariles con una textura de pavimento espacial
que facilitan el seguimianto de determninados itinerarios. Todos los edifcios ofi-
ciales en Japin estan abligados a rotular sus avisos en braille. Incluso al Tokyo
* Exot eon a celabracion inconaciene de Borers
‘Samiapolia: Aleph (orgss)", 1999, de 1a serie Semiéaala.Metropolitan Museum of Photography: as indieaciones para orientarse, desde
‘donde se ubica el ascensor hasta si ol conservador jefe nos da permiso p
‘en su despacho, tienen su correspondiente traduccién al braille. Uno antiende
{que el peso de una normativa no admita excepciones, pero resulta paradiico que
‘un santuario destinado al cult de la visién haya previst incluso la visita de fell-
agreses que carecen de ella. Es como si en los vestuarios de un equipo de futbol
profesional se dispusiera uno de esos lavabos acondicionades para minusvalidos,
O tal vezno haya paradoja alguna y el museo muy previsoramente se prepare para
la anunciada avalancha de fotdgrafos cleges.
‘Ya ciago, muchas de las voluntades postreras de Borges se relacionaron con la
fotografia. En 1986 quiso conceder el premio Novecento a Cartier-Brasson, un pre
‘mioinstituido por una adinerada mujer seliana, que tiene la particularidad de que
‘el ganador de laedicién anterior nomina, das ahos despute, al siguiente agraciado.
Borges quisonotiticar personalmento su decisional fotograo yo lamé por teléfono
para comprobar que aceptaba la distincién. "ZPor qué a mi? nquitié aquél."Pues
porque soy clego —ijo Borges y quiero dertela en reconocimianto a tus ojos
(Quiza ee regociié pensande que en ol fondo el fotdgrafo ilustra la figura del ciego
perfecto o, en su defecto, del ciego funcional:en eu petulancia cree percibirlareali-
{dad condensada en unos instantes decisivas, pero se le escapa la eternidad entera;
lo que el mundo le veda es infinitamente mayor que lo que ha consoguida ratener.
‘Como le gusta decir a Serge Daney, “hemos quedado ciegos ante la hipervsibitidad
‘del mundo’ De tanto ver yan vernos nada:el exces0 de vielén conduce ala ceguera
por saturaciGn, Esta mecanica contagia otras esferas de nuastra experiencia: si
antato la censura se aplicaba privandonos de a informacién, hoy, por el contraro,
{a desinformacién se ogra sumiéndonos en una sobreabundancia indiseriminada e
Indigerible de informacion. La informaciénciega hoy el conocimiento
El episodio del premio Novecento termina, como no podia ger de otra forma, con
tintes borgesianos. Borgos fallece y su viud, Maria Kadama, entrega en su nom=
bre l trofeo on una ceremonia que tiene lugar en Palermo, lf Catier-Bresson
hospeda on un afejo hotel de gran reputaclén, euyo nombre le resultaba familar:
‘era el hotel en el que sus padres habian disfrutado su luna de miely donde pre-
‘suntamente fue concebido, ya que a los nusve meses ustos él habia nacido, Aese
lugar donde su vida se origind el fotografo habla regresade porque sus ojos fueron
{ensalzados por un ciego. No fue ol azar, us la necasidad: Ia necesidad do un destino
ue exige que al final todas las piezas encajen,
‘Yotra piaza que encaja:elclego nos ensefa a ver. La itima obra de Borges fue un
Vibro de Fotografias, Atlas, que recogla textos suyos con imagenes de Maria Kodama,
tomadas de distintos lugares del mundo. "He aqui este libro —escribe Borges en
11984 en su prélogo—. No consta de una serie de textos llustrados por fotografias
0 de una serie de fotografiae explicadas por un epigrafe, Cada titulo abarca una
Unidad, hecha de imagenes y de palabras. Descubrirlo desconocido no es una espe
ilidad de Simbad, de Erica el Rojo o de Gopérnico. No hay un solo hombre que no
‘88a un descubridor. Empieza descubriendo lo amargo (0 salado, lo eéncavo 0 liso,
lo dspero, le siete colores del arco irs y las veinttantes letras del alfabeto; pasa
por ios rostras, los mapas, los animales, le astros; oncluye por la duds o por a fe
yypor la certidumbre casi total desu propia ignorancia,
‘Asi parto yo como Simbad, Erico el Rojo o Copérnico, en la conflanza de nuevos.
‘descubrimientes, Hace unos aos el fantasma de Borges se cruz6 de nuevo en mi
‘camino. En Oaxaca, México, un viejo edifcio colonial albergaba al mismo tiempo
‘el Centro Fatogratica Alvarez Bravo y la Biblioteca Jorge Luis Borges para clegos.
Resultaba fascinante ver reunidas en animada platica a personas con una cémara
colgando det cuelle junto a otras con gafas oscuras y bastén para orientarse. EL
Centro Fotogrfico organizaba exposiciones y talleres, miontras que la Biblioteca
atesoraba gran cantidad de volimenes en braille. Tampoco aqut creo que tal con-
traste fuese sélo fruto de una misteriosa colncidencia que insistia en la logica-
lNogica de casi todas las cosas. El azar, tl como ha quedado dicho, no es mas que
la ignorancia de unas razones ocuttas. Una vez mas la consagracion de la vision
coincidia con ta consagracién de a invidencia.
La escritura braille, come todo aquello que desconozco, me intriga profundamente:
‘més que como un simple cédigo que traduce los signos de un alfabeto, yo lo percibo
‘como un paisaje que debe permitirmaitiplas viajes. En ol fondo, la lectura equvale
‘slempre aun recorrido,@ una expedicién, a una aventura, a una incitacin a lo ima-
sinario.. Entonces ol espititu de Borges me susurré quo ol limite entre to realy lo
Imaginario es més imaginario que real. Y acudi6 a mi ments la ciencia ficcién y 08,
palaajes futurstas que muestran eomplojas eatructuras urbanas de grandos esta-
clones espaciales, que sobrevolamos on vuelo rasante acercénionos al infnito del
horizonte...qu se concibié la serie Semidpolis. Los palsajes que en ella revivo son
‘metiforas ala vee dela vib y del conacimiento. Son teritorios de signos que insis-
ton en al vejo dislogo entre la imagen y la ascritura, o entre a concioncia magica yla
conciencia historca. La asoritura adapta aqua forma de un lenguale digital medido‘SH > 4A chats 96 paxooRs > EL oxEG0 PeRFEETO
len dosis de luz oscuridad. La paradoja, no obstante, ahonda en los pactos entre
vision y ceguera. La informacién bidimensional dea fotografia reemplaza ol ralieve
‘ctl de la escritura braille. Como para mi resulta Ininteligibo, soy ciego a su conte-
ido, miontras que un invidente que si eabria descifrariatampoco x capaz porque
sus dados resbalan sobre la lusin glacial dela imagen. En Semigpolis tanto videntes
‘como invidentes quedamos sumidos en fa misma ignoranoia que s6lo la alianza de
ruestrasfacultades complementaria sera capaz de vencer.
Borgos quiso que empezase este descubrimiento con un texto altamente signi-
ficativo:el Apocalipsis de San Juan, que fue el primer libro en la historia lustrado
‘con imagenes, En este cltimo capitulo del Nuevo Testamento se nos ofrece una serie
de profectas, es decir, de "visiones" de aquellos que han de cerrar los ojas para vr.
(Como en todas las vsiones proféticas, los grandes acontecimientos noe gon anun-
ciados con imagenes simbélicas tomadas de un fondo tradicional que es necesario
interpretar. $6loentonces su aparente oscuridad se aclara.Lu2 y tnieblas,rovela-
cién e ignorancia, ovocan un mensaje consolador y maravillaga En un milenio que
también ha terminade y cuyo fin Borges no quiso ver, en un universo abocado &
jojos y nuevos mundos futuros, retruena de nuevo el galope de los cuatro jnetes:
guerra, hambro, peste y muerte
Toda fotografia es, antes que espejo, especulacién, ya que 9s esencialmente una
‘manipulacién més. 0 menos inconsciente. El mito del espejo se quiebra como se quie-
bra Ia analogia ntro objeto w imagen, como se quisbra la analogia entre las cosas y
las palabras, lo que abre paso a conflictolingulstico que recor todo
‘occidental durante el siglo. La rosa deja de estar, como queria el Catiloplaténico,
‘en la palabra rosa. Ni siquiera sive ol exhaustvo y absurdo vocabulario de Funes af
‘Memorioso. Asi pues, quedamos con toda nuestra vista ante las imagenes de unos
ideogramas chinos 0 de una hoja do braille de estos paisajos de cienciaficién, su
‘sentido &s una mera cuestin do igo, todo codigo de lenguaje es arbitrario, no
‘6l0 el doa palabras, también el de lasimagenes, que no ee universal, pues depende
{do unos criterios de cuya existencia somos mas 0 menos conscientes,
Nos cuenta el poeta Javier Rodriguez Marcos que la analogiaprimitiva que dat
sentido ala vida al plantear que una vez fuimos uno con el universa —es decir,
{que la estructura del lenguaje se correspondia (maglcamente) canta estructura
‘del mundo— se rompe cuando desaparece un valor central —raligioso, ideol6gico,
‘metafsico— en el que basarse. Yano hay fundamento ni base de valores. “La com
plejidad y la pluralidad de la vida —recverda Claudio Magris— se han rebelado
‘a cualquier razén que pretenda comprendarias y juzgarlas, 0 sea, que pretenda
ddomarias;se rabelan ante cualquier fundamento que ge vanaglorie de constitu su
‘esencia y de indicarles el camino”. La unidad ha sido desbancada por una plura-
lidad e6lo representable por fragmentos. Cualquier representacién totalizante so
fencamina al absurdo.
‘Ast ninguna palabra puede arrogarse ya la autoridad de expresar objetivamente
{a realidad. Las cosas, decia Kafka, yano estan on eu lugar y la lenguaya no las dice.
20ué supone esta dobilidad de las palabras para nombrar el mundoabsolutamente
(que equivale decir de as imagenes: no para ser reales, sino para sor la realidad)?
‘Supone qua catogorias como bondad, belleza y verdad —ética stétca,filosofia—
siguen el mismo camino de deserédito. Para uno de os pensadores de la sospecha,
Nietzsche, ese juego de relaciones no expresa més que une voluntad de podery de
‘autoridad:"En un fildgofo es una infamia decir lo bueno y lo bello es uno: si encima
safiade ‘también 0s verdad’ habria que darle de palos. La verdad es fea: tenemos el
corte parano perecer en la verdad”. Tanto parael Nietzsche més benévolo como para
‘el Borges menos sagaz, a verdad e, come mucho, una versién de la esperanza.
La altima vez que el fantasia de Borges se ha cruzado conmigo ha sido hace
unos aos on Ginabra. Yo pasoaba por al contro de esa ciudad demasiado tranquila,
{que tan magndnimamente acogié ol exlio de Voltaire, cuando me aventuré por un
argue que era un verdadero remansa de paz. Era domingo por la mafianay alo
lejos tanian unas campanas. Sélo después de haber andado unos minutos advert,
‘todavia a una cierta distancia, eruces en el suelo. Me hallaba en el comentario de
Plainpalais. Una autoridad municipal, en una lipida, saludaba asi alos visitantes:
“Hoy situade en plene centro urbano, en medio del fragor de las actividades huma-
as, este cementerio en el que la naturaleza vela por sus fueros os testigo ala vez
ella grandeza y de la modestia de a condicién humana’.
Mis pasos me encaminaron a la tumba 735: era la de Borges. No tenia niidea de
que alli reposasen sus restos, Sobropasado ol asombro, me invadié la decepcién.
‘Yo eaperaba un epitafiadalirante y acurrente, Como el que Mariano Zuzunaga, un
amigo peruano que se reparte entre Ia Filosofia surreal y la barroca —zo simple-
‘mente grouchomarxista?—, ha enunciado haciéndolo circular entre sus conocides:
Aqui ya2go rio como un pescado caspaso, Usted no me conoce. demas, créame,
si continde hablandole de esta manera no llegaré nunca a saber quién soy. La verdad
‘es queast yo también me evte de saber quién es usted. Ademas, a imaginacion nos
plorde haciéndonos creer que conacemos a alguion cuando en realidad dnicamente
4. Causio Magri, kocay née ala, Huegay Fimo, add
Garzane bilan, 1982
Werlan erga tooe ets,he
IM
58 > (A chute DE PavoonK > EL orEo0 reRFeETO
cconacemos aquello que nos brinda el trato que a la vez recibimos y damos, Este
cconocimiento ademas de subjetivo es arbitratio:y aunque ciertamente detestemos a
quien asi nos habla, torminamos por dare larazén aunque no por ello estemos ahora,
en lo cierto, Considera por un momento lo siguiente: ni usted ni nadie se merece esto
trato, Siusted ahora se pregunta por qué razén entonces lehabloyo desta manera,
contraste usted la diferencia con nuestro verdadero tratoy vera cémo también sole
alegra muchisimo el dia. Pero no se quede aqui sin decir nada, Péngale a todo esta
‘no més un acentite mexicano y muérase como yo de risa’. Nunca he legaco a saber
siverdaderamente io entendlay mo asatta la duda de si hay algo que entender, pero
‘deja en mi esprit la aureola dela genialidad inaleanzable,
En vez de unas frases que desasosieguen el espiritu, on la tumba de Borges el
visitante doccubreextrafasinacripciones ydibujos que hacen alusiéna la epopeya
de los vikingos. Ceroa de a fecha de nacimiento y muerte del dfunto (1889-1986),
la lapida ostenta grabada una cruz cética. Reencontramos asi el emblema carac-
tstico de las roglones de Inglaterra Irands, con la rueda sola y los rayos que
se cruzan perpendicularmente, formando una cruz. Las palabras que constituyen
{a primera parte del epitafo (and ne forhtedon na”) estan extraidas de un poema
‘scrito hacia elfin del siglox.En ocasion de a batalla de Maldon canta los vikingos,
cL héroe Dyrhnoth, del condado de Essex, co dirigié a sus hombres diciéndoles*
pues nada hay que teme
Elvisitante descubre luego una cogunda frase, tan poco explicita como a prece-
onto, escrita sobre ol lado opuesto dela Lpida:*Hann tokr sverthit Gram ok egg
‘methal thoira bor” Traducides literalmente, estos térmings aquivaldrian en caste
ano a: sspaday lacolocé, desnuda, entre ellos”. Borges habla ya utilizado
‘sta formula como epigrafe para su cuentottulade De Urica:sin duda quiso hacer
alusién a uno de los episodios de la mitologfa escandinava contenido en la Vlaungo
‘saga. En la sepultura leemos la anotaclén:"De Utrica a Javier Otérola’ Se trata de
‘dos personajes on los que se puede identificar todavia a Brunilda y Sigfrido, los
hnéroes de a epopeya de los Nibelungos. La lectura de a abra de Osvaldo R Sabino,
titulado Borges, una imagen del amor y de la muerte, permite comprender mejor la
‘magnitud de esta obsesin por a Iteratura antigua. Borges ae habia interesado por
{us lojanos origenes britanicos y mAs particularmente por las regiones invadidas,
por los vikingos. Por otro lado, esta segunda frase ambigua habla del amor y de la
muerte, Como en laleyonda, Javier Otarola sabe que si posee a Uric la perder ya
{que el amor conduce a la muerte.
4 onvaldo Sabino, Borges, une Imogen del amor do la muerte, Eatarial Career Busnes
Dire
[Asi me encantraba, meditande la erudicién del maestra que habia inventado, de
nuevo en a certeza de que l limite entre lo realy fo imaginario era mas imaginario
{que real. ,Extrajo Borges de su rolato las frases ingcritas on la Iépida o fue ma
bion al rovés, quo olrolato se funda en el epitafio que iba a excoger? De repente
una revelacién esclarecié mi entendimiento. Mi presencia en el camposanto no era
{ortuta, unes designios precisos habian encaminado mis pasos, como un aliento
leve, el Fantasma de Borges revoloteaba muy cerca para superponer al silencio un
‘escueto mensaje. Haba cumplido mi penitencia, o mas bien, mi rite de iniciacion
‘con el Apocalipsis de San Juan, Borges me sugeria pasar a una segunda etapa yme
invitaba a hacer use dat Aleph,
‘Terminé tos ditimos negativos del rola pidiendo a un turista que me sacara una
{oto unto a la tumba. Seguidamente saqué el carrete y dejé la cémara como una
fofrenda junto al ramito de flores que adornaba la losa. El ojo imperecedero de la
lente habria de mantener vivas las vsiones de aquel ciego muerto.YO CONOCI A LAS SPICE
GIRLS
Las nnovaciones acoetumbran a ser precosoajugustes
cue dietraen nuestra atenlén de ae cosas importantes.
‘Son medios mejorados para un fin ne mejoradsL.1 Hoy
nos aprasuramoe a tender una ina telegrifica ot
Maine y Texas; pero puede que Maine y Texas no tengan
nada imparents que desiree.
HENRY DAVID THOREAU, Wold, 1854
Londres, primavera de 1997. Me acerco # una cabina callajera de fotomatén para
scarme un retrato de pasaporte. En algin momento de urgencia tados hemos pasado
por ese trance: uno $0 introduce en Ia cabina, ¢ acomoda en un asianto, protege
1A eAWARA BE PanDoRA > YO conDCH A LAS SPIDE GIRLS
LA-CMARA DE Panoona > YO coWoct 4 LAs seIce ermLs
JImagenes que ya hay que considerar“pasfotogrfica’ La pregunta de sila fotografia
lta es todavia fotografia, notiene respuesta concluyente, De momento entendemos
‘or fotografia digital aquela cuya visuaidad ya no reposa en un depésit de plata
‘metalica, sno en una reticula de pixeles provisionalments ordenados aegin determi-
‘nado cédigos grafics. Esto pues puede concorirtanto a las imagenes fijas captadas
sirectamente con cémaras digtales como las obtenidas con cémarascorrientes y
lego escaneadas; aunque también quedarian abarcadas on la clasifieacion aquellas
imagenes de sintsis, esto 65, sin un referente exterior sina ganeradas pore ordena-
or, eto manteniendo una apariencla convincentementsfotografica (infografiemo
{otografico” o“infografismohiperrealista":con una académica voluntad de precision,
Bernard Stigler lac ha donominado imagenes analogico-numéricas.
En definitiva lo que confiore una identidad peculiar ala fotografia dita es la tran-
‘sustancialidad de su estructura intima: la sustitucién del grano quimico por los bits
‘de informacion. Puede que el ojo desnudo sea incapaz de percibir esa diferencia, para
nos hallamos en presencia de un medio en transicion, un hibride entre los medios ana~
\6gic0sy los digitales. Dela misma forma que desde el primer torco de siglo pasado
la fotografia represents la piedra angular dela cultura veual de la modernidad, una
cultura "éptica’ basada on el predominio dela ebservacion ampiica, la postotogratia
‘ocupa una posicion paralela on a nueva cultura deo virtual y de lo especulativa,
Estamos pasando pagina. La fotografia quimice he alcanzado eu madurez como
cultura de vision y ha culminado un cielo, $i més que una determinada técnica de
representacién habla que entender la fotografia como una cultura particular que sus-
tontaba unos cieros valores, debemos dilucidar ahora sila fotografia digital soguira
sustentando ese acervo de valores ojustamente los sustitula por otros Las medio
son herederos de su pasado. Como es sabido, tos (os elementos que intervenan en
el proceso fotoquimice dela fotografia eran canocidos con mucha anterioridad a la
fecha de divulgacion del deguerrotipo:Avstoteles menciona los principiosépticns de
la cémara oscuralo alquimistas arabes estaban familarizados con las propiedades
{fotosensibles de los haluros de plata. Sin embargo lo que conacemos comanmente
‘como fotografia solo cristliza.a principio del siglo porque es justamente en ese
‘momento cuando la cultura tacnocientifiea del positivismo requerir un procadi-
miento que certifique la cbservacién empirica de la naturaleza, La cimara aparece
ues ligada a fas nociones de objtividad, de verdad, de identidad, de memoria, de
‘documento, de archivo,eteLa cimara devendrd un instrumento al servicio dela indus
‘rilizacion al servicio del colonialism, al servicio de las incpientes dicciplinas de
2. veabel de Roque,
Provense/Cypres i
s7Photopraphie numérique, nage réinventé, Eoole rt dk anq
(|
(
control y vgilancia.. Mas alld de ose salto de la plata alicia, y del grano fotogratico
al pixel, cuales son las modificaciones con que la fotografia digital nos confrontar&
‘eno semiol6gico, en lo epistemologico y en lo ontolegica?
‘Buceemos para respander en la diosincrasia més profunda dela fotografia digl-
‘alla textura dol soporte, su cardcter de massico compuesto por unidades graficas
{que puaden ser operadas individualmente, nos remite al estatuto dela pintura o al
de la escriture. Cuando un pinto nica eu obra se enfrenta aun enzo en blanco.
Procedimiento para materializar la imagen consiste en una secuencia de decision
{donde empezar la primera pincelads?2¥ en qué direcci6n? En qué lonltud?2De que
color? Eic.Y una vez se han decide estas cuestiones, hay que plantearse la sogunda
pincelada con ol mismo repertoro de opciones, y asi eucesivamente, Lo que interesa
destacar en ese sistema es que la imagen se construye mediante una articutacién
{de signos o unidades graficas elementals, las pinceladas, y que el proceso puede
‘equipararse a una concatenacién de intervenciones puntuales. Al escribir sucede lo
mismo: rotulamos una letra, luego ote, yas hasta terminar un texto, La escriturano
‘consiste mas que en establecer una secuencia de signoslngistices. La imagen digital
recupera este tipo de stuacién:de nuevo podemos actuar sobre los componentes mas
biisioos dela imagen, que ee estructura ahora en una retieula de piles, modificabl
yy combinables entre si, 8 nuevo la formacién dela imagen aparace camo un encadk
nnamiento de decisiones. Puede afirmarse, pues, que en loesencil,jmagenpictoricae
imagen cigjtal son idénticas. Vara el modus operandi técnico,el ula, los aparatos,
pero, repto, su naturaleza estructural es la misma, La convergencia de ambes sis
‘temas invita a pensar que en el devenir de Las imagenes Ia evolucién lgica hubiase
‘sido pasar do la pintura al infografismo. La pinturatenfa que haberse desarrolado
Irmplementada por la tecnologia hasta la imagen digital. in embargo, no sucediéasly
‘entre ambos procedimiantos so infiltré la fotografia, en la que la inacripcion Optica de
la imagen presentaba una extravagante singulaidad: una escena se proyectaba global
yy automaticamente sobre toda una superficie ala vez. La pantalla bidimensional ast
pasaa ser la unidad graficasignticante. Se podra extraer, on sua, como conclusién
‘que a fotografia analgica se insribey la fotografia digital se ascribe
‘Sogn ese ecquama,l fotografia aparece coma un accidentehistorico, una anoma-
Uia,un paréntasis eno que cabla esperar do una genealogiaprovsibiede as imagenes
Enel trnsito natural deta pintura al infogatismo (que de hecho podemos pasar acon
‘siderar come pintura por ordenador) se introduj afotogratia,y durante un sigloy medio
‘campé a sus anchas imponiendo los valores de nautralidad descriptva y verosimil-
2-5 Us CAMARA BE PANDORA > Yo Cokoot A LAs sPuee anRLs
tud que conocemos, es decir saldanco su deuda con el postiviemoy et emplrismo del
silo mc En el fondo, la fotografia 0 colé nla historia y resists imperturbable en e
‘como un "“ocupa’ un squatter residual do a eufriatecnoclentifica desimonsnica,
El principio de realidad inhorente on la Fotografia tradicional abedecia ustamente
alas caracteristcas de esta génesistecnol6gica, eegtn la cual la imagen nacia dela
proyeccién de una escena sabre a superficie fotosensible, Esa proyeccisn se efec-
‘uaba do forma global en toda su superficie, sin permitirintervenciones puntuales,
‘ye forma mecénica,y por lo tanto aparentemente automatica. El procedimiento
parecia garantizar asi la consecucién de anélogos fiables del mundo real, reflejos,
minimamente codificades, creencla que ha sustentado los imperativos docu-
montales de la fotografia formalizados alrededor de esa nocién de huella que
tanta fortuna alcanz6 entre las formulaciones teéricas de la fotogratia, Cuando
del proceso técnico desaparece esa sensacién de automatiema, el referente se
{des-achiere de a imagen y el realismo fotogréico se deevanece. Puede que quede ol
realism como estilo, como la figuraci6n ilusoria de la semejanza, Peto desaparece
realise como compromiso con la realidad y como carisme vigoroso de la vieja
alianza entre tecnologfay verdad, Una fotogratia sn esa clase de realismo deviene
lentonces una fotogaffa desconcertada, el producto de un medio que ha agotado su
‘mandeto historic. La fotografia no llega a desaparecer como madelo deo visual ni
‘come cultura: simplemente sufre un proceso de “desindexilizacin. La representa-
cin fotogréfica se libera de la memoria el objeto se ausenta, ot indice ae evapora.
La cusstién de representar la realidad deja paso a la construccion de eentio.
La imagen igital ya no comparte las funciones esenciales dela fotografia encami-
rnacias a autontficar la experiencia, Pero su tremendo impacto deriva de que todavia,
simula adseribirse.a una cultura ftogréficapredittal a pesar de que éstahaya porcl-
tado. Su efecto trasgresor es parecido al caballo de Toya:infiltrarse tas las mutallas de
la cradibilidad para asestar el golpe definitivo, Mi supuestainstantéinea con las Spice
Giris ya no veifica of mundo, sino que recrea una ficién; una ficcidn que el eepectader
‘desprevenido tomard como auténtica. Esta cuestion ha orientado algunos de oe pro-
yectos artisticos que mas eitcamente han reflexionado sobre tranaformacién de a
cultura fotogréfica en a ra digital. Por otr lado, ha creado problemas deontol6gicos
entre los fotoperidistas y profesional de lainformacién, que sin duda ocasionarén
‘agrias pero fructiferas controvorsias (hasta que punto eslicito Intervent con el orde-
nadir una fotografia destnada aa prensa?,ousles deben ser las raga de juego del
{otoperiodmo actual). Intantaré proponerslgunas reepuestas més adelante(6 > 1a tank OF PANDORA > YO EONOCE A LAS ePTEE @TaLS
Lo paradojico, de todas formas, es que si bien estamos de acuerdo en que ta tocno-
logiacgital dosacredita gonéricament a credibilidad del documento ftografico,esto
no sedabe tanto a quo posite itogracionesfotogrficas seomingless [sin costurasl
‘més. menos sorprendentesy espectaculares. Estos efectos, aunque debiendovencer
‘mayores dificutades, ya se conseguian con las teenicastradicionalos de manipula-
clén, La diferencia estriba ahora en la famillarzacion del pico con esas técnicas
cde manipulacién y con su seneillez de manejo, EL acceso a los ordenadores y alos
programas de tratamiento de imagenes permite comprobar la simplicidad de e
intervencones y desfetichizar sualcance. Por tant, en ladferencia de protocolo que
‘eetablacamas conta imagen digital, el cambio no deriva de las capacidades tcnicas
‘de e208 pracedimiantos ni de os operarios que las emplean, sino de una nueva con-
iencia critica po parte do los espectadores. 0 sea, lo vordaderamente revolucionario
‘enol cambio de paradigma que se hace efectivo en la esfera de la ocepcion.
Recepelén que eerefiereacusles son las cualidades que aceptamos onlaimagen
digital, pero que atafie también a su aplicacion y manejo. Ena fotografiahan cooxis-
‘ido necesariamenta dos facatas, indisociables y perfectamente soldadas: por un
lado, ta imagen come informacién, come datos visuales; or oro,el soporte fsico, su
dimension objetua. La historia de la fotografia puede entenderse como el recorrido
‘que va del abjeto a la informactén, 0 sea, como un proceso de desmaterializacién
reciente de los soportes. El daguerrotipo como punta de partida de las imagenes
procucidas por una camara no era tanto una imagen fjada sobre una plancha como
tuna plancha que contonia una imagen: su suntuosidad material resultaba inevitable.
Desde ol ostensible y pesado daguerrotipo hasta la lviana abstracci6n de un orde-
amiento de algoritmos las fotos han sido metal, vdeo, papel, pelicula yfinalmente
presencia olétilen el ciberespacio. Ciertos usos sociales han priilegiado uno uotro
‘etadio: en el dominio del archive, por ejemplo, prevalece el aspecto informative, y
‘enol del muteo, en cambio, objetual. Pero paulatinamente las cualidades propi
dal objeto han ide cediendo predominancia a las cualidades propias dela pura infor-
‘macién. Sin duda, esto explica el trnsito paralelo que ha experimentado el mundo
las artes vieuales de lo formalista a lo conceptual, al igual ue eeboza también
pistas cobre las dificultades que impidieron a a pintura evolucionar hacia la croa-
cian infogrica, En defnitiva la tecnologia digital ha desmateriaizado la fotografia,
{que hoy devione datos viuales en estado puro, contenido sin materia fisica, imagen
sin cuerpo, Esta condicioninmaterial dela fotografia abre porspoctivas magnificas
para la difusion ylaintaraccién colectiva, al tiempo que daspiarta incertidumbras
respecto a su conservacién (esto es, respecte a la durabilidad incerta de cus sopor-
tes), También deberemos volver mas adelante a estas cuestiones,
Regresando al nico eon el ejemplo dela cabina de fotometén, si comparamos las
‘unclones que esperamos del sistema fotoquimico antiguo con las de las nuevas cabi-
nas, entonderemos claramente los cambios que teen lugar, Para empezar el foto-
‘matin aspira a fotocoplar un rosto yculminar de este modo una cieta pretension de
bjeividad. Las condiciones formativas 6e mantienen en un marco de parémetroscons-
‘antes: luz, enouadre, frontalidad de toma, fondo. 86o vari a sucesién de modelos.
Se trata as de una méquina disorada para la roproduccién, en este caso, para el mero
registro de tipologias humanas; su programa viene rogido por ese principio de objet-
vided, Pero las cabinas de fotomatOn cgitales, en eambio, nos obligan ya de entrada a
jugar 6s deci. eacoger dentro de una eerie de variables que rompen largidozestética
dol sistema fotografi conencional.Efotomaton ordinario apuntaal documento yal
mito aeenclal da objetvidad;el fotomatén cial implantalanocion de imagen como
‘construccién y dizretamente nos insigaalfotomontaley la manipulacion
Los fotomatanes digitalee se han terminado imponiendo en la mayoria de ciu-
ddades en sustitucién de las anoradas viejas cabinas, Los clientes se muestran
‘encantados: su abanico de opcionas se ha anriquocido y su satisfaccién como con-
sumidores es mayor. Entre otras ventajas, prmiten un mayor margen de correccién
dol azar de oe erores. Antes ora frecuente queel memento del disparo nos pillase
cerrando los ojos o haciendo una mueea, y luego debiamos soportar que esa expre-
sign desafortunada nes acompafase durante afios en nuestros documentos de
identidad, Ahora yano 68 asl. Antes de imprimir la foto, a podemos inspeccionar en
tuna pantalla y dar nuestra aprobacion. Si nos disgusta, simplemente la borramos y
repetimas la tama sin ocasionar gasto de material alguno, hasta que la satisfaccién
este garantizada. Aunque visto en porspectiva,renunciar 3 erestivamente
peligroso.;Cusintas obras maestras on la historia de la fotografia han sido el resul-
tado de accidentes y de impreviatos!Algunos fotégrafos elogian la técnica digital
‘porque con ela su trabajo no depende dela suerte, Pero podemos dara vuelta a ese
‘argumenta: al inconsciente de la mirada que los surrealistas tanto valoraron en la
‘cémara queda desactivade por el exces de contra y de racionalidad, Toda innov
clon nos obliga adiscerir entre pérdidas y ganancias. Desde luego deseamos que
las ventajas superen con ereces alos inconvenientes, pero asf como aquellas apa~
racen de inmediato como promesas de felicidad, solo ol poso de la experiencia nos
ddesvelara cusles son los datos colaterales ya qué se nos ha obligado a renunciaril
bai
Leandro Berra, *Autorratreto-robet de Joan Fontouberta, 2005,
EUGENESICOS SIN
FRONTERAS
ay tos clases de mentias:
mentias yi estado
mentias ia grandes
MARK TWAIN, Autoblagrofia(publiada poetumamente
on 1920)
La confianza on el valor documentaly en la condicién de objetivided dela fotogr
fig encontrariaen laciencia y en el archivo sus terrenos mas fertilmente abon
‘dos. En 1882 el popular retratista parisiense Disderi ya sefalaba que “la fotografia
hace la autoridad de la evidencia alas nociones que la ciencia ya poseta. Se ha
Cconvertido on el factor corrector de las opiniones erréneas. A todos nos aperta
informacién de una exactitud absoluta, asi como métodos seguros para preservar
ls memoria de las cosas”. Esta creencia, que propiciarfa una activa simbiosis,
centre cémara y ciencia a partir de la segunda mitad del siglo nx, no era inocente.
De la misma manera que el futuro de la fotografia ge asentaba sobre natural
2zas contradictorias, osa alianza era producto de una relacién *uroboros" (la se
piante mitoldgica que se muorde a cola:*mi fin es mi principi”)-La fotografia era
‘engendrada por una cultura cientifica a la que acto seguido ¢e vela en la impo-
sivién historica de apuntalar, Lo mas fascinante de esta situacion equivocs es
{que las mismas clencias surgidas det esplendor del positivism, ue recurrian al
método clentific y aa tecnologia para apelar a la objetividad, fueron las prim:
ras en dejar trastucir su deologia latente y sus prejuicios. En consecuencia, los
‘eventuales dispositivos de que esa ciencia se valla, quedaban conteminados de
‘antemano. ado intento de documentacion neutral aséptica estaba destinado al
racaso. Todo documento fotogréfico aparecia tetido con los mismos valores de
aquellos quo se aprosuraban a utlizario para ol estudio empitico dela naturaleza,
pero que en al fondo lo qua pretendian era lgitimar esos mismos valores: la moral
1. Andre-Adelphe-Eugtne inde, Lor dela photographie, Pare, TBE.Wo
6 > cA clan Qe Panoore > evaenészeos enu rRowTERAe
viotoriana, el eurocentrismo, ta industralizacién el enaltecimiento del saber a
cado, el espititu econdmicotiberal, ete.
FISONOMEA, FRENOLOGIA Y EUGENESIA®
‘Ala cémara se le exigieron registros de analisis qua a menudo derivaban en ins-
‘rumentos de control social. Disciplinas de nuevo cufo coma la fisiognomia oa
‘renologia nes proporcionan ejemplos meridianos. En Francia, el doctor Jean-Martin
Charcot realizar en La Salp@trire un vastisimo trabajo de representacion icono-
_rifica do los dementes con el que tipificaba sus axpresiones ygestos. Come resul-
‘ado se constitula una especie de archivo de fichas visuales que podrian aplicarse
a futuros diagnosticos.Rivalizande con la propedéutica de Charcot en su innovativo
uso do la fotografia para leer signos facales y corporalesy en la misma senda del
neuroanatomista alomén Fran2 Josef Gall, Introductor de la frenologia, emerge la
personalidad det cientifico britnico Francis Galton, primo de Darwin. Galton 2
‘obcecd en recolectar compulsivamenta todo tipa de informaciones y datas cuanti-
ficables de un vastisime repertorio de campos que inclua, por ejemplo, estadistioas
‘un tanto peragrinas, como on qué ciudad inglesafloreofan mujeres mas hermosas
(ranking en et que la afortunada Londres figurabs en primer lugar y la deedichada
Aberdeen en timo). Emprendié campanias de modiciones craneolégicas con instru-
‘mental especialmente diseriado, pero can regultados que ne siempre complacieron
‘us propias expectativas, sobre la correlacién entre tamatio dela cabeza intell-
goncia. En 1883 acufé el término “eugenesia" (“bien nacido o “buena reprodue-
cidn”) en su obra inquiry into the Human Foculty para designar la aplicacién de
eyes biolégicas de la herencia al perfeccionamiento do la especie humana.
nu bsqueda para establocor esta nueva clencia sobre la naturaleza humane,
alton no solo vislumbr6 que la fotografia podia contribuir a reunir registros eugo-
ésicos con una envorgadura proviamente inimaginable, ino que también intuyé
las extraordinarias ventajas que subyactan en el mismo proceso fatogrifica camo
procedimiente experimental. Para Galton a aplicacién de a fotografia come herra-
‘mienta de andlisie comienza en 1877 cuando obtuvo del Home Office una cuantioea
serie de retratos de convictos. Galton apreciésimilitudesfisionémicas en ese.con-
Junto de mathechores y dedujo que no podian ser resultado del azar sine la conse-
‘cuencia do layes disvernibles. Resolvié por tanto que un maleante viene delatado
Por elumentos desu aparioncia que pueden ser dentificados y aislados. Ordenando
‘entonces aquel cumulo de retrates, os dstribuyé en grupos eegin Ia eategoria de
2 Para lain de este laine on inimagen nse Robert A Sobieuzek Gt in the Shel
Photagraphy and th Human Sau 1850-200, AT Pres Loe Angelos County Musou of i, Boston
yas Angles, 190; Jan Cat (4) me au cops Arte ot eiones 1703-1003, Rulon de
des Nationa, Galimard/ Elect, Pre, 1994,
8-3 4A ch OE pANOORK > EUBENEETEDS SIN FHONTERAE
Era
a nee vem
Francia Qsiton, Retratos conouestos por sobretagrastén perstgutendo el
rt £9 Ingles nto Humon ecoly.
‘and iteDemlgpmeat, Londres, 1282,
los delitos de a 6p0ca—hurto, asesinat,violacion, prositucién, homosexualidad,
«te. para terminar proponiendo que los diferentes tipos habrian de correspon-
derse con clases fisiognémicas diferenciadas, La fotografia entonces podia servir
para extrac las caracteristicas tipolégicas de diferentes colectivos, componiendo
fichas de tipos sociales arquetipicos-el erimins
Galton estaba convencido de que tal posibilidad de Far y eatalogar todos los ra
{g08 do la personalidad humana proporcionaria constantes tanto sabre la condicion
social de lo individuos (estatus, profesion, etc) como sobre sus cualidades mora-
le (persona de bien, maleante, etc).Por es0 no se limits a inventariar eriminales
‘sino que también prest6 atencién a calectives tan dispares como a los escolares
«de Westminster, os judios de Londres o los reclusos de un hospital psiquidtrico, de
quienes posteriormente cotearia@ interpolara los datos.
A principios del siglo, Potrus Camper, médico y profesor de anatomia nla céte-
‘rade Amsterdam otrora ecupada por ol doctor Tulpinmortalizado por Rembrandt,
dibujo una serie de crineos ordenados segin lo que consideraba una sucesién
regular: simios, orangutanes, negros, ol eréneo de un hotentote, de un indigena do40°» (4 cdma 0e Panora » eUsENészEG8 eoW FRENTERAS
Madagascar, de un chino, de un indviduo de etria mogullery otro de etnia calmuck,
asi como diversos europeos. El ciagrama guardabs relacién con los relizados poco
antes por un méico de Manchester, Charles White, que ya haba avanzado un “apunte
de gradacion regular” de as especies a base de compararerdinoos con las morfolo-
as faciales que les corresponcian. Bajo ol influjo de Darwin, cuando las especiot
{ojaban de ser entidados creadas diractamente por Dios y pasaban a entenderse
come capaces de evolucionar de unas a otras, las socuencias de Camper y White
‘empezaron a considerarse una “ssconsién’ evolutiva: una “mejor De ello deriva-
ban dos conclusiones. La primora era que los tipos fsiognémicos con facciones mas
préximas alas simiescas denotaban razas mas primitivas.La segunda era que si uns
raza se comportaba de una forma “bestia” significaba que era regresiva La crimina-
Uidad pasaba pues a ser concoptualizada como una regrasién en la ezcala evolutiva
humana, 0 sea, como un retorn al simio, Le delineuentes no hacian sine revert
la condicién de sus ancestros animales, al recuparar sus instintosincvilizados y
‘vlemos mas ealvaje. Paracia logico deducir entonces que existiera una correlacién
{entre criminalidadyrasgosfisicos de bestialidad tanto en el aspecto anatomico coma
‘morfologico. Esa fue en efecto la conclusién a Is que liga el influyente erimin6logo
italiano Cesare Lombroso, que publicé et impagable Luoma delinguente en 1876. Tras
escrutarfronal6gicamente ol eréneo de Villa, considerado al Jack l Destripador
italiano, Lombroso escribe por ejemplo que ala vista de este craneo se aclara ol pro-
bloma de la naturaleza del criminal, un sor atavico que reproduce en su persona los
Instintosferoces de la humanidad primitiva y de los animales inferores. Esto queda,
‘explicado enatémicamente por su enorme mandibula, pémule prominente, ore
bultadas, insensibilidad al dolor y vision extremadamante aguca” seguiarefiriendo
Lomoroeo:"En la cresta occipital interna del erdnea ae halla una pequefiaconcavided
«que prosupone la prosoncia de un cerabelo intermedio tal como se encuentra on la
‘masala escala de primates, en los rasdoras yen as aves. Aunque esta caracteritica
‘ambien es comin anol 40 % de os individuos de etna aimara en Bolviay en Pert, se
‘rata de unrasgo que prevalece en loa criminales de todas la razas™.En definitive, 2¢
‘debia infer que con tales huesos en la cabeza y ose estrambético cerebelo el pobre
Villetta estaba condenado a actuar como un sanguinaro asesino on so
Rotratar alos aquejades de locura ya los riminales,y luego canfeccionar alae
‘con sus datos fsiognémicos devino pues una de las obseslanes de la épca. Lafoto-
‘afi policalyforense alcanzé su apogeo con Alphonse Bartillon de a Prefactura de
Policia de Pars. Pionero en a técnica de inventarar huellasdactilares —una técnica
11 > Ub clNasa Oe fanoons » evsenEaroos art eRoKTERAS
inventada por el infatigable Galton—, Bertilon estaba empefiade on establecer un
sistema enol que os mas invariablesrasgos dela apariencia de una persona pudiesen
‘s0rcodificados y dscermides, més alla de as transformaciones producidas porla edad
‘ode una intencién deliberada de maquillaje o dieraz. Betillonintituy® un masivo
programa de documentacion fotografia y medicion antropomeétrica, cuyo resultado
‘conduciiaa numerosos albumee de catalogacién exhaustva (Tableau synoptique des
‘traits physionomiques, 1893) Las tminas de estos flbumes contenian compendios
de todos los elementos faciales(cjas, oos, narices, laos, mentones, et), fragmen-
‘tados y acumulados, las cuales proporcionaban unas plezas que podrian volverse a
recombinar aleatoriamente para dar lugar a las infnitas facciones exstentes y por
‘existr practicamente aleanzaba los limites de la propia genética, Implementada por
la tecnologia digital actual, aiden de concebirl rostrocomouna estructura organica
quese construyea base de engarzarfragmentos,no solo constituy la base de juegos
infantiles, sino que sigue siendo, coma veremos, un método empleado por lapolicta
para la identiicacin de fugitiv y personas desaparecidae’
Michel Foucault se ha ocupade denodadamente en analizar cémo estas técnicas
‘ptico-burocraticas han servidoy sven no tanto pars el conocimiento como para la
represion.La representacion dol cuerpo se viene inseribiendo fotogréficamente desde
hace un sigioan poiticas de sometimiento,contraly diacplina, y hemos llagado ana
sociedad pansptica donde a parancia de la vigilancla nos hace vctimas de cAmaras,
{que no cesan de enfocarnos abolisndo la esfera de la privacidad. Hoy como antario
la cémara simboliza un poder que detecta y clasifica los inaividuos para poder
situarlos en complejos sistemas clasificatorios y organlzativos propias de las comu-
nidades tecnolégieaments avanzada, Esta mirada panéptica dal ser humano, c4yo
precedente encontramas en Galton y Bertillon, ha sido fortalecida con ol despliogue
asombroso de tecnologias de viaualizacién cientifica y médica que escudrinan sin
UA cine 9€ Ptx2eRA > EUBENESIEDS eoN FAONTERAS
‘Acthur-Batut, Inagen £5042
Batut para contrarrestar sus propésitosinciales. El primero es el polaco Kraysztof
Pruszkowski, quien desde 1975 emplea la técnica de la fotosintesis como un rachazo
‘doo que iénicamente denomina la“manopose" an francés, se da un juego de p
bras que aprovecha la similitud fonética entre monopose, 9 exposicién Gnica, en
‘oposicion a las miltiples exposiciones requeridas on a fotosintesia,y ménopause,o
‘menopausia). Para Pruszkowsk' a limitacin expresiva de a foto de disparo nicola
hhalevado un estado menopdusico.Al principio, Pruszkowski multiplicaba retratos
‘mezclando 6pocas, superponionde la exposiciOn de jofes do Estado, de ganadoras
{ol concurso de Miss Universo, de bomberos, de poicias, de usuarios de metro, de
pasajeros de tne charter, de parejas famosas, de estatuas... El proyecto
ridiculizaba la nocién de tipo ocupandose de colectivos circunstanciales,inda-
{gando en nexos sociales, a menudo bien peregrines, que unen en un determinado
‘momento a (os Individues. Habitualmente ligamos en nuestra identidad una serie
de roles estratificados que nes permiten pertenecer simultanoaments a diferentes,
catogorias sociales. Un asesino, por ejemplo, podria sor padre de familia, diputado
conservador, socio de un club de golf, viajero en clase Business y euscriptor deFae ee
178 > 1A cANane DE nnoonk > EUaENEaIe08 exw FHoKTERES
Le Mande, Todo individu particular se sitaa en tainterseccién de numerosos roles,
‘cada uno de los cuales propiciaria un retrata robot stint.
La autora que ha abtenido més recanocimiento en los medios artistic pract-
‘cando la sintesi fotografica (photo composites, en su propia texminologia) es Nancy
Burson. Iniciada en la pintura y el dibujo, a fines de los sesenta Burson empez6 a
Interesarse por a elacion entre arte ytecnologla yen particular por los graficos por
‘ordenador. En 1968, a visitar en el MoMA de Nueva ork la exposicion The Machine as
‘Seen atthe End ofthe Industrial ge, ea te ocurié la ides de proyectar un dispositive
capaz de proporcionar at astro da una persona en diferontos fasoe de su enveject=
miento, Después de un peregringje por diferentes contros tecnolégicas que recha-
zaron la propuesta, esta fue finalmente aceptada en 1980 en ol MIT (Massachussots
Institute ofTechnology).£Lingoniaro Tom Schnelder estuvo a cargo del proyecto, dise-
‘ando el sistema de interpolaciones que permitiriaa Burson alterar los rostros;0s,
Informatioos Richard Carting y David Kramlich se ocuparian do garantizar grficos
aceptablemante fotortealistas. Meses deepués The Aging Machine y
dad. En ase momenta ya era posible capturar una imagen videogréfica y procesarla
por ordenador: ntonces sobre un retrato dgitalizado 68 procedia a aplicar patrones:
de cambio fisildgico estandares ocasionados por el paso del tiempo. Los result
dos, a pesar de la exigua nitidez de la imagon videogrstca, fueron sorprendentes.
yy después de la publicacion de algunas pruebas en medios informativos, hasta el
‘mismo FBI requiié al equipe del MIT el eventual aprovechamiento do esa técnica
‘en la busqueda de niios desaparecidos. Elimpulso creative de Burson no se detwo
4ahi,y siempre en colaboracién con Kramlich (con quien se casaria on 1987) adapt6 la
‘éonica para crear sus composites: e trataba de imagenes euperpuestas a lamanera
{de Galton y Batut pero realizadas informaticamentey no por simple sobreimpresién
de negativos como hacia Pruszkowski) lo cual posiblitaba controlar on precision la
densidad de cada capa y por tanto su predominancia visual. Un retrato de sintesis,
podia asi concebirse a partir de varios modelos, cada uno de los cuales tendria una
relevancia proporcional aun clerto dato cuantitativo, Asi nacieron por ejemplo las
iferentes versions de a obra Warhead (1982-1886), on la que se apraciaban los
principales dirigentes politicos mundialas més @ menos resaltados sogin el arsenal
ruclear con que sus ejécitos estaban pertrechados. Mankind (1983-1985) produce
arquotipos de la raza humans a base de la convergencia de tres modelos étnicos
(blanco caucasiano, oriental y negro}, sogin su repartoalicuota sobre la faz dela
Tierra. First Beauty Composit (1982) es una “media de varias bellezas excepcionales:
rauna reali-
Bette Davis, Audrey Hepburn, Grace Kelly, Sphis Loren y Marilyn Monroe, mientras
‘que el Second Beauty Composite actualizaba et canon echande mano de Jane Fonda,
Jacqueline Bisset, Diane Keaton, Brooke Shiolde y Mery Streep. Burson, quien cabe
‘el honor de haber sido pionera de la fotografia digital con estos trabajos, evolucioné
{ogo hacia ta fotografia fotoquimica tradicional (ivrtiendo el camino dea mayoria
de sus colegas, que suelen pasar de lo analogico alo digital. Empez6 con una
de retratos directos denies afectados con el sindrome da Alpert, una enfermedad
{que causa graves deformaciones en ol rostro. Desde 1991, pues, se concentrarfa en
“rostro particulares', adultos y nos cuyas apariencias han sido afectadas por mal-
formaciones genéticas, dolenciaso divers tipo de circunstancias. La monstruosidad
estadistica cedia paso ala menstruosidad médiea,
También el artista aleman Gerhard Lang revive la historia de las obsesiones:
taxon6micas, la fusion de las teenologias Optioas con las teenicas astadistcas. En
su obra Palaeanthropical Physiognomy (1981-2000) Lang proyectaba fotografias
de craneos del departamonto de palooantropologia del Senckenberg Museum de
Francforty caras de animales, como lechuzas, absjas 0 avispas, sobre rostros do
personas, produciendo imagenes deudoras de las de Della Porta, Le Bruny Camper.
En otro proyecto, titulado The Typical Inhabitont of Schlose-Nouses (1992-2000),
Lang superpuso fotografias de las caras do la totaidad de oe 62 habitantes de ou
pueblo natal, Schloss-Nauses, on la regién alemana de Odenwald, ealizando como
Batut su retrato robot. Comprimié en una imagen, por un lado, la fotosintesie de
todos los hombres y, por eto, la de todas las mujeres, y Finalmente a de la totalidad
{do la poblacisn sin distincion de sexo. Ocho alias més tarde repitié la operacién y
‘obtuo tres pares de fotosintesis que comparadas con las anteriores hablan del
cconcepto de fisonomia intermedia, pero también del de envejecimiento. Ambas ini-
Citivas comparten obviamente un campo de accién conceptual que es la ciencla
docimonénicay su ideologla implicit, pero también los procesoe detransformacién
los cédigos de representacién. Lang pone en juego Una técnica de palimpeesto
para recrearse en la metamorfosis entre individuo y egpecie, entra especies dif
‘antes, 0 entre indviduo y vestigio. La obtencién de una identiad social, histérica o
‘mitol6gica termina on un ente quimérico cuya excentricidad debe alertarnos sobre
las pretenciosas fabulaciones de los Camper, Galton y compania.
asi simultaneamente otro artista aleman, Thomas Ruff, obtuve resultados
parecidos. Considerado el menos dogmatico de los representantes de la Escuela
{de Dusseldorf, Ruff se dio a conocer con sus monumentales retratos de évenes y18 > UA clnasa 9 PANDORA > EIEERESICOS SEN FRONTERA
Tiempo toctrode, 202,
adolescentes, que fueron comparados ala pretensién de crear arquetiposvisuales
iniciada por August Sander medio siglo antes. Contrariado por ertioas que opi
aban que esos retratos eran “antiindividualietas y andnimoe’ Ruff ered la serie
Anderes Portréts (“Otros rete
de aus retratoe anteriores; para ello se valié de una unidad de montaje Minolta de
la coleccién de Historia Judicial de Bertin, como las que usaba a potiolaen los anos
setenta, Mediante el montaje dptico de dos caras y haciendo coincidir algunos
+asgos principales obtenia un nuevo rostro artificial que debia poner on evidencia,
el mismo artifcio de la Fotografia
Todas estas experiencia han resultado terrenos fecundos yen registros cercanos
han insitide otro artietas, como el brasileno Bruno Bresani y la mexicana Adriana
Calatayua. Brecani fotografia en Tiempo Fracturado los bustos de las estatuas de un
‘museo sobreimprimiande imagenes de rostresauténtices con autorotatos suyos.Con
‘esta accién consiguesolapar dos discursos.Porun ladorasucta a figura petrificada,
yle dewuelveretazos de vida, como sien una fantasmagoria al marmel se corwirtiese
en carne palpitante e ivrtiendo el mito dela medusa que converta en piedra a los
03") en la que intograba en un solo rostro algunos
EVGENEEICOS EDN FRONTERAS
luminosa que data nombre yfjaba funcion a cada Grgano y a cada miembro. En tra~
bas posteriores el cuerpo ya no ee limita a actuar de pantalla para referencias de
su propia arquitectura y geograia sino que sobre su superficie se proyectan viejos
‘mapamundis,cartasastrales,lustraciones religiosas, e«quomas de tratados de ciru-
lay otras manifestaciones de les diferentes formas del saber. La idea del interior y
‘el exterior, de cuerpo y alma, pasa a sugerise an términos ya ne individusles sino
sociales #historicos, segin las artculaciones de mitosatavicos. En Desdoblomiento
se emplean imagenes de a historia de la medicina, con cuerposjovenes primero pero
ego decrépitos, ocon aquellos que no se ajustan a los arquetipos de bellezaesta-
blecidos. Se aivina en astas obras la huella de cosmogontas ancestrales, las remi-
riscencias de antiguas cvilzaciones esplendorosas y hazafas de exploradores que
se adentraron por terras salvaje. Como en la pelicula de Peter Greenaway The Pillow
Book, el cuerpo 88 aqul el soporte de a escrituray de la memoria:cuerpos marchitos,
{que recuerdan el polve que deposita la historia sobre los hechos:cuerpos fragmen-
tados, racompuestos en un calidoscopia de espacio y de temp.
Seguidamente cabria referrse al proyecto que Juan Urrios he titulado ibn
mente Ortopedias. Urrios estudié Bellas Artes y una voz licenciado empez a dar
AA eAWARA OE paNoORR > EUGENEETEOE GIN FAOHTERAE
‘Schweiz formado por los hangaros Gergely Laszls y Péter Rékosi comparts el prope
sito argumental de Urros en sus identikit Photogrophe, aunque recur a una
togia operativa distinta:LAszi6y Rakosi activan a contracorsint a técnica de los
dibujos poiciales de identificacién. Las ilustraciones Identikt san efectuadas por
‘specialists do la pollia que interpretan indicaciones verbales de os testigos de
Uuncrimen, Habitualmente as encargan|os detectives que ealizan una investigacion
para tener una referencia géfica de qué oa quién buscan,y como os léico, ee trata
‘slo.de una aproximacion auxliar encaminada sobre todo a privlegiarla acentuacién
{do aquellos detalles singulares del delincuente que pusden favorecer a identifica
ci6n. El Kdentikit (que en et caso especitica se equipara al retrato-rabot o al spoken-
‘portrait debe salvar dos escolos: las limitaciones de aretoncién y de a momoria,y
la traduceién aimagen de una explicacién con palabras). Por eso, mas que pretender
suplantar la funcién de un retratofotografica convencional, el Identikit conforma
‘con aportar datos gonéricos aipicas que favorezcan la localizacién de un grupo inte-
{grado por miembros cancordantes con la deseripcidn, entre os cuales deberafigurar
el presunto sospechoso. Laszl6y Rekosi acudieron ata revista Zsoru, Srgano oficial
de a policia hangara,y seleccionaron un cierto numero de dibujs Identkt publica-
dos en sus paginas entre 2002 y 2007. Luego, para cada dibujo buscaron un modelo
‘que respondiera alas caracteristicas de la persona dibujada. Esas personas fueron
otografiadas segdn los patrones de os croquis, enfatizando expresién y vestimenta
similar y obviamente exagerando su catadura patibularia. Amigos y conocidos de
los artistas pasaron a ostentar sorprendantamente un parecido tan coincidente con
los criminales que no seria do extrafar eu detencién. on este Ingeniogo mecanisme
asa y Rékosi coscubren en definitiva la laqueza probatoria de los sistemas de
Identificacion y denuncian los resgos que derivan de eu aleatoria inseguridad
SOBRE LA SEMEJANZA
‘Ademas de entronizar la dimensién social y politica dela eugenesia, tanto Urriog
‘coma Laszl6 y Rékosi planteaban una cuestiGn metafisica y ontolégiea: no sBlo
la oposicién entre lo individual y lo genérico, sino también entre gary parecer. La
‘euestin del parecido es crucial tanto para la imagon como para aidentidad. Qué
define nuestra apariencia?
Para responder, algunos historladores han recogida la anéedota del retrato pro-
‘tocubista de Gertrude Stein, realizado por Picasso. En 1908, Picasso, que a sus
26 aios ya se desenvolvia como pez on el agua en los ambientes ints
ctuales y
aoe
—2 > UA chan OF paNooRA y guaexEsro0s sit FRONTERKS
Tohnisa-Sohnadz (Oergely UAsTL6-y Pater Pakoss), de le seria
‘dene Protoeraphe. 2088.
antstioos parisinos, pidié a Stein que posara para él, Después de més de ochenta
‘sesionesy cuando parecta que ellienzo ya estaba terminado, Picasso, insatisfecho,
borrs bruscamente ol rostroy dejé ol trabajo abandonado. Quiones habjan tenido
la oportunidad de contemplar las fases anteriores del retrato se hablan mostrado
‘muy complacidoe con ol resultado, pero pars Picasso no era suticiente. Emprendi6
‘entonces un viaje a Barcelona y pas6 una temporada en ls Pirineos,en Gésoly en
Horta de Sant Joan, donde au estilo empezd a cambiar influido por las escutturas.
Ibérieasarcsicss y por os frascos del romanico catalan, De welta a Parts, Picasso
rotomé el lenzo y siguid pintando de memoria la cara de Stein, sin encontrarse
{de nuevo con ella, Sus facciones aparecian ahora desproporcionadas, afladas 0
Jnméviles come una méscara, mientras que las manos ye esto del cuadro sogulan
‘mas angulosos y suaves. El rostro habia evolucionado hacia un nuevo concepto de
abstraccién. Cuenta Stein en sus memorias que cuando vio el cuadro exclamé des-
cconcertada:"No me parezco en nada"’y Picasso rplicé: "Ya te parecerés"
Con antororidad otros importantes pintores que se atrevieron a desafiar las con-
venciones de (a representacion padecieron experiencias similares. En La rande de
58 > LA chant 0€ PanooRh > EvoEnEsIE08 e0W FHOHTERAS
‘noche (1842), unos militares parlotoan mientras empuftan sus armas y 8 preparan
pra un desfite Los patricios de Amsterdam que habian encargado a Rembrandt oste
‘cuadro rechezaron indignados el resultado porque nose reconocian en las figuras pin
‘alas. La escena ademas demostraba sor una ateracién dla realidad: Rembrandt no
‘6l0 habia introducido personajes en la composicién que no hablan estado presentes
en las sesiones de pose sino que la ulizacin inelita de uz y sombra destiguraba la
‘dentidad de aquellos militares engelanados en sus mejores tres de armas. Como
‘ada uno delos diesiacho militares retratadoc en la pintura y euyo nombre se encuen-
‘raen un escudo en la puerta) haba pagad 100 florines al maestro parainmortalizar
30 rostro, la cosa no estaba para bromasy exigioron que el pintor se alustase a su
\dober de fidelidad ala realidad visual, Aunque una compaaia estaba compuesta por un
‘Rumero mucho mayor de miembros, solo ls que pagaban tenfan derecho a aparacer
‘enel etrato (a excepcion del tamborilero, que podia aparecer gratis). Pero Rembrandt
‘nadis ol resto de os personajes al colectve para cbtener mejor ambientacién la
aplicacién de la tecnica del claroscuro,a costa de renunciar a una nitidadetineacién de
las figura, le permitia trascender el statism de un mero retrato de grupo pera captar
luna vivda instanténea que evoca el movimiento y el bullicia de a situacion.
‘Ambos ejemplos manifiestan a problomtica de ia semejanza Tanto desde la filo
soffa del arte come desde a semistica se ha producido un esfuorz0 para diagnosticar
los rasgos que en una imagen permitan identifica al objeto representado, Se trata
‘de patrones basados en una mimasis grfica objetivay universal o pore contrario
dependen de sistemas de representacion cuturales ysubjetivos? Una multiplicidad
dle hipétesis ha dado respuesta a estas cuestiones que en el fondo vienen impregna:
das de una incertidumbre més profunda:la que atane a nuestros modelos de cons:
‘ruccién dela realidad, El l6sofo Karel Kosiks@ plantea:*;Puede ser que la realidad
‘no sea conocida con exactitud a no ser que el hombre ee raconozea en ella? Esta
‘pinion implica que el hombre se conocey sabe qué aspecta tiene yqué-es,indepen-
‘ientemente dol arte y de la filosofia, Paro, cdma al hombre sabria todo esto? :De
«donde obtendria la certeza de que lo que sabe representa correctamente la realidad
1yno constituyss6lo una mera ropresentacian?”” Rembrandt y Picasso ytantos otros
_apuntaron con su obra al corazon de ena disyuntiva. Pero eserla hoy posible diseccio-
nar elconcepto de somojanza segin un citrio de lgiea matematica?
Renato Roque responde afirmativamente con un estudio titulado Espejos
Motriciales, con el que obtuvo su maestria en Multimedia por la Facultad de
Ingenieria de ta Universidad de Oporto (www.renatoroque.com). Qué tenemos en
7 Kara Kos Diletce de cone, Eri Gralbo, Mee, 1967, Vern orignal lek
onktnho, Hak Ceskoslovenate akan
=o geet Es 2 ahe
143 1A ohana 0€ patooRA > EUGENESIEDS 61N FHONTERAS
SoessssensaSes
Boal psepeeecc ces,
septa Sabpespesean sD
SSEEr ces
comin y qué nos distingue de los deme para que alguien nos perciba como una
individualidad? ,Cuanta analagia y cufinta informacion nueva hay de un rostro &
‘otro? Roque partis de las teorias de percepcion visual que se ocupan de las rela-
clones entre originalidad y redundancia en la forma como el cerebro optimiza ta
‘comprension de un resto, \legando a la conelusién de que los humanos podemas
reconocer earas con una gran economia de componentes: nos basta una veintena
de coordenadas, Liev entonces la investigacién a una apicacién empirica.con una
‘muestra estadistica dela poblacién estudiantil de su universidad. Cada rostro fue
‘apeado y descompuesto en uns datos matrilales, como si fuese posible alslar~
{os confeccionande un alfabeto de unas pocas imagenes fundamentales. A diteren-
cia dla construceién de las retratos arquatipicos por capas (como los analgicos
{de Galton o los dgitales de Burson), Roque disens un algoritmo capaz de calcular
‘el grado de ropeticion osingularidad de un componente, para acto guido aislerio
¥yaplicaro a la construccién de un rostro virtual, Ademas, sobre el banco de datos
obtenido establecié unas “clases” o categorias segin unos criteios de iscrimina~
clén maximizados que simplificaban su identificacion (hombre/mujer,joven/viejo,
95 > LA chan 0€ pa¥ooRh > EuceNEsTE08 EON FADNTERAS
blanco/negro, te) y en el contexto de esos espacios matriciales podta interpolar
los respectivos coeficientes idontficatorios para generar determinadas tipologias
‘eruzadas (por ejemplo, arquetipa de estudiante mujer, joven y de raza negra 0 para
celular estimativas do envejacimiento).
Estéticamente las imagenes parafotograticas que derivan de ase procedimiento
‘ostentan una fialdadlimpida y una pureza tonal que entronca.can las experimenta-
ciones minimalistas de la Generative Fotografie que desde 1968impulsaron autores
‘come Gottfried Jager y Karl Martin Holzhduser. Roque, en efecto, prosigue, con una
conceptualizacin ejemplar, la estola marcada por Ia estética generativa de Max
Bense en la que ta informacion, las matomaticas y la tecnologia sentaron la base
do una nueva creacién artistca.*
ROSTROS A MEDIDA
tra propuesta que plantea el tema de la semejanza, pero desde unos registros que
Pendulan entre to politico y lo psicoanalitico, es la ofrecida por Leandro Berra. Su
proyecto Autorretratos-Robot arranca de una doloresa vivencia personal. Barra era
‘un estucante de izquierdas que pertenecia a una célula do resistencia clandestina
ten tiempos de la dictadura dele Junta Mltar en Argentina, Un amigo suyo de escuela
¥y compattero de miltancia, Feriando Brodsky, fue detenida por la policia politica en
1978 y desaparecié sin dejar rastro, engrosando las ominosas listas de “deeapare-
cidos" que pasaron por la ESMA (Escuola Mecéiica de la Armada) en Buenos Aires.
Berra se puso a salvo on Paris donde desarrollo una carrera camo artista plastic.
En 2002 Berra recibié por fax un documento exhumado de ls archivos del Estado
argentino cuyo contenido conmociond: se trataba de la trenscripci6n de un interro-
_atorio bajo tortura en el que Brodsky lo mancionaba."Quedé estremecido pensando
hasta qué punto et trance tuvo que ser atroz par 6. No vi sus declaraciones coma
tuna delacion, sino como muertes adicionales qu él debia vivir, coma muertes por
“antcipacion, Sent entonces la necesidad de hacer eu retrato, camo paradacire que
me acordaba de 61, que pensaba en él con ternura, Me podria haber procurado fotos
ero prefer utilizar a técnica dl retrato-robot. Era una forma de darelawuoltaa una
‘eenica policial, para evocara un auconto y en ese caso a un “desaparocldo”?
Siun cuerpo policial fue responsable de la desapariiénfisica de su amigo, para-
déjicamente otra policia le asistva en su reaparicion simbélica, Fue asi como Berra
lentr6en contacto con la Gandarmeria cientfica de Paris qu le instruyd en el pro-
{rama no s6lo utilizado por lapolicta francesa sino tambien por ots organismos
#.¥ease Herbert Frank, KanstundKanstoktion Physik und Mthematilsphotegrophischos
“Eporiment, rackmann Verlag, MOnieh, 1087
8. itado por Virginie Chardin ono atiogo oficial de “Loe Rencontre Internationales den
Photographie 20057 Actes ud, Arte, 2008.‘como Interpol, Fly CIA. Este programa se denomina Faces (htp:/iwwew-pimall.com/
nais/faces.htmi y permit a construcciénfotorrealista dorostos cruzando el proce-
dimiento del etrato-obot (0 Identikit al que nos hemos raferido an el caso de Gergely
Lasz6 y Péter Rakosi) con las técnicas combinatori de los atlas do elementos so
rnémicos de Bertillon. Come hemae vist, el retrato-robot consiste en trastadar aun
‘esbozo grfico la descripcién verbal que da un testigo mediante un proceso secuen-
cial de rctiieaciones yajustes. Concibiendo el restro como una estructura orgéniea
que e articula a base de acoplar fragmentos posibles, el sistema del spoken portrit
458 fundamenta en métodos que alo largo de las décadas fueron implementando el
“bertillonismo",como ot popular Photo-Fitideado por Jacques Penry.Este estudioso
do stro todavia con resonancias frenologicas publicé on 1998 Character From the
Foce, en el que proponta diidir e rstro siguiendo unas lineas espocificas que lo
reducian a cuatro piezas poligonales: con ello se faciltaba el raconccimiento y la
‘memorizaci6n. La técnica Penty de Identificacién Facial conservé como concepto
bbisico la pormuta y combinacién de esas cuatro partes seccionadas de un retrato.
El procedimiento ¢e fue pullendo y Penry iba dando noticias de sus progresos en.
sucesivas publicaciones, como The Face of Man (1952) y el manual Looking ot Faves
‘and Remembering Them (1968), lo que indo a Scotland Yard y otros departamentos
policiatesbritanicos a adoptarlo como métod estandar para realizar retratos-robot.
El software Faces, autodefinido como “tecnologia informatica avanzada para
el desarrollo de composiciones faciales", pone en practica los mismos principios
dol Photo-Fitporo la tecnologfa digital multiplica exponencialmento su potencial:
las unidades grifiae facales se han incrementado y categorizado; cada categoria
dispone de un rapertorio de miles de opciones que pueden acopl
Himitadas —diseretas y continuas—, lo cual leva la combinatorial infnit. Yade-
mas los componentes se acoplan unos con otrosne con bordesrectlineos, sino con
fundidos de textura (blending)
Berra, pues, api Faces & a reconstitucién del rstro de Brodsky; sin embargo,
la expariencia dejé un sabor agridulce, cautivado por el proceso, pero —tal vez
came Gertruda Stein y los milicianos holandeses— decepcionado con el resultado:
la memoria fotogréfica que coneervaba de su amigo fracasaba en eu intento de una
reconstruccién convincanta. Enfrentado a la lay que eetablece que el todo siempre
‘02 mas que la suma de las partes, Berra se dio cuenta de que aunque tengamos
‘una imagen mental del conjunto de un rostro, nos resulta muy dificil identificar
‘aus componentes fraccionados e individualizados. Por ejemplo, primero debemos
ae de formas:
seleccionar unos ojos de un banco de imagenes que en el caso de Faces contione
casi dos millares, luego unas pestafas, seguidamente unas cals, que podemes
hacer mas pobladas o menos, més separadas o menos...y al sucesivamente. A
pesar de esa dificutad, sin embargo, Barra queda fascinado por el programa y
\docide trasladar la experiencia a voluntarios de su entorna: cada uno deber re
lizar su respective autorretrato de memoria, es deci, sin la ayuda da un espejo ni
‘de un retrato fotografico previ; a la imagen “virtual” que resulte se yuxtapondré
un retrato “objetivo” tomado segun el patrén do las fotos de identidad. Aqui no hay
‘superposicién ni sintesis por solapamiento como en los autores precedentes, sino
{que se prafere cotejar las dos imagenes para resaltar su contrast
Berra comparte con los artistas anteriores esa roflexin ertica entre ssencia y
‘parioncia, entra individualidad y tipologia,o entre identidad y género, Adems de
‘poner en juogo el aspacto participativa¢ interactive que mereceria consideraciones
‘mas extensas, os dpticos obtenidos ahaden una dimensién psicosnalitic, visual
zando también el espacio que media entre el deseo y la realidad, entre cémo somos
y c6mo pretendemos ser, entre cémo nas vemos nosotros mismos y cdmo nes ven
los demas. Casi siempre esas dialécticas terminan empujandonos a tran
‘nuovo por lo fantasmal y lo monstruoso, Cada rostro producido por Faces ejempl
fica elangustioso esfuerzo de aproximacién a la realidad, mientras que la fotograa,
{que lo acompata continda evidencianda a frustrante distancia en la que nos hemos
‘quedado. Parece un entretenimiento dice, pero constituye un test que radiogra-
fia dramaticamonte nuestra concienciaylibera nuestros fantasmas de identidad.
“Condcote a ti mismo, preseribié Socrates, Pera gquién realmente puede afirmar
‘conocerse a sf mismo despude de Berra?
Porque la leccién de estos artistas contempordneos no s6lo supone la problemat-
_zacion de la eugonesia y dela fisiognomia, Esa problomatizacion es importante para
‘sus respectivas promisas artiticas, pao hasta resulta aneedética en un cantexto
{do andlisis de la verdad documental. Lo mas relevante aqui es que musstra de una
forma Lidica cémo el documento fotogrifico es necesariamente al resultado de un
‘proceso de construccién intelectual en el que se trasluce una danca carga ideologica.
"Nos indica también que ol descrédte del documenta como supuesto refiejo esponts-
‘neo dela naturaloza no proceds tanto de a aparicién de la nuevas teenologias, del
ordenador y de Phatoshop, como de a consolidacion de una nueva conciencia critica
respecte a la imagen, que ha estado acompafiada e incluso a menudo impulseda por
‘manifestaciones atisticas como las descritas.
deTTariT—
‘cLone 0€ wx
Now pu CLONE : i= Gases)
ccommanoe pan : (iris
enéareun:
alia chavaau, “clon Deluxe 116%, 2002,
el royacke The Cloning Agency
IDENTIDADES FUGITIVAS
20s parece falta de sinceridad algo tan terrible?
Porque e simplemente un métod que nae parmite
‘multiplicar uestras idontiades
‘OSCAR WILDE, El retote ae Doran Grey 1801
‘Cuando on 1974 Norman Mailer prologé et libre Watching my name goby [Vendo mi
nombre pasarl el graft se consideraba atin una expresiongrética popular y semi-
clandestine, Keith Haring no era mas que una promesa latonte quo ls marchantes no
habian ni soFiada,y todavia nadia hablaba del ida, Los muchachos del Bronx do otras,
{reas suburbiales de Nueva York o de cualquier otra gran urbe) compatian pintando
sus apodos en los vagones de los ferrocariles metropolitanos. A clferencia dels grax
{iti politicos europecs, de los que los punzantes esl6ganes tatuados en los muros de
la Sorbona durante el mayo dol 68 constiturian su manifestacién ms inconfundible,
las pintadas americanas destacaban por su plasticidad barrocay caligrafia extraor-
inariamente gostual, en concomitancia con la estética de los cémics underground,
‘asi como por una exuberancia cromética basada en "nuevos" materiales: el spray ya
pintur fluorescente,Parael poder etablecido y aus mentes biempensantes el graft
rebasaba la pura contestacién para devenir simple acto dalictive que era precio repr-
‘mr. Consulto una enciclopedia yeo:"el graft] Consiste a menudo en un nombre ouna
frase escrita por alguien come recuerdo de una visita 0 como simple entretenimiento
que sueleesconder un exhibcionismo reprimido, Contempordneamente,lacostumbre
de ensucar las paredes de ciertos lugares pblicos con graft, generalmente de tonos
bbastosy ordinaros, prdura sobre todo en ambientes incultos
Para las bandas do jovenos realizar pintadas equivalia a riesgo: escabullirse en
los tineles del metro en los depésitos feraviarios, sortoar las vgllanclas policales
los sistemas de seguridad. Su accién se transformaba en un ritual da pas
Cdemostracion frente al grupo de pertenencia, una prueba de hombria, da valor, ode—ITAriTo€
lo que fuese, Ademés, el resultado —es0s vestigioe de “exhibilonieme reprimidat—
seria para marcar el teritorioyacotar zonas deinfluencia. Para los ciudadanos de
Pie, ajenos a aquellos cddigos, el paso de los convoyes atiborrados de signos mult
‘colores mostraba simplemente la ocupacién simbolica de a ciudad, a certiticacion
{do presencia de una otredad social procedente de las regiones salvajes. Pero laido
‘enclave psicologica,es08 nombres en trnsite son afirmaciones de identidad que se
pueden traducir por “aqul estoy yo, esta os mi fea, no podéis ignorarme” Imagine
{que solo cuando miramos esos nombres pasar, como espectadores ajenos que
‘Somos, sin sentrnos implicados y mucho menos amenazados, legaremos a apre-
iar la postica de esas identidades fragmentadas y en movimiento, podazos do ogo
{que emergan de aquellos ambientes tan “incultos” para pascarse por el Rockefeller
Center y surcar ol corazén de Wall Streat. Encuentro fascinante la imagen de esas
idontidades viajeras que como las aguas del ro flyen sin parmanecer.
Conscientes ono de ese precedente, numerosoe atietas han tomado la sugeren-
cia dela identidad definida por su movlidad come tema recurrente. Para la fot6-
grafa Isabelle Eshraghi, la esquizofronia de su historia personal queda ilustrada
fen la transformacién que experimenta durante el trayecto entre Parts y Teheran.
Hila de padre iranty de madre francesa, su educacion yeu cultura estén regidas
por concepciones divergentes de la vida. En uno de sus proyectos mas divulgados
‘5 propuso refejar con su cAmara la condioién de la mujer en al in actual, lo cual
significaba, por extrapolacion, proyectar su propia condicién si hubiera crecido on ol
‘seno dela Revolucion isamica. Ya abordo del avion que latrasladaba de continents,
‘el maquillajo “occidantal” desaparecia tras el chador, los tejsnos eran sustituidos
or la tinica negra, mientras ta memoria se cancentrabe en repasar un vocabulario
y en recuperar una fonética resguardadas en lo hondo del recuerdo... Peto sobre
todo era necesario esforzarse en adoptar otros madales y abedecer otras normas
‘de conducta: a partir de aquel momento, Eshraghi se convert en una mujer res-
petuosa de los dictados cordnicos, Gnica forma de poder acometer su proyecto sin
trabas on aquella su segunda patra. A mas de custro mil klémetros de distancia a
Intrépida reportera se habia convertido en une sombradiccrota y sumisa,
LA MASCARA Y EL ESPEJO
Puede objetarse que la vida cotidiana ya nos empuja a todos a una muttiplicidad de
roles superpuestos y a manudo enfrantados: nuastras diferentes draas de actividad,
la familia, ol trabajo, el ocio, la sexualidad, la politica, ol deporte, ete. impulsan en
92> LA CAMARA DE PANDORA» TOEKTIOHDES ~IGeartes
cada uno de nosotros comportamientos especificos. Hasta qué punto una combina-
toria de esas actitudes conforma una identidad diferenciada? Este hilo discursive ha
polarizadoa menudo el trabajo de artistas mujeres, caguramente porque a mediados
¥ fines de los noventa estas se han mostrado mucho mas sensibles a las cuestio-
res de género. La alemana Sinje Dillenkofer nos habla en su serie *Reservate’ dal
blamo que separa ia efera del0 pablico dela do lo privado Dillenkoferretraté.auna
serie de mujeres, todas ells altas ojecutivas y con responsabilldades crectivas en
grandes multinacionales de sectores como la banca, los seguros, a informatica, los
lactrodomésticos o a automoci6n. En una primera instancia le fotografa les colict®
{que posasen para un retrato formal tal como acudtan dariamente a su oficina para
trabajar La modida austoridad de su eleganto vostimenta, la oxpresién do seguridad
por el poder canquistado y una mirada de distante autosuficiencia eran ragtradas
con el tpica estilo corporativo ("a ejecutiva dal mes") en perspectva frontal fondo
liso pelicula en blanco y negro, Una sonrisa acartonada retenta cierta dimension
‘humana alo que por encima de todo eran esfingos de poder, iconos del triunfo social:
las manos de esas mujeres manejan transacclones millonarias y de sus decisionos
depend el futuro labora de miles de trabsjadores, Son mujeres, si,componen una
‘minorfa en una jungla eminentemente masculina, pero por encima de todo engrosan
la élite dirigente del captalismo globalizad que se rige implacable por la ley del
‘maximo beneicio. Pero, al amparo desu intimidad, al calor privado de su hogar, mas
«ll. do su presencia en a prensa amarila milimétricamente calculada por gabinatos
‘de comunicacién, esas mujeres, gqué hacer? qué pienean?,zqué sianten?, qué sus-
ian? En definitive, .qué comparten con el resto de los mortsles?
Para ello, Dilenkopfer animé soguidamente a sas modelos ocasionales a que, en
‘sus domicilios particuares, sn empleados a la vist, sin pabico,sin“laca’ escenifi-
‘casen con toda Ubertad alguna fantasta eacreta, por descaballada que pareciera. Una
delas drectvas se visti deforma extravagantey se subiéa una mesa desahogéndose
‘dela igidez de formas con que habituslmente estaba obligada a comparecer ante sus
‘subordinados, Otra se dstraz6 de mujer fatal, recuperando una sensvalidad vetada
‘on ol mundo de la empresa. Otra so imagind protagonista de una alocada seston de
{fotografia de modas como una actriz madura asediada por los destellos de un flash.
‘tra rograsé ala niez rodedindose de juguates ycibujos infantis. Ora, en fn, ovis
hhumoristicamente una etapa rel.oimaginaria de candidatapolitican plana campafia
‘electoral, con banderines y pogatinas con eslogen. Todas tenfan eu pequera historia,
com la que recuperaban espacios de juventud, de belleza, de libertad, pero sobre todo{deinconformisme; por unos instantes postergaban el peso de a responsabilidad y del
‘viunfe,y se abandonaban a sus fantasmas eecondides. Dane eran més ellasmismas?
Dispuestas en forma decpticos, la dualidad de retratos de cada mujer contraponia dos
facetas del mismo porsonaje:la publica (seria y formal) dela privade alocada y desin-
hiblda)- En algunos casos Ia istancia entre unay ota ers tal que el porsonaje se hacia,
irreconocible:su identidad pareofa sujeta a una excéntrica metamerfosis gestionada,
por los protocolos de las jerarquias sociales, Pero 280 trataba de dos efljos de una
misma identidad?Asistiamos ala dialéctica entre la méscaray ol espejo.
‘Asta misma dialéctica han recurrido muchos otros artistas. Tal vez por su sin-
_gularidad valga la pena referrse al proyecto The Transformation Saloon {EI Salén do
las Transformaciones] de Anna Sprinkle. Sprinkle lega a la creacién artistioa con
unas credencialos bien originales: daspués de haberse dedicado ala prostitucion y
a la pomnografia. Pero desde quo en 1985 formase parte del grupo de performance
Deep Inside Porno Stars, Sprinkle abandon6 au ocupacién como estella del porno
para concentrarse en su produccion fotografica. Autodefinida como una *Post Pern
Modernist Sprinkle se propuso desmitifiear tabGes femeninos yon su trabajo cele
‘ra ol goce del sexo yofrece una lectura positiva de la prostitucion como liberacin.
‘Sus performances y su fotografia se inscriben dentro de una coriente posfeminista
{que e define en oposicisn al feminiemo duro de los sesentay sotenta. Las feministas
historcas rechazsban la instrumentalizacin dl cuerpo dela mujer como objeto del
deseo masculino yen consecuencia anstematizaban la industria del sexo, Aquellas
Trrupciones medisticas quemando pdblicamente sus sujetadoras han quedado gra-
badas en la historia como rituales que simbolizaban desprenderse de los atilugios de
‘tortura sumisién impuestos por a ideologiapatrarcal El posteminiamo de Sprinkle,
fen cambio, propone dare la uelta ala Logica feminista en la guerra de eexos: pre
coniza ahora vencer al varén atrapandole donde ses mas vulnerable, es deci, en su
‘deseo. Ya no se trata de renuncar a la sexualidad en su dimensién mas carnal, sino
precisamente de aprovecharla como estrategla de poder y de dominio. Pademos pen-
sar que no hay nada nuevo bajo al sol: entre los clsicos,Lisstrata personifica una
‘Sprinkle avant-la-lettre, Pero lo certo es que si cambian los gestos: nada de quemar
sujetadores, todo lo contrarie, hay que apresurarse l sex-shop para proveerse de
prondas mas provocativas; s6lo que esos antojosexbticos a los hombres na lee
‘drn gratis. Sin duda 6 trata de una explicacion un tanto carcatural pero gréfics.
AL evocar las transformaciones que se operan en un salon de belleza, The
Transformation Saloon se basa como *Reservate” en una oposicidn antes/desputs. En
Sinde otttenkofer, *Norns 1. Fosrdere
Trump. aw York", 1000, Ds ia sande Aeservate.
Estados Unides os frecuente que se convoquen concursos de striprecse amateur; las
ballarinas 6 someten a una serie de eliminatorias hasta alcanzar la gran final, que se
celebra en Nueva York Resulta que Sprinkle rocibi el encargo por parte del comits
‘organizador de hacer el retratode las participantes para el catalog oficial del avento
‘Sole ocurré entonces que ademas de cumplicon el encargo profesional, podia sacar
provecha de la situacién con una idea muy simple, pero de fructiferas secvelas sign
ficativas:fotografiaria a ge bailarinas con una simple cémata Polaroid a medida que
egasen a su estudio luego compararia esas instanténeas con las fotos oficiales det
ritivas,com la chicas tal como salen al escenario. Las Polaroid, dellberadamente tos-
‘eas, nos muestra primeros planos derestros machacados por la luz del lash, mujeres
apenas maquilladas, en ropa de call, en una expresién a veces desafortunada, en
defintiva, a una distancia infnita del glamour. Pero los retratos de estudio eran otro
‘cantarlas chicas aparecianlistas para gustar, vestidas con sus ropas mas sexs, con
‘una luminacién refinada, insinuando sus atrbutos 0 mostrandolos con procacidad,on
‘unas posturas impidicas, con la mirada lascva y desafiante drigi
retratos de Sprinkle prasentaban dos realidades, lade a cotidianedad de las mujeres
ya del mundo dol deseo que se puede pagar La yuxtaposicién deambos retratos acta
la cémara. LosThe Ttaasarmaton Salean, Gartaste go aonie Sprinkle,
pensar en ol rénsito dea crisalida ala mariposa: une mujer vulgar convirtiéndose en
una diosa del sexo. como pe de foto, Sprinkle se limitaba a ofrecer escuetamente el
nombre de la muchacha, eu acupacién y su apodoaristico. "Cathy Worob, estondgrafa
‘doluzgado, es Baby Doc" (yuna chica que parapeta su timidez tras unas grandes gafas
‘yon un bebé en brazos, pasa a sonrelmos maliclosamente mientr
‘ol tanga para descubrir ol pubis). "Tony Somkopolis, enfermera,e9 Pesches Delight”
{ya modosa muchacha que podria ser nuestra hermana se humedece los labios con
la lengua, ol cuerpo contorsionado tos muslos separadios para dejar bien visible la
‘entrepierna. "Christine Anne Smith, esposa de granjero y madre de cuatro hijos, os
‘Sheena Storm’ (una mujer eechoncha y campechana de repante se dasmelana sobre
Una edbana de satén, acarieléndose unos senos turgantes y generosos). La identi=
dad se desiza de Cathy Worob a Baby Dos, de Tony Somkopolis a Peaches Delight, de
Christine Anne Smith a Shoena Storm, sumergiéndose en las arenas movedlizas del ser,
‘dol quorer sor, del poder sor...Ortega escrbi6 quo “del querer sar al creer que ya see
vala distancia deo tragloo alo c6mico,y en efecto asistimos a los embatos entre el
‘deseo y la realidad, componiand una estratificacién de dantidades muttfecéticas
‘que Sprinkle nos ayuda a axplerar.
se desabrocha
Porque tal vez Ios dsfraces y las mascaras dicen mAs de nosotros mismos que fa
‘desnuda epidermis tan ajustada a nusstr cuerpo. En especial, cuando los disfracee
ylas mascaras cubren otros dsfraces y otras mascaras."La mascara”, anota Claude
Lévi-Strauss, “niaga tanto como afirma’:Y corrobora Chesterton: algunas hombres
los distraces nolos dsftazan sino quolos revelan. Cada uno ge disfraza de quello que
18 por dentro” En Carnaval mo encuentro un eri dstrezado de Batman ye salut:
—Hola, Batman.
Me responde:
No soy Batman, soy Superman disfrazado de Batman,
—Ya entiendo, vas de incognito, uardaré tu secret,
LOS LADRONES DE ROSTROS
20vé sucederia si en Carnaval uno se dsfraza do si mismo? En su proyecto Living
Togther iviviendo juntos], la noruoga Vibeke Tandberg muestra una serie de ine-
‘antaneas que parecen inocentes fotos da familia, Dos j6venes, presumiblemente
hermanas dado su parocide, protagonizan una sero de eituaciones triviales:desa~
yyunando, vistiéndose, un retrato colectivo con los padres y el perro, vsitando un
‘museo, comiendo un helado, etc. Al inspeccionarlas més atentamente, aparece un
detalle sorprendente, si no sospechoso: ambas chicas son idénticas. Demasiado
idénticas. Se trata tal vez de mellizas unvitelinas? Si en sus fieonomae no alcan-
_zamos a cistingur ningdn detalle que las dterencie, las actitudes, los gestosy las
‘expresiones s{ hablan en cambio con elocuencia de pereonalidedes duales en una
‘especie de "juego de as dos mitades": una parece activa, extrovertida y expansiva,
mientras que la otra oe pasiva, timida y retraida,
‘Tandberg actda ala vez come modelo ycome fotografo. Valiéndose de una combi-
nacién de fotografia convencionalyretoque cgital, ha construde ol lbum derecuer-
dos de una familia queno existe Pero abviamente lo que nos ofrecen estas imagenes
‘6. la vez un juego teatral de ualidadesy la tension que ee expresa en la conducta
do las gemolas, siempre en papeles opuestos, Tandberg ahonda en al dabate sobre
‘a naturaleza de ta idontidad, sugriondo que cada uno de nosotros esté atrapado en
sa doble faz do doctor Jecyly mister Hyde: no somos uno sino (al menos) dos. En
lamisma tinea de los doppelganger, los falsos mellizos de Tandberg funcionan como
tuna metonimia de la lusion y de la réplice, como también lo hacen Tweedladee y
‘Tweedledum ena legendara fantasia de Lewis Carrol. Las fotografas, en cualquiar
‘6850, tampoco resuelven la duda sobre quién os ol modelo realy quién el doble. Por
i
it‘96> 4 AMAA OF PANDORA > TBENTIOADES FURETAS
cl contrarioafaden al temar fuse de que tal vez ya no sabemos dlscernir entre las
apariencias, o entre la realidad y ol simulacro,o entre el original y su reproducci6n.
En cualquier e350, ol patrén del dasdoblamiento de identidad puede quedar corto
‘la luz de avancee clontifioos y tecnaldgleos recientes que atafen tanto a la biolo-
‘fa como a la comunicacin En al tranacursa de 1997, por ejemplo, eoincidieron dos
‘acontesimientos cruciales para nuestro futuro como humanos. Primero, el potent
superordenadar Deep Blue conseguia vencer por primera vez al campe6n mundial
de ajedrez Gari Kasparov: la intoligencia artificial empezaba aalcanzar al cerobro
hhumano. Segundo, al institute Roslin de Edimburgo daba a conocer los primeros
recultados satisfactorios dela clonacién de mamferos superores: a famosa oveja,
‘ranegénica Dolly estuvo en las portadas de todos los periédicos.Laingonioria goné-
tica,otroraanticipada en las novelas de ciencia fccién, cobraba visos de realidad
ante los ojos escandalizados de buena parte dela opinién pablica. Sila angustia de
la clonaciény de a digregacion on identidades miltiploc alarmaba ala sociedad, su
rmigracion a ta escena artstica no seharia esperar. No somos uno, sino muchos.
Paul M. Smith ingres6voluntario‘en ol eérito britanice, pero alos pocas aos cam-
‘bi de idea, pido la baja y 0 matricul en el Roya Collegeof Art. La serie Artists Rifas
(ombre dado aun regimiento compuesto por artistas) se form6 justamente para obto-
‘ner su diploma de graduacién (y expuesta en Londres en junio de aquel aio Fue inte-
{ramente adaquirids para la coleceién Saatchi, homologadoraeficiosa del Now British
‘Art. En ella se recoge una sucesion do escenas caracteriticas de a fotografia bélice:
soldados aaazapados on la trincheras, polotones avanzando, lucha cuerpo a cuerpo,
‘toma interrogatoriodeprisioneros, ejecuciones, celebracin dela victoria, etc. Se trata
\dopatrones de imagon que frmados por algin fotorreportero, se han reptido en todas
las guerras y conforman su esterectipo. Pero a la qua nos Fjamos detenidamente nos
ddamas cuenta de que en ese ecto no hay mas que un coldado, que es el propio Paul
|M. Smith, clonado en un sinndmere de combatientes. Su experiencia de primera mano
‘en etejércitoy su conocimiento de a historia dels fotografia de guerra le han permite
hitvanar un buen purado de escanas perfectamente plausbles donde sola presencia
reiterada de esos restros lénicns, ne conseguids aqui mediante la bitecnologia sino
‘meciantela“cirugla digta’ evela a mistifcacin.
Elejército conforma una insttucion que tlende ala homogeneidad y uniformiza-
clon de sus miembros, No so toleran particularidades ni diferencia. Los oldados
se cortan al pelo de forma similar, visten el mismo uniforme, ejecutan idénticos
_ademanes, sincronizan sus movimientos. Se procura mitigar la individualidad y asi
reforzar la cohesisn del cuerpo, como requisite para garantizardiscplina y eflea-
cia. Smith evoca irinicamente un oj6rcito idea: fermade por un Gnico hombre pero
repetido hasta la saciedad, un ojérito en el que todos sus miembros han sometide
‘su identidad a un solo molds. Un rogimiento, en fin, constituide exelusivamente por
replicantes guerreros.Las pasadillas estan cada vez més cerca,
Dobe parecemos sintomstico que a creacin contemporénea se obsesione hasta
la saciedad en las propuestas do la multilicacién del yo y de la clonaclén.Algunos
trabajos dela briténica Wendy MeMurdo o dela estadounidense nacida on Singapur
‘ze Ln Pang sirven igualmente de muestra. La repeticin ad infinitum da un rastro
‘conduce al no-rosto cuya presencia se puede rastrear onal imaginaria dea literatura
yel cine fantastico. Evoquemas ol ladron de caras en Vidoos (Pitof, 2001), paradoja
‘de un detective que es criminal a ta voz y que cubre su rostro con una mascara que
‘e8 un espejo, esto es, una mascara en la que asoman todos (os rostroe posibles. En
{fotografia los grotescos no-rostros de Anthany Aziz y Sammy Cucher también apuntan
‘enesa dreccion, Desprovistos de ojos y de boces, esos bustos monstruosos enfundan
‘spiritus autistas condenados a una incomunioacién parédica
TDENTIDADES A LA. CARTA
Otros se lo toman a guasa, pero no por frivatidad, sino en aras de una dese
‘matizacion higiénica. Nietzsche, que puede ser tachado de muchas cosas, peroJamas de frvolo, nos dejé este conse: “Hemos de considerar perdido cualquier
dia en que no hayamos bailado, Hemas de llamar falsa cada verdad que no nos
haya hecho reir por lo menos una vez" La artista montrealesa Dalia Chauveau
ha fundado en 1989 una agencia de clonacién (wwrw.cloningagency.com) que
roaliza clonas virtuales a voluntad, proporcionando “un servicio confidencial
{garantizado”."Como artista, explica Chauveau, no puedo pormancer indiferente
‘areas de la ciencia que trastocan nuestra vida y nuestra relacién con loreal.
Verbigracia (a inteligencia artificial, ls cibernética ola genética. Me preocupa
la estotizacién @ instrumentalizacin de la Vida humana. Mi trabajo evoca la
Idea do desmaterializacién del cuerpo. Intento por diferentes medios plasticos
devolver materialidad a ese cuerpo invisible”
Con su proyecto interactive de net-art fotografico Chauveau demuestra como
la dinamica de decisiones biopolticas se articula segGn reglas propiciadas por
lun sistema econémico impermeable a toda critica y ausonte de baremos éti-
08. Su propuesta no sélo satriza la genética al servicio del benofico, sino todo
el marketing del sistema cepitalista que rentabiliza los avances cientificos. Por
otro lado, hurga en los fantasmas de la identidad que todos sobrollevamos: si
festuviera en nuestra mano, gcémo nos gustaria que fuese nuestro clon? Para
tontarnos, Chauveau pone a nuestra disposicién un extenso muestrarioy os clo-
nes ge realizan por encargo de “cliontes" alos que: rellenar una panoplia
de cuestionarios burocriticos. Esos clientes deben seleccionar su madolo entre
varias categorlas que recuerdan los catélogos comerciales:"clones de gama alta’,
“clones estandar’, clones de segunda manc’,"clones hibridos",eto.;:incluse cabe
‘echat un vietazo a la seecidn de “clones de oferta” y “clones en liquidacién de
cexistencias" aver si encontramos alguna ganga. Seguidamonte los clientes deben
suministrar su propio retrato fotografico. El retrato de su clon les sora ontro-
{gado al cabo de unos dias y consistia légicamente en una variacién de su rostro
Ua cmtee oF Patoonh > soenrroAneD FUMETI¥AS
FILIACIONES POR SORTED
Pera es un texto de Stanislaw Lem, eee admirado Swift mademo,elque pone el dedo
‘en a laga de forma profética. En Diarios de las estrella’, Lom ralata los viajes del
astronauta lion Tichy que cual Gulliver surcando el espacio detectard en recénditas
civilizaciones muchos de los tis que aquejan a nuestra saciedad prosente. En el
viaje decimotercero que habria de levalea la lejana Constelaci6n del Cangrejo, Pink
se extraviayrecala en Panta, un planeta habitado por extras seres que se carac-
torizan por lucir todos un mismo y Gnice resto. Pedria parecer que os pantianos
‘esconden su personalidad tras una misma, idéntica mascara; pero la que ocurre es
‘més ingenioso y uti
Intruso en un mundo en et que no ha sido irvitado, Tichy es acusado de “erimen
{de diferenciacion personal" (esto significa que os acusado de ser distin), \levado
8 juico y finalmente sentonciado a la “pena de identiioacion a perpetuidac
significa que se le aparta de la felicidad que conlleva la hamogenizacién), Durante
‘ol proceso, su abogado dafensor no eseatima explicaciones: "Has de saber, extran-
Jrorecienllegado a este planeta, que hemos alcanzado el as alto conacimianto de
las fuentes de todos ls sufrimiantos, preocupaciones y desgraciae que padacen los
seres unidos en la sociedad. Dicha fuente estribaen el indvidue, en su personalidad
Particular. La sociedad, a colectividad, os eterna y rogida por unas leyes constantes
« Inamovibles, iguales alas que rigen el poderio de soles y estrelias, El indviduo se
cearacteriza por su inestabilida, por la falta de decision, por lo accidental de sus
accionesy, sobre todo, por su ransitoriedad. Nosotros hemos euprimido totalmente
lincividualismo a favor dela sociedad. En nuestro planeta slo existe la colactividad:
no hay en é ndividuos” Tiohy queda perplojo, pero supone que se trata de un simi,
‘dena figuracin rtorica. Sin embargo, no es asi:"Siampra, en cada momento,existe
‘nla sociedad una cantidad definida de funciones o,como aqui dacimos, de papeles.
‘Son unos papsles profesionales, tales como los de monarcas, jardineres, técnicos,
rmédicos,o bien familiares: los de padres, hermanos, hermanas, eto. Aqui, en Panta,
‘cada pantiano desempofa su papel sdlo durante un dia, A medianoche se efectia en
‘nuestro pais un movimiento, como si tados los habitantes dieran un paso adelante
‘al mismo tiempo:es ls rotacién de papeles. El que ayer era ardinero ge consrte hoy
{en ingeniero, el constructor de ayor os hoyjuez;el gobernante, maestro de laescuela,
«tc. Lo mismo pasa con as familia. ada una se compone de parientes,padre,madre,
hijos..;estas funciones quedan itactas, pro los que las deeempefian cambien cada
la. Asi, lo nico que no sufre cambios e la colectividad,zentiendes?"
1 Stanlsiaw Lem, olarios de los stalos, Eahase, Barcelons, 2003. {Varlén orignal: Dz/ennik)
geazdewve, 1857)100 > Ua chanen Oe Panoona > 1oERTTOAOEE FUaTTEVAS
se modelo de socialismo orginico radical mantiene constantes ¢ inamovibies los
roles sociales, elimina la natualeza ofimera dela existencia individual y deja sin sen
tido la idea de muerte porque no hay individuos. En Panta sehen suprimido los con-
f lictos puesto que nadie emprende accionas con la idea de recogerfrutos mas tard,
ya que al dia siguiente cada uno ocupara un cargo distnto que ws imprevisible y que
‘90 ignora. La felicidad general esté pues garantizads:"En cuanto alos sentimientos,
hemos sactado dos hamiores que aparentemente no pueden coexist arraigadas en
‘todas los sores raconales:la de la continuidad y la del cambio. El carino, el respetoo
‘el amor eran anturbiados antes por una inquietud incesante, por el temor de perder a
la persona amada. Nosctros hemos vencido ese temor. En efecto, cvalesquieras que
fueran ls fracasos, enfermedadas o cataclismos en nusstras vidas, todos tenemos
siempre a nuestro padre, nuestra madre, nuestro esposo y nuestros hijos.Pero hay més.
Lo inmutable empieza a cansaral cabo de un tiempo, tanto lo bueno como lo malo.
‘mismo tiempo que queremes proteger nuestra suerte anto as adversidades y ragadias,
‘deseamos la continuidady la certeza. Quoremos exstry no tranitar,transformarnos,
pero permanecer, poseer todo sin ariesgar nada, Esas contradcciones, a parecer ie
‘concliables, aqui ee pueden realizar” El castigo mévimo a que puede exponerse un
ppantiana ae a la exclusién dol sorteo universal, que conlleva como consecuencia una
soltaria existencia individual. La identificacién no es otra cosa que un acto de des
‘ruccién del ser sobre cuyos hombros se carga el peso despiadado do indvidualismo.a
erpetuided, Reticenta a os ariautos de ese regimen, Tichy entonces decide renunciar
{su defensa yexge que 2 le condone, ante laincomprensién de su abogado:"Es una
lmprudencia. Recuerda que ne vvirss como un individu entre otrosindiviuos, sine que
te radearé el mayor vacio%Tichy es en efecto sentonciado a idontficarse. perpetuidad
yyexpulsade del planeta, y mientras reemprende suvaje, meditacobrolas utopias dela
idontdady del aislemientoy la marginacién que nos doparar ol futuro
‘TRAVESTISMOS PANTALLTCOS
Los proyactos atiticas que he invocado como ejemplos revolotean por esas utopias.
‘Aspiran sola a desempohar una funcion testimonial, a ser el barometro que indique
fl tiampo que ge avecina, En ose sentido, su mayor ensefianza consiste en traducir
jimbélica y poéticamente un nuevo zeltgelet gobernado por las nuevas tecnologias,
de a informacion. Tengamos presontes las relaciones de causa y efecto que apars
‘con, Nuestras props vivencias no gon inmunes al impacto de esas tecnologlas que
por un lado provocan y por otro vahiculizan la expresién de las ideas de los artistas
resefiados. La fotogaffa digital debe contemplarse come un dominio del nuevo orden
propiciado por os medios electrénicos cuyo efecto de *desrsalizacion” no se reduce
4la representacién de loreal aplicada ala imagen, sino que atafe a todas nues-
‘ras facetas abstractas de construr la realidad. En la medida en que afecta alas
cconcepciones que nes hacemas del mundo, eambia también nuestra relacién con
{L.La disolucién del principio de realidad arrastra consige nuestras formulaciones
dl espacio y del tiempo, de a identidad y dea memoria. La cultura eleetrénica nos
‘obliga a repensar asi toda la arquitectura cultural y politica de nuestro sistema de
valores, nos induce a indagar sus restos y a examinamnos a nosotros mismos en su
contexte, Desde una perspectiva psiccanalitica, por ejemplo, la investigadora Sherry
Turkle sostiene en el ensayo La vido en la pantalla. La eonstruccién de (a identidad
en la era de intomet® quo los ordenadores no solo afectan a nustras vidas sino qué
‘también nos cambian a nosotros mismos. Los “avatares’ los chats, los MUD (Multi=
User Dungoons)y otras madalidades de realidad virtual y comunicacion multipersanal
‘en internet, a esilo del exitoso portal Secand Life, en ol que participan milones de
usuarios ereando un mundo ilsori paralelo, devivanen situaciones donde tas ideas
‘radicionales sobroidentidad ligadas a una nocién de autenticidad quedan subvert
‘das manifiestamente po tales experiencias virtuale
Elmundo dela simulacién convert al ordenador en un laboratoro paral conetruc-
cién ensayo de identidades maltples,perointogradas, cuyafexbildad,reversibilidad
y satisfaccin se basan on toner accaso a voluntad a muchas persanalidades diferen-
‘es. La vevalizacion de asa nuova estructuracin de la identidad la aportan los sisto-
‘mas operativos de nuestros ordenadrcs. “El sltema Windows! ge ha convertio en una
‘podrosa metafora para concebirlaidentidad como un sistema miltipeydieeminado.
Un anico yo no juega ya diferentes roles, en diferentes circunstancias, en diferentes
‘momentos. Lava prictica de Windows implica que un yo descentalizado debe exstr
‘en muchos mundos ala vez, jugando muchos papel ala vez Tal vez vida real sea
s6lo una ‘ventana! més" Igusl que el telescopio nos abr a universo y el miroscopio
nos revels ol microcosmos, ahora los ordenadores nas adentran en la simulaciény en
lavirtuaidad, Las predicciones espoculativas dela cienciafiecién de unaidentidad que
lbancona el cuerpo y se funde para penetrar en los circuitos de un sistema informAtico
yylrcular asi por la Red cada vez parecen menos fantasiosas y mas creibles. Hoy la
pantalla eleetrénica permite travestr nuestra identided a voluntad.
2. Sher Tuk, vio on lapantala. La constrccind lv identidaden oer dente, Eaconee
Pade brie Garcelon, 197 Varin origina: Lfvon he Sao deny nte Ager tener,
‘Simon & Schuster Nuova York, 1996]
8, Dohacho Most inti inonadra nota gies de uur doe ordenador pp Maen-
tosh aparocia or 1984, que adem de introduc else del ati, stu aestincar ee epoca
‘consistent en intros por naa de comands. Enlaetructurages dl sister perv dl
'Maslosdnctois sorgaizadan con ooros de arpatas que pedlancontaner res. Lacpavien
Aalietema dow polar este tp de teraz hastampanero por compleFICCIONES DOCUMENTALES
‘Contar deforma, conta los hochos defor las hachosy
los tergivrsay cat os nga, todo lo que se cuenta pasaa
‘sr iealysproximativo aunque sea vdieo laverded no
tepende de que las cosas eran o sucodoran,sina.de que
permanezcan ocltay 29 desoanazeen yo #8 ouenten
[Laverda nunce rasplandese como die la frie,
Porquela nis verdad sia que nose congce nl 92
‘ransmito la que n 6 raduoea palabras ne igenes la
‘ncublertay na sveriguadsy quid por es0 se cuenta tanto
‘ose cuontatode, para que munca haya ocurido nada, ona
vwezquesecuonta™
JAVIER MARIAG, Coreztn ton Olonoo, 1992
Estamos de acuerdo en que Iss fotografias no suponen representaciones literal-
mente clertas de los hechos. No obstante, que se trate de puras fcciones sin rela~
cid con el mundo resulta adn muche mas que dudoso,
La edicion del festival Mois de la Photo de Paris de noviembre del 2004
dosarroll6 bajo el ttulo de Histoire, Histoires:du Document é la Fiction (Histori
Historias: dol Documento a la Flocién. Resultaba novedosa que més allé de mino-
sitarlos encventros para especialistas, un evento destinado al gran pablico propo-
‘fala historia come sujeto de especticulo, es decir la historia rebasaba el campo
do un discurso especializado y académico. Lo que sorprendia a cantinuacién era
ue se spuntase el enfrentaminto "dacumento-versus-iceidn’ como argumento
narrativo para una historia de la fotografie, tal vez para suplirel modelo canénico de
‘Beaumont Nawhally del MoMA neoyorkino, eitunserito a a interdependencia entre
‘evolucion tecnologica y expresion. La propuesta programétice del festival parisino
dejaba entrever que muchos modelos eran posibles y el resultado se expresaba en
‘ese transito dela historia en singular alas historias en plural,Enel catalogo oficial de aquel evento, Anne Tronche, responsable en la programa
cién del Festival de las exposiciones que revigaban el periodo 1960-2004, escribia,
que “lo que define nuestra modernidad mas reciente es a menudo una imagen que
Aafiema ser Ia imagen de una imagen’. La creacién contempordnea recurre en efecto,
a lacitay la reflexion sobre un imaginarlo provi, y al hacer fja como materi
de trabajo las ragietros de vivencias que nos precedieron. Ver el mundo a través de
otras imagenes significa antaponer a nuaetros os ol fitro dela memariay dealgan
‘modo priorizarel archivo —y no la realidad ala que alude— como espacio de expe-
tloncia. En 20 sontio, las imagenes se ponen al servicio de una refiexién sobre la
‘memoria, Pera simulténeamente, la susttueibn de (a reslidad por imagones que
van a constitur el nuevo material de trabajo nos colocan en ta angustia metafisica
cdo una realidad que se desvanece y que no nas deja mas que sus representaciones.
Ante esta tesitura no es que el fotografo se plantes elegir entre ol documento y la
fiecién porque ne hay elaccién posible: vvimos en una enmaranada telarafa de fic
‘ones que no nos permite recuperar ese punto iniclal de la realidad priigenia. En
‘érminos platonicos: nadie puede salir de lacavernay debemas conformarnos en el
‘mundo de as sombras, Porque, como lo expone Siavo) Zizok, son precisamente las
fieciones lo que nos permite estructurar nuestra experioncia de loreal.
Este discurse nos mantendrla cercanos a las actuales doctrinas posmodernis-
‘as, en contraposicin al discurso hegeménico de la modernidad fotogratica, que
ituaba en lo documental la verdadera esencia del medio. Porque, desde luego
—argilan—, sila fotografia se ha impantado en todos los recodos de la vida,
‘moderna ha side por su condicion de documento. Es certo que a lo argo de la his-
tora se ha impuesto ala cémara un sinfin do variables estiliticas y de propésitos,
Ylos fotdgrafos se han apartado en ocasiones del atavismo objetvista de su medio
‘escamatesindones al raflejo de lo real. Se nos han ofrecido as! imagenes fotogra-
ficas ostentasamente aubjativas 0 formalistas. Esas incursiones pueden ser sig-
rificativas en el terreno dela exprosién artista, poro no lo gon, estadisticamente
hhablando, para una sociologia de lo fotogréfico. En ese sentido, sin lugar a dudas,
ol saldo de la fotografia os una produccién hecha con voluntad de testimonio.
En efecto, ao largo de la historia, en ol gesto del fotbgrate ha prevalecide una
intencién descriptiva y lo paraddjico es que esa ansia doscriptva se ha valide
muy a menudo de a “trampa’.Sorprende constatar que esta actuacién tramposa
no es nueva, sino que subyace en el mismo nacimiento de la fotografia, como si
‘compusiese Ia otra cara de su naturaleza. Las primeras tomas de los pioneros,
lejos de parecernos rudimentarias, aportan pruebas elocuentes. Tomemos por
‘ejemplo uno de los primeros daguerrotipos conocidos, la vista del Boulevard
u Temple, fechado en 1838, pieza conservada iniclalmente an el Bayorisches
Nationaimuseum de Munich (este destino se dobe a que Daguorre la obsoquié
al rey Ludwig | de Baviora), poro desgraciadamente se perdié durante lal Guerra
Mundial. En realidad se trata da dos tomas con idéntico encuadre (la historiadora
Shelley Rice dice que fueron tres), efectuadas el mismo dia, pero logicamente
separadas por un cierto espacio de tiempo (tal como indica la diferente orienta-
cidn de tas sombras). Daguerre aposté su cémara.a través de una de las ventanas
dol piso-estudio en el que residia, colindante al Diorama, tal como sollan hacer
con frecuencia Niepcey FoxTalbot,siguisndo tal vez una intucl6n fotografica que
uego ha llevado a identificar ta percepcion através del visor de la cémara como
la obtenida a través de una ventana,
EL Boulevard du Tomple era uno de los contros de entretenimiento nocturno del
Paris decimonénica, con numerosos locales da mala nota, hasta el punto que la
profusion de teatros programando melodramas trufadas de crimenes pasionales le
valid el sobrenombre de Boulevard del Crimen. Daguerre habia trabajado all en el
‘Thostre Ambigu-Comique en 1827 como escendgrafo y sin duda mantuva siempre
tanto interés en el negocio de la pintura como en el del especticulo, porque con
{que acababa
de inventar transmitfa informacion visual con unas caracteristicas de fidalidad y
precision tan prodigiosas que eran capaces de causar conmocisn suficiente para
‘tranémutar la curlosidad on acontocimiento. El daguerrotipo anunctaba ya no s6lo
la“sociedad dela informacian’ sino también la “sociedad dol espectaculo”
Comparemos pues las dos vistas del Boulevard du Temple, Una de ellas, quiz la
primera (presuntamente realizada a ls 12 dal mediodia, segin Rice), esté tomada
‘con una luz cenital un tanto difuse. Los tejados resplandacen pero an cambio las
‘achadas quedan mas tamizadas, Pero lo que realmente sorprende es que una arteria
Varia de esta magnitud aparezca completamente desierta, propia de una ciudad fan-
‘nama. Qué se ha hecho del rasiegode carruajesy viandantes? Por qué ha desape-
recido todo el bulico dl iry venir de los transedntes? La respuesta es obvia:en ese
‘momento la obtencion de un daguerrotipo, dada la sensibilidad de as emulsiones y
la luminasidad de as lentes emplesdas,requeria una exposicién de al menos quince
minutos, a veces hasta horas, on una escena al air libre iluminada por los rayos
solares. Con un tiempo de exposicién tan protongado cualquier onte mévit no llega
toda seguridad fue coneciente siempre de que el “espejo con memeri‘a fjarse, e610 aparecen los elementos capaces de permanecer estéticos durante el
‘transcurso del diapara. El daguerratipo captara arquitecturas y monumentos pero
fracasara en capter el dinamismo de la vida urbana que constituye precisamente
‘sv evencia, Daguerre eonoce por primera vez el dlema que enfrentaré la veracidad
histdrica con la veracidad parceptiva
Pero Daguerre 2s un hombre de ingenioy na ge deja amilaner. Los recursos de su
‘experiencia teatral le inducen a pergefar la solucisn:por qué no utilizar actores? Si
nos fijamos en la segunda toma, advertiremos que no sélo la luzy el contraste han
\variado, Le més sobracaliants ahora es la presencia do as figuras de unlimpiabotasy
‘dou clienta sabre la acera,en ta asquina inferior l2qulerdade la composicién. Ambos
daguerrotipos fueron apreciados antes de su presentacin publica en ia Academia de
Ciencias por el pintor@ inventor americano Samuel Morse, que acu voz habia invi-
tado a Daguerrea una demostracion de su telegrafoeléctrico. Tremendamento impr
sionadd, Morse escribié una carta a su hermano; director del peridice Observer de
Nueva York, quien la public integra.en su edicién del 19 de abrilde 1699, Morse clogia
‘nese escrito la“exquisita minucia dela delineacién” que supera con creces la capa:
idad del ojo desnude,yrepara nl siguiente detalle:“Los objetos mévilesno quedan
nla imagen EL boulevard, que esté continuamente leno con un torbelling
‘de peatones y de earrusjes, aparecia perfectamente solitari, si exceptuamos a una
persona que se hacta ustrar los zapatos. Sus pies estaban obligados, desde luego, a
‘quedar estacionarios durante un rato: uno sabre la. caja del impiabotas, el otro sobre
01 suelo. En consecvencia, fas botas y las piernas quedaran bien definidas, pero la
persona aparece sin cuorpo ni cabeza porque se movian"
Antonia Anaén ha dedicado un enjundioso ensayo al limpiabotas de Daguerrs!
‘le afade otro merita: 98 la primera imagen fotogratica de la que se tiene cons~
‘ancia on la que aparece un ser humano, la primera tentativa pues de retrato y la
primera simulacion de instantaneidad. En definitiva, el primer paso para que la
fotografia sea plenamente fotografia (tal como la hemos conocido): tiempo
dol hombre era todavia demasiado fugaz para atterar las suspensiones quimicas
dol yodura de plata o el botdn de jude, para que el hombre pudiera apropiarse
{de ese tiempo, da au tiempo. Las sucesivas investigaciones van encaminadas &
reducir progresivamente la duracién necesaria para que la fotografia tonga lugar,
yuperponer su ahora al infinite, asta legar al retrato™
‘Dos personajes que simulan una situacién estitica, pero no exenta de ce
ralidad y actGan eogin le instrucciones de Daguere, tal vez figurantesocasionales a
impreset
natu
{.AntonioAnedn,Ellinpiabotor de Doguerv,CentreMuricipalPuertaeda Castilla, Murcie,2007
‘cambio do una propina,0 tal vz los asistentes dl propio fotdgrafo,consiguen aportar
un ciarto contrapunto humana al vacio metafisico de esa cludad espectal, Daguorra
restituye también con la estratagema de la puesta en escena una corta dimensién o
‘scala, pero sobre todo me gusta pensar que se trata de una primera celebracion del
coup a'efet, del golpe de efecto dal ilusionista que con au truco logra vencer las layes
de a logica yengaiar con elo a nuestros sentidos.
Este episodio afiade en suma una valiosa aportacion para una filocofia de la
{otogratia: el uso estrictamente documental de la edmara fracaea en su intento
por captar la realidad viva; es sélo engafiando como podemos alcanzar una ci
verdad, es sélo con una simulaci6n consciente coma nos acercamos a una repr
upon
alterar las citcunstancias de la realidad y desdice la exigencia de nevtralidad que
‘8 aupone aa imagen decumental, Que ge trate de un fraude,inacente pero fraude
alfiny al cabo, traslada la cuestién ajulcios de valor ya una ética que fj ol c6digo
de las conductas que estimamos lcitas. Pademos considerarlo como una licencia
narrativa, como una picardia bienintencionada o, enfin, como un recurso retérico
de la informacién cuyo timo fundamento apunta al horizonte politico de las con-
secuencias que do él so deriven.
Elereador de iccionesvisuales fabricasimulacros con simulacros, EnLo Repdblca,
Platén sostiene quo a ficcién dala impresién de mantener una relacién reglada con
la realidad, de referirse a algo que parece ser y que sin embargo no as: ficién
‘8 asf necesariamente engatiosa. En su Poética, en cambio, Aristbteles defionde lo
contraro:que la ficeibn ws pertadara de un efecto referenctaly por consiguiente con-
‘ene un valor de verdad, Sea como fuare, todas las categoras de fieeln son figuras
heurfsticas y se hace necesariostinguirmatices. El estatuo fiecional de ose dague
rrotipo presupone que la intarvencion en ta escene pasa desapercibida al spect
‘dor. El esultad podria ser tildado de iusién cognitva si entendemos que prevalsce
‘al propbsite de acortar aquella separacin entre percepcion Optica y conocimiento,
entralo que se ve yl que se sabe, Pero so trataria de simple engar si Daguerres6lo
hubiese pretondido inducir al espectador aun ororintorosado.
'No es este el diico caso de imagen canstruida en los tiempos virginales del arto
{do la. Otro cas0 muy famaso sucederta muy poco después, al 18 de ectubre de
11840, Su autor fue Hippolyte Bayard, al presentarnos una composicion en la que se
retraté a al mismo simulande haberse svicidado. Bayard, junto a Niepee, Daguerre
'y Fox Talbot, pertenecia al cuarteto pionero fundacional, Su contribucin consisti6
ta
sentacién epistemologicamente satifactoria.Laintervencién en la escent‘en un método que permitiafjar imagenes postivas drectas sobre papel, as decir,
la imagon ni se ebtenia sobre una engorrosa placa de metal como en el sistema
{do Daguorre ni precisaba la obtencién de un negative previo como anal sistema de
Talbot. Aunque decididamente ge trataba del proceso precursor que mas venta-
jas aportaba, avatares politicos impulsaron al Estado francés a decantarse por el
\daguerrotipo, que fue adquirido y ensalzado, en detrimento del método de Bayard,
‘que quedé postergado por completo. En esa deliciosa imagen ttulada Autorretrato
‘como ahogado, Bayard so representa desnudo de cintura para arriba y con los ojos
cerraos; en ol dorso, un texto autografiado daba cuenta do su dacepcién®:"Este
cadaver que ven ustedes es el del senor Bayard, inventor del procedimiento que
‘acaban ustedes de presencia, o cuyos maravillosos resultados pronto presencia-
rn. Sogiin mis conocimientos, este ingeniogo e infatigable investigador ha traba-
jado durante unos tres afos para perfeccionar su invencién. La Academia, el ey y
todos aquellos que han visto sus imagenes, que él mismo considerabaimperfectas,
las han admirado como ustedes lo hacen en este momento. Esto le ha supuasto un
iran honor, pero no le ha rendido nun céntimo. El gobierno, que dio demasiado al
sefor Daguerre, declaré que nada podia hacer por el sefor Bayard y el desdichado
dcidié ahogarco 1"
Esto primer cruce de caminos entre la historia de la fotografia yas vivencias de
los fotdgrafos sjemplifica c6mo laimagen se hizo relato, esto es, e6mo libersndose
do las ataduras de la descripcién alcanza otro estadio: el dela narratividad. Bayard
have an efecto una primarosa incursién en el story tolling. En uma, demastrétam-
bign que la fotografia podta ser inscripcion y escritura ala vez.
Nadie cuestioné que la fotografia pudiase dejar constancie fragmentaria de las
historias, estuvioran estas inspradas en experiencia de vida oon la mas disparatada,
abulacién, per cabia preguntarse si més ala de mostrar y describ la cAmara podta
‘xpicary narrar. {Se podia hacer hablar ala fotografia? Se podia conseguir que nos
hhablase por encima delas apariencias superficales doo rea?Las proguntas ramitian
la discutibieoxstoncia do una sintaxs fotografica, que ha sido objeto de la preocu-
pacibn de los semislogos pero también do los propos fotdgrafos. No en vano el trabajo
‘de muchos de ellos ha podid entenderse como una bisqueda de dacurshidad
A diferencia de la plasmacién dat limpiabotas, el auto
‘esconde {a naturaleza fiecional de ls imagen. Que sepamas, un cadaver no puede
‘tomarse un retratoa sf mismo, Otra cosa hublege side que Bayard pretendiese que
‘5e trataba de un documento “encontrado”, realizado par otro fatografo, Prono ee
‘el caso, Bayard reclama la patornidad del retrato yo califiea de “autoretrato"con
{o cual reclama la complicidad dol espectador, consciente de la teatralizacién a
la que asiste. Aparece aqui otro tipe de ficsién euyo protocolo requiere ese con-
‘senso. La podiamos denominar ficcinlddica oficelbn artista, categorias que se
‘caracterizarian frente ala lusi6n cognitva y ala manipulacién en que se anuncian
siempre como ficeién, no camuflan su naturalaza de simulacién, La ficién artistica
no es que se oponga a lo verdadero, sino que se opane tanto a lo verdadero como
alo falso (entondide lo falso como error 0 mentira).Tampoco 60 opane al discurso
referencial y realista sino que coloca al roferente entre paréntesis. No afecta ala
verdad o falsedad de un onunciado, sno a nuestra facultad de creer,0 sea, nuestra
facultad de adherimos a proposiciones que considramas verdaderas lo sean on).
Laiforoncia entre ficcion artisticay igcurso referencial, por tanto, na es de orden
‘semantico sino pragmético®
Con estas representaciones fccionales, Oaguerre y Bayard ampliaron a floxibl-
Uidad de nuestra capacidad imaginativa. En lo historico, a interpretacién de esas
imagenes demuestra cémo la fotografia ya nacié con una doble faceta notarial y
‘especulativa, de registro y de ficcién. Que luego una de esas facetas haya sido
proscrita como bastarda 0 supeditada al modelo candnico decumantal s6lo se
disculpa porta prominencia dela cultura tecnocientificay sus valores subord-
rnados, tales como fa mirada ampitica del positivism o la actitud apropiacionita
{dol capitalismo colonial. La camara no sbla imponia una ciertaestética ala forma
do configurar el munda sino que inventaba nuevas categorias éticas como la pr
cision y la abjetividad. De hecho, le fotografia promovia un nuevo estadio de le
‘conciencia historia en el que se empezaba a conceder ala tecnologfa la mision
de sancionar valores morales, como el verdad y la memoria. onsideradas
hoy on perspectiva, estas conclusiones legitiman, pues, que se recurra responsa:
blomente ala ficclén documental para lustrar los matices tantas veces inasibles
de la vida. ¥ nos impulsan a revisarcrticamente los modelos con que eseribimos
la historiay la identidad de la fotografia: tan genuino es plantear “Del documento
ala fiecion” como *De ta fieeibn al documento’
2. Geoffrey Uatenan, Arderon deseos. La coneepedn dela fotografia, Eatarial Gustave ili
‘arcetona, 2004, pig. 172, Veralnorignal‘Bumiagnith desire The conception photography,
‘MIT Pren, Cambridge, 1987]
83. Wease Gregory Curie, "The Nature of Fiction’ Cambridge Unverelty Press, Cambridge, 1880ODA A UN REY SIN PIERNAS
“Mundus wut dip, ergo decipiatur!
bu a PETRONIO (27 ~ 884)
Los analos de la fotografia humoristica atesoran un grotesco fotomantajefalid.
En tiempos de Stalin, un puftado de miombros do Politburé posa fieramente ante
la camara, sentados frente una mesa. Uno de esos miembras dabié de caer en des-
{gracia al secretario gonoraly ha desaparecido por arte de las tijeras y el aerograto,
‘dejando un ostonsible huece. No obstante, fuera por las prisas 0 para impericia del
rotocador los pias permanecen debajo de a mesa. Seguramente tan grave olvdo le
‘costé al responsable su puesto,y hasta quis la cabeza, cuando en realidad debian
hhaberte racompensado por haber inventado la mas poderosa arma al servicio dela
loriosa revolucin bolchevique: el rayo volatlizador.
Esas formas arcaicas de manipulacign abrieron paso a los trucajes digitales
‘actuales cuya sofisticacion y alcance han sido ya anunciados por la Imaginacién de
{guionistas y escritores. La capacidad anticipatoria dela imaginacién respecto ala
realidad no cesa de ofrecer ojamplos. Cuando tuvieron lugar ns atentados dal 11 de
‘septiembre del 2001, nos sorprendié descubrir las deconas de novelas publicadas
on anterloridad en cuya trama aviones comerciales eran estrellados deliberada-
mente como bombas volantes contra objetivos civles La historia imitaba al arte
(si, como dijo ot canciller Konrad Adenauer, “la historia ee la guma total de todas
‘aquellas cosas que hubieran podido evitarse"). La posibilidad de interven en la
historia, ni que sea de forma insignificant, a partir dela alteracion de algunos de
sus documentos grficos, parece un argumento irresistible.
PESADILLAS DIGITALES
‘Sebastian es un virtuoso del Photeshop que trabaja coma disehador grfico]an un
;pori6dico de una ciudad dol interior do Bolivia. Su habilidad en retocar Fotografias
4. raduccién libre: *8i el mundo qulere que els den con queso, pues que ae ln denWega atl grado derafinamiento que despiertalaatencion de los asesores del viejo
presidente Montenegro, un antiguo dictador reciclado on demécrata, deseoso de
limpiar de imagenes comprometedoras su turbio pasado. Sob
lentonces a trabajar en secrato para al Gobierno. Al principio, reconva
tines conminada
rociante y eliminar de lag hemerotecas las siniestras actuaciones del camalesnico
‘despota no supone conflicto moral alguno: embebido det poder hipnético de ta
teonologia, Sebastian nove diferencia entre manipular las imagenes con el orde-
rnadorointarveniren los sucesos, coma hace su compatera de redacclén, fotorro
portera, que paga a los suicidas para que se dejen captar en tomas que parecen
Instanténeas inesperadas. Pero lo que empez6 como un juego se convierte-en una
trampa,y la ostentacién demidrgiea quo nuostroartita digital prodigara termina
a la postre en pesaaila,
Este argumento hilvana el relata de Suetos digtates (2000), una novela de tin-
tes ormellianos del bolviano Edmundo Paz Sold. En ella ol protagonista descu-
brie pronto que lo que trafica en tas imégenes es una premonicion de lo que luego
ssucede en la vida real, Los rostros borrados de las fotografias acarrean en paralelo
la dosaparicion Fisica de os opositores, como evidencia de que cualquier tirano
puede manejar a capricho tanto las imagenes como las vidas que hay tras ellas.
Al final, Sebastian también acabaré por perderse. Ser la vida real, la de siempre,
la que termine con cus suet de gloria, Porque para cuando sopara los ojos dela
pantalla, todos los disidontes han desaparecido, y entre ellos su mujer, quo 06
Ccuostionar su trabajo. Lo terible es que no seda cuenta de que, conctui
istoria
star
‘maquillada sin dofectos la historia, 6l también pasa a convertirae en un estorbo a
lenciar. Un dia regresa a su casa y lo encuentra un solar vacio;como cabe espe-
rar, él mismo no tarda en desaparacer.
EL fantasmal Ministerio de la Verdad reaparece en Killing Time? (2000) de Cale
Car, Este autor estadaunidense ae habia dado a concer con la publicacién p
via de dos prometedores thrilershistoricos: el soberbio The Alenisty su tolera-
ble sacuela, The Angel of Darkness, pero por desgracia Killing Time desmerace sus,
comienzos. No obstante,remitamonos escustamente a su historia. El héroe es aqut
el doctor Gideon Woe, un renombrado psiquiatra e historiador que descubre que
los documentos graficos dol asesinato del presidento Emily Forrester en 2018 han
sido altoradas digitalments. La divulgacion de esas prucbas falsas habla provo-
ado una oleada de dasérdenes politicos que mediante un efecto dominé tuvieron
repercusiones en todo el mundo. Wolfe investiga y detras del fraude descubre a
FF
una organizacién seereta, oxcurament filantrépica, iderada por Larissa y Malcom
Tressalian, (os brillantes paropeiesticos hijos do un genio de la computacién en el
{que 8 dificll no reconocer@ Bll Gates. El grupo, compuesto por militares y cien~
tifices, eacara provecha de sus extraordinarios recursos tecnolégices y habilida-
des persuasivas para manipular ala opini6n pdblica y con ello intentar mejorar el
‘mundo, por ejemplo, evtando guerras oagrosiones catastréficas al medio ambiente.
Los Tressalisn se consideran centinalas dal tiempo: cu misién coneiste on vigilar at
curso de la historiay enderezarlo cuando lo juzgan necesario.
Inicialmente Wolfe abraza su causa, aunque paulatinamente empiezan a asal-
tare los cilamas moralas.Por buenas que sean laa intenciones, hasta qué punto ol
{in justifica los medios? El pateralismo de los Tressalian se resquebraja cuando una
‘dessus maquiavélicas maniobras empuja aun agente secreto israel! aconvertirse en
terraristay tomarselausticia por su mano desencadenando un holocausto nuclear
‘en Mosc. La aventura termina con la prevsible moraleja, personificada en Wolfe
abjurando de todo tipo de daspatiemo ilustrado y de terglversacién historic
‘Aunque insista en un tema muy parecido, otra novela reciente es merecedora de
atencién eepectalporla astuta eicacia con que convoca las obsesiones nada menos
‘que de Borges, PhilipDirky John Le Carré. En Les flsiticateurs (2007), Antoine Bello
narra las peripecias —profesionalesy éticas— de un joven godgraf islandés, liv
Dohangarten, reclutado por una empresa que reaiza estudias medioambientales,
pero que en realidad resulta ser la tapadera de una oscura organizacién secreta
internacional, a CFR (Consorcio de Falsificacién de a Realidad).Elibro propone
‘que, datrée de algunos hechos bien concidos de la historia del siglo mt, 82 encon-
‘arian las artimafias de los agentes de Ia CFR y su extraordinaria capacidad para
alterar pruebas o fabricar "documontos’ Entre las misiones que Dohangarten
desempetia, se encuentra al falaahallazgo de fragmentos comprometedores de os
archivos de la Stasi ola invencién de unos inexistentes bosquimancs relocalizados
poral Gobierno de Bostwans a un inhospite territorio en pleno desierto de Kalahari,
‘boro donde inesperadamente so deacubran yacimientos diamantifero. La divulga-
clon de la noticia desencadenaté une pugna entre las voraces empresas con conce-
siones de extraccion y las ONG dedicadas a a defensa de las minorias étnicas.
Por encima de estos y otros ingeniogas casos, Bello disecciona toda una meto-
ologia prictioa de cbmo ee fabrican las noticias y se canaliza un estado de opinion
sobre un colactivo determinado, El trasfondo literario de a obra, pues, propone un
didtctico manual de falaficacién enumerando y expicando las fases y reglas para
2 No exit tacuccan ales
idem
qa134-9 UA eANARA DE PuNDORA » 90K A UW REY EDK FIERWAE
_seguirsladefinicin de un efecto social que obtener, le credibilidad de un “guidn’,
la consistencia do la situacin en la que se insorta, el control de las fuentes de
referencia la creacisn de as pruebas de canvieclény, por altima el calcula de los
Fiesgos on que se incure. En suma, Bello da fenomenalas alas alos parancicos de
las teorias conspirativas.
INFELIZ FELICITACION
Comprobomes ahora en un caso fehaciente de la actualidad espanola cémo la
clarividente fantasia artitica sigue guiando el curso de ta historia. El clima poll-
tico de nuestro pats suele estar permanentemente enrarecido por las tifuleas
entre los dos partidos mayoritarios, pero en diciembre del 2008 un incidenta vinoa
enturbiar la tregua que de costumbre se pactaba para las Navidades, En Balivi
habian eslebrado elecciones y contra pronéstico se habia impuesto el candidato
Indigenista Evo Moralos (tal voz rologando a los Montenegros de turn), dis-
puesto a remodiar la baligerancia entre “collas" y“cambas" que sangraba el pais.
De extraccién humilde, novato en las lides potticasy mediétia,reacioaltrajeya
la corbata que sustiturfa por un coloreado jersey de lana, Morales se convitié de
inmediato en blanco fécil de (os dardos mordaces de periodistas y tertulianos en
programas de radio y television. fn ideoldgicamente a la Revolucién bolivariana,
{de au vecino Hugo Chavez, Morales anuncié una cadena de nacionalizaciones. El
{gobierno socialista de Rodriguez Zapatero presintié a amanaza que 9¢ ceria,
sobre intereses econémicos espafoles en ls zona y tras las felicitaciones de rigor
Invité a Morales a una visita oficial a Madrid, Morales acepts la imvitacién y se
‘comprometié a vijar a Espafa tras su toma do posesién.En los medios informa-
tivos esparioles se cre6 una gran expectacion y en estas que un humorista de la
‘cadena COPE tuvo la ocurrencia do imitar la voz del presidente espafaly telefo-
near a Morales, que, incauto, picé el anzuelo. Descubierta la chanza, se origind
lun conflicto diplomatico: Morales, isgustado, cancelaba la visita y el ministro de
‘Asuntos Exteriores se vio forzado a emplearse a fondo pidiendo disculpas forma-
les. En la COPE, una emisora propiedad mayoritaria de la Conferencia Episcopal
Espaftola y caracterizada por un talante pladosamente vitridlic, se frotaban las
‘manos: habfan demostrade lo fécll que era colérsela con queso ase pobre atin
de los jerseys lamatives y ademas habian puesto a Zapatero en un brete, La simu
laci6n, ol engafo a disolucién de la frontera entre loreal y lo fcticio se infitra-
ban en la cotidisnetdad y hactan melta en la cultura democrétiea de una opinién
pblica ya escamada y que en los dias inmediatos estaba destinads a vivir una
‘aan mayor consternacién,
Es tradicion que los reyes Juan Carlos y Soffa feliciten las Navidades al pueblo
‘spatial con un mensaje institucional y un retrato oficial en el que aparecen los
‘miembros de la familia real, En esa ocasion, los monareas quisieron posar con la
totalidad de sus nistos, pero con la ausencia exprasa de a generacién intermedia,
{os principes de Asturias y los duques de Lugo y de Palma. La imagen podia ast
leerse en clave simbética en la medida en que Ia presencia de los pequenios, cual
canto al futuro, celabrabs la propia monarquta y garantizaban la continuldad de su
Linaje. Concurria ademas una circunstancia especial hacia poco habla nacido la
infants Leonor, primogénita del heredere dal trono, el principe Falipa,y su inclusion
€en{a foto de familia.en brazos de la reina hacla veualizar la sucesin institucional
Los mensajes subliminales a los que epslaba desvelaban una concepclén meticu-
Losamente elaborada, destinada mae a suscitar empatia entre la cludadania que a
Uimitarse a un mero voto de felicidad, es decir, mas propio de un anuncio publicitario,
{que de una simple tarjeta navidena, El grupo aparece en un salén del Palacio de la
Zar2uela, residoncla habitual de los monarcas; los reyes estén sentados en un sof
la rina sostiene en sus brazos ala infanta Leonor, que ecupa el centro dela com-
posicion y articula su contenido; detante,en primer término a ila de los sei nietos
restantes sentacios en un tanco, Files & los papeles que les ha tocado represen
tare rey guarda una compostura seria y solemne, mientras que su esposa sonrie
amablo;y los nfs, a los que corresponde traslucir espontaneidad y energla,
divertidos y uno hasta hace muecas. Los periédicos publicaron rutinariamente la
fotografia y al a siguiente, apenas superada a polémica por la parodia adiofonica,
sobrevino un nuevo escaindalo: Ia foto era un montae.
En efecto, examinada con detanimianto ¢e nataban muchos dafectos. La yuxta-
posieldn de las figuras adolacta de falta de sombrasy la composicién carecia dela
necesaria sensacién de profundidad. Al rey Juan Carlo le borraron las piarnas (que
‘tanto necesita para esquiar y navegar):a Victoria Federica, hija menor de'ainfanta
Elena y Jaime de Marichalar, los brazos. Ves dificil explicarse el raro escorzo de
Irene, la hija menor dea infant Cristina, en brazos do su hermano mayer. Les nifos
‘situados a.un lado ya otro habtan sido fotografados con perspectivas discordantes.
La pareja real ademas va vestida exactamente igual que en el acto de presentacién
dela hija de os principes de Asturies un mes antes. En sintesis, un desastre La foto
no s6lo era un montaje; sobre todo era une chapuza. Por si fuera poco, as fotos de
al‘donde se extrajoron algunos de los componentes del pegote estaban inocentemente
ccolgadas en la pagina web oficial de la Casa Real, para mayor chirigota general.
"Muchos pudioron entretonerse en recomponer las piezas de aquel rompecabezas,
BORBONES TRAMPOSOS
Ante el revuelo que se armé y las numerosas consultas, portavoces de la Casa Real
reconocioron que se trataba de una fotografia compuesta y adujeron que se habian
visto forzados a obrar de ese modo debide & los iresolubles problemas de agenda
do los integrantes dela foto, “Fue imposible reunir en un mismo dia alos reyes y @
todos sus nietos en Madrid para realizar una sosion fotogréfica” La oxtemporénea
‘excusa enardocié los nimos. Como que no se han podide cuadrar las agendas de
unos erios? Tantos compromisas tienen? zAcasa no disponen de chéferes,niferas,
institutrices asistentes 0 personal sufcionte para llevarlos de un sitio @ otro? Qué
diferencia hay entre la convocatoria hecha por el rey para felictar a los espaioles
laNavidady cualquier otro acto protocolario al que el principe las infantas acuden
10 acompafiando al rey? En fin, gpor qué disculparse ante
el Jefe de Estado de Bolivia cuando nuestro propio Jefe de Estado nos gesta una
bbroma parecida?
[No hace falta decir que corri6 mucha tinta sobre el tema. Los periadistas no
ppodian dar crédito al disparate. "Es que nadie en La Zarzuela tiene los dodos do
frente necesarios para comprender Que no se puede tomar el pelo a la ciudadania
‘con un bodrio asi, se preguntaba Vitoria Progo. El fotgrafo editor grfico Chema
CConosa se lamentaba: "Lo triste os descubrir que nos han enviedo una felcitacion
y 8e han equivocado en el envattorio, pues si bien no tenemos por qué dudar dela
Intencion comunicadara, ta chapuza técnica s6lo me hace penear que el comuni-
‘cador no se eree su ofico. se trata dela més alta represontacién del Estado. Es
‘como ai nos hubierafelicitado un humarista’, Quim Monz6 reprobaba con ironta:
“Resulta curioso que, con tantas cosas que decir de esa forma de Goblerna llamada
‘monarqufa, sea esa foto la que ahora encienda pasionas casi republicanae".Un edi-
torialista, en fin ttulaba su comentario con un contundente “Borbones tramposos
Le cierto es que la ciudadania sentia tan a flor de piel ol tema de las tomaduras de
pelo institucionales que tuvo una reaccisn sobredimensionada.
‘Al no amainar la tormenta de reproches, de nuevo un portavez de a Casa Real
sallé.a la palestra intentando minimizar el caiz desmesurado que habia adoptado
ol agunto:*Sélo se trata de una felicitacion navidensa y en ningin momento se dja
como clavos af tras.
1217 > UA chat BE Patoonk > 604 A UN REY SON PTERNAS
ue la imagon era rea’ Es una pena que pasara inadvertida hasta qué punto esa
‘excusa para quitar hier, Contiene una provechosa declaracién de prncipios sabre
la ontologta de la fotogratia.Retrocedamos para analizarla con més detale
BURLA PESADA, EN VERAS ACABA
“S60 se trata do una felicitacion navidevia” Hemos de entender que el soporte que
\vehicuiza una fotografia trastoca as regia de eu autoridad documantal.Talvez en
‘un periico, en un cartel o colgada en un despacho oficial una fotografia trucada
seria reprobable, pero en una miserable tarjeta de Navidad ol fraude es legttimo.
‘McLuhan no podria estar més de acuerdo. En esas tarjetas solemos encontrar repre-
sentaciones de papas Noel de postizas barbas canosas, de pastorcilos adorando
{el pesebre o de Reyes Magos porsiguiendo la estrella quo habria de conducirles a
Belén, Se trata de una figuracién que na engara a nadie porque pertenece a unos
patrones perfectamonts establacidos y compartidos por la mayoria dela pablacién,
{que ee reconace en la tragicion cristina catdlica espafola, Peron Ia fotografia de
‘esa Navidad, los reyas no pretenden difrazarse de Rayos Magos;en todo caso sélo
‘9e disfrazan de si miomos, se distrazan de reyes de verdad. lo certo es que, pars
elhombre de la calle, una fotografia apela en tanto que fotografia aun compromiso
con la realidad. Nos exige que creamos on ella. V lo hace la pongamos donde la
pongamos. Porque la verdad es la verdad, la diga Agamenén o su porquero. Puede
{que una fotografia en una valle publicitaria decante su funcion hacia lo persuasive
¥ que otra en un libro cientifico lo haga hacia le informative, Pero en cualquiera de
{os cas0s, la sefa de identidad a la que no ha renunciado la fotografia hasta ahora
‘es ala de suminietrar datos fables.
CCuestionar asa seia de identidac como an esos momentos hizo unin
ato por
tavor de La Zarzuela implica el deemoronamionto dela certeza como andamiajeideo-
ogo @historica de a imagen fotogréfica, Yen efecto, hey quedarte la raz6n:€90, nos
guste ono, eso que esté pasando, Solo que la brusquedaad dela stbitareveaci6n nos
dja on ese estado de enojo ycontraradad. Como cuando un compatero nos sopl6 deo
‘sopetén:ilos Reyes son los padres, o: El ratoncito Pérez no existel Agradcimos la
‘confidancia, pro en nuastrofuero interior dalian prendas, porque a parti de enton-
‘ces renuncisbamos a la magia y & las prebendas. Como en un rito de pasale, aban-
donabamos el limbo de a cradulidady entrabamos en la tierra media de los adultos,
dominada por las dudas y las mentiras. Esta foto de unos reyes reales eupane una
revelacién igualmente dolorosa yal pesar que suscita proven ala vez dados causas1248 > LA chnan DE PaNDORA > 008 A UH REY e1N PaERNAS
listntas. Una es que nos ha pillado por sorpresa, ha sido un golpe de improvise, no
homes tenido tiempo de prepararnos:la experiencia ha sido dramticamente sabia.
Y dos, no sabemas qué pérdida nos duole mas:la dela credibilidad de a fotografia o
la de a crecibiidad de esa figura paternal que consttuye la monarqula. EL carisma
cde ambos queda a partirde ahora en entrodicho,
PRESUNCION DE CULPABILIDAD VERSUS PRESUNCION DE INOCENCIA,
‘Segunda parte de la declaracién: “En ningin momento se dijo que la imagen o
real” Atajada en ese punto la frase aparece como verbus interruptus que habla por
‘omision elocuente) y deja entrever lo que viene como continuacién razonable del
‘enunciado: "En ningin momenta se dijo que la imagen era real’, por lo tanto, a) la
responsabilidad es de ustedes, los espectadores, sla han tomado erréneamente
or real, sea, por una fotografia convencional:yb) la culpa también es de ustedes,
los espectadores, si ee han orefdo que ora cierto lo que aparentaba representar. La
‘eusetin de céme determinar sl una imagen es una fotografia ono es mas compleja
de la que parece, porque nos lleva ala necesidad de las definiciones y de los cri-
trios clasificatrios.Definir la fotografia con un cierto rigor metodolgico implica
fijar qué nos figuramos que constituye su esencia, operacion ontolégica que a su
vez depende de Is dactrna teérica que demos por vida. Con una voluntad de sin-
‘esis, on un texto precedente proponia que basicamente disponiamos de dos for-
‘mulaciones principales, seguin pusiéramos el acento en el aspecto procodimentaly
‘semiético,o en el funcional y sociolgico.
Laprimara formulacin enfatiza la genesis tecnol6gioa de la imagen y atribuye
8 ls eleccién de unos determinados procesos, instrumentos y materiales
Ponsabilidad de las caracteristicas sumidticas de esas construcciones gréficas
‘que consideramos “fotogratias” Seguin esto la fotogratia se habria regido por una
nocién de registro fotoquimico de la informacién visual gestionada por la clmara,
‘Bueno, as una definicin imprecisa y segure que a todos se nos ocurren muchas.
rofutaciones ai la somatemos a exigencias académicas (por ejemplo, zque pasa
con las mittiples —y estéticamonte valiosas— marginalidades respecto a ese
‘proceso predominante, como tos “rayogramas” o fotograffas sin cimara?). Pero
‘por lo menos sive para empezar a entendernos. El segundo crterio conciorne a
la funcionalidad y campos de aplicabilidad de la imagen: para qué han
historicamantey sirven ain as imagenes que liamamos “fotogréficas"? Cuestién
{que deberemos responder apelando a la obstinacién por fijar representaciones
vido
{,Véaue “Sobre la naturalaza de la fotografie en Joan Fontouberta, Fotografia: Conceptos y
procadinients, Eatrial Gustav Gil Berelons, 1000.
alae
aba
oyph | 20% Nee e445realistas del mundo y preservarlas para nuestra memoria, Segin este baremo, no
nos interesa tanto cémo esta hecha la imagen, sino para qué sirve yen qué pla
‘taformas discursivas la encontramos. Observemos las imagenes que acompafian
nuestros documentos do identidad, las que nutren los dlbumes que confecciona-
‘mos con nuestros recuerdos de viajes, o las que ilustran las noticias an los perié~
dicos: se trata indefectiblemente de fotograffas y el sentido comdn nos indica que
provisiblemente seguir slendo as.
‘Ahora consideremos ol siguiente ejercicio: tenemos un monton de imagenes
{de todos los tipos de las que no sabemos nada y queremos discernir cudles son
{otografias. Las definiciones anteriores resultaban itil s6lo cuando tenlamas
datos de au reaizacin técnica 0 de su uso, pero en este caso hemos de apaliar-
nos distintamento, ideando otro sistema que resulte prictico cuando dnicamente
Podemos juzgar la aparienciaicdnica. A qué se parece una fotografia? ,Cudles son
sus caractersticas visuales? También aqui se podrian aducir un cémulo de car
toriticas estéticns y fisicas que se cumplirian en una mayorla de casos, La préc-
tica nos fuerza a un reconocimiente por aproximacién: sonara racsta, pero @ una
{otografia tondemos a juzgaria por su parecido. Algunos de los rasgos que marcan
‘280 parecide son ls propios de una ilusoria representaciénrealista de os abjatos,
Incluyendo respeto @ una reconstruccién de la escena basada en la perspectiva,
‘contra, efecto de profundidad acentuado tanto por la proporcién de las figuras en
los respactivesplanos como por la correlacién adecuada de zonas clara y oscuras,
riqueza de detalles, vasposicién natural de la gama de grses ode a traduecion cro-
mética,plasmacion crefble de a vz... En otras palabras, todo aquelle que se acerca
‘2 nuestra propla percapclén dptice, a un reflejo de espejo trasladade al papel, en
dofinitiva, a. una figuraciénrealistaconvincent
VERDAD POR DEFECTO
‘Se puede apostar sobre bazas ganadoras que una imagen que cumpla estos requi-
sitos es una fotografia El margen de riesgo, que los jugadores profesionalas se
‘esmeran instintivamento en celcular, puede ser interesante Intelectualmente y
merecedor de andlisis tebrico, pero resulta despreciable en la vida practica, En la
Imagen de os reyes, pues, e pblico en general tenia todo al derecho a toma lafelici-
tacién navidene por una foto, Dele misma manera, los expertostenian todo el deber
do calibrare riesgo y poner de manifesto el farol, El portavaz real recriminabsa la
ciudadanfa —el pdblico— que se hublera dejado enganar por el parecida sin que
hhubiera mediado una confirmacién explcita. Pero en a comunicacion social, la vali-
{aci6n de las presunciones funciona al revés. Por ejemplo, supongamos que —en
Ln pals mas o menos cvilizado como el nuestro— voy citculande por una carretera
cuyo trazado la hace discurtr por un puente. Mi presunelén esponténes es que el
ppuente a sido construido con las medidas de seguridad necesarias y no se des-
plomaré al recorrerlo con mi automévil. No hace falta que un aviso del Ministerio de
Obras Pablicas me tranqulice con garantizarme la resistencia de la estructura cada,
vvez que cruzo un puente: no albergo ninguna duda: es lo normal por dafecta. Sélo
lo contrario,0 888, solo excepcional, debe ser anunciado. Si por una probabilidad
remota el puente comporta algun peligro, entonces sf cabe esperar una advertencia,
Go la sensatez de los responsables de la ed varia.
Enla fotografia peridistica uele aplicarseel mismo principio. Numerosas aso-
ciaciones profesionales de fotoperlodistas han Incorporado en aus e&digos deon-
‘tol6gicos una clausula que preseribe el derecho del pablico a estar informado del
eventual retoque cigital de las fotogratingreproducidas por la prensa. Seguian con
‘ello las directrices en Estados Unidos de la NPPA (National Press Photographers
Association) que en 1990 ya anticiparon de que ibs el percal: para atajar el descré-
dito erectente de su trabajo ante la avalancha de manipulaciones digitales, decla-
raron que las intervenciones digitales que alteracon ol contenido de las fotografias
‘eran éticamente reprobables, pero que, on cualquier aso, toda imagen que hubiese
‘sufrdo algdn tipa de retoqua dabia inluir en el pie de foto una mencién que lo
advitiora al lector. Naturalmente, sila Tato procedia virgen de la camara yno habla
sido maleada por las pérfidas artes del Photoshop, no hacta falta ninguna aclara-
ion especial: era to presumible por defecto. Fue de una ingonuidad sublime pensar
{que as empresas periodisticas bana seguir esta recomendacién pero porlo menos
Ia 6pica grandilocuente de ese gesto quedé para la historia, Equivalia a pedir que
los periddicos aclarasen con un pequefo c6digo preestablecido si un articulo habla,
sido exagerado, o comedido; 0 si presentaba los hechos con la verdad a medias
‘con una transparencia irefutable, Total, la inilativa no ha legade a prosperar
nunca, las fotos aparecen desprovistas de toda indicacién y por tanto cabe consi-
dorarias veraces hasta que no se demuestro lo contrario
VERDADERO, VEROSIMIL Y VERAZ
Le Lltime punto de la declaracién de La Zar2uela. La fotografia leva
inscrito en sus genes otro principio: la presuncion de veracidad. Por su parecido, la
moe ast