Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Puede verse que el patrón sexual depende mucho de lo que decidimos y/o
aprendemos que es correcto, adecuado y satisfactorio, por lo que es lógico que
existan diferencias en cuanto al abordaje de la sexualidad entre individuos y sobre
todo diferencias relacionadas con el rol de género que nos asigna la sociedad. De
hecho, hombres y mujeres respondemos a nivel cerebral de manera diferente a la
estimulación sexual. Los hombres dependen de los andrógenos, por lo que su
conducta es más proactiva y focalizada en la genitalidad, mientras que las mujeres
se manejan con estrógenos, y eso hace que su conducta esté más relacionada con
la afectividad y las emociones. Es importante puntualizar que éstas consideraciones
son referidas a la dimensión biológica de nuestra sexualidad, y que en términos
generales, el componente conductual-afectivo-sociológico tiene más peso en la
conformación del patrón sexual y en la manera como percibimos nuestro entorno, y
por lo general éstas características fisiológicas se ven reforzadas por la educación
que recibimos tanto en nuestro hogar como de nuestro entorno en función de nuestro
sexo y género.
Podría decirse que si la relación sexual fuese un partido de fútbol, las mujeres
jugarían para pasar un buen rato y disfrutar del partido (con goles incluidos) y los
hombres jugaríamos sólo para hacer goles, sin disfrutar del partido…
…Quizá sea por eso que las mujeres son mejores “goleadoras” que los hombres…