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RASE UN PUEBLO.

(Relatos ingenuos de un tiempo que se fue)

rase un pueblo como hay muchos en la Provincia de Buenos Aires. La va


lo dividi en dos partes, pero solo una de ellas prosper. Por eso no hubo
las tradicionales disputas con los del otro lado . Su orgullo era una amplia
y bien cuidada plaza, que posee un mstil frente a la escuela principal.
Cuntas vueltas habremos dado a esa plaza, sintiendo bajo nuestros pies
el familiar sonido del pedregullo contra la suela de los zapatos
Hay acacias y pinos, palmeras y canteros con flores... Pero entre todos, hay
un rbol que llam nuestra atencin: por su forma - le llamamos el rbol
sombrilla - y por sus virtudes mgicas. Debajo de l hay un banco de
madera, pintado de blanco. Uno de esos invitadores bancos de plaza con
las varas dispuestas cmodamente sobre los curvados soportes de

hierro. Cmo supimos o por qu le atribuimos misteriosos


poderes al rbol sombrilla, no lo s. Lo cierto es que muchas
tardes nos sentbamos bajo su copa acogedora y
expresbamos en voz alta y una por una nuestros ms
ntimos deseos,esperando que se cumplieran, con una
ingenuidad digna de mejor causa. Y a la ingenuidad de una
de nuestro grupo , de Cora,se deben unos momentos de risa
que tal vez a ella, en el primer instante, le motivaron un
principio de enojo.
_ Chicas _ nos dijo - saben por qu el rbol de la plaza
crece en forma de sombrilla?
Nos interes saberlo y la miramos expectantes: - Mario nos
dijo que es porque lo plantaron al revs, con la raz hacia
arriba.!! Por eso tiene esa forma Al profundo silencio asombrado sucedi la risa estrepitosa.
No era para menos. El loco de Mario, el bueno de Mario, el
hotelero se lo haba hecho creer. Qu es lo que no deca
Mario para hacernos rer un poco
Cora encontr pronto consuelo en su paciente novio Paco, su
Paquito, como lo llamaba ella cariosamente.

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