éES LA MECANICA CUANTICA
UNA TEORIA COMPLETA?
1. INTRODUCCION
1 fenémeno asombroso y,
ala vez, muy interesante se
Anica cudntica: mientras que con
el tiempo suformalismo seha con
solidado y sus aplicaciones expan-
dido hasta penetrar al campo de la
tecnologia, su interpretacién fisica
ha venido siendo puesta en duda
con frecuencia cada vex mayor. Es-
te cuestionamiento, iniciado por al-
gunos de los propios fundadores
de la teoria, se refiere a sus as-
pectos centrales, lo suficientemen-
te medulares como para que sea
legitimo afirmar que cualquier teo-
ta cientifica que sufriera criticas
de tal envergadura deberia consi-
derarse, por este simple hecho,
‘como ain en una etapa temprana
de elaboracién. Sin embargo, la
mecénica cudniica es considerada
(casi) universalmente como una
teoria consolidada, incluso acaba-
da, y sive de fundemento al resto
de'la microfisica contemporanea
Una visién superficial de esta si
tuacién invita a concluir que las
criticas a 1a mecanica cuantica es
tan obviamente malfundadas yque
en todo el asunto debe haber gato
oncerrado. Esta conclusién, que
es ala que llega la mayoria de los
fisicos —poco 0 nada interesados
en los problemas de fundamenta
cidn de su ciencia— surge del ar-
‘gumento de que la mecanica cudn
tica es muy dificil de entender —o
aun, que nose puede entender del
todo— ya que el comportamiento
de un sistema cuantico noes des-
cribible en términos de eventos on
el espacio-tiempo y contiene ele-
mentos sui géneris —como la ine-
* Investigador del Instituto de Fi-
de la UNAM y Profesor de
la Facultad de Ciencias.
Luis de la Pefia
‘a mecanica cuantica tiene aplicaciones tecnologicas impresionantes,
sin embargo su interpretacion fisica ha sido puesta en duda
vitable referencia al observador
etc.— que rompen con los esque:
mas conceptuales precudnticos. En
estas condiciones, se dice, es na
tural que haya gente que no pueda
entender ‘la esencia’’ de la meca
nica cuantica y que confundan su
propia contusion con aparentes
“falias” de la teoria Este argumen.
to fue usado, en particular, para
descalificar las eriticas severas a
la mecdnica cudntica por Einstein
Einstein, se dijo, fue incapez de
comprender la mecanica cuantica
Pero un anilisis mas profundo
de la situacién, revela que las du
das sobre la legitimidad fisica de
varios planteamientos caracteris
ticos de la mecénica cvantica, sur
gieron desde el momento mismo
en que se iniciara la construccién
de esta teoria y que, aunque ellas
han sido acalladas durante varias
décadas por el peso psicoldgico,
moral € ideoldgico de ia escuela
dominante —la llamada escuela
ortodoxa 0 de Copenhage—, no s6-
lo no se han desvanecido ni recibi
do respuestas convincentes, sino
1. The Born-Einstein Letters, 1916:
1955, MacMillan, 1971. Ver por
ejemplo nota de Born a la-carta
108
que se han agudizado con el tiem
po, debido al enriquecimiento de
los argumentos. Un ejemplo de es-
te proceso es que en los tltimos
afios han aparecido, no sélo ar-
ticulos, sino varios libros en los
que se revisan algunas de las in-
terpretaciones 0 alternativas pro:
puestas a la oficial? Con esto no
S0lo se reconoce su existencia, si-
no que se les legitima como teo-
rias fisicas que merecen atencion
y estudio, en vez de rechazarlas a
priori, como ha sido tradicion
Obviamente, estamos en presen.
cia de un fendmeno social mas que
cientifico, pero tan profundamen-
te imbricado con el conocimiento
cientifico que se le toma normal
mente como tal, Parece pues, inte
resante analizar con algun dete-
nimiento estas cuestiones, con la
intencién de poner al descubierto
el juego complejo de ideologia, fi-
losofia y ciencia que les da vigen-
cia. Por el momento, en este ensa-
yo trataremos de ejemplificar el
2. Entre otros podrian citarse los si
guientes: F J. Belintante, A Survey
Of Hideen-variaole Theories, Oxtord.
Pergamon 1973; M. Jammer, The
Philosophy of Quantum Mechanics,
wiley, NY. 1974.
10
CIENCIAS © ENERO/FEBRERO 1982 problema con una instancia inte
resante, tanto por los participan-
tes en la discusion —Born y Eins-
tein—, como por tratarse del pro-
blema medular de la mecanica cuan
tica: {qué es lo que describela fun.
cién de onda?
Il. LA DISCUSION
EINSTEIN-BORN
En 1953 —a escasos dos afios
de su muerte— Einstein publicé el
Ultimo trabajo que escribiera so-
bre la mecdnica cuéntica, Se trata
de un pequefo articulo preparado
para ser incluido enel libro Scien-
tific papers presented to Max Born,
que se le ofreciera a Born con mo:
tivo de su retiro de la Universidad
de Edinburgo. A Einstein y Born
los unia una amistad de muchas
décadas y Einstein creyé oportuno
festejar a su amigo escribiendo
precisamente sobre el descubri-
miento que le diera a Born el Pre:
mio Nobel, es decir, su interpreta
cién de la funcién ‘de onde de la
mecénica cudntica. Para sorpresa
y pesar de Einstein, este opusculo
le condujo a otra inesperada polé-
mica, pues Born reaccioné violen-
temente contra él, considerando
casi una ofensa personal las afir
maciones de Einstein. Le discusién
se prolongé varios meses y dio lu-
gar a muchas cartas, que afortu-
nadamente hoy son del dominio
piiblico.
En su ensayo, después de una
introduccién en que argumenta so-
bre la insuficiencia esencial de la
filosofia positivista desde el punto
de vista de la ciencia, Einstein apun-
ta el hecho de que a la pregunta
sobre qué es lo que describe la
fisica cuantica y a qué objetos se
refieren sus leyes, se dan diversas
respuestas, mutuamente inconsis-
tentes. Una forma de dar respuesta
clara a esta pregunta seria tratar
cuanticamente a un sistema pe-
quefio pero macroscépico, sobre
cuya realidad y forma de compor-
tamiento no hay duda alguna, pues
esta descrito con suficiente preci-
sidn por la fisica clasica. Sabemos.
que estos objetos, dice, en cada
Momento ocupan un lugar deter-
minado ¥ poseen velocidad (mo-
mento) definida, es decir, se en-
‘cuentran en algun estado real. Pre-
guntémonos ahora: ¢contiene la me-
Canica cuantica la descripcion real
3. Ver por ejemplo la nota de Born
a la carta 116 de la referencia 1
del movimiento de este cuerpo ma
‘eroscépico proporcionada por la me-
canica clasica? Si la respuesta es
“no”. la teoria seria inadmisible: si
la respuesta no es un simple “si”,
entonces, gen qué forma describe
este comportamiento?
Para dar respuesta a estas pre-
guntas, Einstein analiza el sistema
compuesto de una pelotita de 1
mm de diémetro que est rebotan:
do elasticamente entre dos pare-
des rigidas separadas la distancia,
a, que se toma igual a 1 m. El
origen del eje de movimiento x
se coloca en medio de las paredes.
Se supone que es posible despre-
iar las rotaciones. Puesto que se
trata de una particula libre con
energia bien definida E, la funcién
de onda ser la suma dedosondas
monocromaticas, es decir,
as Paetlit - Bg dnetht + Be)
a)
o bien
ts eth cosks
(2)
en donde p *vést ; las amplitudes
relativas se han fijado pata satis-
facer las condiciones de frontera
del problema, Para que sea legiti-
Conferencia Internacional Solvay de 1927. En esta foto se encuentran Ia mayoria de los fundadores de
la mecanica cuantica
i
CIENCIAS © ENERO/FEBRERO 1982
1 istein, $e dijo, fue incapaz de
somprenderla mecanica cudntica
no comparar con la mecanica cla-
sica se supondré que la longitud
Je onda de de Broglie 2x4/p es pe-
quefia comparada con a, lo cual
jarantizamos escogiendo adecua-
Jamente la masa de le particula
2 probabilidad de que el centro de
nasa de la pelotita se encuentre
an un intervalo 4x es entonces
wrtrtas [Tiare a fear? Bo
A
3, con axech
ap(oxix) = FA2( 1+ cos? Be ) ox
(3)
El factor entre _paréntesis oscila
répidamente conX y representa la
estructura fina cudntica; lo esen-
cial de laecuacién(3)es que 4? re-
sulta proporcional @ ox.
Einstein se pregunta ahora so-
bre la probabilidad de que la pelo
tita tenga un impulso dado. Si la
ecuacion (1 fuera valida para to-
daX, la teoria predeceria que el
impulso es exactamente +p con
igual probabilidad en ambos senti:
dos, pues la funcion de onda en la
representacion de impulsos, dada
por la transformada de Fourier de
a(x) seria:
Sin embargo, la integral debe ex.
tenderse solo desde - a/Zhasta
/2, lo que le da. 4k) cierta an-
chura alrededor de ¢
Por la condicién 2zhip<
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