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Klaus Zimmermann Politica lingiiistica e identidad: una visién constructivista 1. Problema Desde hace algunos aos la idea de que los conceptos que describen fenémenos sociales deben considerarse como construcciones (socia- les, discursivas, etc.) gana cada vez mas adeptos. Uno de los concep- tos temiticos de este encuentro, el de identidad, es uno de los mis discutidos dentro de este contexto. Cabe precisar que mis plantea- mientos siguientes versan sobre la identidad colectiva, Ia identidad del nosotros. Esta se basa en la identidad individual con la que tiene va- rios aspectos en comin en su formacién cognitiva; no obstante, con- forma un fenémeno diferente y sui generis. Concebir el fenémeno de la identidad como construceién significa rechazar una visién esencialista de la misma. Una visién esencialista diria que la identidad es algo dado, que los seres humanos “tenemos” identidad y, por ello, podemos “perderla”. El considerar el cambio de identidad como pérdida de identidad conlleva una visién algo negati- va tanto desde la perspectiva del afectado como desde la del observa- dor, como se ve en el uso de la palabra “pérdida”. Una visién cons- tructivista diria que la identidad (individual y colectiva) es algo que se construye socialmente (de manera discursiva), algo que sufre cambios, algo momentineo, altamente dependiente de las circunstancias histéri- cas y sociales. Mas que identidad debe considerarse como proceso de identificacién, término que expresa el caricter de acto del fenémeno y que alude al hecho de que hay un protagonista del acto: sin una perso- nna que se identifica no hay identificacién. Esta visién permite enfocai? los factores generales que participan en cualquier identificacién y los, factores que influyen en una identificacién particular, abriendo un espacio de problematizacién y explicacién del cémo y por qué de identificaciones divergentes, adversas, antagénicas etc. De hecho ya Carlos Marx propone una teoria de Ia identidad, cuando dice que “el ser determina a la conciencia”, Sin embargo, podemos decir hoy en 2 Klaus Zimmermann dia que el asunto es mucho més complicado, los hechos externos no se reflejan simplemente en la conciencia, tampoco cierta condicién eco- ‘nOmica se refleja en la coneiencia y la identidad (por ejemplo de cla~ se), La clase social no es un reflejo de la condicién laboral, sino una construceién cognitiva igual que la conciencia de clase, no son pro- ductos autométicos ni naturales, sino cognitivos y sociales (por medio de actividades discursivas). Concomitantemente con esta concepeién muchos dicen que si la identidad es apenas una construccién, ésta se puede modificar y re- construir en cualquier momento. Y por ello politicas destinadas a sal- yar o defender una identidad momentinea no tienen sentido, no pue- den tener éxito reflejando una concepeién romanticista, 0 sea, irracio- nal, Mis planteamientos tratardn, en lo que sigue, de poner un poco de ‘orden en esta controversia y de mostrar que la concepcidn constructi- Vista de la identidad ni quita relevancia al fenémeno, ni implica un relativismo de identidades, ni es una licencia para influir a través de ‘medidas coercitivas 0 ilicitas en las identidades de otros para, por ejemplo, asimilarlas. De hecho, desde hace aproximadamente treinta afios, en América Latina y en Espaa podemos observar un cambio radical en cuanto a la politica lingtifstica frente a las lenguas indigenas y criollas, mino- ritarias y, a veces, mayoritarias en sus regiones pero dominadas. De tuna politica que tenia como meta la erradicacién de estas lenguas (de ‘manera dristica 0 suave, de manera directa o indirecta, de propésitos explicitos o implicitos) se cambié o se esté cambiando a una de respe- toe incluso de revitalizacion. 2. El construetivismo basado en la neurobiologia ‘Antes de empezar cabe aclarar algo muy importante: el constructivis- ‘mo es una epistemologia, basada en la neurobiologia. El constructi- ‘vismo no es una teoria sobre la verdad o falsedad de aseveraciones. Su esencia consiste en que las representaciones mentales que tienen los seres humanos de la “realidad” no son ni pueden ser un reflejo objeti- vo de ella, sino que son construcciones del cerebro humano en las que cntran muchos otros factores mis que los de las caracteristicas de las ‘cosas del mundo real. En la presentacién que sigue me valgo sobre todo de los planteamientos de neurobilogos como Humberto Matu- Politica linghistica e identidad: una visién constructivista, 23 rana (1980), Francisco Varela (1981), Gerhard Roth (1996; 2003), de filésofos como Emst von Glasersfeld (1987; 2003) y Siegfried J. Schmidt (1987; 1995), Para no extenderme demasiado expondré de ‘manera bastante abreviada los postulados del construetivismo en diez puntos principales. 1. En Ia percepcién nuestros érganos sensoriales reciben tan sélo oscilaciones y ondas fisicas. Los neurobiélogos hablan de “perturba ciones”: cuando vemos una cosa, no nos Hega una representacién de la cosa al cerebro a través de los drganos sensoriales, sino que a éste le Megan impulsos eléctricos, que son el lazo de relacién con el mundo exterior. Los érganos sensoriales (ojo, oido, tacto, olfato) no propor- cionan una representacién objetiva del mundo exterior en el cerebro. El cerebro es ciego y sordo. El cerebro es tan s6lo capaz de registrar y combinar estas seffales eléctricas. 2. Las representaciones que tenemos del mundo exterior en el cere- bro son construceiones del cerebro. Estimulado por los inapulsos y las percepciones difusas, el cerebro produce “construcciones de la reali- dad”. El constructivismo no niega la existencia de una realidad extra- cerebral. Pero las construeciones que el cerebro hace son diferentes de esta “realidad”, Esto se debe a varios factores: a) la restriccién de los 6rganos sensoriales (no son capaces de recibir ciertos impulsos como rayos X, ciertas frecuencias de sonidos ete. y otras que tal vez ni nos imaginamos), b) la seleccién de los impulsos por su relevancia ego y antropocéntrica y c) por la “traduccién” de los impulsos a procesa- mientos especificamente neuronales. E’stos son diferentes de los que se dan en la realidad, Por ello, Roth (1996: 252) distingue tres mundos diferentes: EI mundo fisico, cuya existencia tenemos que postular aunque no tengamos una representacién objetiva de ella, — El mundo de los acontecimientos neuronales en el cerebro. — El mundo de experiencias individuales subjetivas, que es el resul- tado del procesamiento de las “perturbaciones” y de actividades adicionales ejecutadas sobre las seflales. En este itimo mundo se construye ta “realidad mental” que no es Ia misma que la realidad fisica, Y es esa realidad mental la que tiene relevancia para el ac- 24. Klaus Zimmermann tuar de los seres humanos. Actuamos en funcién de nuestras cons- trucciones (de la realidad y fantasta), Sin embargo, la construccién mental no es tan s6lo una de las altera~ ciones posteriores a la percepcién objetiva sino que afecta también a la percepeién misma: mundo de 1a percepoidn esti consruido en un sentido no trivial ya {uc ser numa descompone y vide los acontecimients del mundo (Mfr en aconteeimientos elementals Tos Yecompone segan criti Sonkeos as como sepunreplas de experienias personales. Las reslas aoe dtermnan [a reeomposiciono constccTon no se oman del mundo Meson, sn embargo, se comprucban en confoniacion con ‘Nuestros érganos sensorialeseliminan buena parte de lo que pasa ene undo exterior» al mismo tempo muesto mundo perceptive eontiene muchos spots gue no een ninguna crrespondencia eh el mundo ex Teron, Efempos fon confenides percepivos, pretendiamente simples (Gin ted cores y la vision espa los objetos de muesto mundo 20 {nen Sole, muesco mundo no esta consiundo segin las reps de la Hempectiva, es desir objtos que estan Tejos no son pequeos), Sobre perthay ae inclu en ello fod ls cateporasy coneeptos con los que Uidenartod (ae manera consiente © no) et mun, asi como todo lo gue oe pareve sieifeativo en la percepoidn (os. acontecmientos en el Mhungo'no tenon significado o importaneia por st mismos), fenémenos Como sent, coment, Mena fersonal, concep, pens ye ase Los sates humanesapicanesfosconsructosalamente comple- Joes Pando, pero no fos deduceno driven del mundo (Roth 1996: 252- ‘$3; waducelin y curivas de K- 2). 3. La percepeién misma no es neutral, sino que esti guiada por la aplicacién del fenémeno de relevancia antropocéntrica y egocéntrica (yo diria también etno- y sociocéntrica) y es selectiva. El ser humane zo percibe la totalidad y pluralidad que podria pereibir sensorialmente (ver, ofr, sentir ...) sino que aplica un filtro especifico de su especie asi como también un filtro de relevancia individual y temporal. Por ello ‘su percepcién es selectiva y se enfoca segiin construceiones anteriores. 4, La percepeién no es una percepcién cognitiva racional, sino guia~ da, ademis, por el sistema limbico del cerebro donde se producen las emociones y los afectos. La percepcién y la construccién constituyen un proceso integral en el cual cooperan las actividades del cerebro en el area de 1a corteza cerebral con las del érea del sistema limbico. ‘Afectos y emociones son acontecimientos cerebrales en el sistema imbico que producen estados como alegria, tristeza, esperanza, mie- Politica lingQistica e identidad: una visién constructivista 25 do, temor, estrés, agresividad, malicia, compasién, orgullo, vergiienza, admiracién, odio, desprecio, simpatia, amor, bienestar, etc. El sistema imbico, sin embargo, no sélo coopera de manera contingente en el proceso de la percepcién y construccién en el cerebro, sino que es determinante: “la cognicién no es posible sin emocidn” (Roth 1996: 211), ya que las dos partes del cerebro conforman en conjunto un sistema de valoracién al servicio de la gestion del comportamiento [..). La valoracién se compone de la percepeién afectiva y emocional, relati- ‘vamente pobre en los detalles de una situacién conereta por un lado y de la comparacién con la memoria emocional por otro (Roth 2003: 376) 5. En los procesos de percepcién de nifios, los seres humanos em- plean estrategias innatas y genéticas. Con cada percepeién particular se acumula paulatinamente una concretizacién en la construccién mental de la realidad, Esta se almacena (de manera selectiva) en la memoria, Este almacenaje no sélo se efectia de forma aditiva de per- cepciones particulares, sino también de manera constructiva, es decir, por medio de la abstraccién, categorizacién, etc. Se construye un or den de las percepciones. Este orden no es el del mundo exterior, que no esté ordenado, sino esté determinado “por la experiencia que ad- quirimos continuamente de nuevo en la confrontacién con el mundo y con nosotros mismos” (Roth 1996: 261). Por ello, “la memoria es el sistema integrativo para establecer la uniformidad de la percepcién” (263), comparando lo ya percibido con lo nuevamente percibido y atribuyéndolo a categorias ya existentes, Este proceso de comparacién y atribucién a categorias no se hace por medio de anilisis exactos y pormenorizados sino de manera muy répida utilizando rasgos caracte- tisticos y salientes desde el punto de vista subjetivo de cada individuo. “Por ello, 1a memoria es nuestro ‘6rgano sensorial’ més importante” en el “proceso circular de percepcién, atencién, reconocimiento, ac- cign y evaluacién” (Roth 1996: 263). 6. Cada cerebro efectéia su propia construccién individual de la reali- dad cognitiva. No debemos creer que el mismo objeto produce la misma construceién en dos cerebros diferentes por ser el mismo obje~ to. “El significado que damos a las seffales no depende de ninguna manera de la calidad de las sefiales, sino de las condiciones en las que estin recibidas por el receptor. Es el receptor quien constituye el significado” (Roth 1996: 106-107, cursiva del autor). 26 Klaus Zimmermann, 7. Bl hecho de que la construccién individual de la percepcién y del significado tenga como consecuencia que Ia transmisién de signi- ficados de un cerebro al otro por medio de la comunicacién no sea posible en sentido estricto y al cien por cien, como postularfa una teo- ria simplista de transmisién de informacién. Al contrario: “{...] cada cerebro tiene que construir el significado verbal y no verbal de sefiales ‘comunicativas de manera individual. Hay tantos universos semnticos como cerebros” (Roth 2003: 422). Esto tiene consecuencias inmedia- tas para la concepcién de fendmenos centrales de la lingtistica, el concepto de “lengua” y el de “comunicacién”. 8. Los seres humanos, a pesar de este reconocimiento, tienen la im- presidn de que existe una transmisién de significados y comprensién ‘cuando se comunican y que tienen lo que llamamos cominmente un “cédigo cumin” (“lengua”), Pero desde el punto de vista neurobiol6- gico la comunicacién no debe concebirse como Ia transferencia de significados idénticos, sino como “construccién mutua y paralela de significados entre dos 0 mas interlocutores” (Roth 2003: 422). Lo que consideramos como entendimiento se efectia de otra manera: con referencia a Humberto Maturana (1980), uno de los primeros pensado- res del constructivismo radical, Roth (2003: 422-425) presupone la actuacién de dreas consensuales en 1a comunicacién. Por areas con- sensuales se entiende: a) la capacidad de entender enunciados por intuicién, b) la inscripcién de los mismos esquemas de pensar, de le gua y de comportamiento en el individuo por haber nacido en una determinada cultura y sociedad, c) la misma educacién escolar y for- ‘maci6n profesional, d) experiencias individuales idénticas, hechas en las reas deseritas antes. 9, Las construcciones individuales son verificadas de manera explici- tae implicita a través de su aplicacién y del examen de su viabilidad cen el mundo fisico, en la praxis de las acciones de cada uno. A este proceso se le denomina viabilizacién. La viabilizacidn es wn proceso complejo en el cual interactian todos los érganos sensoriales (por ejemplo, la construceién del espacio que no nos oftece el ojo). La viabilizacién esti orientada principalmente por los usos précticos, no 1 CE los planteamientos sobre la teoria del enguaje con base en el constructivismo cen Zimmermann (20048). Politica lingOistica e identidad: una visi6n constructivista. 27 por una supuesta cognicién pura. En la vida cotidiana los seres huma- rnos se contentan con saber que algo funciona, no se busca, como en las ciencias, una verdad més profunda. Este proceso de viabilizacién funciona como un proceso de trial and error. 10, El ser humano es un ser social. Su sociabilidad constitutiva reside precisamente en Ia estructura y el funcionamiento del cerebro que requiere la cooperacién para la supervivencia (Roth 2003: 555). Si podemos decir que hasta ahora el funcionamiento del cerebro parece hacer del ser humano un ser casi “autista”, tenemos que reconocer que ha elaborado métodos e instrumentos que se enfrentan a esta condi- cién y que sirven para reparar este “autismo” cerebral. Para garantizar su supervivencia y para conseguir metas concretas asi como por nece- sidades emocionales tiene que juntarse con otros seres humanos. De ahi que esté obligado a tratar de socializar sus construcciones indivi- duales. Podemos lamar a este proceso la viabilizacién intersubjetiva. Para efectuar la viabilizacién intersubjetiva se tiene que entablar lo que llamamos comunicacién. En el primer momento de comunicacién verbal el nifo viabiliza sus construcciones en confrontacién con las de sus padres u otras personas que comunican con él. La viabilizacién es una actividad cognitiva concomitante en cada acto de comunicacién, se hace inconscientemente. Sin embargo, también hay momentos de viabilizacién intersubjetiva conscientes, hay actividades 0 partes de actividades verbales con el objetivo dominante de viabilizacién, hasta institucionales. Las visiones del mundo (en el sentido de Humboldt), enerustadas en Ia seméntica cultural de las Ienguas, son producto de viabilizacioncs, © sea de construcciones socializadas y compartidas hasta un cierto punto por todos los miembros de un grupo étnico- cultural o de grupos subculturales. 3. Construceién de la de la lengua jentidad por medio de la construccién Con todo, tenemos que tener claro que decir que tal concepto no es {déntico con la realidad sino una construccién a partir de la pereepeién y del procesamiento especifico que hace el cerebro humano con los estimulos sensoriales, y claro que también con Ia imaginacién, no implica decir que los conceptos sean fortuitos y arbitrarios y cualquier concepto igualmente valido que otro. Muchas veces se oye que tal 28 Klaus Zimmermann, ‘concepto no tiene arraigo en la realidad sino que es tan sélo una cons- truccién, Esta afirmacién demuestra un malentendimiento del concep- to de construccién (se confuunde con ficcién ¢ irrealidad) y de los plan- teamientos claves del constructivismo. Segiin éste, todos los conceptos son resultado de la construecién cognitiva. Creemos que algunos ex- presan la realidad mas que otros, pero esta ereencia es una ereencia momentinea ¢ histérica asi como etnocéntrica, Teniendo en cuenta esto cabe decir que inevitablemente los seres humanos y grupos cul- turales actiian como si los conceptos fueran conformes a la realidad (también los constructivistas). Nuestros conceptos, @ pesar de ser ‘constructos, si estén suficientemente viabilizados, adquieren un esta~ tus de realidad cognitiva para nosotros. Claro que también el concepto de lengua, de lengua espaftola, catalana, quechua, zapoteca, tupi, ale~ ‘mana, etc. son construceiones. Adversarios del construetivismo dirfan que la diferencia entre el espaifol y el chino no es una construccién sino que es una diferencia objetiva. Este argumento falla en dos senti- dos. Primero, es obvio para todos 1a diferencia entre dos lenguas y, segundo, nadie explica esta diferencia no invélida a través del cardcter de construccién cognitiva. Siempre debemos recordar que el construc tivismo quiere explicar la actividad epistémica del cerebro. Es una construccién aceptada por todos. Vemos la variacién de las construc- ‘ciones en otro caso, por ejemplo Ia distincién de la lengua castellana de la catalana, de la gallega o de la portuguesa, En estos casos necesi- tamos el trabajo de especialistas (\ingtistas ¢ historiadores) y la viabi- lizacién (consenso) de los criterios de distincién 0 no distineién entre los especialistas para detexminar si categorizamos las diferencias co~ mo suficientes para decir que son diferentes lenguas, y ello depende de todo un conjunto de otras construcciones dentro del campo de la lingUistica como, por ejemplo, dialect, variacién, fonética, fonologia, sintaxis, ponderacién de factores, etc. 4, Las identidades siempre son construcciones ‘Adoptando una visién de constructivismo neurofisiolégico resulta que también las identidades son construcciones ya que cualquier concepto ‘mental es una construceién, En cuanto a nuestro problema, se trata del constructo de Ia identidad étnica-cultural incluyendo la nacional, es decir identidades colectivas. Frente a una concepeién esencialista de Politica lingtstica ¢ identidad: una visi6n constructivista 29 identidad éinica hemos reconocido que también ésta es producto de una construecién, como demuestran (sin apoyarse en el constructivis- mo neurobiolégico) Amselle (1985) y Elwert (1989a) para la forma- cién de varias etnias, sobre todo africanas. La visién esencialista se utria de dos aspectos, a) el origen remoto y Ia longevidad del fend- ‘meno y b) la universalidad del sentimiento de pertenecer a un grupo {que comparte rasgos comunes entre sus miembros (identidad) y la percepcién de que los miembros de otro grupo (étnico-cultural) com- pparten otros rasgos (otra identidad, o alteridad). Los esencialistas, sin embargo, tomaban esto como un hecho, No se preguntaban cémo se generan y desarrollan estos factores. Fue el descubrimiento de “actos de identidad” (Le Page/Tabouret- Keller 1985) en grupos no tan evidentes como los jévenes 0 nuevas etnias el que nos ensefié el caricter de construccién (avant la lettre). También los estudios sobre face work en el andlisis conversacional se combinan con la visién constructivista descubriéndose en ellos meca- nismos discursivos de construir la identidad (de manera interactiva) de los participantes en encuentros interactivos (Schenkein 1978). En los encuentros los interlocutores se identifican —para garantizar el buen fimcionamiento de la interaceién— como miembros de grupos étnicos, sociales, generacionales, religiosos, profesionales, ete. y expresan sus roles, competencias y estatuto asi como virtudes individuales (bondad, fuerza, poder, belleza, atractividad, simpatia, carisma, etc.). Es una actividad de identificacién y expresion de la identidad (sea actual, pasada proyectiva) en la que se intermezclan categorias sociales \dividuales. Cabe recordar que en la teoria de la construccién de identidad del andlisis conversacional se recoge el importante tecono- cimiento de Mead (1934) de que la identidad no es un hecho del mero individuo sino un producto psicosocial: Ia identificacién del individuo y la ratificacién del otto, asf como la oferta de identidades ya produci- das por una cierta sociedad en un momento determinado. En los iiltimos afios se ha podido demostrar que también la identi dad éinica es resultado de un acto de identificacién ya que también ella se produce en momentos histéricos y con instrumentos sociales determinados (instituciones) y sobre todo en un proceso discursivo, iniciado por algunos que logran convencer a los demés de la utilidad de su construccién. Las identidades étnicas, aun pareciendo casi natu- rales, muchas veces se basan en falsificaciones 0 interpretaciones 30 Klaus Zimmermann erréneas de Ta historia. Sin embargo, a pesar de su falsificacién, puede ser una innovacién productiva (Elwert 19892: 9) 5, La construceién de las lenguas 5.1 La construccién de las lenguas vulgares como lenguas eseritas nacionales en la historia de Europa El reconocimiento de la diferencia de las lenguas, también de Ia dife- rencia dialectal, diatopica y diafasica, es algo muy arcaico. En el mito de Babel tenemos un testimonio de ello y un intento de explicacién. Debe surgir de la experiencia de no entender el habla de otros o de percibir la distincién en algunos rasgos y su correlacién con un factor extemo, ‘Sin embargo, en la historia lingiistica y en el desarrollo de las concepeiones de lengua en Europa (que tuvo un impacto sobre Ia his- totia lingiistica de otros continentes) los expertos del pensamiento lingaistico no se contentaron con el reconocimiento de la diversidad del hablar sino vincularon este reconocimiento con lo que hoy Tlama- ‘mos “identidad”, El caso es sumamente interesante en el desarrollo de la percepei6n-construccién de la diferencia entre el latin y las lenguas neolatinas o romances en Ia Edad Media. El proceso de construccién de ta diferencia se debe dividir analiticamente en dos procesos dife- rentes: a) el uso de las lenguas neolatinas, consideradas como vulgares (en el sentido de usadas en la vida cotidiana) y sélo orales, para usos reservados antes para el latin, es decir su uso en el dmbito de la comu- nicacién escrita y b) la construccién tedrica y consciente de estas len- guas como equivalentes al latin y su instauracién como lenguas nacio~ rales, En el siglo XII, con el renacimiento juridico del derecho romano en Bolofia (Italia) y su praxis de glosas en lengua vulgar de textos juridicos en latin, se desarroll, debido a este factor determinante, el origen de dar un nuevo valor al italiano, y, pot la expansién de esta ‘nueva orientacidn (recepcién y actividad de discipulos de la universi dad de Bolofa en varios paises), la misma praxis se dio en otros pal- ses: por ejemplo, en el Decretum francés, el Codi occitano, los Cos- tums de Tortosa (Catalufia) los Furs de Valencia, las Flores, el Fuero Juzgo y finalmente las Siete Partidas en Castilla. La recepcién del derecho romano escrito en latin creé la necesidad de traducir palabras Politica lingifstica e identidad: una visién constructivista 31 al italiano para la enseftanza por Io cual se anotaron las glosas al mar- gen de los textos. De ahi surgieron cada vez anotaciones nuevas, més claboradas y después textos enteros en las lenguas vulgares. Como sostiene Kabatek (2005) {ol fs ie Bologesishe Renaissance zr Schafang von romans Sipe one de nme das Rime Rect ania itor fs). ten ow ie enon ie Shang fn Tex saci late de Valsspethe Katte ‘Cabe constatar que no se encuentra en los textos del émbito legislativo ¥ juridico ninguna justificacién explicita de la decision de escribir las tglosas y después los textos auténomos en lengua vulgar y no en latin, Comparto una parte de los planteamientos de Kabatek, la del desarro- Ilo de la lengua escrita, a pesar de que la hipétesis de Kabatek reside en gran medida en la mera contemporaneidad de recepcién de las ideas de Bolofa y el uso de la lengua vulgar, como lo confesa él mis- mo: Die Tatsache es Auflauchens bedeutender romanischsprachiger Epc int Cm von Oren ind Peranen dor Repo des Komen icici alge fete st de cane romanichpachge Seiten Fk at deter abel ae wich ute gstenjurisischen Rezeptionswelle ein (Ka- Dabel sind Vermatungen daraber,inwisfem die get Dab Ser, inwifem die geehre Sehriproduk- ton Nhs der Ron (Solent See Miedo (Rabat 2008"99), "nn ween Sh alge Pr Las glosas y los (eatos emergentes en lenguas vulgares son expresién de la ya existente conciencia de Ia diferencia entre latinidad y romani- dad (Kabatek 2005: 4). No veo, sin embargo, una prueba de que este proceso histérico sea un proyecto consciente de elaboracién, como sostiene el autor: Die Verschriftlichung ist also alles andere als ein “Verlegenheit " i ee a ee, ae zzess, der Von den Personen mit de Bildung getra pearl *r hdchsten Bildung getragen wurde La elaboracién y creacién no fueron planificadas conscientemente, sino que fueron la consecuencia técnica sine qua non de escribir en lengua vulgar. Muestras de una reflexién por parte de los autores ana- 32 Klaus Zimmermann, lizados del siglo XII y XIII sobre ta cuestién del uso de la lengua en esta situacién diglésica no se encuentran en los textos analizados por Kabatek. Podemos resumir que a partir del siglo XII se habfan creado en el uso variedades escritas y tipos de textos escritos en lenguas vulgares, no en forma de reglas gramaticales, sino en forma de praxis y en el Ambito textual de la legislacién y jurisdiccién, lo cual tuvo un impacto decisivo: contribuyé a la ereacién de una forma escriptural de varias enguas romances y de diversos modelos textuales o géneros de prosa cientifica* a El segundo paso, el decisivo, fue la construccién tebrica y pro- gramética, la construccién de un nuevo concepto de lengua. El autor de este paso en la Europa medieval es Dante Alighieri con su tratado De vulgari eloquentia de 1304, como ha demostrado Apel ({1963] 1980). Fue Dante el primero en concebir la diferencia entre el volgare y el latin de una manera trascendental: le atribuye al volgare el estatus de lingua naturalis y al latin, lengua de la escritura de la época en la que habia una diglosia entre latin y las lenguas habladas, el estatus de lingua artificialis con wna gramética. Situéndonos en la época, en la mayor parte de los paises en Furopa habia una estabilidad diglésica viable, con las funciones de dos lenguas/variedades bien distribuidas En [a Italia de la época el volgare, como en el Imperio Romano tardio, concibié el sermon vulgaris como estilo, no como lengua diferente. Nada indica que los autores de las glosas juridicas en Bolofia, y des pués en otros paises, consideraran la lengua vulgar como lengua dife- rente y no como estilo, Como ha demostrado Niederehe (1975: 82-83), en la Espatia de Alfonso X el Sabio se reconoce la diferencia de las lenguas romances regionales, pero esta diferencia todavia no tiene importancia alguna en términos politicos, sino que las concibe mas bien como “registros”, enfocando sélo las diferencias léxicas, nunca las fonéticas 0 morfosintécticas. Podemos constatar, entonces, que fue Dante el que construye en un discurso metalinglistico y programatico lun nuevo campo concepeional. Buscando una lengua comin para la Italia de su tiempo que no sea el latin, por ser esta lengua no entendi- ble para todos, sino tan sélo para los eruditos, construye, a manera de 2 Ya KoetOesterreicher (1990: 200) proclaman este hecho, pero fue Kabatek (2005) quien lo demostré de manera detallada Politica lingtistica ¢ identidad: una visi6n constructivista 33 invencién, el volgare como lengua diferente del latin, partiendo de su estatus de Jengua materna frente a la de lingua artificialis del latin de su época. A primera vista puede sorprender que sea precisamente en Ia re- gin en la que més se asemeja la lingua vulgaris al latin erudito donde se construya como lengua aparte lo que se concebia hasta entonces como registro 0 estilo y no en las regiones de hablas vulgares de estir- pe germénica, donde ia distincién parece mucho més obvia. La res- puesta préctica es la siguiente: se debe al desarrollo intelectual en el Ambito de la jurisprudencia en Bolofia arriba descrito, donde se inven- ta una tradicién de glosas escritas de textos legislativos latinos en len- gua romance primero para la enseflanza, convirtiéndose éstos paula. tinamente en tipos de textos auténomos (Kabatek 2005). Pero es exac- tamente el hecho del reconocimiento de la separacién de los dos estilos en Ttalia el que demuestra tan claramente el cardecter de cons- truccién: el enfocar y utilizar ciertas caracteristicas de un objeto para construir el objeto mismo y en este caso Ia atribucién de un estatus que no tenfa antes. Porque precisamente es la atribucién de un estatus alto al volgare por parte de Dante la invencién secular que ha tenido ‘mayor impacto en la historia de las lenguas de Europa (y en las regio- nes colonizadas por Europa) hasta hoy en dia, Lo innovador en la construccién de Dante es el hecho de que se da cuenta de la variedad y del cambio de la lingua vulgaris y lo considera como indeseado, En un doble programa propone utilizar el volgare como lengua de la literatura ¢ intervenir ~para que esto sea factible— en el volgare para darle una forma adecuada a tal efecto. Proponer la lingua vulgaris como medio de expresién de la literatura presupone para él intervenir en ella para impedir la variacién y el cambio, lo que significa darle una grammatica que ta convirtiera en lingua regulata 0 ~como diriamos hoy- en lengua estandarizada o normativizada. Como tal podria servir en el futuro de vehiculo para Ia comunicacién litera- tia. Sabemos que desde este momento empieza la construccién de las lenguas populares, que fueron lenguas habladas sin pocas excepciones y lenguas no dignas para ottos fines, como lenguas literarias, comer- ciales, administrativas y finalmente cientificas. El concepto de cons- truccién aqui se usa en dos sentidos: la construccién cognitiva de las lenguas italiana, castellana, francesa, alemana, inglesa, checa, etc. como lenguas (y no sélo estilos) y su transformacién de una multitud gus Zimmermann 34 Kau il toda Italia lia solo vulgare illustre para toda Tt de sulgaria, mntPageacionescogntva de Dante y despues [8 i Se can ea on rzacién y normativizacin, Cerin de esta idea en forma de gramatizacién y de cons- 3 “a paulatinamente un proceso fia por Nebrija,’ se inicia paul ceo or a ai na cic al ‘en el cual entra como factor Olave ot Salle eer Ta iden de ‘aspecto destacado y analizac : oa de la norma (aspecto des a aoe ey 2004), vinculada inicialmente con la aaa dameris stema gréfieo ampliado en époeas petro © Bee fos 7 vabulario, morfologia, sintaxis, inios de 1a lengua (vocabul rio, mor a ts domi amd, seer evan pases nctones os ena wativizacién (academié coutar esta norm raesttales) para ejecutar 63 acén (saris de 1 te De ae con funciones: similares). a en fee Ja norma produce (o reinventa 0 aplica por ae a fables) tres cosas: a) la ratificacién del concept or ae oo ello un proceso que podemos Tamar crenata ce "C ito adicional ci¢ lengua y b) un element il ee fa Sei yosibilidad de jntervencién en la forma, el ra a ya ise et emanas, Por esencializacion entiendo el efecto ¢ je ue cos 2 betes parezca la nica posible y por ello a l. abe. const senifigue lengua estan ¢ la concepcién de que /engua sigt lage constuye ln cone uciones se desarola un proyseto ge hoy em i . 7 el corpus (aspect n- ‘i (poramos planificaciin del estaus Y del corm Cpe even 5 interdependientes; ‘Zimmermann 1999: tina, como el de Dante), part rama Geode doa runic iin con el Das) fa ee iar un hablar como un concepto ‘identit (eo ee age pst float oN mogenelad, Pr eo alin come Castes eso smog y parse el ama ybjeto todavia no ‘concebido oo digno e ee Tings su propos “reduzir en artificio este nuestro lengu es sume a rons ‘él se escriviere pueda quedar en un te oe apora adelante en mn etre eae sndee ‘se en toda la duracién de los iemnpct en I ale 3 eng sy ni Se emis au Se sbe cls an pasa muchos Silo mnt erin S21. nga cts” Ne Cb faclarar que el concepto “lenguaje caste!lan 9 Heng a opto cone Cae aa a 1 ie de CAEEVE GUE eee 1 caso de Francia. 4 Bk 198) praca Fanci, $C etcctn ce cous pavitianent Nm Ba abrasion Cuban) exp Y mativizacién se ve comple- jal de la Lengua. Claro esth Politica lingtistica ¢ identidad: una visién constructivista 35 ta de que estas actividades glotopoliticas deben entenderse como ins- trumentos que convirtieron una construccién innovadora y todavia débil, por no ser viabilizada a nivel general, en una construccién que se percibe como esencial y como un concepto que se refiere a un hecho objetivo Como se ve, la praxis del uso de las lenguas vulgares en el ambito escrito antecede en varios paises a la reflexién teérica y construecién conceptual de Dante. Fista, sin embargo, no es una simple deseripeién y ratificacién de la praxis sino que va més alli, la extiende a otros Ambitos del mundo de la comunicacién escrita y, sobre todo, la cons- ‘ruye por primera vez de manera explicita, consciente, teérica y pro- ‘gramatica en un discurso de identidad lingiistica, con lo que inicia el proceso hist6rico de la esencializacién de esta construccién. 5.2 El proyecto de construccién de lenguas como lenguas escritas en la actualidad en Iberoamérica Creo que en Iberoamérica nos encontramos hoy en dia en una situa- cién similar, Tenemos en las diversas comunidades indigenas una situacién diglésica (0 prediglésica 0 posdiglésica) entre el espaiiol (y Portugués) y las lenguas amerindias en Ia cual se asemejan las funcio- nes y atribuciones de funcionalidad del espafiol con el latin de la Edad Media (sin ser iguales, por supuesto) y de las lenguas amerindias con las lenguas vulgares. En los iiltimos veinte afios experimentamos un ‘movimiento comparable (tal vez copiado de la idea europea) de con- vertir las lenguas amerindias en lenguas de uso general en sus domi- nios y de abolir la prerrogativa del castellano como lengua escrita, de literatura, de la ensefianza, etc, Igual que en tiempos de Dante y poste- riormente de Nebrija no habia ya necesidad comunicativo-funcional del proyecto, tampoco hoy la hay en América. Se ve que la construc- ci6n de la lengua ha sido exitosa en el émbito europeo y se ve que st éxito se debe a la vinculacién con el aspecto de identidad (nacional) De la misma manera tenemos que percibir que de nuevo es un asunto de identidad. La politica del lenguaje actual sigue en estos términos a gue hay también una elaboracién “natural” en el transeurso de la comunicacién, como es deserito por ejemplo por Kabatek (2008) como producto del renaci- Imiento de Botofia, Por razones histéricas la elaboracién (Aushau) de las lenguas amerindias hoy en dia requiere una intervencién explicitay artificial, evidente- ‘mente muy dfeil en todos los aspectos, Ee Klaus Zimmermann este modelo europeo erradicando otro modelo europeo, el de ta impo- Sicién de una sola lengua (el modelo de Ia Revolucién Francesa). Claro est que en Iberoamérica no se trata de erear nuevos Estados qnicamente homogéneos para cada pueblo amerindio. No se perciben sir ningiin caso tendencias serias de separatismo. Més bien se de- ‘manda la autonomia cultural por lo que una remonolingualizacion en Tengu indigena se discute raramente. Al contrario, parece ganar Acc? fhelon ereciente el proyecto de una estructura sociocultural de bilin~ ftismo e intercufturafidad en la que las lenguas amerindias (9 en > ay casos también lenguas criollas como el Palenguero en Colombia) tengan un estatus por lo menos regionalmente cooficial ero este aspecto de identidad colectiva tiene enormes consecuct- s. La construccién de identidad no es un pasatiempo sino algo muy Secesario para el ser humano y de grupos humanos. Si bien cada iden- fidad concreta, la de ser espaftol, peruano, otomi, aguaruna © map- the, ¢s una construecién, percibimos que cada ser humano construy na identidad, Independientemente de cémo sea ésta, es tan necesaria Gomo comer, dormir, tener relaciones interpersonales, ete, La identi- dad colvetiva parece ser entonces una necesidad universal, sélo su oncretizacién varia segiin la formacién historica de Ia sociedad. ‘Como ya expliqué en el capitulo anterior, las dos, el concepto de lengua (histériea) como la separacién de tas lenguas son producto de ‘onstrucciones, Como sefial6 Lara (2004), el proceso de construccién dela diferencia de la lengua castellana es el producto de dos construc- Ciones, una a nivel diacrSnico en contraste al Tatin (lengua eserita de prestigio) y la segunda a nivel sinerOnico en contraste a las olras Jen: ftuas romances vecinas. En Castilla ha sido un proceso paulating a partir de las pricticas lingtisticas de Alfonso el Sabio y consuman- Tove con la gramatica de Antonio de Nebrija. Como dice Niederehe (1975), antes de Nebrija, cuando la gente hablaba de la lengua easte= Tana, pensaba mis bien en un estilo diferente, no en una lengua dife- rente, La construccidn “lengua castellana” no fue producto de Tingtlis- jas descriptivos, comparando hablas diversas, construyendo sistemas de lenguas y encontrando de este modo diferencias fonolégicas, sin- theticas, léxicas, ete. Més bien se vineulé a la construceién de Ia co- tmunidad politica de Castilla, Fue la identficacién de la manera de hablar eon una entidad potitica la que prest6 no sélo Ia denominacién “Tengu castellana” sino también la que proporeioné un marco reBio- Politica lingtistica e identidad: una vision constructivista. 37 nal : pal gum rig de lenge romances en Aran, Casi Cats , Galicia, odavia si zado en términos te Gal ia sin ser conceptualizado en té:minos El re bss storia de as lengua nacionales en Europa nos ase dos cosas: a policay planar ings mediante tervenein normative, con fa mete de dara una lengua un stats e no tuvo antes es psibl, tbe en sentido tno y ha sido exit a ‘Ades no cabe dud du leptimidad, Lo que sea hecho en ure. pay lo use la ase de a omacin nacional en Europa nos puede it a los otros, salvo en caso de haber reconocido ; no hublera sido ventas, lo cual 0 el eso nn pu dena eon a Ears de Dane, Neb, Hs, Laer y Pu Belay nes enonraos en Tbroameic en una sitacin osc tonal y de clonaiso intemo en a que se sient todsvia la legit mid de la domiacin en nts aspects del vida. Por ello a or, el derecho de autodeterminacién ling enbargo, I autodeterminacién tngstiea noes un fin aTecfetea insrumento (ete ors, pero uno muy importants) de derecho consi a minno como ena elect l sentido ye ‘xito de le planiiccin nglistica depend de esta volunad, de este proyecto de gonsceién de una identdad elect, Pro como ta eae srableidey esencializada, se converte en realidad cognitiva y social ¥ os miembros el prpoy ls hablans def eng del ues an conforms a construceon y exo deseneadea in proeso dake i n retroactiva (asumir fa historia com : ia co th (pays colts) dnd cn la cla ue manera erst fortalecen a ideikadcoletiva,Poltica yee se ven asi co simi ie cain Hingis mo instrumentos de construccién de Sin la intervencién, nci6n, que se caracterizé po ificacis ly 6 por una planific ext ye comps como dos mis interdependent dl smo Proyecto, posiblementeestriamos todavia hoy en una situacign dil6- 7 Sie con sn ln como varedad alta. Sinultincamente no dans cuenta de que la misma estructura de ls soiedades require esiuctura sciolingistica de dilesia, En ls lenguas europeas oS mugs, después de a linn lan como vada ai, bign se han desaroado variedades alta al ado de varedades b el campo considerado como “misma lengua”. Parece entonces . Parece entonces eA Klaus Zimmermann, que esta distribuciOn de variedades altas y bajas no es algo due derive Ge la existencia de dos lenguas en el mismo territorio, sino que e& oe litado de la estructura de la sociedad y de las necesidades de 's vesmunicacion (lengua escrita vs. lengua oral en combinacién con 18 setratificacién social). También las lenguas amerindias se encventrsn frente a una situacién como ésta, Germin de Granda (1981: 471), di fertando sobre, 0, mejor dicho, en contra del purismo guaranitico e? Paraguay, afirmé que al crear un guarani menos mezclado y ‘mas atice debido a medidas de planificacién puristicas, lo que algunos hhan propuesto y se ha legado a ejecutar en libros de Edueacién Bilin- fae, se produciré una nueva diglosia intralingtistica. Tiene razon el fran maestro de los estudios de contacto de lenguas y de lenesas crio- Tins, Sin embargo, se equivoca cuando dice que ello se debe evitar para no fomentar la desigualdad social, Este tipo de razonamienso ® pane en un andisis incompleto (Zimmermann 2002). Los easos diglé- ioos derivados de procesos politicos de imperialismo, colonialismo 0 dle opresin cultural son nefastos; por ello hay que reehazar cuslauie? distribucién de estilos en el uso de lenguas que no tenga en cuenta que i Jesarollo de las Variedades es el resultado de una diferenciacién cr amanieativa y social. Ademds piensa que el evitar Ia creacién arti cpa de una variedad pura impediria el desarrollo de una diferenciacibn ‘fe variedades (altas y bajas). Sabemos hoy que la creacién de varie- fades es més bien el resultado normal de como funciona el lenguaie y Como se viabilizan las innovaciones verbales hechas por los indivi Guos en este evento originario de pensar y expresarse para comunicar, para determinadas funciones y en sociedades diferenciadas. Fa eri prom de variedades funcionales es inevitable cuando se tiene una divic Sién de trabajo y una diferenciacién de funciones dentro de una socic= fad, Lo que se puede intentar de evitar es ~a nivel politico” Ia disor sae scion social vinculada con el uso de Tas variedades, pero no |e creacién de ellas si responden a una funcion. ‘Muchas veees los afectados por la planificacién lingtistica se ave- jan de que no entienden las palabras creadas artificialmente (obre eo las de neologismos intralingdifsticos), de que esta nueva lengus who es la suya ¥, por lo tanto, rechazan la planificacién del corpus parte de ella. Los adversarios de todo este proyecto ven aqui una prucba de vanidad y falsedad del proyecto mismo. Por elo, ceabe decir, Prnodo explicativo, que ~como puede demostrar Ia visin construct Politica lingtistica e identidad: una visién constructivista. 39 vista de gt cl i vinta det lengsjo- en cualquier lengua los individuos crean constan: nuevas expresiones y és : von amae ae y éstas son aceptadas por unos hablantes Es una earac suas um = pane del proceso de evolucién de las len- . fi ‘ia con Ia situacién en la que 7 us, La dis que se encuen - cain de i enguas amerindias hoy en dia es que, pore Et sit ito voaivo, por In dominaién poli, se tiene y se quiere hacer “en un tempo muy breve y de manera aifcal~ una pest al terial 1peraci6n. Por la situacién histérica misma en Iberoamé- Beales . ma ae recuperacién la integracién de elementos rs ae igmaticos elaborados inicialmente en la sociedad & ee 0 lusohablante (0 mejor dicho —a decir verdad. de ae ve ae cultura cosmopolita de impronta occidental, impor ; ey a la sociedad llamada dominante en los paises ‘bere. ame ees oe Ja impresién falsa de que se trata tan sélo de en SIRI cabs duda, la planificacién linguistic: Pe : también una planificacion que sei betas a de defiensa y revitalizacién de las ima nein ee epende de cada nacién amerindia si utiliza oa ras mn aa ie ae ‘o de manera activa, transcultural y a Se iene tatidad de Jas propuestas artificiales no sera aceptada 0 comunicativo, otra s ber tras si, No conoce a de la atractividad de las innovaciones. Pero es obvio a ak cones artificiales, creadas fuera de un contexto oe ive, sn una fuerza constructivo-cognitiv 5 i tne on itiva menor, Por ello los pani sabe to oe planificacién lingiiistica no debe perme ‘an solo nuevos sgniiontes part concetosconcids y nuevos sienificados, idad de re-construcei6 - noe i e ‘i6n (en el senti¢ c- ti de los significados. La difusién de las nuovecioma zener. oy prt Ja mera difusion de significantes, sino ria debe ini. oats ira ae de construccién a nivel cognitivo. . i, en otros niveles de la lens ¥, clare \gua como de padron - ae reer tal vez de elementos ‘operatives y ait is concepcionalmente hablada: cepcional te. ‘i Seas cesomnente ceria. Pen ntn Ts inven a ancionan como eatalizadores para iniiar el proceso de ” Klaus Zimmermann creacién originario en las lenguas: pensar y expresar en Ia interaccion verbal 6, Perspet No cabe duda de que este proceso es muy dificil, lento y no funcionaré ya al aplicar los primeros programas. Tenemos pow experiencia, tene- Pros que inventar estrategias, cortegirlas y_reempezat oO! otras. Es flgo completamente normal, Ninguna planificaciOn de esta indole y Gomplejidad en la historia del mundo ha funcionado censeguida y al tien por cien conforme a las metas inicialmente establecidas. Hay creos exitosos en Europa (por ejemplo: Catala; en Amowa (Qué- bee), pero es verdad que en condiciones muy diferentes Por ello es thug’ alentador el caso de los Rapa Nui (en la Isla de Pascua). Fisher, tin gran conocedor dela situacién lingistica de este pueblo, predeca aie afios noventa del siglo XX que segén todos los indicios esta Tengua desaparecerd dentro de poco tiempo (Fisher 2001). El gobierno chileno habia adoptado en los afios noventa una nuey politica lingdis- fica que fomentaba el uso de la lengua y la educaci®n bilingtle. Rela- thas estos hechos en una ponencia en mayo de 2005 en Bremen el saretno Fisher destacé un cambio fundamental entre los Raps Nui fren- rea Tengua que se ve en el uso de Ja lengua en dominios antes deja- (dos al espatiol indicando el inicio alentador de ls revitalizacion. Bibllogratia Ameetle,Jean-Loup (1985): “Ethics et spaces: pout une anthrone topotosi- Sue Bn Amscl,Jegn-L-oupyM' Bako, Fin M,(@4s 20 ‘oer de ethnic: gue sn e Etat en Afrique, Pais: La Découvert pp 1-48 Apel, Kat-Oxo((1963) 1980): Die dee dr Sprace i der Tradition des Humanis- +e von Dante bis Vico. Bonn: Bouvier [3 edicion} pane ateghie (1308) 1925), De vulgart eloquent. Deutsche Obeseizans Yon +; Deanseiff und J. Balogh. Darmstadt: Reichl (3948): De Fart 'ecrre en langue vulgire, Introduction traduction de Paul Godson. Lovaina: Université Caoligue de Louvain rhwore Gearg (19892): Nationalismus und Bximzitat: Cher die Biding vor Mr “Gruppen. Berlin: Das Arabische Buch. 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Contemporary analyses of language debates tend to answer these questions very much in terms of linguistic and social identities, but identity questions far from exhaust the topics that enter into the de- bates, Let us therefore widen the scope beyond the identity question: Can we identify the full spectrum of underlying cultural models that shape linguistic debates? Can we determine their internal logic? And can we specify the logic of their mutual relationships? In this paper (which is a revised version of the first part of Gee- raerts 2003), I will argue that four hase idenlogies may be identified: rationalist and a romantic one, and a nationalist and a postmodern one. The two initial ideologies are underlying, antithetically related models. The two final ones are both synthetical models, in the sense that they try to transcend the initial antithesis. For each of the models, the same set of topics will be presented: the internal logié of the, model, the thetoric that accompanies it, and an example illustrating these features. For the two synthetical models, I will also point out that neither of both is a completely happy synthesis, to the extent that tensions remain within each of them. There are two preliminary remarks that I should make in order to situate the present paper against a wider background, ‘The first remark

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