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Recuerdo de la discusin con Mara que me ha invitado a cenar contemplando la luna bajo la ermita de
san Antonio.
Yo- imputado, saco la hoja de los juzgados de Nules y los recortes de la prensa del mediterrneo
hablando de mi.
No comprendes Mara ni a jueces, policas, al servil pueblo Sancho, ni la historia de nuestra raza inferior
procedente de la estirpe de Can, si piensas que en este pas esa gente va a aceptar quitar las cadenas a
ms de la mitad de la poblacin a travs de unas elecciones democrticas.
No confi en esos lideres de los que me hablas, que piden el voto para quitarnos el castigo y el azote.
En la siguiente escena veo a Can cruzando errante la Mancha bajo un cielo de amapolas donde
escucha su conciencia.
Can, escucha:
Te has baado con la espuma,
de la sangre de tu hermano,
para que no traicione la revolucin.
L,
era un libertador,
que se ha convertido en vctima.
Carga ahora con esa culpa.
Por siempre estars obligado,
a sacrificar la sangre de tu hermano.
(La tierra tiembla)
y de ella
surgi una cruz,
sobre una fosa comn,
del tamao de todo un valle.
que abrazo Can gritando:
arriba Espaa.
Angelillo de Uix.