Nuevas tcnologias, misica y experiencia teen un nuevo tipo de flénewr que no sélo mira las mer- canclas en los escaparates de la ciudad, sino que lleva su propio repertorio sonoro consigo. —6— } I La construccién de nuevos piiblicos: del casete a My Space El que los usuarios del walkman 0 el iPod habiten un universo privado mientras deambulan por la ciudad no ‘quiere decir que no pertenezcan a redes de socializaci6n vinculadas ala misica. Las mismas tecnologia hacen po- sible nuevas formas de interactividad, nuevas maneras de fortalecer los lazos de afiliacin y sociabilidad. En sus ini- ios el casete permitié la portabilidad, en los auroméviles ys como vimos, en los walkman, pero muy pronto los usuarios empezaron a grabar compilaciones de su miisica favorita y regalisela a los amigos. Cada usuario se con- verti asi en su propio DJ, y canjeaba su esttica ~ese es- pacio propio- con otros. Como los videocasetes, los cha- teos y Skype después, los audiocasetes hacfan posible mantener el contacto con los familiares, sobre todo para Jos que migraban y se encontraban en nuevas sociedades en las cuales difcilmente se integraban. Los castes, con declaraciones personales o con misicas, se convirtieron cen nuevas formas de correo, luego desplazados por el e- ‘mail, os chats, los portales por lugar de origen y los sitios de socializacién como You Tube y My Space. —7—Nuevas teenologtas, misica y experiencia (Cuando el funk se populatiaé en las favelas de Rio de Janeiro, antes de Internet y antes de que hubiera una pro- duccién endégena, los DJ participaban en un frenético trifico internacional de discos y casetes, pues su éxito de- pendia de lo acertado de la misica, que se media por su builabilidad. Se procuraba conseguir la musica més coti- zada en los barrios marginales de Nueva York y Miami (Widice, 2002). Los DJ dependian de una red de correos que volaban periddicamente a esas ciudades a comprar iiisica. Estos correos solfan trabajar en agencias de viaje 0 en aerolineas,o bien eran los mismos DJ de la Zona Nor- te que llegaban a Nueva York por la mafiana, hacfan sus contactos y regresaban a Rfo en el vuelo nocturno. En Rio vendifan su mercancla alos revendedores, a quienes otros DJ compraban la miisica. Habla una competencia encar- nizada con respecto alos discos ycasetes, pero una ver pa- sado el arrebato del estreno, los casetes se copiaban. Los castes si bien al principio eran de calidad inferior y més propensos a dafiarse que los LP, muy pronto alar- ‘maron ala industria de la musica, que temia perder ven- 1a, El auge de ventas que el walkman produjo fue contra- rrestado por la piraterfa de caseres, bastante mas files de copiar que los LP. Esta tecnologia introdujo e hizo accesi- ble una gran diversidad de misica a piblicos masivos. En algunos casos, como el de la India, el casete acabé con el ‘monopolio que tenia una productora multinacional de LP, pues hizo posible que centenares de productores loca- 4 po xa George Vice 4 lesentraran a competi. Ello revolucioné la cantidad, cali- g dad y variedad de ls micas populares indiasytrnsfor- 5 méla distribucién y consumo de misica (Manuel, 1993). De ahi que el disco compacto 0 CD fuera introducido ‘en 1982 para estimular el mercado de fonogramas, que ‘estaba declinando en los afios 80. Seis afios después el CD se convirtiéen el formato dominante. Millones de aficio- nados ala miisica no sélo empezaron a comprar CD, sino que ademés fueron reemplazando su coleccién de miisica hasta bien entrada la década de 1990, En 1997 se intro- dujo el DVD, que contiene diez veces mis espacio y com- bina imagen, texto y sonido, con la esperanza de provocar ‘una nueva ola de reemplazo de colecciones de fonogra- ‘mas, como habfa pasado una década antes cuando el mer- cado pegé un salto cualitativo debido a la sustitucién de LP de vinilo por el nuevo formato, Pero el DVD no logré afincarse ampliamente en el mercado, y el formato CD si- guid cayendo, especialmente con la agudizacién de la pi- rateria y dos modos de intercambio gratuito de fonogra- ‘mas: el sistema P2P,introducido en los afios 90, y la copia de CD a partir de 1996, sobre todo para regalar alos ami- £08, como se hacfa con el caste, procedimiento que no ha recibido suficiente atencién, pero que, segin declaracién del observatotio de investigacién de mercados NPD Group, constituye la forma més intensa y habitual de la aadquisicién de miisica. Segin ese informe, «la copia social de-CD entre amigos ~que tiene lugar ofine y casi fuera iNucoas tenologas, misicay experiencia del alcance de los esfuerzos de «criminalizacién» de la dustria musical-constituye el 37% de toda la miisica que se consume, mds que el intercambio de archivos» (Leeds, 007). i. Como veremos, las nuevas tecnologls y los hdbitos y seb del consmidons que no cn que copa tun fonograma sea un delito, junto con ls medidas enaje- nantes que la industria de la mtisica estd adoptando para obligara los consumidore a pagar ya no sdlo por la com- pra de fonogramas sino por cada uso de ellos, constitu- yen, mas alld de la pirateria industrial, el gran desaffo €co- ‘némico para las grandes empresas. Los pronésticos para la supervivencia de la industria musical en su forma actual no son optimistas. Ello no quiere decir que se esté produ- ciendo menos misica Si se calcula cuéntos fonogramas circulan en Internet, combinando lo que se canjea en P2P mds lo que se sube a YouTube, MySpace y sitio parecidos, ‘se estd produciendo, consumiendo y comentando més ica que nunca. Th ‘iio de socializacién es un lugar en linea donde el usuario crea un perfil y establece una red personal para co- nectarse con otros usuarios. En sélo cinco afios, segtin ‘ComScore, que investiga marketing en linea, més de mil millones de usuarios han colocado sus perfiles en estos si- tios. Estos perfles incluyen fotos propias, de amigos y de sus celebridades favoritas, musica, textos, videos, links, et- cérera. Cada perfil es un mundo intertextual. Los sofware —s0— ema xcs George Viidice 4 de estos sitios hacen posible mandar invitaciones a otros g) usuarios con perfiles parecidos, y asi van engrosando con 5 nuevos miembros las lstas de adscrtos, La heterogeneidad de perfies supera la capacidad de imaginarse combinacio- nes de gustos. No hay estilo de miisica que no aparezca en estos sitios, pero lo mds asombroso es que esos estilos se pueden encontrar cruzados con culturas que a uno jamés se le habria ocurrido combinar, Sabemos desde hace tiem- po de la existencia de salsa y tango japoneses, de hip hop francés o ruso, etcétera, pero a quién se le habria ocurrido pensar que habria judios Hasidim que cantan reggie, co- mo Matisyahu," o salsa iran” o una fusién de tango, samba, rock y miisica uzbeca." Esta hibrider muestra que la industria dela musica no esté determinando el 80% de lo que se escucha en el mundo, Muestra ademés que una verdadera world music se escapade os cauces del marketing y dela nostalgia del folclore. ¥ no es hasta que entramos en Jos mundos que los usuarios mismos suben a estos sitios que nos damos cuenta de ello, a menos que llevemos aos haciendo investigacién de campo, Estos espacios incluyen una enorme diversidad de mii- sicos, desde los més reconocidos en Estados Unidos y Eu- ropa a estrellas locales latinoamericanas como MV Bil 16, hupiliw. youtube com/watch’v=y}5FvaASe 17 hp fw youtube com/watch2v«10ubtuO4 18. hep fwww youtube con/watch?veCchYuHa_ ke 19. hpi nyspace com/anbill —s1— a =838©—|Nuevas teenologlas, misica y experiencia de Cidade de Deus en Rio de Janeiro, y Toté la Mompo- sina, de la costa atlintica de Colombia,” a artistas de ni- 2 chos més circunsritos eomo el misico de fasién garfu- na/rock/nueva cancién Guillermo Anderson,” de La Ceiba, Honduras, o el grupo colombiano de anarco- punk, Polikarpa y sus Viciosas.” Por otra parte, abundan cn estos sitios géneros de fusién para los cuales los fans ccuelgan misicas y videos, y en ellos se les ve canténdolos, builindolos, eter. Ese caso del tecnobrega de Belém, Brasil,” o la cumbia villera en Buenos Aires.* El niimero de misicos cuyas obras y seguidores aparecen en estos si- tos es eg, Gran parte de esta actividad no esd conec- tada a sellos discogrificos ni aun a los independientes, si bien el hecho de que aparezcan en estos sitios sre de pro- mocin para sus artistas. A pesar de beneficarse de esta promacién gratuita, os sells quieren que los sitios les pa- guen un porcentae de os ingresos que reciban de las agencias publictarias. Si bien visibilizar a los artistas es tuna meta fundamental para vender discos, no todos los artistas priorizan la produccién discogrifica 0 inclusive el comercio, Para algunos es més importante crear una co- 20, huplfewsmyspacecom/otolamomposina 21. hup:/wrwyspace.com/guillermoandersony hap: /www.gu lermoanderon.com/ 22, hup://www.myspacecom/polkarpasysusicosas 23, hep: www. myspacecom/solangetoabert 24, hep! myspace com/aguanteospibeschorros —2— George Vice +4 munidad de oyentes y mejor ain de patticipantes en el in- g tercambio musical y de estlos de vida & Cada una de ls paginas de los artistas tiene un blog y espacio para comentarios, de manera que se establece un didlogo entre miisicos y fans. Algunos sitios se parecen mis aun fanzine donde se colocan articulos, fotos y otras noticias fines sobre los miisicos. Ahora bien, toda esta in- teractividad es atractiva para las empresas que poseen 0 han comprado estos sitios de socializacién, El potencial de generar lucro, vendiendo publicidad para estos puibli- 0s dvidos de interactuar, es enorme. La News Corpora- tion, de Rupert Murdoch, compré MySpace en julio de 2005 por 580 millones de délares; un afio despues valla 10 veces més, y hoy en dia su valor estimado alcanza los 12,000 millones, Las cifras pagadas por YouTTube son pa- tecidas. En octubre de 2006, Google comp el sitio por 1.600 millones y un afio més tarde esté evaluado en 4,900 millones. Estos inctementos se basan en la cantidad de Publicidad que se esté superimponiendo en los 2.400 mi- ones de videos transmitidos (sreamed) por mes, que al- canzarén 15.000 millones en tn ano, —53— ee