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mas recurrentes que cometemos los creyentes de este tiempo cuando nos
corresponde hacer la obra de Jehov, Pablo dice; tambin os rogamos,
hermanos, que os amonestis a los ociosos 1a. Tesalonicenses 5:14, el
libro de Proverbios 28:19 dice; el que labra su tierra se saciara de pan,
ms el que sigue a los ociosos se llenara de pobreza, la pobreza espiritual
en que estn sumidas muchas iglesias es producto de la indolencia de la que
padecen sus miembros y aun sus lideres, su desgano y pereza espiritual. De
flojos, perezoso, znganos y ociosos estn llenas nuestras actuales
congregaciones (1. Timoteo 5:13, 2. Pedro 1:8, Jueces 18:9, Proverbios
20:4, Proverbios 21:25, Romanos 12:11). Si queremos ver frutos,
resultados, la obra bendecida, debemos hacer con todo el corazn la obra
de Dios; a fin de que no os hagis perezosos, sino imitadores de aquellos
que por la fe y la paciencia heredan las promesas Hebreos 6:12. Esta
comprobado que solo el 30 % de los miembros de una iglesia son los que
en verdad llevan la carga de la obra y trabajan animosamente en la obra de
Jehov, deberamos ser conmovidos y estremecidos al ver la necesidad de
la gente perdida en alcanzar salvacin, y la necesidad de obreros en la via
del seor para predicar esa salvacin (Mateo 9:37, Mateo 20:1, 2. Timoteo
2:15).
*Si tu no quieres hacer la obra de Jehov, quizs Dios quitara de ti, su
uncin y bendicin y se la dar a otros que tenga mas corazn que tu, si
fueres flojo en el da de trabajo, tu fuerza ser reducida Proverbios 24:10,
por tanto os digo, que el reino de Dios ser quitado de vosotros, y ser
dado a gente que produzca los frutos de el Mateo 22:43, porque al que
tiene, se le dar; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitara Marcos
4:25. Es tiempo de hacer de todo corazn la obra de Jehov, lisa y
llanamente no queda ms tiempo, debemos esforzarnos, cobrar nimo,
llenarnos de motivacin, ser valientes, dejndolo de lado la indolencia y
hacer la obra que Dios nos ha encomendado (Josu 1:9-10, 1. Crnicas
19:13, Isaas 35:4, Hageo 2:4, 1. Corintios 16:13, 2. Timoteo 2:1). Para
terminar diremos la misma frase que el rey David le dio a su hijo Salomn,
cuando este tenia que edificar el enorme edificio que seria el glorioso
templo de Jerusaln, el templo de Jehov, y as acabar la gran obra que
Dios le haba encomendado; anmate y esfurzate, y manos a la obra; no
temas ni desmayes, porque Jehov Dios, mi Dios, estar contigo; el no te
dejara ni te desampara, hasta que acabes toda la obra para el servicio de la
casa de Jehov 1. Crnicas 28:20.