Vous êtes sur la page 1sur 48
pro tist $s "ete Faglhow VIKTOR FRANKL 248 EL HOMBRE, EN BUSCA DE SENTIDO | Traduccign de Cunistine Koprunuser y Gaonret Insaustt HERREso Edicién y prélogo de Jost BENIGNO FREIRE Herder EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO UN PSICOLOGO EN UN CAMPO DE CONCENTRACION A la memoria de mi made 1 psicslogo en un campo de concentraciéns. Este libro no pre tende presentar un informe sobze hechos y acontecimientos histécicos, sino un relato de vivencias personales, unas experien- Lager on alerdn sige carparentor, entre otras cass. Des és dein It Guert Musil yeas los ores dt assim, er my Fe ene qu se ulice en ee coment cone sentido pyoratvo 3 dvgns sour cnpesdetnscusste as Wal) ne rmezcla de sentimencalismo y compasi6n. Desconocen por com- pleto la duca batalla por lk supervivencia que se entablaba entre los pfsionetos, de manera especial en los campos més pequefios la lucha {inexorable por el tro de pan de cada dfs, por salvar la propia vida ‘ola de un buen amigo. Pongames un ejemplo: con monétona fie- ‘encase anunciaba oficialmente el eraslado de algunos internos ‘otro campo de concentracidn. Con la experiencia del lager resul- taba fciladivinar el destino fieal de esos prsioneror la cima de gas Para el traslado se seleccionaba a los mis débiles 0 enemas, & losiaeapactados para el tabsjo, ys le enviabs algun los cam pos centales equipados con cimaras de gus y cxematorias, Flanun= Gio de selecién significa el pistoleazo de slid pars una encar- nizads lucha entre ls prsioneros,o ence diversos grupos, para ‘conseguir a cualquier precio, sachar de las lisa de las wirimas de Ia deportacién el propio nombre o l deun amigo. Aunque odes ‘amos conscientes que deberiamos encontrar ova victim pata caubrir cada nimero bortado dela fists, es decir, por eada hombre salvado del viaje All nadie viva sin que otro mutes, En efecto, «las autoridades del lager tnicamente les interesa- ba cubrir em cada traslado el niimero previsco de vijeros. Quidnes lo farmaran ers algo accidental. En realidad aloe prisioneros se les ‘consideaba un nmezo, yas! eoastaban en lives. En ol momen- (0 del ingreso ~al menos alse procedia en Auschwitz los despo- jaban de codas les percenencias, ineluidos las dacumentos perso- rales, citcunstancla que aprovecharon algunas prisioneros para adopear un nombre 0 na profesin fabs. Alot ofiale ya lo fun pafiero; uno se quedaba com ls sobras de un plato de paata hedion- dds; otto decdla que los apatos de madera del dfunto eran mejo- res que los suyas, y se los cambiaba sin ringiin pudor; un tercero _ hacia lo musmo con el abrigos y hasta alguno seconsiderabs dicho. sa si encontraba er los bosills ~fjense que cosa un tozo de over deen buen estado, De manera impesturbable yo no perdi devi te singdn detalle de esta sombriaceremonia, sn sente Ia meror ‘onmocin inteiog. Al ato peda al wenfermeros que retzara el cad vex Cuando se decidis a obedecerme, lo cog por la piers y fo Uejaba cxeral esuecho pasillo, entre las dos hileras de tablas que har tan las veces de camastos pat los cincuenta enfermos de tf le glo atastraba por la sera desigual del pasito hase la puerta. Para Silica aire bee era preciso subir des esealones corts, de unos quia- fe centmetos cada un Estas esalrasrepresentaban paca nosoros {un daio problema, exhaustos como estdbamos por a malnuticién Tas pasar unge meees de internarientoen el campo éramos inc paces de subir esos ecalones sin agirrarnos ala puerta para coger [impulso, EI hombre que axascaba el cadiver se acercaba alos esc’ Tones que a ducts peas podia subir él. ;Cusnco més.con el cadaver! ‘Con un supremo esfucrzotiraba de la piernas, luego el cronco y finalmence ~acompafada de wa redo siniestro~la cabeza del mues- to botaba de esalén en escalén. A continuacin sin sensacién de. dliscontinuidad, nos srvian [a racign diaia de sopa. Yo me encon ttaba en la parte opuesta del barrcén, junto a la pequetiay nica ‘ventana, situada casi ara de suelo. Al micar por a ventana, mien ‘cas ms Fis manos agiraban el cuenco de sopa caliente que eg Ilia con avider, noté que el ultimo cadéver retrado parecia obser ‘aime con ss oj vidkiorosy heladas. Dos horas antes habia ests Alo hablando con ese hombre, Segus sorbiendo tsanquilamente mi sop. i ‘Si quella ausecia de emociones no hubiesesuscitado mi ine tds profesional quizés ahora no recordara ese incidente, pues en quel momento no me desperté el mas msinimo sentiment. Lo Que DusLe 1a plomiza apatia a anestesia emocional ya vaga sensacin de que uno ya nunca le importaré nada, constituyen ls sicomas earac- teristics dela segunda fise de as reacciones psicolgica de los ine ost pados en los campos. Esa apatés emocional le permite permanecer impasible ante los contnuos suftimientes datos. El prisoner ense- guida construfa gracias esa insensbildad, un caparanéa afectivo que actuaba como un fatime escudo protector. Ene lager uno reci- biz golpes por cualquier motivo y también sin singin motivo. Por cjemplo:el pan se repata ene mismo lugar de tabsjo, cuando los Prsionerosestabamos perfectamentealineados. En ciera ocasén, mi compatiro de ats se slié unos pocos ceneimettor de la fila, ‘sa minima falta de simecra disgusts al guardisn de las SS, Detcds demi searmé un pequeno revuela, por precaucin no vlyila cats, también desconocia lo que tondaba por la mente del puardia, pez de repence reibi dos Fuertes porrazos en la cabeza. Fue enconces ‘cuando advert, a mi lado, a un hombre de las $S que blancla su pporra. En esos mementos no ese door fsico Jo que mas hier (ye sc aplic tanto a lo nti como a los adultos), sino a humillcion yylaindignacin provocadas por ht injusticia, por la crud iracio- nad de codo aquello, ‘Aunque eesute paradéjico, en aquellas especiales eircunstan= as, un golpe bien dado, certero, quad hiete menos que otco que no atina en el blanco, Recuetdo, en una amarga ocasién, encon- trarme de pie junto ala via del ferrocartil bajo una tormenta de neve. A pesar del temporal, 2 nuesia cuadills no le permit inte- ‘rumpir el trabajo, Me afanaba con ahinco en repant la va relle- nando los huecos con grvilla, ambign porque ée eae nico modo deentaar en calor. Durante nos segundos hice na pasa para ro- rmaralienco y apoyarme sobre a pala, Por desgracia, en quel momen tol guatdia se gird y me vio: peasé que vagueaba, que me hacla cl remoldn en el eabajo. Ni s6 su tig, ni sus insulos, ni beams «nfurecio los cacos rutinaios. Seguramente jugs innecesatio male ¢gasta sus palabras con aquel cuespo andrajoso y demacrado, que Alifcilmentedibujaria algo parece a una figura hurmana, En veo de _gplpearme o insultarme alegtemente se agachs para coger un pie- dia ylanzarla contra mi, como quien juga a un juego macabo, Axi se rata los animales doméstcos, sobre los que eercernos un sefio= io que os pecmiteel plcer de no molesames en castignls. Aque- Ia pedrada me hitié mas que los inmerecidos ltigaros o los bes- tiles insultos. Se grabs en mi corazin de manera imborcable os EL insuuro El aspecto mas lacerante dels golpeseza el insult que sola acam- ofits. Una ver azrantbamos unas lags y pesidastravieas sobre Jos salle helados. Si un hombre rehalaba no sd se pon en peli- are dh, sin a todos los que cargaban la misma traviesa. Un amigo rio tenia una luxacién de cadera congénitas podia da ercis al ce- Te deestartabgjando, pues los que padecian algin defect fisico «eran apartados en Ia primera seleccidn, Mi amigo, com su cojera se tambaleaba sobre la via portando una taviesa especialmente pesa- cla daba la irupresin de caerse en un prdximo paso y de arastar los demds con dl. En ese momento yo no tansportaba ninguna viga, asf que con un movimiento casi cefljo salté paca ayudare Tnmediatamenterecibi un duro golpeen ba espaka yuna agra orden, pan egresr ami puesto, Pocos minutos antes ese mismo guaedidn nos habia reprochado que los wcerdos» coma nosotros careciamos de expt de companerizme, En un dia aciago, a menos de vente grados bajo cero, nos obli- {gaona var una zanja en un bosque helado para tender unas cahe~ tias del suminiseo de agua, En aquel tiempo yo ya me enconsra- bb Fsicamence muy debilizado. Se acercd un guardién de rechonchas ingjillassonrosadas. Su cara me recoedaba, sin poder evitalo, la ‘cabeza de un cerdo. Me fjé, con envidia, en sus clidos guantes, ‘mientras nosotros trbajdbamos con as inanos desnudas bajo aquel Fir tan intenso;eambién envi su chaquetén de cuero forredo de piel. Me miré en silencio durante un instance. Ami lado se levan- {aba un escudlido montéa de arena: seal inequivoca de lo poco que habia cavado, por lo cual present! un desenlace inminenee y esagradable, ‘Me chillé malhumorado: Hijo de perrat Te Ievo observando tun buen rato. Yo ce ensefiaré a trabajar. Espera a caar la cera con los dientesy moris como un animal (En un par de dias habeéaca- bbado contigo! Ti no has pegado golpe en roda cu vida. Qué hacas| antes, cerdo? Bras un hombre de negocios Ta recahla no me impresions demasiado, pero debla tomar- ‘me en serio sa amenaza de muerce. Me incorpotéy le miré drec- ramente alos ojos: «Bra médico especialy 53 Asi que médico, ze? Seguro que le robabas el dinero 2 los pacientes» «Puc casulmente ln mayor parce de mi trabajo la hacta gra tissen elinicas para pobvess,respondi. Sobre a marcha compeend «que habia hablido demasiado, Se abalares sobre my me tré al sue- fo gritando como un energiimeno, Soy incapas de recordar ning na de sus palabras No todo el mundo era igual, por supuesto, Aforeunadamente el ‘bapo de ini compat me apreciaba bastante; me granjeé su amise tad porque, et las interminables caminatas hacia nuestro lugae de trabajo, excuchaba sus historias de amor y cus eonictos matrimo- ales, Le impresione con mi diagnéscico sobre su caricte y con mis ‘onsejospsicoreraputicos. Me estaba agradecida y 80 me suport tuna gran ayuda. Soliareservarme un puesto junta el en las cinco primera hileras del desacamento, que generalmente lo formaban sdoscientos ochenta hombres. Significaba un favor muy especial. jense, Deblamos alineatnos por la maitana muy remprano, con el. claroscuzo del amanecer, come ya hemos dicho. Nadie queta llegar tarde y ocupar las hileras dela cola. Cuando se necsiaban hombres pata efecuar un tabsjo desagradable l jefe de los kapor soli ele- Biles de las lcimas fils del dstacamento, Esos hombres cas sem: pres desplazaban a lugares mis lejanos, eaiabsm un tabajoespe- Sialmeate horrible ya les érdenes de guardias desconocidos. De vez fen cuando, el kapo escogia a hombres de las primeras Flas para somprender a aquellos que pretendian pasare de listos. Las posible Procestas 0 siplicasssilenciaban con unos cuantos puncapds eee teros y azereados,y los desafortunados elegidos terminaban en su lugar de destino a fucees de grits y golpes. Sin embargo, miencras duraron las confidencias de mi bapo, nunca me seleccionaron a mi. Tenia garanizado un puesto de honor 2 su lado, lo cual me reportaba, ademis, ota sustanciosa ventaj, ‘Como la casi cotalidad de mis camaradas, yo sufra edema de ham: bre, Apenas eracapaz de doblar as rill con la piel ta tirante y las piernas hinchadisimas.¥ los pies dnicamente ne entraban con los zapatos abieros, sim atars no quedaba espacio ni para unos cl- cetnes, en el ato de haberlos tendo. Unos pies desnudos y mojae dos, calvando unos zapatos Henos de nieve, ran como consecucncia a Jeecuentes congelaciones y sabafoues. Cada paso constieuie wna auténtia tortura. Durant as larga marchas sobre los campos neve dos se formaban en el calzado carimbanos de hielo. Una y ura vee algun conipatero resbalaba, los que le seguian tropezaban y se ‘sian unos encima de los ous. Eaconcesla columna se detent ‘momento, no muy largo. Inmeditamence uno de los guanine ener ‘buen accién y levantaba alos eafdos a mampoctazes indisctimina- dos con la culata de su fs. Es le primeras fas ls posiblidades de tropezar eran mucho menores, por eo casi nunca te deteaias y ‘ampoco debias aleanzar corsiendo, cow las pies dooridos, + Ineolam. nna que consinuabs avanzando en fosmacién sin preocuparse para nada de los cafdos. Qué agradecido me sentia de mi nombraiet- ‘o como médico privado de «su seiovias el Aap, y asi caminar en primers fila'a un paso regular! Pero ain recibia otro pago adicio- ‘al por mis servicios: cuando en nuestco lugar de trabajo se repat- tia ur plato de sopa, a llegar mi tno el apo neti el eaillo has ‘el fondo de la cacerola pas pillar unas pocas habichuls. Este mismo apo, antes oficial del jeri, se atvevid & mani festarel buen concepto que tenia de mi, couno un trabajador excep. cionalmente bueno, ante el caparaz cou el que mantuve aque ineic dente violento. Esto no supoaia wna grat ayuda, pero si me srvid para salvar la vide (come me ocuetiia otras muchas veces 4b lat. {go de mi internarniento). Al dia siguiente del grave altercado, l ‘apo se las ingeni6, con plea, para asignatme a ova cuadrlla de tabaio Cento ete suceso, civil en apaienci, com el inde mostas aque la indignacién surgi incluso en los prisionetos aparencemence «endureeidos por lava del caropo, una indignacion 20 exude tame ‘ porel dolor infigdo ol rueldid fica, cua por el nsulo que lo acompufaba, Aquella vez me hievié la sangre al verte juzgado injuscamente por un hombre que no me conta de nada, unt hom bre de aspecto can vulgar y tan brutal que la enfermera de mi hos pal ni siquera le habriadejade entra a la sala de espera (confi on seacille: que pronunciar este comentario ante mis compute ‘os, después del enfrentamiento, me peoduljo un alivi ina “Tambign habla excepciones, como ya die, Algunos capataces sentian compasién por nosotros hacia cuanto estaba en st mano o58- ‘para mitigar nuestro suftimento, al menos en los lugares de taba: jo. Aun as ao cesaban de reprocharnas que un trabujador normal product siete veces mis que nosotros yen menos tempo, Pero esci- chaban,y entendian, nuesosargumentos: ningun ealajador nor- ral se alimentaba com crescientos gramos de pan (eso en eos, pues cela préctica siempre recibfamos menos) y un ltr de sopa agua- daca di; ni esteban someridos ala tension psiquice de carecer en absoluco de noticias sobre sus familiares y allegaos, con el inguie ‘ante presentimiento desu posible muerte en las ciraaras de gas; tampoco un tabsjador normal vela continuamente amenazado de muerte todos los das ya rodas horas. Una vez hase me permit cio Tea un capatar en tono amable: «Si used aprendiers de maa operte dl cerebro con canta mpider como yo aprendo de usted construir carrereras, me merecetia un gran cespeto y admiraciéns, Me son 16 con wna mueca de ron‘a. a apacia el sintoma tpico de esta segunda fase, actuaba como ‘un mecanismo inevitable de autodefensa, La realidad se desvane- ia ante nosocros, el mundo emocional se amortiguaba,y todos los ceuerzns se conoentraban en una dnia tare: conserar nuestra vida yy a vida de los camaradas amigos. Cuando la noche caia y los pri- Sioneros ~como rebarios~ regresaban al campo desde sus lugares de trabajo, con frecuencia se eseuchaba un sespia de aivio y un ssurio: dMenos ml, vivimas ata dia mis LOS SUENOS DE LOS PRISIONEROS (Con fc se compeende que al ado de tens pique, ane rwala constane necesdad de concenttazse en la tatea de seguir vie 1s fora alos psioneros a descendera nivel primiios de vida Jmcrior.Algunos de mis colegas del campo, de aienaciénpeicoae alte, sola referisea una weqrsins de los imernos en el ager un eroceder hacia orn ms primitives de vida metal. Los desos ,yaspiracions se manifesaban con caida ens sets. Tero, con ue oan ls prisoners? Con pan pastels gar nillosy baios de agua templada. La imposiilidad real de conse amar 6s desos bios es empujaa a susfecls ene undo ie 56 soto de los suenos. Que esce mecanismo resultate beneficioso 0 n0, fen términospsicoligicos, eso ya es otra cuestin al final, el prisio- nero soiadoracababa despertindose y regresaba 2 a realidad de Ia vida en el lager, y debia sobreponerse al terrible contraste entre és yl espejsmo de sus suet, Jamis olvidaré aquella noche en que me desperé con los fuer- 1s gemidas de un companero amigo que se agitaba en seies bajo deecto de alguna horrible pesadilla. Yo siempre me he sentido espe- cialmente conmovido ante las personas que suftendelirios 0 pesa- dilas agustiosas. Deci despertar al pobre hombre, pero en el it~ smo instante me decuve,rtiré répidamence mi mano asustado por lo que ibz a hacer. Comprendl con rapidez, de forma descatnada, que ningin svetio, por muy horrible que fuese, pode ser peor que nuestra actual realidad, una lida al que estuve & punto de come- tera cruelded de devolvelo Hamnre A.czusa del alto grado de desmutscisn, resulta logico que el afin por procursse alimentos fuese el instinto primitive dominant, ale- dedor del cual giraba el resto de a vida mene. Cuando los prsio- eros no se sentan estiechamente vigilados, casa infrecuente, sa ‘ga de inmediaco una conversacn sobre camsids. Un prisionero ‘cualquier le pregunta ass compatero de ranja cal era su plato pre ferdo. Sobel marcha inercambiarin seceas y prepararin un sci lento meni par el dia lejano en que, liberados, se ceinan en algu- na de sus casas... Y asl seguir y seguir, imaginando es Futura ‘escena con code uj de detalles; tan s6le pararin de hablar al escu- char, de pronto, erasmitida ce boca en bacs, el aviso en forma de contrasefa —generalmente algun niimero convenido previamente— aque les adviete: Se acerca el guardidns Siempre consideraba estas conversaciones sobre la comida como algo psicol6gicamente muy peligzoso. caso no supone una pro= ‘vocacin para el organismo presenta aquells deseripciones gas (ronémicas an detalladasy deliciosas, cuando dificlmeate haba conseguido adapratse als raciones mizerables y ala carencia de 3 calorias? Aunque proporcionen un alivio psicalégico momentinco, sin embargo, al ser mers ilsiones, sin duds acareanin efectos peli 1030s n Jo fsioldgico® En la time época de nuesro cautivero, la deta dara ered fa 8 una Unica racion de sopa aguada y a un mindsculo pedazo de pan. Ademés se nos reparta una wencrege extav: veinte gra- mos ce margerina, © una rodaia de slchicha de mala calidad, 0 un tuocito de queso, o una pizea de algo que pretendis ser mich una ‘cucharada ce mermelads aguads. Uina dicta totaimente insuficien- teen cuanto a calorias, sobre todo i tenemos en cuenta nuestea pesaca jornada labora y la continua exposicim ala internpetie con. ropas inapropiadas. En peores codiciones se encontraban los enfermos que nece- sitabar -cuidados especiales; es devs, aquellos alos ques les per- ‘mia quedarse en el barracén en vez de salira wabsjar. Cuando des parecian por complero las temas eapas de grasa subcuténes, y presencibamos la aparienci de esgueleor dsfrazados con pellejos yy andajos, comenzabamos a observa cémo nuestros cuctpos se Aevoraban asi mismas. El organisma digeria sus propias proteinas yrlos misculos se consumian el cuezpo se quedabasin defensas. Uno tras otto, morian los miembros de nuestra pequelia comunidad del barracén. Examos eapaces de calcul, con extemecedora pre- ‘isin, quien sera el préximee, incluso, cxdndo nos toeara no80- ‘tos. Ts epetidas observaciones, conociamos los sitcoms ba per: feccidn, de ahi el cercero acerto en avestras pronésticos, qe janis solian fllar «No vaa durar muchos, ooEse es el siguientes, nos susurtibmos entre nosotros. Y por ia noche, al comenaar la opera iin de despioje, ala visa de nuestros cuerpos desnads,rodos pen= sdbamos mis 0 menos lo mismo: este cuerpo, mi Cuerpo, es a un cadiver. {Que ha sido dem? No soy mis que una poqucia parte de una enozme masa de carne humana... de waa mass enerrada tas la alambrada de espino, hacinada en unos cusntos barracones de ‘En ce leon emples una expresion bear, pero muy expe qu uzaban ene gr pra defi ents convetsonts-oeainn le Tagen (Nat) -s8- acdabe. De una masa en ls que dia clase despiende una poreidn, podiida, porque ya se le ago la vic, ‘Acabo de veferirme ala fuerza con que recurrenromente, al dis poner de un minimo momenco de descanso, regresaban 2 fa con exci ls pensamientos sabre ls pits favoritos. Es presi expli- ‘evel por qué hasea las personalidadss mis fuertsaioraban tn tempo Fatato con buenos alimentos y en caaidad sufcinte, no tanto poe la comida en si, sino porque esa existencis infrahumana, que obse- sivamente nos hacia pensar en la comida, ya habria terminsda al ia Sint haber suftido ana expesienca simile, diffslmente se ima- sinardn el descructivo conilicto mental y ls uchas de voluntad a Tas que se enfrenta un hombre hambriento, Tampoco se focmarén una idea eabal del suplicio que produce cavar una trinchera con la aencién concentrada en a sonido de Is srena que anuncia las rove y media o las diez de la mafana la media hors del de 50 para almorzae~ en espera del ceparto de pan (si lo habia yen esa espera preguntale tina y otra vex al guardisn la horasi no ‘ea un tipo exesivamentedesagradable, A continuacin, rocat con riimo un pedazo de pan guardado en el boll, acarciarlo con los dedos helados, sin guantes; partie despues uiusmigsja y evan ala boee con fruicién. Y, con un supremo eafuerzo de volunted, ‘guasdarse el esto otra ver en cl ball, con el decidide afin de conservarlo hasta ef mediodi, Soliamos mantener discusionesinacabables sobre lo szzonable ‘o itvazonable de fs dstintes métodos empleados pars conservar Is racién daria de pan, que en Ia época final de nuestro confinamien- to so se enticgaba una ver al dia, Predominaban dos enfoques de [a cuestin. El primero era patidaro de comerse Ia raciin de pan inmediatamence. Aducian un doble mocivo:aliviar los dolorosos ‘etorijones del hambre durante un cierto tempo, al menos wna ver "(Un jadio que desflecia de hambre le deci ont.) «Ay, qué bien me seni nen da origi contr una ulin rx dignamen om tun hombe» (Kalin, 2 Vala pel Di, Bena, Gales Gut bg, 20013 (8 dt 2) “9 dla; evitar también fos posibles tobos o exeraios de la racién. El segundo enfoque, undado en diversos argumentos, preferia los bbeneficos de dividir le porcisn en varios tora Yo me alisté en ete segundo grupo, Ten sus ventas El desperear era, con mucho, ef momento mi tertible de ls veinccuato horas dela vida en un campo de concentracién. Toda- fade noche, fo tre agar silbidos de la srena noe arancaban sin piedad del dormir exhausto y de las aforanzasy evasiones de ques: {ros sues. Emperabs entonee la pelea para meter los pics, lagi- dose hinchados por el edema, en nuestos 2apatos mojados. A esta primera batalla seguian los refunfufiosy queidos de los inconeabes, inconveniente habicules; como, por ejemplo, la raptara del alam- ‘bre qucreemplazaba aloe condones del zapates, Una mafia escu- ‘ch a.un camarada ~persona valientey digna- llorar desconsolada camo un erfo porque sus zapatos habian encogida demasiado y ya nole entraban los pies y por lo santo deberiacaminar descalzo sobre fa nieve, En esos fatidicos minatos yo goraba del menudo livia de mordisqueas,con iamenso delete, el rozo de pan guat= lado desde el dis anterior en el bolsillo de mi abrigo. ‘SEXUALIDAD Ladesnuticién, ademas de provocar la desmesurada preoeupacién por ln comida, quizis explique también la ausencia de deseo sexual surance la vida em el lager: La hambrunay los eleeos del sco ni- Gal parecen ser las Gnicas causas que den razén de un fenémeno dobservado en el campo y ciertamente linmativo para ua psicélo- go: [a perversién sexual era mfnima, muy por debajo de lo prev sible en cualquier establecimiento estrictamente mascling (por «ejemplo, un cuarcel). Inclus6 en los suefios desaparecss el deseo sexual un daeo que representa una dura descalificaciéa del psi andlisis, pues segin sus postulados, y en esas cireunstancias, clos dees inhibido deberian presentaree deforms muy especial en Jos suefios. -@- a AUSENCIA DE SENTIMENTALISMO Pars ls mayola de los intros, previo meatal yl eae zo por cncentarsexlsvamente en salvar el pellcjorconducta 2 deprcie cualquier cons quel apartaa dec supremo ytinico het co epic también cecil evident, oar de ls caraceiss principles que define ala pricloa de prsioner. La compro por mi mismo ene sad dese A Schwitea Dacha. El een, stetado con unos dos mil pions, eres Viens. Alredcdor de media noche cramoy unt desea Clones de senda. La eta del ren nor acereab a calle donde sock au casa donde ivf dante anos aes (ented hasta a ingemamieno). hemos ineventa personas en aque vag, que conraba con dos pequeSas cil enejadan. El eas espacio tan sbarrotado de gente permitiaa unespocos sense en culls dlsedo veto peranela de pie, durante hors amontondndose junto acon ventnicos,Asindome de puntlasymirando desde i, prea de vats cabs yee ox aro, ons ti Sarna breve yfisasmagériea agen de mi chudad naa Todos nos sentfanos mis muertos que vvor, pus sospechbamos que {aban chispas. Los hombres permanectan en silencio, como con el cerebro entumecido a anestesiado Mi mente todavia se afetraba a la imagen de mi mujer. De pronto me asaleé una inquietud: no sabia si ain vvta Sin embar- fg, ahora estaba convencida de una cos, algo que habla aprendi- ido demasiado bien: l amor trasciende la persona fisica del ser ansada y encuentea sentido ms profundo ene ser espritual del ‘ott, ens yo intimo. Que esté ano presente es persona, que con tinde viva ono, de algin modo pietde su importancia. Ignora- ba si mi mujer vivia y carecia de medios para averignatlo (a Lo Lengo de mi cautiverio jamds tuvimos contacto postal con el exte- rior) aunque en ese momento esa cuestién an veal dé de impor rarme, No senta ninguna necesidad de comprobarlo; nada podlia aferara la fuerza de mi amor, de mis pensamiencos oa la mirada amorosa de a figura espititualizada. St por aquel enconces hui ra conocido la muerte de mi mujer, exeo que aun asf me habia ‘entrogado ~incensible ala realidad la contemplacién de su ima igen mentaliente habria converdo con ella con la mista vive- 2a satisaccidn, «Sella conmigo tu corazén... pues fuerte como la muerte es el amore (Canear de los Cantares 86), By cesta semn, Frank jucga con los conceposexnensalitas paeros, con sensatez,ineentaron evita el vise. Bajaron al pozo ¥ Ei seescondieroa de los gucdias, Yo me entérranguilamente sobre Ia tapay, con aire inocente, me puse a tirar piedrecita la alam- ‘rads como si se tarase de un juego infandl, Un gusrdia reparé cm, desconfid un momento, pero si atieudingenua le rranqui Tizdy siguis su marcha, Mas carde pude avisar alos eseondidos que lo peor y2 habla pasado. JuGUETE DEL DESTINO ara una perso ajena 2 las condiciones de vida en el Lage, le resul aris incomprensible el poco valor que ele concedia ala vida huma- hha. El prsionero ya se encontaba con el corazon endurecido, pero a1. cube gus sonny conn aah ‘Tes coninc de soli dese pols via Lov eepor dem trader aavonatn te tiban se nascar, eps ot sonra gy dorky ree tment dene hata canal campo sls primo. sign pobre enferme mora antes delice chabe igvlente en Sane jorgels sade porn eda qu ura! alsa tral ike portance Los bombs ao conabsn para ame to de prone Exe convenanen un camo eta 0 Sima cat deimportan pore la vida un camcon Toulscompleamen ernie, dai importa menos 0 hese endl deta dela ene de aque! ner: devin, Suhisora su mismo nombre. En un anspor defer de dean emp de Baie no, que yo aap en ela de tno subi un pane ro cy rane cab pn tid es isa un orleans amos eenide que dejar cn tierra, Fl joven imploré con tl insstencia que el guardia decid ‘cambiar al hermano por un hombre gue, de momento, prefera que darse. Todo resulté muy sencillo: el hermano y el horabre inter- cambiaron su nimero de prsionetos, sus apelides; poo impor taba, pues carecammos de documentacién y nuestra nica suerte consistia en conservar el cuerpo que atin rexpitaba, Aside facil jLo importante era gue I lista cuadcaa! Poco nos interesaban las cosas de nuestro alrededor... Ni los harpotque pendian de ues equlios maces, Tl et cobratan una nueva ublidad cuando se oxganizaban tansportes de cenfeainos. En exe cao, se examinaba con indisimulads ewiesidad 4 los emuslmancss que partan, pats comprobae si sus abrigos © 2apatos estaban en mejor estado que ls de uno yen tal cso, camn- bidsselos. Al fin y al cabo, su suerte ya estaba echada. Sin embai- gp, Jos que permanecian en el campo y eran capaces de trabajar ‘debian aguzar sus recursos para incfemencat ls menguadas o bilidades de supervivencia, No cabfa ni un grano de sentimenta- lism. Los pesioneros se sabian totalmente a merced del humor de los guasdias~juguetes o caprichos del destino eso les convertia ‘en mae inhumanos todavis de lo que las circunstancas permitian resin 9 Yo manteni antes demi intenatento, que un bomb inca dev fos, exaba en condiciones deconocet si un acontei mene le sels favoraleo destavorable para extenca. En el impo de concentracin ls tempos se acorarons eon feueacia "abiamos algo nos reslaba bso 0 mal al cabo de cnca o dice minutos. En Auschoviee me dit una rela que demos er tha, y que ate alopeston mae trde. Conse en contest, cna sorta general, conf verdad a todo lo que se me preguntsba, pero slo alo que se me preguntas. Si me preguntaban la edad, la de- cis si desiban cone mi presi, dis smédicn, sin ma exp Cacione, sin aaa epeilidad. En mi primera ma8anaen A schiwie, ue oficial de las SS assis a cevst, Nos ordensron agrupars siguiendo diferentes ritetos:pisioneros de mas de cua rents aos, de menos de euarent,erabsjadores del meta, mecinic <2, A contnuaciinexaminaron si teniamos hernias, y com alg hos conformaron un grupo apare. El mio fue conducide a tro gabelln, dande aos alineaton de uev. Tas ota selesin y des pos de nuevas preguntas sabre mi edad y profs, meialayeron en un grupo muy reduc Lego nos condujeran a ate barra cin agrupad deforma deren. Este procew se alargé durante bastante iempo y comence a sntieun cet desaosicgo al vere rodeado de exraneros, que hablaban tos idiomas para mi ini: tbls, Poe fn past lima ees de muevo me enconté com ts antiguos amigos del gaupo inca, aquellos del primer bara «tin. Mis ommpaferas apenas se pescaaron que yo habs deambs- lado de barracan en bavraein. Peo yo fu consciente de ie en cae iempo d destino se habia ez ate mide muy dives mane- ras en cida casi. Cuando se organizs el uasado de los enfermosal campo de Aescansos inclayeron mi nombre es diz mi nimero~ porgae se necesitbanalganos médices. Nadi ceyé que el final dl ee yet ftese en verdad un campo de repose. Estibacvos al taco de las viejas armas, y de las etieas. Unas semanas ates ¢ Inaba orgunieado un easlada similaey codon soapechamos gue tos deportadosacabaron dizecamenceen las eSmaras de gas Tal «rel nivel deinereulidad, que cuando se anni Ia posblidad de borearse dea lista de! wast presencindose como vlansaio para el emido y agotador camo de noche, de inmediato se ofte- cieron ochente y dos prisioneros. Quince minutos desputs se cx cel el transporte, pero aquellos ochenta y dos permanecieron ins- critos en la fista de euma de noche: para la mayer de ells supuso Ja muerte en ls dia cercanos. La ULTIMA VOLUNTAD APRENDIDA DE MEMORIA Ahora se osganizaba por segunda ver un teasporee a un campo de reposo. La duda persia obsesivamente entre los reclusos:o bien se taataba de una estatagema para aprovechatse de las enfermos has- ‘a su tlkimo alienco ~aunque silo dararan caorce dia, 0 bien st destino inexorable cerminaba en ls edmatas de gas, o bien eaba- san en un verdadero campo de reposo. Todo reuleaba insidiosa- micate incierco, El médico jefe, que me tomé cierto carifo, me scomenté furivamente una noche alas diez menos carte: «He dicho en ta oficina que todavia se puede borrar ru nombre de alse. Tienes de ternpo hast las dea Le contestéaigablemente que es ipo de comportamiento no iba conmigo. Ya habia aprendiso a dejar que of destino siguiera st «Prefiero quedatme con mis amigos», le contest En sus ojos asomé una mirada de piedad, como si omprea- der... Esteché mi mano en silencio, « modo de adids, no para la vida, sino desde fa vida. Despaciosamente tegrese a mi batts én, en dénde aii me experaba an buen amigo: sgDe verdad quiets ire con ellos, me pregunts compungido, +i, voy ain Sele sltaron ls ligrimas einteneéconsoae, Enya tistecom- aff expres ai slcima volumtad Otto escucha, si aco no represn a ea junto ami mje yt la vuelves a ver, dle que yo Bablaba de ella codos los diss, a todas horas. Recuéntalo. En segundo Lugar, die que fhe amado ms que a nadie en el mando, Yen vetcet lugar, que la felicidad del breve ‘iempo de nuesto matrimonio compensa todo lo denis, ineluido cl sufrimiento soportida aquis ose Occ, cdénde ests shor? Vives? {Que ha sido de i dese aque momento que lloramos juntos? -Encontraste atu esposa? -Recter das como ce hice memerizar, palabra a palabra, mi testanenco, a pesar de cus Hgrimae de nie? ‘Aa mariana siguiente part con ef wansporte, Fue un easdo sin cruco, Realmiente teams aun eampo de reposo, ne s una ‘imara de gis. Aquelios que antes me compadecieron 4 quedaron ‘en un campo donde el hambre se ensafs con ellos en tora vu fies reat Ineentaton salvatse pero con elo sellaron su propio destino, firmaron su sentencia de muerte. Meses mis tarde, despues de le Tiberacién, me eaconté con un amigo mio vigilance de aquel esr po. Me conts que a ls pocos das de mi marcha, le encargaron bus ‘carun erozo de carne humana srobada» de una pila de eadévere. La ‘encontré cociéndose en el fondo de un puckero. El canibalismo habia hecho su aparcidn: yo me fui justamente a tiempo, {No recuerd todo ext e! viejo cuenta de Muerte en Tebendn? En ler ocasin, un poderoso y rico pesapaseaba pore jain con uno de sus criados visiblementetarbado ante la vista dela Muerte, una Mucree que le habia amenazado. Suplicabaa st amo le prestasc on caballo velox para apcesuratse alegar 2 Teherdn aquele misma ta dd, HL amo accedis y et srviene se alej al galope. Al sepiesar« casa, clamo taro se encontsé con la Mucrey le peegunts: Por qué has asustado y tertorizado a mi criado?. Yo nolo he amenszato, sélo mostré mi sorpres al vele aqui cuando en mis planes estaba «nconztalo esta noche en Teherino, respondis la Macre. PLANES DE FUGA, El ptsionero de un campo de concentracin tenia un miedo brutal 8 omar devisiones 0 a adopear euslquier tipo de iniciativa, Eo la sonsecuencia del fuerte sentimiento de saberse un juguete del des ‘ino, como sil destin iremedablemente se hubese apoderado de tno; era mejor no pretender incerferey dejate seguir sa propio cat $0, Cuéntese, ademds, con la tpica apatia que paralizabs e énimo delos prsioneros, No obtante, 2 veces, r2 necesrio toinar deci somes apresuradis,eipidas, ue podian implicar la vide o fa mer- 8 «aunque quiets prisionseoprefria qu el dain eigita pce se quer fine dela spose de Sd serene fstab espectlent sal psa se prensa cen de evade: gus o fag del campo? Fr squlo acne nt nn ena yp nan eas thins suas ira rs de snd Deg Fear ex Real oe sere seca “ambia yo exprine txts Tea opr de fagarmecuanda sacra lente de baal, Ut ocean fe. enargadn devia ls bacon fers dl cmp pena evidi Hevarme cond. Conscpuia sacarie del apo co pret de gun cleo grave psi delconto dos ope Sis, Una veshiera, un embod lesen xtra ps Felis uifomnes documentos linenos Raking toe gieton cee ifclade ence y nay vines eigen see Sarl gern we ms, Lassa Si pes tn de sguns poisons ant ceancas pats pod y comes Nols ads Patios colamos en ut hurracon vain dense de eg «lees segramentey san enc s ote campo: bea preentba un detente cata mpretin design bs mees encanto vives espe sb mach, Bel sul, bundonados, enon dpi, pas ech me aliments pocidos you rot. Alganos toner se conseraher ny buen estado ynoshubiscn resldo mayen pro decides gant: Tetambien vas Lo nous aunque me cos mucho lisse ada Al erasina a cond repeats lado, Ora tem aravesn irads in y sent deo dem cdg somo tna especie descustcion o de reproce. Agus oot deesper- ty agunon I imuieod depaie que opi con ‘sderl inwante so en qu esol rade del campo. De tepence decor una vers manda sabre mi dei, Sl' oda psy lecomniut si amigo que 0 me mata con 6. Tan Sb con deco, om cx nuctrarabe ein de er teance ju + misenermos, depres ings nein Dasconci fo ue nar doparan a is por venta peo gin sa itn pa paz quis bia enpeinetad see. Ve Sareadn one sed fos eboney, soe pe de pain, ypro- recon nego chal n poco cn los der, nena trangia ati sedi eg tad que tno ene campo, Alicea el frente de gers le prisoners fro waladados oo cm poo Lassie le hpary lor sceereeamaton cma For enaln, Agu ia se dota orden de fa cracutcon cl dl Sto al tarde Lax pcos qu ain penance ali or enf Ins aos pcos él eperseal sanation- endian que Inatchats:nmedarment, Porta shee peadera ago = ‘Pucs bien, a media tarde atin no hablan aparccide los camiones cocrpos de revoger fos eno on sentecimienor pre Gian ebay uo feo combos de pronto we certaron le pocrasy 28h seins a erech vgn sb a lambda evar Ios imtenos de figs. Todo pel indicat que se conden soy cofemos despues on ing desu Popo campo El nucvo curso dos aconacimients hs dete i ge yaniv intends por egunda vr Nov manda ete: fat tes hombres xa de slambvad, Etamos os tn Coscon ls forse a cla aq nas dems sos yacfan en lor pcos baracones inch wo, vrei por Bebe rl den Tatatsor main pla on lpr eae sa smo roche de ml amigo stn co vic Cone de ops soca que hats ees de tc de isms frm eae ‘i mocha cbs del segundo caver yon lee tno de cseaparno. Los toe pimers tlds selon sea lplan previo. Tl spud vine mi amigo intent cease algo de pan pra poder ert os dis ue pasaramos ens os ‘ues. Esper Pasban los minntosyempeet impacentame ser gue apa pr ning lad, Despus des tos de cane to, imapinabacon ales Head el marlon geo de cos hacael ence de goers: Ms tate me informaron dele temen. dente plo gue hub ela gue aga en decon al fens eo lgumos an ej En el pci sant cn ti amigo cra hacia mse abi de pronto lave dl campe y tr lament cami, decor almini pintado son grander re t= oan od erareres haa explana cena cae son fermabamon. Enel cami color sano sabe a dead de ls Gro Roja Internal de ine, y tapos arin tor ccpatesquedaros bj u prow. El dlgad eae tra rina vec parser cere del compo y aca on nese aio en ean de emerges {Quen pba ach ctadne De amin deseo ear con medica reper gto, nos fograrn y os nun tag Con sql vst iepers Yo tenfmos neces de ait conrond pn senate baal Eno febrile maa ecacn obama exe cadet Lo sacimosafuer yg emterrmen en ese see cava ps les wer eerpos Hl guadia de sno ~un homie lavas inofensiv se voli de pronto exemathmene sable Adind 285 que las cornas habian cambiade e intents granjearse nuest sinps- ‘la Se und las brevesoraciones que reranios por los muertos antes de ech sierra sobre lls. Tras la ens dels dias y las hors asic cls, as palabras de nuesras plegarias cogando por la paz Faeron tc fervientes como ls mis atdarosas que vor husnana haya musitada Jamis El lkimo dia en el lager fue como un anicipo de libertad. Aun. que nvestio regocio resulté prematuco, Bl delegado de la Cruz Roja aseguré que se habia firmado un acuerdo para no evacuat rnvestio campo, Sin embargo, por la noche spazesieron los cami res de las SS com la onden de despejar el campo, Las slkimos pri sioneros sefan enviados a un campo central desde donde se les Femmitiria a Suizg, en un plazo inferior las cuarenta y ocho horas, pra ser intercambiados por prisioneros de guerra, A duras penst feconociamae alos hombres de las SS: se mostaban con una amac bilidad desconocida animndonos a subirsin miedo a los camio- nes y ctsi felicitindonos por nuestra buena suerte, Los que ain ‘onservaban algunas fuerzas se apisaron en los camiones; los ms Adebiles 0 enfetmos se les ayudé a subir, no sin bascance dificul- tic. Mi amiga y yo -sin ocular ya nucrteas mochiles~ ocupiba rose grupo final. De ese grupo sso eligietona rece presos para ccampletar el lsimo camisin, Hl médico jefe se encargé de contar cl miimezo exacto sin inchuitnos ni a mi amigo nia mnt. Los tece ‘sbi al cami6n y el testo nos quedamos en el cempo. Sozpeen- cides, deslusionadasy enfadados elo reprochamos al doctor, pero encendia con facilidad de aprovechar las ocasiones de realizar las acciones positivas que el campo le brindaba,y esas oporcunidades de verdad, eran reals. Considrae nesta -existencia pro sionals conno algo ital contila un ctor primordial para que 9%. ln vida se les fsese ent fas manos a ls prisioneras, porque codo se tevestia como carente de sentido, Tales personas olvidaban que, cen multitud de ocasiones, son las eizcunstancis excepcionalmente aadversso dficiles as que otorpan al hombre la oporeunidad de eee cer epiciualmene més alld de sf rismo, En ver de acepar las dif cultades del campo como una prueba de st enterers humana, jus sabaa su sinuncién como un error o un paréatess del destino, como algo privado de cualquier consistencia exstencial. Prefeian cesar los ojos y refgiarse en el pasado, Pare esa personas ve ascurece el sentido de la via, la vide picrde todo su sentido, Evidentemente, an sélo unos pcos lgraron alcancar est mas clevadas de desarrollo espiritual. Pero a esos pacos se les ofc la ‘oporcunidad de conquistar la grandeza humana, aun a costa de 5 aparentefracaso 0 desu muerte una hazaia que quizd jamds mere- cerfan en ls circunscancias ordinarias de la vida, Al resto de noso- tos a los medivctes ya ls pusiinimes, se nos podcianaplicar las palabras de Bismarck: eLa vida ex camo vscar al densa. Siempre «es que o peor est por llegar, cuando en elidad ys ha past. Parafraseando este pensamienco, se podria afirmar que buena pat te de los prisioneros del campo de concentracin cieyeron que en ‘sis cizcunstuncis el destino le iberaba de la area de la anvorien lnacién, cuando en realidad all sees ofc una oportunidad y un desati. Cada uno podia converse esatemenda experiencia en uns vitora,transformar su vida en un triunfo interior; o bien, desde- rida el reto,imiearse a vegetar cl y come hicieron a mayosta de los pisioneras. SPINOZA, EDUCADOR (Caalquiertencativa para combatit la presién psicopacolégiea del «campo sobre el prisoner, por mediospsioterapéuticos o métodas psicohigiénioos, debiaencaminarse a foralecela inttiormente sefia- indole una mesa Futura a le que aspiras, un objetivo por aleanzar De manera instintiva, algunos prisonercstraaban de encontrat pot simismos esa inaldad, Bs propio del hornbie subsite al cobijo de Inesperanaa del futuro, o sen, sub specie actermitats. ahi eadica la “a. elves sain em os momentos mis dfs de su exinen Gia sunqueenosones eng ue empeaecon ss cin Set cbsen sh ues Conon ea ee sau nti or experiencia propia. En ciertaoeasbn yal bord dl lato pore remendo dolor los ‘eradon spat me provoctban unas esl gue i Canine con deacamento lo klomeos que sepataban ele Aersabo dl campo, mics aceiba un vent ide que tes aba Yo pemabaen infnidad depequcto problema mace teurmsenble exec, Qué censor aqulla och? (tpt suai os ran irom de slchicha en, convene bia pou edun de pat ;Debera comer con elena cg tla ganado enn Bom hae quince dae guts me dan po tactic dsp? Cro pods hacen on un poco de alumne parts wot que me sera de Codon pars los saat ‘Tiga alga etrabjo con mga scent aa unmet peloin habia, o tend que cope en oso cuyo capa, Caer fuese ms beta? Qué pod nga par ana a Amid deun dcr ap, qulen postlencne me jude ‘ connegl aba enel smo campe sin exsdad, por eae 1, deli asi aguas dloone cna! Nott quempeib a dpcimirme cleo de sence fe do, dy socks eu exlshamen po neo a ae Me blgue a pnsr en ona coms, Desepente menage smi Ime de pic nt extado de un sn de confncis bam tao, agadabley cide, Frente mun were aoc emedo te cad butts aaa Dcba un conkeendasobe lp Colgi de los aps de concentra Al lary dlimiarion Sconce dese un angalo Genco seobjeaban, lo ue fac un moreno me opcinia bor cobb lee yun cara pete. Meanie odo con! dance de sit {ny spt de gin mod, ate po ens al ie) actly contempt como dy ase ura con pata Tanto yo Coan a polemaseacaron en leben marae ‘sui poten reid por mf mismo. ;Qué de Spina ‘ene Bet Afr gui ps ct de pose simulgue Cis lana et diner formas eam Bl seniniente ue -98 converte en sufrimiento, deja de serio en cuanto nos formanos una idea clara y precisa del mismox (Evce, + parte, «Sobre el poder del esptina ola libertad humatay, frase IED, El prisionero que pera a fe en el futuro en su futaro—esta- ba condenado, Con la quiebra del confianza ene futuro falaban, asimismo, las uerzas del asidevo espistuals el prisionero se aban- ddonaba y decaia, se convertia en sujeto del aniquilamiento fisco yy mental. Normalmente esto se producia de repente, en forma de Criss, cuyos sintomas resulaban familiares pars el recuso expe ‘mentado, Todos remiamos este moment iicial de seis, no ran 6 por nosoriosmismas, que entorces ya na tenia especial impor tancia, cuanto por nuestros amigos. Solis eamenzar cuando el prisionero se neyaba a vestise ya lavarse, oa salir fers del baveac «6m a la hora de formar. Ni bs siplias, ni los golpes, a las ame- ‘anas surgtan efecto algun. Se limiaba 3 quedarte en st lugar, sia apenas moverse. Sa crisis desembbocaba en enfermedad, entonces schusaba see conducido a la enfermera o aceprar cualquier tipo de ayuda, Sencillamente se daba por vencido. Permanceia alli, rendic do sobre sus propios excrementos, sin importale nada ‘Una vez fui restign del estrecho exo ene la pédidade le fe en al furuo y este peligroso darse por vencio Fel jefe de mi barca. «8n, compositor y libreistafamoso, me confi un di ‘Me gustaria contatle algo, doctor. He tenido un extraiio sus- fo, Una vor me invitaba a descar cualquier cos, bastaba con pre~ _guntar lo que querfa conocer y mis peeguntas serian satisfechas de inmediato, ;Sabe qué preguncé? Cando rerminaria la guerra para ri, Ya sabe lo que quiero decir, doctor, jpara mi! Concer cuindo seriamosliberados los de este carapo y cudndo terminacfan nuestros sulfimientos. 1 cuindo eavo usted se suefors, le pregunté lin febiero de 1945, contests. Por eatonces estdhamnos a prin- ciplos de marzo. +: Qué respondié la vor en su such?» En vor baja, casi Rurivamene, me susuti El teeinta de marzo Cuando E. me conté aquel svefio todavia se encontraba ve- bosante de esperanza y convencida de la certeza y veracidad del 9. ‘oricula de la vor. Sin embargo, a medida que se acereaba el dia pprometido, ls noticias que recbiamos sobre a guetra menguaban las esperanzas de ser liberados en Ia fecha indicads. El veintinneve sde marzo, de cepente, Fcay6 enfermo con una fibre muy alta, El treinca de marzo, el dia en que segin su profecia termina la gue «yl sufimiento para empens a delirar y pend la conciencia Elccintay uno de mara fillecis. Segin toda as apariencias mais de ifs. Los que conocen Ia estecha telacién entre el estado de dnimo sde ung persona -su valor ysuesperanva, o su files de ambos- ye «stad de su sstena inmanolégico comprenderén cdmo Is pérdida ‘epentina de lt esperanza y el valor pueden desencadenar an desen- lace moral. La cast dltima de lz muerte de mi amigo fue la hon- da decepcidn que le produjo no ser liberada en l da sefialado, De pronto se debilté la resistencia de su organismo y sus defensss die minuyeron, dejandole a merced de a infeciéa tifidea latent, Sa ‘speranza en el futuro y su voluncad de vivir se paralzaran, ys cue ‘po sucumbié victima de fa enfermedad. Después de todo, favor de sus suefios ve hz realidad La observacisn dle este cas, y sus consecuencas pscoldgicas, ‘oneuerda con un hecho que el médien del campo ine hizo norae la tsa de mortandad semanal durante as Navidades de 1944 y el ‘Afio Nuevo de 1945 supers en mucho las estadisticas hubituales del campo, En su opinidn fa expicaciéa de este aumento de mor taldad no habia que buscar en el empeoramiento de las condicio nes de erabajo, nica una dismsinucign de la acign aimnentciyn ‘enn cambio climaaldgico, ni en ef brote de nueva epidemias. A sutentender, se rataba secillamente de la ingens esperanza que abrigaron la mayoria de los presos de ser liberadas por ls fiestas navidefia, Segin se acercaba ex fecha, yal no recibir ningona nos «ia alencadora, los pisioneros perieon su valor y les went el des- aliento, Muchos de ellos murieran al debilirrse su capacidad de Ya adversimos en paginas anteriores que cualquier incenso por restablecer la fortaleza interior de los recusos, baja las dramé- ‘icas condiciones de un campo de concentracidn, debe comenzat por acertar en proponede una meta fur, un objetivo conereto que -100- dé sentido asa vida. Las palabras de Nieeasche wel que tiene un por «qué pata vvie puede soportar casi cualquie mon podvian conver tise en ef lems que orientara yalenease los efuerzos psicohigiéni- «cosy psicorerapéutios con fos prisioneras, Siempre que ve presentaba lh menor oportunidad, ers preciso infundirles un porgué un abje- vivo, una meta~ a sus vidas, con el fin de enduecetles para sopor- tar el enrble emo desu existencia, Pobre del que no percibiers algtn sentido en su vida, ninguna mesa o insencionalidady, por tan- ‘0, ninguna finaidad para vivil: éeextaba perdido! La respuesta tipica de ese hombre frente a cualquier razonamiento que preten- dices animale, ert «Ya no espera nada de la vidas, Exist alga argumento ance estas palabras LA PREGUNTA POR EL SENTIDO DE LA VIDA Lo quede verdad necesita sun cambio acl en nesta st tad fences laida Debs pend por tos ion Sin ensear os hombre despre gue read te bp in quero espremes nad dad, sino quel ida epee ego de rors. Dejan de neogon heel enti da vay on los instances bullian en nuestras mentes:recordé a los muchos “compateros muertos en Ios ileimas dis, por enfermedad 0 por sui ‘dio; aunque seguramente ~afiadi~ La causa de sa muerce la ver~ dadera rzba,fuese el abandono de wda ycualguier esperanza Tenis que existir alin medio ~afrmé~ para evtar que ls prisioneros se esmoconaran hasta esos exados tan extremos. Y al deci estas ilk- smas palabeas me sefialaba a mf para que les aconsejara Bien sbe Dios que no mie encontiaba en la major disposicisn para improvisar una dizereaciin prcoldgicao predicar uns especie Ge sermin que atteciera a mis camaradasalginarsbo de consuelo ‘médico, Tena flay bamabre, estaba agotada y me sentaivtable, Con un gran esfueczo me sobepuse para aprovechae la oportuni- dad, pues en aquel momenea era mds necesatio que nunca infundit nimos. ASISTENCIA PSICOLOGICA Empect por recurital mds eval de los consueos: a pesar de estar esidas en el sext invierno de la Segunda Guerca Mundial, nues- tra sisuacin no era I peor de las posibles. Cabria preguntane a si mismo qué pérdidasireparables habia sufido hasta ese momento; yi porsentado que pata la mayor eran escasas as pésdidas de este tipo. Los ain supervivieeesteniamos rzzones para sostenerlaespe> raza: I salud la fail, a felicidad las capacidades profesionales, fn foreuna material, la posicign socal... Todas esas cosas todavia se podian recuperaro aqui. Incluso nuesteas vivencias en ol campo ‘quid supusieser una ganancia interior para el futuro... Ycité a Nictsche: «Todo lo que ne aciba conmigo me hace més fee» Luego sludi al futuro inmediato. Afiemé con senciller que, considerada con impatcialdad, éte se preseataba bastante negro. 105 Cada uno de nosotros podia aventurar que sus posibilidades de supervivencia eran minienas. Caleulé que mis probablidades de s- pervivenciz, a pesae de la ercadicacign de ls epidemia de tilt, se ‘encontraban en razén de uno 2 veinte. Sin embargo, reafirmeé sh decdida intenci6 de no perder [a experate ytirstlo todo por la borda, pues desconociamas que podia depararnos el Fututo, ni incluso en la hora siguiente. ¥ aunque no cabia esperar ningin ‘ilagro» militar en los préximos dis, quién mejor que nosottos, «on nuestta larga experiencia en los campar, conaesa los immpre sibles vaivenes dela suerte, al menos nivel individual. La wuer- ter del prisionero se presentabs de improvso, ai una maitana uno cra destinado 2 un grupo especial de trabajo que goraba de unas condiciones laborales paticularmente fsvorables Pero no solo hablé del fururoy del velo que lo cubris."Famibign ‘me refer l pasado: de todas sus alegrias yde la luz que ietadiaba 3 pesarde a oscuridad del presente. ¥ paca algae de mis palabras el tono de un predicador, de nuevo cté ul poeta «Ningin poder de le tieta podeé arrancarte lo que has vvidos. Vesa aftmaciga sbarce 2 cualquier cosa de nuestra existencia, no slo alas vivencia peo- Fundas: los pensamiencos los suffimientos, ls acciones... Nada se hha perdido, aunque perenezca al pasado, porque nosotzos lo hemos ert al ey haber sido es también una forma de ser, quiz la for ma més segura de set, ‘A continuacién me derave en explicat la mulktud de posi dlades que exsten para llenar de sentido la vids, Micnees nis cama radas yacan inmviles, eunque a veces se escuchaba alga Kinga do gimoteo es dije que la vida humana no cesa unc, bajo ninguna circanscancia, y que ese inabarcable sentido de Ix vida también incl yee suimiento y le agonta, las pivacionesy le muerte, Rogué 2 ‘aquellas pobres cfiaturas que escuchabaa atentamente en la osct fidad del bacrac6n que encararan con galladia ka grvedad de aves ‘ta diuacin, Sia dejarseabasir po la desesperanaa, anes bien debe- tian alimenrar la certeza de que esa lucha aparenternente desesperada no dafiara el sentido ni fa dignidad de muestra existencis, Les ase- aguré que en las horas difcles siempre teniamas a alguien ~un ani 0, una espose, un vivo © un muerto, o an Dice que observaba hhuesto comportamienso ante el destino: y es alguien deseabs que =106- no lo decepciondramos, l eanctario, eepetaba que suftideamnos con ‘orgullo -y no miserablemente- y que murigramos con dignided, Finalmente me refert alos sufrimientos de aquellos momentos, {que paca cada uno atesoraban un sentido especial Era natura zade ese scrfci la que lo preseasaba como absurdo para el mu «do normal, donde imperae] éxito material, Nuestro sicrificio sf cscondia un sentido, Los que profesaran una fe religion, dije con franquera, no tendvan dificaleades pata entendero. Lex conté la is- toria de un camarada que, al ingresar en el campo, quiso hacer a acto con el cielo para que su holocaust y su muerte salvaran al ser ‘querido de un doloroso final, Para ese hombre el suftimiento y la muerte, su sacrfici, ture un sentido significativ, Por nada del mundo queria mori, ninguno de nosotcos de sefbamios eal cosa. El propésito de mis palabras era dosara nucsttas vidas de un sentido pleno, en aquel momento yen aquel liga, poe cisumente en aquel bactacén y en aquelastwacign pricticamente desesperada Al rato, cuando de nuewo se encendieron las laces, com: robe gue mi patlamento logs su objetivo, pues las miseables figae ras de mis camaradas se acerearon cenqueanies a darme las gracias, com ligrimas en ls ojos. No obstante, he de confesar aqui que en ‘excasasocasiones me encontré con fuerzasincetiotes para estable- cer este po de contacto con mis compaferos de sufimiento; por Jo tanto, es muy posible que perdiers muchas opostunidades de ofrecer este consuelo, PSICOLOGIA DE LOS GUARDIAS DEL CAMPAMENTO Llegarnos ya ala cercera fase de las reaciones pelquicas del prisio- nero: I psicologfa tras la liberacién. Pero ants de adentrarnos en ella conviene atender una pregonta que con frecuencia suelen for ular al psielogo, especialmente si conoce el tem por expeten- «ia propia: {Como era el peril picoldgico de los guards del cam- po? ;Cbmo hombres de care y hueso,iguales os dems, padieron trata los prisioneros de uns manera tan brutal, tan inhumana? Si uno da crédito ~por increibles que pacezcan las atracidades ‘cometidis en el holocausto, natradas una y otra vex por ls super= -107 vivientes, no puede por menos que enestionasse incrédalamente ‘ima in hombre es capar de camerer tamafascrueldades, s deci, es eto posible desde el punto de vista pricolgic? Para responder ‘esa pregunca, sin descender a demasiados deals, es preciso pun ‘ualizar algunas cuestiones previa, En primer lugar, entzclos guards habia algunos silicos, ide ‘os en el sentido clinico mas estritoy preciso. En segundo lugar, siempre se elegla a esos sidios cuando se necesitaba una patella de _goardia realmene implacables. A esa slccisn negatva a a que ‘ya nos eferimosal prncipia de este exrito, como la eealinada entre la masa de los prisioneros pars escogera los hapes, yen la.que esl 12 ficl comprender que fuera elegidos los individuos mis bales vy egoitas; a esea seleci6n negativa, pes, se afadla em el campo la Seleccin posciva de los sido. ‘Una de nuestra grandes alegras en los comandos de wabsjo, twas duras horas de bregae helados, consist en calentatnos unos rimntos, silo permican, ante una pequefia estufaalimentada con, ramitas y virutas de madera, Pero siempre aparecis algun capaciz ‘que disfuraba privindonos de ese menudo consuelo. ;Cémo se refljabs en su rose aquel placer macabvo! No sélo nos prohibia acercarnos a calor, sino que gozsba woleando la exeulsy hundien- do su amoroso fuego en la neve. Cuando 4 ls $§ es molestaba alguea persona en particular, siempre encontraban ence ests iss a algin miembro especialmente docado y especilizado en la tor- ura sidiea, aaténticasalimafias, cus manos dejaban al dee- ichadlo prisionero, En tercer lags, [a mayorta de los guard tenian el corazén ‘emborado porel hecho de presenciar, como wstign dtectos, dir te largo alos, yun ttm siempre crciente, los méiodos brutal, del campo. Estos hombres, endurecidos moral y mentalmente, se agaban, al menos, a tomar parte activa en las aeciones de cardctet sidico. Peto no impedian que los ones las consumatan. En cuarco lug, es preciso afirmar que algunor guards sea- tfan compasién por nosotros. Mencionaré slo el caso del comat- dance dee deine campo, en a qa fi liberado, Tras liberacién ~inicamente el médico, ambien prsioneso, tenia esa inform:

Vous aimerez peut-être aussi