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Stee ete eee ements horas de latinoamérica CLAUDIO LOMNITZ-ADLER Las salidas del laberinto CULTURA E IDEOLOGIA EN EL ESPACIO NACIONAL MEXICANO | | MEXICO, 1995 JOAQUIN MORTIZ © PLANETA | ws soa — Ee os as Outemo da Pfs, Roger Rous, Laisa Lanai re We thigen: Amete Wane Faye Gastar, Noma zoo sae pce Tambien rh coments Sie y eros dT Sinan ge me revlon specimen valonn La aja cme ears dt Canen ernest oe mparante pare Stig sete poet Penn, ques agree Juma uae er ane perelintsea que moar porl mance st mo pe rvs isos dl exe 10 INTRODUCCION Caen debe aca a rice deo ‘Geucorninconen sara soerocn ‘cde unbrseparadaccimene era (ee Img [EL FROYECTOY EL LABERINTO EI historiador mexicano Edmundo O'Gorman afirma que la politica ‘mexicana en el siglo XIX padocia de una contadicein insoluble: los conservadores pretendianadopta el sistema econsmico evropeoy esta- ddounidense sin modifcarfondamentalmente el orden social colonial, ‘mientras que los liberals aspirabanaimplnta el sisters econdmico ¥ politico de Estados Unides conservando las tradciones culturales mexicanas. En ambos casos se planteabs el problema de la moderniza- «in sin reaunciar alo valores de Ia.cultora mexicana inversamente, {el naconalismo —l temor a perder la avtenticidad cultural— y el heratoextatl que plantea apectosesectfcos,separads yadiscreos» seta caltur La nostalgia de una comunign nacional no caece de peli- (hos Bl fascism y ots formas de oalitarismo suelen incomperar com- ements de un deseo frustado de alonomta de purezay de coherenca ‘rezuntémonos, sin embargo, siesta Vision negative, este expectto que vializa el nacionalismo, no comporta también temor elemental de Aetaee a posibilidad de erear, moldear y manear las props insitucio- Pes estates cl miedo a caecer de una organizacidn capaz de oponerse a fosplanes gue otros hubiran elaborado acerca demuestra comunidad liniedo aque dite extranjeras nos gobiernen y maniputen os actores fe etnildady clase en formas aun ms desventajosa. En este sentido tenemos gue contoatat los diferentes us0s que pose el nacionalismo ‘Situral un mundo globalzado domsinado por estados nacional. aclonalisto mexicano, por ejemplo, esté en ersis, sin embargo, posturaabertamente antnacionlista que ha emergido como telén de Fondo de la actual politics oficial no deja de ser poco realist Probable ent México nunca ser parte de --o demasiado parecidoa— Estados Tue, El hecho de abandona todas ls formas de ncionalismo sig Fieasencstc context, quedar ineties ante ls exigencas del mercado y Iapolitica de Estados Unidos. Ta critica del nacionalismo que hoy se practca, con fodss sus implicsciones anttotalitarias, parece ain eclativamente estéil a este 26 ja respecte. Muchas veces solemoscttcar el dscusonadionaista ofrecer alternativas politicamente viables. Le ral Lor entaysta ands djeron detomaren serio est problema. Su cra es iportate pogo inentan evar poblenas aon open poe san vinclslon con pécticas cultures muy extendas tambien porque insist ensbordinar a fcr el mercado alos interes dela co: ‘niad nacional Mientras os veamosoblipades tence pa, los mexicanos tenemos que perseverar en administrar nuestra sé : ello implica una cierta autocritica reflexiva. oral! En esta fvesigustn quero ei ‘ is ar Is putas a ua erica de sctas clas en México Exo sl pede logasestindose uso iso enel mundo de ses, ao estrcamenteenl for aacomal de In lscusi. Las ideas de exe libro han sido deseroladas paces a entslsmo de ios essay los mftodos minucisos de a anton: lute Glo deta queconstasendoun ue ene aban ions es posible aproxiarse a un jor comprensie elo presenta la ideologis mexicana, . reise see 2 1 ‘CONCEPTOS PARA EL ESTUDIO DE LA CULTURA REGIONAL En este captulo proponemos uns terminologiay un marco conceptual Pata estudiar a cultura en espacio reionales internamente diferencia- dos, Desarrollaremos una nocidn dela cultura regional como cultura en regiones de poder y-propondremes, explicaremos ¢iastaemos cinco ‘onoeptos: clr fnima, cultura de elacones socials, idelogi locals, ‘oberencia y mestizaje. Las dscusiones de este acspite sertntGricasy algo sbsractas: por tal motivo, os serviemos de una serie de ejemplos ‘etnogrificos que desarollaremos posteriormente en ottoscaptulos. enfoque esbozado tiene por objeto expecifiar dress claves que sirvan a Ja descripcin etnogrfica del cultura egional y dela heeemonta, La dimensin espacial de a produceign de a cultura y de ladeatidad ha sido un tema que suelen evita ant los analistas regionales como los 'e6ricos de la cultura. El andiss regional siempre se he dedicado a construir esquemas explcitos de organizacién regional; con ello, ha contribuido en forma elevante a todas las antropologias que ignoran ls dimensiones sistémicas del espacio social Pr ota pate lateoria de los sistemas regionals se adapta mail andiss de la cultura y del deol a por tres azones principale: ls analists egionalessuelensuponer {ue la cultura noes mis que una adaptacinracional alas ferzas eco némieas y politics del sistema regional; lostpos de pespectivas que ‘san para epresentar esructurss espacial suleninducir un sesgo a cialainvesigacin dos scomportamientos observables» (o sea, que el ojo valesis que el ofdo, que las cifras tienen primacta sobre la inter retain, y asf sucesivamente) y por fia, slanlisisexpacal del co ‘mercia ha legado a copdicionar cl andlitis regional atal punto que la cultura se reduce a-un ipo de inteaccién simbélica que parece mis stransparente> y ms comparable al ntercambio comercil: me efiero a intereambjo de informacién * Aun en sus versiones mis avancadas, el andisis regional noha logrado més que uns demostacign de #4 posible 2 relevance para explicarfegmentariamente algunas caracteristcascul- turales de algunos groposenalzunas regione.” ‘a teori cultural hs pdecido de oes problemas, acaso mis variados, cen lo que se efere aa cultra regional. Un alto porcentaje de los estu- ‘Gos caltoratesenfoca coestiones de discursoyeetrica y se desentiende {Eelproblema de la prodaccién cultural enel espacio social. Como hemos Tos estucturalistas enfocan Ins culturas como si fuerancdigos 0 {extos, con fo que tienden a minimizar los problemas sociolégicos rela- ‘onaios con la dndmies de la variacign eultucl. Tampoco puede de- ‘ese que la critica postestracturaistaopostmoderista hubieraavanza- do pean cosa en este aspecto, Con el énfais postmodern en la cultura el capitaliemo tardo,selen intersarse por la fagmentacign de I identidades personales y de ervpos, y por Ia mitologizacién de Iss cul= tras pr obra del poder (atlas cultora locales se wansforman en cai ‘caturasexterlizadas para el consumo capitalist), Tambien es ha fasci- ‘nado la manera como se tansforman el espacio la distancia através de Tas cominicaciones por ste Pero el espacio en si oa relacion entre Ia cultura y las repiones polities y econémicas, siguen sin ser com prendidos. Elasalto postmodersista se hadirigio a algunas representa ‘Cones domsnantes dela cultura, pero hadejado desguamecido cl estudio ‘ela problemstica general dels regionescltuales, sin exceptuarcl de las regione culturales postodernas.© "Ahora bien hay anlists sociales que han estudado las nstiuciones, cl poder In cultura y la ideology que han examinado dimensiones in portantes de larelacin entre cultura y espacio, As, a idea de habiusen Bourdien (1977), planteainterrelaciones entre la estructura cultural, el seo de los espacios arguitecticos, wanes, ec) ylaconformacién Ge los sujetos sociales (véase asimismo Bourdieu, 1971). Bourdiew muestra qe, si bien Ia producciénylareproduccn de los espacios so- Glale se origina en las priticas individales, cada ndlvidue es un actor Social cuysidentidad y orentacion prictica se forman en relacign con los tspacios donde fue socalizado, tales como Ia casa, l calle, la iglesia ‘te? Resulta qu existe una dialéctica entre la persona y el luge. El Iu- {ares un marco para las rlaciones sociales, y se compenetra de los va~ lores de dichssrelaciones, ayudando asia crear os valores relacionales due configurn al sujeto. ‘Ensusnumeross obras, Foucault explora un aspecto dela historia de sta dialctcayenfoca su andisisa la relacion que exse entre el dese as ae dene acne deena dete curios ya forms de oreniacn de os epacon Eo sus ncaa bes hires (se, por ejemplo Ponca 1988), explora lguns de its fomasen quel conoimieo pode ormaten jeter os (0308, espaolizar «ls inios, Enel plano espacial ello significaba una sociedad poarizad entree espaol y el indio, cada cual con sus wcenttos ejemplatess (cf. Geertz 1983): los centro eemplars del poder en que coineiian todos los tps {e poder reconocides (el espritual, el econsmico,el politico yelracsh, ‘los cenros ejemplares de lo que se podria denominarwindianidad bien ‘gobernada» (0 sea los de la Replica de Indios). La epresentcidn del polo indo, desde Iuego, es ms problemétiea, Pata armer un polo ides dela sociedad indigena bien gobernada no basta junta todo To subor- nado en un lugar, sino que lo subordinado debia ocupa lugares set re supervisados La idea dela Repsblica de Indios como polo ideal de subordinacion «queda resumida en cl icono dela Caja de Ia Comunidad. Estas eas, que ‘estabandestnadas guardarlos ahoreos de Is comunidades, tena res ‘hapasy ues Ilves. Una era lallave comin que se colgabs en el batt mismo y que todos podian usar, la segunda se encontraba en poder del -obernadorindioy representabs la auoridadindigen,ylatecera esta ben manos del sacerdote- Este dba supervisar, parte ela Caja de la ‘Comunidad, el libro en que se atentaban los gastos y Jos ingress. EL _gobernador debiainformar anualment alos comunefos acerca del si- ‘uaci6n finaaciera de ls comunidad, Vemos que, contrariamente alos ‘enttos ejemplares espaioles —donde ncecionadament coincidia los poderesespirtules, materials, raclales y politicos, en los cenos ),oporel contri, subjeivistas (por ejemplo, cticded>).En una perpectva cultural regional hay que integrarambas defniiones, puesto ‘ela creacin de nuevos sigificados depende simolténcamente de r- Taciones objetivas (comunicacin y marcos de comunicacisn) y dela percepcisn o interpretacign de los intercambiossimbslicosrespectivos (cultrs, deologi, identi). REGIONES DE ODER ¥ HEGEMOMIA Bl concepto de hegemoni es fundamental para el estudio de Ia cultara regional puesto que al hablarde «cults regional» no nos referimos ala cultura de un grupo homogéneo sino alacultura que exist funcionsen tn espacio organizado y articulado por una dominacisn de clase. Ea ‘otrs palabras, la dominacién de clase tiene por consecuencia certs formas especificas de organizacién en un sistema espacial. A su vee, ‘sas formas de orgenizacién ponen aos diversos grupos culturales en ‘contacto mutuo deatro de relaciones de poder. Estas elaciones de poder son las que garanizan una cierta unidad de sigificados dentro de Aiversidadcultralimplicita por la segregaci espacial dels clases y de los grupos étnicos ‘Alora bien, la hegemonfa, en su nocida mis absiaca, e¢ un sentido compatio de Ia ealdad difusamente constrvido en base a Is domina cin de clase (G. Williams, 1961, Sin embargo, no calzalimpiamente ea Tos easlleros de las diferentes relaciones de poder espeficas, Para em tender esto, habré que tomar en cuenta la dimensi vertical de los ss ‘ema espacial, Nuestro mundo actal ests inteprado.en vn so ste “a ‘ma¢spacial a nivel productivo; pero en el nivel del poder poltico ynor- Inativoo legislative, de justiciay de administracin, el nivel superior Clectivo de integrin espacial suele ser el de un estado nacion a tal context, la hegemonta (cuando existe) implica poder a nivel Gel estado, que es modificado o procesado en cada contexto local. Cada ‘egidn de poder bajo el nivel de estado nacional tiene otra posicia en el. Inareo hegemdnico general. As, hacia 1860 el municipio de Tepozlsn tera una regiOn de poder pequefia dentro de oira mayor con centro en Cuernavaca, Ia que ver pertenecia a otra mayor cenrada en la cap tal. Comercialmente, el municipio de Tepoziln podia considerase como una tegién nodal de bajo nivel, ya que se tataba de una pequena ‘ona de mercado con su centro comercial en la cabeceray na serie de poblados periféricos. A un nivel productivo pod calificésele como ein pequefa, en tanto que lapequefa lite local tepozteca dependia de Ja poblai6n local para la produciéa de un excedente. Esta clase domi- rnante local muy modesta, que se autocalficaba come los notables, se ‘componis de pequeRos propietarios, comerciantesyprofesionsts, coo sentido de importancia personaly euyos ingress dependian princi ‘mente oe ttima instancia de su contol poltco sobre el municipio. ‘La importancia que teafael dominio poltico para esta ite se rele- jabaen su empeto por representa ala comunidad, Asien aquella 6po- ‘a, os notables solanenfrenare as haciendas que pretendian exten- {er su dominio sobre los municipios perifricos tales como Tepoztsn, ‘aun cuando no podfan controarls directamente. Los notables, para ‘onservar sus privilegios locales, freeuentementedefendiero los inte- ress de la comunidad a nivel regional. Lo hacian,en pate, apelando ala ‘nueva mitologia nacional que entonces se propagaba desde la Ciudad de ‘Mexico, Por primera vez, Tepoztén se proclamaaorgullosamentein- Aigena, con sus tadiiones antiguas que inclsan los derechos #88 ie tras coimunaes ya sus propios representantes. En ese sentido, los nots bles asunieron el oly el diseurso de los principales indigenas de la Colona, adaptindolos al nuevo contexto nacional ste ejemploilustaehecho de queen un orden hegeinénico nacional existen amplias oportunidades para confictos de poder perfctamente leptimizables entre diferentes lites locales. Las estrateias de poder de las tres lites involueradas (os notables de Tepoztin los hacendados de Morelos, los politicos nacionales)implicaban compromisos con dife- reates progranas pata poder negociar sus respectivasposiciones en el a contesto nacional. Bp suma, la hegemonta implica una construccién cultural que permite Ia expansin del modo de prodacein dominant, pero también conllevalaconstraccin de ideologasinstitucionsles me iadoras entre los intereses de las diversas lites y de los grupos nacio- rales de pode. La dialéctica entre la hegemonia y las relaciones de poder puede ob- servarseen dos procesos diferentes: en la manipulacign de una mitologa ddominante,y en el desarolo de lenguajes de interaccié ene grupos calturales. El primero compora la apropicisn de as cultoras locales 9 su resignficacién; el segundo, lacreacign de formas y marcos de inter acciGn especifions entte grupos locales. A eoatinuacinintentaremos

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